Por décadas el quehacer de la arquitectura ha

permanecido en una zona de confort en muchas

áreas. Es indiscutible que hemos tendido grandes

avances en el uso de la tecnología para lograr

formas que de otra manera serían imposibles.

El BIM en muchas ocasiones ha venido a

revolucionar la manera en la que los arquitectos se

aproximan a la plantación de espacios y

principalmente a la solución innovadora de formas

arquitectónicas revolucionarias.

Es innegable también que la arquitectura ha sido

influenciada por nuevos materiales y técnicas

constructivas, inclusive recientemente hemos visto

construcciones impresas en sistemas de impresión

en 3D algo que hace no mucho hubiera sido

concebido como posible.

Sin embargo cada vez es más

evidente también que el mundo

se ha vuelto sumamente

complejo exigiendo soluciones

a problemas complejos y el

modelo de cómo enseñar y

como ejercer la arquitectura en

muchas ocasiones no ha

sabido evolucionar con la

velocidad que las condiciones

actuales de la sociedad exige.

Es evidente que el proceso de diseño y la forma de educar a

estudiantes de arquitectura no ha evolucionado con la velocidad que

el resto del mundo y tampoco con la complejidad e

interdisciplinariedad requeridas para resolver nuevos retos nunca

antes vistos, hoy nos encontramos con el reto de diseñar espacios

de trabajos para profesionistas que estudiarán carreras que no se

han inventado hoy en día, diseñamos escuelas en las que se

impartirán materias que no sospechamos, hospitales para curar

enfermedades que no han sido descubiertas, todo lo anterior sigue

teniendo una misma constante en el centro de todos esos espacios

está un ser humano que parecería hemos relegado a un lugar

secundario en el proceso de diseño y plantación.

A R Q U I T E C T U R A Y N E U R O C I E N C I A

Posiblemente uno de los grandes retos tiene que ver con los

avances que han surgido en los últimos 10-15 años en temas

de neurociencia y como la arquitectura comienza a encontrar

espacios en común con la neurociencia tratando de

entender cada vez mejor la correlación entre los espacios

físicos y el comportamiento de los seres humanos.

Seguramente este concepto de neuro-arquitectura no será el

estándar para todo tipo de prácticas pero para ciertas

especialidades arquitectónicas será algo obligado en un

futuro cercano.

Dos de las especialidades que cada vez más generarán

soluciones interdisciplinarias serán Arquitectura para

espacios de trabajo y arquitectura para la educación, en

estas dos especialidades se ha hablado mucho de la

arquitectura como herramienta para trabajar y la

arquitectura como herramienta del aprendizaje pero hay

mucho trabajo que hacer para poder responder de forma

científica a preguntas como sabemos que la luz natural

influye en el desempeño de las personas, pero puede la

luz natural ayudar a los alumnos a aprender mejor?

Un acabado suave en la superficie del piso puede

contribuir a generar un espacio que tranquilice a niños

de nivel preescolar?

Tiene el espacio una correlación con procesos de

almacenamiento de memoria en el ser humano? Y en

caso de que las respuestas sean afirmativas saber esto

que significa en términos neurocientíficos.

U n p o s i b l e f u t u ro

Lograr re plantear como entendemos las

consecuencias de la arquitectura en el ser humano y re

inventar la práctica de la arquitectura inevitablemente

requerirá de un esfuerzo interdisciplinario y de tiempo.

Los involucrados con el diseño de la arquitectura

tendremos que comenzar a trabajar de la mano en

investigaciones con especialidades como antropología,

neurociencia, psicología ambiental y esto derivará a

tener firmas de arquitectura compuestas por muchas

disciplinas no solo arquitectos, diseñadores e

ingenieros.

Comenzaremos a hablar de temas de los que se hablan en

las universidades que desarrollan investigación sobre el ser

humano, temas como la felicidad y la correlación entre el

diseño y la felicidad comenzarán a ser parte de la práctica

cotidiana de una nueva especie de práctica arquitectónica,

que si bien no sustituirá a la firma tradicional de arquitectura

si tendrá un papel relevante en la sociedad.

En pocas palabras si tenemos suerte re inventaremos la

profesión a una visión de diseño centrado en el humano en

una nueva versión contemporánea.