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PASTOR-Historia de los Papas 36

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LUDOVICO PASTOR (Ludwig von Pastor)HISTORIA DE LOS PAPAS (1305--1799), traducción al castellano por Ramón Ruiz Amado, S.J.BARCELONA 1911Descargado desde http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080015672_C/1080015672_C.htmlOptimizado para la lectura. Los archivos pdf tiene repetidas una serie de páginas, particularmente los inicios de capítulo.===INDICE del Tomo XXXVITabla de ContenidoPreliminares.Clemente XIII. I. El Conclave de 1758.II. Fin de la Guerra de los Siete Años y Elección de José II.III. El Jansenismo en Francia y los Países Bajos.IV. Expulsión de los Jesuitas de Portugal.V. Supresión de los Jesuitas.VI. Carlos III de España y su Política Religiosa.VII. Expulsión de los Jesuitas de Nápoles, Parma y Malta.VIII. Actividad de Clemente XIIII en la Política Interior de la Iglesia.Apéndice. Documentos Inéditos y Noticias de los Archivos.Índice Analítico.

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  • HISTORIA DE LOS PAPASEN LA POCA DE LA MONARQUA ABSOLUTA

    POB

    Ludovico Pastor

    VERSIN DE LA CUARTA EDICIN ALEMANAPOB EL

    P. Manuel Almarchade la Compafia de Jess

    Volumen XXXVI

    C l e m e n t e XIII (1758 - 1769)

    BARCELONAGUSTAVO GILI, e d i t o r

    C a l l e d e E n r iq u e G r a n a d o s , 45

    m c m x x x v i i

  • HISTORIA DE LOS PAPAS

    DESDE FINES DE LA EDAD MEDIA

    COMPUESTA UTILIZANDO EL ARCHIVO SECRETO PONTIFICIO Y OTROS MUCHOS ARCHIVOS

    POfi

    Ludovico PastorC o n s e j e r o e e a l e im p e r i a l

    P r o f e s o r o r d in a r io d e l a U n i v e r s i d a d d e I n n s b r u c k

    y D ir e c t o r d e l I n s t it u t o A u s t r a c o d e R o m a

    Tomo XVIH istoria d e los P a p a s en l a poca de la

    M onarqua a b so lu ta , desde l a eleccin de B enedicto X I V

    h asta l a muerte de P o V I (1740 - 1799)

    BARCELONAGUSTAVO GILI, e d i t o r

    C a l l e d e E n r iq u e G b a n a d o s , 45

    MCMXXXV1I

  • Clemente XIII( 1758- 1769)

  • I. El conclave de 1758. Solicitud de Clemente XIII por los Estados pontificios: sus servicios

    prestados al arte y a la ciencia

    i

    Tan pronto como la salud del Papa, de suyo robusta, comenz a desmoronarse lentamente, iniciaron las potencias polticas sus preparativos en orden al futuro conclave. Y a a fines de 1749, cuando todava haba decado muy poco el influjo imperial en la corte romana, remiti el cardenal protector, Alejandro Albani, al canciller de Viena, Colloredo, un extenso dictamen el cual est inspirado an en la oposicin a Francia (1). Pocos meses ms tarde sali de manos de Migazzi un nuevo informe para Viena acerca de la nueva eleccin papal quiz necesaria a no tardar, en el cual, como en presentimiento de lo futuro, se deda claramente que, segn la vieja costumbre, de la exclusin seran exceptuados los venecianos de los cardenales nacionales; citbase ya el nombre del veneciano que en efecto ocho aos ms tarde haba de escalar el solio pontificio (2).

    Hasta 1754 no vuelve a manifestarse el vivo inters de las cortes europeas por el futuro conclave. En el mes de mayo del citado ao solicitaba el rey de Espaa, del cardenal protector de su nacin, un amplio informe; Portocarrero dio cumplida ejecucin a este encargo en el suplemento adjunto a su carta del 12 de septiembre de 1754 (3). Casi simultneamente sala de la pluma de Cristiani

    (1) * Dictamen del 13 de diciembre de 1749 (Archivo pblico de Viena): che abbiamo pochissimi amici e che pochissimi ci stimano.

    (2) *Informcs a Uhlfeld del 4 de abril al 2 de mayo de 1750, ibid. De especial inters es la parte retrospectiva y fundamental sobre la exclusiva. Sobre otros memoriales de parte de Austria v. Arncth, IX , 6.

    (3) *A R. Wall el 12 de septiembre de 1754, suplemento: Nota de los cardenales que componen el sacro colegio. Archivo de Simancas.

  • 4 I. CLEMENTE XIII

    otro informe dirigido al canciller del imperio, el prncipe Kaunitz; en tres voluminosos cuadernos present por extenso las caractersticas de todos los cardenales y de otros muchos dignatarios eclesisticos (i). Migazzi redact otro informe para Viena (2). Con todo, tambin en esa ocasin result prematura la expectacin de un prximo conclave.

    Esto no obstante, tras una corta pausa volvise a insistir en los preparativos. En noviembre de 1756 remiti Choiseul al gobierno de Pars, desde Roma, un memorial sobre el colegio cardenalicio (3), en el mes de abril de 1757 sigui otro acerca de los urgentes problemas de la poltica francesa en Roma, asi como un tercero que trataba de los papables, de las posibilidades de un acuerdo diplomtico y sobre la posicin de las personalidades ms relevantes de la Roma poltica y eclesistica (4). Aquel mismo ao transmitan el cardenal Albani (5) y Brunati (6) a Kaunitz nuevas referencias acerca de los cardenales papables. Lo ms significativo sobre la actitud de la poltica imperial son, sin embargo, otros dos memoriales de los cuales el uno apareci ya muerto Benedicto X IV (7), y el otro como un ao antes (8).

    Al sobrevenir en los primeros das de mayo de 1758 el falleci-

    (1) *Inorme del 13 de septiembre de 1754 Archivo pblico de Viena. Los otros tres cuadernos son solamente duplicados.

    (2) *del 19 de agosto al 9 de octubre de 1754, ibid. Sobre la divisin espaola de los candidatos v. la * Carta de Migazzi del 30 de diciembre de i 754> ibid.

    (sf En Boutry, 221 ss.(4) Ibid., 256 ss., 266 ss.(5) *E 1 23 de marzo de 1757, Archivo pblico de Viena. Ibid. adems

    un ^informe del agente de preces de Toscana, Sainte-Odile, al emperador Francisco I , del 1 de enero de 1757*

    (6) *L i soggetti che nel prossimo futuro conclave potrebbero a ver pi crdito per il pontificato (en el reverso: Considerazioni intorno al prossimo futuro conclave stesse del agente imp. e regio Franc. de Brunati 23 Marzo 1757, di lu una copia a s. ecc. Coiloredo ed a s. e. Kaunitz spedite a Vienna il 26 Marzo 1757, e 15 Marzo 1758 a s. ecc. il c. Christiani a Milano), Archivo de la embajada austraca del Vaticano. Los datos acerca de los cardenales coinciden verbalmente con la * Vari considerazioni... ibid. (v. la nota siguiente). En trminos parecidos se expresa un ^informe de Brunati del 6 de mayo de 1758, Archivo pblico de Viena. El 24 de mayo de 1758 remite el embajador francs Laon un * dictamen a Coiloredo sobre los papables. Ibid.

    (7) * Vari considerazioni intorno al presente conclave, manifiestamente de Brunati, dirigido a un ministro imperial con notas marginales de mano extraa, entre 1758 y 1765. Archivo de la embajada austraca del Vaticano.

    (8) * Memorial para el conclave, ibid. De los diversos datos sobre la edad de los cardenales se desprende que databa de un ao antes.

  • LOS PARTIDOS EN EL CONCLAVE 5

    miento del Papa tras grave dolencia, habla en el sacro colegio quince vacantes (i); adems una porcin de cardenales se hallaban imposibilitados para presentarse al conclave, ya por razn de la gran distancia o bien impedidos por la falta de salud, de suerte que se contaba con que tomaran parte unos cuarenta y cinco (2), suposicin que por cierto se confirm. El cardenal Bardi se vi obligado por enfermedad a abandonar prematuramente el conclave (3), de modo que el da de la eleccin no se hallaban presentes ms que cuarenta y cuatro purpurados.

    La mayor parte de stos deban su promocin precisamente al Pontfice que acababa de fallecer; del tiempo de Clemente X II viva an Corsini, Colonna di Sciarra, D'Elce, Guadagni, Mosca, Passio- nei, Rezzonico, Sagripanti y Spinelli; Borghesc haba obtenido la prpura de Benedicto X III y Alejandro Albani de Inocencio X III.

    Ni haba un jefe de cualidades, ni existan intereses comunes que fueran capaces de agrupar en compacto bloque a las numerosas hechuras del ltimo Pontfice (4); Portocarrero lo intent, pero sin resultado (5). Lo sumo a que se poda aspirar era al acuerdo unnime de los cardenales promovidos por el Papa que acababa de fallecer, a una irreductible exclusin de todas las otras hechuras; por lo dems se hallaban divididos en distintas tendencias. En cambio, bajo la acreditada jefatura de Corsini se present con unidad de criterio el partido de los viejos, el cual no contaba ms que con irnos siete u ocho votos. Ms numeroso era el grupo de los celantes, a cuyo frente se hallaba uno de sus ms enrgicos representantes, el cardenal Spinelli (6), quien cuanto mayor era la enajenacin de

    (1) ^Informe del 6 de mayo de 1758 a los dos cancilleres, probablemente de Brunati, ibid.

    (2) * Vare considcrazioni, ibid.(3) * Informe de Mons. Clemente a R. Wall del 29 de junio de 1758 f Ar

    chivo de Simancas), *dcl embajador veneciano Correr del 25 de junio (Conclave sotto 1amb. C. Correr, Cod. 261 del Archivo de la embajada austraca del Vaticano) y del embajador de Lucca Bonamici, del i .u de julio de 1758 (Sforza, 14).

    (4) Informe de Bonamici del 13 de mayo de 1758, en Sforza, n ; * Vare considerazioni, loco cit.

    (3) * Informe del cardenal Albani a Kaunitz del 21 de junio de 1758,Archivo pblico de Vi en a.

    (6) *Passa per una delle piii dotte menti del s. Collegio, ma per altretanto presuntuoso, zelantc, severo, sostenitore deirimmuniti ecdesiastica, austero nc* eos tu mi e tenuto come un riformatore de'grand'abusi (Vari considerazioni, loco cit.). Casi lo mismo Brunati a Colloredo y Kaunitz el 6 de mayo de 1758, Archivo pblico de Viena.

  • I, CLEMENTE XIII

    simpatas que su desmedido celo le haba granjeado de la mayor parte de las coronas, tanto ms inconmovible era la adhesin con que se vea seguido de sus leales amigos. Ambos partidos se hallaban estrechamente unidos en los puntos esenciales y eran opuestos a la unin de las coronas, que se haba realizado por razn de la alianza francoaustraca. En consecuencia, si por una parte la contextura de dos grandes partidos predominantes era reflejo de la situacin habida en el precedente conclave de 1740, por otra, en cambio, se hallaban al presente divididos nacionales y curiales, mientras que entonces la lnea divisoria avanzaba a travs de entrambos campos.

    La preponderancia decisiva radicaba en las potencias polticas cuyo creciente influjo estaba en perodo de intensa actividad. No disponiendo Francia ms que de dos cardenales faltos de experiencia Luynes y Oesvres, - procur robustecerse adhirindose al espaol Portocarrero (1) y a los venecianos Delfino y Rezzonico (2), as como al protector de Polonia Juan Francisco Albani (3). Mucho inters tena tambin para los franceses la eleccin de un nuevo protector, pues el cardenal Tencin haba fallecido el 2 de marzo de 1758 y la designacin del sjcesor se hizo coincidir de intento con la poca del conclave. Austria se hallaba de igual modo muy ntimamente unida con el Piamonte, debido a su protector Alejandro Albani, adems con los vecinos territorios austracos, principalmente con Miln y Toscana (4); el Fiamonte poda enviar esta vez cuatro electores. De donde era dado prever que probablemente el partido imperial sera el ms fuerte. Con la estrecha alianza de las dos principales potencias polticas (5), no ofreca garanta candidatura alguna que no ccntara con su aquiescencia. En cambio, a engao se llamaba todo aquel que en ello pretendiera vislumbrar la garanta

    (z) *un buonissimo cristiano ed onoratissimo cavaliere, ma dun carat- tere indolente e diamctralmente opposto al sopra accennato [Acquaviva]. Por tanto, ningn partido de la corona; los napolitanos renunciaron tambin a formar una faccin especial y se adhirieron a los italianos. Vari considcrazioni, loco cit.

    (2) Ibid.(3) *Ibid. V. adems el segundo informe de Correr del 17 de junio de 1758,

    Cod. 261 del Archivo de la embajada austraca del Vaticano.(4) Vare considerazioni y * Memorial al conclave, ibid.(5) Sobre las negociaciones de avenencia entre el embajador francs y el

    cardenal Albani v. el informe del 6 de mayo de 1758 a los dos cancilleres, probablemente de Brunati, ibid.

  • l/OS PARTIDOS EN E l, CONCLAVE 7

    de la corta duracin del conclave y la seguridad de una labor progresiva y concorde en la eleccin (i).

    Hasta qu grado haba subido el inters de los grandes gabinetes al terminar la eleccin pontificia, lo demuestran las sistemticas exposiciones de muchos de los referidos memoriales (2) y particularmente las propuestas, trabajadas con nimia escrupulosidad, en orden a la designacin de secretario de Estado y de otros altos cargos (3), cuya provisin, segn las enseanzas de la experiencia obtenida en la ltima eleccin, resultaba con frecuencia tan crtica como la de la misma sede pontificia. Adems, la contienda en tomo a la Compaa de Jess, con sus pros y sus contras, desempeaba ya un importante papel (4). Todos procuraban asegurarse para lo futuro el mayor nmero posible de ventajas; una notable clusula que se lee en cierto informe austraco no podr menos de producir desengao en este respecto en todo aquel que pudiera creer que en aquella poca la persona del emperador era smbolo de la defensa de la Iglesia: aun cuando sea elegido un Pontfice de sentimientos terrenos, se dice en dicho documento, hay que halagarle para conquistarle ms fcilmente; conviene ceder en cosas de poca monta y adular a Roma con buenas palabras (5). Del mismo modo, Francia, la mira puesta en sus intestinas discordias religiosas, estaba dispuesta a no tolerar la elevacin al trono pontificio de nadie que fuera defensor inflexible de la bula Unigenitus (6).

    (1) V. ibid.(2) Con la mayor extensin trata desde el punto de vista imperial el

    * Memorial para el conclave (loco dt.) sobre la necesidad de un excelente acuerdo entre Viena y Roma.

    (3) Que los franceses maquinaban desde baca tiempo por imprimir un curso favorable a ellos a la elecdn del secretario de Estado, lo afirma el Memorial al conclave y las Vare considerazioni, loco d t .

    (4) Cf. las distintas * Caractersticas; adems el ^suplemento al informe de Bronati del 24 de junio de 1758, Archivo de la embajada austraca del Vaticano; Cordara, editado por Dollinger, III, 20 s.; Petrucelli, IV , 141 s.

    (5) A un Papa de esta ndole hay que eoltivare cd accarczzare- e non alienarlo come talvolta 4 succcduto, non gia per cause gravi, nel qual caso non sintende parlare, ma per leggierissiroe cagioni, a segno che talvolta si seno gurdate pin misare con un prelato, benche avverso alia corte di Vienna, che col Papa istesso del quale avendosene bisogno... conviene in questi casi cedere qual- che cosa delle controversie, che si hanno con Roma, di buona maniera, per farsene mrito ed ottenere poi cose che molto pi importano, senza di che c impossibile di poterc esigerc tutto con non voler dar mai nulla... Memorial al conclave, loco cit.

    (6) Giomale del conclave del 1758, ibid.; informe de Bonamici del 13 de mayo de 1758, en Sforza, x i.

  • 8 I, CLEMENTE x m

    Las exequias, que transcurrieron en completa tranquilidad (i), duraron esta vez excepcionalmente slo ocho das, en lugar de nueve, por coincidir por aquellas fechas la festividad de Pentecosts. En cambio fueron asaz agitadas algunas congregaciones de cardenales celebradas en la sacrista de San Pedro; contra toda costumbre y tras varios altercados fu designado para el cargo de confesor del conclave un sacerdote secular (2). El lunes de Pentecosts, 15 de mayo, celebrada la misa del Espritu Santo y habida la oracin sacra pro eligendo Pontfice, la cual pronunci el arzobispo Batoli, entraron veintisiete cardenales en el conclave (3), el cual qued cerrado a las tres de la tarde (4).

    No haban llegado todava los representantes de las potencias con sus respectivas instrucciones (5), razn por la cual no era de esperar que en los primeros das se desplegara actividad alguna de importancia en orden a la eleccin. A pesar de todo, en el escrutinio celebrado en la maana del 16 de mayo, slo ocho votos recayeron sobre D'Elce, a los cuales se aadieron otros tres (6). E l cuadro apenas si cambi sensiblemente en los das siguientes y las negociaciones comenzaron con lentitud suma. Adems, Portocarrero y el

    (1) * Informe del 6 de mayo de 175S a los dos cancilleres probablemente de Brunati; adems, informe de Correr del 6 y un segundo informe de Correr del 13 de mayo de 1758, Cod. 216 del Atchivo de la embajada austraca del Vaticano. Cf. Satire della sede vacante di Benedctto X IV ed elczione di Clemente X III 1758, asimismo acerca de la eleccin simultnea del general de los jesutas Ricci y sobre los cardenales del conclave, que, adquiridas por compra, se hallan en la Biblioteca de L. v. Pastor; *Satire referentes al conclave de 1758 en la Biblioteca Altieri de Roma. Otra * Coleccin de stiras describe y utiliza Moschetti, Venezia e la esaltazione di Clemente X III, Veneda, 1890, 7 ss. C f. empero *La rivoluzione del popolo di Citt di Castello sotto pretcsto di sedia vacante, seguifa lanno 1758, [poemetto] composto da Silvestro GUirelli sotto nome di poeta straniero, 1902, por L v. Pastor, examinada en un anticuario romano (Plaza Araceli, nm. 16).

    (2) Giornalc del conclave del 1758 y el segundo * informe de Cotrer del 13 de mayo de 1758, Archivo de a embajada austraca del Vaticano.

    (3) * Informe del 17 de mayo de 1758, probablemente de Brunati; ibid. El aplano del conclave grabado en cobre lo aadi Clerici a su informe al emperador Francisco I del 22 de julio de 1758. Archivo pblico de Viena.

    (4) Infrme de Bonamid del 20 de julio de 1758, en Sforza, n .(5) informe del 17 de mayo de 175S, probablemente de Brunati, loeo cit.(6) El resultado de ste como tambin de otros escrutinios puede* verse

    en el Giornale della sede vacante di Benedetto X IV , Cod. 1 4 ,1, 16 de la Bihlio* teca del seminario de Frascati. Cf. Billetes y escritos al conclave en el Cod. Barb. L I, 30 de la Biblioteca Vatic. Boisgelin, ms tarde obispo de Aix, debi redactar durante su estancia en Roma una descripcin del conclave, la cual se ha perdido; v. Correspondant, X CIII (1921), 1015. Otras fuentes en Eisler, ri5.*

  • I.OS PRIMEROS DAS DEE CONCIA VE 9

    embajador francs solicitaron fuera diferida la eleccin hasta tanto no llegaran los cardenales nacionales y los embajadores (i). En el mismo sentido influy tambin Alejandro Albani en nombre del emperador (2).

    Esto no obstante, el jefe de los viejos*, Corsini, urdi y practic intrigas en favor de Spinelli, que lo era de los celantes*, lo cual prueba la gran rapidez con que la comn oposicin se puso a la defensiva frente a los grupos nacionales. Pero Orsini mostr a todos los cardenales una circular en la que el rey de Npoles solicitaba de todos los electores que se abstuvieran de promover a dicho candidato (3). Con esto surgi ya la primera agitacin en el seno del sacro colegio, pues Corsini no desisti por el momento de sus maquinaciones, sino que se propuso por una parte contrarrestar la oposicin de Npoles y por otra despertar simpatas en las otras cortes en favor de su propuesta (4).

    Los nacionales y los jvenes adoptaron entonces por su parte una actitud ms enrgica; Orsini y Portocarrero lograron agrupar un nmero considerable de cardenales de Benedicto X IV . Por el momento no fu posible llegar a un acuerdo sobre procedimientos; las propuestas caan en el vaco. La primera candidatura que logr despertar general inters fu la de Archinto, quien se poda prometer el favor de los celantes e incluso el de algunas cortes (5). Con todo, hubo de tropezar con la oposicin que los incondicionales de Corsini le declararon. Su contrapropuesta en favor de Crescenti tuvo el mismo mal resultado.

    Entre tanto haba transcurrido mayo y para entonces haba ya que contar con el arribo de los cardenales de las coronas y sus respectivas instrucciones. En los ltimos das del mes todava le fu concedida audiencia al embajador veneciano Correr, quien con tal motivo tuvo una alocucin y entreg una carta, escrita en latn, del dux (6). El 4 de junio lleg el cardenal francs Luynes con

    (1) Giornale del conclave del 1758, loco cit.(2) Petrucelli, IV , 14Q s.(3) V. *Giornale, loco cit., lo mismo que la *minuta referente al caso, ibid.

    Cf. el *informe de Correr del 3 de junio de 1758, ibid. Cod. 241, y *Clemente a R. Wall el 15 de junio de 1758, Archivo de Simancas.

    (4) Petrucelli, IV , 149 ..(5) Justi, II , 214 s. .(6) Extensamente habla sobre el caso * Correr el 27 de mayo de 1738,

    loco cit. Cf. *Bonamici ese mismo da, en Sforza, 11.

  • 10 I, CLEMENTE x m

    instrucciones secretas de su monarca (i). Enorme fu la consternacin que se produjo cuando aqul otorg el 9 de junio al cardenal Colonna di Sciarra el real nombramiento de protector de Francia (2), y al da siguiente di referencia oficial de ello a los Cap d ordini (3). Colonna fu siempre muy estimado (4) y por largo tiempo goz de la confianza de muchos, de modo que se hallaba en favorable coyuntura para iniciar de excelente manera a los franceses, faltos de experiencia, en el estado y situacin de los preliminares en torno a la eleccin: no pocos cardenales del otro bando, seducidos por la perspectiva de los pinges ingresos, se haban forjado ilusiones sobre su nombramiento y ahora se sentan defraudados y de mal humor (5). Como Colonna era un hombre muy versado y contaba entre los italianos numerosos amigos, su designacin vino a robustecer notablemente la posicin francesa. Al cardenal Rodt, ministro del imperio, hubo que aguardarle ain ms tiempo por haber sido llamado previamente a Viena (6) a fin de entregarle all la instruccin. Crescenci hizo el viaje y se present al conclave acompaado de gran tropel de gente, que a voz en cuello pedan su elevacin al solio pontificio (7).

    Las negociaciones en el seno del Colegio electoral acusaban para el prximo futuro una marcada orientacin hacia Cavalchini, aun

    (1) informe de Correr del 10 de junio de 175 8, loco cit., y #de Bruna ti a Colloredo y Kaunitz del 7 de junio de 1758, Archivo pblico di Viena.

    (2) Albani a Kaunitz el 24 de junio de 1758, ibid.; Pliego sin fecha adjunto al informe de Brunati del mismo da, Archivo de la embajada austraca del Vaticano; C.iornale del conclave del 1758, ibid.; informes del embajador de Lucca Bonamici del 10 y 17 de junio de 1758, en Sforza, 13. Cf. (incluso para todo el conclave) Biglietti scritti dairambasciatore di Francia al card. Colonna di Sciarra protett. di quel regno dal 29 Maggio al 6 Iuglio durante 11 conclave per la morte di Bcnedetto X IV sul quale fu cletto Clemente X III, en el Cod. Barb. X L III , 73, de la Biblioteca Vaticana, Siguen luego Awisi scritti di Francia da altri Ministri al med. cardinale 1758-59, ibid.

    (3) informe de Correr del 10 de junio de 1758, Archivo de la embajada austraca del Vaticano,

    (4) Vare considerazioni, ibid.(5) Segundo informe de Correr del 27 de junio de 1757, ibid.(6) Informe de Bonamici del 27 de mayo de 1758, en Sforza, 12.(7) *F u accompagnato da numeroso seguito di popolo dalla di lui casa sino

    al prtico di S. Pietro con continuata aedamazione di volerio per Papa; cosa ebe non fu bene intesa dalTuniversale c che pu fargli gran pregiudizio nei scru- thiii (informe de Correr del 10 de junio de 1758, loco cit.). Asimismo Brunati a CoDoredo y Kaunitz el 7 de junio de 1758, loco cit.; informe de Bonamici del 10 de junio de 1758, en Sforza, 12.

  • CANDIDATURA DE CAVALCHINI

    cuando no se daba de mano a los manejos en favor de Arcliinto (i). Corsini y Portocarrero fomentaban de mancomn la candidatura de Cavalchini; a su demanda contestaron los franceses con esquivez s, mas no con una franca repulsa. El 19 de junio votaron por l veintin electores, el 21 fueron ya veintisis y el 22 del mismo mes por la tarde llegaron a veintiocho (2). Mas en estas circunstancias el embajador francs Lan, escudndose en nuevas instrucciones, comunic al cardenal Luynes que Luis X IV no prestara jams su aquiescencia a semejante eleccin (3). Los franceses se acreditaban con esto de una actuacin muy ambigua y no podan evitar que cayera sobre ellos la nota de deslealtad. A pesar de la oposicin francesa, el cardenal espaol agrup todos los partidarios de Cavalchini: a su disposicin tena por lo menos treinta y tres de los cuarenta y tres vetos. Luynes, perdidos los estribos y poco diestro en los procedimientos de las negociaciones de un conclave (4), crey entonces que deba apelar a medidas extremas: notific al cardenal decano el veto oficial de su gobierno, rogndole que lo hiciera pblico (5). Con esto quedaba decidida la suerte de Cavalchini. Vosotros, los franceses, tenis el destino de resistir perpetuamente al Espritu Santo (), dijo en tal ocasin Guadagni. Por lo dems, la instruccin de Pars amenazaba incluso con una exclusin solemne (7).

    Por conducto de su amigo Lante lleg a Cavalchini la noticia de su exclusin. De rodillas di gracias a Dios de este tiueque de cosas y al da siguiente visit a todos los colegas, particularmente a los franceses, para manifestarles su profunda gratitud (8). Por lo

    11

    (1) *Informe de Correr del 25 de junio de 1758, loco cit.(2) Ibid. (incluso para lo siguiente).(3) Cf. Wahrmund, 229.(4) * Vari considerazioni, loco cit.(5) * Minuta para el Giornalc del conclave del 1758, loco cit.; Bruna ti

    a Collaredo y Kaunitz el 24 de junio de 1758, loco cit., utilizado en Wahr- mund, 325.

    (6) PetruceDi, IV, 154 ss.; Novaes, X V, 6. Cf. Apg, 7, 5*.(7) Instruccin para el cardenal Rodt del 30 de mayo de 1758, en Wahr

    mund, 326. *In somma reselusiva una pistola che scarigata non pu ammaz- zare che uno al pi, ma tenendola sempre carica colla semplice minaccia c col Carla sol vederc produce tutti quei buoni effetti che si vi vogliono, tanto pi che vi sono tantaltre mezzi menestrem prima di venirc a questo e che li voti delT esclusiva sono facili a ritrovarsi in ogni cardinale che ha la prctenzione al papato, pochi dequali ve vanno esenti da questa brama. Vari considerazioni, loco cit.

    (8) Extensa descripcin en el ^informe de Brunati del 24 de junio de 175S, loco cit. Cf. el informe de Bonamici del mismo da en Sforza, 13.

  • 12 I, CLEMENTE X m

    dems, los franceses juzgaron necesario enviar un mensajero con un justificante del paso dado por ellos. Fu la ltima exclusin solemne del siglo xvm y la nica por parte de los franceses (i). La razn en que se basaba la aversin a Cavalchini consista en la actitud de ste en el proceso de beatificacin de Belarmino y en lo tocante a la bula Unigenitus (2). De imprudente desacierto fu calificada en el conclave la notificacin pblica de la exclusin y redund en perjuicio del buen nombre de los franceses (3); adems de que era ya superflua, puesto que tambin era adversa a la candidatura de Cavalchini la voluntad del emperador, aun cuando con la expresa limitacin de no llegar a un veto pblico, ni siquiera en caso extremo (4).

    E l jueves 29 de junio, festividad del Prncipe de los Apstoles, se present por fin, entre los vtores de ingente multitud (5), el cardenal Rodt, que era esperado ccn febril ansiedad por el conclave en peso (6). Como ministro de dos soberanos exigi que se le reconociera doble derecho de exclusin y no pocos teman la frme conviccin de que en pocos das pondra fin a la lucha electoral (7). Y , en efecto, el final no haba de tardar.

    Y a haban fracasado nuevas maniobras: los franceses y Corsini se haban pasado a Crescenci y Portocarrero a Paolucci (8). E l pri-

    (1) Wahrmund, 228; Eisler, 186; Lector, 567 s.; Moschetti, 12.(2) *Rodt a Mara Teresa el 27 de julio de 1758, Archivo publico de Mena;

    informe de Bninati del 24 de junio de 1758, loco cit.; informe de Correr del i. de julio de 1758, ibid. Excluyeron [los cardenales franceses] a Cavalchini como uno de los m is afectos las mximas de la Compaa [de Jess], que es objecto de suma importancia en la actual situacin de las cosos internas de este reyno. Masones a R. Wall, Pars, 15 de julio de 1758, Archivo de Simancas, Estado 4535.

    (3) Cf. el informe de Clerid al emperador del 6 de julio de 1758: I car- dinaliLuynes e Gesvrcs hanno persa tutta la confidenza e questi due col cardinale Prospero Colonna fanno poca figura ed il modo loro di trattarc non sembra con- venevole (Archivo pblico de Viena). Cf. informe del 22 de junio de 1758, probablemente de Brunati, loco cit.

    (4) V. la instruccin de Rodt en Wahrmund, 326.(5) Brunati a Colloredo y Kaunitz el 24 de junio de 1758, loco cit.(6) Brunati a los mismos el 28 de junio y i. d c julio de 1758, ibid.; in-

    forme de Clemente a R . Wall del 29 de junio de 1738, Archivo de Simancas; informe de Bonamici del i. de julio de 1738 en Sforza, 14. Cf. Moschetti, 13.

    (7) informe de Correr del i. de julio de 1758: Egli intende di valersi di due esdusive stante che ministro di due sovrani, dequali riconosciuta par* ticolarmente in questa cort la loro distinta sovranit. Cod. 261 del Archivo de la embajada austraca del Vaticano.

    (8) Informe de Brunati a Colloredo y Kaunitz del i. de-julio de 1758

  • CANDIDATURA DE REZZONICO 13

    mero fu abandonado porque aun cuando la instruccin de Viena no le cerraba el paso, nombraba en primer trmino a Sagri- panti o Paolucci. Sin embargo, tales recomendaciones se estrellaron ante las mltiples dificultades de los franceses (1). Por el bando francs fueron propuestos cuatro nombres: Bardi, Tempi, Lante e Imperiali, si bien ninguno de los candidatos hall acogida en Corsini y Rodt. Entonces se puso Rodt en tratos directos con Spinelli y se lleg a un acuerdo sobre Rezzonico; ste, empero, por su calidad de veneciano, no despertaba unnime entusiasmo (2).

    Sin embargo, pronto fueron conquistados en su favor numerosos cardenales; pero su candidatura tropezaba con dificultades por parte de Albani, Portocarrero y los franceses. Dbase ya por segura su eleccin, cuando contra toda esperanza, el 4 de julio se declararon en su favor slo cuatro votos (3) y en cambio aument proporcio- nalmente el nmero de los que nuevamente favorecieron a Crescenci. Los representantes de Francia y Espaa hubieron de declarar, con pesar, que retiraban su adhesin. Trabajse entonces con el mayor denuedo en pro de Rezzonico, por cierto con pronto y manifiesto resultado. Los franceses se encontraron en esto desorientados y acudieron a Lan en demanda de normas. La contestacin fu: caso de no ser factible lograr una exclusin de sufragios, es preciso ceder (4). Con esto qu edaba soslayado el obstculo de mayor cuanta y la eleccin se poda dar por resuelta.

    Cuando Rodt di la noticia a Rezzonico se resisti ste largo rato entre lgrimas apelando a su indignidad (5). Al celebrarse el siguiente escrutinio en la tarde del 6 de julio ya haban hecho preparar sus adeptos los paramentos papales sobre el altar de la capilla Sixtina y al penetrar en la capilla musitaban palabras de aliento a todos los electores (6). De cuarenta y cuatro votos fueron treinta

    loco cit. Paolucci era un sobrino del difunto cardenal Paolucci, a quien en 1721 alcanz la exclusiva. Cf. nuestros datos del volumen X X X IV . V. tambin * Vari considerazioni, loco cit.

    (1) *Rodt a Mara Teresa el 27 de julio de 1758, loco cit.(2) *Ibid. Cf. Petrucelli, IV, 159; Moschetti, 17.(3) Asimismo tambin el 2, 3 y 5 de julio; hasta el 6 por la maana no

    llegaron a ocho, a los cuales se aadieron otros cuatro. Cf. Petrucelli, IV, xo.(4) *Giornale della sede vacante di Benedetto X IV , Cod. 14, I, 16 de la

    Biblioteca del Seminario de Frascati.(5) *Rodt a Mana Teresa el 27 de julio de 1758, loco cit.(6) *Giomale della sede vacante, loco cit. Cf. Petrucelli, IV, 163.

  • M i, clemente xm

    y uno favorables a Rezzonico (i); su eleccin, por tanto, era un hecho. Durante la adoracin di las gracias al cardenal Rodt con estas palabras: Os debo todo lo que soy* (2). Su amigo Lante le propuso el nombramiento de Cavalchini para datario con estas palabras: Tenga presente Su Santidad que Cavalchini lleg a tener treinta y tres votos para ser elegido (3). Cules fueran los sentimientos que animaban al tan inesperadamente electo Papa lo demuestra claramente la carta que escribi el mismo 6 de julio de 1758 a su hermano Aurelio; dice as: Quin lo hubiera pensado? Mis splicas y mi tenaz resistencia no fueron capaces de apartar de mi la inmensa dignidad. Estoy lleno de confusin ante Dios y ante los hombres y me siento tan abatido que estoy fuera de mi mismo. Encomindame a Dios, que si alguna vez lo he necesitado es ahora. T conoces mis defectos; si los otros los hubieran conocido no hubieran realizado lo que han puesto en prctica. Quiero creer que ello es obra de Dios, pues de ningn modo he cooperado en un asunto que debe ser en absoluto obra suya. Esto es lo nico que me consuela. Por tanto, oracin y ms oracin. (4)

    En memoria del Pontfice que le habla promovido al cardenalato tom el nombre de Clemente X III. Tanto su patria, Venecia (5), como su sede episcopal, Padua (6), celebraron con los mayores transportes de regocijo su elevacin a la ctedra de San Pedro. Cuando su madre, que todava vivia, tuvo conocimiento del caso, fu tal la alegra que la sorpresa le produjo, que, interesado el corazn, falleci poco despus, el 28 de julio (7). La embajada de Venecia

    (1) R odt a Mara Teresa y Kaunitz, loco d t.; Portocarrero a R. Wall el 6 de julio de 1758, Archivo de Simancas; adems, informe de Bonamici del 8 de julio de 2756, en Sforza, 24. Cf. Kovaes, X V , 6; Moschetti, 29.

    (2) R odt a Mara Teresa el 27 de julio de 2758, loco d t .(3) Giornale della sede vacante, loco d t.(4) Vita di Clemente X III , 27.(5) Moschetti, 20 ss. Sobre las stiras venecianas referentes a la elecdn,

    v. ibid., 26 ss. Cf. Brcvi e distinte notizie delTesaltazione al pontificato di S. S** Clemente X III Rezzonico Veneziano regnante creato il 6 Luglio 2758 e di tutto ci che in segno di pubblica e comune allegrezza di giorno in giorno seguito, Veneda 2758.

    (6) Racconto delle funzioni sacre e feste fatte dalla d tt di Padova per lesaltazione al Sommo Pontificato delTem. sig. card. Cario Rezzonico suo ves- eovo che prese il nome di Clemente X III , Padua (Gonzatti), 1758; Grmani, 18; Moschetti, 22. Cf. Per la gloriosa csaltazione al Pontificato di N. S. Papa Clemente X III festive ed umili dimostrazioni della d tt di Pao (el 24 de septiembre de 2758), Fano, 2760. Sobre Orfara cf. MoschetU, 22.

    (7) Novaes, X V, 3.

  • ELECCIN DE REZZONICO 15

    en Roma organiz durante las tres siguientes noches grandes iluminaciones y pblicos festejos con msica y vino gratis (1); lo mismo realiz tambin el da de la coronacin, que fu el 16 de julio (2). En una carta del 10 de julio di el Papa las gracias al emperador por el decidido y eficaz apoyo que Austria haba prestado a su eleccin (3). E l 6 de agosto fu recibido en solemne audiencia el nuevo embajador imperial, Clerici (4).

    La eleccin de Rezzonico influy inmediatamente en las relaciones entre Venecia y el Vaticano (5). Y a con anterioridad a la muerte de Benedicto X IV se haban iniciado las negociaciones con miras a la derogacin del decreto publicado por Venecia el 7 de septiembre de 1754, acerca de la comunicacin con Roma (6), aun cuando por entonces no se lleg al acuerdo. Clemente X III notific inmediatamente (7) la nueva de su eleccin a su ciudad natal y recibi del dux y del senado sendas entusiastas cartas de parabin (8). Luego solicit (9) que dieran de mano a la tirantez de relaciones con la curia deregando aquella disposicin. Con fecha 12 de agosto se expidi a Clemente X III, lo mismo que a los rectores y Cap de la Repblica, la resolucin tomada de declarar abolido en aquella fecha el referido decreto en consideracin a la alta distincin que haba cabido a un cardenal veneciano (10).

    (1) Moschetti, 24. Las cuentas exactas vanse, conforme al ^informe de Correr, en el Cod. 261 del Archivo de la embajada austraca del Vaticano.

    (2) Clerici a Francisco I el 22 de junio de 1758, en los A tti dellambas- data straordinaria al conclave deU*a. 1758 di s. e. il sig. Generale Mrchese Clerici, Cod. 423 ibid. Sobre la toma de posesin celebrada el 12 de noviembre, v. Esattissima relazione della solenne cavalcata fatta dal Palazzo Vaticano alia Baslica Lateranense e di tutte le ceremonie occorse nel Possesso della S1* di N S. PP. Clemente X III, Roma (Chracas), 1758; Storica descrizione formata sul fatto istesso de fausto giorno in cui prese il solenne possesso il S. Pont. Ce- mente X III , por Giov. Re fin, Roma (Komarek), 1738.

    (3) * Copia de la carta en el Cod. 423 del Archivo de la embajada austraca del Vaticano.

    (4) Vase su *inorme al emperador del 9 de agosto de 1758, ibid. En el mismo sitio tambin reseas sobre su viaje (^informe del 6 de julio de 1758) y copias de sus credenciales.

    (5) Cf. anteriormente, p. 14. Esto se esperaba como consecuenda inmediata de su eleccin; v. Giornale della sede vacante, loco cit.; ^informe de Clemente a R. Wall del 6 de julio de 1758, Archivo de Simancas.

    (6) *Informe de Correr del 13 de mayo de 1758, Cod. 261, loco cit.(7) El texto en Grimani, 10 ss.(8) Ibid., 12 ss., 15 ss.(9) 5 de agosto de 1758; v. Vita di Clemente X III, 25; Moschetti, 31.

    (zo) * Clerici a Alaria Teresa y a Kaunitz el 13 de agosto y al emperador

  • l6 I, CLEMENTE XHI

    nVstago de una familia que en 1640 se trasladara de Gnova

    a Venecia y en 1687 haba sido inscrita en el libro de oro de la nobleza (1), Carlos Rezzonico haba visto la luz del mundo el 7 de marzo de 1693 en la ciudad de los canales. Sus padres Giambaitista Rezzonico y Vittoria Barbarigo, la cual sobrevivi muy poco a la eleccin de su hijo (2), confiaron al nio de diez aos a los jesutas del colegio de Bolonia. Vuelto a su patria, estudi Carlos en la universidad de Padua teologa y derecho cannico. Graduado de doctor se traslad en 1714 a la Academia de clrigos nobles de Roma; dos aos ms tarde ingres en la prelatura y, ordenado de sacerdote, fu enviado por Clemente X I de gobernador a Rietti, de donde en 1721 march a Fano con igual cargo (3).

    Llamado a Roma en 1725 como miembro de las consultas, fu promovido en 1729 a auditor de la Rota para Venecia, cargo que desempe con gran asiduidad (4). Y a entonces era celebrada, adems de sus finos modales, la eximia piedad que le adornaba (5). Con universal aplauso le fueron franqmados a Carlos Rezzonico el 20 de diciembre de 1737 por Clemente X II los umbrales del sacro colegio (6). Benedicto X IV le preconiz obispo de Padua, dicesis que qued vacante al morir el cardenal Ottoboni. E l Papa le confiri personalmente la consagracin episcopal en los Santos Apstoles.

    el x6 de agosto de 1753, loco d t.; en ambos hay copias de estas disposiciones (folio 44 ss.). Cf. Moschetti, 32 s. El Papa di las gradas con fecha 19 de agosto de 1758.

    (1) * Informe de Clerici a Mara Teresa, fechado en Roma el 8 de julio de 1758, Archivo pblico de Viena; G. Ballerini, Lettera a Msgr. Giov. Batt. Rezzonico sopra lantiea origine della ecc. famiglia Rezzonico della Torre, Roma, 1768. Sobre d escudo de armas v. Pasini Frassoni, 48.

    (2) Cf. ms arriba, p. 14.(3) Guarnaco, II, 723; Vita di Clemente X III, 7 ss. (testimonio de Nicc.

    Ant. Giustiniani, episc. Torcell., del 15 de octubre de 1716 sobre la administra- dn de la prima tonsura); Cardella, V III, 285; Novaes, X V , 3 ss.; Lebensges- chichte aller Kardinalc III, Ratisbona, 1772, 298 ss.

    (4) Decisiones S. Rotae Romanae coram R. P. D. Carolo Rezzonico, 3 t.; Roma, 1759. Cf. E. Cerchiari, Capellani Papae et Ap. Sedis auditores seu S. Rom. Rota II , Roma, 1920, 226 s.

    (5) B. Morosini, Relazione di Roma 1737 Venecia, 1864, 24.(6) ^Informe de Mons. Harrach del 21 de diciembre de 1737 Archivo de

    la embajada austraca del Vaticano; Guarnacd, II , 726.

  • VIDA ANTERIOR DE CLEMENTE XIII 17

    En Padua se consagr Rezzonico con gran escrupulosidad a sus incumbencias pastorales tomando como modelo al gran Carlos BoTTomeo y a su prtdecesor y consanguneo Gregorio Barbarigo. En 1746 celebr un snodo diocesano. Aate todo fij su atencin en el restablecimiento de la disciplina eclesistica y en la formacin de aptos sacerdotes, razn por la cual tom a pechos la ampliacin del seminario. A pesar de los importantes recursos que sus propios bienes le ofrecan, estaba siempre falto de dinero; pues su bondad era tan grande que le llevaba a darlo todo a los pobres, incluso su propia ropa interior. Los moradores de Padua le apellidaban a una el santo (1). En la misma Roma gozaba del mayor aprecio. Si los diplomticos calificaban su talento de mediana, en cambio no se recataban en reconocer y proclamar su conducta intachable, su afabilidad, su celo en el cumplimiento del deber y sus nobles ideales (2). E l cardenal Rezzonico, deca en 1754 el embajador espaol, siente estrictamente con la Iglesia; gracias a su discrecin, contribuy mucho al arreglo del litigio de Aquilea (3).

    Los contemporneos le pintan a sus sesenta y cinco aos como un hombre de mediana estatura, de marcada propensin a la corpulencia, de frescos colores en el rostro, pero ya casi completamente calvo y un tanto encorvado (4). Su semblante era. fiel trasunto de un bondadoso y tierno corazn (5). Piedad intensa y una bondad 1

    (1) *Vive nel suo veseovato di Padova con santa esemplarit, escriba Bmnati el 6 de mayo de 1758 a CoIIoredo y Kaunitz (Archivo pblico de Viena). C. Vita di Clemente X III, io s s ., y las obras especiales sobre Padua citadas en Gams, 799* *Documentos sobre la actividad episcopal de Rezzonico, sus visitas pastorales y actos de beneficencia y acerca de sus mritos para con la catedral y el seminario diocesano hllanse en el Archivo de la Curia y en el Archivo capitular de Padua.

    (2) *11 cord. Rezzonico, creatura di Clemente X II di 64 anni, sano e di buona complessione. Questi ha per se il cuore di tutta Roma, di talento mediocre, n a di costumi ottimi, afabik, applicato asuoi do veri, pieno di sentimenti di onest e di santit (Brunati a CoIIoredo y Kaunitz el 6 de mayo de 1756, loco rit.). En un ^memorial para un conclave, redactado probablemente en 1757, se dke sobre Rezzonico: uomo dabbene e zelante, di mente c capacita molto ristrelta. Archivo de la embajada austraca del Vaticano.

    (3) * Zelante eclesistico y con la comisin de su repblica contribuy mucho por su prudencia al acuerdo de Aquilcja. Portocarrero a R. Wall el x 2 de septiembre de 1754, Archivo de Simancas.

    (4) V. el informe lucchese en Sforza, 14.(5) Retrato de Clemente X III siendo cardenal (grabado en cobre por

    Hicr. Rossi) en Guarnacci, II, 723. Goethe (Italien. Reise, editado por Schuchardt, I, 556) elogia el retrato de Clemente X III hecho por R. Mcngs como la obra

    2. HfeT. de los Papas, tomo XVI, vol. XXXVI.

  • S I, CLEMENTE x m

    sin limites eran la base de su carcter. Con razn se pudo llamar Clemente, pues su clemencia no conoca ms que un tope: los derechos de la Iglesia. Si era fcil en otorgar gracias, en cambio de los preceptos de la Iglesia no dispensaba sino en los casos ms indispensables (i). Nada tenia tan profundamente grabado en el corazn como el mantener en vigor la disciplina eclesistica (2). Cordara, que conoca a fondo a Gemente X III, escriba de l: posea todas aquellas virtudes que pueden adornar a un prncipe y a un Pontfice. Por naturaleza era bondadoso y propenso a la largueza, espontneo, verdico y enemigo de todo disimulo y exageracin. Estaba dotado de ingenio despierto, de gran constancia y de una infatigable resistencia para el trabajo. Era fcil logiar acceso a l; en la conversacin se mostraba siempre afable, pero moderado; el orgullo y el menosprecio de los dems era diametralmente opuesto a su ndole y carcter. Aun cuando el destino le habla deparado la suprema

    ms magnifica que jams pint el maestro; hallbase entonces en poder del senador principe Rezzonico y actualmente adorna la Biblioteca ambrosia na de Miln. Un segundo retrato de Mengs, hecho poco despus de 1758, se halla en la Pinacoteca de Bolonia. El tercero, quiz sin terminar y completado ms tarde por mano extraila, se halla en el museo de Estocolmo (cf. Voss, Malerei, 658, 660). Un retrato del Papa debido a Batoni, junto con otro de artista diverso, se halla en el palacio episcopal de Chur (el entonces obispo de Chur, Juan Antonio von Federspiel, era amigo de Clemente X III). Otro retrato se encuentra en San Nicols de Bar. El de J. de Porta se halla en Seidlitz, Allg. hist. Portrtwerk, I, Munich, 1884, y en Vogel, Goethes rom. Tage 8d, copiado de un grabado de Camilo Tinti. Un buen retrato de autor desconocido se encuentra en la Galeria de Veoecia (sala xni). Tambin es bueno el retrato de Clemente X III, casi de cuerpo entero, sedente, con la mano elevada en actitud de bendecir, grabado segn la firma por J. B. Piranesi y D. Cu neg (segn Focillon [74] probablemente slo por Cu neg), otro grabado muestra el Catlogo de los Ritratti i tal. d. Racolta Cicognara-Morbio, 54, editado en Roma por C. l

  • VIDA ANTERIOR DE CLEMENTE XIII 19

    dignidad, con todo, supo mantenerse siempre dentro de los lmites de una humildad y modestia sorprendentes. (1)

    Al lado de estas excelsas cualidades no pasa por alto Cordara los defectos capitales de Gemente X III: su bondad (la cual, como l dice, si es excesiva causa perjuicio a un prncipe), y su gran falta de confianza en s mismo. Extraordinariamente tmido y escrupuloso, era muy irresoluto y no osaba afrontar nada, razn por la cual daba odos en demasa a los consejos de los dems (2). Asi se explica que fuera tan dependiente de los que le rodeaban. Desde los mismos comienzos de su pontificado ejercieron sobre l influjo excesivo los cardenales Spinelli y Archinto. Spinelli era ya de antes ntimo del Papa; Archinto fu confirmado por l en el importante cargo de secretario de Estado. Ambos cardenales eran poco afectos a los jesutas, y a su influjo se debi que Clemente X III, a pesar de ser sincero amigo de la Compaa de Jess, no adoptara respecto a Portugal aquella actitud decidida y enrgica que hubiera sido necesaria frente a la desenfrenada de Pombal (3).

    Por lo que a la distribucin de cargos se refiere, lo mismo que el secretario de Estado de Benedicto X IV , sigui tambin en su puesto el mayordomo Marcantonio Colonna hasta el 24 de septiembre de 1759, da en que fu admitido en el sacro colegio. Maestro de cmara fu nombrado Antonio Mara Erba Odescalchi, prodatario el cardenal Cavalchini (4), secretario de memoriales el sobrino del Papa Carlos Rezzonico, auditor santsimo Andrea Negroni y secretario de breves el sabio amigo de Winckehnann Miguel ngel Gia- comelli (5). 1

    (1) Cordara en Dollinger, Beitrge, III, 33.(2) Cordara, loco cit., 22. El cardenal nepote adoleca tambin de gran

    irresolucin y lentitud; v. Sforza, 40.(3) Cf. ms adelante el capitulo IV.(4) Cf. anteriormente, p. 10.(5) * Informe de Albani a Kaunitz del 8 de julio de 1758, Archivo pblico

    de Viena. Sucesor de Colonna fu nombrado Giov. Ottavio Bufalinl, y cuando tambin ste fu promovido al cardenalato, le sucedi en 1766, como mayordomo, el sobrino del Pontfice, Giov. Batt. Rezzonico; v. Moroni, X U , 271 s. Erba Odescalchi fu nombrado tambin cardenal en 1759, lo mismo que en 1766 su sucesor Giov. Cario Boschi, cuyo cargo lo obtuvo Scipione Borghese; v . Moroni, X I , 136 s. Cf. ibid., L X X II, 203, sobre Negroni. Sobre Giacomelli v. adems de Justi, II , 86 ss., Moroni, X X X , 200 s., y Forcella, III, 460, VI, 460. Secretario de breves fu primeramente Cayetano Amato (*Epist., I, II , Archivo secreto pontificio), luego Tom. Emaldi (ibid., II, III, IV) y, a partir del quinto ao del pontificado hasta el fin del mismo, Giacomelli.

  • I, CLEMENTE XIII2s pre

  • MAE AO EN EOS ESTADOS PONTIFICIOS 2 5

    tomas amenazadores arriba indicados y las emociones que los tiempos le depararon, todava vivi varios aos, lo debi no en tltimo trmino a la resolucin que por fin adopt de hacer frecuente ejercicio corporal al aire libre. Persever en sus habituales visitas vespertinas a los templos y por las maanas se le vea pasear con asiduidad por las magnficas villas de Roma (i).

    III

    Nada era tan caro a Gemente X III, escribe Cordara en su caracterstica del Papa, como el bien de su pueblo (2). Cun acertado fuese este juicio lo demostr la conducta del Pontfice en los calamitosos aos de 1763 y 1764 (3). Las grandes sequas haban causado una tan msera cosecha, que toda Italia, mayormente las regiones meridionales, sufrieron el azote de una gran caresta y miseria. Clemente X III hizo todo cuanto fue posible por remediar la desgracia. Para socorro de los municipios se fund en septiembie de 1763 un nuevo Monte llamado della Abondanza (4). La solicitud del Pontfice por proveer de aceite, uno de los artculos ms importantes en Roma, la recuerda an hoy da una inscripcin que se lee en un

    ' almacn de aceite situado en la Piazza delle Tenne (5). E l funesto rgimen climatolgico que predomin desde comienzos del ao 1764 haba trado como secuela el que las labores de los campos no pudieran comenzar a su debido tiempo. De todos los confines de losEstados pontificios, lo mismo que de Npoles (6) y Toscana, afluan a torrentes los menesterosos a Roma, para cuyo alojamiento y sostenimiento eran precisos los mayores esfuerzos. El Papa despleg una actividad incansable con el fin de salvar a tantos millares de hambrientos.

    parativos y las negociaciones para el conclave prosiguieron an en 1766; . el informe de Azpuru del 6 y 13 de febrero, 13 de marzo y 3 de abril de 1766, ibid. Al adorar al nuevo beato Simn de Roxas tuvo el Papa nn suevo acceso, por lo cual le fu dada una sangra ( informe de Azpuru del 22 de mayo de 1766, ibid.).

    (1) *Informes de Azpuru del 13, 20 y 27 de octubre de 1768, loco cit.(2) Cancellieri, Possessi, 514.(3) Cf. jCampelli], Penuria de*grani 1763-64, Roma, 1783.(4) Novaes, X V f 77.(5) De Cupis, 319. Cf. Novaes, X V , 107.(6) Vita di Clemente X III en el Cod. 41 A 5 de la Biblioteca Corsini

    de Roma; Guglielmotti, Ultimi fatti, 189.

  • 26 I, CLEMENTE x m

    Una congregacin especial de cardenales deliber en presencia del secretario de Estado sobre las medidas que habla que adoptar (i). En el mes de marzo era en Roma tan critica la situacin, que se temi se declarara el azote del hambre, con los mismos estragos que ya hada tiempo venia causando en Npoles (2). A primeros de abril se celebr en consecuencia una solemne procesin de rogativas (3). E l Papa quiso importar trigo del extranjero con el fin de socorrer a los hambrientos, pero Francia se neg a la exportacin (4). Cuando por fin se logr hallar trigo (5), hubo que pagarlo a doble predo que el ao anterior (6), por lo cual no qued ms soludn que recurrir al tesoro de Sixto V existente en el castillo de Santangelo para pagar el trigo a cualquier predo, aun el ms elevado. Dedjose medio milln de escudos del dtado tesoro (7), pero no fu sufidente, por lo cual fu preciso en el mes de agosto levantar en la ciudad de Roma y en su comarca los mismos tributos que Benedicto X IV haba prescrito en 1743 en situacin anloga (8). Los mismos adversarios reconocen que el gobierno de Gemente X III llev a la obra en tal ocasin cuanto en sus fuerzas estuvo para mitigar el espantoso estado de miseria. Mas no ha de sorprender que no se lograra realizarlo por completo, pues el crdito estaba en bancarrota y los recursos eran limitados; por otra parte, hay que apuntar que entonces faltaban los conocimientos precisos sobre economa pblica, por lo cual eran inevitables los desafueros en la subida de predos. No faltaron adems gobernadores desalmados que realizaron para su

    (1) *Informe de Manuel de Roda y Arrieta de! 8 de marzo de 1764, loco cit. El 5 de abril de 1764 informe el mismo (ibid.) que el Papa se hallaba muy impresionado por las calamidades; oraba con ahinco, incluso haba celebrado en la capilla Sancta Sanctorum y lo hada todo por remediar la caresta y falta de pan. Cf. Novaes, XV, 79.

    (2) *Brunati a CoUorcdo el 17 de marzo de 1764 (loco dt.): La penuria e caresta di pane in questo stato e dentro Roma arribata a un segno, che, non ostante le piit provide diligenze, si teme che si possa restare senza grano prima della nuova raccolta. En Npoles moran ya personas de hambre. Cf. Riv. stor.,1915, i* .

    (3) *Cifra al Nunzio di Francia del 4 de abril de 1764, Nunziat. di Francia 453 Archivo secreto pontificio.

    (4) Informe lucchese del 21 de abril de 1764, en Sforza, 34.(5) Proceda prindpalmente de Cerdeda y el Piamonte; v. el * Breve de

    acdn de gradas al rey Carlos Manuel de Cerdea del 21 de abril de 1764, Epist. VI, Archivo secreto pontificio.

    (61 Vita di Clemente X III, loco cit.(7) * Informe de Brunati a Colloredo del 11 de abril de 1764, loco cit.(8) Novaes, X V, 83.

  • BUEN CORAZN DE CIPEMENTE XIII 27

    medro aquella misma especulacin de granos que estaba prohibida a los terratenientes y comerciantes (1).

    Al principio se habia dado albergue a los pobres en San Teodoro y en el borgo San Angel; ms tarde mand el Papa disponer muchos albergues en las Termas de Diodeciano para los hombres y en Santa Anastasia para mujeres y nios. Los jesutas se encargaron del cuidado espiritual de los primeros, y sacerdotes seculares atendieron al de las ltimas. Hasta fines de mayo, en que por fin pudo darse comienzo a las labores de los campos, fueron atendidos de esta guisa ocho mil menesterosos de Roma: al ser despedidos, todos recibieron sendas limosnas de pan y dinero. Otro tanto ocurri al partir los forasteros, cuyo nmero se seala en ms de seis mil (2). E l da de Pentecosts, 11 de junio de 1764, celebr el Pontfice una procesin de accin de gracias por haber cesado el pblico azote (3).

    Con el fin de no estar en lo sucesivo completamente vendidos al extranjero, a partir de 1765 procur Clemente X III estimular a los terratenientes de la campia romana al cultivo intensivo de cereales, pero el cerco de latifundios era demasiado apretado para que el plan pudiera prosperar (4). La falta de cereales del verano de 1766 (5) hubo de ser remediada apelando a la importacin del extranjero; los gastos, medio milln de escudos, fueron sufragados de nuevo a expensas del tesoro de Sixto V (6). Para socorrer a los pobres se hizo extensiva en 1767 a todas las provincias de los Estados pontificios la disposicin de Benedicto X IV que declaraba permitido el espigueo a los en extremo necesitados (7).

    Pruebas de su gran caridad las haba dado ya el Papa antes de su eleccin como miembro de la congregacin de Trinit de'Pelle- grini (8) y durante su primer ao de gobierno, en el que hizo distribuir vveres entre los pobres (9) y les asign un donativo de diez

    (1) Brosch, II, 123.(2) Novaes, XV, 79-82.(3) Ibid., 79 ss.(4) De Cupis, 321; Benigni, 87.(5) ^Informes de Azpuru a Grimaldi del 31 de julio, 7, 21 y 28 de agosto

    de 1766, Archivo de Simancas.(6) ^Informe de Azpuru del 7 de agosto de 176*, ibid.; informe lucchese

    en S orza, 47.(7) De Cupis, 322 ss. Cf. anteriormente la pgina 135 del volumen X X X V .(8) Forcella, V II, 223.(9) Novaes, X V, 16.

  • 2 S I, CLEMENTE XHI

    mil escudos que haba recibido de su hermano (i). Su buen corazn lo demostr tambin con ocasin de su primera visita al hospital de San Giacomo donde no se desde de servir a los pobres y de alternar con los ms repulsivos de ellos, con tanto cario que todos se conmovieron hasta derramar lgrimas (2). La gran bondad del Papa adoleca, por cierto, de un inconveniente, y era la excesiva blandura con que era administrada la justicia, y esto no slo en Roma, donde los muchos asilos hacan especialmente difcil la captura de los malhechores, razn por la cual reinaba una gran inseguridad (3) y los delincuentes se multiplicaban. Los registros de procesos acusan para los once aos que dur el pontificado de Clemente X III una cifra de diez mil homicidios, de los cuales cuatro mil fueron perpetrados en la Ciudad Eterna (4).

    La poblacin de los Estados pontificios ascenda en 1768 a 2036747 habitantes, de los cuales 158906 pertenecan a Roma. Desde 1736 se haba realizado un aumento demogrfico de 190 519 habitantes en las provincias y de 8257 en la capital (5).

    Muy seriamente se preocup Clemente X III de la difcil regulacin de las aguas en las legaciones de Bolonia, Ferrara y Ravena (6). Asimismo pens en la desecacin de las lagunas del Pontino. Y a en 1759 le preocupaba este proyecto, cuya realizacin 1

    (1) Sforza, 15:(2) Ibid. Sobre el impulso dado al hospital de Santo Spirito v. Forcella,

    VI, 455-(3) Sobre el decreto contra los bandidos de la Campagna v. Xovaes,

    X V , 57.(4) Ibid.f X V I, 1, 27.(5) Corridore, Popolazione, 24. El ao 1763 aparecieron dos obras impor

    tantes para el conocimiento de la Ciudad Eterna y sus tesoros artsticos: R. Vena ti, Dcscrizione topogrfica dclle antichit di Roma, 4 tomos, y F. Ti ti, Descrizione delle pitture, sculture e architetture esposte al pubblico in Roma. Enorme difusin hall la guia de G. Basi, la cual con sus hermosas vistas (v. Justi II , 110, y Sulger-Gebing en el Goethejahrbuch, X V III , Francfort, 1897, 220 s.) es un precursor de Piranesi. Sobre el estado en que entonces se hallaban las catacumbas v . Rom. Quartalschrift, 1911, 105 ss.

    (6) Ant. Lecchi d. C. d. G ., Piano per l'inalveazione delle acque danneg- gianti il Bolognese, il Ferrarese e il Ravennate, formato per ordine di P. Clemente X III dal P. Lecchi e dagli architetti T. Temanza e G. Verace, Roma, 1767. Cf. * A viso di Roma del 5 de octubre de 1760, Cod. ital. 554 de la Biblioteca pblica de Munich. V. tambin Lombardi, II, 282. Una carta de Brunati del 5 de marzo de 1763 pondera la dificultad de la empresa: opera di cos diffidle riustita come sar ancor quella che si sta per intraprendere sul Reno di Bologna e di Ferrara. Archivo pblico de Viena.

  • BUEN CORAZN DE CLEMENTE XIII 2Q

    fu decretada en octubre de 1760 (1). E l renombrado astrnomo Lalande, testigo nada sospechoso, expres entonces su admiracin por el Papa que tanto se preocupaba por el bienestar de su pueblo. En una audiencia que concedi a Lalande le rog el Pontfice que le informara sobre algunas cuestiones tcnicas referentes al caso. Yo me permit, refiere Lalande, hacerle notar que la desecacin de los pantanos pontinos sera la gloria de su pontificado, a lo cual replic Clemente X III casi con lgrimas en los ojos y alzando las manos al cielo: No es la gloria lo que buscamos, es el bienestar de nuestro pueblo. (2)

    En 1759 estaba ya ultimado el informe del presidente de la provincia martima y de la Campagna, Emmerich Bolognini, quien con el auxilio del gemetra ngel Sani hizo los estudios necesarios en la comarca pantanosa; pero la realizacin del proyecto tropez con las antiguas dificultades. Sin embargo Clemente no desisti, y por un motu proprio de 1762 declar que la empresa sera llevada a la prctica a expensas de la Cmara Apostlica. La alta direccin fue confiada al cardenal Cenci, mas al morir ste repentinamente el 2 de marzo de 1763, se produjo un estancamiento que no desapareci hasta que el 28 de noviembre del mismo ao ocup el cardenal Bonaccorsi el puesto de Cenci. Sin embargo, la realizacin fracas al fin, lo mismo que en los anteriores intentos, ant * la oposicin de los gaetanos y de las comunidades de Sezze (3). Per otra parte, tampoco hubieran alcanzado los recursos de que disponan.

    Y a en los mismos comienzos del pontificado de Benedicto X III infunda tan serias preocupaciones el desastre financiero, que fu pedido informe a los cardenales sobre los medios con que poder reparar el mal (4). Pero los asesoramientos no llevaron al resultado apetecido. De luz clarsima queda iluminada la situacin por el informe del mes de abril de 1764, segn el cual ascenda en aquella fecha la deuda pblica a ms de setenta millones de escudos. El pago de los intereses era imposible, puesto que los ingresos tan slo oscilaban entre dos y tres millones y faltaban las fuentes auxiliares

    (2) Avviso del 24 de octubre de 1760, loco cit.(2) Benigni, 87.(3) Cf. los informes lucchcses en Sforza, 24, 29, 30, 31, 37; Benigni, 87.(4) Cod. Vat., 9724, contiene numerosos dictmenes de los aos 1758*59

    de cardenales y prelados, entre otros tambin de Ganganelli, acerca de la extincin de las deudas (Biblioteca Vaiic.J. Sobre las finanzas cf. Moroni, EX X IV , 313 s.

  • 30 I, CLEMENTE X in

    de la agricultura y comercio de las cuales disponan otros Estados (i). En tales circunstancias no hubo ms remedio que dar otra acometida al tesoro de Sixto V, si bien bajo garanta del reintegro, ya que al sacar el primer medio milln de escudos habla prometido el Papa la devolucin en el consistorio del 9 de abril de 1764 (2). Como en 1766 avanzara por el mismo camino, muchos cardenales expresaron su desagrado (3), el cual se hizo patente sobre todo en el consistorio celebrado el 22 de diciembre de 1766 en ocasin en que iba a sacarse por tercera vez medio milln ms del tesoro (4). La oposicin era injustificada, pues no se toc el tesoro sino tdespus de haber recurrido en vano a todos los otros medios de reunir dinero, tras de haber fracasado la emisin de un nuevo emprstito (de trescientos mil escudos) y despus que los bancos de Santo Spirito y Monte di Piet se vieron en la precisin, para sobresalto de sus acreedores, de cubrir el irrealizable emprstito del gobierno (5).

    No haba duda de que slo una reforma fundamental tributaria poda poner orden en los asuntos econmicos. Por esta razn se pens seriamente en establecer en los Estados pontificios un sistema armnico de aduanas. Pero este pensamiento no era viable, ya que no estaba a mano disponer de los recursos necesarios para organizar las aduanas en las fronteras. En consecuencia, a fines de 1768 se tom la determinacin de elevar para los Estados pontificios, exceptuando slo Roma y la Campagna, el impuesto sobre la molienda de harina, de lo cual se esperaba sacar un ingreso anual de doscientos mil escudos. Mas este proyecto se estrell ante la resistencia de la poblacin que no fu posible vencer porque no se poda tener confianza en los funcionarios (6).

    Al estado ruinoso del erario se debe que no fueran llevados a la prctica proyectos de utilidad suma, como la reforma del puerto de Terracina (7) y la regulacin de la desembocadura del Tber en

    (2) * Informe de Brunati a Colloredo del 11 de abril de 1764, loco tit.Sobre el fomento de un nuevo ramo industrial (papel de lujo) v. Novaes, XV, 63 s.

    (2) Bul!. Cont., III , 875.(3) * Informe de un agente austraco del 6 de agosto de 1766, Archivo

    de la embajada austraca del Vaticano.(4) * Informe del 22 de diciembre de 2766, ibid. Sobre la restitucin de las

    cantidades sacadas cf. Bul!. Cont., III, 1440 s. (17 de julio de 1768).(5) Brosch, II , 125, segn informes venecianos.(6) Ibid,, 125 ss.(7) Benigni, 87.

  • ESTADO RUINOSO DEE ERARIO

    Fiumicino (i), como tambin lo poco que por el arte y la ciencia se pudiera realizar.

    Los artistas de ms nombradla que entonces posea Roma eran Rafael Mengs, a quien los contemporneos equiparaban al urbins, y el incomparable grabador Giovan Battista Piranesi.

    Mengs produjo dos retratos magistrales de Clemente X III, fu agraciado con la gran Orden de la Espuela de oro, pero en 1761, invitado por la corte de Carlos III, se traslad a Madrid de donde no regres a Roma hasta 1770 (2). Por tal motivo el Papa dispens todo su favor a Piranesi, por quien ya senta afecto como paisano (3). Piranesi dedic a su egregio mecenas varias de sus famosas obras, primeramente en 1761, Della magnificenza ed architettura de'Ro- mani, en 1762 la edicin de los Fastos consulares y en 1764 la obra Antichit d Albano e di Castel Gandolfo, que debi su origen a un famoso convite celebrado en el castillo veraniego del Pontfice (4). En 1767 honr el Papa, nombrndole caballero de la Orden de la Espuela de oro (5), al maestro que como ningn otro supo describir las ruinas romanas en encantador estilo potico (6). Los sobrinos del Papa, el serador Albondio, el cardenal Carlos y el prior de Malta Giovan Battista Rezzonico profesaban tambin a Piranesi alto aprecio (7). Conforme a sus diseos se construyeron estufas para el palacio del senado y la morada del gran prior (8). Giovan Battista

    31

    (1) Cf. *Avviso di Roma del 29 de marzo de 1760, Cod. itafc 556, de la Biblioteca pblica de Munich.

    (2) Cf. Noack, 361; Allg. Deutsche Biographie, X X I, 348 s. Sobre el llamamiento y viaje de Mengs a Madrid cf. los ^informes de Manuel de Roda y Arrieta a R. Wall del 16 y 23 de julio, y 6, 13 y 20 de agosto de 1761, Archivo de Simancas. Acerca del vecino y ms tarde cuado de Mengs, Marn, v. Noack en el Oesterr. Rundschau, X IV (1908), 1389 ss.

    (3) Cf. Focillon, Piranesi, 73 s.(4) A . Samuel, Piranesi, Eondres, 1010, 202 s.; Focillon, 74 s., 107, 112 ss.;

    A. Hind, G. B. Piranesi, I^ondres, 1922, 84 ss. En Castel Gandolfo recuerdan al Papa: las inscripciones de una puerta (Clemens X III Pont. Max. laxata porta mollito d ivo ampliata va ac strata commodiori acccssui consuluit Pont, sui anno III), en el patio (cf. Guidi, Colli Albani, 62) y en la iglesia de Santo Toms (inscripcin de 1763, la cual recuerda que el Papa hizo colocar gradas ante la fachada, embelleci el sitio, adorn los altares con alacenas de mrmol y regal toda suerte de utensilios para la celebradn del culto), adems frescos y su escudo de armas en la sala destinada a recepciones de diplomticos.

    (3l II poeta delle rovine le llama Muoz (G. B. Piranesi, Roma, 1920, 5).(6) FodUon, 118.(7) Ibid., 74, 114.(&) Muoz, loco d t ., 34.

  • 32 i, cxkmente xra

    Rezzonico le encarg adems la restauracin de la antigua iglesia de la Orden situada en el Aventino; Piranesi transform el templo, junto con sus alrededores, en una obra maestra del clasicismo romntico* (i). El poeta de las ruinas romanas tuvo tambin all, andando el tiempo, su postrer morada (2).

    En San Pedro mand Gemente X III disponer la artstica reja de la capilla del coro (3); adems hizo donacin a la baslica de un magnfico frontal que se emple en la canonizacin de Santa Francisca Chantal (4). Para San Pablo proyect el Papa la ereccin de una fachada cuyo diseo, obra de Pedro Bracci, todava se conserva (5). L a capilla Paulina del Quirinal fu adornada con un nuevo altar de gran mrito artstico (6). En el palacio fu colocada una galera de pinturas, se hermosearon los jardines y fu agrandado el contiguo edificio destinado a la servidumbre del Pontfice (7). En el Vaticano se realizaron numerosas restauraciones (8). E l ya mencionado almacn de aceite situado junto a Santa Mara degli Angeli fu embellecido en el ao 1764 por Bracci con una sencilla puerta de exquisito gusto artstico (9). Para los Padri pii operarii 1 2 3 4 5 6 * 8 9

    (1) Tietzc en los Kunstgeschichtl. Anzcigcn, 1912, 117, el cual observa: Aqu se renen rostros y genicdllos, armas y haces de rayos, insignias religiosas y antigedades clsicas formando fantsticos trofeos, que constituyen elementos decorativos de un efectismo naturalista superior a cualquier otro. Cf. tambin Nohl, Skizzenbuch, 208; Muoz, 34 ss. Brinckmann (Baukunst, 130, 139) hace resaltar el hecho de haber sido empleados aqu por primera vez los motivos pri- mHivo-cristianos y egipcios. Cf. las inscripciones en Forcella, VII, 263.

    (2) Piranesi muri el 9 de noviembre de 1778. Forcella, V II, 264.(3) Mignanti, II, i2x. All mismo tambin el escudo de armas del Pon

    tfice.(4) Ksta obra maestra se conserva todava en el tesoro de San Pedro.(5) Domaras, Bracci, 42.(6) Moroni, V III, 140; IX , 169. El altar haba de estar terminado en el

    mes de noviembre de 1760; v. *Avviso di Roma del 8 de octubre de 1760, Cod. hal. 554 de la Biblioteca pblica de Munich. Sobre las dos cornucopias de bronce dorado con destino a los dos grandes candelabros de cristal que haban de arder noche y da, las cuales fueron colocadas en 1768 junto al cuadro de mosaico de la Santsima Virgen que se halla debajo del reloj del palacio, v. Novaes, X V, 145.

    17) * A w iso di Roma del 3 de febrero de 1760 (loco cit.): S. B1* ha fatto chwdere la porta dello scalone d'estate ed ha formato in cssa una nuova gallera adornata di antichi celebri disegni fatti trasportare dal Vaticano. Cf. For- celia, X III, 164.

    (8) Forcella, V I, x8o, 182, 183. El escudo de armas del Pontfice en el vestbulo de la Sala Clementina; cf. A. de Waal, Ein Besuch im Vatikan (Die Kunst dem Volke nm. 13), Munich, 1913, p. 11.

    (9) Domaras, 58.

  • FONTANA TREVT 33

    mand el Papa construir una nueva residencia junto a Lungara (i), y a l debe su ampliacin el colegio griego de San Anastasio (2).

    La terminacin de la fontana Trevi la encomend Gemente X III, por haber muerto en 1751 Nicols Salvi, al arquitecto Jos Pannini, hijo del eminente y afamado pintor de arquitectura. Las modificaciones introducidas por Pannini no fueron acertadas: las estatuas de Agripa y de la doncella, proyectadas por Salvi, las sustituy por las figuras alegricas de la fecundidad y de la salud; debajo de la taza coloc tres conchas grandes sobre cuyo centro cae el agua, mientras que segn el boceto de Salvi deba despearse el liquido en forma de torrente. Las dos figuras alegricas fueron cinceladas en mrmol por Filippo della Valle, las figuras centrales fueron encomendadas a Pietro Bracci; el relieve sobre la hornacina de la derecha que representa a Agripa en el acto de ordenar la construccin del acueducto, se debe a Andrs Bergondi, as como el que se halla sobre la de la izquierda representando a la doncella en el momento de indicar a los soldados el manantial, es obra de Giovan Battista Grossi (3). A l atardecer del 20 de mayo de 1762 pudo el Pontfice visitar la obra acabada, la ms hermosa de las fuentes romana^. Tal coyuntura la aprovech el Papa para rendir en una alocucin merecido elogio a Pannini y Bracci (4).

    A l pontificado de Clemente X III corresponde la terminacin de una de las maravillas de Roma, de la villa Albani, sita ante la Porta Salaria. Comenzada con genuino espritu romano en vida aun de Benedicto X IV (5), no pudo ser inaugurada hasta 1763 esta floresta, santuario dedicado al culto de las antigedades (6).

    (1) Via della Lungara nm. 45: D. O. M. | Domum hanc piorum opera- riorum | Clementis X III pietas | a fundamentis erexit. | A. 1764.

    (2) P. de Meestcr, Collge pontifical grec de Romc, en La Semaine de Rozne, II (1909), 107. All se halla la inscripcin: Clemens X III P. O. M. has aedcs a fundamentis Graecor. collegio restituit auxit exornavit A 1769. Cf. Ar- chitettura min. in Italia Roma II, Torino (1927), 86.

    (3) Domaros, 53 ss.; Gradara, Bracci, 79. La inscripcin en Forcella, x in , 115.

    (4) Cracas del 29 de mayo de 1762. Las repetidas estancias en Castel GandoUo movieron al Papa a erigir una nueva capilla privada en aquel palacio; v. Moroni, IX , 159. El nombre de Clemente X III se lee tambin en la fuente de Genzano. En Santa Cristina de Bolsena mand construir Clemente X III una nueva capilla.

    (5) Alexander Albanus cardinales Romano animo instruxit a 1757, se lee sobre la puerta del atrio del Casino. Cf. tambin D. Strocchi, De vita Alexandri Albani cardinalis, Roma, 1790.

    (6) Tietze en los Kuntsgescbichtl. Anzeigen, 1912, 118.

    3. Hist. de los Papas, tomo XVI, vol. XXXVI.

  • 34 i, clemente xm

    La arquitectura fu proyectada por Carlos Marchionne; el jardn por Antonio Nolli, todo bajo la direccin del artista cardenal Albani, quien tuvo en Winckelmann y Ridolfino Benuti los mejores asesores (i).

    L a coleccin de antigedades propiedad de Albani era la ms importante despus de la pontificia: 150 estatuas; 176 entre cabezas, bustos y mascarillas; 161 relieves; 49 figuras zoomorfas; 29 copas, bacas y vasos; 29 fuentes, candelabros, urnas, cipos y altares; 171 columnas y 81 inscripciones. La exposicin se realiz parte en los edificios y parte en el jardn entre recortados setos de verde.

    Dos entradas dan acceso a la villa. En la primera, que da a la Va Nomentana, resalta el aspecto campestre; en la segunda, que cae a la Va Salaria, predomina el carcter arquitectnico. E l Pa- lazzo, tambin llamado Casino, fu construido por Marchionne en imponente estilo barroco con dos pisos, y en el lado del jardn im magnfico prtico soportado por dieciocho columnas de granito. Enfrente, y separado por una parte de jardn de bancales con dibujos de caprichosos arabescos de boj y una fontana en forma de guila en el centro, se levanta un amplio prtico semicircular con cuarenta columnas dricas (prtico circolare), que recuerda el emplazamiento del teatro de Frascati (2).

    Un distintivo singular le viene a la villa Albani por haberse evitado cuanto pudiera darle aspecto de museo. Los objetos arqueolgicos, segn la genial idea del fundador, haban de estar enmarca- 1 2

    (1) Justi, II, 289 ss., cuya clsica descripcin sigo textualmente en su mayor parte, puesto que no es posible decir nada mejor. Cf. adems Gothein, I, 367 ss.; II , 289. Sobre R. Venuti v .'e l artculo de T. Venuti en Arte e 8tona, X (2907), 97 ss. Lo mismo que el Vaticano y el Capitolio, tambin fu saqueada la villa Albani por los franceses. De las 294 estatuas que fueron arrebatadas y enviadas a Pars, slo volvi el relieve de Antinoo, una de las mejores esculturas de la villa de Adriano junto a Tvoli. Las restantes esculturas fueron vendidas porque el dueo se arredr de los gastos de transporte; una gran parte fu a parar a la gliptoteca de Munich. Otra calamidad visit la villa al comprarla en 1866 el principe Torlonia a los Castelbarco de Miln, que fueron los herederos de la familia al extinguirse sta en 2854. Las reformas que entonces realiz el Rey del tabaco fueron incluso legadas a la posteridad en una inscripcin. Los edificios colindantes de la tercera Roma rompieron por completo, con su fealdad, la incomparable impresin de conjunto. A consecuencia de las rigurosas providencias dictadas contra las colecciones privadas, la villa ya no es accesible sino slo para los selectos. Cf. Massarette, Rom selt 2870 (2929), 228; Voss, Malcrd, 655 s.; Heeckeren, II, 534 s.; Morcelli-Fea-Visconti, L a villa Albani ora Torlonia des- critta, Roma, 2869. Sobre la capilla v . Angel, 552.

    (2) Cf. Gurlitt, Barckstil, 535 ss.; Gothein, I, 369.

  • V IL L A A L B A X I 35

    dos en un ambiente de la poca en que todava no pertenecan al dominio de la arqueologa, de suerte que produjeran la sensacin de elementos de decoracin plstica expresamente creados para el edificio; cada prtico, cada vestbulo, cada sala y cada dependencia, aun la ms reducida, tenan su carcter propio, su figura o grupo principal que daban el tono (i). E l prtico fu reservado a las estatuas imperiales; prolngase en las dos galeras abiertas de los poetas y generales. En el prtico circular hallaron asiento las efigies de las divinidades mayores; el central de sus once arcos da al gabinete egipcio, el Canope, el cual sirve de unin al citado prtico con un caf. Como todava restasen muchos objetos por colocar, fueron aadidos ms tarde varios saloncitos al prtico y al casino. La gran cantidad de objetos arqueolgicos fu tan acertadamente distribuida, que en ninguna parte se nota aglomeracin alguna o disonancia y hasta en cuanto era posible pareca como si a las vetustas obras se les hubiera devuelto su prstino destino. Las joyas de la coleccin fueron depositadas en una magnfica sala del casino, la gran galera que difcilmente tendr otra que con ella competir pueda. Las paredes se hallan recubiertas de rarsimos mrmoles de color los cuales haban sido encontrados por el cardenal principalmente en las ruinas de Porto d'Anzio. Delicados arabescos ejecutados en mosaico decoran las pilastras alternando con trabajos de estilo florentino moderno. En ellos hay incrustadas gemas; ms arriba corre un friso de terracota; trofeos con esfinges y vasos de alabastro se agrupan sobre las comisas de las puertas y los relieves se hallan prendidos en las paredes a guisa de cuadros con marcos de mrmol amarillo; como el cardenal no encontrara en las excavaciones pinturas antiguas para los sofitos, tuvo Mengs que realizar una. (2) Su fresco el Parnaso, que de tanto renombre goz en un tiempo, representa a Apolo, las Musas y a su madre Mnemsine (3). En los grandes nichos adintelados, situados frente a las ventanas, se hallaban las estatuas de Leucotea (Irene) y de Palas, ambas robadas por Napolen I y que andando el tiempo fueron a parar a Munich. Antes de que los modernos grupos de casas de alquiler robasen tambin en este sitio la vista, se disfrutaba desde el balcn de una

    (x) Justi, II, 292.(2) Ibid., 294. Los frescos romanos de Mengs estn bien descritos en

    Dohme, Kunst y Kfknstler, parte I, t. II, Leipzig, 1878, n. 17, p. 32 ss.(3) Cf. Zcitschrift f Or bild. Kunst X . P. X IV (1894), 72 s., 174 s., 286 ss.

  • 36 i, clemente xm

    incomparable visin panormica que se extenda sobre la solitaria Campagna hasta perderse en la majestuosa cordillera de los montes sabinos y en las colinas casi esfumadas de la Albania. Este panorama, lo mismo que los jardines, en los cuales poda deleitarse la vista sin cesar, son parte esencial del conjunto. E l maridaje del arte plstico con la naturaleza no haba sido logrado todava en parte alguna de manera tan acabada como en sta, donde el alma se siente plenamente dominada y envuelta por el ambiente y espritu de la antigedad.

    En julio de 1763 visit Clemente X III la villa Albani, cuya disposicin cost cuatrocientos mil escudos. Dcese que el Pontfice mand cubrir de antemano todas las estatuas indecorosas (1). Una medida parecida haba sido adoptada ya en 1760 respecto a las antigedades del Vaticano (2), a la vez que en la Sixtina Esteban Pozzi, sucesor de Volterra, adecentaba las figuras integralmente desnudas del Juicio final (3). Todo esto se deba a la timorata escrupulosidad de Clemente X III, mas de ningn modo a hostilidad alguna contra el arte y la arqueologa. Prueba de ello la dan las hermosas adquisiciones del Pontfice para el Capitolino. En el ao 1765 compr para dicha coleccin, de los bienes legados por el cardenal Furietti, el mosaico de las palomas descubierto en la villa Tiburtina del emperador Adriano y el par de centauros de Aristeo y Papias procedentes de la misma excavacin (4). Asimismo mand entregar al museo Capitolino una estatua de Apolo y la mesa ilaca hallada en Osteria delle Frattocchie, no lejos de Albano, y un relieve de Palombino que representaba el ciclo pico troyano (5).

    Cuando en la primavera de 1763 muri Ridolfino Venuti, su cargo de comisario de arqueologa, prebenda muy apetecida por

    (x) Informe del embajador lucchesc del 16 de julio de 1763 en Sforza, 32.(2) Esta semana, deca en son de mofa Winckelmann en febrero de 1760,

    se van a poner taparrabos, atados con alambre a la cintura, al Apolo, al Laocoonte y a las dems estatuas del Belvedere; es de suponer que tambin les acaecer lo mismo a las esculturas del Capitolio. Un gobierno ms asnal que el presente apenas si lo ha habido en Roma. Justi, I I , xs.

    (3) Chattard, Vaticano, II , 41; Steinmann, Sixtin. Kapelle, II , 516.(4) Corresp. d. Direct., IX , 391; Helbig, I 1, 438, 482; Rodocanacchi.

    Capitole, 161.(5) Helbig, V, 443, 480. A Clemente X III lo recuerda todava una

    Inscripcin que se halla en la torre de la iglesia a la entrada que da al Corso, un cipo en el convento de Santa Mara dei Sette Dolor! y fuentes en Aricci y Gen- zano; v. Tomassetti, II, 256.

  • LAS BIBUOTECAS 37

    cierto, fu conferido por el Pontfice a Winckelmann, proporcionando as al padre de la arqueologa del arte la posibilidad de permanecer en su predilecta Roma, donde en los aos sucesivos di cima a la floracin de sus investigaciones con la Historia del Arte antiguo. Esta obra magistral, por la cual hizo holocausto de todas sus energas y despleg las velas todas de su ingenio, es la slida base de su nom- brada (i). Es el cargo ms lisonjero, escriba Winckelmanr despus de su nombramiento, que yo hubiera podido desear; he logrado ms de lo que merezco y de lo que hubiera podido soar. (2) El cardenal Albani proporcion adems a su protegido, en mayo de 1763, como complemento de sus ingresos, un puesto de escribiente en la Biblioteca Vaticana, con lo cual se relacionaban las miras a un museo de arqueologa profana en el Vaticano (3). Una inscripcin de ureos caracteres nos dice haber sido inaugurada en el ao 1767 (4) dicha coleccin, la cual debe a la generosidad de Clemente X III un crecido nmero de vasos talogriegos y etruscos, as como una coleccin de monedas procedentes de la herencia de Assemani (5).

    Otra inscripcin encomia el aumento de la coleccin de manuscritos de la Vaticana durante el pontificado de Gemente X III (6). Se trata principalmente de manuscritos orientales de la propiedad de Assemani, de Adrin Reland y del obispo de Transilvania Inocencio Klein (7). Otros manuscritos haban sido adquiridos para la Vaticana en 1739 al ser subastada la coleccin del afamado anticuario Felipe ven Stosch; entre ellos estaba el ms antiguo registro de Felipe Augusto de Francia (8).

    (0 ju sti, m * . 69 s.(2) Justi, III*, 24. Ibid., 390, la patente de comisario de arqueologa,

    otorgada en favor de Winckelmann fechada el 11 de abril de 1763.(3) Justi, ni*, 26 ss. Como en 1768 la muerte violenta de Winckelmann

    pusiera fin a su obra, Clemente X III otorg el cargo de comisario de arqueologa a Giambattista Visconti, a quien el mismo Winckelmann haba propuesto al demandarle el Papa que antes de su partida te indicara un sustituto. Este rasgo demuestra, adems, que Clemente X III no era aquel tipo de carcter cerrado como el que presenta O. Harnack (Deutsches Kunstleben, 4). Acerca de la muerte y entierro de Winckelmann y sobre el proceso contra el asesino cf. adems las cartas a Kaunitz del 20 y 23 de junio, del 28 de julio y del 29 de agosto de 1768, Archivo de la embajada austraca del Vaticano.

    (4) Forcella, V I, 182.(5) Cari ni, 121. Cf. I. B. Passerius, De tribus vasculis Etrusds encaustice

    pictis a Gemente X III in Museum Vaticanuxn i na ti s, Florencia, 1772.(6) Forcella, V I, 182.(7) Cari ni, 119 ss.(8) Ibid. El Archivo secreto pontificio fu enriquecido con la transferencia

  • 38 I, CLEMENTE X m

    Para adquirir la tan valiosa biblioteca del cardenal Passionei faltaban recursos pecuniarios. Al morir aqul (5 de julio de 1761) se pnso de manifiesto que tan peregrino individuo se haba tomado excesiva libertad, como afirma Winckelmann. en el desempeo de su cargo de bibliotecario de la Vaticana (1), donde se introdujeron grandes irregularidades durante la poca de su direccin (1755-1761). Entre aqullas hay que contar principalmente el abuso cometido por amanuenses ambiciosos de lucro, quienes con detrimento de sus ocupaciones obligadas, proporcionaban a cualquiera que bien las pagara, copias de los manuscritos, aun de los referentes a los ltimos siglos (2). Esto indujo a Clemente X III a publicar sin prdida de tiempo ya el 4 de agosto de 1761, una nueva reglamentacin de la biblioteca, que el celo del legislador llev demasiado lejos (3). En virtud de ella el uso de los catlogos deba quedar ieservado exclusivamente al prefecto de la Biblioteca, al guardin y a la junta directiva del Archivo secreto pontificio, y aun a stos a condicin de no llevar ayudantes. A los visitantes forasteros estaba ciertamente permitido contemplar por corto tiempo algunas piezas raras, en cambio estaba terminantemente prohibido examinar los manuscritos y ms aun sacar copias de ellos. A los mismos funcionarios de la biblio-

    quc se hizo de manuscritos referentes a la Santa Sede, los cuales se hallaban en la biblioteca de Spada; v. el ^apuntamiento de Garainpi referente al 6 de diciembre de 1759, Archivo secreto pontificio. Ibid. tambin una *nota sobre los documentos coleccionados por Garampi en Bolonia y enviados a Roma, del tiempo de Benedicto X IV . Cf. Sforza, 23.

    (1) Justi, III, 27; Blume, III, 74, 85 ss. Sobre el incendio de la Vaticana v. Blume, III, 112.

    (2) Blume, III, 85, y Dengel en Mitteil. des osterr. Hist. Institus, X X V , 301. Passionei, apasionado coleccionista de libros y manuscritos, abus de la confianza que se le dispens. Asi se lee en el Cod. 2666 de la Biblioteca Anglica de Roma: *Sulla guardia, lcggesi: Nos nunc nostrum codicem comparavimus Callii e Comit Beroaldo indocto hominc, possessorc autem bibliothecae quam collegerat abbas Guastallensis doctissimus Baldus, Proh dolor! E x bibliotheca nobis innotult postquam expilata iam fuerat ab insigni illo circulatore mani- bblico ct furc cardinali Fassionaeo! V. Fanfulla della Domcnica, X X V I (1904), nm. 19.

    (3) Cf. las tan justificadas quejas de J. F. Bohmer en Janssen, Bdhmer, I 35i. Por lo dems, habian comenzado ya antes las dificultades en la utilizacin de la Vaticana; cf. la interesante carta de Lorian Stengcl, fechada en Munich el 10 de diciembre de 1758, en Mone, Qrellensammlung, I, 31. El nombramiento de Albani para sucesor de Passionei tuvo lugar el 12 de agosto de 1761 (v. Den- ge], loco cit., 307); la disposicin cae, por consiguiente, en la poca del Interim. Por lo dems, la administracin del fondo de la biblioteca fu tan poco regular tajo el mando de Albani como en el de Passionei (Dengel, loco dt.).

  • ALIENTOS A tO S APOLOGETAS 30

    teca no se les poda permitir sacar copias sino slo con expreso permiso del Pontfice mediante un autgrafo del secretario de Estado si tales copias estaban destinadas a extraos. Este mismo permiso expreso era necesario tambin para permitir en casos excepcionales a individuos especialmente privilegiados la utilizacin de los mismos manuscritos y catlogos; pero en este caso se necesitaba el requisito de consignar de antemano con toda exactitud la finalidad que se pretenda en el uso, a la cual exclusivamente se extenda el permiso (i).

    Esta inoportuna ordenacin, vigente hasta que no fu derogada por completo por la sabia resolucin de Len X III (2), produjo un parntesis en la utilizacin de la renombrada coleccin de manuscritos. Y precisamente entonces hubiera sido muy de desear y oportuno que se hubiera facilitado a los defensores de la Iglesia el aprovechamiento de armas ofensivas para esgrimirlas contra los adversarios.

    Los ataques no slo contra la Santa Sede y la religin catlica, sino contra el mismo cristianismo procedan sobre todo de Francia, donde se haba formado un compacto partido singular, el cual, animado del odio ms feroz contra el divino Fundador de la Iglesia, se haba propuesto por blanco y fin de su actividad el aniquilamiento de la religin. Su obra capital fu la gran Enciclopedia, con la cual se propusieron sus dirigentes, D'Alembert y Diderot, difundir con el mayor refinamiento los nuevos principios filosficos entre los ms vastos y elevados crculos sociales.

    Clemente X III no se content con condenar (3) las producciones literarias anticristianas; en una encclica dirigida a todos los obispos con fecha 25 de noviembre de 1766 (4), dio la voz de alarma sobre el peligro y exhortaba a combatirlo. 2 3 4

    (2) Texto de la providencia en el Bull., II, 259 ss.(2) Tcitamente fu revocada la disposicin de Clemente X III ya en

    tiempo de Blume (v. Iter, III, 87); pero las sustracciones de manuscritos (cf. Allg. Zeitung del 8 de agosto de 1851) tuvieron como secuela el que en el pontificado de Po IX se renovaran por un Motu proprio las restricciones de Clemente X III. La prctica ha sido varia desde entonces, pero a principios del gobierno de Len X III eran todava muy grandes las dificultades como el autor de estas lincas experiment con amargura en 1879 con motivo de sus estudios para la Historia de los Papas. La transformacin de la Vaticana en un establecimiento modelo que responde a todas las aspiraciones, es obra mcritisima del cardenal Fr. Ehrle.

    (3) La condenacin de la Enciclopedia, del 3 de septiembre de 1759. en el Bull. Cont., III, 243.

    (4) Ibid., 1119.

  • 4 I, CIPEMENTE x m

    Los defensores de la religin y de los derechos de la Santa Sede fueron alentados en repetidos breves y estimulados a perseverar en su actividad. Varios de dichos breves estn impresos, lo mismo que la carta de agradecimiento dirigida a la Sorbona por su proceder contra la profesin de una religin natural, desticamente sin dogmas, contenida en el tEmilio de Rousseau (i). Mucho mayor es el nmero de los breves de esta ndole todava inditos. En ellos asevera el Pontfice en tono ponderativo el gran consuelo que le proporciona el ver que en medio de la inundacin de libros que, amparados por la impunidad, se proponan infiltrar en los incautos doctrinas impas, se alzaban con xito sabios eminentes para luchar contra los ateos y libertinos (2). Repetidas veces fueron remitidas al Papa obras alemanas en defensa de la Santa Sede, principalmente de Jos Antonio von Bandel, natural de Constanza. Ante todo mandaba Clemente X III examinar detenidamente tales trabajos antes de expresar las gracias por ellos (3). Er la carta al jesuta Roth con motivo

    (1) Ibid., 827. Cf. ms adelante el captulo V III.(2) As en los * Breves a los impugnadores de Febronio, citados ms ade*

    Jante en la pgina 43 y en el * Breve a Ant. Valsecchius, O. P., del 21 de marzo de 1767. Cf. * Breve a I*od. Poxiensis ct Seraphin. Pars, fratr. Capuc. del 13 de julio de 1763 (gracias por su exgesis de los salmos), Breve a los mismos y Ciau- dius Franc. Pars, del 12 de diciembre de 1764 (gracias por cuatro nuevos tomos de su obra exegtica), * Breve a Mich. Ang. Mara ord. Minim. del 23 de octubre de 1765 (gracias por el tercer tomo De vitis veter. patr. eremit.), Breve a Hubcrt. Recollecto, del 23 de octubre de 1765 (gradas por una obra), * Breve a Carondus canonic. Suession. del 27 de agosto de 1766 (libro De eccl. immunit.; contenido parecido al del Breve a Ant. Valsecchius), *Breve a Hier. Brunellus cathed. Patav. canonic. del 20 de septiembre de 1766 (gracias por la traduccin italiana de las Confesiones de San Agustn), * Breve a Petr. Carminatus iur. utr. doctor del 26 de septiembre de z 766 (gr