Upload
others
View
1
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Parte 2
INTRODUCCIÓN
No hay nada que dudar. La oración es poderosa. A menudo esperamos que ese poder
afecte el desenlace de nuestras situaciones, pero ¿qué si el mayor poder de la oración es
cambiar nuestro interior? La parte dos de Oraciones con Letras Rojas examina una
escena que nos revela una necesidad desesperada de Jesús por cambiar el poder de la
oración
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
1. Habla acerca de una ocasión en la que quedaste atrapado por circunstancias que se sintieron como una corriente que te arrastraba hacia un lugar al que no querías
ir. ¿Cómo respondiste?
2. ¿Alguna vez has orado aunque pensaste que tus oraciones no cambiarían nada?
Explica
3. Cuando oras, ¿qué tan directo eres con Dios acerca de tus sentimientos y tus
peticiones? ¿Te contienes o no te guardas nada? ¿Por qué?
4. Lee Marcos 14:32-36. ¿Qué te sorprende acerca de la oración de Jesús?
5. ¿Se te hace difícil creer que más allá de tus circunstancias Dios quiera lo mejor
para ti?
6. ¿Cuál es una cosa en tu vida en este momento por la que necesites orar hasta
poder decir, “No se haga mi voluntad sino la tuya”? ¿Cómo puede ayudarte este
grupo a trabajar para que puedas rendirte a tu Padre celestial?
VIENDO HACIA ADELANTE
Dios es tu padre. Él quiere lo mejor para ti. Pero no es solo tu padre, Él sigue siendo Dios
todopoderoso, y omnisciente. Creer esto es algo que puede cambiarlo todo.
Considerando que Dios se preocupa por ti y que Él puede ver cada detalle de cada
situación, puedes confiar el Él. Pon su voluntad primero.
CAMBIANDO MI MENTE
«Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea
lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».
Marcos 14:36 NVI