1

2

LA PLANIFICACIÓN

INTRODUCCIÓN Habíamos planteado que el primer paso real de una planificación es el proceso de comunicación que se realiza a través de la entrevista con el futuro alumno, de donde se podrá obtener los principales elementos que nos lleven a la organización de la estructura de su entrenamiento.

Los deportistas tienen intereses pero también necesidades, siempre saben que desean, que cambios desearían lograr y en muchas ocasiones se relacionan con la estética. No siempre saben cuales son sus

necesidades relacionadas con la salud y es el entrenador quien debe conocerlas. Los deportistas rara vez ven a largo plazo, suelen esperar cambios inmediatos desconociendo los verdaderos plazos para producir transformaciones estables, olvidando el tiempo que ha transcurrido desde que dejaron de hacer actividad física en forma sistemática, si es que alguna vez la hicieron. Como entrenadores no deberíamos olvidar que según las investigaciones a partir de los 30 - 35 años (edad aproximada en la que empiezan a predominar las reacciones catabólicas),se evidencia que perdemos un 1% del VO2 máx. por año y aumentamos 1 kilo del peso corporal total por año si no realizamos actividad física, o sea el paso del tiempo es un factor a través del cual nos desacondicionamos. QUÉ ES PLANIFICAR Sin considerarlo como una definición, planificar consiste en alejarse lo más posible de toda improvisación, organizando en la medida de lo posible, de una forma secuencial y estructurada, el devenir de los acontecimientos, con el objeto de lograr unos fines, objetivos o metas, previamente determinados; «No se puede predecir el porvenir: se pueden inventar porvenires» y, efectivamente pueden desearse y trabajarse para la consecución de muy diversos futuros, «Se pueden prever diversos porvenires, pero se debe escoger y desear un porvenir» Evidentemente tan sólo puede planificarse aquello susceptible de ser intervenido por el Hombre. No puede planificarse el recorrido de los astros, la llegada de la primavera o el orden de salida de los seis en una partida de dados. Sí, por el contrario, pueden ordenarse, la sistemática de trabajo para la organización de un campeonato de atletismo, el desarrollo de un curso de actividades en la naturaleza para alumnas y alumnos de enseñanza secundaria, o el conjunto de actividades deportivas a realizar por un municipio durante el año. La planificación, consecuentemente, trata de estudiar y analizar, de prever y ordenar todos los medios disponibles al servicio de una causa, evaluando simultánea y finalmente los resultados, logrados o no, y la eficacia del proceso. Planificar, por tanto, como se desprende de algunas de las múltiples definiciones que existen, consiste en prever, en adelantarse al futuro, en ordenarlo de forma teórica anticipadamente. A modo de aforismo, puede decirse que la planificación es pensar el futuro y planificar, pensar hacia delante. No obstante, la improvisación, como antagonismo de cuanto aquí se dice, sigue siendo un modo de actuar muy generalizado, prefiriendo, quienes así proceden, el ir solucionando los problemas conforme se vayan presentando, aduciendo que el futuro hay que admitirlo tal y como llegue. En este sentido, Alvin Toffler (1971)2, afirma, «Al argüir que la planificación impone valores al futuro, los adversarios de ella olvidan el he-cho de que la falta de plan produce el mismo resultado..., a menudo con peores consecuencias. DEFINICIÓN DE PLANIFICACIÓN La planificación debe ser entendida como un proceso encaminado a la consecución de unos resultados determinados con anterioridad, partiendo de unas necesidades y ajustándose a los medios disponibles. Su sistemática, por tanto, estará en función de diversos factores, cambiantes según cada caso y circunstancia -no existen planes universales-, figurando entre ellos, en toda lógica, los correspondientes a los sujetos elaboradores de la misma. Consecuentemente, este proceso metodológico, aunque pueda estructurarse de una forma básica y formal, será entendido de un modo particular por cada planificador, por cada planificadora. Así se entiende el que no exista una definición única, al ser múltiples las formas de entenderla. Para Ander-Egg, E. (1989)~, «Planificar es la acción consistente en utilizar un conjunto de procedimientos mediante los cuales se introduce una mayor racionalidad y organización en unas acciones y actividades previstas de antemano con las que se pretende alcanzar determinados objetivos, habida cuenta de la limitación de los medios». Planificar supone, de algún modo, preparar el futuro, establecer pautas de comportamiento para el devenir, bajo unos parámetros determinados. En este sentido se establece la siguiente definición de las Naciones Unidas; «La planificación supone la elección de determinadas decisiones que es necesario tomar en el presente, con la intención explícita de orientar el futuro en la dirección deseada»5.

3

Entendemos por planificación una anticipación mental y escrita de las actividades a realizar en búsqueda de alcanzar los objetivos establecidos en los primeros encuentros con el deportista. A modo de resumen una planificación responde a objetivos puntuales que se desprenden del análisis de los intereses del deportista: modificar sus formas, bajar de peso, reducir tejido graso localizado, aumentar de masa muscular, mejorar su resistencia, desgastarse menos al final del día y de las necesidades: desarrollo de los componentes del Fitness y cambios en las conductas alimentarias. FINES, OBJETIVOS Y METAS DE LA PLANIFICACIÓN Son palabras, conceptos, que con frecuencia, se utilizan indistintamente, o se confunden; y no únicamente en el ámbito de la planificación. Inclusive hay quienes utilizan una terminología diferente para designar los mismos conceptos. Ciertamente en términos globales o generales, los tres expresan la aspiración última del proceso, el punto hacia el que se tiende, los logros que pretenden alcanzarse. Pero, al margen de connotaciones semánticas, cada uno de ellos confiere o determina particularidades distintivas que los hacen entre sí, desde el punto de vista genérico de la planificación y específico de la planificación deportiva, diferentes. Aunque se van a utilizar separada e indistintamente puesto que los tres pueden ser objeto de un enfoque planificador, van a entenderse:

Los fines son los motivos últimos y superiores por los que se emprende o se ejecuta una acción, una empresa. Están en estrecha relación con las necesidades. Es la cuestión absoluta, el estado deseado. Se alcanza el fin cuando se ha satisfecho la necesidad o resuelto el problema. Mestre Sancho (1994)

Determinaremos para una mejor comprensión interna del vocablo, que un fin se expresa con lenguaje técnico, por lo tanto, le corresponde al entrenador. Tomando la última parte de la definición del Profesor Mestre Sancho, cuando se refiere a que “se alcanza el fin cuando se ha satisfecho la necesidad o resuelto el problema”, podemos darle un sentido práctico al hecho

de que un fin, lo determina el entrenador, ya que la solución del conflicto de movimiento del alumno o deportista, o sus mejoras o rendimiento, dependen de las decisiones técnicas del entrenador, o sea del éxito de su planificación.

Por objetivos se entienden los logros pretendidos, expresados en términos absolutos o cualitativos. La consecución de los objetivos infiere en la consecución del fin. Mestre Sancho (1994)

Determinaremos para una mejor comprensión interna del vocablo, que un Objetivo se expresa con lenguaje social, por lo tanto, le corresponde al alumno o deportista. Cuando el profesor Mestre Sancho se refiere a “los logros pretendidos” está haciendo referencia al interés por el que un alumno o deportista se acerca al entrenador. Esas pretensiones del entrenado se expresan siempre en el lenguaje social del alumno y debe ser interpretado por el entrenador y ponerle un contenido técnico (fin), para lograr el cumplimiento del logro pretendido por el alumno o deportista

Cuando se habla de metas se está haciendo referencia a aspectos concretos y específicos. Las metas introducen resoluciones cuantitativas. Introducen datos tangibles a la determinación de los objetivos. Mestre Sancho (1994)

Cuando la definición dice que con metas “se hace referencia a aspectos concretos y específicos”, implica que las metas son, en términos simples, los fines a corto plazo que se debe ir poniendo el entrenador para

lograr el fin ultimo, las metas deben que tener una correspondencia técnica con dicho fin, pero a diferencia de este, son a muy corto plazo y deben introducir resoluciones cuantitativas, o sea, observables y evaluables por el entrenador, participando de las conclusiones al alumno o deportista. Pero, en cada caso, se trate de fines, objetivos o metas, deben y necesitan ser expresados en términos precisos. Una deficiente o desafortunada definición y descripción de cualquiera de ellos, puede predisponer a la búsqueda de horizontes distintos de los pretendidos. Un fin, por ejemplo, cuidadosamente expresado, tendrá un único significado para cualquiera que acceda al mismo. Lo importante en la exposición de un objetivo, o de una meta, es determinar qué es lo que se espera después de logrado; cuál es el propósito de su búsqueda y consecución. Con frecuencia, no sólo se expresan incorrecta o deficientemente los propósitos para los que se planifica, sino que se confunden éstos con las acciones realizadas durante el proceso.

Las características de los fines, objetivos y metas En Su libro referido a la planificación del entrenamiento deportivo los Dres. García Manso y Navarro Valdivieso y el Licenciado Ruiz Caballero, determinan ciertas características que deben tener la formulación de los fines, objetivos y metas:

1. Deberán ser realistas y alcanzables. La planificación es un proceso eminentemente pragmático; su esencia radica en la ejecución física de una acción. Las pretensiones de ésta deberán, por tanto, ser

4

potencialmente alcanzables. 2. Su formulación deberá ser clara. Difícilmente podrá tenderse, podrá alcanzarse la consecución de

una meta, de un objetivo, propuestos, si no se comprenden y entienden en su totalidad.

Como primera premisa (evidente, pero no siempre realizada), debe existir una comunicación y explicación a las personas y partes implicadas, de los propósitos, circunstancias, expectativas... del hecho que se pretende; cuando un / una deportista está realizando ejercicios de estiramiento, series de 100 m., etc, ¿sabe realmente cuál es el objeto de los mismos, qué se pretende con ellos y para qué?. Seguramente su entusiasmo por lo que hace cambiará, de saberlo a ignorarlo.

3. Deberán ser específicos y precisos, alejados de ambigüedades que distorsionen o entorpezcan la comprensión exacta de lo que se pretende alcanzar y sus circunstancias.

4, Deberán ser formulados y expuestos en consonancia con los horizontes, con las pautas y logros que se pretenden; es decir, deberán centrarse en los resultados, estableciendo simultáneamente los medios y mecanismos de evaluación. Más adelante se habla de las planificaciones a corto, medio y largo plazo. De una forma muy básica, puede establecerse una relación de identificación de los propósitos a corto plazo con las metas, de los propósitos a medio plazo con los objetivos y de los propósitos a largo plazo con los fines. Con ello, incidiendo en la elementalidad de las asociaciones establecidas, se trata de evitar el proponer o el marcar metas y objetivos a muy largo plazo, cuya lejanía llegase a desdibujar el proceso. ORGANIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO La función primordial de entrenador es planificar. Para poder entender este concepto y darle un contenido teórico que sea comprensible, vamos a trabajar sobre la generalidad, planteando una división de los fines del entrenamiento en partes o estructuras y en periodos que contengan a esas estructuras. Según Martvéev,1985, (matveiev), La integridad del proceso de entrenamiento se asegura sobre la base de una determinada estructura. Los criterios actuales sobre la base de la organización del entrenamiento, están relacionadas con el reconocimiento de la existencia de tres niveles en su estructura.

1. Nivel de microestructura, es la estructura de los ciclos pequeños (microciclos), compuestos por

varias sesiones.

2. Nivel de mesoestructuras, es la estructura de los ciclos medios de entrenamiento (mesociclos), que incluyen varios microciclos relativamente definidos.

3. Nivel de macroestructura, es la estructura de los ciclos grandes de entrenamiento (macrociclos) del tipo semestral, anual o de varios años.

Las sesiones. De acuerdo con las conceptualizaciones marcadas por Navarro Valdivieso, podemos considerarla como la estructura elemental del proceso de organización del entrenamiento. A la hora de estructurar una sesión se debe tener presente las siguientes fases de desarrollo dentro de su organización interna:

a. Introducción

b. Acondicionamiento

c. Desarrollo

d. Recuperación facilitada.

a. Introducción: Normalmente, esta fase no se valora con la suficiente importancia, llegándose a confundir con la etapa posterior en la que se acondiciona al sujeto para la tarea principal que se debe realizar en la fase de desarrollo. La introducción constituye un aspecto fundamental de la preparación teórica del deportista. Esta preparación teórica no se debe limitar a una presentación del trabajo a realizar durante la sesión, sino que se debe profundizar en aspectos como los objetivos a cumplir, de ser posible, el motivo y efecto de su selección.

b. La fase de acondicionamiento: Dentro de la sesión de entrenamiento corresponde a la primera parte de la misma, la cual es mas conocida como calentamiento. En el calentamiento se distinguen dos

partes: El calentamiento general: hace uso de ejercicios de carácter global orientados hacia la

activación grosera de los principales sistemas funcionales. El calentamiento específico: hace uso de ejercicios de carácter global orientados a predisponer a los sistemas que actúan de forma mas directa en la ejecución de los ejercicios seleccionados para desarrollar la sesión.

c. La fase de desarrollo: Es la parte principal de la sesión, y en ella se ejecutan los ejercicios con los que se pretende lograr los objetivos de la sesión. Esta fase de la sesión es la que ocupa la mayor parte de la misma, siendo la determinante del grado de incitación: máxima, media o baja.

d. La recuperación facilitada: Debe ocupar la parte final de cada sesión, ya que nunca un esfuerzo intenso o muy orientado se debe cortar o terminar de forma brusca, sino que se debe hacer de forma progresiva, procurando que la intensidad vaya disminuyendo hasta acercarse a los valores iniciales de la sesión.

Los microciclos (ciclo pequeño). La estructura de un microciclo está constituida por una serie de sesiones de entrenamiento, organizada en forma racional en un corto periodo de tiempo.

5

Representan los primeros fragmentos relativamente acabados del proceso de entrenamiento. Debe, por lo tanto, incluir todos los elementos previstos en el mesociclo. Su duración mínima es de dos días mientras que la máxima duración raramente alcanza los catorce días, siendo la duración mas utilizada, por razones prácticas de adaptación a los hábitos laborales y culturales de la mayor parte de la población, la de siete días. Casi siempre suelen terminar con días de recuperación, siendo las estructuras mas utilizadas las siguientes: 6:1 ; 5:2 ; 3:1 ; 2:1.

Los mesociclos (ciclo medio). Representan etapas relativamente acabadas del proceso global de entrenamiento que tienen como finalidad lograr el desarrollo de una cualidad u objetivo parcial de todo el proceso. Su organización interna se realiza basándose en microciclos de diferente signo, en número variable, que nunca son menos de dos y casi nunca supera los seis u ocho microciclos.

Los macrociclos (ciclo grande). Configuran la macroestructura que engloba el total de objetivos marcados en un proceso completo de entrenamiento con finalidad concreta, en el que se incluye una fase de competiciones. Periodización Cuando analizamos el principio de la periodización, aprendimos que la periodización, es la forma de estructurar el entrenamiento deportivo en un tiempo determinado a través de periodos lógicos que comprenden las regulaciones del desarrollo de la preparación del deportista. Y que el entrenamiento se estructura en periodos por dos razones fundamentales:

1. El deportista no puede mantener por mucho tiempo la forma deportiva, a causa de las limitaciones biológicas.

2. Los cambios periódicos de la estructura y contenido del entrenamiento son una condición necesaria del perfeccionamiento deportivo para poder alcanzar un nuevo y superior escalón en el desarrollo de los deportistas.

La forma deportiva fue definida como estado de disposición optima del deportista a obtener la marca deportiva, la cual se logra en determinadas condiciones en cada ciclo grande de entrenamiento. Se caracteriza por el conjunto de índices fisiológicos, sicológicos y de control médico. En su conjunto la forma deportiva representa una unidad armónica de todas las partes (componentes) de la disposición óptima del deportista: la física, síquica, técnico y táctico-deportivas. Únicamente al poseer todos estos componentes

se puede hablar de que el deportista está en forma. Por mas alto que sea el nivel del estado de preparación del deportista, y por mas que sus hábitos técnicos y tácticos se destaquen por el perfeccionamiento, el no puede pretender alcanzar marcas superiores en los certámenes importantes1 si no tiene la orientación sicológica, adecuada, disposición volitiva, y constancia

emocional. Además, la forma deportiva no se caracteriza simplemente por la presencia de tales o cuales componentes, sino también por la correlación armoniosa de estos, que corresponde a un determinado nivel de las marcas deportivas.

Es importante también que el concepto de disposición óptima aplicado a todo el proceso de perfeccionamiento, es relativo, es justo solamente para cada ciclo dado al desarrollo de la forma. deportiva. A medidas que el deportista va escalando marcas, este estado óptimo cambia, su forma deportiva comienza a ser distinta, tanto por los exponentes cuantitativos, como también por los cualitativos. PERIODOS Un ciclo grande de entrenamiento (anual o semestral), Según Matveiev (1965) por lo general consta de tres

periodos: preparatorio, de competición y de transición.

El preparatorio busca el desarrollo de los componentes básicos del rendimiento deportivo, mediante la utilización de ejercicios de tipo general, global. Se divide en dos etapas: la de preparación general, tendiente a conseguir y desarrollar las capacidades funcionales del organismo sobre las que se fundamentará la forma física; y la de preparación especial , en los que se trata de mantener los logros de la etapas anterior, pero se introducen aspectos relacionados con la mejora del estado físico requerido en el siguiente periodo de competición.

De competición cuyo objetivo es mantener la forma deportiva alcanzada, a la vez que lograr y desarrollar el rendimiento de competición.

De transición tiene como objetivo la recuperación, tanto física como psíquica del deportista. BIBLIOGRAFÍA

6

1. Ambas notas, Faure, E. y otros: Aprender a ser Alianza Universidad. Unesco. Madrid, 1978. Pá9, 249.

2. Toffler, A.: El «Shok» de/ Futuro. Plaza y Janés, S.A. Editores. Barcelona, 1971. Pág. 470.

3. Kaufman, R.A.: Planificación de sistemas educativos. Editorial Trillas. México, 1973. Pág. 17.

4. Ander-Egg, E,: Introducción a la planificación. Ed. Humánitas. Buenos Aires, 1989. Pág. 13.

5. Planificación a Largo Plazo, Naciones Unidas, Nueva York, ]971, Tomado de Barranco, FJ.: Planificación

estratégica de recursos humanos. Del marketing interno a la planificación. Editorial Pirámide. Madrid, 1993.

Pág. 209.

6. Planificación del Entrenamiento Deportivo, García Manso, navarro Valdivieso, Ruiz caballero. Editorial

Gymnos.

7. Planificación Deportiva, Teoría y Practica. Mestre Sancho. Editorial Inde