34
El Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX AGUIAR, Pedro periodista y alumno de Maestría en Comunicación y Cultura asistente de cátedra de Periodismo Internacional Escola de Comunicação, Universidade Federal do Rio de Janeiro (Escuela de Comunicación, Universidad Federal de Río de Janeiro) Río de Janeiro, Brasíl CASTRO, Renata periodista y alumna de postgrado en Gestión Estratégica de la Comunicación Faculdades Integradas Helio Alonso (Facultades Integradas Helio Alonso) Río de Janeiro, Brasíl Resumen: Este artículo pretende constituirse un guía preliminar para eventuales investigaciones que tengan como tema la historia de la cobertura internacional en Brasíl en el siglo XIX – con sus particularidades productivas, tecnológicas, socioeconómicas, culturales y discursivas – y propone una división entre dos grandes ciclos, desde el nacimiento de la prensa brasileña (1808) hacia la llegada del telégrafo transatlántico (1874) y, desde ahí, hasta el inicio de la radio en el país (1922). Además de ofrecer parámetros de análisis, indicar fuentes primarias y secundarias, realizar un levantamiento bibliográfico preliminar, traza un perfil de la evolución técnica y profesional del noticiero internacional brasileño en su primer siglo. Palabras-clave: Brasíl; historia del periodismo; periodismo internacional; metodología de investigación Abstract: This paper intends to be a preliminary guide to eventual researches which may have as subject the history of international news in Brazil in the 19 th century – with its particularities due to production, technological, socio- economic, cultural and discourse conditions – and proposes a structure between two major cycles, since the beginning 1

Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Este artículo pretende constituirse un guía preliminar para eventuales investigaciones que tengan como tema la historia de la cobertura internacional en Brasíl en el siglo XIX – con sus particularidades productivas, tecnológicas, socioeconómicas, culturales y discursivas – y propone una división entre dos grandes ciclos, desde el nacimiento de la prensa brasileña (1808) hacia la llegada del telégrafo transatlántico (1874) y, desde ahí, hasta el inicio de la radio en el país (1922). Además de ofrecer parámetros de análisis, indicar fuentes primarias y secundarias, realizar un levantamiento bibliográfico preliminar, traza un perfil de la evolución técnica y profesional del noticiero internacional brasileño en su primer siglo.

Citation preview

Page 1: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

El Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

AGUIAR, Pedroperiodista y alumno de Maestría en Comunicación y Culturaasistente de cátedra de Periodismo InternacionalEscola de Comunicação, Universidade Federal do Rio de Janeiro (Escuela de Comunicación, Universidad Federal de Río de Janeiro)Río de Janeiro, Brasíl

CASTRO, Renataperiodista y alumna de postgrado en Gestión Estratégica de la ComunicaciónFaculdades Integradas Helio Alonso (Facultades Integradas Helio Alonso)Río de Janeiro, Brasíl

Resumen:Este artículo pretende constituirse un guía preliminar para eventuales investigaciones que tengan como tema la historia de la cobertura internacional en Brasíl en el siglo XIX – con sus particularidades productivas, tecnológicas, socioeconómicas, culturales y discursivas – y propone una división entre dos grandes ciclos, desde el nacimiento de la prensa brasileña (1808) hacia la llegada del telégrafo transatlántico (1874) y, desde ahí, hasta el inicio de la radio en el país (1922). Además de ofrecer parámetros de análisis, indicar fuentes primarias y secundarias, realizar un levantamiento bibliográfico preliminar, traza un perfil de la evolución técnica y profesional del noticiero internacional brasileño en su primer siglo.

Palabras-clave: Brasíl; historia del periodismo; periodismo internacional; metodología de investigación

Abstract:This paper intends to be a preliminary guide to eventual researches which may have as subject the history of international news in Brazil in the 19th century – with its particularities due to production, technological, socio-economic, cultural and discourse conditions – and proposes a structure between two major cycles, since the beginning of the Brazilian press (1808) to the installment of trans-Atlantic telegraph (1874) and, thence, until the emergence of local radio (1922). Besides offering analysys parameters, indicating primary and secondary sources, and outlining a preliminary bibliographical survey, this paper draws an outlook of the technical and professional evolution of international news in Brazil in its first century.

Keywords: Brazil; history of journalism; international journalism; research

Así como en Venezuela, la prensa brasileña cumple 200 años de

Historia en 2008, en virtud del bicentenario de los dos primeros periódicos de

Brasíl, ambos fundados en 1808. Pero en un aspecto esa prensa ya no hace

justicia a sus orígenes: lo que tiene respecto a la dedicación cuantitativa y

1

Page 2: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

cualitativa al resto del mundo en el espacio de noticiero. Tanto la Gazeta do Rio

de Janeiro, fundada para dar voz a la corte portuguesa recién-instalada en la

sede de la administración colonial1, como el Correio Braziliense, primer órgano

de prensa publicado por un brasileño y enteramente producido en el exterior,

prioritariamente se dedicaban a informaciones sobre sucesos pasados fuera de

Brasíl. Aquella, por ser en esencia el vehículo de expresión de una elite todavía

más preocupada con el curso de la guerra en Europa – cuyo desenlace

determinaría cuando (y si) podría regresar a Portugal. Este, por partir de los

acontecimientos europeos para señalar paradigmas de relaciones entre

Estado, sociedad e instituciones que se pudieran aplicar al proyecto nacional

de Brasíl. Por lo tanto, cualquiera que sea el órgano tomado como marco para

el nacimiento de la prensa brasileña, el hecho es que ella ha nacido en 1808

con los ojos volvidos hacia fuera.

1. “El periodismo nació internacional”

Tal constatación no hace de Brasíl una excepción, tampoco debería de

ser novedad. Por cierto, la tónica de la comparación entre soluciones políticas

europeas y norteamericanas con la realidad brasileña marcó profundamente la

cobertura internacional de la prensa ochocentista brasileña, caracterizada por

el enrolamiento en campañas. Así es que la Revolución de Julio de 1830 en

Francia será evocada en abril del siguiente año, en el movimiento que culmina

con la abdicación del emperador Pedro I; la “Primavera de los Pueblos” de

1848 repercute en la “Revolução Praieira” de Pernambuco, el mismo año; y la

derribada del Segundo Imperio francés y su subsiguiente Comuna de París son

inspiradores para los republicanos de la generación de 1870, particularmente

los radicales apodados de “jacobinos”.

Sin embargo, todavía es fuerte en el sentido común la creencia de que el

periodismo en el mundo tendría nacido volvido hacia la información local, y

solamente después expandido allá de las fronteras, a partir de recursos

tecnológicos derivados de la Revolución Industrial.

Casi no había noticiero internacional en los primeros periódicos brasileños, en el principio del siglo XIX. Las noticias, cuando llegaban, llegaban de navío, con muchas semanas de dilación, y las ‘nuestras’ elites, los únicos alfabetizados y politizados del país en esa época, preferían subscribir a publicaciones extranjeras, principalmente francesas.2

2

Page 3: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

Esta concepción ubica los orígenes del noticiero sobre hechos extranjeros

en un estagio secundario del desarrollo de la prensa, como desdoblamiento del

proceso de industrialización capitalista. De acuerdo con esta visión, “el

periodismo internacional es un fenómeno de la actividad intelectual y económica

que data del segundo cuarto del siglo XIX”, porque su historia estaría “ligada al

desarrollo de la escritura, la imprenta, la industria editorial, las tecnologías de

comunicación y transporte” (Espinosa, 1998).

Los acontecimientos sobre el extranjero entraron a las páginas de los diarios con dilación, porque no había formas de recopilación de sucesos o porque el interés no trascendía fronteras. Así ha sido la generalidad de la historia de la prensa en el mundo. El periodismo nació como una actividad de comunicación local, con una vocación comunitaria. La primera agencia de noticias internacionales se organiza hasta el segundo cuarto del siglo XIX. Las noticias sobre el extranjero ganan su espacio en la prensa diaria, casi un siglo después de la Revolución industrial.3

Contrariando tal concepción, Natali (2004) afirma que el propio

periodismo “ha nacido internacional”, en la medida en que los primeros órganos

dichos periodísticos de la modernidad eran los newsletters, boletines noticiosos

mercantiles de la burguesía neerlandesa en comercio con otras naciones, en el

siglo XVII. Así, de las hojas noticiosas de distribución interna entre los grupos

mercantiles surgieron los primeros impresos con noticias para circulación

pública, con énfasis no en las informaciones locales, pero en los hechos

sucedidos en el extranjero.

Podríamos suponer que el periodismo hubiera surgido como actividad que hiciera circular informaciones de interés local o paroquial, ya que el campo de interés común de los mortales, en comunidades compartimentadas, sufría los efectos de una precaria infraestructura de comunicaciones. Pues supondríamos incorrectamente. El periodismo nació, eso sí, bajo la forma de periodismo internacional, con el formato de colecta y difusión de noticias producidas en tierras lejanas.4

Según el autor, la génesis de los primeros periódicos, creados en el

contexto de la ascensión de la burguesía en Europa en los siglos XVII y XVIII,

está ligada a la necesidad de obtener noticias sobre el extranjero, a fin de

gerenciar los negocios domésticos. El periodismo, afirma, nace con la newsletter

de circulación interna de la Casa Függer (del banquero alemán Jacob Függer,

1459-1525), con informaciones externas relevantes para orientar sus negocios.

Estas hojas noticiosas, producidas por una “red de agentes de la casa bancaria”

3

Page 4: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

de Függer, informaban sobre “la cotación de determinadas mercancías en las

ferias” comerciales urbanas, bien como “conflictos regionales” y sus efectos

sobre “el riesgo de tráfego por las carreteras, las cotaciones de los peajes en las

aduanas feudales o el precio de las pólizas de seguro”. Según Natali, “allí estaba

de una forma inequívoca el embrión del periodismo económico y político, volvido

hacia asuntos internacionales” (2004; 21).

Así, prosigue el autor, de las newsletters surgieron las semillas de los

primeros impresos con noticias para circulación pública – lo que vendrían a ser

los periódicos pero, en esa época, eran conocidos por el nombre de “corantos”.

Cita, como pioneros, la newsletter de la Casa Függer, Nieuwe Tijudinger,

publicado por Abraham Verhoeven en Amberes a partir de 1605; el Courante

uyt Italien, Duytslandt, &c.5 de Ámsterdam en 1618, bien como tantos otros

rapidamente diseminados por Europa centro-occidental entre 1610 e 1645.

Paradojalmente, los neerlandeses que ocuparon extensas áreas del

nordeste brasileño en el siglo XVII no trajeron consigo ni tales órganos ni la

tecnología de impresión que ya dominaban. Werneck Sodré (1966; 19) señala

como la modernización mercantil neerlandesa en Pernambuco no se hizo sentir

en el campo de la prensa, aunque resalve “esfuerzos inútiles” del gobernador

Mauricio de Nassau en ese sentido. Atribuye esto a las condiciones de la

estructura económica y social de la colonia de exploración, que “no generaba

las exigencias necesarias a la instalación de la prensa” (idem; 20). Aliada a la

radical política portuguesa de prohibición de imprentas en la colonia, tal

ausencia ha dejado Brasíl en situación de contraste con otros dominios

europeos en las Américas, donde la prensa despuntaba en el paisaje del siglo

XVII para el XVIII (Publick Occurrences Both Forreign and Domestick6, en

Boston, 1690; The Pennsylvania Gazette, Filadelfia, 1723; Gaceta de

Guatemala, 1729; Las Primicias de la Cultura de Quito, 1729; Gaceta de Lima,

1743).

La explicación para la discrepancia en este punto entre las colonias de

Portugal y España (igualmente partícipes de la colonización de exploración,

típica del absolutismo católico ibérico) es dada por el autor en la diferencia

entre las culturas nativas encontradas por cada potencia en su área de

dominación. Las civilizaciones precolombinas complejas con que los españoles

se enfrentaron – con organización estatal, vida urbana, ricas culturas

4

Page 5: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

mitológicas y lingüísticas, aunque ágrafas – no tenían equivalente en la franja

tomada por los portugueses, con pueblos que vivían de caza y colecta. Así, la

conquista española sobre incas y aztecas por el control de la exploración de

metales preciosos se ha dado no solo por medio de las armas, pero incluyó un

fuerte esfuerzo de dominación cultural y consolidación de hegemonía, que se

dio por la introducción precoz de la universidad y de la prensa. Por eso, en el

período colonial llegaban a Brasíl tanto noticias de Hispanoamérica, allá de

“correos de Europa, gacetas inglesas y otros papeles de esta naturaleza”, que

corrían “sin prohibición y son remetidos de esa Corte y diferentes personas”, de

tal forma que, cuando finalmente se ha tomado la iniciativa de crear una prensa

endógena, en 1808, ya era hábito de la elite brasileña leer periódicos extranjero

en busca de sucesos del mundo lejano (Werneck Sodré, 1966: 16).

Por lo tanto, sería un equívoco creer que el Periodismo Internacional

tendría nacido apenas en el siglo XIX, cuando “en Londres los periódicos

impresos ampliaban su área geográfica de interés y de cobertura en razón de

la expansión del imperio colonial británico” y, en los EEUU, el noticiero

internacional tomaba cuerpo porque “inmigrantes enriquecidos tenían una

visión más metropolitana del mundo y creaban una demanda específica por

informaciones, sobretodo las que tenían origen en Europa” (Natali, 2004; 19).

El periodismo impreso – y el periodismo internacional, que en las primicias del periodismo era el único tipo de periodismo conocido – no ha nacido con el capitalismo. El mercantilismo ya lo necesitaba y por eso lo creó. Se pasó, en la época mercantil, el rápido florecimiento de esas hojas de noticias impresas que eran vendidas a quienes las quisieran comprar y no más circulaban dentro de un mismo conglomerado comercial y financiero (...).7

A pesar de toda relevancia de esta especialización en los orígenes y en

la actualidad de nuestra prensa, es hecho público y notorio que la bibliografia

disponible sobre Periodismo Internacional producido en Brasíl es escasa.

Cuando uno excluye los relatos testimoniales, las recopilaciones de crónicas y

los libros-reportaje de ex-corresponsales y enviados especiales, restan pocos

títulos de foco específico en la área y del modo brasileño de se cubrir el

exterior. Los libros catalogados como “periodismo internacional” son, en amplia

mayoría, análises sobre los medios en otros países o traducciones de literatura

especializada extranjera que aborda la realidad de los profesionales de la

sección Inter (como es conocida en la jerga periodística brasileña), sean

5

Page 6: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

redactores, editores, o corresponsales en el exterior – una realidad que, casi

siempre, es muy diferente de las condiciones de trabajo en las salas de

redacción latinoamericanas.

2. Problemas y particularidades para la investigación

El campo de estudio del Periodismo Internacional – no solo en el mundo

genericamente, pero sobretodo en Brasíl – presenta determinadas

particularidades y ciertos problemas intrínsecos que imprimen al eventual

investigador una metodología heterodoja. El más visible de estos,

externamente, es la distancia física en relación al objeto de la noticia. El

redactor depende de mediaciones tecnológicas para tener aceso a las

informaciones o a las fuentes primarias, e incluso el corresponsal que haga

contacto directo con las fuentes in loco tendrá que transmitir su reportaje hasta

la sala de redacción por algún aparato – desde el teletipo, en el inicio del siglo

XX, hasta el actual e-mail. Esta condicionante técnica (inexistente, por ejemplo,

en la cobertura local) imprime marcas sobre el texto, tanto formales-sintáticas

como discursivas, pues,

al trabajar con ‘investigación a distancia’, el Periodismo Internacional presenta una tendencia ‘natural’ a premediatizar el trabajo periodístico (a través de investigación por otros medios), realizando una permanente polifonía y reproduciendo discursos sobre discursos ajenos. En este proceso, corre permanente riesgo de negligenciar contextos, desplazar declaraciones y perenizar visiones preconcebidas.8

También se debe resaltar la característica intrínseca de la Inter de

describir la alteridad, lo diferente, lo extranjero, y cuán distanciado está el

objeto de la noticia internacional, muchas veces, para un público en gran

escala iletrado y sin aceso a cargas culturales e informativas que

contextualicen los hechos – algo que la prensa debe, pero ni siempre puede,

suprir. Es una área en que la construcción de la noticia recurrentemente es

dependiente de material suministrado por agentes externos al periódico, casi

siempre extranjeros – agencias de prensa, diarios y TVs europeos y

norteamericanos – que no tienen preocupación alguna en suplementar el texto,

contextualizando la información para el público tercermundista, o en crear

comparaciones con nuestra realidad. Cabe este trabajo a los redactores y

editores.

6

Page 7: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

En las salas de redacción de Brasíl, la Internacional ha sido una sección

de constitución tardía: solamente a partir del final de los años 1950, con la

modernización de las técnicas y de los procesos periodísticos, es que se

destacan equipos especializados en esta cobertura (aunque el noticiero exterior

estuviera presente desde el principio).

Otro aspecto es la localización de la producción del noticiero internacional,

también determinada por factores económicos de los medios. Aunque también lo

haya en otras especializaciones, la concentración en el eje Río-São Paulo (el

más populoso y desarrollado del país) es notablemente más intensa en la Inter,

una vez que diarios de pequeño y medio tamaño no tienen como sostener una

estructura de corresponsales expatriados y acaban por reproducir materiales de

agencias (nacionales y transnacionales) y de otros diarios más grandes. Pocos

son los diarios del interior (o mismo de capitales) que mantienen secciones de

Internacional, en general sometendo sus noticias a la sección de Política o

General y dedicando a la Inter espacios “bajo demanda” para noticias

esporádicas y grandes eventos. Lo mismo vale para emisoras de TV y radio. En

internet, el cuadro podría ser distinto, ya que el aceso sería virtualmente el

mismo de los grandes diarios online, pero la mayoría de los portales en centros

urbanos menores en Brasíl es extremamente concentrada en informaciones

locales, cultura y servicios. Esto hace con que un investigador en este tema sea

forzado a casi siempre limitar su universo a los medios de las metrópoles del

país, en particular de la llamada “grande mídia” (prensa corporativa), que tiene

1 En 1808, la Familia Real de Portugal, acompañada de todo un séquito de nobres, huye de Europa y se instala en Brasíl, haciendo de Río de Janeiro la única ciudad fuera del viejo continente a ser capital de un país europeo. Los monarcas portugueses, bajo María I (hasta 1816) y su hijo Juan VI, se quedan hasta 1821. El año siguiente, el príncipe portugués Don Pedro proclama la independencia de Brasíl como un imperio, y se hace coronar emperador. La monarquía brasileña se convierte en república en 1889.2 Peres, A. C. Schvartz. Enviado especial a...: uma análise antropológica da cobertura da imprensa brasileira das guerras na ex-Iugoslávia (anos 90). Disertación de maestría en Antropología Social. Universidad Estadual de Campinas. Campinas: UNICAMP, 2005. p.313 Espinosa de los Monteros, Guillermo G.. “Periodismo Internacional, Corresponsales y Testimonios sobre el Extranjero”. Foro Internacional nº 152-153, Ciudad de México: Hemeroteca Virtual/UNAM, 1998.4 Natali, J. B.. Jornalismo Internacional. São Paulo: Contexto, 2004, p.235 Es digno de se resaltar que este título era dedicado exclusivamente al noticiero internacional. La primera edición contenía noticias originarias de Veneza y de Praga. El único ejemplar remaneciente del número 1 está en el acervo de la Biblioteca Nacional de Suecia, en Estocolmo.6 Una vez más, se resalte en el propio título la intención explícita de publicar “sucesos tanto extranjeros como domésticos”.7 Natali, J.B.. op.cit., p.228 Aguiar, P.. Jornalismo Internacional em Redes: de como usar NTICs para concretizar a NOMIC. Río de Janeiro: ECO/UFRJ, 2007, p.16

7

Page 8: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

poder económico para mantener corresponsales y subscribirse por servicios de

agencias y periódicos extranjeros.

Sin embargo, hubo y aún hay en Brasíl órganos rotulados como “medios

alternativos” y dedicados exclusivamente a la cobertura internacional. Ejemplo

pasado ha sido la revista Cadernos do Terceiro Mundo (Cuadernos del Tercer

Mundo), publicada de 1974 a 2005 y editada por Beatriz Bissio y Neiva Moreira,

mientras ejemplo presente es la agencia/portal Carta Maior, publicada desde 2001

en São Paulo y editada por Flavio de Aguíar y Marco Aurélio Weisheimer.

Por lo tanto, es fundamental mantener atención no apenas en el

contenido que tuvo espacio en las páginas de Internacional de los diarios,

revistas, telenoticieros, radionoticieros y portales, constituído por los sucesos

que pasaron la criba del gatekeeping de los medios corporativos, pero también

en los que tuvieron “paso cerrado” por ese filtro. En otras palabras, es

importante analisar tanto lo que ha sido publicado como lo que se ha dejado de

fuera – lo que demanda un conocimiento concomitante de Historia mundial

específico de cada período, particularmente en los grandes espacios que

frecuentan el noticiero internacional brasileño, como Europa, Sudamérica y

Medio Oriente. Al final, como señala Natali,

ni todo que es noticia aparece en el noticiero internacional. El noticiero no construye un retrato del mundo con determinado grado de exactitud. Mucha cosa que será vista en futuro como de capital importancia histórica es diariamente dejada de lado. Y, al mismo tiempo, ciertos temas sin ninguna importancia histórica se acaban tornando noticia porque interpelan la mitología de nuestro mundo cotidiano.9

Aquí se interrumpe para un alerta fundamental: no se puede

menoscabar el papel que la censura estatal jugó en la prensa brasileña y sus

consecuencias en el noticiero internacional, no apenas por la agenda

prohibidas en la Inter, sino más por las prohibidas en otras secciones temáticas

y que tuvieron en aquella su válvula de escape. En distintas veces, las

limitaciones para noticiar asuntos domésticos han impulsionado la cobertura

internacional, en planos frecuentemente metafóricos o proyectivos de las

situaciones internas. Son indicativos de que el Periodismo Internacional

brasileño sirvió durante largo tiempo para contornar la censura o metaforizar

los problemas nacionales, tradición heredada desde las “Cartas Chilenas” de

9 Natali, J.B.. op.cit., p.12

8

Page 9: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

Tomás Antonio Gonzaga10. De paso, trágica coincidencia histórica ha sido el

uso del mismo artificio en un conocido caso de la primera página sin titulares

en el Jornal do Brasil el 12/9/1973, que informaba el golpe militar de la víspera

en mismo Chile.

De hecho, la censura estuvo presente en el periodismo brasileño ya de

inicio, estimulando la cobertura internacional con el mismo movimiento en que

cerceaba la agenda del noticiero interno. Werneck Sodré (1966: 23) describe la

Gazeta de Rio de Janeiro como periódico “preocupado casi que tan solamente

con lo que se pasaba en Europa”, dando impresión – por silenciamiento del

discurso – de que la realidad local era próxima a la de un “paraíso terrestre”.

Hay un paralelo directo de esto con un célebre comentario hecho por el

general-presidente Emílio Garrastazú Medici (1969-1974) sobre los

telenoticieros nocturnos, publicado en el diario Folha de S.Paulo en 22 de

marzo de 1973:

Los noticieros que acompaño, regularmente, al fin de la noche, son verdaderos tranquilizantes para mí. Veo tanta noticia desagradable sobre Irlanda, Vietnam, los indios americanos y, en lo que respecta a Brasíl, todo está en paz.11

La producción bibliográfica sobre el tema todavía es circunscripta a la

academia, con varios trabajos abordando la cobertura internacional de los

medios nacionales, pero pocos títulos lanzados editorialmente, mismo por los

editorales universitarios. Incluso entre autores de manuales consagrados de

periodismo y sus especializaciones – como los clásicos de Mário Erbolato,

Técnicas de Codificação em Jornalismo (Vozes, 1979) y Jornalismo

Especializado (Atlas, 1981) – ocurre una significativa exclusión del tema, hasta

en listados de las diversas secciones de un diario12.

La situación se refleja en los estudios de historia de prensa. Al contrário

de otros campos de especialización periodística, la cobertura internacional no

cuenta con ninguna obra que aborde su trayectoria, transformaciones y

10 Libro de poesía satírica del siglo XVIII, ejemplo del estilo ‘arcadista’ en la literatura brasileña, que se usaba metaforicamente de Chile y ficticios personajes españoles y chilenos para criticar, respectivamente, la administración colonial portuguesa y su relación con los ‘criollos’ brasileños.11 Folha de S.Paulo, 22/03/1973. p.3 (sección Nacional)12 En Técnicas de Codificación en Periodismo, Erbolato dedica un único párrafo, con 102 palabras que ocupan 10 lineas, al trabajo en el noticiero internacional (pp.201-202). En Periodismo Especializado, no hay ninguna linea, aunque en el posfacio se haga una observación de que la distinción nacional/internacional se trata “de procedencia de información, no de asunto” (p.155).

9

Page 10: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

especificidades históricas, aunque estea omnipresente en nuestros medios

desde su propia génesis. Más aún, pocas son las antologías de historia de la

prensa brasileña que dedican tramos específicos a las particularidades del

noticiero nacional sobre hechos en el exterior13. Hay, hasta hoy día, una única

obra dedicada exclusivamente al tema, aunque de forma sucinta – Jornalismo

Internacional, del periodista João Batista Natali (São Paulo: Contexto, 2004) –

que dedica un capítulo a la perspectiva histórica. No por casualidad, el propio

autor se queja de la aridez en el terreno de los estudios sobre la historia de la

cobertura internacional.

Todo eso hace parte de un período que aún hoy es objeto de un inmenso vacío bibliográfico. No hay investigaciones que nos digan de qué manera han sido noticiados por aquí sucesos europeos o norteamericanos relevantes. (...) El noticiero internacional no es objeto de estudios editados o disponibles en bases de datos de monografías de maestría o teses de doctorado de las universidades públicas que he consultado. Que se quede la sugerencia para quien esté a procura de un tema para investigación académica. Lo que tenemos son indicios, pescados casualmente en la bibliografía.14

Entre los trabajos tópicos, se pueden destacar A História dos

Correspondentes Brasileiros de Guerra e sua Relação com o Poder Estatal e

Militar, artículo de Adriana S. Kuhn presentado al tercer encuentro de la Rede

Alfredo de Carvalho de Historia de los Medios, en 2005; O Mundo por Aqui:

notas sobre jornalismo internacional no Brasil, artículo de Andréa C. S. Peres

con base en capítulo de la disertación de maestría en Antropología de la autora

(Unicamp-SP), que incluye una análisis histórico-crítica bajo la perspectiva de

la antropología; y la monografía de graduación Jornalismo Internacional: a

mudança na editoria Inter nos últimos 50 anos, de Renata Castro, presentada a

la Escuela de Comunicación de la Universidad de Río de Janeiro (UFRJ) en

2006, que reconstituye la trayectoria tecnológica de la área desde hace medio

siglo hasta los días de hoy.

En el caso de este presente estudio, centrado en el siglo XIX, el universo

de las fuentes primarias para reconstituciones históricas del Periodismo

Internacional en Brasíl es compuesto primordialmente de reproducciones de

13 Otra resalva importante es la preocupación de Juarez Bahia, que en el volumen I de su Periódico: Historia y Técnica reserva capítulo a parte para la cobertura internacional brasileña, los primeros corresponsales y los servicios prestados por agencias extranjeras a la prensa nacional. También Nelson Werneck Sodré se ocupa del noticiero internacional en el periodismo brasileño, pero en menciones esparsas al largo de su Historia de la Prensa en Brasíl.14 Natali, J.B.. op.cit., pp.37-38

10

Page 11: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

páginas de diarios, donde – como ya visto – esta especialización empezó a

manifestarse antes de todas las demás. Para el caso de los impresos, se ha

tomado como referencia las colecciones microfilmadas en el acervo de la

Biblioteca Nacional, en Río de Janeiro, en los catálogos de periódicos y de obras

raras (que engloba el siglo XIX hasta cerca de 1870).

3. Propuesta de periodizaciónA fin de facilitar el trabajo de eventuales investigadores, es propuesta

aquí una división del primer siglo de la historia del Periodismo Internacional en

Brasíl en períodos, constituídos por dos grandes ciclos caracterizados por

determinados paradigmas que perduran hasta que sean quebrados. Aunque el

reparto temporal tienda a imponer el generalismo, los ciclos no son de forma

alguna homogéneos del inicio al fin, pero procesos contínuos de transformación

delimitados por momentos de rotura. La metodología de periodización se ha

hecho obedeciendo a criterios de análisis que llevan en consideración

primordialmente las transformaciones de la vida política nacional – ya que en

Brasíl los medios guardan relación intrínseca con el Estado desde sus orígenes

– pero también aspectos de la propia prensa, como los eventos en el exterior

que tengan recibido cobertura, la economía de las empresas de comunicación

y los paradigmas tecnológicos.

Un primer grande ciclo es el que empieza con el nacimiento de la propia

prensa brasileña, en 1808, y dura hasta mediados de la década de 1870,

cuando convergen factores tecnológicos y políticos: la instalación del cable

telegráfico entre Brasíl y Europa, el fin de la Guerra de la Triple Alianza (1865-

1870), de la Guerra Franco-Prusiana, y la génese del republicanismo.

En este período, el investigador deberá siempre atentar para la grande

diferencia temporal entre la fecha del hecho y la posibilidad de su publicación en

Brasíl: en 1808, este retraso llegaba la trés meses, y en mediados del siglo

oscilaba entre un més y un més y medio. Con el telégrafo, pasó a ser

despreciable. Núcleos regionales importantes en esta época son Recife, en el

nordeste brasileño, por la posición privilegiada como primer puerto en la ruta de

los navíos que llegaban de Europa, y el Río Grande del Sur como área de

frontera en una época en que las relaciones de Brasíl con sus vecinos en el

Cone Sur eran particularmente conturbadas. Son órganos de referencia en este

11

Page 12: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

período el Jornal do Commercio de Río de Janeiro (desde 1827), el Diário do Rio

de Janeiro (1821-1876; aunque se dedicara poco a noticias políticas, fueran

nacionales o internacionales) y, por motivos ya explicitados, el Diario de

Pernambuco (desde 1825), el Diario de Porto Alegre (1827-1828) y los

numerosos periódicos de colonias de inmigrantes en el Río Grande del Sur.

El segundo grande ciclo comienza con la llegada del telégrafo

transatlántico, por cable submarino en 1874 (Ferreira, 1980: 5). Varios diarios,

principalmente en la Corte Imperial, pasaron a publicar el noticiero internacional

con prominencia: en la primera columna de la primera página, a la izquierda.

Era la íntegra traducida de los telegramas internacionales, insertada en el

principio porque, en esa época, la paginación era linearmente compuesta y los

telegramas eran el primer material a quedarse listo para el cierre (Aguiar, 2007:

21). Son órganos de referencia en este período los diarios Gazeta de Noticias

(1875-1942), O Paiz (1884-1934), O Estado de S.Paulo (desde 1875), y la

Gazeta da Tarde (1880-1901).

4. El noticiero internacional en Brasíl en el siglo XIX

Así como en el resto del mundo, el periodismo en Brasíl también ha

nacido internacional. Tanto el primer periódico creado en el que hoy es territorio

brasileño (Gazeta do Rio de Janeiro, fundado por la Imprensa Régia, o Prensa

Real, en Río de Janeiro bajo los órdenes del Conde de la Barca y del futuro

Conde de Linhares15) como el primer periódico privado fundado por un

brasileño (Correio Braziliense, publicado por Hipólito José da Costa en exilio en

Londres) traían el propósito de noticiar hechos del exterior —

fundamentalmente de Europa — y a estos conferían considerable prominencia.

La Gazeta do Rio de Janeiro ha sido un periódico bi-semanal, no oficial

pero oficioso, fundado para dar voz a la corte portuguesa recién-instalada en la

sede de la administración colonial con el Príncipe-Regente Don Juan (futuro

Juan VI de Portugal). Publicaba regularmente textos de los diarios europeos

(no solamente portugueses, pero principalmente ingleses) y otras noticias que

llegaban por carta, en los navíos que aportaban en Rio de Janeiro. Juarez 15 Además, la Imprensa Régia y su Gazeta do Rio de Janeiro son administrados por un concejo sometido a la Secretaría de Estado de los Negocios Extranjeros y de la Guerra, embrión de los actuales Itamaraty (Ministerio de las Relaciones Exteriores) y Ministerio de la Defensa. De esta forma, la prensa en Brasíl surge oficialmente sobordinada al sector gobernamental responsable por la administración diplomática y militar.

12

Page 13: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

Bahia, en el volumen 1 de su Jornal: História e Técnica (1990: 13), describe

como ese periódico trajo, “en los primeros números, las noticias de la Gazeta

[de Lisboa] sobre la invasión y ocupación de Portugal y España por los ejércitos

de Napoleón, la resistencia de portugueses y españoles”, entre otros temas de

interés inmediato para la metrópole. El ton de las noticias, prosigue el autor,

“rivaliza en interés con las informaciones internacionales del Correio

Braziliense, unas y otras siempre con mucho atraso – cuatro, seis meses –

porque dependen del correo marítimo”16.

Para Nelson Werneck Sodré, en su História da Imprensa no Brasil (1966:

23), la Gazeta do Rio de Janeiro era de hecho ocupada “casi que tan

solamente con lo que se pasaba en Europa”. Un comerciante británico basado

en Brasíl en esa época, John Armitage, llegó a reducir el periódico juanino

como limitado la actualizar sus lectores con el “estado de salud de todos los

príncipes de Europa”. Esto, con todo, estaba lejos de ser diletantismo o lo que

hoy se conoce como columnismo social: bajo el absolutismo, en que los nobres

eran el propio Estado, la salud de los príncipes era inequivocamente un factor

político, y la muerte o insanidad de un u otro podría determinar el futuro de una

nación. Por lo tanto, la preocupación con el noticiero de los otros países era de

extrema importancia para estos lectores. Es necesario tener en cuenta,

además, que en aquél momento a Brasíl no se trataba como “país”, sino como

posesión ultramarina de la Corona portuguesa (a partir de 1815, territorio

integrante del Reino Unido de Portugal, Brasíl y Algarves), motivo por lo cual

los asuntos portugueses no son considerados “internacionales”, pero

domésticos, aunque geograficamente lejanos.

En cuanto al Correio Braziliense, este ha sido el primer órgano de

prensa publicado por un brasileño e enteramente producido en el exterior, y se

dedicaba prioritariamente a informaciones sobre sucesos pasados fora de

Brasíl. La publicación tenía periodicidad mensal y llegaba a Brasíl

contrabandeado, por ser oficialmente prohibido – aunque hoy se sepa que el

propio rey Juan VI era lector asiduo (Werneck Sodré, idem). También

reproducía, fundamentalmente, noticias y artículos de diarios holandeses,

alemanes e ingleses, incluso el oficial The London Gazette. Toda la producción,

16 Hasta la década de 1850, la tecnología de navegación predominante aún es la vela, que lleva hasta seis semanas para cruzar el Atlántico. El advento de la navegación a vapor acorta ese tiempo por lo menos a la mitad.

13

Page 14: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

redacción y edición se quedaba al encargo de Hipólito da Costa — apenas los

impresores gráficos eran ingleses, y debían de ser supervisados en la oficina a

la hora de componer los tipos, por no comprenderen portugués. El propio

periodista, en editorial de su primer número, justificaba la edición del periódico

en tierras extranjeras:

He resuelto lanzar esta publicación en la capital inglesa dada la dificultad de publicar obras periódicas en Brasíl, ya por la censura previa, ya por los peligros a que los redactores se exponerían hablando libremente de las acciones de los hombres poderosos.17

En esa época, el sistema de comunicación transatlántica dependía de la

navegación a vela, que hacía el percurso de ida y vuelta de una noticia entre el

Brasíl y Inglaterra por mínimo en cinco meses. Esto hacía inútil la publicación

de noticias nacionales para un público que ya las conocía. Además de la

distancia, el proyecto editorial del Correio era menos ser un informativo

inmediatista, y mucho más una colección de hechos del “mundo civilizado”,

comentados y analisados, inserida dentro de una visión de construcción de

nación ideal, típica de la Ilustración. La publicación mensal recopilaba los

sucesos europeos con el fin de señalar modelos de relaciones entre Estado,

sociedad e instituciones que se pudieran ejecutar dentro de lo que se planeaba

crear como proyecto de Brasíl como Estado-nación – constitucionalismo,

parlamentarismo, liberalismo económico, entre otros. Según Werneck Sodré

(1966: 26-28), el Correio Braziliense miraba el Brasíl “mucho más según las

condiciones internacionales de que de las nacionales” y “reunía cuestiones que

afetaban a Inglaterra, Portugal y al Brasíl”. No parece exagerado afirmar que,

por cuenta de su trabajo de cubrir en Londres lo que juzgaba pertinente a la

información del público brasileño, Hipólito da Costa ha sido no apenas el primer

periodista y editor, pero antes el primer corresponsal de la prensa brasileña.

Otro pionero, el Diário do Rio de Janeiro (1º/6/1821-1878), primer

periódico diario de Brasíl, “se ocupaba casi tan solamente de las cuestiones

locales” (Werneck Sodré, 1966; 58-59). En verdad, se alejaba de cuestiones

políticas independientemente de la procedencia, tanto que solo informó sobre

la proclamación de la independencia el 24 de septiembre de 1822, pasadas

trés semanas del hecho. Mientras el Revérbero Constitucional Fluminense

17 Correio Braziliense, p. 423, v. I, apud Werneck Sodré, op.cit, 1977, p.29

14

Page 15: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

(15/9/1821-8/10/1822) “publicaba extratos de los diarios de Lisboa, París y

Londres”, incluso el censurado Correio Braziliense (Werneck Sodré, 1966: 62),

el Auxiliador da Indústria Nacional traducía artículos de publicaciones

extranjeras (idem; 147), y así por delante. Ejemplos no faltarán de esta práctica

en órganos de los principios de la prensa brasileña, lo que ha marcado su

forma de cubrir el exterior como particularmente dependiente de fuentes

externas.

Es pertinente recordar que el nacimiento de la prensa brasileña

coincide18 con la abertura de los puertos de la colonia, o sea, de la

inauguración de las relaciones comerciales directas entre el Brasíl y el mundo

que rumpe el monopolio portugués de comercio. Como percibido por Natali

(2004, 22), la relación comercial demanda flujo informativo, como se pasa

hasta hoy día en la asimetría informacional global Norte-Sur.

Con la independencia, el periodismo desarrollado en Brasíl pasó a ser

formado basicamente por pasquines, una concentración de lo que hoy sería

llamado de prensa amarilla, basicamente con notas personales, cambio de

provocaciones y acusaciones entre las corrientes ideológicas que los

orientaban. El noticiero doméstico constituía la principal fuente de noticias: la

separación política de la Corona Portuguesa, las crises del Primer Reinado y

las nuevas relaciones diplomáticas y financieras del país.

Aunque haya nacido esencialmente europocéntrica, como verificado, la

prensa brasileña luego se vuelve para los problemas internos. Enseguida a la

independencia, la realidad de las páginas espeja una preocupación cada vez

más pequeña con sucesos externos, a la misma medida que el fin de la

censura (aún en el Primer Reinado) permite la formación de los diarios como

libelos. El periodismo de los pasquines, combativo, efémero y despudorado,

tenía como marca el enrolamiento en campañas, no la preocupación prioritária

con la información.

De acuerdo con Natali, dos razones explicarían la ausencia de un

periodismo internacional fortalecido en Brasíl del inicio del siglo XIX. Según el

periodista, problemas “técnicos” y de las propias elites contribuyeron para que

el noticiero exterior estuviera poco presente en nuestros diarios:

18 No por casualidad, pero por simultaneidad, dentro del proyecto político juanino.

15

Page 16: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

Las noticias llegaban por navío. Hasta poco después de 1850 no existia aún navegación a vapor. Las travesías del Atlántico eran demoradas y de duración incerta. Las “atualidades” llegaban siempre con algo en torno de seis semanas de dilación entre el momiento en que ocurrian y el momiento en que saían impresas en Brasíl. Hay en seguida el hecho de que las oligarquías nacionales de la primera mitad del siglo XIX eran bilíngües. Se hablaba también el francés y se subscribían a publicaciones que llegaban de Francia. No sería, por eso, exagerado suponer que un determinado ciudadano integrante de la pequeña minoría alfabetizada y politizada, supiera del noticiero internacional bien más por medio de periódicos importados con los cuales los pasquines no podrían hacer concurrencia.19

Debido a la dificultad en el recibimiento de noticias sobre

acontecimientos recientes, una práctica común de los primeros “periodistas”

brasileños era irse hacia los muelles y esperar que algún navío venido de

Europa atracara para “charlar” con tripulantes y pasajeros, o mismo para

adquirir maletines de mensajería con reportajes enviadas por agencias o

corresponsales de Lisboa, Londres y París. Según Nilson Lage, los contatos en

el exterior eran fundamentales para “llenar” los periódicos de la época:

Hasta la mitad del siglo XX, a los reporteros se los ponían en los puertos, aeropuertos y estaciones ferroviarias para entrevistar a pasajeros que venían de Europa, de Norteamérica, de países vecinos o, hasta mismo, de otras regiones brasileñas.20

Werneck Sodré (1996: 16-17) también registra la busca por noticias

extranjeras (y “gacetas y correos”) aún antes, en la época de las inconfidencias

(1789 la 1798). Llama atención hoy, todavía, percibir cómo se comentaba en

las calles la marcha de la política europea. No es nada absurda la aserción de

que el lector brasileño (o sea, el ciudadano alfabetizado, a no confundirse con

el individuo mediano en la populación, mayoritariamente analfabeta y

esclavizada) de las primeras décadas del siglo XIX estuviera mucho más

informado acerca de los asuntos exteriores que su equivalente en cualquier

otro período histórico posterior – por simple inequación de proporciones entre

los contenidos Inter en las páginas de los diarios de entonces y los de los

actuales.

Un núcleo regional de mucha importancia en esta época era

Pernambuco, pues particularmente privilegiada era la posición de Recife como

primer puerto de parada en la ruta de los navíos que llegaban de Europa,

19 Natali, 2004, op.cit.. p.3720 Lage, N. Ideologia e técnica da notícia. Florianópolis: Insular-Edufsc, 2001, p.24

16

Page 17: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

cuando las comunicaciones transatlánticas aún viajaban solamente por

navegación. Antes de la instalación del cable telegráfico submarino, esto faría

de la capital pernambucana un núcleo pionero de producción de Inter en

“primer mano”, como subraya Natali:

La Universidad Federal de Pernambuco publicó en 1966 un pequeño folleto sobre la historia de la prensa local, escrita por Luiz Nascimento. El autor se refiere sumariamente a un periódico llamado Gazeta Universal, que empezó a ser publicado en 1836. Y constata que él publicaba noticias del exterior, pero solo ‘cuando llegaban navíos’. Si los navíos no llegaran, no habería noticias. (...) En su Diario de Pernambuco - História e jornal de 15 décadas (1975), Arnaldo Jambo relata que ha sido por medio de noticia obtenida con el abordaje de un navío que aún no había atracado al muelle de Recife que aquél diario publicó en su primer número, en 1825, la información de que hubiera salido de los puertos de Francia una escuadra de cincuenta buques de guerra con destino a la Isla de Cuba.21

También se destaca el Río Grande del Sur como área de frontera en una

época en que las relaciones de Brasíl con sus vecinos en el Cone Sur eran

particularmente conturbadas, en las campañas contra Oribe, Rosas y las

tensiones regionales previas a la Guerra de la Triple Alianza (Brasíl, Argentina

y Uruguay en contra de Paraguay). El periodismo de frontera, por cierto, se

constituye un tipo peculiar de Periodismo Internacional y al mismo tiempo

local22. Más aún, con la llegada de las primeras llevas de imigrantes europeos,

surgem diarios de colonias que, naturalmente, expresan gran interés en los

asuntos de su tierra natal (como los alemanes Der Kolonist, Der Deutsche

Einwanderer y Deutsche Zeitung).

Durante la segunda mitad del siglo XIX, el periodismo internacional

brasileño tiene dos grandes marcos. El primer de ellos se pasa en 1868, cuando

el Jornal do Commercio — fundado en 1827 — se tornó el primer periódico

publicado en Brasíl a enviar un corresponsal para el extranjero: José Carlos

Rodrigues se emplazó en Nueva York y enviaba sus reportajes por correo.

El otro divisor de aguas ha sido el año de 1874, sin embargo, que inició

una “nueva era” en el cambio internacional de mensajes, con la instalación del

primer cable telegráfico submarino, ligando el país a Europa (Werneck Sodré,

1966). El proyecto se hizo por iniciativa del Barón de Mauá, más importante

industrial brasileño del siglo XIX. En 22 de junio de aquél año, según João

21 Natali, op.cit.. p.3822 Cf. variados trabajos de la profesora Ada C. Machado, de la Universidad Federal de Santa Maria.

17

Page 18: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

Batista Natali, el emperador Don Pedro II se instaló con un grupo de técnicos y

cambió mensajes por telégrafo con el italiano Guiglelmo Marconi, uno de los

inventores del radio, con el papa Pio IX, con la reina Victoria de Inglaterra y con

el rey Victor Emanuel de Italia, además del presidente de Francia, general Mac

Mahon. “Un cable estendido en el lecho del Atlántico conectaba por telégrafo

Brasíl a Europa. No era más necesario esperar por demorados 28 días para

que un barco a vapor llegara a Río de Janeiro con noticias de Europa,

provenientes de puertos británicos”23.

Varios diarios, principalmente en la Corte Imperial, pasaron a publicar el

noticiero internacional con prominencia: en la primera columna de la primera

página, a la izquierda. Era, entonces, la íntegra traducida de los telegramas

internacionales, insertada en el principio porque, en esa época, la paginación

era linearmente compuesta y los telegramas eran el primer material a quedarse

listo para el cierre.

Trés años después, en 1877, la agencia Reuter-Havas (una empresa que entonces reunía las atuales Reuters y France-Presse) abría una oficina en Río de Janeiro. En la edición de 1 de agosto de aquél año, el Jornal do Commercio traía impresas las dos primeras noticias internacionales que Brasíl publicaba simultaneamente con los diarios europeos. El primer telegrama informaba que en los astilleros ingleses de Mi1lwal fracasara la tentativa de lanzar al mar una fragata, la Independência, encomendada por la Armada brasileña. El segundo telegrama informaba la muerte de un ex-embajador británico en Brasíl.24

El periodista Argemiro Ferreira (1982) cita investigación del venezolano

Eleazar Díaz Rangel realizada en la Biblioteca Nacional en 1982 que contesta y

desmiente la fecha de 1 de agosto de 1877 apuntada por Natali y Werneck

Sodré (1966; 247) como inicio de la publicación de telegramas del sistema

Havas-Reuter en Brasíl. El investigador apunta nota del mismo Jornal do

Commercio que ubica esta fecha en 14 de julio de 1874, apenas trés semanas

después de la instalación del cable.

Es casi simultáneo un cambio paradigmático en el universo de los

asuntos cubiertos: en 1871 terminara la Guerra de la Triple Alianza, el último

conflicto armado entre el Brasíl y un estado vecino, y la Guerra Franco-

Prusiana – con la caída del Segundo Imperio, de Napoleón III, y la Comuna de

París por ella ocasionadas – con su intensa repercusión entre los republicanos 23 Costella, A. Comunicação: do grito ao satélite. 3ª ed. São Paulo: Mantiqueira, 2002 (1984). p.6124 Natali, J.B.. op.cit., p.40

18

Page 19: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

brasileños. De los años 1870 en delante, la opinión pública se vuelve más

hacia dentro y, por primera vez de hecho, el perfil de la cobertura internacional

se hace en face de la realidad brasileña, no más el opuesto.

Asimismo, Bahia (1990: 40) registra la intensa francofilía del Jornal do

Commercio, en plena sintonia con hechos y modas de Francia (por mucho

tiempo, considerada modelo cultural en Brasíl) por tener como proprietaria la

familia Villeneuve. Otros diarios guardaban con prominencia sus secciones de

noticias “marítimas”, traídas a los puertos brasileños exclusivamente por los

“paquetes” (cargueros) que ancoraban, antes de la instalación de los cables

telegráficos.

En el final del siglo XIX, diarios brasileños invierten en el servicio exclusivo de corresponsales, como ya es común en Europa y en EEUU, no solamente por prestigio sino para compensar el ‘insuficiente servicio’ de agencias, como la Havas.25

Creado en 1891, el Jornal do Brasil ha sido uno de los que más invertió

en la sección Internacional y en la manutención de corresponsales en el

exterior. Al nacer, contaba con siete reporteros expatriados: “Paul Leroy

Beaulieu, en París; Edmundo de Amicis, en Roma; [Joaquim] Nabuco y barón

del Rosário, en Londres; Oliveira Martins, Teófilo Braga y Fialho de Almeida, en

Portugal” (Werneck Sodré, 1966). A pesar de continuarem las asinaturas de

agencias, las fuentes de informaciones más valorizadas en las matérias

internacionales, mismo para el poco espacio obtido en el produto final, pasaron

la ser los corresponsales propios. Más tarde, el diario llegó a tener al menos un

profesional en diversos países, como Estados Unidos, Francia, Inglaterra,

Bélgica, Italia, Portugal y Alemania.

Por volta de 1889, el noticiero internacional ya era bien limitado, pues

venía por telégrafo y mantenía este formato en la edición. Había una sección

especial, ahora generalmente en la segunda página (no más en la primera),

listando todos los telegramas, indicando la ciudad y el día de origen de la

información (como “París, 29”). Cuando se pasaban más de dos días, se incluía

una observación: “retardado” (un grande cambio para quienes hasta 15 años

antes aguardaban semanas). Allí, se mezclaban noticias de inundaciones,

elecciones, bodas, “paquetes” que llegaban y zarpaban, frivolidades sobre

25 Bahia, J.. op.cit., p. 115

19

Page 20: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

hidalgos. Y el trabajo era hecho sin mucho esmero: por ejemplo,

probablemente por má legibilidad de la transcripción telegráfica, el nombre del

sah de Persia en 1889, Nasr-ed-Din, en la Gazeta de Notícias ha sido grafado

como “Vasr Eddio”.

El fin del siglo sería acompañado por cambios para la prensa brasileña.

Después de la fuerte inmigración extranjera (sobretodo italiana y alemana) para

trabajar en las plantaciones de café, hubo ebulición de publicaciones

direccionadas a los inmigrantes. Entre todas las vertentes, la prensa militante

obrera apareció como una de las más activas, influenciada por ideales

socialistas y anarquistas. Solamente entre 1890 y 1920, surgieron más de 343

diarios volvidos para los trabajadores, divulgando, igualmente, episodios

ocurridos por el mundo que reforzaran sus ideales políticos.

Entre 1914-1918, la cobertura brasileña de la Primera Guerra Mundial ha

sido basada en los despachos que llegaban de las agencias noticiosas,

cargados de doctrina ideológica pues, oficialmente, ningún periódico envió

reporteros para acompañar las batallas (Kuhn, 2005). El cenário geopolítico

mundial sería alterado drasticamente con la eclosión de la Revolución Rusa, en

1917. Las agencias noticiosas, responsables por la transmisión de

informaciones del conflicto, reforzarían su bies ideológico a través de los

despachos que aquí llegaban. Defensores del aceso más livre y sin

conotaciones interpretativas, algunos membros de la prensa, notadamente de

la prensa operária, protestaban. Gilberto Amado, que escribia para la Gaceta

protestó en un de sus artículos: “La United Press y la Havas siguen en nos

juzgar indignos de la verdad, pobres bugres que conviene mantener en

ajenamiento completo de lo que se pasa en el mundo”26.

En 1920, según Bahia, “una terceira agencia noticiosa, la United Pres,

comeza la fornecer la clientes brasileños el servicio telegráfico internacional.”

Y, en la misma época, diarios brasileños pueden ser encontrados en las

bancas de periódico “de París, Lisboa o Nueva York y Buenos Aires”. Data aún

de esta época la introdución del teletipo, con el cual las agencias agilizaron

significativamente el envio de noticias, en texto decodificado (Natali, 2004; 34).

Y esas configuraciones caracterizarían el trabajo de la cobertura internacional

en Brasíl hasta el fín del siglo XX – con lo que salimos de nuestro período

26 Werneck Sodré, 1978, op.cit.. p.406

20

Page 21: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

delimitado. Desde entonces, la situación se ha cambiado mucho y se ha

tornado, en la mayor parte de los casos, desfavorable para la cobertura

internacional. En los siglos que se siguieron, el periodismo internacional tuvo

que luchar para preservar su espacio.

No hay duda de que diversos otros aspectos, como la marcada distinción

entre discurso periodístico y construcción de la narrativa histórica, o un

abordaje más aprofundado del papel de la censura, se quedan fuera de este

breve compendio. Pero no pudieron ser inclusos dadas las limitaciones

metodológicas de este trabajo. Se trata tan solamente de una tentativa inicial

de constituir un esbozo para una narrativa historiográfica acerca del noticiero

brasileño sobre el exterior en el siglo XIX, motivada por la convicción de que la

historia del Periodismo Internacional en Brasíl, ahora que cumple 200 años,

puede finalmente empezar a ser escrita.

21

Page 22: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

BIBLIOGRAFÍA

Aguiar, P. Jornalismo Internacional em Redes: de como usar NTICs para concretizar a NOMIC (2007). monografía de conclusión de graduación en Periodismo, presentada a la Escuela de Comunicación de la Universidad Federal de Río de Janeiro. Orientador: Mohammed ElHajji. Río de Janeiro: ECO/UFRJ.

Bahia, J. Jornal, História e Técnica, vol. I – História da Imprensa Brasileira (1990). São Paulo: Ática. 4ª ed.

Castro, R. Jornalismo Internacional: a mudança na editoria Inter nos últimos 50 anos (2006). monografía de conclusión de graduación en Periodismo, presentada a la Escuela de Comunicación de la Universidad Federal de Río de Janeiro. Orientador: Mohammed ElHajji. Río de Janeiro: ECO/UFRJ.

Costella, A. Comunicação: do grito ao satélite (2002). 3ª ed. São Paulo: Mantiqueira.

Epprecht, C. Reportar o Outro: o Oriente Próximo observado por jornalistas ocidentais sob métodos antropológicos (2004). monografía de graduación en Periodismo presentada a la Escuela de Comunicación de la Universidad Federal de Río de Janeiro. Río de Janeiro: ECO/UFRJ.

Erbolato, M. Técnicas de codificação em jornalismo (1979). Petrópolis: Vozes.

________________. Jornalismo Especializado (1981). São Paulo: Atlas.

Espinosa De Los Monteros, G. G.. “Periodismo Internacional, Corresponsales y Testimonios sobre el Extranjero” (1998). Foro Internacional nº 152-153, Ciudad de México: Hemeroteca Virtual/UNAM.

Ferreira, A. Informação e Dominação: a dependência informativa do Terceiro Mundo e o papel do jornalista brasileiro (1982). Río de Janeiro: Sindicato de los Periodistas Profesionales del Ayuntamiento de Río de Janeiro

Kuhn, A. S.. A História dos Correspondentes Brasileiros de Guerra e su Relação com o Poder Estatal e Militar (2005). Novo Hamburgo: Red AlCar, anales del 3er Encuentro.

Lage, N. Ideologia e técnica da notícia (2001). Florianópolis: Insular-Edufsc.

Memória Globo. Jornal Nacional: a notícia faz história (2004). Río de Janeiro: Jorge Zahar.

Natali, J. B. Jornalismo Internacional. São Paulo: Contexto, 2004.

Peres, A. C. S.. Enviado especial a...: uma análise antropológica da cobertura da imprensa brasileira das guerras na ex-Iugoslávia (anos 90) (2005). Disertación de maestría en Antropología Social presentada a la Universidad Estadual de Campinas. Orientador: Omar Ribeiro Thomaz. Campinas: UNICAMP.

Romais, C. O que é Rádio em Ondas Curtas (1994). Coleção Primeiros Passos. São Paulo: Brasiliense.

Werneck Sodré, N. História da Imprensa no Brasil (1966). Río de Janeiro: Civilização Brasileira.

22

Page 23: Periodismo Internacional en Brasíl en el Siglo XIX

REFERENCIAS

23