Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

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  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    1/9

    lyaavsvvg

    lll.n.Y.

    r

    Pertenece

    a:

    Víctor

    Fco.

    Carrasco Ferrada

    lnvestigador

    OVNI

    En Scribd

    me encuentras

    en/como

    Victor

    Francisco Carrasco

    Ferrada,

    en

    VICUFO,

    en VICTOR

    o

    VICUFO2

  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

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  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    3/9

    reseNado, todos

    los datos

    del

    suceso:

    día,

    hora,

    trayectoria

    y

    velocidad

    del ob-

    jeto,

    posibles

    fotografíras

    y

    filmaciones,

    declaraciones

    de

    los testigos,

    consultas

    a

    las

    estaciones

    meteorológicas

    y

    de

    ra-

    dar, etcétera,

    y

    cerrarlo

    con

    sus

    propias

    conclusiones.

    Una

    vez cenado,

    el

    infor-

    me

    pasaría

    a engrosar

    los

    archivos

    ofi-

    ciales,

    dentro

    de

    la más estricta

    confi-

    dencialidad.

    Esta

    confidencialidad

    se extiende

    tam-

    bién

    a

    las

    conclusiones

    de

    cada

    informe,

    hasta el

    punlo

    de

    que

    muchos

    portavo-

    ces

    militares

    no

    han

    dudado

    en

    mentir

    a

    los investigadores

    o

    a

    la

    prensa,

    cuando

    las

    preguntas

    sobre

    cada

    incidente

    se

    han

    hecho demasiado

    incómodas.

    Los

    investigadores

    civiles

    que,

    a

    lo

    largo de

    los últimos

    años,

    hemos solicitado

    la

    co-

    laboración del

    Ministerio

    de Defensa,

    ra-

    ras

    veces

    hemos sacado

    en

    claro

    poco

    más

    que

    una carta

    confirmando

    la exis-

    tencia

    de

    un archivo

    OVNI.

    Documentos

    secretos

    Ante

    la impenetrabilidad

    oficial,

    se

    ha

    hecho

    necesario adoptar

    tácticas

    menos

    ortodoxas.

    Por mi

    parte,

    a

    finales

    de

    1991

    ingresé

    en un

    club

    de

    paracaidis-

    mo

    donde

    sabía

    que,

    paulatinamente,

    conseguiría

    introducirme

    en el

    ambiente

    de

    los

    pilotos y

    los controladores

    civiles

    y

    militares.

    Durante

    ocho

    meses

    compar-

    la

    vocación suicida

    necesaria

    para

    arrojarse

    al

    vacÍo desde

    3.000

    metros

    de

    altura, acompañado

    por

    capitanes,

    te-

    nientes

    y

    otros

    oficiales de

    las

    distintas

    armas.

    La

    vertiginosa

    experiencia

    dio

    sus

    frutos cuando

    el

    pasado

    10

    de

    marzo

    un

    oficial

    me

    entregó

    ün

    breve,

    pero

    sustan-

    cioso,

    dossier

    de

    información

    OVNI.

    De-

    bidamente

    estudiado,

    éste aportó

    esti-

    mulantes datos

    sobre

    la

    actitud oscuran-

    tista

    del

    Elército

    delAire.

    Concretamente,

    uno de

    estos

    docu-

    mentos, el

    referenciado

    como

    S.'1.7,

    es

    una

    circular

    del

    iefe

    de

    Estado

    Mayor di-

    rigida

    a

    los

    excelentísimos

    señores

    ge-

    nerales,

    jefes

    regionales

    y

    de

    zonas aé-

    reas.

    Fechada

    el

    26 de diciembre

    de

    1968,

    presenta

    en

    su

    primera

    página

    el

    contundente

    sello

    de

    SECRETO.

    El

    cuarto

    punto

    de

    dicha circularbxpo-

    ne

    que

    "ufrá

    VeZ

    se

    investigue

    la

    activi-

    dad

    aeronáutica

    coincidente

    con

    la

    hora

    y

    lugar

    de

    la

    observación,

    si

    existe

    una

    razón

    positiva

    que permita

    descartar

    la

    hipótesis

    de

    un OVNI,

    eljuez

    informador

    hará

    ver

    a

    la

    persona

    informadora,

    para

    su

    tranquilidad,

    que

    el

    objeto

    observado

    no era

    un

    OVNI".

    Dicho

    de

    otro

    modo,

    parece

    como

    si el

    objetivo

    de

    la

    investi-

    gación

    no

    fuera

    averiguar

    la

    verdad de

    óada

    incidente,

    sino

    encontrar

    cualquier

    excusa

    que

    elimine

    las

    sospechas-

    de

    OVNIs

    de

    la

    mente

    de

    los

    testigos.

    Esto

    se

    hace

    más

    patente

    cuando

    estudia-

    a/ÁÑo

    cERo

    mos

    las

    precisas

    instrucciones

    dadas

    a

    este

    respecto

    por

    los servicios

    de inteli-

    gencia

    norteamericanos,

    cuya

    influencia

    sobre

    las autoridades

    militares españo-

    las era

    entonces

    tan

    visible como

    sutil

    lo

    es

    ahora.

    El

    caso

    referido

    al

    principio

    de este

    ar-

    tículo

    es un

    buen ejemplo

    de ello.

    El

    pa-

    sado

    16

    de

    iunio

    tuve

    la ocasión de

    en-

    trevistar

    en

    su

    domicilio

    al coronel

    Fer-

    nando

    Zamorano.

    En

    nuestra conversa-

    ción

    me

    narró

    con todo

    detalle

    el

    de-

    sarrollo

    de

    su

    investigación

    como

    juez

    instructor

    del

    caso

    Bárdenas.

    La conclu-

    sión

    a

    que

    llegó tras

    realizar

    la

    misma era

    que

    dos

    auténticos

    OVNIs

    habían evolu-

    cionado

    impunemente

    y

    durante

    media

    hora

    por

    el

    polígono

    de tiro,

    y

    asílo

    hizo

    constar

    en el

    informe.

    Pero

    el suceso

    contaba

    con demasia-

    dos

    testigos

    como

    para que

    la

    noticia

    no

    trascendiera

    a los

    medios de comunica-

    ción.

    Periodistas

    y

    ufÓlogos

    solicitaron

    inmediatamente

    unaexplicación.

    Y,

    a

    pe-

    sar

    de

    la

    conclusión

    del

    informe

    oficial,

    ante

    la

    opinión

    pública

    se

    buscó

    una

    «ra-

    zón

    positiva"

    que

    permitiera

    descartar

    cualquier

    sospecha

    sobre

    la

    presencia

    de OVNls.

    Como

    recuerda

    hoy el coro-

    nel,

    "se

    nos

    indicó

    que

    dijéramos

    que

    aquello

    podí.a

    haberse

    debido a

    una

    re-

    fracción

    de

    la

    Luna...,.

    é0VNls

    o

    Venus?

    Nos

    sobran

    razones

    para

    sosPechar

    que

    ésta

    no

    ha sido

    la

    Única

    ocasión en

    que

    el

    E ército

    ha

    recurrido

    a

    justificacio-

    nes peregrinas.

    En los

    55 informes

    OVNI

    que

    el

    Gobierno

    reconoce

    poseer,

    hay

    otros

    casos

    que

    han

    tratado

    de

    explicar-

    se

    por

    UnaS

    CauSaS

    nnaturales,

    qUe,

    de

    tomarlas

    en

    serio,

    hacen dudar

    de

    la

    pro-

    pia

    capacidad

    mental

    de

    los

    testigos.

    Esto

    resulta

    ridículo

    sitenemos

    en crten-

    ta

    que,

    en

    muchos

    incidentes,

    esos tes-

    tigos

    son

    pilotos

    militares

    o civiles,

    es de-

    clr,

    los evaluadores

    más fiables de un

    posible

    OVNI

    -según

    reconocen

    los

    propios

    protocolos

    del

    Elército

    delAire-

    '

    por

    su

    formación

    astronómica,

    aeronáu-

    tica,

    y

    su

    equilibrio

    emocional,

    que

    es

    comprobado

    cada

    seis

    meses por

    me-

    dio

    de

    tests

    psicológicos.

    Uno

    de estos

    pilotos

    fue

    el

    comandan-

    te

    lgnacio

    Lorenzo

    quien,

    en

    1968, en

    pleno

    vuelo

    Londres-Alicante,

    vio

    asalta-

    do

    repentinamente

    su avión

    por

    un

    extra-

    ño

    objeto,

    que

    se estabilizó

    a

    unos

    diez

    metros

    de

    la carlinga,

    y

    mantuvo el

    rum-

    bo

    del

    vuelo.

    El objeto

    fue observado

    también

    claramente

    por

    el copiloto, Juan

    Cerdán,

    y

    por

    el

    mecánico,

    Cuenca

    Pa-

    neque,

    que

    quedaron fascinados al

    ver

    cómo

    comenzaba

    a

    intercambiar

    seña-

    les luminosas

    con

    el

    comandante

    Loren-

    zo, en

    un

    código

    improvisado.

    La

    pre-

    sencia

    del

    obleto

    fue

    también

    detectada

    Aniba

    el

    contrcladw

    civil

    que

    coordinó

    el seguiniento

    del OVNI aparecido

    en

    Galicia

    en

    l%9,

    examina

    el

    informe

    olicial

    enittdo

    por

    el

    Ejército

    del

    Aire

    Me¡echd.

    El

    Gódigo

    Penat

    det

    Ejército

    equ¡para

    Ia

    difusión

    de

    infomación

    clásificada

    -categoría

    que

    incluye

    todo

    lo

    concerniente

    a OVJ{ls-

    con el

    delito

    de

    esp¡onaje

    militat

    J

    5

    )

    6

    E

    o

    j

    *

    *

    w,

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    &

    LJ

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    -

    -

  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    4/9

    PITOTOS

    DE

    RECONOCIMIENTO:

    SOTOS

    ANTE

    Et

    PETIGRO

    a d

    oMo_

    reaccrona

    f,-\, :txl3': Hlt

    filenrenrarse

    con

    u¡ oVN'l?

    Las sensaciones

    más comunes

    experimentadas

    por

    los capita-

    nes

    de los

    interceptores

    han

    sido de

    pánico

    e impotencia,

    al

    enconEarse

    con

    algo con

    una

    capacidad de

    maniobra

    y

    velo

    cidad muy

    superiores

    a

    las

    de

    cualquier

    avión conocido.

    Uno

    de ellos

    es

    el

    capitán de

    F-1, Francisco

    Sertano:

    «Ocurrió

    en Seviüa. Una

    avione

    ta habÍa alertado de

    que

    un no

    identificado la estaba

    siguien-

    do,

    y

    nos avisaron

    a

    nosotos».

    Poste¡io¡mente,

    un aüón

    so

    mercial de

    Spantax

    que

    despe

    gaba

    de

    Málaga comunicó tam-

    bién

    la

    presencia

    del

    OVNI.

    Ser¡ano

    y

    su compañero

    despe

    garon

    con sendos

    Mirages

    para

    interceptulo.

    Tras

    unos minu-

    tos, se

    toparon

    de

    bruces

    con

    el

    extaño

    objeto.

    por

    el

    radar

    de

    a

    bordo,

    circunstancia

    bastante rara

    en este

    tipo de

    avistamien-

    tos.

    A

    pesar

    de ello,

    y

    a

    pesar

    de

    que

    el

    comandante Lorenzo fue encuestado

    por

    las

    autoridades

    militares, la

    explica-

    ción oficial al fenómeno

    fue

    que

    el obje-

    to en cuestión se trataba...

    idel

    planeta

    Venusl

    Un año después

    se

    produjo

    un

    inci-

    dente

    similar. En

    esta ocas¡ón,

    el

    sufrido

    protagonista

    fue

    el comandante

    Jaime

    Ordovás,

    que pilotaba

    el

    vuelo lB-435

    Mallorca-Madrid,

    con

    Agustín

    Carva¡al

    como

    piloto.

    EIOVNI

    comenzó una

    insó-

    lita

    persecución

    del avión, veinte minutos

    después

    de

    que

    éste

    despegara del

    ae-

    ropuerto

    de Palma

    de

    Mallorca,

    y

    no

    lo

    abandonó

    prácticamente

    hasta su

    llega-

    da

    a

    Barajas.

    De

    forma

    triangular, el ob-

    jeto

    variaba

    sus

    «luces

    de

    posición"

    re-

    gularmente,

    y

    no

    pudo

    ser detectado

    por

    el radar

    «porQUe

    descendió

    vertiginosa-

    rnente,

    casi

    a

    ras de

    tiena",

    según

    de-

    clara

    Ordovás. De nuevo,

    se

    produjo

    una

    investigación

    oficial, a cargo del teniente

    coronel Aleu,

    y

    de

    nuevo se

    echó

    mano

    del

    planeta

    Venus

    para

    explicar el

    inci-

    dente

    ante la

    opinión

    pública...

    Cabría

    pensar

    si la

    profesión

    de

    piloto

    de

    lÍneas

    aéreas

    no es

    especialmente

    propensa

    a

    las

    alucinaciones venusi-

    nas...

    pero

    en

    el

    listado

    oficial

    de

    los

    55

    casos

    OVNI

    archivados

    por

    Defensa,

    Ve-

    nus

    no

    aparece

    como

    justificación

    de

    los

    fenómenos

    por

    ninguna

    parte.

    Ante

    este

    tipo

    de

    explicaciones

    por

    parte

    de

    nuestros militares, numerosos

    investigadores

    hemos

    solicitado al

    Ejér-

    «Era

    increíble

    -¡ecuerda

    Serrano-,

    pero

    aquello

    estaba

    estático,

    y

    al

    llegar

    nosoEos

    sa-

    lió

    disparado

    en

    vertical,

    su-

    biendo

    a

    toda velocidad.

    Como

    nuesEos

    aviones no

    pueden

    ha-

    cer

    un

    giro

    de noventa

    Eados,

    tuvimos

    gue

    ascender en arco.

    Volvimos

    a

    tenerlo

    enftente,

    y

    se

    nos

    cn¡zó

    por

    delante, ¡odeán-

    donos.

    Era imposible

    que

    nin-

    guna

    nave tuviera

    esa manio

    b¡abiüdad.

    Sentíamos

    pánico;

    a

    pesar

    de todo

    el

    amamento

    que

    llevábamos,

    nos

    enconEá-

    bamos indefensos

    ante

    aquello.

    Nuest¡a mayor

    preocupación

    era

    gue

    alguien de

    Mad¡id

    nos

    orde¡ase abrir

    fuego.

    ¿Qué

    ocurriía si atacábamos

    aque

    llo?».

    Esa

    misma sensación

    de

    terror

    e impotencia

    Ia han

    üvi-

    do otos

    muchos

    pilotos

    que

    han

    tenido

    gue

    enftentuse

    a

    los

    OVNIs. Uno

    de

    Ios

    casos

    más

    extaordinarios,

    sobre el

    que

    lmpotencia

    y

    niedo

    son sensaciones

    corilentes

    en

    los

    pilotos

    que

    se entrentan

    con OVNls.

    pesa

    el

    secreto zumarial,

    pero

    gue

    hemos

    tenido Ia

    oportuni-

    dad

    de

    investigar, es

    el

    ocurri-

    do

    el

    Il de

    noüemb¡e de 1979

    en

    Manises.

    Du¡ante

    Ia

    visión

    del

    OVNI, tanto

    la

    tipulación

    civil

    del

    avión

    que

    avisó sobre

    el

    objeto como

    Ia del intercep

    tor

    miütar, escucharon uftur

    vo

    ces infantiles

    que

    se

    infoducÍan

    misteriosamente

    por

    sus siste

    mas

    de

    comunicación.

    Cada

    uno de ellos

    identificó

    aguellas

    voces con las de

    sus

    propios

    hi-

    jos,

    que

    decÍan:

    «Papá,

    no

    va-

    yas,

    vuelve

    a

    casa...».

    1

    6

    É

    o

    j

    cito claridad sobre

    la

    información

    que

    se

    nos oculta referente

    a

    la

    presencia

    de

    OVNIs en

    nuestros

    cielos. Todo lo

    que

    hemos conseguido hasta

    el

    momento

    ha

    sido

    un rosario

    interminable

    de

    prome-

    sas,

    que

    nunca han llegado

    a cristalizar.

    Sin

    respuesta

    a

    las

    peticiones

    de

    Año

    Cero

    El

    21 de abril de 1989,

    elteniente co-

    ronel

    del

    Estado Mayor,

    Juan

    Trinidad

    Espinosa,

    afirmó

    ante

    las

    cámaras

    de

    WE

    que

    la información

    que

    el Gobierno

    poseía

    al

    respecto

    era

    de

    escaso valor.

    Según

    dijo,

    "la

    mayoria

    de

    los

    casos son

    explicables,,

    y

    si

    no

    se

    hacían

    públicos

    era

    para proteger

    la identidad

    de los tes-

    tigos

    y

    no

    alarmar

    a

    la

    población.

    Le fal-

    aclarar

    cómo

    podían

    alarmar a

    la

    po-

    blación unos casos

    que

    eran

    tan

    ..fácil-

    mente explicables,.

    Como

    era

    de esperar, semejante ex-

    plicación

    no bastó

    para que

    los

    investi-

    gadores

    abandonaran sus

    requer¡mien-

    tos,

    por

    lo

    que

    siguiera"pidiendo mayor

    transparencia.

    Finalmente,

    consiguieron

    la

    promesa

    de

    que

    los

    expedientes

    OVNI,

    considerados de

    nuevo

    como

    ma-

    teria clasificada en 1979

    por

    la

    Junta

    de

    Jefes de

    Estado

    Mayor, iniciarían en bre-

    ve

    su

    proceso

    de

    desclasificación.

    Pero eltérmino

    "en

    breve"

    admite

    múl-

    tiples

    interpretaciones.

    Quizá

    por

    eso,

    hasta el momento, la

    situación

    haya

    per-

    manecido igual.

    En

    junio

    de

    1990,

    como

    consecuencia de

    una serie de

    gestiones,

    >

    ¡¡io

    ctno/ss

  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    5/9

    nuestra revista

    obtuvo de la

    Oficina

    de

    Relaciones Públicas

    del

    Ejército

    del

    Aire,

    una

    promesa

    de

    inmediata

    desclasifica-

    ción del

    tema

    OVNI

    (ver

    Año

    Cero,

    núm.

    1),

    que

    tampoco

    llegó

    a concretar-

    se. Por motivos

    que

    desconocemos

    y

    que

    nadie

    se ha

    dignado aclararnos,

    nunca

    obtuvimos respuesta

    a

    las cartas

    remitidas

    a

    dicha

    Oficina,

    en

    las

    que

    planteábamos

    una

    serie de

    preguntas

    bien

    concretas,

    que

    no

    debajan

    lugar

    a

    ambigüedades. Como anécdota,

    cabe

    destacar

    que

    el ufólogo

    Bruno

    Cardeño-

    sa

    recibía

    en'1989

    una

    carta del

    Ministe-

    rio

    de

    Defensa

    en

    la

    que

    el

    oficial

    firman-

    te

    le

    sugería,

    para

    encontrar

    respuesta

    a

    sus

    preguntas,

    que

    consultara

    el

    libro

    OVNls,

    Documentos

    oficiales

    del

    Gobier-

    no español,

    de Juan José

    BenÍtez.

    A

    todo esto

    hay

    que

    añadir

    las

    conti-

    nuas

    contradicciones

    entre

    los

    altos

    mandos militares

    sobre

    la

    posible

    fecha

    de

    la

    desclasificación.

    Cada

    vez

    que

    ésta

    ha

    parecido

    inminente,

    algún

    alto

    mando

    ha

    declarado

    no

    tener

    conoci-

    miento

    oficial

    de

    la misma.

    lncluso

    tras

    unas recientes

    declaraciones

    del diputa-

    do

    Gabriel Elorriaga,

    según

    los

    cuales

    el

    Ministro

    de

    Defensa

    le

    aseguró

    que

    está

    tramitándose la

    desclasificación de algu-

    nos

    expedientes

    OVNI,

    lo

    que

    hizo

    supo-

    ner a algunos

    que

    el secreto

    llegaba

    a

    su fin, en la

    Oficina de

    Relaciones

    Públi-

    cas del Ejército

    del

    Aire

    nos aseguran

    que

    el

    tema

    no ha

    dejado de

    ser

    materia

    reservada,

    y

    que

    la

    posible

    desclasifica-

    ción de cada caso

    sería

    estudiada

    indivi-

    dualmente.

    Y lo

    que

    es más

    grave:

    el

    pasado

    16

    de junio, el teniente coronel Bastida,

    del

    Mando

    Operativo Aéreo

    de

    la

    base

    de

    Torrejón,

    me

    aseguró

    de

    modo

    evasivo

    que

    la

    desclasificación

    podía

    demorarse

    aún hasta más

    de

    un año.

    Sin

    embargo,

    desde

    varios

    meses

    antes, este

    oficial

    hab'l.a

    sido

    seleccionado

    para

    represen-

    tar al

    Ejército

    del Aire

    en el seminario

    ufo-

    lógico

    que

    acaba de celebrarse

    en

    los

    cursos

    de

    verano

    de

    la

    Universidad

    Complutense

    (del que

    informaremos

    en

    el

    próximo

    número

    de

    Año

    Cero), donde

    se

    prometió

    presentar

    parte

    de ese

    ar-

    chivo secreto sobre

    OVNls.

    Numerosos

    casos

    de

    clviles

    Otra de

    las

    excusas

    esgrimidas

    por

    el

    Ejército

    del

    Aire ha

    sido

    alegar

    que

    tan

    sólo

    investiga

    casos

    que

    le

    afecten

    direc-

    tamente,

    bien

    porque

    hayan

    sido detec-

    tados

    por

    los radares de Defensa, o bien

    por

    haber

    sido

    protagonizados por

    per-

    sonal

    militar. A

    esto cabe

    refutar

    que

    va-

    rios

    de

    los

    55

    casos archivados

    han sido

    pri:tagonizados por

    civiles. Tomemos,

    por

    ejemplo, el incidente ocurrido el

    20

    de marzo

    de

    1974

    en

    elpueblo

    sevillano

    de

    Aznalcóllar. El

    único

    testigo, Adrián

    36/Árlo

    CERO

    Sánchez,

    no

    tenía

    más

    reiación

    con

    el

    Ejército

    que

    el haber hecho

    la

    mili,

    en

    la

    que, por

    si

    fuera

    poco,

    fue

    dado de

    baja

    por

    razones médicas.

    iPor

    qué,

    enton-

    ces, su caso

    -como

    el de

    tantos

    otros

    civiles-

    fue

    investigado

    por

    un

    teniente

    coronel

    del

    Arma

    de

    Aviación?

    Y más

    preguntas:

    iPor

    qué

    el informe

    sobre

    el caso

    -uno

    de

    los

    12

    entrega-

    dos en 1976 a

    Juan José

    BenÍtez-

    omi-

    te,

    tras

    la investigación

    in

    situ

    del citado

    teniente coronel

    y

    un capitán, la

    existen-

    cia de

    huellas

    y

    rastros

    en el suelo

    don-

    de

    Adrián

    Sánchez aseguró haber

    visto

    alerrizar los

    OVNIs?

    Huellas

    que, por

    otra

    parte,

    aparecen

    reseñadas

    en

    una

    re-

    lación

    de

    27

    casos OVNIs realizada

    por

    la

    Guardia Civily entregada

    en

    1983

    por

    el coronel

    Andrés

    Cassinello

    a

    Andreas

    Faber

    Kaiser.

    Cabría

    suponer

    que

    los

    in-

    formes

    entregados

    a Benítez habían

    sido

    oportunamente

    mutilados...

    Queda

    aún otra

    pregunta,

    más inquie-

    tante

    que

    todas las

    anteriores:

    si, en

    efecto,

    el

    Ejército

    sólo

    investiga

    casos

    protagonizados por militares, ¿dónde

    se

    archivan

    las

    docenas

    de

    casos

    restan-

    tes,

    localizados

    por

    los investigadores

    ci-

    viles?

    El

    fundamento

    de

    esta

    pregunta

    se

    encuentra

    en

    otro dossier,

    conseguido

    el

    pasado

    5 de abril a

    través de

    un

    ex

    ob-

    servador

    de radar

    de

    la

    base

    aérea de

    Gando, donde se

    registraban

    27 casos

    de detección

    OVNI

    en

    los

    radares

    de di-

    cha

    base.

    Un segundo

    archivo

    Muchos

    de

    esos

    casos habían

    sido

    confirmados visualmente

    por

    testigos

    ci-

    viles

    y

    militares,

    y

    algunos incluso

    habían

    provocado

    la

    salida de

    los

    interceptores

    F-l

    de

    la

    base aérea de Las Palmas.

    De

    aquellos

    27 incidentes,

    sólo

    dos

    apare-

    cían en el listado de los

    55 expedientes

    que

    conseguí

    del

    Estado

    Mayor.

    üQué

    ha

    ocunido con

    los

    otros 25?

    Una explicación

    plausible

    sería

    la

    exis-

    tencia de

    un segundo

    archivo,

    donde

    además

    de esos

    25

    casos

    estuvieran

    también

    recogidos

    los

    cientos

    de

    casos

    de

    avistamiento

    OVNI

    protagon:zados

    por pilotos.

    Es de suponer

    que

    cualquier

    invasión

    del espacio

    aéreo español

    ha

    de

    ser debidamente

    investigada

    por

    nuestro Ministerio

    de Defensa.

    Y los re-

    sultados de esas

    investigaciones

    debe-

    rían

    estar

    guardados

    en alguna

    parte.

    El

    caso delcomandante

    Gregorio

    Ra-

    mos

    es un ejemplo muy ilustrativo:

    el

    11

    de noviembre

    de

    1980,

    su avión fue

    ase-

    diado

    por

    una brillante

    esfera verde

    que

    le

    obligó a

    variar

    el

    rumbo

    de su

    avión.

    Dicha

    esfera

    fue vista

    también

    por

    i17

    tri-

    pulaciones

    de

    aviones

    y por

    varios

    con-

    troladores

    aéreos

    en

    tierra.

    A

    pesar

    de

    ello,

    este

    incidente

    -como

    tantos

    Lo,

    investigadores

    militares

    tenían

    órdenes

    de

    la

    Junta

    de

    Estado

    Mayor

    para

    conuencer

    a

    los

    testigos

    de un

    aYistamiento

    de

    que

    «el

    objeto

    obseruado no

    era un

    0Uill»

    'e'

    *

    5

    6

    É

    o

    =

    Arriba,

    Íotocopia

    de

    la

    chcular

    del

    ejército

    que

    indica

    las

    pautas

    a

    seguit

    en

    una

    investioación

    )VNL

    A la

    derécha,

    el

    coronel Femando

    Zamorano,

    juez

    instructo¡

    del

    caso Bárdenas;

    junto

    a

    esáls líneas,

    el

    comandante

    Greoorio

    Bamos, testigo

    una

    aparición

    OVNI.

    €f¿

    .f,,+

    '=gj

    *;é

    >-*..

    "4á

    ¡¡-

    -

  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    6/9

    OVNIs

    EN EI,

    CONGRESO

    URANTE casi un

    cua¡-

    to

    de siglo, el

    Ministe

    ¡io

    de

    Defensa

    ha

    sa-

    bido eludir

    ágilmente todas

    las

    solicitudes

    de

    cooperación

    e

    in-

    fo¡mación

    de

    los

    ufólogos e

    in-

    vestigadores

    españoles,

    ampa-

    rándose en

    Ia clasificación

    de

    la

    documentación OVNI

    como

    «materia reservada». Sin

    ern-

    bargo,

    Ia

    legislación

    nacional

    cualifica a

    nuesEos diputados

    para

    efectuar

    interpelaciones

    vÍa

    parlamentaria,

    que

    el

    Go

    bierno

    ha de responder obliga-

    toriamente.

    De

    esta

    forma, en

    los riLltimos

    años, Ios respectivos

    gobiernos

    españoles han

    sido

    increpados

    por

    distintos

    diputados

    para

    gue

    respondieran,

    de forma

    cla-

    ra

    y

    concreta,

    a

    preguntas

    rela-

    sionadas con

    la

    presencia

    de

    OVNIs en el

    espacio aéreo

    es-

    pañol.

    EI

    16

    de

    septiembre de

    1980,

    el entonces

    diputado socialista,

    Enrique

    Múgica,

    presentó Ia

    primera

    interpelación

    parla-

    mentaria

    sobre OVNIs en

    el

    Congreso de

    los Diputados.

    Ba-

    sándose

    en un

    espectacular

    aüstamiento-protagonizado

    por

    el

    comandante Lerdo

    de

    Tejada

    el

    ll

    de

    noviembre

    de

    1979,

    Múgica

    realizó

    aI

    gobierno

    de

    UCD las

    sigruientes

    preguntas:

    «¿Qué

    clase

    de

    aparato

    o

    apa-

    ratos

    provocó

    el

    desvÍo

    del

    Ca-

    ravelle

    de

    la

    Compañía

    TA-E en

    Ia noche

    del ll

    de

    noviembre

    de

    1979?

    ¿Por

    gué

    tres EáIicos

    de

    origen

    desconocido

    perma-

    necieron du¡ante más

    de tes

    cuafos

    de hora en

    el espacio

    aéreo español?

    ¿Qué

    clase

    de

    aparatos motivaron

    el

    despe

    gue

    en alerta de un

    Mirage F-l

    de

    la

    base

    de Los

    tlanos,

    en AI-

    bacete?»

    Posteriormente,

    ante

    las

    cámaras

    de Televisión Es-

    pañola,

    el diputado

    socialista

    calilicaría

    la

    respuesta

    del

    go

    bierno

    como

    «convencional».

    Pero eso

    no hizo

    cambiar

    Ia

    situación cuando,

    en

    1982,

    el

    PSOE

    ganó

    las

    elecciones

    ge

    nerales,

    recogiendo

    con

    ello

    el

    testigo del

    secretismo oficial

    para

    con

    el fenómeno OVNI.

    EI

    19 de

    julio

    de 1983,

    Gabriel

    Eloniaga, diputado

    del

    Grupo

    Popular, realizó al

    gobierno

    de

    Felipe

    Gonziíiez

    interpelacio

    nes

    simila¡es

    a las

    hechas

    por

    Múgica tes

    años

    antes. El mo

    tivo

    fue

    un

    nuevo

    incidente

    reo

    en[e

    un OVNI

    y

    testigos ci.

    viles, ocr¡rrido

    el

    12

    de

    julio

    de

    r982.

    keguntas

    sin

    respuesta

    En

    1985,

    el

    senador

    del

    Gru-

    po

    Popular,

    Juan

    Francisco

    Se¡rano Pino, realizó Ias

    si-

    guientes preguntas:

    «¿Existe

    por

    parte

    del

    Estado

    contol e

    invesügación de

    los

    OVltlls

    de

    tectados

    en tenitorio

    nacional?

    ¿El

    tema

    OVNI

    está considera-

    do sec¡eto

    de Estado?

    ¿Qué

    de

    partamento

    del

    Gobierno

    tiene

    esta misión?»

    La

    respuesta

    a

    estas cuesüones, firmada

    por

    el

    sec¡etario

    de

    Estado,

    era

    tan

    elusiva como tópica:

    existÍan,

    en

    efecto,

    investigaciones

    so

    bre

    OVNIs,

    pero

    eran

    «materia

    ¡eservada».

    Por ultimo,

    en

    el

    año en cu¡-

    so, el

    diputado

    Gab¡iel Elonia-

    ga

    ha vuelto

    a

    interpelar al Go

    bierno sobre

    la

    cuesüón:

    «¿Es

    cierta la existencia de informes

    clasificados

    de acueido

    con

    Ia

    vigente Ley de

    Secretos Oficia-

    les en el

    Departamento

    de Se

    guridad

    en

    Vuelo

    del Cuartel

    General del Ejército

    del

    Aire,

    o

    en

    dependencias similares,

    re

    Iativas

    a

    objetos

    en vuelo no

    identificados?». Recibió Ia

    res-

    puesta

    el

    pasado

    mes de

    mayo:

    «Existe

    en

    el Estado

    Mayor

    del

    Ai¡e un

    Negociado

    de

    Seguri

    dad en Vuelo en

    el

    gue

    se cus-

    todiaba

    documentación

    clasifi-

    cada

    relativa a

    objetos en

    we

    lo

    no

    identificados.

    Actualmen-

    te,

    esta

    documentacit

    r

    se

    ha

    tasladado

    aI

    Mando Operativo

    Aéreo,

    y

    algunos

    expediehtes

    que

    contiene

    est¡ín

    en

    fámite

    de desclasificación».

    otros-

    no

    aparece

    mencionado

    en

    la

    fa-

    mosa lista de los 55 expedientes.

    Sería

    interesante averiguar

    los criterios

    segui-

    dos

    por

    Defensa

    a

    la hora de

    investigar

    y

    clasificar

    cada

    caso,

    pero

    la

    sospecha

    de

    que

    nuestras

    Fuezas

    Armadas

    pue-

    den

    poseer

    más información

    OVNI

    de

    la

    que

    piensan

    sacar

    a

    la luz,

    se hace más

    patente

    a

    la vista

    de estos

    hechos.

    Amenazas

    y

    presiones

    Resulta

    comprensible

    que

    razones

    como

    la seguridad

    nacional aconsejen

    prudencia

    a

    la hora de divulgar

    determi-

    nados

    aspectos

    relacionados

    con

    un

    caso

    OVNI,

    como

    la localización

    del ra-

    dar,

    o

    la

    operatividad

    de los scramblers;

    incluso

    se

    comprende

    que

    un

    militar

    sea

    reprendido

    por

    hablar

    demasiado,

    como

    fue

    el

    caso del

    teniente

    coronel

    Pedro

    Crespi,

    tras sus

    intervenciones

    televisi-

    vas

    (ver

    Año

    Cero,

    núm.25). Crespi

    me

    contó

    que

    su aparición en

    televisión co-

    mentando

    los incidentes

    OVNI

    detecta-

    -

    dos en su

    centro

    de

    radar

    (los

    cuales,

    I

    por

    cierto,

    tampoco

    aparecen

    en el

    l¡sta-

    E

    do)

    le habían

    costado

    serias

    reprimen-

     

    das de sus superiores.

    Todo eso,

    en

    efecto, resulta comprensible;

    pero

    no

    el

    hecho

    de

    que

    varios

    testigos

    civiles

    ha-

    yan

    sido también amenazados.

    El22dejunio de

    1976,

    eldoctor

    Fran-

    cisco

    Padrón, de

    la localidad de Gáldar,

    era

    requerido

    por

    Dámaso

    Díaz,

    vecino

    de

    Las Rosas

    (Gran

    Canaria)

    para

    que

    f

    o

    É

    o

    =

    El

    autor de

    este

    rcpoñúe

    -derecha-

    entevista

    a

    uno de los testigos

    del

    avistamiento de

    l¿s

    Rosas,

    ocurrido en 1976.

    acudiera a atender a su

    madre.

    Cuando

    llegaron

    a

    la zona,

    tanto

    el doctor como

    el

    señor

    Díaz,

    junto

    con

    Francisco

    Esté-

    vez,

    el

    taxista

    que

    les transportaba,

    pu-

    dieron

    observar

    el

    despegue

    de

    una

    enorme

    esfera

    luminosa en cuyo

    interior

    se

    veía

    a

    dos

    gigantescos

    seres.

    La

    es-

    fera fue

    vista

    también

    por

    muchís¡mos

    testigos,

    y por

    la

    tripulactón

    de

    la corbe-

    la Atrevida.

    No

    tardó

    en comenzar

    la correspon-

    diente

    investigación,

    dirigida

    por

    un

    juez

    instructor acompañado

    de un capitán

    del

    Arma

    Aérea. Más tarde, se advirtió seria-

    mente

    a

    los

    testigos,

    especialmente

    al

    doctor

    Padrón,

    que

    no

    comentasen

    su

    experiencia

    públicamente.

    Padrón

    con-

    serva

    aún

    hoy tal temor,

    que

    se

    niega

    a

    hablar

    en

    público

    de su

    experiencia.

    En

    nuestra

    visita a su consulta, su esposa

    5

    o

    É

    o

    j

    ¡¡io

    ctno/u

  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    7/9

    nos

    contó

    QUe

    «un

    profesor

    del

    instituto

    de mi hija

    quería

    que

    Paco

    hablase

    a

    los

    chicos de

    su experiencia,

    y

    tuvo

    que

    ir

    al

    Gobierno Militar

    a

    pedir

    una

    autorización

    por

    escrito.

    No

    queremos

    más

    proble-

    mas...».

    Y

    en una

    reciente

    conversación

    telefónica

    que

    mantuvimos

    con

    él

    se hizo

    evidente

    que

    seguía

    sometido

    a

    una

    gran presión

    psicológica

    y

    se

    negó a

    ha-

    blar

    del asunto,

    porque

    "en

    mi

    posición

    profesional

    podría

    resultar muy

    perjudi-

    cado y

    quiero vivir tranquilo". Por lo

    me-

    nos,

    una

    cosa

    está

    clara:

    la

    información

    OVNI

    es tornada

    muy en

    serio

    por

    nues-

    tros

    estamentos

    militares.

    Otro caso

    excepcional

    sucedió

    el

    5

    de

    diciembre

    de 1989,

    en elpueblo

    coruñés

    de

    O Castro; en las

    primeras

    horas

    de

    la

    tarde,

    un astrónomo

    aficionado

    llamó

    al

    cuartel

    de

    la

    Guardia

    Civil

    de

    Sada

    para

    comunicar

    qr¡e

    estaba viendo

    *plati-

    llo

    volante,.

    Esta

    se

    personó

    en

    el

    lugar

    y,

    según

    me contó

    el

    subteniente M. 1.,

    «a

    nosotros

    también nos

    dio

    tiempo

    a

    verlo

    durante

    un

    buen

    rato,

    hasta

    que

    de

    repente salió disparado..."

    El

    subteniente

    ordenó

    al sargento A.

    Z.

    que

    telefonease

    al aeropuerto

    para pedir

    información

    sobre

    aquel

    "disco

    lumino-

    so,.

    Según

    declaraciones

    del

    sargento,

    primero

    llamó

    al

    Centro de

    Control de La

    Coruña

    -que

    estaba fuera

    de serviclo-

    y

    después

    al

    de

    Labacolla,

    en

    Santiago.

    En

    este

    último,

    el

    controlador

    que

    esta-

    ba

    de

    guardia

    recibió

    la

    denuncia

    e

    ini-

    ció,

    con rapidez

    y profesionalidad,

    los

    trámites

    oportunos.

    Al

    mismo

    tiempo, co-

    menzó

    a

    tomar

    notas

    detalladas

    que

    ser

    virían

    posteriormente

    para

    confeccionar

    un

    valioso informe sobre las evoluciones

    delOVNI.

    Hora

    y

    media

    en el

    radar

    Según

    estas anotaciones,

    a

    las 18.50

    horas

    se

    notifica

    a Defensa la

    presencia

    del

    OVNI;

    a

    las

    19.00,

    y por

    línea inter-

    na,

    el

    radar

    militar

    de Barbanza

    se

    pone

    en

    contacto

    con

    el

    Centro

    de

    Control de

    Labacolla,

    e

    inmediatamente

    comienza

    el

    rastreo

    en

    los

    radares.

    A

    partir

    de

    ahí,

    siguen una

    serie

    de

    localizaciones

    de

    ese

    OVNI

    en

    el

    radar

    minuto

    a minuto,

    mostrando una

    inconcebible trayectoria

    de desplazamientos y

    cambios

    bruscos

    de altitud hasta

    las

    20.36

    horas,

    momen-

    to en

    que

    el eco

    de

    radar

    ise

    convierte

    en tres Al

    mismo

    tiempo,

    los

    aviones

    comerciales

    en

    ruta

    por

    el

    norte

    de

    Es-

    paña

    reciben

    notificación

    del

    suceso,

    y

    algunos

    sufren

    en sus

    aparatos

    unas

    ex-

    trañas alteraciones

    electromagnéticas.

    Como

    puede

    verse,

    el informe

    no

    tie-

    ne

    desperdicio;

    no

    sólo

    nana

    con todo

    lujo

    de detalles

    la

    aparición

    y

    evolucio-

    nes

    de

    un

    OVNI, sino

    que

    en

    él

    puede

    leerse la

    implicación

    de

    toda una

    serie

    de

    estamentos, civiles

    y

    militares,

    junto

    38/AÑO

    CERO

    Er,r,en

    centenares

    de

    infomes

    0Vill

    Quer

    pof

    mot¡uos

    desconocidos,

    no

    aparecen leg¡stfados

    en el

    listado

    oficial

    de

    casos

    que

    el

    Gobiemo

    ha

    anunciado

    comenzal

    a desclasificar

    cidos;

    posteriormente,

    dichos

    objetos

    fueron

    identificados

    como

    aviones mili-

    tares norteamericanos,

    con base

    en

    Za-

    rugoza,

    que

    se encontraban realizando

    prácticas

    y

    maniobras

    en

    el

    polígono

    de

    tiro de

    Bárdenas

    Reales,

    Y en

    junio

    de

    1990,

    extraños

    objetos

    de

    forma

    triangu-

    lar

    fueron vistos

    en

    los

    cielos españoles;

    presentaban

    características exactas a

    los

    que

    habían

    sido observados en

    Bél-

    gica,

    durante los

    últimos tres años,

    por

    miles

    detestigos

    (verAño

    Cero,

    núm.

    't).

    Varios

    casos

    de

    avistamientos

    de

    esos

    aviones no identificados fueron

    re-

    cogidos,

    e

    incluso

    protagonizados, por

    miembros

    de

    la

    agrupación ufológica

    AVIPO,

    quienes

    consultaron

    a los res-

    ponsables

    del

    Ala

    11

    del

    Ejército

    del

    Aire,

    obteniendo

    como

    respuesta

    las

    evasivas

    de costumbre. Cabe

    apuntar

    que

    dichos objetos,

    como

    los

    contem-

    plados

    en

    Bélgica

    tenían un sospecho-

    so

    parecido

    con los F-117

    y

    otros

    posi-

    bles

    prototipos

    secretos de tecnología

    Stealth

    (invisibles

    al

    radar).

    Como

    un

    balón de fútbol

    En mazo

    de

    1989,

    centenares

    de

    ca-

    talanes

    observaron,

    a

    la

    caída

    de

    la

    tar-

    de,

    un extraño fenómeno:

    un

    objeto

    luminoso;

    con forma

    de

    balón

    de

    fútbol,

    realizó

    extrañas

    evoluciones

    aéreas,

    dejando

    un inmenso

    ras-

    tro fluorescente

    tras

    de

    sí.

    Posteriormente,

    en

    un

    documento

    del

    Cen-

    tre

    d'essais

    des

    Landes,

    anexo

    al Ministerio

    de Defensa

    *

    w

    *

    F4

    P

    *

    --

    -

    con

    un

    seguimiento

    por

    radar

    que

    dura

    más

    de

    una

    hora

    y

    media. Adémás,

    la

    rapidez

    con

    que

    comienza

    este

    segui-

    miento

    permite

    suponer que

    nueétro

    Ejército

    tiene instrucciones

    muy

    concre-

    tas

    sobre

    qué

    hacer

    en

    el caso

    de

    una

    aparición

    OVNI. A

    pesar

    de

    todo,

    este

    in-

    cidente

    es

    uno

    más

    de los

    que

    no

    apa-

    recen

    recogidos

    en el informe

    oficial.

    No

    deja

    de

    chocar

    este

    pertinaz

    se-

    cretismo,

    cuando

    el

    Ministerio

    de Defen-

    sa no

    ha

    tenido

    inconveniente

    en

    hacer

    pública

    información

    de tanta

    importan-

    cia como

    la

    totalidad

    del

    arsenai

    militar

    de

    nuestras

    fuerzas

    armadas,

    en

    'lgg7.

    iQué

    tiene el tema

    OVNI

    para

    ser

    con-

    siderado

    más

    confidenciai que

    la

    infor-

    mación

    sobre

    nuestra

    capacidad

    béli-

    ca?

    Según mantienen

    diversos

    investiga-

    dores,

    podría

    ser

    que

    eltema

    OVNIéir-

    va

    como

    una

    eficaz

    cortina

    de humo

    para

    ocultar

    experimentos

    militares

    con

    nuevos

    prototipos

    aéreos.

    Algunos

    inci-

    dentes,

    recogidos

    entre

    autoiidades

    de

    las

    tres

    armas,

    parecen

    indicarlo

    así,

    En

    agosto

    de 1989,

    aviones

    comer-

    ciales

    españoles

    se

    vieron

    en

    peligro

    en

    repetidas

    ocasiones,

    al

    ser

    invádidas

    sus rutas

    de vuelo

    por

    objetos

    descono-

    francés,

    el

    ingeniero Claude Roux

    reco-

    nocía

    que

    el citado

    OVNI

    era

    un

    experi-

    mento

    militar:

    se trataba

    de

    lanzar

    un

    mi-

    sil a.una

    hora

    concreta

    y

    con

    determina-

    das condiciones

    meteorológicas, y

    utilizar

    el

    lanzamiento

    como

    baremo

    para

    medir

    la

    reacción

    de los

    ciudadanos

    ante

    un fe-

    nómeno

    anómalo.

    En

    opinión

    de algunos militares,

    los

    OV-

    Nls

    son la

    excusa

    para

    utilizarnos

    como

    conejillos

    de

    indias.

    El

    teniente

    coronelJu-

    .

    lio

    Esteban,

    que perteneció

    durante

    años

    al

    Servicio

    de

    lnformación

    Militar, fue

    tam-

    bién

    protagonista

    hace

    años

    de

    un inci-

    dente OVNI que,

    como otros

    muchos, fue

    reportado

    oficialmente

    al Estado

    Mayor,

    donde

    se

    le

    perdió

    la

    pista.

    "Muchos

    de

    esos

    OVNIs

    son

    armas secreta,

    -me

    dice,

    seguro

    de sus

    palabras

    -y

    los

    ame-

    ricanos

    saben mucho

    de

    eso".

    El

    gobierno

    español

    tiene mucho

    que

    explicar

    sobre

    el

    fenómeno

    OVNI.

    Quizá

    por

    ese motivo,

    la

    supuesta

    desclasifica-

    ción

    de

    55 expedientes

    más

    bien

    insul-

    sos,

    la

    mayor

    parte

    de los

    cuales

    ya

    son

    conocidos

    por

    los investigadores

    civiles,

    sirva como

    cortina

    de humo

    para

    acallar

    a

    la

    opinión

    pública;

    pero

    indiscutible-

    mente, aún quedan muchas

    preguntas

    por

    responder.

    Q

  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

    8/9

    SECRETO

    Ar'IocEno

    Dlnc,to: Eroique de

    Vicente. D¡-

    nctq

    .druto:

    Salvador Hernáez.

    n.drct¡oru

    rcf.:

    josé

    León Cano

    (Secciones),

    Vicente

    F. de Bobadi.

    üa

    (Edición).

    ¡.drsdóE

    Yolanda

    Bejarano.

    SGctülr d.

    ncd.c

    clóu

    Inés

    Cerezo.

    DüEtor

    d.

    trLr Tito

    Cilazo.

    Dlrcior

    d.

    F.

    bllcldrd:

    José

    Luis

    Calvo, hblld-

    drd

    M¡d¡l¿

    Montse

    Cumia.

    fot6

    gr.fil;

    Eiligue Balili, Cillos

    Bu-

    l]ejos,

    Oscd Buriel, Daniel Font,

    Paco

    Higuera, Kim

    Pedrós.

    Dl¡q.

    lut

    * F¡ancisco

    L, Frontán,

    Raúl

    Mdtfn,

    furgel

    Navas,

    J,

    M, Ponce.

    Gol¡lo¡rdcu:

    A.lejandro Agosti-

    nelli,

    Rafaei Alilcótr, Miguel Blan-

    co,

    Manuel Carballal, Gabriel

    Cürión, Raiael

    Casiles,

    José

    Ca-

    talán, Michel

    Coquet, Sebastián

    D'Arbó,

    Hilary

    Evans,

    Miguel

    G.

    fuacü, Angeles

    G, Estalayo,

    Jesús

    Gdcfa,

    Francisco Gavilán,

    Mary-

    sol

    González Sterling,

    Miguel

    Gua-

    1lu,

    Josep

    Guijero, Abelardo Her'

    nández,

    Isabela Herranz, Guüer-

    mo

    Herrera,

    Thamara

    Hormae'

    chea,

    A¡tonio

    Huneeus,

    Stanley

    K¡ippne¡, Ralael Lavilla, Francisco

    López-SeiYile; Luis Maggi,

    José

    A¡tonio

    Mayo, A¡tonio Medruo,

    Piotr Melnikov, Vicente

    Moros,

    C¡i§1il

    Page, Rmos Pe¡e¡a,

    Luis

    Racionero,

    A¡toruo Ribera,

    Cme

    lo fuos, Ariel Rosales,

    Jaüer

    RuE,

    Alelildro Saq]§ár Miguel Seg"¿

    Jane¡

    SieEa,

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    Madrid.

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    C/

    Miguel Yuste,

    26, 28037

    Madrid.

    Tel

    (91)

    3045542. Fill

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    lbérica.

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    González

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    González

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    Eütcld:

    Sandra

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    Alfonso

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    MüLotbt:

    AlJonso

    Acebal.

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    Produccló :

    Guadalupe

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    Rosa

    Milfa

    Miltfnez

    (Ayudante).

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  • 8/20/2019 Ovnis Lo Que Sigue Ocultando El Ejercito R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2

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