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LA DESDICHA DE SER SIRVIENTE AUTOR: HUMBERTO IBARRA CÓRDOVA En un tribunal de la ciudad A un famoso delincuente presentaron En presencia de la alta sociedad Por homicida y ladrón lo condenaron. -que es un ladrón y asesino? “Que lo maten” contesto la sociedad Un hombre como ese debe morir Y debe morir porque atenta contra nuestras vidas El juez dicta la sentencia y a muerte lo condena Después de condenarlo el juez se le acercó Y haciéndole alarde de su cobardía con voz de burla e ironía Al reo condenado pregunto: No quisieras ser mejor hombre bueno? El acusado se puso de pie Alzó la cara y miro al juez para decirle “Vaya” que pregunta señor juez ¿Por qué he de arrepentirme de lo hecho? Si sabiendo que soy malvado Que aquí en el tribunal de la justicia Ustedes me condenaron a la muerte Si por todo lo que he hecho esa es mi pena La recibo complacido y satisfecho Esta bien señor juez, cumplo mi pena Pero nunca he de volver sobre mis pasos

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Poesía con sentimiento para concursos, una recopilación de varios autores... ACLARO, no soy el autor de ninguno, solo los comparto con fines educativos...

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LA DESDICHA DE SERSIRVIENTE

AUTOR: HUMBERTO IBARRA CRDOVAEn un tribunal de la ciudadA un famoso delincuente presentaronEn presencia de la alta sociedadPor homicida y ladrn lo condenaron.-que es un ladrn y asesino?Que lo maten contesto la sociedadUn hombre como ese debe morirY debe morir porque atenta contra nuestras vidasEl juez dicta la sentencia y a muerte lo condenaDespus de condenarlo el juez se le acercY hacindole alarde de su cobarda con voz de burla e ironaAl reo condenado pregunto:No quisieras ser mejor hombre bueno?El acusado se puso de pieAlz la cara y miro al juez para decirleVaya que pregunta seor juezPor qu he de arrepentirme de lo hecho?Si sabiendo que soy malvadoQue aqu en el tribunal de la justiciaUstedes me condenaron a la muerteSi por todo lo que he hecho esa es mi penaLa recibo complacido y satisfechoEsta bien seor juez, cumplo mi penaPero nunca he de volver sobre mis pasosMejor ordene ya mi ejecucinQue disparen sin piedad y con aciertoPorque juro que slo estando muertoDejar de ser un gran ladrn.esta bien dice el juez te doy permisoHabla todo lo que quieres sin temor-ante aquella respuesta el ya occiso comenz una historia de dolor-Cuando yo era nio todavaConoc a una sirvienta desdichadaQue a pesar de su trabajo noble y buenoEra siempre por sus amos maltratadaEn el da soportaba los trabajos, los desprecios y regaosPor la noche despus de acomodarme entre sus brazosSe dorma entre lagrimas y rezos.As pasaron los meses y los aosHasta que una tarde en la que se empezaron a extraviar cosas,Maldita sea esa tarde para siempre los patrones a acusaron de ladronaY despus de torturarla moralmenteDos guardias se la llevaron presaDos das lloro en prisinDos noches rez en aquella celda fraDos nochesNoches porque al da siguienteMuri de un ataque al corazn.Esa mujer de la que les estoy hablandoEsa mujer seores de la sociedadEsa pobre que mataron sin piedadEra nadams y nada menos que mi madreMi madre malditosMi madre vampirosMi madre cobardesMi madreMi madre que muri desesperadamenteEn aquella celda que aun veo todavaPero mi maldad no vino ah seor juez se lo aseguroMi maldad vino despusCuando una tarde hall a un nio que lloraba y se quejabaEra un nio que tirado en un andamio fro llamando a su mam se deshacaCorr hacia l rpidamenteQuise hablarle pero ya no pude porque a la hora de levantarloQued entre mis manos y entre los brazos de la muerte.Minutos despus lleg su madreCon gritos de dolor y ojos de muerteseora le grit por que dej que se murieraY ella dijo seor usted no sabe que los hijos de los criadosPor ser pobres estorban a los hijos de los ricosYo soy la sirvienta de aquella casay mi trabajo es cuidar a los hijos de ellosy me prohben cuidar al mo.Entonces si seor juez Corr, no como perro hambrientoSino como lobo rabioso que a la fuente de venganza va sedientoMat, a los verdugos de mi madre, despus vengu la muerte de aquel nioY ante la furia brutal de mi venganza he visto temblar y llorar a los cobardesEntonces s seor juezOrdene ya mi ejecucinQue la voy a recibir gustosamentePues prefiero morir como ladrn que morir como mueren los sirvientes!

ANTE LA TUMBA DE UN MAESTRO (Fidencio Escamilla Cervantes)

Maestro, escucha un momento mis palabras,Haz a un lado el gis que te agiganta,Cierra el libro con el cual nos hablasY escucha, maestro:Estas manos, que antes eran vanas,No saban de escuelas, no saban de aulas,Ignoraban todo, eran slo humanasQue a puros reflejos se desarrollaban.

Contar a retazos, sumando los dedos.Ah mis pobres manos tanto que sufrieronantes de tu estancia , querido maestro!Cuando ni una escuela haba en el pueblo.Y llegaste t, a ensear sedientoDe ciencia, nosotros vivamos hambrientos,Nos diste tu mente, tus conocimientos,Y luchamos juntos, aun mismo tiempo.

Y la noche oscura que antes era eterna,Se volvi maana, risa, primavera;Hiciste el milagro, prendiste la hogueraQue ilumina al hombre en su ardua tarea.Cmo agradecerte querido maestrotodos estos aos tus miles de esfuerzos?Tu vasta ternura, tus das de desvelo,Tu noble paciencia, tus sabios consejos.

Me faltan palabras, me sobra el alientoPara dedicarte un bello recuerdoQue vaya en mi pecho y en mi pensamiento,Que me gue en la vida en todo momento.Ahora ests aqu frente a m, en silencio,Tal vez meditando que cambian los tiemposQue avanza la ciencia, tambin sus secretos,Que nosotros mismos estamos creciendo.

Pero ests aqu, slo aqu y no dices nada;Tu voz que en el mundo es oda sagrada,Ha quedado escueta, tranquila, callada,sin pedir aplausos, ni gloria, ni fama.Slo un epitafio recuerda tu nombre,Una tumba sola y una cruz ms pobre,Un recuerdo magro de aquellos menoresQue bajo tus manos hoy se hicieron hombres.

Que tristeza maestro me aprisiona el almaDe ver esta tumba rodeada de calma,Pero sola, sin voces de nios que a gritos te llaman;Los pueblos sin alma ya no te reclaman.Que ingrato es el pago de la especie humana,De todos los pueblo y en todas las razas;Hoy te vitorean si les haces falta,Maana, si mueres, ya nadie te extraa.

Dnde estn los padres de los hijos? Los que guiaste!Los que bebieron agua de tu ciencia hasta saciarse,A aquellos que de la ignorancia los sacaste;No han podido o no han querido recordarte.Legaste tu vida, sin premios, ni honores,Quedaste hecho nada, ignorado y pobre,Cubierto de tierra, que tu cuerpo absorbe.

Slo una flor marchita es la ofrendaY una cruz olvidada y macilenta,para tanto tributo que cobr la tierra,que poco fue el triunfo que obtuvo la escuela!Aqu ests, maestro, rodeado de olvido,Venero de ciencia que yaces tendido,Cual faro radiante que hubieran destruido;Hroe sin medalla, gigante dormido.

Dnde estn los que guiaste? Yo pregunto!Grito sin respuesta, se han quedado mudos,Los rostros impvidos, los cuerpos enjutos;Ni una sola frase se escucha en el mundo.Y tu voz esa voz que recorri la sierra,La costa y el bosque cual grito de guerra,Impregnada en los vientos, volvindose eterna,Llevando el mensaje de toda la ciencia.

Esa voz, maestro, que nadie recuerda,Se queda contigo, al morir te la llevas,Pero cuando alguien grite:Dnde est el MAESTRO? Hroe sin bandera!Con orgullo inmenso y con voz serena:Lo tengo en mi espritu _Nos dir la Escuela!Lo tengo en mi seno Gritar la tierra!EL MATRICIDA (Efran Alatriste Nava)Sobre el banquillo gris, del acusado,se encuentra un hombre de mirar perdidoy de ver su semblante entristecidoel corazn se siente apesarado.Hundida entre las manos la cabezay sumido en el mar de sus sollozosante la ley brutal y los curiososque mofndose estn de su tristeza.Grave y sereno el juez; fruncido el seoimpasible se encuentra en el estradosin embargo en la faz del magistrado,se adivina un pesar jams domeo.El turno es del fiscal; con voz de truenoante la turba hostil de odio cegadalanza su acusacin de hiel cargadacual lanza la serpiente su veneno.Ah lo tenis seores es la bestia!el hombre sin entraas el ladinoel ser ms despreciable el asesino!que priva de la vida sin molestia.Es un chacal! malvado y truculento,un ente sin piedad un MATRICIDA!quien con sus garras arranc la vidade la mujer que le brindo el sustento.De la mujer que lo vel de nio,de la mujer que lo forj en su sangre,de esa mujer que como toda madrele arrull alguna vez en su corpio.Y cmo le pag qu cruel delito!que injusticia sin par que cobardaarrancarle la vida en forma impaseores este ser es un maldito!Es un chacal y al condenarlo en suerteque se cumpla la ley en su personay si Dios su pecado le perdonaQue la justicia le condene a muerte!Call el fiscal; la turba enardecidacon rugido feroz grit al momentoMuera, muera; pero antes al tormento!Que muera el indeseable matricida!Habla por fin el juez desde su estradoimponiendo silencio al ruido hechoy dice: todo ser tiene derechoque hable sobre el asunto el acusado.Anegados los ojos por el llantola faz ajada hirsuta la cabezajams he visto tan fatal tristeza,jams he visto sufrimiento tanto. Yo soy el asesino la he matado!y lo juro ante Dios no me arrepiento!si por ello me aplican cruel tormentopor su dicha lo doy por bien empleado.Ms mienten los que dicen que con saaa mi madre mat, miente la plebe!yo la mat sin el dolor ms levela mat con amor, y as no daa.La mat con ternura, suavemente se extingui su existencia tormentosacual leve palpitar de mariposay abandon la vida dulcemente.Dulcemente muri, cunto la quise!difcil es medir lo que es cariomat a quien me arrull cuando era niosin embargo es amor; porque lo hice.Cuntos de los hipcritas humanosa quien yo supliqu pidiendo ayudahoy me escarnecen con terrible duday todava pretenden ser cristianos!Cmo sufri mi madre pobrecita!con atroces dolores en el pechoimplorndole a Dios desde su lechosufriendo aquella enfermedad maldita!Jams he de olvidar aquella noche!en que gritando de dolor me dijoMtame por piedad, mtame hijo!y no esperes de mi alma ni un reproche.Yo bendigo tu mano hijo de mi alma,Mtame ya! y dame sepulturayo bien s que mi mal no tiene cura,Mtame por piedad! dame la calma.Y ese grito salvaje y lastimero,que anhelaba la muerte suplicantetaladraba mi alma a cada instanteMtame hijo! Dios mo por qu no muero?Y se ofusc la luz de mi conciencia,y dej de ser hijo fui verdugo!y le arranqu del sufrimiento el yugoyo le quit seores la existencia!Lo dems ya lo saben; qu torturaya no soporto del dolor el peso!y aqu me encuentro ante vosotros presoy es mi nica pasin la sepultura.Mas no es la ley quien deber juzgarme,aunque s soy culpable de eutanasiano se van a rer de mi desgraciaNo lo harn! porque yo voy a matarme!Una daga sac de la cinturaque en el pecho clavse con violenciaal cielo suplic Seor clemencia!y se borr en su rostro la amargura.Y as termina la existencia agitade un hombre que de amor es MATRICIDA!y deja en los anales de la vidaUNA HISTORIA DE AMOR CON SANGRE ESCRITA!

LA CAIDA DE LAS HOJAS (MARCOS RAFAEL BLANCO BELMONTE)Matrimonio feliz! miran dichososcorrer por el jardn a sus dos hijos,son de plata sus risas infantilesy son de oro sus rizosque vuelan agitados por los aires.

Descansan, luego un grito provocadory el juego se reanudacon ms entusiasmo y ms ahnco.Algunas veces el uno en brazos del otro cae.Cmo se quieren los dos nios!

Ella es fresca, robusta y apionada,l, es un tanto plido y raqutico,pero ambos son iguales en amarse,iguales en su eterno regocijo,iguales en bondad y hermosura,iguales en espritu.

Una maana, cuando alegres ambos correteaban,fueron sorprendidos por una extraa visita,era un lejano to, mdico de gran fama,que al llamado del padre fue solcito,porque le despertaban sobresaltos,la delicada complexin del nio.

El mdico lo toma entre sus brazos,lo examina, lo auscultay sus carrillos besando con ternuralo autoriza a continuar el juego interrumpido.

Jugaban a ocultarse,la hermanita haba hecho en la alcoba su escondrijoy en tanto su hermanito la buscaba,ella escuch el pronstico del to.

-Amarga es la verdady me lastima tener que decirla,pero es preciso,este dulce calor de primaveradefiende su organismo,le hace bien el aroma de las floresy de los ramajes el oxgeno,Ah! pero a la cada de las hojascuando esos tilosla calzada alfombren de hojas secas,tened resignacin, morir el nio!

Pas la jubilante primavera,pas el fecundo y caluroso esto,a las primeras rachas otoalesaquel ser enfermizodemostr que el doctor no se engaaba,fue perdiendo los bros para jugar,mostrando desaliento,al comer era nulo su apetito,y una triste maanaya su lecho abandonar no quiso.

Los padres permanecen largas horascontemplando a su plido enfermito,que es el ser de su ser,que es toda su alma.Toda? Y la nia?

El otro ser queridoque adora con pasin al dulce hermano,Qu es de su alma de nia, lo mas ntimo?

A este recuerdo se preguntaron ambosDnde est la nia? Dnde se ha ido?que no acude a las voces del enfermoque la extraa y la llama casi a gritos?

Va la madre en su buscay la encuentra vagando en el jardnbajo los tilos,en los troncos apoya una escalera,y con el rostro abatido, pero con el paso firmesube y baja de ella,lleva un hilo en la mano derecha y una agujay con afn solcito, va ensartando las hojasque del otoo al sculo han cado,y los vuelve a ensartar en los ramajes.

Desde que amaneci venciendo el fro,se entreg a su labor,el jardinero que asombrado la vio,nada le dijo,pero la madre al verle le pregunta:-Qu hace mi bien querido?y la nia angustiada le responde:-O lo que una vez dijo mi to,ya empieza la cada de las hojas..aydame mam, yo te lo pido,que no se alfombre de hojas la calzadapara que no se muera mi hermanito.

QUE ME PERDONE LA CIENCIA (Claudio Martnez paiva)

Estoy slito en mi ranchoMe he quedado solo en mi casa,Ladran los perros afueraComo si vieran fantasmasY alumbran mi pensamientoCandiles de luces malaslijones de pjaros negrosLe ponen luto a mi alma.

Y es tan grande el sentimientoQue llevo dentro de mi almaQue no lo dicen las cosas,Ni lo explican las palabras.

Ocho aos tena ocho aosEl pobre hijito de mi almaQue despert una maanaCon los ojos encendidosY el cuerpecito echando llamas.

Me muero nana, decaMe muero tata, gritabaSiento una sed de martirioSiento un fuego que me abraza.

Bese el cachorro en la frenteY lo deje sobre la camaY vol, vol en mi caballo, siete leguas,Siete leguas de distanciaSiete puales de puntaMetidos en mi gargantaY el grito de mi hijo adentro,Agua nana, agua tata.

Le expliqu al doctor el casoY se acomod en su butacaMe miro de arriba abajoY me dijo:

Seor lo siento mucho!Pero la senda que va a ese ranchoEs muy mala y me va a estropear el auto.El mdico no vena el mdico no venaNo porque fuera mala la senda que va a mi ranchoSi no porque no tena con que pagarle a la ciencia.Siete leguas, siete leguas de distanciaAh comprend yo, entoncesQue la ciencia, no es tan cienciaCuando no tiene conciencia.Porque en esos mismos caminosPor donde muchos mdicos no andan,Cruza a galopes la muerteY va y viene la desgracia!

Me orden que le compraraAl pasar por la boticaUn frasco de limonadaY trajera a mi enfermoCuando la fiebre pasara.

Yo regrese a mi ranchoIgual que regresara todo padreEn iguales circunstanciasEl corazn en los labiosY la tristeza en el alma

La fiebre, duro poquitoLa fiebre dur poquitoY se me fue una maanaEntre el canto de zarzalesY el suave aclarar del alba.

Yo abrazaba a mi hijo, lo besabaAs se me fue mi hijoAs muri mi hijitoCon la frente, muy heladaY yo sin voz ni dineroParado junto a mi casa.

As as la tierra lo aguardaCon las manos sobre el pechoAcuando mi desgraciaSin vida su cuerpecitoYa de la fiebre descansa.

Estoy, slito en mi ranchome he quedado solo en mi casa,ladran los perros afueraComo si vieran fantasmasY alumbran mi pensamientoCandiles de luces malas,Y al filo de media nocheMi cuchillo cabo de plataLa nica plata del pobreQue no le sirve pa nadaY medito mi venganzaY por eso grito al mundoQue me perdone la ciencia,No me culpen si maana,Me gritan que soy bandido.O un mal hombre sin entraas,Nac buey y me hacen pumaSoy cordero y me ponen garras.

Dios! Dios! Todo poderosohas que despunte el albay arranca de mi pechoeste grito, este grito que me mata:agua nana, agua.. agua tata.

Marcos Rafael Blanco BelmonteSEMBRANDODe aquel rincn baado por los fulgoresdel sol que nuestro cielo triunfante llena;de la florida tierra donde entre floresse desliz mi infancia dulce y serena;envuelto en los recuerdos de mi pasado,borroso cual lo lejos del horizonte,guardo el extrao ejemplo, nunca olvidado,del sembrador ms raro que hubo en el monte.

An no se si era sabio, loco o prudenteaquel hombre que humilde traje vesta;slo s que al mirarle toda la gentecon profundo respeto se descubra.Y es que acaso su gesto severo y noblea todos asombraba por lo arrogante:hasta los leadores mirando al roblesienten las majestades de lo gigante!

Una tarde de otoo sub a la sierray al sembrador, sembrando, mir risueo;desde que existen hombres sobre la tierranunca se ha trabajado con tanto empeo!Quise saber, curioso, lo que el dementesembraba en la montaa sola y brava;el infeliz oyme benignamentey me dijo con honda melancola:Siembro robles y pinos y sicomoros;quiero llenar de frondas esta ladera,quiero que otros disfruten de los tesorosque darn estas plantas cuando yo muera.

Por qu tantos afanes en la jornadasin buscar recompensa? dije. Y el locomurmur, con las manos sobre la azada:Acaso t imagines que me equivoco;acaso, por ser nio, te asombre muchoel soberano impulso que mi alma enciende;por los que no trabajan, trabajo y lucho;si el mundo no lo sabe, Dios me comprende!

Hoy es el egosmo torpe maestroa quien rendimos culto de varios modos:si rezamos, pedimos slo el pan nuestro.Nunca al cielo pedimos pan para todos!En la propia miseria los ojos fijos,buscamos las riquezas que nos convieneny todo lo arrostramos por nuestros hijos.Es que los dems padres hijos no tienen?...Vivimos siendo hermanos slo en el nombrey, en las guerras brutales con sed de robo,hay siempre un fratricida dentro del hombre,y el hombre para el hombre siempre es un lobo.

Por eso cuando al mundo, triste, contemplo,yo me afano y me impongo ruda tareay s que vale mucho mi pobre ejemploaunque pobre y humilde parezca y sea.Hay que luchar por todos los que no luchan!Hay que pedir por todos los que no imploran!Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan!Hay que llorar por todos los que no lloran!Hay que ser cual abejas que en la colmenafabrican para todos dulces panales.Hay que ser como el agua que va serenabrindando al mundo entero frescos raudales.Hay que imitar al viento, que siembra floreslo mismo en la montaa que en la llanura,y hay que vivir la vida sembrando amores,con la vista y el alma siempre en la altura.

Dijo el loco, y con noble melancolapor las breas del monte sigui trepando,y al perderse en las sombras, an repeta:Hay que vivir sembrando! Siempre sembrando!...

TRAS LOS ULTIMOS DISPAROS ( Rosendo Ocaa)

La sombra obscura de la nochehera la blanca luna con sus rayos clarosy escuchbase all en la lejanade las huestes los ltimos disparosSembrando el campo de muertos y heridostropezaba con ellos a mi pasoy aun pareca sonar en mis odosel ronco trueno de los caonazosGemidos de dolor aires perdidosentre la inmensa bveda del cielolas aves huyeron de sus nidosaquella noche de tristeza y dueloDe pronto mi ser se estremecaalgo me sujetaba y sent friy o una voz moribunda que decaEscchame un momento hermano moQuise huir, alejarme, pero en vanola voz llego a mi corazny algo ms fuerte que la dbil manoMe detuvo a escuchar al moribundoRecupere el valor, llegue a su ladoera un pobre soldado en agonauna bala clarendole un costadole robaba el aliento, se moraLa sombra de la noche me impedaexaminar al hombre sus faccionesque era joven, su voz me lo decaquizs un recluta de nuestros batallonesEscucha hermano mo yo me muerodijo la entrecortada voz aquellapero muy antes de morir te quieroEsta razn dejarte para ellaVas y le dices que expire contentotranquilo y fuerte ante el deber cumplidoque suyo fue mi ltimo pensamientoPor que con toda el alma la he queridoQue no vaya a llorar porque su llantopresiento que me robara el sosiegodile a esa mujer que yo amo tantoque suprima sus lgrimas de fuegoY despus de contarle mis doloresle ocultas donde esta mi sepulturaporque no quiero que al llevarme lloresAumente su dolor y su amarguraLlevose ambas manos a la heridaAl parecer contento sonreaTemiendo que le hua la vidaUna sea y un nombre yo le pedaHizo un esfuerzo,la voz aquellaQue ahogaba el viento,al azotar las ramasY al tiempo que me dijo:ella, ella es mi madreesta lejos...y se llama...Y al pronunciar un nombre tan sagradoSe borraron los negros nubarronesY de la luna al manantial plateadoSe esclarecieron sus plidas faccionesPor que dejas seor que as taladreel cruel destino la corazn humanoEra aquel nombre de mi propia madreAquel desdichado era mi hermanoSolo tengo 17 aosEl da de mi muerte fue tan comn como cualquier otro da de mis estudios escolares. Hubiera sido mejor que me hubiera regresado como siempre en el autobs, pero me molestaba el tiempo que tardaba en llegar a casa.Recuerdo la mentira que le cont a mam para que me prestara su automvil; entre los muchos ruegos y splicas, dije que todas mis amigas manejaban y que considerara como un favor especial si me lo prestaba.Cuando son la campana de las 2:30 de la tarde para salir de clases, tir los libros al pupitre porque estara libre hasta el otro da a las 8:40 de la maana.Corr eufrica al estacionamiento a recoger el auto, pensando slo en que iba a manejar a mi libre antojo.Cmo sucedi el accidente?, eso no importa.Iba corriendo con exceso de velocidad me senta libre y gozosa disfrutando del correr del auto.Lo ltimo que recuerdo es que rebas a una anciana, pues me desesper su forma tan lenta de manejar.O el ensordecedor ruido del choque y sent un tremendo sacudimiento. Volaron fierros y pedazos de vidrio por todas partes, senta que mi cuerpo se volteaba al revs y escuch mi propio grito.De repente despert, todo estaba muy quieto y un polica estaba parado junto a m, tambin vi un doctor.Mi cuerpo estaba destrozado y ensangrentado, con pedazos de vidrio encajados por todas partes; cosa rara, no senta ningn dolor.Hey, no me cubran la cabeza con esta sbana! no estoy muerta. Slo tengo 17 aos, adems tengo una cita por la noche, tengo que crecer y gozar una vida encantadora, no puedo estar muerta!Despus me metieron en una gaveta. Mis padres tuvieron que identificarme, lo que ms me apenaba es que me vieran as, hecha aicos.Me impresionaron los ojos de mam cuando tuvo que enfrentarse a la ms terrible experiencia de su vida. Pap envejeci de repente cuando le dijo al encargado del anfiteatro: "S, se es mi hijo".El funeral fue una experiencia macabra; vi a todos mis parientes y amigos acercarse a la caja mortuoria; uno a uno fueron pasando con los ojos entristecidos.Algunos de mis amigos lloraban, otros me tocaban las manos y sollozaban al alejarse.Por favor, que alguien me despierte! Squenme de aqu, no aguanto ver inconsolables a pap y mam; la afliccin de mis abuelos apenas les permite andar; mis hermanas y hermanos parecen muecos de trapo.Pareciera que todos estn en trance, nadie quiere creerlo; ni yo misma.Por favor, no me pongan en esa fosa! Te prometo, Dios mo, que si me das otra oportunidad ser la ms cuidadosa del mundo, slo quiero otra oportunidad ms.Por favor, Dios Mo, slo tengo 17 aos!

EL REGALO(ABRAHAM RIVERA SANDOVAL)Muy bien jovencito bienvenido a clases,Por fin encontraste el camino a la escuela,Con tu hipocresa ahora vas llegandoAbriendo la boca bribn sinvergenza.En la lista diaria ya te di de bajaY estoy seguro que el ao no apruebas,Tienes reprobadas todas las asignaturasSlo puros ceros van en tus materias.Acaso algn premio de la lotera?Te toc y por eso faltas a la escuelaPues? mira tarugo que slo por eso,Yo juro y me encargo que te vas para afuera.Dnde estn los libros? Dnde las trabajos?Donde los cuadernos?Dnde la tarea?Donde el uniforme?Donde el distintivo?Que te da derecho a estar en la escuela.Mira esos cabellos. Mira esos zapatos,Esos pantalones rotos de las piernasObserva tus manosmrate las uas,Ni cierres, ni broches tampoco agujetas.Mira ese pescuezoobserva tus fachasMira tus rodillasmira esas orejasEstas elegante te miras reguapoY mira como te agracian tus gestos y muecasNo se como diablos? hoy se te ha ocurridoVenir dizque a clasesllegar a la escuela escuela.Que dices? responde no le hagas al mensoAcaso pensarasque era da de fiesta?.Por que no has venido?responde preciosoPor que no has venido?acaso la feriaTiene mas valores y mas importanciaQue los ejercicios de todas las ciencias?Mira no te agaches, levanta la frenteNo podrs fingir que tienes tristeza,Yo ya te conozco?eres algo grandeY de buena gana te daba tu felpaNo s que demonios ests escondiendoYo no se que cosa en la mano aprietas,Que quieres pegarme?o es que te hasRobado alguna cosilla de la casa ajena.Presenta las manos, ensalas prontoDime lo que escondes con tanta insistenciaNo voy a golpearte por ser indeseableNo vaya a ser luego, que yo me arrepienta.Maestro maestropido mil perdonesDebe usted escucharme con mucha pacienciaSi usted es maestro, no debe ser maloY debe tenerme tantita querencia.Usted es muy bueno, todo el mundo diceQue se carga un alma muy noble y muy buenaY como es humano va a considerarmeCuando sepa a fondo mi grande tragedia.Yo me la parta haciendo mandados,Vendiendo peridicos, haciendo faenas,Yo necesitaba ganar hartos fierrosPara medicinas de mi madre enferma.Hace unos diyitas, me dijo mi madre,Hoy no te me sales, ni vas a la escuela,Yo me estoy siento un poco mejoraditaHazme una tizana con menta y canela.Yo sal corriendo, tenia mucho gustoDe ver aliviada a mi madre enferma,Y pensando que todo podra subsanarseY que muy pronto volvera a la escuela.Consegu unos quintosapresure el pasoCorri yo volaba con rumbo a la tiendaCompre algunos panes, un poco de azcarY unas rajas grandes de buena canela.Llegando a mi casa iba yo silbandoUna tonadita que aprend en la iglesiaY abriendo la puerta, mi madre con ansiasMe llam y me dijocon mucha tristezaMi hijito mi hijito yo te quiero muchoMs es necesario que la verdad sepas;T vas a quedarte slito en el mundoTu vas a quedarte solito en la tierra.Yo me voy hijito, Dios me esta llamandoYo miro su cara, yo siento su esencia,Adios cario, que Dios te bendiga,Todos mis consejos no olvides, recuerda.Me abraze a su cuerpo llorando en silencioLe grite angustiado Mama?Note mueras,No me dejes solo Mama?Mamacita?Mas ya su carita estaba fria y seria.Hoy ya estoy solito, no tengo a nadieNi casa, ni ropa, ni pan, ni mi viejecitaY ahora maestro le pido permisoDe vivir un tiempo, aqui en la escuela.No faltar a clases, yo se lo prometoMi comportamiento ser de primera,Aprendere mucho y a recuperarmeY a llenar de dieces toda mi boleta.Pero mire, tome lo que yo escondaEs una reliquia con una cadena;Me dijo mi madre que el da del maestroYo se la obsequiara que yo se la diera,Tome usted maestro, esto es su regalo,Se lo da mi madre que esta bajo tierraNo me la desprecie porque estos deseosFueron de mi madre son los de una muerta.Tom aquel tesoro, abrace a aqul nio,Sin padre, sin madre, sin nada en la tierraY como un regalo del da del maestroLo adopt como un hijo lleno de tristeza.

EL RENCO(Abraham Rivera Sandoval)Qu si te quiero?Remucho de plano que te respetoPos a todititos tu les dasLa educacin con empeoAqul ao que llegaste; a la escuela de mi pueblo.Te vi cara de curita, merlico o marrulleroY aunque t vias arreglao o te vi cara de mensoTu escuela s jue llenando de hartos escuincles chimecosUnos chicos y otros grandes, unos listos y otros mensosPero todos mugrosotes, todos con pelos regueltos.Mocudos y fajaos, sin lpiz y sin cuadernos.No se como te aguantaste tanto endino de mi pueblo:Pues eran como demonios de malcreados y serperosNoms te estaba yo espiando sobre la tapia del temploPa ver que demonios ibas a hacer con tanto mocosoComo si jueras su padre te lo llevaste al riachueloLes lavaste suavecito; cara, pies, manos y cuerpoMs crioque tambin les lavaste el alma de aquellos lelos.Porque luego regresaron rebonitos y contentosT vi echarle harto pico, te fajaste rete recio;Trabajaste noche y da tupindole como negroLes hacas hartos trabajos: payasos, toros, muecosLes enseaste las cuentas, las ciencias y el alfabeto.Tambin todos los alumnos contigo, retecontentosY al ao, como navajas, estaban de puros ledos;Poco a poquito tu mano. Al pie toditito tu empeoCambiaron aquella cara que presentaba mi puebloAntes no nos visitaban los seores del gobiernoY ahora llegan personajes de Oaxaca y hasta Mxico.La culpa la tienes t, pues el pueblo todo enteroLo has cambiado toditito paque luzca como nuevoPero en esta ocasin, que dizque es da del maestroTe han hecho mucho relajo all donde ests viviendoTe llevaron maanitas, hasta flores y un montonero de genteDizque para abrazarte y hasta para darte un besoYa se acaban con tu fiesta, contigo est el pueblo entero,Slo yo, slo yo, no me he arrimao, pos de plano t haigas el pelo,Me da muina tu fiesta, me encorajina ver esto.Siento a lo macho harta tierra, siento envidia, siento celos,No he recibido la luz que tu trajiste a mi puebloPor eso me caes re gordo, por eso, slo por eso.Ya que la maldita suerte me dej de al tiro rengoMi suerte tan desgraciada, adems quiso que yo fuera tuertoPa que te iba yo a seguir si me ibas a ser el feo.Te ibas a burlar de m para aumentar mi sufrimientoPor eso me caes re gordo, por eso slo por eso.Un libro yo te robe pa ver si poda yo leerloY a escondidas te escuch sobre la tapia del temploMe he pasado como iguana, casi, casi un ao entero;Oyendo todas tus clases y tus cosas aprendiendo.Como yo no tengo nada y adems por ser muy feoNo he podido en este da estar contigo maestroPero la verdad de Dios que hasta salud te deseoPues aunque te digo te odio: En verdad te estoy queriendo.Todos te ofrecen canciones, yo mi silencio te ofrezcoOtros te dan porque tienen, yo no te doy por que no tengoPero cuando la verdad llegue a tu vida maestroO cuando todos te abandonen porque ests enfermo y viejo;Yo llegar junto a ti y me sentir contento,Pa poderte servir de algo en el amargo momento.Cuando tu te quedes slo sin amigos ni dinero,Sin que se acuerden de ti, nios, hombres, ni gobierno,Ojal te pueda ver, ojal te vea sonriendo,Pa decirte que en la vida la gratitud es un temploY si mueres maestrito, ojal que sea en mi puebloSlo para cerrarte los ojos y llevarte al cementerio,Que pa seguirte admirando no le hace que este rengoY pa llorar sobre ti poco importa que este tuerto.

LOS NIOS DE LACALLE(Fidencio Escamilla Cervantes)La calle es larga en este Mxico moy al oscurecer el da, el panorama es sombro,surgiendo cientos de manos pidiendo pan, un abrigo.La calle que era de da, se transform en un ratitoY ahora es penumbra, miedo; es dolor, hambruna y fro.Se callaron la boca, se mordieron la lengua,Se cubrieron los ojos, hicieron miradas ciegas;Pusieron odos sordos, se arrancaron las orejasY mil muros de desprecio pusieron con su soberbia.Y la ciudad se hizo barrio, las avenidas, viviendas;Tragahumo los muchachos, y las maras sirvientas.El poltico, un farsante podrido entre las promesas;Y los nios de la calle: una realidad que pesa.Yo protesto protesto ante una justicia que apesta!Que se inclina ante el dinero y que del pobre hace presa.Yo protesto y con rabia y con dolor acompao esta protesta!Y hoy la presento a ustedes, esperando una respuesta.Un minuto de su tiempo para que abran sus conciencias.Del corazn, una arteria, para que la sangre hierva.Del cerebro, un pensamiento y esta crisis se resuelva.Y de su alma, una esperanza, para ganar la contienda.Yo protesto! Y mil nios avalan la protesta que se mueren de hambre y de fro, en las calles y banquetas.Que se enferman y se pudren por dentroEntre vicios, droga y delincuencia.La sabidura con pelo desgreado, quiere una respuesta!Esas caritas sucias piden pan, amor Justicia a secas!Esos nios descalzos, que por hambre realizan mil piruetas,No tientan el corazn de aqul que los observa.A fuerza de golpes, de hambre, de falta de cario,De polticas torpes e ilusiones desechas,De padres drigadictos y de madres sin conciencia,Los nios de la calle, de todo mundo, son presas.Sus miradas se pierden entre la indiferenciaDe un mundo ciberntico que al degradarse, progresa.A nadie le importa un estmago vacoNi una cara pintada, con infinita tristeza.Esos nios de la calle que hoy viven de piruetas,No conocen el amor, casi nadie los besa;Slo saben de amarguras, porque con ellas despiertan;De afecto, reciben burlas y mil de seas obscenas.Son hijos de la apata, del no deseo de parejas!Del sexo mal comprendido que vive la adolescencia!Del machismo que imponemos por dominar a la hembra!De aquellos que se enamoran y se juntan y se dejan!De toda esta peste infame, esos nios son las presas!Del mdico mariguano; de la prostituta enferma!Del corrupto polica que la sociedad segrega!Del ministro de cultura, que de ignorante, babea!Del gobernante que no habla porque se trag la lengua!Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!Esos nios de la calle, esta podredumbre heredanY cada da y cada noche, de la humanidad se acuerdan.De los golpes cotidianos que en sus espaldas pasean,Sin que tengan un maana, una ilusin una meta.Cuando sus manos extienden para que alguin los vea,No nada ms piden ellos, de limosna, una moneda.Demandan una caricia, de amor, si quiera una cenaQue a su corazn y su alma un afecto le devuelvan.Cuando sus manos extienden para que alguien los vea,En ellas ponen mil aos de explotacin callejera.De un estmago con hambre; o con una infeccin venreaPor el abuso sexual de un buitre o de una hiena.Esos nios de la calle que casi a diario protestan,Limpiando los parabrisas por una cuantas monedas;Lanzndonos mil reproches por esa vida que llevan:Su disfraz de payasito, esconde una cara tierna.Como tu hijo, o mi hijo, tambin esos nios suean.Ms quien sabe si con dios, o si crean en la noche buena.Si sus sueos sean hermosos o de martirio y de penas,Como es en su realidad, por esa vida que llevan.Como tu hijo, o mi hijo, que solcitos nos besanY llenos de amor y ternura, su cario nos profesan.Esos nios de la calle, de ello, quisieran muestras;Ms, no se los permitimos y el rechazo los aleja.Por eso grito ante ustedes esta sentida protesta!Y la firman mil de nios, que duermen en las banquetas,Que se cubren con peridicos que a veces mal se alimentanY que su vida se acaba en esas calles perversas.Los que viven en Polanco, o en la central camionera.En la plaza Garibaldi, o en la glorieta Minerva.En paseo de la reforma, o cerca de presidencia.En el parvial de San Cosme, o afuera de las iglesias.Esos hijos de una crisis que surgen entre parejas:Del mdico mariguano; de la prostituta enferma!Del corrupto polica que la sociedad segrega!Del ministro de cultura, que de ignorante babea!Del gobernante que no habla porque se trag la lengua!Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!Este grito de protesta! salgan salgan y vean!A los nios de la calle, sin porvenir, sin bandera.Entre enfermos, entre vicios, entre droga y delincuencia.Por eso protesto y grito! Salgan salgan y vean!EL SEMINARISTA DE LOS OJOSNEGROSDesde la ventana de un casucho viejoabierta en verano, cerrada en inviernopor vidrios verdosos y plomos espesos,una salmantina de rubio cabelloy ojos que parecen pedazos de cielo,mientas la costura mezcla con el rezo,ve todas las tardes pasar en silenciolos seminaristas que van de paseo.Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo,marchan en dos filas pausados y austeros,sin ms nota alegre sobre el traje negroque la beca roja que cie su cuello,y que por la espalda casi roza el suelo.Un seminarista, entre todos ellos,marcha siempre erguido, con aire resuelto.La negra sotana dibuja su cuerpogallardo y airoso, flexible y esbelto.l, solo a hurtadillas y con el recelode que sus miradas observen los clrigos,desde que en la calle vislumbra a lo lejosa la salmantina de rubio cabellola mira muy fijo, con mirar intenso.Y siempre que pasa le deja el recuerdode aquella mirada de sus ojos negros.Montono y tardo va pasando el tiempoy muere el esto y el otoo luego,y vienen las tardes plomizas de invierno.Desde la ventana del casucho viejosiempre sola y triste; rezando y cosiendouna salmantina de rubio cabellove todas las tardes pasar en silenciolos seminaristas que van de paseo.Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos,su seminarista de los ojos negros;cada vez que pasa gallardo y esbelto,observa la nia que pide aquel cuerpomarciales arreos.Cuando en ella fija sus ojos abiertoscon vivas y audaces miradas de fuego,parece decirla: Te quiero!, te quiero!,Yo no he de ser cura, yo no puedo serlo!Si yo no soy tuyo, me muero, me muero!A la nia entonces se le oprime el pecho,la labor suspende y olvida los rezos,y ya vive slo en su pensamientoel seminarista de los ojos negros.En una lluviosa maana de invernola nia que alegre saltaba del lecho,oy tristes cnticos y fnebres rezos;por la angosta calle pasaba un entierro.Un seminarista sin duda era el muerto;pues, cuatro, llevaban en hombros el fretro,con la beca roja por cima cubierto,y sobre la beca, el bonete negro.Con sus voces roncas cantaban los clrigoslos seminaristas iban en silenciosiempre en dos filas hacia el cementeriocomo por las tardes al ir de paseo.La nia angustiada miraba el cortejolos conoce a todos a fuerza de verlostan slo, tan slo faltaba entre ellosel seminarista de los ojos negros.Corriendo los aos, pas mucho tiempoy all en la ventana del casucho viejo,una pobre anciana de blancos cabellos,con la tez rugosa y encorvado el cuerpo,mientras la costura mezcla con el rezo,ve todas las tardes pasar en silenciolos seminaristas que van de paseo.La labor suspende, los mira, y al verlossus ojos azules ya tristes y muertosvierten silenciosas lgrimas de hielo.Sola, vieja y triste, an guarda el recuerdodel seminarista de los ojos negrosPoemas de Miguel Ramos Carrin

DONDE ESTN LAS MANOS DEDIOS?Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza estn olvidados, cuando la tierra est quebrada y abandonada, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Cuando observo la injusticia, la corrupcin, el que explota al dbil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino, carentes de recursos para defender sus derechos, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Cuando contemplo a esa anciana olvidada; cuando su mirada es nostalgia y balbucea todava algunas palabras de amor por el hijo que la abandon, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Cuando veo al moribundo en su agona lleno de dolor; cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de splica de paz, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Cuando miro a ese joven antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol, cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Cuando a esa chiquilla que debera soar en fantasas, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el hasto de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca y se cie el vestido y sale su cuerpo a vender, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Cuando aquel pequeo a las tres de la madrugada me ofrece su peridico, su miserable cajita de dulces sin vender, cuando lo veo dormir en la puerta de un zagun titiritando de fro, con unos cuantos peridicos que cubren su frgil cuerpecito, cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzas vagar con la nica compaa de un perro callejero, me pregunto: dnde estarn las manos de Dios?Y me enfrento a El y le pregunto: dnde estn tus manos Seor? para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados? despus de un largo silencio, escuch su voz que me reclam no te das cuenta que t eres mis manos?, atrvete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas.Y comprend que las manos de Dios somos TU y YO , los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo ms humano y justo, aquellos cuyos ideales sean tan altos que no puedan dejar de acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la crtica y la blasfemia se reten a s mismos para ser las manos de Dios.Seor, ahora me doy cuenta que mis manos estn sin llenar, que no han dado lo que deberan dar, te pido perdn por el amor que me diste y que no he sabido compartir, las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creacin.El mundo necesita esas manos, llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir da a da a forjar una nueva civilizacin, que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacas, porque entregaron todo el amor para lo que fueron creadas, y Dios seguramente te dir:ESAS SON MIS MANOS!

ngel Sin AlasAutor: Felipe F. MuozAyer, vagu por las callesde cualquier ciudad,pareca que fuese la primera vez,estaba impresionado,absorto y sorprendido,con sus grandes y fastuosos edificios,sus letreros luminososel trfico.. y la muchedumbre,ese mar de gente que iba y vena sin cesary que por momentos me arrastraba.El ulular de las sirenas,el bullicio y la algaraba,que te envuelve que te asfixia,algo pasaba,algo suceda,una extraa sensacin me invada,una inmensa soledad me acompaaba.Ayer vagu por las calles de cualquier ciudad,quera encontrarteo quiz encontrarme a mi mismocamin no s cuantas calles,no s cuantas horas,ni cuantas veces te vien la calle,en la plaza,en la esquina,!en todas partes te encontr!y cuado te vun remanso de paz me invada,qu sencillez!que lozana!.Tus ojillos traviesos,coquetos, risueos,semejaban dos albas dos atardeceres,tu risa celestial,el cando! el trinar de los pajarillos!Y tu figura graciosa, diminuta, frgil,una flor en medio del vendavalel vuelo de un ave en perfecto quilibrio.Ayer te vi,y retrocedi en el tiempo,retroced!Record los sueosque se tienen cuando se es como t.Cuando se es nio!cuando se es nio,cuantas ilusiones!cuantas esperanzas!.Cuando sea grande ser como mi pap,y a ti mamte voy a comprar una casa muy grandey con muchas flores,voy a ser abogado!voy a ser presidente de la repblica!.Cuando se es nio!Cuando se es nio,cuntos sueos? cuantos deseos!Voy a tener mucho dinero,voy a comprar muchos juguetes.Cuando se es nio,cuanta riqueza espiritual!No hay codicia,ni prejuicios,no hay pasiones, ni avaricia,solo hay amor y justicia!Ayer te vi,y retrocedi en el tiemporetroced!,record la escuela,los amigos,los regaos de papy la dulzura de mam.No s cuanto tiempo estuve absorto,no s cuanto tiempo estuve ido,hasta que me volvi la realidad,tu voz!tu lamento!tu gemido!el peridico! extra! extra!mueren mas nios por desnutricinen Etiopa! el peridico!chicles!chicles! compra chicles?,le limpio el vidrio al carro seor?lo que guste cooperar!Una limosna seorno he comido!una limosna!.Y un fro glacial recorri todo mu cuerpo,la angustia el ansia y la deseperacinse aduearon de m.Ah estabas frente a m,ngel y demonio,luz y sombra,sueo y pesadilla,risa y llanto,por mas que mis ojos lo negaron,por mas que mis labios lo callaron,ah estabas frente a m!Y tu cuerpo escualido,tu ropa rada tus pies descalzos,parecieron llorar,sueos? ilusiones? esperanzas?me las han acabado!me las han destruido!La madre que no he tenido,el padre que no he conocido,los que ocultan su fracaso,sus frustraciones, su cobardia,el vicio y el abandonohan elegido por va.Soy un nio de la calle!sin hogar y sin destinomi casa es la ciudad,mi escuela son los amigospara mi no existe el tiempono hay pasado, ni presente, ni futuro,no hay cumpleaos,no hay edad no hay navidad,si lloro!, si enfermo!No hay consuelos,no hay mimos.Ahi estabas frente a m!ngel sin alas!Y tus ojos tristes,tus ojos acusadores,parecieron gritar Basta!basta ya de hablar del dia del nio!basta ya de lavar la concienciacon festivales y donativos,basta ya de hablar paz, de amor,mientras haya odio,guerra discriminacin y contaminacin,no quiero ms Vietnams!no quiero ms Nicaraguas!ni misiles o la guerra palestina!basta de hablar de jutica!del dolar!de la bolsa de valores!Mientras hayan nios con hambre,nios sin hogar,nios con friMaestrono ms palabras!Poetano ms versos!Cantorno ms canciones!Es tiempo de despertarde tener los ojos abiertos,es tiempo de actuar,de que construyas mis sueos,por que tu presente es mo

BUSCANDO LA LIBERTADNos hicieron callar con sus hocicos de fuego,Con bayoneta calada hacia nosotros vinieronNosotros eramos diez y ellos mil Nos sorprendieron!A culatazos y macana sobre nosotros cayeronY solo pudimos gritar: Ladren, perros!Nos gritaban: Comunistas! Vende patrias!Traidores al buen gobierno!Nos aplastaron as, Sin miramientos!El deseo de matar les quemaba el cerebro,Nos escupieron la rabia que guardaban por dentro,As nada ms, a sangre y fuego.No quisimos huir, Para qu?Los gorilas no entienden de razonamiento.Slo pudimos gritar;Mxico, morimos en tu territorio!En un estado de libertad y derecho,En un marco de garantas y de progreso.y los fusiles escupieron su mensaje mortalHorrendo!Esparciendo la sangre y cuajarones de sesos.ordenes, gritos, carreras y despusSilencio, Silencio!Es difcil hablar cuando se vive hambriento,Ms difcil que puedan hablar los muertos.Hambre aqu, hambre all;Hambre en todos los pueblos,Hambre en la esquina, en el jardn, en la escuelaHambre de todos los hijos nuestros.Y si hoy les pedimos pan,Maana nos dan de comer impuestos.Hambre aqu, hambre allY no hay esperanzas de paz, ni de alimento.Porqu no escuchar este grito ahora que an es tiempo?Porqu poner odos sordos a este llamadode angustia y desaliento?Slo queremos: Libertad! Libertad! Libertad!Pero no nada ms libertad de pensamiento;Tambin queremos libertad de trabajoPara llevar a nuestra casa el diario sustento;Libertad para dar de comer a nuestros hijosdesnutridos y harapientos!Libertad para poder comprar zapatosy pantalones nuevos!Libertad para poder caminar en nuestrascalles oscuras y en silencio!Libertad para poder opinar sobre lo buenoy lo malo de nuestro gobierno;libertad para educar a los niossobre la verdadera ciencia y sus secretos;con conciencia patritica y dilogos abiertos;Libertad, slo libertad!En toda la expresin de la palabra;La razn y la justicia son nuestras nicas armas;El hambre que nos carcome nuestro aval,Que le respondan los funcionarios al puebloQue les reclama, pero respondan con hechosno nos contesten con balas,en lugar de hacer discursos, contesten haciendo cosas,en lugar de engordar soldados,al pueblo llnenle la panza,No hagan odos sordos respondan al que los llama!Que no los venza la gloria ni que los pudra la fama,Que los respete su pueblo.Ese pueblo al que hoy atacan!Matndolo lentamente de sed, de hambre y con bala.Queremos libertad,Pero no esta libertad que hoy proclamancon palabras rebuscadas que se lucen en las bardas.No esa libertad teledirigidapor una caja idiota y mal sincronizada.No aquella libertad en donde se ofrecenaguas frescas y tortas para que asistan a un mitiny cubrir las apariencias de reuniones obligadas.Libertad! Libertad! Libertad!Ese fue el grito que lanzamos a un mismo tiempoFue tambin la seal de un Abran fuego!Pero pudimos gritar al estarnos muriendo;An creemos en ti y en la libertad prometidaMxico!Mxico!An creemos en ti y en la libertad prometida!(Fidencio Escamilla Cervantes)

CREDOMxico, creo en ti como en el vrtice de un juramento,T hueles a tragedia tierra ma,y sin embargo res demasiado,acaso porque sabes que la risa,es la envoltura de un dolor callado.Mxico, creo en ti sin que te represente en una forma,porque te llevo dentro,sin que sepa lo que t eres en m,pero presiento que mucho te pareces a mi alma,que s que existe, pero no la veo.Mxico, creo en ti, en el vuelo sutil de tus canciones,que nacen porque s,en la plegaria que yo aprend para llamarte Patria,algo que es mo en m,como tu sombra que se tiende con vida sobre el mapa.Mxico, creo en ti en forma tal que tienes de mi amada,la promesa y el beso que son mos,sin que sepa por qu se me entregaron,no s si por ser bueno o por ser malo,o porque del perdn nazca el milagro.Mxico, creo en ti sin preocuparme el oro de tu entraa,es bastante la vida de tu barro,que refresca lo claro de las aguas,en el jarro que llora por los poros,la opresin de la carne de tu raza.Mxico, creo en ti porque creyendo te me vuelves ansia,y castidad y celo y esperanza,si yo conozco el cielo es por tu cielo,si conozco el dolor es por tus lgrimas,que estn en m aprendiendo a ser lloradas.Mxico, creo en ti, en tus cosechas de milagrera,que slo son deseo en las palabras,te contagias de auroras que te cantan,y todo el bosque se te vuelve carne,y todo el hombre se te vuelve selva.Mxico, creo en ti, porque nac de t,como la flama es compendio del fuego y de la brasa,porque me puse a meditar que existes,en el sueo y materia que me forman,y en el delirio de escalar montaas.Mxico creo en ti, porque escribes tu nombre con la X,que algo tiene de cruz y de calvario,porque el guila brava de tu escudo,se divierte jugando a los volados,con la vida y a veces con la muerte.Mxico, creo en ti, como creo en los clavos que te sangran,en las espinas que hay en tu corona,y en el mar que te aprieta la cintura,para que tomes en la forma humana,hechuras de sirena en las espumas.Mxico creo en ti, porque si no creyera que eras mo,el propio corazn me lo gritara,y te arrebatara con mis brazos,a todo intento de volverte ajeno,sintiendo que a m mismo me salvaba.Mxico creo en ti, porque eres el alto de mi marcha,y el punto de partida de mi impulso,mi credo PATRIA!, tiene que ser tuyo,como la voz que salva,y como el ancla.Ricardo Lpez Mndez.

EL BRINDIS BOHEMIO

Guillermo Aguirre Fierro (Mexicano)El Paso, Texas 1915En torno de una mesa de cantina,una noche de invierno,regocijadamente departanseis alegres bohemios.Los ecos de sus risas escapabany de aquel barrio quietoiban a interrumpir el imponentey profundo silencio.El humo de olorosos cigarillosen espirales se elevaba al cielo,simbolizando al resolverse en nada,la vida de los sueos.Pero en todos los labios haba risas,inspiracin en todos los cerebros,y, repartidas en la mesa, copaspletricas de ron, whisky o ajenjo.Era curioso ver aquel conjunto,aquel grupo bohemio,del que brotaba la palabra chusca,la que vierte veneno,lo mismo que, melosa y delicada,la msica de un verso.A cada nueva libacin, las penashallbanse ms lejosdel grupo, y nueva inspiracin llegabaa todos los cerebros,con el idilio roto que venaen alas del recuerdo.Olvidaba decir que aquella noche,aquel grupo bohemiocelebraba entre risas, libaciones,chascarrillos y versos,la agona de un ao que amargurasdej en todos los pechos,y la llegada, consecuencia lgica,del feliz ao nuevo . . .Una voz varonil dijo de pronto: las doce, compaeros;digamos el requiescat por el aoque ha pasado a formar entre los muertos.Brindemos por el ao que comienza!porque nos traiga ensueos;porque no sea su equipaje un cmulode amargos desconsuelos . . . Brindo, dijo otra voz, por la esperanzaque la vida nos lanza,de vencer los rigores del destino,por la esperanza, nuestra dulce amiga,que las penas mitigay convierte en vergel nuestro camino.Brindo porque ya hubiere a mi existenciapuesto fin con violenciaesgrimiendo en mi frente mi venganza;si en mi cielo de tul limpio y divinono alumbrara mi sinouna plida estrella: Mi esperanza.Bravo!, dijeron todos, inspiradoesta noche has estadoy hablaste bueno, breve y substancioso.El turno es de Ral; alce su copay brinde por . . . Europa,ya que su extranjerismo es delicioso . Bebo y brindo, clam el interpelado;brindo por mi pasado,que fue de luz, de amor y de alegra,y en el que hubo mujeres seductorasy frentes soadorasque se juntaron con la frente ma. . .Brindo por el ayer que en la amarguraque hoy cubre de negrurami corazn, esparce sus consuelostrayendo hasta mi mente las dulzurasde goces, de ternuras,de dichas, de deliquios, de desvelos.-Yo brindo, dijo Juan, porque en mi mentebrote un torrentede inspiracin divina y seductora,porque vibre en las cuerdas de mi lirael verso que suspira,que sonre, que canta y que enamora.Brindo porque mis versos cual saetaslleguen hasta las grietasformadas de metal y de granito,del corazn de la mujer ingrataque a desdenes me mata . . .pero que tiene un cuerpo muy bonito!Porque a su corazn llegue mi canto,porque enjuguen mi llantosus manos que me causan embelesos;porque con creces mi pasin me pague. ..vamos!, porque me embriaguecon el divino nctar de sus besos.Sigui la tempestad de frases vanas,de aquellas tan humanasque hallan en todas partes acomodo,y en cada frase de entusiasmo ardiente,hubo ovacin creciente,y libaciones, y reir, y todo.Se brind por la patria, por las flores,por los castos amoresque hacen un valladar de una ventana,y por esas pasiones voluptuosasque el fango del placer llena de rosasy hacen de la mujer la cortesana.Slo faltaba un brindis, el de Arturo,el del bohemio puro,de noble corazn y gran cabeza;aquel que sin ambages declarabaque slo ambicionabarobarle inspiracin a la tristeza.Por todos lados estrechado, alz la copafrente a la alegre tropadesbordante de risa y de contentolos inund en la luz de una mirada,sacudi su melena alborotaday dijo as, con inspirado acento:-Brindo por la mujer, mas no por esaen la que hallis consuelo en la tristeza,rescoldo del placer desventurados!;no por esa que os brinda sus hechizoscuando besis sus rizosartificiosamente perfumados.Yo no brindo por ella, compaeros,siento por esta vez no complaceros.Brindo por la mujer, pero por una,por la que me brind sus embelesosy me envolvi en sus besos;por la mujer que me arrull en la cuna.Por la mujer que me ense de niolo que vale el carioexquisito, profundo y verdadero;por la mujer que me arrull en sus brazosy que me di en pedazosuno por uno, el corazn entero.Por mi madre!.. bohemios, por la ancianaque piensa en el maanacomo en algo muy dulce y muy deseado,porque suea tal vez que mi destinome seala el caminopor el que volver pronto a su lado.Por la anciana adorada y bendecida,por la que con su sangre me di vida,y ternura y cario;por la que fue la luz del alma ma;y llor de alegrasintiendo mi cabeza en su corpio.Por esa brindo yo, dejad que llore,que en lgrimas desfloreesta pena letal que me asesina;dejad que brinde por mi madre ausente,por la que llora y sienteque mi ausencia es un fuego que calcina.Por la anciana infeliz que sufre y lloray que del cielo imploraque vuelva yo muy pronto a estar con ella;por mi madre bohemios, que es dulzuravertida en mi amarguray en esta noche de mi vida, estrella . ..El bohemio call; ningn acentoprofan el sentimientonacido del dolor y la ternura,y pareci que sobre aquel ambienteflotaba inmensamenteun poema de amor y de amargura.

Maana ser otro daOye negra, te puedo hablar?ya los chicos se han dormidoasi que, asi que deja el tejido,que despus te equivocas.

Hoy te quiero preguntar,por que motivo las madres amenazan a sus hijoscon ese estribillo fijo de ah cuando venga tu padre!y con tu padre de aqui, y con tu padre de all,resulta de que al final, al verme llegar a mi,lo ven entrar a Can y escapan por todos lados.

Y yo que vengo cansado de trabajar todo el da,recibo de bienvenida una lista de acusados,t empiezas con tus quejas y yo tengo que enojarme,igual que haca mi padre al escuchar a mi vieja

Entraba a fruncir la ceja apoyando a ese fiscalque en medio del temporal se eriga en defensora,lo mismo que t ahora que siempre me dejas mal,si los perdono, que ejemplo es as como los educas?si los castigo eres bruto, no tienes sentimientos

A mi, a mi que llegu contento y no tuve ms remedioque poner cara de serio y escuchar tu letana,a mi, a mi que me paso el da pensando en jugar con ellosyo sueo en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo,de la gente y de todo lo que pasa.

Los hijos son la esperanza y el por que de nuestras vidas,por eso nunca les digas ah! cuando venga tu padre,no quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegra,que no me pongas de escudo como lo haca mi madre,que consigui que a mi padre lo imaginara un verdugo,el llegaba y te aseguro que se acababan las risas.

Y en lugar de una caricia o hablarle como a un amigo,lo miraba compungido, presintiendo una paliza,y el pobre, que me entenda, sacudiendo la cabezaescuchaba con tristeza lo que mi madre deca.

Y que l, y que l de sobra saba que con este no se puede,que me pinta las paredes, que trajo las suelas rotas,que la calle, la pelota, que me saca canas verdes!

A la cama sin cenar, aburrido me ordenaba,mi madre me consolaba y yo, y yo lo culpaba a l,a l que haba llegado recin de trabajar cansadoy ya lo haba yo amargado con todas mis travesuras.

Los hijos nunca analizan el sentimiento del padre,porque el brillo de la madre es tan fuerte, que lo eclipsasolo le hacemos justicia cuando nos toca vivir a nosotros su problema, ay.. si mi padre viviera !que recin lo comprendy por que nnca me dijo lo mucho que me quera,

Si hoy yo se cuanto sufra al ver enfermo a su hijoporque me miraba fijo el primer pantaln largoy se, y se que hasta me habr besado cuando yo estaba dormidohoy que todo lo comprendo, por qu no ests a mi lado?por qu no ests ahora para besarte bien fuerte viejo lindo?y ofrecerte mi cario a todas horas.

Ves a tu hijo que llora, pero llora con razn,porque te pide perdn pensando en quellos dasen que ciego no vea que eras puro corazn,dejame negra que llore, es tan lindo desahogarse.

En fin, veamos que hacen nuestros futuros seoresmira esos pantalones, tpale un poco a la nenasi, si, ya s, no me lo digas, hoy se fue a la calle solaacustate rezongona, maana, maana ser otro da.

EL ROSERO

No se como se llamabaSi lo supe, no me acuerdoPero todos le decanAquel niito, el rosero

Rosero por vender rosas,Porque vendia el pequeueloMuchos manojos de rosasEn el camino del pueblo.

Rosas rojas, amarillasRosas del color del fuego,Rosas con petalos lindosComo pedazos de cielo

A un ladito del camino, De automviles repletosDe la autopista asfaltadaQue parece un liston negro

Las ofrecia al que pasara,Su automvil dirigiendoExtendiendo sus manojosComo un ensueo.

Y, ah esta en la carretera,Ramilletes ofreciendo,De botonos nacaradosBien parece que lo veo.

rosas,rosas!Comprela a su esposa o asu noviaSon rosas frescas!Llvelas como recuerdo!

Aquel niito hiba a la escuelaY todos sus compaeros decanQue era distinguidoPor su conduncta y talento.

Era un niito vivaracho,Tenia ensortijado el peloY unos dientes muy finitosEntre sus labios luciendo.

Era delgado, GraciosoPlaticadorMuy risueo.

Puntual y trabajadorMuy estudioso y muy atento.Era orgullo de la claseOrgullo de su maestroTesoro de sus padresQue adoraban al pequeo.

Pero, un dia falto a la escuelaSu lugar qued desiertoPorque en su casa, su padre enfermo estaba en su lecho.

Y el niito como siempre,Con prestancia y con empeoFue al campo y corto sus rosasPara agenciarse dinero.

Las corto de mil colores,Las arreglo con esmeroY a la carretera fue a venderlas al viajero.

Y, ah esta en la carretera,Frescas rosas ofreciendoRosas del color del fuego y de la nieveComo pedazos de cielo.

rosas,rosas! Detenga su paso,Lleve rosas como recuerdo.

Ah esta en la carretera,Sus corolas ofreciendoPues quiere llevar a su casa, Para su padre, dinero.

De pronto, un raudo automvilCual salido del infiernoSe dirige donde el nioSe haya sus rosas vendiendo.

Familiarizado el nio de verlo,No siente miedo, Cree que le quiere comprarY extiende sus rosas prestos.

Mas la tragedia llegoY aquel carruaje siniestroPaso sobre el roseritoQue al instante, quedo muerto.

Y mientras aquel blido, Tripulado por el cierzo,Con mayor velocidad,Sigui su camino ciego.

El roserito,Quedo acostado en el suelo,Quedo su cuerpo sangranteA orillas del pavimento.

Y con sus brazos extendidosCual si estuvieran naciendoAlas blancas y brillantesPara llegar pronto al cielo.

Rosas, rosasMuchas rosas sobre su cuerpo cayeron,Como si fuesen estrellasBrillando en el firmamento.

Ah se quedo una esperanza,Tronchado quedo un anelo,Sobre un charco de sangre,El roserito, quedo muerto.

Ah quedo el rosertio,Aquel niito moreno,Que en el saln de su grupoDejo un banquillo decierto.

Su imagen quedo flotandoCual perfume maanero,Hay un luto en los padresY hay dolor en un maestro.

Ahora, cuando voy de visitaO cuando voy de paseo,Paso por aquel lugar,De ese lejano pueblo.

Y ah mismo en la autopistaSe miran un monton de rosas,

Rosas blancas, amarillas,Rosas de color bermejo,Que ponen manos extraas Para el que ya esta en el cielo.

Que tristes se ven las rosasCubriendo un cuerpo ya sin vidaDestrozado,Sin calor y sin aliento.

Ahora, se ven muchos niosCon ramos de rosas vendiendoA un lado de aquel camino,Para conseguir sustento.Y entre todos los que vendenYo, me imagino sonriendoLa menuda figurita de aquel niito rosero.

Lo miro, con sus manojos de rosasDe color de ensueo,Sedosas y perfumadasComo pedazos de cielo.

Hombres necios, Torpes hombres que sembris dentro del duelo.

Si no teneis corazn?Que teneis dentro del pecho?

Hombres sin alma y sin ley,Sin valores, sin criterios,No troncheis vida de nios,No los mateis, yo os lo ruego.

Mo matis las esperanzas,No asesinis los ensueos,No apaguis las ilusiones,No mutilis los ensueos.

Solo un poco de amor yUn poco de sentimientoUn maestro les implora,En nombre de aquel rosero.Autor: Abraham Rivera Sandoval.ROB PAN PARA MIS HIJOS(Fidencio Escamilla Cervantes)

Si seor, yo rob esos panes, tambin los quesos fundidos,Los dulces, la sal, los higos. Yo rob todo eso, seor;Lo robe para mis hijos. Qu es malo robar?Qu es de los peores delitos? Qu se castiga con crcel?,No importa porqu se hizo? Qu es traicin a la patria?Qu si con ese ejemplo predico?Qu soy peor que criminal?Seor; es que tenan hambre mis hijosY yo he estado sin trabajo; tampoco tenemos casas,Ya no tenemos ni cinco Qu porqu no busco empleo?Desde hace seis meses, seor, y no lo encuentro.

Siempre lo mismo lo mismo!!Que si tengo referencias y que si gozo de crditos,Que donde trabajaba antes y a cuanto ascendaMi sueldo; que si mi filiacin es prista,Que si apoyo al buen gobierno.Y al final: vuelva otro da, el personal es completo

No seor, no tuve escuela; me cri entre los basureros.Mis padres? Nunca los conoc, ni conoc a mis abuelosmi cama fue la basura y mis amigos los perros;all aprend a defenderme, all mis aos crecieron.

Entre las moscas, entre miasmas, entre el polvo y basureros.All me di cuenta que el hombre es aborto del infierno.All me di cuenta que el mundo es un vil pleito de perrosY crec, crec y crec; y mi alma se hizo ms duraY mi destino ms negro y una palabra que a diarioMe taladraba en el cerebro: Hambre! Hambre! Hambre!Las cscaras no alimentan, el agua sabe a vinagre,Las tortillas tienen hongos muy duros estn los panes,Los frijoles quedan rancios, las frutas a orines saben.

Y as crec: entre pus y desperdicio, entre microbios deEntre bacterias de tifo, entre perros y entre gatos;Entre todo esto tambin crecieron mis hijos:Unos hijos esquelticos viviendo entre desperdicios,Jugando entre suciedades y bandose con vicios.Y un da quise conocer mi pueblo el pueblo que no me quiso,El que miraba en mis noches y en mis infantiles sueosComo algo maravilloso; algo as como un juguete nuevo.

Que decepcin abrigu en mi alma! Cuanta miseria lleg a mis ojos!Miseria sucia, miseria humana, nido de ratas, bestias en bramaDonde l ms fuerte castiga y mata, donde el ms dbil sufre y acata;Nido de fieras llenas de rabia donde las normasYa se olvidaron, donde no existen sabias palabras:Se veja, se viola, se tima y robaY por la paz ni un ser humano trabaja.

Todo esto vi con mis ojos y el corazn se volvi ms negro:All tenemos basura, aqu viven los despojos,Que all vivimos los malos; aqu transitan los buenos,Aqu viven de caviar, all vivimos de abrojos,Que all no carcome el cncer, aqu se alimentan cuervos;Aqu viven los decentes, all los menesterosos;Y me acord de mi gente y me acorde de mis hijos,Del hambre que an les cuelga como microbio infeccioso,Y rob, Rob esta bolsa con higos!No s s voy a llegar a un sumarsimo juicio.Si ya conoc el pecado y mi pena es el presidioEl precio ya est pagado por esa bolsa de higos.Por favor, seor gendarme, aplique usted el castigo,Pero por su santa madre, lleve ese pan a mis hijos,Que usted tambin es un padre; hgalo en bien de su oficio.

Hoy es domingo, seor, no se trabaja;Ellos estn con hambre porque no hubo desperdiciosY aunque flacos y esquelticos, con sarna, cncer o tifo,no dejo de ser su padre y ellos, no dejan de ser mis hijos;Aunque duerman en basura, aunque se baen con vicios,Por favor, usted llveles esos panesQu tienen hambre mis hijos!

Juan de Dios PezaRER LLORANDO

Viendo a Garrik actor de la Inglaterrael pueblo al aplaudirle le deca:Eres el mas gracioso de la tierray el ms feliz...Y el cmico rea.

Vctimas del spleen, los altos lores,en sus noches ms negras y pesadas,iban a ver al rey de los actoresy cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un mdico famoso,llegse un hombre de mirar sombro:Sufro le dijo, un mal tan espantosocomo esta palidez del rostro mo.

Nada me causa encanto ni atractivo;no me importan mi nombre ni mi suerteen un eterno spleen muriendo vivo,y es mi nica ilusin, la de la muerte.

Viajad y os distraeris. Tanto he viajado!Las lecturas buscad.Tanto he ledo!Que os ame una mujer.Si soy amado!Un ttulo adquirid!Noble he nacido!

Pobre seris quiz?Tengo riquezasDe lisonjas gustis?Tantas escucho!Que tenis de familia?Mis tristezasVais a los cementerios?Mucho... mucho...

De vuestra vida actual, tenis testigos?S, mas no dejo que me impongan yugos;yo les llamo a los muertos mis amigos;y les llamo a los vivos mis verdugos.

Me deja agrega el mdico perplejovuestro mal y no debo acobardaros;Tomad hoy por receta este consejo:slo viendo a Garrik, podris curaros.

A Garrik?S, a Garrik... La ms remisay austera sociedad le busca ansiosa;todo aqul que lo ve, muere de risa:tiene una gracia artstica asombrosa.

Y a m, me har rer?Ah!, s, os lo juro,l s y nadie ms que l; mas... qu os inquieta?As dijo el enfermo no me curo;Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

Cuntos hay que, cansados de la vida,enfermos de pesar, muertos de tedio,hacen rer como el actor suicida,sin encontrar para su mal remedio!

Ay! Cuntas veces al rer se llora!Nadie en lo alegre de la risa fe,porque en los seres que el dolor devora,el alma gime cuando el rostro re!

Si se muere la fe, si huye la calma,si slo abrojos nuestra planta pisa,lanza a la faz la tempestad del alma,un relmpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaa tanto,que las vidas son breves mascaradas;aqu aprendemos a rer con llantoy tambin a llorar con carcajadas.

CRISTO ROTO

Sucedi hace pocoEn una tarde lluviosa me encontraba haciendo reflexiones, sobre el amor.Sin quererlo, mis ojos se posaron en la fotografa de mi gran amor.Despus, en un crucifijo que tena colgado muy cerca de mi, roto!

Inevitable mente record aquel da cuando cegado por la ira, lo destroce,Fueron tantas veces que le ped a cristo que me miraba,Que aquella mujer fuera buena, que me amara como yo la amaba a ella y as se cumplieran mis ilusiones.

Pero un da, un amargo da, con la esperanza de encontrarle a ella, y volcar todo mi amor,la sorprend en brazos de mi mejor amigo.

Corr desesperado, no se como llegue a mi casa, comenc a gritar y destrozarlo todo.Y de la pared, tome al cristo con furia.Le arroj al suelo, diciendo. T tienes la culpa, tantas veces te ped que me permitieras conocer al verdadero amor y mrame ahora con el alma rota.

No se si fue un sueo, un milagro o no se que, el caso es que de aquel cristo moribundo y roto surgieron estas palabras:Hijo mo, ahora mas que nunca te amo, por que estas tan indefenso, tan dbil, confundido.La prueba es grande.Pero mi amor por ti, es mas, mor en la cruz por a aquellos que como tu, son como las nubes.Sigue mis pasos, entre ms sufras, mayor ser tu recompensa.Me arrodille, tome al Cristo entre mis manos y llor como un nio: Perdname, perdname SeorComenc a temblar, me desvanec al despertar, med cuenta que todo lo que haba tirado,Estaba en su lugar, y en la pared, aquel cristo roto que me miraba y sonrea con dulzura.

Hoy ha pasado el tiempo es verdad.Cristo borr de mi mente la amargura y el deseo de venganza, he vuelto ha creer en el amor,Y cuando siento debilidad, a mi cristo roto lo contemplo y le digo.Gracias seor.

GUERRA CIVILVictor HugoLa multitud embravecida y fieragritando cual indmita panteray enronquecida aullaba: Muera!Muera!Muera el traidor! Perezca el miserable!

Tranquilo, grave, inconmovible y fuerte,despreciando el peligro de la muerte,con alma recia, cual templado acero,ante la turba duea de su suerte,de brazos se cruzaba el prisionero.

No imploraba perdn de sus tiranos.En el traje, en la frente y en las manos,ostentaba seales de pelea,y miraba impasible a sus hermanosque perecen en aras de la idea.

Es cierto que mat, luch valiente,combati con denuedo frente a frente,y le toc perder en la partida,que el que sabe luchar noble y valientesabe hacer poco aprecio de la vida.

-De rodillas!- le grita amenazanteuna mujer atroz y repugnante.

-Morir como mueren los traidores!-el jefe de la escolta fiero exclama.Y dando rienda suelta a sus rencores,Muera! Muera el traidor!- el pueblo brama.

-Fusiladle al instante!- clamoreanlos impacientes -Colocadle hierros!Es un lobo! Es un lobo!- otros vocean.Y alzando las pupilas que flameancontest el acusado: Ladrad, perros!

Piedras, golpes, denuestos, culatazos,blasfemias y cobardes salivazos,aumentaron del preso la tortura;y atado fuertemente de los brazossigui su horrible calle de amargura.Nunca la muchedumbre desatadase mostr ms hostil y despiadada.Nunca los odios que en los pechos laten,tuvieron expresin tan irritada.La voz del pueblo cual fulmnea espadavibraba ferozmente: Que lo maten!

Resbalando en la sangre y en el lodo,con los brazos sujetos por el codo,caminaba tranquilo el delincuente,cuando, abrindose paso entre la gentesin miedo a bayonetas ni a fusiles,un angelito rubio, un inocenteque apenas contaba seis abriles,exclam con acento dolorido:-Vente a casa, pap; no hemos comido,y la sopa en la mesa espera...!-

Call el nio. Fue un tremendo alaridodel pueblo que gritaba: Muera! Muera!Muera pronto el traidor! Muera el bandido!

A lo lejos roncaban los caonescon el rtmico trotar, los escuadronesocupaban las calles y las plazas;y el nio contest con un sollozo;sin comprender insultos ni amenazas,sin penetrar del pueblo la demencia,suspiraba con eco dolorido:-Ven a casa, pap, no hemos comido!-

-Es guapo el chiquitn- exclam un mozo-Qu edad tienes?- dijo una comadre:y el nio contest con un sollozo:-Vente, vente conmigo, vente padre!--Largo, largo de aqu!- clam un soldado.-Marcha junto a tu madre que est ansiosapor abrazarte!- Grave y mesurado,advirti lentamente el condenado:-La madre de este nio est en la fosa.-Luego irguiendo la frente,murmur estoicamente:-Hijito, ve a buscar a la vecina;es muy buena, y te quiere Catalina.Ella te cuidar.- Pues ven conmigo.Replic el pequeuelo.-Yo ir despus,- disimulando el duelorepuso el pobre padre -pues mi amigo,que es este buen sargento veteranoquiere que yo visite sus cuarteles.

Desatadme un instante los cordelespara que el vhiquitn libre me veay tranquilo se aleje- el prisionerosuplic. Y el sargento dijo: -Sea-.

-Ya lo ves, chiquitn, estos seoresme llevan a que hablemos de un asunto-;y despus, con semblante de difuntoaadi: -Dame un beso y hasta luego...-

-Gracias porque entendiste a mi ruego-habl el padre al sargento -Dadme muertecuando el chiquillo pase de la esquina,mientras va a buscar a la vecina!Matadme! Me resigno con mi suerte!-Call la multitud rugiente y fiera,y por fin, con bramido de panteraque adora a sus cachorros, ronca dijocon un sollozo que asord a la esfera:-Vete! Vete a casa con tu hijo!-

Un mensaje a los que debieron ser mis padres.Papitos: no s si deba llamarlos asporque en realidad nunca lo fueron;cuando descubriste, mamita, que estaba en tisentiste nuseas, pretextos milque papito y t me destruyeron.

An recuerdo con vasta penahace seis meses que t, mamita,en una noche te diste cuentaque estaba envuelto en tu placentay te dio rabia, mucha, infinita.

Sent algo amargo, ms qu importaba!uno en el vientre vive tranquilo;el sexto hijo era yo, cunto te amaba!sumaba das, multiplicaba,el mismo mes me pareca un siglo.

Soaba tanto con ver las flores,la luz del da, mis hermanitos...;sera bueno con mis mayores,todos mis actos seran mejorespor ver alegres a mis papitos.

Soaba tanto en aquel momento,en el instante en que me tendras;me vea envuelto, cubierto a besos,t siempre, siempre me arrullarasy mi pap me dira: Travieso!.

Mas esa noche, ay!, que bien recuerdo,lleg pap, te mir nerviosa,corriste, y en aquel encuentro,hablaste de mi, que me llevabas dentro,que estabas triste, te sentas mal, temerosa.

Sent que l se qued inquieto,quiso llorar, qued en silencio,te vio con ansia, te vio con miedo;l me quera!, casi estoy cierto,iba en su vida, en su pensamiento!.

Mas el demonio pudri su mente,le dio egosmo, le dio veneno;sent temor, me qued pendiente,escuch llantos y gritos fuertes,tantos reproches que se dijeron.

Mi fetal alma ya comprendatodos los gritos, falsas palabras!pens en vivir, que me salvaran,que antes que nada s me queran,que estaban limpias an sus almas.

Iba a ser bueno con mis papitos,no llorara en toda la noche,me aguantara, sera un hombrecito,no lanzara siquiera un gritopara evitarme cualquier reproche.

Cuando acostaron a mis hermanossent bonito, quise ir con ellos,eran tan buenos, no haba lugar?y que importaba, as chiquitome conformaba con estar cerca,yo dormira en el suelo.

Escuch entonces, pap, tu voz quebradapor el cansancio o por el desvelo,que era imposible que yo llegara;ms importante era que te comprarasun coche azul ltimo modelo.

Sent morirme, llor en silencioEso es ser padres?, yo les pregunto!no me queran?, por qu me hicieron!!!yo no ped venir a este mundo !

Al da siguiente, muy de maana,al hospital se fueron dispuestos;mir por ltima vez aquella casa,la que iba a ser mi casa!!!a mis hermanos, tranquilos, quietos,no imaginaban lo que pasabalos nios slo somos traviesos.

Mir aquel cuarto impecable, blanco,y una mirada implacable, fra,y sent miedo, te di un abrazo,busqu a papito, busqu una huda,grit, llor, me hice pedazosporque atentaban contra mi vida.

Vi a mi papito, lo vi temblando!cuando pasbamos en la camilla;le vi una lgrima en la mejillas me quera!, estaba llorando!

Slvame!, slvame! te gritabate vi indeciso por un instantepero a medida que nos llevabant, mi papato, me abandonaste.

Cerraron puertas y te durmierony qued solo, aislado, preso;iba a morir, lo saba, ya no imploraba;para qu? ninguna splica servira de nada.

Sent un dolor agudo aqu, en mi pecho,solo un ratito y despus, nada... nada!.

Mi cuerpecito an calientequed en un frasco, ya estaba muerto,el doctor dijo que prximamentesera usado en experimentos.

Perd mi cuerpo mas no mi alma,que ahora descansa junto al creador,y hoy, a casi un ao de aquella infamia,yo los recuerdo con mucho amor.

Y aunque soy ngel, a veces sufroal ver que a solas lloran y gimen,al acordarse a cada segundode aquel aborto que fue su crimen.

Se acordarn de mi por todo un sigloen cualquier parte, en cualquier lugar,cuando descubran a cualquier nioque va en los brazos de sus paps.

Yo ya los he perdonadopap, mam, aunque en realidad nunca lo fueronprometo velar por ustedes y por mis hermanitos;adis les dice para siempre:EL QUE PUDO HABER SIDO SU HIJO!

Fidencio Escamilla CervantesEL BILLETE Alberto Garca Guzmn

Una viejecita de alba cabellera, de mirar inquieto,ansia que sus ojos ocultar no pueden,camina despacio por frente a la verja de una casa rica;cerca de la puerta, bronceada una placa,de su dueo anuncia la encumbrada talla.Los ancianos dedos nerviosos oprimen el timbre de acero,asoma una criada -No est el amo en casa!-uraa le dice cerrando de nuevo y con visible ganala lujosa puerta de la gran morada.Entre los arriates, sobre un banco,triste, la ancianita espera.De sus ojos caen, por el csped luminosas gotasque el sol maanero de iris colorea.Una brisa tenue de aromado vueloagita las hebras con la sabia muertade su blanco pelo,al pasar le dejatropel de recuerdos que estremecen todo su pequeo cuerpo.De pronto, en la calle, se cimbra un carruajeviene un caballero de orgullosa estampa,continente altivo, en sus manoslleva con cintas y florespaquetes de varios estilos y formas,a su vera corre con saltos alegres,un locuaz chiquillo de amplios ojos verdes.Abuelita!- exclama, por qu no has venidodesde aquella tarde en que me contabasla historia del nio que naci muy pobre?Y se hecha en los brazos que tiernos le invitan,y besa la frente que surcaron crueles las luchas y el tiempo.Pero el caballero, con augusto genio,a la anciana increpa de brusca manera- No te he dicho madre, que nunca me esperes en lugar visible?Qu dira la gente que al pasar te vea,pensarn mil cosas que no me convienen!Es mejor que vengas cuando ya est en casay llames discreta por aquella puertaque es la de los criados,as no te expongas a que mi consorte que es tan delicada,si tiene un disgusto te lo heche en cara.-Si solo he venido, contesta la anciana-a ver como estaban, hace muchos das que no tengonoticias de t y de m nitecito que tanto me extraa,ya me retiraba.-Puedes ir tranquila de nosotros madre,no nos pasa nada que tu remediraras,y cudate mucho, no sea que un da de estos vayas a enfermar,y no andes contando esa mala historiaque al nio le dices a modo de fbula.Por ser diez de mayo, toma este billete,y dispensa mucho que esta vez siquierano pueda invitarte a estar con nosotros el da de las madres,pues tenemos fiesta, y como tu sabesque mis invitados son gente de rango,no estaras contenta ni alternar podras con ellos un tanto.-Creemelo hijito, que ni me acordaba que hoy es diez de mayo,en este momento me paso de largo,que tengas muy linda tu fiesta de madres.Y sali a la calle con pasitos leves,llevando en las manos sin parar ni mientes, el billete!precio de una ausencia fuerte.Del viento una rfaga envolvila toda,huyeron las lgrimas por los arroyuelos de su carita plida,el viento, vengando la injuria tremendaque un hijo cobarde con regalo infameclavara en el alma de una santa madre,de sus manos graves arranc el billetesin que la ancianita ni cuenta se diera,remontlo presto por las azoteas,lo llev a lo alto describiendo al paso caprichosos giros,lo tir a lo lejos como vil ofensay a la madre tierna susurr al odo: TU, BENDITA SEAS.

LOS NIOS DEL SUR(Fidencio Escamilla Cervantes)

Rumbo al sur, donde termina la patria,Ms all viven otros abrilesQue en aras de un ideal, la vida se les apaga...Sin comer y sin dormir y por juguetes fusiles.

Y ellos son como tu hijo y el mo;Con necesidad de afecto,Con brazos que den abrigo,Con miradas que den besos.

...rumbo al sur, donde comienza la selva,entre aquellos lacandones de sencillez y nobleza;donde existen cazadores y son los humanos presas.

All asustados los niosDe Guatemala regresan,De Honduras, Nicaragua y Panam...Patria que en sangre est envuelta.

El nio an no comprendePorqu tanta gente muertaY aunque oye hablar a los yanquisDe escudriar madrigueras...Qu puede saber l de un Endara o un Noriega?

Los buitres hicieron nidos en PanamY demostraron al mundoCmo deben ser las bestias.Hallaron una tierraY su razn fue la fuerzaY demostraron al mundo su podero y su soberbia.

Llegaron entre los mares...Bajaron desde la sierraY los nios que los vieronSe estremecieron desde los pies a la cabeza.

...rumbo al sur, donde la guerra ya es vieja,viven los nios que pronto tendrn razn y conciencia.Qu les diremos a ellos al ver la patria desecha?Qu explicacin les daremos cuando el lugar de familiasentren gringos por las puertas?Qu pensarn de los hombres que permitieron la ofensa?Qu pensarn en la ONU estpidas siglas muertas?Qu pensarn de los padres que a casa nunca regresan?

Y cuando les hablen de paz en el saln de la escuela,Evocarn la figura ms que humana, de una bestia,Vestida con trapos sucios de barras rojas y estrellas.

Rumbo al sur; donde todo all es pobreza,Carroa, muerte, maleza; los nios huyen gritandoCul paz es la que profesan? Ellos no saben de ONU,slo ven las rubias bestias; ignoran s en Panamel sanguinario es Noriega...slo ven que poco a poco la patria arde como yesca...y se acurrucan de miedo y con temor todos rezan.

Aquellos nios del sur el fin del pueblo contemplanSe hacen muchas preguntas y ni una tiene respuesta...Nada ms ven caer los muertos que el gringoFueron presas, y en sus caras an pequeasEl miedo se les refleja. Y se duermen con espasmosEntre el aullido de bestias que siguen regandoSangre de la patria panamea.

...los nios del sur regresan al sureste a su selva,llevando clavada en el alma la sangre de aquellas bestiasque se han baado con sangre de los pies a la cabeza.

...hoy los nios del sur se aprestan a regresar a su patria,a recordar las heridas que todava no se cierran,a rescatar el honor de la patria panamea;tal vez logren el intento o mueran en esta empresapero es preferible morir a ser esclavo de esa bestia......esa que conocemos y que la paz, matando gente profesa.

MI HERMANO EL INDIO(Fidencio Escamilla Cervantes)

En la espesura de la noche escuetaSe asoma temeroso nuestro hermano, el indioY entre lucirnagas que alumbran su silueta,Camina con el miedo pegado a sus odos.Se ha tornado el panorama tan ttrico y sombroQue ya no hay salida que aclare el horizonte;Lleno de miedo y con estmago vaco,Huye de todos y de la maldad se esconde.

Repta en la sierra cual bicho venenosoY se alimenta de musgos y de malvas,Est a la espera y mil luchas desfilan por su rostroContra caciques y fieros guardaespaldas.Oy el rumor de sus hermanos en la ChiapasY el corazn se abri hacia la esperanza;Tristes recuerdos y lgrimas se escapanPor los surcos y heridas que trae en sus espaldas.

Mi hermano el indio, origen de esta patriaQue la quieren los buitres, ver destruida;Se ha transformado en su misma tierra, un pariaY ante una nueva generacin: raza desconocida.Hambre y marginacin es la palabra vivaQue se eleva y se extiende en mi terruo:Inmenso mapa que se abre como herida,Escurriendo su sangre entre mis puos.

En Jalisco y Nayarit, los Coras y HuicholesSe mueren por el hambre y las heladas;Mexicaneros y huajucas, recios hombresOtroras dueos del tigre y de las guilas:Han cado ante las duras manosDe gentiles sin alma y sin concienciaHacindolos huir hasta Durango...Dejando atrs sus pocas pertenencias.

Desde sus con franceses y espaoles,En Oaxaca sobreviven chinantecos.Mixes, los Huaves y los Zoques.Y en San Luis, Hidalgo y Veracruz: Huastecos.Se mueren de hambre en Campeche y Yucatn,Los Mayas. Y los aniquilados en Tabasco: Los chontales.Los lacandones huyen de la guerrilla de Chiapas,Donde la vida se inunda con balas y con sangre.

Los nahuas se extinguen en Guerrero t en Tlaxcala.Y en Mxico y en Quertaro con misma suerte,Sufren los Otomes, la altiva razaQue hizo las guerras floridas con la muerte.An respiran Popolucas, Zapotecos y Mixtecos,En Puebla, Oaxaca y en Guerrero;Tal vez recordando el ao sol, ao conejo,Ao lagarto o simplemente el ao nuevo.

Los Seris, otroras dueos del desierto,Se calcinan al norte de Sonora.Raza brava, que an sin alimentosConservan con orgullo las races de su pueblo.En Guanajuato y Michoacn viven Tarascos,Distinguidos por los dioses con dones de artesanos;Y en Sinaloa, los Yaquis y los MayosEscenifican la triste danza del venado.

Y entre la arisca sierra de Chihuahua,Donde el guila vuela en sus dominios;La estoica raza TarahumaraMuere de sed, de hambre y fro.Y all, en el Valle, por donde corre el nazas,Dividiendo a Coahuila y a Durango;La civilizacin marca contrastesEntre el potentado y el humilde tepehuano.

En Veracruz ya quedan pocos totonacasQue arrastran sus miserias en selvas tropicales;Los mismo que tzeltales y tzoltziles, all en Chiapas,Sin encontrar curacin para sus males.Y todos ellos son hijos de este puebloY por sus venas corre la patria hecha sangre.Sus rostros significan las lluvias y los vientos,Y son el vivo reflejo de la tierra madre.

Mi hermano el indio, taciturno, a veces necio,Sucumbe entre los muros de labios y de odosQue le han colgado etiquetas con desprecio,Mantenindolo arraigado en el olvido.Hasta que un da... irremediablemente un da,Sus manos las transforme en armas;Los pueblos y las selvas, en guerras floridasY las balas, sustituyan sus palabras.

PORQUE ME QUITE DEL VICIO(Carlos Rivas Larrauri)

No es por hacerles desaigre...Es que ya no soy del vicio...Astedes me lo perdonen,Pero es qui hace ms de cincoAos, que no tomo copas,Anqui ande con los amigos...Qu si no me cuadran?... Harto!Pa que he de hacerme el santito;Si he sido rete borracho...Como pocos lo haigan sido!Pero ora ya no tomo,manque me lleven los pingos!Desde antes que me casaraEncomenc con el vicio,Y, luego ya de casadoTambin le tup macizo...Pobrecita de mi vieja!Siempre tan gena conmigo!por ms que lhice sufrirnunca me perdi el cario!Era una santa la probe,Y yo con ella un endino,Noms porque no sufrieraLlegu a quitarme del vicio,Pero poco dur el gusto...La de malas se nos vinoY una noche de repente,Qued como un pajarito...Dicen que jue el corazn...Yo no s lo que haiga sido;Pero siento en la concienciaQue ju mi vicio cochino!El quiso que nos dejaraSlitos a m y a mhijo,Un chipayate gerfanitoA l ed en que ms faltaLa madre con su cario.Me sent desesperadoDe verme slo con mhijo...Pobrecita criatura!Mal cuidado... mal vestido!Siempre slo... recordandoEl ngel que ba perdido.Entonces pa no pensarGolv a darle recio al vicioPorque ponindome chucoMe jallaba ms tranquiloY cuando ya staba briagoY casi juera de juicioParece que mi dejuntaTaba all conmigo.Al salir de mi trabajo,M iba yo con los amigosY luego ya a medios chiles,Marcaba ya harto refinoY regresaba a mi casaOnde mi aguardaba m hijo.Y all... duro! Trago y tragoHasta ponerme bien ptimo...Y aistaba la tarugada!Ya indinantes les he dichoLueguito va a mi viejaQue llegaba a hablar conmigoY encomenzaba a decirmeCosas de mucho cario,Y yo a contestar con ella,Como si fuera dialtiroCierto lo que estaba viendo,Y en tanto mientras que mhijoSi abrazaba a m asustadoDicindome el probe nio:Onde est mi mamacita...dime onde esta papacito...Es verd que ti esta hablando?Cmo yo no la diviso?Pos qu no la ve tarugo...Vaya que li haga carios!Y el pobrecito llorabay pelaba sus ojitosbuscando ritiasustadoa aqulla a quien tanto quiso!Una nochi al regresarD estarle dando al oficio,Llego y al abrir la puerta,Ay, Jess, lo que diviso!Hecho bola sobre el sueloTaba tirado mi nioRisa y risa como un loco,Y pegando chicos gritos...Qu te pasa?... Qu te sucede?...Ti has gelto loco dialtiro?...pero entonces, en la mesavide el frasco del refinoque yo ba dejado lleno,enteramente vaco...luego luego me di cuentay me puse retemuino.Qui has hecho, izcuincle malvado?Ya bebites el refino!...pa qui aprendas a ser genovoy a romperte el hocico!...y luego con harto sustoque lhice golver al juicio,y con una voz de angustiaque no he di olvidar me dijo:No me pegues, no me pegues,no soy malo papacito,ju por ver a mi mamitacomo cuando habla contigo...Ju paque ella me besaray mhiciera hartos carios!...............................................desde entonces ya no tomo,onqui ande con los amigos.No es por hacerles desaigre,Pero ya no soy del vicio...Y cuando quero relajarmePorque sento el gusanitoDe tomarme alguna copa,Noms mi acuerdo de mhijoY entonces ya no tomoanque me lleven los pingos!...

QUE SUERTE HE TENIDO DE NACER

S, qu suerte he tenido de nacerpara estrechar la mano de un amigoy poder asistir como testigoal milagro de cada amanecer.

Qu suerte he tenido de nacerpara tener la opcin de la balanza,sopesar la derrota y la esperanzacon la gloria y el miedo de caer.

Qu suerte he tenido de nacerpara entender que el honesto y el perversoson dueos por igual del universo,aunque tengan distinto parecer.

Qu suerte he tenido de nacerpara callar cuando habla el que ms sabe,aprender a escuchar, sa es la clavesi se tiene intenciones de saber.

Qu suerte he tenido de nacery los digo sin falsos triunfalismos,la victoria total, la de m mismo,se concreta en el ser y en el no ser.

Qu suerte he tenido de nacerpara cantarle a la gente y a la rosay al perro y al amor y a cualquier cosaque pueda el sentimiento recoger.

Qu suerte he tenido de nacerpara tener acceso a la fortunade ser ro en lugar de ser laguna,de ser lluvia en lugar de ver llover.

Qu suerte he tenido de nacerpara comer a conciencia la manzanasin el miedo ancestral a la sotanao a la venganza final de Lucifer.

S, qu suerte he tenido de nacer.

Pero s, bien que sque algn da tambin me morir.Y si ahora vivo contento con mi suerte,sabe Dios qu pensar cuando mi muerte.Cul ser en la agona mi balance?No lo s, nunca estuve en ese trance.

Pero s, bien que sque en el viaje final escucharel ambiguo teir de las campanassaludando mi adis,y otra maana y otra voz como yo,con otro acento, cantar a los cuatro vientos.

Qu suerte! Qu suerte he tenido de nacer

NARCOTRAFICANTE TE ACUSAREMOS

Amor mioAmor de mis amoresHoy es una fecha muy especial14 de febrero de 1990Da del amor y de la amistad!Sin embargo,Hoy me siento muy triste,Sola y acongojada,Porque precisamente hoyHace un ao que te fuiste,Y ya no volvers!

Recuerdo tus ojos, tus ojos negros,Tu mirada difana,Tu risa de cristal,Y tu clida voz.Aun siento tu presenciaEn cada lugar,En cada rincn,En cada pieza.

Amor mo,Amor de mis amores,Hijo! Mi pequeo hijo!Mi luz! Mi lucero!Como olvidar tus primeros pasitos,Tus primeras caricias,Tus primeras palabras,Que orgullosa me sentCuando por primera vez me dijisteMam! Mam!Eras mi orgullo!T presencia lleno el huecoDe tu padre cuando nos abandon.Como olvidar tu primer da de clases.Como se me parta el almaAl ver tu car