DIRIG~:

, OP8L1R URIB8 De ~C08T~ :.

1 __ 1

PI,J8L1Ct;lClon :menSUAL

Tarifa postal ;educids. Licénda numero 1377 del Ministtl"io de

Correos y Telégrafos

©Biblioteca Nacional de Colombia

( Las Rentas de Nariño )

'ofrecen al público los mejores .

LICORES NACIONALES •

~y EXTRANJ EROS ========1

Administración de la Renta eJe Licores

©Biblioteca Nacional de Colombia

-'-

T únja, Septiembre 'de 19+5

T ~ M A 8

-Homenaje a la. mujer nariftense

-El Embajador de Colombia en Chile y "Agitación Femenina/'.

-Acción Femenina Interamericano.

-Acción Femenina de Venezuela se dirige al Congreso de Co-

lombia.

-La bella tierra. tunja.na.

--,Habla. la presidenta de la. Unión Femenina de Colombia.

-La mujer en la sociedad

-Comentario a. las declaraciones de doña Martha Díaz del Cas-

tillo.

-Comentamos

-Poemas de Mat1lde Espinos3

-La mujer en las profesiones

-Narifto, tierra fértil, laboriOSo. y culta

-Twna.co

-Mujer Ideal '!

-Comentarlos poUtiCOS por Serafina: Transfonnando. - Coope-

ra.ndo.-Declara.ciones de LiUa.-Por' qué no somos colabora­

clonlstas

--Comentarlo 3 la carta. de Mercedes Abadia.

-Vit.amlnae

-La Afianza. Femenina. deJl Valle abre una encuesta..-Bespuestas

-Cuen.to~

-Cartas llegadaa del Sur

--Carta al Presidente L6pez

-Consejos de Mada.m.6 Cucufata..-Las enfermedades

OOLABORAN

-Carlos Lozano y Lozano.-8antlago de Chi.le

-OfeUa Uribe de Acosta..-TunJa

-Panchita. Soublette.-Ca.ra.ca.s

-Ber.tha McNeill.-Haverford

-Emilla Qulntero.-Pas.to

-Roso. Maria Moreno Agullera.-Bogotá

-Marta, Diaz del Castlllo.-Pasto

-Luclla Rublo de Laverde.-Bogo.

-Mat1lde Espil'losa..-Bogotá

-Ernma. de la Roso. C.-Pasto

-Elvira. Santander .-Pasto

-Nena Lozano.-Tuma.co

--Cecllla. Guerrero Orbegozo.-Pasto.

-Serafina.

-Elvira. SllIrII1lento de Qulfiones.-Tunja

-La. enfermera.-Bogotá.

-Esperanza. Delgado GuzmAn.-PopayAn

-Ma.r1a Silva Zafra.-Pa.lmlra.

-Cecllla Cha.ves Zamora.-Anserma

-Edmundo Medlna M.-Pasto

-Josefina. Villota.-Pasto

-GTacleta de Puyana.-Pasto

-Allna Dominguez Mufloz.-PopayAn

-Angela de Valencla..-?opayán

-Maria. Emllia. Forero.-Bogotá

-Cucufata..

VALOR DEL EJEMPLAR S 0-20 Imp. Deperiameatal. TuDja.--8ecc16n Comercial.

11 DIGNIfICACION fEMENINA

I I

Por ISRAEL ROJAS R.

Acaba de aparecer la 5&. edición de este libro, que debe ser leído por todas las MUJERES y

estudiado por todos los HOMBRES.

En seguida damos a conocer los nombres de los principales capítulos de que se compone esta

obra, única en su género:

Anhelo.- Dignificación Femenina.- La mujer centro de la 50-ciedad.- Los estados cumbres de la mujer.- EI Optimismo Fe­menino.- La Curiosidad Fem~nina.-La Lealtad Femenina. - El Valor Femenino.-La Sinceridad Femenina.-EI Mis­

terio Femenino.-La mujer y la Religión. - Lo que sig­nifica la Libertad de conciencia en la Mujer.-La Mu-jer como hija. - La Mujer como novia.- La ~ujer como esposa.-La Mujer como madre.- La Mu-jer como ama de casa.- ¿Cuál es la edad más fascinadora de la Mujer?-La Histeria Feme­

nina.- La Mujer no juzga las cosas por lo que son en si, sino por la emoción que le producen.- EI ambiente yel alma Fe­menina.-La mujer es el si y el nó de la Nataraleza.-La Feminidad, Faro de la Existencia.-Invita-

ción a la vida.

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©Biblioteca Nacional de Colombia

,

El Embajador de Colombia en Chile y

..

«Agitación Femenina» Santiago, agosto 20 de 1945

Señora doña Ofelia Uribe de Acosta.-Tunja.

Muy distinguida señora y amiga:

Con el mayor interés he venido Leyendo la revista que usted pu­blica en esa ciudad, con un 'noble anhelo de servicio público y de reno­vación ideológica. Los artículos y estudios allí insertados llaman a las mujeres colombianas a una campaña benéfica de autonomía y desenvol­vimiento, ya indispensable dentro de la época que atravesamos. Y lo hacen con serenidad, con serio acopio de argumentos, con discreta ener­gía. La revista está muy bien escrita y algunos de los trabajos que he revisado constituyen verdaderos aciertos p'or el fondo y por la forma.

Créame usted que aprecio en todo lo que vale el significado de su trascendental labor, tan rara dentro de nuestro medio, y tan expues­ta a dificultades y luchas. Tiene usted cualidades morales e intelectua­les que sorprenden y se abrirá sin duda un camino espléndido, porque al fin y al cabo, nuestro país acepta todo esfuerzo desinteresado y fe-clmdo. '

. Permítame felicitarla con sincero entusiasmo y amistosa cordia~ lidHd, y reciha el homenaje de mi respeto y amiraeión,

CARLOS LOZANO Y LOZANO Embajador de Colombia

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Pasto :.. Nariño - Colombia , '

.. -2-

©Biblioteca Nacional de Colombia

I •

Acción PeDlenina InteraDlericana

La incorporación de la mujer en las adividades po­líticas de solidaridad continental tuvo su origen en la iniciativa del delegado de GuatemaJa, Excmo. Sr. D. Máximo Soto Hall, a la Quinta Conferencia Interameri­cana, reunida en Santiago de Chile en 1923, que adoptó como temas de estudio para los próximos Congresos los siguientes puntos:

"L--Ampliación y mejoramiento de la educación inte­lectual, moral y física de la mujer.;

n.--Que la mujer americana éntre en el uso de los derechos civiles y políticos en iguales condiciones del hombre;

m.---Fomento de los Centros Femeninos Culturales y prácticos; y

IV .-Recomendación a los gobiernos para que la de­legación a las próximas conferencias sea. integrada. con un elemento femenino".

La Sexta Conferencia Interamericana. reunida en Buenos Aires en 1936, creó la Comisión Interamericana de Mujel'éS, con residencia en Wáshington, que labora anualmente por medio de Asambleas Generales a las cuales concurren delegadas permanentes de todos los países americanos. Tiene esta organización como pri-

I

mordial objetivo, la coordinación de esfuerzos para el mantenimiento de la paz; mejoramiento de las condicio­nes individuales de cada. país en orden a evitar el males­tar social que originan las luchas internas e internacio­nales; la igualdad de derechos civiles y políticos sin dis­criminación de sexos; fomentar la educación de la · mu­jer y la protección infantil; incrementar fa. construcción de viviendas para campesinos; en sintesis, implantar el reinado de la justicia social.

En Bogotá habrá de reunirse en el año próximo la Novena Conferencia Interamerica.na y a nadie se oculta la trascendental importancia que tiene para ~osotras el hecho de que a ella concurra una nutrida delegación fe­menina.. Con este propósito, la directora del Comité Del Mandato por Paz y Cooperación, Mis~ MabeI Vernon, se

ha dirigido a las colombianas recomendando la necesi­dad de organizar asociaciones femeninas que preparen el terreno para la Conferencia de 1946.

Es, pues, indispensable promover una activa movili­zación de la mujer colombiana en este sentido, a fin de que en todas las ciudades principales se formen Cen­tros que trabajen activamente y pongan a la mujer en condiciones de entender y utilizar las ventajas que re­portará para la hmnanidad el hecho de que ella partici­pe directamente en la estructuración de las nuevas ba­ses de organización económica, política y social que trae­rá el mundo de la post-guerra.

La Alianza Femenina de Colombia y la Unión Feme­nina de (Jolombia, son a manera de ramas de esta gran Liga Internacional por la Paz, puesto que ambas luchan tesoneramente por obtener la efectividad de los postula­dos proclamados por el Excmo. Sr. D. Máximo Soto Hall, y estamos seguras de que estas dos vigorosas or­ganizaciones tomarán a su cargo la tarea. de encauzar entre nosotras el movimiento que habrá de culminar en la Conferencia de Bogotá en 1946.

El hombre. dueño absoluto del poder, de la fuerza y aun de la inteligencia, que había sido hasta hoy patrimo­nio exclusivo del sexo masculino, es el constructor de la sociedad actual y, en consecuencia, debe asumir la res­ponsabilidad de este estado de cosas que, desgraciada­mente, dista mucho de ser el prototipo de una verdade­ra civilización. Nadie podría negar que existe un tremen­do malestar que se traduce en choques, fermentos revo­lucionarios y atentados subversivos de diversa indole que presagian tremendos males futuros si no adopta­mos fórmulas pacificadoras y constructivas. Mientras impere el reinado de la fuerza, y la lucha por ia. vida continúe siendo una aguda contienda de clases, no h&­brá espacio vítal para la confraternidad humana.

La mujer, por su extraordinaria intuición y su fina sensibilidad social, es el elemento activo que hará circu­lar la sayia pacificadora por todas las fibras de la gran familia humana, porque su intuición le muestra el leja­no peligro y su sentimiento le inspira honda piedad por el dolor ajeno· Ella está llamada, en un futuro próximo, a poner término al desequilibrio social que los hombres han fomentado implantando el predominio del fuerte so­bre el débil,' base y sustento de su ina.udita tiranía.

Mujeres de Colombia: se escucha ya el eco lejano del clarín que anuncia el despertar, y se proyecta en lonta­nanza la silueta de las vencedoras que enarbolan la ban­dera. de la justicia social. Es preciso abrir los ojos a la luz redentora de esta alborada que nos trae el mensaje de la solidaridad y de la. confraf;ernidad americanas.

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se lo podemos solucionar. Consúltenos. Gerencia en Bogotá: Carrera 6a. N". 11-57. Telégrafo: .PQZOS Artesianos. Teléfono: 2 9 3 2.

Director de trabajos para todo el país Dr. Luis A. Bolivar

-3-©Biblioteca Nacional de Colombia

Por el Voto Femenino

Acción femenina de Venezuela se dirige al 'Congreso de Colombia

Acción F1emeJnina. - Sufragio pleno, educación cívica. y mejora­

miento de la mujer y del niño.-Caracas. Venezuela

Caracas, 1.0 de julio de 1945.

SeÍÍor Presidente del Honorable Congreso de la República de

Colombia.-Bogotá.

Excelentísimo seÍÍor:

Hemos tenido noticias de la consciente y plausible actitud del

sector femenino de esa noble república, el cual está empeñado en

que su derecho de sufragio en igualdad con el hombre, le sea re­

conocido en la actual reforma constitucional, y esta aspiración

no puede ser más justa ya que su ciudadanía, su cultura, su en­

tereza moral no desmentida y su voluntad de ser útil, lo hacen

acreedor a su ejercicio.

Por tal circunstancia tenemos a honra el dirigirnos a usted

con ~·l debido respeto y acatamiento para elevar nuestra voz jun­

to con la de nuestras hermanas las mujeres de Colombia, en so­

licitud del reconocimiento legal de tan caro derecho. Al hacerlo

conflamos en que nuestra actitud será interI?retada por el So­

b~'rano Poder Legislativo al que nos dirigimos, en un justo seti­

do fraterno, pues las venezolanas no podemos sentirnos extran­

jeras al lado de las mujeres de Colombia, ni indiferentes ante sus

problemas.'

Por otra parte, 'constituye deber primordial de los actuales

gobiernos americanos, dar cumplimiento a las disposiciones, re­

soluciones o acuerdos internacionales que tiendan a afirmar la

democracia, entre los cuales se imponen en primer término los

que impiden discriminaciones injustas por razón de sexo.

Tenemos conocimiento de que al respecto existen importan-

tes y precisas resoluciones aprobadas en conjunto y ,en lo inter­

nacional por todos los gobiernos de las Américas, incluso el de

esa noble y culta República, Estos ·son: El Acuerdo de Lima

(1938). la Resolución 28 de Charpultepec (1945) y la reciente Re­

solución de San Francisco que asegura el respeto por los dere­

chos humanos y libertades fundamentales, sin discriminación de

raza, sexo, clase ni religión.

Basadas en esto, nos permitimos recomendar encarecidamen­

te al Soberano Poder Legislativo Colomóiano, por el digno órga­

no de usted, que acoja en el texto constitucional el principio in­

ternacionalmente apoyado de la igualdad de derechos políticos

sin distinción de sexos, lo que, sin duda, constituye un paso de­

mocrático de alto alcance que honra a cualquier nación.

Para nosotras será motivo de intima satisfacción y compla­

cencia ",1 tener noticias de que ese derecho inherente a la ciuda­

danía ha sido legalmente reconocido ~l como aspiran nuestras

hermanas, tanto por lo que significa como realización del justo

anhelo del sector femenino de Colombia, como por el aporte que

este dará, una vez libre de trabas anacrónicas, a la evolución de­

mocrática de ese noble y querido 'País tan cerca de nosotras por

sus condiciones geográficas e históricas, comó Ror el recuerdo

excelso del Libertador.

Muy atentamente,

La Directiva Ejecutiva de "Acción Femenina", Panchlta Soo­

blet te, secretaria genera.l.-Josefina Coronil, secretaria del exte­

rior.-Ada P érez Goevara, secretaria d~l interior.-Celia Lang

de Maduro. - Clara Vivas BrieeÍÍo.- Ana E sther Gouvemeus.­

Merc.edes Gil Santana.-Flor María Zambrano C., s.ecretaria de Actas.

La Liga Internaciona l femenina por P az y Lib~rtad , se dirige al Congreso C olombia no Al Honorable Congreso de Colombia:

Las socias de la Liga Internacional Femenina por Paz y Li­

bertad, reunidas en sesión anual ,en Haverford, Pennsylvania,

Estados Unidos de América, del 3 al 6 de mayo de 1945, respe­

tuosamente nos dirigimos al Honorable Congreso de la República

de Colomia -aunque reconocemos no tener derecho oficial de

hacer tal p(·tición- para expresar la esperanza de que ese cuer­

po preste atención favorable a la cuestión de conceder derechos

políticos a la mujer.

Respetuosamente llamamos la atención al hecho de oue en los

ú ltimos aÍÍos varios pá.i.ses de América han concedido pleno su-

PARA EL CABELLO

fragio a la mujer, y a que tal acción concuerda con el espíritu

democrático ~ igualitario de hoy día. Por otra parte, citamos la

recomendación que 'contiene la Resolución xxvrn de la Confe­

rencia de Chapultepec, de que deben suprimirse discriminaciones

por razón de sexo. El papel que han jugado las mujeres de Co­

lombia en el desarrollo de su Pat ria, y que han' de jugar en el fu­

turo, indica que este paso seria un acto de pura justicia y al mis­

mo tiempo ayudaría al progreso de la Nación.

Bertha MeNEILr.,

secretaria.

,

ACEITE DE P 1I

ETROLE~

MUJERES DE COLOMBIA

SUSCRIBANSE A

-AGITACION fEMENINA»

RAUL y NAVARRO

Facilita el PEINADO - Combate la CASPA rj

-4-

I

R.evi~t. ideológica y combatin

ORGANO DE LA DEFENSA FEMENINA

Matizada con b ella. página. literaria.

Valor de la IUlleripción • 2,40

©Biblioteca Nacional de Colombia

mUE honroso y que grato pa­ra mí, asomarme a la bella ciudad de Tunja desde la es-

LA BELLA TIERRA TUNJANA

jer sea en el hogar un elemento de asociación en el trabajo y mejora­miento de la familia.

piritual ventana de "Agitación Fe­menina", que ha venido a traernos a las mujeres de esta región de los Andes nariñenses un mensaje de fe en el porvenir que reservan los tiem­pos a la mujer colombiana.

No creo, eso sí, que la mujer de­ba sustituír al hombre en aquellas faenas propias de su sexo pero sí se debe dotar a la mujer de las posibili­dades que impone esta época que con­fronta la humanidad, para que com­plete su alta misión de coexistir en el hogar donde el niño que será el hombre de mañana, saldrá armado como ciudadano útil y elemento que honrará la sociedad donde le toque actuar.

"La bella tierra tunjana" . . , di­cen de ella los que la conocen, y que es una ciudad con alma, dones y a­tributos que provienen de un cabal señorío que a la vez se inspira en las más altas virtudes de la raza. Y afirman también que Tunja y la ciu­dad mía, este Pasto recatado entre el Juanambú y el Guáitara, e ignora­do hasta hace poco por las gentes

EMILIA QUINTERO RINCON

prestante intelectual de Pasto.

Que se metodice la formación de la mujer en escuelas y colegios, ra­cionalizando esa formación en las disciplinas del espíritu y en las que

de mas allá del primero de estos ríos, guardan afinida­des que las hermanan al través del espacio dilatado. Tierra fría Tunja, y tierra también fría la capital de Na­riño; de hábitos arraigados en la tradición ambas; de piedad honda y legendaria las dos; contigua la una al campo donde las armas republicanas rubricaron la epo­peya libertadora y no lejos la otra del sitio donde el Li­bertador sostuvo dura lucha y midió la pujanza de sus tropas contra las de quienes fieles a sus creencias, las defendían con el coraje con que más tarde, incorporados a la patria amada, le han dado todo a Colombia y han sido los primeros en la lucha para rechazar al invasor extranjero.

Hay, pues, muchas cosas del espíritu y de la geogra­fía que nos acercan a Tunja. Y está bien que fraternice­mos, que nos conozcamos, que nos comprendamos. Por eso es merecedor de encomio el propósito de Agitación Femenina, de consagrar esta magistral edición a pulsar el alma de las mujeres de acá y a difundir las modalida­des de estos lugares de "nuestro lindo país colombiano".

Nosotras, las hijas de esta lejana tierra queremos vincularnos con nuestras hermanas de los demás depar­tamentos, secundar sus aspiraciones y sus ideales y res­ponder al llamado de cuanto diga obra común y campa­ñas redentoras. En la labor de enaltecer el puel:to que le corresponde a la mujer en el panorama nacional, lis­tas estamos a unir nuestra voz a la de nuestras com­patriotas y sumarnos a las tareas que fructifiquen el campo donde debe moverse la mujer.

Fecunda y prometedora es esta faena. La educación femenina se ha visto limitada hasta ayer no más, a mol­des estrechos que hacían de la niña una muñeca, un bi­belot para adornar una hermosa mansión. Admitidas en Universidades por haberse ampllado los estudios de nuestro sexo al bachillerato -que hay que adaptarlo y actualizarlo-- los horizontes femeninos se proyectarán cada día a servir mejor a la comunidad y a que la mu-

la capaciten para que su posición sea, en verdad, en los afectos y en la brega de la vida, digna compañera del hombre en la tierra. Emilia QUINTERO RINCON

Pasto, junio 15 de 1945.

La importancia de las REVISTAS Las revistas, lo mismo que los librOlS según se ha dicho, son

imágines del mundo, pero imágenes sencillas, comprimidas y

amables. El mundo de los libros es complicado, serio, a veces

adusto, misterioso siempre; el de las revistas, por el contrario,

es siempre risuefl.o y claro. El libro no es para todos; la. revista si.

Sobre todo hay asuntos cuya naturaleza y cuyas modalida­

des no pueden ser tratados con oportunidad y ¡propiedad ni ¡(iIl

libros ni en periódicos. Son aquellos, humildes por su aparien­

cia, pero muy importantes por su nec,esidad.

La cultura doméstica y familiar, las sintesis breves de la

cie'D.cia, del arte, de la historia, son temas fácilmente asimila­

bles y prácticos, propios de las revistas, especialmente de las

~emeninas. Y como se ve, son temas que comprenden lo más

indispensable de la vida ordinaria.

Por otra parte, como no es diaria la revista propiamente di­

cha, no perjudica al lector en cuanto al tiempo de su lectura, qui­

tándole horas y a veces dias' pertenecientes a otros menesteres.

Al contrario, el libro y aún los periódicos de cada dia. Especial­

mente para la mujer, por este aspecto, tiene la revista cualida­

des y condiciones ventajosas.

Lejos estamos de indicar que los libros no han de leerse. Por

el contrario, creemos que hombres y mujeres que no leen por lo

menos algunos de los libros más importantes que ha producido la

mente humana, ciencia y arte, carecerán de ese grado impres­

cindible de ilustración que se xige de una persona medianamen­

te cultivada. La revista, además, tiene un precio que generalmente está.

al a1cance de muchisimas personas, lo cual la califica como un

medio popular de ilustración y conocimientos.

Por esto merecen aplauso y apoyo quienes dirigen y sostienen

una r.evista que, como AGITACION FEMENINA, está llamada

a remover profundamente la conciencia colombiana.

Esperanza DELGADO GUZMAN

5 -©Biblioteca Nacional de Colombia

Con Doña Josefina Villofa

HABLA LA PReSIDenTA De LA unlDn remen IDA Al hacer un nuevo comentario a "De­

rechos Politicos de la Mujer" (opiniones de

la esclarecida escritora narifíense dofia

Josefina. Villota) no pretendo agrega.r na­

da. al magnifico comentario hecho por do­

ña Ofelia Uribe de Acosftt, solamente que

en mi calidad de maestra tengo la. certeza

de que para. que una idea. pueda ser rete­

nida en la mente humana, es preciso que

ella se repita hasta la saciedad y esta

magnifica escritora nos ha abierto el cam­

po para hacerlo.

No creo necesa.rio que para. ejercer un

derecho o mej( r para cumplir una de las'

obligaciones del ciudadano sea necesario

hacer grupos ni menos bullicio ni ostenta­

ción. Las sostenedoras del sufragio ~eme­

nino en Colombia, entendemos que éste,

/ como todo aquello de que depende el por­

venir del "ogar colambiano, no s.e presta a

pasiones bajas ni alborotos, total que el

momento de ejercerlo podrá pasar en si­

lencio.

Es de creerse ciertamente que habrá

cambiado ila faz colombiana el dia en que

dejemos ~e soñar y vivamos en el pre­

sente. ¿ Perdeoremos si equilibramos el pen­

samiento con la realidad? Sofiar, ideali­

zar la vida es sin lugar a duda muy bello,

muy placentero, pero solo es dable lograr­

lo por unos pocos minutos. ¿No serian és­

tos :nás amables y más provechosos si los

empleá.ramos en la lectura de una buena

obra o en interpretar 1,1 oir una composi­

ción musical?

A las veridicas palabras de dofia Luci­

la Rubio de Laverde podriamos agr,egar:

las mujeres favorecidas por la fortuna, en

nuestra tierra, no son menos esclavas de

sus propios caprichos y de una, defectuosa

educación que las desheredadas, con el

agravante de que si su situación cambia

por una de tantas veleidades de la suerte,

el descalabro es mayor porque no hay pre-

paración para afrontarlo.

N o sé cómo podriamos convertirnos en

apasionadas e injustas tan rápidamente,

cuando podemos afirmar que el sentido de

la justicia, de la devoción por el hombre

y de la compasión por l?s seres débiles e

indefensos forman en la mujer colombia­

na una. segunda naturaleza. De eLlo está

dando fe la autora del artículo en cues­

tión cu~ndo no se atreve ni aún a imaginar

que podriamos marchar al unisono con los·

hombres a fin de consagrar lo mejor de

nuestras vidas a hacerles las suyas más

positivamente agr.adables.

Es cierto que después de haber librado

recias campafias hemos logrado que la

mujer ;pueda instruirse en su Patria, ma­

ro está que no tan ampliamente ni con las

mismas comodidades que el hombre, pero

es que la formación de las mujeres que

puedan vencer los inconvenientes que aún

se nos presentan, deben bastarnos para sa­

tisfacer nuestra ambición? ¿ Puede una

idealista formar hijos trabajadores, eco­

nómicos y patriotas de que tan necesitada

,está Colombia? Una mujer que vive dedi­

cada a los quehaceres domésticos o a ha­

cerse cada dia más encantadora para sa­

tisfacer la vanidad de su esposo, jamás

puede enseñarle a sus hijos con su vida

egoista, concentrada si no directa sI indi­

rectamente en su ego, a ser buenos ciuda­

danos?

El ideal de "Unión Femenina de Co­

lombia" al luchar por el sufragio femeni­

no h sido aportar como legisladoras el

grano de arena con eos mil detalles que se

escapan a los Padres de la Patria, pr,eci­

samente porque en su calidad de árbitros

eternos, los desconocen. Ninguna mujer

por idealista o r,esignada que ella sea po­

drá negar que ~as necesidades de las mu­

jeres y 'de los nifÍos (más de las dos terce­

ras partes de los habitantes del pals), só-

Un simbolo de aristocracia

lo las conocemos las mujeres, y ¿ quién

puede trabajar más intensamente para

satisfacerlas que el que las siente?

Está en nuestra misma estructura, pu­

diéramos decir, el anhelo incontenible de

aentir la ~z y el bienestar a nuestro al­

rededor. Siempre he juzgado que esas ra­

risimas excepciones, esos fenómenos de

pasión que se han presentado de tarde en

tarde entre las mujeres, son un brote de

timidez oprimida y que desaparecerán el

dia en que desaparezcan las causas.

Las figuras luminosas de mujeres ins­

piradoras de grandes humanistas surgie­

ron en los lugares en donde el Estado las

considera como hijas (lo atestigua e~ ca­

so de la sefiora Roosevelt), o en donde co­

mo lo demuestra Comelia madre de los

Gracos, les iguala en car,encia de derechos.

Si h.emos de convenir en que la inteli­

gencia y la,. cultura dan a su poseedor los

medios necesarios para dominar o conven­

cer a los que no los poseen, ¿ cómo supo­

ner que las muchachas inexpertas atien­

dan más los conceptos o conaejos de una

madre ignorante y débil que las ingenio­

sas sugestiones de personas que no tienen

responsabilidad moral y que saben que no

son cast~gadas por la ley? Es verdad que

del afio de 1936 a hoy hemos conseguido

mucho en bien de la mujer, pero también

,es cierto que cuando esos avances se dis­

cutian en el Congreso y aún hoy, no falta­

ron hombres y mujeres que temblaran por

la terminación del hogar. Las mujeres,

gracias a esas nuevas leyes, podemos ocu­

par puestos de responsabilidad, pero ate­

niéndonos no a la literatura sino a la rea­

lidad, sabemos que esos puestos no son ni

serán ocupados a baso de competencia in­

telectual sino de posición politica, y ¿ có­

mo se adquiere esa posición? Con el voto.

Rosa. Ma.ria MORENO

es tomarse un TINTO en el

«A M E R 1 e A N PASTO ~~~~ PLAZA PRINCIPAL ~~~~ TELEFONO: 2 6 8

-6

,

©Biblioteca Nacional de Colombia

La mujer en fa sociedad Gran papel ejerce la mujer en la so­

ciedad. El sexo débil como comúnmente se

le llama, auncuando .en muchas oca:stones

y por varios aspectos es más fuerte que el

hombre,. es f1. sintesis por decirlo asi, de

nuestra vida en sociedad.

Ella con sus encantos hace concebir y

contribuye para las más grandes empre­

sas, por su imaginación, ayuda al hombr,6

a salir bien en los negocios. La mujer co­

mo compaftera del hombre, es la que sos­

tiene moralmente el hogar, la que sirve de

consuelo y de .estimulo al hombre para la

lucha por ' la vida. Por eso yo creo que ¡a

mujer en la politica pierde toda su perso­

nalidad, y por eso soy enemiga del voto

femenino.

¿ Qué se sacarla con vRtr a la mujer en

una plaza pública, enrolada a ~as masas

ignorantes y peleando con ellas por un in­

terés politico, que es 10 que lleva a los

hombres a la desavenencia y a los odios ?

N o, la mujer tiene un papel más alto y

Dios ha querido que ella sea por su na­turaleza, sólo la reina del hogar. Una mu­

jer cuanto más sencilla, más femenina, es

más preciosa. a los ojos de los hombres y

más seftora de su ho~ar; más abnegada y

más retraida, cumple más a cabalidad el

LUCII.:.A RUBIO DE LA VERDE.

DO~A MARTHA DIAZ DEL CASTILLO

deber que la naturaleza y el mismo Dios

le impuso.

La sociedad se complementa con la

mujer. Pero con una mujer que sea fiel

exponente de nuestras virtudes cristianas.

i Cuán preciada es una mujer que sepa

cumplir sus obligaciones, pues ella, por re­

pres.entar en el matrimonio un papel tan

importante como es dirigir el hogar, edu­

car a los hijos, tiene que ser un perfecto

modelo de todas las virtudes!

A veces creemos que con nosotras se

comete una gran injusticia en nuestra vi­

da de sociedad, porque a l~s hombres s,e

los trata de otra manera, 'excusándolos de

cualquier ligereza o liviandad, y en cam­

bio a la mujer se la trata más duramente.

Pero no, eso tiene su razón y nosotras

mismas 10 reconocemos asi ~ pues siendo la

mujer la que forma los hombres del ma­

fiana, la qu.e tiene sobre sus hombros el

peso de la responsabilidad del hogar, debe

por lo mismo, ser espejo de las buenas

costumbres, maestra de las .ensefianzas de

Cristo y por 10 mismo imitadora de su

Santísima Madre. Y cualquier desliz por

sencillo que parezca, es reprochable a los

ojos del mundo.

Si queremos ser felices, amémos nues­

tro hogar; si queremos tener paz, no as­

piremos a figurar en politica; si quere­

mos ser fieles imitadoras de la Madre de

Dios, apr.endamos a ser resignadas, y en

fin, si aspiramos a ser reinas de la socie­

dad, no ,busquemos otros halagos que los

qu'e nos brinda nuestro hogar, con nues­

tros padres y nuestros seres intllmos de fa­

milia ..

Martba DIAZ DEL CASTILLO .

Comenla las declaraciones de Doña Marfha Gentil seftora dofia Martha:

Vuestro nombre trae a la; memoria el

mistieo poema que tuvo como escenario el

ma.r azul de Galilea, y que culminó en la

dolorosa tragedia del Gran Inocente.

Evoca la pálida silueta del Rabi, sus

glaucos ajar de mirar profundo y su voz

dulcisima que derramara el consuelo con

lógica y la verdad con creces. Surge a los

pies del Sefior la bella Maria de Magdale­

na escuchando estática, pendiente de las

palabras del Maestro como del aliento de

su vida, entre tanto que la previ¡;iva Mar­

tha cuida de que la hogaza de pan sea

blanda y el vino no falte en los odr.es.

Maria, la maravillosa hermosura a

qUien un cintillo de perlas lastimaba, y a

quien el vaho tibio de la piel de una es­

clava diera náus.eas, cubre su rubia belle­

za con toscas vestiduras y recorre los pol­

'I7orientos caminos de Judea con las plan-

La plaza pública tendrá la nobleza que tuvo antaño el Capitolio o el Ago­ra. Algún día el pueblo elegirá sabiamente a los que deben regir los desti­nos del Estado, y dentro del pueblo estará la mujer representando los

más nobles intereses de la sociedad: la madre y el niño

tas sangrantes, atormentados sus sentidos

por el hedor de las muchedumbr.es y la sed

que despierta la canícula inclemente, tras

el dulce Sefior que acogió su1

arrepenti­

miento sin' reproches y leyó ,en el libro de

su vida algunas páginas impolutas de

transparente sencillez. Y tuvo para sus

pecados gran misericordia. Y no los con­

sideró graves ~or ser pecados de mujer.

Ante sus ojos el espiritu humano estaba

dotado de igual responsabilidad; el cieno

que mancha a una mujer cubre igualmen­

te al hombre en circunstancias semejantes.

"No hay varón ni hembra a los ojos de!

Padre sino hijos del mismo Dios", dijo, y

estableció la ley del equilibrio humano,

- 7

que .el hombre en su soberbia ha violado.

Las normas de Justicia que rigen el

Dest,ino de todas las criaturas no pueden

hacer excepción con ninguna. La mujer

que viola la leyes tan culpable eomo el

hombre transgresor, pero nunca más que

él por razón de su sexo. El hecho de que

la soci.edad perdone al varón faltas que a

una mujer le 'traen deshonra perpetua,

significa .que las costumbres y las leyes

hechas por los hombres, puesto que vivi­

mos .ea una sociedad ¡patriarcal, están to­cadas de egoísmo .odioso y de atroz injus.­

Uda. ;No se piensa que es fácil escapar a

las sanciones mundanas, pero que es im-

(Pasa a la página 27),

©Biblioteca Nacional de Colombia

Comentamos

Nuevo Gobernante IndlAcutible acierto deÍ Ejecutivo Na­

cional y motivo de generaJ. complaoencia

en todo el Departamento de Boya.cá, ha. si-:

do la designación del dootor Rafael Quiño­

nes Nelra. pars regir sus destinos.

Extraordinaria pompa. revistieron la8

ceremonias de 8U posesi6n en donde se dieron cita. los más disimiles elementos

del conglomerado social para dar la bien­

venida y testimoniar su adhesión al llus­

tre mandatario.

El doctor Quiñones Neira inicia 8U go­

bierno con .el concurso de d,08 bri1J.a.ntes

1Dlidades de las juventudes de Boyacá: 108

doctores Gabriel Vásquez y Arturo Gar­

cia. Ulloa. al frente del las carteras de Ha­

cienda. y Gobierno.

Es el primero un infatigable trabaja..

dor, de firme ideología poUtica y de capa­

cidad comprobada al frente de las Em,.

presas Municipalés, hábilmente gerencia­

das por el dinámico impulso de su clara.

lnteU~ncia..

El doctor Garcia. Ulloa abandona su

bri.lla.nte posición de Representante al

Congreso de 1945, pa:ra servir 108 inter,eo­

ses de su Departamento; ga.lla.rdo gesto

que! .exterioriza el valor de su persona.li­

dad y p'one de presente su decisión de co­

laborar eficazmente para el buen éxito de

elste gobierno de unión.

AGITACION FEMENINA se asocia. al

merecido homenaje que .... la ciudadanía tri­

tributa al nuevo gob1e<rno Y.: aspira. a con­

tar con 8U estimulo y su apoyo.

Acción femenina de ,Venezuela

El 24, del mes de agosto próximo pasa­

do tuvimos la grata satisfacción de reci­

bir el mensaje de Acción Femenina de Ve­

nezuela por medio dei cual nos ofrecen.

para el 28 del mismo mes, la radiación de

un gran programa en homenaje a las co­

lombianas.

Con devoción profunda sintonizamos la

Radio Cultura de Caracas y pudimos oir,

merced a las radiaciones magnificas del

éter, el saludo de confraternidad de la dis­

Unguida escritora Ada. Pérez Guevara, asi

como los variados y selectos n'Clmeros de

f

Santander

En un supremo esfuerzo de su­peración dedicamos, con hondo cari­ño, la próxima edición de Agitación Femenina que corresponde al núme­ro 11, a esa tierra en donde conflu­yen nuestros más caros afectos.

Expresamos nuestra gratitud al go­bernador de Santander, doctor Ale­jandro Galvis Galvis, por la noble galladía con que ha sabido acoger e impulsar esta publicación dedicada a llevar nuestra inquietud a esa tie­rra abierta a , las ideas renovadoras y lista a captar la más sutil expre­sión del pensamiento,

Rendimos también un tributo de admiración y gratitud al doctor Luis A. Bolívar, distinguidísimo ingenie­ro quien, desinteresada y generosa­mente, ha puesto al servicio de Agi­tación Femenina. en la ciudad de Bu­caramanga, su extraordinario dina­mismo y las dotes de su clara inte­ligencia.

canto y poesía ejecutados por destacados

,elementos del mundo artistico de Vene­

zuela.

Al finalizar experimentamos la más

honda emoción cuando llegaron hasta no­

sotras las notas del Himno Nacional de

Colombia magistralmente ejecutado por la

Orquesta de Venezuela.

AGITAICON FEMENINA envia, por

medio de estas lineas, un cordial abrazo de

gratitud a sus hermanas venezolanas.

Droguería Nueva Tunja

Permanente surtido de drógas. Vende mucho porque vende barato y vende barato porque vende mucho.

Cuatro FARMACEUTAS graduados VIGlLAN el cuidadoso despacho de

sus FORMULAS

* * * 8 -

El Gobierno de Moreno Díaz

Con el retiro del Presldenté L6pe'Z; con­

cluye la corta. etapa administrativa. del

doctor Héctor Moreno Dia.z qulen, rodea­

do de inteligentes y d1nám1e08 colabora.­

dores, encauzó el Deparlamento de Boya­

cá por 1Ii.rmes derroteros de prosperidad.

Fue un mtusla8ta. propulsor de la labor

cultural y tradujo patrióticamente la8 o­

rientaciones del Presidente L6pez a pesar

de 108 múltiples obstáculos que se opusie­

ron a 8U obra de gobernante como conse­

cuencia de un agitado periodo de lucha po­

Utica por la 8ucesión p'residencla.l.

Par especiales CirelDlSt8ncia.s, durante

su gobierno se hizo patente la diferencia. .

sustancial que existe entre el núcleo fe­

menino de inteligencilll cultivada y abi.er­

ta a las modernas corrientes del pensa­

miento, y el qué continúa subordinado a

la ~gresión y a.liInentado por mezquinas

pasiones sectarias.

AGITACION FEMENINA, que al am­

paro de este gobernante creció y difundió

8U labor clvillzadora por todo el territorio

patrio, le presenta, al despedirlo, 'la mAs

cordial expresión de gratitud.

AGITACION FEMENINA se asocia al

dolor que embarga el hogar de nuestra

amiga y colaboradora Alcira Solano &t.-­

nabria, quleln en el corto término de 1D108

pocos m_, ha experimentado la amar­

gura de perder a sus padres, el &efior don

Jesús Solano y. la distllnguida. matrona

doña Alctra de Solano, pl'$tantes ~­

tos de nuestra sociedad y fundadores de

una familla ea donde el trabaJo, la virtud

Y la. inteUgencla. fueron Impulso y meta de

todM BUS activldades.

Blen sabe nuestra amiga Aleira culmto

&e le aprecia en esta CMa de AGITAClON

FEMENINA de la que .. una de 80S fun­

dadoras y cOn8tante animadora. •

©Biblioteca Nacional de Colombia

==

1-

MANOS DE MI NmA

Vuelo de palomas brisa de blanduras leves mariposas sueño de blancuras.

-2-

VOZ DE MI NI~A

Campan itas dulces despertando el alba pastoreo de nubes arrullo del agua.

PRESENCIA DE MARINA RASKOWA (1)

No hay lágrimas, cdmarada! No hay sombras. Sólo se oye el palpitar anhelante de tu sangre ardida en la inmensa llama de su pueblo heróico. Otra vez en las nubes, conduciendo tu nave. Otra vez en el ímpetu del viento, Otra vez corazón en mitad del combate!

No has caído, Marina Raskowa! En un ancho clamor tu grito ardiente atiza en la noche y el alba la hoguera que alimenta el fuerte «odio sagrado». Tu muerte no es la fuga: es la presencia. Sigues en la vigilia de las madres, en la promesa fecunda de todas tus hermanas, en el hondo corazón de los hombres valientes.

M ujer hecha de luz y fuerza, en pétalos de amor cayendo al mundo. Tu verdad es la nuéstra, y el doLor y la venganza justa que sale de la herida de todas tus ciudades.

Sigues en la tormenta poblando los espacios con tu' vida y tu nombre bandera desplegada en la cumbre estremecida de esta hora.

(1) Aviadora soviética ca.1da ¡en la guerra..

- 9-

PROMESA ALADA

N O llores mi niño que te voy a dar una rosa blanca y una estrella azul; con ellas, mi niño, vas a jugar, y una bell", historia te van a contar.

Corona de nardos te voy a poner y espigas de trigo llevará tu sien; con el viento al~gre irás a cantar y tus manos niñas lo despeinarán.

Cuando ya la noche tienda su telar con madejas tenue~ te voy a arrullar, y en tu blando sueño verás navegar mariposas de oro, venidas del mar.

-3-

BESOS DE MI NI~A

F uentecitas claras que apagan mi sed, abejitas rubias rondando mi sien.

f

-4-

OJOS DE MI NmA

Llamitas azules, gotas del lucero que encendió la noche de un amor postrero.

-5-

MINIRA

Eres para mi alma toda la canción; brisa entre mis manos, flor del corazón. La rosa y la 'estrella, el agua y el sol.

A MI .HIJO

©Biblioteca Nacional de Colombia

LA mUllA en-LAS PAOFeSlonlS Por Emma DE LA ROSA C.

Un número bien considerable de mu­

jeres profesionales que desde el siglo XIX

inieió su marcha triunfal por el campo de

las ciencias, ha demostrado perfectamen­

te, ante el mundo, la capacidad que tiene

la mujer para rivalizar y aún sobr.esalir

en los estudios, antes reservados única­

mente a los hombres.

Trabajo muy largo y de mucha con­

sulta sería e umerar el grupo de mujeres

que han brillado en ,las distintas ciencias

a que se dedicaron; por tanto, en esta

ocasión, solo hablaré de la primera profe­

sional que surgió en Europa.

Fue ella Isabel Blaekwell. Nació en

Inglaterra e hizo su carrera de medicina

.en los Estados Unidos. Mujer ejemplar

por su perseverancia y energía en los es­

tudios; cualidades que le dieron la victo­

ria en la lucha que naturalmente tuvo que

librar contra el medio hostil que la ro­

deaba, contra la incomprensión de los

hombres que no permitian fuese a que­

brantar la tradición de oscurantismo e

inercia intelectual, que hasta ese entonc.es

dominaba a la mujer, y aún contra los es­

casos recursos económicos de que dispo­

nia. Sin embargo, supo salir airosa y ,eIIl

1849 obtuvo su título de doctora eIIl la Un~­

versidad de Nueva York. De allí continuó su tesonera labor en

diversos hospitlliles europ'eos hasta que, ra­

dicada en Londres, obtuvo una numerosa

clientela y llegó a ser directora de mu-, chas instituciones de caridad, miembro de

asociaciones científicas, distinguiéndose en

todas sus actuaciones por su talento y

consagración, hasta hacerse acreedora a

una fama muy merecida.

Este maravilloso .ejemplo lo han segui­

do miles de mujeres en los diversos p~i­

ses del mundo, lá.s cuales con la misma

perseverancia y energía que [a doctora

Black.well han logrado el dominio no solo

de la medicina sino de todas las profe-

•

DO:&A EMMA DE LA ROSA C.

embargo ha tenido muchas seguidoras,

entre las cuales se destaca la señora Ama­

lía Edwards, quien alegó a ser miembro de

varias asociaciones de sabios y escribió

varias obras notables sobr.e la materia.

Como estos casos podríamos citar mu­

chísimos, donde la mujer ha sabido . lu­

char con entusiasmo y constancia hasta

conquistar los mejores 1aureles. Para que

esto sucediera solo ha bastado que los go­

biernos, poseídos de un alto es.píritu de

equidad, vieran en la mujer todo ese cau­

dal de vigor y de sana energía y le fran­

quearan J.as puertas de la univ,ersidad.

Colombia no podía. quedarse atrás en

este movimiento de revaluación de los va­

lores femeninos y así, desde hace algunos

aftos viene efectuándose una verdadera

transformación en la educación de la mu­

jer colombiana. Ya ella no se conforma

con los reducidos conocimientos adquiri­

dos en unos cuantos aftos de colegio, ni es

su única aspiración el convertirse en una

perfecta ama de casa. Hoy' sus ideales

buscan horizontes más amplios, buscan

las aulas universitarias, donde compite

con los hombres y muchas veces los supe­

ra, porque su consagración al trabajo 'es

ejemplar.

siones. En matemáticas, por ejemplo, y Al mismo tiempo que la mu·er ha da­

dentro de ellas la física, la astronomía, fi- do este paso decisivo en la vida profesio-

guran verdaderos valores femeninos, en­

tre ilos cuales podemos citar a Maria So­

merville, quien obtuvo una reputación -muy

grande ,en el mundo científico. Lo .mismo

ha sucedido en economia polltica, en filo­

sofia, en derecho y en arqueología, cien­

cia que al parecer .es tan árida, tan con­

traria a la sensibilidad de la mujer, y sin

nal, han surgido en su camino los enemi­

gos. del progreso. Son ellos un grupo de

hombres egoístas que, pretextando la de­

fensa de su feminidad, tratan de comba­

tirla. Pero la mujer conoce bien y sabe

prevenirse, p'uea tiene el convencimiento

de gue la femiÍl.idad es uno de sus plejo­

res tesoros y lo defiende y lo cons.erva con

-10 -

el mismo celo con que quiere engrande­

cerse.

En cuanto a la profesión que debe ele­

gir la mujer, podtmos decir que tiene de­

recho a seguir cualquiera, puesto que la

experiencia ha demostrado que posee to­

das las capacidades para ejercerlas. Sin

embargo, hay un grupo de profesiones a

las cuales preferentemente puede dedi­

carse, ya que con ellas no ' solo efectúa

magnifica labor para el adelanto de las

ciencias o para el bien de la humanidad,

sino que, 'en su ejercicio, cuenta con me­

jores dotes que el hombre.

Así por ejemplo, la enfermería, cien­

cia ue requiere virtudes y cualidades es­

peciales, quién mejor que la mujerpuede

ejercerla y dedicar a ella toda la delica­

deza y la abnegación de que ha sido do­

tada por la naturaleza? Lo mismo pode­

mos decir de la arquitectura y como una

dependenbia de ella, la decoración¡ en cu­

yo ejercicio puede desarrollar su habili­

dad, su gracia e inventiva, su exquisita fi­

nura, contribuyendo al adelanto de este

arte con más eficacia que el hombre.

El ,éstudio de la filosofía y [etras, es

uno de los más bellos a que puede dedi­

carse la mujer, ya que con él adquiere

una vasta ilustración, que puesta al ser­

vicio de la humanidad en los libros o en la

cátedra, harian de ella un elemento de

verdadera cultura. Todas ,estas profesiones Y: otras que

dejamos de enumerar puede estudiar per­

fectaD1ente la mujer, sin que ello s&

~nga á su feminidad, ni mucho menos a

su misión de compaiíera del hombre. La

historia nos demuestra cómo una mujer . inteligente y metódica ¡puede ser excelen-

te esposa, madre tierna y abnegada, sin

desatender los deberes de su profesión.

mstas son las mujer:es verCtá.deramente

conscientes de su misión, que trabajan y \

luchan para hacer útil su vida.

Pasto, junio de 1945.

Lea «MOMENTO» la Revista de las

JUVENTUDES BOYACENSES Bisemanario al servicio 'de los in­

tereses de Boyacá.

©Biblioteca Nacional de Colombia

Nariño, tierrA fértil, laboriosa y culta I ,

La ciudad de Pasto está custodiada por el intrépido Volcán Galeras, que se levanta airoso con la arrogancia de un león pa­

cifico, su cúspide por épocas se muestra con un collar diamanti no forma.do por la escarcha, en otras con corales que salen de su

seno, rojos y candentes, otras aparece con su penacho de plumasde color de humo, salido de sus entraftas; este coloso es su guar­

dián constante.

Escribe ELVIRA SA NTA ND[R

He sido invitada de una manera especial para colaborar

en este número de la revista AGITACION FEMENINA dedicada

exclusivamente al Departamento de Narifío, por 'su representan­

te en ,esta ciudad, y por tratarse de dofía Oflia Uribe de Acosta,

su directora, condiscipula mía, lo mismo que las escritoras Lu­

ella Rubio de Laverde y Rosia Moreno Aguilera, amigas muy

apreciables por su inteligencia y noble corazón, envio en estas

páginas para ellSlS, mi admiración, saludo especial y felicitacio­

nes, por la manera netamente femenina con que dirigen esta re­

vista, dando a la publicidad una lectura amena a la vez que im­

pulsando al sexo femenino a r,eclamar sus derechos de ciudada­

nia, libertad y personalidad tan necesarias en estos tiempos,

Para estas infatigables luchadoras del porvenir, una vez más

mi voz de aplauso y votos por la prosperidad de tan importante

labor Instructiva y libertadora.

Aun cuando no pertenezco a este Departamento por mi cuna,

sí m.e cuento entre sus hijos, par el tiempo que he vivido entre

ellos. He contemplado la belleza de su suelo, la fertilidad de, sus

campos, la hospitalidad de sus habitantes, y sus sanas costum­

bres; la sencillez y belleza de sus mujeres, laboriosidad e inte­

ligencia de sus hombres, seftorio y distinción de su sociedad, ge­

nerosidad e ingenuidad de su pueblo. En fin, se vive en esta ca­

pital de Narifío, bajo la paz y tranquilidad de un rinconcito ais-

1ado, ¡urmiendo bajo los arpegios de una tenues de una música

lejana y armoniosa. Aquí no se vive ,en la ignorancia como imaginan algunas per­

sonas; llegan todos los rumores desarrollados en las grandes ca­

pitales, tal como en un escenario pasan los protagonistas de un

drama.

En cuanto las bellezas de su suelo son incontables, pues po­

J!!ee grandes minas de oro, estafío, hierro, mármol y otras tantas

- 11

sin explotar por falta de técnicos.

La ciudad de Pasto está custodiatla por el intrépido volcán Galeras.

Por el sur la defiende el insondable Rio Guitara, célebre en la historia porque el Libertador Simón Bollvar arrojó al abismo

a los narifíens~ que se oponian a sus planes.

Al oriente ;está arrullada por la bella y enorme laguna de la

Cocha, sorpresa de los turis~ y orgullo de los narifíenses. Esta

laguna, en nada se asemeja al hUillo de agua que tiene rumor de

guitarra, cuando pasa por los juncales, y que nace talvez en el

nido de una roca; ésta tiene aire imperial ¡por la suavidad de

sus aguas; no se pasea por entre jazminez ni rosas, pero sirve de

espejo a las parejas de .enamorados y turistas que cruzan sus

aguas en rústicas canoas remadas por Sibundoyes, tribus oriun­

das del Putumayo, y algunos moradores de esta región.

La laguna de la Cocha .es una belleza con que la natural62A

quiso obsequiar a este departamento. Su propio nombre es Gua­

muez, pero los indios en el Quichua decian La Cocha.

Entr,e las bellezas arquitectónicas destinadas al culto de Dios

sobresale el histórico templo de Las Lajas, cerca de la ciudad de

Ipiales, orgullo de estas tierrasl admiración y devoción de los tu­

ristas que visitan esta frontera; a11l afluyen extranjeros de todas

partes atraidos por su fama, no solo topográfica, sino por la be-

11eza de la milagrosa imagen df' la Virgen esculpida en la roca,

como una pincelada de Miguel Angel o Rafael. Es conmov.edor

contemplar esta venerada efigie.

El templo está ,edificado sobre un abismo, y su espalda está

recostada sobre una roca rodeada de espeso bosque en donde se

esconde una mina de brillantes y un tesoro incalculable; es un

beso que la naturaleza regala sobre los labios verdes y rocosos del soberbio y puntiagudo cerro. Desde lejos se destacan las cú­

pulas blanquecinas del templo, como nidos de cóndores suspen-

(Pasa a la pág. 24).

•

©Biblioteca Nacional de Colombia

u AOO 11 ENGO un orgullo santo por haber nacido bajo su hermoso y lím­LJ pido cielo, por haber sido arrullada con el murmullo de sus olas y

el vaivén de sus palmeras.

Admiro con frecuencia cómo pasan inadvertidas tantas bellezas co­mo las que Dios ha derramado con abundancia en la llamada "Perla del Pacífico". Conociendo sus riquezas naturales, los encantos que brindan sus playas, sus islas vecinas, sus arrebatadores paisajes; lamento ínti­mamente aquel olvido!

Esta bella isla que forma parte de las grandezas de Nariño, está llamada a ser una metrópoli de primer orden, un puerto importantísimo por sus necesarios productos y sus facilidades en las vías de comunicación .

• Abandonando un tanto la impor­

tancia material que reseño, me dedi­co a recordar las costumbres "crio­llas" de los nativos. La pesca és su labor de más agrado, allí pasan las horas hasta que el sol abrasador los rinde; luego tornan a sus hogares entonando una triste melodía .... , mientras que en el fondo del paisaje se destaca su frágil barquichuelo co­rriendo veloz cuando el viento enfu­recido azota su velilla blanca ...

Llega la noche, que es lo más preciado para ellos; es la recompen­sa de la lucha en su trabajo. Poco a poco se siente a los lejos el ruido del sta. NENA LOZANO bongón acompañado con el rugido bellisima dama de Twnaco intrépido del mar ... ! La marimba, el guasá, los timbales, cununos y ma­racas, son su delirio; todo ello forma parte de aquella alegría impetuosa que arrastra sus íntimas melancolías ...

De pronto, en el ardor de sus danzares, se oyen gritos, alaridos, ayes!, que lanzan los "negros" cuando su música les recu~rda algo per­dido en el mundo. Sus cuerpos se vuelven como una serpiente, se estre­mecen, saltan, y al compás de otra música más lenta, caen rendidos so­bre la playa que los guarda y protege en su inmenso arenal. Pasadas es­tas horas de completa felicidad, se levantan presurosos y vuelven a su hl.J.milde morada que ansiosa los espera.

Para estos nativos la vida no tiene casi preocupaciones, con su es­píritu imperioso y satisfecho· saben afrontar y salvar cualquier obstácu­lo que se les presente.

Es preciso conocer este "Admirable Paraiso," por sus costumbres, sus bellezas naturales, por su mar fascinador, reflejo de misterios pro­fundos. Contemplar ese mar, ver las olas que levantn:, semejantes a copos de nieve, que se van diluyendo con su bravo agitar! ...

Sí, Dios vació sus bellezas en esta patria chica, David dejó las ar­moniosas notas de su divina cítara, Leonardo de Venci sus más grandes pasajes y Homero las musas encantadas de su sabia inspiración!

Nena LOZANO

12 -

Granados en cielo azul Granados en cielo azul; Calle de los marineros; qué verdes están tus árboles! qué alegre tienes el cielo!

Viento ilusorio de mar! Calle de los marineros --<ljo gris, mechón de oro, rostro florido y moreno!-

La mujer canta a la puerta: "Vida de los marineros; el hombre siempre en el mar, y el corazón en el viento!" I

-Virgen del Carmen, que estén siempre en tus manos los remos ; que, bajo tus ojos, sean dulce el mar y azul el cielo!-

-Por la tarde brilla el aire; el ocaso está de ensueños; es un oro de nostaljia, de llanto y de pensamiento.

-Como si el viento trajera el sin fin y, en su revuelto afán, la pena mirar ' y oyera a los que están lej9s.-

Viento ilusorio de mar! Calle de los marineros -la blusa azul, y la cinta milagrera sobre el pecho!-

I

Granados en cielo azul! Calle de los marineros! El hombre siempre en el mar y el corazón en el viento!

Canción Nocturna

Allá va el olor de la rosa! Cójelo en tu sinrazón!

Allá va la ~uz

de la luna! Cójela en tu plenitud!

Allá va el cantar del arroyo! Cójelo en tu libertad!

JUAN RAMON JIMENEZ

©Biblioteca Nacional de Colombia

-- MUJER IDEAL? --En cierta ocasión, sintiéndome un tan- Por Cecilia GUERRERO ORBEGOZO

to fatigada con el continuo trajinar do- Dedicado a mis amigas méstico resolví dar ,expansión a mi espi-

ritu con la lectura de una de las obras de

Eugenia Marlit. Al efecto, abrí la novela romántica y melancólica; algunos, grave y

ta, porque sin tener el gusto extravagante

de la anterior, 'Sabe IXlanejar correctamen­

te el propio idioma sin desconocer algo de

los extranjeros; intel'pretar regularmente

un instrumento de música, cantar, bordar

titulada "La nieta del molinero", que no

es del género de aquellas que haciendo

desperdiciar un tiempo precioso a sus lec­

tores, dejan en su ánimo humos de ridicu­

lo romanticismo, pesares quiméricos y de­

seos irr,ealizables. Todo lo contrario : tien­

de a educar la voluntad y a formar el ca­

rácter femenino. Avanzando en su lectu­

ra, tropecé con este discreto consejo: "Só­

lo debe meterse a escritora, la mujer a

quien Dios haya dotado de un genio ca­

paz para ello". Mas hoy, cuando el des­

canso dominical nos invita a buscar un

justo esparcimiento, sea físico, intelectual

o secial; olvidando, o mejor dicho, contra­

riando el prudente consejo de la escritora,

opto por recorrer con mi lápiz unas cuar­

tillas de papel sobre las que dejaré

deslizar mis pensamientos. El tema ,esco­

gido ? . . . Muy conocido, muy sencillo co­

mo sencillas y conocida's son mis caras

amigas a quienes lo dedico.

estudiosa; éstos, comunicativa; aquéllos, finos encajes, coreccionar prendas de ves­

reservada. tir etc. Todo esto es muy bueno; le aplau-

Mujer ideal!.. . Hé ahí dos palabras

pronunciadas 'Dor un sinnúmero de labios,

estampadas en muchísimos papeles y por

la mayoria de nuestro sexo escuchadas. Es

tan común aquella galanteria "eres Wl ser

ideal"; pero cuán inexacta resulta muchas

~v.eces. No diré que es incompendida; esto

depende del pensar y sentir particular de

<cada individuo.

Hay quienes creen haber encontrado a

la n:.ujer ideal cuando tropiezan en su ca­

mino con una mujer elegantemente ata­

viada, exquisitamente culta y llena de en­

cantos físicos. otros la forjan en su men­

te dotándola de un carácter simpático,

expansivo y ;uguetón. Quiénes la sueftan

Entre nosotras no faltará alguna que

al escuchar este ,elogio haya sentido la

natural complacencia de quien recibe lo

que ,es suyo. Tal vez se juzga completa

porque a sus bellas facciones ha tenido el

arte de · aftadir una boquita diminuta y co­

lor de grana; unas cejas capaces de esti­

mular los celos al más fino artista de la

paleta y el pincel ; unas largas y brillantes

pestafías, y como complemento de todo,

una beillsima melena cuya ondulación per­

manente representa el valor de no pocas

horas de suefto sacrificadas a la aguja y

al pedal. Y se convencerá de su idealidad,

si a estos hechizos 'se suman el de saber

manejar con primor la bicicleta y. con des­

treza la raqueta; dibujar en el aire capri­

chosas figuras con el humo embriagador

del cigarrillo, y hasta pedir con graciosa

coquetería una copa de whisky al cantine­

ro;. y en hablando de instrucción, su sa­

tisfacción no encuentra limites. Se juzga

instruida?.. No, algo mas: ilustrada,

porque conoce al dedillo los nombres, vida

y pormenores. de todos los astros del cine.

Creo que entre el circulo de mis ami­

gas no se encuentre esta mujer ideal; por

consiguiente, me abstengo de hacer iriúti­

les comentarios. Mis lectoras saber muy

bien que estas superficialidades solo pue>­

den cautivar a los insensatos; y que la

mujer que por tales caminos transita, solo

consigue engafl.arse a sl misma con la ilu­

sión de atractivos que está muy lejos de

poseer.

Tampoco faltará quien se crea perfec-

do el gusto. Sin embargo no la cr,eo toda­

via una mujer completa. Yo llamarla mu­

jer ideal, a la que sepa realzar todos los

encantos con una sólida piedad sin tintes

de beatería, y una instrucción a fondo sin

tonos de pedanteria.

No importa que la naturaleza se ha­

.ya mostrado mezquina con una mujer. Si

en su abna ha echado ralces ~l amor a la

virtud, ,ella aparecérá a los o"os de las

personas de recto criterio, mas amable que otra con quien la . naturaleza se mostró

tan pródiga.

Es la belleza sin virtud, un brillante

cordelillo tejido con delicadisimas hebras.

La menor contrariedad, un capricho no

satisfecho, bastarian para que el incauto

que con tan débil cuerda se sujetó •. sienta

el triste desengafto de verla rota. Y aún si

no llegare este caso, una epidemia malig­

na, unas cuantas canas o una arruga, se­

rian suficier.tes para eclipsar su brillo.

Cadena de oro ,es la virtud. Quien ron ella

se sintió &p-risionado, considérese muy se­

guro.

El hombre que aún no ,se haya fatuiza­

do con el humo de las 'deas vanas y mo­dernistas, se r,acrea en la contemplación

de una bella; II,dmira a la mujer sociable,

delicada y culta; y ama a la mujer buena,

es decir, a aquella que ha sabido dar va­

lor a sus encantos, sean naturales o ad­

quiridos, con una esmerada y recta forma­

dón moral. Qué calificativo merecerá a su

juicio, la que a todas estas cualidades una (PII8a a la p(t.gina 26 ).

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- 13 -©Biblioteca Nacional de Colombia

yo, creo en todo, sí señoras, hasta en las brujas que se me han aparecido varias veces y por eso ,sostengo que exis­

ten aves nocturnas que cabalgan en escoba y hacen mil diabluras. Por qué, pues, no creer en los transformistas? Claro que existen; el trabajo es dar con ellos, pero una vez encontrados se ha salvado la Patria. V,enturoso país y dichosos tiempos estos en que no habremos menester de armas de defensa porque no habrá disputas ni oposi­ción. De hoy en adelante, a todo el que lance un grito dis­cordante, se le aplica la varita mágica y queda transforma­do en cordero.

Las repentinas apariciones del hermano lobo, que cun­dían el pánico en todo el rebaño liberal, serán ahora men-

:rRANSFORMANDO

sajes de paz y cordiales entrevistas plenas de conciliado­ras protestas. ' La sierpe oposicionista jamás hincará el ' diente en carne de gobernante; se arrastrará donosamente para decorar con sus brillantes escamas el bíblico paisa­je y posar su fina lengua, en cariñoso ademán, sobre las plantas del transformador que ha transformado en paraí­so esta patria tan amada y tan amable ahora.

Era 10 que hacía falta, pero a, l).adie se le había qcu~ rrido. Carencia de dotes, sin dúda, porque eso de transfor­lllar es cosa de magia y no todos tienen dedos de organis­ta. Tiempo hacía que las gentes se venían diciendo con llledrosa suspicacia: "Aquí va a pasar algo". Y pasó lo que nadie esperaba: Una transfomnación ,nunca vista desde 1885 ....

Lo ,que vemoS •• •• Curiosidades POLI1

DECLARACIONES DE DOÑA LILIA

"N0 soy literata, ni bachillera, ni doctora, ni escritO!'!I; No pierdo la ilusión de conseguir novio y aspiro a q~

me nombren reina de los animales". i Qué bella! Qué dulce! Qué sentimental! Un verda.dC;

ro descubrimiento ha sido para mí esta chica, flor y 1l1lV, de la feminidad, como si dijéramos el propio pomo del pe(~ fumito ese alambicado y quintaesenciado. Adornada de t~ extraordinarias y raras virtudes femeninas, pleno de~ cho le asis,te para aspirar al dulcísimo reinado de los ~:' males y desde ahora le anuncio que es "mis candidata. t'lJ' ~ ca" y me declaro "manzanilla" para llevarla a ese troJl

que le viene como anillo al dedo. Precisamente para eso pedimos el voto, para lev~

tar tronos y tejer guirnaldas a las cándidas deidades d 5

eterno femenino que se van quedando sin reinado porqUe , medida que la . civilización aumenta, menudean los intel~t tuales y disminuyen los animales. Pero me permito hace!J~ un pequeño reclamo a doña Lilia y es que se despoje de d

C pluma o se desplume, pues entiendo que nunca esa clase , animales voladores han sido caudillos, gobernantes o te yes de sus congéneres y mucho menos volando por tan d; sapacibles campos como esos de "El Liberal" en dol1 crece la tupida maraña de la política y se cosechan a por fía las ásperas pomas del talento.

Yo, que para mi daño jamás he aspirado a reinado ~ guno, sigo aspirando al voto, sí señoras, y por eso contil1.~ tan solterona como Dios me echó al mundo. El perfuJlll que me fascina es el de la "manzanillaff

• preciosa pla.Jl , que florece en el Congreso sus dorados botones de a ~) cien pesos mensuales.

Esté, pues, segura doña Lilia de que para su candid9~ tura no seré competidora y desde ahora puede declara.t5~ electa porque como S1.JS similares, las damas perfuroa.dlJ t de ~eminidad, le tienen horror .a la política y detestall e, voto, jamás tom:rrán con sus finos dedos una papeleta ele;1 toral ni se candidatizarán tampoco para no mezclarse , esos bochinches eleccionarios. Así, el resultado es segtltO~ votaremos las solteronas, lectoras, escritoras, pensadotll~ y viejas feas que las hay por pilas en estas épocas de "!l~ tación femenina".

Tampoco aspiro a conseguir novio; lo esperé vg.Il~: ment.e sin resllltado alguno como, to~as ,las heroinas ide9~ les, y no será a estas horas cuando venga a disputársel~ ( doña Lilia ni muchísimo menos a pretender que cualqtJle, animal me ponga bolas. Me gustaron los intelectuales CUiJ.r:

. , '5tt ' do era Joven, pero como en esas epocas era muy mal V1 tU peor que hoy, todo eso del estudio, la lectura y el talell ." femeninos, lo oculté como pecado y así me quedé sin ¡'j, unos ni los otros. Por fortuna e$toy resignada y conv~JlCel da de que hago obra caritativa luchando por conseguiJ' o voto para refugio y- consuelo de tantas solteronas cotJl

yo que no encontraron pu~sto en el bartquete del amor.

©Biblioteca Nacional de Colombia

,las JERES AS por SERAFINA ...

••

POR QUE NO sOMos CoLABORACIONISTAS

N0 soy cooperacionista, ni colaboracionista, ni ninguna

cosa de esas terminadas en ¡sta, porque jamás me ha

gustado instar o rogar y ,me duele ver a los hombres en la

actitud mendicante de la súplica. Las mujeres admiramos,

~or sobre todo, el valor, el coraje y la varonía, y no po­

dernos imaginar a nuestros héroes de la política y del go­

bierno como los estamos viendo desde hace días, gimiendo

'¡ llorando para la colaboración. Tan flacos y débiles se S' lenten que han menester ayuda para realizar obra gran-

de y patriótica?

No quiero decir con esto que sea enemiga de la bendi­

ta cooperación; bien estaría ella y noble obra fuera si tuvie­

t-a la virtud de reunir, bajo las banderas patrias en un ges­

to de concordia, a los ciudadanos de los diferentes parti­

~os. Pero este simulacro de unión qué significa? a qué obe­

dece? A quién beneficia? Muy averiguado y comprobado

tengO que el partido conservador es Laureano Gómez co­

ltto es Alfonso López el liberal y no hay más que ver. Así

!hiten, pateen y se desternillen protestando, al fin y a la

POstre, vuelven al mismo llanito. Somos caudillistas, sim­

;Olistas o fetichistas? Dígase lo que se quiera, el resultado

() comprueba. Por esta razón no he podido bañarme en el

~~ rosada de "El Liberal" ni ver "el clima de concordia

~~Cional que empieza a despejar los , horizontes de la repú-

Uca", climita que se empeñan en disfrutar los colabora-~' IOtlistas que ya nos tienen dibujado un cielo anticipado

Pal'a gloriosa mansión de la unidad nacional. "Lástima que

~o sea verdad tanta belleza". Ya veremos cómo resulta de

~liente el tal climita mientras La~reano raja desde "El

t 19lo" y habremos de ver también en dónde están los "tí­el'es" de que habla Silvio.

~idícula resulta la división metafísica de la ideología

llacional en opinión política y opinión pública. Como si la °ll' 1 ltlión pública no fuera, como lo ha sido siempre, en Co-

°tnbia, una real exteriorización del sentimiento político del

Pl¡eblo. Cuál es el ciudadano liberal o conservad~r tan ~ell.e . ~l r~so, tan angelical que encuentra acepta:ble y bueno

ll. goblerno que no sea el de su partido? Mis lectores lo co-

ocen? Yo no. Y los que vivimos en provincia captamos

~.n mas facilidad, y mucho más de cerca, la opinión pú­

~;~ que es la expresión política del pueblo a quien tampo­e ha gustado la tal cooperación a medias,

* y A lo he dicho que vivo de sorpresa en sorpresa. Admi-rada de todo y admirando todas las ocurrencias de

nuestros grandes hombres que en su imponderable am~r a la patria y su desapasionado criterio de gobernantes sa­ben componer todo a maravilla. Porque es claro que un gobiernoJ, para que sea bueno, debe tener contentos a to­dos, cosa que se consigue con un poquito de generosidad, 18. necesaria apenas para permitirle a la oposición una palo­mita que, entre otras cosas, es muy conveniente. Son tan nobles estos señores, tan justas sus quejas, tan fundadas sus peticiones que, para la muestra basta un botón: La r&­visión de los Consejos de Guerra. El Gobierno no fue ca­paz de imponer a los Tribunales la manera de fallar como eran los sanos propósitos y deseos del señor Laureano, y ahora sale con ese proyecto de indulto a los militares que

--~ ~ ,,---_.

COOPERAN~O

no está bien porque no satisface las aspiraciones tan de­mocráticas de la oposición.

Por fortuna parece que ya se va encontrando la fór­mula precisa de la unión que no es otra, amigos lectores, que la del jinete y el caballo. Si el presidente, en un subli­me gesto de magnanimidad la acepta y la pone en práctica, habrá hecho el gobierno ideal de los godos y para los go­dos, como rezan las fórmulas democráticas. Por lo que ha­ce a los liberales, no creo que se disgusten; son tan com­placientes. que con unos voticos se contentan. Si Laureano les ayuda para el asunto de las candidaturas, nQ hay pleito.

." ,('

111

©Biblioteca Nacional de Colombia

Elvira Sarmiento de Ouiñones

Comenta la carta de Mercedes Abadi,a de A ve/la Tiene un gran sentido humano la car­

ta que la inteligente conductora del gre­

mio de obreras colombianas, dofía Merce­

des Abadía de Avella, dirige desde Bogo­

tá a la directora de AGITACION FEME­

NINA Y que corre publicada en el núme­

ro 9 de la misma.

Dice en uno de sus apartes: "Sefíora:

le habla una obrera por cuyas manos ha

pasado no solo el telar, sino la dura tie­

rra de donde es preciso arrancar el sus­

tento; por eso en mi acento solo encon­

trará la ,expresión de una lucha y el sen­

tido de mi clase que será mi orgullo y mi

satisfacción" .

Aqui en estas lineas, a modo de ¡proe­

mio, comienza dejando unos cuantos giro­

nes de su alma ac.erada en el trabajo, ya

de la enmaraftada urdimbre de los hilos,

ora de las entrafías duras de la tierra. Y

siente orgullo de pertenecer a una esfera

~ue llegó I a la vida dignificada de ante­

mano y que endulza sus horas de labor asi­

dua, con un canto perenne de promesa a

la Patria.

En su inconforrudad por las condicio­

nes económicas --desiguales si las hay-,

de la valiosa agrupación a que pertenece,

dice en seguida: "Hoy la situación de mi

clase, en virtud de algunos cambios de go­

bierno, ha sufrido modificaciones en cier­

tos aspectos económicos; pero yo sé que

eso no ,es todo, porque no colma nuestras

aspiraciones; de ahí que mi propósito se

encauce a intensificar, dla a dia, una la­

bor que abarque todo el conglomerado fe­

menino, donde no solo participen las tra­

bajadoras, sino las mujeres de otras capas

sociales". Y cuánta razón asiste en este

punto a dofía Mercedes! en verdad que las

nuevas legislaciones nuéstras han introdu­

cido algunas reformas en pro del panora-

ma económico de la mujer. Pero aún le

quedan grandes vacíos por llenar. Nume­

rosos casos podríamos traer a cuento al

dar con este. asunto.

La mujer obrera --concretándonos a

la obr.era de los ramos oficial.es, de pre­

ferencia-, la mujer empleada, trabaja en

la hacienda, y en el taller y en la oficina,

las horas integras del r.eglamento, sin que

éstas sean distraídas por ningún pretexto.

Ella no conoce del paréntesis que el hom­

bre abre diariamente en los períodos de

trabajo, para salir a visitar cafés, a dar­

se sol por avenidas y parques --como a

menudo en las ciudades pasa-, o, con es-

tos achaques, atender asuntos puramente

particulares. Ellas, las mujeres, consa­

gran todas las horas que se les ha im­

puesto, a laborar asidua y efectivamente,

no importa que lleven el dolor y la preo­

cupación del cuadro ~ue a todo instante

por su mente pasa, del hogar encomenda­

do a manos inexpertas;' del pequefío que

aún reclama los cuidados maternales; del

enfermito que quedó sufriendo en una al­

coba desmantelada y fria ...

y el trabajo de esa mujer que no qui­

ta .un instante al organismo que tiene que

mover, cómo es retribuido? En muchísi­

ma menor escala que el del hombre. Sin

adv,ertirse que esos exiguos 'sueldos que

ella devenga ~ fuerza de intensos sacrifi­

cios, van a llenar una función social de al­

tísima significación humana. Esos dineros

van, ya a al.egrar los postreros días de an­

cianos progenitor,es a quienes sorprendió

el ocaso de la vida sintiendo los rigores

del pavoroso trio que el destino obsequia

a los vencidos de la suerte: la ancianidad,

las enfermedades y la miseria; ora, como

con más frecuencia ocurre, a nenar las

obligaciones que echó sobre sus hombros

J O' S E DOMINGO

la ineptitud, la inercia o la perversidad de

un marido sin conciencia.

No hace mucho dábamos una vuelta

por el Occidente Colombiano. Al regreso,

en Manizales, tuvimos ocasión de cambiar

ideas sobre la industriltUzación de aquella

rica sección de la r,epública con Miss

Brighton, turista norteamericana muy da­

da a las observaciones sociológicas. Nos

decía su sorpresa al saber de la disparidad

que existe ,en la remuneración del trabajo

de la mujer en relación con la del hombre.

y hacia hincapié sobre los renglones ofi­

ciales. Cuál .es el motivo?, nos pregunta­

ba. El ser mujer, le respondimos.

y tiené en los aranceles de las adua­

nas, del comercio, de los servicios profe­

sionales. de los impuestos fiscales, etc., al­

guna bonificación por el hecho de ser mu­

jer? En manera alguna. A lo cual s.e su­

ma que en muchos casos si no se percata.

con viveza de la. estructuración moral de

ella, siendo la resultante de la disparidad

azas injusta que existe en cuanto a ga­

rantías entre los dos sexos, será triste­

mente, irónicamente engafíada y quizá bas­

tante lesionada en sus propios intereses.

Más adelante agrega la autora de la

carta en cuestión: "Todo movimi.ento en

el pasado, tendiente a la conquista de al­

gún fuero humano, tuvo entre los sacrifi­

cados y combatientes un gran número de

mujeres". Si contempla.mos la prehistoria

e historia de los pueblos y las razas al

través de las edades, allá topar.emos por

millares el tipo de la heroina haciendo el

milagro de las restauraciones del .espiritu.

y continúa dolia Mercedes: "En las pági­

nas de su revista palpitan la herencia que

nos legaron las mujeres que tuvieron por

cuna la: tierra de donde hoy Jos llega su

(Pasa. a. la. página. 26)

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- 16 --. ©Biblioteca Nacional de Colombia

AGITACION FEMENINA se honra en presentar, en esta edi­ción dedicada a la bella y heróica ciudad de Pasto, el retrato de la distinguida dama pastusa, doña MARUJA ASTORQUIZA

SANTACRUZ, en cuya personalidad se conjugan los más altos atributos de la raza. Ddia Maruja es una de aquellas mujeres que a los encantos personales une una exquisita y fina educación,

\ acendrada, no solamente en selectas lecturas, sino también en &u

cristiano hogar, en el cual brillan su belleza y sus virtudes.

L. A. P. S.

.EL RADICAL» •

Este semanario boyacense. fundado y dirigido pQr el doctor Julio Roberto Solazar Ferro. ha llegado al número quinientos.

Aparentemente. y para quienes desconocen la magI1Í­tud del esfuerzo que implica una realización de esta índo­le, el hecho podría pesar inadvertido. Para nosotro!¡, reviste los caracteres del heroísmo. Porque se necesita poseer al­ma de apóstol y quijotesco idealismo. paza emprender y vi­gorizaz esta clase de campañas de la inteligencia.

Paza los boya censes es legítimo orgullo este órgano de la libre expresión del pensamiento que representa lujosa­mente sus intereses en cualquier parte del país y fuera de él. y que conmemora hoy dos lustros de fecunda labor.

AGIT ACION FEMENINA celebra con singular compla­cencia su triunfo. le presenta un fraternal saludo y formula votos porque continúe cada día con mayor aliento en su tarea de orientar la opinión intelectual. social y política del Depaztamento.

LAS VITAMINAS Las vitaminas son sustancias de naturalez& química todavía

no muy conocidas, pero cuya aqición a un régimen alimenticio

basta para evitar los sintomas de carencia observados cUnica y

experimentalmente, y llamados avitaminosis.

Las vitaminas se designan con las letras A, B, e, D, E Y P.

Se dividen en dos grupos: las solubles en el agua o hidrosolubles.

y las solubles en las grasas o liposoiubles. Hidrosolubles son las

vitaminas B, C. y P . y liposolubles, las señaladas con las letras

A. D. Y E. Las vitaminas solubles en el agua, es decir, las vita­

minas B. C. P . resisten altas temperaturas sin destruirse (más

de noventa grados centígrados). Las solubles en las grasas se

destruy,en a una temperatura de setenta grados centigrados.

La falta de la vitamina A produce la zeroftalmia. Esta vita­

mina se encuentra en los vegetales, y además la contienen los aC.€·ites de pescado, espcialmente el aceite de higado de bacalao,

la leche sin desnatar, algunas algas, la yema de huevo, las zana­

horias, lechugas, tomate, coliflor y legumbres verdes. Algunos

autores dicen hab.er e-ncontrado también la vitamina A en el

cacao.,

La vitamina B es antineuritica, y su carencia produce el he­

ri-beri. Se encuentra ~n las frutas, y muy ,especialmente en el

jugo de tomat¡;. En los dias del conflicto con el Perú, por bue­

na fortuna ya olvidado, debido a la escas.ez de vegetales en la

alimentación de las tropas que fueron al Sur, se ¡presentó beri­

beri. Se curó suministrando a los ~nfermos jugo de tomate.

La vitamina e es antiescorbútica. Su avitaminosis se mani­

fiesta por escorbuto, la enfermedad dent&!o

En los pescador.ee, cuando ~ia.n Jargas travestas utilizando

como único alimento carnes en conserva, se notó con frecuen~

cia el escorbuto, cuyo tratamiento consistia en dar a los pacien­

tes jugo de limón y naranja. En estas frutas se halla la vitami­

na e, como también en el jugo de uvas y de tomate. Además

contienen esta vitamina las legumbres y las patatas, pero en

cantidad muy p.equetl.a .

La vitamina D es poco conocida. Aunque algunos autores ase­

guran ser ésta antirraquitica, no está bien comprobado. Porque

la terapéutica del raquitismo no solamente se, bas& .en la vita­, mina D, sino requiere otra..

La vitamina E es antirraquttica. Se sabe que las fuentes na­

turales de la vitamina E. son: los embriones del trigo, el trigo

entero, cebada, maiz, lechuga, hprtaliza:s frescas y las grasas.

La carencia de . la vitamina. P produce la pelagra.

Según los autor,ee, la leche contiene esta vitamina, y tam­

bién lo¡¡ cereales. En el sentido de la relación entre avitaminosis

P y alcoholismo, se presentan casos de polineuritis alcohólica,

acompafíada de trastornos gá.stricos. Solamente han podido diag­

nosticar "pelagra" por la aparición de una erupción caracteris­

tica. El abuso del alcohol favorece la avitaminosis P.

Tratá.ndos.e de alcoholismo, hay que expresarse en forma muy

velada. Nuestra organización 'económica, ya arraigada definiti­

. vamente, tiene como principio "alcoholizar al pueblo para edu­

carlo". La venenosa chicha y los variados alcoholes, constituyen la principal renta de los departamentos.

El dfa en que se le quite la chicha a. nuestro pueblo, será. és­

te más vigoroso e inteligente.

LA ENFERMERA

- 17-©Biblioteca Nacional de Colombia

• ENCUESTA l.a-Qué opinión tiene usted sobre el voto femenino? 5.a-No cree usted que los países más avanzados son aquellos

en donde la mujer puede elegir y ser elegida y tomar parte en

2.a--Cree usted que a la mujer debe concedérsele igualdad las deliberaciones de los cuerpos colegiados?

de derechos en relación con el hombre?

3.a-No cree usted que cuando a la mujer se le conceda igual­

dad de derechos habrá dado un gran paso hacia adelante y 1::5-

tará capacitada para colaborar en la obra de engrandecimie"1to

pe trio?

4.a-No le parece patriótico, justo y lógico que a la mujer 8e le abran de par en par las puertas de la universidad a efecto rle prepararla para afrontar las luchas contra la adversdad y que

se pueda defender en la vida?

6.a-Cree usted que debemos permanecer tomo las aguas es­tancadas y nuestras actuaciones deben permanecer dentro del

estrecho límite señalado por generaciones que obraron de acuer­

do con su época?

7.a- Qué opinión tiene usted sobre la revist L'l "AGITACION FEMENINA"?

Confesfa Maria Rivera Zafra

Palmira, agosto de 1945. 1. O- Qué opino yo del' voto femenino? Que hace ya mucho

tiempo debian habernos otorgado ese der.echo.

2.o-No hay causa. ni razón que justifique el porqué se no.!

tiene recluídas ,en un ambiente de inferioridad ante el hombre.

3.o- Naturalmente, el desenvolvimiento de la mujer y la de­

mostración de sus capacidades depende de la poaooión de sus de­

rechos.

4. o-Se nos tiene relegadas al olvido y concretadas a la ruti­

na doméstica no porque se nos considere incapacitadas para de­

sempeiíar puestos de importancia, sino porque se recela que se

acaben las esclavas.

Confesfa Cecilia

Anserma, Valle, agosto 14 de 1945.

"Alianza Femenina del Valle" .-Call.

En atención a ia ,encuesta abierta por esa meritoria y enco­

miable institución, "Alianza Femenina del Valle", y que tengo

a la vista, con el mayor gusto me permito dar las siguientes

r .oopuestas :

1.o-Auncuando no tengo una gran visual politica, porque mis

actividades cotidianas no me han permitido ilustrarme sobre el

particular, me parece que el voto femenino se hace indispensa­

ble cuando nuestra amada Colombia respire un ambiente de ci­

vilización más avanzada.

2.o- Claro está que al concedérsenoB el voto femenino existi­

rá la igualdad de derechos, aunque analizando ciertos aspectos

del desenvolmiento natural de la vida 'humana, esto podría oca­

sionar graves perjuicios para la buena armonia ,que debe ~inar

en los hogares bien constituidos.

3. O-Me parece plausible la idea, y el día que a la mujer se

le conc.eda igualdad de derechos, desempeiíaremos un gran papel.

dentro de las actividades humanas, con ,especialidad en lo que

atañe al progreso vital de la patria.

4. o-Es indiscutible, justo y lógico que a la mujer se le pre­

pare lo mejor posible, porque si la educación es necesaria al hom­

bre, en la mujer s.e hace indis:gensable para atender a la diver-

- 18

5. o-Porque en otros paises hay más civilización, más adelan­

to y llor consiguiente más amplitud de concepto, por eso se le

conceden a la mujer iguales prerrogativas que al hombre.

6. O-A nosotras es aquíenes corresponde imponernos y. recla­

mar nuestros derechos; de lo contrario viviremos siempr,e sumer­

gidas en este antro de inactividad y apocamiento.

7.o- De la revista AGITACION FEMENINA pi.enso que es la

'ventana en donde todas las mujeres debemos enarbolar la ban­

dera de nuestras aspiraciones y de nuestros reclamos.

Para doña Ofelia Uribe de Acosta mis feliicitaciones muy si~­

ceras por la encomiable labor que está desarrollando.

Marta RIVERA ZAFRA

Chl1ves Zamo/a sidad de problemas ,en la lucha por la vida. En consecuencia. creo

muy importante la educación universitaria para la mujer.

5.o- Es razonable que los países más adelantados sean aque­

llos en donde la mujer toma parte activa en los asuntos politl­

cos; pero creo que nuestro país aún está en embrión para el de­

sarrollo de una empresa que, como ésta, es bastante árdua.

6.o-Nunca, ni jamás. Esto seria Un absurdo. La mujer debe

espiritualizarse. Limar toda ylase de aristas y estructurarse una

cultura, en grado máximo. Salvar toda clase d,e escollos y preo­

cuparse por salir de la mediocridad; la historia nos señala que

la mujer inteligente e instruída no es ,ooclava sino de los debe­

res que le hacen útil para el hogar, para la sociedad, Pa,ra el

Estado y para la Iglooia.

7.o- Como no he tenido la oportunidad de conocer tan pres­

tigioso órgano de divulgación cultural, AGITACION FEMEI'fI­

NA, me es imposible conceptuar al respecto, per~ (como .está di­

rigida por unidades de grandes disciplinas mentales, por antici­

pado reciban mis más f.ervorosas felicitaciones. Espero . que se

dignen hacérmela llegar para hacerle la debida progaganda.

Soy de ustedes muy atentamente.

Cecilia CRA VES ZAMORA

institutora

©Biblioteca Nacional de Colombia

EL CUENTO NARIl\lENSE

La Muerte de la Hermana J

Por Edmundo M:EDINA M.,

especial para AGITACION FEMENINA

-r -Cuando el médico llegó a la casa de la hacienda. después de

haber caminado sin descanso más de dos días, ya Aida, mi her­

manita menor, habia entrado en un periodo de agoma. Todos los

slntomas de su maligna enfermedad indicaban que su muerte es­

taba cercana y que era imposible quitarla de las garras de la

Parca.

Al desmontarse el galeno de su joven y cómod\ cabalgadura,

todos los de casa acudimos a su encuentro con los ojos cubiertos

por el temblor de las lágrimas y con la 4lútil esperanza de poder

salavar la vida de la más querida y preciada joya de nuestro ho­

gar, es decir, de Aidita, la duefía de los pollos chiquitos del co­

rral, de los patitos recién nacidos, de las rosas del jardin que ella

poma todas las mafíanas sobre el vetusto altar de la Virgen, y

en fin, de todas las caricias de mis padres y hermanas, y de los

compafíeros que trabajaban con mi progenitor en las faenas de

la labranza. En verdad, nuestra desesperación habia tenido su justa cau-

8a porque ya era demasiado tarde, para poder detener el viaje de

la nifía moribunda, pues el médico opinó que una complicación

bronquial era la que había terminado con las reservas de su in­

fantil organismo.

-II -

Dos horas después de la llegada del doctor murió la callada

enfermita, y todo en la casa giraba con desorden, con precipitud,

con dolor y angustia, como si una tenaza :xtrafía. e invisible se

hubiera encargado de apretujar los corazones y las almas de los

que ' llorábamos una muerte prematura y una fuga tan desga­

rradora. Mis padres se asieron &1 débil y fino cuerpo de su retofío ya

inerte, y lloraron sobre él con la grave postración que se siente

cuando se pierde lo que más se ha amado; mis hermanas y yo

apenas podíamos controlarnos en las manifestaciones de pesar,

mientras el llanto brotaba de nuestros ojos, como de una fuente

inagotable; y también todos los que nos acompaftaban en tan so­

lemne acto, manifestaban su pesar con lágrimas y recriminacio­

nes dirigidas a la muerte, por haberse llevado la alegria, y el

mejor adorno de la casa y de la hacienda toda. Entretanto Aida.

permanecía tendida a lo largo de una mesa cubierta de mirtos,

margaritas y pétalos de rosas blancas ....

Hasta los rosales que ella cultivaba con tanto esmero y .ca­

rifío y qu,: fueron silenciosos testigos de la bondad de sus manos,

par.eclan entristecerse en esos instantes, en llue estaba cami­

llando por rutas de silencio la amiguita que cogió sus flores con

angélica suavidad y 9ue nunca desga~ó sus ran1as con dUreza.

Los canarios, acurrucados :en un rincón de ~ jaula, ca.llados y

Umidos, observaban detenidamente las idas y vueltas de las per­

SOnas que adelantaban los preparativos para el entierro de su

beUa. amita, la que no volveria a ponerles migajas de pan ni gra­

nitos de mostaza, para que se alimentaran y vivieran tranquilos.

- 19

-m-En el cementerio del pueblo vecino, cubierto de yerbas, de ma­

leza y de cruces toscas repartidas por el suelo sin ninguna sime­

tría, fue enterrada en una mafiana de febrero, fria y lluviosa, la '-pequefía Aida. Momentos antes <le ser colocada .en la tierra el

ataúd que guardaba sus restos, uno <le los peones que formaban

el cortejo, quizás el más anciano y respetable de la hacienda, re­

zó devotamente algunas oraciones en las cuales se encomendaba

su alma a la piedad de Dios. Todos los que pr.esenciábamos el en­

tierro, contestamos en coro 'con voces conmovidas y temblorosas.

Un silencio de catedral abandon.ada rodeó al acto más impr,e-­

sionente que hayan visto ojos humanos, cual es aquel en que se

deposita SIl el seno de la tierra, el fruto de la muerte, como en

manos <le una buena hortelana cuya misi~n consistiera en hacer

brotar flores del lugar en que se guardan los despojos mortales de los hombres.

-IV-

Hace pocos días visité la tumba de Atoo, la dulce hermanita

menor, muerta cuando . era un botón de rosa y una clara prome­

,sa para su hogar. yn modesto y ' pequefio monumento r.ooardativo

ha sido colocado por mis padres sobre el sitio en que se confun­

den con la tierra .sus restos, monumento que forma doloroso con­

traste con la inmensa desolación que cubre la desnudez de las

(Pasa a la pág. 24)

©Biblioteca Nacional de Colombia

CARTAS llegadas del SUR "El Ingenio", 18 d~ agosto de 1945.

.. Sefl.ora dotia. ~elia Uribe de Acosta.-Tunja.

Seftora:

AGITACION FEMENINA ha venido a buscarme a esta cáli­

da tierra de las dalias, los a.zahares y la gentileza. '

"Suele uno sentirse triste siempre en las ciudades

donde hasta más serios se vuelven los pájaros".

Héme, pues, aqui .en este que es un amplio ventanal natural

acariciado por raudales de luz ....

El número 8 me ha traído su comentario Y: mí colaboración.

Gracias.

y cómo espero el número lO!

Qué bello y espiritual abrazo para la fraternidad d& Boya.cá

y Narifto.

Pasto, con sus habitantes todos. su Galeras, sus 21 put>blitos

que la ciften, dice a Tunja y a la gentil e inteligente dir,ectora de

AGITACION FEMENINA, alma de estt> luminoso movimiento, el

hosana de su agradecimiento.

Lástima que me halle ausente de mi ciudad y que varias mu­

chachas hayan salido a pasar el verano ~n el campo. Lo que im­

pide una acción ,eficaz y directa. para efecto de colaboraciones,

suscripción y propaganda.

A pesar de todo, el número 10 de la revista. como homenaje a nuestro Valle y a su ciudad capital será un brillantisimo éxito y

una página ~ás de gloria en ,el álbum ideológico, intelectual y li­

terario de las letras colombianas. Exito por el cual de antemano

la. felicito. Un saludo para todos los de ese hogar intelectual y .en espe­

cial para sus compafteras de labores.

Para usted, dofta Ofelia, mi admiración, mi agradecimiento y

mis felicitacionell.

Hasta pronto.

Jo8efina VILLOTA

Gran REALlZACION en

Puto, junio 9 de 190'5 .

Seftora dofta Ofelia Uribe de Acosta.-Tunja..

Muy seftora mia:

Permitame que desde estas tierras surcolombianas, haga lle­

gar a usted mi voz de admiración por la obra que viene adelan­

tando desde esa. alta tribuna AGITACION FEMENINA.

He creido siempre que el alma. de la. mujer colombiana, tem­

pla.da en crisoles de piedad unas veces, de infortunios en otras,

se halla a.broquelada para la lucha pero su naturaleza tímida ha­

bia demorado algún tanto su iniciación.

. Hayal recorrer con verdadero placer las páginas de AGITA­

CION FEMENINA veo que para nosotras s.e perfilan mejores

horizontes.

Estjl. es la ocasión para decirle que estoy de acuerdo con sus ideas.

De usted y de BU pllardo grupo de colaboradoras me despido

suscribiéndome como su amiga y admiradora,

Graclela de PUY ANA

Popayán, 9 de agosto de 1945.

Seftora dotia. Ofelia Uribe de Acosta. directora de AGITACION

FEMENINA.-Tunja..

Gentilísima. seftora y amiga:

He tenido el placer de leer en sucesivas entregas la presti­

giosa revista AGITACION FEMENINA. de la cual es usted di­

rectora muy merecidament&.

Quienes trajinamos ¡por la ruta de la docencia tan ardua co­

mo digna, tan dificil como honrosa. necesitamos, para llenar

cumplidamente nuestra misión, la colaboración .entusiasta, inte­

ligente y nobilisima de personas como usted.

Sepa, pues, noble seftora que también en esta ciudad de la hi­

(Pasa a la página Z6)

I

Por pocos dlas: Artleulos de tocador, Redecillas de pelo y rseda, Medial, ete. etc.

- 20-©Biblioteca Nacional de Colombia

María Emilia Forero La. preasa de 108 "O.lUDwe cIiae DOIl eorpnmde doloroea­

mente c:oD la noticia de la mu.ert.d de esta Intellgeo.te «lO-

1a.bonu1ora. de AGITACION FEMENINA. Acababam08 de

rec1blr una intere&antlslma carta dlrigtda aJ. Pre81dente

L6pez con motivo de su retiro de la Pre61denola. en la

cual la cUattngulda. eec.ritora. exhibe todo el valor de su

pereooalidad y la 1bme estruotu.ra de su talento y que pabllc8m08 SI. conttnnaclón:

Bogotá, agosto 3 de 1945

Excelentísimo sefior doctor ALFONSO LOPEZ, Presidente de la

República.-E. S. D.

Pocas veces, exc.elentísimo se1ior, el nombre de un mandata­

rio ha. salido de las esferas politicas y de los sectores de la inte­

ligencia. para abrirse paso hasta .el corazón del pueblo. Los de

los generales Obando y José Hilario López en el siglo ¡pasado, y

en éste, el vuestro, qu.e ha sobr,epasado aquellos limites y ha. lle­

gado hasta el conocimiento de la mujer colombiana.

Extrafio? En Ininguna forma. Es consecuencia clara de vues­

tra polltica, excelentisimo sefior. Olvidada la. mujer colombiana

durante los largos siglos del coloniaje, entró a la. vida republi­

cana con la misma servidumbre mental, y timida Y aburrida co­

mo lo afirman los primeros diplomáticos europeos acreditados

ante nuestro gobierno. El general Santander, en su gran progra­

ma educativo, abrió aas esc\Jelas de primeras letras para ambos

sexos, pero esta medida no se registra :en la misma proporción en

la ense1ianza secundaria y universitaria. Para continuar el per­

feccionamiento de la mentalidad varonil se abrieron' dieciocho co­

legios de segunda ensefianza y se reorganizaron las esferas uni­

versitarias. No habia necesidad de hacer extensivas estas nor­

mas a la mujer de la Gran Colombia ¡porque rara era la que sa­

bia leer y escribir. Pero no pasaron tr,einta aftos sin que el libe­

ralismo de la Nueva Granada diera pasos tan avanzados que sor­

prendiera al mundo politico de Eutqpa, tales como el voto uni.

v.ers~l, que la Provnicia de Vélez hizo extensivo a lia mujer. Al

lado de la libertad de los esclavos figuraba la emancipación fe­

menina. Las anteriores medidas hubieran revolucionado desde enton­

ces la historia de la mujer colombiana, pero por una parte, la in­

mensa noche de ignorancia que gravitaba, como ya lo hemos di­

cho, sobre el espiritu de la mujer, y por otra, los conflictos civi­

les de aquella época convulsiva de nuestra historia, hicieron nu­

gatorias aqu.ellas medidas que iban por sobre las conquistas del

liberalismo europeo en plena mitad del siglo XIX.

Llega la Constitución de 1886; Jos legisladores construyen ani­

llos de hierro; las mujeres y las masas trabajadoras serán enca­

denadas por medio siglo; con la minoria de edad para la adminis­

tración de sus intereses se hace retroceder a la mujer a una eta­

pa inferior a la del coloniaje. Las Cortes espafiolas ya discutieron

la. capacidad juridica de la mujer y, según Otta Capdequi, de

80ltera estaba sometida a la autoridad paterna o a su hermano

o próximo pariente y de casada caia dentro de una órbita. de po-

der tan acusado como ,el primero, el estado de viudez le permi­

tia el goce de su plena ca.pacidad civil.

Siguit'ndo los estudios del profesor espafiol citado, encontra­

mos que, aunque el problema de la capacidad o incapacidad de 1a

mujer para el desempefio de cargos pOblicos no se aclara en las fuentes del derecho indiano, sinembargo se encuentran casos de

relieve: dof!.a Marta de Toledo y dofta Ana de Borja desempefia­

ron el cargo de virreinas; dofia Juana de Zárate y dofia Catalina

Montejo, heredaron y ejercieron el puesto de adelantado; dotía

Isabel Manrique y dofta Sldolza Villalobos figuran en ¡a lista de

los gobernadores de los dis\intos territorios coloniales. Por elee­

~ión del Cabi'ldo llegó a regir a Guatemala dofta Beatriz de. la Cu.e­

va. Titulo tan importante como el de almirante, fue ostentado

en cierta ocasión por dofia. Isabel Barr,eto. Las mujeres de l~

Colonia pudie·ron regir Encomiendas de Indios. Las hubo espafio­

las y princesas indigenas.

Es asi como encontramos en la Colonia hechos que nos sor­

prenden y que nos obligan a pensar por qué existiendo aquella

pequefta tradición se mantuvo a la mujer iberoamericana tan menospreciada por tanto tiempo.

Qué pasó entonces en la República? Por qué se perdieron a­

quellos pocos ejemplos que daba ell absolutismo sobre la cwpaci­

dad civil de la mujer? Por qué los legisladores del 86 le negaron

así mismo ~os beneficios de la independencia? Digo ,esto porque

una persona ignorante no puede ser una unidad libre. Si bien ,es

cierto que poco a poco se fueron abriendo uno que otro ,estableci­

miento de ensefianza femenina, teni'an éstos tantas Umitaciones

para. el conocimiento casi como en los tiempos del Régimen Real.

Fuera de esto la mayor sorpresa la en~ontramos en el hecho de

que por una parte< mientras se la declaraba menor de edad para

adminlstrar sus propios bienes, por otra, se le exigia más fuer­

za moral, más responsabilidad que al hombre, amparado por la

tradición, por [a sociedad y por la ley.

Cuando pienso que, toda esta iniquidad sufrió duro golpe con

vuestro gobierno, comprendo más todo lo qus os debe la mujer

colombiana. Fue necesaria una convulsión profunda en la mente

del legislador para darle un vuelco a cuanto la ley y costumbre

seftalaban como SANTO. Fue necesario que se restaurara ,en Co­

[ombia el régimen liberal 'para darle a la mujer la capacitación en

,el manejo de sus propios intereses, en la dirección de sus ¡pro­

pios destinos. Tenia que negar el gobierno de vuestra excelencia

para que las cadenas del analfabetismo que sujetaban la menta­

lidad femenina fueran rotas; para que la mujer pudiera ac.ercarse

al hombre no solo por instinto sino por sociabilidad ,y por respe­

to ,en relación con la vida de la Patria; para que las C'lases desva­

lidas entraran 'a figurar en los planos de la poUtica y de la edu­

cación; para que el sindicaUsmo no tuera ¡perseguido y se le con­

siderara no solo como un movimiento que busca el alza de 681a­rios sino como instituciones . que robustecen la unidad nacional,

porque alli se educan las colectividades en los derechos civicos,

(Pasa a la pág. 22)

Caballero: No olvide que el Café «P ARIS» es el más lujoso de la ciudad. PASTO Calle 18 =

- 21 -

•

©Biblioteca Nacional de Colombia

MARIA EMILIA fORERO (Viene de la pág. 21).

.en las libertades p(¡J:XJjcas, en los principios de la democracia y

en el respeto a los hombres que entregan el valor de su mente y

de su acción al aervicio del pueblo.

Para que hubiera una transformación profunda en todos los

órdenes de la. vida patria, fue necesario vuestro gobierno; fue

necesario que vuestra excelencia ocupara la silla de José Hilario

López para que nuevamente nuestro pueblo s.e sintiera conmovido

con una polftica de legislación social y !para. que de los campos

abstractos de la ley se pasara a las realizaciones; para que apa­

recieran las relaciones entre el cpital y el trabajo y para que se

hablara de la responsabilidad, de las obligaciones patronales; pa­

ra que la educación se orientara por nuevos rumbos y para que

la sociedad entera, conservadora y .estacionaria, rompiera con las

viejas normas para entrar a formar parte de la comunidad uni­

versal.

Gracias a esa acción profunda de vuestra polltica, exc.elentí­

simo seiíor, al mismo tiempo que se !llevaba la liberación a las

masas oprimidas, la mente de la mujer se despertaba para mirar

más allá de las paredes del hocmr y de :tos linderos del municipio;

gracias a esa influencia la mujer de hoy comprende que debe te­

ner ideales en el empilE'o de su tiempo para cooperar ,en el bie­

nestar de la gran familia patria; gracias a esa influencia nues­

tras mujeres empiezan a amar racionalmente los fueros de la

democracia, a estimar la libertad y a aprender .el arte de educar

a sus hijos en el respeto y en el ejemplo de' :los hombres que .esca­

lan las cimas de la polltica y de la c~encia. para predicar des4e

alli la eficacia de principios humanisticos y de confraternidad.

Porque habéis transformado nuestra historia.; porque nos ha­

béis enseiíado a leer; porque habéis permitido que las mujeres

sean entid&des de trabajo; porque nos habéis facilitado el estudio , para realizar y embellecer la vida; porque habéis sancionado las

leyes (¡nicas en la historia de la mujer colombiana, es por lo que

hoy, toda mujer a cuya mente paya llegado la [uz del conoci­

miento y los beneficios de vuestra politica, siente en su corazón

el más vivo dolor porque dejéis el solio de los ¡presidentes.

De vuestra excelencia con todo respeto,

Maria EMILlA FORERO

UPor Colombia y por América" La industria reunida de una nación la hace grande, próspera, fuerte,

poderosa 1!

•

DAN.LLCY1 DA.2A Vf:I1EZ.UE.L.A.. E..X POIICIOI1 V1Ti:.2..A.ME~~ f,OGo-r A. 19-4~ ·1.9~.A

•

Señor Industrial,

no sólo por CIVlSMO sino por conveniencia particular y general, debe Ud, concurrir con sus

productos a la Exposición lnferamericlJDlJ de Bogofá, el más grande acontecimiento comercial y cultural proyectado y realizado en Colombia.

* * •

- 22-

©Biblioteca Nacional de Colombia

P AIP A Centro de Salud y Alegría

, Un rincón de paraíso en el Departamento de

BOYACA

-Uno de los más concurridos del país. por sus servicios de primera clase,

sus MEDICINALES AGUAS TERMALES y sus bellos paisajes, sus encantadoras -excursiones al histórico Pantano de Vargas, Lago de

T ota, Rico Valle de Sotaquirá y poblaciones cercanas, ofrece una gentil acogida a los turistas y visitantes, con sus es- ~

pléndidas PISCINAS, elegantes habitaciones. amplios salones. campos de tennis, ping .. pong, y otros juegos.

~ Teléfonos en todas las piezas ~

Salón Social del Hotel Avisa que está nuevamente a la orden de su distinguida clientela.

- 23-©Biblioteca Nacional de Colombia

Nariño, tierra fértil, laboriosa y cuila (Viene de la pág. 11)

didos sobre las rocas, y el taftido de sus campanas se distingue

a lo lejos como el trinar de los ruiseftores.

En la aparición de la sagrada imagen, en esta apartada re­

gión, se cumple lo que decia un diácono de Edesa: "Plugo a la

Reina del Cielo levantar su trono en uno de los sitios más abrup­

tos e inacc.esibles del histórico no que fijaba el limite norte del

gran Tiguantisuy o el imperio de los incas, que abarcaba desde

el Daule en Chile, hasta el earéhy, Pastarán, Angasmoyo, que

todos estos nombres tiene nuestro famoso rio Guaitara.

Según dice el R. P. Mejia que fue párroco de esta iglesia, en

uno de sus apuntes: "Como un milagro de amor, pudo alll la ge­

neración pasada suspender entre 'el cielo y el abismo, una gran­

diosa capilla, para que la portentosa imag,en pudiera contemplar

a sus pies incontables corazones, cuyos abismos, más profundos,

mAs oscuros y más tormentosos que el Guaitara. necesitaban de

la luz de 1& esperanza".

La piedra donde se ~reció la I.m&gen mide 3 metros de lon­

gitud por 2,20 metros de latitud, recortando un ~pacio de 1,(0

metros de alto por 0,60 de ancho.

¿ Qué pensa.r1an los conquistadores al cruzar estos insonda­

bles abismos y ver otras tantas bellezas de la naturaleza? Gran­

des montaftas cruzó Bolivar hasta llegar a Pasto, insondables pe­

llgros pasó Nariño hasta ser prisionero en la misma ciudad, y el

invencible Sucre hasta sucumpir en las montafl.as de Berruecos,

hoy la Unión, en donde se levanta un humilde pedestal.

En fin, Narifto es uno de los departamentos que guarda más

tesoros, r,eliquias históricas y bellezas naturales. Por eso merece

la admiración no solo de los colombianos, sino de los extranjeros

que 10 visitan. Y ante sus maravillas me inclino reverente! ...

La Muerte de la Hermana (Viene de la pág. 19)

tumbas pertenecientes a los demás muertos del contorno, apare­

ciendo entre ellos como un diminuto copo de nieve cuya blancu­

ra inmaculada fuera la más .bella oración que la tristeza de un

campo santo abandonado, elevara al cielo.

Cinco. " siete... y diez aftos he pasado lejos de mis padres,

haciendo mis estudios de humanidades y de ciencias politicas y

sin embargo, el tiempo ha sido impotente para borrar las imá.

genes que conservo de esos dias de llanto v de angustia. Re­

cuerdo, como si hicieran tres o cuatro dias 1e la m'llerte ue Ai ·

da, la serena actitud en que quedó colocada, sobre una mesa cu­

bierta de flores, margaritas y mirtos. instantes después de su

agonia; el desfile, compuesto en su mayor parte de peones y sir­

vientes de la hacienda, que acompaftó la conducción de su cadá­

ver a través de llanos y laderas, hasta el lugar de su reposo fi­

nal; y también los gestos de dolor que retrataban los rostros tos­

cos y sinceJ:os de los camp.esinos que vieron conmovidos y alela-

dos, descender el ataúd al fondo de 1& tumba que ellos mismos

abrieron en el cementerio de sus mayores.

El jardin de la casa lo encontré a mi regreso en un estado la­

mentable de ruina y miaeria, sin ramas florecidas, sin aromas y

sin vida alguna. En cambio, el rosal que mi madre, mis hermanas

y las gentes sencillas de la hacienda sembraron alr.ededor de la

tumba de Aida, está. en contiI\ua y perenne florescencia, lleno de

susurros, de perfumes y de robustos hijuelos que prometen dar

flores en abundancia, como si una agua .escondida. alimentara sus

tallos y diera vigor a sus troncos.

Ahora, después de tantos aftos de muerta la hermanita menor.

su recuerdo está. en mi corazón como una llama azul que dulci­

ficara la pena que me ¡produjo su muerte. Y la tristeza que tuve

en los dias que siguieron a su adiós, con el correr del tiempo, se

ha ido trocando en una silenciosa esperanza para el más aH, por­

tener ya en el trono de Dios una linda y pequelia intercesora.

Il~~111 El Alcalde de la Ciudad III~~

Hace un encarecido llamamiento a la ciudadanía, con el objeto de pedir la colaboración de

tod')s los miembros de la colectividad Tunjana, para adelantar una inmediata campaña de

AiHLBOiHLlZACION que tenga como fin el EMBELLECMIENTO de la ciudad capital.

~ Cuicfe usted los ARBOLES .,#!Jfl

R E SO L U C ION NUMER() de la Jefatura de Impuestos y Recaudos Municipales.

10.

ARTICULO UNICO.-A partir de la fecha de la presente Resolución, no será atendido ningún reclamo sin haber presentado previamente el comprobante de estar a

paz y salvo con el TESORO MUNICIPAL.'

- 24-©Biblioteca Nacional de Colombia

CONSEJOS DE MADAME

LAS ENFERMEDADES

De los temas propios de las charlas entre sefioras, ninguno tan

romántico e inagotable como ,el de las enfermedades. Las hay de

tan diversas clases, formas y figuras que proporcionan el más

amplio campo para disertaciones, lamentos y recetas. Se apa­

$ionan tanto con el temita de los remedios y los quejidos que ter­

lllinan por sentir las más raras dolencias adoptan la trémula voz

y el tono dolorido de torturadas princesas y se quedan así de por

"Vida pera martirio de quienes, teniendo que anguantarlas, termi­

nan por creerles.

Apenas se saludan empiez&l\ el rosario doloroso de estas lán­

liUidas tias: Ay! querida, yo como siempre, muriéndome, no pue­

do comer nada, absoluutamente; paso el día con una manzanita

en compotica por la ms..ftana y un cafecito con leche por la tarde,

eso es todo, porque si llego a probar algo, al momento me da es­

te terrible mareo y el dolor en la espalda y en el pie lastimado,

Aorque este pie no sirv.e querida. Ay!, Ay!, de esto voy a morir sin

<lUda, y lo que más me duele es dejar a mi viejo y a mis hijitos

tan buenos, tan cultos, tan nobles todos. porque eso .'¡lí, nos he-

1Il0s preocupado por darles una educación muy distinguida.

.J\y! hija, aquí tienes tu compafiera -declara dofia Filomena-­

Yo estoy Igualita, igualita; ya no puedo caminar porque es­

tas piernas dicen nó y nó; si vieras cómo me duelen; hoy me

, levanté porque supe que estabas en cama, Mariquita, yeso si,

UnPosible deja.rte sola, pero me consolé porque me .encontré con

- 25 •

Pilarcita y j quién lo creyera! tan joven y ya tiene hinchado el

lado der,echo y siente unos ruidos en 1011 oidos y unos escarbajoos

en la cabeza que son los precisos síntomas del tumor; ella dice

que está segura de que algo muy grave le va a pasar. Pepe, el

marido, está angustiadísimo y resuelto a llevársela para Roches­

ter, porque estos médicos de aquí son malisimos.

-Malisimos, alita, malísimos! No conocen las enfermedades

-replica dofia Mariquita- . Sq.bes la que le hicieron a Paco en

estos días? Pues nada menos que sacarle cien pesos porque le

apareció a Lulucita, mi cUfiada, una urticaria que la tenia loca,

desesperada, y el médico le aseguró que la curaría con unas in­

yecciones que costaban cien pesos que debía pagar anticipados

y como Paco es tan bueno, tan condescendiente, tan carifioso con

Lulucita, al momento extendió el cheque y duró la pobre un mes

entero haciéndose poner inyecciones que serian de agua porque

de nada absolutamente le sirvieron. Por eso ,ellos ahoran han re­

suelto recetarse por propia cuenta y están divinamente desde

que compraron un libro de medicina y al primer síntoma o do­

lor que sienten buscan la receta y a comprar inyecciones y re­

medios que se aplican ellos mismos todos los días. La gente, es­

pecialmente el hermano, les critica mucho, pero ya verás de los

gravísimos males que se han librado previniéndolos con inyeccio­

nes. Ay! Ay! Ay!, me muero de dolor mi este pie y con tanta

agonía siento vértigo!, Dios Santo! Me muero! Llamen pronto

a Rogerio y a todos mis hijos, porque me muero sin darles la

bendición! Ay! Ay! Ay! La cucharada! ... . el agua de colonia! ..

compresas! ... calentadora!... De todo esto trajeron mientras

volaban con los telegramas llamando a toda la familia.

En preaEllllcia de la alarma, la gravisima se:6.ora se siente tlI

centro de toda:s las inquietudes y, muy satisf.echa, prosigue el diá­

logo con la amiga: Qué te parece, Filomena, que hay gente tan

vulgar qlle toma alimentos preparados con manteca de' cerdo;

no comprenden que e~ sucia, de mal sabor y dafiosísima, y la

prefieren a ésta que viene en latas tan elegantes y desinfectadas

de todo microbio.

Ay si Mariquita, esa manteca de cerdo es dafiosisima, dafiosi­

ma; a mi me mata; eso es lo que me tiene tan enferma, pero a

José Maria se le ha ocurrido que tiene las vitaminas del creci­

miento.., y le hace falta al niiío; asegura que se lo ha dicho el

médico y no deja cocinar con la extranjera. El resultado es claro;

yo no puedo comer nada y estoy debilitándome por momentos;

todos los dlas peIia¡n08 porque él no conviene en que ,es un ve­

neno para el higado y además malisima para las neuralgias. Ay,

si supieras lo que es ese tormento.

Por fortuna -remata dofia Mariquita- aqul en mi casa sI no

usamos esas suciedades; las nifias ni la conocen, como siempre

han vivido -en Bogotá y en Europa, nunca han visto ,esas comidas

de los pueblos; nosotros las hemos educado con mucho esmero.

En estos momentos entra grltanto una de las nifías: Mamy,

adorada Mamy! La bomba atómica! La acaban de descubrir! Ay!,

ay!, chilla dofia Mariquita palideciendo, desencajándose y desma~

yándose. Que me la pongan pronto! Con ese remedio quizás me

salve. Sera. muy cara? DIgale a Rogerlo que me la compre rpron­

to! pronto. El vértigo ....

©Biblioteca Nacional de Colombia

Elvira Sarmiento comenta ....

Viene de la. página. 16) , voz alentadora y firme" Pero de qué ex-

traña paradoja tenemos que dolernos en

este concepto suyo !Aqui en ,esta tie,rra bo­

yaeense, donde se forjaron los más r,t'Cios

genios de la libertad, no se quiere libertad

para el sexo femenino! Si hay una cente­

na de fervorosas por este noble apostola­

do, seria mucho decir!

Para concluir, recuerda la humanitaria

dama su labor tesonera .en consecución de

un fin nobilisimo, cuando dice: "Mi con­

sagración, mis desvelos y mi peregrinar

por -muchas aldeas a donde no ha llegado

la civilización, me han probado que hay

millares de seres que nos necesitan", Ah!

sefiora! Nosotras también hemos transita­

do por la aldea y allá nos hemos encon­

trado con la hija de la pampa, de la

montaña, y de la 'sierra, Y allá en

su tosco cobertizo, donde se marchitan

tantas vidas apenas en botón, hemos cons­

tatado dolorosamente, cuánta es la mise­

ria, cuánto el sacrificio. cuánta la nega-

Mujer ideal? (Viene de la páglina 13)

el valioso lustre de una sóUda instrucción?

Cuán irresistiblemente subyuga una mu­

jer educada de este modo, Si ella es riea

o de alta posición social! no es desprecia­

tiva con la clase humilde; si ,t'S poble y de

oscura condición, vive conforme sin pre­

tender escalar alturas en las cuales no la

colocó la Providencia; si es bella, no se

deja ' arrastrar neciamente de la vanidad;

si es 'elogiada, agradece cortésmente sin

dar mayor importancia a l,s lisonjas; se

aprovecha de sus conocimientos intelec­

tuales, sencillamente, sin alarde; y sin hi­

pocresía practica la verdadera piedad. En

el corazón de su Divino Maestro deposita

todas sus alegrias, y es allí también donde

busca el lenitivo en sus congojas.

Pero cabe aquí decir que no es en el

ción en el mundo: ser mad~es del hombre.

Sí habrá observado dofia Mercedes qué

teatro, en el salón de baile o en ,el café

donde se la encuentra.. Ella puede habitar

en infeliz tugurio, o ,en lujoso palacio. No

solo en los claustros de un convento, si no

que puede hallarse . también en una ho­

nesta reunión departiendo animadamente

con amigas y amigos; pues la verdadera.

virtud no ~s hurafia. Y perf~ctamente pue­

de ,estar entre aquellas damas de refina­

da elegancia, porque la virtud no ha re­

fiido con el buen gusto en el vestir ni con

las exigencias de la moda, si ellas no con­

trarian las leyes del pudor y la modestia.

Pero donde se encuentra de fijo la mujer

ideal, es en su propio hogar, Siempre ac­

tiva, ' siempre jovial, ,es ,en su casa el cen­

tro donde con más poder ejerce sus mági-

cos e irresistibles encantos.

Pasto, marzo 19 de 1945.

ción de una mediana holgura ,en esas mu- hay en el semblante de tales seres? la a­

jeres que, como las mimadas de la suer- legría del desconsuelo. Quizá porque el do­

te, llevan también una altísima consagra- lor humano llora a vces cantando ...

CART AS llegadas del SUR Viene de la página. 20) .

dalguia y el patriotismo, cuenta con fervorosas admiradoras y

lectoras muy atentas.

Dinese considerarme como su obsecuente amiga y estimadora,

Alioa DOMINGUEZ mr:s-oz

Popayán, julio 30 de 1945.

Seftora dofta Ofelia Uribe de Acosta.-Tunja..

Señora de mi mayor aprecio y admiración:

Con infinito placer he venido r.ecibiendo la nutrida y jugosa

revista que usted tan acertadamente dirige, y desde la. cual viene

luchando con una constancia a toda prueba 'lor la restauración

moral de la mujer colombiana, la cual, por desgracia, ha veni­

do considerándose hasta el presente, como un mero objeto de lu­

jo~ buena solo para lucir su belleza en los salones, o para. vivir

entregada 1inicamente a las faenas del hogar, sin permitirsele

emitir concepto alguno que pueda considerarse fuera de aquéllos.

Micos radios de acción dentro de los euaues, se cl1ee, solo puede

ella movers,e, o explayar las dotes de su inteligencia y de su es­píritu ....

Yo, partidaria como siempre lo he sido de que a la mujer se le

conceda igual der,echo que al hombre, para tomar parte en los a-

suntos que atañen al porvenir de la patria; al volver siempre por

los fueros de ésta, he sentido r,enacer mi espiritu. al pensar que.

merced al esfuerzo de muchas de nuestras destacadas intelectua.­

les, la mujer llegará, en no lejano día, a ocupar el puesto que en

justicia le corr,esponde y a tener ingerencia en el manejo de los

destinos patrios, todo lo cual no ha de impedir, que aquellas roa.­nos entre las euales pueda tremolar orgullosa la bandera de n­bertad, y aquellos labios de los cuales debe salir en veces la ver­

dad amarg!\., al ocupar una tribuna pública, puedan acariciar los

blondos rizos, las mejíflas de seda, o modular dulces cantares al

compá.s de las cunas , ...

Quizá, bien pronto nuestra amada Colombia, pueda ufanarse de

que aquel que llegue a regir sus destinos, ha merecido esa. esco­

gencia por parte del elemento femenino consciente, que si sabe

lo que son los sagrados derechos de Patria y Libertad, y que sí

está animada de un espíritu de sano colombianismo, y que no ha

de ser la materia prima inerte que exploten los caudillos politi­

cos, sino el c,erebro pensante que solo, acepte la dírcción de IdS

espirltus superiores!

Sursum!, amiga mia, y al triunfo con aquel Sursum milagro­so y regenerador.

Quedo siempre a sus órdenes y tengo .el honor de suscribirme

como su muy atenta' y deseosa servidora, al par que como sU sincera admiradora.

Ang¡ela de V ALENClt\.

- 26-©Biblioteca Nacional de Colombia

Lucila Rubio de Laverde comenta las declaraciones de ........ . (Viene de la página 7)

Posible ocultarse ante la propia concien­

cia, juez invisible cuya balanza es inexo­

rable. No sabemos qué oculto y silencioso

eastigo puedan tener esas fallas que la

SOci.edad mira como rasgos de viveza.

Sí la mujer debe llevar sobre sí la

lnayor parte de la responsabilidad en la

educación de la familia y "debe por lo

ntismo ser espejo de las buenas costum­

bres, maestra de las ensefl.anzaa de Cris­

to", precisa que sea consciente antes que

r,eosignada; libre y no sierva; igual a su

compafl.ero y no inferior a él, para poder

inculcar a sus hijos el respeto l la tole­

rancia para con sus semejantes que hacen

lXlás amable la vida; los sentimieontos de

equidad y de rectitud que deben apartar­

los en el futuro de la p'ráctica de la doble

moral en rigor: .eol sendero ancho y abier­

to 'para el varón, el estrecho como el filo

de una. espada para la mujer.

Por lo que vemos del panorama social,

la reina del bogar en nueostros dias, re­

clUida dentro de su casa. o dedicada a la

'lida de salón, alejada de la polltiea, pare­

Ce que no estuviera cumpliendo a cabali­

dad sus deberes de madre y ,esposa, y dis­

tara de ser "un perfecto modeolp de todas

las virtudes". Los hombres que salen de

SUs manos de escultora y de inspiradora

carec.eon de las cualidades que debieran te­

ner si en realidad la madre tuviera el pre­

dominio que se le quiere atribUir. Esa co­

rona de reina es una. ficción que le sirve

Jnuy bien de motivo de inspiración a los

Poetas, pero no hay nada más alejado de

la verdad. En el hogar domina el padre.

li::l orienta la educación de los hijos en el

Sentido que le plazca, y su autoridad es.

casi siempre omnipotente. La musa de los

legisladores no ha podido inspirarleos la

lIensibilidad social necesaria para que fue­

ran dictadas ciertas leyes, por ejemplo,

qUe pudiera¡1 apartar de los oscur~s labe­

~tos del pecado a miles de mujeres que

si hubieran tenido amparo adecuado hu­

bieran sido sefioras de W1 hogar en vez

de ariete c.ontra la estabilidad de centena­

l'es de familias. Y es porque no cuenta con

otros medios distintos de la sumisión y de

Su innata bondad. Se la ha convencido de

qUe hay males necesarios a la humanidad

l' qUe no ,eos decente por parte de la mujer

bien e'ducada ahondar en problemas que

llo deben ttner solución.

La noble dama fiel exponente de las

"il'tudes cristia~as ejerce su duice impe-

110 dentro del hogar apacible y r,eosguarda-

do, cuyos muros son bastante espesos pa­

ra amortiguar el eco de las luchas y de

los dolores de sus hermanas deosheredadas.

Hasta el salón del trono donde se inclinan

bajo el suave yugo de su cetro, esposo e

hijos, servidores y amigos, no llega el mur­

mullo de la desventura femenina. Y si el

embate de la marejada es lo bastante

fuerte para romper el recinto amurallado

y traer en alas de la brisa el sordo rumór,

se alejan los escrúpulos dando sobras de . pan al hambriento, y vistiendo al desnudo

con las ropas inservibleos, mientras se dan

gracias al Señor por el privilegio de con­

tarse entre loS afortunados ...

Señora mia: Ningún halago nos brinda

la política. Sus frutos están cubiertos de

laceranteos espinas y crecen en áridos te­

rrenos batidos por el viento candente que

ciega y agobia. Pero el que sabe que la

pulpa jugosa ,eos panacea para cien males,

desafía los dardos en gracia de sus virtu­

des y. cultiva tan ásperos dones.

A fue~za de ponerse en contacto con la

vida la mujer colombiana consciente, ha

comprendido que no es la mufl.eca de an­

taño hecha de fina porcelana para ser

admirada como objeto de lujo, sino .eol

miembro de la gran familia humana que

reclama su esfuerzo en bien de la colec­

tividad.

Nuestro circuio no se reduce ya al muy

limitado de ' la familia. FueJ;a de nuestro

mundo doméstico existen seres gue preci­

san nuestra ayuda. Hay mujer,ea para

quienes no existe la familia porque el lú­

gubre canto de, miseria y de vicio fue la

única tonada que arrulló su cuna y. son

hoy escoria humana, vidas derrUidas. Hay

centenares de vagos y de mendigos en

tanto que las cuentas de la Beneficencia

arrojan superávit. Nuestro pueblo está

minado p'or enfermedades inconfesableos;

de cada 30 jóvenes reclutados para el ser­

vicio militar, sirven 4. Los consultorios

médicos son la Meca deo miles de mujeres

que no tuvieron a cambio de su doncellez

la !posibilidad siquiera remota de verse li­

bres del dolor que humilla el espíritu y

apoca la voluntad, mediante un certifica­

do prenupcial que garantizara en parte un

derecho sagrado. Tenemos un porc.eontaje

vergonzoso de analfabetas; nuestras mu­

jeres son bestias de carga mientras huel­

gan los tahures y los morfinómanos. La

mujer sensible a tan grandes dolores, quie­

re enrolarse a las masas para trabajar

porque dejen de ser ignorantes, tengan

conciencia de sus deberes y adquleoran ca­

pacidad para ejercer inteligentemente sus

derechos.

La plaza pública tendrá la nobleza que

tuvo antaño el Capitolio o el Agora. Al­

gún día el ;pueblo el~girá sabiamente a

los que deben regir los destinos del Esta­

do, y dentro del pueblo estará la mujer

represeontando los más nobles intereses de

la sociedad: la madre y el niño.

El derecho de intervenir en la vida pú­

blica dará a la mujer la .misión de purifi­

cadora, de sacerdotisa del altruismo.

Apaciguará los odios y luchará por la

paz. Será virtuosa conscientemente. y exi­

girá del hombre fortaleza de .eospíritu y

respeto a la ley y a la vida. En este rei­

nado del equilibrio que seguramente no

veremos nosotras, la mujer de toda,s las

latitudes compartirá el pan con su compa­

ñero. Fuerte y noble guiará a medias con

firme mano el destino del mundo.

Señora: Para que este suefl.o se cum-, pla, luchamos hoy algunas mujeres que

recibimos al nacer, la herencia del muy

geontil caba1lero Don Quijote ...

Locila RUBIO DE LA VERDE

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-Zl-©Biblioteca Nacional de Colombia

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la Dirección Liberal Nacional. De «Boyacá Liberal» El Semanario de interés general para Boya­cá. De «AGITACION FEMENINA • . Revista Ideológica y combativa.

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Comisiones Generales, Responsabilidad y SeriedaD. 1

González 8 erna'l &, Cía. TUNJA -------;--- BOYACA ---------- COLOMBIA

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©Biblioteca Nacional de Colombia

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Este se,á SI ,olvo 'acial 'avo,ito .,ambién

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