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COMUNICACIONES BREVES “ÓRGANOS” O “ESTRUCTURAS” FONOARTICULADORAS: UN DESLINDE TEÓRICO – CONCEPTUAL "ORGANS" OR "STRUCTURES" PHONOARTICULATED: A DEMARCATION THEORETICAL - CONCEPTUAL Prof. Fgo. Franklin Susanibar Policlínico Peruano Japonés Docente de la UNCH Mg. Alejandro Dioses Policlínico Peruano Japonés Docente de la UNMSM Tradicionalmente se usa el término “órganos” fonoarticuladores, para referirse a los diferentes elementos que participan en esta función. No obstante, se considera que deben ser denominadas “estructuras”, ya que no todas las unidades participantes durante la fonoarticulación son consideradas “órganos”. En vista de la divergencia planteada sobre la denominación de estas, se definirá la terminología y se propondrá la denominación específica de cada estructura según su funcionalidad en el proceso fonoarticulatorio, seguidamente se efectuará la denominación específica de cada estructura y serán agrupadas según el tipo de funcionalidad presentada durante la fonoarticulación. Se define “órgano”, según el diccionario Espasa (2000) como la “parte de un aparato con una función bien definida; como el estómago, el riñón, etc.”; de acuerdo al diccionario Mosby (2003) como una “parte estructural de un sistema del cuerpo formado por tejidos y células que le capacitan para realizar una función determinada, como el hígado, el bazo, los órganos digestivos, los órganos reproductores o los órganos de los sentidos especiales”. Sobre el particular el diccionario Dorland (2003) señala que es la “parte del cuerpo en cierto modo independiente y que realiza una función especial”; por último el diccionario de la Real Academia Española lo define como “cada una de las partes del cuerpo animal o vegetal que ejercen una función”. Por ello a partir de todo lo anteriormente mencionado se puede concluir que un órgano es una parte del cuerpo humano que pertenece a un sistema y efectúa una función observable, específica y en cierto grado independiente. En contraparte, respecto a la definición de “estructura”, el diccionario Mosby (2003) indica que es una “parte del cuerpo, como el corazón, un hueso, una glándula, una célula o una extremidad”; mientras que el diccionario Dorland (2005) refiere que son “componentes y su modo de disposición para constituir un todo” y la Real Academia Española la define como “distribución de las partes del cuerpo o de otra cosa”. De esta manera se puede afirmar que una estructura, es una parte que compone el cuerpo humano como los huesos, glándulas, cavidades, músculos, órganos, entre otros que pueden o no tener una función definida y específica. Así, se infiere que el término “estructura” engloba todas las partes del cuerpo humano, mencionadas líneas arriba. Sumado al deslinde conceptual efectuado anteriormente, los diferentes anatomistas, como Testut y Latarjet (1983), Latarjet y Ruiz (1999), Netter (1999), Palmer (2003), Dângelo y Fattini (2002), Rouviére y Delmas (2005) y Norton (2007), refieren que no todas las partes anatómicas que participan durante la fonoarticulación deben ser consideradas como órganos ya que no necesariamente tienen una función específica, como por ejemplo los conductos, tabique, bóveda, huesos, cavidades, entre otras. En razón a lo argumentado, se estima que el término correcto a ser utilizado debe ser “estructura” ya que este, engloba todos los

“óRganos” o “estructuras” fonoarticuladoras un deslinde teórico conceptual

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COMUNICACIONES BREVES

“ÓRGANOS” O “ESTRUCTURAS” FONOARTICULADORAS: UN DESLINDE TEÓRICO – CONCEPTUAL

"ORGANS" OR "STRUCTURES" PHONOARTICULATED: A DEMARCATION THEORETICAL - CONCEPTUAL

Prof. Fgo. Franklin SusanibarPoliclínico Peruano Japonés

Docente de la UNCHMg. Alejandro Dioses

Policlínico Peruano JaponésDocente de la UNMSM

Tradicionalmente se usa el término “órganos” fonoarticuladores, para referirse a los diferentes elementos que participan en esta función. No obstante, se considera que deben ser denominadas “estructuras”, ya que no todas las unidades participantes durante la fonoarticulación son consideradas “órganos”. En vista de la divergencia planteada sobre la denominación de estas, se definirá la terminología y se propondrá la denominación específica de cada estructura según su funcionalidad en el proceso fonoarticulatorio, seguidamente se efectuará la denominación específica de cada estructura y serán agrupadas según el tipo de funcionalidad presentada durante la fonoarticulación.

Se define “órgano”, según el diccionario Espasa (2000) como la “parte de un aparato con una función bien definida; como el estómago, el riñón, etc.”; de acuerdo al diccionario Mosby (2003) como una “parte estructural de un sistema del cuerpo formado por tejidos y células que le capacitan para realizar una función determinada, como el hígado, el bazo, los órganos digestivos, los órganos reproductores o los órganos de los sentidos especiales”. Sobre el particular el diccionario Dorland (2003) señala que es la “parte del cuerpo en cierto modo

independiente y que realiza una función especial”; por último el diccionario de la Real Academia Española lo define como “cada una de las partes del cuerpo animal o vegetal que ejercen una función”.

Por ello a partir de todo lo anteriormente mencionado se puede concluir que un órgano es una parte del cuerpo humano que pertenece a un sistema y efectúa una función observable, específica y en cierto grado independiente.

En contraparte, respecto a la definición de “estructura”, el diccionario Mosby (2003) indica que es una “parte del cuerpo, como el corazón, un hueso, una glándula, una célula o una extremidad”; mientras que el diccionario Dorland (2005) refiere que son “componentes y su modo de disposición para constituir un todo” y la Real Academia Española la define como “distribución de las partes del cuerpo o de otra cosa”. De esta manera se puede afirmar que una estructura, es una parte que compone el cuerpo humano como los huesos, glándulas, cavidades, músculos, órganos, entre otros que pueden o no tener una función definida y específica. Así, se infiere que el término “estructura” engloba todas las partes del cuerpo humano, mencionadas líneas arriba.

Sumado al deslinde conceptual efectuado anteriormente, los diferentes anatomistas, como Testut y Latarjet (1983), Latarjet y Ruiz (1999), Netter (1999), Palmer (2003), Dângelo y Fattini (2002), Rouviére y Delmas (2005) y Norton (2007), refieren que no todas las partes anatómicas que participan durante la fonoarticulación deben ser consideradas como órganos ya que no necesariamente tienen una función específica, como por ejemplo los conductos, tabique, bóveda, huesos, cavidades, entre otras.

En razón a lo argumentado, se estima que el término correcto a ser utilizado debe ser “estructura” ya que este, engloba todos los

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elementos que participan durante la producción de la fonoarticulación, tales como, músculos, órganos, piezas, bóvedas, tabiques, huesos, articulaciones, cavidades, etc.

A continuación se presenta un cuadro, el cual propone un ensayo procurando deslindar este tema, estimándose que evidentemente generará polémica entre los especialistas y diversos lectores.

En lo concerniente, a lo deslindado, se define como estructuras fonoarticuladoras a las partes del cuerpo humano pertenecientes a los sistemas respiratorio y estomatognático, encargadas de crear la energía aerodinámica; utilizando el aire almacenado en los pulmones durante la espiración; transformarla en energía acústica (fonación), en la laringe, a partir su componente mioelástico, que son los pliegues vocales (Pinho y Pontes, 2008);

convertirla en voz, al pasar por las cavidades supraglóticas: faringe, cavidad nasal y oral (Behlau, 2001; Douglas, 2002; Palmer, 2003 y Rouviére y Delmas, 2005); y establecer las modificaciones necesarias en la cavidad oral, para que la voz sea articulada, a partir de los movimientos del esfínter velofaríngeo, lengua, mandíbula, mejillas y labios, que cumplen una función activa, variando su tamaño y/o acoplándose en el paladar y dientes, los cuales cumplen una función pasiva.

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