M CARMEN ZABALLOS COSIN HISTORIA Y GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO

3º Grado Hª Arte - Grupo B - 2065/17 LUIS ARCINIAGA

CAMBIOS FÍSICOS Y DE VALORACION DE UNA OBRA DE ARTE:

PALACIOS LOS VIZCONDES DE CHELVA

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Índice

- INTRODUCCIÓN

- LOCALIZACIÓN

- CONTEXTO HISTÓRICO

� HISTORIA DE LA ARQUITECTURA DEL PALACIO

- CONCLUSIONES

- BIBLIOGRAFÍA

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INTRODUCCIÓN.

La noción de patrimonio hace referencia a los bienes heredados de los antepasados, a todos

los «tesoros» del pasado. Surge con la revolución francesa a finales del XVIII y principios XIX, se

consolida en España con la desamortización de Mendizábal cuando hay mucho patrimonio en peligro. La

idea de que somos herederos de ese patrimonio surge ahora pero siempre ha existido en el arte. La idea

de lo que es patrimonio aumenta, es una idea en expansión que comienza con lo Histórico Artístico que

es nuestro ámbito y se va ampliando. Esa idea de expansión del término la veremos en la propia Ley del

Patrimonio Cultural Valenciano de 1998, evitar el carácter privativo del término patrimonio como “cosa

mía y se lo dejo a quien quiero”. En un conflicto armado lo primero que se hace es retirar la bandera y

destruir las señas de identidad. Con la evolución del término refleja un deseo de evitar ese carácter

privativo y concederle una acepción positiva “bien” general para todos.

La insistencia por el acercamiento al fenómeno artístico bajo una visión patrimonial que incide

en la historia de los objetos, en su análisis diacrónico contextualizado, está estrechamente vinculada a la

evolución que ha experimentado desde el último tercio del siglo XX la idea de patrimonio, a su vez

concomitante a la nueva concepción de los museos. Conceptos como conservación, restauración,

patrimonialización, historia cultural y la revalorización de la disciplina de historia del arte ha hecho que el

estudio del patrimonio nos ayuda a comprender lo heredado y lo perdido y nos explica los distintos usos

que ha tenido un edificio, como se ha mantenido a lo largo de distintas épocas, adaptando su uso a la

necesidad del momento, aun con distinto valor cultural, social, político y económico. Ese mismo

conocimiento nos ayuda a tomar decisiones para mantener ese valor cultural para su restauración y

conservación. La elección del método a elegir para esa conservación ya depende del consenso de los

especialistas.

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Los valores culturales históricos que identifican a un pueblo o conjunto social, vienen

determinados por sus bienes históricos; es inconcebible hablar, por ejemplo, de Chelva y no visualizarla

(mentalmente) con sus bienes patrimoniales artísticos: Peña cortada, Iglesia Arciprestal, barrios, “la

posada del Chapa”, pico del Remedio,… todo va unido. Y esa cercanía hace que, a veces, no

comprendamos la importancia de lo que tenemos.

La recuperación y conservación del patrimonio, es una apasionante tarea, que requiere en la

mayoría de los casos una actuación compartida multidisciplinar, una responsabilidad conjunta de aquellas

instituciones y organismos representativos, que se convierten de esta manera en custodios del legado

histórico. El Castillo Vizcondal (la POSADA CHAPA para todos los habitantes de Chelva) es como un libro

abierto donde se leen los distintos usos y aportaciones constructivas a través de los siglos desde la

época islámica hasta nuestros días en un mismo edificio.

Nos encontrábamos ante la posibilidad real de poner de manifiesto la teoría tantas veces

debatida de la reutilización de usos a través de los siglos, de construcciones, de que se «construía sobre

lo construido». Al tratarse de un edificio en continua evolución, las soluciones constructivas empleadas

son muy variadas, pero siempre basadas en la construcción tradicional de cada época.

LOCALIZACIÓN

El Palacio Vizcondal se localiza en la Villa de Chelva centro de la comarca de Los Serranos.

Limita con La Yesa, Tuejar, Calles, Alpuente, Benagéber, Loriguilla, Utiel, Requena, Titaguas, Andilla y

Domeño, a sesenta y nueve kilómetros de Valencia por la carretera de Ademuz, encabezando la comarca

de La Serranía. El término de Chelva, es por tanto, muy extenso, y lo que es el pueblo se asienta en el

valle del río Chelva, en su margen izquierda.

Su origen se remonta a la antigüedad, teniendo en cuenta la proximidad a la población del

acueducto romano de Peña Cortada.

En la localidad convivieron a lo largo de la historia las tres grandes culturas: los musulmanes,

los judíos y los cristianos hasta el s. XVII, dejando su impronta en el patrimonio local de Chelva en sus

característicos barrios: Azogue, Benacacira y Arrabal.

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En el centro de la localidad se sitúa una joya del patrimonio cultural valenciano como es la

Iglesia Arciprestal de Nuestra señora de los Ángeles y en el lienzo sur de la plaza Mayor, justo enfrente

de la Iglesia, de forma alargada y orientado de este a oeste, se extendía sobre lo que es hoy el

ayuntamiento y las edificaciones adyacentes (la posada de Chapa y la casa de los Alcaldes Mayores),

llegando hasta el hogar de los jubilados y ocupando parte de la plaza, el castillo de Chelva.

Chelva, participa en el listado de BICs con: una magnífica obra de ingeniería del siglo I-II d.C,

el Acueducto romano de Peña Cortada; el conjunto denominado Castillo y Murallas del siglo XII-XIII,

denominado también «Antigua Posada» o Palacio de los Vizcondes de Chelva, ubicado en la Plaza

Mayor (BIC en 2006); La Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles, también en la Plaza

Mayor, fue construida en el siglo XVII; y una torre defensiva de origen medieval (siglo XIII-XIV), La

Torrecilla, bajo protección de Patrimonio Histórico, que requiere hoy más acciones de mejora.

CONTEXTO HISTÓRICO: Historia de la Arquitectura del Palacio

El Palacio Vizcondal de Chelva, por tanto, se encuentra en el centro de la población, en la

Plaza Mayor de la localidad, en frente de la iglesia arciprestal de nuestra Señora de los Ángeles. Ahí

tenemos esta joya “histórica” de Chelva, que poco a poco se va deteriorando y, de momento, no hacemos

gran cosa para evitarlo. Hoy día se está pendiente de su posible restauración llevada a cabo por la

fundación de Mª Antonia Clavel, dueña del edificio. En principio la iba a realizar el Ayuntamiento pero

ante la falta de dinero, el proyecto lo tiene encima de la mesa la junta de la fundación.

El estado de deterioro del edificio es evidente, siendo los muros de tapial los más afectados, al

haber perdido su revestimiento exterior, produciéndose un continuo lavado con la consiguiente pérdida de

material. También las continuas intervenciones, algunas de ellas muy desafortunadas, han alterado la

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estática del edificio, sobre todo por la apertura de huecos en los muros, con importantes pérdidas de

sección resistente y aparición de un cuadro figurativo por cortante.

Tras la realización de la tesis doctoral de unos alumnos de la universidad Politécnica de

Valencia llevada a cabo en 1996, constatan la existencia de diferentes estratos de ocupación y lo más

importante, hallan los restos de la estructura de una iglesia del siglo XIV reutilizada con posterioridad en

los distintos usos del edificio.

Pasaré a realizar una hipótesis evolutiva del edificio:

Ya aparece un sustrato Íbero bajo la torre musulmana del siglo XI, que recoge el arqueólogo

municipal de la población; Juan José Ruiz López, y se publica en la revista de La Fénix Troyana de

Chelva.

Siglos XI-XII.- Se construye la torre islámica, seguramente adscrita al pequeño reino taifa de

Alpuente como torre de control del camino del valle de Chelva y su comunicación visualmente con otras

torres de la comarca (los Serranos). Tenemos otra torre similar en la población de Aras de Olmos.

Es en esta época, siglos XI-XII, cuando se desarrolla el barrio árabe de Benacacira con

conexiones directas con el castillo.

Durante los siglos VIII al XIII tuvo lugar en el valle de Chelva, como en el resto de la región

valenciana, la colonización islámica. Su asentamiento en nuestras tierras supuso la construcción de

edificios significativos, mezquitas, barrios,… que todavía vemos en esta población (barrio de Benacacira,

Cárcama, Azoque). Los musulmanes edificaron un castillo fortaleza, con unas murallas de 3,50 y 2,45 m

de espeso y de unos 6 metros de altura. Levantaron un torreón rectangular en la zona oeste, con una

altura de 16 m que hoy en día queda patente, sus muros alojaban unas almenas saeteras para la defensa

del castillo. El torreón tenía una terraza intermedia por la que hoy se puede acceder al exterior desde el

segundo piso. Las murallas quedaban trabadas ortogonalmente por un muro que dividía dos zonas

totalmente diferenciadas.

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Siglos XIl-XIII.- Es la época almohade que toman el control del territorio. Los musulmanes

refuerzan la torre, reedificaron el castillo elevando sus murallas a los 12 m. realizando el gran castillo de

Chelva. Esta elevación se hizo con el propósito de evitar el incesante ataque del ejército cristiano a los

dominios árabes.

Siglo XIII.- Jaume I se encuentra en Chelva y manda reedificar las murallas y el castillo y

manda construir en un primer piso, para que pueda defenderse, una iglesia gótica de reconquista de tres

naves que todavía se conserva. De esta forma se pone de manifiesto la reutilización de un espacio antes

musulmán, cristianizado a partir de la sacralización de un espacio. La nave principal era de doble anchura

que las laterales y estaba dividida en tramos por tres arcos ojivales que arrancaban de las paredes, a

media altura, sobre la que apoyaba la viga de madera del tejado que se prolongaba sobre las naves

laterales. La iglesia ocupaba el piso alto donde se accedía por una escalera o rampa junto a la entrada

del castillo. La planta baja estaba destinada a otros usos y en ella se han identificado dos grandes arcos

transversales cuya función era dar soporte al forjado de madera que constituía el suelo de la iglesia. Fue

construida en los años posteriores a 1238 y regentada por vicarios temporales.

El conjunto de castillo e iglesia son pocos los ejemplos que permanecen en la actualidad.

Tenemos otro ejemplo cerca de la población, en el Rincón de Ademuz en la población de Castielfabib.

Por tanto tenemos constancia de la utilización del Castillo y de la Iglesia como culto cristiano

entre los siglos XIII-XIV.

Siglos XIV-XV.- Tras la reconquista y la construcción de la iglesia en el mismo castillo,

probablemente en el siglo XV y a causa de la falta de perspectiva de defensa que produjo la construcción

de esta iglesia, se edificó un segundo torreón situado en la zona sur. La entrada a la iglesia era por la

nave lateral a través de un arco de medio punto del que sólo queda su arranque. Para acceder al castillo

había que girar una esquina situada estratégicamente debajo del segundo torreón, sorprendiendo de

improviso a los atacantes. Este acceso se hacía paralelo a las murallas del castillo, obligando así al

posible enemigo a subir desprotegido la cuesta. El Padre Marés, autor del siglo XVII, dice textualmente:

“Pusieron los cristianos iglesias dentro de los mismos castillos, como en casi todos los antiguos de este

contorno se hallan hoy en día y en especial el de Chelva ha permanecido casi hasta nuestros tiempos.”

En 1390 se crea el título de Vizconde de Chelva para toda la Serranía central actual: Chelva,

Tuejar y lugares (Calles, Benagéber, Higueruelas, Domeño, Loriguilla y Sinarcas (ahora de la comarca de

Utiel-Requena).

Siglos XV-XVII.-Posteriormente y en época de los vizcondes, se cubrió todo el edificio, con una

bóveda de aristas, alargando la cubierta de la iglesia hasta los antiguos pasillos exteriores de defensa. Se

construyó una nueva iglesia en el pueblo, y entonces la del castillo pasó a tener un uso civil. La cubierta

del torreón se construyó a dos aguas y las almenas se convirtieron en saeteras, dejando como único

espacio al aire libre el perteneciente a la antigua terraza. Esto supuso una transformación de castillo-

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fortaleza en palacio vizcondal. En la parte oeste se alojarían los soldados y caballerizas, mientras en la

otra viviría el señor, dejando en medio un patio interior.

Siglos XVII-XIX.- Con la abolición de los señoríos, desaparece el título de vizcondes y coincide

con la primera Guerra Carlista (1833-1840), entonces el edificio se convierte en un fortín carlista

realizando troneras defensivas.

Durante estos siglos se cambiará la dirección de la cubierta anterior y los faldones evacuarán

las aguas a las murallas antiguas. También se construirán los forjados del tercer piso para almacenaje de

grano y otros alimentos en la zona de la antigua iglesia. Se abrirán huecos para la ventilación de

alimentos almacenados.

Siglos XIX-XX.- En 1644 la casa-palacio pasa a formar parte de la casa de los duques de

Villahermosa que, cada vez más alejados de Chelva y cada vez más endeudados, sus sucesores ponen

en venta su patrimonio. A finales del XIX el ilustre chelvano Gil Roger Duval, hacendado acomodado y

concejal del ayuntamiento decide comprar la casa en 1861. El nuevo propietario decide dividir la casa en

dos y ponerlas a la venta: una parte le de levante, la llamada Casa de los Alcaldes Mayores a don Juan

Sánchez López, y la parte de poniente la llamada del Cubo al notario don Salvador Clavel. Entre ambas

casas se reservó un solar cuadrado, con fachada a la plaza y atravesado por la muralla del castillo, que

se iba a destinar para la sede del ayuntamiento, que actualmente aun sigue siendo así.

Desde el 1915 el edificio pasa a formar parte de las posesiones de la hija del notario Clavel, Mª

Antonia, quien al no tener descendencia crea la fundación de su nombre para beneficio de la villa,

funcionando como posada (familia los Chapa), para dar cobijo a las gentes de paso, seguramente en

régimen de alquiler hasta los años 60. En esos momentos el edificio es: posada, casino, sede de la

segunda banda de Chelva, local para bodas bautizos y comuniones….

Cuando deja de funcionar como posada en 1960, el ayuntamiento de Chelva lo utilizará para

distintos usos: almacén del propio ayuntamiento, barra de bar en las fiestas del pueblo,…

En septiembre de 1931, el juez don Baltasar Rull Villar tomo posesión del juzgado de Chelva.

Con estas palabras recordaba a la posada:

”Era una institución de orden público. En la planta baja se mezclaban en amplias cuadras

caballerías, carros, arrieros y masoveros, unos tumbados en el suelo, tendidos sobre serones de esparto,

donde pasarían también la noche; otros comiendo doblados cobre mesitas inverosímilmente

pequeñas(…); otros tomaban asiento en la cocina frente a grandes porrones de vino. Por una escalera

interior se comunicaba con un café de atmósfera irrespirable (…) olor a recuelo de café, a humo de

cocina trapo mojado, a sudor, a celuloide de fichas, a aguardiente, a humo de cocina y a suela de

alpargata”.

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En esto se convirtió aquella primera iglesia de la reconquista.

En 2002 se forma un convenio de cesión del edificio al Ayuntamiento para usos museísticos,

turísticos y municipales peo no se puede llevar a cabo porque la fundación no puede ceder por más de

100 años un inmueble y la administración no puede invertir si no es por una cesión mínima de 50 años.

Hacia 2010 la fundación inicia las reformas del edificio y el ayuntamiento deja de usarlo

definitivamente (hasta el momento).

En la actualidad hay un plan directorio, el que se supone iba a realizar el ayuntamiento, pero

visto lo visto, correrá con los gastos la fundación. Ya veremos…. El caso que hoy por hoy el edificio

permanece prácticamente en ruinas, reclamando su sitio en la historia de Chelva.

Chelva usa un palacio del siglo XI para almacenar pollos y mater ial de obra

El edificio fue cedido al Ayuntamiento por una funda ción y presenta un estado lamentable

© LAS PROVINCIAS DIGITAL11-02-2007

CONCLUSIONES

Tras todo lo expuesto, la complejidad del edificio es patente, y la enorme riqueza de

testimonios que en él existen dificulta enormemente el señalar unos criterios de intervención, tanto más

cuanto que todavía se desconoce la posible utilización que se le pueda dar con posterioridad a la

intervención. Hay que tener en cuenta:

-Los distintos usos del edificio, conjugando los distintos espacios con las épocas en que fueron

realizados.

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-No se trata de una «repristinación» de edificios superpuestos, sino que los distintos periodos

se van intercalando, reutilizando y ampliando las edificaciones preexistentes.

-La posible intervención del edificio debería orientarse a reforzar la estructura y evitar su

derrumbe, y mantener, en la medida de lo posible, los distintos usos habidos a lo largo de su historia.

Termino con una nota de prensa de la situación del edificio en la actualidad, que aunque han

pasado 9 años desde su publicación, parece que sea publicado de hoy:

“Si el vizconde de Chelva se levantara se echaría las manos a la cabeza. Su palacio

ha perdido todo el esplendor que antaño poseía. Los únicos inquilinos que aún permanecen en

él son el polvo, las palomas y todo el material que el Ayuntamiento va colocando. A pesar de

que el primer paso aún no se ha dado, el alcalde sí que piensa en el segundo: convertir el

palacio en un museo. “Incluso se podría instalar allí un auditorio para los conciertos”, apostilló

Cervera. El archivo municipal y la ampliación de las oficinas del consistorio completarían la

reforma, tal y como quedó estipulado en su día entre las partes implicadas. De hecho, unas

instalaciones de este tipo son una reivindicación entre los vecinos, que consideran que el

municipio tiene mucho que mostrar, pero carece de un edificio que sirva de escaparate. Los

orígenes de este inmueble se remontan al siglo XI, cuando se erigió un castillo en la época de

dominación árabe. Tras la Reconquista, los cristianos edificaron una iglesia en su interior.

Posteriormente, se cubrió todo el edificio y se convirtió en el palacio del Vizcondado. Ya en e

siglo XIX, el uso que tuvo fue el de posada, para lo que se tuvo que reformar y ampliar y dar

así cobijo a la gente de paso.”

LAS PROVINCIAS. V. AGUDO 02/11/2007

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BIBLIOGRAFÍA

ARCINIAGA GARCÍA, Luis (editor). “Memoria y Significado. Universidad de valencia. Cuadernos Ars Longa

Nº 3, 2013 “Catálogo de Monumentos y Conjuntos de La Comunidad Valenciana”. 2 Tomos. Servicio de Patrimonio

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TORRALBA RULL, Jerónimo. “Erarios de Santuarios. “La arquitectura religiosa de Chelva”. Valencia. Real Academia

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BENAVENT ÁVILA, Fernando, MAGRO Y MORO, J.V., “Construir sobre lo construído: El caso de la posada de

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1998.

C. PÉREZ-OLAGÜE. Extraído del “Estudio Previo de la Posada de Chelva. Asentada sobre fortificaciones islámicas”

Trabajo Final de Carrera de Agustín Durá Herrero, María Dolores González Iturbide, Alberto López Marzal,

Carlos Yago Alabadí. Universidad Politécnica de Valencia)

FOMBUENA, Gustavo. Agente de Turismo Rural de Chelva.

FOTOGRAFÍAS: Mª Carmen Zaballos Cosin.

FOTOGRAFÍAS EN b/n del libro “Memoria fotográfica” editado por La Fenix Troyana