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Percepciones sobre bolivia

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Democracia, justicia, confianza interpersonal y tolerancia, economía nacional y personal, satisfacción con las instituciones.

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Page 1: Percepciones sobre bolivia
Page 2: Percepciones sobre bolivia

Cultura política de la democraciaE

l es-t u -d i o d e

Cultura Política de la Democracia en Bolivia 2014 es parte de una serie de investigaciones que cada dos años Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública realiza en sociedad con el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop), desde 1998.

Ésta es la novena edición del estudio, que combina una perspectiva interna-cional con temas específicos del país.

En esta edición especial por el 6 de agosto, Los Tiempos publica datos preliminares de la investigación que será presentada oficialmente en sep-tiembre próximo.

La serie de estudios busca enten-der la forma en la que los bolivianos se relacionan con las instituciones políticas del país y con otros ciuda-danos, e indaga sobre sus valores po-líticos, sus actitudes y sus preferen-cias en un marco institucional com-plejo y dinámico. El estudio es posi-ble gracias a la generosa colabora-ción de la Embajada de Suecia en Bo-livia, que apoya esta iniciativa desde el año 2010.

Lapop es un consorcio académico cuya dirección se encuentra en la Universidad de Vanderbilt, en Esta-dos Unidos. Reúne a decenas de uni-

versidades e instituciones académi-cas en el continente, muchas de las cuales son socias institucionales en los países donde se trabaja. Ciudada-nía es el socio de Lapop en Bolivia desde el año 2014.

También son parte del consorcio un número importante de institucio-nes y organizaciones de cooperación multilateral o bilateral, y otras enti-dades que apoyan financieramente la realización de una operación tan compleja como la de Lapop.

La encuesta fue aplicada durante los meses de marzo y abril de 2014; todas las entrevistas realizadas fue-ron entrevistas cara a cara en el ho-gar del entrevistado, que fue selec-cionado por medio de procedimien-tos aleatorios.

La encuesta fue realizada em-pleando el sistema Adgys de levan-tamiento de información con apoyo de teléfonos inteligentes con el sis-tema Android.

LA MUESTRALa muestra sobre la cual se reali-

zó la encuesta representa a toda la población boliviana en edad de vo-tar sin exclusiones relacionadas al área de residencia, al sexo o a la edad.

En otras palabras, el diseño de la muestra garantiza que todas las per-sonas del país en edad de votar ten-

gan una probabilidad de ser seleccio-nadas para el estudio, independien-temente de cualquier otro factor. Esto certifica que la representación que se hace de la población boliviana no sea sesgada.

Un total de 3.053 personas fueron entrevistadas durante los meses de marzo y abril de 2014. Esta canti-dad de personas permite tener un margen de error de +- 2 con un ni-vel de confiabilidad de 95 por cien-to. Esto quiere decir que en el 95 por ciento de las veces, los resulta-dos generados en la encuesta no se-rán distintos en más de dos puntos porcentuales de los datos “reales” de la población.

La muestra está diseñada para ser representativa además a nivel de-partamental, permitiendo sacar conclusiones a nivel de cada uno de los departamentos e incluso dentro de ellos comparando áreas urbanas y rurales.

Cada uno de los departamentos fue tratado como un estrato mues-tral y se diseñó una muestra especí-fica para que cada uno cuente con un total de entre 300 y 400 entrevis-tas, dependiendo del tamaño de su población. Este tamaño de muestra permite tener un margen de error de hasta +-6 a nivel departamental, también con un nivel de confianza de 95 por ciento.

SOCIEDAD Ciudadanos en Cochabamba.

Los Tiempos presenta en esta edición especial los resultados preliminares del estudio de Cul-tura Política de la Democracia en Bolivia 2014 del proyecto Lapop divididos en cinco temas y uno más que es parte de otra reciente investiga-ción de Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública.

Confianza en las instituciones judiciales, valo-ración y satisfacción con la democracia, con-fianza interpersonal y tolerancia, percepción de las instituciones subnacionales (gobernaciones y alcaldías) y percepciones sobre la economía nacional y personal, son los temas desarrollados con los datos de Lapop.

El sexto tema, identidad y pertenencia nacio-nal (páginas 6 y 7) incluye material del estudio cuantitativo y cualitativo La Unión es la Fuerza: desovillando la identidad nacional en el marco del Estado Plurinacional.

Los datos muestran hallazgos importantes, por ejemplo, que el sistema democrático en Bo-livia está fortalecido gracias a la estabilidad polí-tica de los últimos años. Sin embargo, los boli-vianos mantienen la desconfianza en el sistema de justicia que sufre un grave deterioro y está en su nivel más bajo desde 2005.

El estudio de Ciudadanía y Lapop revela tam-bién que la gente en el país tiene cierta confian-za interpersonal, es decir, hacia las otras perso-nas, pero su tolerancia política es baja.

Los bolivianos reprueban el desenvolvimiento de sus niveles subnacionales más importantes, es decir, los gobiernos municipales y los depar-tamentales. Y en general, los bolivianos están conformes con la economía nacional.

Finalmente, el segundo estudio indica que el sentimiento de pertenencia a la nación bolivia-na es sólido y está fuertemente afianzado.

Seis temas clave dela realidad nacional

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo 3

Page 3: Percepciones sobre bolivia

La estabilidad política en Bolivia está sólida-mente establecida y no hay, por lo menos en el

futuro inmediato, ninguna po-sibilidad de que el sistema de-mocrático sufra graves deterio-ros. Es la principal conclusión a la que se llega al analizar los re-sultados de la sección de la en-cuesta enfocada en la valora-ción, apoyo y satisfacción con la democracia entre los ciuda-danos de nuestro país.

Las cifras son elocuentes. Tanto el promedio nacional, como los datos correspon-dientes a cada uno de los nue-ve departamentos, indican que la población boliviana se destaca por ser una de las más comprometidas con el siste-ma político vigente en el país, pues los niveles de apoyo es-tán por encima de los prome-dios de otros países de la re-gión. Indican, también, que ha ido aumentando durante los últimos meses y hoy se ubica en uno de los niveles más altos de los últimos 10 años. Y aun-que actualmente no llega al nivel más alto, el alcanzado en 2008, muestra una tendencia ascendente paralela al au-mento del nivel de satisfac-ción con la democracia y la gestión gubernamental.

Vistos los datos a escala de-partamental, se en-cuentra que Potosí (72,4), Pando (71,3) y La Paz (70,1) son los tres departamentos en los que es mayor el apoyo a la democra-cia. En el otro extremo se ubica Cochabam-ba, el único de los nueve departamentos donde el apoyo a la democracia apenas bordea los 60 puntos. En una franja intermedia figuran Chu-quisaca (67,8), Santa Cruz

(67,7), Tarija (66,2), Oru-ro (65,7) y Beni (64,5).

Si se compara el nivel actual de apoyo a la de-mocracia con los datos registrados durante los últimos años, se consta-ta una clara tendencia a la recuperación de los niveles más altos, los re-

gistrados durante los estudios de los años 2008 y 2010 cuando se alcanzaron los niveles más altos de la década con 71,8 y 70,3 pun-tos, respectivamente. El punto

más bajo fue el registrado hace dos años, en 2012, cuando este indicador cayó hasta los 61,8 puntos.

Por otra parte, se puede ver una directa correlación entre la edad de las personas y su actitud ante este sistema de gobierno. Son los jóvenes comprendidos entre los 18 y 25 años quienes menos apoyan la democracia con sólo 65,1 puntos, mientras en el otro extremo, con 75,3 se ubican las personas mayores de 66 años.

LA PATRIA CHICA

Los departamentos en los cuales se intensifica el sentimiento de ser parte del departamento son Potosí, Oruro, Santa Cruz y Co-chabamba y algo menos, en La Paz; Beni, Pando y Tarija reportan una situación de escasa variabili-dad en la intensidad de la identi-dad departamental, donde es destacable la alta percepción identitaria regional de los benia-nos

JUVENTUDREBELDE

Los más jóvenes son los que me-nos confían en la democracia.

La gente da solidez a la democracia60

es el nivel aproximado de apoyo a la democracia en Cocha-bamba, en una escala

del 0 al 100.

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo4

La democracia es una forma de gobierno de-fectuosa (la más defectuosa, a excepción de todas las demás, según decía Winston Chur-chill); es al mismo tiempo una aspiración, un ideal de convivencia, una forma de hacer polí-tica o, también, una forma de vida. La demo-cracia depende de quienes la hacen “funcio-nar” (de todos, pero especialmente de las éli-tes, partidarias, económicas sindicales o indí-genas).Por eso es importante reconocer que los 32 años de nuestra democracia son un éxito de todos los bolivianos (tres décadas en las que pasamos de luchar por los derechos huma-nos, a principios de los 80, a sustentar una estabilidad excluyente, en los 90, y a recupe-rar el principio democrático de la soberanía popular, en este siglo). Por eso es importante examinar qué opina-mos de ella los “ciudadanos de a pie”. Lo ha-remos con base en los resultados de las en-cuestas que cada dos años realizan Ciudada-nía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, y el Proyecto de Opinión Pública de América Latina, Lapop.En general (y esto no es exclusivo de Bolivia) hay una brecha entre la satisfacción que sen-timos con la democracia y el apoyo que mani-festamos hacia ella (entendido como el acuerdo con la afirmación de que la democra-cia es la mejor forma de gobierno).Se observa cómo los períodos críticos o con-vulsos muestran una menor satisfacción (Gráfico 1). Así fue durante el período inesta-ble que siguió a la Guerra del Gas, registrado en la encuesta de 2004, y durante la incerti-dumbre sobre el proceso constituyente, en 2008. Ese año se expresó una de las claves de la manera en que entendemos la democra-cia: pese a que disminuyó la satisfacción, en ese momento incierto aumentó el apoyo a la democracia. En esa circunstancia todos res-paldamos la democracia (alguna forma de democracia), en aspectos institucionales como el voto y en aspectos menos formales como la participación en protestas.

Haciendo comparaciones departamentales (Gráfico 2), este 2014 Cochabamba es, con diferencias significativas frente a cuatro de-partamentos (los márgenes de error no se su-perponen), el departamento en que menos apoyo se manifiesta hacia la democracia. Y también es, junto a Tarija, uno de los departa-mentos en que menos satisfacción hay con la democracia (con diferencias relevantes frente a cinco departamentos).

Otro elemento que despierta atención es el hecho de que los jóvenes son los que menos apoyarían la democracia (Gráfico 3). Junto a las cifras poco optimistas de Cochabamba, esto expresa que –más allá de que seis de cada 10 bolivianos nacieron “en democra-cia”–, si consideramos que la democracia depende de quienes la hacen, los desafíos de perfeccionar o “democratizar la democra-cia”, tal como hicimos colectiva y persisten-temente durante los últimos 32 años, conti-núan.

ANÁLISIS

Apoyo y satisfaccióncon la democracia

Eduardo Córdova

Investigador

asociado de

Ciudadanía

PotosípandoLa Paz

ChuquisacaSanta Cruz

TarijaOruro

BeniCochabamba

72.471.3

70.1 67.8

67.7 66.2

65.7 64.5

60.9

54.0 53.7 52.9 52.2

51.9 50.7

50.1 45.9 44.9

OruroLa Paz PotosíPando

BeniSanta Cruz

ChuquisacaCochabamba

Tarija

63.2 66.2

71.8 70.3

61.8

67.4

48.4

54.1

49.0

56.7

49.050.8

50.0

55.0

60.0

65.0

70.0

75.0

2004 2006 2008 2010 2012 2014

Apoyo a la democracia

Satisfacción con la democracia

65.1 64.968.2 68.9 69.0

75.3

0.0

20.0

40.0

60.0

80.0

aic

arc

om

ed

al a

oyo

pA

18-25 26-35 36-45 46-55 56-65 66+

70.364.6

0.0

20.0

40.0

60.0

80.0

Ap

oyo

a la

de

mo

cra

cia

Alto Bajo

63.3 66.1 67.872.4

0.0

20.0

40.0

60.0

80.0

aic

arc

om

ed

al a

oyo

pA

0 33 66 100

57.7 60.8 65.6 68.476.9

0.0

20.0

40.0

60.0

80.0

Ap

oyo a

la

de

mocra

cia

Muy maloMalo

Ni bueno ni maloBueno

Muy bueno

VALORACIÓN Y SATISFACCIÓN CON LA DEMOCRACIA

Apoyo a la democracia y

satisfacción con la

democracia, por

departamento, 2

014

aicarcomed al a oyopA

Compromiso con la

democracia, 2008-2014

Determinantes del a

poyo

a la democracia, 2

014.

Apoyo a la democracia y

satisfacción con la democracia,

perspectiva te

mporal.

49.4%54.8%

39.0%46.9%

0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

50.0

60.0

2008 2010 2012 2014

PR

OM

ED

IO

Satisfacción con la democracia

Grupos de edad

Confianza interpersonal Aprobación del trabajo del presidente

Apoyo al sistema

Fuen

te: B

aróm

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LAPO

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pos

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100) (En una escala del 0 al 100)

Page 4: Percepciones sobre bolivia

Redacción centRal

La confianza de los bolivianos en el sis-tema de justicia se encuentra en el ni-

vel más bajo desde 2006, se-gún los resultados del estu-dio de Cultura Política de la Democracia en Bolivia 2014.

El informe indica que la confianza en la justicia boli-viana subió de un promedio de 36, de una escala del 0 al 100, en 2004 hasta llegar a 48 en 2008, su punto más alto de la última década aunque aún debajo de la aproba-ción. El descenso fue noto-rio en los siguientes años y en 2014 se sitúa en 39.

Así como desconfía del sis-tema de justicia, la gente tam-poco cree en un juicio justo. El Tribunal Supremo de Justicia, entretanto, aunque goza de algo más de confianza, tam-bién es reprobado.

La insatisfacción respecto a la administración de justi-cia se plasma también en la desconfianza en que el siste-ma castiga a los culpables de delitos. Sólo el 7,5 por ciento dijo que confía mucho en que hay sanciones y un 23,6 por ciento indicó que confía algo. En cambio, 39,3 por ciento indicó que confía poco y casi 30 por ciento que confía nada.

El Defensor del Pueblo es la institu-ción que vela por los derechos ciudada-nos que goza de me-jor valoración con un promedio de 51,6 en la escala del 0 al 100. La confianza es menor en el Tribunal Constitucional (46,6) y la justicia comunita-ria (44,8), aunque ésta es

mejor valorada que la Corte Suprema (41,7) y el sistema de justicia en general (38,6).

En todas las regio-nes del país, el sistema judicial es visto críti-camente, sin embargo, en Pando es donde más confían en ella.

El promedio de confianza en la justicia en Pando es de 46 en una escala de 0 a 100, mientras que en Cochabamba, el dato lle-ga apenas a 32,9 puntos.

La investigación muestra que las personas que alcanza-ron un mayor grado de estu-dio son las que menos valoran la justicia comunitaria. Sólo 22,5 por ciento de los consul-tados con posgrado dijo que confía en la justicia comunita-ria, mientras que el 35,3 de aquellos con estudios univer-sitarios dio una respuesta si-milar. Un 52 por ciento de los ciudadanos que no estudiaron en ningún nivel señaló que confía en ese tipo de justicia.

JUICIO JUSTO

En el departamento de Cocha-bamba es donde menos se confía en que los tribunales garantizan un juicio justo (32,6 en la escala del 0 al 100). Donde hay mayor confianza es en Santa Cruz con un promedio de 45 sobre 100 en el nivel de valoración. Siguen los departamentos de Pan-do (42,8), Beni (41,6), Oruro (40,8), La Paz (36,6), Tarija (34,7) y Potosí (32,9).

DEFENSOR DEL PUEBLO

Es la institución mejor valorada por los bolivia-nos, según la in-vestigación.

70%

de la gente en Bolivia

confía poco o nada en que el sistema de

justicia, castiga a los culpables.

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo 5

La crisis del sistema de justicia en Bolivia es uno de los asuntos públicos ampliamen-te reconocido por las principales autorida-des políticas del país, que con sus declara-ciones avalan lo que muchos ciudadanos experimentan personalmente: un sistema institucionalmente débil que no goza de la confianza de la población, cuyas dimensio-nes reales se manifiestan en ineficiencia, corrupción y retardación de justicia.

Un bajo nivel de confianza en las institu-ciones judiciales merma la gobernanza y ocasiona el paulatino descrédito del esta-do en su rol de garante de los derechos de los ciudadanos.

En conjunto, de acuerdo a los datos de la encuesta 2014, las entidades del órgano judicial consideradas de manera particu-lar, despiertan mayor confianza en los ciudadanos que el sistema en su conjun-to. La Defensoría del Pueblo es aquella que alcanza la mayor valoración con 51 puntos (en la escala de 1-100) compara-do con el sistema de justicia que es valo-rado apenas con 38. ¿Qué sucede con dos de los tribunales más importantes como el Supremo y el Constitucional?

El tribunal más importante de la jurisdic-ción ordinaria para la solución de contro-versias entre partes, el Tribunal Supremo de Justicia es el organismo que menor con-fianza despierta en la población boliviana.

Pero lo preocupante es que esta descon-fianza no se ve influida por características socioeconómicas de la población: la falta de confianza es persistente, independien-temente de que se trate de hombres o mujeres, de ricos o pobres, de personas con poca educación o con estudios de posgrado; en fin, de pobladores de áreas urbanas o de zonas rurales.

Por su parte, el Tribunal Constitucional Plurinacional goza de mayor confianza de la población, en términos relativos puesto que la diferencia entre el Supremo y el de control constitucional es de apenas 5 puntos a favor del último. Sin embargo, lo que es destacable del Tribunal Constitu-cional consiste en que atrae mayor con-fianza en aquellos ciudadanos que están más convencidos de que es indispensable el apoyo a la democracia en Bolivia. Y esto, dentro el panorama poco alentador que se observa en la información de este año sobre las instituciones judiciales, es algo positivo: control constitucional y de-mocracia van de la mano, dicen los ciu-dadanos.

ANÁLISIS

Instituciones judiciales: confianza y crisis del sistema

Gonzalo Vargas

Investigador

asociado de

Ciudadanía

La mala hora de la justicia: crece desconfianza

JUSTICIA: CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES JUDICIALES, DESEMPEÑO PARA LOS CIUDADANOS

Evolución temporal de la con�anza en algunas instituciones del sistema de justicia

48

46

44

42

40

38

36

1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

Sistema de Justicia Juicio JustoTribunal Supremo de Justicia

Nada

Poco

Algo

Mucho

aaaaaaaaa

PoPoPoPPoPoPoPPPoPoPoPPococococococooocccococoo

AAAAA

MuMuMuMuMuMuMuuuuMuuchchchhchchchhchhcchchhoooooooooo

7.5% 23.6% 39.3%

2

9.7%

Con�anza en que el Sistema de justicia castiga

a los culpables

51.6DEFENSORÍA DEL PUEBLO

46.5TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

44.8JUSTICIA COMUNITARIA

41.7CORTE SUPREMA

38.6SISTEMA DE JUSTICIA

56.3APOYO AL SISTEMA POLÍTICO

Con�anza en las instituciones del sistema judicial

Con�anza en el Sistema de justicia, según departamento.

32.9%

33.2%

36.1%

36.2%

40.1%

43.7%

44.9%

45.0%46.0%

CochabambaPotosíTarija

La PazOruro

Santa CruzBeni

ChuquisacaPando

0.0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0

52.1%49.8% 48.4% 44.5% 41.6%

35.3%22.5%

0.010.020.030.040.050.060.0

Ninguno Bachiller Superior PostgradoPrimaria Secundaria Universitaria

(44,8,45,0](41,6,44,8](36,6,41,6](32,9,36,6][32,6,32,9] Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP

Infografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos

32.6

32.9

34.7

36.6

40.8

41.6

42.8

44.845.0

Tarija

Beni

Cochabamba

PotosÌ

La Paz

Oruro

Pando

ChuquisacaSanta Cruz

Nivel educativo

Con�anza en la justicia comunitariasegún grupos de edad Con�anza en la garantía de un juicio

justo, según departamentos

Hasta qué punto los tribunalesgarantizan un juicio justo

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

Page 5: Percepciones sobre bolivia

B olivia es un país c o n u n a s ó l i d a identidad nacional. El sentimiento de

pertenencia a la nación boli-viana es sólido y está fuerte-mente afianzado entre la mayoría de la población, in-dependientemente de la pertenencia a alguna de las naciones particulares.

Esa es la principal conclu-sión que se obtiene al anali-zar los resultados del estu-dio que bajo el título “La unión es la fuerza: desovi-llando la identidad nacional en el marco del Estado Pluri-nacional” fue realizado por un equipo de Ciudadanía, Comunidad de Estudios So-ciales y Acción Pública, con el apoyo del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB).

Según esos resultados, la solidez de la identidad na-cional boliviana no necesa-riamente implica una con-tradicción con el modelo de Estado Plurinacional pero sí obliga a pensar la plurina-cionalidad a par tir de la existencia de una nacionali-dad común, mayor e inte-gradora.

Esa re lac ión aparente -mente paradójica entre una identidad nacional fuerte, construida a partir del reconocimiento de símbolos propios y la demanda de un reconocimiento de las identidades par-ticulares se explica precisamente por-que uno de los ele-mentos que los boli-vianos(as) reconocen como fundacional de la identidad nacional es la diversidad.

Desde sus orígenes, la na-ción boliviana fue asumida

como un sentimiento de per-tenencia a una comunidad di-versa, pero que en su diversi-dad tiene cualidades y ele-mentos propios y discernibles.

En lo que se refiere a las identidades particulares exis-tentes en el país, el Estado Plurinacional se funda en la intersección de lo regional y lo indígena como base para el reconocimiento de derechos, autonomías y autogestión a colectividades particulares.

Pero la articulación de las distintas identidades no siem-pre es armónica y exenta de problemas. Los resultados de la investigación sugieren que existen tensiones importantes entre algunas identidades par-ticulares. En su combinación se hacen visibles las relacio-nes de poder y las condiciones históricas en las que se en-cuentran.

OrguLLO nACIOnALLa principal característica

de la manera como esa rela-ción ha evolucionado durante los últimos años es que el sen-tido de pertenencia a la comu-nidad política nacional, expre-sado en el orgullo en la nacio-nalidad boliviana se ha incre-mentado de manera notable. Tal fenómeno sin duda está directamente relacionado con

el proceso político que ha vivido el país. Y aunque en 2012 se re-gistró un leve declive, la tendencia ascen-d e n t e s e m a n t u v o constante.

C o m p a r a d o s e s o s datos con los de otros países de la región, se

encuentra que el promedio de orgullo de ser boliviano es cercano al promedio en Amé-r ica Lat ina, pero su creci-miento en los últimos años

ha estado entre los más altos de la región.

En ese contexto, llama la atención el hecho de que en-tre los indígenas de las tierras bajas ha habido una disminu-ción en el promedio de perte-nencia nacional entre 2010 y 2012, lo que ha incidido en la caída del promedio nacional. Esa caída se produce después de un incremento sostenido desde el 2004.

También es relevante lo que sucede con la colectividad ay-mara: en 2004 este grupo pre-

FICHA TÉCnICA

La investigación se realizó en el marco de la convocatoria “La na-ción boliviana en tiempos del Es-tado Plurinacional” auspiciada por el Programa de Investigación Es-tratégica en Bolivia (PIEB); el estu-dio fue realizado por Daniel More-no, gonzalo Vargas y Daniela Oso-rio, de Ciudadanía.El foco de esta investigación es la manera en el que las identidades particulares se relacionan con laidentidad nacional en el marco del Estado Plurinacional. Y es que, más allá de las definiciones cons-titucionales, el Estado Plurinacio-nal como construcción societal es todavía un proceso, un producto en construcción cuya forma de-penderá de las políticas que se to-men tanto desde el Estado como desde los actores sociales que de-tentan la riqueza de la diversidad de identidades en Bolivia.El objetivo del estudio fue contri-buir al debate sobre la construc-ción nacional y las identidades en Bolivia a través del análisis de la identidad nacional boliviana y su relación con las identidades co-lectivas y particulares que existen en el país y le dan sentido al nue-vo EP boliviano. Se aplicó un enfoque metodoló-gico mixto, combinando informa-ción cuantitativa (datos secunda-rios de encuestas nacionales), con información cualitativa (talleres focales), y el “hilado no” propio de un fenómeno complejo como el de la construcción de identida-des. La estrategia analítica de la investigación consiste en la bús-queda de relaciones estadísticas entre identidades regionales e in-dígenas y la identidad nacional.Esta investigación, junto con otros siete estudios, fue publicada en un libro editado por el PIEB.

OrguLLO nACIOnAL

Durante los últi-

mos 10 años ha au-

mentado la auto-

estima del pueblo

boliviano.

¿CÓMO ES EL SENTIDO DE PERTENENCIA A LA COMUNIDAD POLÍTICA NACIONAL?

VARIACIONES IMPORTANTES SEGÚN AUTOPERTENENCIA

AYMARA

INDÍGENA DE TIERRAS BAJAS

QUECHUA

NINGUNO

Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP

2004 2006 2010 2012

Inten

cidad

de id

entid

ad na

ciona

l

94

92

90

88

86

84

TAMBIÉN CRECE

9590858075

9590858075

La Paz

Chuquisaca

2004 2008 2010 2012

Santa Cruz

Potosí

2004 2008 2010 2012

Cochabamba

Pando

2004 2008 2010 2012

Oruro

Tarija

2004 2008 2010 2012

Beni

Total

2004 2008 2010 2012

88,5%

11,5%

Pertenece

No pertenece

Pertenecía a un pueblo indígena u originario (Censo 2001)Fu

ente

: LAP

OP 20

12

36,4%

63,6%

Pertenece

No pertenece

Fuen

te: C

iudad

anía

y Fo

ro Re

giona

l, 201

3

Pertenecía a un pueblo indígena u originario (Censo 2012)

2001

2012

LA IDENTIDAD DEPARTAMENTAL

Fuente: LAPOP 2012 Infografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

La solidez de la identidad nacional se sostiene sobre los pilares de la diversidad

41%

de los bolivianos dice que

pertenece a un pueblo indígena u originario, según el

censo 2012

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo6

sentaba un promedio de intensi-dad en su pertenencia nacional significativamente más bajo que el de cualquier de las otras colec-tividades étnico culturales del país. En contraste, en 2012 el promedio para este grupo es ma-yor que el de cualquier otra co-lectividad en el país.

Los departamentos en los cua-les se intensifica el sentimiento de ser parte del país son Potosí, Oruro, Santa Cruz y Cochabamba y algo menos, en La Paz; los de-partamentos de Beni, Pando y Tarija reportan una situación de

escasa variabilidad en la intensi-dad de la identidad departamen-tal, donde es destacable la alta percepción identitaria regional de los benianos. El único depar-tamento en el cual decrece la in-tensidad en la que la gente se siente parte de su región es en Chuquisaca.

En el caso de Santa Cruz, des-taca el hecho de que la dimen-sión política y territorial mantie-ne la preponderancia que ha te-nido en el discurso hegemónico de las élites regionales, desde su expresión institucional cívica.

Page 6: Percepciones sobre bolivia

¿CÓMO ES EL SENTIDO DE PERTENENCIA A LA COMUNIDAD POLÍTICA NACIONAL?

VARIACIONES IMPORTANTES SEGÚN AUTOPERTENENCIA

AYMARA

INDÍGENA DE TIERRAS BAJAS

QUECHUA

NINGUNO

Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP

2004 2006 2010 2012

Inten

cidad

de id

entid

ad na

ciona

l

94

92

90

88

86

84

TAMBIÉN CRECE

9590858075

9590858075

La Paz

Chuquisaca

2004 2008 2010 2012

Santa Cruz

Potosí

2004 2008 2010 2012

Cochabamba

Pando

2004 2008 2010 2012

Oruro

Tarija

2004 2008 2010 2012

Beni

Total

2004 2008 2010 2012

88,5%

11,5%

Pertenece

No pertenece

Pertenecía a un pueblo indígena u originario (Censo 2001)Fu

ente

: LAP

OP 20

12

36,4%

63,6%

Pertenece

No pertenece

Fuen

te: C

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y Fo

ro Re

giona

l, 201

3

Pertenecía a un pueblo indígena u originario (Censo 2012)

2001

2012

LA IDENTIDAD DEPARTAMENTAL

Fuente: LAPOP 2012 Infografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

La solidez de la identidad nacional se sostiene sobre los pilares de la diversidad

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo 7

“Lo que nos une es la diferen-cia”, una frase tan simple, pero tan complicada a la vez. Esta es una de las conclusiones a la que llega el trabajo “nación, Identidad y Diversidad en el marco del Estado Plurinacional” (PIEB 2014), realizado por el equipo de investigación de Ciu-dadanía conformado por Da-niel Moreno (coordinador), gonzalo Vargas y Daniela Oso-rio.

A pesar de la coexistencia de fuertes y diversas identidades particulares en el país, indíge-nas y regionales, que en dife-rentes momentos históricos y coyunturas políticas polariza-doras parecen ser contrapues-tas y hasta contradictorias; exis-te un sentimiento sólido de pertenencia a la comunidad nacional.

La complejidad de la sociedad boliviana, atribuida a su diversi-dad y a la escasa articulación de la misma en un proyecto nacio-nal, marcada por las desigual-dades socioeconómicas fruto de la herencia colonial; encuen-tra en la investigación insumos para su estudio desde la per-cepción de las y los bolivianos.

La nación boliviana se va for-mando a través del reconoci-miento de nuestras diferencias. El trabajo halla que las identida-des regionales y de pertenencia a los departamentos, lejos de ser un peligro para la unidad del país, fortalecen el senti-miento de bolivianidad de las y los ciudadanos. Lo mismo suce-de con las identidades indíge-nas, que en tiempos del Estado Plurinacional van dando cuer-po a la nación boliviana, mayor e integradora.

Talleres focales con grupos que poseen identidades particula-res indígenas y regionales fuer-tes, en distintos territorios, mos-traron que las diversas colectivi-dades que conviven en nuestro país, que han ido reconfiguran-do su sentimiento de pertenen-cia a la nación a través del tiem-po, hoy demandan su reconoci-miento y mayor autonomía frente al Estado central.

Pero lo hacen no desde lógicas separatistas o particularistas, sino desde la búsqueda del bien común, el respeto de la di-versidad boliviana y la unidad; aportando desde distintas lógi-cas y visiones para un mejor fu-turo.

Estas conclusiones son la mani-festación de los retos y desafíos que se plantean al naciente Es-tado Plurinacional y a la Consti-tución aprobada en 2009, para la construcción de un nuevo Es-tado incluyente, que a partir del reconocimiento efectivo de la diversidad (regional y cultural) puedan efectivamente garanti-zar la participación de todos y todas en la consolidación de una Bolivia más democrática.

AnÁLISIS

La diversidad en tiempos del Estado Plurinacional

Daniela Osorio M.

Investigadora

de Ciudadanía

¿Cuál es la base de la identi-dad cochabambina? La inclina-ción a usar el término "khocha-la" para referirse al tema es de por sí toda una descripción. Es que si hay algo que caracteriza a lo cochabambino es precisamen-te el afán de construir una iden-tidad sobre bases menos claras que las que le sirven como punto de referencia.

En efecto, la identidad cocha-bambina es sobre todo una de re-sistencia, reactiva, que tiene evi-dentes rasgos referidos a la dife-renciación con relación al cam-ba y al colla. El cochabambino busca distinguirse de las tensio-nes políticas territoriales entre oriente y occidente, lo que en términos contemporáneos tiene a la confrontación de enero de 2007 como su principal punto de referencia.

Lo "khochalo" se define pues, no tanto por "lo que es" como por "lo que no es". no es camba ni colla –entendido lo colla como lo altiplánico– y eso es suficiente base para buscar una identidad propia.

un elemento impor tante en esa búsqueda de identidad es la apelación a los orígenes rurales, de provincia, pero no así indíge-nas. Se entiende al mestizaje co-

mo elemento central en la cons-trucción identitaria nacional en tiempos de Estado Plurinacio-nal.

Por lo anterior, la identidad nacional se vive con un cierto dejo de nostalgia por el pasado, por la forma de nación que era parte del ideal del pasado. Lo na-cional en t iempos del Estado Plurinacional es visto como una ausencia, como un proyecto que excluye a quienes no tienen una identidad indígena.

ChapareEn el caso del trópico cocha-

bambino, que durante los últi-mos años ha adquirido una im-portancia inusitada en la base económica y política de la re-

gión, lo que se destaca es un dis-curso identitario vigoroso basa-do en una narrativa de resisten-cia, pero transitando hacia una posición que sigue el discurso oficial estatal.

Lo Indígena Originario Cam-pesino (IOC) es importante, pero se trata de un indígena diversifi-cado culturalmente, que ha teni-do que establecer una relación territorial con un entorno que no corresponde a su código cul-tural de origen.

En ese contexto, es fundamen-tal la figura del líder de los pro-ductores de coca, el Presidente, que es visto y valorado como al-guien que piensa y trabaja por Bolivia, por toda la nación.

El Alto tiene entre sus princi-pales características la solidez de su identidad regional, lo que se explica por muchos factores. Entre ellos, se destaca el carác-ter relativamente reciente de su formación como ciudad, la me-moria histórica larga y corta, la organización social y el contexto político.

Otros factores que se constitu-yen en claves de la construcción de la identidad particular alteña son las raíces indígenas ayma-ras de la mayoría de sus habitan-tes, así como la matriz económi-ca y la migración.

La identidad alteña se extrapo-la, además, a la identidad nacio-nal, lo que le da una consisten-cia aún mayor.

La autoidentificación aymara tiene una importancia decisiva. Hace referencia a las raíces an-cestrales de sus habitantes, la sangre de los abuelos, los oríge-nes de las personas y no tanto a prácticas culturales que se repli-can en la ciudad.

Como en la construcción de la identidad indígena, la san-gre y el lugar de procedencia forman el sentimiento de boli-vianidad.

Lo "khochala", una identidad hecha en reacción contra lo que no se es

Visión nacional desde raíces aymaras

LA "COCHABAMBInIDAD"

EL ALTO Y LA IDEnTIDAD nACIOnAL

¿CrISIS DE IDEnTIDAD?

Mientras que cerca de 9 de cada 10 cochabambinos se identificaban como pertenecientes a un pueblo indígena u originario cuando se em-plea la pregunta del censo de 2001, menos de 4 de cada 10 lo hace cuando se emplea la nueva pregunta del censo de 2012. La magnitud de la diferencia en los resultados muestra la sensibilidad del registro de la autopertenencia étnica de los ciudadanos a los ins-trumentos empleados. Esto nos recuerda la necesidad de abordar las identidades desde una perspectiva menos esencialista, que tenga en cuenta su relación con el instrumento para registrarla, y que además considere el contexto social y político como un elemento determinante en la construcción social de las identidades.

LOS guArAníES

La identidad guaraní se cons-truye con fuertes referencias a lo nacional.La dimensión territorial y los recursos naturales son tam-bién importantes en la identi-dad guaraní.Se entiende que, siendo recur-sos "propios" al encontrarse en su territorio ancestral, el pueblo guaraní ofrece en cali-dad de don el gas y los hidro-carburos al resto de la nación boliviana.

DÉBIL PErTEnEnCIA

El sentimiento promedio de per-tenencia nacional entre los indí-genas de tierras bajas sufrió una reducción importante entre 2010 y 2012, luego de registrar un in-cremento sostenido desde el 2004. También es relevante lo que suce-de con la colectividad aymara: en 2004 este grupo presentaba un promedio de intensidad en su pertenencia nacional significati-vamente más bajo que el resto,

Page 7: Percepciones sobre bolivia

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo8

Fernando avendaño

Los bolivianos tene-mos cierta confian-za en nuestros veci-nos, no tanto, sólo

un poco más de la mitad. Pero nuestra tolerancia polí-tica es bastante baja, por de-bajo de la mitad de una es-cala de valores del 1 al 10. No sólo eso, además va en descenso.

La tolerancia política es entendida como la disposi-ción de una persona a apo-yar los derechos civiles y po-líticos de los ciudadanos con los que no se está de acuer-do. Así, cuando se consulta sobre los derechos que tie-nen las personas que siem-pre están en contra del Go-bierno (no sólo de éste sino del Gobierno en general), los encuestados dan una nota de 44,5 al derecho a mani-festaciones públicas pacífi-cas; 44,0, derecho a votar; 38,7 libertad de expresión, y 36,4, derecho a ocupar car-gos públicos. Sacando pro-medios, Bolivia alcanza en 2014 una media de 40,7 so-bre cien, es decir muy por debajo de la mitad. Poca to-lerancia.

Este porcentaje va de ba-jada si se compara con los índices de años an-teriores, como 2012, cuando registró 44,7 puntos o 2010, que presentó 47,2 sobre cien.

Del otro lado, la confianza, aunque registra niveles ma-yores, De hecho es el nivel más bajo de toleran-cia desde que comenzaron a hacerse este tipo de medi-ciones (1998), que después se aplicaron cada dos años.

ConfianzaEn cuanto a la con-

fianza, la gente parece haberse abierto algo más. A la pregunta de qué tanto confía usted en los vecinos de su comunidad, el registro de 2014 alcanzó 52,8 sobre 100. Es un pro-

greso si se considera que en 1998 se comenzó con 46,2, pero es un descenso cuando se observa que en 2012 se ha-bía llegado a 54,4.

A nivel nacional, son los de-partamentos de oriente los que más confían en sus veci-nos, especialmente Beni, don-de este nivel alcanza a cifras superiores a 58. Santa Cruz y Chuquisaca oscilan entre 56 y 57. Los más desconfiados son los altiplánicos La Paz y Oruro con puntajes que van de 46 a 47 sobre cien.

También llama la atención que el nivel de confianza sea más bajo en las mujeres que en los hombres.

AMÉRICA

El estudio sobre tolerancia política para las Américas 2012 de la La-pop ubica a Bolivia como uno de los países más intolerantes del continente, superado sólo por Perú y Honduras, y seguido muy de cerca por Ecuador, El Salvador y Guatemala.Del otro lado, los países más tole-rantes son Canadá, Estados Uni-dos, Uruguay, Jamaica, Brasil y Chile, en ese orden.

VECINOS

Los bolivianos dan una nota de 52 sobre 100 al nivel de confian-za que tienen en sus vecinos

Poca confianza y baja tolerancia40

Los bolivianos asignan una

nota de 40 so-bre 100 al dere-cho que tienen aquellos que

piensan distinto al Gobierno.

Melgarejo estaba equivocado. Totalmente equivocado. Al menos eso le hubieran di-cho los cientistas políticos en las últimas dos o tres décadas. La confianza en los demás es, según la teoría y la evidencia recolectada en países en todo el mundo, un elemento fundamental no sólo para la convivencia en sociedad, sino para la for-taleza de la democracia.

En general, las personas que confían en sus vecinos y en sus conciudadanos están más dispuestas a participar en instancias y momentos importantes para la organiza-ción de la comunidad, a proporcionar solu-ciones a los problemas de la comunidad e involucrarse en la implementación de estas soluciones; estas personas están más dis-puestas a cooperar con los demás y con las autoridades en la mantención del orden y en la garantía de la seguridad, están más dispuestas a obedecer la ley y a apoyar el sistema político y la democracia. Todas es-tas son bondades de algo que generalmen-te pasa desapercibido, la confianza inter-personal, que no es otra cosa que la con-fianza en la gente.

Otra bondad crítica de la confianza en los demás es que nos impulsa a ser más tole-rantes, una cualidad necesaria en cual-quier sociedad y más aún en sociedades, como la nuestra, con alta diversidad social, cultural y étnica, en la que existe gran va-riedad de creencias, valores e ideas que necesariamente deben coexistir e ideal-mente, deben coexistir constructivamente.

La tolerancia es igualmente importante en una sociedad democrática con estas ca-racterísticas, pues necesariamente existi-rán intereses y objetivos diferentes para negociar y conciliar en el proceso de toma de decisiones, para definir políticas y pro-gramas a nivel nacional, para elegir repre-sentantes y para evitar conflictos. Sin em-bargo, los datos del Barómetro de las Amé-ricas en Bolivia indican que en 2014 el ni-vel de tolerancia política en Bolivia es el más bajo registrado en los últimos 16 años. Esto quiere decir que ahora estamos menos dispuestos que nunca a que aque-llos que piensan diferente de nosotros ejer-zan su derecho a votar, a postularse para cargos públicos, a ejercitar su libertad de expresión o a participar en manifestaciones públicas, todos ellos derechos básicos de todo ciudadano en democracia. Si no que-remos perder poco a poco nuestros dere-chos básicos como ciudadanos necesita-mos retomar la construcción de una socie-dad en la que al menos, podamos confiar los unos en los otros.

ANÁLISIS

El error de Melgarejo

Vivian Schwarz-

BlumCoordinadora

Investigación

Social de

Ciudadanía

Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOPInfografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos

Intervalo de con�anza (Efecto de diseño incorporado)95%

CONFIANZA INTERPERSONAL Y TOLERANCIA

Evolución del índicede tolerancia 1998 – 2014

41.0

42.0

43.0

44.0

45.0

46.0

47.0

1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

Promedio de tolerancia política, perspectiva temporal. 2014.

Promedio de tolerancia política y con�anza interpersonal, perspectiva temporal. 2014.

Efecto de la percepción de inseguridad sobre la con�anza interpersonal. 2014.

Con�anza interpersonal por departamento. 2014.

55.0

50.0

45.0

40.01998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

80.0

70.0

60.0

50.0

40.00 33 66 100

HOMBRE

MUJER

(57,1,58,1](56,4,57,1](50,9,56,4](49,4,50,9][48,8,49,4]

36.4 38.744.0 44.5

Post

ular

se ca

rgos

púb

licos

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sión

Dere

cho

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acio

nes

pac

í�ca

s

AÑO MEDIA41.444.041.341.743.943.047.244.740.7

199820002002200420062008201020122014

Componentes del índice de tolerancia.

Tolerancia

Con�anzainterpersonal

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100) (En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

Page 8: Percepciones sobre bolivia

Fernando avendaño

Los bolivianos tam-bién asignan, en la mayoría de los ca-sos, notas de repro-

bación al desenvolvimiento de sus niveles subnacionales más importantes, es decir, los gobiernos municipales y los departamentales, en am-bas instancias con califica-ciones inferiores a 50 sobre cien, en promedio.

Entre los dos estamentos, sin embargo, las goberna-ciones reciben este año la nota más baja (46 sobre 100 si se compara con los muni-cipios, que alcanzan 48 so-bre 100), mientras que el grado de disconformidad parece ser mayor en los de-partamentos de occidente.

Asimismo, cuando se ob-serva la evolución de la con-fianza de los bolivianos en sus instancias subnaciona-les, se ve que esta variable va en descenso. Fue en 2008 (cuando las gobernaciones todavía eran prefecturas) que se alcanzó la nota más alta de 53 sobre 100, tanto para el Gobierno departa-mental como para el muni-cipal. Después de ese año, las calificaciones fueron en continuo descenso, con un leve repunte en el último año para el caso de las alcaldías.

A nivel de depar-tamentos, son los tres de oriente (don-de se embanderó la demanda de auto-nomía), además de Chuquisaca, los que mejores notas asig-nan a sus gobernaciones en 2014: Santa Cruz 60, Pando y Chuquisaca 55, y Beni 53 so-bre 100.

En contrapartida, los de-

partamentos de occi-dente son los que asig-nan más bajas notas a sus gobernaciones: Oruro con 44, Tarija, Cochabamba y La Paz, con 42 y Potosí con 41 sobre 100.

MunicipiosEsta escala de valores a nivel

departamental parece repro-ducirse cuando se consulta a los encuestados sobre el grado de satisfacción con los servi-

cios que ejecutan sus respecti-vos municipios, pues nueva-mente son los ciudadanos de Santa Cruz (67), Pando (66), Beni (62) y Chuquisaca (65) los que expresan mayor satis-facción con sus alcaldías.

A ellos se añade Tarija, con una nota de 66 sobre 100. La Paz y Potosí reportan 50 sobre 100, mientras que los más dis-conformes son Oruro con 49 y Cochabamba, en este último caso con un lapidario 40 sobre 100.

PARTIDOS

Actualmente, siete de nueve go-bernaciones se encuentran en po-der del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS). Sólo Santa Cruz y Beni tienen gobernadores de oposición.En municipios, el MAS controlaba 231 de 337 alcaldías del país (se-gún resultados de los comicios de 2010), pero sólo le pertenecían dos de las nueve ciudades capita-les (Cochabamba y Cobija).

OCCIDENTE

Los departamen-tos de occidente son los más de-contentos con sus gobernacio-nes y alcaldías.

46 Las goberna-ciones del-país reciben una nota de 46 sobre

100 en pro-medio y los municipios,

48.

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo 9

Las fluctuaciones del indicador de con-fianza ciudadana hacia las gobernacio-nes departamentales y los gobiernos municipales dibujan un contexto de cambios profundos iniciado en el país hace ya dos décadas y registran un am-plio protagonismo de lo subnacional.

El promedio nacional del indicador de confianza en las prefecturas en el inter-valo 1998-2008 experimenta un creci-miento de 44 a 53 puntos y en 2014 disminuye hasta 46 puntos sobre 100. Por su parte, el promedio nacional de confianza en los gobiernos municipales crece hasta llegar a 53 puntos en 2008, y se reduce a 48 puntos en 2014.

Si bien las cifras a escala nacional re-flejan un panorama general, pueden disfrazar sugestivas diferencias entre departamentos. Así, Santa Cruz, Pando, Beni y Chuquisaca forman un grupo que supera los 53 puntos promedio.

Recordemos que los tres primeros pug-naron por las autonomías desde la de-nominada Media Luna que entonces abanderaba la oposición política con cariz regionalizado. En su momento, Chuquisaca, inmerso en su demanda de capitalía plena, se sumó a esta corrien-te. Los cinco departamentos restantes componen un segundo grupo que con-ceden una confianza menor a sus go-bernaciones, en 2014 no llega a 45 puntos.

La línea de evolución temporal de los departamentos del eje troncal, muestra diferencias de niveles de confianza lo-grados por sus prefecturas: Santa Cruz ostenta los puntajes más altos hasta el presente y se mantiene por encima de 58 puntos. Cochabamba y La Paz, su-frieron un declive hasta llegar a 42 pun-tos en 2014.

Un buen indicador de desempeño de los gobiernos municipales es la satisfac-ción ciudadana con los servicios loca-les. A partir de la implementación de autonomías, el nivel de satisfacción en 2010 y 2012 llega debajo de 50 puntos. En 2014, el indicador vuelve a subir hasta 51 puntos, un signo favorable para la consolidación y desempeño de los gobiernos locales.

En síntesis, los resultados Lapop mues-tran cambios y contrastes importantes en los últimos 16 años: existen diferen-cias regionales entre oriente y occidente en la confianza en sus gobiernos depar-tamentales. Y se observa un crecimien-to reciente en la confianza y satisfac-ción ciudadana con los gobiernos autó-nomos municipales; los ámbitos locales adquieren hoy más relevancia.

ANÁLISIS

Confianza en la Gobernación y en los municipios

Benjamín Rodríguez

Investigador

del informe

de Cultura

Política 2014

Alcaldías y gobernaciones reprobadas

Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP Infografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos

CONFIANZA EN LA GOBERNACIÓN Y EN LOS MUNICIPIOS, POR DEPARTAMENTO

Con�anza en la gobernación departamental por

Departamento, 2014

Con�anza en el gobierno municipalCon�anza en la Gobernación departamental

1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

42

44

46

48

50

52

54

Prefectura departamental

Gobernación departamental

Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP

Evolución de la con�anza en las gobernaciones de los departamentos más poblados.

35

40

45

50

55

60

65

2004 2006 2008 2010 2012 2014

SANTA CRUZ

COCHABAMBALA PAZ

45.0

46.0

47.0

48.0

49.0

50.0

51.0

1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

Satisfacción con los servicios del Gobierno Municipal, según departamento.

Cochabamba

Oruro

Potosí

La Paz

Beni

Tarija

Chuquisaca

Pando

Santa Cruz

40.4

49.2

50.1

50.3

52.5

55.6

55.7

56.357.7

Satisfacción con la calidad de los servicios locales (del Gobierno Municipal). Perspectiva temporal.

Con�anza en institucionessub-nacionales 1998 - 2014

41.6

42.1

42.1

42.8

44.3

53.3

55.1

55.2

Santa Cruz

Pando

Chuquisaca

Beni

Oruro

Tarija

Cbba

La Paz

Potosí

60.8

(En una escala del 0 al 100)(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)

Page 9: Percepciones sobre bolivia

María Julia OsOriO M.

En general, los boli-vianos tienen una percepción media-namente positiva de

la economía nacional y per-sonal, de acuerdo con los da-tos del estudio de Cultura Política de la Democracia en Bolivia 2014.

Según los resultados de la investigación, la gente en casi todos los departamentos está satisfecha con el desem-peño del Gobierno actual en el manejo de la economía.

El departamento que cali-fica mejor la gestión econó-mica es Pando. En una escala del 0 al 100, el promedio de satisfacción de la gente sobre el tema fue de 60,6. En Tarija es donde la percepción posi-tiva sobre la marcha de la economía es menor con un 48,8.

Los cochabambinos califi-caron la labor del Gobierno en el área económica sobre la mitad de la escala, con un 55,5 en promedio. En Oruro y La Paz, los puntajes son mayores, de 55,6 y 58,2, res-pectivamente.

La percepción positiva es menor en Beni, Potosí, Santa Cruz y Chuquisaca, aunque en todos los casos sobre 50 con promedios de 53,9, 52,7, 52,6 y 50,6, respectivamente.

En una relación entre nivel de educa-ción y la satisfacción con el manejo de la economía, aquellas personas que cuen-tan con estudios completos universitarios y posgrados son las que son más críticas con la gestión económica del Ejecutivo y dan una aprobación debajo

de 50 en la escala del 0 al 100.

En cambio, los ciu-dadanos que no tienen ningún grado de esco-laridad y aquellos que llegaron hasta el bachi-llerato dan mejor cali-ficación al Gobierno por el manejo econó-

mico.

Situación personal y del paísEl estudio también muestra

la percepción de la gente res-

pecto a la situación económica del país y personal respecto a hace un año atrás. El 46,4 por ciento indicó que la situación del país está igual, mientras que un 30 por ciento cree que está mejor y un 23,7 por ciento que está peor.

Respecto a la situación económica personal, el 57 por ciento señaló que está igual respecto a hace 12 me-ses, el 24,4 por ciento que está mejor y el 18,6 por cien-to que está peor.

ECONOMÍA PERSONAL

La percepción que los bolivianos tienen de su economía personal es más pesimista respecto a la que tienen de la economía del país. Según los resultados del es-tudio, para el 30 por ciento de los consultados, la economía bolivia-na mejoró respecto a hace 12 me-ses atrás, en cambio 24,4 por ciento dijo que percibía que su economía personal mejoró en el mismo período.

PANDO

Es es el departa-men to donde mejor califican al Gobierno por su gestión de la economía.

46%

de los bolivia-nos cree que la situación económica

del país no ha cambiado en

nada en comparacióna hace un año

Los Tiempos | CoChabamba | año 2014 | miérCoLes | 6 de agosTo10

Los datos sobre lo que piensan los boli-vianos de la economía muestran una sensación mayoritaria de optimismo. Son más los bolivianos y bolivianas que sienten que su situación económica personal está mejor o igual que hace un año, y lo mismo sucede cuando se pre-gunta a la gente sobre el país: la mayo-ría cree que estamos mejor que antes.

Las percepciones se corresponden con la realidad. Vivimos en una etapa de bonanza económica con pocos prece-dentes en la historia reciente de Bolivia. Los indicadores macroeconómicos muestran un país en crecimiento; se-gún información de la Cepal Bolivia es el país de América Latina que crecerá más durante el 2014, y la proporción de personas que pueden dejar de conside-rarse pobres ha venido creciendo sos-tenidamente.

Y la expansión económica se siente en la calle, en los cientos de edificios nue-vos y en construcción, en la cantidad de vehículos, en los comercios nuevos y en los restaurantes abarrotados. Los ciudadanos pueden ver este crecimien-to, y a menudo lo pueden sentir en sus bolsillos, como los datos de la encuesta atestiguan.

En este clima de optimismo creo que es fundamental plantearnos dos pregun-tas sobre el crecimiento económico del país. En primer lugar, ¿qué tan sosteni-ble es este crecimiento? Con “sosteni-ble” me refiero tanto a las bases eco-nómicas de ese crecimiento (cuánto tiempo puede seguir creciendo la eco-nomía dependiendo tan fuertemente como siempre de la exportación de ma-terias primas) como a las bases am-bientales del crecimiento (hasta dónde puede seguirse expandiendo la frontera agrícola, explotando los recursos o con-taminando el medioambiente).

En segundo lugar, ¿qué tan consis-tente es el crecimiento económico con la aspiración constitucional de los bolivianos por “vivir bien”? Una de las grandes novedades de la Constitución boliviana fue una forma alternativa de comprender el desa-rrollo que no pase únicamente por lo económico, sino que contemple otros factores como el medioambiental, el comunitario o el espiritual. A diferen-cia de los datos económicos, no te-nemos información que nos diga cómo estamos en esos ámbitos, pero podemos asumir que el crecimiento tuvo un costo importante en ellos.

Al mismo tiempo que celebramos los éxitos del crecimiento económico del país, es necesario reflexionar sobre la sostenibilidad y la deseabilidad de este frenesí desarrollista. No hacerlo sería adoptar una actitud superficial e irres-ponsable con Bolivia y su futuro.

ANÁLISIS

Percepciones sobre la economía

Daniel E. Moreno M.

Director de Ciudadanía

La gente está conforme con la economía

Fuente: Barómetro de las Américas por LAPOP Infografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos

PERCEPCIONES SOBRE LA ECONOMÍA NACIONAL Y PERSONAL

Maneja bien la economía

59,3 59,2 56,1 55,7 50,2 48,2 42,0

0,010,020,030,040,050,060,0

Ning

uno

Secu

ndar

ia in

com

plet

aBa

chill

erSu

perio

rUn

iver

sitar

ia co

mpl

eta

Post

grad

o

Solo

prim

aria

Satisfacción con el desempeño del gobierno

actual en el manejo de la economía nacional,

según nivel de

educación.

2014.

Evaluación de la situación económica del país, en comparación

de hace doce meses.

Evaluación de la situación económica personal, en comparación de hace

doce meses.

MEJOR 30,0% Igual 46,4%

Peor 23,7% MEJOR 24,4%

Igual 57,0%

P

eor 18,6%

48,450,652,652,753,955,555,658,260,6

Tarij

a

Chuq

uisa

ca

Sant

a Cru

z

Poto

Beni

Coch

abam

ba

Orur

o

La P

az

Pand

o

Satisfacción con el desempeño del gobierno actual en el manejo de la economía nacional, según departamento. 2014

(En una escala del 0 al 100)

(En una escala del 0 al 100)