Por qué Chernóbil no ha sido la última advertencia

8/7/2019 Por qu Chernbil no ha sido la ltima advertencia

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Eduard Rodrguez Farr y SalvadorLpez Arnal

Por qu Chernbil no fuela ltima advertencia?


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Eduard Rodrguez Farr y Salvador LpezArnal

Por qu Chernbil no ha sido la ltimaadvertencia?

Copyleft 2011

Este libro de Eduard Rodrguez Farr ySalvador Lpez Arnal es de propiedadpblica.


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PARA EL POETA JORGE RIECHMANN,

A QUIEN DEBEMOS EL TTULO, SU

ADMISTAD, SU POLIDRICO SABER, SU

TENAZ COMPROMISO Y SUS

PERMANENTES LECCIONES DE TERNURA.


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Quienes hablan, hoy, de seguirconstruyendo reactores nucleares no hancomprendido nada de la tragedia deChernbil. Y Chernbil era, quiz, la ltima

advertencia de la que podamos aprender, sies que ha de existir en el futuro unahumanidad libre sobre una Tierra habitable.

Mi conviccin personal es que la nicaenerga nuclear limpia y segura, que hemosde reivindicar sin tregua, es la de lasreacciones de fusin que tienen lugar en elinterior del sol y nos llegan luego en formade bendita luz solar que caldea la

atmsfera, mueve los vientos y nutre lavida.

Jorge Riechmann (2007)

En agosto de 1945 Ichiro Moritaki era unprofesor de la Universidad de Hiroshima. Lamaana del da 6 se encontraba con susalumnos movilizados, trabajando en losastilleros de la ciudad, a 3,7 kilmetros delhipocentro. Todo su cuerpo y rostro quedcubierto de cristales por la explosin.Qued ciego de un ojo, pero sobrevivi. "Suhorrible experiencia y su condicin defilsofo, le hicieron reflexionar y dedicar suvida a impedir la repeticin de algo comoaquello", explica su hija, Haruko. Durantecasi medio siglo, Moritaki, primerpresidente de la Asociacin desupervivientes de las bombas atmicas deHiroshima y Nagasaki, "Nihon Hidankyo",dos veces nominada al premio Nbel de lapaz, se sent una hora en silencio cada vezque en el mundo se realizaba una pruebanuclear.

Lo hizo en 475 ocasiones, la ltima deellas en julio de 1993 en vsperas de sumuerte, cuando tena 92 aos. Fue uno de


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los padres del movimiento pacifista yantinuclear japons, hoy de capa cada.

Rafael Poch de Feliu (2005),

Hiroshima.


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NDICE

PRESENTACIN: CHERNBIL NO FUE LA LTIMAADVERTENCIA.

1. EL PODER DEL LADO OSCURO DE LA FUERZA.PRESIONES, FALACIAS E INTERESES ATMICO-NUCLEARES.

2. ARGUMENTARIO ANTINUCLEAR.

3. COMENTARIO DE TEXTO (SIN APENASCOMENTARIOS) SOBRE UNA ENTREVISTA EN LA QUE

UN PROFESOR DE FSICA E INGENIERA NUCLEARACONSEJA SERENIDAD A LOS GOBIERNOS.

4. AL SERVICIO DE LOS DICTADOS INCESANTES DELINSACIABLE PODER NCLEO-ELCTRICO.

5. EL BAO DE MANUEL FRAGA Y LOS DURADEROSEFECTOS DE UN ENCONTRONAZO ATMICO.

6. SOBRE CENTRALES NUCLEARES, DECLARACIONESINCONSISTENTES Y JUBILACIONES ALARGADAS.CLAUDICANTE REGRESO AL PASADO?

7. LA INSOPORTABLE (Y OCULTADA) IMPIEDAD DELIRRACIONALISMO CIENTFICO-TECNOLGICO-EMPRESARIAL.

8. RESIDUOS RADIACTIVOS EN ALMACENESTEMPORALES CENTRALIZADOS.

9. FUKUSHIMA: UN CHERNOBIL A CMARA LENTA

ANEXO: ENTREVISTA A EDUARD RODRGUEZ FARR(AGENCIA EFE, MARZO DE 2011).

EPILOGO: UN TEXTO DE MANUEL SACRISTN

GLOSARIO


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BIBLIOGRAFAPresentacin

CHERNBIL NO FUE LA LTIMA ADVERTENCIA.

Chernbil no ha sido la ltima advertencia porque las grandescorporaciones y el mundo de los grandes negocios, los mercadoslibres como suele decirse ahora en una contradictio muysignificativa, los nudos centrales de las clases dominantes yhegemnicas del capitalismo global y globalizado, no suelen atenderrazones, informaciones y advertencias. Lo que cuenta siempre son lascuentas de siempre, es el punto esencial, del engranaje. Para lodems, los odos suelen taponarse y la mirada se ciega.

Aunque no del todo desde luego. Dgase lo que se diga, elsistema no tiene una racionalidad suicida. Algunos datos dan cuentan

de una cara del panorama que no debera olvidarse y que afecta nadams y nada menos que a Estados Unidos: ningn reactor nuevo desde1979, desde el accidente de la Isla de las Tres millas; 104 reactoresoperativos, todos ellos empezaron a construirse entre 1968 y 1978;ningn pedido desde 1979, no se ha iniciado desde entonces laconstruccin de ningn reactor en EEUU, un pas donde, sabido es, lonuclear cuenta con el apoyo de los dos grandes partidosinstitucionales, y todo ello aunque, de hecho, el accidente deHarriburg no causara graves daos, ms all de su inmenso peligropotencial, y la central norteamericana siga funcionando con licenciapara operar hasta 2034. Por otra parte, entre 1974 y 1984, hasealado Pere Vilanova [1], se cancelaron pedidos de construccin de124 reactores. Segn el profesor de ciencias polticas y colaboradorde Pblico, varios expertos sostienen que las reservas de la iniciativaprivada arrancan de antes del accidente, cuando los inversoresdetectaron sus enormes riesgos econmicos.

Lo sucedido, lo que est sucediendo en los reactores de lacentral de Fukushima no es seguro que sea el ltimo accidentenuclear. Basta pensar en las declaraciones en caliente, con latragedia ante sus ojos y el miedo generalizado en las poblaciones, dealgunos dirigentes polticos, de responsables de foros nucleares e,

incluso, de algunos ingenieros y fsicos nucleares, para darse cuentade que, por ahora, la necesaria y razonable rectificacin, a no ser quela ciudadana crtica y movilizada ponga su tonelada de arena yempuje lo que debe empujar, no est en su orden del da. Eso s,provisionalmente, algunos reactores pueden cerrarse (la Merkel lo hahecho), algunas prrrogas pueden dejarse en suspenso (tal vez sea elcaso de Garoa que sin el accidente hubiera prorrogado su vida diezaos ms seguramente) y la aplicacin de pactados y decisivoscambios legislativos -como el impulsado por Convergncia i Uni, yese poltico de derecha extrema pro-nuclear al servicio del insaciablelobby nuclear llamado Duran i Lleida- en la ley de energa sostenible

pueden permanecer temporalmente en stand by. Slo por elmomento: el tiempo lo cura todo, la memoria es frgil y los beneficios


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por las prolongaciones son enormes y empujan como vientoshuracanados y tempestades de acero.

Que nuestra memoria no sea frgil, que acue bien su moneda.Para ello hemos reunido aqu algunos materiales que hemoselaborado en estos ltimos meses. Algunos de ellos han sido escritos

conjuntamente; otros no. Pero los que llevan autora nica deben suinformacin y sus aciertos (no sus errores) al saber y compromiso deeste gran cientfico y ciudadano republicano-internacionalista que esEduard Rodrguez Farr, amigo, compaero y maestro.

Se diga lo que se diga, hay un antes y habr un despus delaccidente de Fukushima. Japn es la tercera potencia nuclear delmundo (la segunda, tras Francia, si lo analizamos en trminos depoblacin), la tercera economa del mundo, la segunda hasta hacemuy poco, y la empresa propietaria de la central, una grancorporacin privada nipona, la TEPCO, en la que verdad y latransparencia no rigen, es seguramente la tercera compaa elctricadel mundo. Ni ms ni menos; en el huevo de la gran serpiente.

Ni que decir tiene que este ensayo es un libro de urgencia y ellector/a advertir ciertas intersecciones no vacas entre algunoscaptulos y un estilo netamente mejorable. Pedimos disculpas por ello.

Notas:[1] http://www.publico.es/internacional/367096/nucleares-el-fin-de-la-quimera-de-la-energia-segura-y-casi-gratis


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NDICE

O. PRESENTACIN: CHERNBIL NO FUE LA LTIMAADVERTENCIA.

1. EL PODER DEL LADO OSCURO DE LA FUERZA.PRESIONES, FALACIAS E INTERESES ATMICO-NUCLEARES.

2. ARGUMENTARIO ANTINUCLEAR.

3. COMENTARIO DE TEXTO (SIN APENASCOMENTARIOS) SOBRE UNA ENTREVISTA EN LA QUE

UN PROFESOR DE FSICA E INGENIERA NUCLEARACONSEJA SERENIDAD A LOS GOBIERNOS.

4. AL SERVICIO DE LOS DICTADOS INCESANTES DELINSACIABLE PODER NCLEO-ELCTRICO.

5. EL BAO DE MANUEL FRAGA Y LOS DURADEROSEFECTOS DE UN ENCONTRONAZO ATMICO.

6. SOBRE CENTRALES NUCLEARES, DECLARACIONESINCONSISTENTES Y JUBILACIONES ALARGADAS.CLAUDICANTE REGRESO AL PASADO?

7. LA INSOPORTABLE (Y OCULTADA) IMPIEDAD DELIRRACIONALISMO CIENTFICO-TECNOLGICO-EMPRESARIAL.

8. UNA CONVERSACIN SOBRE RESIDUOSRADIACTIVOS EN ALMACENES TEMPORALESCENTRALIZADOS.

ANEXO: ENTREVISTA A EDUARD RODRGUEZ FARR(AGENCIA EFE, MARZO DE 2011).

EPILOGO: UN TEXTO DE MANUEL SACRISTN

GLOSARIO

BIBLIOGRAFA.


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Captulo I

EL PODER DEL LADO OSCURO DE LA FUERZA.PRESIONES, FALACIAS E INTERESES ATMICO-

NUCLEARES 1.

Para Gladys del Estal, in memoriam

I. VERANO DE 2007: SECRETOS Y MENTIRAS.Finales de julio de 2007. Un terremoto de intensidad 6,8 golpea

la provincia de Niigata, en la isla de Honsu, a 200 km de Tokio y ponefuera de funcionamiento Kashiwazaki-Kariwa, una gigantesca plantanuclear, una de las ms grandes del mundo. Nueve personas falleceny un millar resultan heridas a causa del terremoto. Se destruyen odaan unas 800 casas; vas y puentes quedan impracticables; se

corta el suministro de agua, gas y electricidad; se averaninstalaciones industriales de la zona.El accidente gener preocupacin sobre la seguridad de lo

nuclear. La planta, propiedad de la TEPCO (Tokyo Electric PowerCompany), posiblemente est situada encima de la lnea de una fallassmica. Los informes elaborados en aquellos momentos hablaban defugas radiactivas, de conductos obsoletos, de tuberas quemadas,aparte de los incendios. Varios centenares de barriles de residuosradioactivos se vinieron abajo. Marina Forti2, una informadsimaperiodista especializada en problemas ecolgicos y mediombientales,hablaba de ms de 1.000 litros de agua radioactiva vertidos al mar3, y

de fugas de istopos radiactivos en la zona. Los mismos responsablesde la central, despus de dudas y vacilaciones, lo admitieronfinalmente: el terremoto provoc un desastre. Lo sucedido no fue una"pequea fuga" radiactiva, sin consecuencias para el medioambiente. Tardaremos en saber todo lo sucedido y cules han sidosus consecuencias, apunt Forti. Seguimos en esa situacin.

Una agencia japonesa divulg que un centenar de barriles deescoria de baja radiactividad resultaron afectados por el terremoto;otros, sin precisar el nmero, se desprecintaron. Un portavozempresarial admiti finalmente que slo la mitad de los 22.000

barriles almacenados cerca de la central -es decir, 11.000 barriles!-estuvieron bajo control los das siguientes al accidente y tambinacept que se haban producido emisiones a la atmsfera de"pequeas cantidades" de sustancias radioactivas como cobalto 60,

1Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, n 106, verano 2009,pp. 117-141.2 M. Forti, que colabora regularmente en el diario italiano Il Manifesto,

escribi un excelente artculo que titul: Japn: el desastre en la centralnuclear ms grande del mundo acaba con uno de los ltimos mitos de laindustria nuclear http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1332.

Traduccin de Leonor Mar3Cantidad muy alejada del litro y medio de agua radiactiva del que se hablun da despus del accidente.
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1332http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1332


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yodo y cromo 51. Unas doce mil personas tuvieron que ser evacuadasde Kashiwazaki, una ciudad de unos 95.000 habitantes cercana a lacentral.

El portavoz de TEPCO tuvo que aceptar que los reactores de lacentral nuclear fueron diseados para resistir terremotos, pero slo

insisti- hasta determinada intensidad, inferior a la magnitud delsesmo registrada aquel lunes de julio de 2007. Se desplom con ellouno de los ltimos mitos sobre seguridad de la industria nuclear: lacreencia cientificista de que es posible construir plantas capaces deresistir todo tipo de terremotos.

El ahora ex primer ministro japons, el conservador Shinzo Abe,declar poco despus de lo ocurrido que crea que las centralesnucleares slo podan ser gestionadas con xito contando con laconfianza de la ciudadana. Confianza ciega o cegada, quiso decir

En un escrito de Eduard Rodrguez Farr publicado como notaeditorial en mientras tanto en 19814 ya se hablaba de que el secretoy la tergiversacin empresarial y gubernamental sobre los riesgosambientales y sanitarios de determinadas actividades industrialeshaban sido puestos en evidencia de forma notoria durante unaccidente nuclear en otro central japonesa, en la Tsuruga. En estaocasin, entre el 10 de enero y el 8 de marzo de 1981, ocurrieronfugas de lquidos radiactivos, pasando unos 40.000 litros desde losdepsitos de residuos de la central a las cloacas de la vecina ciudadde Tsuruga, donde entonces vivan unas cien mil personas. Elaccidente, entonces el ms grave desde el comienzo de lanuclearizacin nipona, no fue conocido por los habitantes de la

ciudad, ni por la ciudadana en general, hasta el 20 de abril, unos ciendas despus. Ms tarde se supo que la empresa propietaria de lacentral, la Compaa Japonesa de Energa Atmica, conocaperfectamente los hechos desde el principio y que hizo todo lo posiblepara ocultarlos.

Sin olvidar lo ocurrido en Tokaimura en 1999. Este accidentenuclear, a 120 kilmetros al noreste de Tokio, no lejos de Naka-machi,se considera el ms grave despus del de Chernbil. Su causa fue lareaccin en cadena que se produjo por la decantacin de unacantidad anormalmente elevada de solucin de nitrato de uranioenriquecido debido a un error humano en su manipulacin. Los dos

obreros de la central que participaron en el proceso fallecieron alrecibir dosis letales. El Informe de los inspectores de la AIEA (AgenciaInternacional de Energa Atmica) sobre este accidente5 constata quese produjo por la manipulacin de uranio enriquecido hasta un 19%en U 235 en cantidades tales -16 kg en total- que superaron la masacrtica - algo ms de 2 kilos- inicindose con ello una reaccin de

4 El sndrome de Tsuruga (Energa nuclear y violencia institucional),

mientras tanto, n 8, 1981.5 A consecuencia de l, se evacuaron 161 personas residentes a varios

centenares de metros de la instalacin y se alert a la poblacin, unos300.000 habitantes en un radio de 10 Km, para que permaneciese en suscasas


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fisin. Se consigna igualmente que la planta llegaba a enriqueceruranio hasta un 50%. Una pregunta sin fcil respuesta pareceimponerse: para qu enriqueca Japn uranio hasta estos niveles?

Este es, sucintamente, el marco poltico, econmico, militar, deseguridad, de (des)informacin a la ciudadana- en el que se suele

mover y proyectar la industria nuclear. Veamos algunas de estasaristas con un poco ms de detalle.

II. VIENTOS QUE AGITAN HURACANES Y GRANDESCORPORACIONES

A principios de 2006 existan en el mundo 443 reactoresnucleares en funcionamiento. Estaban localizados en 31 pases yproporcionaban, aproximadamente, el 16% de la electricidad mundial.Los seis principales Estados productores -Estados Unidos, Francia,Japn, Alemania, Rusia y Corea del Sur- generaban las tres cuartaspartes de la energa total. Francia segua siendo, sigue siendo, el pasms nuclearizado: en torno al 80% de su electricidad tiene eseorigen6. Sin embargo, Austria, Noruega, Italia7, Portugal, Irlanda yDinamarca, por ejemplo, no utilizan centrales nucleares en lageneracin de la electricidad que consumen.

Espaa posea en 2006 diez instalaciones nucleares. Entre ellas,la central de Jos Cabrera en Zorita (Guadalajara), que ces suactividad a finales de abril de ese mismo ao8, y la de Vandells I, enTarragona, en fase de desmantelamiento. Nuestro pas cuenta,adems, con una fbrica de combustible nuclear en Juzbado(Salamanca) y un centro de almacenamiento de residuos radiactivos

de baja y media actividad en El Cabril (Crdoba).La situacin pareca estabilizada. Sin embargo, lo nuclear havuelto a primer plano y aparece frecuentemente, y con intereses noocultados, en primera pgina de diarios, revistas y publicaciones.Segn la Agencia Internacional de la Energa Atmica (AIEA),dependencia con sede en Viena de la ONU, en ese 2006 habaveintitrs reactores nucleares en construccin en el mundo, ademsde varias decenas de nuevos proyectos y propuestas. Incluso en elvigsimo aniversario de la que sigue siendo inconmensurabletragedia de Chernbil, se sealaron desde diversas tribunas lasnumerosas ventajas de esta fuente energtica. La Administracin

Bush II, por boca de su Comandante en Jefe, apost abiertamente porella, presentndola como energa limpia, ecolgica y alternativa a los

6 Francia posee en la actualidad 59 centrales en funcionamiento. Son

propiedad de EDF, una antigua empresa pblica parcialmente privatizada ycontrolada actualmente en un 85% por el Estado francs.7A principios de julio de 2009, el senado italiano aprob, por 154 votos a

favor, 1 en contra y una abstencin, un proyecto de ley que permitir queItalia pueda volver a la energa nuclear veintids aos despus del cierre desus plantas en 1987, un ao despus del accidente de Chernbil. Vase:Italia vuelve a la energa nuclear 22 aos despus. Pblico, 11 de julio de

2009, p. 37.8Sus propietarios haban solicitado prolongar su actividad ms all de sufecha inicial de cierre que haba sido programado para 2009.


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combustibles fsiles. Seguro y taxativo, con argumentos prestados yenvuelto en falsos ropajes ecologistas, el presidente neocon afirmque su uso no incrementaba la emisin de gases de efectoinvernadero.

La energa nuclear intenta renacer en Estados Unidos despus

de haber estado treinta aos sin permisos para nuevas instalaciones9.Los poqusimos reactores que han entrado en funcionamiento duranteeste perodo fueron autorizados antes del accidente de la central deHarrisburg (Pennsylvania) en 1979. La industria nuclearnorteamericana, que genera en torno al 20% de la electricidad delpas, lanz un ambicioso y enrgico plan de accin: cinco nuevosreactores funcionando en 2015, una docena en 2020 y mediocentenar en 2050, unos setenta en total, lo que representara, casode realizarse, un incremento del 68% respecto a sus 103 reactoresactuales10. John Rowe, el presidente ejecutivo de Exelon, el mayorproductor de energa nuclear de USA, declar abiertamente, por si lascosas no estuvieran ya claras, que siempre era gratificante tener alpresidente del pas de parte de uno. Los principales candidatosdemcratas a la designacin para la presidencia norteamericana enlas elecciones de 2008 no manifestaron posiciones contrapuestas eneste mbito. Tampoco el ahora presidente Barack Obama.

A pesar del actual torrente de malos indicadores econmicos,senadores republicanos como Lamar Alexander siguen pidiendo unamasiva financiacin gubernamental para la construccin de reactores.Alexander aspira a que EE.UU. construya unos cien nuevos reactoresen los prximos aos, aunque el sector privado no los financie o

asegure. Activistas ecologistas norteamericanos han rechazadopaquetes de garantas de prstamos federales para financiar laconstruccin de una nueva generacin de centrales y siguenproducindose fuertes batallas para impedir la prolongacin dereactores viejos como Vermont Yankee e Indian Point de Nueva York.La industria nuclear, tambin la norteamericana, se aferradesesperadamente a todo el dinero federal que puede conseguir.Despus de ms de cincuenta aos, esa industria, supuestamentepuntera, no puede conseguir financiacin privada ni seguros de

9El reactor ms reciente de Estados Unidos est emplazado en Watts Bar,

Tennessee. Empez a operar en 1996 y se necesitaron 6.900 millones dedlares y 23 aos para finalizar su construccin.10 No es la primera vez que irrumpen estos planes en la poltica energticausamericana. Ralph Nader (La industria nuclear vuelve a la carga.www.sinpermiso.info) recordaba que en los aos setenta, antes de que laopinin pblica norteamericana dijera NO a la energa nuclear, la Comisinde Energa Atmica plane la construccin de 1.000 (mil!) plantas deenerga nuclear para el 2000. Otras informaciones sealan que durante losprximos meses la Comisin Reguladora Nuclear norteamericana esperarecibir unas doce solicitudes de construccin de reactores en sieteemplazamientos distintos y que se prepara para considerar otras 15 ms en

once lugares los prximos aos. Si las solicitudes llegar a tener xito, elnmero de reactores aumentara con estas autorizaciones en ms de un30%.
http://www.sinpermiso.info/http://www.sinpermiso.info/


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responsabilidad civil, no puede ocuparse de sus peligrosos desechos yno es capaz de demostrar su capacidad de producir productosnuevos en un tiempo acordado o dentro de los presupuestosestablecidos.

La Repblica Popular de China, por su parte, posee tres

centrales en funcionamiento pero pretende poner en marcha en laprxima dcada treinta nuevos reactores, con los que pretende cubrirla demanda de electricidad que est generando su acelerado, yciertamente depredador, crecimiento econmico. India parece seguirlos pasos de su pas vecino. Se ha calculado que las nuevas potenciasasiticas emergentes desean construir ms de un centenar dereactores de aqu a 2030.

Son conocidos los pronunciamos pro-nucleares del ex ministrobritnico Tony Blair, especialmente en los ltimos aos de sumandato. El mandatario laborista ha sido un publicista destacado afavor de la opcin nuclear. Marcel Coderch11 ha recordado que TheGuardian haba informado en julio de 2004 que uno de los idelogosdel ataque y ocupacin de Irak haba comunicado a un grupo deparlamentarios britnicos que Estados Unidos estaba presionandofuertemente a Gran Bretaa para que reconsiderara su opcin nucleary que, en su opinin, el pas deba tomar urgentemente decisionesdifciles. l mismo haba luchado y luchara, dentro y fuera dellaborismo, para que la opcin nuclear no permaneciera bloqueada enel Reino Unido. No fueron slo palabras. El promotor de la tercera vadej en este mbito un legado altamente significativo: con la creacindel Nuclear Decommissioning Authority, el gobierno britnico liber a

la empresa British Nuclear, privada por supuesto, de un gasto de100.000 millones de euros, el importe que costar a las finanzaspblicas el desmantelamiento de las viejas centrales nucleares12.

En la Unin Europea, la presidenta finlandesa de la Unin en2006 decidi tambin romper el tab y proponer una discusinsobre el futuro de la energa nuclear en las prximas cumbreseuropeas. Tab era, en este caso, informacin y saber crticos. Seacomo fuere, hay actualmente en construccin diez centrales enEuropa: una en Finlandia, otra en Rumana, cuatro en Rusia, dos enBulgaria y dos ms en Ucrania!, en el lugar donde se produjo elaccidente de Chernobyl. Nueve de ellas en pases de la antigua

Europa del Este.Pero no todos los vientos soplan en la misma direccin. En

Alemania operan en la actualidad 17 centrales nucleares. El sbado, 4de julio de 2009, un cortocircuito en un transformador dispar elmecanismo de desactivacin de la central de Krmmel, junto a

11 Marcel Coderch, Energa nuclear. agona o resurreccin?. Eplogo deAnna Cirera, Joan Benach y Eduard Rodrguez Farr 2007: 128-129.12En lnea consistente con anteriores declaraciones, la presidente del foronuclear espaol, M Teresa Domnguez, ha sealado en cambio que todo el

programa nuclear espaol se haba hecho sin ayuda del Estado: No hubosubvenciones, ni crditos, ni ayudas...La energa nuclear no recibe ayudasdel estado. (Pblico, 3 de julio de 2009). Vivir y leer para creer.


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Hamburgo, una de la centrales ms antiguas. El incidente ocurrijusto antes de que el reactor volviera a entrar en funcionamiento trasdos aos de inactividad por un incendio, tambin en untransformador13. El Ministro del Medio Ambiente, Sigmar Gabriel delSPD, firme partidario del abandono de la energa nuclear, sostuvo que

era necesario apagar definitivamente el reactor. Gabriel propusoigualmente que los Estados federados renunciasen al control de suscentrales para tener una administracin unificada bajo la direccinejecutiva de una agencia federal y consider la posibilidad de obligara cerrar por ley las centrales ms antiguas. Socialdemcratas yverdes alemanes acordaron, cuando gobernaron conjuntamentedesde 1998 a 2005, el abandono gradual de esta fuente energtica.

Sin embargo, las presiones de las grandes multinacionales delsector empiezan a tener sus efectos, especialmente en pasesemergentes que en su momento coquetearon con lo nuclear aunqueposteriormente aparcaran el desarrollo del sector. El gobierno de Lulaha decidido resucitar su programa nuclear tras 20 aos de parn yponer en marcha el reactor Angra 314, con una inversin de 2.700millones de euros y una capacidad de produccin de 3.000megavatios, que se sumar a sus dos reactores de enriquecimientode uranio en Angra 1 y Angra 2. Si fuera necesario, segn el propiopresidente brasileo, se construirn en Brasil ms centrales porque lanuclear es, en impropia afirmacin de un dirigente socialistainformado, una energa limpia y segura.

El Foro Nuclear Espaol por su parte, en su persistente defensade la energa nuclear, recuerda da s, otro tambin, que sta es la

nica fuente que en Espaa puede suministrar grandes cantidades deenerga, con bajo consumo de combustibles fsiles y sin emitircontaminantes atmosfricos. Analistas del Foro han calculado, ypublicitado con extrema generosidad, que las centrales nuclearesespaolas han evitado la emisin anual de 40 millones de toneladasde CO2. En este falsario e interesado canto verde de la energanuclear suele olvidarse la gran cantidad de residuos radioactivospeligrosos que se generan y sus decenas de miles de aos de vida.No es sta la nica falacia que esgrimen en sus argumentaciones,veremos otras, pero hoy es una de las aristas esenciales de la nuevasaga de su tenaz combate.

El ex primer ministro Felipe Gonzlez declar, y volvi a insistiren ello a propsito de la central de Garoa, que haba tomado ladecisin de la moratoria nuclear haca ya un cuarto de siglo porproblemas de seguridad y por el agobio y sobrerresponsabilidadque supona la eliminacin de los residuos radiactivos, pero que lepareca imprescindible reabrir el debate de la energa nuclear cuyo13Andrs Blumenkranz, El debate nuclear resucita en Alemania. Pblico, 7

de julio de 2009, p. 33. La canciller Angela Merkel contradijo a su ministro einsisti en su confianza en el funcionamiento de las instalaciones nuclearesen Alemania.14

Adems de invertir en armamento nuclear: el gobierno de Lula, con elapoyo del ejrcito brasileo, pretende fabricar un submarino nuclear para elque se han destinado hasta la fecha unos 400 millones de euros.


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desarrollo, por lo dems, le pareca imparable.15Jos Mara Fidalgo, el ex secretario general de las CC.OO.,

declar en 2007, en el campus de la fundacin FAES, un escenarioajustado para ello, que era necesario fijar un nuevo mix energtico enel que se integrara la energa nuclear que segua siendo un prejuicio

para el consenso progresista sobre el medio ambiente: no se podaprescindir de ella, sostuvo, ya que en Espaa las energas alternativasno eran suficientes. Ni moratorias ni nada; hay que dar a la nuclearsu lugar en el mix energtico", esa fue la socorrida y nada originaltesis defendida por el ex responsable confederal de un sindicatoobrero.

El ex presidente del Foro de la Industria Nuclear Espaola,Eduardo Gonzlez Gmez, ha sealado por su parte la necesidad deapoyar el uso de la energa nuclear sin dogmatismos y con realismo16.Haba que discutir pragmticamente la palabra muletilla es usadacon insistencia- cmo vamos a utilizar la energa nuclear, ms queinsistir en el abandono de una tecnologa que permite y permitirayudar a resolver los retos energticos futuros. Todas las fuentessern necesarias, tambin la atmica, que debe seguir siendo una delas bases del sistema dado que su coste de 15 euros megavatiohoraera cuatro veces inferior al precio marcado en el mercado diario,evitando la emisin de 45 millones de toneladas de CO2 (las cifras delForo no siempre coinciden con exactitud), disminuyendo nuestradependencia energtica exterior y ahorrndonos en nuestra balanzacomercial unos 3.000 millones de euros. En sntesis: Energa BLN:barata, limpia y nacional. El representante del Foro Nuclear

reclamaba la instalacin, durante el perodo 2008-2020, de 15.000megavatios (MW) de potencia en centrales nucleares en Espaa paragarantizar el suministro energtico espaol.

No slo desde la industria, y organizaciones polticas afines, seproclama la necesidad de lo nuclear. Lo cultural, como sealaraAntonio Gramsci, da cohesin al sistema en su conjunto. PatrickMoore, el presidente y dirigente de Greenspirit Strategies de

15En opinin del seor Gonzlez Mrquez las circunstancias han cambiadoradicalmente: incremento de la seguridad, mejora de las instalaciones yavances sustanciales en la gestin de los residuos son los vrtices por l

apuntados. En qu consistan esos cambios sustanciales no fue concretadopor el ex primer ministro; tampoco fue probado que fueran realmentesustanciales.16 Dogmatismo significa aqu documentacin y posiciones crticas de losotros y realismo es sinnimo de girar nuevamente la noria de la historiasin pretender alterar en lo ms mnimo el marco y el campo de juego de losgrandes poderes. Curiosamente, Eduardo Gonzlez Gmez pide que seapoye sin prejuicios ni dogmatismos lo que precisamente para l es undogma indiscutible: que el funcionamiento continuado del parque nuclearespaol es la primera y mejor opcin para obtener un suministro elctricoseguro, competitivo y respetuoso con el medio ambiente, y por ello una

prioridad para el pas y para nuestra economa. Hacer pasar la defensa deesos intereses por anlisis desprejuiciado es, probablemente, unapretensin desmesurada.


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Vancouver, fundador de Greenpeace y ex miembro de laorganizacin, anunci su cambio de opinin17. Si hace treinta aoscrea que la energa nuclear era sinnimo de holocausto, Moore18

sostiene ahora que es quiz el mayor avance cientfico de la historia yque es la nica fuente de energa no emisora de gases invernadero

que puede reemplazar con efectividad a los combustibles fsiles,satisfaciendo al mismo tiempo, y sin correcciones en este punto, lacreciente demanda mundial de energa. Por lo dems, curioso vrticeargumentativo, el doctor Moore ha sealado, y ha pretendido razonarcon ello, que debamos perder nuestro temor a la energa atmicadado que en medicina se utilizan materiales radiactivos paradiagnosticar y tratar a millones de personas cada ao, y no pasanada19.

James Lovelock, por su parte, uno de los cientficos partidariosde la idea de Gaia, cree tambin que la energa nuclear es la nicamanera de evitar un cambio climtico que sera desastroso paranuestro planeta20. Stewart Brand, un reconocido pensador ecologistaholstico, ha afirmado igualmente que el movimiento verde debeaceptar la apuesta nuclear para reducir nuestra dependencia de loscombustibles fsiles contaminantes.

17Por ello es usualmente acogido como estrella de cierre en encuentros y

conferencias por foros y agrupaciones nucleares de todo el mundo. Fue el25 de junio de 2009, una semana antes de la decisin gubernamental sobreGaroa, cuando realiz su ltima visita a Espaa invitado por el ForoNuclear. Ni que decir tiene que el doctor en ecologa por la Universidad de

Columbia Britnica pidi la prrroga por diez aos de la central y predijoque si el gobierno de Rodrguez Zapatero persista en su poltica antinuclearaumentara el nmero de parados en Espaa y se incrementara el precio dela electricidad hasta lmites insoportables para la industria.18 Carlos Bravo de Greenpeace sealaba oportunamente en una entrevista-http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87963- que si bien Patrick Moorefue efectivamente uno de los fundadores de Greenpeace en 1971, hace msde 25 aos que dej de ser parte de la organizacin ecologista. De formaescasamente coherente con sus planteamientos iniciales fund unaconsultora ambiental que se ha dedicado desde entonces, sostena Bravo, adefender, entre otras cosas, la matanza de focas, la tala a matarrasa debosques primarios en Canad, la energa nuclear como solucin al cambio

climtico, al tiempo que, en otros lugares niega o minimiza, segnconvenga, la existencia de este problema. Es lamentable, sealaba tambinBravo, que Moore siga usando todava, ms de 25 aos desde que se vioforzado a dejar Greenpeace, su condicin de antiguo miembro de laorganizacin para elevar su cach y conseguir charlas pagadas por loslobbies y/o grupos empresariales que impactan sobre el medio ambiente yluego tratan de lavar su imagen usando a este tipo de mercenario. Y mspattico an que el Foro Nuclear use a este tipo de personas que se hancambiado de chaqueta con el propsito de confundir a la gente sobre lo quepiensan los grupos ecologistas.19 Manuel Ansede: El fundador de Greenpeace que se hizo pronuclear.

Pblico, 26 de junio de 2009, pgina 37.20 Sobre este punto, vase la excelente y equilibrada refutacin de JorgeRiechmann en su prlogo de: Rodrguez Farr y Lpez Arnal 2008.


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Bien miradas las razones expuestas por personas y grupospronucleares no son muy distintas de las que se esgriman hace yams de 30 aos. Tambin son similares las falacias cometidas.Abundan, eso s, los toques de (post)modernidad: lo nuclear es buenoporque reduce la dependencia del petrleo y del gas natural, porque

no emite dixido de carbono, porque permite cubrir las necesidadescrecientes de electricidad, porque las centrales son seguras ybaratas, obviando por supuesto el problema -que sigue siendoirresoluble- de los residuos radiactivos, la gravedad de los accidentesen centrales, como demostr Chernbil para siempre, o que lasreservas de plutonio civil, producto generado por la industrianuclear, superan ya las 230 toneladas, una cantidad que dobla elcontenido de 30.000 cabezas nucleares. A pesar de ello, se siguenincumpliendo los compromisos que se asumieron con el Tratado deNo Proliferacin21.

Ms de veinte aos despus de Chernbil, slo el 12% de losciudadanos europeos apoya el uso de la energa nuclear, cifra que enalgunos pases como Espaa se reduce al 4%22. Si la historia, lainformacin contrastada y la ciudadana cuentan realmente, estosdatos, que reflejan reiteradamente el sentir de la opinin pblicaeuropea, deberan contar. En oposicin a argumentos publicitarios,pletricos de defensas interesadas, los partidarios de lo nucleardeberan admitir que esta energa sigue siendo cara, peligrosa einnecesaria. Las energas preferidas por los ciudadanos europeos sonla solar y la elica.

Nuevamente, en los grandes medios de comunicacin y

persuasin, mientras se silencian o se sitan en un plano secundariolas posiciones de los crticos23, slo se pueden expresar abiertamenteel poderoso sector de los pronucleares, algunos de cuyas posicionesson tan poco slidas que han merecido este enrgico apunte deMarcel Coderch: un plan de construcciones nucleares que tuvieracomo finalidad eliminar los combustibles fsiles de la generacin

21Firmado por vez primera en 1968, el tratado restringa a los cinco pases

miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -EstadosUnidos, Reino Unido, Francia, Unin Sovitica-Rusia y China- la posesin dearmas nucleares, estados, todos ellos, que estn desarrollando programas

para modernizar sus arsenales nucleares, al mismo tiempo que,paradjicamente, presionan a pases como Irn para que pongan fin a suprograma de enriquecimiento de uranio o a Corea del Norte para que anulesu, digamos por comparacin, pequeo arsenal nuclear.22Una de las instituciones ms desprestigiadas en nuestro pas sigue siendoel Consejo de Seguridad Nuclear. Muchos ciudadanos, incluyendo tcnicos ycientficos que trabajan en sus instalaciones, han desconfiado por razonesmuy atendibles de las resoluciones que han tomado sus mximos dirigentesen los ltimos aos.23 Posiciones que cuando son tratadas con cierta cortesa, que no es

siempre, son descalificadas por utpicas aunque bienintencionadas. La

ensoacin, se apunta, es fruto de la falta de documentacin y realismocientficos y por una alegre (y desinformada) apuesta antropolgica dematriz rousseauniana por la bondad y austeridad de la especie humana.


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elctrica sera totalmente inviable puesto que requerira laconstruccin (esta s en verdad quimrica) de una central cada dosdas durante los prximos 25 aos, sin que haya en el mundo, segnlos estudios realizados hasta el momento, uranio suficiente para sufuncionamiento y sin saber dnde podra almacenarse los centenares

de miles de toneladas de residuos que tal situacin generara. Seraciertamente viable duplicar la capacidad nuclear, pero con ello tanslo evitaramos, si se comparase con la generacin equivalente degas natural, un 8% de las emisiones de dixido previstas para 2050.

A pesar de ello, exigencias nucleares se airearon sin tapujos enel reciente debate sobre la central de Santa Mara de Garoa.

II. EL COLOR -LA FUERZA Y LOS PROCEDIMIENTOS- DELDINERO.

Con argumentos poco hilvanados, con desinformaciones oinformaciones sesgadas, con falacias de bulto, con presiones directasy abiertas, o ocultadas cuando interesa, los poderes nuclearesconsiguen resultados. La reciente renovacin24 de la explotacin de lacentral nuclear de Santa Mara de Garona ensea sobre ello.

El Gobierno de Jos Luis Rodrguez Zapatero ha cedido ante lasfuertes25 y, en este caso, pblicas presiones del poderoso lobbynuclear (las multinacionales Iberdrola y Endesa son las propietariasde la central), con vrtices y representantes en su propio gobierno, yen la tarde de 2 de julio de 2009 sus ministros de Industria26 y Trabajodieron cuenta de su decisin de prorrogar hasta 2013 la licencia de la

24

El primer gobierno Jos M Aznar, con el apoyo parlamentaria de CiU,cambi la legislacin en 1996 para hacer posible que las prrrogas de lavida til de las centrales pasaran de ser anuales o bianuales a concedersepor diez aos.25Segn Gonzalo Lpez Alba, el mismo presidente del gobierno explic que,

durante las semanas previas a la decisin tomada el 2 de julio sobreGaroa, las empresas del sector elctrico demostraron tener una grancapacidad de presin slo equiparable a la usualmente efectuada por alsector financiero (Pblico, 7 de julio de 2009, p. 16).26 La Coordinadora espaola de Organizaciones Contrarias a la EnergaNuclear critic al Ministro de Industria Miguel Sebastin por mentir en elSenado o hablar sin suficiente conocimiento de causa, al afirmarrefirindose a Garoa que [] con las centrales nucleares ocurre un pococomo con las personas, que algunas, con 20 o 30 aos, tienen achaques yotras con 50 o 60, estn estupendas. Segn la propia OrganizacinInternacional de la Energa Atmica las dos centrales nucleares msantiguas an operativas, Oldbury-A1 y Oldbury-A2, en Gloucestershire,Reino Unido, tienen 41 y 42 aos de operacin respectivamente. La centralde Garoa fue diseada para una vida de 40 aos, y alcanzar los 42 si nose rectifica la decisin ampliando la prrroga. El mismo ex ministro yvicepresidente de la Fundacin Ideas Jess Caldera, que llama cierre a loque obviamente ha sido una prrroga de cuatro aos, ha recordado que laedad media de las 117 centrales cerradas en el mundo hasta la fecha es de

22 aos (Jess Caldera, Sobre el cierre de Garoa, Pblico, 4 de julio de2009, p. 5). La prrroga otorgar unos beneficios de unos 1.000 millones deeuros a las empresas propietarias, unos 250 millones anuales.


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central de Garoa. La decisin, anunciada tres das antes de queexpirara el permiso de explotacin, pareca contradecir lopreviamente afirmado por el Presidente del Gobierno sobre el cierre,en 2011, en el Senado, en el Congreso y en medios de comunicacin,incumpliendo adems, o dejando entre parntesis cuanto menos, su

compromiso electoral de abandonar la energa nuclear y dando unpaso atrs en la consecucin de un modelo energtico sosteniblebasado, esencialmente, en las energas renovables, el ahorroenergtico, la eficiencia energtica y en el trnsito por razonablessenderos no desarrollistas que asuman, republicanamente, que esposible vivir mejor con menos27.

Numerosas organizaciones ecologistas han recordado queGaroa es una central nuclear obsoleta28, diseada en los aossesenta siglo pasado, inaugurada por el general golpista FranciscoFranco en 1971, existiendo pocas experiencias previas de centralesen funcionamiento con ms de cuarenta aos de actividad.

Prueba de su deterioro y envejecimiento, es que el reactornuclear de Garoa est afectado por un fenmeno destructivodenominado agrietamiento por corrosin bajo tensiones (StressCorrosion Cracking, SCC). Este fenmeno, como recordaba CarlosBravo29, ha producido el agrietamiento generalizado de unoselementos denominadas manguitos, que estn soldados alcasquete inferior de la vasija del reactor, formando conjuntamenteuna unidad estructural. La prueba de que nos enfrentbamos a unproblema de envejecimiento muy preocupante, prosegua elrepresentante de Greenpeace, era que el deterioro se haba

producido de una manera progresiva, continuada e intensa a lo largode sus 38 aos operativos. Conocida como la "central de las mil y unagrietas", su vida til30 estaba ms que agotada. Los graves problemas27 Joaquim Sempere, autor de Mejor con menos. Necesidades, explosin

consumista y crisis ecolgica, sealaba sobre lo nuclear el 2 de julio de2009 en entrevista con La Vanguardia-http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=2684- LV: En qusentido? JS: Invirtiendo dinero en energas renovables: elica, solarfotovoltaica, solar trmica... LV: Y nuclear, seor Sempere. JS: No! Es unaherencia ruinosa para nuestros hijos y nietos: cada euro invertido hoy enenerga elica produce lo mismo -y sin residuos ni riesgos, e

indefinidamente-que cada euro invertido en energa nuclear.28Con 38 aos de antigedad, la central de Garoa es la nica central de"primera generacin" que sigue en funcionamiento en Espaa. Slo en elprimer semestre de 2009 ha sufrido nueve incidentes, algunos de los cualesslo se han conocido pblicamente cuando Ecologistas en Accin yGreenpeace los han dado a conocer.29Vase la entrevista de Salvador Lpez Arnal con el responsable de energa

de Greenpeace (de finales de junio de 2009):http://www.rebelion.org/noticia.php?id=8796330 La indefinicin jurdica del concepto es una de las grietas usadas por ellobby nuclear para su ofensiva tras la decisin gubernamental. Felipe

Gonzlez, el ex Presidente del Gobierno, se ha referido a que el programaelectoral del PSOE habla de cerrar las nucleares al final de su vida til, yque ese concepto, al no estar concretado numricamente, puede ser
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87963http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87963


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de agrietamiento por corrosin que afectan a diversos componentesde la vasija del reactor y del resto del circuito primario, problemas degran calado imposibles de solucionar a los que hay que sumar loscontinuos errores humanos en el funcionamiento de la central, hacenque su cultura de seguridad pueda calificarse de muy deficiente.

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), una de las piezas clavesen todo este debate, la institucin que se ha mostrado favorable aprolongar diez aos ms la vida de Garoa, envolviendo su decisinen aspticos ropajes tcnicos, punto esencial para explicar la actitudde los sindicatos y del comit de empresa de la central, es enprincipio un cuerpo de asesora e intervencin poltico-tecnolgica,tericamente independiente del Gobierno y la industria nuclear, a laque regula y debe controlar, que debe rendir cuentas ante elParlamento. Su misin, por ley, es proteger a los trabajadores, a lapoblacin en general y al medio ambiente de los efectos nocivos delas radiaciones ionizantes, debiendo conseguir que las instalacionesnucleares y radiactivas sean usadas por sus propietarios de formasegura, y estableciendo las medidas de prevencin y correccinfrente a emergencias radiolgicas, cualquiera que sea su origen.

Es un rgano colegiado dirigido por cinco consejeros,designados por los partidos polticos mayoritarios y cuyonombramiento debe pasar por la Comisin de Industria del Congreso.Su composicin ha sido siempre: dos consejeros elegidos por el PSOE,dos por el PP31 y uno por CiU. La realidad del consejo es que es unainstancia pronuclear, que adems acta como tal, supeditado a losintereses de la industria y las compaas elctricas. A su lamentable

actuacin en 2004-2005 en el caso del accidente de Vandells-2 conla rotura del sistema de refrigeracin de aguas esenciales32, a suvergonzante comportamiento en el caso, desvelado igualmente porGreenpeace, del escape radiactivo de Asc-1 en 2007-2008, cabesumar el origen profesional (sector nuclear y compaas elctricas,bsicamente) y las tendencias ideolgicas pronucleares de la mayorparte de los Consejeros actuales y pasados del CSN. Su presidenta,desde 2005, es Carmen Martnez Ten33 quien se incorpor al Consejo

interpretado de diversas maneras. l lo interpreta, claro est, de 60 o msaos. En realidad la vida til de un reactor nuclear ronda los 25 aos. La

vida media de los 117 reactores cerrados hasta ahora en el mundo ha sidode unos 22 aos. En Alemania, por ejemplo, se ha fijado la vida til en 32aos para cada reactor.31Isaac Rosa (Una fuga que no radiactiva Pblico, 2 de julio de 2009, p. 8)

ha recordado un lema de la campaa de las Nuevas Generaciones deValladolid: En Garona no hay ni peces con tres ojos ni nios con trescabezas, sino una energa limpia, segura y barata. As de informados semuestran los jvenes y desarrollistas leones del PP y sus agenciaspublicitarias.32La entonces presidenta, Mara Teresa Estevan Bolea, maquill, es decir,

false, un informe sobre los riesgos de la fuga de Vandells II.33

Carmen Martnez Ten fue miembro de la Ejecutiva del PSOE, colabor enla confeccin de programas del partido en tiempos de Felipe Gonzlez yadquiri predicamento como luchadora feminista en los aos ochenta en


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como jefa de gabinete. Poco despus de la decisin gubernamentalsobre Garoa, remiti un informe al Congreso asegurando que nohabr parn nuclear en nuestro pas34.

Las razones esgrimidas por los movimientos sociales yecologistas para defender el cierre de Garoa se han ido acumulando:

evitar el riesgo de un accidente nuclear en la central deconsecuencias desastrosas; acabar con las emisiones radiactivas,nocivas para la salud humana y el medio ambiente, que Garoa emiterutinariamente contaminando la atmsfera y el Ebro; dejar deproducir residuos radiactivos de baja, media y alta actividad, con elobjetivo de evitar agravar este problema sin solucin; conseguir quela central deje de ser un monocultivo industrial en el Valle deTobalina, apuesta que impide de hecho un desarrollo econmicosostenible en la zona; escuchar a una ciudadana movilizada einformada que reclama su cierre y, finalmente, en este rpidoresumen, eliminar el obstculo que supone la energa nuclear parapoder avanzar y alcanzar un modelo energtico 100% renovable yeficiente35.

La posicin de Mara Teresa Domnguez, la actual presidenta delForo Nuclear y ex directora de Reactores Avanzados para la gestinde todos los proyectos de desarrollos nucleares como los ProgramasMarco de la Unin Europea y de Estados Unidos, fue ntida: Con todolo que no sea los diez aos que habamos solicitado, no estamos deacuerdo. Nosotros no improvisamos y nos habamos preparado paraestos diez aos de forma slida con los estndares de otros pasesque ya han tenido esos diez aos Todo el programa nuclear espaol

se ha hecho sin ayuda del Estado. No hubo subvenciones, ni crditos,ni ayudas... La energa nuclear no recibe ayudas del estado36. Laposicin del ex primer ministro espaol Felipe Gonzlez, la mismatarde de 2 de julio de 2009, no estuvo muy alejada de lo defendidopor el Foro Nuclear y contiene adems una remarcable arista poltico-

nuestro pas.34 Luis Dez, Del feminismo a la energa nuclear. Pblico, 7 de julio de

2009, p. 6.35 Carlos Bravo, responsable de Energa de Greenpeace en Espaa, haapuntado -http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87963- que sin la central

nuclear de Garoa el suministro elctrico espaol seguira estandototalmente garantizado: en 2008 los intercambios internacionales deelectricidad de Espaa se saldaron con la exportacin neta de una cantidadequivalente a tres veces la produccin elctrica de la central. Lacontribucin energtica de Garoa es escasa (el 1,2% del total, en 2007) yest sobradamente compensada por la aportacin de las energasrenovables. Estas aportaron en 2007 un 23% del total de la electricidadgenerada (un 3% ms que todas las centrales nucleares juntas). De hecho,el incremento de la produccin de electricidad renovable en 2007 conrespecto al 2006 supuso casi el doble de la aportacin de la central nuclearde Garoa en 2007. Tampoco, aada Bravo, hay obstculos econmicos

para su cierre pues la central de Santa Mara de Garoa, con 38 aos defuncionamiento, est ya ms que amortizada desde hace aos.36Pblico, 3 de julio de 2009.


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jurdica: haba que mantener abierta Garoa diez aos ms, seal elasesor de Carlos Slim, ya que la nica instancia (sic) que tieneautoridad legal y tcnica para determinar la utilidad de la central ydurante cuanto tiempo es el CSN, es decir, un organismo dominadopor fuerzas pronucleares cuyos informes favorables no son

vinculantes.Ni que decir tiene que el lobby nuclear espaol ha manipuladotodo lo que ha podido, y algo ms, a los trabajadores de la central endefensa de sus intereses econmicos. El pasado 23 de junio de 2009,Carlos Bravo recibi por error un mensaje de correo electrnico delForo Nuclear que animaba a participar en la concentracin detrabajadores de la Central de Garoa convocada en las puertas delCongreso de los Diputados para apoyar la continuidad delfuncionamiento de la central hasta 2019. El mensaje sealaba: Osagradecemos que, en la medida de lo posible, acudis a estaconvocatoria y favorezcis que las personas del sector acudan, yaque se trata de una medida de apoyo a la supervivencia, no solo a lacentral, sino del conjunto del sector nuclear espaol [el nfasis esdel propio representante de Greenpeace]. Claridad y distincin de lasideas, como quera Descartes.

En lnea con el PP y las fuerzas pro-nucleares (recurdese queFECSA-Endesa es copropietaria de la central), Convergencia i Uni,por boca de Josep Snchez Llibre, ha sealado que la decisintomada, la prrroga de la central por cuatro aos ms, es una bombaen la lnea de flotacin de una de las palancas ms importantes de lapoltica industrial espaola y, anunciando o amenazando con fututos

pactos polticos, que esa mala decisin podr ser reversible a partirde 2012 en funcin de quien estuviera en el gobierno central.Francisco Velasco, profesor de Derecho administrativo, UniversidadAutnoma de Madrid, ha sealado el sendero legal que podrautilizarse para ello: la ley 30/92 del rgimen jurdico de lasAdministraciones pblicas y del procedimiento administrativo comnprobablemente permitira al futuro Gobierno revocar elsupuestamente irreversible cierre de la central en 201337.

El PP, por su parte, por boca de su portavoz de Industria,Antonio Erias, consider que hay margen para potenciar las centralesexistentes y, a principios de julio, superando ambigedades de su

programa electoral, plante aumentar del 18 al 30% el peso de laenerga nuclear en la totalidad de la produccin energtica

37Ese prximo gobierno podra pedir al CSN en 2012 un nuevo informe deurgencia sobre las condiciones de seguridad de Garoa en aquella fecha,permitiendo entonces la puesta al da de las mejoras, entre ellas el sistemade tratamiento de gases, pudiendo permitir de este modo la prrroga hasta2019. Sea como fuere, no es altamente probable, sin poder descartarse, quela amenaza esgrimida se convierta en accin de gobierno: los riesgospoltico-electorales asumidos en caso de accidente en la central seran

abisales. Por lo dems, el gobierno Zapatero se ha comprometido a trabajarpoltica y jurdicamente por hacer irreversible la decisin con la nueva Leyde Economa Sostenible.


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espaola38. Ni ms ni menos que un aumento del 75%. Cmo?Mediante la instalacin en las centrales ya existentes de reactores denueva generacin. Producir ms generando los mismos residuos,seal.

No es el nico caso de seguimiento, vacilacin o neta apuesta

por lo nuclear. Como se seal, treinta aos despus del accidentenuclear en la central de Three Mile Island39, que detuvo laconstruccin de nuevos reactores en Estados Unidos, laAdministracin Bush II abogaba por la reactivacin de la energaatmica con el fin de reducir la dependencia energtica del pas.Segn el Instituto de la Energa Nuclear de EEUU, para que la energaatmica tenga su parte en el balance general del pas, se deberanconstruir tres reactores cada dos aos a partir de 2016. La actualadministracin de Barack Obama, que ha excluido del presupuestonacional la construccin de un lugar de enterramiento de residuos enlas montaas de Nevada, por boca de su secretario de Energa haindicado que reunir a expertos para elaborar un plan a largo plazo.No hay ms precisiones ni compromisos hasta la fecha.

En Europa, Ana Palacios y del Valle Lersundi, ex ministra deAsuntos exteriores del gobierno Aznar y vicepresidenta del grupofrancs de tecnologa nuclear Areva desde junio de 2008, hadefendido la energa nuclear como alternativa energtica al cambioclimtico justificando, en un confiado y cientificista brindis al sol, enque ya habr solucin en el futuro a los residuos radioactivos. Con latecnologa actual, sealaba la ex ministra, el 96% del combustible deuranio ya es reciclable. Este reciclaje, prosegua, es una buena

solucin tecnolgica, econmica y medio ambiental. Ya no es posibleaducir, sealaba satisfecha, como argumento el peligro de losresiduos radioactivos; deja de ser vlido descartar la viabilidad de laenerga nuclear como alternativa al cambio climtico.

No es el nico caso reciente ni las siglas polticas de adscripcinson idnticas en este caso. La Junta de Extremadura, en manos delPSOE, ha autorizado a las multinacionales Mawson Resources Ltd. y

38El PP propone duplicar el peso de la energa nuclear, Pblico, 8 de julio

de 2009, p. 19.39 En EEUU, como se seal, no se ha construido ningn reactor nucleardesde este accidente, ocurrido el 28 de marzo de 1979 en la central deHarrisburg (Pensilvania): se produjo una fuga del agua de refrigeracin poruna vlvula abierta en un reactor que llevaba slo tres meses enfuncionamiento. El hecho de que no causara vctimas mortales y de que elinforme de la comisin reguladora de las nucleares concluyera que laradiacin emitida tuvo poco impacto en la salud pblica est siendoutilizado como argumento para promover la reactivacin de la energanuclear. Diversos cientficos que han estudiado el accidente rechazan eldiscurso oficial que asegura que no se produjo tanta radiacin como paraponer en peligro la salud pblica. Se ha estudiado el curso de las partculasradioactivas llevadas por el viento y el tipo de cncer en las regiones

afectadas por la fuga radioactiva de Harrisburg y se ha descubierto unafrecuencia de casos de cncer de pulmn y de leucemia 30 vecessuperior a la media!


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Berkeley Resorces Ltd. la realizacin de una amplia campaa deprospecciones mineras en distintos yacimientos de uranio repartidospor toda la regin. Los crticos de la decisin sealan, despus derecordar que Extremadura es una de las regiones de ms rica y mejorpreservada biodiversidad del continente europeo, que la economa

extremea se vera severamente amenazadas por una serie deproyectos de importante impacto ambiental: renovacin de licenciade la central nuclear de Almaraz, refinera de petrleo en Tierra deBarros, centrales trmicas en la comarca de Mrida. La pretensin deconvertir la regin en un proveedor de uranio a gran escala, remarcancon ira y estudio, supone una agresin intolerable a la supervivenciade su medio natural y la salud de sus habitantes, adems dealimentar el crecimiento de la industria nuclear civil y militarinternacional40.

Por su parte, Francisco Castejn, de Ecologistas en Accin, hadeconstruido41 los argumentos esgrimidos desde instancias nuclearesa favor de esta fuente energtica y de la continuidad delfuncionamiento de la central de Garoa. Seis han sido los puntosdiscutidos: respeto al medioambiente y al entorno; seguridad;modernizacin; suministro elctrico y fiabilidad; competitividad yempleo. Crticas, argumentos e informaciones que tienen, en nuestraopinin, alcance general. En ellos nos detenemos.

III. CONTRA LAS FALACIAS ATMICO-NUCLEARESNo es fcil, con brevedad, dar cuenta detallada de los riesgos

argumentativos, de los saltos en el vaco y de la falta de memoria y

retencin de los defensores de lo nuclear. Cabe tan slo apuntar aqu,siguiendo la lnea transitada por F. Castejn, algunos ejes centralesque fundamentan, que siguen fundamentando, la apuesta por unsendero energtico y civilizatorio que niegue lo nuclear como sal deuna tierra habitable y afable. Apuntamos a continuacin algunos delos ms esenciales, destacando vrtices poco sealados.

1. HERENCIAS: CONTAMINACIN RADIOACTIVA Y PROTESTASCIUDADANAS

Un caso no siempre recordado. El uso de material nuclear en lasede madrilea de la antigua Junta de Energa Nuclear ha desatado

40 Los crticos de la decisin de la Junta extremea, encabezados por elciudadano extremeo Jnatham F. Moriche, finalizan su manifiesto crticocon la siguiente peticin: Por todo ello, nos sumamos a la exigenciaciudadana de que la Junta de Extremadura cancele inmediatamente todaslas operaciones de prospeccin en curso o licitadas, y acto seguido arbitrelos mecanismos legales oportunos que impidan de modo tajante y definitivotoda actividad de minera de uranio en la regin extremea, en el marco deuna poltica medioambiental integral que preserve los valoresmedioambientales y paisajsticos especficos de la regin, a la vez quepotencie su ya importante papel como contribuyente neto en la lucha global

por la defensa de este pequeo, frgil y hermoso planeta que a todos ytodas nos cobija.41Diagonal 105, 25-6 / 8-7 2009, pgina 15.


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recurrentes polmicas. La contaminacin de la red de agua potable yresiduos sepultados son su legado. Trazas de plutonio-239, americio-241 y radio-226 se hallaban en las profundidades de las instalacionesdeportivas del Centro de Investigaciones EnergticasMedioambientales y Tecnolgicas (CIEMAT) en su sede de Moncloa.

Un hecho que se descubri hace algo ms de tres aos, el 9 defebrero de 2006, y que puso en jaque el Plan Integral para la Mejorade las Instalaciones del CIEMAT.

El hallazgo se produjo durante las tareas de desmantelamientoy descontaminacin del lugar, creado en 1951 bajo el nombre deJunta de Energa Nuclear con el objetivo de desarrollar esa energa enEspaa. Fue la primera instalacin espaola en la que se logrtransformar uranio en plutonio. En estas instalaciones seexperimentaba frecuentemente con combustibles irradiados ymateriales radiactivos y, segn algunas opiniones no desatendibles,se estaba intentando construir la bomba atmica. En 1970 un fallo enlos sistemas de seguridad provoc un vertido de materiales en elalcantarillado de Madrid, registrndose niveles de radiacin muchoms altos de los permitidos.

Los trabajadores siguen insistiendo en que, tal como se estnrealizando, se deben frenar las obras de desmantelamiento. Desde laCoordinadora de Colectivos de Afectados por el Plan Integral deMejora se especula con la posibilidad de que este centro tape, sineliminar, los residuos con la construccin de una pista de patinaje oincluso, paradoja de paradojas, con un museo sobre la radiactividad.Segn Miguel Yuste, trabajador del CIEMAT, se estn poniendo

encofrados y arrojando tierra para hormigonar la zona que seconvertira con ello en un cementerio radiactivo tapado conmodernsimas instalaciones culturales.

Los vertidos radiactivos continuaron realizndose. Tal y comoGreenpeace denunci en 2005, se haban enviado aguas con residuosnucleares provenientes del CIEMAT a la depuradora de La China,afectando la salud de al menos un trabajador de la depuradora. Trasla polmica de los vertidos, el descubrimiento de los residuosnucleares escondidos bajo las instalaciones deportivas elev lasquejas de los trabajadores y los vecinos de la zona. El colectivo deafectados calcul que las obras de desmantelamiento generaran

6.000 metros cbicos de residuos de media y baja actividad y 15.000kg. de residuos de alta actividad. Desde la coordinadora sealaban elpeligro de que un poco de viento podra esparcir por el aire estassustancias letales para la vida humana.

2. RESIDUOS RADIACTIVOS.Desde la aparicin de la energa nuclear se ha debatido

permanentemente sobre la forma de gestionar el combustible tras supaso por las plantas nucleares. Bsicamente han existido dosopciones: la que opta por almacenar los residuos y la que apuesta porrecuperar el plutonio, separado tras un complejo proceso industrial.Los que optan por el reproceso -Francia, Rusia, Gran Bretaa, entreotros pases- se enfrentan a altos costes y, lgicamente, a continuas


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discusiones polticas sobre el uso militar del plutonio. Los queprefieren el almacenaje -Espaa, por ejemplo- no saben muy bien quhacer con los residuos acumulados. Nuestro pas tiene actualmentems de 4.000 toneladas de residuos y cada ao se generan ms de160 toneladas. Miguel Sebastin anunci a principios de julio de 2009

la construccin de un gran cementerio nuclear que albergar losresiduos de todas las centrales espaolas. Asegur, esas fueron suspalabras, que iba a haber una pelea entre municipios para conseguirla ubicacin del cementerio. Seguramente, pens, la crisis empuja ala desesperacin y sta a cometer disparates ciudadanos42.

Los defensores del reproceso apuntan tres ventajas: ahorro derecursos naturales: se recupera el 96% del material reprocesado y enconsecuencia se requiere menos uranio nuevo; mejor gestin de losresiduos nucleares: se reduce el volumen de los mismos, y,finalmente pero no en ltimo lugar de importancia, inters econmicoque supone este reproceso. Durante tiempo se crey que la rpidaevolucin tecnolgica hara que el plutonio que se obtena de estereproceso iba a alcanzar un desarrollo mucho mayor del quefinalmente ha tenido. Pero el sistema no ha avanzado lo esperado.Slo queda actualmente en funcionamiento un reactor rpido, elantiguo y pequeo Fnix. En 1997, el ex primer ministro francsLionel Jospin firm la parada de otro reactor rpido, el Superfnix,debido a su excesivo coste. Es por ello grotesco que se presente elreproceso como alternativa verde para la energa nuclear. No es elcaso. La tcnica de reproceso implica la necesidad de construircarsimos reactores rpidos para dar salida al plutonio que se genera.

Por su parte, el seor Pedro Rivero, el presidente de la patronalelctrica espaola, intervena directamente en la polmica sobreGaroa, sealando que el problema de los residuos radiactivos estabaresuelto, que la basura atmica est perfectamente en las piscinasde las centrales. Es otra mentira o inexactitud del lobby nuclear: sediga lo que siga, lo diga quien lo diga, el problema de los residuosradiactivos no est resuelto en ningn lugar del mundo. Las piscinasde refrigeracin del combustible nuclear gastado de las centrales,residuos de alta radiactividad y de largusima duracin, son una meraopcin temporal de almacenamiento de este peligroso material. Noson, en ningn caso, una solucin definitiva. En s mismo tampoco

son un sistema seguro ya que al necesitar refrigeracin activa deforma continua, puede producirse accidentes peligrosos si, porejemplo, este aporte de agua se interrumpe o el nivel de agua de lapiscina baja de ciertos niveles.

La existencia de estos almacenamientos temporales de residuosdemuestra que la industria nuclear no ha sido capaz de encontrar una42Segn Gerardo Casado, portavoz de la Asociacin de Municipios Afectados

por Centrales Nucleares, asociacin que integra a 25 ayuntamientoslocalizados en emplazamientos cercanos a centrales, los municipiosobservan el calendario ministerial con escepticismo ya que el mismo

Gobierno haba anunciado el concurso para el primer semestre de 2009(Pblico, 8 de julio de 2009, p. 19). Casado asegur que no le constaba elinters de ningn ayuntamiento por la instalacin del cementerio nuclear.


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solucin tcnica satisfactoria al inmenso problema que suponen losresiduos radiactivos que esta industria genera, y cuya peligrosidadpermanecer durante decenas de miles de aos. Slo por este ltimofactor, los residuos radiactivos son la prueba ms clara de lainsostenibilidad de lo nuclear. Adems, en su funcionamiento

rutinario, dejando aparte accidentes y residuos, las centralesnucleares emiten al medio ambiente radiactividad: efluentesgaseosos radiactivos por la chimenea dedicada al efecto y efluenteslquidos radiactivos al mar, al embalse o al ro del que dependen parasu refrigeracin.

En sntesis: la energa nuclear proporciona actualmente un 6%de la energa primaria que se consume en el mundo, un porcentajeque lleva dcadas disminuyendo. A pesar de esa escasa participacin,su utilizacin ha provocado ya una serie de graves problemasmedioambientales, sociales y econmicos de trascendenciainternacional. Por lo dems, esta energa no slo no ha logradoresolver sus problemas de seguridad, sino que adems ha dejadoevidencias claras de su capacidad de generar catstrofes, como la deChernbil, y ha producido residuos radiactivos, que debido a su altonivel de radiactividad, que se prolonga durante cientos de miles deaos, y a su elevado potencial radiotxico, suponen un importanteproblema ambiental y de salud pblica43, y tambin econmico, quela industria atmica ha sido incapaz de resolver en sus ms decincuenta aos de existencia.

3. ENERGA CARA.

Pero la energa nuclear no slo es una energa potencialmentepeligrosa y contaminante sino tambin cara. Para algunos analistases, esencialmente, un desastre econmico que perdi hace tiempo labatalla de la competitividad. Mycle Schneider ha sealado que de los45 reactores que estn siendo construidos en todo el mundo, 22estn atrasados (casi el 50%) y nueve (ms del 20%) no tienen unafecha oficial de encendido.

Como ejemplo ms reciente se cita como muestra del desastreeconmico que representa este tipo de energa el fiasco nuclear deFinlandia. El buque insignia del tan publicitado renacimientonuclear, el reactor Olkiluoto-3, hace aguas por todas partes. Lleva ya

ms de tres aos de retraso sobre el calendario previsto -se dijo queestara terminada en 2009, y como muy pronto lo estar en 2012-,soporta sobrecostes multimillonarios -terminar costando entre 5.000y 6.000 M, cuando se afirm inicialmente que su coste sera de2.500 M; oficialmente se reconoce ya un coste de ms de 4.000 M-y, hasta la fecha, ms de 2.000 defectos de diseo. Y lleva slo tresaos en construccin.

Las cifras, por lo dems, no son siempre coincidentes. En unosinformes devastadores, el New York Times arroj nueva luz sobre ellado catastrfico de la nueva construccin francesa en Okiluoto,

43 Sobre este punto, sobre la influencia del funcionamiento no accidental delas centrales en la salud humana, vase Rodrguez Farr y Lpez Aral 2008.


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Finlandia, y el virtual colapso de Atomic Energy of Canad44. Areva, elgrupo gubernamental francs, no predice cundo estar listo elreactor. Por su parte, los inspectores finlandeses han sealado queAreva permiti que subcontratistas inexpertos trataran de haceragujeros en los sitios equivocados en un vasto recipiente de acero

que sella el reactor. Los inspectores finlandeses tambin critican a lagran corporacin francesa por su actitud empresarial y por la falta deconocimiento tcnico de algunos profesionales.

Areva espera construir reactores similares en EE.UU. Susimpulsores han prometido una construccin ms barata, limpia yrpida de reactores con diseos estandarizados como el de Okiluoto.Pero la experiencia anterior parece apuntar que esos nuevosreactores no sern ms fciles o baratos de construir que los de haceuna generacin cuyos precios han aumentado en un 700% o ms, ycuyos programas de conclusin tardaron dcadas.

El proyecto de segunda nueva generacin en Flamanville,Francia, tambin ha excedido el presupuesto y est atrasado. Hanaparecido grietas en componentes crticos de acero y hormign, ascomo revelaciones de que soldadores no cualificados realizarontrabajos crticos. Por ello, la Comisin Reguladora Nuclear de EE.UU.no ha aprobado el diseo de Areva usado en Okiluoto y Flamanville.Otros cuatro diseos tambin estn empantanados en el proceso deestudio45.

Reseando El espejismo nuclear. Por qu la energa nuclear noes la solucin, sino parte del problema, de Marcel Coderch y NriaAlmiron, Alfons Barcel46 ha sealado que uno de los asuntos mejor

esclarecidos en el ensayo concierne a un asunto importante: cuntocuesta y cunto vale la energa atmica. Las conclusiones soncontundentes: 1. El empleo civil de la energa nuclear que fuediseado esencialmente con fines propagandsticos en ningnmomento atendi a consideraciones de viabilidad tcnica nieconmica. 2. No hay pruebas del hipottico bajo coste de laproduccin de energa nuclear. Los cuatro problemas que hanacuciado a esta fuente energtica desde sus inicios siguen vigentes:la seguridad, los costes, los residuos y la proliferacin. Slo interesesideolgicos, privados o polticos, y la perspectiva de una situacinenergtica desesperada podran tratar de resucitar a un monstruo

moribundo inseguro, carente de rentabilidad y muy contaminante,adems de auspiciador, de una proliferacin armamentstica letal,44 Los fiascos en Finlandia y Flamanville han empujado a Areva al caoseconmico que ahora se refleja en Atomic Energy of Canada, Limited.Alabada como un buque insignia global, AECL se trag en 2008 1.740millones de dlares canadienses en subsidios y ha estado perdiendo dinerodesde hace mucho tiempo. El gobierno de Canad ha anunciado suintencin de venderla.45Tema posterior al 11-S es la capacidad de resistir el impacto de un avin areaccin. Obviamente, los 104 reactores de EE.UU. que actualmente poseenlicencia para operar no tuvieron que considerar este vrtice de seguridad.46Mientras tanto electrnico 68, abril 2009. El texto de Alfons Barcel estfechado el 12 de marzo de 2009.


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han sealado los autores. Construir y publicitar sueos energticosirresponsables hablando de nuevas quimeras como la fusin nuclear,la alquimia con los residuos, de nuevos reactores nuclearescompletamente seguros o del ubicuo hidrgeno, en lugar de apostar ydesarrollar las energas renovables, es una falsedad y una enorme

irresponsabilidad: atenta con la tan necesaria imagen de la energacomo un bien valioso que en modo alguno se debe despilfarrar.Lo que necesitamos, apuntan Coderch y Almirn (2008: 212), no

son nuevos sistemas energticos revolucionarios, quimricos eimposibles, sino una reduccin significativa de nuestro desaforadoconsumismo energtico. Fingir que se puede continuar creciendoexponencialmente en un planeta con recursos finitos es un absurdo;no ver o no querer ver este absurdo es, adems, una estupidez, unapeligrosa estupidez. Vivir hoy, concluyen sensatamente,despilfarrando nuestro capital energtico confiando en que maananos tocar la lotera porque hemos comprado algunos dcimos es,adems de irracional, tremendamente injusto para con nuestros hijosy las generaciones que han de seguirlos (2008: 215).

4. DESDE UN PUNTO DE VISTA CIENTFICO-TECNOLGICO.Manuel Garcia, Jr. un fsico norteamericano de origen hispano,

pensionado de un laboratorio del Departamento de energa de EE.UU,,con amplios intereses cientfico-tcnicos en mbitos como la fsica delos fluidos, la electricidad, el flujo de calor y la energa47, ha sealadoque su crtica de la energa nuclear con el propsito de proveer unsuministro estable de electricidad es doble48:

1. En su opinin, la tecnologa nuclear no est bien ajustada aluso final. Hay muchas complejidades, peligros e ineficiencias entre lafuente de combustible y la produccin de electricidad. Todo el ciclode produccin de combustible a la administracin de los desechos,por kWh de electricidad producida, es excesivamente costoso desdeel punto de vista fiscal, ecolgico y poltico.

2. La naturaleza de esta tecnologa exige instalaciones degeneradores altamente centralizados, que tienen que ser a un tiempozonas de alta seguridad, muy costosas por ello, y requiere una ampliared de distribucin que, inevitablemente, tendr prdidas detransmisin.

El corolario poltico es claro: la generacin de energa altamentecentralizada sirve las necesidades de economas altamentecentralizadas, es decir, la acumulacin exclusiva de capital a unamplio coste social. Por el contrario, y esa es la posicin cientfico-poltica de Manuel Garca, jr., la generacin de energa distribuida47Sus intereses no-tcnicos son tambin diversos e interesantes. Van desde

la responsabilidad social de los cientficos hasta las dimensiones sociales delas alternativas para las tecnologas energticas que impulsa unacomunidad.48Tomamos nuestra informacin de Germn Leyens y Salvador Lpez Arnal:

Una entrevista con Manuel Garcia, Jr. Sobre poder atmico, cambioclimtico, energas limpias y formas de organizacin ciudadanas.http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85579(junio 2009).


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sirve las necesidades de una poblacin distribuida: las redes tcnicascomunales proveen control local y, a un tiempo, la independenciaeconmica personal.

Por lo dems, en opinin del fsico norteamericano, lastecnologas solares y elicas pueden general electricidad local y

prcticamente sobre gran parte de la superficie de la Tierra, en tierrao en el mar. Como hay muchas menos conversiones de formas deenerga desde las fuentes a la produccin de electricidad, hay menostipos de ineficiencias y, punto esencial, en ningn caso se trata deltipo de peligros asociados con materiales radioactivos y la tecnologanuclear.

Como los procesos de generacin de energa son naturales parael entorno de la Tierra (solar-elctrico, solar-termal, viento-torque-elctrico, hidro-torque-elctrico), todo el ciclo del proceso: desde lafuente a la generacin al reciclaje de equipamiento y materialutilizados, es mucho ms simple y barato. Las tecnologas solares,elicas e hidroelctricas son "naturales" para la Tierra, y bienajustadas al uso final de la electricidad residencial y a numerosasaplicaciones industriales.

Manuel Garca, jr., seala que la naturaleza dispersa de lafuente de energa solar significa que los generadores y los usuariosestn ms cerca los unos de los otros, incluso pueden coincidir, demodo que las redes de distribucin sern ms pequeas y eficientes.Las redes locales prximas podrn solaparse, asegurandoredundancia positiva y, con ello, un mayor grado de fiabilidad generala escala regional y nacional. Es, adems, mucho ms probable que

los "propietarios" locales de los generadores se encuentren entre losusuarios de la produccin de electricidad. De este modo toda laeconoma del sistema sea tan distribuida y descentralizada como lamisma fuente energtica. La energa solar en microrredes sera, pues,intrnsecamente comunal. Con sus propias palabras: Un sistema deenerga que ofrece a una familia la posibilidad de obtener laindependencia energtica mediante la obtener la luz del sol que cae,y el viento que pasa por el espacio que ocupa para vivir, sera algomaravilloso.

La derivada poltica complementaria es obvia: si alguien formaparte de un grupo Manuel Garca, jr: lo llamaramos capitalistas, o

industriales, o piratas, da lo mismo- que desea controlar una granfuente de energa, que despus ser distribuida a numerososindividuos a distancia para obtener el mximo beneficio, preferirsiempre una tecnologa altamente centralizada de generacin deenerga. Por eso, seala el fsico norteamericano de origen hispano, laenerga nuclear es apreciada ante todo por la mentalidad que ve eltaxmetro y la caja registradora como el propsito de la organizacinde la sociedad. Adems de ello, los peligros, complejidades eineficiencias que exigen que se asle y construya grandesinstalaciones de generacin de energa nuclear, las centralesnucleares, se biyectan muy bien con las necesidades del controlmonopolista, y hace que las ciudadanas populares sean vulnerable alchantaje social mediante su dependencia energtica.


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No hay que olvidar, por otra parte, la arista militar, recuerda elfsico norteamericano. El material para bombas atmicas de todo tipoes usualmente producido en reactores construidos con ese propsito,pero tambin puede ser obtenido de las vainas combustibles dereactores de energa civiles49. Todos los reactores nucleares de uranio

producen una acumulacin de plutonio. No es por causalidad queEE.UU., Rusia y las principales potencias atmicas quieren controlar elciclo de combustible de los reactores en estados amigos que tienenenerga atmica "pacfica". Corea del Sur es un ejemplo. En opininde Manuel Garca, jr, la situacin del programa nuclear de Irn ilustrala conexin intrnseca entre la energa nuclear y las armasnucleares50.

Manuel Garca, jr. resuma en cinco puntos sus razones contra eluso civil, no ya militar, de la energa nuclear:

(1) Es una energa ineficiente: es probable que tenga que serutilizada ms energa para construir, mantener y proteger lasinstalaciones de energa nuclear y para proteger el legado dedesperdicios que genera, que la que se llegue algn da a suministrarcomo electricidad.

(2) Es insegura: los reactores nucleares requieren inmensascantidades de agua de refrigeracin. Las que estn ubicadas cerca deros han tenido, incluso, que cerrar en tiempos de sequa creandoescasez de suministro. Como el poder nuclear est tan centralizado,cualquier instalacin de reactores que est incapacitada por el motivoque sea causar un dficit en su red, lo que podra requerir la compraa corto plazo de energa de combustibles fsiles o quedarse sin

energa.(3) Es lenta: construir una planta de energa nuclear toma tantotiempo que esa tecnologa no puede ser montada efectivamente, nidesmantelada fcilmente segn el caso, para reaccionar antecambios en el volumen y en la distribucin geogrfica de la demandade energa.

(4) Es peligrosa: utiliza para su funcionamiento las sustanciasms peligrosas que conocemos desde el punto de vista fsico y esteextremo peligro crea monumentales problemas de manejo de riesgosy seguridad. Adems, la posibilidad de la proliferacin de armasnucleares es muy real.

(5) Es costosa: las caractersticas mencionadas aumentan elcoste de la tecnologa, y este coste es considerable en cada una delas dimensiones: fiscales, polticas y ecolgicas. Si la energa solar, (yla generacin y almacenamiento relacionados con ella, y las micro-redes recibieran la misma cantidad de subsidios gubernamentales, yni siquiera durante todas las dcadas en que ha recibido ayuda la

49El ciclo de combustible es la produccin de vainas para reactores civiles ysu eventual remocin y "reprocesamiento" para la acumulacin de plutonioy reciclar el uranio-235 restante, o empaquetar la vaina para su

"eliminacin."50 Manuel Garca, jr: Iran's Uranium.http://www.dissidentvoice.org/2009/03/irans-uranium/.


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energa nuclear, tendramos, en opinin del fsico y activistanorteamericano, un sistema mucho mejor de energa elctrica desdetodos los puntos de vista imaginables, excepto el del controlmonopolstico de una necesidad social.

5. ACCIDENTES.Adems de los ya citados Chernobyl, Harrisburg y Kashiwazaki-Kariwa, tres de los ms importantes-, cabe aqu sealar losiguientes51:

En las instalaciones nucleares espaolas ha habido desde lainstalacin de la primera central nuclear Jos Cabrera en 1968 untotal de 27 sucesos catalogados todos ellos en el nivel 1, a excepcindel ocurrido en la Central Nuclear de Trillo, en 1992, que fue de nivel2. Tambin existi un accidente no catalogado en la Junta de EnergaNuclear, en los tiempos de la dictadura franquista, que verticantidades indeterminadas de radiactividad al pequeo roManzanares, cantidades que llegaron al Tajo y se detectaron enLisboa. Recurdese, por otra parte, que se han encontradorecientemente zonas contaminadas radiactivamente en el campus dela Universidad Complutense, vecino de la ubicacin de la Junta, y enlo sucedido en los accidentes de Vandells2- y Asc-1.

En Mayak, cerca de Cheliabinsk, en los Montes Urales, elcomplejo nuclear ms grande del mundo, se han sufrido grandesdesastres, con episodios de contaminacin ambiental que han tenidograves consecuencias para la salud. En septiembre de 1957 seprodujo uno de los accidentes nucleares ms importantes de la

historia. Un tanque de almacenamiento, que contena 300 m3 deresiduos de alto nivel radioactivo, explot liberando casi la mitad deradiacin de Chernobyl, con la difusin de 74.000 TBq52 deradioactividad en un rea de unos 23.000 km2. Ms de 270.000personas quedaron afectadas y alrededor de 10.200 tuvieron que serevacuadas. Segn el Instituto de Biofsica del Ministerio de Saludruso, en 1992 haban fallecido 8.015 personas como resultado de laexposicin a las elevadas dosis de radiacin.

El accidente de Windscale, en el Reino Unido, fue tambin en1957. En este caso fue el incendio de uno de los reactores de grafitode la central el que provoc la emisin de acerca de 600 TBq de iodo

131, 45 TBq de cesio 137 y 0,2 TBq de estroncio 90. Las cifrasrelativamente altas de yodo fueron especialmente preocupantes yaque el da despus del accidente este elemento fue hallado en laleche, con una radiactividad de hasta 50.000 Bq/l en alguna granjaubicada a 15 Km del reactor. En base a la valoracin de dosisrecibidas se estima que hubo decenas de muertes debidas a laradiacin emitida tras el accidente, aunque este dato no pudo serverificado a nivel epidemiolgico. Da idea de la importancia de aquelaccidente el que la nube radiactiva lleg a detectarse en Copenhagueaunque se sigue ignorando todo sobre los efectos que pudo causar.

51Para este apartado, Rodrguez Farr y Lpez Armal 2008.

52TBq: terabecquerelio. 1 TBq = 1012 Bq, es decir un billn de becquerelios.


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Aos despus, en 1979, se produjo el accidente de la Isla de lasTres Millas, en Harrisburg, Pensilvania, en Estados Unidos, al que yahemos hecho referencia53.

Durante estas dcadas ha habido mltiples accidentes militarescon emisiones de radiaciones ionizantes elevadas y repercusiones

importantes tanto en el medio ambiente como en la salud de laspersonas expuestas. En Espaa tenemos el ejemplo del importanteaccidente militar de Palomares. El de Thule, al norte de Groenlandia,fue el 21 de enero de 1968. El accidente de Palomares contrasta conel segundo incidente nuclear del ejrcito de los EEUU, en este caso enla base area de Thule. Aqu el criterio de radioproteccin ambientalaplicado fue mucho ms estricto. El accidente de un avin B52 quecontena 4 bombas termonucleares provoc la contaminacin de unas20 hectreas de la superficie helada de la Baha de la Estrella Polarpor unos 3,6 kilos de plutonio 239 dispersado. Durante cuatro mesesse procedi a retirar todo el material contaminado que fue posiblequitar de hielo, nieve, agua y restos del accidente, aproximadamenteunos 6.700 m3, que fueron transportados a un cementerio atmico. Apesar de ello, las autoridades danesas estimaron que el plutoniorestante contamin el medio acutico hasta unos 20 kilmetros dellugar del accidente.

Cabe tambin citar aqu finalmente, aunque algunos seansemimilitares, la contaminacin por plutonio ocasionada por lacada, por accidente o fin de su vida til, de satlites artificialesalimentados de energa por pilas de plutonio que les permiten unamuy prolongada autonoma e intensas actividades de observacin y

emisin telemtica.6. SALUD HUMANA Y MEDIO AMBIENTE.

Son numerosos los eslabones existentes en la compleja cadenade produccin y utilizacin de la energa nuclear: la minera, elenriquecimiento y metalurgia del uranio, las centrales, los reactoresmilitares, la produccin, separacin y uso de radionclidos puros, lafabricacin y prueba de armas atmicas, las plantas deprocesamiento de combustibles irradiados, las fbricas, reactores ycentrales de los ciclos del plutonio o del torio-uranio, el transporte ydepsito de materiales o residuos radiactivos. Entre todas esas

posibles fuentes, los puntos ms contaminantes son las plantas detratamiento, las centrales y los depsitos de residuos, sin olvidar queel transporte es, potencialmente, otro punto muy peligroso.

Desde el punto de vista del medio, desde la perspectiva de la

53Hasta el momento, el nico impacto confirmado en la salud atribuible a

Three Mile Island, en absoluto despreciable, ha sido el estrs mental en laspersonas que vivan en los alrededores de la central, particularmentemujeres embarazadas y familias con nios. El seguimiento de la poblacinno debera abandonarse en ningn caso. Aunque la dosis de radiacincolectiva recibida por la poblacin en un radio de 80 Kilmetros cuadrados

fue pequea, un accidente de este calibre produce enormes cantidades deresiduos: puede llegar a producir ms de 1.000.000 de litros de aguacontaminada


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contaminacin, si consideramos el ciclo completo de tecnologas degeneracin elctrica como la nuclear o las renovables, podemosobservar como por cada kilowatio/hora producido, la industria nuclearemite ms CO2 que cualquiera de las energas renovables. Por qu?Por la gran cantidad de combustibles fsiles que es preciso consumir

en todas estas etapas del ciclo.Por otra parte, desde los focos de emisin, los radionclidoscontaminantes se incorporan en el ecosistema a travs de lascadenas trficas por el medio acutico, por el terrestre o por el aire.En el organismo humano, las fuentes de radiacin pueden serinternas o externas: en el primer caso, la principal puerta de entradaes la va digestiva, los efectos patolgicos a largo plazo msfrecuentes debidos a la exposicin a radiaciones ionizantes, incluso adosis bajas, son las enfermedades neoplsicas.

No se puede determinar ningn umbral de seguridad por debajodel cual no se lleguen a desencadenar riesgos de padecer cnceres.Existen, adems, diversos efectos biolgicos que explican el cncerinducido por radiaciones. As, por ejemplo, alteraciones de losmecanismos de proteccin y reparacin, del sistema inmune y lapresencia de efectos clastognicos que afectan a clulascircundantes no afectadas directamente por la exposicin. Laleucemia fue el primer tipo de cncer que se asoci con la exposicina diversas dosis de radiacin -Hiroshima y Nagasaki-, aunquetambin se evidenci un riesgo elevado de padecer cncer deestmago, colon, hgado, pulmn, mama en las mujeres y tiroides,entre los ms frecuentes. Ya antes se haban observado casos de

leucemia en personas que trabajaban con agentes radiactivos, peron

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Por qué Chernóbil no ha sido la última advertencia