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Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G. Supervisor: Aimeé Muñiz / [email protected] SECCIÓN D PASAPORTE ESPECTÁCULOS AÑO XCV TOMO CCCLXVII NÚMERO 33961 GUADALAJARA, JAL., DOMINGO 26 DE FEBRERO DE 2012 Mariposa Monarca Un regalo de la Naturaleza De otoño a invierno las mariposas se instalan en el país, hasta el 21 de marzo que se van a otras tierras Una vez al año la línea limítrofe entre el Estado de México y Michoa- cán se visten de gala y color para dar cabida a la llegada de la Mariposa Mo- narca en el sitio que esta especie ha elegido desde hace varias décadas pa- ra inmigrar. Procedentes del Norte de Esta- dos Unidos y Canadá, esta de por sí hermosa especie de mariposas em- prende su viaje y comienza la aven- tura turística para los amantes de la Naturaleza. A mediados del mes de octubre la travesía de los millones de ejemplares se empieza a notar en los bosques de Oyamel, principal flora establecida en la reserva natural que comprende diferentes municipios tanto del Esta- do de México como de Michoacán. Entre ellos, Donato Guerra y Villa Allende, ambos mexiquenses, mien- tras que los municipios michoacanos que albergan los santuarios son: Con- tepec, Senguio, Angangueo, Zitácua- ro y Ocampo, entre otros. En primera instancia, habrá que destacar que estas reservas de por sí son bellas. Sus paisajes extraordina- rios cubiertos por grandes árboles de Oyamel, que además se recubren de Pino, Encino y Cedro principalmente. Esta reserva toma color durante este periodo del año, de octubre a marzo, cuando la pintoresca especie de mari- posa Monarca hace su llegada. El espectáculo es impresionante. Los troncos de los árboles de gran al- tura se cubren de los 150 a 300 millo- nes de mariposas que visten con ese característico color anaranjado cobri- zo que tiene las Monarcas, creando a la par una experiencia multisensorial. La protección que se les brinda a las mariposas de esta especie, ha con- vertido a la reserva en santuarios de- limitados para que los visitantes pue- dan arribar para ver el espectáculo. Los oriundos de la zona se ofrecen en su mayoría a brindar recorridos guiados, una ventaja para el turista pa- ra conocer a fondo la forma en que vi- ven las mariposas durante la tempora- da, y a la par brindar una estancia plena y segura a los millones de ejemplares que hibernan en sus santuarios. El espectáculo natural abrió des- de hace años la oportunidad de con- vertir este sitio en uno de los lugares turísticos naturales más visitados en México. Cada año acuden miles de vi- sitantes a apreciar la concentración de Monarcas, cuya mejor época de vi- sita es precisamente a mediados de fe- brero y principios de marzo, cuando las mariposas han llegado en su tota- lidad y se disponen a emprender de nuevo el regreso. Los santuarios son varios. En Mi- choacán existen cinco, de los cuales sólo dos se abren al público: el de la Sierra Chincua y el del Rosario, ubica- dos en los municipios de Angangueo y Ocampo, respectivamente. En am- bos se pueden hacer recorridos ya sea a pie o a caballo, pero siempre respe- tando las normas y reglas que las au- toridades han puesto para proteger estos lugares. De paso En medio de los santuarios mi- choacanos antes mencionados, existe la población de Angangueo, un lugar que anteriormente fue una villa mine- ra con gran producción económica gracias a la explotación de plata. El pueblo hoy parece haber queda- do atrapado en el tiempo y se convierte en un plus en la visita de los turistas, pues ofrece una arquitectura popular y religiosa que vale la pena disfrutar. En Sierra La Mesa De los santuarios que existen en el Estado de México, el de La Mesa es uno de los sitios en cuestión turística mejor acondicionados. Ubicado en el municipio de San José del Rincón, este lugar además de proporcionar la vista de los millones de mariposas, ofrece opciones para per- noctar, comer y seguir admirando las vistas espectaculares que ofrecen los insectos mediante un mirador acondi- cionado específicamente para ello. • La recomendación es andar con cuidado para no dañar el hábitat de las mariposas. FOTOS: EL INFORMADOR • ARCHIVO Ya sea vía aérea o terrestre, actualmente, y más aún en las fechas de diciembre a mediados de marzo, las empresas turísticas ofrecen singulares y atracti- vos paquetes para visitar estos santuarios. Si deseas manejar hasta este lugar, desde Morelia por la carretera de cobro México-Morelia-Guada- lajara, se recorre el camino hasta Maravatío, ahí se toma la carretera hacia Áporo, que entronca entre las poblaciones de Angangueo y Ocampo. Angangueo se encuentra a cinco minutos y Ocampo a 10 del entronque. Consejos Llegar temprano, porque lo más impactante es ver a las mariposas en vuelo y éstas sólo lo hacen cuando hay Sol. Al llegar temprano se tienen más oportunidades de momentos con luz, pues como los santuarios están en zona montañosa, el clima es muy variable y a menudo se nubla desde las primeras horas del día, principalmente al inicio de la temporada. Los santuarios están abiertos de 9:00 a 17:00 horas. Los santuarios no están pavimentados y a veces el camino es lodoso. De preferencia hay que lle- var botas especiales para terrenos agrestes. Los bosques de la Monarca son muy fríos, no hay que olvidar llevar ropa abrigadora. Si se padecen afecciones cardiacas, se reco- mienda acudir al médico antes de la visita a los santuarios, pues debido a la altura de la reserva sobre el nivel del mar, el cuerpo siente cansancio al menor esfuerzo, de manera que el ascenso puede ser exhaustivo para personas con proble- mas del corazón. Hay acceso hasta el área de estacionamientos, ap- to para vehículos de suspensión alta, pues parte del camino es en zona agreste. El transporte público pa- ra El Rosario se ofrece con camiones de redilas que salen desde Ocampo y recorren los 12 kilómetros de brecha hasta el estacionamiento. En Sierra Chin- cua es más fácil llegar con vehículo propio y el polvo es menor que en el caso de El Rosario. Contrario a lo que pudiera pensarse, pese a la altura y el frío de las montañas, es conveniente llevar protección contra los rayos ultravioletas. • Un espacio de libertad para estos pequeños insectos que embellecen el ambiente. • Los árboles pierden sus colores, el verde y el café se llenan del negro y anaranjado cobrizo de las mariposas. Cómo llegar TOMA NOTA

Pasaporte 26 de febrero

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Pasaporte 26 de febrero

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Page 1: Pasaporte 26 de febrero

Fundadores • Jesús Álvarez del Castillo V. • Jorge Álvarez del Castillo Z. • Editor-Director • Carlos Álvarez del Castillo G.

Supervisor: Aimeé Muñiz / [email protected]

SECCIÓN

DPASAPORTE

ESPECTÁCULOS

AÑO XCVTOMO CCCLXVII

NÚMERO 33961

GUADALAJARA, JAL., DOMINGO 26 DE FEBRERO DE 2012

Mariposa Monarca

Un regalo dela Naturaleza

De otoño a invierno las mariposas se instalan en el país,hasta el 21 de marzo que se van a otras tierras

Una vez al año la línea limítrofeentre el Estado de México y Michoa-cán se visten de gala y color para darcabida a la llegada de la Mariposa Mo-narca en el sitio que esta especie haelegido desde hace varias décadas pa-ra inmigrar.

Procedentes del Norte de Esta-dos Unidos y Canadá, esta de por síhermosa especie de mariposas em-prende su viaje y comienza la aven-tura turística para los amantes de laNaturaleza.

A mediados del mes de octubre latravesía de los millones de ejemplaresse empieza a notar en los bosques deOyamel, principal flora establecidaen la reserva natural que comprendediferentes municipios tanto del Esta-do de México como de Michoacán.Entre ellos, Donato Guerra y VillaAllende, ambos mexiquenses, mien-tras que los municipios michoacanosque albergan los santuarios son: Con-tepec, Senguio, Angangueo, Zitácua-ro y Ocampo, entre otros.

En primera instancia, habrá quedestacar que estas reservas de por síson bellas. Sus paisajes extraordina-rios cubiertos por grandes árboles deOyamel, que además se recubren dePino, Encino y Cedro principalmente.Esta reserva toma color durante esteperiodo del año, de octubre a marzo,cuando la pintoresca especie de mari-posa Monarca hace su llegada.

El espectáculo es impresionante.Los troncos de los árboles de gran al-tura se cubren de los 150 a 300 millo-nes de mariposas que visten con esecaracterísticocoloranaranjadocobri-zo que tiene las Monarcas, creando alaparunaexperienciamultisensorial.

La protección que se les brinda alas mariposas de esta especie, ha con-vertido a la reserva en santuarios de-limitados para que los visitantes pue-dan arribar para ver el espectáculo.

Losoriundosde lazonaseofrecenen su mayoría a brindar recorridosguiados, una ventaja para el turista pa-ra conocer a fondo la forma en que vi-ven las mariposas durante la tempora-da,yalaparbrindarunaestanciaplena

y segura a los millones de ejemplaresque hibernan en sus santuarios.

El espectáculo natural abrió des-de hace años la oportunidad de con-vertir este sitio en uno de los lugaresturísticos naturales más visitados enMéxico. Cada año acuden miles de vi-sitantes a apreciar la concentraciónde Monarcas, cuya mejor época de vi-sitaesprecisamenteamediadosdefe-brero y principios de marzo, cuandolas mariposas han llegado en su tota-lidad y se disponen a emprender denuevo el regreso.

Los santuarios son varios. En Mi-choacán existen cinco, de los cualessólo dos se abren al público: el de laSierraChincuayeldelRosario,ubica-dos en los municipios de Angangueoy Ocampo, respectivamente. En am-bos se pueden hacer recorridos ya seaa pie o a caballo, pero siempre respe-tando las normas y reglas que las au-toridades han puesto para protegerestos lugares.

De paso

En medio de los santuarios mi-choacanosantesmencionados,existela población de Angangueo, un lugarque anteriormente fue una villa mine-ra con gran producción económicagracias a la explotación de plata.

Elpueblohoyparecehaberqueda-do atrapado en el tiempo y se convierteen un plus en la visita de los turistas,pues ofrece una arquitectura popular yreligiosa que vale la pena disfrutar.

En Sierra La Mesa

De los santuarios que existen enel Estado de México, el de La Mesa esuno de los sitios en cuestión turísticamejor acondicionados.

Ubicado en el municipio de SanJosé del Rincón, este lugar además deproporcionar lavistadelosmillonesdemariposas, ofrece opciones para per-noctar, comer y seguir admirando lasvistas espectaculares que ofrecen losinsectos mediante un mirador acondi-cionado específicamente para ello.

• La recomendación es andar con cuidado para no dañar el hábitat de lasmariposas.

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Ya sea vía aérea o terrestre, actualmente, y más aúnen las fechas de diciembre a mediados de marzo,las empresas turísticas ofrecen singulares y atracti-vos paquetes para visitar estos santuarios.Si deseas manejar hasta este lugar, desde Moreliapor la carretera de cobro México-Morelia-Guada-lajara, se recorre el camino hasta Maravatío, ahíse toma la carretera hacia Áporo, que entroncaentre las poblaciones de Angangueo y Ocampo.Angangueo se encuentra a cinco minutos yOcampo a 10 del entronque.

Consejos◗ Llegar temprano, porque lo más impactante esver a las mariposas en vuelo y éstas sólo lo hacencuando hay Sol. Al llegar temprano se tienen másoportunidades de momentos con luz, pues comolos santuarios están en zona montañosa, el climaes muy variable y a menudo se nubla desde lasprimeras horas del día, principalmente al iniciode la temporada. Los santuarios están abiertos de9:00 a 17:00 horas.

◗ Los santuarios no están pavimentados y a vecesel camino es lodoso. De preferencia hay que lle-var botas especiales para terrenos agrestes.

◗ Los bosques de la Monarca son muy fríos, nohay que olvidar llevar ropa abrigadora.

◗ Si se padecen afecciones cardiacas, se reco-mienda acudir al médico antes de la visita a lossantuarios, pues debido a la altura de la reservasobre el nivel del mar, el cuerpo siente cansancioal menor esfuerzo, de manera que el ascensopuede ser exhaustivo para personas con proble-mas del corazón.

◗ Hay acceso hasta el área de estacionamientos, ap-to para vehículos de suspensión alta, pues parte delcamino es en zona agreste. El transporte público pa-ra El Rosario se ofrece con camiones de redilas quesalen desde Ocampo y recorren los 12 kilómetrosde brecha hasta el estacionamiento. En Sierra Chin-cua es más fácil llegar con vehículo propio y el polvoes menor que en el caso de El Rosario.

◗ Contrario a lo que pudiera pensarse, pese a laaltura y el frío de las montañas, es convenientellevar protección contra los rayos ultravioletas.

• Un espacio de libertad para estos pequeños insectos que embellecen elambiente.

• Los árboles pierden sus colores, el verde y el café se llenan del negro yanaranjado cobrizo de las mariposas.

Cómo llegar

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PASAPORTEEL INFORMADORPÁGINA 2-D Domingo 26 de febrero de 2012D

Casi todas las carreteras que vanpor el desierto del Sahara parecenser para un solo coche, pero son pa-ra dos. Y con el espeluznante modode manejar que tienen los saharauis,además de requerirse nervios de ace-ro, se debe estar atento a dar el volan-tazo para bajar a la arena las ruedasdel lado derecho en el momento enque parece inevitable la colisión. ¡Va-ya que son intrépidos estos sujetos!Envueltos en incontables lienzos detela en cuerpo y cabeza y aferrados alvolante, se lanzan obsesionados conla chancla en el acelerador, a defen-der como si fuera inspiración divinacada centímetro por donde ellos cre-en que deben pasar.“Voy derecho yno me quito”, es el reglamento detránsito de la región.

El hecho de bajar y subir a la ca-rretera constituía un serio riesgo pa-ra las laterales de las llantas de nues-tro camión, al rozar contra los bordesafilados del asfalto. En una ocasióntuvimos una ponchadura y fue el mo-mento en donde una cosa insólita nosocurrió. Nuestro camión era cierta-mente monstruoso y las herramien-tas con las que contábamos eran, porasí decirlo, bastante primitivas. La in-mensidad del desierto se acentuabacon las ondulaciones de las dunas. Elsentimiento de desamparo ante el su-ceso ponchadura era patente. En unmomento dado, tras alguna duna, sa-lió a galope en su camello un beduinoenvuelto en su túnica azul. Pensandoen algún asalto, el susto nuestro nofue menor. Sin embargo, aquel hom-

bre con su piel teñida de azul como latúnica con la que se cubría, haciéndo-nos caravanas y más caravanas, to-mando de nuestro camión las herra-mientas, ante nuestros ojos atónitosy en medio de gran palabrería con laque parecía expresar un gran conten-to, procedió a cambiar la llanta. Enbreves minutos nuestra casa rodanteestaba de nuevo en cuatro patas, y elamable beduino azul después de ha-cer respetuosas caravanas delante decada uno de nosotros, tocándose elpechoacadavez,desapareciódenue-vo con su camello entre las dunas, ha-biéndose negado rotundamente a re-cibir de nuestra parte cualquier clasede recompensa.

Nuestro azoro -como compren-derán- fue mayúsculo: Desierto de-solado. Llanta ponchada. Beduinoaparece. Beduino cambia llanta. Be-duino desaparece. Camión camina.Desierto desolado. (…?...) Entre risasde alegría, sobre la arena y en direc-ción a La Mecca, agradecimos a Alátan insólito suceso.

Kilómetros más tarde, caminan-dosobre la incipientecarretera…alre-basar una pequeña y larga loma, apa-reció frente a nosotros nada menosque ¡El Coliseo Romano completito!rodeado de unas pequeñas casitas deadobe, en medio de las bastedades de-

sérticas que hacían resaltar la perfec-ta y redonda construcción romana or-denada porAdriano bajo el mandatodel procónsul Gordiano, nada menosque en el siglo II d.C.

¡Otra sorpresa más que nos brindaba el asom-broso desierto del Sahara! ¡Y otra oración a Alá porla nueva aparición! Debo aclarar que nariz y fren-te, entre tanta oración, ya las traíamos como lija deldoble cero (ya ven que entre los musulmanes, en-tre más te golpees la frente contra el suelo más san-toeres)nosotros, siguiendo lascostumbres locales,pues duro y duro a topes contra las dunas.

El Coliseo que había aparecido ante nosotrosera realmente formidable. Y admirable era su es-tado de conservación. Hasta 35 mil espectadorespodía recibir en ese entonces, cuando el lugar,Thysdrus, además de ser una gran polis, era la con-fluencia de grandes caravanas, todas ávidas de“pan y circo”. Las entradas al gran circo, estaban(dicen) debidamente controladas con las escultu-ras que había en cada una de ellas, y cuya figuradebía coincidir con la marcada en su billete de en-trada. O sea que el ordenamiento del todo, coinci-día con la sorprendente ingeniería utilizada en ladistribución de los espacios inferiores bajo la pla-za, por donde se manejaban los sitios en dondeeran recluidos fieras y gladiadores. Todos ellos se-rían conducidos a la palestra por callejones segu-ros y sin riesgos; tramoya teatral admirable hastanuestros tiempos. La acústica era así mismo envi-diable, ya que, una simple moneda que caía en elestrado, podía escucharse (y actualmente sucede)hasta en las más altas galerías.

Muchas cosas más se pudieran hablar de ElDjem, pero basta decir que la UNESCO lo tomócomo patrimonio de la humanidad en el año de1979. El Djem es un tesoro más, oculto entre lasarenas del Sahara.

La experiencia comienza tomando lacarretera que va hacia Nogales. Antes dellegar al primer crucero de las vías del fe-rrocarril, justo en el crucero de Ameca,que por cierto se encuentra en construc-ción, se toma la desviación que va la mu-nicipio de Tala. Una vez que se pasa estelugar cañero, empieza a deslumbrar unpaisaje que, aunque no luce con agaves alpor mayor, sí sigue perteneciendo al pai-saje agavero de la región.

La señalización es buena. Justounos tres o cuatro kilómetros antes dellegar a Teuchitlán, de encuentra unadesviación que marca “La Labor de Rive-ra”; aquí comienza una experiencia lle-na de historia, pero también vasta de ar-monía y mucho confort.

Setrataprecisamentedeunaexhacien-da que data del siglo XVII, nombrada desdesu origen con ese mismo nombre, en honoraesapalabraquesedabaenaquel tiempoaltrabajo desempeñado por los campesinosque trabajaban la tierra: la labor.

Unos metros antes de arribar al lugar,se puede apreciar del lado derecho una la-guna, que pertenece al mismo manto acuí-fero de Teuchitlán. Se pasa por una veredaque conduce al casco de la hacienda, dondesepuedepercibirunaromadistinto,uncon-texto que engloba tranquilidad, mezcladacon ese toque campirano de siglos atrás.

El lugar en general es bello, desde surústica pero fina recepción, hasta la cali-

dez humana que distingue a los emplea-dos. El casco de La Labor de Rivera es lamédula de sus dormitorios, el centro deatención donde el descanso, la tranquili-dad y al armonía hacen de las suyas.

La Labor de Rivera cuenta con pocashabitaciones, pero todas equipadas concamas y colchones que garantizan un des-canso pleno, y con vistas inmejorables delos alrededores de la hacienda.

La pasión de sus ahora propietariospor la crianza de caballos Cuarto de Milla,dan a La Labor un tinte diferente al lugar.No se hacen esperar las cabalgatas guia-dasporexpertos,yaseaalrededordelaha-cienda o bien una caminata ecuestre unpoco más allá de la propiedad, tal vez dedos o tres horas, andando muy cerca de lazona arqueológica Los Guachimontones.

Entre los espacios dedicados a lacrianza, selecciónyhábitatde losequinos,se pueden observar las caballerizas dondeesperan los ejemplares de fina estampa.

El casco de la hacienda es el marcoperfecto para que después de un buen des-canso, se deleite un rico desayuno hechoen la rústica, pero muy mexicana cocinadel lugar. Como escenario se tiene el patiocentral, lleno de color y jardines que per-manecen así, como en el siglo XVII, puesla esencia de la actual administración delahacienda,esconservaryrespetarelcon-cepto original del lugar, sin hacer modifi-caciones adicionales.

Más que descanso

Pensando en aprovechar cada unode los espacios de este lugar, los respon-sables de la hacienda ofrecen la hacien-da para la realización de distinos even-tos, desde una la estancia por unashoras, hasta un campamento e incluso lacelebración de algún compromiso, conla única restricción de que al evento acu-da un máximo de 70 personas, a fin deofrecer un servicio pleno.

De viajes y aventuras

Un coliseo romano en medio del desierto

POR PEDRO FERNÁNDEZ SOMELLERA ([email protected])

• El Djem es un imponente coliseo entre las arenas de Túnez.

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Hacienda La Labor de Rivera

• Las áreas al aire libre son amplias e incitan a los visitantes a disfrutar a plenitud el medio ambiente.

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Descanso enel campo

El misticismo, los vestigios y un rústico lugar,abren la pauta para disfrutar de

una experiencia inolvidable

La hacienda sesiones de equinotera-pia, clínicas que se brindan a los tu-ristas por parte de personal califica-do, señala Lupita Ravelero,encargada de las terapias, las cuales-asegura- son ideales para niños condiversos tipos de discapacidad.

Contacto

Para informes y reservaciones llama alteléfono (0133) 3616 9198 , envíaun correo a [email protected] o visita el sitio www.hacien-dalalabor.com

Caballos que curan

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Page 3: Pasaporte 26 de febrero

PASAPORTEEL INFORMADORDomingo 26 de febrero de 2012 PÁGINA 3-DD

CIUDAD DE MÉXICO.- Algunas ciudades tie-nen una cultura bicicletera que vale la pena explo-rar, como la de las cervecerías. En esta ocasión tepresentamos tres rutas donde la cerveza y el peda-leo están completamente ligados. Toma tu bicicle-ta y disponte a degustar un poco de cerveza en elcamino que propone The Daily Meal.

Flandes, Bélgica

LaregiónconocidacomoFlandes,alnortedeBél-gica, es reconocida por sus carreteras escénicas y porcombinarlabicicletaconlatradicióncervecera.Labe-lleza de sus caminos no sólo están llenos de antiguascasas de campo sino de históricas abadías trapenses,donde los monjes preparan cerveza artesanal.

Los expertos de esta bebida saben que algunosde los mejores estilos de ésta tienen sus raíces enBélgica, como la Dubbel, Tripel, Quadrupel o Lam-bic, sólo por nombrar algunas.

La agencia beercyclin ofrece estos paseos porlas granjas de Bélgica o por los Países Bajos a tra-vés de campos llenos de tulipanes y molinos deviento. Los recorridos se realizan con expertos yamantes de la bebida lo que asegura un viaje llenode conocimiento y experiencia.

Los caminos en Portland Oregón

Portland se enorgullece por ser una de las urbesconunagranysofisticadainfraestructuraparalosci-clistas. Dado a su condición de respeto a los rodan-tes laciudadofrecea los turistas laexperienciadere-correr sus calles y sus más lindos atractivos a bordode una bici. Uno de los tour más solicitados es el dela cerveza, que incluye un paseo por fábricas cerve-ceras y por su colección de carritos de comida.

No necesitas de una agencia para pedalear, enla ciudad hay infinidad de kioscos donde puedes to-mar un mapa de la ciudad y su ruta ciclista.

La camino incluye barrios, una decena depuentes a lo largo del río Willamette y el paseo porfábricas como Lucky Labrador al norte de la ciu-dad, o bien ir a Hair of the Dog una cervecería queofrece bebidas inusuales y nuevas. Además de latradicional cerveza de barril.

A partir de ahí se explora el barrio de Hawthor-ne y el resto de la zona este de la ciudad con sus bu-levares llenos de bicicletas. Estas calles corren pa-ralelas al tráfico con señales orientadas a favorecerel paso de bicicletas.

Fort Collins, Colorado

Destino favorito para los aventureros bicicle-terosycerveceros.Laciudadcuentaconmásde200kilómetros de pistas ciclistas y se ha convertido enla meca de la cerveza en el estado.

EstaciudadeshogardelacerveceríaNuevaBél-

Explorandoel mundo

Parece que la manera más socorrida para au-mentar el número de visitantes, es traer eventos anuestraciudad.Claroqueahoraqueyatenemos ins-talacionesdeportivasadecuadasydeprestigiointer-nacional, debemos aprovechar todas las candidatu-ras posibles para ganarlas y contar con muchas másopciones para sacarles el mayor provecho.

En el área deportiva estamos buscando todo loque se encuentra al alcance, pero en muchas otrasáreas no vemos el mismo entusiasmo y empeño poratraer eventos de corte internacional que tambiéntraigan más turismo.

La promoción turística no necesariamente larealizan las instituciones públicas, sino que debenapoyar a las privadas, en especial a todas las aso-ciaciones de profesionistas que bien pueden hacersus congresos internacionales, si encuentran elapoyo económico y promocional adecuado. Losmédicos, los abogados, los arquitectos y en fin to-dos los grupos de profesionistas bien pueden soli-citarsuspróximoscongresosnacionale internacio-nales, si reciben ese apoyo que tanto se necesitapara dar los primeros pasos.

Ya hace algunos años hemos sugerido que fal-ta un buen centro de convenciones que facilite to-do tipo de eventos académicos e intelectuales, querequieren de una infraestructura especifica y técni-ca que pueda ayudar a disminuir los costos de ser-vicios y apoyo logístico.

Sinuestravocaciónesculturalydeportiva,pueshagamos hincapié en un esfuerzo colectivo por in-crementar el número de eventos que se realizan ennuestra ciudad, sobre todo de corte internacional.

En varios países, los congresos y encuentrosacadémicos, se llevan a cabo los mismos hotelesque son los que cuentan con la infraestructura ne-cesaria para el éxito de estos eventos. Los hotelessede se ven muy beneficiados con la llegada detantos congresistas dispuestos a pagar los costosde restaurantes, tiendas y demás servicios. De he-cho, en Las Vegas es uno de sus grandes éxitos,son tantos los eventos que se realizan de todo ti-po, desde cosas muy triviales hasta los más sofis-ticados y especializados.

¿Qué estamos esperando para motivar en in-centivar a las diversas organizaciones y asociacio-nes,paraquesetraigansusmejoreseventosanues-tra ciudad?

Hasta la próxima.

Más eventos

POR GUILLERMO DELLAMARY

Pedalear por el mundo

• Diversas ciudades del mundo ofrecen rutas ciclistas con el disfrute de diversas delicias, como lacerveza.

ESPEC

IAL

Tres rutas cerveceraspara recorrer en bici

Además de conocer la belleza de los paisajes,los ciclistas pueden disfrutar de otros placeres

gica que combina el estilo europeo en la produccióncervecera con las actividades en moto. Uno de suseventos más famosos es el Tour de Fat que se extien-de por 13 ciudades a lo largo de cuatro meses, dondelos participantes se disfrazan y realizan concursosrelacionadosalciclismo.Lafiestaesambientadaconmúsica en vivo y abundante cerveza Nueva Bélgica.

No mezclar motos con cerveza

Recuerda que el volante y el alcohol no se lle-van,poresorecomendamoshacerestospaseosdis-frutando sólo de la degustación o bien realizarlocon agencias que aseguren que puedas regresar asalvo a su hotel tras el paseo.

Otra opción puede ser la Beer Bike. Esta bici-cleta con bar instalado, es conducido por una solapersona que no ingiere alcohol, pero es ayudadocon el pedaleo de la decena de paseantes a bordo.Actualmente este servicio se ofrece en ciudades co-mo Ámsterdam , Berlín, Budapest y Munich.

El Universal

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PASAPORTEEL INFORMADORPÁGINA 4-D Domingo 26 de febrero de 2012D

Veredas

De la Casa de los Once Patios, fui-mos a mirar otra casa, la Casa de la Re-al Aduana, con señoriales remates ba-rrocos en sus vanos, cornisas convolutas y medallones. Pátzcuaro erapaso obligado al tránsito de las mercan-cías procedentes principalmente deoriente, por las que se pagaba alcabala,por derecho de paso. A pocos pasos em-pezamos a gozar de las fabulosas callesaledañas a la Plaza Grande, en relacióna la Plaza Chica, y vaya que es grande,de 180 varas de largo, de planta rectan-gular. Caminábamos pausadamentepor la calle Ponce de León, admirandoexpresivas y bellas formas arquitectó-nicas, el Colegio Silvano Carrillo, concinco puertas arqueadas, la central demayor claro, en altos, tres balcones conbonitos remates circulares. Continua elPortal Guerrero, que comprende el ho-tel “Misión San Manuel”, con seis arcosen medio punto con capiteles dóricos,arriba le correspondes seis balconescon puertas arqueadas, en el portal es-tán: “El Monasterio”, artesanías, “ElCampanario”, bar, y “La Casa de los Ar-cángeles”, restaurante bar. Adjunto, lu-cen cinco arcos toscanos sobre colum-nas redondas, obedecen con la “PosadaSan Rafael”, el portal fue llamado, Al-dama, le siguen seis comercios y un res-

taurante, “El Patio”. Contiguo, se ubicael Portal Iturbide, con seis comercios, yun restaurante-cafetería, “Los Porta-les”, adelante, la Casa Iturbide o de laescalera chueca. Continúan tres co-mercios y en altos, “La Casa del Naran-jo”, artesanías.

Por la calle José María Coss, obser-vamos una casa con una amplia puertay comercios a los lados, cuatro balconesen su segundo piso, al lado, otra casacon igual número de comercios y simi-lar distribución, uno de dulces tradicio-nales, “Miranda”, ofrece: morelianas,ates, rompope, merengues, obleas, cho-colate hecho en metate y chongos. Pa-sando la calle Portugal, admiramos unacasona de tres arcos en punto encontra-do, sobre capiteles dóricos y columnasredondas, elegantes balcones se aso-man, estábamos ante la increíble Casadel Gigante, antigua casona de los con-des de Menocal, llamada así, porque enel corredor de altos, luce un gran solda-do policromado, vigía de la finca, la ar-cada es corintia, con archivoltas, clavesen relieve y columnas estriadas, sitiodonde pernotó Humboldt, en su ida a elvolcán de Jorullo. Más adelante, con-templamos la Casa del Portal Chaparro,bella finca, de exquisitos soportales, re-dondos y gruesos, con capiteles dóri-

cos, arriba presume de dos románticosbalcones con barandales tornados, va-liosa casa madre, los niveles vecinosachicaron el portal, morada donde na-ció el historiador Antonio ArriagaOchoa. Hay un portón con postigo a unlado, y adjunto, una tienda de artesaníasy el “Café del Gigante”. Termina el Por-tal Matamoros con la tienda “El Cairo”.

LacalleVascodeQuiroga, iniciaconla tienda, “Plaza las Islas”, con tres bal-cones, rematados con una flor, ensegui-da,estáelpalaciodeAntonioHuitzimén-gari, descendiente de Caltzontzin, contres puertas arqueadas y tres balcones,enel interiorapreciamosarcadasconco-lumnas rectangulares y una fuente octa-gonal con una copa, colinda con el por-tal Allende, que alberga cafés, en laesquina se encuentra una fantástica far-macia de antaño, la “Farmacia Moder-na”, data de 1872 y la responsable esMercedes Flores, Un letrero dice: “Solousamos drogas puras en el despacho derecetas. Solo vendemos las legítimas.Píldoras de la vida del Dr. Ross”. El apre-ciar las calles de Pátzcuaro, son píldorasmuy recomendables… La esquina de lacalle Iturbenosmostró lapeculiar “Man-sión Iturbe Hotel”, con su restaurante“Doña Paca”, finca que comprende elPortal Morelos, al entrar al hotel hay un

bar-café-galería, el portal también arro-pa cuatro comercios, le sigue una caso-na de dos pisos, comercios abajo y seisbalcones en lo alto.

Finalmente, miramos la calle Beni-to Mendoza, que nos enseñó el Portal Hi-dalgo, en su extremo derecho, posan seisarcos en medio punto con capiteles dóri-cos, arriba, tres balcones rematados convolutas, la esquina la ocupa “Casa Gran-de”, galería y enseguida el restaurante“La Surtidora”, desde 1916. A un costa-do está el insólito “Hotel los Escudos”,con seis arcos en medio punto y tres bal-cones con marcos labrados y caras ensus claves, entre los balcones, un escu-do, o sea dos, entrelazados por franjas,

de los condes de Villahermosa de Alfaro,hogar que vio nacer a Gertrudis Bocane-gra. Abajo está “La Tratoria”, el placerdel buen comer. Continúa el hotel contres arcos más y bizarros balcones rema-tados con volutas. Al otro lado se ubicael Palacio Municipal, con siete arcos enmediopunto,el centrales mayor,ycuen-ta con tres balcones, el del centro corri-do y con dos puertas, entre ellas el escu-do municipal, arriba una campana ysobre el tejado, un elegante reloj, queevocaelcentenariode la Independencia.Sigue el portal con cuatro arcos escarza-nosdelpalacio.Elportal terminaconcin-co arcos dóricos sobre columnas redon-das y comprenden tres comercios.

Plaza Vasco de Quiroga

POR VICENTE GARCÍA REMUS

• El corazón de Pátzcuaro, es sin duda la maravillosa y vibrante Plaza Vasco deQuiroga, embellecida por hermosas casonas coloniales,

¿A quién no le gusta disfrutar deunas vacaciones en el mar acompaña-do de refrescantes bebidas, en un cli-ma que hace liberar toxinas de la ruti-na en la ciudad? ¡Relajarse es elobjetivo! Pero, ¿por qué no buscar unaexperiencia diferente que se atreva a irmás allá del descanso en un camastroal filo del mar? No se necesita ir muylejos para adentrarse en el Océano Pa-cífico y ver de cerca la fauna marina,apreciarla desde la superficie en unkayak, surcando las olas en una tablade surf o de mil maneras más. Costale-gre lo reúne todo.

Este Corredor Turístico Ecológicocomprende seis zonas: Barra de Navi-dad, Bahía de Tenacatita, Costa Care-yes, Bahía de Chamela, Costa Ma-jahuas y Cabo Corrientes (que a su vezconcentran diversas playas), ubicadasen los municipios costeros Cihuatlán,La Huerta, Tomatlán y Cabo Corrien-tes, del Estado de Jalisco.

En Costalegre la idea de pasarunas vacaciones fuera de lo común, es-tá en cada rincón. Aquí, una serie deopciones para tomar en cuenta en susiguiente plan de aventura, relax ybuena vida.

1.- Hotelito Desconocido

Está ubicado entre el Océano Pací-ficoy laSierraMadreOccidental, a60ki-lómetros de Puerto Vallarta. Las cons-trucciones de este sitio se mezclan conun paisaje acaudalado de plantas endé-micas de la región y una atractiva varie-dad de especies tropicales. Es un lugar100% ecológico, que combina la tranqui-lidad de una playa virgen con una lagu-na azul en medio de una zona naturalprotegida de exuberante belleza. Aquí,además de relajantes caminatas, se pue-

de observar la liberación de tortugas deagosto a febrero (Tel. 01800 0131313).

2.- Punta Melaque

Se localiza aproximadamente a cin-co kilómetros de Barra de Navidad. Esteclásico lugar tiene un mirador donde seobserva el mar abierto, frondosa vegeta-ción y selva baja, el reto es llegar a ésteen una caminata o bien cabalgando. Es-ta opción permite disfrutar las bellezasde la playa. Aquí sobran lugares qué des-cubrir y recorrer.

3.- Playa Majahuas

Se ubica a 145 kilómetros de Ba-rra de Navidad y a 15 de Tomatlán, a laaltura del kilómetro 116 de la carrete-ra Melaque-Puerto Vallarta. Aquí estáuno de los campamentos tortuguerosmás importantes del Estado, donde serealizan frecuentemente actos de pro-tección y conservación, ideal para losamantes de la vida al natural.

4.- Kayak

Para remar en kayak en aguasplanas (tranquilas), Isla Navidad esuna buena alternativa, pues ademásde contar con playas de tranquilooleaje también permite ver un grannúmero de aves migratorias, así comograndes lagartos que se esconden enlos manglares.

5.- Río Marabasco

Cercano al poblado de Cihuatlán,cuenta con corrientes irregulares, desdetranquilas aguas hasta algunos rápidos,por lo que es posible que los turistas conmás experiencia en esta actividad pue-

dan practicar kayak de aguas “blandas”y kayak de aguas “bravas”.

6.- Buceo

Lasopcionesparaconocerlavidama-rina son variadas, se puede rentar un lujo-so yate con todas las comodidades o tam-bién hacer amistad con los pescadores,quienes conocen los secretos mejor guar-dados de la región. Punta Pérula es un re-fugio de pequeñas embarcaciones dondelos lancheros ofrecen paseos para hacerbuceo libre en isla Pajarera, isla Cocina, ElElefante, El Negrito, El Morro Alto, PiedraLumbreymantarrayasgigantesquellegana medir hasta seis metros de ancho.

7.- El Volcán

En la mayoría de los sitios se lograver un extraordinario abanico de vidamarina como pepinos de mar, tortugas,

pez globo, pez loro y mantarrayas gigan-tes que llegan a medir hasta seis metrosdeancho.EnTenacatitaseencuentranElNovillo, Las Ánimas y Las Iglesias, luga-res que se caracterizan por su vida mari-na con anémonas y corales, así como porsus potentes corrientes marinas queatraen a buzos veteranos.

8.- Campismo

Playa Chamela, localizada a unos 73kilómetrosdeBarradeNavidad,esunadelasmejoresplayasparaelcampismo,puescuentaconpequeñaspalapascontechodepaja que permiten instalar una casa decampaña. Por la noche, los pobladores or-ganizanexcursionesparaqueelturistaco-nozca la flora y fauna que le rodea; o si seprefiere, también ayudan en la organiza-cióndeunaveladaconfogatayguitarrain-cluida.Aunqueelvisitanteseencuentraenun lugar en donde no hay ruido ni conta-minación, en Chamela no se sacrifica la

buena comida. Muchas de las amas de ca-sadeestaregiónhantrabajadoenlascoci-nasdelosexclusivoshotelesquelehanda-do fama a Costalegre. Boca de Iguanas esotraplayaperfectaparaelcampismo,elre-tiro y la meditación.

9.- Surf

La playa de Peñitas, en el municipiode Tomatlán, es la más frecuentada porexperimentados surfistas, incluso en elmes de julio se lleva a cabo un torneo desurf que atrae deportistas de Australia,Estados Unidos y Costa Rica. Otras op-ciones para retar al mar con una tabla desurf son Barra de Navidad y Majahuas,que se caracterizan por sus aguas con al-tas y estruendosas olas; más local, playaElTecuán,acincokilómetrosdeTenaca-tita,permitehacersurfgraciasa los fuer-tes vientos que le inyectan poder a susplayas, catalogadas como las mejorespara surfistas experimentados.

Tranquilidad y aventura al aire libre

• Las aguas tranquilas de la Costa Alegre, en Jalisco, también se prestan para vivir grandes aventuras.

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Para ser feliz,la Costa Alegre

Desde una cabalgata a caballo en la playa,hasta una aventura bajo el mar, se pueden

experimentar en esta región

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Page 5: Pasaporte 26 de febrero

PASAPORTEEL INFORMADORDomingo 26 de febrero de 2012 PÁGINA 5-DD

Siexisteundeportequesepuedecalificarcomofamiliar, ese es el boliche, el cual ha crecido en la Zo-naMetropolitanadeGuadalajara,endondeenlosúl-timos años se ha incrementado el número de bolera-masen losqueseveagrandesgruposdisfrutardeunjuego que, si bien depende de las habilidades de ca-daindividuo,esrazóndecompartidoentusiasmoquea veces culmina en reñidos torneos.

Paraexpertosensociologíaypsicología,enlaac-tualidad laconvivenciaentrepadresehijosesunver-dadero reto, considerando las limitantes de las gran-desurbesy lasdistraccionespropiasde la tecnología;así, el boliche se presenta como una de las mejoresopciones para compartir momentos familiares.

Unode losbolichesmás tradicionalesde laciu-dad es El Tapatío, localizado en la colonia America-na;perotambiénhayotrosespaciosquesehancon-vertido en nido de apasionados del juego, como sonel Bol Guadalajara, Bolerama La Calma y el de ave-nida Patria a la altura de Vallarta.

Para el presidente de la Asociación de Boliche enGuadalajara,RefugioBarriga, ladisciplina tuvoun im-pulso con los Juegos Panamericanos de 2011, pero so-bre todo vino a fortalecer la idea de recreación con laquesehabíaconocidoyquehapermeadoenzonasap-tas para el convivio, como las plazas comerciales (re-cientemente se inauguró en Ciudadela un bolerama).

“La siguiente meta es consolidar una escuela deboliche,aunquetodaslaszonasdondesepracticaés-te existen espacios para entrenamiento (con costospor clase de 90 a 200 pesos, incluidas las tres líneas);hasta ahora se había limitado a clases particulares ylo que queremos es que también se den espacios pa-ra formación masiva”, expresó Refugio Barriga.

Sin límite de edad

Para comenzar la práctica no hay límite deedad. Por ejemplo, el nieto de Refugio Barriga co-menzó a los dos años y aunque su caso es especial,es una muestra de que mientras el niño pueda la bo-la se puede jugar.

La edad promedio para comenzar en escuelaes de nueve años, pero como el nieto de Barriga hayalgunos casos de juveniles que ya son todas unasveteranas, entre ellas la tapatía Miriam Azeret Zet-ter, quien ha visto chuzas, bolas y pinos desde sunacimiento, ya que su madre (María Teresa) fue se-leccionadamexicanaysusabuelostambiénloprac-ticaban de forma recreativa.

Ya sea en alto rendimiento o solo por recrea-ción, lo cierto es que el boliche es un deporte físicoque como pocos suma algo más que tirar la bola pa-ra derribar los 10 pinos, con ésta (la bola) tambiénse va el estrés del día y crecen las ganas de convivircon amigos o en familia.

Bolas, pinos y zapatos• Ya sea como deporte o pasatiempo, el boliche es una actividad que une a la familia y amigos.

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Aquí tambiénhay diversiónCon un poco de fuerza y precisión, se practica

el boliche en distintos puntos de la ciudad

◗ Todos los espacios cuentan con clases particulares,venta de artículos para la práctica del deporte y ligasfamiliares, universitarias, juveniles, empresariales,por clasificación (primera, segunda y tercera fuerza),tanto entre semana, como los fines de semana.◗ El costo por una liga es variable, pero en promediose pagan 200 pesos por las líneas de competenciasemanal.◗ Si desea conocer más de esta disciplina a nivelcompetencia, los jueves por la noche se lleva a caboun torneo en el Bolerama Tapatío (Francisco JavierGamboa 274).

Haz chuza◗ Bolerama La CalmaLópez Mateos Sur 3351, colonia La Calma.

◗ Bolerama TapatíoFrancisco Javier Gamboa 274, colonia Arcos Vallarta.

◗ Bolerama Tapatío PatriaNovelistas 5032, esquina Patria, colonia JardinesVallarta.

◗ Bol GuadalajaraGolfo de Cortés 2880, colonia Vallarta Norte.

◗ Bolerama CiudadelaAvenida Moctezuma, entre Labna y Patria, coloniaMirador del Sol.

• El boliche ha cobrado popularidad, hay torneos profesionales y amateurs.Algunos detalles

PARA SABER

Se pueden adquirir los zapatos y la bola con la rentade una mesa. Pero para quien pretende ejecutarlo demanera habitual, habrá que hacerse de lo básico:◗ BOLA: de plástico o sintética, reactiva o no. Losprecios varían de acuerdo al material, la marca y eltamaño, pero pueden ir de 600 hasta cinco mil pesos◗ ZAPATOS: de suela sintética o cuero vacuno quepermite una mejor adaptación a la superficie; uno delos zapatos se desliza y el otro frena. Lo más impor-tante de este artículo es su adherencia a la pista. Pre-cio de 600 a dos mil pesos.◗ ROPA: Para competencias oficiales se pide panta-lón de vestir y playera polo, pero en ligas depende decada equipo.◗ GUANTE O MUÑEQUERA: aunque no es necesarioy depende de cada jugador, algunos lo usan para me-jorar sus tiros y no lastimarse la muñeca.

El equipo

TOMA NOTA