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Hna. Rafaela Martínez Santiago Profr. Gustavo Osorio Cuellar

Peniten CIA

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Peniten CIA

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  • Hna. Rafaela Martnez Santiago Profr. Gustavo Osorio Cuellar

  • La cada, ofrece ya una enseanza en torno al

    pecado. El pecado de Adn por encima de un acto de

    desobediencia, se presenta como la actitud de quien quiere suplantar a Dios

    para decidir sobre el bien y el mal (cf. Gn 3, 3- 5).

    Corrompe en el hombre la imagen

    de Dios.

    En el A.T. se le designa: falta,

    iniquidad, rebelin, injusticia, etc.

    El judasmo aade el concepto de

    deuda, tambin utilizado en el N.T.

    El pecado es un desarreglo del hombre, un desajuste al

    interior, una fuerza poderosa, es el ser humano torcido y los pecados son la

    expresin de esta fuerza, de este desajuste, es decir,

    son los actos concretos.

    N. T. La finalidad de Jess es eliminar el

    pecado; l como Hijo de Dios combate contra el

    pecado, buscando eliminarlo de raz.

  • Jess instituy el sacramento de la penitencia para que los fieles cados en pecado despus del bautismo obtengan la misericordia de Dios. (LG 11)

    Es un signo eficaz de perdn y de reconciliacin; su fruto ltimo es la obtencin de la gracia santificante por parte del penitente.

    Es el camino ordinario para obtener el perdn de los pecados.

    Es una oferta de Dios. Vivir este sacramento es uno de los dones ms grandes que Dios puede concederle a una persona.

  • Jess llama a la conversin Dios est cerca; convertos y creed en la

    Buena Nueva (Mc 1,15)

    Es el movimiento del corazn

    contrito (Sal 51,19)

    La conversin a Cristo, el nuevo nacimiento por el Bautismo, el

    don del Espritu Santo, el Cuerpo y la Sangre de Cristo recibidos como alimento nos han hecho "santos e inmaculados ante l" (Ef 1,4), como la Iglesia misma,

    esposa de Cristo, es santa e inmaculada ante l (Ef 5,27)

    La conversin es sencillamente identificarse con la persona de

    Jess a base de la accin del Espritu Santo quien va trabajando en el hombre hasta que ste logre

    una plena identificacin con Cristo. As , la conversin se convierte en

    una actitud de vida y no en una mera promesa de no volver a pecar.

    La conversin interior impulsa a la expresin de esta actitud por medio de

    signos visibles, gestos y obras de penitencia (cf Jl

    2,12-13; Is 1,16-17; Mt 6,1-6. 16-18).

  • S. Ambrosio dice :"existen el agua y las lgrimas: el agua del Bautismo y las lgrimas

    de la Penitencia" (Ep. 41,12).

    La conversin a Dios con todo nuestro

    corazn, una ruptura con el

    pecado, una aversin del mal, con repugnancia hacia las malas

    acciones que hemos cometido.

    La conversin es una obra de la gracia de

    Dios que hace volver a l nuestros

    corazones: "Convirtenos, Seor, y nos convertiremos"

    (Lc 5,21).

  • El sacramento de la penitencia es una oferta de Dios. Vivir este

    sacramento es uno de los dones ms grandes que Dios puede concederle a

    una persona.

    La penitencia interior puede expresarse de varias formas: ayuno,

    oracin y limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18)

    Tomar la cruz cada da y seguir a Jess es el

    camino ms seguro de la penitencia (cf Lc 9,23).

    Entre los actos de penitencia se encuentra la contricin. Dolor del alma

    con resolucin de ya no pecar.

  • El sacramento es una confesin,

    reconocimiento y alabanza de la

    santidad de Dios y de su misericordia para con el gnero

    humano.

    Con la confesin se obtienen tres gracias o favores

    especiales:

    Abrimos nuestra propia miseria. Tal realidad es una manifestacin clara de Dios.

    1) Nos devuelve o nos aumenta la gracia

    santificante: la amistad con Dios.

    2) Nos da fuerzas especiales para evitar el pecado y

    rechazar las tentaciones. 3) Nos da asco y antipata

    por todo lo que sea ofender a Dios.

  • Slo Dios perdona los pecados (cf

    Mc 2,7).

    Se le llama sacramento del perdn porque

    por la absolucin

    sacramental del sacerdote, Dios concede

    al penitente el perdn y la

    paz.

    Purifica el corazn humano, lo libera del mal y lo abre a

    la amistad propia de los hijos de Dios.

    En el Antiguo Testamento

    encontramos tres estructuras de

    perdn: dos antes del exilio y una post-

    exlica. Esta estructura post-exlica es la que

    queda en la Iglesia en cuanto que ella nace cuando el judasmo

    practicaba dicha estructura. La visin de Pablo es distinta;

    l emplea los trminos

    justificacin, santificacin,

    creacin, salvacin, pero nunca emplea el

    trmino perdn. Porque perdonar

    est afiliado a todos los ritos de la

    estructura de perdn que utilizaba el

    judasmo.

  • Las palabras de la absolucin que el sacerdote pronuncia luego de la confesin de los pecados y de haber impuesto la penitencia. Esas

    palabras son: Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo (CEC. 1449).

    La reconciliacin con Dios. El perdn de los pecados. La reconciliacin con la Iglesia. La recuperacin del estado de gracia. La remisin de la pena eterna merecida a causa de los pecados mortales. La paz y la serenidad de conciencia y el consuelo del espritu. El aumento de la fuerza espiritual para el combate cristiano.

  • Tu fe te ha salvado vete

    en paz

    (Lc 7,47-50)

    Levntate, toma tu

    camilla y vete a tu

    casa (Mt 9,2-8)

    El Seor Jess es la encarnaci

    n de la misericordi

    a de Dios. El no vino a llamar a los justos sino a los

    pecadores (Lc 5,32)

    Dios es misericordioso

    y perdona la falta, la

    rebelda y el pecado, por

    eso nos animamos a volver a su

    amor.

  • Hna. Rafaela Martnez Santiago