Paxton,Robert O._Anatomía del Fascismo (Capítulos 3, 4 y 5).pdf

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    ANATOMA DEL FASCISMO

    ca, En esta lt ima etapa una minora obsesonada es capaz de llevar

    A LARGO PLAZO: RADICALIZACIN O ENTROPIA.

    ms embriagadores. Mussolini tuvo que dar un paso fatdico y entrar

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    odiosms apasionados implacablemente hasta e extremo y hasta ei ummolimte de la experiencia humana

    Laliberacin de restricciones permiti a un ncleo duro de los fanti-cos del movimientorecuperar la posicin dominanteporencima de susaliados burgueses y llevar a trmino algunos de los proyectos radicales delprincipio, En los puestos destacados de Imperio e fascismo recuper laviolencia directa de los primeros tiempos de squ rismo y de peleas calle-jeras de las SAo No sedebe caer en latentacin en est etapa final de volvera un modo sumamente persona1zado de enfocar e ejercicio de poder enlosregmenes fascistas, consusideasdesacreditadas dematonesquesehanapoderado de Estado. El rgimen nazi fue capaz de continuar la guerracon unaintensidad en aumento constante slo con lacomplicidad conti-nuada de los servicios de Estado y de grandes sectores de los socialmentepoderosos.

    La radicalizacinfascista no puedeser, por ltimo,considerada unaforma racional de convencer a la gente de que deba entregarse del todo alesfuerzo blico, Condujo al Gobierno nazi a un a espiral desenfrenada queimpidi en ltimo trmino hacerla guerrade un modo racional, pues pasa desviar recursosvtales de las operaciones militares para emplearlos en easesinato de los judos. Finalmente, la radicalizacin niega incluso la na-cin, que es supuestamente algo que figura en e corazn mismo de fas-cismo. Al final, los fascistas fanticos prefieren destruirlo todo en un paro-xismo final, incluido su propio pas, antes qne aceptar la derrota.

    La radicalizacin fascista prolongada durante un periodo mu y largono ha sido atestiguada nunca. Esincluso difcil de concebir. Puede imagi-narse que incluso Hitler pudiese mantener la presin en la vejez?Organi-zar la sucesin de un dirigentefascista senescente es otroproblema in-

    trigante pero hastaelmomento,hipottico. Laformamsnormaldesu-cesin en un rgimen fascista probablemente sea la cada en un autorita-rismo tradicional.En ese punto puedehaber un a liberalizacin progresiva,como enlaEspaa posfranqusta, o quizs una revolucin como en elPortugal postsalazarista), Pero la sucesin ordenada es claramente mucho problemtica con elfascismo queconotras formas de gobierno, in-cluso el comunismo. Elfascismo es)en unanlisis final,desestabilizante.A largo plazo, po r tanto, no era en realidad un a solucin a los problemasdeunosliberales o unosconservadores asustados.

    El resultado final fue que los regmenes fascistas italiano y alemn selanzaron ellos mismos po r e despeadero en su bsqueda de xitos cada

    g p yvez r t l tenlaguerra en junio de 94 porquela ausenciarascis a e a l orla eHitler sobre Francia podria muybien hacerle perder su control de p ~ l o

    italiano. Hitler nunca dej de imaginar nuevas conquistas ( la . India, lasAmricas), hasta que se suicid en su asediado bnker de Berln e 3 deabril de 945 Los fascismos que conocemos parecen condenados a des-t

    uirse asmismosensuprecipitada yobsesiva carrera haciaadelante paracumplir con esarelacin privilegiada con lahistoria queles prometen asus pueblos.

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    NOTAS

    INTRODUCCIN

    1. Friedrich Engels, prefacio de 1895 a Karl Marx, The Class Struggles in Prance 1848-1850 , en The Marx-Engels Reader, ed.Robert C. Iucker, 2 a ed. Nueva YorkW W Norton, 1978) , p. 571. 2. Alexis de Tocqueville, Democracy in Americetrad., ed. y con una introduccin de Harvey C Mansfield y Delba Winthrop Chi-cago,University of Chicago Press, 2000 , p. 662 vol. II, parte 4, cap. 6). 3. Georges Sorel, Reflections on Violence Cambridge, Cambridge UniversityPress,1999),Pp. 79-80. 4. C on fascismo} me refiero tanto al rgimen, al partido y al movimiento italianos como alfenmeno general. 5.Vase Maurice Agulhon, Marianne au combat: .imagere et symbolique rpublicaine de 1789 a 1880 Pars:Plamrnarion, 1979), pp. 28-29 Y.108-109, y Marianneau pouvoir Pars, Seuil, 1989),Pp 77, 83 6. Simonetta Palasca-Zamponi, Fascist Spectacle: The Aesthetics ofPower in Mussolini s Italy Berkeley, Universit y of California Press, 1997), pp. 95-99.7Mussolini haba sido una personalidad destacada del ala revolucionaria del Partido Socialista Italiano, era hostil al reformismo y miraba con recelo los acuerdosy compromisos del ala parlamentaria del partido. En 1912, con s610 veintinueveaos de edad, le nombraron director del peridico del partido, Avanti. Fue expulsado del partido en el otoo de 1914 po r la mayorapacifistade ste, debido a quepropugnaba laparticipacin de Italiaen la Primera Guerra Mundial. 8. PierreMilza, Mussolini Pars, Fayard, 1999), pp. 174,176 Y189. Mussolini llamaba ya fascio en 1911 al grupo socialista local que l diriga en Porlr. R Bosworth, Mussoiini Londres, Amold, 2002 , p. 52. 9. Este trmino seexplicaen las pp. 13-15.10. Tras la derrota de los ejrcitos italianos en Caporetto en noviembre de 1917, ungran grupo de diputados y senadoresliberales y conservadores formaron un fascioparlamentare di difesa nazonale para conseguir que la opinin pblica apoyase elesfuerzo blico. 11. Lalista creci ms tarde con aadidos oportunistas, cuan

    do figurar entre los fundadores los sansepolcristi pas a resultar ventajoso. Renzo De Pclice, Mussolini il rivoluzionario 1883-1920 Turin, Einaudi, 1965), p. 504.

    293

    zVichy yse exili en Nueva York en 1940. 72.El plebisc ito, e ltrmino del a ~repblicaromana para designaruna decisintomada po r votacinpopular, loi n ~

    d j id l i l R l i F S

    NOTASNOTAS

    dos en combate,la amistad de los jvenes de lasn ~ ocatedrales de luz) hroesCa l d L d t n France (Pars Aubier Montagne,d R Rmon es roues e

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    trodujo enla vida polticamoderna la Revolucin Francesa, Sepropuso una con,sulta atodo el pueblo,pero no lleg a realizarse,cuaudo LuisXVIfue juzgadoyejecutado en 1792,y este tipo devotacin aparece en laabortada Constitucin de1793. El generalNapolen Bonaparte le dio suforma moderna en 1800 al pedirtoda la poblacinmasculina que votase si o no a suasuncin de poderes dictatn,rialescomo primer cnsul.El plebiscito contrastaco n la preferencialiberal clsicade que voteun a minora de hombres ilustradosa representantes que compartiriel poder con el gobernante, Napolenlo utiliz denuevo para legitimarsuadopcin del ttulodeemperador Napolen I,10 mismo que hizo su sobrinu;NapolenIll, Hitlery Mussoliniadoptaron inalteradoel plebiscitonapolenico 73.Van-se las ideas de[rgen Kocha, alas que seopuso GeoffEIy, enlas referencias bfblogrficas, en p.264. Vansetambin las teoras de no contemporaneidadanaliza,das en el captulo7, p. 244-245. 74. Jos Ortega y Gasset, The Revolt of theMasses (Nueva York)Norton, 1957) (orig. pub. 1932). 75. R J. B. Bo sworth .Italy; TheLeast of theGreat Powers: Italian Foreign Paliey Beforethe FirstWorldWar(Cambridge, Cambridge UniversityPress, 1979).Para la relacinentre la puestaalda econmica de Italia y la poltica,vase RichardA. Webster,Industrial Imperia-lsmin Ita/y 1908-1915 (Berkeleyy Los ngeles, The Universityof California Press,1975). 76.Arno Mayer, The Persistence of the Old Regime:Burope fa the GreatWar (NuevaYork, Pantbeon, 1981). 77.Muchos alemanes de provincias esta-han ofendidospor la libertad que las ciudades alemanasbrindaban en la poca deWeimar a extranjeros,artistas rebeldes y homosexuales. Peter Gay,We imar Cultu-re: The Outsideras Insider (Nueva York,Harper Row, 1968), es la descripcinms ricadel cambio radical seprodujo en la vida cul tural alemana despusde19

    19,y l a re accin c on tr ar ia que p rodu jo . 78.Para las unidades de voluntarios

    agrupados entorno al general Kornilov, vaseOrlando Figes,A People s Tmgedy:A History of the Russian Revolution (Nueva York, Viking, 1997), pp.556-562.79. Lahistoria ha avanzado siguiendo la lnea demenor resistencia. La pocatevolucionaria ha hecho suincursin a travs delas puertas menos protegidas;

    Lon Trotski, RetIectionson the Courseof the Proletarian Revoluton (1919),eltado en Isaac Deutscher,The ProphetArmed: Trotski

    1879-1921 (Nueva Yofk, -tage, 1965),p. 455 80. Vase introduccin,nota 30, para ese tipo de obras sobre Alemania. La teora deque el c urso de la h ist or ia a lemana eraun a vaespeciah>,cSonderwee; que encarnaba una propensin especialal fascismoha sidomu y criticada ltimamente. Paraun a revisin reciente vase Shelley Baranowsk,East Elbian Landed Elitesan d Germany sturn to Pascim:The Sonderweg ControversyRevisited,European History Quarterly 26:2(I996), pp.209-40. 81.ThePrelude BookXI. 82.Brasillac h,cuando estabaen la crcel,aguardando la ejecucin (febrero de 1945),escribi nostlgicamentesobre lamajestuosa brillantezdel fascismo universal de mijuventud ... esta exaltacin de millones dehc,mofl c,..i;.: ...

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    d R Rmon es roues e nes desperta as. en R nhaft B atingte Fascsts? The GermanCom-) 58 459 83Eve ose , e P19

    82 p p 4- . . -1 (Cambridge,CambridgeUmverslty ress,

    munists and Political violence; 1929 9331 . . de1986

    de revivir estamisma) 8 F 1intento deErnst No te enJunIO l

    1983

    . 4 ue e . delcomuni o sovitico(el hecho asitico) fue aid 1 d que laviolencia e comumsm hi1 ea, a e . 1 . .fue slouna respuesta,lo que IZO esprovocacininicial a la que laVIO ~ n C l ~nazi Alemania Charles S.Maier,Thetallar la furiosa polmicade losh l s t o n d ~ s en Nationai Identity (Cambridge,Unmasterable Post: History Holocaust an erman P ter BaldwinReworkingtheMA,Harvard Unversity; Press,1 ~ ~ ; P ~ n ~ ? r i : b ~ e ~ o s t o n ,Bea;on Press,1990).Past: Hitler the Holocaust and t he lS l t estinpara el caso nazi esen

    . cuidadosamente es a cu85Donde se examma mas T d Ordiriary Germans (Nueva A J h Nazi Terror: The Gestapo tews an Enc . o nson, f 6 . I blacin alemanaordinana [..,]no perYork,BasicBooks,1999)C .p.2 2 . -l terriblementeamenazadora paraibt 1 e te a la Gestapo ...como . .CI la persona m TI 1 B k Hitler Consent and Coercion ella. Vasetambin Robert ~ ; l l a d t e U Y .ae t l n ~ r e s s2 ~ 0 1 86. Citado enIan. (N va YorkOxtor nrversry .Nazi Germany ue ji k N to n 1999) p.383.Los asesmosH 1 88 36 Hubris (Nueva o r orron, ,Kershaw; . tt er 1 9 1 9 . d t Hitler tom posesin del cargo.d fu on puestos enliberta encuan o ( )e Potempa er 11; t jahrshejte fr Zeitgesehichte 5 19 57,Vase Paul Kluke, DerFaTI Potempa, ter M1 der. Central Eurotsean History 10. h d B el ThePotempa Uf y

    pp, 279-297,

    YRic ar ~ s siJenise Detragiache,

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    bi l d . e er-zas len a l m e ~ t aas y b ~ e narmadas y de l neas in ter iores de comunicacin y dedefensa. Antonino Rpaci, La Marcia suRoma, nueva ed. (Milan Rizzoli 1972)

    6 . . p p .441 Y4 : ~ 4 ~ 4 . . 2. Martn Broszat en Kolloqmen des Instituts fr Zeitgeschich_te, e t itaienische Faschismus: Probleme un Forsehungstendenzen (Munich, 01-d e n ~ o u r g1983), pp. 8-9 . Hay un a breve relacin bien informada en ing ls enChnstopher Seton-Watson, Italyfrom Liberalism to Fascism (Londres, Methuen1967),pp. 617- 629. 3. Este desfile es el terna de muchasfotografas que preten,den mostrar la Marchasobre Roma. Para los incidentesvase captulo 3, pp. 1291:0. .4. El a o V de la era fascista comenzaba as el 28de octubre de 1927. Emiha Gentile, The Sacralzation of Poitcs in Fascist Italv (Cambridge MA Ha .d / rvar

    nrversrtyPress, 1996), pp. 90-98. 5. Mabel Berezin, Making the Fascist Self:The Poitical Culture of InterwarItaly (Ithaca, NY, Comell University Press, 1997):P? 80, 109,111,-112 Y150;. esta exposicinse repiti en 1942en e vigsimo aniversa: (p. 197).- ease t.ambln tambin Roberta Sazzival1i,The Myth ofSquadrisrnom th e Pascist Regime, Iourna of C o n t e m ~ o r a r yHistory 35:2 (abri l de 2000) ,P ~ . 1 3 1 - 1 5 0 .6.La obra en q ue se ha examinado con mayor lucidezla recuperaCIOn eur?pea despus.de la Primera GuerraMundial es Charles S. Maier, Recastin

    Bourgeois E u r ~ p e(Princeton, Princeton U ni ve rs it y Press, 197 5). 7 . Harold fGordon jr., Hitler ~ n dtheBeerHall Putsch (Prnceton, Princeton UniversityPress,1972). 8.Fue mientras cumpla condena durante el ao siguienteen la prisinde L ~ n ~ s b e r gcuando Hitler escribi Mein Kampf Mi lucha y empez a crear supropia Imagen m tica. 9 Queremos tornar el poder legalmente. Pero lo quehagamos una vez que tengamos el poder,es asunto nuestro. Goeringen el Reichstag, 5 de febrero de 1931, citado en Ian Kershaw, Hitler 1883-1936: Hubris (NuevaYork, Norton,1998),p. 74, n. 201. Hitler amenaz. durante un juicio en Leipzig el25de sel?timbre de 1930que un a vez en e poder hara rodar cabezas. Max Do-marus, Htet s S p e e c h e ~and Prodamations, 1932-1945 (Londres, l. B Tauris, 199 0),p. 244 10. La media era de slo ocho meses y medio. Karl Dietrich BracherGerhard Schulz y Wolfgang Sauer, Die nationalsozialistische Machtergreijun; F r a n k ~ r t/Berlfn/Viena,Ullstein, 1962),vol. 1, p.32. 11. Mientras los nazisy losc ~ m u l l 1 ~ t a s .e ~ a nl?s partidos m s jvenes en 1932,el SPD era el que tena la direccin mas VIeJa. Richard N. Hunt, German Social Democracy 1918-1933 (Chicago,Quadrangle,1970),pp. 7'-72, 86, 89-91 Y246. 12. Erich Mathias y RudolfMor-sey eds., Das ~ n d eder Parteien (Dsseldorf, Droste,1960), an sigue siendo slidopa,ra las reacciones de los partidos polticos a la llegada de Hitler al poder.En in - l ~ sDo.nna .Harsch, German Social Demoeracy and the Rise ofNazism (ChapeHill, U l l 1 ~ e r s I t y o f N o r t hCarolinaPress ,1993) . 13.Corran Pischer, The GermanCommunists and the Riseof Nazism (Nueva York, S1. Martin's Press, 1991).Vasep. 177 para la huelga del transporte 14. Kershaw, Hitler: Hubris p. 368.

    318

    pios de la dcada de 1920. Kolloquien des Instituts fr Zeitgeschlchte, Deritalienische Faschismus p. 32. Adrian Lyttelton calcula que murieron en I ta lia de ~ a600 personas a causade laviolencia fascista slo en 1921. Vase Lyttelton, Fascismand Violence in Post-War Italy: Political Strategy and Social Conflict, en Wolfgang Mommsen y Gerhard Hirschfeld, eds., Social Protest Violence and Terror inNineteenthand Twentieth Century Burope (Londres, Macmillan con Berg Publishers para el German Historical Institute, 1982),p. 262;vase tambin Iens Petersen,Violence in Italian Fascism, 1919-1925, pp . 27 5-299 (esp . p p. 286-294 ). 1 7. L adescripcinms recientey m s convincente sobrelas causas, en modo alguno inevitables, po r l as que Hitler fue hecho canci ller es Henry A. Turner, Ir., HtersThirtyDaysto Power (Boston.Addison-Wesley,1996). 18.Bullock, Hitler pp. 253Y 277 19 Bracher et al ., Die nationalsozialistsche MachtergreifUng p. 93.20. Luigi Salvatorelli y Giovanni Mira, Storia d Itaia nel periodo Fascista (Turn,Einaudi, 1964), pp. 137-138. Las elecciones siguientes del 6 de abril de1924, co n losfascistas en elpoder,no se celebraron en condicionesnormales, como ya veremos.21. Adrian Lyttelton, The Seizure ofPower: Fascism in Italy 1919-1929, znd ed. (Princeton, Princeton University Press, 1987), a n es el anlisis ms ilumin ador. La fra

    se aparece tambin en el ttulo de la obra clsica de Bracher et al., Die nationalsozialistiche Machtergreifung. 22. Stanley Payne, A Historyoi Fascism 1914-1945(Madson, University ofWisconsin Press, 1995),considera qu e los regmenes auto-ritarios sirvieronms como una barrera contra el fascismo que como una induc-c in a l (p. 312).Vase tambin pp. 250, 326, 395-396 Y 492. 23. Las obrasrelacionadas con este y otros movimientos que seanalizan en este captulo se enumeran y con f recuencia se comentan en las referencias bib liogrficas.24. Payne, History p. 395. 25. Entre un a fina capa de adornos fascistas se incluyen el t tulo de Antonescu de conducator, o caudillo. 26. No mucho antes,un a huelgageneral de los sindicatos alemanes haba frustrado el golpe de Estadode Kapp en 1920. 27. El ejemplo m s clebre fue CesadMari el estricto yas-ctico prefecto de Bolonia que no tolero desrdenes de socialistas ni de fascistas. Mori , a lque se dieron poderes extraordinarios sobre todo el agitado valle delPo en noviembrede 1921, intent imponer e orden, pero su propia policafraterniz con los fascistas y sele traslad y luego se le destituy. Mussolini le envi mstarde a Sicilia a reprimir a la Mafia. Christopher Duggan, Fascism and theMafia(New Haven, Yale University Press, 1989),pp. 122-124 Ypassim. 28.Juan J. Linz,Crisis, Breakdown, and Reequilibration, en JuanJ.Linz y Alfred Stepan, eds., TheBreakdown of Democratc Regimes (Baltimore, Iohns Hopkins University Press,1978),pp. 66, 70 Y78. 29. William A. Renzi, Mussolini a Sources of Financia1Support, 1914-1915, History 56:187 (junio de 1971 , pp. 186-206. 30. Kol1oquiendes Instituts fr Zeitgeschichte, Der italienische Faschismus p. 62. Cf. el trmino

    319

    NOTAS NOTAS

    comparable compromesso autottario para las opciones de Mussolini en el ru-portante artculo del difunto Massimo Legnani Systema di potere fascista

    book N ew Brunswick, NJ,Athlone, 2000). KIemperer es ms conocido po r su con-movedor diario en el que explica cmo sopor t su condicin de judo casado co n

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    portante artculo del difunto Massimo Legnani, Systema di potere fascistaco dominante, alleanze sociali, en Angelo Del Boca et al l regime fascista pp. 4i8: -426. 31. Captulo 1, p. 61-62. 32. Hannah Arendt, Origins of Iotaltaranemsegunda edicin ampliada Nueva York, Meridian Books, 1958), p. 375. 33.Henry A. Iurner; Big Business and theRiseof Hitler Nueva York, Oxford University Press, 1985), pp. 95-99, 113-115, 133-142, 188, 245, 279-281, 287, muestra que.Iapreocupacin de la mayora de los f inancieros y empresarios po r el radicalismoe c o n m i ~ onazi aumentaron en 1932. 34. Federico Chabod, A History ofItahan Pascism Nueva York, Howard Fertig, 1975), p. 43 orig: pub. 1950). El miedopuede ser tambin retrospectivo. 35. ElKPD fue el nico partido alemn cuy?S votos aumentaronsin interrupcin desde diciembre de 1924 9 po r 100 a noviembre de 1932 17 po r 100), poca en qu e los votos del SPD haban cado desdeun m x im o de aproximadamente 30 po r lOO en 1928 a aproximadamente Ull21po r 100. 36. Roberto Vivarelli, en KoIloquien des Instituts fr Zeitgeschchte,Der italienische Faschismus p. 49. VivareIli ponder estos dos procesos mucho mspo r extenso en Ilfallimento del Liberalismo Bolonia, II Mulino, 1981). La revisi:rtms reciente de la relacin entre el fascismo y la Italialiberal es Paul Cerner, TheRoad to Fascism: An Italian Sonderweg? Contemporary European Histcry; 2002), pp. 273-295. 37. El gabinete de Hitler del 30 de ene ro de 1933, slo.in

    c ~ u aotros dos nazis: el ministro de Economa Walter Punk y el ministro del I n ~ -flor Hermann Goering u n cargo vital, ya que controlaba a la polica; Goeringeratambin ministro-presidente del mayor Estado de Alemania, Prusia). El gabinete~ e M u ~ s ~ l i n ide130 de octubre de 1922 inclua slo a otros tres fascistas, junto conSIete mnustros de otros partidos un liberal, un nacionalista, tres demcratas y dosPopolari [demcrata crist ianos] , dos mil itares y el filsofo Giovanni Centle).Mussolini, que se hizo cargo personalmente de los ministerios vitales del Interiory de Asuntos Exteriores, tena m s poder dentro de su gobierno al principio que

    Hitler. Vase Lyttelton, Seizure 96,457. 38. Fritz Tobias, Der Reichstagsbrand:Legende und Wirklichkeit Rastatt-Baden, Grote, 1962), y Hans Mornmsen, TheR e ~ c h s t a gPire a ~ dIts Politcal Consequences, en Hajo Holborn, ed., RepubictaReich: TheMakmg of theNazi Revolution Nueva York, Panthecn, 1972), pp. 129 :-222, y en Henry A. Turner Ir., Nazism and the Third Reich Nueva York, FrankliriWatts, 1972 , pp. 109-150 orig. pub. , 1964). 39.Sebast ian Haffner, DeJYingH i-tler: A Memoir, trad. del alemn po r Oliver PretzeI NuevaYork Farrar StrausandGiroux, 2002), hace una estremecedora descripcin de estas e s c ~ n a ss e ~ nel testimonio de un joven magist rado que ms tarde emigr. 40. Victor Klempereoprofesor de francs en Dresde, tom notas regularmente de la deg radacin dellenguaje nazi y las r euni en un texto que titul LTI, Lingua tertii imperii la len

    gua del Tercer Imperio; la grandilocuencia inflada pero vaca que tanto estimab-anlos propagandistas nazis y que no esya algo especf ico del fascismo: KlempererThe Language of the Third Reich: LTI, Lingua tertii imper: A Philologist s

    movedor diario en el que explica cmo sopor t su condicin de judo casado co nuna mujer no juda en Alemania. 41. La cifra oficial de muertos fue de 85,50de ellos miembros de las SA, pero j ams ser pos ib le hacer un balance exacto.Kershaw, Hitler: Hubris p. 517. 42. Vase captulo 5, pp. 178-179. 43 AdrianLyttelton, Pascism: The SecondWavc, in Walter Laqueur an d George 1. M o ~ s eeds., International Fascism: 1920-1945 Nueva York, Harper, 1966), pp . 75-100, rerm-presin de Ioumol of Contemporary History 1:1 1966). 44. Pierre Milza, Mus-sa ini Pars, Fayard, 1999), p. 307. 45. l bid., p. 33 . 4 6. Se incluyen e ~ t r eellos S ~ l a n d r aGiolitti y el poderoso Corriere deLa Sera de Miln, pero el Vaticano y algunos industriales advirtieron que sise depona a M u s s o ~ n iaumentarla eldesorden. Seton-Watson, ltaly; pp. 653-657. 47. A este gesto mfructuoso le llamaron la secesindel Aventino, aludiendo a los representantes de la plebs roma-na que se refugiaron en la col ina del Aventino en 494 a. C ante la opresin patricia. Divididos en socialistas, Popolari y algunos liberales, apelaron a un retorno ala legalidad pero no fueron capaces de ponerse de acuerdo para ninguna actuacin. 48. Vase captulo 3, pp. 116-117. 49. Vase captulo 6, p. 2 2 6 ~ 2 7 .

    50. Una propuesta interesante para crear un a categora adicional, a medio cammoentre conservadurismo y fascismo, de regmenes conservadores que aplastan losmovimientos fascistas de base pero toman prestados algunos desus instrumentos,esGregory J Kasza, Pascism from Above? Iapan s Kakushin Right in Compara-tive Perspective, en Stein Uge1vikLarsen, ed., Fascism Outside Europe Bouleler,CO, Social Science Monographs, 2001), pp . 183-23 2. Vase tambin a ~ t e snot.a ~ 2 .51. Soy totalmente opuesto a cualquier tentativa de exportar el n a c l O n a l s o C l a l i ~ -

    mo Hitler s Table Talk trad. Norman Cameron and R H Stevens Londres,Weldenfeld y Nicolson, 1953 , p. 490 entrada correspondiente al 20de mayo de194 2).

    52. Robert O. Paxton, Vichy France: Old Guardand New Order el zn d ed. ~ N u e v aYork, Columbia Unversity Press, 2001), pp . 267,325. 53. Fueron a p r o X l l l 1 ~ a -

    mente 2.500 belgas los que sirvieron en la LgionWalloniede Degrelle en RUSIa en1943 y 1944; unos 1.100 de los 2.000 enviados al frente en noviembre de 1943 urieron entre ellos su comandante, Lucien Lippert. Martn Conway, Collaoorationin Bel;ium: Lon Degrelle and theRexistMovement New Haven, YaleUniversityPress, 1993), pp . 220 Y244. 54. El nico dirigente fascista europeo que comba-ti en persona en el f rent e oriental fue [acques Doriot, que acompa a u n ~ s

    6.000 franceses ms en la semioficial Lgion des Volontaires Contre le Bolchevisme. Phil ippe Burr in, La derive fasciste: Dorot; Dat Bergery: 1933-1945 Pars,Seuil,19 86), p. 431. 55. Vase capitulo 3,pp. 116-117, 56.[ohn R Lampe,. Yugoslavia as History: Twice ThereWas a Country zn d ed. Cambndge, CambndgeUniversity Press, 2000), p. 440. 57. Burrin, LaDerive a s c i s t e.pp. 451-454, l l a ~ a

    a los franceses ultras colaboracionistas corno Daty Donot fascistas secundarioso derivados porque carecandel afn de expansin a travs de la guerra co:nn aMussolini y a Hitler. 58. Vase captulo 2, pp. 82-90. 59. Peter Baldwn, The

    320 321

    NOTAS

    Politics of Social Solidarity: Class Bases ofthe European Welfare State (Cambridge,Cambridge U ni ve rs it y Press, 1990 ). 60. Vase c ap it ul o 3, pp. 120-121. 61.Una penetrante relacin de las acciones de los conservadoresen Italia en1920-1922

    NOTAS

    at (Roma, La Nuova Italia Scientca.acos), pp. 83,136Y180. la. Una conclu-

    ~ 1 . ~ ; i n.instigada. po r ~ o s,estudios c ~ ~ t ~ r a l e sque examinan al campesinado sinI . : , ~ o n s l d e r a rsu influencia.Vease un anlisis ms completo en elcaptulo7,pp. 249

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    en funcin de la disminucin de alternativas es Paolo Farneti, Social Conflict,Parliamentary Fragmentation, Institutional Shft, an d the Rise of Fascism: Italy,en Juan Linz y Alfred Stepan, eds., The Breakdownof Democratic Regimes: Europe (Baltimore, Iohus Hopkins Univers ityPress, 1978) ,pp. 3-33. 62. Esasfuero n las condiciones que hicieron posible la victoria fascista, escribeAdrian Lyt

    tel ton , pero no la hicieron inevi table) Seizure, p. 77). Vase tambin Turner,Hitler s Thirty Days.

    4. EL EJERCICIO DE L PODER

    1. Franz Neumann, Behemoth: The Structure and Practice oI National Socialism,1933-1944, and ed. (Nueva York, Oxford UniversityPress, 1944), pp. 29 1 Y396-397.2. Karl Dietrich Bracher, TheGerman Dictatorship: The Origins, Struaure andEf-fects ofNational Sociulism, trad. del alemn de [ean Steinberg (Nueva York, Praeger,1970) (orig. pub. 1969), p. 492. 3. Martin Broszat, The Hitler State: TheFoundation andDevelopment of theInternal Structure ofthe Third Reich, trad. delalemn po r Iohn W. Hiden (Londres, Longman.ccsr) (or ig . pub. 1969) , p . 57.4. Hans Mommsen, Zur Verschrank.ung traditionellen und faschistischen Phrungsgruppe in Deutschland beim bergang v on d er Bewegungs zur Systemphase, en Der Nationaisozialismus unddie deutsche Gesellschaft, ed. Lutz Niethamme r y Bernd Weisbrod para el sesenta cumpleaos de Mommsen (Reinbeck beiHamburg, Rowohlt,1991),pp. 39-66 (citas de pp. 39, 40 yso). 5. Sulleoriginidel movimento fascista Occidente, 3 (1954),p. 306, reimpreso en Opere di Gaetano avemni vol. VI: Scrittisul fascismo, vol. III (Turn, Giulio Einaudi, 1974),p.439. Salvemni hace hincapi aqu en las races mltiples y las etapas sucesivas delfascismo. 6. A l ber to A qu ar on e, L organizzazionedello Stato totalitario (Turn,Einaudi. 1965), pp. 271 Y302.Era, dice Curzio Malaparte, burlonamente, un Go

    bierno liberal administrado po r fascistas (p. 24 7). 7. Wo lf ga ng S ch ie der, DerStrukturwandel der faschistischen Partei Italiens in de r Phase der Herrschaftsstabilisierung, en Schieder, ed., Faschsmus als soziale Bewegung: Deutschland undltolienm Vergleich, 2. ed. (Gotinga, Vandenhoeck un d Ruprecht,1983),esp. pp. 71Y90. Estos temas los abordan de nuevo Iens Peterseny WolgangSchieder en Kolloquien des Instituts f r Zeitgeschichte, Der italienische Fascismus: Probleme undForschungstendenzen Munich, Oldenbourg, 1 983). 8 . M as si mo L eg na ni , Sistema di potere fascista. bloceo dominante. a1leanze sociali: Contributo a una discussione, enAngelo Del Boca, MassimoLegnani y Mario G. Rossi, eds., 1l regimefascista: Storia e storiografia (Bari , Laterza , 1995) , pp 4 4-445 (cita p. 4 15).9. Emilio Gentile, La italiana al totalitarismo: partitoelo stato nel regime fascis-

    322

    1 ~ 2 5 1 . 11. Ernst Fraenkel, TheDual State ( Nu ev a York, O x fo rd , 1 941 ). 12. L ai , ~ , c o e x i s t e n c i adentro del rgimen nazi de una puntillosidad legalista con la ilegali~ d descandalosa nunca deja de asombrar. Todava en diciembre de 1938algunas~ ; L v c t i m a sjudas de laviolencia individual y no autorizadanazi pudieron conseguirI ~ - - q u e,lapolica a l e m a ~ adetuviera a sus agresores y que los tribunales alemanes les

    lii.casngaran en el ?reClS0 momento en qu e estaba aumentando la violencia autorii g\ zada contra los judos. Como recordaba aos ms tarde un superviviente, en el~ \ t T e r c e rReich los crmenes no oficiales estaban prohibidos. Eric A. Iohnson, Nazi~ ~ - r e r r o r :The Gestapo, fews,and OrdinaryGetmans (NuevaYork, Basic Books,1999),~ p p .124-125 13.Ian Kershaw, Hitler 1936-1945; Nemesis (Nueva York, Norton,l ~ r 2 0 0 0 ) .p. 253 14. Lapersistencia en laAlemania nazi de un Estado normati-~ V O no debera considerarse nuncaque exonerasea todossus funcionarios, que, en p prctica (y especialmente despues de iniciarse la guerra), podan actuar tanIhrue l y arbitrariamente como los rganos paralelos. Vase, po r ejemplo, Niko~ ~ l a u swachsmann, Annihilation through Labour : I he Killing of State PrisonersI; in the Third Reich four?alof M o d e r ~History 71 (septiembre de 1999),.pp. ~ 2 7W : ~ ~ 6 2 8659.Se aportan tambin muchos ejemplos en Robert Gellately, BackingHitler ff (Nueva York, Oxford UniversityPress, 2001). Lavieja diferenciacin autoexculpa: I ~ ~ : t o r i aentre elEjrcito profesional correcto y la criminal SS ha sido tambin re~ J , ~ a t i d apo r Omer Bartoven las obras citadas en elcaptulo 5, nota 79. 15.SobreWJautilidad de la emergencianacional para los dictadores, vase Hans Mommsen,

    ; , ~ ) i

    1, ;Ausnahmezustand als Herrschaftstechnik des NS-Regimes, en Manfred Punke,l i ~ d .Hitler, Deutschland und die Mtichte (Dsseldorf ,Dros te ,1976). 16.Emil io~ i : : : p e n t i l eThe Problem o the Party in Italian Pascism, Journal of Contemporary1 ~ : J i s t o r y . I ~ : 7 a b r ~de 1984): p ~ .251-274. 17. S i g u ~sin estar clarolo que signifi~ ~ : : c a nlas iniciales, SI es que significan algo. Para trabajos sobrela OVRA y los orga~ t i l i s m o srepresores fascistas, vanse las referencias bibliogrficas, pp. 269-270.: i r ~ 8El Istituto per la Ricostruzione Industriale, la sociedad de cartera del Estado~ \ ; ~ e a d a

    para salvar industrias y bancos co n problemasen enero de 1993.Vase Marjij GOMaraffi, Politica ed economica in Italia: Le vcende dell impresa pubblica dagli1 19nni Trenta agli anni Cinquanta ( Bo la ni a, Il M ul in o, 1 99?). 19. G en ti le , Lava fI.}italiano, P.l85: la aceleracin del proceso totalitario. Gentile no utiliza, sin emill::?argo, el modelo del Estado dual. 20. Doris 1. Bergen, Twisted Cross: The1;, Jerman Christian Movementin the Third Reich (Chapel Hill, University of NorthI t9arolina Press, 1996); para tres telogos [luteranos] inteligentes, bien intencio :lp.ados y respetables cuyo nacionalismo les reconcili co n el rgimen, vase RoJ1:,bert P.Ericksen, Theologians UnderHitler (New Haven,YaleUniversityPress, 1985): l l { ( ~ i t aen p. 1 98). 21. Ca rl J . Fr ie dr ic h y Zbigniew K. Brzezinski, Totalitarian Dic- ~ ~ 9 t o r s h i Pand Autocracy, zn d ed. ( Nu ev a York, P rae ger, 1 965 ), c ap. 6. 22. Para

    I ~1 , ;.. . JI

    NOTAS

    un vivido ejemplolocal de cmo los catlicos alemanes rechazaron algunas prcticas nazis concretas qu e invadan el terreno parroquial sin desafiar al rgimen

    NOTAS

    v er si ty press, 1969). 34. C ir cu la r d el 5 de e ne ro de 1927, c i ta do in Aquarone,L organizzazione. pp. 485-488. 35. Vase la obra iluminadora de Victoria DeG i Th C lt f C M O i i f L i i F i It l C

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    mismo,vase IeremyNoakes, The Oldenburg CrucifixConflict, en Peter D.Stachura, The Shaping the Nazi State (Londres, Croom Helm, 1978), pp. 210-233.23Martin Broszat tom prestado el trmino mdico alemn Resistenz para indicar un t ip o de impermeabilidad negativa a la influencia nazi como en el caso delas iglesias, po r ejemplo), qu e no debe confundirse con el tipo de oposicin ms

    activa Widerstand u oposicin positiva. Para esta diferenciacin, vase Ian Kershaw, DIe Nazi Dictatorship: Problems and Perspectives of lnterpretation (Londres,EdwardAruold, 1989), p. 5 . 24. A1fLdtke, en Herrschaft als sozialer PraxisVeroffentlichen des Max-Planck-Instituts fr Geschichte 91 (Gotinga, Vandenhoeck y Ruprecht, 1991),pp. 12-14, toma apropiacin de Ma x Weber, Marx, E.P.Thompson y Pierre Bourdieu.Yola tomo de mi experiencia personal, pues cuando teniatrece aos ayud a mis camaradas a convertir un programa de acampadade fin de semana de unos bien intencionados bo y scoutsen algo ms parecidoa Elseor delas moscas. 25. En las referencias bibliogrficas, pp. 269-270, se menciona importante literatura sobre elfomento de las denuncias po r parte de los regmenes fasc is tas . 26. Geoff reyG. Giles , The Rise of the NS Students Association, en Peter D. Stachura, ed., Shaping pp. 160-185,Y Students and NationalSocialism (Princeton, Princeton UniversityPress, 1985), pp. 168, 175-186 201Y228.Hay abundante detalle en Helma Brunck, Die deutsche Burschenschaft in der v v e i ~mar Republikund im Nationalsozialismus (Munich,Universi tas, 1999). 27. va-sems en captulo 4,pp. 163-164Ycapitulo 6,pp. 179-181 28.Tracy Koon, Re-lieve Ohey Fight Political Socialization Youth in Fascist Italy (Chapel HiII,University of North Carolina Press, 1985),p. 248, da ejemplos de los aos de guer ra . Ag rad ez co a L uc ia no R eb ay sus r ec ue rd os p er so na le s s ob re este pu nt o.29Vasecaptulo 4,pp. 146-147. 30.Michael Burleigh y Wolfgang Wippermann,TheRacialState Germany1933-1945 (Cambridge, Cambridge UniversityPress, 1991 .P.353, n. 1, aboga, convincentemente, p o r u n estudio antropclgicamente ms informado de cmo los regmenes fascistas interactuaron con los grupos socialesy

    profesi onal es. 31, Hannah Arendt, Origins pp. 389-390, 395, 398 Y 402. Ellaatribuye amorfia a Franz Neumann, Behemoth. Broszat revivi el trmino enTheHitlerSta te. p. 346.SalvatoreLupo, Il fascismo: La politica in un regime totali-tario (Roma, Donzelli , 2000), seala el frenes de movimiento perpetuo de la.Italiafascista, citando a Arendt (p. 30). 32. Esto puede explicar la curiosa vacilacin del rey y de los dirigentes polticos conservadores y liberales sobre si deponer o no desu cargo aMussol in ien junio de1924despus del asesinato de Matteotti. Vase capitulo 3, pp. 129-131 33.Iens Petersen llegaba al extremo de hablarde un sistema de facto de controles y equilibrios en laItaliafascista. Kolloquiendes Instituts fr Zeitgeschichte, Der italienische Faschismus p. 25.El sistemanaziestabams claramente dominado porHitler y los militantes del partido,ase Edward N. Peterson, TheLimits of Hitler s Power (Princeton, Princeton

    Grazia, TheCultureof Consent: MassOrganization of Leisure in Fascist Italy Cam-bridge, Cambridge U ni ve rs it y Pr es s, 1981). 36. Br os za t, The Hitler Statepp. 218-219 37. Gentile, La v italiana pp. 177, 179 Y183. 38. Martin Clark,Modern Italy 1971-1982 (Londres, Longman, 1984). p. 237 39 Broszat , HitlerState pp. 199-201. 40.En las referencias bibliogrficas, pp. 27 1-273, se revisa laliteraturaque trata de este punto controvertido. 41. R. J B Bosworth, TheIta-lian Dictatorship (Londres, Arnold, 1998), pp. 31,81, comenta quen ingn estudiosimilar a Peterson, Limits analizala torna de decisionesen laItaliafascista y los l-mites de las pre tensiones de Mussolini de un control total. 42. El trmino loinvent Ma x Weber, qu e diferenci entre autoridad burocrtica, patriarcal y carismtica,las dos primeras establesy basadas en la racionalidad econmica,cada un aa su manera, y latercera inestabley al margen de cualquier estructura formal o rac ionalidad econmica . Elcar isma se apoya en la fama de un dirigente de poseerpoderes personales extraordinarios que deben reafirmarse constantemente ,conresultados. Weber tom el trmino de la palabra griega para el concepto cristianode gracia. Vase From Max Weber: Essays in Sociology trad., ed., e introduccin deHaus H. Gerth y C Wright Milis (NuevaYork, Oxford Uuiversity Press. 194 6),

    pp. 79-80, 235-252Y295-296. 43.Funcionariosdel Partido Fascista Italiano llegaron realmente a analizar los problemas constitucionales que planteaba la sucesin del Duce. Discutieron, po r ejemplo, si el ttulo pasaba con el cargo o perteneca personalmente a Mussolini. Gentle, La via italiana pp. 214-216. Slo Hitlerpodaevocar su propia sucesin. Vase Ztelmann, Selbstverstiindnis pp. 393Y396.~ H Para los muchos admiradores estadounidenses de Mussolini en la dcada de1920,vase Iohn P.Diggins, Mussolini and Fascism: TheViewfrom America (Princeton, Princeton University Press, 1972). Para admiradoresbritnicos como Ocorge Bernard S ha w y el antiguo primer ministro David Lloyd George, y muchosotros europeos, vase Renzo De Pelice, Mussolini il Duce vol. : Glianni del con-senso 9 2 9 ~ 9 3 6(Turn, Einaudi, 1974), pp. 541-587. 45 Vase captulo 4,

    pp. 149- 151. 46. Los mejores estudios de la opinin pblica en laAlemanianaziy en la Italia fascista se analizan en las referencias bibliogrficas, pp. 275-277Joseph Nyomarkay, Charisma and Factionalism in theNaziParty (Minneapolis, Uriiversity of Minnesota Press, 1967),sostienenque el Gobierno carismtico impidia las facciones del part ido unirse en un a a ut n ti ca o po si ci n . 47 K ol loq ui endesInstituts fr Zeitgeschichte, Der italienischeFaschismus p. 59 4 8. Eltrmi-no se utiliz por primera vez en 1969 en Broszat, Hitler State p. 294,Ylo desarroli ms plenamente Peter Httenberger, Natonalsozialistische Polykratie, Ceschchte und Gesellschaft 2:4 (1976), pp. 417-472.Vase adems a Hans Mommsenen muchas obras, entre ellas rom WeimartoAuschwitz (Cambridge, CambridgeUniversltyPress, 1991),y Gerhard Hirschfeldy Lothar Kettenacker, eds., Der ~rerstaat: Mythosund Realitat (Stuttgart,Klett-Cotta, 1981).Para comparaciones in-

    324

    NOTAS

    teresantes Philippe Burrin, Politique et soct: Les structures du pouvoir dl Italie fasciste et rAllemagne ~ a z i ~ ~Annales:conomies.Socits,Civilisations,a:; 1988), pp. 615-637. Para la aplicabilidad de este concepto a la Italia fascista v

    NOTAS

    180Y254,en la aspiracin del rgimen fascista de construir un Estado plenamentetotalitario, aunque hasta l reconoce que se mantuvo incompleto en la prctica.Eltotalitarismo seaborda en el captulo 7. 58. Adrian Lyttelton, Seizure,pp. 127

    M d I l

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    el debate iluminador de Kolloquien des Instituts fr Zeitgeschichte Der .ta I ~. enlche Faschismus,sobre todo los comentarios de Iens Petersen y Wolfgang Schieder49. Hans Mommsen utiliz po r primera vez el trmino dictadordbilen Bea tentum im Drtten Reich Stuttgart,Deutsche Verlags-Anstalt, 1966),p.98,n. 26.;nextensos escritos suyos posteriores sobre el sistema de gobierno nazi Herrs_

    chaftssystem Mommsen dej claro que considerabaque Hitler posea poder ilimitado hasta un grado raro en lahistoria, pero que loejerci de un modo catico que priv a laAlemanianazi delas principales caractersticasde un Estadodecr.I ldad .csecir, a capaci a para examinar opciones libremente y elegir racionalmente en-tre ellas.Vase, por ejemplo, Mommsen en Hitler s Position in the Weimar y ~tem, FromWeimarto Ausehwitz Princeton, Princeton University Press, 199 1),pp. 67 Y75Para la progresiva Entstaatlichung perdida de estatalidad) del sistema nazi, vase Mommsen, Nationalsozialismus als vorgetauschte Modernisie.rung, en Lutz Niethammer y Bernd Weisbrod, eds., DerNationalsozialismus unddie deutscheGesellschaft:AusgewiihlteAufsiitze Reinbeckbei Hamburg, Rowohh,1991), p. 409 50. I an Kershaw. Hitler 1889-1936: Hubris Nueva York,Norton,19?9),.cap.13,Working Toward the Fuhrer, pp. 527-591. 51. Rundsehau lapublcacin en lengua alemanade la Internacional Comunista, 12 deabril de 1933, ci-tado en [ulius Braunthal, History01the lnternatonol 1914-1943 NuevaYork,Praeger,1967),vol. II, p.394. 52.KarlDietrichBracher, Wolfgang Sauer y GerhardSchulz, Die nationalsozialistieheMachtergreifung Colonia y Opladen, WestdeutcherVerlag,1960),p.219. 53.Una excelente introduccina las complejas actitudesde los conservadores haciaHitlery su fracaso enla tarea de controlarle es[ererny Noakes, Germen Conservatives and the Third Reich: An AmbiguousRelatonship, en Mart n Blnkhom, ed., Fascistsand Conservatives Londres,Alen and Unwin, 1990) ,pp. 71-97. 54.Albert Speer, justo cuando iniciaba subrillante carrera como-arquitecto de Hitler con el encargode transformar las oficinas del vicecanciller en el cuartel general de la SA, recordaba haber desviado lavista de un grancharco de sangre secaque haba en elsuelo enel despacho deHerbert van Bose, un ayudante de Von Papen. Speer, Insidethe Third Reich,trad. delalemn po r Richard y Clara Winston NuevaYork,Macmillan,1970),p.53. 55.Unexamen reciente de este complejo asunto es Gerd P.Ueberschar, General Halderand the Resistance to Hitler in the German High Command, 1938-1940: EuropeanHstory Quarterly,18:3 julio de 1988), pp . 32 -34 . 56. Norman Rich, Hitler sWarAims vol. TheEstablishment theNewOrder Nneva York, Norton,1974),p.p.60 Y278.Ribbentrop estaba defendiendo con estos nombramientos su impeno contrael cuerpo diplomtico por una parte y contralos agentes desu archirrival Hirnmler po r otra. 57. A rendt, po r ejemplo vase captulo 7, nota 34).Emilio Gentile, sin embargo, insiste en La va italianaal totalitarismo pp. 67,136,

    326

    y 273. 59. Radicals citado po r Clark, Modern Italy,p. 259.Clark consideraque este juicio esvlido para las ms altas instituciones polticas, pero que en laItalia fascista haba mucho ms que era nuevo. 60. V ase c ap t ul o 2 , pp. 81-82.61.Vase captulo 2,p. 84, Ycaptulo 3,pp. 120-121. 62.La requisa de obras dearte en los territorios conquistados por los dirigentes nazis y po r los museos na

    cionales alemanes proporcion algo que hacer despus de 1939al profeta msticosubempleado Alfred Rosenberg. Las rivalidades y la bsqueda de puestos en tornoa Rosenberg fueron un ejemplo clave en el desarrollo de la interpretacin policrtica del Gobierno nazi. Vase Reinhard Bollmus, DasAmt Rosenbergund seineGegner:Zum Maehtkampf im nationalsozialistichen Herrsehaftssystem Stuttgart,Deutsche Verlags-Ansta lt , 1979). 63. Vase capitn lo 3 , p . 3 . 64. EmilioGentile, Le origini dell ideologia fascista 1918-1925 , 2.a ed. Bclonia, Il Mulino,1996), pp. 335-348 el-arinacci e I estremsmo intransigente]. En ingls vaseHarry Pornari, Mussolini sGadfly:RobertoFarinacci Nashville, TN, VanderbiltUniversity Press, 1971 . 65. Vanse las referencias bibliogrficas, pp. 270-271.66. Hans Buchheim, The SS-Instrument of Domination, en Helmut Krausnick,Hans Buchheim, Martin Broszat y Hans-Adolf Iacobsen, eds., Anatomy 01the SS

    State trad. del alemn por Richard Barry, Marian Iacksony Dorothy Long Nue-va York,Wa1ker,1968),pp. 127-301, un estudio del sistema policial nazi preparadopara eljuicio de un grupo de guardias del campo de exterminio deAuschwitz en1963,contina siendo eltrabajo ms autorizado. 67. Gellately, Baeking Hitler;pp. 34-36, 87-89 Y258. 68. Ibid., p. 43. 69. Ibd., p. 31. 70. Slo un o delos 122jueces pertenecientes a diversas secciones del TribunalSupremo de Alemania era socialdemcrata,y slo otros dos eran miembros del Partido Nazi. La ma -yora de los jueces eran nacionalistas conservadores. Ingo Mller, Hitler slustice:The Courtsof the Third Reich,trad. Deborah Lucas Schneider Cambridge, MA,Harvard UniversityPress, 1991 , p. 37 71.Lothar Gruchmann.justa im DrittenReich:Anpassungund Unterwerfungin der AraGtmnes;2.a ed. Munich,Olden-bourg , 1990) . 72 .Guido Neppi Modona, La magis tratura e i l fascismo, enGuido Quazza, cd., Fascismoe societaitaliana Turn, Einaudi, 1973),pp. 125-181.73. Robert N. Proctor, The Nazi Waron Caneer Princeton, Princeton UniversityPress, 1999), muestra que la campaa antitabaco nazi pudo estar instigada al mismo t iempo po r la excelente investigacin mdica de Alemaniay po r la hipocon-dria personal y la chifladuradiettica deHitler era vegetarianoy llamaba al caldode carne t de cadver). 74.La frase matanza medicalizada est en RobertIayLfton, TheNazi Doctors:Medical Kllingandthe Psychologyof Genocde Nue-va York,BasieBooks,1986),p.14.Vasetambin Michael Kater, Doctors UnderHitler Chapel Hill, University ofNorth Carolina Press, 1989). 75. E dward RossDickinson, The Polticsof GermanChld Welfarefrom the Empiretothe FederalRe-

    327

    NOTAS

    public (Cambridge, MA,Harvard University Press, 1996),pp . 204-220 (cita enp.211). 76. Gellately,Backing Hitler pp. vii, 51-67,75,SO-S3 Y263. 77. Vasecaptulo3,nota 77 78. V ase capt ulo3.nota 16. 79.Eltextoclsico sobre

    NOTAS

    Mussoini p. 62. 90. Esta votac inseaprox imms a un plebi sci toque algunas elecciones: losciudadanos slopodan votarsir o no atoda la lista.Aun as,participaron e189 63por 100 de los quepodan hacerlo y slo136 198 de ellos (2

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    p , pesta experiencia es CarloLevi,ChristStoppedat Eboli (Nueva York,Farrar,Straus,1963). 80.Entre 1926y 1943,el TribunaleSpecialepe r la Difesa Delia Statoin-vestig 21.000 casosy conden a unas 10.000 personas a la diversaspenas de cr-cel (Jens Petersen, Kolloquien desInstituts fr Zeitgeschichte,Der italienische Fas-chismus p. 32). Las cifras decondenados a muerte que eran principalmenteseparatistas croatasy eslovenos,so n de Petersen, confirmadaspo r Guido Melis enRaffaele Romanelli, ed.,Storia dello statoitaliano dall unitaa oggi (Roma,Donzelli,1995),p.390.Sinembargo Italiatena m s de 50campos pris in en 1940M 45,e mayor de los cuales estaba enFerramonti di Tarsia, en Calabra. Vase Bosworth,Dietatorship p. 1, YI,Walston, Historyand Memory of the ItalianCon-centration Carnp,Historical]ournal 40 (1997), pp.169-183. 81. Paolo Ungari,AlfredoRocco e l ideologia giuridica del fascismo (Brescia, Morcelliano, 1963),p. 64.Roceo,un compaero de viaje nacionalista,adopt ya esta posicin antes de 1914cuando eraun jovenprofesor de Derecho. 82.Aunque Hit ler se abstuvo deutilizar gas txico en acciones de guerra,Mussolini utilizcontra libios y etopes.Vase AngeloDel Boca,1Gasdi Mussolini: nfascismo e il guerra d Etiopia (Roma,EditareRiuniti,1996). Mussolini encerrtambin en campos de concentracin atribeos senusis en Libia.P ar a o tr as o br as sobre el imperio colonial italiano,vanselas referencias bibliogrficas. 83.Iohnson Nazi Terror pp. 46-47Y503504Colonia,con tres cuartos de milln de ciudadanos (sin contar una poblacinadicional de trabajadores extranjeros) tena) en 1942, 69 agentes de laGestapo.Para elimportante papel que jugaron en la aplicacinde las leyes nazis lasdenun-cias voluntarias,vanse las referencias bibliogrficas, pp.230-231. 84.Ti m Mason}TheContainment of the Working Class, en Iane Caplan, ed.,Nazism Pas-csm and the Working Class: Essays by Tim Mason (Cambridge, CambridgeUniversityPress, 1995) p. 238. 85.Giulio Sapelli, ed.,La classe operaria duran-te fascismo (Miln)Annali della fondaziorte GiangiacomoPeltrinelli,20 .0 ao,1979-1980 aborda esta cuestinpara Italia. 86.Vanselas referencias bibliogrficas. 87Sebastian Haffner,DefyingHitler (NuevaYork, Farrar, Straus, Giroux, 2000), pp. 257Yss.Haffner escapa Inglaterra en 1937y escribi susmemo-rias un ao despus. 88. Noera estala opinin general en Italiadurante losprimeros veinte aos que siguieron a la liberacin, en que prevaleciuna ideapoco exagerada dela resistencia Italia.Cuando Renzo De Felice defendi la tesisdel consenso enMussolini il Duce vol. 1:Glianni del consenso (Turfn, Einaud,1974), provocun a violenta polmica. Los mecanismos fueron examinadosporPhilipV Cannistraro,La fabbricca del consenso: Fascismo e massmedia (Bari, Lalerza, 1975),y los resultados verificadospo r Colarizi,L opinione degli itatiani. Parala sntesis ms reciente, vase Patrizia Dogliani,Italia fascista 1922-194 0 (Miln,SansonilRCS, 1999), cap. 3, I organizzazone del consenso. 89. Bosworth,

    32S

    participaron e189,63por 100 de los quepodan hacerlo y slo136.198 de ellos (2por 100)votaron no. 91.Vanselas obras de MacGregor Knoxque se analizan en las referencias bibliogrficas,pp.278-279. 92. MarlisSteinert,Hitler sWarandthe Germans (Athens,OH Ohio UniversityPress,1977). 93. Lapelcula alemanaDie Kinderaus Nr. 67 (Los nios del n.c 67) (1980)muestra sutilmente como los chicos y chicas deun edificio deapartamentos de claseobrera deBerln seadaptaron a la recientementeobligatoriaJuventudde Hitleren laprima-vera de1933 bajolamltiple influencia de la atraccin, la presin de los pares, losvalores de los padresy la coercin. 94. Lasmemorias de MelittaMaschmannAccount Rendered (Londres, Abelard-Schunun, 1965)so n elocuentes a ese respecto. 95. Un jovenalemn confesaba: realmente agradablepoder pegar sinque te peguen. Michael Burleigh,The Third Reich: A New History (Nueva York, ill and Wang, 2000), p. 237.Elbreve ensayoimaginara de Iean-PaulSartre Lenfance d un chefevoca plausiblemente la trayectoria de unabusn adolescentehas ta el fascismo. 96.Para la inmensa literatura sobre ste yotros debates sobre las mujeres bajoel fascismo) vanse las referencias bibliogrficas, pp. 272-27597.La jovensonriente de uniforme fascistacon su cigarrillo en lacubierta de Victoria De Graza,How Pascism Ruled Women (Berkeley y LosAngeles, UniversityofCaliforniaPress,1992),muestra per fect amen te esas ambigedades . 98. M.Carli, Fascismo intransigente: Contributo t fondazione di un regime (Florencia,R Bemporad e Fglio, 1926),p. 46, citado enNorberto Bobbo,LaCultura e il fascismo, enGuido Quazza, ed.,Fascismo e societa italiana (Turtn,Einaudi, 1973),p. 240, n. 1. 99.Ibid.,p. 240. 100.E.g., elmdico y pintor Carlo Levi, cuyoChrist Stopped at Eboli escritodurante su confinamiento. enun pueblo de mon-taa del su r del pas) esuna de las obras maestras de la literatura italianamoder-na. 101.E. g., los hermanos Rosselll Giovani Amendola,y Piero Gobetti.102.Vase captulo 1,nota 105. 103.Sandrine Ber taux,Dmographie, statstque, et fascisme:Corrado Gini et I ISTATJ entre Science et Idologie,RomaMo

    derna et Contemporanea 7:3 (septiembre-diciembre de 1999), pp. 571-598.104. Gabriele Iuri, Il fascismo e il consenso degli intellettuali (Bolonia,Il Mulino,1980),pp. 59Y63.Fascistas radicales protestaronpor su presencia . 105Bobbio ,La Cultura, p.112. Tres de ellos colaborarontambin en la Enciclopedia (Turi, Il[ascsmo p. 63). 106.Monika Renneburg y MarkWaIker, eds.,Science Techno-logy and National Socialism (Cambridge,Cambridge UniversityPress,1994).107.[ohn 1. Heilbron,TheDiemmasofan Upright Man: MaxPlanckas Spokesmanfor German Science (Berkeleyy Los ngeles) Universityof California Press, ~ 8 ?lOS. [erryZ.Muller,The Other God that Fai/ed: Hans Freyer and the Deradcai-zation of German Conservatism (Princeton,Princeton University Press, 1987).109. CarlSchmitt (1888-1985) sostuvo que las sociedadesmodernas complejas requeran un Estado total capaz detomar decisionescon eficacia. Unbuen inicio

    329

    NOTAS

    en esta extensaliteratura es Richard Wolin, Carl Schmitt,PoliticalExistentialismand the Tbtal State, en Wolin, The Terms of Cultural Criticism: The F r a n k f u r ~School Existentialsm Poststructurolism (N e a York Col mbia Uni ersit Press

    NOTAS

    Nazism. 127.Sergio Romano Giuseppi Volpiet Tltaiie moderne: F i n a n c ~in-dustrie et Etat de Tre giolittienne a la Deuxme Guerre Mondiale (Roma, Ecolefrencaise de Roma 1982) pp 141 152; Ja n S Cohen The 1927Revaluation of the

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    60/63

    School Existentialsm Poststructurolism (Nueva York, Columbia University Press,1992),pp. 83-14. 110. Mark Walker, German National Socialism and theQuestfar Nuclear Power 1939-1949(Cambridge, Cambridge University Prese, 1989), defiende eso ltimo persuasivamente: Thomas Powers, Heisenberg s War; The SecretHistoryo fthe GermanBomb (Nueva York, Knopf 1993),se inclina ms po r lo que

    dice Heisenberg de un boicoteo. 111. Uno de los Diez Principios de laMsicaAlemana enunciados cuando Goebbels cre la Reichsmusikkammer el 15de no -viembre de 1933. Purtwangler rechaz, sin embargo,los otros principios de que eljudasmo y el atonalisrno eran incompatibles con la msica alemana. 112. Vase Robert Craft , The Pur twangler Enigma, New York Review of Books p:r6(October 7, 1993),pp. 10-14 113. Vase introduccin, pp. 18 19. 114. Vaseintroduccin, nota 53. 115. Vase Gellately, Backing Hitler sobre (justiciapolicial (pp. 5,34-50, 82, 175 Y258). 116. Las organizaciones juveniles del Partido Fasdsta se extendieron po r todo el pas despus de 1926, en que se unieronbajo el control del ministerio de Educacinen la Opera Nazionale Balilla ( llamada as po r un joven que haba muerto en la resistenciacontraNapolen). La ONBreclutaba chicos y chicas p or separadoy en menor grado) desde los ocho aos alos dieciocho; podanempezar a los seis como lobeznos. La ONB fue reorganzada bajo controldel Partido Fascista en 1937 como la Giovent Italiana del Littorio (GIL; e1lttorio o lictor, era el funcionario que nevaba las fasces delante de losmagistrados en las procesiones cvicas durante Imperio Romano). El GIL fue militarizndose progresivamente para los chicos) con e1lema Cree, Obedece, Lucha, y fue obl iga tor io a partir de 1939. Los estudiantes universitarios pertene-cana los Gruppi Universitaria Fascista. V anse las referencias bibliogrficas paraobras relevantes. 117. Ieremy Noakes y Geoffrey Pridham eds., Nazism 19191945 vol. 2: State Economy and Society 1933-1939 A DocumentaryReader (Exeter,University of Exeter Press, 1984), doc. 297,p. 417. 118. Karl-Heinz Iahnke yMichael Buddrus Deutsche]ugend 1933 1945: Bine Dokumentation Hamburgo

    VSA-Verlag, 1989),p. 15. 119. Citado en Arendt, Origins p. 339.Ella le crey.120. Mabel Berezin, Making the Fascist Seif (Ithaca y Londres, Cornell UniversityPress, 1997). 121. Aqui es donde Rousseau, con su temor a las facciones , seconvierte e n u n posible precursor remoto del f as ci sm o. 122. V an se las r ef erencias bibliogrficas, p.276-277. 123.Glenn R. Cuomo, ed. National SocialistCultural Policy (Nueva York, Sto M ar tf n s Press, 1995), p. 107. 124. Alan E.Steinweis, The Purge oE Artistic Lfe en Robert Gellately y Nathan Stolrzfus,eds . SocialOutsidersin Nazi Germany (Princeton, Princeton University Press,2001), pp. 108-109 125. El anlisis general msiluminador es Charles S.Maier,eThe Economcs of Fascism and Nazism, en Maier, In Search of Stability Cam-bridge, CambridgeUniversi tyPress, 1988) . 126.T. W.Mason The PrimacyofPolitics: Politics and Economics in National Socialist Cermany, en Ceplan, ed.,

    330

    frencaise de Roma, 1982),pp. 141 152; Ja n S. Cohen The 1927Revaluation of theLira: A Study in Political Economy, Economic History Review 25 (197 2), pp. 64 2

    Y 654. 128. Pe ter Hayes, Industry and Ideology: I G. Farben in the Third ~ e i c h(Cambridge, Cambridge UniversityPress, 1987),p. 120. 129.Esta evolucin seanaliza magistralmente en Hayes, Industry and Ideology. 130. Gerhard Th.Molln, Montankonzerne und Drttes Reich: Der Gegensatz zwischenMonopolin-dustrie und Befehlwirtschaftin der deutschen Rstung und Expansion 1936 9

    (Gotinga, Vandenhoeck y R up re ch t, 1988), pp. 70 Y s s., 102 y ,ss. y 198 Y ss.131. Gerald D. Peldman, Allianz and the German Insurance Business 1933-1945

    (Cambridge, Cambridge University Press, 2001). Para los campos vase pp. 409415. OrtoWageneraparececitado en su diario, Hitler ausNiichste Nohe ed. e n ~A. Turner, r (Frankfurt, Ullstein, 1978),pp. 373-374 El fielWagener nunca dejde creer, ni siquieradespus de 1945,que los autnticos ideales nacionalsocialistas de Hitler haban sido saboteados po r Nazisten reaccionarios de su entorno(p. xi . Para la repugnancia que inspiraba a Wagener el sucio dinero, vase introduccin p. 19. 132. Jan S. Cohen, Was Italian Pascism a DevelopmentalDictatorship? EconomicHistory Review znd series, 41:1 (febrerode 19 88), pp. 95113 compara ndices de crecimientoitaliano. Para ms sobre la interpretacin delfascismo como dictadura desarrollista. introduccin nota 49, y captulo 7,pp.

    245- 246.

    5. A LARGO PLAZO: RADICALIZACIN o ENTRopA?

    1.Adrian Lyttetton, en Kolloquien des Instituts fr Zeitgeschichte, Der italienischeFaschismus: Probleme und Forschungstendenzen (Munich, Oldenbourg, 1983).p.592.Guseppe Bottai, (La rivoluzione permanente, en Critica fascista n o v i e n : ~ r e1,1926 citado en Alexander Ntzenadel, Paschismus als Revolution? Politische

    Spr:che un d revclutionarer StHim Italien M u s s o l i ~ i s en ~ h r i s t o f D i p p e rLutzKlinkhammer y Alexander Ntzenadel, eds., Europiitsche SoztalgeschlChte: Festschrlftfr Wolfgang Schieder (Berln, Duncker Humblot 2000), p. 37 Las palabrasrecuerdan a Irotsk, pero Bottai, un antiguo escuadrista convertido en bur:rataexplicaba que la revolucin permanente) fascista, a diferencia de revoluclOnesanteriores, significaba un cambioa largo plazo bajo la direccin del Estado.JerernyNoakes aborda este tema elegantemente para Alemania en Nazism and Revoltion, en Noel O Sullivan, ed., Revolutionary Theoryand Political Reality (Londres,Wheatsheaf, 1983),pp. 73-100. Vase tambin el punto de vista de Arendt en elcaptulo 5, p. 124. 3. Este trmino se d ef in e en el c ap t ul o pp. 252 2544.Para un a brillante interpretacinde la Espaa de Franco como fascista (al menoshasta 1945) po r su criminal espritu vengativo, su bsqueda de lapureza cultural y

    33

    NOTAS

    su sistema econmico cerrado, vase Michael Richards, A Time of Silence: CivilWarandthe Cultureof Repression in Francos Spain 1936-1945 Cambridge, Cam-bridge Univers ityPress, 1998) . 5 .La biograf a ms recientey ms completaes

    NOTAS

    220 ,249 -250 Y278. 29 Ga leazzo Ciano, Diary 1937-1943 Nueva York, Enigma,2002), p. 25 entrada correspondiente al 3 de noviembre de 1937), 30. BrunoBiancini ed Dizionario Mussoliniano Miln Ulrico Hoepli 1939) p 88 discur

    l

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    61/63

    bridge Univers ityPress, 1998) . 5 .La biograf a ms recientey ms completaesPaul Preston, Franco Nueva York, Basic Books. 1994) cita en p. 330). Prestan retrata a F ranco, ms de lo qu e lo hacen la mayora de sus bigrafos, como activa-mente comprometido en su asociacin con el Eje, al menos hasta 1942. 6. IanKershaw, Hitler 1936-1945:Nemesis NuevaYork, Norton 2 000), p . 330. 7. Pres-

    tan Franco p. 267. 8. S tan le y G. Payne, Fascism in Spain 1923-1977 Madison,University ofWisconsin Press 1999), pp. 401, 451, Ypassim. 9. Antonio CostaPinto, Salazar s Dictatorship and European Fascism Boulder, COI Social ScienceMonographs,1995), p .161. 10. Antonio Costa Pinto, TheBlue Shirts: Portugue-se Fascists and the New State Boulder, CO, Social Science Monographs 2000).11. CostaPinto, Salazar s Dictatorship p. 204 12 . Roland Sarti, Pascism and theIndustrial Leadership in Italy 1919 1940: A Study in the Expansion ofPrivate Powerunder Fascism Berkeley, University of California Press , 1971),p . 51. 13.Vasecaptulo 3, pp. 129-131. 14Vase capitulo 4, pp. 155-157. Despus de diez aosen el ostracismo poltico, Parinacci volvi a la prominencia en la Guerra de Etiopa, donde se distingui volndose u n a m a no c ua nd o pescaba con granadas. Si

    gui manteniendo un a relacin de fcil familiaridad con el Duce instandole siempr e a un mayor radicalismo, hasta que se enfrent con la desaprobacin alemanaen 1943 15Ro land Sar ti sub ti tu la su l ib ro ve r ante s, nota 12) Study in theExpansin of Prvate Power Under Pascsm, Una panormica reciente del sindicalismofascista esAdolfo Pepe, TI sindacato fascista, en Angelo Del Boca Massmo Legnani y Mario D. Rossi, regime fascista: Storiae storiografia Bari, Laterza,1995 pp. 220-43. 16.Vase captulo 4, pp. 162-163 7. Po XIhaba aceptado ya la disolucin del problemtico Partito Popola rede Dom Luigi Sturzo en1926.Negoci un a serie de concordatos con dictaduras europeas, incluida la Alemania nazi, po r los que aceptabala disolucin de partidos catlicos a cambio de lacontinuidad de Acc in Catl ic ay de la s escuelas par roqu ia le s. 18.Las obrassobre las relaciones Iglesia-Estado en Italia estn en las referencias bibliogrficas.1? C it ado en Ruth Ben-Ghiat, Fascist Modernities: Italy 1922-1945 Berke1eyy LosAngeles, University of Cal iforni a Pre ss, 2001), p . 13. 20. Vase cap t ulo 5 ,pp.182-183,193- 198. 21.Vase captulo 4, pp. 150-151. 22. Vase capitulo 5, p.198. 23.Schwerinvon Krosigk siguien elcargo hastael f inal mismo, pero co nun a autoridad menguan te . 24.Rober tKoeh l, Feudal Aspec ts of National Socialism, American PoliticaI Science Review 54 diciembre de 1960) , Pp- 921-933.25. Ieremy Noakes y Geoffrey Pridham Nazism 9 9 ~ 9 4 5vol. 2: State Economyand Society 1933-1939:A Documentary Reader Exeter; University of Exeter Press,1984), pp. 231-232. 26. Vase captulo 4, nota 50. 27. The GoebbeIs Diaries;ed. Louis Lochner Nueva York, Doubleday,1948), p. 314 entrada correspondiente al 20 de marzo de 1943 . Hitler hablaba del tema judo. 28. A. J P. TaylorOrigins ofthe Second World War Nueva York, Atheneurn, 1962), pp. 210-212 216..

    ~ c > ~

    332

    Biancini,ed., Dizionario Mussoliniano Miln,Ulrico Hoepli, 1939), p. 88 discurso ante el Parlamento de 26 d e mayo de 1 934). 31. Edward R Tannenbaum daunos cuantos ejemplos en The Fascist Experience: ItalianSocetyand Culture 9 -1945 Nueva York, Basic Books, 1972), pp. 306, 329. 32. El tratamiento clsico,Macgregor Knox, Mussolini Unleashed Cambridge, Cambridge University Press,

    1982),atribuye la decisin exclusivamente a la belicosidad de Mussolini, aunqueBosworth, Mussolini discrepa, y afirma que Mussolini fue ms cauto en 1939-1940qu e la Italia liberal en 1911 y 1915 Yque le apoy ampliamente la opinin pblicaitaliana en su decisinde ir a la guerra p . 370). 33. Robert O. Paxton, Paradesand Polities at Vichy Princeton, Princeton University Press, 1966), pp. 75-81,228237 Y321-343 34 Vase cap t ulo7 ,pp. 244-245 . 35. Firmemente establecido hace un a generacin po r Karl A.Schleunes, The Twisted RoadtoAusehwitz Urbana University of Illinois Press, 1970),y Uwe Dietrich Adam, Judenpolitik imdritten Reich Dsseldorf Oraste,1972),el desarrollo po r etapas de la poltica naziantijudia sigue informando las sntesis ms importantes: Saul Preidlander; NaziGermany and thefews vol. 1: The Years ofPersecution: 1933-1939 Nueva York, Har-

    perCollins, 1997), y Peter Longerich, Politik der Vernichtung: Bine Gesamtdarste-llungder nationalsozialistische Judenverfolgung Munich, Piper, 1998). 36.Hit le r eligi la ver sin menos inclu siva que se le o fr ec a . F rie cliander, NaziGermany and the Jews vol. 1, pp. 148-149. 37. Vase i nt rod uc ci n, p. 2338. leremy Noakes y Geoffrey Pridham Nazism: 1919-1945 vol. II: State Economy;and Society; 1933-1939 Exeter, UniversityofExeter Press, 1984), p. 559 39. GotzAIy, Iewish Resettlement: Reflections on th e Prehistory of th e Holocaust, p. 64,YThomas Sandkhler, Ant- Iewish Policyan d the Murder of theIews in the District of Galicia, 1941-42,pp. 109-111 en Ulrich Herbert, ed., National SocialistEx-termination Policies: Contemporary German Perspectivesand Controversies NuevaYork, Pischer, 1998). 40. Lavueltaa casa de los alemanestnicosdel sur del

    Tirol o Alto Adigio) y de un a serie de regionesde la Europa oriental, incluidos losestados blticos, Bukcvina, Dobrudja y Besarabia, haba sido negociada co n Mussolini y Stalin en 1939.La obra clsica es Robert 1. Koehl, RKFDV: German Reset-tlement and Population Policy 1939-1945 Cambridge, MA, Harvard UniversityPress, 1957).Vase tambin Gotz Aly Final Soluton: Nazi PopuIation Policy andthe Murder of the European fews t rad . del a lemn po r Belinda Cooper y AllsonBrown Londres y Nueva York,Arnold, 1999), esp. cap. 5. Un resumen til es AlyIewish Resettlement, en Ulrich Herbert ed., Extermination Pocies pp. 53-82.41. Aly Iewish Resettlement, pp. 61,69 Y70, utiliza los trminos callejn sin salida y polticade domin. La obra ms autorizada sobre el plan de Madagascares Megnus Brechtken, Madagascar fr die luden: Antisemitische Ideeund politis-

    che Praxis 1885-1945 Mun ich, O ldenbourg,1997 ). 42 .Vase elimportante

    tra-bajo nuevo reunido en Herbert ed., Exrermination Policies. 43.Longerich, Po

    333

    NOTAS

    litik der Vernchtung, pp. 369-410;Christian Dieckmann, The Warand the Killingof the Lithuanian Iews en Herbert Extermnation Pocies, p. 231; Sandkhler,Anti-lewish Policy, pp.112 13 44. La sugerencia de David Irving enHtler sWar Nueva York, Viking, 1977),pp.12 13 de que Himmler fue responsable hasta

    NOTAS

    chek, TheExtermination o Iews in Serbia, enHerbert Extermnation Poicies,p. 181. 57. Hay ejemplos estremecedores en Goldhagen,Hitler s Willng Bxecu-tioners. 58.Ian Kershaw,Popular Opinionand Dissentin the Third Rech: Ba-varia 1933 1945 OxfordClarendon Press 1983)pp:364-372y 377-378;O D Knlka

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    , g, ),pp q p1943haquedado desacreditada. Irving se convirtims tarde en un negacionista.45Gerald Pleming,Hitler and theFnalSoluton Berke1eyy Los ngeles, Univer,sity of CaliforniaPress,1984), reuni pruebasabrumadoras sobre este punto.46. Christopher R Browning, The Euphoriaof Victoryan d the Final Solution:Summer-Fallicar,GermanStudies Review, 17 1994),pp. 473-481. 47.Philippe Burrin,Hitlerandthelews:The Genesis of theHolocaust Londresy NuevaYork,Edward Arnold,1994). 48.Christian Gerlach,Krieg, Ernhrung, VOlkermord:Forschungen zur deutschen Vemchtungspolitk m Zweiten Weltkreg Hamburgo,Hamburger Edition, 1998), cap. 2: Die Wannsee Konferenz, das Schicksal derdeutschenIuden un d Hitlers politische Grundsatzentscheidung alleIuden Europas zu ermorden. 49.Michael Burleigh,Deathand Delverance: Euthanasiain Germany c. 1900-1945 Cambridge, Cambridge UniversityPress,1994) nmeros en p.160). ~ decisin setom realmente enoctubre de 1939y se fech antes,el i de septiembre, el daqu e empez la guerra. Teniendo en cuentaque las autoridades localesmataron de hambre ms tarde deliberadamente a losinternos delos manicomios deAlemaniay que semat a los locosy a los enfermos incurablesde la Europa oriental ocupada, el total alcanz la cifra deunos 200.000 en 1945.50. VaseHelmut Krausnick y H. H. Wilhehn,Die Truppe des e l t a n s c h a u u n g s ~kreges: Die Binsatzgruppen derSicherheitspolizei und desSD 1938 1942 Stuttgart,Deutsche Verlags-Anstalr, 1981). 51.Wolfgang Benz,Hermann GramI,y Hermann Weiss, eds.,Enzyklopitdie des Nationalsozalismus Stuttgart, Klett-Cotta,1997), p.815 52. La frase solucin intermediaprocede de Gota Aly, Iewishr es et tlemen t, p. 69. 53.Mathias Beer, Die Entwicklungder GaswagenbeimMord an den Iuden,Vierteijahrshefte fr Zeitgesehieht, 35:3 jnlio de1987),pp.4 03 418 54 Los nazisdividieronla Poloniaocupada en tres partes en 1939:eltercio occidental, oficialmente rebautizadocomo la Warthegau, seincorpor alReich. El terciooriental 10 ocup Stalin. El tercio restante,gobernado como unfeudo delPartido Nazi po r el gobernador-generalHans Pranz,ni siquiera tena

    nombre enpolaco. Los nazislodenominaron con el neologismo vagamente francs Generalgouvernemems 55. Alexander Dallin,German Rule in Russa:1941- 9 5: A Study o[ Oeeupation Polices, zn d rev. ed. Bonlder, CO, WestviewPress,1981) orig.pub. 1957),esa n esencialpara la administracin y explotacinpo r parte de las SSdelterritorio sovitico conquistado. 56.Aktion1005era unprogramapara ocultar las huellas de los centros de exterminio cerrados de las zonas ocupadas del Este,como elde Chelmno en septiembre de 1944.El trabajo corri a cargoprincipalmente de los ltimosinternos del campo, quefueron fusilados un a vez terminada la tarea . Pero, a veces,hicieron este trabajo soldadosalemanes, a losqu e se necesitaba desesperadamente en el frente. WalterManos-

    334

    varia 1933 1945 Oxford,Clarendon Press,1983),pp:364 372y 377 378;O. D. Knlka,TheGerman Population an d the Iews, en DavidBankier, ed.,Probing theDepthof GermanAntsemtsm Nueva York, Berghahn, 2000), p. 276, loconsidera deconocimiento general. 59.Varise Iaspginas deHans Buchheimsobre dureza y camaradera enHelmut Krausnick,Hans Buchheim, MartinBroszat y

    Hans-Adolf lacobsen,Anatomyo[the SS-State NuevaYork, Walker,1968),pp. 334348. 60. Discurs o d el 23 deoctubre de 1932;aparecen palabras similares en laentrada Fascismode laEnciclopedia italiana. 61.Hay pasajes en ingls de esediscurso en CharlesF.Delzell, ed.,Meduerranean Fascism Nueva York,Harper Row,1970),pp. 199-200. 62.Luigi Gogliay Fabio Grassi,n colonialismo italiano da Adua all impera Bari, Laterza, 1993),p. 221. 63. G oglia y Grassi,Coloniasmo pp. 222Y234.Vasetambin Nicola Labanca, L Arnministrazione coloniale fascista: Stato,politice,e societ, en AngeloDel Boca,etal;JI regime fascistapp.352 395 64.Lostrminos so n de Renzo De Pelice, enMussolin: JI Duce: 10stato totalitario, 1936-1940 Turn,Binaudi.rcsi),p.roo:para controversias entorno al principal bigrafo de Mussolini, vanse las referencias bibliogrficas, p. 262.65. Gabriella Klein,La Politica linguistica del fascsmo Bclonia, I1Mulino, 1986).

    66. Los anlisis ms recientesy convincentesson Mchele Sarfatti:Mussolnicontragli ebrei: Cronaea delle leggi del 1938 Turfn,SilvioZamani Editore,1994),y Gliebrei nell Jtalia fascista: Vicende, identita persecuzone Turfn,Einaudi,2000). Sarfatti se detienemenos en un a supuesta influencia nazi y ms en las races italianasy elapoyo a las medidas antijudas de Mussolini que lostratamientos clsicos anteriores, Meir Michaelis,Mussolni and thelews Nueva York, Oxford UniversityPress, 1978),y Renzo De Pelice,The [ews in Fascist Italy: A Hstory Nueva York,Enigma Books, 2001) Italian ed., 1988). Sarfattiexpone sus conclusiones brevemente en The Persecutionof the Iews in Fascist Italy, enBernard D.Coopermany Barbara Garvin, eds.,The Jews of Ita/y: Memory and Identity Bethesda, MD,University Pressof Maryland, 2000) ,pp. 412-424. 67.Iohn P. Dggns Mussolin and Fascism: TheViewfrom America Prnceton,Princeton University Press,

    1972),p . 40. 68. Para el rac ismo manif iestocon qu e se desarrollaron las guerras coloniales fascistas, incluido elintento de eliminar a poblaciones inferioresenteras,vaseAngelo Del Boca, Leleggi razzialine1l impera di Mussclini,en DelBoca et al. JI regime fascista, pp. 329 351 Ylas obras sobre el colonialismo italianocitadas enlas referencias bibliogrficas, p. 278. 69. David1.Kertzer,The PopesAgainst the Jews: The Vatican s Rolein theRiseof ModernAnt-Semitsm NuevaYork,AlfredKnopf 2001),rene pruebas irrefutables de publicaciones del Vaticano, aunque va demasiadolejos alincluir a lgunos mater ia lesno papales . 70. ElVaticanoaprob explcitamentela discriminacinfrancesa deVichycontra los judos en empleoy educacin. MichaelR Marrus y Robert O. Paxton,Vchy France

    335

    NOTAS

    and thelews (Stanford, CA,Stanford UniversityPress, 1995), pp. 200-202. 71.Jonathan Steinherg, All orNothing: TheAxis and the Holocaust 94 - 943 (Londres,Routledge 1991) 72 P el j f d l i B hi i l l i

    NOTAS

    y puedan aparecer formas nuevas y p ~ r c i a h n e n t ee ~ p a r e n t a d ~ s~ en a c i o ~ a l i s ~ o

    autoritario (pp. 496 Y520). 6. Mirkc Tremaglia, que habla SIdofuncionariosubalterno en laRepblicade Salo deMussolini en 1943-1945 fue elegido entonces

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    Routledge, 1991). 72. Parece ser que el jefe de pol ic a Bocchini le expl ic aMussolni en junio de 1940 que 5610 los antifascistas estaban a favor de la guerra}porque pensaban qu e les libraria del rgimenodiado. Claudio Pavone, Una guerracivile (Turtn, BollatiBoringhieri, 1991), p. 64. 73. V an se las r ef er enc ia s bibliogrficas, p. 279. 74. F. W. Deakin, The SixHundred Days 01Mussolini NuevaYork,Anchor) 1966), pp . 44-45. El prncipe Borghese fue condenado a pris in en1949 po r sus acciones contra la Resistencia italiana} pero slo pas diez das en lacrcel. Despus de la guerra fue funcionario del partido ne o fascista italiano, elMovimentoSociale Italiano (MSI) del que sehablaen el captulo 6. 75. PrimoLevi,The Art of Fiction, CXL, Pars Review, 134 primavera de 1995), p. 202.76. Sergio Luzzatto, 11 carpadi MUssolini: Un cadavero tra imaginazione, storia ememoria (Turn, Einaudi ,1998). 77 .Las autor idadesnazis mataron a todos losque intentaban rendirse, en un a politica denominada fuerzaa travs del miedo.Vase Antony Beevor Berln: The Downfall; 1945(Londres, Viking, 2002), pp. 92-93YU7; YRobert Gellately Backing Hitler pp. 236-242. 78. V ase c ap t ul o 5 , pp.191-192- 79. Omer Bartov muestra cmo las duras condiciones y las intencio

    nes genocidas de la campaa rusa daaron al Ejrc ito adems de a las SS empujndolos a la brutalidad en Hitler sArmy: Solders Nazis andWarin theThird Reich Nueva York, Oxford Vniversity Press, 1991 y The Bastern Front, 1941-1945: German Troops and theBarbarisationofWarfare, and ed. (NuevaYork,Palgrave, 200l}.80. Vase captulo 4, nota 43.

    6. OTROS TIEMPOS, OTROS LUGARES

    1. Ernst Nolte, Der Fascismus in seiner Epoch (Munich, Piper, 1963), traducidocomo Three Faces ofFascism (NuevaYork, Holt, Rinehart and Winston, 1966), p. 42.Vase captulo 2, nota 70. 3. Segn Ian Kershaw; TheHitlerMyth: ImageandRealityin theThirdReich (Oxford, Oxford Universi ty Press, 1987),pp. 221-222,muchos alemanes culpaban personalmente a Hit ler de sus sufrimientos en l a primavera de 1945. 4. R J Bosworth, The Italian Dictatorship (Londres, Arnold;1998), pp. 28,]0} 61,67-68, 147,150,159,162,179 Y235,hace ms hincapi que la mayora en un a incompatibilidad entre el consumismo individualista y la comunidadobligatoria del fascismo. Victoria De Grazia, How Fascism RuledWomen (BerkeIeyy Los Angeles, University of California Press, 1992), pp. io, 15, Ypassm muestraconvincentemente cmo la cultura comercial consumista ayud a subvertir la ideafascista de feminidad sumisamente domesticada. Vase tambin Stanley G. Paync,A History of Fascism 1919-1945 {Madison, University of Wisconsin Press,1995J,p. 496. 5. Payne, History llegaba ala conclusinde que el fascismo histrico es : :

    pecfico nunca puede recrearse aunque subsistan fascstas, en nmero reducido;

    subalterno en laRepblicade Salo deMussolini en 1943 1945,fue elegido entoncespresidente del Comit de Asuntos Exteriores del Parlamento i t a l i a ~ o~ u n ~ u eescierto que algunos funcionarios de la Repblica Federal de Aler.nanla, ~ d d ~elcanciller Hans-Georg Kiesinger, haban sido miembros del Partido Nazi en su -

    ventud, no haban seguido perteneciendo despus de la guerra a un partido neo

    nazi y ningn partido neonazi haba participado en el G o b i e r ~ ol ~ c a lni n ~ c ~ o n a len A lemania. 7. Vase el nmero especial de Pattems o PreJudtce36:3 (Julio de2002) sobre grupsculos de la derecha radical, agrupados -por Roger Griffin.8. Martn A. Lee, The BeastReawakens (Bastan , L tt le, Brown,1997) 9 Nol te ,Three Faces pp. 421-423. 10.DietheIm Prowe, Classic Fascism and the NewRadical Right Western Europe: Comparisons and Contraste, ~ o n t e m p ~ r a r y

    European History, 3:3(1994); Piero Ignaz, Eestremadestrain Europa (Bolonia, I1Mulino, 2000). 11. Vase capitulo 6, pp. 120-121 Y cap tu lo 7, pp. 252- 253.

    2 The Road to Wigan Pier (NuevaYork, Berkeley Books,1961),p. 176.Vase tambin TheLionand the Unicorn (1941),citado in Sonia Orwelly IanAngus, eds., TheColected Essays fournalism, and Letters 01 George OrweR vol. III: My CountryRight or Left, 1940-43 (Nueva York, Harcourt Brace, 1968), p . 93 13 La Re pblica Federal de Alemania (Alemania Occidental) ilegaliz todas las expresionesmanifiestas de nazismo, pero permit i el pluralismo de partidos. As que partidosde la derecha radical que eran neonazis en todo rnenos en el nombre y el simbol ismo existan legalmente, j unto con un a clandestinidad ms abiertamente nazi.La Repblica Democrtica Alemana (Alemania Oriental) sin e,mbargo, .s.10 permiti que existiesen el Partido Comunista y el Partido de Umdad SOCIalIsta demodo que no poda actuar abiertamente en su territorio n i n g ~ nheredero chistadel nazismo.Se alegaba que puesto que elnazismo se derivabadel capitalismo , slo poda existir en laAlemania Occidental. Vase [effrey Herf, i v i ~ e d.zv:emory:The Nazi Pastin the Two Germanes (Cambridge, MA, Harvard UniversityPress, 1997). 14. Payne, History P.500. 15.En las e leccionespar lamentaras

    de 1992, la Lega Nord obtuvo casi e119 po r 100 del voto norteo ~ 6por 100 delnacional) utilizando el resentimiento de los pequeos empresar ios y tenderosdel norte por la carga social del sur italiano, expresadoen trminos que bordeabanel racismo. Vase Hans-Georg Betz, Against Reme: The Lega Nord, en HansGeorg Betz y Stefan Immerfall, eds., TheNew Politics 01me Right: N e o P o p ~ i s tPar-iies and Movements in Established Democracies (Nueva York, Sto Martn s Press,1998), pp. 45-57. 16. Tom G al lag he r, Exit from the Ghetto: The I ta lian .FarRight in the 1990S,en Paul Hainsworth, ed., The Politics of theExtreme RtghtProm theMargn to theMainstream (Londres, Pinter, 2000), p. 7 ~ . 17 S t a ~ e yHoffmann, Le mouvement Poujade Cahiers de la Pondation Nationale des SciencesPolitiques 81(Pars, Armand Col in ,1956) . 18.Adems delos l ibrossobre el

    Front National enumerados en las referencias bibliogrficas, p. 291,

    vase Nonna

    336 337