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Signs of God
Signes de Dieu Signos de Dios
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¡Cómo trataba el Padre d’Alzon a los pobres de Jesucristo!
Había en el colegio de la Asun-ción una Conferencia de San Vi-cente de Paúl. Los alumnos iban a visitar a los pobres a domicilio. Paul de Pèlerin estaba encarga-do con uno de sus camaradas de aquella parte de la ciudad de Ni-mes, poblada de tejedores, situa-da entre el camino de Uzès y el de Aviñón. Allí vivía con su hija un anciano paralítico. Habitaban detrás de una casa destartalada, al final de un patio lleno de barredu-ras y estiércol, en una especie de cueva sucia, húmeda, sin aire, una auténtica pocilga...
Se decidió buscar en algún si-tio un alojamiento más apropiado cuyo alquiler sería abonado por la Conferencia y transportar allí al enfermo. Finalmente se encon-tró una habitación en un segun-do piso, cerca del colegio de la Asunción. Pero, ¿cómo trasladar a un hombre paralítico de todos su miembros? Se decidió alquilar
un carretón y transportar en él al anciano, cubierto con una manta. Imposible pensar en un coche; los cocheros se negaban a hacer el servicio en cuanto se enteraban de qué se trataba. El Padre d’Alzon oyó hablar del proyecto de sus alumnos.
‒¡Cómo!, dijo, ¿un carretón? Ni hablar. Hay que tratar a los pobres con mucho más respe-to. ¿Acaso no son los amigos de Jesucristo? Dejadme a mí, tengo una idea que resolverá el asunto.
Sin perder un minuto, fue a casa de la señora condesa de B... para pedirle que le prestara su si-lla de manos, de la que por otra parte nunca se servía. Le explicó lo que quería hacer y su petición fue atendida con la mejor gracia.
Fue de ver entonces al pobre paralítico, en un estado repelente, sentado en un asiento de terciope-lo verde, en un carruaje dorado, tras cristales biselados. Las pintu-
El Padre d’Alzon nos diceTú estás sin cesar cerca de mí, ¡Dios mío!
Cerca de mí, cerca de mis recreos, de mis comidas, de mis estudios, de mi sueño para protegerlo, y
cuando deseo hablar más particularmente a tu infinita misericordia, te encuentro siempre
en el lugar de la cita.(Escritos Espirituales, p. 627)
Palabradel Postulador
Ya hemos destacado en los números anteriores de “Signos de Dios” cómo para el Padre d’Alzon la virtud de la misericordia es, en primer lugar, una actitud del corazón que todo cristiano que cree en la generosa y gratuita mise-ricordia de Dios está llamado a imitar: “Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso” (Lucas 6, 36). Y a su vez, la misericordia tiene una con-notación apostólica, que encuentra su raíz en la caridad y en el amor al próji-mo (parábola del Buen Samaritano). El mejor ejemplo de misericordia lo tene-mos en las actitudes de Jesús mismo.
En el Padre d’Alzon la misericordia se traduce muchas veces por la “com-pasión”, especialmente cuando se re-fiere a los pobres, a los ignorados o despreciados de la sociedad, a los ex-plotados por los que tienen el poder del dinero; entonces recurre a las lecciones de los Padres de la Iglesia, como vere-mos aquí en algunos de sus textos.
La causa de beatificación y cano-nización del Padre d’Alzon sigue su curso. Son muchas las personas que recurren a su intercesión y muchos los testimonios que nos llegan con la cer-teza de haber obtenido gracias y favo-res después de haber recurrido a él en la oración. Hace 25años, el 21 de di-ciembre de 1991, el Papa Juan Pablo II lo declaró Venerable, reconociendo así que nuestro Fundador vivió santamente y practicó de modo eminente las virtu-des de la vida cristina. Confiemos que el Señor nos conceda pronto la gracia de su beatificación
P. Julio Navarro Román, a.a.
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ras del exterior representaban genios alados, gordos como hortelanos, revoloteando y persiguiéndose por entre guirnaldas de flores. En las portezuelas se podían ver los escudos de nobleza realzados con la corona de conde.
Era tan rico y brillante que se tuvo por cosa pru-dente colocar al menos una alfombra sobre la silla
para cubrir al menos una parte. El cortejo atravesó la ciudad de Nimes, escoltado por un grupo de alum-nos de la Asunción. ¡Así es como trataba el Padre d’Alzon a los pobres de Jesucristo! Con este ejem-plo que se juzgue lo demás.
(H.-D. Galeran, Anécdotas del Padre d’Alzon, p. 205-208).
Lo que el Padre d’Alzon nos enseñaSobre la misericordia para con los pobresEstote ergo et vos misericordes
(Sed, pues, misericordiosos) [Lu-cas 6, 36]. Palabras tomadas del evangelio del primer domingo después de Pentecostés. Palabras adaptadas a una reunión en que personas que dan su tiempo a los pobres, piden ayudas a quienes no disponen de tiempo para visitar a los indigentes.
¿Por qué hay que ser miseri-cordiosos? La limosna es una restitución al
prójimo, o bien una expiación de tu parte, o un acto de adoración a Dios.
1. Restitución. San Jerónimo, y a su zaga Bourdaloue en pre-sencia de Luís XIV, decía: omnis dives iniquus aut iniqui haeres [Todo rico es malvado o herede-ro de un malvado]. No digo que vosotros hayáis robado a éste o al otro ‒habría que restituirle‒ pero, ¿nada os remuerde la conciencia de vuestras especulaciones? He ahí a los pobres a los que hay que restituir.
Además, según la Providencia, los bienes de los ricos se dividen en dos: lo necesario y lo superfluo. Conservad lo necesario, lo superfluo no os pertenece. No me pronuncio sobre la cuestión de lo necesario y lo superfluo, pero existe. Me remi-to a vuestra conciencia. Pero, en fin ¿hay que pronunciarse?
2. Expiación. Los tiempos ac-tuales son tiempos de placeres y una época de dinero. Se busca el di-nero para tener placeres. ¿Y cómo maridar el amor al placer con las palabras del Salvador: Haced peni-tencia? ¿Quieres ver hacia dónde te empujan los placeres? ¿Qué produ-ce el embotamiento? Te has vuelto egoísta. Tienes que expiar por tus
placeres y por tu egoísmo. Expía dando.
3. Adoración. La gran (ilegi-ble) cuestión es ésta: Debemos adorar a Dios, es decir recono-cer su soberano señorío. Domini est terra [la tierra le pertenece a Dios]. No sois propietarios, sois sólo administradores. He aquí por qué el pobre no tiene derecho a tomar lo vuestro, porque no os roba a vosotros, le roba a Dios. Pero tú, administrador, tienes la obligación de pagar tu arriendo entre las manos del pobre y así reconocer el supremo señorío de Dios.
Pablo ante el procurador Félix habla de estos asuntos: disputan-te ante illo de justitia et castitate et de juditio futuro [Se ponía a discutir sobre la justicia, la tem-perancia y el futuro juicio] [He-chos 24, 25]. Siempre la misma ley.
¿Cómo ser misericordiosos?Sicut et Pater vester miseri-
cors est [Como misericordioso es vuestro Padre) [Lucas 6, 36).
Tres rasgos de poder, de inteli-gencia y de amor. Los atributos en Dios son todos iguales, sin em-bargo, con respecto a nosotros, el más importante es la misericordia, y como viene del Padre, del Hijo y del Espíritu, lleva en sí un ras-go de poder, de inteligencia y de amor.
Vidriera de la Asunción, de Gabriel Loire, en la basílica de Lourdes de Santiago de Chile
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1. Poder. Que se manifiesta en la perseverancia y la pa-ciencia. Sólo lo fuerte dura; he ahí lo que debe ser vuestra caridad. Luego paciente. Pero los pobres son impacientes. Y vosotros que sois mendigos de Dios, ¿no le impacientáis?
2. Inteligencia. Inteligen-cia en el modo de practicar el bien: Beatus qui intelligit [Felices los que piensan en el pobre] [Salmo 41, 2). In-teligencia en lo que decís. Non in solo pane vivit homo [No sólo de pan vive el hom-bre] [Mateo 4, 4]. Al hacer el bien al cuerpo hacedlo, pues, también al alma. Impossibile enim ese ut caro panem suam haberet, et animapanem suam non habet [No es posible que la carne tenga su pan y que las almas carezcan del suyo]. Así se expresa San Agustín.
3. Amor. El Espíritu Santo agota en un amor eterno a la adorable Trinidad y, sin em-bargo, Dios en su amor por un acto de libérrima voluntad quiere crear el mundo. Nos da el ser. Nos da a su Hijo, nos da al Espíritu Santo. ¿Qué más? Se necesita también que no-sotros nos demos. Quia cha-ritas Dei diffusa est [Porque el amor de Dios ha sido derra-mado en nuestros corazones] [Romanos 5, 5].
Estote ergo et vos miseri-cordes sicut et Pater vester misericors est [Sed, pues, misericordiosos como mise-ricordioso es vuestro Padre] [Lucas 6, 36].
(Predicado en Sète, el día de la Santísima Trinidad de
1859. Archivos de la Congre-gación, tomos dactilografia-
dos para la causa del P. d’Al-zon, t. 51, p. 290-292).
Favores y gracias recibidosTestimonio recibido de Nai-robi (Kenia)Catherine N. tenía un tumor en
el pecho y complicaciones en el em-barazo. Lo del pecho probablemen-te era un cáncer y los doctores en Sudáfrica pensaban que no podría llegar a dar a luz. La devolvieron a Kenia desde Sudáfrica. Gracias a la intercesión del P. d’Alzon dio a luz y tanto ella como el niño gozan de buena salud. (Del Secretariado de Nairobi).
Testimonio recibido de Bue-nos Aires (entregado por la Sra. Raquel A.,
el día 25 de abril de 2016). Su nieta, Tatiana, de
cuatro años de edad, fue llevada al médico pedia-tra en el mes de marzo debido a que respiraba mal y sufría de repetidas anginas. El médico pide los análisis completos previos a la operación de garganta. En estos exá-menes aparece el HIV positivo. Del laboratorio llaman a la madre di-ciéndole que deben re-petir los estudios. Estos se repiten por segunda y tercera vez con el mismo resultado.
En esta instancia, su abuela Raquel comien-za a rezar a la Virgen de Lourdes y al Padre d’Al-zon. Ella es visitadora de enfermos en el Hospital y siempre entrega la ora-ción para pedir la beatifi-cación del Padre d’Alzon en los casos de enfermos graves.
Mientras tanto los pa-
dres de Tatiana deciden hacer otra consulta con otro profesional. Este también pide los análisis. Y es aquí donde aparece el HIV negativo, cosa que sorprende al médico y alegra a la familia. Debemos aclarar que entre unos análisis y otros no hubo ningún tratamiento ni medicación. En el interim, entre los dos estudios sólo hubo oración a la Virgen y al P. d’Alzon: oración continua de sus fa-miliares y amigos. Queda pendiente la evolución de la niña. Los labora-torios que hicieron los análisis son confiables.
Busto del P. d’Alzon en Chile.
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Noticias de los SecretariadosSecretariado General en RomaLos días 19 y 20 de mayo tuvo lugar en Roma una
reunión cuyo objetivo, en primer lugar, era ampliar dicho Secretariado para formar un equipo más inter-nacional, más joven quizá, y con una presencia más significativa de las Hermanas Oblatas y algunos lai-cos. Por eso este Secretariado ha quedado constitui-do por : P. Julio Navarro, Postulador, Hno. Jean Mi-chel Brochec, P. John Franck, Hna. Salomé Kalonda Tulia, P. Jean Marie Vianney Katabu, P. Alessandro Laini, P. Bernard Le Laennec, Hna. Gemma Rossi, Sra. Marie-Clara Hae-Sou SHIN, P. Alain Tomasset.
En el orden del día dos trabajos: Una evaluación del trabajo realizado por la Postulación a partir del último Capítulo General de los Asuncionistas y pre-parar un programa para los meses venideros con prioridades, objetivos precisos y medios realistas. He aquí algunas realizaciones y propuestas:
1. El hecho de haber ampliado este Secretariado General ya es un avance. Sería bueno tener un equi-po de reflexión en torno al Postulador y a este Se-cretariado para actualizar la herencia del P. d’Alzon.
2. Durante este encuentro hemos identificado bien los objetivos de la Postulación y de este Secretaria-do General.
3. Hemos acentuado el “dar a conocer” al P. d’Al-zon: su persona, su camino de santidad, los “pilares” de su fe y de su apostolado. Conocerlo nosotros mis-mos, sus hijos y sus hijas de la familia de la Asun-ción, y darlo a conocer ampliamente entre los laicos y los fieles en la Iglesia. Se trata de un conocimiento no sólo intelectual y mediante libros, sino ante todo de un conocimiento afectivo que nos lleve a admi-rar, venerar y querer al P. d’Alzon como a un padre, como a un compañero de camino. Entonces nos sen-tiremos impulsados a pedir su intercesión y a desear darlo a conocer a nuestro alrededor.
4. Hemos de encontrar los medios, los instrumen-tos adecuados para presentar una imagen actualiza-da del P. d’Alzon, una figura atractiva y moviliza-dora, un modelo de santidad para nosotros y para la
Iglesia actual. ¿Videos? ¿Florilegio de testimonios? ¿Mayor difusión de la hoja Signos…? Quizá nos hemos quedado con imágenes del P. d’Alzon del pa-sado o transmitidas por tradición, pero que ya no son tan válidas para hoy.
5. Hemos de mantener una correspondencia segui-da con los Secretariados locales para motivar a sus miembros, para intercambiar información e iniciati-vas, para dar a conocer los testimonios de aquellas personas que obtienen gracias mediante la oración al P. d’Alzon.
6. Acompañar a enfermos con la oración pidiendo la intercesión del P. d’Alzon es un apostolado im-portante. Esto se ha convertido en la principal ac-tividad de algunos Secretariados locales. Hay que animar a los laicos a implicarse en este apostolado.
7. Sería de desear que cada miembro de este Se-cretariado se comprometiera a seguir una u otra ac-tividad de la Postulación con el fin de ayudar más eficazmente en su tarea al Postulador.
P. Julio Navarro Román, Postulador.
Secretariado diocesano de NimesSe reunió el jueves 2 de junio, con la participación
del Postulador, P. Julio Navarro. A los miembros ha-bituales del Secretariado se unieron Pierre y Anne Chevrot, matrimonio de la parroquia del Vigan, bue-nos conocedores del P. d’Alzon. Uno de los objeti-vos de la reunión era “hacer conocer mejor al Vene-rable Padre d’Alzon” continuando con el trabajo ya realizado en la diócesis. Una reflexión importante tuvo lugar a cerca de los “lugares que interpelan”: la Capilla de las Oblatas donde está la tumba del Padre d’Alzon, la iglesia parroquial del Vigan, lugar de su bautismo, la capilla de l’Espérou, el santuario de Nuestra Señora de la Gracia en Rochefort donde le P. d’Alzon llevaba en peregrinación a los alumnos de su colegio, santuario muy frecuentado siempre por los fieles de la diócesis. Queda por hacer un es-fuerzo más en la catedral de Nimes, donde existe ya una placa de mármol en memoria del Padre d’Alzon, y en la iglesia de Santa Perpetua, donde celebraba misa y donde se celebraron sus funerales. Hay que poner más en evidencia la figura del P. d’Alzon en estos lugares, invitando a pedir su intercesión y po-niendo a disposición de los visitantes la ficha de Ba-yard para darlo a conocer y la oración para pedir su beatificación.
P. Bernard Fougères, Vicario General de la pas-toral.
Edición a cargo del Secretariado para la Causa de beatificación del
Padre Manuel d’Alzon.
Postulador, P. Julio Navarro Román, a.a.Via San Pio V, 55 – 00165 Roma – Italia
