Upload
alessandra-boserman
View
41
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
~ 1 ~
UNED - GRADO EN HISTORIA DEL ARTE
CURSO 2013-2014
ULTIMAS TENDENCIAS
del arte
PRUEBA DE EVALUACIÓN CONTINUA
Nombre y Apellido: ALESSANDRA bOSERmAN
OPCIÓN 2:
~ 2 ~
Lectura del texto de Michelle Foucault, “El sujeto y el poder”. Relacionar esta
lectura con la obra de Juan Muñoz, “Pieza de conversación” (1994).
Introducción:
El objetivo de este ejercicio es relacionar el texto de Michel Foucault - “El sujeto y el
poder” y la obra de Juan Muñoz – “Piezas de conversación”. Considero necesario, ante todo,
exponer qué representaron cada uno para nuestra sociedad, su importancia, sus propósitos para
así poder relacionarlos a continuación entre ellos.
Análisis del texto “El sujeto y el poder” y biografía del autor
Michel Foucault fue un filósofo e historiador francés. Su importancia consiste en sus
estudios críticos de las instituciones sociales, en especial la psiquiatría, la medicina, las ciencias
humanas, el sistema de prisiones, así como por su trabajo sobre la historia de la sexualidad
humana. A partir de los años 60 se le asocia al estructuralismo, un movimiento del que se alejó
más tarde. También se le etiquetó como postestructuralista y postmodernista, aunque lo
rechazó igualmente, ya que definía su pensamiento como una crítica histórica de la modernidad
con raíces en Kant.
Resumiré los puntos más relevantes del texto “El sujeto y el poder” de Michel Foucault,
para nuestra comparación con la obra de Juan Muñoz. El autor se cuestiona el modo en que el
ser humano se convierte en sujeto, en lugar de persona. Existen, según él, tres modos de
objetivación: la influencia de las ciencias, convirtiendo el ser humano en objeto de estudio, la
segunda son las prácticas divisorias y cómo el propio sujeto está dividido de los otros, teniendo
en cuenta que estas dos vías no pueden subsistir una sin la otra, por ejemplo la división entre
loco/cuerdo, enfermo/sano; etc. Y la tercera es la forma en que el ser humano se convierte en
~ 3 ~
sujeto. El miedo a los “otros” que hay en nosotros mismos y cómo se convierte el humano en
sujeto y no en persona, es lo más interesante del pensamiento de Foucault. A partir de aquí
podemos afirmar que no es el poder, sino el sujeto, el tema general de investigación.
En los años 70, la formación del sujeto para Foucault adquiere importancia ya que éste
no parece ser otro cosa que el resultado de la unión de lo explicable y lo visible, los dos
organizados y renovados por el poder que lo convierte en objeto. Sin embargo, según el autor,
es necesario ampliar el concepto de poder para estudiar la objetivación del sujeto. Así como el
sujeto humano está situado en relaciones de producción y de significación, se encuentra
igualmente situado en relaciones de poder que son extremadamente complejas. Para poder
entender de qué tratan dichas relaciones, el autor afirma que es necesario analizar el poder
desde el punto de vista de su lógica interna, es decir investigar las formas de resistencia y los
intentos hechos para disociar estas relaciones. Foucault parte de una serie de oposiciones:
hombres/mujeres, padres/hijos, medicina/población, gobiernos/las formas de vivir de la gente.
Al buscar lo que las luchas producidas por tales oposiciones tienen en común, Foucault descubre
los siguientes rasgos:
a) son luchas transversales; es decir, no están limitadas a un solo país.
b) buscan el enemigo inmediato;
c) no esperan solución próxima;
d) son luchas que cuestionan el status del individuo, lo que le separa de los demás y le ata a
su identidad de manera represiva. Estas luchas no están ni a favor ni en contra del individuo
pero sí contra el “gobierno de la individualización”.
e) Son luchas en oposición a los efectos del poder, a la forma en que circula y funciona el
conocimiento, sus relaciones con el poder, lo que él llama “régime du savoir”.
El objeto no es atacar a una institución determinada, sino a una técnica, a una forma de
poder. Esta forma de poder interviene en la inmediatez de la vida cotidiana que categoriza al
individuo, lo vincula a su propia identidad, le impone una ley de verdad que debe reconocer y
que los demás han de reconocer en él, esto es, lo que origina sujetos individuales. Encontramos
así dos significados en la palabra "sujeto":
• sujeto a algún otro mediante el control y la dependencia y
• sujeto a su propia identidad por una conciencia o por el conocimiento de sí.
La lucha contra lo que vincula al individuo a sí mismo y lo somete a los demás -la lucha contra la
sumisión de la subjetividad- se está volviendo cada vez más importante.
Ambos significados sugieren una forma de poder que domina y somete. Puede decirse en
~ 4 ~
general que hay tres clases de luchas:
1) Contra formas de dominación (étnica, social y religiosa)
2) Contra formas de explotación que separan a los individuos de lo que ellos mismos
producen
3) Contra lo que sujeta al individuo a su propia identidad, y de este modo lo somete a otros
(luchas contra la sujeción contra formas de subjetividad y sumisión).
La razón de que esta clase de lucha tienda a prevalecer en nuestra sociedad estriba en el
hecho de que a partir del siglo XVI ha estado desarrollándose continuamente una nueva forma
de poder político. Esta nueva estructura política, como todo el mundo sabe, es el Estado. El
Estado moderno es una estructura sumamente sofisticada en la que los individuos pueden ser
integrados, con una condición; la de que esta individualidad esté configurada de una nueva
forma, y sujeta a una serie de pautas muy especificas. Foucault entiende que lo más importante
no es: “¿Cómo?” sino “¿porqué medios se ejerce el poder?”, ¿Qué ocurre si un individuo no
acata las reglas del poder? y “¿qué sucede cuando algunos individuos ejercen poder sobre
otros?”. Lo que caracteriza al poder que estamos analizando es que pone en juego relaciones
entre individuos (o entre grupos). El término “poder” designa relaciones entre partes. También
es necesario distinguir las relaciones de poder de las relaciones de comunicación que trasmiten
información por medio de un lenguaje; un sistema de signos, o cualquier otro medio simbólico.
Comunicar siempre es, sin duda, una cierta forma de actuar sobre otra u otras personas. Pero la
producción y la circulación de elementos de significado pueden tener como objetivos o como
consecuencias ciertos resultados en los ámbitos del poder; estos últimos no son simplemente un
aspecto de los primeros.
Las relaciones de poder, las relaciones de comunicación y las capacidades objetivas son tres
tipos de relaciones diferentes, que de hecho siempre se presuponen entre sí, se sostienen
recíprocamente y se utilizan mutuamente como medios para alcanzar un fin. La coordinación
entre estos tres tipos de relaciones no es constante ni uniforme. Las relaciones de poder han
sido progresivamente gubernamentalizadas, es decir elaboradas, racionalizadas y centralizadas
en la forma o bajo los auspicios de las instituciones del Estado, utilizando una estrategia de
poder determinada.
1) Para designar los medios empleados para alcanzar un fin, es la racionalidad funcionando
para la consecución de un objetivo, y podemos llamarla estrategia de poder a la totalidad de
los medios puestos en operación para ejercer el poder efectivamente o para conservarlo.
2) Para designar la forma en que en un juego uno de los participantes actúa respecto de lo
~ 5 ~
que supone que debería ser la acción de los otros jugadores y de lo que considera que esos
otros suponen de la suya; es una forma de intentar sacar ventaja sobre los demás.
3) Para designar los procedimientos empleados en una situación de confrontación con el fin
de privar al adversario de sus medios de combate e inducirlo a abandonar la lucha; se trata
de los medios destinados a obtener la victoria.
Estos tres significados confluyen en situaciones de confrontación –guerras o juegos- en
donde toda relación de poder implica, al menos en potencia, una estrategia de lucha, en la cual
las dos fuerzas no están superpuestas, no pierden su naturaleza especifica ni finalmente se
confunden.
Toda estrategia de confrontación sueña con transformarse en una relación de poder, además
tiende a pensar que, si sigue su propia línea de desarrollo, encontrará una confrontación directa
y podrá convertirse en una estrategia ganadora. Entre una relación de poder y una estrategia de
lucha hay siempre una atracción reciproca, un perpetuo encadenamiento y una perpetua
reversibilidad.
John Locke, en su “Contrato Social”, aclaraba que los ciudadanos pactaban una forma de
poder en la que entregaban algunas de sus libertades a un mandatario, elegido libremente, para
mayor bienestar de la comunidad. Foucault redunda en esta idea, al decir que el Estado es una
sofisticada estructura de integración de los individuos, siempre a condición de que la
individualidad se vea sometida a un conjunto de mecanismos específicos. La dominación es en
realidad una estrategia general de poder cuyas ramificaciones y consecuencias pueden a veces
descender de las más recalcitrantes fibras de la sociedad, aunque es al mismo tiempo una
situación estratégica más o menos sobrentendida y consolidada por medios de una
confrontación a largo término entre adversarios. Ese bien común, se traduce en seguridad,
salud, cierto nivel de riqueza, metas mundanas que sustituyen, según él, a las metas "sagradas"
de salvación que ofrecía el poder pastoral del cristianismo y que habría servido de inspiración o
del que habría partido el Estado Moderno.
Análisis de la obra “Piezas de conversación” y biografía del autor
Juan Muñoz fue uno de los artistas más brillantes en la España de los años 80, aunque su
obra se puede ver más fácilmente en galerías de Nueva York y Londres que en los de su país.
Nació en Madrid en 1953, donde estudió arquitectura, aunque luego lo dejó para ir a
estudiar arte en Londres en el Croydon College y en el Central School of Art and Design. Allí
conoció a su esposa, la escultora Cristina Iglesias, con quien tuvo dos hijos. En 1982 viajó a
~ 6 ~
Nueva York, gracias a una beca Fulbright y continuó su formación en la Pratt Graphic Center de
Nueva York, donde conoció a Richard Serra y comenzó a trabajar como asistente del escultor
Mario Merz. En estas ciudades vivió etapas de gran producción de su corta carrera. En 1984
realiza su primera exposición individual en la Galería Fernando Vijande de Madrid. A partir de
ese momento comienza una serie de exposiciones en Burdeos, Venecia, Barcelona, Nueva York,
Kassel y Londres y donde finalmente logró consolidarse como uno de los escultores más
influyentes del último tercio del siglo XX del panorama europeo, no sólo en el ámbito de la
escultura, sino también de otras disciplinas artísticas como la performance, el sonido, o
instalaciones.
Juan Muñoz fue un artista con una excepcional integridad y honestidad, por encima de
todo a sí mismo. Lo que le convirtió en uno de los diseñadores más importantes de su tiempo en
el campo de la escultura y la instalación, fue su poder creador y su espíritu crítico, desarrollado
libremente. Se definió a sí mismo como "un mago que engaña al público mediante la creación de
una realidad artificial", y eso es lo que lo hizo diferente de cualquier otro artista de su tiempo. A
su labor creadora hay que añadir sus escritos y su actividad en la organización de exposiciones.
Sus primeras obras tenían como base escaleras, balcones, barandillas pero que en realidad no
llevaban a ninguna parte. Más tarde vendrían sus "pavimento con efectos ópticos”, inspirados
en una técnica del mismo Muñoz que servía para desenfocar los contornos del espacio y del
tiempo. Pero lo que le hizo realmente famoso fueron sus instalaciones completadas con una
multitud de figuras humanas. El espectador se siente a gusto en relación con ellas, aunque
experimente un sentimiento de soledad y desasosiego, temas que preocupaban mucho al
artista.
Tuvo una visión cosmopolita y un sentido del humor acusado, características que
encontramos en sus obras. Incluso sus dudas frente a la realidad que se plasman en pequeños
hombres con rasgos asiáticos, expuestos en grupo, como denuncia paradójica por la soledad del
hombre contemporáneo.
Murió a la edad de 48, cuando estaba a punto de ser inaugurada una retrospectiva en
Washington, la que se trasladó más tarde a Los Ángeles y Chicago. Junto con él se fue uno de los
mayores críticos del arte español del siglo XX, aunque dejó tras él una estela magistral, siempre
centrada en la reflexión de la figura humana y el contexto espacial. Su trabajo empujó hacia un
nuevo tipo de comunicación entre los objetos a través de imágenes extrañas que hablaban de la
crisis humana y luego la representaban.
A comienzos de la década de 1990, Juan Muñoz comenzó a trabajar en su
~ 7 ~
serie Conversation Piece (Pieza de Conversación) que se han convertido en sus obras más
emblemáticas. Están compuestas por figuras anónimas, de rasgos genéricos y
despersonalizados, que se reúnen con aptitudes que muestran interacción con las demás. Su
parte superior es humana pero su parte inferior es una base esférica (como si se tratase de un
tentetieso). Las figuras sólo se distinguen entre sí por la posición de sus brazos o por su
ubicación.
En el momento de la exposición en el Museo Reina Sofía, Juan Muñoz afirmó que su
deseo era: “Me gustaría que el espectador pudiera entrar en la obra de arte como un actor entra
en su propia escena… Me gustaría que quien acude a una exposición, ya sea en un museo o en
una galería, se comportara como lo haría un actor, un actor inmóvil”.
Relación entre las obras
Creo que la relación existente entre el texto de Michel Foucault y la obra de Juan Muñoz
es esencialmente la importancia de la dualidad, el hablar en silencio, el espacio real y el espacio
ficticio, las cosas no son solo lo que vemos si no es necesaria una reflexión mucho más profunda,
para poder ver más allá de la apariencia.
En las obras de Muñoz se percibe un mundo de contrarios: ruido y silencio; multitud y
soledad; ausencia y presencia; familiaridad y desubicación; estatismo y movilidad. Realiza
“Piezas de conversación” a medio camino entre la escultura y la instalación. Juan Muñoz no solo
introdujo la figura humana en su relación con el espacio arquitectónico, tema principal de su
trabajo, sino que su obra tiende un puente entre la escultura clásica y la de vanguardia,
construye atmosferas inquietantes, cargadas de confrontaciones visuales, y pone de manifiesto
la frágil separación que hay para el hombre entre la normalidad y la locura. Esta obra sugiere
como transmitir un mensaje sobre el concepto de ausencia, de incomunicación de gran
implicación psicológica. Si tomamos en cuenta el texto de Foucault hallaremos los diferentes
modos en que los seres humanos se transforman en “sujetos”. Los personajes de Muñoz son
realmente sujetos, sujetos en el sentido de estar atados, por un lado, a su propia realidad, a su
propia individualidad, ya que realmente no están relacionándose unos con otros, sino aislados,
dentro de un sentimiento de soledad que reclama nuestra atención; por otro lado, sujetos a un
espacio, a una instalación, a un suelo del que no se pueden mover por no haber sido diseñados
como un ser humano completo, sino con un pesado saco a modo de miembros inferiores, que
los mantiene unidos a su posición, y donde, no por casualidad, todas las figuras tienen sus
brazos colgando, en signo elocuente de pasividad. El escultor eligió escrupulosamente el lugar
~ 8 ~
de la instalación que, a modo de decorado arquitectónico, aporta una escenografía teatral que
configura esa realidad ambigua que juega asimismo con las perspectivas y las sombras.
Son figuras deliberadamente parecidas, son los sujetos de los que nos habla en su texto
de Foucault, integrados en un espacio que es superior, y que a la vez nos ordena, nos coloca, nos
aísla y nos conduce. Foucault identifica el poder con el Estado, y las figuras de Muñoz tienen ese
aspecto con que el Estado ve a los individuos, ya que esta forma de poder se caracteriza por
ignorar a los individuos como tales, mirando por los intereses de la totalidad. De este modo, los
individuos no se distinguen entre sí, como ocurre con estas figuras, sino que forman una masa,
en el que el poder estatal actúa de un modo, al mismo tiempo individualizante y totalizante.
Conclusión
La obra de Muñoz nos interpela, nos cuestiona acerca de nuestra propia incomunicación
y soledad, no podemos como seres racionales evitar hacernos preguntas sobre la comunicación
entre las personas, sobre la realidad y la ficción de nuestra propia vida, sobre nuestro anclaje al
suelo que no nos deja movernos, sobre las historias que hay detrás de una imagen o un objeto.
Los personajes de Muñoz están doblegados al poder, sometidos a un poder que no conocen, y
donde la incomunicación, representada por su aislamiento, su posición asimétrica, y su soledad,
actúa siempre en su contra. Cuando sean capaces de elaborar un discurso racional, de cooperar,
de interactuar, de liberarse del espacio que los obliga, el patio de un palacio representa el
poder, conseguirán una identidad propia.
Su obra es difícil de clasificar, a pesar de su interés por el sonido y la música, plasmado
en sus colaboraciones en la radio y las piezas sonoras, en sus esculturas transmite la ausencia de
ambas, los grupos de figuras de sus esculturas aparecen como voces mudas que intentan
articular sonidos sin conseguirlo. Lo que si logra es que los espectadores nos encontremos ante
un espejo, donde se reflejan nuestras dudas personales, nuestros temores, y nuestros sueños.
Y este silencio irreal de Muñoz, me ha recordado la “composición 4 33″”′ de John Cagei
a través de la cual nos hizo reflexionar sobre el silencio. En sus palabras: “No existe eso llamado
silencio. Lo que pensaron que era silencio, porque no sabían cómo escuchar, estaba lleno de
sonidos accidentales. Podías oír el viento golpeando fuera durante el primer movimiento.
Durante el segundo, gotas de lluvia comenzaron a golpetear sobre el techo, y durante el tercero
la propia gente hacía todo tipo de sonidos interesantes a medida que hablaban o salían”.
También esta reflexión sobre la soledad, me hizo pensar en Giorgio De Chiricoii y el
conjunto de sus paisajes donde nos transmite esta idea de soledad, de silencio, de inquietud…
~ 9 ~
de enigma metafísico. Son cuadros que nos invitan a la contemplación serena y callada, y el
espectador se plantean interrogantes, aunque en el caso de De Chirico nos llegamos a preguntar
cuáles son las cosas que no encajan y represente espacio vacios de personajes mientras la obra
de Juan Muñoz todo lo que está, sus personajes e instalaciones tienen un mensaje voluntario
concreto del autor hacia el espectador.
En definitiva, todo esto nos lleva a la reflexión de cómo vivimos en un modelo de
sociedad en el que el hombre es libre y puede actuar con autonomía, siempre y cuando no
sobrepase una serie de límites para no destacar de la masa, una serie de normas a las que se
tiene que amoldar. Por lo tanto, la pregunta es: ¿Hasta qué punto es realmente libre el
individuo?
~ 10 ~
ÍNDICE
IntroducciónAnálisis del texto “El sujeto y el poder” y biografía del autor.Análisis de la obra “Piezas de conversación” y biografía del autorRelación entre las dos obras.ConclusiónBibliografía
BIBLIOGRAFÍA:
Y. Aznar Almazán. J. Mtnez. Pino; Últimas tendencias del Arte; Ed. Ramón Areces; Madrid, 2010. Michel Foucault; Más allá del estructuralismo y la hermenéutica; Ed. Nueva Visión; Buenos Aires,
2001. Fernando Castro Flórez; El espacio inquietante del hombre: el lugar del ventrílocuo: unas reflexiones
sobre la obra de Juan Muñoz, Infraleves; Ed. CENDEAC; Murcia, 2005. Susan May; Juan Muñoz: double bind at the Tate Modern, The Unilever Series; Ed. Tate Gallery;
London, 2001. Juan Muñoz, James Lingwood; Juan Muñoz: monólogos y diálogos = monologues & dialogues: 25
octubre 1996-15 enero 1997, Palacio de Velázquez, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Ed. El Museo; Madrid, 1996.
Abraham Tomás; El último Foucault: Traducción inédita al castellano de Coraje y verdad de Michel Foucault; Ed. Random House Mondadori, Madrid, 2011.
Tomas Abraham; El Ultimo Foucault; Ed. Sudamericana; Buenos Aires, 2003http://ressources-cla.univ-fcomte.fr/gerflint/Baltique8/vihalem.pdfhttp://www.juanmunozestate.com/es/http://www.cromacultura.com/juan-munoz-reflexiones-sobre-la-naturaleza-del-ser-v/ http://www.bcn.cat/publicacions/b_mm/ebmm64/068-071.pdf http://www.arteseleccion.com/maestros-it/munoz-juan-209http://munhozjuan.blogspot.be/2011/04/murmullos.htmlhttp://solomonsmusic.net/4min33se.htmhttp://www.johncage.org/http://es.wikipedia.org/wiki/Giorgio_de_Chirico
i John Milton Cage Jr, fue un compositor, instrumentista, filósofo, teórico musical, poeta, artista, pintor. Pionero de la música aleatoria, de la música electrónica y del uso no estándar de instrumentos musicales, Cage fue una de las figuras principales del avant garde de posguerra. Los críticos le han aplaudido como uno de los compositores estadounidenses más influyentes del siglo XX.Entre sus maestros estuvieron Henry Cowell y Arnold Schoenberg, ambos conocidos por sus innovaciones radicales en la música, pero la principal influencia sobre el trabajo de Cage se encuentra en diferentes culturas orientales. A través de sus estudios de filosofía india y budismo zen a finales de los años 1940, Cage llegó a la idea de la música aleatoria o música controlada por azar, que comenzó a componer en 1951.Cage es conocido principalmente por su composición de 4 33″,′ tres movimientos que se interpretan sin tocar una sola nota.ii Giorgio de Chirico, pintor italiano nacido en Grecia de padres italianos. De Chirico es reconocido entre otras cosas por haber fundado el movimiento artístico scuola metafisica. La pintura metafísica de Giorgio de Chirico es considerada una de los mayores antecedentes del movimiento surrealista. En su estancia en Alemania, comienza a realizar obras de imágenes muy sorprendentes, basadas en la representación de espacios urbanos, en los que predominan los elementos arquitectónicos y la proyección de sombras y en las que la presencia humana suele estar ausente. Logra crear en sus obras un espacio extraño, atemporal, donde parece que se pude encontrar la calma y el silencio. Las imágenes representadas en el espacio pictórico son sacadas de contexto y representadas con un tamaño antinatural y desproporcionado. Estas obras, que cuentan con numerosos errores técnicos, tienen como finalidad crear espacios sugerentes en los que el receptor contribuya a crear el sentido definitivo de lo que se representa. Pese a seguir conservando parte de su estilo, su obra experimenta un cambio hacia un carácter más convencional, ya que en un contexto de posguerra la llamada "vuelta al orden" lleva a los artistas a volver a adoptar un carácter realista.