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mestizo
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Pan Mestizo
2 horas
3 tazas de harina todo uso 1 taza de harina de linaza 2 cucharadas de levadura instantánea 1 cucharada de sal 1½ cucharadas de azúcar ½ taza de leche 3 cucharadas de mantequilla
En un bowl mezcla bien la harina, levadura, sal y azúcar. En un recipiente
derrite la mantequilla, cuidando que no se queme, y déjala reposar. En otro
recipiente mezcla la leche con ¾ de taza de agua caliente.
Lávate bien las manos. Echa un chorrito de leche (aguada) en el bowl con la
harina y empieza a mezclar, apretando la masa con las manos. Repite con otro
chorrito y sigue así, hasta que la mezcla deje de ser una tierra con grumos y
comience a ligarse. Cuando lleves la mitad de la leche, agrega la mantequilla
derretida. Cuida que no esté caliente, porque puede quemar la masa.
Sigue amasando con las manos, ligando la masa, para que esté cada vez más
uniforme. Sigue agregando de a poco más leche, cuidando de no excederte.
Tiene que quedar lisa y no pegote. Si te parece que ya lo está y aún sobra
leche, no importa, ya está lista para amasar.
Limpia bien el mesón y espolvorea encima un poco de harina. Transfiere ahí la
masa y comienza a amasar; con la base de la palmas aprieta la masa contra el
mesón, pero no directamente hacia abajo, sino que hacia adelante. Anda
turnando; mano derecha, mano izquierda, mano derecha… En cada empuje, la
masa debiera doblarse en dos, ahí es donde le entra aire a la cosa. Sigue por
uno 10 a 15 minutos. Debiera ponerse más elástica.
Devuelve la masa al bowl, tápalo con alusa plas y déjala reposar en un lugar
cálido por 30 a 45 minutos. Durante ese tiempo la levadura hace lo suyo y la
masa se hincha, creciendo casi al doble. Cuando falte poco, prende el horno y
déjalo calentar a fuego alto.
Cumplido el tiempo, vuelve a amasar la masa sobre el mesón por unos 5
minutos. Enmantequilla un molde rectangular y pon la masa dentro,
acomodándola de manera pareja. Derrite una cucharada de mantequilla, pinta
con ella la cubierta, y encima espolvorea un poco de harina.
Mete al horno y baja el fuego al mínimo. Hornea por una hora.
Cuando esté listo, saca el pan del molde y envuélvelo con un paño. Déjalo
reposar por unos 10 minutos. Este pan dura hartos días, mantenlo guardado en
una bolsa hermética y tuesta un poco las rebanadas antes de comerlo.
Pan de molde campestrePan mestizo Igual que esta receta, pero reemplazando una taza de harina por una de harina de linaza.
2 horas
4 tazas de harina todo uso
2 cucharadas de levadura instantánea
1 cucharada de sal
1½ cucharadas de azúcar
½ taza de leche
3 cucharadas de mantequilla
En un bowl mezcla bien la harina, levadura, sal y azúcar. En un recipiente
derrite la mantequilla, cuidando que no se queme, y déjala reposar. En otro
recipiente mezcla la leche con ¾ de taza de agua caliente.
Lávate bien las manos. Echa un chorrito de leche (aguada) en el bowl con la
harina y empieza a mezclar, apretando la masa con las manos. Repite con otro
chorrito y sigue así, hasta que la mezcla deje de ser una tierra con grumos y
comience a ligarse. Cuando lleves la mitad de la leche, agrega la mantequilla
derretida. Cuida que no esté caliente, porque puede quemar la masa.
Sigue amasando con las manos, ligando la masa, para que esté cada vez más
uniforme. Sigue agregando de a poco más leche, cuidando de no excederte.
Tiene que quedar lisa y no pegote. Si te parece que ya lo está y aún sobra
leche, no importa, ya está lista para amasar.
Limpia bien el mesón y espolvorea encima un poco de harina. Transfiere ahí la
masa y comienza a amasar; con la base de la palmas aprieta la masa contra el
mesón, pero no directamente hacia abajo, sino que hacia adelante. Anda
turnando; mano derecha, mano izquierda, mano derecha… En cada empuje, la
masa debiera doblarse en dos, ahí es donde le entra aire a la cosa. Sigue por
uno 10 a 15 minutos. Debiera ponerse más elástica.
Devuelve la masa al bowl, tápalo con alusa plas y déjala reposar en un lugar
cálido por 30 a 45 minutos. Durante ese tiempo la levadura hace lo suyo y la
masa se hincha, creciendo casi al doble. Cuando falte poco, prende el horno y
déjalo calentar a fuego alto.
Cumplido el tiempo, vuelve a amasar la masa sobre el mesón por unos 5
minutos. Enmantequilla un molde rectangular y pon la masa dentro,
acomodándola de manera pareja. Derrite una cucharada de mantequilla, pinta
con ella la cubierta, y encima espolvorea un poco de harina.
Mete al horno y baja el fuego al mínimo. Hornea por una hora.
Cuando esté listo, saca el pan del molde y envuélvelo con un paño. Déjalo
reposar por unos 10 minutos. Este pan dura hartos días, mantenlo guardado en
una bolsa hermética y tuesta un poco las rebanadas antes de comerlo.
Pan mestizoCuando te aficionas a hacer pan, un fenómeno nuevo aparece en tu vida: la
acumulación de harinas de todo tipo y procedencia. Una primera consecuencia
muy prosaica es que dedicas un montón de espacio a paquetes, tarros y bolsas
que desplazan a otros objetos que, con más o menos justicia, pasan a una
categoría inferior, la de las cosas que, por supuesto, pueden ser ubicadas en
otro sitio porque la harina es más importante. Si uno se pone lírico, el armario
de las harinas también puedes leerlo como el mapa de tus viajes y los de
personas que tienes cerca, a las que ya pides sin remordimiento que hagan el
favor de traerte alguna harina del país en vez de una camiseta patriótica o
algún bello ejemplo de alfarería. Pero la poesía concluye el día que te das
cuenta de que tienes ocho o diez paquetitos con pequeñas cantidades de otras
tantas harinas con las que no sabes que hacer. Es el día de hacer un pan
mestizo, un pan de restos, un pan multicultural, sin pedigrí y sin nombre.
Saqué la idea del libro Elaboración artesanal del pan, de Linda Collister. La
receta de partida es la de un pan sin gluten, que no lleva harina de trigo y sí
una mezcla al gusto de harinas de avena, arroz, maíz y centeno. Es un pan que
no se amasa y lleva levadura seca de panadero (perdón...). Éste pan sí tiene
gluten, porque entre mis restos había algunas harinas de trigo.
Ingredientes
- 150 gr. harina de trigo integral
- 150 gr. harina de trigo blanco
- 100 gr. harina de arroz
- 100 gr. harina de maíz
- 100 gr. harina de centeno integral
- 530 gr. agua tibia
- 15 gr. miel
- 13 gr. sal
- 7 gr. levadura seca de panadero
La harina de maíz era gallega; la de centeno, inglesa; las de trigo y la de arroz,
del Mercadona (hala, ya lo he dicho). Mezclar en un cuenco todas las harinas,
la levadura y la sal e ir añadiendo poco a poco el agua, en la que he disuelto
antes la miel para que sea más fácil mezclarlo todo. Cuanto está todo bien
mezclado, se deja reposar 30 minutos en un molde. Después, se hornea unos
50 minutos a 220 grados.
La miga ha quedado bastante densa y húmeda, de sabor dulzón y yo diría que
más por el maíz que por la miel. Esto con bien de mantequilla va a estar muy
rico. Una buena manera de aprovechar restos y tener un buen pan en poco
tiempo.
P.D. Este blog está decidido a recorrerse las principales ciudades de Irlanda.
Hemos cambiado Belfast por Dublín, que seguro que nos va a deparar unos
panes estupendos.