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PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
PRIMERA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
1399/2014 05 CINCO DE DICIEMBRE DE 2014 DOS MIL CATORCE
San Luis Potosí, SLP, a 5 cinco de diciembre de 2014 dos mil catorce.
V I S T O para resolver, el toca número 1399/2014 relativo al recurso de apelación
interpuesto por el ministerio público y el defensor del acusado contra la SENTENCIA CONDENATORIA
de fecha 14 catorce de agosto de 2013 dos mil trece, pronunciada por el Juez de Primera Instancia de
Tamazunchale, San Luis Potosí, en contra de ELIMINADO por los delitos de ROBO, dentro del
proceso penal número 37/2012; y,
R E S U L T A N D O.-
PRIMERO.- La sentencia apelada contiene los siguientes puntos resolutivos
“PRIMERO.- Este Juzgado es competente para conocer de la presente causa.- SEGUNDO ELIMINADO
en el presente proceso es penalmente responsable de los delitos de ROBO.- TERCERO.- Por su
probable responsabilidad en la comisión de los ilícito de ROBO, se impone a ELIMINADO la pena
consistente en 03 TRES AÑOS DE PRISIÓN ORDINARIA y SANCIÓN PECUNIARIA POR LA
CANTIDAD DE $11,816.00 (ONCE MIL OCHOCIENTOS DIECISÉIS PESOS 00/100 M.N.).- CUARTO.-
Se concede al sentenciado ELIMINADO , el beneficio de la Suspensión Condicional de la Pena de
Prisión, por la cantidad de $2000.00 (Dos mil pesos 00/100 M.N.), los cuales podrá depositar una que
la sentencia cause ejecutoria.- QUINTO.- No se concede al sentenciado ELIMINADO , el beneficio de
la sustitución de la pena de prisión por sanción pecuniaria.- SEXTO.- Se absuelve al sentenciado
ELIMINADO del pago de la Reparación del Daño, por las razones expuestas en el considerando
respectivo.- SÉPTIMO.- Amonéstese al sentenciado ELIMINADO en los términos de Ley.- OCTAVO.-
Atento al contenido de la circular 26/09 signada por el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el
Estado y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, Magistrado ELIMINADO , con
fecha 1º primero de Septiembre del 2009 dos mil nueve, y atento a lo dispuesto por el artículo 23
fracción III de la Ley de Transparencia de Acceso a la Información Pública del Estado, se hace del
conocimiento del sentenciado, que se publicará y pondrá a disposición del público la sentencia que en
definitiva se dicte en el asunto, una vez que haya causado estado o ejecutoria; así también deberá
hacérsele saber el derecho que les asiste para manifestar hasta antes de que se se dicte el fallo, su
voluntad para que los datos personales señalados en el artículo 3 fracción XV de la Ley, se incluyan en
la publicación. Lo anterior, sin perjuicio de la protección de oficio que al respecto opera a su favor.-
NOVENO.- Notifíquese personalmente al sentenciado, a su Abogado Defensor, a la Ministerio Público
Adscrito y a la parte ofendida y hágaseles saber el derecho y término que la Ley le concede para apelar
en la presente Resolución, si con la misma no fuere conforme.- DÉCIMO.- En cumplimiento al oficio
número 1166 remitido por la Presidenta del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura
del Estado por Ministerio de Ley, remito el 04 cuatro y recibido el 17 de Febrero de 2010 dos mil diez,
envíese copia de la presente resolución al Director General de Prevención Social, al Procurador General
de Justicia en el Estado y al Director del Centro Estatal de Reclusión, al Instituto Federal Electoral, para
los efectos legales a que haya lugar”.
SEGUNDO.- Inconforme el ministerio público y el defensor del acusado con el sentido
de la resolución la impugnaron en apelación, la cual previa a su calificación les fue legalmente admitida
en ambos efectos. Llegados los autos a esta Primera Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado,
se acordó por la misma darle el trámite legal correspondiente, celebrándose la vista en la que se hizo
constar que el ministerio público no expresó agravios declarándose por ello desierto el recurso y firme el
fallo recurrido por lo que a dicha institución corresponde; de la misma manera se hizo constar que el
defensor del acusado formuló agravios ante el juzgado de la causa por medio de escrito, el que se
agregó a los autos para que surtan los efectos legales consiguientes. Se declaró visto el asunto y se citó
para resolver.
C O N S I D E R A N D O
PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente para conocer y resolver del presente
recurso de acuerdo a lo establecido por los artículos 116, fracción III de la Constitución Federal, 90 y 91
de la Constitución Política del Estado, 1, 8, 9, 10, 12 y 13 del Código Penal vigente en el Estado, 4 del
Código Procesal Penal, 3, 4, fracción I y 25, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado.
SEGUNDO.- El ministerio público no expresó agravios, declarándose por ello desierto
el recurso y firme el fallo recurrido por lo que a dicha institución corresponde.
TERCERO.- El defensor del acusado esgrimió como agravio lo siguiente: “PRIMER CONCEPTO DE AGRAVIO.- Causa agravio a mi defendido la sentencia reclamada, pues contrariamente a lo
que afirma el A quo, no se acredita los elementos materiales objetivos y subjetivos de la figura de robo que le imputa a mis defenso, situación que
implica que se violentaron los principios reguladores de la valoración de las pruebas, y la autoridad apelada aplicó en forma inexacta la ley
penal, tal conclusión se fundamenta en las siguientes consideraciones de hecho y legales.- A mi defenso se le instruyó el delito de Robo, previsto
en el numeral 194 de la Ley Sustantiva penal literalmente dispone: “comete el delito de robo quien se apodera de una cosa ajena mueble o
inmueble por destino, sin derecho y sin el consentimiento de la persona que pueda disponer de ella conforme a la Ley.”, de la transcripción del
numeral antes indicado se desprenden los siguientes elementos: a) Una acción de apoderamiento.- b) De cosa mueble.- c) Que la cosa sea
ajena.- d) Que el apoderamiento se realice sin derecho y sin consentimiento de la persona que pueda disponer de la cosa conforme a la Ley.-
Respecto del cuerpo del delito el A quo tuvo por acreditado el primer elemento en base a los siguientes medios de prueba: la denuncia de
ELIMINADO la denuncia presentada por ELIMINADO , el parte informativo de fecha 27 de febrero de 211, suscrito por los agentes ELIMINADO
, el atesto del menor K- De acuerdo a las constancias de los autos se observa que se atribuye a mi defenso el apoderamiento de dos bicicletas, la
primera sustraída a Mario Hernández Hernández quien refiere que los hechos sucedieron el 22 de febrero del 2012, pero jamás denunció el robo,
porque creyó que quien se los había llevado de afuera de la tienda ELIMINADO abía sido uno de sus familiares. Hasta que encontró su bicicleta,
el 27 del mismo mes y año, como a las 2 de la tarde vio que un señor estaba sentado frente a la maderería de ELIMINADO , y a lado de el a una
distancia de 10 cm (sic) estaba parada solo una bicicleta que coincidía con las características de la que le habían robado. Ello constatado con la
versión del encausado que refiere que una persona se la vendió y le dijo que luego se la pagara; se puede llegar a la conclusión que fue otra
persona distinta al procesado el que de manera llega o ilegal se apoderó del bien mueble, y posteriormente le trasladó el dominio a ELIMINADO .
Por lo tanto no existe denuncia previa que acredite que el pasivo fue desapoderado del bien inmueble, para de ahí partir a los diversos momentos
en los cuales se consuma el apoderamiento, y más aún que su dicho no se encuentra apoyado con otro medio de prueba (nunca presentó
testimonial de personas que apoyaran su versión).- En relación al segundo de los deponentes, ELIMINADO , más aún es inverosímil su
denuncia, ya que si bien es cierto que por tratarse el robo un delito que se persigue de oficio, y la Representación Social tiene como obligación la
persecución o integración de la averiguación previa en forma oficiosa; también es cierto que debe llamar hacia su persona a los testigos directos
de los hechos; lo cual en este caso no sucedió así, ya que a él no le consta la versión de su hijo, en cuanto a que es verdad que la bicicleta se la
despojaron afuera de la tienda ELIMINADO ubicada en ELIMINADO . Ello se corrobora con lo manifestado ante el Agente del Ministerio
Público, que transcrito dice lo siguiente: Que no es mi deseo formular denuncia en contra de quien ahora está detenido…el día 28 de febrero
(sic) (lo cual es incorrecto porque los hechos de la detención fue el 27 del mismo mes y año, y no el 28) a las 13:30 horas mi hijo
ELIMINADO , me dijo que le prestara mi bicicleta… para ir a comprar a ELIMINADO material eléctrico que iba a ocupar en su escuela, y le dije
que sí… y como a las 14:00 horas me entra una llamada a mi celular y era mi hijo quien me hablaba de una caseta y me informaba que le
acababan de robar la bicicleta que la habían dejado estacionada afuera de la tienda ELIMINADO ubicada en ELIMINADO , y cuando salió de la
tienda ELIMINADO ya no estaba estacionada la bicicleta… Tal como se aprecia en autos, jamás compareció como testigo principal el hijo del
hoy deponente: es decir ELIMINADO .- Por último el parte informativo no reúne los requisitos exigidos por el numeral 317 del Código Procesal
Penal vigente en el Estado, en razón de que los agentes aprehensores fueron enterados de ambos hechos, por medio de las referencia se
inducciones de los supuestos afectados, y los mismos hacen imposible que se les pueda conferir valor probatorio, en atención a que no les consta
que mi defenso haya tenido en su poder la primera bicicleta esto es la que denunció el primero de los deponentes ELIMINADO , en tanto el resto
del contenido del parte informativo no puede ser corroborado con diverso medio de prueba, se ahí lo infundado de la calificación otorgada por el a
quo.- POLICIA JUDICIAL PARTE INFORMATIVO DE. CUANDO CARECE DE EFICACIA PROBATORIA. Si durante la instrucción del juicio
penal, se acreditó que los agentes que suscribieron el parte informativo se condujeron con falsedad al atribuirse la detención del acusado y
proporcionaron supuestas circunstancias de modo, tiempo y lugar de su detención, sin que les constaran directamente los hechos que le
atribuyeron al quejoso, y además no se allegó a los autos acta circunstanciada proveniente de la autoridad que llevó a cabo la detención, es
evidente que dicho parte informativo carece de eficacia probatoria. Octava Época. Registro: 222296. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. VIII, Julio de 1991. Materia(s): Penal. Tesis: Página: 190. PRIMER TRIBUNAL
COLEGIADO DEL DECIMO QUINTO CIRCUITO. Amparo directo 362/89. Francisco Javier Román Avendaño. 13 de febrero de 1990. Unanimidad
de votos. Ponente: Miguel Angel Morales Hernández. Secretario: Miguel Avalos Mendoza. PARTE INFORMATIVO DE LA POLICÍA JUDICIAL.
NO ES UN DOCUMENTO PÚBLICO AL QUE DEBA OTORGÁRSELE VALOR PROBATORIO PLENO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE BAJA
CALIFORNIA). Para que una prueba documental alcance el rango de pública, es condición esencial la intervención de un servidor público
investido de facultades específicas de acuerdo con la ley, por ello es imprescindible que en el instrumento condigno, existan signos inequívocos
de su autor, como por ejemplo la firma y el sello de autorización respectivo; lo anterior, porque estas exigencias tienen el propósito de generar
certeza en la información que suministra respecto de algún hecho o circunstancia que tiene trascendencia en el mundo jurídico, de ahí que para
reducir la posibilidad de engendrar dudas en torno a la autenticidad de la fuente de donde proviene la información de los hechos, el Juez debe
constatar la calidad del servidor público que interviene en su elaboración. En esas condiciones y en atención a las máximas de la experiencia y la
razón, se concluye que el parte informativo rendido por la policía judicial, que actúa bajo el mando del Ministerio Público, conforme a los artículos
21 y 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en rigor jurídico no es una prueba documental pública y, por lo tanto, la
autoridad judicial al evaluarlo no debe concederle pleno valor probatorio, de acuerdo con el numeral 215 del Código de Procedimientos Penales
para el Estado de Baja California, pues si bien es cierto que el propósito de dicho informe es constatar la investigación de los hechos delictuosos,
también lo es que los agentes de la policía no están investidos de fe pública; lo anterior es así, porque con fundamento en los artículos 37 y 45 del
invocado código, los agentes de la policía judicial no tienen el carácter de autoridad facultada para dar fe, como el juzgador y el Ministerio Público,
quienes en compañía de sus secretarios o de dos testigos de asistencia, elevan sus actuaciones a documentos públicos. Época: Novena Época.
Registro: 167892. Instancia: QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO, Tipo Tesis: Tesis Aislada. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Localización: Tomo: XXIX, Febrero de 2009. Materia(s): Penal, Tesis: XV.5o.1 P, Página: 1987. QUINTO
TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO. Amparo en revisión 7/2008. 12 de septiembre de 2008. Unanimidad de votos.
Ponente: José David Cisneros Alcaraz. Secretario: Vladimir Véjar Gómez.- Las pruebas que obran en el proceso, es específico las recabadas
momentos después de la detención de mi defenso no reúnen los requisitos exigidos en los artículos 309, 311, 316, 317, 320 y demás de la ley
adjetiva penal en el estado. Por lo que es notorio que no se acredita la acción de apoderamiento atribuido a mi defenso.- De igual manera el
cúmulo de pruebas existentes en su contra fueron recabadas con violación de Garantías, al debido proceso y situación que se traduce en que
deban ser catalogadas como pruebas ilícitas, esto se traduce en que se iniciaron actos de investigación, de unos hechos de los cuales nunca se
acreditó la sustracción de un objeto, esto es, nunca hubo una denuncia previa del ofendido, para acreditar que el objeto efectivamente había
salido de la esfera de dominio del afectado, por otro lado la segunda conducta que se le atribuye no se estableció una investigación adecuada, en
la cual se manifieste los momentos exactos en los cuales se consuma la afectación al bien jurídico tutelado del ofendido, y un adecuado
aseguramiento de los objetos, en los cuales se violentó lo establecido en el numeral 118 del código procesal en vigor. En tal sentido son
aplicables las siguientes tesis jurisprudenciales: 1ª. Época: 1ª. Sala: S.J.F. y su Gaceta: Libro III, Diciembre de 2011, Tomo 3; Pág. 2057;
Registro: 160 509. PRUEBA ILÍCITA. EL DERECHO A UN DEBIDO PROCESO COMPRENDE EL DERECHO A NO SER JUZGADO A PARTIR
DE PRUEBAS OBTENIDAS AL MARGEN DE LAS EXIGENCIAS CONSTITUCIONALES Y LEGALES. Exigir la nulidad de la prueba ilícita es
una garantía que le asiste al inculpado durante todo el proceso y cuya protección puede hacer valer frente a los tribunales alegando como
fundamento: (i) el artículo 14 constitucional, al establecer como condición de validez de una sentencia penal, el respeto a las formalidades
esenciales del procedimiento, (ii) el derecho de que los jueces se conduzcan con imparcialidad, en términos del artículo 17 constitucional y (iii) el
derecho a una defensa adecuada que asiste a todo inculpado de acuerdo con el artículo 20, fracción IX de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. En este sentido, si se pretende el respeto al derecho de ser juzgado por tribunales imparciales y el derecho a una defensa
adecuada, es claro que una prueba cuya obtención ha sido irregular (ya sea por contravenir el orden constitucional o el legal), no puede sino ser
considerada inválida. De otra forma, es claro que el inculpado estaría en condición de desventaja para hacer valer su defensa. Por ello, la regla de
exclusión de la prueba ilícita se encuentra implícitamente prevista en nuestro orden constitucional. Asimismo, el artículo 206 del Código Federal
de Procedimientos Penales establece, a contrario sensu, que ninguna prueba que vaya contra el derecho debe ser admitida. Esto deriva de la
posición preferente de los derechos fundamentales en el ordenamiento y de su afirmada condición de inviolables. Amparo directo 9/2008. 12 de
agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique
Sánchez Frías. Amparo directo 16/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José
Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías. Amparo directo 10/2008. 12 de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos.
Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Secretaria: Carmina Cortés Rodríguez. Amparo directo 8/2008. 12
de agosto de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls Hernández. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Secretaria: Rosalía Argumosa López. Amparo directo 33/2008. 4 de noviembre de 2009. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Sergio A. Valls
Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Miguel Enrique Sánchez Frías. Tesis de jurisprudencia 139/2011. Aprobada por la
Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada de cuatro de noviembre de dos mil once. 9ª. Época; 1ª. Sala: S.J.F. y su Gaceta; XXXIV,
Agosto de 2011; Pág. 226: Registro: 161 221. PRUEBA ILÍCITA. LAS PRUEBAS OBTENIDAS, DIRECTA O INDIRECTAMENTE, VIOLANDO
DERECHOS FUNDAMENTALES, NO SURTEN EFECTO ALGUNO. La fuerza normativa de la Constitución y el carácter inviolable de los
derechos fundamentales se proyectan sobre todos los integrantes de la colectividad, de tal modo que todos los sujetos del ordenamiento, sin
excepciones, están obligados a respetar los derechos fundamentales de la persona en todas sus actuaciones, incluyendo la de búsqueda y
ofrecimiento de pruebas, es decir, de aquellos elementos o datos de la realidad con los cuales poder defender posteriormente sus pretensiones
ante los órganos jurisdiccionales. Así, a juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las pruebas obtenidas, directa o
indirectamente violando derechos fundamentales, no surtirán efecto alguno. Esta afirmación afecta tanto a las pruebas obtenidas por los poderes
públicos, como a aquellas obtenidas, por su cuenta y riesgo, por un particular. Asimismo, la ineficacia de la prueba no sólo afecta a las pruebas
obtenidas directamente en el acto constitutivo de la violación de un derecho fundamental, sino también a las adquiridas a partir o a resultas de
aquéllas, aunque en su consecución se hayan cumplido todos los requisitos constitucionales. Tanto unas como otras han sido conseguidas
gracias a la violación de un derecho fundamental -las primeras de forma directa y las segundas de modo indirecto-, por lo que, en pura lógica, de
acuerdo con la regla de exclusión, no pueden ser utilizadas en un proceso judicial. Amparo directo en revisión 1621/2010. 15 de junio de 2011.
Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.. SEGUNDO CONCEPTO DE AGRAVIO.- Causa
agravio a mi defendido el considerando cuarto de la sentencia reclamada, pues contrariamente a lo que afirma el A quo, no se acredita los
elementos necesarios para acreditar la plena responsabilidad de mi defenso en la comisión de los hechos, situación que implica que se violaron
los principios reguladores de la valoración de las pruebas, y la autoridad apelada aplicó en forma inexacta la ley penal, tal conclusión se
fundamenta en las siguientes consideraciones de hecho y legales.- El aquo tuvo por acreditada la plena responsabilidad de mi defenso en base a
las pruebas que sirvieron para acreditar el cuerpo del delito, llegando a la conclusión que era penalmente en los términos de la fracción II del
artículo 8º del código Penal en el Estado.- En opinión de esta defensa no se encuentran reunidos los elementos de prueba suficientes idóneos y
bastantes para tener por demostrada probada responsabilidad en el ilícito de robo. Sirve de apoyo el siguiente criterio DUDA Y PRUEBA
INSUFICIENTE, DISTINCION ENTRE LOS CONCEPTOS DE. En el aspecto de la valoración de la prueba, por técnica, es claro que existe
incompatibilidad entre los conceptos de prueba insuficiente y duda absolutoria, ya que mientras el primero previene una situación relativa a
cuando los datos existentes no son idóneos, bastantes, ni concluyentes para arribar a la plena certidumbre sobre el delito o la responsabilidad de
un acusado, esa insuficiencia de elementos incriminatorios justamente obliga a su absolución por la falta de prueba; en tanto que, el estado
subjetivo de duda, sólo es pertinente en lo que atañe a la responsabilidad o irresponsabilidad de un acusado, y se actualiza cuando lejos de
presentarse una insuficiencia de prueba, las hay en grado tal que son bastantes para dubitar sobre dos o más posibilidades distintas, asequibles y
congruentes en base al mismo contexto, ya que con facilidad podría sostenerse tanto un argumento como otro, y en cuyo caso, por criterio legal y
en términos del artículo 247 del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se obliga al resolutor de instancia, en base al principio
de lo más favorable al reo, a su absolución. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo
1012/91. Fermín Barragán Gutiérrez. 10 de julio de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: J. Jesús Duarte Cano. Secretario: Ariel Oliva Pérez.
Octava Época. Registro: 212998. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. 75, Marzo de 1994. Materia(s): Penal. Tesis: I.2o.P. J/54. Página: 28. Amparo directo 1715/92. Javier Parra Flores. 29 de octubre de
1992. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretario: José Luis González Cahuantzin. Amparo directo 1938/92. Silvia Lilia
Pedraza Cabrera. 29 de enero de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretaria: María del Pilar Vargas Codina.
Amparo directo 1494/93. Javier Caballero Fernández. 28 de enero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretaria:
María del Pilar Vargas Codina. Amparo directo 24/94. Dicela María Bautista Dina. 11 de febrero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo
Ballesteros Tena. Secretaria: María del Pilar Vargas Codina.- En virtud de lo anterior es evidente que se dejaron de aplicar en beneficio de mi
defenso el principio de presunción de inocencia tutelado en los artículos 14, 16 y 20 constitucionales en relación con el artículo 10 del código
penal en vigor en el Estado, dado que es notorio que del cúmulo probatorio no existen medios de prueba idóneos que nos permitan concluir que
mi defenso desplegó la conducta que se le atribuyen, esto en razón de que si se señala que se apoderó de dos bicicletas en dos momentos
distintos, es evidente que ambos momentos en los cuales se consumó dicho apoderamiento, deben estar debidamente acreditados en autos,
porque de lo contrario se vulnera el principio de debido proceso, y se vulnera las garantías de seguridad jurídica de mi defenso al aplicar la ley por
simple mayoría de razón y simple analogía.- Siguiendo el principio que se desprende de la prueba presuncional, no es dable entender que de las
denuncias presentadas por los ofendidos, y del parte informativo, así como de las fe de las bicicletas se pueden tener por acreditados los
elementos de la conducta atribuido a mi defensos, dado que no existen pruebas contundentes que demuestren que así fue, sino por el contrario,
las presunciones, nos vienen a situar en una duda absoluta respecto de la mecánica de los hechos, dicha duda debe aplicarse en beneficio de mi
representado.- PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO RELATIVO SE CONTIENE DE MANERA IMPLÍCITA EN LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL. De la interpretación armónica y sistemática de los artículos 14, párrafo segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo primero, 21, párrafo
primero, y 102, apartado A, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se desprenden, por una parte, el
principio del debido proceso legal que implica que al inculpado se le reconozca el derecho a su libertad, y que el Estado sólo podrá privarlo del
mismo cuando, existiendo suficientes elementos incriminatorios, y seguido un proceso penal en su contra en el que se respeten las formalidades
esenciales del procedimiento, las garantías de audiencia y la de ofrecer pruebas para desvirtuar la imputación correspondiente, el Juez pronuncie
sentencia definitiva declarándolo culpable; y por otra, el principio acusatorio, mediante el cual corresponde al Ministerio Público la función
persecutoria de los delitos y la obligación (carga) de buscar y presentar las pruebas que acrediten la existencia de éstos, tal y como se desprende
de lo dispuesto en el artículo 19, párrafo primero, particularmente cuando previene que el auto de formal prisión deberá expresar "los datos que
arroje la averiguación previa, los que deben ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del acusado";
en el artículo 21, al disponer que "la investigación y persecución de los delitos incumbe al Ministerio Público"; así como en el artículo 102, al
disponer que corresponde al Ministerio Público de la Federación la persecución de todos los delitos del orden federal, correspondiéndole "buscar
y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad de éstos". En ese tenor, debe estimarse que los principios constitucionales del debido
proceso legal y el acusatorio resguardan en forma implícita el diverso principio de presunción de inocencia, dando lugar a que el gobernado no
esté obligado a probar la licitud de su conducta cuando se le imputa la comisión de un delito, en tanto que el acusado no tiene la carga de probar
su inocencia, puesto que el sistema previsto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos le reconoce, a priori, tal estado, al
disponer expresamente que es al Ministerio Público a quien incumbe probar los elementos constitutivos del delito y de la culpabilidad del
imputado. No. Registro IUS: 186185. Amparo en revisión 1293/2000….- Por otra parte, el considerando quinto que aborda que, por los
antecedentes de mi defenso, es dable ubicarlos en una peligrosidad mínima, es a todas luces violatorio de los artículos 1º, 14m 16 y 22
constitucionales, en razón de la afirmación que son las características personales de mi defenso las que deben determinar la imposición de la
pena, y no el acto cometido y/o la puesta en peligro del bien jurídico tutelado, de ahí que contrario a lo que afirma el a quo el grado de culpabilidad
de mi defenso no corresponde a la decisión tomada por el a quo, en razón de que realiza un estudio por demás subjetivo de los alcances del
numeral 59 del código Penal en vigor, de ahí lo desproporcionado de la pena impuesta a mi defenso. Sirve de apoyo el siguiente criterio:
DERECHO PENAL DEL AUTOR Y DERECHO PENAL DEL ACTO. RASGOS CARACTERIZADORES Y DIFERENCIAS. De la interpretación
sistemática de los artículos 1, 14, tercer párrafo, 18, segundo párrafo, y 22, primer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, se concluye que nuestro orden jurídico se decanta por el paradigma conocido como "derecho penal del acto" y rechaza a su opuesto,
el "derecho penal del autor". Entender las implicaciones de ello, requiere identificar sus rasgos caracterizadores y compararlos entre sí. El modelo
del autor asume que las características personales del inculpado son un factor que se debe considerar para justificar la imposición de la pena. Al
sujeto activo del delito (que en esta teoría suele ser llamado delincuente) puede adscribírsele la categoría de persona desviada, enferma,
desadaptada, ignorante, entre otros calificativos. Esta categorización no es gratuita: cumple la función de impactar en la imposición, el aumento o
el decremento de la pena; incluso permite castigar al sujeto por sus cualidades morales, su personalidad o su comportamiento precedente frente a
la sociedad. Así, la pena suele concebirse como un tratamiento que pretende curar, rehabilitar, reeducar, sanar, normalizar o modificar
coactivamente la identidad del sujeto; también como un medio que pretende corregir al individuo "peligroso" o "patológico", bajo el argumento de
que ello redunda en su beneficio. Por ello, el quantum está en función del grado de disfuncionalidad que se percibe en el individuo. Ese modelo se
basa en la falaz premisa de que existe una asociación lógico-necesaria entre el "delincuente" y el delito, para asumir que quien ha delinquido
probablemente lo hará en el futuro, como si la personalidad "peligrosa" o "conflictiva" fuera connatural a quien ha cometido un acto contrario a la
ley. Además, el derecho penal de autor asume que el Estado -actuando a través de sus órganos- está legitimado para castigar la ausencia de
determinadas cualidades o virtudes en la persona (o, por lo menos, utilizarla en su perjuicio). En cambio, el derecho penal del acto no justifica la
imposición de la pena en una idea rehabilitadora, ni busca el arrepentimiento del infractor; lo asume como un sujeto de derechos y, en esa
medida, presupone que puede y debe hacerse responsable por sus actos. Por ello, la forma en que el individuo lidia en términos personales con
su responsabilidad penal, queda fuera del ámbito sancionador del Estado. PRIMERA SALA. Época: Décima Época, Registro: 160693, Instancia:
PRIMERA SALA, Tipo Tesis: Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Localización: Libro II, Noviembre de 2011,
Tomo 1, Materia(s): Constitucional. Tesis: 1ª. CCXXXVII/2011 (9ª), Pág. 198. (TA); 1ª. Época; 1ª. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Libro II, Noviembre de
2011, Tomo I; Amparo directo en revisión 1562/2011. 24 de agosto de 2011. Mayoría de cuatro votos. Disidente: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez”.
CUARTO.- Esta Sala advierte que a la fecha de resolución del presente caso, el código
penal publicado en el Periódico Oficial del Estado, mediante decreto 571 del treinta de septiembre de
dos mil, quedó abrogado con la expedición del decreto 793 publicado en el Periódico Oficial del Estado
con fecha veintinueve de septiembre de dos mil catorce.
Sin embargo, atendiendo al transitorio tercero del decreto en mención, el código
anterior seguirá aplicándose para los hechos y omisiones ejecutados durante su vigencia a menos que,
conforme al presente código, hayan dejado de considerarse como delitos o que este ordenamiento
resulte más favorable; señalando también, que dichos preceptos seguirán aplicándose a las personas
procesadas o sentenciadas por los delitos previstos y sancionados por los mismos artículos.
QUINTO.- Los agravios expresados por la defensa son infundados.
Señala la defensa, que el ofendido ELIMINADO jamás denunció el robo porque creyó
que sus familiares se habían llevado su bicicleta del estacionamiento de ELIMINADO , entonces
concluye la defensa, que fue una persona distinta al procesado la que se apoderó del bien mueble y
posteriormente le trasladó el dominio a ELIMINADO , ya que no existe denuncia previa que acredite
que el pasivo fue desapoderado de la bicicleta.
Tal argumento es infundado porque del dicho del propio ofendido ELIMINADO se
desprende que si bien en un principio no supo quién se apoderó de su bicicleta que se encontraba en el
estacionamiento de ELIMINADO lo cierto es que, el 27 de febrero de 2014 vio al acusado
ELIMINADO que tenía bajo su radio de acción la bicicleta en comento y el mencionado acusado no
pudo explicar ni comprobar por qué tenía en su poder dicho objeto mueble, por tanto, no se acredita la
versión de la defensa en el sentido de que fue una tercera persona la que le otorgó la bicicleta del
ofendido al encausado.
Sostiene la defensa, que la versión de ELIMINADO es inverosímil ya que a él no le
constan directamente los hechos pues la bicicleta se la quitaron a su hijo, que además el testigo dijo
ante el ministerio público “Que no es mi deseo formular denuncia en contra de quien ahora está
detenido… el día 28 de febrero” señalando la defensa que esto es incorrecto porque los hechos de la
detención fueron el 27 de febrero de 2012 y no el 28; que Además ELIMINADO mencionó que a las
14:00 horas le entró una llamada a su celular, que era su hijo quien le informaba que le acababan de
robar la bicicleta, pero que jamás compareció ELIMINADO , hijo del deponente como testigo principal.
Tal concepto de agravio resulta infundado toda vez que se toma en consideración lo
mencionado por ELIMINADO en cuanto a que él es el dueño de la bicicleta Jeep que fue sustraída e
igualmente mencionó, que dicho objeto se lo quitaron a su menor hijo y su dicho encuentra apoyo en lo
declarado por el menor ELIMINADO que, contrariamente a lo señalado por el fiscal, sí acudió a
declarar ante el ministerio público y ahí señaló la mecánica de los hechos y, por otra parte, resulta
irrelevante al caso, el que el ofendido señale que no formula denuncia pues el delito que nos ocupa se
persigue de oficio y en cuanto a que señala el testigo, que los hechos sucedieron el 28 de febrero, de
igual modo es irrelevante ya que de autos se desprende que el evento que nos ocupa tuvo lugar el día
27 de febrero de 2012.
Sigue mencionando la defensa, que el parte informativo no reúne los requisitos del
artículo 317 de la ley adjetiva penal, ya que los agentes aprehensores fueron enterados de los hechos
por referencias de los supuestos afectados pero no les consta que el acusado haya tenido en su poder
la primera bicicleta y el resto del contenido del parte informativo no puede ser corroborado con medio de
prueba alguna.
Tal argumento resulta infundado ya que el parte informativo encuentra apoyo en el
dicho del menor ELIMINADO así como en el dicho de ELIMINADO aunado a que los agentes
detuvieron al acusado cuando tenía en su poder la bicicleta Jeep que le fue sustraída al menor
ELIMINADO , y por otra parte, el diverso ofendido ELIMINADO también le encontró en su poder al
acusado la bicicleta Mercurio que días antes le había sido sustraída, por tanto, el parte informativo sí se
encuentra directamente adminiculado con los demás medios de prueba que obran en autos.
Argumenta la defensa, que las pruebas existentes fueron recabadas con violación de
garantías por lo que deben ser catalogadas como ilícitas, porque nunca hubo denuncia previa del
ofendido para acreditar que el objeto había salido de la esfera de dominio del afectado y en cuanto a la
segunda conducta, no se estableció una investigación adecuada en la que se manifiesten los momentos
exactos en los que se consuma la afectación al bien jurídico tutelado.
Tal concepto de agravios es infundado pues como ya se señaló, el ELIMINADO sí
realizó denuncia de los hechos pues dijo, que días antes de la detención del acusado, le habían robado
su bicicleta Mercurio y después encontró dicho objeto en poder del encausado, quien no corroboró ni
explicó por qué tenía en su poder el bien mueble en comento; y, en cuanto al robo de la bicicleta Jeep,
ésta fue encontrada en poder del acusado el día 27 de febrero de 2012 por lo cual el acusado fue
detenido.
Dice la defensa, que no se acredita la plena responsabilidad del encausado pues no se
aplicó el principio de presunción de inocencia, ya que si bien se señala que el acusado se apoderó de
dos bicicletas en dos momentos distintos, es evidente que ambos momentos deben estar debidamente
acreditados y en el caso no hay pruebas contundentes.
Como ya se dijo, en el caso existen pruebas suficientes y pertinentes para acreditar el
cuerpo del delito así como la responsabilidad penal de ELIMINADO en la comisión de los delitos de
robo que se le imputan pues el 27 de febrero de 2012, el ofendido ELIMINADO lo encontró en poder
de la bicicleta Mercurio que le había sustraído días antes, razón por la cual se la quitó y los agentes
policiacos, más tarde, lo encontraron en poder de la bicicleta Jeep que fue reconocida por el menor
ELIMINADO y que le había robado momentos antes.
También se inconforma la defensa con el grado de peligrosidad que el A quo advirtió
en el acusado, señalando que éste no corresponde y que la pena que le impuso resulta
desproporcionada.
Dicho concepto de agravios es infundado pues de la sentencia recurrida se aprecia,
que el juez de la causa estimó un grado mínimo de culpabilidad en el acusado e impuso la pena mínima
lo cual es correcto y no puede causarle agravio al aquí sentenciado.
CUARTO.- Esta Sala con fundamento en el artículo 362 y 380 del código procesal
penal, procede a realizar la revisión de oficio.
El cuerpo del delito de ROBO se encuentra previsto por el artículo 194 del código penal
vigente, cuyos elementos son:
a).- Una acción de apoderamiento;
b).- Que la acción recaiga en una cosa ajena, mueble o inmueble por destino;
c).- Que el apoderamiento se realice sin derecho y sin consentimiento de la persona que puede disponer
de la cosa conforme a la ley.
En efecto, el ilícito de robo se tiene por demostrado conforme la regla genérica de
comprobación prevista por el artículo 107 del código procesal penal.
En cuanto al primer elemento, una acción de apoderamiento, se tiene por demostrado
con los siguientes medios de convicción:
Parte informativo sin número signado por elementos de la Dirección de Seguridad
Pública Municipal de Tamazunchale, San Luis Potosí, ELIMINADO , quienes refieren, que siendo las
13:40 horas del día 27 de febrero del año 2011 al encontrarse en un recorrido de inspección y vigilancia
en la modalidad de vialidad a bordo del ELIMINADO más de dos elementos al mando del agente
ELIMINADO en la localidad de San Isidro del municipio en cita, un grupo de personas les marcó el
alto, informando que detectaron a un individuo, que llevaba consigo una bicicleta que fue reconocida ya
que días pasados había sido robada en el estacionamiento de ELIMINADO y que dicha persona había
corrido con dirección a ELIMINADO por lo cual procedieron a la búsqueda del sujeto, ya que tenían
características físicas y de vestimenta, luego retornaron a la altura de la localidad de ELIMINADO y de
regreso fue detectado a la altura de ELIMINADO , llevando consigo otra bicicleta, que al momento de
darle alcance, el presunto dejó tirado el vehículo, corriendo hacia la gasolinera donde se le dio alcance
siendo asegurado, posteriormente fue trasladado a la coordinación de salud para su certificación y
posteriormente a las celdas preventivas en el interior de la presidencia municipal, el presunto dijo
llamarse ELIMINADO , al cual se le aseguraron dos bicicletas, una ELIMINADO y la otra, color café
marca JEEP rodada 26 número de serie G080706335 tipo montaña misma que no comprobó su
propiedad, que uno de los afectados quien hizo el señalamiento, se identificó como ELIMINADO y el
menor de edad ELIMINADO , el cual va a ser representado por su padre ELIMINADO .
Parte informativo que fue ratificado por los agentes, ELIMINADO , el 27 de febrero de
2012 por lo que alcanza el rango de prueba testifical en términos del artículo 311, en relación con el
317, ambos del código procesal penal vigente, toda vez que fue emitido por personas mayores de edad
con el criterio necesario para analizar el acto sobre el cual depusieron, se condujeron con imparcialidad,
dada la independencia de su posición como elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal
de Tamazunchale, San Luis Potosí, aunado a que no existe en autos prueba de lo contrario; sin que se
haya acreditado hasta este momento, que los agentes hayan sido impulsados a declarar por medio del
engaño, error o soborno.
Fe ministerial de una bicicleta ELIMINADO , sin marca, tipo banana así como de una
bicicleta ELIMINADO Medio de prueba, que cuenta con pleno valor legal, conforme lo
dispuesto por el artículo 315, del código procesal penal vigente, pues al realizarse se cumplió con los
requisitos previstos por el artículo 236 del mismo ordenamiento legal, ya que el fiscal tuvo a la vista las
bicicletas arriba señaladas, por lo que el fiscal hizo constar su existencia describiéndolas según sus
características, haciéndose acompañar el fedatario por dos testigos de asistencia.
Declaración de ELIMINADO quien ante el fiscal dijo, que el 20 de febrero de 2012,
como a las 16:00 horas, llegó a bordo de su bicicleta marca Mercurio, rodada 20, color mega, tubo
cromada al área de estacionamiento de bicicletas de la tienda ELIMINADO , dejó estacionada su
bicicleta y entró a la tienda, tardó como media hora en salir pero cuando se dirigió al estacionamiento
vio que su bicicleta ya no estaba, se la habían robado, que no reportó el robo pues pensó que alguien
de sus familiares la había tomado, después el 27 de febrero de 2012, como a las 14:00 horas vio que un
señor estaba sentado frente a la maderería ELIMINADO y al lado de él a una distancia de 10
centímetros vio que estaba parada una bicicleta que coincidía con las características de las que le
habían robado, se acercó al sujeto que vestía camisa café de manga larga, pantalón azul de mezclilla,
tenis rojos, moreno, cabello negro parado corto, sin bigote, poca barba, cara delgada, bajito, de unos 26
años y le dijo “ESA BICICLETA LA RECONOZCO ES MÍA”, pero él señaló que se la habían prestado y
el deponente se la quitó diciéndole que se iba a quedar con ella porque era de él, le jaló la bicicleta,
luego vio que le habían quitado las calcomanías, la despintaron de unas partes, también le dijo el
declarante, que iba a llamar a los policías para que ellos se la entregaran y él contestó “ PUES NO” y se
fue corriendo rumbo a ELIMINADO , que el declarante tenía la bicicleta y se quedó en ELIMINADO
para esperar una patrulla, la cual pasó a los cincuenta minutos y les dijo que acababa de ver al sujeto
que le había robado la bicicleta el lunes 20 de febrero del 2012, que se había ido rumbo a ELIMINADO
, luego los agentes preguntaron cómo era y lo subieron a la patrulla, entonces fueron a buscarlo a
ELIMINADO , que llegando al ranchito regresaron porque no lo encontraron, se metieron al
ELIMINADO , dieron la vuelta hasta salir a la carretera ELIMINADO y salieron a ELIMINADO ,
entonces el declarante vio al mismo sujeto a bordo de otra bicicleta pero ahora vestía camisa blanca,
pantalón azul de mezclilla, tenis rojos y les dijo a los policías que ahí iba, por lo que ellos se regresaron
del restaurant ELIMINADO mientras el sujeto de la bicicleta se fue rumbo a la gasolinera, se paró atrás
de una camioneta estacionada, dirigiéndose a ELIMINADO pero antes los policías pararon la patrulla y
lo iban a agarrar, entonces él se echó a correr para la gasolinera dejando la bicicleta tirada, los policías
recogieron la bicicleta, mientras el deponente se fue corriendo atrás del sujeto, lo alcanzó pasando la
gasolinera ELIMINADO , después llegaron los policías así como un menor, quien dijo, que la bicicleta
que estaba en la patrulla era suya porque se la habían robado en ELIMINADO por lo cual detuvieron al
acusado y solicita le devuelvan su bicicleta, que le costó mil pesos porque la compró usada.
Tal comparecencia tiene valor de indicio conforme lo dispuesto por el artículo 311 del
código procesal penal. Además dicho testimonio reúne los requisitos del artículo 317, del código
procesal penal, ya que fue emitido por persona mayor de edad, pues el deponente mencionó contar con
22 años, con el criterio necesario para apreciar el acto, además tiene completa imparcialidad pues relató
los hechos tal y como ocurrieron; el hecho fue conocido por el testigo directamente, ya que el día de los
hechos como a las 16:00 horas, llegó a bordo de su bicicleta ELIMINADO al área de estacionamiento
de bicicletas de la tienda ELIMINADO , dejó estacionada su bicicleta y entró a la tienda, que tardó
media hora en salir pero cuando se dirigió al estacionamiento vio que su bicicleta ya no estaba; de igual
modo, su declaración es clara y precisa, aunado a que de autos se aprecia, que el testigo no fue
obligado a declarar por medio del engaño, error o soborno.
Declaración de ELIMINADO quien ante el fiscal manifestó, que el día 28 de febrero de
2012 a las 13:30 horas, su hijo ELIMINADO le dijo que le prestara su bicicleta, ELIMINADO para ir a
comprar a ELIMINADO , material eléctrico que iba a ocupar en su escuela, que le dijo que sí, que se
fuera con cuidado pero a las 14:00 horas le informó su hijo que le acababan de robar la bicicleta, que la
había dejado estacionada afuera de la tienda ELIMINADO en ELIMINADO frente al negocio
ELIMINADO pero cuando salió de la tienda ya no estaba y como a las 16:00 horas llegó su hijo
ELIMINADO a la casa diciendo, que vio una patrulla por lo que reportó el robo de la bicicleta, que los
policías le dijeron que se subiera y fueron a buscarla, que la encontraron tirada a la orilla de la carretera
antes de la gasolinera ELIMINADO , como a las tres de la tarde, que más adelante vieron caminando a
dos personas y se llevaron a uno detenido, luego el declarante acompañó a su hijo a la comandancia,
que no tiene factura de la bicicleta porque la compró usada y es americana, que le costó cinco mil pesos
hace dos años.
Tal comparecencia tiene valor de indicio conforme lo dispuesto por el artículo 311 del
código procesal penal. Además dicho testimonio reúne los requisitos del artículo 317, del código
procesal penal, ya que fue emitido por persona mayor de edad, ya que el deponente mencionó contar
con ELIMINADO años, con el criterio necesario para apreciar el acto, tiene completa imparcialidad pues
relató los hechos tal y como ocurrieron; ya que el testigo menciona, que el día del evento ilícito su hijo
menor le dijo que le habían robado la bicicleta que había dejado estacionada afuera de la tienda
ELIMINADO , que después la encontraron tirada a la orilla de la carretera antes de la gasolinera
ELIMINADO y los policía se llevaron al activo detenido, que dicha bicicleta la compró el testigo usada.
No es óbice a lo anterior el que el menor hijo del testigo le haya comunicado de la desaparición de la
bicicleta en comento, ya que momentos después el propio testigo con su hijo, comparecieron ante el
fiscal a ponerlo en conocimiento de los hechos e incluso señala el deponente que la bicicleta en
comento fue él mismo; de igual modo, su declaración es clara y precisa y de autos se aprecia, que el
testigo no fue obligado a declarar por medio del engaño, error o soborno.
Comparecencia del menor ELIMINADO quien ante el fiscal dijo, contar con
ELIMINADO años de edad, que el 27 de febrero de 2012 a las 13:50 horas estaba en la ferretería
ELIMINADO en ELIMINADO , que llevaba la bicicleta de su papá, que al llegar a la ferretería la dejó
estacionada afuera, por lo que se metió a comprar unas cosas tardando cinco minutos, que cuando
salió, la bicicleta ya no estaba donde la había dejado estacionada y afuera de ese negocio estaba un
señor sentado al cual preguntó si se había dado cuenta quién se llevó la bicicleta, contestando que fue
un señor que se fue con dirección a ELIMINADO , después se fue a su casa pero en el trayecto vio una
patrulla por lo que comunicó los hechos a los agentes, que se fue a su casa, comunicó a su papá que le
habían robado la bicicleta, que se fueron caminando a ELIMINADO y cuando iban llegando a la
gasolinera vieron estacionada una patrulla, que tenían a un señor detenido, que también tenían la
bicicleta de su papá que le habían robado, entonces reconoció la bicicleta como propiedad de su papá
la cual le habían robado quince minutos antes, que los policías le dijeron que el sujeto traía la bicicleta
de su papá.
Tal comparecencia tiene valor de indicio conforme lo dispuesto por el artículo 311 del
código procesal penal. Además dicho testimonio reúne los requisitos del artículo 317, del código
procesal penal, ya que fue emitido por persona de ELIMINADO años, lo cual no es óbice para tomar
en cuenta su testimonio porque el deponente señaló los hechos ocurridos el 27 de febrero de 2012,
además tiene completa imparcialidad pues relató los hechos tal y como acontecieron; el hecho fue
conocido por el testigo directamente, ya que el día de los hechos dejó la bicicleta de su padre afuera de
la ferretería ELIMINADO en ELIMINADO , que se metió a comprar unas cosas tardando cinco minutos
pero cuando salió, la bicicleta ya no estaba donde la había dejado; de igual modo, su declaración es
clara y precisa y de autos se aprecia, que el testigo no fue obligado a declarar por medio del engaño,
error o soborno.
De lo anterior se aprecia, que el 20 de febrero de 2012 como a las 16:00 horas, el
ofendido ELIMINADO llegó a bordo de su bicicleta marca ELIMINADO al área de estacionamiento de
bicicletas de ELIMINADO en ELIMINADO , dejando estacionada su bicicleta y entró a la tienda, tardó
como media hora en salir pero cuando se dirigió al estacionamiento su bicicleta ya no estaba.
Posteriormente, el 27 de febrero de 2012 a las 13:50 horas el diverso ofendido, el menor ELIMINADO
estaba en la ferretería ELIMINADO , que llevaba la bicicleta de su papá, que al llegar a la ferretería la
dejó estacionada afuera, por lo que se metió a comprar unas cosas tardando cinco minutos, que cuando
salió, la bicicleta ya no estaba donde la había dejado, por tanto el 20 así como el 27 de febrero de 2012
se llevaron a cabo sendas acciones de apoderamiento respecto de las bicicletas, la primera, marca
ELIMINADO y la segunda ELIMINADO , toda vez que el sujeto activo se apoderó de la primera cuando
estaba en el estacionamiento de ELIMINADO en ELIMINADO aprovechando el activo que el ofendido
se encontraba en el interior de la tienda en cita; asimismo el activo se apoderó de la segunda bicicleta
cuando ésta se encontraba estacionada afuera de la ferretería ELIMINADO en ELIMINADO ,
circunstancia que se corrobora con el parte informativo emitido por los agentes de la Dirección de
Seguridad Pública Municipal de ELIMINADO , quienes en lo que interesa mencionaron, que el 27 de
febrero de 2012 a las 13:40 estaban en recorrido de vigilancia a bordo del ELIMINADO en la localidad
de ELIMINADO del municipio en cita, cuando les informaron que un individuo llevaba consigo una
bicicleta robada en días pasados del estacionamiento de ELIMINADO y que dicha persona había
corrido con dirección a ELIMINADO por lo cual procedieron a su búsqueda, ya que contaban con sus
características, sujeto que fue detectado a la altura de ELIMINADO , llevando consigo otra bicicleta,
que al momento de darle alcance, el presunto dejó tirado el vehículo, corriendo hacia la gasolinera
donde se le dio alcance siendo asegurado así como la bicicleta ELIMINADO y otra bicicleta, color
ELIMINADO , con lo cual se justifica el primer elemento del delito que nos ocupa.
El segundo elemento, que la acción recaiga en una cosa ajena, mueble o inmueble por
destino se tiene por acreditado con lo declarado por el denunciante ELIMINADO quien manifestó, en lo
que interesa, que el 20 de febrero de 2012 como a las 16:00 horas, llegó a bordo de la bicicleta de su
propiedad, marca ELIMINADO al área de estacionamiento de bicicletas de la tienda ELIMINADO , que
la dejó estacionada y entró a la tienda, tardando media hora en salir pero cuando se dirigió al
estacionamiento vio que su bicicleta ya no estaba.
Circunstancia que se corrobora con la copia de la factura número 1228 expedida por
mueblería ELIMINADO a nombre de ELIMINADO por concepto de compra de una bicicleta
ELIMINADO con un valor de $1,400.00 pesos. Probanza que tiene valor de indicio conforme lo
estipulado por el artículo 311 del código procesal penal.
De los anteriores medios de prueba se obtiene que la bicicleta ELIMINADO en
comento es ajena al activo y éste no aportó ningún medio de prueba que fuera útil para demostrar que
tuviera la propiedad de la misma.
También se justifica el segundo elemento, con el dicho del menor ELIMINADO quien
en lo importante, dijo que el 27 de febrero de 2012, dejó la bicicleta de su padre afuera de la ferretería
ELIMINADO en ELIMINADO , que se metió a comprar unas cosas tardando cinco minutos pero cuando
salió, la bicicleta ya no estaba.
Lo cual se robustece con el dicho de ELIMINADO quien mencionó, que el día de los
hechos, su hijo ELIMINADO le dijo que le prestara su bicicleta, color café, marca Jeep, rodada 26 con
número de serie G080T06335, tipo montaña para ir a comprar a ELIMINADO material eléctrico que iba
a ocupar en su escuela, que le dijo que sí, que se fuera con cuidado pero a las 14:00 horas le informó
su hijo que le acababan de robar la bicicleta.
Además consta en autos el dicho de ELIMINADO quienes en términos similares
pusieron de manifiesto, que conocen a ELIMINADO desde hace más de diez años y saben que éste
tiene una bicicleta marca ELIMINADO pues lo han visto que la usa. Tales comparecencias tienen valor
de indicio conforme lo dispuesto por el artículo 311 del código procesal penal. Además dichos
testimonios reúnen los requisitos del artículo 317, del código procesal penal, ya que fueron emitidos por
personas mayores de edad, ya que los testigos mencionaron contar con ELIMINADO y ELIMINADO
años respectivamente por lo que tienen el criterio necesario para apreciar el acto, además tienen
completa imparcialidad pues relataron los hechos tal y como ocurrieron; los testigos conocieron los
hechos directamente pues mencionaron que por razón de conocer a ELIMINADO se percataron de
que éste tiene una bicicleta cuyas características ya se mencionaron; de igual modo, sus declaraciones
son claras y precisas, aunado a que de autos se aprecia, que los testigos no fueron obligados a declarar
por medio del engaño, error o soborno. De tales comparecencias se aprecia que la bicicleta afecta a la
causa es ajena al activo.
De todo lo anterior se advierte que las bicicletas en comento resultan ajenas al activo y
éste no aportó ningún medio de prueba que fuera útil para demostrar que tuviera la propiedad de tales
objetos.
Además, los objetos sustraídos que señalan los denunciantes son de naturaleza
mueble, ya que pueden trasladarse de un lugar a otro mediante una fuerza física externa, lo cual se
corrobora con la fe ministerial de las bicicletas afectas a la causa por tanto, se justifica el segundo
elemento del delito en estudio.
El tercer elemento, que el apoderamiento se realice sin derecho y sin consentimiento
de la persona que puede disponer de la cosa conforme a la ley, se tiene por demostrado puesto que el
activo no aportó a la causa ningún medio de prueba que justificara que cuando ocurrió el evento ilícito,
ostentara algún derecho respecto de las bicicletas arriba señaladas.
Por otra parte, del dicho de ELIMINADO y del menor ELIMINADO se desprende que
éstos en ningún momento otorgaron su respectivo consentimiento para que el activo tomara las
bicicletas afectas a la causa, sino que el activo aprovechando que se encontraban realizando sus
respectivas compras en diversos comercios, se hizo de las bicicletas que estaban una, en el
estacionamiento de ELIMINADO y la otra, afuera de la ferretería ELIMINADO . De lo cual se aprecia,
que los denunciantes nunca otorgaron su consentimiento para que el activo sustrajera los objetos ya
señalados con lo cual se acredita el cuerpo del delito de ROBO.
En cuanto a la responsabilidad penal del encausado ELIMINADO en la comisión
del delito de ROBO, ésta se tiene por comprobada en autos conforme al artículo 8, fracción II, del código
penal vigente, que menciona, que son responsables del delito los que lo realicen por sí. En efecto, tal
circunstancia se acredita con los mismos elementos que sirvieron de base para tener por demostrado el
cuerpo del delito, los cuales fueron valorados en su oportunidad y aquí se dan por reproducidos por
economía procesal para que surtan los efectos legales consiguientes.
Además nos encontramos ante un delito doloso, a que se refiere el artículo 7, segundo
párrafo del código penal vigente.
Ahora bien, tiene preponderancia el señalamiento realizado por ELIMINADO quien
dijo, que el 20 de febrero de 2012, como a las 16:00 horas, llegó a bordo de su bicicleta marca Mercurio,
rodada 20, color mega, tubo cromada al área de estacionamiento de bicicletas de la tienda ELIMINADO
, dejó estacionada su bicicleta y entró a la tienda, tardó como media hora en salir pero cuando se dirigió
al estacionamiento vio que su bicicleta ya no estaba, después el 27 de febrero de 2012, como a las
14:00 horas vio al acusado sentado frente a la maderería ELIMINADO y al lado de él a unos 10
centímetros vio que estaba parada su bicicleta, entonces se acercó al sujeto que vestía camisa café de
manga larga, pantalón azul de mezclilla, tenis rojos, moreno, cabello negro parado corto, sin bigote,
poca barba, cara delgada, bajito, de unos 26 años y le dijo “ESA BICICLETA LA RECONOZCO ES
MÍA”, pero él dijo que se la habían prestado y el deponente se la quitó diciéndole que se iba a quedar
con ella porque era de él, le jaló la bicicleta, luego el acusado se fue corriendo a ELIMINADO , que el
declarante tenía la bicicleta y se quedó a esperar una patrulla, la cual pasó a los cincuenta minutos y les
dijo que acababa de ver al acusado que le había robado la bicicleta el lunes 20 de febrero del 2012, que
se había ido rumbo a ELIMINADO , luego los agentes fueron a buscarlo y cuando salieron a
ELIMINADO , el declarante lo vio a bordo de otra bicicleta y les dijo a los policías que ahí iba, por lo que
ellos regresaron, mientras el acusado se fue rumbo a la gasolinera, se paró atrás de una camioneta
estacionada, los policías pararon la patrulla y lo iban a agarrar, entonces él se echó a correr para la
gasolinera dejando la bicicleta tirada, los policías recogieron la bicicleta, mientras el deponente se fue
corriendo atrás del acusado, lo alcanzó pasando la gasolinera ELIMINADO , después llegaron los
policías así como un menor, quien dijo, que la bicicleta que estaba en la patrulla era suya porque se la
habían robado en ELIMINADO por lo cual detuvieron al acusado.
Se robustece lo anterior con el dicho del menor ELIMINADO quien dijo, que el 27 de
febrero de 2012 a las 13:50 horas estaba en la ferretería ELIMINADO en ELIMINADO , que llevaba la
bicicleta de su papá, que al llegar a la ferretería la dejó estacionada afuera, por lo que se metió a
comprar unas cosas tardando cinco minutos, que cuando salió, la bicicleta ya no estaba y afuera de ese
negocio estaba un señor al cual preguntó si se había dado cuenta quién se llevó la bicicleta,
contestando que fue un señor que se fue con dirección a ELIMINADO , después vio una patrulla por lo
que comunicó los hechos a los agentes, que se fue a su casa, comunicó a su papá que le habían
robado la bicicleta, que se fueron caminando a ELIMINADO y cuando iban llegando a la gasolinera
vieron estacionada una patrulla, que tenían a un señor detenido, que también tenían la bicicleta de su
papá que le habían robado.
Consta en autos también, lo declarado por ELIMINADO quien manifestó, que el 28 de
febrero de 2012 a las 13:30 horas, su hijo ELIMINADO le dijo que le prestara su bicicleta, color
ELIMINADO para ir a comprar a ELIMINADO , material eléctrico que iba a ocupar en su escuela, que le
dijo que sí, que se fuera con cuidado pero a las 14:00 horas le informó que le acababan de robar la
bicicleta, pues cuando salió de la tienda ya no estaba y como a las 16:00 horas llegó su hijo
ELIMINADO a la casa diciendo, que vio una patrulla por lo que reportó el robo de la bicicleta, que los
policías le dijeron que se subiera y fueron a buscarla, que la encontraron tirada a la orilla de la carretera
antes de la gasolinera San Isidro, como a las tres de la tarde, que más adelante vieron caminando a dos
personas y se llevaron a uno detenido, luego el declarante acompañó a su hijo a la comandancia,
Tales comparecencias se robustecen con el parte informativo emitido por los agentes
de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Tamazunchale, San Luis Potosí, quienes refieren,
que el 27 de febrero de 2011 a las 13:40 horas al encontrarse en un recorrido de vigilancia a bordo del
ELIMINADO en la localidad de ELIMINADO del municipio en cita, les informaron que detectaron a un
individuo, que llevaba una bicicleta robada, que dicha persona había corrido a ELIMINADO por lo cual
procedieron a su búsqueda y fue detectado a la altura de ELIMINADO , llevando consigo otra bicicleta,
que al momento de darle alcance, el presunto dejó tirado el vehículo, corriendo hacia la gasolinera
donde se le dio alcance siendo asegurado y dicho individuo dijo llamarse ELIMINADO , al cual se le
aseguraron dos bicicletas, una ELIMINADO sin marca, tipo banana y la otra, color ELIMINADO
De igual manera obra en autos la inspección ministerial de una bicicleta ELIMINADO sin
marca, tipo banana así como de una bicicleta marca ELIMINADO Por otra parte, obra en
autos la declaración ministerial de ELIMINADO quien se reservó su derecho a declarar y en vía de
preparatoria, también se reservó el derecho a declarar. Sin embargo, ello no le beneficia de manera
alguna pues en su contra obran suficientes medios de prueba que demuestran su participación en los
hechos ilícitos que nos ocupan.
De lo anterior se llega a la conclusión de que, el 20 de febrero de 2012 a las 16:00
horas, el acusado ELIMINADO sustrajo una bicicleta marca ELIMINADO del estacionamiento de
bicicletas de la tienda ELIMINADO ubicada en ELIMINADO , aprovechando que el ofendido
ELIMINADO se encontraba en el interior de la tienda. Posteriormente el 27 de febrero de 2012 a las
13:50 horas el acusado ELIMINADO sustrajo una bicicleta marca ELIMINADO que estaba
estacionada afuera de la ferretería ELIMINADO en ELIMINADO , de igual manera aprovechando que
el menor ELIMINADO realizaba unas compras en la ferretería. El mismo día, como a las 14:00 horas el
acusado ELIMINADO estaba sentado frente a la maderería ELIMINADO teniendo dentro de su radio
de acción la bicicleta ELIMINADO que había sustraído, entonces llegó el ofendido ELIMINADO ,
reconoció su bicicleta y le dijo al acusado que era de él y se la llevó, luego dio aviso a la patrulla,
señalando que el acusado se fue a ELIMINADO y todos fueron en su búsqueda hasta que encontraron
a ELIMINADO a bordo de la bicicleta marca Jeep, color café, tipo montaña, número de cuadro
G080706335 y lo detuvieron pasando la gasolinera San Isidro, lugar al que llegó el menor Alonso
Antonio Hernández y reconoció dicha bicicleta como la de su padre Aquileo Antonio Marcial, la cual le
habían robado en ELIMINADO momentos antes, por lo cual se tiene por demostrada la
responsabilidad penal de ELIMINADO en la comisón del delito de ROBO en agravio de ELIMINADO
En lo tocante a la individualización de la pena, se advierte que el juez atiende a lo
dispuesto por el artículo 59, del código penal vigente, lo cual es correcto pues toma en consideración las
condiciones personales del acusado ELIMINADO como lo es, que al momento de los hechos contaba
con 28 años de edad, unión libre, albañil, con cuatro dependientes económicos.
Por lo que se refiere al móvil del delito, se aprecia de las constancias, que el acusado
cometió el ilícito en comento con el fin de obtener un beneficio económico.
En cuanto a los daños materiales y morales causados, esta Sala advierte que éstos no
se evidenciaron.
En lo conducente al peligro corrido por el encausado al cometer el delito, éste fue nulo
pues de autos se aprecia que el acusado realizó la conducta ilícita aprovechando que los usuarios de
las bicicletas sustraídas se encontraban distraídos pues estaban en el interior de los comercios donde
realizaban sus compras.
En lo tocante a las circunstancias que concurrieron en el hecho, se advierte que los
ilícitos en comento se perpetraron en el día pues el primer robo se llevó a cabo el 20 de febrero de 2012
a las 16:00 horas en el estacionamiento de ELIMINADO en ELIMINADO y el segundo robo se llevó a
cabo el 27 de febrero del mismo año al exterior de la ferretería ELIMINADO en la misma localidad
después de las 13:30 horas. De lo que se obtiene que ambos robos se perpetraron a la luz del día en
lugares que generalmente son concurridos por encontrarse aledaños a los negocios. También se toma
en cuenta que el acusado no utilizó la violencia para cometer los ilícitos sino que aprovechó que los
usuarios de las bicicletas se encontraban al interior de los negocios para hacerse de las bicicletas en
comento.
Por lo anterior, se aprecia que el hecho delictuoso, consistió en una conducta dolosa
por lo que el reproche por la culpabilidad debe ser, mínimo.
A virtud de lo anterior y considerando las conclusiones acusatorias aportadas por el
ministerio público lo correcto es aplicar lo previsto por el artículo 197 fracción I del código penal vigente
en la época de los hechos, estimando el dictamen de valuación de los objetos sustraídos, que obra a
fojas 20 de autos, con número de oficio ELIMINADO signado por ELIMINADO perito adscrito a la
Dirección de Servicios Periciales Criminalística y Medicina Forense de la Procuraduría General de
Justicia del Estado, mediante el cual rinde dictamen de una bicicleta ELIMINADO , el valor asignado es
de $700.00 pesos y, en cuanto a la bicicleta ELIMINADO , el valor asignado es de $3,200.00 pesos;
dictamen que tiene valor legal de indicio conforme a lo previsto por el artículo 311 del código procesal
penal. Además es procedente el aumento de la pena que señala el A quo pues efectivamente nos
encontramos ante un concurso real de delitos, es decir, que con pluralidad de acciones se cometieron
varios ilícitos pues efectivamente, el acusado cometió robo en agravio de ELIMINADO , por tanto
también es aplicable el contenido del artículo 72 del código penal vigente en la época de los hechos.
Por tanto, se impone a ELIMINADO la pena de 2 DOS AÑOS DE PRISIÓN
ORDINARIA y SANCIÓN PECUNIARIA de 200 doscientos días de salario mínimo vigente en la época
de los hechos, consistente en la cantidad de $11,816.00 (Once mil ochocientos dieciséis pesos 00/100
MN) atendiendo a que el salario mínimo en dicha época era de $59.08 (Cincuenta y nueve pesos 08/100
MN). Aumentándose la pena de prisión en una mitad por tratarse de concurso real de delitos, quedando
una PENA TOTAL ACUMULADA de 3 TRES AÑOS DE PRISIÓN ORDINARIA y la sanción pecuniaria
ya mencionada por los delitos de ROBO.
Asimismo, el juez de la causa concede al sentenciado el beneficio de la SUSPENSIÓN
CONDICIONAL DE LA PENA DE PRISIÓN lo cual es exacto, ya que el mismo reúne los requisitos que
señala el artículo 81 del código penal vigente en la época de los hechos, toda vez que, entre otras
cosas, la pena impuesta no excede de 5 cinco años de prisión y se reúnen los requisitos señalados en
la disposición ya señalada, además es correcto el criterio del A quo al estimar que para que el
sentenciado obtenga tal beneficio debe otorgar fianza por la cantidad de $2,000.00 (Dos mil pesos
00/100 MN).
Por otra parte, el juez absuelve al sentenciado del pago de la REPARACIÓN DEL
DAÑO proveniente de delito, lo cual es correcto pues las bicicletas sustraídas fueron recuperadas y
devueltas a su dueño, como se desprende de autos.
En consecuencia, esta Sala CONFIRMA en todas sus partes, la resolución dictada por
el Juez de Primera Instancia de Tamazunchale, San Luis Potosí, el 14 catorce de agosto de 2013 dos
mil trece, mediante la cual dicta SENTENCIA CONDENATORIA a ELIMINADO por los delitos de
ROBO cometidos en agravio de ELIMINADO , dentro del proceso penal 37/2012.
De lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- Este Tribunal resultó competente para conocer y resolver de la presente
causa.
SEGUNDO.- El ministerio Público no expresó agravios declarándose por ello desierto
el recurso y firme el fallo recurrido por lo que a dicha institución corresponde.
TERCERO.-Los agravios del defensor del acusado resultaron infundados.
CUARTO.- En revisión de oficio no se encontró agravio que hacer valer a favor del
sentenciado.
QUINTO.- En consecuencia se CONFIRMA en todas sus partes, la resolución dictada
por el Juez de Primera Instancia de Tamazunchale, San Luis Potosí, el 14 catorce de agosto de 2013
dos mil trece, mediante la cual dicta SENTENCIA CONDENATORIA a ELIMINADO por los delitos de
ROBO cometidos en agravio de ELIMINADO dentro del proceso penal 37/2012.
SEXTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el original del
proceso al juzgado de su origen y en su oportunidad archívese el toca donde corresponda.
SÉPTIMO.- Notifíquese, comuníquese y cúmplase.
ASÍ, por unanimidad de votos resolvieron y firman los Señores Magistrados que
integran la Primera Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Lic. ELIMINADO .- Lic.
ELIMINADO y Lic. ELIMINADO , quienes actúan con secretaria de acuerdos que autoriza, siendo
ponente la primera de los Magistrados mencionados y Secretaria de Estudio y Cuenta Licenciada
ELIMINADO .- DOY FE.-