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Parnaso
Sebastin Durn. Un austracista en la
corte de Felipe V. La importancia de las bandas. Panorama nacional de la msica para banda.
El patrimonio olvidado. Grandes mentiras en la historia de la msica espaola.
Cuestiones y consejos para la investigacin musical.
Pensamientos y discusiones de esttica musical en torno a los siglos XVI y XVII.
La msica antigua. Perspectiva personal de la gran olvidada.
Mi experiencia musical. Una historia personal en base a la esttica de San
Agustn.
Sexo, drogas, traicin y msica clsica.
N 1, Noviembre de 2013.
Bienvenidos al primer nmero de la revista Parnaso.
Cuando a Jaime y a m se nos ocurri la creacin de una revista musical independiente
supimos al instante que era una buena idea. Como ya se dijo en el email de
presentacin, queramos disponer de un medio, una plataforma real para escribir y as
perfeccionar nuestra expresin escrita, y en simbiosis perfecta, queramos ofrecer una
revista clara y sencilla para los alumnos del conservatorio. A poco que expandimos
nuestra idea, ya encontramos colaboradores, compaeros de clase y colegas de otros
conservatorios que no han dejado que la distancia les impida participar en este
pequeo gran proyecto.
Un mes y medio despus ya estamos listos para ofrecer el primer nmero, que cuenta
con la no despreciable cantidad de ocho artculos de los ms variados temas.
Queremos agradecer con mucho nfasis a todos los que habis aportado vuestra
publicacin, tanto a nuestros seis incondicionales como a las dos colaboraciones, as
como a todos aquellos que por cuestin de tiempo han dejado su publicacin para el
segundo nmero.
Por otro lado agradecer en especial a Carles Valls, profesor del departamento de
Musicologa del Conservatorio Superior de Msica Oscar Espl de Alicante, por toda
la ayuda ideolgica, participacin y difusin as como por la escritura de un artculo
para engrosar nuestro primer nmero. Y por ltimo agradecer a Jos Mara Vives
Ramiro por sus consejos, ideas y buena disposicin para este proyecto.
Gracias a todos y espero que disfrutis del primer nmero de nuestra revista.
Atte.
Antonio Soriano Santacruz
Miembro del Consejo de Direccin de Parnaso
2
Parnaso. N 1. Noviembre de 2013
ndice:
Sebastan Durn. Un austracista en la corte de Felipe V.
Ivn Gonzlez Rodrguez
La importancia de las bandas. Panorama nacional de la msica de banda.
David Almazn Rivera
El patrimonio olvidado. Grandes mentiras en la historia de la msica
espaola.
Antonio Soriano Santacruz
Cuestiones y consejos para la investigacin musical.
Carles Valls
Pensamientos y discusiones de esttica musical en torno a los siglos XVI y
XVII.
Esther Prez Soriano
La msica antigua. Perspectiva actual de la gran olvidada.
Ana Andrea Martnez Juan
Mi experiencia musical. Una historia personal en base a la esttica de San
Agustn.
Juan Romera Fernndez
Sexo, drogas, traicin y msica clsica.
Jaime Arns Lpez
Pg. 3
Pg. 7
Pg. 10
Pg.15
Pg. 20
Pg. 27
Pg. 28
Pg. 32
3
BARROCO
ebastin Durn nace en
Brihuega, provincia de
Guadalajara, el 19 de
abril de 1660. Sus primeros pasos
en el mundo de la msica los da
en la catedral de Zaragoza, de la
mano del primer organista, Andrs
de Sola. En 1680 parte hacia
Sevilla, donde consigue mediante
oposicin el puesto de segundo
organista de la catedral. El apoyo
prestado por el maestro de capilla,
Antonio Suarez, que haba sido
maestro de Diego Durn,
hermanastro de nuestro autor, en
la catedral de Cuenca, fue
determinante en su eleccin. Es
durante estos aos en la ciudad
sevillana cuando Durn comienza
a desarrollar su faceta de
compositor. Tambin es en Sevilla
donde recibe las rdenes menores,
requisito necesario para acceder a
los cargos de organista o maestro
de capilla de la gran mayora de
instituciones religiosas.
Tras varios aos como
segundo organista, Durn deja su
puesto para convertirse en primer
organista de la catedral de Burgo
de Osma (Soria) en 1685. Poco
tiempo despus, en diciembre de
1686, se traslada a Palencia en pos
de un puesto ms lucrativo como
organista en la catedral. Cinco
aos despus, en 1691, conseguir
la plaza de segundo organista en
la capilla real, Madrid, bajo la
supervisin de Jos de Torres,
primer organista. Durante el
reinado de Carlos II, el ltimo de
los Habsburgo espaoles, la
popularidad de Durn se hizo
notable, popuaridad que se
prolongar hasta sus aos de
exilio. De esta etapa hemos
conservado Salir del amor el
mundo, que parece ser su
primera zarzuela, Muerte en
amor es la ausencia, Selva
encantada de amor o La guerra
de los gigantes, todas ellas obras
escnicas.
En 1701, reinando Felipe
V, nuestro compositor ser
S
Sebastin Durn Un austracista en la corte de Felipe V Ivn Gonzlez Rodrguez
Felipe V de Espaa
4
BARROCO
nombrado maestro de la Real
capilla. Esta etapa madrilea ser
determinante en su carrera, pues
se convertir en uno de los
compositores ms aclamado por el
pblico cortesano, reconocido no
solamente por sus composiciones
religiosas, sino ms bien, por su
msica teatral.
Acusado de austracismo
La muerte sin
descendencia de Carlos II
desencadenar un conflicto de
mbito europeo por el trono
espaol. De esta manera, la
poltica espaola se dividir en
dos grupos; aquellos que apoyaron
al candidato francs, Borbn, y los
que apoyaron al austriaco,
Habsburgo. El servicio prestado a
Carlos II y el prestigio que gan
durante su estancia en la corte
determin que permaneciera fiel a
las personas que rodeaban a la
reina viuda, Mariana de
Neoburgo, que fue enviada a
Toledo en 1701, donde
permaneca alejada de la corte del
rey Felipe.
En 1706, despus de
recuperar la ciudad de Madrid de
manos del archiduque Carlos de
Habsburgo, el otro pretendiente
al trono espaol, Felipe V se
dispuso a castigar a todo aquel
que hubiera colaborado con el
archiduque bajo la acusacin de
lesa majestad. Como medida
cautelar destituy de su cargo a
todo aquel que hubiera
permanecido en el Alczar
durante la ocupacin, a fin de ir
descubriendo a los verdaderos
conspiradores. De esta manera el
rey lleg a suspender a 17
integrantes de la Real Capilla,
entre los que se inclua a
Sebastin Durn y el mismo
Patriarca, Pedro Portocarrero,
autoridad de la que dependa la
institucin. No obstante, despus
del nombramiento de un nuevo
Patriarca, Carlos de Borja y
Centellas, la gran mayora de
msicos que integraban la Real
Capilla volvieron a su puesto.
Durn reuna todas las
condiciones para ser considerado
un traidor. Nos consta participaba
en reuniones que trataban de
conspirar contra el Borbn, una
red antifelipista que inclua a la
mayora de eclesisticos de la
Real Capilla. El exilio de Durn
alsur de Francia coincide con el
destierro de Mariana de Neoburgo
en Bayona. El vnculo profesional
que mantuvo con la reina viuda
durante su estancia en Toledo
favoreci que entrase a formar
parte de su servicio. La relacin
con la viuda de Carlos II fue tan
buena que lleg a nombrarle
capelln de honor y, ms tarde,
limosnero mayor. Su exilio supuso
la prdida de parte de sus
propiedades, sus ingresos como
maestro de capilla y director del
Colegio de Cantorcicos o
diferentes rentas proporcionadas
por nobles personalidades como el
Mariana de Neoburgo (Robert
Gabriel Gence, 1715)
Segunda esposa de Carlos II, tras su
muerte, es alejada de la corte en
Toledo. En 1706 es desterrada a
Bayona, acusada de austracismo.
Aos ms tarde, en 1739, volver a
ser admitida en la corte e instalada
en el Palacio del Infantado, donde
morir un ao despus.
5
BARROCO
duque de Osuna. Esto explica que
intentara recuperar sus
propiedades en Madrid, una parte
de las cuales le fueron devueltas,
e iniciara procesos legales para
reclamar dinero que haba
prestado. La militancia austracista
del antiguo maestro de capilla
continu durante su estancia en
territorio francs. Nos consta
gracias a las cartas enviadas por
Bonifacio Manrique, espa en la
corte de la reina viuda, que Durn
era una de las principales figuras
austracistas en Bayona, llegando a
utilizar el trmino duronista
para referirse a los conspiradores.
El 3 de agosto de 1716,
aos despus de que acabara el
conflicto sucesorio y todava en el
exilio, Durn dir adis a una vida
de xito y polmica.
Obra
Sebastin Durn escribi
gran cantidad de obras. Como
hemos dicho anteriormente, no
slo se dedic a la composicin de
obras de carcter religioso sino
que tambin escribi msica vocal
no religiosa y msica de escena,
faceta ms celebrada del
compositor. A este respecto cabe
mencionar una ancdota en la que
se cuenta que despus de haber
salido de una funcin religiosa en
la que se interpretaba una pieza
del msico de Brihuega, dirigida
por l, el rey, Carlos II, le
pregunt al compositor que cmo
poda ser que siendo l
eclesistico fueran mejor
ejecutadas las composiciones que
escriba para el teatro que no las
religiosas a lo que Durn contest
en el teatro lleva el comps el
diablo, y en la iglesia lo llevo yo.
Su zarzuela Salir el amor
del mundo es probablemente la
primera obra escnica que
compuso. A esta siguieron otras
zarzuelas y comedias como Selva
encantada de amor, La guerra
de los gigantes o Veneno es de
amor la envidia, considerada su
ltima composicin de este tipo.
Se bas en textos de escritores de
xito como Antonio de Zamora o
Jos de Caizares, aunque
tambin nos consta que utiliz
textos de su propia produccin. Su
aportacin al teatro musical
espaol de la primera mitad del
siglo XVIII es muy importante.
En sus obras abri las
puertas a gneros y estilos
extranjeros contemporneos. Sus
partituras incluyen arias
italianizantes, minuetos franceses
as como seguidillas y tonadas
tpicamente espaolas. La
incorporacin de estos elementos
6
BARROCO
ser duramente criticada. Su
msica fue cuestionada incluso
aos despus de su muerte por
romper con la antigua seriedad
espaola que caracterizaba a la
produccin musical de la Real
Capilla. Personalidades como la
de Pedro Pars y Royo, soprano de
la Real Capilla, o el ilustrado
Feijoo sern algunos de los
detractores de esta
contaminacin de la msica
hispana, acusando a nuestro autor
de ser el primero en introducir las
novedades de la msica italiana en
Espaa, contraponiendo su msica
a la de Literes, otro de nuestros
grandes compositores del barroco
que, segn Feijoo, no haba cedido
a las modas extranjeras sino que
compona preciosos rectos de la
dulce, y majestuosa Msica
antigua. Aun as, podemos
diferenciar dos facetas claras en la
labor compositiva de Durn, una
que es ms fiel a los cnones
clsicos de composicin que se
corresponde con sus obras de
carcter religioso y otra,
impregnada de las novedades
europeas, que plasmar en sus
obras escnicas
fundamentalmente. El estudio de
la msica de Durn y de otros
autores, como Jos de Navas, Jos
de Nebra o el anteriormente citado
Antonio de Literes, han permitido
demostrar una clara coexistencia
de un estilo compositivo nativo y
otro importado, uno de los rasgos
que caracterizar la vida musical
en Mardid durante la primera
mitad del siglo XVIII.
Pese a las crticas, su
msica fue de las ms
interpretadas en su tiempo.
Incluso despus de su exilio, las
zarzuelas de Sebastin Durn
continuaron interpretndose en la
capital, por ejemplo Veneno es
de amor la envidia, o Las
nuevas armas de amor ambas
estrenadas en 1711. No slo
seguan interpretndose en
Madrid, sino que llegaron a otras
cortes como la de Lisboa. De igual
manera nos consta, gracias a las
copias conservadas en algunos
archivos del pretrito territorio
colonial hispano, que algunas de
sus obras llegaron al continente
americano.
Podemos decir que
Sebastin Durn es una de las
figuras ms importantes en la
historia de nuestra msica,
especialmente en la configuracin
del teatro musical autctono. Sus
obras, de una gran riqueza
expresiva son, todava, muy
desconocidas para el gran pblico,
aunque en los ltimos aos se ha
llevado a cabo una importante
labor de rescate de nuestro
patrimonio musical, tenemos
mucho trabajo por delante con el
fin de otorgar el reconocimiento
que se merecen nuestros
desconocidos msicos.
Para saber ms:
CAPDEPN VERD, Paulino;
PASTOR, Juan Jos (eds.), Sebastin
Durn (1660-1716) y la msica de su
poca, Editorial Academia del
Hispanismo, 2013.
MORALES, Nicols, "Las maldades
de Durn y sus secuaces: austracistas
derrotados a Bayona en la corte de
Mariana de Neoburgo (1706-1716),
La prdida de Europa: la guerra de
Sucesin por la Monarqua de Espaa,
2007, pp. 611-630.
7
OPININ
uestra riqueza musical
son las bandas, nuestro
diamante en bruto,
nuestra particular aportacin a la
cultura musical espaola.
Durante mucho tiempo se
ha visto peyorativamente a las
bandas, catalogadas como algo
primario, unido siempre a la
conmemoracin de un acto
militar, a los desfiles y a la msica
popular. La historia de la msica
suele ocultar a este grupo del
panorama histrico, siendo ms
antiguo todava que las
formaciones orquestales y estando
muchas veces relacionado con la
vida y obra de los compositores de
renombre como Haendel, Purcell,
Mozart No s por qu motivo se
eluden ciertas composiciones para
banda de autores con tanto
renombre, pero yo no dejo de
sorprenderme al descubrir que en
la corte de Lus XIV haba bandas
de gran fama, o que durante el
clasicismo en Viena haba
diversas actuaciones casi diarias a
cargo de las bandas de msica.
Supongo que siempre
hemos visto con mejores ojos a
los msicos de orquesta, los del
frac y la pajarita, los de la "msica
seria", los que no tocan
canciones, sino que interpretan
sinfonas, enraizadas en la gran
tradicin musical de los
compositores europeos.
Esta predileccin por los
instrumentos de cuerda frente a
los de viento ya se observa en la
Grecia clsica, apareciendo claros
indicios en su mitologa: los
aerfonos eran tpicos de stiros y
otras criaturas mal consideradas,
una vez despreciados por los
dioses, que preferan los
cordfonos. Tal vez esta primitiva
predileccin por los instrumentos
de cuerda tenga su origen en la
naturaleza acstica de estos, ya
N
La importancia de las bandas Panorama nacional de la msica de banda
David Almazn Ribera
8
OPININ
que sus caractersticas sonoras los
adecuaban ms a ambientes
reducidos, y al ser menos sonoros
su uso perturbara menos al oyente,
pudiendo usarse como
acompaamiento u ornamento.
Teniendo en cuenta la poca
refinacin de los aerfonos
primitivos (cuyo sonido
penetrante y su potencia sonora
poda no ser del agrado de todos),
es posible que este, junto a otros
factores, sea el origen de dicho
prejuicio.
En la actualidad, contando
con unos instrumentos de viento
tan sofisticados y con los avances
en la tcnica de estos, cualquier
distincin peyorativa entre el
sonido de los aerfonos y los
cordfonos no tiene un
fundamento slido.
Quizs el origen de las
bandas haya marcado su destino.
Las bandas modernas tienen su
antecedente en las bandas
militares que ya los romanos en el
s.VI a.C. utilizaban para ir a la
guerra. Esta costumbre de las
bandas militares tuvo un gran
auge en el s.XVII y durante las
revoluciones europeas del s.
XVIII, gracias a las cuales se
ampliaron sus funciones y su
popularidad. Ya en el s.XIX, con
la introduccin de la familia de las
tubas y de los saxofones, las
bandas ampliaron
significativamente su tamao,
desligndose de su funcin
meramente militar y participando
en gran cantidad de eventos
sociales, introducindose en la
cultura musical europea con un
repertorio especfico. En el s.XX
este nmero de grupos crece
exponencialmente en toda Europa,
sobre todo en Espaa.
Tal vez las bandas de msica
estn condenadas a arrastrar tras
de s su ruidoso pasado.
La Comunitat Valenciana,
en la en la Federaci de Societats
Musicals de la Comunitat
Valenciana (FSMCV) cuenta con
536 sociedades musicales en 542
municipios , llegando a formarse
alrededor de 60.000 alumnos en
591 escuelas de msica, de las
cuales 342 son escuelas de msica
registradas y 249, escuelas de
educandos. Eso sin contar el resto
de Espaa, y las sociedades
musicales que no estn registradas
(que no son pocas). Alguien
imagina ese nmero de orquestas
en algn pas europeo?
Numerosos compositores
de renombre han compuesto obras
para banda, como Haendel
(Msica para los Reales Fuegos
Artificiales, originalmente para
banda), Holst, Hindemith,
Stravinsky, Schoenberg, Milhaud,
Vaughan Williams as como
compositores valencianos y del
resto de Espaa: Amando
Blanquer (en la imagen), Rafael
Talens, Manuel Palau, Joaqun
Rodrigo, Andrs Valero Castells,
Ruperto Chap Sin contar las
adaptaciones de obras orquestales,
como por ejemplo las zarzuelas.
Decir adems que poseemos un
gnero musical genuino para
9
OPININ
banda, la marcha moras, cristianas
y los pasodobles, tambin
desprestigiados e infravalorados
por gran parte del mundo musical,
como los conservatorios.
El listado de compositores
espaoles que componen para
banda es muy extenso, pero
mientras sus obras no se abran al
pblico y se interpreten con
regularidad, seguiremos ignorando
esta parte tan fundamental de
nuestra historia musical, creyendo
que no hay ninguna composicin
meritoria para esta formacin,
falacia que dista mucho de ser
verdad.
Si la msica no se
interpreta, nunca podr ser oda,
obviamente. Al parecer, gran
cantidad de bandas espaolas
prefiere interpretar un listado de
obras itinerante, formado por
obras de Alfred Reed, Johan de
Meij, Jacob de Haan, Bert
Appermont, Franco Cesarini a
descubrir las maravillosas obras
que compusieron nuestros grandes
maestros, de momento olvidados
en un cajn. Una lstima, no hay
duda.
Siempre he odo la tpica
frase: Es que con una banda de
msicos amateur no se puede
hacer ms de lo que ya se hace.
Esta frase es una gran falacia,
pues en las bandas cada vez hay
ms msicos profesionales.
Adems, se subestiman las
posibilidades de los msicos sin
estudios oficiales, lo cual es otro
prejuicio a superar. Lo que es muy
necesario en las bandas es el
trabajo con rigor, con disciplina y
unos objetivos musicales claros.
Ese es el problema. Los msicos
de banda suelen tener muy malos
hbitos, muchas veces inculcados
desde la ms temprana edad
musical por sus compaeros ms
veteranos, y por supuesto por la
figura del director, un cargo
importantsimo para el correcto
funcionamiento del grupo. No
basta cualquier director, ni
siquiera para un grupo de jvenes.
Cualquiera puede adquirir una
tcnica de direccin decente, pero
eso no le convierte a uno en
director. El criterio, la
musicalidad y los conocimientos
que debe tener un director cuestan
mucho de adquirir, y solo se
adquieren con el profundo estudio
y la experiencia de los aos.
Cuando un director mediocre
dirige una banda mediocre, la
banda automticamente se
convierte en una mala banda,
pues no tardar en asumir sus
defectos y sus limitaciones. Si los
directores, siendo los primeros
que han superado sus prejuicios
contra las bandas, trabajan con un
criterio slido y un objetivo claro,
exigiendo de los msicos calidad,
seriedad y disciplina, no me cabe
ninguna duda de que pueden
lograr maravillas de estos grupos
amateur, y sacar a la luz todo el
vasto repertorio de nuestros
grandes compositores.
Mientras no seamos
conscientes de esta gran riqueza
que tenemos y nos esforcemos
por mantenerla y potenciarla,
seguiremos creyndonos a la cola
de la cultura musical occidental,
condenando a las bandas y a
suscompositores al olvido y a la
reprobacin de la sociedad.
GRAN CANTIDAD DE BANDAS ESPAOLAS PREFIERE
INTERPRETAR UN LISTADO DE OBRAS ITINERANTE A
DESCUBRIR LAS MARAVILLOSAS OBRAS QUE
COMPUSIERON NUESTROS GRANDES MAESTROS
10
OPININ
n los conservatorios de
msica de nuestro pas, a
menos a nivel profesional,
a la hora de estudiar historia de la
msica es habitual escuchar esta
grandiosa cita: La msica
espaola tiene solo dos pocas
importantes: el renacimiento y el
nacionalismo. Esta falacia es
representacin de una idea
extendida por gran parte de
Europa, y peor an, por todo el
territorio nacional. Al parecer, no
es suficiente con que la opinin
musical del propio continente nos
infravalorice, si no que hacemos
apologa de esta gran rama de la
incultura musical. Por supuesto no
es algo que hacemos apropsito, si
no por mero desconocimiento.
Aun as, siempre tendemos a
reducir a insignificante las
aportaciones musicales espaolas
desde el siglo XVII a la primera
mitad del XIX. Si por alguna
casualidad, maana preguntase a
un estudiante de conservatorio, de
cualquier instrumento, que me
dijese algn compositor del
renacimiento ingls,
probablemente no encontrara
respuesta. Sin embargo a nadie se
le ocurre decir que Inglaterra no
tiene msica en el renacimiento.
Por otro lado, cuando se
escucha u observa los programas
de las orquestas nacionales
europeas (Ya sean de la radio,
radio-televisin o nacionales en s
mismas) a menudo se presentan
obras de compositores
desconocidos para el pblico
general. Por poco que se
investigue, uno se dar cuenta de
que la propia orquesta divulga los
compositores presentes en su
cultura nacional y que pasan
desapercibidos para el resto del
mundo. Por contraposicin, rara
vez, nuestras orquestas nacionales
tocan algo de compositores
autctonos que no sean Albniz,
Granados, Falla es decir, los
conocidos por Nacionalistas.
Y es que la historia de la
msica suele estar demasiado
centralizada a diversos pases.
Pensemos, por ejemplo, en un
compositor del siglo XVIII que no
sea centroeuropeo o italiano. El
caso italiano es, desde mi punto de
vista, comprensible. La moda
italiana domino de un modo
E
El patrimonio olvidado Grandes mentiras en la historia de la msica espaola
Antonio Soriano Santacruz
11
OPININ
masivo las cortes europeas desde
la segunda mitad del siglo XVII
hasta la primera mitad del XVIII.
El caso germnico es algo
ms polmico. Los musiclogos y
msicos centroeuropeos han
hecho creer a la historia de la
msica europea que el tripartito de
las tres bes (Bach, Beethoven y
Brahms) es la cspide de,
respectivamente, del barroco, del
clasicismo y del romanticismo.
Nadie se atrevera a negar la
grandiosidad de la msica de estos
tres genios, pero con un poco de
estudio ligero, un msico podra
darse cuenta de que el tratamiento
genial del contrapunto de Johan
Sebastian Bach se puede encontrar
en los salmos de Juan Cererols.
Del mismo modo, los tratamientos
meldicos de Beethoven o Haydn
fcilmente se podran comparar a
la maestra del padre Soler, Lus
Misn o Carles Baguer.
Durante los ltimos
cincuenta aos, musiclogos
espaoles han trabajado para sacar
a la luz al patrimonio musical de
nuestro pas de los ltimos cinco
siglos, pero este trabajo se queda a
medias sin una buena
interpretacin, a ser posible
grabada, que sirva para difundir
este trabajo entre las personas no
doctas en msica o musicologa.
Las pocas grabaciones de las
obras de Durn, De Murcia,
Frontera, Vaquedano solo
obedecen a obras menores
eclesisticas o pequeos grupos
camersticos, quedando las obras
mayores transcritas pero
inevitablemente olvidadas.
Si algunos intrpretes, al
menos al nivel estudiantil, se
interesasen por este tipo de obras,
adems de ser pioneros en alguna
de ellas, la propia divulgacin
creara la competencia entre
interpretaciones, que dara una
amplia variedad de las mismas,
permitiendo un rico mosaico que
diese a conocer la gran msica
que hemos tenido en nuestro
territorio.
En absoluto pretendo
criticar con este artculo, si no
estimular. Quin si no va a
mantener vivo nuestro patrimonio
sino somos nosotros mismos?
Para justificar mis argumentos,
voy a presentar brevemente a
algunos compositores de nuestro
pas de las que se suponen pocas
vacas de la msica espaola.
Ha de entenderse que no podra
extenderme todo lo que me
gustara en cada uno de ellos, pero
bastarn unas pocas lneas para
dar una visin general de los
mismos.
Juan Cererols (1639,
Martorel - 1680, Monserrat):
Monje benedictino que fue
maestro de capilla de la Catedral
de Monserrat y director de la
escolana. Sus obras tienen an un
tinte renacentista. Fue un prolfico
compositor de msica sacra, del
que por desgracia solo nos ha
llegado un puado escaso. Se han
encontrado partituras del autor en
catedrales de Francia y Alemania.
De hecho, el madrigal Ay que
dolor! tiene un material
extremadamente similar al tema
principal de la Pasin segn San
Mateo de Bach. En este momento
LA PROPIA DIVULGACIN CREARA LA COMPETENCIA
ENTRE INTERPRETACIONES QUE DARA UNA AMPLIA
VARIEDAD DE LAS MISMAS
12
OPININ
se baraja la tesis de que el tema de
Bach fue un tema variado de
Cererols, cosa que en aquella
poca era algo bastante habitual.
En su estilo destaca los coros de
voces masivas que se alternan
entre la textura homofnica y la
contrapuntstica.
Jos de Vaquedano
(1642, Navarra 1711 Santiago
de Compostela): Sumo
representante del barroco pleno en
Espaa, Jos de Vaquedano es
uno de nuestros msicos ms
importantes del siglo XVII. Sus
innovaciones en materia policoral,
contrapunto y tratamientos de las
melodas lo han hecho trascender
como un innovador al estilo de
Monteverdi o Caccini. Fue
maestro de capilla suplente del
Real Monasterio de la
Encarnacin de Madrid y maestro
de capilla en la Catedral de
Santiago de Compostela. Como
proposicin auditiva recomiendo
su maravilloso Ave Regina y
cualquiera de sus lamentaciones
para semana santa.
Sebastin Durn (1660,
Guadalajara - 1716, Aquitania):
Quiz el compositor de msica
vocal ms importante del
repertorio espaol barroco. Fue
maestro de capilla de diversas
iglesias, incluida la Real Capilla
de Carlos II. Italianiz la msica
teatral espaola adaptndola al
estilo del momento, dividiendo la
accin de la zarzuela en
recitativos y arias bien
establecidos. Fue el germen de
todo el teatro musical espaol del
siglo XVIII. Nos han llegado ocho
zarzuelas suyas, no todas
completas. Sus peras/zarzuelas
destacan por sus emotivas arias y
sus curiosas instrumentaciones.
Propongo la escucha de la
zarzuela Salir del amor al mundo
y de la tonada vocal Cristal
apacible. Para ms informacin os
recomiendo el artculo de esta
misma publicacin: Sebastin
Durn. Un austracista en la corte
de Felipe V.
Francesc Valls (1671,
Barcelona ? 1747, Barcelona):
Valls es uno de los mayores
representantes del barroco tardo
en Espaa. Compositor de msica
sacra, profana y terico musical,
fue siempre bastante crtico con lo
tradicional y tuvo diversos
choques ideolgicos con sus
contemporneos. Su estilo es
reconocible e introduce la nueva
expresividad del siglo XVIII en la
msica espaola, que se encamina
hacia el nuevo siglo. Destaca la
composicin de la polmica Missa
Scala Aretina, que fue una
completa revolucin harmnica
al tratar de manera diferente a la
resolucin de disonancias. Tanta
fue la polmica, que sus tratados
estaban hechos, en parte, para la
defensa de su obra. Propongo la
escucha de esta misa, adems de
abrir la puerta a su expendida
msica instrumental.
13
OPININ
Jos de Nebra (1702,
Catalayud 1768, Madrid): Jos
de Nebra fue un destacado
compositor de la cmara real. Fue
vicemaestro de la capilla del rey y
profesor de clavicmbalo del
infante Gabriel, hijo de Carlos III
de Espaa. Aunque sus obras
sacras no se pueden pormenorizar,
De Nebra destac realmente por
sus zarzuelas y peras a nivel
popular y cortesano. Fue uno de
los primeros compositores que
bebi de la influencia italiana y
francesa que la corte de Felipe V
introdujo en Madrid. Fue, de
hecho, uno de los pioneros en la
composicin de una pera italiana
en la pennsula. Su estilo es
cuidado, virtuoso y delicado. A
destacar sus impresionantes
zarzuelas y peras, as como su
impresionante rquiem para la
muerte de Mara Brbara de
Braganza. Para entender la
genialidad del autor basta con
escuchar Iphigenia en Tracia,
grabada estrechamente hace dos
aos.
Carles Baguer (1768
1808, Barcelona): El llamado
Haydn espaol, Carles Baguer es
sin duda uno de los mejores
compositores que ha dado nuestra
historia de la msica. Organista de
la catedral de Barcelona, compuso
diecinueve sinfonas de un
marcado estilo clsico europeo
adems de gran cantidad de
msica sacra, entre las que
destacan sus enormes oratorios.
Baguer adems tiene gran
cantidad de msica instrumental
para instrumentos de tecla y
algunas piezas de msica de
cmara, como sus seis duetos para
flauta travesera. Completan su
produccin un concierto para dos
fagotes, una pera denominada La
principessa filosofa y un concierto
para corno ingls que nunca fue
encontrado. Su estilo es
marcadamente clsico, comparado
con los grandes maestros del estilo
como Mozart o Haydn. Existen
ms grabaciones extranjeras de
este compositor que nacionales.
Aun as, la orquesta barroca de
Sevilla ha realizo una grabacin
de algunas de sus sinfonas que es
realmente interesante.
Vicente Martn y Soler
(1754, Valencia 1806, San
Pestesburgo): Compositor musical
de proyeccin internacional.
Inicio su carrera musical en
Valencia, Alicante y Madrid.
Pronto march a Italia donde se
convirti en muy poco tiempo en
un prestigioso compositor de
peras como Il Duo Avari o
Ifligenia in Aulide. Sus xitos le
llevaron por ciudades como
Npoles, Turn, Venecia, Luca y
14
OPININ
Parma. En 1785 se traslad a
Viena, obteniendo un sensacional
xito con Una Cosa Rara o sia
Belleza ed Onest, que alcanz la
gran cifra de 59 representaciones
entre 1786 y 1794, eclipsando a
Le nozze di Figaro de Mozart.
Otra grandsima obra del autor fue
Larbore de Diana, su obra con
ms representaciones (Nada
menos que 83). Martn y Soler fue
considerado en vida al mismo
nivel que Mozart, de hecho, el
propio maestro salzburgus utiliz
uno de los temas de Una cosa
rara en su Don Giovanni y en el
tercer movimiento de su concierto
para clarinete. En 1788 era tal su
fama que Catalina La Grande,
reina de Rusia lo invit a dirigir la
pera italiana de San Petersburgo,
ciudad en la que tambin se
convirti en consejero de Paulo I.
A pesar de su gran xito, el
cambio de gustos del pblico lo
hizo morir en la miseria, tal cual
como le paso a su homnimo
austriaco. Adems de peras,
tambin fueron muy famosos en
toda Europa sus ballets.
Juan Crisstomo de
Arriaga (1806, Bilbao 1826,
Pars): Compositor de vida breve
pero gran obra. Segn las crnicas
de le poca, la tcnica violinstica
y compositiva de Arriaga era
desmesurada. Despus de ser
reconocido como genio por la
sociedad filarmnica de Bilbao,
fue, gracias a los contactos de su
padre, a estudiar a Pars, donde
estudi composicin con msicos
de la categora de Fets.
Perteneci a la lite musical del
grandioso Pars romntico, donde
se alababa su msica, aunque solo
se llegaron a editar tres cuartetos
de cuerda. Cuando falleci, con 18
aos por culpa de la tuberculosis,
en Espaa la noticia no tuvo
demasiado impacto, pero fueron
largos los homenajes que se le
hicieron en la capital francesa.
Entre su produccin musical
podemos encontrar una larga obra
sacra, su pera Los esclavos
felices, compuesta cuando Arriaga
solo tena 13 aos, y una gran
cantidad de piezas instrumentales
para violn, piano, obras de
cmara, piezas sinfnicas y dos
variaciones.
Al margen de estos
escuetos ejemplos, existe una lista
larga de compositores de nuestro
pas. Podramos seguir hablando
por ejemplo de Isabel Colbran (En
la imagen), compositora y soprano
de carcter internacional que fue
esposa y musa del mismo Rossini.
Toms Bretn es otro ejemplo que
sera un delito no nombrar.
Director del conservatorio de
Madrid fue un defensor acrrimo
de la creacin de una pera
nacional. Como l, podramos
mencionar a Gaspar Sanz, Juan
Cabanilles, Jos de Torres, Juan
de Navas, etc
Como se puede ver el
patrimonio musical espaol no se
puede desestimar en ninguna de
las pocas de la historia de la
msica. Hemos tenido msicos
que han trascendido a nivel
nacional y a nivel europeo, y que
ahora estn completamente
olvidados. No es momento de
preguntarnos de quin es la culpa,
pero si es momento de enmendar
el error. Musiclogos e intrpretes
tenemos un compromiso con
nuestra msica que no podemos
ignorar, puesto que est en
nuestras manos la vida eterna de
estos grandes autores.
15
METODOLOGA
n el presente artculo
nace de la peticin de
algunos alumnos para
clarificar aspectos referidos a los
trabajos de investigacin.
Presentar algunas de las
cuestiones que durante los aos
como docente de la especialidad
de Musicologa me han planteado
mis alumnos. Desde la propia
experiencia en el campo de la
investigacin y como tutor-
director de investigaciones,
aprendiendo de los errores y
aciertos propios y ajenos, se
exponen una serie de consejos y
reflexiones sobre los problemas
que siempre vienen aparejados a
la realizacin de una buena
investigacin.
Qu tema me puede servir para
realizar un trabajo de
investigacin?
Esta es una pregunta muy
frecuente y que s que trae
muchos quebraderos de cabeza a
todo aquel que se plantea por
primera vez realizar una
investigacin. Y realmente es un
punto importante, ya que de l va
a depender toda el estudio y que
este llegue a buen puerto.
Frecuentemente los
planteamientos acerca del objeto
de estudio suelen ser errneos,
desde mi punto de vista. Muchas
veces se busca el tema de la
vida. Pero esto, en la mayora de
casos supone precisamente eso:
tener una vida por delante para
poder obtener resultados
satisfactorios, o incluso, para dar
con las fuentes de informacin
que nos ayuden a esclarecer el
asunto. O dar con algo realmente
importante, extraordinario, tal
vez buscando un golpe de efecto
que otorgue el reconocimiento de
los colegas de disciplina. Pero
para esto se necesita tener mucha
suerte y encontrar algo as, y eso
no suele ocurrir en el momento
deseado, si no cuando llega.
Adems, suele suceder que el
reconocimiento viene a posteriori,
sobre estudios que despus cobran
notoriedad por circunstancias
diversas.
Entonces, por dnde empezar?
Mi consejo es conocer el
estado de la cuestin. Con esto no
me refiero a cuestiones que
supongo que ya sabis que se han
de conocer sobre la bibliografa,
estudios anteriores realizados,
hasta qu punto es un tema indito
o s se puede aportar nuevos
enfoques, etc. Me refiero a cosas
ms pragmticas que muchas
veces no se entran a valorar: si
escojo un determinado objeto de
estudio, dnde se encuentran las
fuentes principales?, hay
facilidad para trabajar con las
fuentes?, tengo los suficientes
conocimientos sobre el tema cmo
para abordarlo en profundidad y
resolver los problemas que pueden
traer aparejados?. Supongo que
muchos de vosotros tendris claro
E
CUESTIONES Y CONSEJOS PARA LA INVESTIGACIN
Carles Valls
16
METODOLOGA
que el tema de la accesibilidad y
la cercana de las fuentes es
importante. Pero ms de una vez
me he encontrado con sorpresas
como S que cerca de mi pueblo
exista un monasterio, colegiata,
iglesia, etc. con una capilla
musical. Nadie sabe nada sobre
ella. Sera un buen tema., o S,
puedo acceder fcilmente. La
fuente se encuentra en una
biblioteca pblica de Toledo y me
pueden enviar una copia del
material., o S que en el
archivo de la iglesia de mi pueblo
hay informacin sobre el rgano
barroco que posee, y que me
gustara investigar. Los
problemas aqu son diferentes: en
el primer caso un tema indito
resulta interesante, pero no
sabemos si hay alguna fuente;
puede que el material
desapareciera en alguna guerra,
incendio, robo, etc., o se encuentre
perdido en una archivo de ves a
saber qu ciudad el principal
cancionero renacentista de la
ciudad de Valencia se encuentra
en la ciudad sueca de Uppsala,
o se pueden tardar aos en dar con
alguna pista o con la fuente, con la
prdida de tiempo se supone la
bsqueda de algo que no existe o
que est muy escondido; en el
segundo caso se puede tener
acceso pero la fuente se encuentra
lejos, lo cual supone un gran
desplazamiento para cualquier
consulta, aunque exista la
posibilidad de copia del material,
siempre hay elementos que se
tienen que ver sobre el original o
estudiar el contexto en el que se
encuentra normalmente sobre
estudios locales que nicamente
se pueden consultar en el lugar
En el ltimo caso la fuente es
cercana pero no se tiene certeza
del acceso. La accesibilidad es un
factor muy importante que se debe
tener claro desde un principio. Los
archivos privados y eclesisticos
presentan estos problemas: no hay
acceso a las fuentes, o el
acceso es parcial, o est
sujeto a restricciones que
tienen que ver sobre todo
con el derecho de imagen y
no os dejan publicar o
utilizar el material. Lo
mejor es enterarse antes de
la poltica del archivo. Y
aun as, un consejo es
desconfiar siempre de los
archivos eclesisticos. No
serais los primeros que en
principio no tienen
problemas y a la hora de la
17
METODOLOGA
verdad se les pone mil trabas.
Adems, suelen cobrar bastante
caras las reproducciones de sus
materiales, si es que lo permiten,
para poder trabajarlas en casa.
En definitiva, lo ms
cercano es nuestra propia casa, y
para eso lo mejor es tener la
posibilidad de trabajar con una
copia de los materiales. Estos
problemas no se presentan en
estudios de folklore,
etnomusicolgicos, de sociologa,
ya que no se trabaja con material
de archivo, si no que se trabaja
con la informacin obtenida de
personas. Los trabajos sobre
hermenutica de tratados tampoco
presentan demasiados problemas
siempre que el tratado sea
accesible; el reto viene de los
conocimientos necesarios para
desentraar los escritos (latn,
castellano o cataln antiguo,
historia, un poco de psicologa y
un bastante de intuicin.) En todos
los casos, hay mucho por estudiar
y publicar. Poco a poco se va
cubriendo la necesidad de estudios
sobre nuestros msicos, nuestros
tratados y nuestra msica, pero el
campo es amplio y con muchas
posibilidades. Adems, muchos de
los estudios datan de los inicios de
la musicologa en Espaa a finales
del siglo XIX y principios del XX,
con lo que tambin falta una
revisin de mucho de lo que se ha
publicado, desde los nuevos
enfoques metodolgicos y los
descubrimientos de las
investigaciones llevadas a cabo
desde aquellos tiempos.
Ya tengo el tema de investigacin,
ser suficiente para un trabajo
en condiciones?
Otro problema con el que
me he encontrado durante estos
aos es el de la acotacin de la
investigacin. La mayora de
alumnos busca trabajos enormes,
que costara aos de llevar a cabo,
imagino que por el miedo a
quedarse corto. Nada ms lejos de
la realidad. Clarificar un aspecto,
por nimio que parezca, acarrea
mucho trabajo, que se traduce en
pginas escritas, ya que todo ha de
quedar perfectamente atado y
explicado. Por poner un ejemplo,
a alguien se le poda ocurrir
estudiar la modalidad en el siglo
XVI. Esto es una barbaridad. Hay
miles y miles de tratados a
estudiar, pero adems se habra
que extrapolar a la prctica.
Imaginaos los compositores a
analizar. Imposible. Acotamos. La
modalidad en el siglo XVI en
Espaa. Contina siendo enorme
por la cantidad de tratados y
msicos a estudiar. Lo mejor: un
tema muy limitado, ya que en el
transcurso de la investigacin
comienzan las ramificaciones, las
posibles ampliaciones, temas
secundarios que tratar y el trabajo
comienza a extenderse siempre
y cuando no sea un trabajo tan
especfico que no permita ir ms
all, cosa que no suele ocurrir
Volviendo al tema de la
modalidad, se podra centrar en
la modalidad en algn tratado
como el de Luis de Miln si
alguien piensa que es un buen
tema siento decirle que ha sido
trabajado en profundidad por el
profesor de la Universidad de
Barcelona, Luis Gasser lo cual
LA MAYORA DE ALUMNOS BUSCA TRABAJOS ENORMES,
QUE COSTARA AOS DE LLEVAR A CABO, IMAGINO QUE
POR EL MIEDO A QUEDARSE CORTO.
18
METODOLOGA
implica estudiar lo que dice sobre
el tema, analizar toda o parte de su
obra, realizar comparativas con
otros autores si es posible, entre
otras cosas. Lo importante es
saber exprimir al mximo aquello
que nos ofrece el objeto de
estudio. He visto grandes temas
desaprovechados por abarcar
mucho o ser estudiados
superficialmente y no llegar a
buenas conclusiones. Un tema
muy limitado permite controlar
muy bien el material.
El tutor ya me ha ayudado a
escoger el tema y presentar el
proyecto. En un par de meses lo
tengo hecho. Ya lo har a final de
curso o en verano.
En estos aos me he
encontrado con alumnos que dejan
el trabajo pensando que con lo que
tiene pueden redactar rpidamente
y elaborar el trabajo en un mes o
dos, sin recurrir al director. Gran
error, puesto que cada captulo,
cada transcripcin, cada anlisis,
necesitan de supervisin. La
experiencia del director nos puede
ayudar mucho a saber dnde
encontrar informacin, a quin
recurrir, enfocar algn punto poco
claro y revisar la redaccin. Por
mucha facilidad que se tenga para
escribir, normalmente se necesita
un par de redacciones de cada
apartado del trabajo, para pulir la
expresin y claridad del texto. Os
aconsejo que un mes antes de la
entrega del trabajo est redactado
definitivamente, para poder
revisarlo y encarar la
introduccin, la ltima parte en
escribirse, y la maquetacin, que
necesita su tiempo. Como veis es
un proceso a largo plazo y
recomendamos a los alumnos
tomarlo cuanto antes para tener
tiempo de trabajar sin agobios.
Todo este proceso es fruto
de una buena organizacin y
capacidad de trabajo. La
metodologa va a depender del
director, que os dar las pautas, la
gua para llevar la investigacin a
buen trmino, aunque siempre se
puede buscar la colaboracin de
otros expertos que nos ayuden en
el proceso. Mi consejo es estar
siempre abiertos a aportaciones y
crticas y ser humildes, no
investigar con ideas preconcebidas
ni prejuicios. Solo s que no s
nada deca Scrates en un escrito
de Platn; es la actitud para
abrirse al conocimiento y aprender
siempre.
Ya he concluido por fin el trabajo,
cmo hago la exposicin?
Llegados a este punto,
normalmente el investigador tiene
un conocimiento del tema muy
elevado, puede que mejor que
nadie, si es un trabajo indito. El
tribunal, si lo hay, normalmente
dispone de poco tiempo para
revisar las investigaciones y
suelen centrar su inters en la
introduccin y sobre todo en las
conclusiones, que es donde se
muestra lo esencial del trabajo. La
presentacin o exposicin de la
investigacin es el escaparate en
el que se vende el producto a los
asistentes. Por tanto, realizar una
buena exposicin es esencial para
no echar a perder una buena
investigacin. Habitualmente, los
alumnos se decantan por usar
presentaciones proyectadas tipo
powerpoint como apoyo a sus
exposiciones. La verdad es que es
una buena opcin, ya que estudios
sobre el aprendizaje dicen que
retenemos un 50% de la
informacin que se escucha y se
ve, frente por ejemplo un 10% de
lo que leemos o un 20% de lo que
escuchamos. Es decir, los medios
19
METODOLOGA
audiovisuales son muy buenos
para desarrollar la exposicin.
Pero hacer un mal uso puede ser
perjudicial. Lo primero a tener en
cuenta es el tiempo del que se
dispone. Normalmente se dispone
de 15 o 20 minutos.
Evidentemente en ese espacio de
tiempo no se puede mostrar todo
el trabajo. En qu centrar la
exposicin? En la introduccin se
exponen las lneas maestras del
trabajo, el objeto de investigacin,
la metodologa, los objetivos y la
hiptesis, si la hay, mientras que
en las conclusiones se muestran
los resultados de todo el proceso.
Por tanto, tomando lo esencial de
estas partes podemos elaborar una
buena presentacin, tomando
ejemplos del cuerpo del trabajo.
Hay que tener una gran capacidad
de sntesis por el limitado espacio
de tiempo. Pensando que una
diapositiva puede explicarse entre
2 minutos como media, solo se
dispone de tiempo para una
horquilla de 7 a 10 diapositivas,
con un mximo de 15 en el caso
de tener que duplicar alguna de
ellas por necesidad claridad en la
exposicin. Habitualmente suele
ser una lucha con los alumnos
porque tienden a hacer
presentaciones de muchas
diapositivas. El consejo es que
usis pocas pero que
ejemplifiquen muy bien lo que se
expone.
Un defecto frecuente
derivado del anterior es el de
reducir las diapositivas
comprimiendo la informacin. Las
diapositivas son un cmulo de
informacin con tamaos de letra
pequeos que evitan su correcta
visualizacin. Un problema
derivado de las pantallas de
ordenador es que trabajamos a
poca distancia de ellas y vemos
perfectamente la informacin,
pero las proyecciones se deben ver
a distancias muy superiores lo que
implica usar tamaos de letra e
imgenes grandes de echo los
programas para hacer
presentaciones traen tamaos de
letra muy grandes; mi consejo es
que no los toquis o rebajarlos
muy poco. Otro error suele ser
el usar la proyeccin como una
chuleta en la que aparezca
escrito lo que queremos explicar.
Como he dicho se trata de un
apoyo para ejemplificar y hacer
ms inteligible la exposicin a los
asistentes, no una serie de notas
para nosotros. La informacin ha
de ser poca, clara y
ejemplificadora. Las notas se han
de tener por escrito o podemos
recurrir a la herramienta de vista
de moderador que traen los
programas editores de
presentaciones, que nos permiten
proyectar la presentacin mientras
disponemos de las notas y otra
informacin que consideremos
esencial en la pantalla del
ordenador.
En resumen, pocas
diapositivas, con poco texto,
muchas imgenes de ejemplos,
todo de gran tamao para que no
haya problemas de visualizacin.
Lo que se vaya a decir, escrito en
un guion estudiado de memoria y
una serie de notas de apoyo para
no perder el hilo de la exposicin.
Y como somos msicos y
hablamos de msica, incluir
audiciones de apoyo viene muy
bien.
Con todos estos consejos,
pienso que se pueden obtener los
mejores resultados tanto en la
investigacin como en su
exposicin.
20
ESTTICA
l hecho que motiv mi
inters por escribir un
artculo que versara sobre
el pensamiento esttico musical
del Barroco fue una conversacin
telefnica con un amigo en la cual
nos preguntbamos en qu estara
pensando Vivaldi al componer los
famossimos conciertos que
dedica a las cuatro estaciones. No
sabamos si fueron un encargo, si
la idea de relacionarlos con las
cuatro estaciones fue una excusa,
una motivacin, una especie de
idea para hacer brotar su
inspiracin, etc., o la razn de ser
de los mismos. Para acercarme a
l, cre necesario empaparme un
poco de las ideas de su poca, de
su contexto, y para ello recurr a
Fubini. Fue entonces cuando me
top con un interesantsimo
mundo de muy diversas opiniones,
pensamientos e ideas estticas
referidas a la msica. Lo que
ahora me propongo contar vendra
a ser una breve historia, ordenada,
que me ayude (nos ayude) a
adentrarnos en el universo esttico
musical del Barroco, e
incluso de nuestra poca, ya
que he tenido el placer de
conocer a unos autores con
los que, salvando las
distancias temporales, me he
ido permitiendo el lujo de
estar ms o menos de
acuerdo mientras los iba
descubriendo y relacionando
con las diferentes corrientes
actuales de pensamiento
musical.
En primer lugar,
hablar sobre lo que
podemos considerar esttica
musical, con la intencin de
ir aclarando qu es lo que
realmente voy a tratar. A
continuacin, presentar un
eje cronolgico que nos
sirva de marco temporal y
que, al mismo tiempo, me
evite la pesada tarea de tener que
estar dando continuamente E
PENSAMIENTOS Y DISCUSIONES DE
ESTTICA MUSICAL EN TORNO A LOS
SIGLOS XVI Y XVII Esther Prez Soriano
21
ESTTICA
referencias cronolgicas. Esto,
pienso, har tambin ms fluido
mi discurso. En segundo lugar,
presentar el grueso de mi
artculo, que ser un compendio
de informacin estructurada segn
la lgica de mi pensamiento y con
mis pequeas aportaciones a
modo de comentarios a esa
informacin.
Es de vital importancia
aclarar un poco en qu consiste
eso de la esttica musical.
Podemos encontrar mltiples
definiciones de Esttica. Dentro
de las que nos da el diccionario de
la Real Academia de la Lengua
Espaola, podramos quedarnos
con la siguiente: Ciencia que
trata de la belleza y de la teora
fundamental y filosfica del arte,
aunque se nos quedara un poco
corta y confusa, ya que, como
dicen muchos estudiosos, la
belleza es un gran misterio.
Tambin es cierto que, en la poca
de la que me propongo hablar, no
exista el concepto de Esttica
como tal, concepto que nace en
1750 con Baumgarten, pero esto
no significa que no dispongamos
de un amplio corpus que podamos
encuadrar dentro de los estudios
relacionados con la misma. Para
simplificar un poco y con la
intencin de no reducir en exceso
el territorio esttico, podemos
decir que la Esttica sera toda
reflexin sobre el arte.
Entendiendo a la Msica como
arte, diremos que toda reflexin
sobre la teora y prctica musical,
y lo que de ellas deriva,
pertenecer, ampliamente, al
mbito de la Esttica musical, que,
como ya podr haberse percatado
el lector, he comenzado a escribir
con maysculas.
En las clases de Historia, a
muchos nos ensearon que la
Edad Media finaliza en 1492, con
el descubrimiento de Amrica, o
en 1453, con la cada del Imperio
bizantino. Tras estas fechas
comienza sus andadas la
denominada Edad Moderna. Pues
bien, estas fechas nos pueden
servir a la hora de situarnos
22
ESTTICA
temporalmente, pero no significa,
ni mucho menos, que las cosas
cambiaran de la noche a la
maana, aunque puede que
contribuyesen, en mayor o menor
medida, al cambio de mentalidad
que se produjo. El verdadero
cambio que tuvo lugar
paulatinamente fue el paso del
teocentrismo al antropocentrismo.
El hombre (s, el hombre, o eso es
lo que cuentan la mayora de los
libros) pas a ser la medida de
todas las cosas. Culturalmente,
tras el Medioevo, tenemos el
Renacimiento, llamado as por el
afn de recuperar los ideales y los
modelos clsicos para el arte. En
msica, la existencia de este
Renacimiento ha sido bastante
discutido, ya que no se dispona
de modelos musicales palpables a
los que volver, aunque se busc la
sencillez y el equilibrio clsicos,
mezclndose con unas nuevas
sonoridades que provenan de
Inglaterra. No es que los
estudiosos medievales se hubiesen
olvidado de sus referencias
pasadas, pero estas haban ido
pasando de boca en boca y
estaban quedando bastante
desvirtuadas, tambin al ser
mezcladas con una profunda
tradicin cristiana, y la prctica
musical haba comenzado a
desvariar, hacindose
profundamente compleja.
Si avanzamos un poco
ms, nos encontramos con
Glareanus (En la primera imagen),
terico, poeta y sabio suizo, que
en su tratado Dodekachordon,
aparte de modernizar un sistema
musical todava basado en el
hexacordo de Guido, defiende la
msica mondica frente a la
polifona que se vena practicando
en su tiempo. Cabe destacar que,
en esta poca, todava exista una
brecha entre los msicos tericos
y los prcticos, que va hacindose
ms pequea conforme nos vamos
adentrando en el humanismo, pero
que todava sigue latente.
Glareanus era un msico terico
que defenda la msica mondica,
frente a la polifona del canto
mensural, por tratarse de melodas
ms sencillas que se acercaban
ms al estilo de los griegos y los
latinos. Tambin argumenta que
las composiciones polifnicas
impiden la comprensin de las
palabras, frente a la monodia, que
las hace ms comprensibles y
expresivas. Es especialmente en
este sentido en el que nos interesa
Glareanus, ya que, ms adelante,
veremos cmo otros tericos
profundizan en esta concepcin:
Galilei por un lado y los tericos
de la Contrarreforma por otro.
Un poco ms adelante
tenemos a Gioseffo Zarlino. El
pensamiento renacentista pretende
acercar un tanto ms al msico
terico y al msico prctico, lo
cual deriva en el deseo de
racionalizar la msica sobre unas
bases slidas (lo cual casa a la
perfeccin con la bsqueda de una
sencillez caracterstica del
Renacimiento). Zarlino propone
una justificacin racional del uso
de los intervalos musicales, cuya
combinacin relaciona
directamente con la naturaleza y
con el nmero a travs de algo as
como lo que hoy denominaramos
el fenmeno fsico-armnico. Es
en la poca de Zarlino cuando
comienza a producirse una clara
separacin entre los msicos y el
pblico, debido al desarrollo de la
msica, la laicizacin de esta y el
23
ESTTICA
desarrollo de las formas profanas,
entre otras cosas. Esto estar
estrechamente relacionado con la
tendencia a componer una msica
que satisfaga al oyente, que
contenga un discurso musical, una
msica que tambin mueva los
afectos. En este sentido
encuentro cierto paralelismo con
Glareanus, ya que se busca mayor
entendimiento y expresividad en
la msica, se pretende que esta sea
ms inteligible; con la diferencia
de que Glareanus defiende la
monodia y Zarlino procura una
racionalizacin del contrapunto.
Una reflexin curiosa en
este sentido es la comparativa que
se establece entre la pintura y la
msica, ya que el
antropocentrismo trajo para la
pintura el nacimiento de la
perspectiva de la misma manera
que la armona moderna para la
msica, de la cual se considera a
Zarlino como el precursor de un
proceso que culminar,
aproximadamente dos siglos ms
tarde, con Rameau.
Un poco despus, y dentro
de esta lnea de los defensores del
entendimiento de la palabra en la
msica, encontramos ya dos
corrientes delimitadas y antes
mencionadas. Por un lado, una
religiosa que es la concepcin
musical de la Contrarreforma, y
por otro, una profana que es el
nacimiento de la pera o
melodrama con la Camerata de los
Bardi.
Dentro de la corriente
profana, tenemos a la Camerata de
los Bardi, dentro del cual
encontramos a Vincenzo Galilei
(A la izquierda), padre del famoso
Galileo. Este es un fiel defensor
de la meloda acompaada, la
forma de componer ptima para el
melodrama, ya que se precisa de
una msica simple y racional para
poder entender de qu tratan estos.
Galilei acusa a la msica que no
se adscriba a esta tendencia de
hedonista e irracional. Irracional
porque no est sujeta a un
discurso musical anlogo al
discurso de la palabra, y hedonista
porque nicamente busca el placer
auditivo, en lugar de conmover el
nimo o comprender las palabras.
Galilei era tanto msico terico
como prctico y es tambin
24
ESTTICA
Pio IV (Izquierda), precursor de la contrarreforma y Lutero
(Derecha).
importante destacar, en este
sentido, que todas las disputas de
esta ndole, antes mantenidas entre
tericos, aumenten su rea de
influencia a todos los mbitos
musicales, a todos los
participantes del hecho musical, lo
cual hace que todas estas
discusiones tomen un carcter un
tanto ms universal y afecten tanto
a la teora como a la prctica.
La msica de la
Contrarreforma, aunque con otros
fines, defiende tambin la
bsqueda del entendimiento de la
palabra en la msica para que el
mensaje religioso llegue con
claridad a los fieles. Esta
Contrarreforma restringe
considerablemente la libertad
compositiva e impone unas pautas
mientras prohbe otras. En este
sentido, todo conocedor de la
Historia musical habr escuchado
en alguna ocasin que, a pesar de
estas restricciones, la msica sacra
continu floreciendo gracias a la
maestra de, entre otros, Toms
Luis de Victoria.
Frente a estas dos
tendencias que abogan por la
msica como medio para
transmitir la palabra, encontramos
a algunos tericos musicales como
Atursi, o al promotor de la
Reforma protestante, Lutero, que
le aportan a la msica un sentido
en s misma.
Por un lado, el
posicionamiento de Lutero frente
al uso musical no se encaja tanto
en la corriente que defiende la
msica en s misma y sin ningn
fin ms all de esta, pero s que la
eleva y defiende en muchos de sus
escritos como un arte en s y no
nicamente como un vehculo
para la palabra. En una carta a un
msico llamado Senfl en la que le
pide que escriba un motete,
critica, de alguna manera, las
prohibiciones que se hacen
durante la Contrarreforma en aras
de un mayor entendimiento del
texto. Lutero defiende la msica
como un don de Dios, que es
buena para el hombre, dice que su
disfrute no es perjudicial, sino que
le ayuda a olvidar otros vicios y
aboga su incorporacin al mbito
educativo. Con Calvino las cosas
sern diferentes, pero es
importante sealar, que, al menos
en Lutero, vemos una postura
dispar a la que mantienen los
tericos de la Contrarreforma.
El otro mencionado para
defender esta otra postura es
25
ESTTICA
Atursi, que fue conocido por sus
desavenencias con Monteverdi.
Atursi defenda la msica
contrapuntstica, detestando esta
nueva corriente que le aporta a la
msica valores subjetivos, la que
le otorga la capacidad de expresar
afectos; defendiendo las
composiciones cuidadosas que
son totalmente objetivas. Es
decir, la msica como arte
en s misma, y no como
vehculo de sentimientos ni
como vehculo de la palabra.
En este nuevo
ambiente, tampoco quedan a
un lado estudios que abogan
por un nuevo pitagorismo.
Es el caso de Mersenne, que
vuelve a concepcin
mstico-matemtica de la
msica que recuerda al ambiente
medieval. Este tambin es el caso,
en parte, de Descartes, que busca
la racionalidad en la msica y cree
que en el placer producido por
esta siempre hay algo que se
escapa a la razn, y est en la
lnea de Mersenne cuando
defiende el estudio de la msica y
la armona a travs de las
relaciones matemticas de los
sonidos.
Habr que esperar unos
aos para encontrar un filsofo
que recoja estas dos concepciones
y que no las presente como
antagonistas. Este pensador es
Leibniz (Abajo). l piensa que la
msica cuenta con una estructura
matemtica que no se pone en
contradiccin con que la msica
se dirija a los sentidos, es decir,
que pueda ser placentera y
agradable a la vez que responde a
un orden matemtico que puede
identificarse, de alguna manera,
con la armona del universo de la
que hablaban los pitagricos.
Como se ha podido ver a
lo largo de este artculo, no todo
es blanco o negro. No todos los
pensadores que se encuadran
dentro de una poca comparten
todas sus ideas, sino que siempre
encontramos posiciones
enfrentadas, por eso es muy
complicado establecer unas
caractersticas comunes dentro de
una misma poca, ya que
fcilmente podramos
incurrir en errores. En este
punto no puedo evitar
recordar a una profesora de
Conservatorio que se
mostr enfadada tras
haberse enterado de que en
el Instituto nos enseaban
que la forma compositiva
caracterstica del Barroco
era la meloda acompaada,
ya que nosotros estbamos
aprendiendo a analizar
fugas barrocas. Esta
incongruencia me acompa a lo
largo de algunos aos, pero ms
tarde me di cuenta de que esto no
era realmente una incongruencia.
Existan tericos que defendan
una forma compositiva, como por
ejemplo la Camerata de los Bardi
26
ESTTICA
o los tericos de la
Contrarreforma, u otros que
defendan otra, como Atursi. Sin
embargo, los compositores podan
valerse de una tcnica u otra,
segn el fin de sus composiciones.
A modo de resumen, encontramos
en estos siglos, bsicamente, dos
disputas, una ms de tipo
compositivo y prctico, aunque
tenga su fundamento en la teora;
y otra ms de corte filosfico.
Dentro de la de tipo compositivo,
se enfrentan los defensores de la
meloda acompaada y los
defensores del contrapunto.
Dentro de la de corte filosfico,
encontramos a aquellos que le
otorgan a la msica instrumental
(entendida esta segn la divisin
boeciana) un cierto prestigio y
raciocinio, y los que no. En cuanto
a todas estas disputas entre
tericos, tambin me acuerdo de
todas las que se han dado
prcticamente durante todas las
pocas. Estas disputas entre los
defensores de la msica como
vehculo de la palabra o de los
sentimientos y los defensores de la
msica como tal me recuerda a las
disputas entre formalistas y
contenidistas que tendrn lugar
ms adelante. O, retrocediendo
unos cuantos siglos, a las
diferentes concepciones musicales
de, por ejemplo, Platn y
Aristxeno.
En ltimo lugar y despus
de estas reflexiones, la sensacin
que me queda es que todo lo que
podamos aprender de cualquier
poca nos servir para
comprender mejor a cualquier
otra, incluso a la actual porque
cambiar la forma, cambiar parte
del contenido, pero entre las
diferentes posturas situadas en los
extremos, entre las diferentes
dualidades, siempre parece existir
un trasfondo comn entre los que
estn de una parte y los que estn
de otra, aunque muchas veces ese
trasfondo se vaya mezclando o
difuminando.
27
OPININ
a msica antigua es un
gnero poco conocido
para la mayora de
nosotros, lo que conlleva que a da
de hoy sea una msica de
minoras. Con el trmino msica
antigua nos referimos a la msica
compuesta en Europa desde el
principio de la Edad Media, en el
siglo V hasta el final del Barroco
en la primera mitad del siglo
XVIII. Cronolgicamente
podemos distinguir tres periodos
fundamentales: Msica Medieval,
desde el siglo V hasta la primera
mitad del siglo XV; Msica
Renacentista, desde la segunda
mitad del siglo XV hasta el siglo
XVI; y Msica Barroca, desde el
siglo XVII hasta la primera mitad
del siglo XVIII.
No es necesario entender
esta msica, es suficiente
escuchar y dejar que las voces
de los coros y capillas, y los
instrumentos como la zanfoa, el
salterio, la viola da gamba, etc
nos conduzcan a otro momento y
otro lugar. Con escuchar no me
refiero a or, que es muy
diferente. Estas son las
definiciones que da la RAE, or:
percibir con el odo los sonidos;
escuchar: prestar atencin a lo que
se oye. A pesar de esto, creo que
es necesario conocer para
despus decidir y es muy
posible que conociendo la msica
antigua, lleguemos a interesarnos
por ella y deseemos incorporarla a
nuestras preferencias musicales.
Pero la realidad es que esta
msica est a aos luz de donde
debera de estar. Se hace muy
poco e incluso a veces nada para
que pueda alcanzar el nivel que se
merece. Estamos en un pas en el
que la msica antigua pasa
desapercibida.
En la actualidad contamos
con muchos medios para poder
escuchar msica (youtube, spotify
o goear, entre otros), adems de
contar con algunas pginas en
internet para poder informarnos de
sobre esta msica
(www.musicaantigua.com, por
ejemplo). En mi opinin, cuanto
ms conocimiento tienes de ella,
ms la disfrutas. Pero la verdad es
que hay muy poca gente que se
interesa y sobretodo los msicos
(la mayora), que son los que nos
tenemos que dejar ver en los
conciertos, los que deberamos
aportar iniciativas e involucrarnos
ms para fomentar la msica
antigua.
Mucha gente critica la
msica antigua, dice que estas
escuchando basura, que si es muy
aburrida, que si no transmite nada,
y un largo etc Pero en realidad
no se han parado a escucharla y a
entenderla. Cuando una cancin
no es de mi agrado, solo digo eso,
que no me gusta, pero no la
descalifico. Muchas veces
tenemos prejuicios sobre algunos
estilos de msica, yo solo puedo
deciros que, por experiencia
propia, intentis escuchar todo
tipo de msica, puede ser que os
llevis una sorpresa.
L
LA MSICA ANTIGUA PERSPECTIVA PERSONAL DE LA GRAN OLVIDADA
Ana Andrea Martnez Juan
28
OPININ
an tranquilo llegu a mi
casa. Despus de una
dura jornada de pilla
pillas, monstruos de las
tinieblas, hombres lobo y algn
que otro araazo en las rodillas al
intentar parar un baln con la
confianza de que debe armarse un
gladiador para parar, con un
raqutico escudo, el ataque de un
mangual a manos de un hombre
de metro noventa y ocho con una
masa muscular que bien podra
asemejarse a la de un toro
semental, decid que deba ir a
comer, antes de subir a mi
habitacin para seguir con la
batalla de tazos entre mi
diligente hermano y yo. No haba
terminado el ltimo bocado
cuando mi santa madre prometa
entregarme las maravillas del
mundo si la acompaaba. No soy
muy espabilado, pero en cuanto
pasamos la esquina de la
droguera El Pera para dar paso
a la Calle Mayor supe hacia dnde
bamos. En seguida hice uso de
todas mis fuerzas para
arrebatarme de las manos de tan
fuerte mujer, que suplicaba con
amor mi sumisin. Llegu a la
puerta de aquella antigua casa
seorial atorada a los
innumerables hogares de las
faldas del Casco Antiguo.
Haba pasado muchas veces
por ah, aunque siempre
corriendo. Desde la ruda ventana
del primer piso se escuchaban
voces; el patio, custodiado por una
vieja y abarrotada puerta,
guardaba una pequea fuente de
ttricos azulejos en forma de
estrella de cinco puntas muy
sospechoso que, en la planta de
arriba, se vea rodeada por un
balcn semicircular cuya decrpita
baranda de madera no dejaba ver
el interior, tan solo las vigas de
madera que sostenan ese endeble
techo blanco amarillento. La
fachada sostena en el centro una
enorme cristalera elptica que me
miraba cada vez que pasaba por
all como si del Ojo Rojo de
Sauron se tratara. En definitiva, un
lugar al que jams se me hubiera
ocurrido ir, y al que quera ir mi
madre. , pens.
Claro. No lo voy a pensar? No
obstante, al final, entramos.
El interior de aquel lugar no
era menos lgubre. La escalera
central, ms grande que mi casa,
se eriga sobre un nivel ms alto
escoltada por dos grandes
T
MI EXPERIENCIA MUSICAL UNA HISTORIA PERSONAL EN BASE A LA ESTTICA
DE SAN AGUSTN Juan Romera Fernndez
En la verdadera belleza no se puede hallar ningn elemento de utilidad o
finalidad. Slo tenemos verdaderas experiencias estticas cuando deseamos la
belleza por ella misma.
Aurelius Augustinus Hipponensis
29
OPININ
barandas de metal que seguan su
silueta hasta la segmentacin de la
misma en otras dos a derecha e
izquierda. De cara a esta, tres
salas cuyas puertas de cristal
translcido empeoraban an ms
mi ritmo cardaco. Subimos los
tres peldaos de mrmol, de
anchos como todo el vestbulo,
para ponernos a los pies de
aquella escalera. Estaba seguro de
que la subida supondra mi
muerte, pues, ah estaba, justo
encima del punto de divisin, a
unos diez peldaos ms, la otra
cara del ojo diablico que me
llamaba al infierno. Tragu con
fuerza. De repente, escuche lo que
interpret como el mejor
sonido que escuchara
jams, la voz de mi
profesor de msica en el
colegio: Juan Antonio
Gimnez. Un profesor con
un grandsimo carisma al
que todos admirbamos y
a cuyas clases nunca
rechistbamos por acudir.
Gracias a Dios me llev
consigo, fuera del alcance
de esa espeluznante visin
ocular del averno, a una
habitacin llena de nios y nias
de mi edad, todos con
instrumentos de percusin: un
espectculo para mis ojos.
A da de hoy estudio en el
Conservatorio Superior scar
Espl de Alicante, la carrera de
Musicologa. Fue esta mi
iniciacin a la msica, el motivo
por el cual yo evolucion
musicalmente? Fue el calor de
las instalaciones lo que me dio
fuerzas para continuar? Espero
que haya quedado suficientemente
claro que no. A los tres aos nos
cambiaron a un conservatorio
diseado para nosotros, ms
moderno, ms iluminado, ms
limpio y ms blanco, pero eso no
supuso una mejora en mis notas ni
un aumento de la querencia de
seguir estudiando. No quiero
hablar ya de las increbles
expectativas de futuro laboral que
un cro de seis aos puede
hacerse:
30
OPININ
entonces, ser bombero, polica o,
cmo no, Pawer Ranger>>.
Venga ya, por favor!
De lo que estoy hablando no
es de la impresin que me produjo
la mansin, ni el Ojo, ni la
increble belleza de la profesora
de flauta bueno, puede que eso
s tuviera algo que ver,
estoy hablando de que el
objetivo de un msico es
el buscarse as mismo en
la propia msica, en
cualquiera de sus facetas,
interpretativas,
compositivas, de
investigacin, y no con
el anhelo de cubrir una
necesidad, a saber, la de
conseguir una plaza fija
en vete a saber dnde,
para poder tener no s
cunto dinero y poder dar
de comer a no s cuntos
hijos.
El proceder segn este
pensamiento est vedado para la
msica: una persona en segundo
de bachiller que no sabe qu hacer
con su vida y a la que tan slo le
mueva una nica expectativa
razonable, como puede ser la de
abandonar el nido para ser libre,
no piensa en la msica como
mtodo de escapatoria. Si no
siente devocin por la misma es
imposible que lleve a cabo una
carrera musical, porque todo en
ella le exigir querer que la
msica sea su delicia: profesores,
alumnos y nada que decir de las
propias asignaturas. Si cuando ese
chico o chica hace memoria de sus
cualidades para intentar forjar cul
es la carrera que ms le gustara
emprender y la msica no aparece
dentro del espectro, ser
imposible. El carisma musical es
nico y el hecho de que esta
persona se decida por una carrera
u otra, al final se ver determinado
por si se le dan bien las
matemticas o no. Todas las
carreras exigen vocacin, me
diran algunos, a lo que yo
contesto: en mi instituto haba un
profesor de matemticas
cuya capacidad intelectual
era brillante, haba sacado
una de las mejores notas
de su promocin y posea
una mente capaz de ver en
la clasificacin de objetos
de dimensiones
combinadas lo mismo que
yo en dos ms dos. No
obstante, desde su ingreso
en el IES Gins Prez
Chirinos, ao tras ao,
generacin tras
generacin, los alumnos a
los que daba clase
emprendan, junto con sus
padres, una batalla por la
suspensin e inmediata sustitucin
del mismo, contra la mujer de
este: la jefa de estudios. Cada ao,
este profesor conservaba su plaza
y peda disculpas, y alumnos con
31
OPININ
increbles notas suspendan las
Matemticas I, las
Matemticas II, las III, las
IV y as hasta que la ley lo
permitiera. He visto a ms de uno
tener que pedir empleo en
empresas de construccin como
albail por la necedad de este
profesor, su incapacidad para con
la aritmtica supuso su inminente
destruccin, aunque otros tuvieron
suerte al conseguir, tras una fuerte
discusin de sus padres con el
director, el traslado del grupo de
Sociales A al grupo de Sociales B.
S, es cierto que este hombre no
tiene carisma de profesor, de
preceptor, de instructor o como
quieras llamarlo, pero s carisma
de matemtico, y, por tanto,
escogi bien su disciplina. Est
bien, pero entonces Dnde est
la belleza de sus acciones? l ha
querido cubrir una necesidad: la
de tener un trabajo fijo y un dinero
fijo, una seguridad que
evidentemente no todos tienen la
suerte de conseguir, pero
Cmo vivir este hombre
pensando que estar rodeado de
alumnos y a la vez de ninguno?
Cmo vivir, pensando que todos
los martes a las doce menos cuarto
sonar el timbre de cierre de
recreo, subir las escaleras del
pabelln de bachiller y encontrar
un aula de pupitres y sillas vacos
y de un fro aterrador que cerrar
su garganta? A pesar del calor que
puedan desprender los treinta y
dos cuerpos saturados de
hormonas del aula de Matemticas
C.
Por ello, haya la crisis que
haya, a mi parecer, cada cual debe
emprender la carrera que guste, no
buscando la superacin personal o
el dinero, o el conocimiento,
necesidades que deba cubrir,
porque, de esa forma, se sentir
profundamente exigido. Si buscar
entre las ruinas de Troya un
caballo te gusta ms que cualquier
convencin social no te costar,
por muy grandes que pudieran ser
las rocas que hayas de levantar, y
si es as, entonces ests en el lugar
idneo.
32
OPININ
ara vender un producto es
necesario darlo a
conocer. Una campaa de
publicidad agresiva o
desafortunada puede llegar a
daar la imagen de una marca,
pero un mensaje tmido o anodino
conduce directamente al olvido.
La calidad de lo ofertado es la que
posibilitar que los clientes, tras
ser captados, quieran en el futuro
volver a repetir la compra. Con el
paso del tiempo, el seuelo inicial
supondr una mera ancdota en la
historia del producto.
La msica clsica no
atraviesa a da de hoy por su
mejor momento en Espaa. En
sus pilares ms bsicos de
aprendizaje y tradicin
(conservatorios profesionales
y superiores), se observan los
estragos de la crisis que afecta
a todo el pas. Se dispone de
una menor cantidad de dinero,
lo que afecta a las
instalaciones, los materiales y las
posibilidades (cursos, congresos,
conciertos) ofrecidas a docentes
y estudiantes.
Ante las dificultades del
medio, se combate con otros
recursos. Si no hay aulas de
ensayo disponibles, se practica en
el aparcamiento, en los servicios o
en un pasillo cualquiera. Si no hay
biblioteca o sala de estudio se
recurre al bar. Frente a estos y
otros numerosos inconvenientes,
se presenta la voluntad de los
profesores de hacer lo mximo
con lo mnimo y el inters de los
alumnos por aprender y mejorar
sean cuales sean las condiciones
que se presenten.
Fuera del ecosistema de
los conservatorios, estos
problemas no tienen apenas
trascendencia. Para el ciudadano
de a pie, el mundo de la msica
clsica es elitista y exclusivo.
Tradicin de viejos, aburrida,
rara son las inmediatas
respuestas de una persona fuera de
P
SEXO, DROGAS, TRAICIN Y MSICA CLSICA
Jaime Arns Lpez
33
OPININ
los crculos tradicionales de la
msica clsica. En ocasiones es
una fama ganada a pulso. Algunas
frases como: La autntica msica
es la msica clsica, han supuesto
una soberbia y mala publicidad
para una disciplina que necesita
acercarse a la realidad para
sobrevivir.
Que la msica de autores
como Liszt, Verdi, Mozart o
Rachmaninov sea considerada
para gente aburrida es casi una
broma. Puede ser msica
conducida por otras reglas a las
canciones que se escuchan
habitualmente en la radio, en la
televisin, en los medios de
comunicacin actuales, pero est
llena de significado y de fuerza.
Es misin de los msicos explicar
estas diferencias, exponiendo los
diferentes contextos en los que se
crearon y desarrollaron los
diferentes estilos musicales.
Precisamente, el problema
en la actualidad para los
intrpretes y estudiantes de
msica clsica, son los otros.
Ante la falta de apoyo por parte de
las instituciones, necesita atraer
nuevos aficionados, divulgadores
y soportes que los apoyen. Al
pblico ajeno a las tendencias
musicales de occidente entre el
siglo XVIII y el XX, le parece un
autntico sopor la idea de sentarse
en un auditorio cinco horas a
esperar a que Wagner cambi