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Palabra de Vida
Palabra de Vida
Septiembre 2011Septiembre 2011
"Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano
estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado" (Lc 15,32)
Esta frase pertenece al final de la parábola del hijo pródigo, la del hijo arrepentido y perdonado,
ciertamente conocida, que quiere manifestar la grandeza de la misericordia divina.
Esta frase pertenece al final de la parábola del hijo pródigo, la del hijo arrepentido y perdonado,
ciertamente conocida, que quiere manifestar la grandeza de la misericordia divina.
Concluye todo un capítulo del evangelio de Lucas
en el que Jesús narra otras dos parábolas para
ilustrar el mismo argumento.
Concluye todo un capítulo del evangelio de Lucas
en el que Jesús narra otras dos parábolas para
ilustrar el mismo argumento.
¿Recuerdas el
episodio de la
oveja perdida, a la
que su dueño sale
a buscar, dejando
solas a las otras
noventa y nueve
en el desierto?.
¿Recuerdas el
episodio de la
oveja perdida, a la
que su dueño sale
a buscar, dejando
solas a las otras
noventa y nueve
en el desierto?.
¿Recuerdas
también la
narración sobre la
moneda perdida
(dracma) y la
alegría de la mujer
que, al encontrarla,
llama a sus amigas
y vecinas para que
se alegren con
ella?.
¿Recuerdas
también la
narración sobre la
moneda perdida
(dracma) y la
alegría de la mujer
que, al encontrarla,
llama a sus amigas
y vecinas para que
se alegren con
ella?.
"Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano
estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado" (Lc 15,32)
Estas palabras son una invitación que Dios nos dirige a
todos los cristianos para gozar con él y
festejar su alegría por el regreso del hombre pecador
que se había perdido y que
luego es reencontrado.
Estas palabras son una invitación que Dios nos dirige a
todos los cristianos para gozar con él y
festejar su alegría por el regreso del hombre pecador
que se había perdido y que
luego es reencontrado.
Y estas palabras de la parábola están
pronunciadas por el padre a su hijo
mayor, con quien había compartido toda su vida, pero que después de un día de duro trabajo no quiere entrar en
la casa donde se festeja el regreso de
su hermano.
Y estas palabras de la parábola están
pronunciadas por el padre a su hijo
mayor, con quien había compartido toda su vida, pero que después de un día de duro trabajo no quiere entrar en
la casa donde se festeja el regreso de
su hermano.
El padre va al encuentro del hijo fiel, tal como lo había hecho con el hijo perdido, y trata de
convencerlo. Pero es evidente el contraste entre lo que sienten el padre y el hijo mayor:
El padre va al encuentro del hijo fiel, tal como lo había hecho con el hijo perdido, y trata de
convencerlo. Pero es evidente el contraste entre lo que sienten el padre y el hijo mayor:
el padre, con un amor sin
medida e inmensa alegría,
querría que todos
compartieran sus
sentimientos;
el padre, con un amor sin
medida e inmensa alegría,
querría que todos
compartieran sus
sentimientos;
el hijo está lleno de
desprecio y de celos para con su hermano,
al que no reconoce
como tal. En efecto,
refiriéndose a él, dice: “Ese hijo tuyo ha
vuelto después de
haber gastado tus bienes”.
el hijo está lleno de
desprecio y de celos para con su hermano,
al que no reconoce
como tal. En efecto,
refiriéndose a él, dice: “Ese hijo tuyo ha
vuelto después de
haber gastado tus bienes”.
El amor y la alegría del padre para con el hijo que ha vuelto pone más de relieve el rencor del otro,
sentimiento que evidencia una relación fría y, hasta podría decirse, falsa para con el padre.
El amor y la alegría del padre para con el hijo que ha vuelto pone más de relieve el rencor del otro,
sentimiento que evidencia una relación fría y, hasta podría decirse, falsa para con el padre.
A este hijo le preocupa el trabajo, el cumplimiento de su deber, pero no ama a su padre como un hijo. Se diría más bien que lo obedece como a un patrón.
A este hijo le preocupa el trabajo, el cumplimiento de su deber, pero no ama a su padre como un hijo. Se diría más bien que lo obedece como a un patrón.
"Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano
estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado" (Lc 15,32)
Con estas palabras, Jesús denuncia un peligro en el que también nosotros podemos caer: el de una vida
transitada para ser una persona correcta, en busca de la perfección, juzgando a los hermanos menos ejemplares.
Con estas palabras, Jesús denuncia un peligro en el que también nosotros podemos caer: el de una vida
transitada para ser una persona correcta, en busca de la perfección, juzgando a los hermanos menos ejemplares.
En efecto, si uno está “apegado” a la perfección, se llena de sí mismo, de admiración
por la propia persona.
En efecto, si uno está “apegado” a la perfección, se llena de sí mismo, de admiración
por la propia persona.
Y estamos tentados de actuar como el hijo que quedó en casa, enumerándole al padre los propios méritos: “Hace
tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes”.
Y estamos tentados de actuar como el hijo que quedó en casa, enumerándole al padre los propios méritos: “Hace
tantos años que te sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes”.
Con estas palabras, Jesús se enfrenta con la actitud de quien entiende la relación con Dios sólo desde el
cumplimiento de los mandamientos. Pero no basta. También la tradición judía es consciente de esto.
Con estas palabras, Jesús se enfrenta con la actitud de quien entiende la relación con Dios sólo desde el
cumplimiento de los mandamientos. Pero no basta. También la tradición judía es consciente de esto.
"Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano
estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado" (Lc 15,32)
En esta parábola, Jesús pone de relieve el amor divino mostrando que Dios, que es Amor, da el primer paso hacia el hombre sin considerar si él lo merece o no,
porque quiere que el hombre se abra a él para establecer una auténtica comunión de vida.
En esta parábola, Jesús pone de relieve el amor divino mostrando que Dios, que es Amor, da el primer paso hacia el hombre sin considerar si él lo merece o no,
porque quiere que el hombre se abra a él para establecer una auténtica comunión de vida.
Naturalmente, el mayor obstáculo a Dios-Amor es precisamente la vida de quienes acumulan acciones,
obras, cuando Dios querría su corazón.
Naturalmente, el mayor obstáculo a Dios-Amor es precisamente la vida de quienes acumulan acciones,
obras, cuando Dios querría su corazón.
Con estas palabras Jesús nos invita a tener, con respecto al pecador, el mismo amor sin medida que el Padre tiene por él. Jesús nos llama a no juzgar según nuestra medida el amor que el Padre experimenta por
cualquier persona.
Con estas palabras Jesús nos invita a tener, con respecto al pecador, el mismo amor sin medida que el Padre tiene por él. Jesús nos llama a no juzgar según nuestra medida el amor que el Padre experimenta por
cualquier persona.
Al invitar al hijo mayor a compartir su alegría por el hijo reencontrado, el Padre nos pide un
cambio de mentalidad:
Al invitar al hijo mayor a compartir su alegría por el hijo reencontrado, el Padre nos pide un
cambio de mentalidad:
debemos acoger como hermanos y hermanas a todos los hombres y mujeres que podrían suscitar
en nosotros sentimientos de desprecio o de superioridad.
debemos acoger como hermanos y hermanas a todos los hombres y mujeres que podrían suscitar
en nosotros sentimientos de desprecio o de superioridad.
Esto provocará en nosotros una verdadera conversión, porque nos purifica de la convicción de
ser mejores, nos impide caer en la intolerancia religiosa y nos ayuda a recibir la salvación que Jesús
nos ofrece como puro regalo del amor de Dios.
Esto provocará en nosotros una verdadera conversión, porque nos purifica de la convicción de
ser mejores, nos impide caer en la intolerancia religiosa y nos ayuda a recibir la salvación que Jesús
nos ofrece como puro regalo del amor de Dios.
“Palabra de Vida”, publicación mensual del Movimiento de los Focolares.
Texto de Chiara Lubich publicado en marzo 2001.
Gráfica Anna Lollo en colaboración con don Placido D’Omina (Sicilia, Italia)
Este comentario de la Palabra de Vida es traducido en 96 lenguas e idiomas
y distribuido a varios millones de personas en todo el mundo
impreso, por radio, TV e Internet
Más información: www.focolare.org
Este PPS, en diversas lenguas, es publicado en www.santuariosancalogero.org
Traducido por Revista Ciudad Nueva: www.ciudadnueva.org.ar
“Palabra de Vida”, publicación mensual del Movimiento de los Focolares.
Texto de Chiara Lubich publicado en marzo 2001.
Gráfica Anna Lollo en colaboración con don Placido D’Omina (Sicilia, Italia)
Este comentario de la Palabra de Vida es traducido en 96 lenguas e idiomas
y distribuido a varios millones de personas en todo el mundo
impreso, por radio, TV e Internet
Más información: www.focolare.org
Este PPS, en diversas lenguas, es publicado en www.santuariosancalogero.org
Traducido por Revista Ciudad Nueva: www.ciudadnueva.org.ar
"Es justo que haya fiesta y alegría,
porque tu hermano estaba muerto y ha
vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado"
(Lc 15,32)
"Es justo que haya fiesta y alegría,
porque tu hermano estaba muerto y ha
vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado"
(Lc 15,32)