12

Otro de los procesos del ALBA - frentedariosantillan.org fileLa Alianza Bolivariana para los Pue-blos de las Américas (ALBA) es una pro-puesta de integración para todos nues-tros

Embed Size (px)

Citation preview

La Alianza Bolivariana para los Pue-blos de las Américas (ALBA) es una pro-puesta de integración para todos nues-tros pueblos, países, organizaciones y movimientos sociales, gobiernos y estados; que viven y actúan en la Amé-rica Nuestra. Sentimos la necesidad de aportar a esta iniciativa porque, en la conformación de Nuestramérica, com-partimos un acumulado histórico que es el punto de partida para encontrar-nos en este proyecto de solidaridad, anti-imperialista, anti-neoliberal con el que nos proponemos caminar hacia un horizonte de emancipación.

Hay dos procesos relacionados que comparten el mismo horizonte en la construcción del ALBA. Uno de ellos se encamina en una Articulación de Movi-mientos y Organizaciones Sociales; los y las de más abajo, quienes cotidianamen-te luchamos por la defensa de nuestros territorios, de nuestros bienes comunes, de nuestra memoria y por la vida.

Hemos dado varios pasos en ese sen-tido. En el 2009, durante el Foro Social de Belem, elaboramos la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas que contiene nuestros principios y ex-plicita la necesidad de colaborarnos so-lidariamente para fortalecer las luchas diversas que llevamos adelante: contra la militarización y la criminalización, la privatización y las concesiones a las transnacionales; por la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos y vidas; por la soberanía alimentaria; la defensa de la Madre Tierra y ante las consecuen-

cias del cambio climático; por la defen-sa de la pluriculturalidad; por superar el asistencialismo con los hermanos y hermanas de Haití, Honduras y otras naciones del continente. Por eso, uno de nuestros primeros propósitos son las alianzas y articulaciones entre los di-versos Movimientos y Organizaciones Sociales de Nuestramérica que reco-rren ese camino emancipatorio.

Otro de los procesos del ALBA es la alianza de los gobiernos, donde los Es-tados Socialistas de Venezuela y Cuba vienen impulsando una serie de acuer-dos en el ámbito social, económico y financiero desde el año 2004.

Paulatinamente se fueron sumando a la Alternativa Bolivariana, los gobiernos de: Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Domi-nica, San Vicente y las Granadinas, An-tigua y Barbuda, con nuevos proyectos de cooperación para el beneficios de los pueblos. Vale aclarar que cada vez que mencionamos Gobiernos es por-que estamos hablando del ALBA Insti-tucional, para diferenciarlo del ALBA de los Movimientos.

Además se ha invitado a unirse al ALBA Institucional a países como Jamai-ca, México y otros centroamericanos, también se invitó a Argentina a utilizar la moneda de este organismo. Vietnam fue invitado a sumarse como miembro observador. Los países observadores o miembros aliados del ALBA Institucio-nal son Granada (país), Haití, Paraguay, Uruguay y Siria.

Que es el ALBA?

Cartilla ALBA –1–

El Gobierno de Honduras formo par-te del ALBA durante el 2008, cuando el entonces presidente Manuel Zelaya fir-ma el tratado de participación. Una vez producido el Golpe de Estado, y derro-cado Zelaya, Venezuela anuncia la sus-pensión por tiempo indefinido del país centroamericano al ALBA. Honduras termina retirándose del ALBA en enero de 2010 por decisión del Congreso Na-cional de Honduras (ilegal e ilegítimo, surgido de elecciones manipuladas por la dictadura) que aprobó renunciar a la Alianza.

En los encuentros de Tintorero (2007, Venezuela) y Cochabamba (2009, Boli-via) comenzó a tomar forma la pro-puesta de conformar un Consejo de Movimientos Sociales del ALBA, en donde las organizaciones de los 8 paí-ses que están hoy en el ALBA pudieran estar representadas. Este Consejo es independiente a la construcción y arti-culación que estamos llevando a cabo entre los Movimientos y Organizacio-nes Sociales por intermedio del ALBA de los Movimientos. Tanto el Consejo de los Movimientos del ALBA Institu-cional como la articulación del ALBA de los Movimientos constan de total autonomía uno de otro (aunque esto no implica que muchas veces también nos encuentren trabajando juntos/as). Mientras que el Consejo de Movimien-tos sólo podrá existir en aquellos paí-ses que integran institucionalmente el ALBA, en el ALBA de los Movimientos pueden participar organizaciones de cualquier país, esté o no en el ALBA ins-titucional, para articular y caminar jun-

tos/as. Nuestro horizonte está trazado y en toda Nuestramérica se divisa.

Entonces, en este momento hay tres procesos complementarios con distin-tos matices según la región, de cons-trucción del ALBA: la articulación de gobiernos (ALBA Institucional); la arti-culación de organizaciones en aquellos países integrantes del ALBA (Conse-jo de Movimientos); y la articulación popular dada por los Movimientos y Organizaciones Sociales (ALBA de los Movimientos), reflejadas en acciones concretas de integración y solidaridad entre los pueblos.

Algunos de los Programas impulsa-dos por los gobiernos en asociación con los pueblos en el marco de integra-ción y que tienen relación directa con la participación popular, constan de:

• La ELAM – La Escuela Latinoame-ricana de Medicina, en su versión de Cuba y de Venezuela.

• La construcción del Instituto Latino-americano de Agroecología Paulo Frei-re, que funciona en Barinas, Venezuela (IALA).

• El programa de alfabetización con el método “Yo sí puedo”.

• El programa de salud pública “Ope-ración Milagro”.

• La articulación de Telesur y Radiosur.• El banco del alba. • La construcción de la universidad

para los países del cono sur. unila. Uni-versidad Unión Latinoamericana, con sede en Ciudad del Este/Foz de Iguaçú.

–2– Capítulo Argentino

Las compañeras y compañeros que componemos el Capítulo Argentino del ALBA de los Movimientos Sociales venimos desarrollando una serie de ac-tividades y de movilizaciones en conso-nancia con los principales sucesos que recorren Nuestramérica intentando expresar en ellos la solidaridad interna-cionalista que caracteriza a todos los y las que nos consideramos revoluciona-rios y revolucionarias y que luchamos por un mundo mejor.

En ese sentido, hemos estado pre-sentes en las movilizaciones, actos y otras actividades que se realizaron para repudiar el Golpe de Estado en Hondu-ras, y posteriormente para rechazar el gobierno de Porfirio Lobo surgido de elecciones ilegales e ilegitimas luego del golpe de Estado. Sentimos la ne-cesidad de expresar el respaldo a los compañeros y compañeras que, ya sea que estén organizados/as en el Frente Nacional de Resistencia o no, vienen lu-chando por un cambio en ese pequeño país, convertido en una nueva base de operaciones del Imperialismo yanqui.

Siempre en articulación con las or-ganizaciones que componen el ALBA de los Movimientos Sociales en toda Nuestramérica, se realizó una impor-

tante movida a raíz del primer año de la tragedia que aún asola a Haití. Las agrupaciones que compartimos este espacio, muchas de las cuales están presentes en ese país ayudando en las tareas de reconstrucción, conjugaron sus diferentes trabajos y los expresaron en una página web de solidaridad, re-cuerdo y denuncia de la actuación del Imperialismo.

Similar tarea nos dimos al cumplirse un nuevo aniversario del Día Interna-cional de la Mujer Trabajadora. Se creó un blog que recogía las actividades y actos que nuestras organizaciones hi-cieron a lo largo y a lo ancho de la Patria Grande, a la vez que muestra el trabajo de base de las agrupaciones integran-tes del ALBA de los Movimientos.

Allí, nuestro Capítulo impulsó el blog y fue el receptor del material que nos enviaron nuestras compañeras y com-pañeros desde todos los rincones del continente, en el que se expresaba a través de diferentes plataformas (au-diovisual o escrita) lo que estaban ha-ciendo para recordarles a todos el ver-dadero significado del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Articulacion continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA - capitulo argentino

Cartilla ALBA –3–

En esta carta se planteó cómo esta-mos los Movimientos y Organizaciones Sociales de los distintos países y cómo están aquellos con los que combatimos todos los días y el sistema que nos opri-me cotidianamente. Lo primero en lo que coincidimos fue que el sistema, el modelo, está en crisis y busca que no-sotros paguemos las consecuencias. En el capitalismo se busca la forma en que ellos pierdan lo menos posible y que nosotros y nosotras paguemos los pla-tos rotos: así aumenta la desigualdad, la pobreza, el saqueo, la explotación. Ellos socializan las pérdidas, pero nunca las ganancias.

Vemos que cada vez son más frecuen-tes las empresas y los proyectos econó-micos que se instalan en nuestros territo-rios, se apropian de nuestros bienes de la naturaleza, nos saquean y se llevan todo. Estas empresas hablan de desarrollo y de bienestar para la población, pero nada de eso sucede. Todo lo contrario: cada vez hay menos acceso a la educación, la sa-lud, la tierra, el trabajo, la vivienda.

Muchas de estas empresas, que respon-den a los intereses de los países centrales, se instalan en nuestros países para quedar-se y hacer más efectivo el saqueo. Si hay resistencia, hay represión. La violencia y el control militar, las bases militares, la crimi-nalización y judicialización de Movimientos y Organizaciones Sociales son las formas con las cuales ellos buscan dominarnos.

Mientras tanto, nosotros y nosotras se-guimos luchando y creciendo. Somos mu-chos los Movimientos y Organizaciones So-ciales que venimos hace tiempo creciendo con nuestras construcciones de base, con experiencias alternativas de poder popular y con más y mayores luchas en las calles. Cuando comenzamos a conocernos entre las distintas organizaciones de América, nos dimos cuenta de que hoy tenemos la posibilidad de impulsar alternativas popu-lares para avanzar hacia un cambio social, un proyecto, el nuestro, el de los pueblos, opuesto al del imperialismo.

Por eso, vemos necesario construir co-lectivamente un proyecto popular de in-tegración latinoamericana, que se base en la defensa de los bienes comunes de la naturaleza y de la vida, que avance ha-cia la creación de un modelo civilizatorio alternativo al proyecto depredador del capitalismo, que asegure la soberanía la-tinoamericana frente a las políticas de sa-queo del imperialismo y que luche contra todas las formas de opresión capitalista, la dominación colonial, y el patriarcado, que refuerza la opresión sobre las mujeres.

Nuestros principiosLa integración de nuestros pueblos, des-

de abajo, partiendo de los movimientos populares, e inspirados en las batallas anti-coloniales, anticapitalistas, antipatriarcales y antiimperialistas, que desde más de 500 años vienen librándose en estas tierras, tie-ne como principios fundamentales:

El 30 de enero de 2009 centenares de Movimientos y Organizaciones Sociales de toda América nos reunimos en Belén, Brasil, donde firmamos la carta de los Movimientos Sociales de las Américas. Ese fue el primer paso para comenzar una articulación desde abajo y a la izquierda que ponga en primer lugar la solidaridad de los pueblos frente al imperialismo.

Cons

truy

endo

la in

tegr

ació

n de

nue

stro

s pu

eblo

s

–4– Capítulo Argentino

• La solidaridad permanente entre los pueblos, a través de acciones concretas.• El respeto a que los pueblos tomen sus propias decisiones, a su autodeterminación.• La defensa irrestricta de la soberanía política, económica, social, cultural, territorial, alimentaria, energética, así como también de las mujeres sobre sus cuerpos y sobre sus vidas.• La formación política de nuestros movi-mientos populares y de nuestros pueblos.• La unidad dentro de la diversidad cul-tural, social, y el respeto a las diferentes opciones sexuales.• La defensa de los derechos de los pue-blos indígenas sobre sus tierras y terri-torios. La demanda a los Estados de la regularización con certeza jurídica de esas tierras en favor de las comunida-des y pueblos indígenas.• La inclusión social de la subjetividad de los pueblos negros de las Américas y la defensa de su identidad y su cultura.• La defensa de los derechos humanos de los y las migrantes.• La plena autonomía de los movimien-tos populares para definir sus objetivos, sus formas de organización y de lucha. • La recreación de un nuevo internacio-nalismo de pueblos en lucha, a través de una auténtica perspectiva de integra-ción popular que sea plural, horizontal, con una clara definición ideológica anti-neoliberal, anticapitalista, antipatriarcal y antiimperialista.

Nuestros objetivos• Rechazamos las políticas, planes y leyes mineras, de hidrocarburos, agronegocios,

y agrocombustibles, que destruyen co-munidades, ecosistemas y el ambiente.• Denunciamos el modelo de agricul-tura de las trasnacionales, que se apro-pian de la naturaleza, y transforman los alimentos en mercancías, y propone-mos apoyar un modelo de agricultura popular, campesina, indígena, promo-viendo la reforma agraria integral.• El repudio al pago de las deudas ilegí-timas y el reimpulso a la lucha continen-tal contra el pago de la deuda externa.• La lucha por la anulación de los trata-dos de libre comercio con Estados Unidos y Europa, como el TLCAN, firmado con Centroamérica, Chile, Perú; y por la no aprobación del tratado con Colombia. • La defensa del derecho de las comuni-dades y habitantes, a la vivienda, la tie-rra, y por “cero desalojos”.• Toda la propiedad tiene que tener una función social colectiva.• La defensa de los derechos de los des-plazados y desplazadas a regresar a sus tierras, y a tener acceso a todos los de-rechos humanos y a condiciones de vida digna en donde se encuentren.• La denuncia del papel de las institucio-nes financieras internacionales, como instrumentos del capital.• La defensa de nuestros territorios, contra la mercantilización y privatiza-ción de la naturaleza.• La defensa del derecho al trabajo, el enfrentamiento a todas las medidas neoliberales de flexibilización y precari-zación laboral, de deterioro del salario.• La promoción en todos los espacios de la paridad de género, y la lucha contra

Cartilla ALBA –5–

la violencia hacia las mujeres, así como por la posibilidad de decidir sobre sus propias vidas.• La erradicación de las diferentes for-mas de trabajo esclavo.• La denuncia de la explotación del traba-jo infantil, y la lucha por su erradicación.• Rechazo absoluto a las bases militares y las leyes antiterrotistas en Nuestramérica.• Por una comunicación propia, de y para los pueblos.

Nuestras prioridadesHoy vemos importante lograr ser cada

vez más en la calle haciendo escuchar nuestras voces con nuestra propuesta de cambio social. Para esto, una de las tareas que tenemos es continuar for-mándonos como militantes, como lu-chadores y luchadoras, impulsando la Educación Popular en todas nuestras organizaciones.

Así podremos discutir este modelo que nos oprime y explota todos los días para ir mejorando nuestras propuestas para toda la sociedad. También consi-deramos fundamental las acciones de solidaridad antimperialista con todos los pueblos de América frente a la re-presión, la militarización, y la criminali-zación de los movimientos sociales.

Otro de nuestros objetivos es poder aportar a los planes de cooperación que existen entre los gobiernos del ALBA, asegurando que beneficien a los sectores más postergados de nuestros pueblos. En este sentido, vemos funda-mentales las iniciativas para erradicar el

analfabetismo en nuestro continente, consolidar la comunicación entre los pueblos y fortalecer a los y las jóvenes así como a la organización de los/as tra-bajadores/as, impulsando prácticas que promuevan la democracia de base, y una auténtica democracia sindical.

DesafíosHoy nuestro desafío es generar proce-

sos de integración popular en nuestros países desde abajo y a la izquierda, para articularnos en toda Nuestramérica. En este proceso vemos necesario priorizar el debate y la formación del conjunto de los compañeros y las compañeras, así como reafirmar nuestra autonomía y desde ella relacionarnos con los gobiernos.

Creemos que no se pueden enfrentar las políticas de los poderosos si nuestros movimientos y nuestras resistencias lo ha-cen de forma dispersa. Tampoco podemos delegar la tarea de la integración de nues-tros pueblos en los gobiernos. Es nuestra responsabilidad estimular procesos de in-tegración, basados en un poder popular, creado desde las raíces mismas de la lucha histórica de nuestro continente.

Y es necesario avanzar ahora, para sostener y defender las luchas, por una nueva gesta de independencia latinoa-mericana, de los pueblos y para los pue-blos, por una integración popular, por la vida, por la justicia, por la paz, por la soberanía, por la identidad, por la igual-dad, por la libertad de América Latina, por una auténtica emancipación, que tenga en su horizonte el socialismo.

–6– Capítulo Argentino

Los movimientos sociales agrupados en el ALBA en Argentina, rechazamos la decisión de la OEA de reintegrar a Hon-duras en su seno, y convocamos a los movimientos populares de toda Amé-rica Latina a seguir demandando el fin de la impunidad, del militarismo, del golpismo, y a solidarizarse con la resis-tencia hondureña activamente.

No hay ninguna razón que justifique el reingreso de Honduras a la OEA.

Después del golpe de estado del 28 de junio, la comunidad internacional rechazó de diversas maneras al nuevo régimen. Una de estas formas fue la ex-pulsión de Honduras de la OEA.

La ruptura del orden constitucional, las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, la persecución a los medios de comunicación independientes, son motivos más que suficientes para reali-zarlo. Y más aún. Puede interpretarse el golpe de estado en Honduras, como un laboratorio en el que se ensayan las nue-vas modalidades de contrainsurgencia, frente a gobiernos que desafían la he-gemonía norteamericana en la región, a partir de su articulación en el ALBA, y en diversos mecanismos de integración, al margen de los mandatos de EE.UU.

Luego del golpe sucedió lo no calcu-lado: el nacimiento de una resistencia popular masiva, enérgica, combativa, que en dos años no dejó de movilizar-se, de salir a las calles, de pelear por cada uno de sus derechos.

Un pueblo en resistencia, que dio todo de sí, hasta la vida de muchos de sus hijos e hijas.

Asesinatos, amenazas, prisiones, exi-lio, pérdida de tierras, pérdida de dere-chos en todos los planos, son parte del proceso vivido a partir del gobierno de Micheletti primero, y de Porfirio Lobo ahora. De esto dan cuenta cabalmen-te todas las instancias internacionales de derechos humanos como la CIDH, Amnesty Internacional y la Comisión de Verdad, que han hecho –o están ha-ciendo– informes sistemáticos y minu-ciosos sobre las violaciones a los dere-chos humanos.

El golpe de estado buscaba también detener el proceso que se abría ese 28 de junio, de profundización de la demo-cracia a través de la Cuarta Urna, para la convocatoria a una Constituyente que pudiera abrir el camino a la Refun-dación de Honduras.

No hay ninguna razon que justifique el reingreso de Honduras a la OEA

Cartilla ALBA –7–

Hoy, a partir de los acuerdos de Car-tagena de Indias, realizados entre los gobiernos de Colombia, Venezuela, y el régimen de Pepe Lobo –con el aval de Mel Zelaya y de una parte de la di-rección del FNRP–, se pudo avanzar en la concreción de un hecho histórico: el retorno del exilio del presidente desti-tuido por el golpe.

Sin embargo, ese hecho no alcanza para revertir la caracterización del go-bierno de Porfirio Lobo, como conti-nuista de la política iniciada con el gol-pe de Estado.

No regresaron todos los exiliados y exiliadas, ni se abre paso al juicio y cas-tigo a los responsables del golpe de es-tado y de las violaciones a los derechos humanos. Tampoco se crean condicio-nes para marchar hacia un proceso de Refundación de Honduras.

Por el contrario, se busca institucio-nalizar y dar gobernabilidad al régimen heredado del golpismo, en el que si-guen amparados todos los personeros de la dictadura.

Es por ello que los movimientos so-ciales agrupados en el ALBA en Argen-tina, rechazamos la decisión de la OEA de reintegrar a Honduras en su seno, y

convocamos a los movimientos popu-lares de toda América Latina a seguir demandando el fin de la impunidad, del militarismo, del golpismo, y a soli-darizarse con la resistencia hondureña activamente.

Rechazamos la mediación del gobier-no genocida de Juan Manuel Santos, en los acuerdos mal llamados “de reconci-liación”.

¡Nunca más golpes de Estado en América Latina!

Los pueblos no perdonamos a los golpistas, a los asesinos, a los que su-bordinan nuestros países a los dictados norteamericanos.

Los pueblos no nos reconciliamos con nuestros verdugos.

¡Honduras resiste con dignidad! ¡No están solos/as!

Movimientos Sociales del ALBA - Capí-tulo Argentino

Frente Popular Darío Santillán • Movi-miento Nacional Campesino Indígena • Ju-ventud Rebelde 20 de diciembre • Grupo de Estudios sobre América Latina • Pañue-los en Rebeldía • Central de Trabajadores de la Argentina CTA

–8– Capítulo Argentino