223
Por qué vendo mi voto

Por qué vendo mi voto - observalosmedios.org · cionario al neoliberalismo, adscribiéndose fielmente a sus man-tras (austeridad, ... sólo sobrevivir sino reconvertirse y encabezar

Embed Size (px)

Citation preview

Por qué vendo mi voto

Por qué vendo mi voto

Jaime Pérez DávilaCoodinador

© Por qué vendo mi votoDR © Por esta edición Luna Media Comunicación SA de CVe-mail: [email protected] edición: Febrero de 2016, CDMX, México.

Edición: EMCPortada: Ma Lourdes Hernández BeltránViñeta: Heinrich KleyISBN: 978-607-97367-3-6

5

Del ogro que sobrevive(Prólogo para comprender lo incomprensible)

El vetusto ogro, no necesariamente filantrópico, llamado PRI anuncia que después de 87 años ejerciendo el poder y la hege-monía en el país continuará con sus viejas prácticas, aquellas que consisten en conservar el poder a toda costa renunciando incluso a su pasado, alguna vez, revolucionario. Vemos con asombro que este aparato ha logrado no sólo sobrevivir a la transición demo-crática sino apoderarse de ella; interviniendo/trastocando sus efectos positivos, ralentizando los cambios y pervirtiendo los procesos de ciudadanización, adaptando su pasado autoritario a la modernidad.1

El comportamiento electoral del México de los años de la lla-mada “transición democrática” (2000-2012) nos muestra que el PRI aun teniendo un descenso en su votación y de sus clientelas (voto duro) ha logrado mantenerse como un partido hegemónico. Los doce años de alternancia no extinguieron al PRI ni lo debilita-ron como para convertirlo en un partido minoritario aherrojado a su pasado autoritario.2 Continuó gobernando la mayoría de los estados de la federación y teniendo una bancada en el Congreso y en el Senado que si no tenía o tiene la mayoría, tuvo y tiene los recursos para ejercer liderazgo y obstaculizar oposiciones y cam-bios estructurales verdaderamente democráticos: impidió a toda costa que opciones que lo amenazaban de muerte triunfaran (las coaliciones de izquierda en 1988, 1994, 2000, 2006 y 2012, por ejemplo) y aceptó una “alternancia” con un partido de derecha (PAN) que postulaba su mismo credo neoliberal.

6

Si recorremos el pasado reciente, lo que se ha llamado transi-ción democrática, encontraremos que el PRI perdió la presidencia de la República en dos ocasiones (2000 y 2012) pero no la he-gemonía política del país. En el período de 1988 a 2012, el viejo PRI remodeló su ideología, la cual pasó del nacionalismo revolu-cionario al neoliberalismo, adscribiéndose fielmente a sus man-tras (austeridad, privatización de la vida pública y sometimiento del Estado al mercado).3 Este tránsito ideológico y sus fracasos políticos, sociales y económicos repercutieron en el descenso de sus votantes: de obtener triunfos con más del 50 por ciento de la votación (antes de 1988) a lograr minorías gobernantes con el apoyo de partidos bisagras como el Partido Verde Ecologis-ta o el PANAL.4 Sin embargo, este descenso en su votación no le hizo perder el poder y el control sobre el destino del país. Valdría la pena preguntarse por qué y cómo este partido ha sabido no sólo sobrevivir sino reconvertirse y encabezar gobiernos que se alejan de sus principios fundadores. El PRI ha pasado de ser un partido popular de masas/corporativo a un partido plutocrático que defiende tesis neoconservadoras pero que paradójicamente es votado por a aquellos ciudadanos que son afectados por esas políticas: los pobres urbanos/rurales y con escaza educación.

¿Cómo es posible que esta paradoja habite la vida política de México y sea la esencia de las contiendas electorales?; ¿cómo es posible que los pobres e ignorantes voten por los políticos que instrumentan políticas que hacen crecer la desigualdad y la mar-ginación y que tiene más de 30 años anunciando la prosperidad que nunca llega y éstos sigan siendo votados, construyan mayo-rías y permanezcan en el poder (en algunos estados no ha habido siquiera una alternancia neoconservadora, es el caso del Estado de México, Veracruz, Campeche, Colima Coahuila, entre otros)?; ¿Qué ha hecho el PRI y su cultura política para adueñarse del cam-bio y secuestrar el sistema democrático convirtiéndolo en una partidocracia que el lidera?

Llama la atención que pese a que el sistema de elecciones re-porta una mayoría opositora al PRI, ésta no pueda gobernar y si

7

gobierna ésta será un símil del priísmo, como sucedió con los go-biernos panistas de 2000 al 2012.5 Más de la mitad de los votantes mexicanos no vota por el PRI desde hace 12 años. Pero el PRI gobierna. ¿Por qué? La respuesta se puede encontrar en los múl-tiples pliegues o bucles de nuestra organización social: en el siste-ma mismo de elecciones que a pesar de contar con autonomía ha sido capturado/secuestrado por las burocracias partidistas; o en una cultura clientelar y corporativa que el PNR/PRM/PRI constru-yó desde su fundación en 1929 y que no se ha erradicado; o a la derrota cultural que significa el no haber construido, en un siglo, una democracia madura que sea el soporte de la prosperidad y de la erradicación de la pobreza, de la disminución drástica de la inequidad y de la desigualdad social; o de continuar viviendo en la metafísica de un Estado de Derecho que no ha podido im-pedir que la impunidad y la corrupción de los poderosos drenen tanto la riqueza del país como la vida colectiva y la solidaridad social; o el fracaso de los procesos de secularización que no han construido ciudadanía pero han empobrecido la ciudadanía al co-sificar la vida política convirtiendo a los comicios electorales en procesos de mercadotecnia donde los asuntos de interés público o del bien común se banalizan o trivializan y donde existe poco o nulo aprendizaje social (se habla de vender candidatos/partidos y comprar/demandar voto); o por la confiscación/secuestro de la vida pública realizada por un sistema de comunicación política intervenido por medios de comunicación en manos de una pluto-cracia que impide los diálogos raciocinantes y la construcción de consensos legítimos y democráticos. En fin, por todo un melting pot maquiavélico administrado por una oligarquía que cambia de piel ante cada modernización fallida.

Este aggiornamento se ha basado en una perversa y eficaz capacidad para manipular la voluntad popular, actualizando sus métodos de acuerdo a la época y a las circunstancias sociales y po-líticas. Convirtiendo sus procedimientos en cultura, en una mane-ra de vivir la democracia. Una cultura basada en la modernización del añejo clientelismo y el corporativismo que administró el PRI

8

durante décadas. En todos los casos utilizando un discurso que subsume/olvida los errores y los agravios cometidos por la clase política (corrupción e impunidad) en una nueva promesa de fu-turo, una utopía que se convierte siempre en distopía.6 Los proce-sos de renovación de los gobiernos parecen ruecas o norias para continuar llevando agua al molino de los grupos oligárquicos.7

Las elecciones se convierten en procesos tortuosos y caros, en demagógicos procedimientos para preservar el poder más que para innovar, transformar o sustituir a los malos gobier-nos y mejorar a los buenos. Se dirigen los mensajes/discursos a una supuesta ciudadanía politizada cuando en realidad a lo que se apela es a sostener una clientela despolitizada e ignorante. La ciudadanía politizada hace tiempo que no vota por el PRI. Y se habla, entonces, en clave demagógica, del respeto a la ciudadanía y al voto soberano y se celebran las elecciones como fiestas de la democracia. El PRI o su cultura inmanente han logrado que el sis-tema político sea intervenido por las sofisticadas estrategias para manipular a una vasta mayoría de ciudadanos ignorantes y po-bres. Y que los partidos políticos que compiten con el PRI usen los mismos procedimientos/dispositivos clientelares convirtien-do las contiendas electorales en mecanismos de compra-venta del voto que impiden un aprendizaje social basado en el debate y el consenso; alejándose del objeto central de la democracia: la mejora de la vida en común, de la cosa pública (res-publica). Finalmente al mercadologizar la vida democrática ésta se somete a las leyes del mercado y a sus perversiones, llamadas eufemís-ticamente competencia electoral. Se olvida que la democracia es una construcción colectiva de acuerdo/consenso donde las ma-yorías respetan y salvaguardan a las minorías. Y de que el objeto de las elecciones es construir mayorías que beneficien a todos los ciudadanos.

En este contexto, de miseria política y en la encrucijada que actualmente vivimos (no saber a dónde caminar),8 es pertinente conocer (entender/comprender) cómo funcionan los mecanis-mos que impiden que la democracia funcione y que ésta ofrezca

9

sus frutos: la mejora de la gobernanza. Entender/comprender la manera en que se manipula y se obtienen los votos es una tarea significativa y polémica. En el caso de México cobra particular importancia dado que existe polémica respecto a si México vive una democracia en proceso de maduración o si ésta ha sido obtu-rada o incluso aplazada ad kalendas graecas.

Al buscar información sobre cómo el sistema político repre-sentativo (partidocracia) de México se ha apoderado y perverti-do los procesos electorales, nos encontramos con tesis que men-cionan que la compra-venta del voto es un mecanismo o proceso irrelevante o con pocas evidencias como para que el sistema elec-toral pierda su legitimidad y anule el proceso democrático;9 estas visiones señalan que otros comportamientos ciudadanos como el abstencionismo y la anulación de los votos son más deslegitima-dores que la compra del voto; ya que estos expresan conductas pasivas (sic): a-partidismo o apoliticidad.10 Por tanto, la compra de voto es una conducta “activa” de los ciudadanos (sic).

Otros describen la compra del voto como un procedimiento pragmático, una distorsión del sistema y un mal menor, que de-muestra que la democracia es el mejor procedimiento disponible para organizar a la sociedad. La compra de votos es un indicador de que la idea neoliberal del “mercado libre” se ha convertido en pa-radigma en las elecciones e incluso, se indica, que la compra-venta del voto es inherente a una sociedad de individuos que ejercen su derecho a elegir. El mercado electoral se concibe como el espacio libre de las relaciones intersubjetivas entre personas/ciudadanos.11 Por tanto, el vender o no vender (“regalar”) el voto es un acto li-bre del ciudadano, su uso depende de la volición individual, de la “decisión” del elector. Es propio de la libertad elegir y por tanto decidir entre vender o regalar el voto. En este razonamiento, radi-cal individualista, el elector/ciudadano es el único responsable del buen uso o mal uso de su voto. El sistema democrático queda libera-do del lastre sucio de la compra-venta del voto. El voto es universal y secreto y compete a la esfera individual, libre, del ciudadano. La democracia de mercado lo garantiza.

10

Sin embargo, la compra-venta del voto es un acto ilegal e inmoral que se caracteriza por ser opaco e informal, cuyo moni-toreo es problemático ya que lo que se intercambia es una mer-cancía ilegítima que contraviene normas y leyes.12 La compra del voto se ubica en los pantanos de la informalidad, de la opacidad y refiere, sobre todo en el caso de México, a la desigualdad política y social.13 Describe la orfandad de una ciudadanía ignorante, des-politizada y hastiada de la política y de los políticos.

Este contexto y mar de preguntas se ubica el reporte/libro que prologamos: Por qué vendo mi voto. Una exploración cualita-tiva sobre los escenarios y las razones a partir de las cuales se decide vender el voto en la Zona Metropolitana del Valle de México (Reporte de investigación). Es una investigación que nos arroja luz sobre ese mercado opaco, ilegal e ilegítimo que es la compra-venta del voto. Nos permite entender/comprender un complejo proceso que muestra la capacidad manipuladora de los equipos de campaña de los partidos políticos, de sus dispositivos y de su pragmatismo (razón instrumental); así como la manera en que una ciudadanía infante se somete y se despoja de su voluntad política. Nos dibu-ja las actitudes de algunos ciudadanos con respecto a lo significa votar y nos hacer ver que ante la carencia de principios democrá-ticos, pesa/decide el pragmatismo y el utilitarismo. Nos muestra cómo se desvaloriza el voto y cómo este proceso se escinde de su finalidad ética: elegir a los mejores para lograr la prosperidad de todos.

Por qué vendo mi voto también nos ofrece algunas claves para conocer porqué se ha trabado el proceso democrático mexicano: no sólo por los rotundos y claros fracasos de las políticas públi-cas sino porque las promesas de campaña son incumplidas una y otra vez; porque finalmente sus beneficios prometidos siem-pre quedan a deber, son cortos y la prosperidad no llega; los go-biernos elegidos terminan nadando en la incompetencia y en la corrupción. Lo que genera en el ciudadano hartazgo y una gran desconfianza en los políticos, en sus organizaciones; que engen-dran conductas solipsistas que pocas veces se analizan en sus

11

efectos devastadores.14 En este sentido, tampoco el voto de castigo, la dispersión del voto ni el voto nulo logran enderezar o solventar el proceso democrático.15 A ello contribuye, sin duda, un siste-ma de justicia más bien dedicado a legitimar un proceso electoral enredado en las formas, perturbadoramente perversas; y que un omnipresente sistema mediático, mediador supremo de todos los discursos, alimenta en el imaginario social.

También, Por qué vendo mi voto nos indica dónde anida la compra del voto: en los veneros, a veces enormes, donde la inde-cisión, el abstencionismo o el uso utilitario del voto nutren al sis-tema plutocrático y lo robustecen. Por el tamaño de esos veneros se puede medir el tamaño del fracaso del proyecto democrático. Interpretando el estudio, inferimos que el fracaso democrático se expresa en rituales cosificados o reificados.16 La rueca de los calen-darios de elecciones son procesos fuertemente ritualizados que anuncian interminables procesos burocráticos encabezados por instituciones autónomas que encarecen e intervienen el proceso democrático (el INE, los institutos electorales estatales y los tribu-nales electorales) y que no siempre logran expandir o garantizar la legalidad de las luchas electorales. Más bien en los últimos años estas instituciones han habitado la polémica y la controversia; han perdido confianza/credibilidad y legitimidad. Cada proceso electoral crea más hartazgo y descrédito en el electorado porque en realidad son rituales que reiteran el fracaso en la construcción del bien público: se pasa de la promesa al incumplimiento y al ol-vido y de nuevo a la promesa, etcétera. Estos rituales son ciclos de promesas, compromisos renovados perpetuamente y que una vez incumplidos o medianamente cumplidos, caducan ante el nuevo ciclo democrático que exige nuevas promesas y compromisos. A eso se le llama competencia electoral.

De igual manera, al leer Por qué vendo mi voto nos damos cuenta de que se ha perdido o cosificado el debate sobre el senti-do del poder, el debate sobre la cosa pública, que implica la con-troversia y la diferenciación para establecer la diferencias entre un proyecto político u otro y para identificarse con el carisma

12

de una candidato. Esta pérdida también tiene que ver con una ciudadanía degradada y políticamente analfabeta. Al revisar las lexías del trabajo encontramos lo mismo ignorancia que orfan-dad pero también un cinismo ingenuo donde justificar la irres-ponsabilidad a la hora de votar.

Cualquier encuesta a la mano nos mostrará que la ciudadanía mexicana tiene un exiguo conocimiento sobre los candidatos, los proyectos, la ideología o la historia, siquiera reciente, de los par-tidos; de su oferta y proyecto político. En este sentido, el estudio de Por qué vendo mi voto, nos revela que el comportamiento de la ciudadanía que vende su voto denota un individualismo numan-tino cercado por la endogamia (“mi familia”). Al parecer, la vida privada (bios oikos) ha sido penetrada por el paradigma neolibe-ral y la ha privatizado: yo veo sólo por mi familia y veo al entorno como un territorio hostil donde en lugar de convivir sobrevivo. La vida pública es un espacio para desconfiar y no un lugar para confiar y progresar, realizarse. Esta vida endogámica, nos dice el estudio, tiene una actitud presentista, donde la ausencia/olvido crónico de la historia de su colectivo próximo modela los comportamientos y abate las formas colectivas basadas en la solidaridad y el trabajo común para resolver los asuntos públicos. El estudio nos perturba: los ciudadanos que venden su voto hace tiempo que abandonaron la solidaridad o la dejaron para enfrentar solamente las catástrofes (los sismos, las inundaciones y las pandemias). A ello contribuye la ignorancia casi absoluta sobre lo que ha sucedido en la vida y la historia de su comunidad, su ciudad y de su país.

Ante esta amnesia y viviendo la anomia social emerge en el ciudadano la desconfianza y la incredulidad pero también la su-misión y la orfandad política. Este panorama nos habla de una derrota cultural (Sergio Aguayo) que se manifiesta en un infan-tilismo político perpetuo, fácilmente manejable o tutoreable por las agencias partidarias y el poder mediático. La formación del ciudadano es una entelequia, otra promesa incumplida de la re-tórica del establecimiento que ha hipostasiado en abstracto al ciu-dadano. Más bien lo que encontramos es una ciudadanía dividida

13

entre los que viven o quieren vivir la democracia y los que hace tiempo que renunciaron o simplemente nunca accedieron a ella. Sería conveniente que supiéramos de qué magnitud es la despoli-tización de los mexicanos y cuántos son los que no han perdido la memoria política y cuántos los que habitan los páramos del anal-fabetismo político.

Por qué vendo mi voto, nos da elementos para demostrar que las elecciones se vuelven tautologías políticas para la conserva-ción del statu quo. Los políticos apenas recién electos comienzan a desdibujar sus promesas. Ante el día a día, la emergencia y las ur-gencias de las demandas ciudadanas, la real politik desestructura el discurso de la promesa y se deposita en la jaula de hierro social, la estructura social inmanente, que apresa y somete la novedad, el cambio y disuelve toda promesa o utopía. Basta con identificar lo que decía/prometía cualquier príncipe moderno cuando asumía el poder para observar la magnitud de la brecha que existe entre el decir y el hacer. La realidad y su jaula de hierro someten a la promesa electoral y ésta disuelve la confianza, la credibilidad; y se dilapida el “bono democrático” con el que emerge un triunfador en las urnas. La fecha de caducidad de las promesas se acorta casi al momento de la toma de posesión del candidato electo.

Pero también, los estudios nos demuestran que los ciuda-danos están fragmentando su voto y ausentándose de las urnas. Existe una descomposición del voto que se manifiesta en una dispersión. Las mayorías no llegan a ser absolutas y se gobierna con mayorías minoritarias, con márgenes de victoria que exigen a los partidos concertar y ceder, en los términos del sistema; y cuya finalidad es preservar los aparatos electorales, los cuales es-tán alineados a la casta oligárquica en turno (ayer el alemanismo, el salinismo, el foxismo y hoy el grupo Atlacomulco) que controla los sistemas electorales (la partidocracia), los medios de comuni-cación y los grupos corporativos, es decir, el poder real. En este proceso de fragmentación y dispersión/control del voto ciuda-dano, la compra del voto puede ser marginal pero es sin duda es un recurso estratégico para ganar elecciones “competidas”. Esto se

14

puede corroborar cuando las distancias son menores al 5% de la votación; por ejemplo, en las pasadas elecciones para gobernador de Colima (2015 y 2016), en las de Durango hace 6 años o en las presidenciales de 2006, etcétera.

Ante este panorama, el estudio realizado no coloca en un pai-saje desolador: ¿Dónde encontrar alguna esperanza que modifi-que este proceso? El estudio no nos ofrece una respuesta extensa sino una lacónica:

“Pero debemos de ser claros, para las ciencias sociales, todos estos problemas pueden técnicamente ser resueltos, pueden encontrarse sin lugar a dudas, una y mil maneras de solucionar estos males que aque-jan al territorio nacional. La ciencia siempre es portadora de esperan-za, y por supuesto que los diferentes profesionales de las ciencias de la sociedad, pueden crear las metodologías que nos saquen de nuestros problemas. Pero, debemos puntualizar, que dado que el avance cien-tífico no es el problema para salir adelante como país, el verdadero freno lo vemos en el atraso de unas relaciones sociales impositivas que caracterizan a nuestra organización social. En este renglón, lo que se percibe es la existencia de un conjunto de grupos sociales en el poder, que están haciendo todo lo posible y lo imposible, para que no se pro-duzca ningún cambio en nuestro país”. 17

Sin duda, el texto que ustedes lectores tienen en sus manos es un acto de comprensión que nos ofrece datos y modelos para interpretar una de las facetas de la vida y la historia de México y de su incumplido proyecto para convertirse en una nación frater-na, solidaria e igualitaria. Nos explica porque ha fracasado el pro-yecto democrático en México. Este estudio surgido de un trabajo para aprender, una materia de un currículo de una licenciatura, nos demuestra que desde la humildad de un espacio como el aula se pueden dar grandes explicaciones sin recurrir a ninguna pa-rafernalia académica. Fue realizado por un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (FES/Acatlán) dirigido por el maestro Jaime Pérez, que desde la desilusión del porvenir todavía tiene el coraje de explicar el mundo y de ofrecer-nos un fresco de la sociedad que habitamos.

15

Describe con maestría fundamentada sus hipótesis, el mé-todo empleado, y con asiduidad y pertinencia, muestra sus ha-llazgos. Lamentablemente nos descubre un México hundido en la desesperanza, atado a una rueca que será muy difícil de supe-rar. Su escepticismo, sin embargo, es activo y sus beneficios son pequeños pero profundos: primero, en sus alumnos que habrán obtenido herramientas para comprender el complejo mundo que les tocó vivir y segundo, para ofrecer a los otros lectores y a sus colegas, no sólo información, método y análisis que nos permita quitarnos las ataduras de la desilusión y el fracaso permanentes sino didácticas para seguir formando espíritus críticos. Y final-mente, tercero, porque la investigación realizada por el maestro Pérez reivindica nuestro derecho a rebelarnos, a montar en cólera y manifestarnos profundamente inconformes, nos da elementos para crear estrategias de resistencia y de sobrevivencia. El texto implícitamente nos invita a trabajar en los bucles de las organiza-ciones sociales, donde se encuentran las astillas de un futuro por construir que esperamos nos sea, por fin, propicio.

Rafael SerranoCiudad de México, primavera de 2016.

17

Ser políticamente incorrecto en tiempos contrarios

“Conocemos a esos santurrones –dice él-, dando sermones y metiéndose la mano en los bolsillos.

¿Qué hay de ese beato de Cromwell y sus sanguinarios veteranos, Ironsides, que pasó a cuchillo a las mujeres y niños de Droheda

con el texto bíblico Dios es amor pegado en la boca de su cañón? ¡La Biblia!”

James Joyce

… A un millón de años luz de casa

Un comentario es una apreciación básica y sin riesgos respecto de un dicho, una obra, una persona y/o un hecho. Generalmen-te quien lo emite es alguien con razones para expresarlo. En este caso las mías son el entusiasmo, el afecto, mi ignorancia supina y la esperanza.

Estas pocas prendas es mejor esgrimirlas sin cortapisas y dar a conocer los motivos de aventurar determinados juicios, incen-tivar la lectura de la obra y no inhibir críticas ni objeciones a lo expresado aquí. Invito al debate.

El libro comentado es mucho mejor y supera lo manifestado por mí. Su calidad está más allá de los sesgos y excesos de los re-cursos expresivos empleados en la retórica a la vez hermética y exuberante de mi comentario.

He procurado no menoscabar la trascendencia del traba-jo pero dejé de lado la mayoría de sus cualidades. En todo caso, quienes lean directamente el texto encontrarán más elementos de

18

valor científico, social y político a los citados en mis notas. Reco-miendo a los lectores el erudito y excelente prólogo del doctor Rafael Serrano Partida.

Space Oddity

Cuando una práctica se delimita y asume profundamente didácti-ca, educativa, paradójicamente es política y social. Así lo demues-tra el estudio Por qué vendo mi voto, “coordinado” por el profesor Jaime Pérez Dávila y “autoría” del grupo 1701 de la asignatura Opinión Pública de la carrera de Comunicación de la FES Acatlán.

La referencia entrecomillada a autores y coordinador conno-ta relatividad. En un trabajo de esta naturaleza, de tal intensidad, es improbable coordinar sin ser autor y ser creador no es ajeno a la función de concertar y organizar las energías, los recursos, las intenciones y los resultados de los diversos esfuerzos y opera-ciones de trabajo (diseño, levantamiento de testimonios, procesa-miento y análisis de la información, y escritura del reporte), más si éstas son llevadas a cabo por un colectivo.

Se da una división técnica del trabajo pero más allá existe un acuerdo, una complicidad y el compromiso de todos de dirigir a buen puerto la embarcación. Marinero y capitanes, y capitán y ma-rineros, cumplieron todos su misión intercambiando los papeles y desbordando los límites habituales de las atribuciones formales.

El navío es una investigación bien pensada, desarrollada con pulcritud y reportada con corrección, en un tiempo que no debió sobrepasar los cuatro meses y con recursos económicos limitados –o muy abundantes cuando el activo es la voluntad y motricidad de la propia fuerza de trabajo, sin duda parte de la riqueza de este estudio.

Del continente al contenido

El estudio Por qué vendo mi voto está bien escrito, se lee práctica-mente de una sentada. Su estilo combina plasticidad, sencillez, sinceridad y didáctica. A éstas se suma la pertinencia y validez de

19

la investigación. El resultado es la clarividencia: esa facultad de comprender y discernir claramente las cosas y compartir los ha-llazgos (facilitando el entendimiento), sin menoscabo de ejercitar con ciencia (y conciencia) una observación penetrante y perspi-caz acerca de quiénes venden su voto, de cómo ocurre dicho in-tercambio, y de cuáles son las razones de ese “comercio”.

Con la mediación de las metodologías y tecnologías de las ciencias de lo impreciso se pasa de preguntar a unos cuantos ven-dedores del voto (a partir de un criterio estructural, significativo y estratégico, y del aprovechamiento de las redes personales de los investigadores), a una arqueología de una parte del mercado negro del voto, esa otra expresión de la economía subterránea, a la que se ha reducido la democracia y la política en México.

Como en toda venta ilegal o clandestina de servicios, produc-tos y bienes, las determinaciones son múltiples y diversas, algunas coyunturales y otras más estructurales. El estudio demuestra que la elección de las personas acerca de vender su voto no es un sim-ple ejercicio de libertad, explicable exclusivamente en términos psicológicos o morales, es también resultado de derivas políticas, económicas, culturales y sociales.

A diferencia de los clásicos y convencionales estudios de opi-nión donde uno no sabe qué es lo que piensa la gente ni por qué piensa así, y sí, en cambio, recogen su opinión sobre casi todo. En esta investigación los entrevistados describen su actuación, expli-can sus motivos y desnudan la endémica debilidad institucional del país. Sus testimonios son una evidencia del sistema electoral fallido y de las características reales de la cultura política.

Nada aleccionadoras son las deducciones imaginables a partir de los resultados presentados con esmero: la investigación ofrece indicios para confirmar –al menos en este sector- que votar no es un ejercicio de racionalidad y de participación consciente en la definición y construcción del destino del país.

Desde un ánimo especulativo y exigiendo al estudio un es-fuerzo de imaginación a propósito de lo no dicho ni explorado, el lector puede plantear una hipótesis: no existen razones sólidas

20

para descartar a quienes no venden su voto de participar en el mercado negro si el valor de uso y de cambio estuviera al alcance de comprar su disposición, decisión y acción.

Si parece inaceptable esta hermenéutica laxa acerca de los re-sultados del trabajo Por qué vendo mi voto, el perfil del estudio sí genera en cambio la inquietud de revisar, con un enfoque y una metodología similar, las prácticas del voto del miedo o la elección de la “opción menos mala”, o aquella de “es mejor elegir al malo conocido que al bueno por conocer”, o de no seleccionar “a quien es un peligro para México”, o de “castigar a los partidos, a los polí-ticos y a la política con la emisión de un voto nulo”.

Un estudio de este tipo podría ser aplicado también a pro-fundizar en el “voto consciente” en todos los casos donde existe la expectativa de la bolsa de trabajo, de la prevalencia del interés personal, de grupo y/o facción en la defensa de los beneficios particulares o privados aun en contra del interés público y del bien común. ¿Acaso no es un voto mercantilizado la opción de participar a favor de quien ofrezca/asegure un lugar en la reparti-ción del pastel?

El enfoque y la metodología del libro Por qué vendo mi voto sostiene su pertinencia en la media que el propósito es adentrarse en preguntas incómodas dirigidas no tanto a la gente, sino a la mediáticamente entronizada democracia sin adjetivos y a su rela-ción con la legitimación formal de los poderes políticos eficaces en desmantelar el Estado y en trasladar los bienes públicos a la cartera de negocios de los grupos de poder formal e informal, na-cionales y trasnacionales.

Si uno lee en sentido estricto los análisis elaborados por los autores, no parece sostenerse la tesis de que el mercado negro real y potencial del voto sea la causa del fracaso de la democracia. Más bien, nos sugieren otra pregunta: ¿No será que la democracia liberal y el capitalismo neoliberal realmente existente conforme avanzan, se extienden y profundizan, producen fracking político, cultural, económico, psíquico, ecológico, ético, social y moral?

¿Y qué tal si descubrimos en esa relación de subordinación de

21

determinaciones y consecuencias la emergencia de una contra-dicción? Porque en la medida de la ampliación de la fractura pue-de ser irreversible el desmoronamiento de la democracia liberal y del capitalismo neoliberal, ¿verdad?

Ese micro fractal de la “opinión pública” estudiado en Por qué vendo mi voto será una pieza valiosa en la arqueología de la historia de la caída de otro muro: el del capitalismo realmente existente.

Del contenido al continente

Los autores de Por qué vendo mi voto son miembros de la comuni-dad escolar de la UNAM, de la FES Acatlán para ser precisos. Cum-plen a cabalidad el compromiso de los agentes de las entidades educativas de carácter público de aportar a la sociedad visiones alternas acerca de la situación del país. Su radiografía no nos dice cómo pensar la realidad mexicana, nos ofrece elementos con los cuales uno puede construir sus propios análisis y críticas. La to-pografía ofrecida presenta datos y testimonios, historia y coyun-tura, razones y sin razones. Abona, en efecto, en congruencia con su título, a elevar la mirada respecto de los elementos particulares, desprejuiciar el lugar común de la venta del voto como anomia y superar la naturalización de una razón cínica.

Comparto al lector una inquietud después de leer el traba-jo. No pude sustraerme de una noción esencial: la denominada democracia mexicana acaso es sólo formal, más esmerada en los aspectos técnico electorales y poco autocrítica de su funciona-miento como un dispositivo institucional de exclusión.

La democracia debe ser integral, incluyente, abarcar todos los aspectos de la vida social: cultura, educación, bienestar, pros-peridad, justicia e igualdad. La democracia incluyente implica la participación de todas las personas en la toma de decisiones, no sólo de quienes tienen el poder económico y/o político. En un país con 60 millones de pobres y con más del 75 por ciento en situación de vulnerabilidad, es limitado el acceso de la mayo-ría de la población al bienestar y a la prosperidad; predomina la

22

desigualdad en el acceso a la información, al conocimiento y a la justicia. El sentido ético de la democracia, como nos recuerda el doctor Rafael Serrano Partida en el prólogo: significa elegir libre y conscientemente a los mejores para lograr la prosperidad de todos.

Una democratización plena, sustantiva e incluyente tiene connotaciones morales y prácticas:

• Implica, por un lado, la participación de la sociedad completa en el ingreso, la cultura y el poder; de otra forma la democra-cia sólo es retórica.

• Por otra parte, abarca también la democratización de las insti-tuciones políticas y económicas de México, el fortalecimien-to y la participación de la sociedad civil en la definición del destino del país, y una reestructuración de los intereses parti-culares y de los generales.

Sin una democratización incluyente no es posible el progreso social, sin progreso social es improbable la democracia sustantiva.

En esta línea de argumentación es válido otro cuestionamien-to: ¿Hasta qué punto es incompatible una democracia sustantiva con el capitalismo?

Los más sugerente del estudio producido en el seno de la Universidad (FES Acatlán-UNAM), es su eficacia meta-comu-nicacional: adentrarse en la lectura es también una invitación a colocarnos frente a ese andamiaje de la democracia excluyente; frente a nosotros mismos y nuestra práctica política cotidiana, y a la forma que tenemos de acometer las elecciones y la vida pública desde el lugar social, profesional y personal correspondiente. Se-guiremos en la derrota cultural si no logramos superar el infantilis-mo político como demuestra el doctor Serrano Partida.

Sin continente, sin contenido… la ruta

Los autores, miembros de la casa de estudios más importante del país, producen una obra inquietante, incómoda, que nos interpe-

23

la a quienes trabajamos la investigación de campo con fines priva-dos, públicos y/o sociales. Al menos a mí, sí.

No sé cómo puede ser recibida una obra de esta naturaleza en el establishment del mercado de los estudios de opinión pú-blica, donde generalmente otras miradas fuera del canon –con metodologías inconvenientes e interpretaciones atrevidas–, son intolerantemente desestimadas a partir de artilugios teóricos y técnico-estadísticos.

No se trata de descartar o no prestar atención a los trabajos de las agencias ni a los estudios orientados a alcanzar lecturas macro-sociales en función de representatividad y distribución. Es quizás necesario ubicarlos como una más de las opciones de producción de información desde una posición social con apre-mios prácticos y predictivos, y en un contexto mercantil asociado a intereses políticos y económicos determinantes de funciones deliberadamente legitimadores.

En contraste, Por qué vendo mi voto es otra opción, la de los académicos –estudiantes y profesores–, interesados en la herme-néutica y en la fenomenología con vistas a deconstruir, desmitifi-car, comprender y hallar caminos distintos de bienestar y prospe-ridad para todos, para cada uno.

Este modelo de micro-estudio desarrollado en diferentes campos del conocimiento, con fundamentos científicos y filo-sófico-políticos, desde las instituciones públicas de educación e investigación (UNAM, IPN, UAM, centros de estudios federales y estatales), es un punto de vinculación con la sociedad y una mo-dalidad de encontrar soluciones a los problemas de exclusión, marginación, pobreza y vulnerabilidad en la que viven grupos de población donde la tendencia es el agravamiento conforme se profundiza en las reformas conservadoras de la democracia libe-ral y del capitalismo neoliberal.

El estudio es una muestra de que existen otros discursos dife-rentes a los del pensamiento único. Con los recursos disponibles, generalmente limitados, es posible preguntar lo que desde posi-ciones de poder no interesa saber.

24

No es inocuo documentar el pesimismo y el optimismo ra-zonable, es un manera de instalar en el imaginario social una esperanza agria alterna a la del horario triple A y revelar las formas de resistencia y de lucha social más allá del new age y del do it, del hazlo por ti mismo, del esforzarse y echarle ganas, de los inefables discursos de autoayuda y de la cultura cool y light –ahora también extendidos en las redes sociales y en los discursos de algunos investigadores y profesores universitarios de instituciones públicas.

Es estimulante encontrar entre las inercias burocráticas, los deseos de alcanzar los estímulos al rendimiento académico, los silenciosos pero en progreso afanes fácticos de privatización de la UNAM y ante el esperado panorama espeso de reformas de la educación superior, que en el espacio del salón de clases los estu-diantes y sus profesores investigan y publican los resultados de su trabajo académico asumiendo sin arrogancia el desafío, no fácil ni sencillo, de perder el miedo a equivocarse.

La ruta son rutas… hacia otros rumbos

He querido justipreciar el estudio Por qué vendo mi voto. Confir-mo la trascendencia de esta clase de ejercicios:

• Son una salida consistente a las reflexiones, análisis e inda-gaciones elaboradas en clase por los estudiantes.

• Representan una modalidad fundamentada de aplicación del conocimiento científico.

• Sirven, con una correcta difusión, a la puesta en circula-ción en el escenario público de otras miradas, de otros dis-cursos y de opciones originales de entender la sociedad.

Me gustaría invitar a los lectores a imaginar qué sucedería si esta práctica se extiende a la mayoría de los salones de clase de todas las carreras de la UNAM y de las demás instituciones de for-mación del país. Si esto se realiza con seriedad, tal y como ocurre

25

en el ejemplo que nos ocupa, ¿cuántos planteamientos vanguar-distas e innovadores podría incubar la educación pública?

A quienes han desestimado el trabajo académico de los profe-sores universitarios y a los propios docentes desanimados y can-sados, la ruta abierta por el libro Por qué vendo mi voto demuestra ser una forma de resilienciar la didáctica y las capacidades inte-lectuales. Los profes junto a sus estudiantes pueden revitalizar los procesos de enseñanza y aprendizaje, asumir posturas respecto de diversos objetos de estudio y participar en la generación de conocimiento desde su lugar social con los recursos disponibles.

Como miembro de la sociedad estoy interesado en leer más textos de estudiantes y de profesores, como Jaime Pérez Dávila, a propósito de diversos aspectos del país. Trabajos como el comen-tado interpelan los discursos de los intelectuales orgánicos, sus planteamientos no sólo están gastados, deslegitimados y alejados de la ciudadanía. Sus ideas tienen poco contacto con problemáti-cas específicas y hechos concretos. Aún así, ellos participan oron-dos en la legitimación de las ideas o proyectos dominantes de poco beneficio y sin eco en los sectores más pobres y marginados de México –propuestas y programas donde los ricos se vuelven más ricos y los pobres más pobres.

Ahora los ujieres del poder intentan contribuir de manera operativa a la reproducción del orden existente: en estos momen-tos Jorge G. Castañeda, acompañado de personajes como Leo Zuckermann, Héctor Aguilar Camín y Juan Ramón de la Fuen-te, presenta en diversos foros Sólo así: por una agenda ciudadana independiente, su libro más reciente, y atrae lo reflectores de los medios de comunicación e inicia formalmente la búsqueda de su candidatura “independiente” a la presidencia de la República.

Cada quien busca la manera de posicionarse y/o de mante-ner su status quo. Sin embargo, la sociedad necesita a pensadores de tierra y calle capaces de ayudarla a comprender los alcances e implicaciones de las distancias sociales y de hallar modalidades subversivas de cómo enfrentar y mejorar la vida cuando no se ha superado la línea de pobreza ni se está a salvo de la vulnerabilidad

26

social. En verdad nos hacen falta todos aquellos científicos capa-ces de contribuir a formular proyectos sociales viables e incluyen-tes donde quepamos todos.

El estudio Por qué vendo mi voto muestra que las alternativas respecto del pensamiento único y del capitalismo neoliberal no sólo provienen de quienes generan conocimiento desde los insti-tutos de investigación y de quienes practican el activismo social y político realizando a contracorriente proyectos productivos y de desarrollo social. En los salones de clase están también quie-nes aportarán mejores elementos de crítica e ideas a propósito de estrategias pertinentes de transformación del país y del mundo.

Celebro la publicación de Por qué vendo mi voto. Disfruté el resultado del trabajo de los estudiantes y de su profesor. Extiendo a todos y cada uno de ellos una felicitación y un amplio reconoci-miento. Cosecharán mayor respeto y admiración conforme sean cada vez más quienes lean su investigación. Espero que ellos sigan produciendo más estudios y trabajos académicos con esta calidad y deseo que otros tomemos este ejemplo como una forma per-tinente de producir conocimiento con sabiduría compromiso y pasión.

Diego Juárez ChávezCiudad de México, marzo 2015.

27

* Esta investigación fue realizada por alumnos de la materia de Opinión Pública en la prees-pecialidad de Comunicación Política y Ciudadanía de la licenciatura en Comunicación. Facultad de Estudios Superiores Acatlán UNAM.

Profesor Jaime Pérez Dávila (Coordinador), Mónica Estefanía Abreo Gutiérrez, Gabriela Kathery Barradas Rovelo, Diana Laura Blanco Núñez, Pedro Armando Bonilla Arango, Narciso Cuevas Quiroz, Edgar Uriel García Hernández, Karla Beatriz Gaspar Correa, Verónica Fabiola Guevara Páez, Rodrigo Adrian Leal Ortega, Rodolfo López Moncada, Iván Salvador Lozano Ra-mírez, David Martínez Ramírez, Andrea Prado Rendón, Axel Citlali Vargas Contreras del Grupo 1701 de Opinión Pública.

1. Introducción

Este documento contiene los resultados principales de la inves-tigación realizada por el grupo 1701 del turno matutino, relativa a la venta del voto en las elecciones federales realizadas el 7 de junio de 2015 en México, y desarrollada dentro de las actividades académicas de la materia de opinión pública en la preespecialidad de Comunicación Política y Ciudadanía de la licenciatura en Co-municación de la FES Acatlán UNAM.

La idea fue realizar un trabajo de indagación acerca de las ra-zones por las cuales algunas personas deciden vender su voto, en lugar de ejercer un derecho ciudadano que les permitiría poten-cialmente elegir un gobierno que cumpliera (por lo menos hipo-téticamente) con sus expectativas personales, familiares y socia-les, en consonancia con la imagen que tenemos de los sistemas republicanos y las formas democráticas de gobierno.18

2. Justificación

La importancia de la realización de una investigación de esta na-turaleza radica en el hecho de observar las distancias que existen

28

entre la afirmación institucional de la existencia de un gobierno republicano y democrático, y las desviaciones o contradicciones existentes en la sociedad mexicana respecto de la presencia de fe-nómenos o comportamientos sociales que en el fondo negarían la existencia de una democracia y de una República en nuestro país.

En todo momento, desde la fundación de las ciencias socia-les, un objetivo importante del trabajo académico consiste en ex-plicar las circunstancias o razones por las cuales nos alejamos de nuestras aspiraciones fundamentales como sociedad; en el caso de una República, la posibilidad de ser iguales ante todos, sin im-portar la raza, la religión, el origen sociocultural o económico, el sexo, la edad y otras determinaciones sociales o personales que de fondo, no deberían de importar para el ejercicio de nuestros derechos y que tienen como finalidad superior, darnos la posibi-lidad de elegir vivir nuestra propia existencia. En este contexto, la facultad de elegir una forma de gobierno entre todos los que conforman una nación, un gobierno de todos, para todos, una democracia, sería el instrumento por excelencia para reafirmar nuestras libertades y la garantía de que efectivamente se tendrá una plataforma social, política y jurídica que permita hacer: “mi propia vida”. Para ello, es necesario que el ciudadano haga un tra-bajo cuidadoso de reflexión acerca de quién podrá garantizar de mejor manera las condiciones de sus derechos, de sus libertades y de sus proyectos, así como de los compromisos que le gustaría adquirir según cada una de las diferentes opciones políticas que se disputan el acceso al poder. Esto en términos ideales es la de-mocracia, un sistema de elección que les permite a las personas o a los ciudadanos elegir el tipo de políticas, de planes, de acciones, de programas, de gobierno y de representantes de cada una de las opciones políticas, a quienes les encargarían la administración de los bienes de la nación, y de esa forma, hacer realidad los deseos, los proyectos, las situaciones económicos, sociales y políticas con las cuales comulgan.

Estos rasgos de reflexión, análisis, ponderación, decisión y elección de una de las diferentes opciones políticas, tiene que

29

ver con las cualidades y características que definen la existencia de la opinión pública como una parte sustancial a la República, que toma cuerpo también por las responsabilidades de los ciuda-danos en cuanto a participar activamente de los asuntos y de las decisiones que atañen al interés común y que es particularmente crítico en el momento en el que se efectúan las elecciones políti-cas de un país.

República, democracia y opinión pública son así, tres pilares fundamentales para la realización de los derechos universales del hombre, la configuración de un dique que evite la llegada al poder de un grupo o de una persona que sólo vea por los intereses per-sonales y/o particulares, y que sea celosamente vigilada y cuidada por una opinión pública que tenga la capacidad de visualizar los riesgos de una situación que afecte el interés general o peor aún, atropelle la dignidad humana en cualquier modalidad económi-ca, jurídica, política y social.

Sin embargo, en el caso de México, estas descripciones teóri-cas sobre la vida republicana, la democracia y la opinión pública, parecen más bien discursos idealizados alejados de la realidad y la circunstancia nacional. Uno de los indicadores que nos mostraría esa distorsión de la vida republicana y democrática en México sería la existencia de sectores sociales o de grupos de ciudadanos que en lugar de ejercer su derecho a votar y elegir un rumbo político nacio-nal con el cual estaría personalmente interesado, decide en cambio vender su voto y renunciar de hecho, a participar en la configura-ción de un futuro social que podría ser la plataforma de su libertad y de su propia realización personal, es decir, renunciar a la oportu-nidad de ser el arquitecto de su propio destino, negar la posibilidad de ser libre y estar en disposición de hacer su propia vida.

Explicar estas circunstancias y estas motivaciones a partir de las cuales ciertas personas en edad de votar en México renuncian a la oportunidad de elegir un gobierno o un futuro viable, y en su lugar optan por la venta de su propio voto (o la venta de su propio futuro, según se le vea) es una de esas tareas decisivas y estratégicas que las ciencias sociales deben tomar en sus manos

30

a fin de cumplir con la vocación que les dio origen: servir de ins-trumento eficaz para la humanidad, en el empeño de coadyuvar en el esfuerzo más general de constituir procesos que permitan el mejoramiento y el bienestar integral de la sociedad.

La venta de un voto, siguiendo a Durkheim, es una anomia, una distorsión, un problema social que incentiva procesos que desfiguran el interés colectivo y permite la llegada de ambiciones que eventualmente atentan contra los intereses, los derechos y las libertades individuales, que funcionan como una plataforma mí-nima para hacer realidad el bienestar colectivo y los sueños de las personas. En el fondo, es la afirmación de que existen personas en México que se rehúsan a ser libres, independientes y felices. Buscar la explicación o el por qué de estas circunstancias, forma parte de la finalidad fundamental y de la importancia social de un trabajo que tiene por propósito investigar estas realidades.

3. Delimitación

El presente estudio establece una distinción entre el fenómeno de la venta del voto y la abstención. En esta última existe también cierta distorsión de la democracia y del espíritu republicano en el sentido de que se considera a las elecciones un suceso de primer orden en la determinación del futuro de un país, y la decisión de no participar o de no ir a votar, se considera que es una anomalía de la vida democrática y republicana, en la medida en que no se cuenta con la totalidad de la voluntad general de una nación para definir finalmente el rumbo general de esa colectividad, aparen-temente constituida en nación. Sin embargo la abstención es un evento que se puede deber a diversas circunstancias en las que no necesariamente existe la motivación de renunciar a un derecho ciudadano, incluso, en ocasiones se debe a una toma de posición política consciente en relación tanto con los procesos y forma-tos electorales, como con percepciones y opiniones críticas de las diferentes opciones políticas en contienda. Incluso cabe la po-sibilidad de cuestiones de carácter personal o técnico, como el

31

haber olvidado renovar la credencial electoral o haber tenido una dificultad o un percance de carácter personal precisamente el día de la elección.

La venta del voto por el contrario, es resultado de una deci-sión en la que se acepta participar en una elección en la que no se va a votar por una preferencia política personal, sino por una fuerza política que a cambio de su voto, le da dinero o un benefi-cio privado en forma de despensas, aparatos electrodomésticos, monederos de almacenes de autoservicios, materiales de cons-trucción o diversos tipos de herramientas, equipos o materiales para la actividad agropecuaria, comercial, de servicios, etc.

Es decir, se trata de una deformación de la actividad política democrática, en la que no se participa en una elección para mode-lar el futuro de un país (beneficio colectivo de largo plazo), sino que se participa como si se estuviera en una transacción mercantil que no tuviera consecuencias políticas, jurídicas e institucionales. Hay una especie de toma de posición política que le da la espalda a la configuración democrática de un país. Encontrar el por qué, es una cuestión que se quiere dilucidar en este trabajo.

4. Objetivos

En este marco de justificación y de delimitación de nuestro tema de investigación es que nos planteamos los siguientes objetivos:

4.1. Determinar el marco perceptivo y representacional 19 so-bre las elecciones, los partidos políticos, los actores políticos, el régimen político y el valor de las opiniones, decisiones y acciones ciudadanas a partir del cual se toma la decisión de vender el voto. 4.2. Determinar la percepción acerca del peso de las circuns-tancias económicas personales, que eventualmente pueden incidir en la decisión de vender el voto.4.3. Evaluar la configuración representacional acerca del peso del nivel educativo en la decisión de la venta del voto.

32

4.4. Hacer una evaluación sobre las prioridades vitales o je-rarquización de necesidades de las personas que venden su voto.4.5. Visualizar el grado de conciencia de las personas que venden su voto, en relación con las consecuencias políticas, económicas, sociales, jurídicas e institucionales que se des-prenden directamente de la decisión de vender su voto.4.6. Indagar sobre las percepciones de futuro de las personas que venden su voto, en relación con las posibilidades de cam-bio en beneficio de la población mexicana y las estrategias, decisiones y acciones que efectivamente tengan la capacidad de hacer cambiar el país.4.7. Evaluar en nuestro público objetivo, la existencia o no de los atributos y rasgos que caracterizan a una opinión pública. 4.8. Hacer una evaluación sobre la calidad de la democracia y de los procesos electorales en México.

5. Metodología

Llevar adelante este trabajo de investigación implicó la elabora-ción de una metodología de múltiple acercamiento, capaz de ha-cernos cumplir todos y cada uno de nuestros objetivos. En este sentido, nos propusimos visualizar las acciones de investigación dependiendo de cada uno de nuestros objetivos, a fin de cons-truir un programa y un calendario de trabajo que nos guió en el cumplimiento de nuestros propósitos.

De este modo, realizamos una primera aproximación docu-mental al fenómeno de las distorsiones democráticas en México, para construir un marco económico, político y social que otorgue cierto sentido a los diferentes comportamientos electorales de los ciudadanos mexicanos. Para la realización de este trabajo, tuvimos que contestar las siguientes preguntas, con información provenien-te de la búsqueda y la lectura de diferentes tipos de documentos:

• ¿Qué clase de democracia tenemos en México?

33

• ¿Cuáles son los principales problemas o distorsiones de la democracia mexicana?

• ¿Qué piensan los mexicanos de la democracia mexicana? (Principales rasgos de la cultura política mexicana).

• ¿Cómo votan los mexicanos? Y principales tipos de com-portamientos electorales en México. Y

• Descripción y caracterización de los electores que venden su voto.

Acto seguido y para una caracterización efectiva de las razones a partir de los cuales ciertos electores deciden vender su voto, se determinó que el tipo de lógica metodológica más eficiente para explorar estas dimensiones del comportamiento social, es la que prescribe la metodología de carácter cualitativo. Recordamos que en este tipo de procedimientos, lo más importante es acceder a la comprensión del sentido de la acción social, algo que postuló Max Weber como prioritario desde los inicios del siglo XX,20 y esto es precisamente lo que nos movió a realizar este trabajo. Ahora bien, dentro de las múltiples técnicas de exploración disponibles en este marco metodológico, hemos decidido utilizar específicamente la técnica de la entrevista a profundidad a personas que previamente se hayan localizado y que hayan vendido su voto, para indagar so-bre sus motivaciones, razones, horizontes y/o escenarios de deci-sión que los impulsan a la venta de su sufragio.

El número de entrevistas realizadas a lo largo de este trabajo, se conformó según el número de alumnos de la materia de opi-nión pública, de tal manera que a todos y cada uno de los alum-nos, les tocó, a lo largo del curso, la encomienda de realizar una entrevista a profundidad. Recordamos que el propósito de la investigación cualitativa no es delinear la magnitud o contorno demográfico del fenómeno de nuestro interés, no existe en ese sentido en nuestra investigación, una lógica de distribución po-blacional y de representatividad estadística, lo cual, como es de imaginarse, hubiera desbordado por completo los recursos eco-nómicos a los que hubiéramos podido tener acceso en el curso de

34

nuestra asignatura. Lo importante para todo el grupo de la mate-ria de opinión pública, fue el acto de comprensión del fenómeno, no la descripción de la magnitud del mismo.

Por otra parte, para homogenizar una misma calidad de en-trevistas, se les dejó a los alumnos construir una guía acerca de los requisitos y rasgos que exige la realización de una entrevista a profundidad, a fin de establecer un estándar o patrón unificado de calidad de la entrevista.

La guía de tópicos aplicada en las entrevistas, se realizó a par-tir de las necesidades de investigación establecidas por los objeti-vos. En este sentido, se propuso la siguiente guía de tópicos, mis-ma que fue expuesta y revisada por los alumnos de la asignatura, a fin de aclarar dudas y enriquecer el instrumento de investigación.

6. Guía de tópicos para su aplicación en las entrevistas a profundidad

Descripción general e identificación del entrevistado.

• Nombre completo.• Edad.• Sexo.• Escolaridad.• Ocupación.

Marco perceptivo y representacional del entrevistado acerca del régi-men político, los actores políticos y la política en México.

• ¿Qué piensa de la política en México?• ¿Cuál es su opinión acerca de los partidos políticos en México?• ¿Tiene o ha tenido a alguna preferencia por algún partido

político?• Si ha tenido alguna preferencia, ¿cuáles son sus motivos,

opiniones, razones o ideas acerca de esa preferencia? Ha-cer lo mismo si la contestación es negativa.

35

• ¿Cuál es su opinión acerca de los políticos mexicanos?• ¿Alguna vez ha pensado que los políticos se preocupan por

México y los mexicanos?• ¿Advierte alguna diferencia entre los partidos políticos.

Hacer con el entrevistado un trabajo de opinión y diferen-ciación con cada uno de los partidos políticos y los diri-gentes que pertenecen a esos partidos.

• Sondear con el entrevistado si ha oído mencionar o cono-ce a algún político mexicano, preguntarle su nombre, lo qué ha oído hablar de él y su opinión personal respecto de ese político en particular.

• Preguntar su opinión sobre las diferentes presidentes que han gobernado México y si existe alguna diferencia en el desempeño de cada uno de ellos.

• Sondear su opinión sobre el sistema político mexicano.• Sondear su opinión sobre las instituciones públicas o de

gobierno, sus funcionarios públicos y su desempeño.

Marco perceptivo y representacional de las elecciones.

• ¿Cuál es su opinión acerca de la democracia en México?• ¿Qué piensa de las elecciones?• ¿A quién sirven las elecciones?• ¿Qué piensa de las campañas políticas?• ¿Cuál es su opinión acerca de la importancia o no de ir a votar?• ¿Cuáles son las razones por las cuáles usted decidió vender

su voto?• Pedir al entrevistado una descripción acerca del proceso

de la venta de su voto.• ¿Cómo fue?• ¿Se acercó un promotor a su casa? • ¿Lo convenció un vecino, un amigo? • ¿Qué fue lo que pensó? • ¿Aceptó desde el principio, lo dudó, pidió tiempo? • ¿Qué hizo?

36

Sobre la logística de la venta del voto.

• ¿Cómo se acercaron y qué le dijeron?• ¿Le ofrecieron algo?• ¿Qué le pidieron?• ¿Qué organización hubo el día de la votación? ¿Fueron por

usted? ¿Lo trasladaron? ¿Cómo se comprobó el que usted efectivamente fue a votar por el partido que le indicaron?

• ¿Los ofrecimientos hechos fueron cumplidos? ¿Si se hizo entrega de algo, usted tuvo que ir a algún lugar o fueron a su casa?

• ¿Después de la elección ha tenido contacto con esos pro-motores del voto?

• ¿De qué partido eran? ¿Usted sabe si esa gente estaba afilia-da al partido por el que se voto o sólo fue contratada por el partido político para comprar los votos?

• ¿Qué reflexiones le ha dejado esta experiencia?

Sobre los determinantes económicos, situacionales o personales de la venta del voto.

• ¿Considera usted que las necesidades y las urgencias eco-nómicas son determinantes en la decisión de vender el voto? ¿Por qué?

• En su perspectiva ¿Quiénes son los que venden su voto? • ¿Qué escolaridad tienen? • ¿Qué situación económica tienen? • ¿Son personas sencillas o ambiciosas? • ¿Cuáles son sus principales preocupaciones en el día a día?

¿Cuáles son sus principales expectativas o sueños persona-les o familiares?

• ¿Cuáles son sus principales miedos o incertidumbres? • ¿Cuáles son sus principales molestias? • ¿Qué piensan acerca del tipo de país que tenemos?• ¿Cuáles son las cosas más importantes y las menos impor-

37

tantes en la vida de las personas que deciden vender su voto?

• ¿Qué importancia le otorgan a la política, a la iglesia, a la escuela, a la familia a la vida personal y por qué?

• En su opinión ¿Quiénes son los que votan (nivel socioeco-nómico, escolaridad, edades, lugares de residencia, etc.), qué clase de personas son (tipos de expectativas o ambiciones, modos de ser, disgustos, deseos, etc.), y qué piensan, de ellos?

• ¿Qué piensan acerca de las personas que opinan que está mal vender los votos?

Sobre el grado de conciencia de las implicaciones políticas, sociales, económicas y nacionales que tiene el fenómeno de la venta del voto.

• Antes o después de las elecciones ¿Ha usted pensado de qué modo beneficia o perjudica al país la venta del voto? Si la respuesta es afirmativa preguntar en qué se ha pensado.

• Si se piensa que sí perjudica, indagar de qué modo.• Si por el contrario, se piensa que la venta del voto no con-

lleva ningún perjuicio para el país, pedirle que explique sus ideas acerca de este razonamiento.

• ¿Qué tanto perjudica o beneficia la venta del voto a las per-sonas y a usted en lo particular?

• ¿Usted considera que hay una relación entre la suerte del país y la suerte de los mexicanos y viceversa, piensa que si le va mal al país, le va mal a los mexicanos o piensa que no hay ninguna relación?

• Cuando decidió la venta de su voto ¿Pensó que tal vez us-ted estaba autorizando al partido político por el que votó, a aprobar leyes, acciones, políticas, programas de gobierno y decisiones que la perjudicaban o con las cuales no está de acuerdo?

• ¿Usted alguna vez ha pensado en la posibilidad de que la venta de su voto beneficie a usted, a su familia y a sus hijos en el futuro cercano o lejano?

38

• ¿Usted alguna vez ha pensado en la posibilidad de que la venta de su voto perjudique a usted, a su familia y a sus hijos en el futuro cercano o lejano?

Sobre los rasgos y las cualidades que caracterizan a las personas que venden su voto como ciudadanos y miembros de una opinión pública nacional.

• ¿Qué tanto interés tiene en los problemas económicos, po-líticos y sociales del país: mucho, poco, nada?

• ¿Qué tan importantes o irrelevantes son estos problemas políticos, económicos y sociales para usted y las personas en general?

• ¿Conoce de algún problema social, político o económico que le haya llamado la atención? ¿Cuál y por qué?

• ¿Conoce de algún problema social, político y/o económi-co que le preocupe? Si la respuesta es afirmativa preguntar ¿Cuál y por qué?

• En el fondo ¿Qué es lo que más le preocupa y le interesa? • ¿Usted está al tanto de las noticias? ¿Por qué medio? ¿Pren-

sa, radio, televisión, internet, redes sociales?• ¿En su familia se habla de política? ¿Sí, no, por qué?• ¿Con sus vecinos habla de política? ¿Sí. No, por qué?• ¿En su trabajo se habla de política? ¿Sí, no, por qué?• ¿En las fiestas se habla de política? ¿Sí, no, por qué?• ¿En las ceremonias religiosas a las que usted asiste se habla

de política? ¿Sí, no, por qué?• ¿En la escuela a la que asiste o en la de sus hijos se habla de

política? ¿Si, no, por qué?• Cuándo usted platica de noticias ¿De qué tipo de noticias

se habla?• ¿A usted alguna vez le ha llamado la atención participar o

ha participado dentro de un partido político? ¿Sí, no, por qué?

• ¿O de una organización vecinal? ¿Sí, no, por qué?

39

• ¿O dentro de una agrupación religiosa? ¿Sí, no, por qué?• ¿Ha participado alguna vez en alguna manifestación, mi-

tin, marcha o movilización ciudadana? ¿Sí, no, por qué?• ¿Qué tanto considera que está informada sobre sus dere-

chos y obligaciones como ciudadana?• ¿Alguna vez ha tenido el deseo o ha leído la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos? ¿Sí, no, por qué?

Sobre la idea de cambio en México y la esperanza o no de un futuro mejor.

• ¿Qué opina de México como país? ¿Qué clase de país so-mos?

• ¿Usted podría reconocer un candidato o un político real-mente honesto, alguien que en realidad quiera cambiar a México?

• ¿Usted cree que actualmente haya alguien que quiera hacer ese cambio?

• Si es que sí ¿Votaría por él o prefería volver a vender su voto? En cualquier tipo de respuesta, sondear las razones.

• ¿Qué piensa de la posibilidad de una revolución en México?• Inferir y si no hay datos, preguntar directamente ¿Usted

estaría de acuerdo en la posibilidad de una revolución en México? (Sí, no, ¿por qué?)

• ¿Qué tendría que pasar para que México cambie?• ¿Usted cree que alguna vez México vaya a cambiar?

7. Marco referencial y contextual en el que se produce el fenómeno de la venta del voto en México

Como se explicó al inicio de este documento, los siguientes pun-tos del trabajo están referidos a la construcción de un marco his-tórico y contextual que nos sirva en la última parte de este proceso de investigación, como una herramienta que nos ayude a dotar de sentido a las respuestas de nuestros entrevistados y en esa medi-

40

da, nos permita profundizar en la comprensión de las decisiones y las acciones por las cuales existen ciudadanos en México que toman la opción de vender su voto.

7.1. Contexto social en el que se realiza la investigación. En el momento de iniciar este trabajo, primeros días de agosto de 2015, salieron a la luz pública los resultados de las encuestas na-cionales de ingresos y gastos en los hogares 2014, la de dinámica demográfica también del año 2014, ambas realizadas por el INEGI, y los resultados de la medición de la pobreza 2014 elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Los resultados de estos tres diferentes estudios llamaron la atención de nuestro trabajo porque en términos generales, lo que revelan es un aumento de los índices de pobreza en el país, y esta circunstancia, creemos, puede ser uno de los principales es-cenarios que crean condiciones favorables para tomar la decisión de vender el voto. Si es así, se encontrarían muchas razones de fondo para afirmar que una de las grandes limitaciones de la de-mocracia mexicana, es una situación de pobreza y de desigualdad social que impide a algún sector de mexicanos, tomar la decisión en libertad de a quién o a qué partido político otorgarle su voto, dado que en su lugar, lo que prefiere es resolver una circunstancia económica de corto plazo, temporal, sí, pero que ayudaría a so-brellevar por lo menos el día de la elección. En todo caso, propo-nemos a los lectores ver en este marco de desigualdad social y de pobreza, un referente que está presente en el país y que de alguna manera, debe de estar determinando alguna serie de actitudes y de acciones, incluida por supuesto, la venta del voto.

Cabe decir que estos resultados los recuperamos del ejercicio académico organizado por la Facultad de Economía, el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, el Colegio de Méxi-co y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el marco del Seminario Los grandes Problemas de México. Población, Pobre-za y Desigualdad ¿Qué hacer? 21 Los escenarios son los siguientes:

41

Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Ho-gares 2014, se contabilizaron en México 55.2 millones de pobres, cifra que reveló un aumento de dos millones de personas en si-tuación de pobreza respecto de la edición 2012. Igualmente se dice que la pobreza extrema se redujo en 87 mil individuos, pero la suma total de personas en extrema pobreza sigue siendo signi-ficativa: 11.4 millones de personas.

En lo que se refiere al destino del gasto corriente de las per-sonas, se detectó que la mayoría de ese gasto se va a la compra de alimentos, bebidas y tabaco, seguido de transporte y comuni-caciones, dejando para el final la educación, la salud y el esparci-miento, lo cual habla de que un conjunto importante de personas y de familias en México está destinando sus gastos a resolver los asuntos más urgentes de la vida cotidiana.

Una de las interpretaciones de estas cifras, es que el papel re-distributivo del Estado mexicano, por decir lo menos, es deficien-te, y si a ello se suma el rol de las clases sociales en esta redistribu-ción, el escenario que se crea es el da la desigualdad social.

El panorama en este sentido se presenta muy complejo para el país, lo que se tiene en perspectiva es un importante número de pobres en el país que además, no ha dejado de crecer y el in-cremento de una población de más de 60 años, en particular de mujeres solas, sin seguridad social. De hecho, una proporción im-portante de la población de 65 años y más (hombres y mujeres), sólo reciben ingresos a partir de programas gubernamentales, lo que quiere decir que la sobrevivencia de una fracción considera-ble de este grupo depende de las transferencias gubernamentales, así como del Seguro Popular para el cuidado de su salud.

Uno de los conceptos que puede explicar de mejor manera este fenómeno de la pobreza, es el que lo considera como una expresión de poder y de relaciones sociales injustas, que al mismo tiempo, pone en entredicho la estabilidad y la cohesión social.

Este escenario fue ratificado a su vez por el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Midiendo el bienestar en los estados mexicanos, que afir-

42

ma que las acciones para reducir la pobreza, mejorar la calidad del empleo, la educación y la seguridad en México, son medio-cres cuando se les compara con otros países. Añade además que hay una caída generalizada de los ingresos de hogares mexicanos desde 2008.22

7.2. La democracia mexicana Es percepción del equipo de investigación que cuando se habla o se analiza a la democracia mexicana, en general pareciera que se trata de referirse a ella con el uso de palabras o expresiones sua-ves que sustituyan a otras consideradas de mal gusto o demasiado francas. Por ejemplo, en las diferentes lecturas que se buscaron para caracterizar a la democracia mexicana, se usan expresiones como crisis de la democracia o perfeccionamiento de la demo-cracia para hablar de las insuficiencias, carencias o incluso inexis-tencia de la democracia mexicana, afirmación que en el ánimo de muchos articulistas y analistas consultados, casi hasta pareciera evitarse.

En esta perspectiva, el equipo de investigación consideró como una herramienta de trabajo más adecuada, recoger la mirada del contexto histórico en el que se ha intentado construir la de-mocracia mexicana, para visualizar de mejor manera sus caracte-rísticas. La idea guía de esta actividad fue la de darnos cuenta de las condiciones, problemas y rasgos con la que se intentó fundar la democracia mexicana, y desde ahí, observar los problemas de ori-gen, vacios y pendientes de nuestra democracia, para visualizar las condiciones profundas de un fenómeno como la venta del voto.

Para empezar, cuando se habla de crisis de la democracia en México, como la caracteriza José René Olivos Campos,23 habría que preguntarse específicamente a qué nos referimos, ¿A la crisis de un sistema democrático que en algún momento fue notable y destacado? O ¿Tal vez al hecho de que nunca en realidad hemos te-nido una realidad democrática o la hemos tenido de forma muy in-completa? El sólo cuestionamiento nos pone en pone en perspec-

43

tiva histórica y en este contexto encontramos muchas respuestas.La primera, es que desde la configuración del México indepen-

diente, el establecimiento y constitución de una república demo-crática ha sido más bien una aspiración o una idea que desde en-tonces a la fecha no a ha acabado de cristalizar. Se dice por ejemplo que cuando se proclama a México como una nación republicana, democrática e independiente, en los primeros días de la indepen-dencia de México, era el propio gobierno o de manera precisa, las diversas comisiones que le dieron origen, y no la nación de mexi-canos, es decir, el recién estrenado pueblo de México, el que tenía que organizar las elecciones porque de otra manera, ninguna otra fuerza ya articulada en el país lo hubiera podido realizar.24

Este primer dato nos pone en la perspectiva de que desde el punto de vista histórico, en nuestro país la idea de la democracia ha sido más bien una aspiración, una meta y no una realidad ple-namente consolidada. Los acontecimientos históricos de los úl-timos 200 años de vida independiente del país, parecen confirmar esta observación. A lo largo del siglo XIX por ejemplo, lo que se vivió en el país fue una disputa continua por organizar a México de diferentes maneras, una disputa que nunca a ha podido resol-verse a profundidad y que dividió a liberales defensores de una república democrática y a conservadores partidarios de una mo-narquía que pudo haber tenido diferentes formulaciones, como se intentó con Iturbide por ejemplo. Si a esta circunstancia se le agrega el hecho de que a lo largo de todo el siglo XIX México fue amenazado por potencias extranjeras, se entenderá entonces que la construcción de la democracia en México ha sido muy acciden-tada y nunca plenamente lograda. Tanto que cuando el presidente Juárez en algún momento de su administración intentó convocar a un plebiscito en 1867, éste no sólo fracaso, si no que dio pie para que el levantamiento armado encabezado por Porfirio Díaz, triunfara, señal de que las fuerzas y las aspiraciones democráticas en el país no sólo eran débiles, sino que coexistían con fuertes sentimientos y convicciones autoritarias en todo el país, como se expresó también con el asesinato de Francisco I. Madero.25

44

Ya en pleno siglo XX, cuando el movimiento armado de la Re-volución Mexicana tuvo la fuerza de establecer preceptos jurídi-cos-democráticos en la Constitución mexicana, y se pensaba que por fin era posible empezar a vivir una situación de normalidad democrática, Pablo González Casanova en su legendario estudio sobre la democracia en México demuestra que lo que en realidad se consolidó en el país fue un régimen de un partido hegemóni-co y un poder presidencial centralista que tenía la capacidad y la fuerza de intervenir en todas las esferas políticas y administrati-vas del país, por ejemplo, en la elección de senadores, diputados, funcionarios públicos de todos los niveles y órganos de gobierno; gobernadores de los diferentes estados, el establecimientos de las políticas públicas y el rumbo final del país, situación que no se parecía en nada a la imagen y al concepto que desde los clásicos de la ilustración se tiene de la democracia.26

En esta misma caracterización del sistema político mexicano del siglo XX, le toca a otro brillante analista mexicano de la reali-dad nacional, don Daniel Cosío Villegas, acabar de desmitificar la supuesta realidad democrática lograda por la Revolución mexica-na, para hacerlo da cuerpo a varios libros que forman parte ya de una colección clásica de la sociología política mexicana. En uno de ellos, El sistema político mexicano, describe a nuestro régimen político posrevolucionario como: “una monarquía absoluta, se-xenal y hereditaria por línea transversal”,27 y denunció al “tapadis-mo”, como una herramienta de exclusión política que permitió la configuración del poder absoluto del presidente de la República, incluso para nominar a su sucesor, tal vez la más antidemocráti-ca de las prácticas políticas mexicanas, todo lo cual le permitió a don Daniel Cosío Villegas calificar al sistema mexicano como: una “disneylandia democrática”. 28

Fue hasta el Gobierno de José López Portillo que se vio la necesidad de impulsar una reforma con tintes democráticos, a fin de revertir la crisis de credibilidad y de legitimidad que provocó el hecho de que el candidato del PRI fuera el único en conten-der en las elecciones presidenciales de 1976, y Valentín Campa,

45

candidato y dirigente del Partido Comunista sin registro en esa misma elección, y trabajando desde la clandestinidad, obtuviera la inaudita e improbable cantidad de un millón de votos.29

La necesidad en ese momento para el régimen político pos-revolucionario, fue abrir el juego político a otras agrupaciones y partidos políticos que no contaban con ninguna clase de registro, pero que tenían incidencia real en muchos sectores de la pobla-ción mexicana de la época.30 La reforma política de 1977, que fue el nombre con el que se conoció a la apertura controlada del juego político a otras fuerzas ideológicas y políticas, abrió para el país un período que a partir de entonces es conocido como la Transición a la democracia, que por desgracia, no ha significado para la sociedad mexicana la consolidación de una situación de plena normalidad democrática. Lo que se logró a partir de entonces y con las sucesi-vas reformas políticas electorales hasta el día de hoy, es en realidad el predominio de los partidos políticos sin ningún tipo de vínculo con la sociedad y sin que se haya logrado llevar adelante la demo-cracia participativa, situación que por el contrario, ha provocado insatisfacción y malestar en la sociedad mexicana.31

El panorama actual de la democracia mexicana en este con-texto, según cifras de la ONG Corporación Latinobarómetro, en su estudio del 2013, son poco prometedoras para el país.

En este trabajo, para el caso de México, se afirma que se re-gistra una disminución en el apoyo de la población mexicana a su régimen político.

“En 2013, únicamente cuatro de cada diez mexicanos dijeron que la democracia era preferible a cualquier otra forma de go-bierno, siendo este el porcentaje más bajo de toda la región, el promedio en Latinoamérica indica que el 56 % de los entrevis-tados prefirieron el sistema democrático sobre uno autoritario.” Dicho de otra manera, esto significa que sólo el 40% de la po-

blación mexicana está de acuerdo con la existencia o mejor aún, el establecimiento de un régimen democrático para el país. El con-

46

traste es que una gran mayoría, el 60%, no está de acuerdo o le da igual, lo cual se constituye en una especie de desgracia para las expectativas y ambiciones de construir un país en el que todos seamos iguales.

En este marco, respecto de las evaluaciones hechas en 1995, México refleja una disminución de 12 puntos en el apoyo que le da la población al sistema democrático.32

Una cifra adicional en este mismo estudio es el 37% de los mexicanos que afirmaron que les da lo mismo tener un régimen democrático que uno no democrático. El comentario final del es-tudio en este mismo sentido es demoledor: Es probable que estas cifras estén indicando que los ciudadanos de nuestro país, no es-tén percibiendo los beneficios de tener un régimen democrático.

Como una conclusión provisional, casi se podría asegurar que en México, desde el inicio de su vida independiente, no ha ex-perimentado realmente los beneficios de una democracia. Si esta experiencia histórica ha permeado la subjetividad de la población mexicana, entonces nos encontraremos ante la circunstancia de que los mexicanos realmente desconocemos lo que es la práctica democrática. No hay en nuestro país algo así como una especie de prestigio democrático que nos permita valorar, apreciar y defen-der la democracia en México.

7.3. Principales problemas y distorsiones de la democracia mexicana.

Con la elección de Vicente Fox Quezada como presidente de la República en el año 2000, en México se creyó en la perspectiva de que por fin se había logrado establecer en el país una especie de normalidad democrática, imposible de creer después de casi setenta años de Presidencia imperial como en su momento la lla-mó Enrique Krauze.33 El triunfo del Partido Acción Nacional en aquella elección no era una victoria menor, se había logrado re-mover del poder a un conjunto de grupos y de personajes políti-cos que en todo momento habían demostrado una voluntad de permanencia absoluta en el poder, y tenían para ello, una serie de

47

controles, mecanismos e instrumentos que hacían prácticamente imposible el triunfo de cualquier otro partido político en el país, aunque desde el triunfo de Salinas de Gortari, había una tenden-cia a reconocer las victorias de la oposición en el nivel local.34 El asunto principal es que por fin se había logrado obtener para Mé-xico una alternancia partidaria en el poder largamente anhelada. A partir de entonces se creía que para poder acceder al poder en nuestro país, no era necesario formar parte de las cúpulas del po-der presidencial y del PRI; es decir, a partir de este acontecimiento histórico, cualquier individuo, sin importar que toda su vida haya figurado en la oposición, podía llegar al poder: democracia y no otra cosa por fin en la nación mexicana.

Vistos todos estos acontecimientos en perspectiva, parece que se echaron las campanas a vuelo demasiado rápido, la histo-ria reciente de nuestro país demostró lo contrario: con el tiempo nos dimos cuenta que no había una real alternancia democrática, que las prácticas fraudulentas dentro de las elecciones como la venta y compra del voto y otras, se seguían practicando, y que la corrupción, el abuso de poder y todos los vicios del anterior siste-ma político mexicano seguían inalterables.

El primero en darse cuenta fue un experimentado político, ex jugador y participante del antiguo régimen: Porfirio Muñoz Ledo, quien advirtió que lo que hicieron los panistas en realidad fue usufructuar y beneficiarse de las capacidades políticas del sis-tema, sin plantearse realmente una profunda reforma del Estado mexicano y del régimen político existente.35

En adelante, intactas las estructuras y controles del sistema político mexicano y sin que el Partido Acción Nacional cumpliera su trascendente labor histórica de transformación profunda del régimen político, se dejó la puerta abierta para la resurrección de la “vieja maquinaria política”, el regreso al poder del Partido Revo-lucionario Institucional.

Después de doce años de supuesta alternancia, los problemas, retrasos y deudas de la democracia mexicana y de otras esferas y campos fundamentales para el país como el desarrollo de la eco-

48

nomía y la solución de los gravísimos problemas sociales, se em-pezaron a intensificar y a acumular peligrosamente.

En este escenario, crítico hoy en día, es que se dan los siguien-tes desafíos o agenda de pendientes de trabajo, según se le quiera ver, para la democracia mexicana en los próximos años:

• La debilidad de Estado de derecho, para que garantice efectivamente un adecuado cumplimiento de las deman-das y necesidades de justicia de la sociedad mexicana.36

• Resolver de manera urgente, la extrema desigualdad eco-nómica y social.

• Trastocar definitivamente la persistencia de una realidad política unipartidista, y si acaso bipartidista.37

• Romper también con la continuidad de un sistema presi-dencialista autoritario.38

• Dar otras opciones al tradicional acotamiento e incluso re-presión del descontento y la movilización popular.39

• Poner un límite a la influencia de las grandes empresas so-bre las políticas públicas.

• Transparentar y aclarar las dudas sobre la equidad del sis-tema electoral.

• Enfrentar con honestidad la mala imagen pública de los partidos políticos.

• Eliminar el distanciamiento entre las élites políticas y la ciudadanía.

• Resolver la insuficiencia de la rendición de cuentas y la fal-ta de prontitud, oportunidad y pertinencia en la respuesta gubernamental a las necesidades y problemas de la socie-dad mexicana.

• Terminar urgentemente con la inseguridad pública.• Frenar la persistencia de la corrupción.• Eliminar la concentración de la propiedad de los medios

electrónicos de comunicación.• Plantearse respuestas adecuadas y de fondo a la baja parti-

cipación popular en todo el país.

49

• Corregir e incluso eliminar la excesiva concentración de las principales decisiones nacionales en la capital del país.

• Trabajar decididamente en una solución que pueda enfren-tar el advenimiento del escepticismo, el nihilismo político y la desconfianza social hacia el sistema político nacional.40

• Eliminar la frustración de un proceso de transición a la de-mocracia, que no logró un nuevo orden constitucional y un nuevo equilibrio de poderes.41

• Construir una verdadera alternancia democrática, etc.42

7.4. Opiniones y representaciones de los mexicanos sobre la democracia mexicana.

Después de una trayectoria histórica de debilidad democrática en nuestro país o de plano, de ausencia de toda práctica democráti-ca desde los albores del México independiente; 43 y en el caso de la historia reciente de nuestro país, el hecho de que la alternan-cia política en el poder y la llegada de nuevos personajes y de un nuevo partido como lo fue el caso de Vicente Fox Quezada y el Partido Acción Nacional a la presidencia de la República se haya constituido en una desilusión nacional de grandes proporciones, ha tenido muy graves efectos en la percepción y opinión de la ciu-dadanía mexicana respecto de la calidad e incluso la existencia de la democracia mexicana.

Por ejemplo, en el mes de febrero del año 2000, año de las elecciones presidenciales en que se dio la llamada alternancia, un estudio panel registrado por la agencia de investigación estratégi-ca Parametría, reportó que el 41% de los mexicanos consideraba que México era una democracia, pero cinco meses después, en julio, esta cifra de mexicanos que creían que nuestro país era una democracia se había elevado a 59%, 18% más en tan sólo unos cuantos meses.

Sin embargo, para el año 2003, la opinión de los mexicanos respecto de que México era una democracia cayó 6% y la cifra se ubicó en 53%. Para el siguiente año, en el 2004, esta misma cifra

50

cayó 2% y la cifra de credibilidad de la existencia de una democra-cia en México se situó en 51%.44

Estos primeros datos del siglo XXI mexicano, en relación a la opinión de la existencia o no de una democracia en México, tienen su continuidad en la cifra de 52% de mexicanos que no cree en la democracia.45 Esto quiere decir, a la inversa, que la cifra de mexica-nos que cree en la democracia, volvió a caer otro 3% respecto del año 2004 para situarse en 48% en el 2013, lo que significa que un poco más de la mitad de los mexicanos no cree en la democracia, lo cual se constituye ya en una especie de mayoría simple.

Arnaldo Córdova aporta algunos datos adicionales, afirma que de 1995 a 2013,46 un período de diecisiete años, se han per-dido un 12% de ciudadanos que piensan que la democracia es mejor, lo que pone a México en el grupo de países latinoamerica-nos con más baja clasificación en la percepción de la democracia, a la par de Honduras y de Guatemala y en contraste con Uruguay que cuenta con un 78% de ciudadanos que apoyan la democra-cia en ese mismo año de 2013. Es decir, de lo que se habla, es de una continua disminución de la credibilidad y el prestigio de la democracia mexicana en los últimos veinte o veinticinco años, aunque por supuesto, en la época del viejo PRI, y muy concreta-mente antes de 1988, no eran comunes los estudios de opinión. La excepción, en esta trayectoria histórica fueron los años que siguieron a la gran ilusión democrática del triunfo de Vicente Fox, cuando se registró en el año 2002, la cifra de un 62% de ciu-dadanos que apoyaban la democracia y sólo un 20% que prefería el autoritarismo.47

En el Estudio Nacional Electoral de México elaborado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), se apor-tan más datos complementarios en esta misma perspectiva. En este estudio se afirma lo siguiente:

• En el año de 1997, antes de la alternancia, 73% de las per-sonas pensaban que el voto sí influía en los principales acontecimientos nacionales.

51

• En el año 2000, año de la alternancia política en el poder, la cifra de personas que creía que su voto si influía, subió a 76%.

• En el año 2003, tres años después de la supuesta alternan-cia, esta misma cifra tuvo su pico más bajo con 58%.

• En 2006, año en el que se realizaron las elecciones más competidas y disputadas de la historia reciente, y en la que era muy probable un nuevo equipo de gobierno de izquier-da, la cifra de mexicanos que pensaban que su voto sí in-fluía, subió a 72%.

• Y en 2009 aumentó un punto porcentual al quedar en 73%.

El sentido de estos datos, según la coordinadora general de esta investigación, puede establecerse a partir de la percepción de muchos mexicanos relacionada con una muy fuerte creencia de poder introducir cambios en el país, en modalidades diferentes como la figura de un gobierno distinto, actores y personajes po-líticos distintos y grupos y partidos políticos distintos, como se refleja por ejemplo en la elección del año 2000 y en la del año 2006. El resto de los resultados puede estar reflejando un estado de insatisfacción de los mexicanos con la democracia, resultado de la desilusión de las administraciones del PAN y los problemas de inseguridad entre otros temas pendientes. El riesgo de que la gente no esté muy satisfecha implica al mismo tiempo que no se le dé valor a la democracia.48

Otra propuesta de interpretación a los datos de estas diversas investigaciones la da Arnaldo Córdova, él afirmó que los pueblos que nunca han conocido la libertad, “se resignan a vivir con en-gaños y pasar el día a la buena de Dios, hundidos en la miseria y poco capacitados para ejercer dignamente la democracia”.

En México, continua, llevamos ya 36 años de reforma políti-ca, si se considera el período de 1977 (año de la primera refor-ma política) al 2013, y aún no ha pasado nada. Por el contrario, el pueblo de México ha ido de engaño en engaño, y después de tres décadas y media, no se ha logrado la conquista de darle a la población mexicana una verdadera convicción democrática. El

52

pueblo no tiene razón alguna, ni experiencia histórica o perso-nal, ni referente de cualquier otro tipo, para creer en la demo-cracia; los mensajes cotidianos, reiterativos que provienen de el mundo de la política, le indican que todo ha sido una farsa; las grandes oportunidades de cambio democrático que se han te-nido hasta el momento, han sido corrompidas por el fraude y la perversión de la voluntad ciudadana en las elecciones de 1988, 2006 y 2012, las cuales, en términos generales, sólo ratifican la percepción popular de que las elecciones en México son sucias, deshonestas y corruptas.

Al mismo tiempo, las diferentes reformas políticas han con-vertido a esas organizaciones en verdaderas máquinas de latro-cinio y pillaje por el exceso de dinero del que pueden disponer sin que exista ninguna contribución al desarrollo del país; ahora la percepción que se tiene de un partido político es que, todos ellos se constituyen en un gran negocio ¿Quién o quiénes les pueden creer?

El escenario histórico de la experiencia democrática para Mé-xico es igual: Hay pocos momentos en la historia del país en el que los mexicanos hayan creído en la democracia, uno de ellos, y sólo por breve lapso, fue entre 1910 y 1911, cuando Madero derribó a la dictadura porfirista, logro de proporciones que poco después sucumbió con el golpe militar de Huerta, y México, con-tinua Arnaldo Córdova, no tuvo tiempo de percibir la diferencia de un sistema democrático respecto de uno autoritario. Todo lo que le siguió, fue también un ejercicio autoritario del poder que frustró una y otra vez, la vocación democrática de México.

En este contexto, ¿Cómo se le puede pedir a los mexicanos que crean en la democracia? ¿Quiénes de los mexicanos pueden creer realmente en los partidos políticos? ¿Quién puede creer en autoridades corruptas que emergen de procesos electorales co-rruptos y de baja credibilidad? Los ciudadanos mexicanos nunca realmente han tenido oportunidad de creer en nada, porque nada se les ha dado que los pueda hacer creer.49

Esta última interpretación adquiere todavía más fuerza si se le

53

contrasta con los resultados de la Encuesta Nacional Sobre Cultu-ra Política y Prácticas Ciudadanas (ENCUP. Estudio Panel 2012).

En esta investigación a cargo de la Secretaría de Gobernación se menciona, entre otros datos, lo siguiente:

• 65% de los entrevistados declararon tener poco interés en la política.

• Los niveles de corrupción que perciben los ciudadanos en los tres niveles de gobierno resultan ser muy elevados.

• 4 de cada 10 ciudadanos entrevistados piensan que en el futuro tendrán menos posibilidades de influir en las deci-siones de gobierno.

• 64% de los ciudadanos piensa que el país no va por el rum-bo adecuado.

• Entre las acciones a las que recurre un ciudadano para re-solver sus problemas no está en primer lugar el acudir a las autoridades, sino en organizarse con otras personas.

• Un tercio de los ciudadanos mexicanos percibe a los parti-dos políticos como poco o nada necesarios.

• 8 de cada 10 ciudadanos está de acuerdo o muy de acuerdo en que el voto es el único mecanismo con el que cuentan para decir si el gobierno hace bien o mal las cosas.50

Algunas de las causas de esta percepción negativa de los mexicanos y de la profunda desconfianza que existe hacia la polí-tica, nos las ilustra el trabajo de José del Tronco, Las causas de la desconfianza política en México.51 De este estudio recogemos los siguientes datos:

Factores significativos de la desconfianza electoral en México.

• Mal desempeño de la economía (51.6).• Menor seguridad pública (52.5).• Menor empleo (50.4).• Una menor oportunidad para ahorrar (60.8).

54

• Existencia de un gobierno que se impone y no consulta (50.3).

• Leyes que sólo benefician a unos pocos (68.2).• Legisladores que toman más en cuenta sus propios intere-

ses (53.8). • Elecciones fraudulentas (66.8).

Ahora bien, para poder acceder a una visión global sobre cómo todo el conjunto de las anteriores circunstancias de carácter histórico y político han impactado profundamente la percepción y la representación de la sociedad mexicana sobre la calidad, las desventajas y el bajo prestigio que tiene la democracia mexicana, ofrecemos a continuación, en la gráfica de la página siguiente, un modelo que intenta captar y resumir todo este proceso histórico, político, social y económico, mismo que esperamos utilizar para poder hacer comprensible el comportamiento de la venta del voto.

7.5. El comportamiento electoral de los mexicanos.

El desarrollo de los siguientes apartados temáticos:

• El comportamiento electoral de los mexicanos (punto 7.5. de nuestro documento).

• Configuración inicial sobre el tipo de representaciones y opiniones que pueden favorecer la venta del voto (punto 7.6) y

• Caracterización inicial de los electores que venden su voto (punto 7.7).

tuvieron la finalidad central de allegarse información de diferen-tes conjuntos de datos en el propósito central de nuestro estudio, de comprender las razones por las cuales ciertos electores deci-den vender su voto.

55

Modelo sobre el proceso histórico de la democracia mexicana y su escaso prestigio en la percepción de los mexicanos, como un contexto general para explicar el

comportamiento de la venta del voto

Para el equipo de investigación fue necesario identificar, ca-racterizar o si se prefiere, dibujar un conjunto de características o de rasgos que nos empezaran hablar de las razones del por qué se produce un fenómeno que no debería de darse, si acepta el prin-cipio de que existe una democracia en nuestro país.

Es por ello que en relación con una temática como la de “el comportamiento electoral de los mexicanos”, lo que se intentó fue advertir si se podía identificar algún tipo de acción o de in-

Resultados: Falta de experiencia democrática en la población mexicana y existencia de un bajo prestigio de la democracia mexicana.Revolución Maderista de 1910 - 1911 aniquilada por un golpe militar; elecciones que no otorgan credibilidad ni legitimidad; algunas fraudulentas; 65% de mexicanos que tiene poco interés en la política; un tercio de mexicanos que perciben a los partidos políticos como poco o nada necesarios; mexicanos que no acuden ni confian en las autoridades para resolver problemas, etc.

1977: Legislación de una 1a. reforma política que da inicio a una especie de partidocra-cia sin vínculos con la sociedad mexicana. 2000 - 2006: Acceden al poder nuevos actores políticos (FOX - PAN), pero no completan la llamada transición democrática ni configuran un nuevo Estado y un nuevo régimen político.

Siglo XIX: Falta de con-solidación democrática y repúblicana (guerra civil, intervenciones extranjeras, golpes militares.Siglo XX: Construcción de un régimen de partido hegemónico, autoritario, centralista y de muy bajo perfil democrático (PRI).

Refuerzos negativos adicionales que redundan en la mala percepción ciudadana sobre la política y la vida democrática en México: Mal desempeño de la economía; menor seguri-dad pública; menor empleo; menor oportunidad para ahorrar; gobierno que se impone y no consulta; leyes que benefician a pocos; legisladores que sólo atienden sus intereses.

56

dicador dentro del contexto de la última elección el 7 de junio de 2015, que nos hablara de algún tipo de acción del electorado relacionado con la venta del voto. La expectativa fue observar con los datos disponibles en el INE y en otras fuentes, si era posible diferenciar votos leales a los distintos partidos políticos, de otro tipo de votos, incluidos aquellos que eventualmente pudieron ha-ber sido vendidos.

Todas las fuentes consultadas no dieron ningún escenario en es- te sentido, o por lo menos, no se podían manejar como esperábamos.

En su lugar, lo que indicaron los resultados electorales,52 fue la imagen de un deseo de cambio en la sociedad mexicana o si se prefiere, en el conjunto del electorado mexicano, que se manifes-tó de muy diferentes formas. Las interpretaciones y análisis con-sultados hablaron de diferentes tipos de comportamientos elec-torales en los que la tónica era el retiro del sufragio a las opciones tradicionales (PRI, PAN, PRD), que son precisamente las organi-zaciones políticas que más decididamente han participado en la toma de decisiones de nuestro régimen político. Subrayamos en especial el estudio de Carlos Varela, 2015, la debacle local del PRI 53 y los datos difundidos por diferentes medios de comunicación acerca del índice de abstención, el voto nulo y otros diferentes comportamientos electorales.54 El panorama que se pudo cons-truir, en el empeño de identificar datos sobre la venta del voto, fue el siguiente:

Del análisis de los resultados de la última elección lo prime-ro que se puede observar es todo un primer bloque de compor-tamiento electoral, ya tradicional en las votaciones de nuestro país, que tiene que ver con una especie de incredulidad respecto de los procesos electorales y que puede estar relacionado, aun-que no necesariamente, con fuertes expresiones de incredulidad hacia el régimen político en general y el sistema de partidos en particular.

Ese es el sentido que se le da al dato de abstención electoral que alcanzó la cifra de 52.3%,55 un poco más de la mitad de la po-blación mexicana que al parecer, no ve como importante la acción

57

de ir a votar. Evidentemente, no están dentro de este electorado mayoritario, aquellas personas que por la razón que sea, decidie-ron vender su voto.

Ahora bien, respecto de la población en edad de votar y que decidieron efectivamente ir a votar, está el 47.7%56 de los electo-res, un poco menos de la mitad del electorado. De este segundo grupo electoral de mexicanos, se dice que el mensaje que dan en general, es el de una expresión de inconformidad y de deseo de cambio.57 Los indicadores de esta expresión es el descenso de la votación para los partidos tradicionales en el nivel local, la deba-cle del tripartidismo (PRI, PAN, PRD) y el surgimiento del mul-tipartidismo junto a una aparentemente favorable perspectiva para las candidaturas independientes. En este nuevo contexto, el PRI dejó de gobernar a doce millones de personas, sobre todo en ciudades mayores de 100 mil habitantes, resultado que según los analistas, pone a este partido en un predicamento para la elección presidencial de 2018.58

Otro indicador es el voto de castigo contra malos gobiernos estatales. En este rubro, se reporta que de nueve entidades en contienda, hubo cambio de partido en cinco de ellas. El PRI per-dió Nuevo León, Michoacán y Querétaro; el PAN perdió Sonora y se le dio la espalda en Nuevo León; el PRD perdió Guerrero. En general en la última elección el PRI sufrió una caída de 10% de los votos respecto del 2012, el PAN perdió 8% y el PRD perdió 2%. Los candidatos a gobernador de otros partidos diferentes a los tradicionales PRI, PAN y PRD crecieron 8%, respecto a su pro-pia votación, y el candidato ciudadano independiente en Nuevo León representó por si sólo 12% de la votación en la entidad. A nivel municipal por otra parte, se registro una caída en el voto de los tres principales partidos políticos.59

Otro indicio de cambio lo expresa el millón 900 mil 881 vo-tos nulos de ciudadanos que de esa forma trataron de expresar un mensaje de rechazo a la inutilidad de los procesos electorales (4.88% de la votación nacional efectiva). Hubo toda una polémi-ca pública al respecto.60

58

Por su parte, los candidatos no registrados obtuvieron tam-bién una votación que no es decisiva, pero sí significativa de los probables cambios que se pueden dar en el país, al respecto se contabilizaron 52 mil 384 votos.61

Es decir, creemos que se pueden encontrar en la votación del 7 de junio del 2015 una gran cantidad de señales relacionadas con el deseo de la población mexicana de un cambio en la forma en como se hacen las cosas en el país, pero no es en este men-saje mayoritario, si se toma en cuenta la suma del porcentaje de abstención, más la pérdida de votación de los partidos políticos tradicionales, más la votación de los candidatos independientes, más la emisión del voto nulo, más la votación obtenida por los candidatos no registrados, donde podemos encontrar la venta del voto. Todas las anteriores formas de votación expresan una intención y un tipo diferente de aprovechamiento del voto, ya sea castigando a un partido, dándoselo a un candidato indepen-diente o anulando voluntariamente su propio voto. La acción de vender un voto, proponemos, debe de estar fuera del ámbito de referencia de la abstención electoral (finalmente, el voto vendido es un voto que se contabiliza), también creemos que debe estar desvinculado del apoyo a un candidato independiente, del voto de castigo y del voto nulo.

Es decir, un voto vendido expresa indiferencia, despreocupa-ción política, apatía y una especie de virtual automarginación de la vida pública. Pero, si han de participar de una elección, deben de tener una motivación fuera del círculo de lo electoral, de lo político y de lo ideológico, un móvil que los haga salir más allá de su campo de acción, un interés o una necesidad que además pueda ser satisfecha por un partido político, que entra en relación con estas personas más en la lógica de una transacción comercial o mercantil, que en una relación de carácter político o ideológico, aunque por supuesto, esa interrelación o transacción tenga gran-des consecuencias de carácter político, ideológico y público.

En esta lógica, creemos que la localización de los grupos de personas que están dispuestos a vender su voto debe de estar

59

entre los votantes que favorecen a alguno de los partidos polí-ticos tradicionales, básicamente el PRI, el PAN y el PRD, aunque por supuesto, todos los partidos políticos tendrían razones para participar de la compra de votos. Lo pensamos de esta manera porque esos votos vendidos no deben de expresar ningún tipo de mensaje político, como sí lo expresan la abstención, el voto de castigo, el voto nulo y el apoyo a los candidatos indepen-dientes. Pero además, creemos y proponemos que esos votos deben de alimentar los resultados de los partidos tradicionales porque al parecer, los partidos “pequeños”, por llamarles de al-gún modo, y las nuevas organizaciones políticas, están siendo utilizadas por los ciudadanos para emitir un voto de castigo, los cuales, en la última elección, fueron relativamente los más favo-recidos, y todo ello implica en conjunto, que el voto duro o leal de los partidos políticos tradicionales, ya no está alcanzando para ganar en un proceso electoral, situación que en principio, los obligaría a salir a buscar votantes. Si esto es así ¿cómo probar estas hipótesis?

En este punto, lo que pensamos es que si la venta del voto es una especie de transacción comercial, se debe de concurrir al mercado electoral con una lógica de oferta y demanda, en donde es posible intercambiar un bien por otro tipo de bien. Estos bie-nes deben de tomar cuerpo, por un lado, en la demanda de votos que son los que se quieren conseguir, a cambio de un algún tipo de beneficio que puede ser una cantidad de dinero, servicio o al-gún otro producto como pantallas planas, despensas, material de construcción o tarjetas, que es lo que se ha reportado en diversos medios de comunicación. La cuestión aquí es ubicar a quienes tengan la necesidad de ese tipo de bienes o de productos y por consiguiente, estén en la posición de poder ofrecer su voto.

Ahora bien, en el desarrollo de este trabajo fue imposible para el equipo determinar o encontrar datos que nos hubieran ayuda-do a diferenciar el voto leal o militante, libremente elegido, de aquel otro voto obtenido mediante un proceso de compra-venta. Pero si en algún lugar deberían de estar esos votos, sería precisa-

60

mente en las cifra de los votos obtenidos por los partidos políti-cos tradicionales.

Lo que se decidió hacer entonces fue tratar de caracterizar el perfil de esos votantes y ver si en dichos rasgos había algún tipo de indicador que nos hablara de algún tipo de susceptibilidad en relación a la decisión de vender un voto, o bien, de algún tipo de necesidad respecto de alguno de los diferentes bienes ofrecidos por los partidos políticos y reportados por los diferentes medios de comunicación.

Con estos datos decidimos construir entonces un perfil de riesgo o de susceptibilidad de aquellos votantes que podían tener una razón o una especie de debilidad que los pusiera en una muy alta probabilidad de vender su voto. Este perfil de riesgo de ven-ta del voto, pensamos, empezaría a ser un instrumento muy útil para empezar a entender las condiciones o las situaciones en las que probablemente se pudiera vender un voto, y sobre esta mis-ma base, construir algún tipo de explicación que dote de sentido a esa decisión de venta del sufragio.

Sin embargo, debemos de advertir que este trabajo sólo tiene la capacidad de ofrecer escenarios indicativos de lo que podría estar pasando en la realidad, debemos decir de antemano que no hay datos concluyentes y ni siquiera estudios (lo cual también lla-ma la atención) que pudieran esclarecer de forma definitiva esta caracterización de los rasgos y de las acciones de quienes venden su voto. Sirva este ejercicio entonces como una primera aproxi-mación que preconfigura un marco hipotético sobre la venta del voto, que sólo una serie de estudios adicionales puede llegar a confirmar.

Las características específicas de estos electores prácticamen-te los podemos encontrar por todo el país, pero de una manera más específica, deberíamos encontrarlos en el perfil de votantes de cada partido. Afortunadamente existen algunos datos 62 que nos pueden ser de utilidad en este sentido y son los siguientes:

61

Perfil de votantes del Partido Revolucionario Institucional.

• La preferencia del PRI sube en la misma medida en que también sube la edad de los electores, sobre todo aquellos que tienen más de 56 años (43% de sus electores), y den-tro de estos, los hombres que son quienes prefieren a este partido (38%).

• Estos electores son ciudadanos sin instrucción formal, o bien, poseen primaria y cuando mucho secundaria (49% de sus electores).

• Son también los que tienen los salarios más bajos, menos de mil 500 pesos mensuales (48%).

Perfil de votantes del Partido Acción Nacional.

Lo prefieren personas de 26 a 35 años (31% de sus electores) y

• Jóvenes de 18 a 25 años (26%).• Son básicamente electores con preparatoria (29%). Y• Con universidad (36%).• La mayoría de estos electores tienen ingresos entre los mil

500 y los 4 mil 500 pesos mensuales.

Perfil de votantes del Partido de la Revolución Democrática.

• Votan por este partido una mayor cantidad de mujeres (15%).• Igualmente lo prefieren personas de edad que va de los 36

a los 45 años (15%).• E incluso, con un poco más de presencia, personas cuyas

edades fluctúan entre los 46 a los 55 años. • Igualmente prefieren al PRD aquellos que no tienen estu-

dios (22%).• Y de los que sí tienen estudios, lo prefieren el 18%.

62

Perfil de los votantes del Movimiento de Regeneración Nacional.

• A MORENA lo prefieren votantes con mayor escolaridad, sobre todo con secundaria y preparatoria.

• También lo prefieren los ciudadanos que cuentan con in-gresos de más de 15 mil pesos mensuales (22%).

Perfil de los votantes del Partido Verde Ecologista de México. • Al PVEM lo apoyan jóvenes de 18 a 25 años (15%).• También tiene preferencia entre los que tienen primaria

(11%).• Y personas que reportaron ingresos de 4 mil 500 pesos

mensuales a 15 mil pesos mensuales.

Del resto de los partidos políticos no se reporta ningún tipo de datos.63

Ahora bien, dentro de este contexto, proponemos hipotéti-camente que elijamos aquellos rasgos de electores que están en una mayor probabilidad o situación o necesidad de vender su voto (o nicho hipotético de electores vulnerables a la compra del voto). Pensamos y proponemos que estos rasgos pueden ser los siguientes:

• Electores jóvenes de 18 a 25 años (eventualmente pueden ser jóvenes que no estudian ni trabajan y que tienen ingre-sos bajos, muy bajos o inexistentes, es decir, vulnerables a la compra del voto).

• Adultos con edades mayores a 56 años (tal vez con dificul-tades para ser contratados o incluso en empleos informa-les, sin seguridad social, algunos jubilados, con pensiones bajas o sin pensiones, también muy vulnerables a la com-pra del voto).

• Ciudadanos sin instrucción formal, primaria sobre todo y si acaso secundaria (sin formación política o ciudadana y

63

sin interés en la política o en la vida pública en general).• Y todos con ingresos muy bajos, menores a mil 500 pesos

mensuales y hasta 4 mil 500 pesos mensuales.

Proponemos estos rasgos porque creemos que hablan de personas que eventualmente pueden estar en una muy alta vul-nerabilidad, y por ende, en una situación de alta probabilidad de vender su voto, a cambio de un bien, servicio, algún material de construcción, alguna despensa o un monedero electrónico, etc.

La pregunta es ¿Quiénes son los partidos políticos que lidian, tienen contacto, gestionan o se caracterizan por tener relación con estos nichos electorales?

Si volvemos analizar los datos anteriores, encontraremos que son básicamente tres los partidos que se caracterizan por tener contacto con estos segmentos: El PRI, el PAN y el PRD, aunque por lo menos en dos rasgos también podría estar involucrado el Partido Verde Ecologista de México (el relativo al 15% de jóvenes de 18 a 25 años que apoyan al partido y el 11% de sus electores que tienen primaria) esta posibilidad no excluye de ninguna ma-nera al resto de los partidos políticos, pero si se analiza el perfil de votantes de cada uno de ellos expuesto por los datos anteriores y publicados por la casa encuestadora Parametría, la coincidencia de este nicho de vulnerabilidad propuesta por el equipo de investi-gación, coincide con el perfil de los electores de dichos partidos tradicionales, según la referida encuesta de Parametría.

MORENA, por su parte, es preferido por ciudadanos que tie-nen secundaria y preparatoria e ingresos mayores a 15 mil pesos mensuales. A simple vista, tampoco es un nicho de vulnerabili-dad, sin embargo, tampoco puede ser un dato concluyente.64

En síntesis, el PRI, el PAN y el PRD, en una primera instan-cia, pueden tener escenarios, o mínimamente tentaciones, de es-trategias de compra de votos. Del resto de los partidos políticos realmente no hay datos que comprueben o sugieran la compra de votos. En todo caso, hay que insistir en que estas perspectivas constituyen únicamente escenarios hipotéticos, que sin embargo,

64

sugieren razonablemente la ubicación de quienes venden su voto porque son estos ciudadanos de mayor vulnerabilidad, los que podrían estar en mayor disposición de intercambiar su voto por algún tipo de bien que les otorgue algún tipo de beneficio, claro, si la lógica de transacción comercial es la que prevalece en este tipo de acuerdos.

Un modelo gráfico que bien podría representar estas situa-ciones es el siguiente:

Perfil de electores en riesgo o susceptibles de vender su voto y su vínculo con diferentes partidos políticos en México

Nota: Cuadro de elaboración propia con base en los resultados de la encuesta de Parametría: “Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por el PRI”.

65

7.6. Configuración inicial sobre el tipo de representaciones y opiniones que pueden favorecer la venta del voto

En el inicio del proceso de investigación de este tema, era interés del grupo ver que tanta extensión tenía el fenómeno de la venta del voto, se quería precisar los contornos del mismo y saber, de alguna manera, a qué tipo de fenómeno nos íbamos a enfrentar, para lo cual, parte del trabajo consistía en definir y delimitar su magnitud, desafortunadamente, no hay datos suficientes y los que existen, no son concluyentes.66

Sin embargo, en el proceso mismo de la búsqueda, nos en-contramos con otro tipo de datos que tienen que ver con una caracterización tanto de la democracia mexicana como de la cul-tura política de la ciudadanía mexicana, con estos datos, pudimos advertir que se podía construir una especie de franja ciudadana o si se prefiere, de nicho o de segmento electoral que estaría en condiciones o escenarios de alta probabilidad de vender su voto, un tipo de datos y de procesamiento de información que en su momento podría ayudarnos a explicar o dotar de sentido al com-portamiento de vender un voto.

En este punto, con el hallazgo documental de la existencia de esos datos, se decidió ensayar la construcción de un segmento de electores cuyas representaciones y opiniones de la vida política del país, los ponían en una situación potencial de venta del voto. Este es precisamente el ejercicio que se realiza a continuación: La reconstrucción de un cuadro, escenario o paisaje que prefigura una valoración disminuida acerca de la importancia del voto y del peso que en realidad le dan estos electores a su voto, como un instrumento para influir en los destinos de un país, todo lo cual es por lo menos, una condición que puede influir en la decisión de vender el voto.

El resultado de todo este trabajo de recopilación, análisis y reconstrucción de datos y de cuerpos de información, es la pro-puesta de un contexto o escenario subjetivo de condiciones que pueden favorecer, en nuestra opinión, la venta de votos.

66

Aclaramos desde este momento que este escenario de men-talidades políticas favorables para la venta del voto, no tiene la aspiración de ser un instrumento concluyente para explicar la de-cisión de vender un voto o un conjunto de votos. La investigación de campo nos dará algunos elementos adicionales para observar si este conjunto de condiciones o elementos que pueden ser de riesgo para incurrir en este tipo de comportamiento electoral, está en la ruta de explicar y dar sentido a la decisión de la venta el voto, sin embargo, al final del estudio, tampoco se podrá confir-mar si efectivamente este imaginario de los electores vulnerables a la venta de su voto, es el marco adecuado para explicar todas las razones existentes por las cuales se vende un voto en México. Recordamos de nueva cuenta que nuestro estudio es una explo-ración de carácter cualitativo, cuyo objetivo fundamental es acce-der a la subjetividad o sistema representacional de los individuos, para intentar acercarnos a las ideas, valoraciones, razones, expli-caciones, juicios, prejuicios o justificaciones que en su conjunto ubican a las personan en el horizonte de decisión de vender su voto, importante creemos, para tratar de entender a profundidad el tipo de democracia, de ciudadanía y de opinión pública que existe en nuestro país.

Una confirmación acerca de si las razones encontradas por el equipo de investigación o de si las condiciones y escenarios detectados como de riesgo por la investigación documental son efectivamente las que prevalecen en todo el territorio nacional, exigiría un diseño de indagación distinto al trazado por nuestro protocolo de investigación, finalidad que no es por el momento, la que determina la orientación del trabajo que ofrecemos.

De esta manera, lo primero que hay que explicar es que las siguientes inferencias y caracterizaciones relativas a las repre-sentaciones o formas de pensar favorables para la venta del voto, tuvieron que ser construidas por el equipo de investigación, es decir, lo que realizamos es un tipo de ejercicio que no es referido ni mencionado como un conjunto de datos pertenecientes a un contexto representacional de la compra del voto por ninguno de

67

los estudios consultados. En este sentido y con estas precisiones, es que se propone esta primera caracterización del mundo subje-tivo que puede estar alimentando, justificando y dotando de sen-tido a un comportamiento que es completamente atípico para la idea que tenemos de la democracia.

El equipo de investigación de la materia de opinión pública propone en consecuencia que una primera ubicación del perfil de ciudadanos que venden su voto, los podemos encontrar entre los siguientes segmentos electorales:

• El 65% de ciudadanos entrevistados por la Encuesta Na-cional Sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2012, que declaró tener poco interés en la política.67 La distancia y poca empatía que se siente por los asuntos públicos y en específico por la política, se propone como una primera y básica motivación para, en su momento, vender un voto. Si la política interesa poco, entonces la venta de un voto no tiene tampoco la menor importancia.

• Tratando de estrechar más su ubicación, los electores que eventualmente deciden vender su voto, se pueden encon-trar también en el 41% de ciudadanos entrevistados por Parametría, que declaró en julio del 2000 que en México “no hay democracia”, 68 si no hay democracia, el valor del voto para estos electores puede ser un asunto sin sentido.

• Dentro del anterior grupo de ciudadanos que piensan que “no hay democracia”, hay que considerar el predominio del 62% de personas mayores de 56 años y el 41% de jóvenes que piensan que “no hay democracia”. Esto quiere decir que la probabilidad de encontrar personas mayores de 56 años que venden su voto es mayor, respecto de los jóvenes entre los 18 y los 25 años, pero, es también probable que en este rubro de jóvenes que “no cree en la democracia en nuestro país”, esté otro grupo de ciudadanos que venden su voto, ambos segmentos caracterizados además por su bajo nivel de ingreso y por su bajo nivel de estudios.69

68

• Es igualmente probable que los ciudadanos mexicanos que venden su voto, se encuentren entre el tercio de ciu-dadanos mexicanos que “percibe a los partidos políticos como poco o nada necesarios”, según la encuesta de Cultu-ra Política y Prácticas Ciudadanas de la Secretaría de Go-bernación en 2012.70

• Otro recorte importante para tratar de ubicar a las perso-nas que tienen una mayor probabilidad de vender su voto, lo podemos encontrar en el 24% de la población que en el año 2000 declaró que “su voto no influye en lo que pasaba en el país”, según el estudio de Comparative Study of Electo-ral System, coordinado en México por Rosario Aguilar de Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).71

• El anterior porcentaje puede corresponderse también con el 22% de ciudadanos detectados por Parametría, que es completamente “indiferente a la política”, y que por lo mis-mo, no sería extraño que esta declaración fuera uno de los rasgos que caracterizan a quienes venden su voto.72

• Otra de cifra de Parametría que puede ser de utilidad en esta delimitación, corresponde al 13% de ciudadanos que decla-ran “no saber si existe una democracia en nuestro país”. 73

• Ahora bien, de manera muy clara, un estudio realizado por Beltrán y Ruíz en 2014, señala que un 8% de los entrevista-dos afirmó “haber recibido ayuda o bienes, propios de un intento de compra de votos”. 74

• Una cifra equivalente a la anterior corresponde al 10% de ciudadanos que declaran “saber o estar enterado de inter-cambio de obra pública y servicio a cambio del voto”, detec-tado por el estudio Compra y coacción del voto en México. 75

De esta manera, en un primer intento de caracterizar al grupo de mexicanos que está en la franja de riesgo de vender su voto, creemos que se puede corresponder con los ciudadanos que tienen poco interés en la política o que son completamente in-diferentes a los asuntos políticos. Ciudadanos que no creen que

69

haya democracia en México, predominante adultos mayores de 56 años, pero también con presencia de jóvenes entre los 18 y los 25 años, ambos con bajos niveles de ingreso y con bajos niveles educativos, que perciben que los partidos políticos son poco o nada necesarios y que además creen que su voto no influye en los acontecimientos relevantes del país. En un segmento con es-tas características, es muy probable que vean de mayor utilidad la venta de un voto (8 a 10% del electorado según lo escasos datos identificados).

Un gráfico que puede ilustrar esta caracterización es el si-guiente:

Gráfico de caracterización de las representaciones y opiniones que pueden alimentar, explicar, justificar y dotar

de sentido al acto de vender un voto, en el segmento de ciudadanos en escenarios de riesgo de venta del voto

Nota: Gráfico de elaboración propia con fuentes citadas en las páginas 26 a 28 de este mis-mo documento. Este gráfico debe leerse de abajo hacia arriba. En general muestra una caracteriza-ción general de quienes probablemente estén persuadidos de vender su voto y de manera específi-ca, creemos que puede indicar el segmento particular de votantes que tienen altas probabilidades de vender su voto.

Rango de personas con altas probabilidades de vender su voto.

Rasgos generales de las personas que pueden estar en disposición de vender su voto.

70

Otra aclaración importante respecto del gráfico es que los porcentajes no deben de leerse como si provinieran del mismo universo de población, forman parte de diferentes estudios y por tanto, de diferentes muestras alusivas a poblaciones diferentes, cada porcentaje por lo tanto, representa un universo de población distinto, lo que nos interesa, es la construcción de un conjunto de rasgos que pueden dar algún tipo de identidad o de caracteriza-ción a quienes participan en el fenómeno de la venta del voto. La forma triangular del modelo sólo quiere representar un probable nicho o segmento de este tipo de ciudadanos, aunque por el mo-mento, no hay ningún estudio concluyente al respecto.

7.7. Caracterización de los electores que venden su voto

Esta caracterización es el resultado natural del trabajo desarro-llado en los dos puntos anteriores. Trata de ofrecer el escenario general de condiciones favorables o propicias para la venta del voto, con base en datos que creemos que pueden explicar razo-nablemente este tipo de comportamiento. Sin embargo, a pesar del cuidado puesto en la identificación y selección de estos datos, no podemos afirmar o concluir, como lo hemos subrayado en las páginas anteriores, que este instrumento que presentamos a con-tinuación, explica el conjunto de factores y condiciones de la ven-ta del voto en el país, es apenas un paisaje mínimo que nos ofrece una idea general de las condiciones y las probables razones por las que algunos ciudadanos pueden decidir vender un voto. Lo que esperamos de este trabajo es que nos pueda servir de referente a la hora de escuchar y tratar de comprender al conjunto de nuestros entrevistados.

Para ello, intentaremos la construcción de un cuadro de identificación, ubicación y caracterización de este tipo de elec-tores con la ayuda de tres instrumentos: Los datos provenientes del punto 7.5, relativo al comportamiento electoral de los mexi-canos; los datos provenientes del punto 7.6, que propone una configuración inicial sobre las representaciones y opiniones que

71

pueden poner a las personas en un horizonte de riesgo de venta de voto; y el uso de la categorización de los niveles socioeconómi-cos (NSE), propuesto por la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados (AMAI), para poder darnos una idea de los rasgos socioeconómicos generales del grupo de población que nos interesa.76

El cuadro que proponemos para hacer una primera caracte-rización de los ciudadanos que aceptan vender su voto es el si-guiente: (Ver siguiente página)

8. Resultados del trabajo de campo

8.1. Descripción y caracterización general de los entrevistados.

Respecto de este punto, en términos generales se pueden obser-var cuatro diferentes perfiles entre nuestros entrevistados:

• El primero lo constituyen hombres y mujeres de entre los cincuenta y sesenta y cinco años,77 mismos que aceptaron vender su voto. En este grupo se pueden encontrar perso-nas con oficios independientes como el de electricista en el caso de los hombres y de ocupaciones como las de amas de casa para las mujeres.

• En el segundo grupo se puede advertir la presencia especí-fica de amas de casa entre los 25 y los 50 años, que también aceptaron vender su voto. Algunas de ellas pueden tener actividades adicionales como las de comerciantes informa-les o meseras.

• En el tercer grupo de entrevistados podemos incorporar básicamente a hombres entre los 18 y los 25 años. Entre estos entrevistados se pueden encontrar empleados de establecimientos comerciales de venta al menudeo, auxi-liares administrativos o de servicios públicos en gobiernos municipales, estatales o federales, con preparatoria o pre-paratoria trunca, algunos con la ocupación de estudiantes.

72

Cuadro de caracterización de electores que venden su voto

Nive-les

Socioeconómicos Edades de 19 -25 años

- Mayores de 56 años

NSE Características principales

Distribución Tipo de represen-tación política

- Tipo de represen-tación política

AB Planeación a futuro

C+ Entretenimiento y comunicación

C Vida práctica

C- Mínimo de practi-cidad

D+ Condiciones sanita-rias básicas

D • Ciudadanos sin instrucción formal, primaria sobre todo y si acaso secundaria.• Habitan viviendas con paredes y algunos servicios.• Ingresos muy bajos, menores a $1,500 pesos mensuales y hasta $4,500 pesos mensuales. • La mayor proporción de su gasto lo dedican a alimentos, bebidas, transporte y cuidado personal.

• En el conjunto de la población equivalen al 21.4% de los ho-gares en México, pero esta cifra no se puede uti-lizar como una representación del segmento de población que vende su voto. Sólo es indicativo del subconjunto poblacional al que pueden pertenecer los ciudadanos de nuestro interés.

• Ciudadanos que declaran tener poco interés en la política o que son completa-mente indiferentes a ella.• Piensan que en México no hay democracia.• Perciben a los partidos políticos como poco o nada necesarios.• Piensa que su voto no influye en lo que pasa en el país. • Pueden declarar no saber si existe una democracia en nuestro país.

• Ciudadanos que declaran tener poco interés en la política o que son completa-mente indiferentes a ella.• Piensan que en México no hay democracia.• Perciben a los Partidos Políticos como poco o nada necesarios.• Piensa que su voto no influye en lo que pasa en el país. • Pueden declarar no saber si existe una democracia en nuestro país.

E Escasez

Cuadro de elaboración propia con datos extraídos de los puntos 7.5 y 7.6 de este mismo

documento y los criterios de segmentación de nivel socioeconómico utilizados por la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercados.

Nota. Los criterios utilizados para tratar de ubicar al grupo de población que probablemen-te vende su voto, fueron el nivel de ingreso y el nivel de instrucción, detectados en la encuesta de Parametría. Estos criterios coinciden con algunos de los indicadores utilizados por los NSE AMAI. Sobre la base de estos criterios, se ubicó a nuestro segmento de interés en el NSE “D”, aunque de ninguna manera es mutuamente excluyente de los NSE “D+” y” E”. Se decidió no ubicar a los que venden su voto en el NSE “E”, porque es un tipo de población casi en situación de calle y que puede estar excluida de los procesos electorales.

73

• En el cuarto grupo ubicaríamos a los hombres entre los 30 y los 45 años que igualmente aceptaron haber vendido su voto. En este grupo también podemos observar las ocupa-ciones de empleados de establecimientos comerciales de venta al menudeo, auxiliares administrativos o de servicios públicos en gobiernos municipales, estatales o federales. La constante en este grupo es la importante presencia de padres de familia.

Si a esta primera clasificación la enfocáramos desde el punto de vista de la ocupación, estos primeros cuatro grupos los podría-mos reducir a dos:

• Hombres de 19 a 25 años, empleados de establecimientos comerciales al menudeo y auxiliares administrativos del sector público. Se propone que lo que hace vulnerable a este segmento a la compra del voto son los bajos salarios de sus trabajos, los gastos derivados de sus estudios (si es que son estudiantes), las presiones de los gastos del hogar (si es que son padres de familia, y los gastos derivados de la tercera edad si es se tienen 65 años o más.

• Mujeres de 25 a 65 años que tienen en común ser amas de casa y complementar el gasto con actividades comerciales informales (ambulantaje) o ayudar en negocios de servicio o venta de alimentos como meseras. Lo que las presiona son igualmente los gastos del hogar y, en el caso de tener 65 años, los gastos derivados de la tercera edad.

En realidad, el rasgo común de todos los entrevistados, es el hecho de tener un rasgo de vulnerabilidad, que puede ser el de seguir financiando sus estudios, mantener a sus familias o inten-tar mantenerse asimismo si es que se pertenece a un grupo de la tercera edad.

La mayoría de los entrevistados contactados habitan los mu-nicipios conurbados de la zona metropolitana de la Ciudad de

74

México, específicamente los municipios de la zona norte (Tul-titlan, Cuautitlán, Naucalpan, Ecatepec y Tlalnepantla), aunque también se pudo contactar a una persona con residencia en la de-legación Iztapalapa en el Distrito Federal y otra más en el munici-pio de Córdova, Veracruz, lo cual nos indica que las declaraciones de las personas entrevistadas tienen una relatividad geográfica que no puede generalizarse al resto de las entidades federativas.

En este punto, creemos pertinente otra vez volver aclarar que acceder y lograr una representatividad geográfica nacional nunca fue parte de los objetivos de la presente investigación, además de que, dicho sea de paso, muy difícilmente hubiéramos podido ac-ceder en la FES Acatlán UNAM a recursos de esa magnitud para un estudio de corte cuantitativo, y menos dentro del contexto de un ejercicio de la actividad escolar semestral.

Lo importante, lo volvemos a subrayar, no era ubicar distin-tos perfiles demográficos, geográficos y socioeconómicos como los que se toman en cuenta para conformar la muestra de una encuesta, tipo de rasgos que permiten una cualidad de repre-sentatividad a partir de la cual es posible hacer generalizaciones, sino acceder a la mentalidad de la gente que vendió su voto para entender y mejor aún comprender lo lógica de razonamiento, de evaluación y de justificación de las personas que en un momento determinado tomaron la decisión de vender su voto.

En este marco, lo indicado era la selección de una metodología de carácter cualitativo y dentro de ella, la elección de la técnica es-pecífica de la entrevista a profundidad, entre otras razones, porque se tuvo el temor al inicio de la investigación, de un elevado grado de dificultad al contactar e identificar a quien aceptara haber vendido su voto, mucho más todavía, por la existencia de un contexto me-diático y político de rechazo y de encubrimiento al mismo tiempo, en relación con la existencia de este tipo de comportamientos.

En este sentido, no fue apropiado ni relevante utilizar una lógica de distribución estadística en la selección de nuestros entrevistados, es decir, de determinación de una cantidad y de una selección de los entrevistados con base en criterios socioe-

75

conómicos o de distribución geográfica (principales exigencias de la representatividad), sino que por el contrario, lo funda-mental para el equipo de investigación fue el ubicar y contactar a las personas que aceptaran haber vendido su voto, indepen-dientemente de quienes hayan sido. Nuestro objetivo fue siem-pre entrar en la subjetividad de las personas, si se quiere, en su intimidad mental o representacional para entender la lógica de pensamiento, de evaluación y de decisión de esos electores que se rehúsan a ejercer un derecho democrático.

Este tipo de investigación, así lo hemos pensado desde el prin-cipio, la visualizamos como una deuda de la investigación social y humanística en México para entender una parte aparentemente incomprensible de nuestro país: la venta del voto, y que por su-puesto, los intereses políticos, mediáticos y económicos, nunca estarían interesados en investigar, básicamente porque para todos ellos no es importante esta indagación y porque creemos que las decisiones de todo el sistema político y económico, están susten-tadas en la legitimidad que debe otorgar una elección en aparien-cia democrática y transparente, y con base en esta argumentación, documentar el optimismo democrático del México oficial.

Igualmente pensamos que una investigación como la que aquí se ofrece, es poco útil para sustentar lo políticamente correc-to. Sin embargo, es un deber de la UNAM el explicarle a la sociedad mexicana el por qué de la existencia de un fenómeno que distor-siona a la democracia mexicana, independientemente de la mag-nitud de la misma.

Ahora bien, La forma de contactar a los entrevistados fue acudiendo a las redes personales de todos los participantes de este trabajo: amigos, compañeros de escuela, familiares y cono-cidos de todos ellos, pero en general, la mayoría de los entrevis-tados pudieron ser contactados y ubicados gracias sobre todo, a las redes familiares o por contactos o conocidos del padre o de la madre, quienes en sus trabajos o entre sus amigos, ubicaron o tuvieron noticias de personas de las que se sabía que, habían vendido su voto. Con este contacto inicial se pudo ubicar a un

76

buen número de entrevistados que aceptaron haber vendido su voto, y lo más importante, aceptaron conceder las entrevistas para platicar sobre las razones de su decisión y las características del proceso mismo de la venta del voto.

Sobre este mismo punto, se debe señalar que algunos de los entrevistados se pudieron ubicar dentro de la propia familia de los participantes de esta investigación, y en otros pocos casos, dentro de los propios amigos.

Las reacciones de los entrevistados al explicarles el tema de la investigación fueron en general de desconfianza, hubo también va-rios más que mostraron pena y abierta vergüenza por aceptar haber vendido su voto y solamente un caso de un entrevistado que no mostró reacción alguna al reconocer que había vendido su voto.

En este contexto es importante señalar que parte de los entre-vistados pusieron como condición para conceder las entrevistas, el que sus datos personales fueran confidenciales, algunos de ellos incluso mostraron temor de que sus declaraciones fueran usadas para probarles un ilícito (la venta del voto), o bien, expresaron temor a que se les provocara algún tipo de problema con quienes los habían contactado para comprarles su voto.

Lo que revela esta parte de nuestro contacto con los entrevis-tados, es que la decisión de vender el voto la hicieron en general con plena conciencia de que su acción constituye, mínimamente, un hecho atípico y no aprobado o aceptado política y socialmen-te, y teniendo en mente que su decisión puede incluso constituir-se en un acto ilegal.

El acuerdo con los entrevistados que pidieron confidencia-lidad fue que se manejarían sus entrevistas con un pseudónimo para darles alguna garantía de que no habría algún tipo de conse-cuencia para ellos.

Cabe mencionar que en este asunto fue muy importante para los entrevistados, saber que las entrevistas se usarían para realizar un trabajo académico dentro de la Universidad Nacional Autóno-ma de México. El resto de los acuerdos fue de carácter logístico, para identificar los días y los horarios en que se harían las diferen-

77

tes sesiones de las entrevistas, ya que la aplicación completa de nuestra guía de tópicos implicó reunirse varias veces con todas las personas contactadas.

La lista final y las características generales de las personas que aceptaron darnos la entrevista, se puede apreciar en el siguiente cuadro:

Cuadro general de entrevistados y relación de sus características generales

Nombre del entrevistado

Edad Ocupación Delegación o municipio

Nombre del entrevistador

1. Adirael 22 años Gerente Tultitlán, Estado de México.

Iván S. Lozano Ramirez

2. Leticia C. García

43 años Ama de casa Milpa Alta, Distrito Federal

Karla Beatriz Gaspar Correa

3. Octavio Chávez

22 años Estudiante Cuajimalpa, Distrito Federal

Mónica Estefanía Abreo Gutierrez

4. Armando Díaz Hernán-dez

23 años Obrero Nicolás Romero, Estado de México

Pedro Armando Bonilla Arango

5. Cristina Ferrer Días

60 años Ama de casa Miguel Hidalgo, Distrito Federal

Rodrigo Adrian Leal Ortega

6. Mitzy Ponce

25 años Mesera y ama de casa

Naucalpan, Estado de México

Gabriela Kathery Barradas Rovelo

7. Alejandro Castillo

35 años Empleado tienda Comex

Córdova, Veracruz Axel Citlali Vargas Contreras

8. Silvia Nolasco Roa

60 años Ama de casa Ecatepec Estado de México

Narciso Cuevas Quiroz

9. Dora María 48 años Ama de casa Los Reyes La Paz, Estado de Mex.

Verónica Guevara Páez

10. Héctor Pineda

26 años Comerciante Atizapan de Zaragoza, Estado de Mex.

Diana Laura Blanco Nuñez

11. Rocío Flores

42 años Ama de casa Naucalpan de Juárez Estado de Mex.

Rodolfo López Moncada

12. Consuelo Romero

62 años Ama de casa Gustavo A. Madero, Distrito Federal

David Martínez Ramirez

13. Ángel R. García

19 años Estudiante Cuautitlán Izcalli Estado de México

Edgar Uriel García Hernández

14. Jesús Pra-do Arteaga

62 años Electricista Iztapalapa, Distrito Federal

Andrea Prado Rendón

78

8.2. Marco perceptivo y representacional de los entrevistados en re-lación con el régimen político, los actores políticos y la política en México. La finalidad de este apartado es indagar y precisar el contenido del imaginario de los sujetos entrevistados, en relación con la ac-tividad política en México.

Sobre este asunto, al preguntar sobre la política en México, la mayoría de los entrevistados coincidió en la falta de credibilidad que les inspiran las acciones de los políticos y de sus partidos, y la deficiencia o malos resultados derivados de sus decisiones y ac-tuaciones como servidores públicos, quejándose también en este mismo sentido, del papel de los gobernadores.

Ejemplo de este modo de pensar a la política y a los políticos, es la declaración de la señora Consuelo:

“los políticos solo se preocupan por darse lujos, atender ne-cesidades propias y que solo en el momento de la elección medio atienden al pueblo, promesas, promesas que solo son para engañar y no cumplen.” 78

Forma de pensar que coincide con la mayoría de los entrevis-tados, pocas son las excepciones, aunque estas aparecen más por desconocimiento del tema que por una satisfacción con la activi-dad política y los actores políticos:

“Es un tema del cual no estoy muy informado (…) hay mu-cha gente que opina del tema sin saber, así que mejor no hay que hacerlo (opinar).” 79

Incluso se mencionaron quejas que se tienen del presidente de la República, de la falta de preparación que tienen estos fun-cionarios para gobernar y de la falta de interés hacia la ciudadanía, “no nos ayudan en nada como sociedad, al contrario, nos perjudi-can con tanta corrupción que existe”,80 resaltando la falta de res-

79

peto hacia los ciudadanos y viendo a la política mexicana como un negocio en el cual sólo los funcionarios se benefician:

“Creo que la política en México no es lo que esperábamos como ciudadanos.” 81

Es importante rescatar que los partidos políticos son entida-des de interés público con el fin de promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, princi-pios e ideas que postulan y mediante el sufragio (voto) universal, libre, secreto y directo.82

Sin embargo, esta definición es totalmente distinta para las personas entrevistadas, ya que la mayoría de ellas opina que “to-dos son lo mismo”, hay aquí una falta de credibilidad hacia los partidos, sus candidatos y sus posturas:

“son muchos partidos y no proponen nada nuevo (…) todos dicen lo mismo, prometen lo mismo pero ninguno se esfuer-za y esos partidos sólo se utilizan para sacar dinero al pueblo de México” 83 así lo afirma Leticia García de 42 años.

Este sentir de las personas hacia los políticos y hacia los parti-dos políticos se puede advertir en cuatro adjetivos frecuentemen-te utilizados por los diferentes entrevistados:

“Rateros, interesados, corruptos, iguales.”

Es interesante esta constante porque las referencias de los en-trevistados siempre tienen este mismo sentido:

“se mueven bajo sus propios intereses.” 84

“no les interesa el bienestar del pueblo, sólo buscan sus in-tereses”,85

80

“todos los partidos políticos sólo ven por sus intereses o los intereses de su grupo, no por los intereses del pueblo.” 86

En algunos casos los entrevistados reconocen las acciones de los partidos políticos cuando llegan a nivel de gobierno estatal, por sus acciones de beneficio a la población: “El PRD ayuda a los mayores como yo, es el partido que más hace cosas”, 87 la entre-vistada explica que los demás partidos no apoyan tanto porque mienten y ella no ve ningún hecho concreto de todo lo que pro-meten.

Pese a que la mayoría opina que existen irregularidades en los partidos políticos y sus miembros, es curioso encontrarnos con personas afiliadas a alguno de ellos, algunos por convic-ción y otros por tradición como la señora Silvia Nolasco Roa, afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI) quien afirma que:

“se ha visto en la actualidad que el PRI ha hecho un buen tra-bajo, ha aportado en comedores, libros, zapatos para los ni-ños, estudios médicos gratuitos para el cáncer de mama des-de antes de las elecciones.” 88

Circunstancia que también aparece con la señora Consuelo:

“Mi mamá no votaba, pero siempre decía que el PRI era el me-jor partido (...) cuando pude votar lo hice por el PRI.” 89

Así como la señora Nolasco, nos encontramos con varias per-sonas que al igual que ella están afiliadas a un partido político por tradición, tal es el caso de Mitzy, quien menciona:

“más que por ideología o por decisión propia es por costum-bre, toda mi familia, desde siempre ha votado por este parti-do, desde mis bisabuelos hasta mi generación.” 90

81

Cabe destacar que la mayoría de estas personas pese a sus in-conformidades con la política mexicana y sus partidos políticos, estuvieron, han estado o están afiliados a un partido político con una presencia notable a favor del PRI, en el caso del señor Castillo, esta preferencia desapareció debido a que:

“me di cuenta de que todo era un engaño, creen que por dar-nos cosas (…) nos pueden agarrar de pendejos.” 91

Sin embargo, otros entrevistados no tienen preferencia por ningún partido, incluso tienen desinterés por los temas políticos, así lo demuestra Cristina Ferrer de 60 años quien menciona:

“por lo regular voto por el candidato que me cae mejor, nunca le he dado mucha importancia al partido.” 92

Pese a que una parte de las personas están afiliadas a un parti-do político, su opinión sobre ellos y sus miembros no son del todo positivas, al menos así lo menciona Leticia García refiriéndose al PRI como un partido “desafortunadamente de los más concurri-dos”, 93 los calificativos son despectivos, y en muchos de los casos acompañados de risas, posiblemente por la falta de credibilidad, muestra de esto es la siguiente declaración que se dio entre risas: “es la misma gata pero revolcada.”

Al preguntar sobre la preocupación de los políticos mexica-nos hacia la ciudadanía y el país se observa que los entrevistados tienen más bien una concepción negativa, en donde la mayoría no cree que los políticos se preocupen realmente por los mexica-nos y si se preocupan sólo es momentáneamente para que votes por ellos:

“creo que de ahí se basan para hacer promoción, pero no piensan en las personas. Ningún partido se ha preocupado por México y los mexicanos, ni en el que estoy, sacan proyec-tos pero no como debería de ser.” 94

82

Y una vez más hizo su aparición la idea del interés personal donde no sólo se habla del interés, sino de la corrupción del siste-ma político y sus actores:

“…sólo se preocupan por su gente, ejemplo de esto es nuestra primera dama con su tremenda mansión.” 95

Como dato constante, la distinción entre partidos es nula, a excepción de las pocas menciones de partidos y sus acciones, la mayoría se refiere a los partidos como lo mismo, sin una clasifica-ción de izquierda, derecha o partido militante. Este dato aparece a lo largo de las entrevistas y muestra la idea generalizada de la política en México como una misma cosa (la corrupción) entre sus diferentes actores.

Sobre la misma línea nos encontramos con la falta de credi-bilidad hacía las campañas y a sus candidatos, tal es el caso de la señora Leticia al afirmar que los políticos las utilizan únicamente para ganar:

“al principio en campaña dicen y dicen que van a ayudar pero cuando ganan como que se les olvida.” 96

La señora Romero reafirmaba esta percepción mencionando:

“Todos son iguales, y aunque el PAN parecía diferente me decepcionó (...) Peña Nieto parecía bueno, pero ya me está fallando.” 97

Sin embargo, el panorama no es del todo escéptico, algunos de los entrevistados opinaron que existen candidatos con buenas intenciones, como la señora Nolasco quien menciona:

“Hay algunos políticos que si se preocupan y otros que no, hay unos que cambian cuando están en el poder, por ejemplo Eruviel es un político honesto que se preocupa por los niños,

83

les da juguetes y cosas de buena calidad, se ha preocupado por lo menos de lo que pasa en el Estado de México.” 98

Por otra parte la señora Ferrer opina:

“A lo mejor uno que otro tiene buenas intenciones, pero pues no creo que sean los que ganan, para mí siempre ganan los que tienen palancas.” 99

Mitzy menciona que:

“los partidos no se preocupan jamás por México y los mexi-canos, si se preocuparan por nosotros habría un cambio po-sitivo, pero por el contrario cada vez estamos peor, sólo bus-can obtener beneficios para ellos y sus familiares y amigos y partidos.” 100

Todos los políticos pertenecen o han llegado a pertenecer a un partido político, pese a que en la actualidad se ha venido dan-do el fenómeno de candidatos independientes,101 sin embargo los comentarios sobre estos no son tan favorables, pues para la mayo-ría de las personas entrevistadas, todos los partidos manejan los mismos patrones, encontrando diferencias sólo en el discurso o en el logotipo del partido:

“La diferencia entre los partidos son el nombre y sus colores, De ahí en fuera todos son unos rateros, solamente conozco al PRI, PAN, PRD, sé que existen más, pero realmente no los conozco y no considero que figuren mucho en la sociedad a excepción del Partido Verde.” 102

Otro punto a destacar es la falta de reconocimiento de los actores políticos, esto quiere decir: la distinción de los represen-tantes democráticamente elegidos. Este argumento se basa en la incapacidad de la mayoría de los entrevistados de mencionar

84

actores políticos que no fuera el presidente y sus antecesores, o candidatos a la presidencia de campañas pasadas. Lo cual indica que existe un desconocimiento general de los actores, ni siquiera de sus representantes directos o locales.

Al preguntar si conocían o habían escuchado sobre algún po-lítico, la mayoría de los entrevistados mencionó sí haberlo hecho, al preguntar cuál, nos encontramos con políticos actuales y pa-sados en donde su cargo era principalmente el de la presidencia.

Desde Adolfo López Mateos quien fue “el mejor presidente porque en su gobierno el país era muy tranquilo en el sentido económico y de paz, hasta Cárdenas, quien hizo la reforma petrolera”. Así lo afirma la señora Nolasco.103 “O Andrés Manuel López Obrador, que muchos años estuvo en el PRD y que ahorita ya es líder de otro partido llamado MORENA, quien fue algo de Tabasco y que la verdad no me cae muy bien ni nada, pero sí me llaman la atención sus ideas y propuestas.” 104

También se mencionó en repetidas ocasiones al actual presi-dente Enrique Peña Nieto, quien:

“está casado con la Gaviota, y su hija Paulina que nos llamó ‘prole’, al cual se le acusó de matar a su exesposa. Todos opi-nan en las redes sociales que es un pendejo e incompetente y pues, por algo lo dirán. Lo han relacionado mucho con Te-levisa y ha hecho distintas reformas que afectan al país (…) y Eruviel Ávila el actual gobernador del Estado de México que hizo buenas cosas cuando estuvo en Ecatepec”. Y Feli-pe Calderón “el presidente que dejó muchos muertos y dejó afectada a mi familia, con la desaparición de luz y fuerza”. Al final “todos los presidentes son corruptos, cada uno a su ma-nera, unos más discretos que otros, pero ninguno ha hecho algo positivo por el país, Unos pelean contra los narcos, otros con los estudiantes, otros entre ellos mismos, unos hacen más

85

alianzas que los demás, pero al final los más afectados siem-pre son los de las clases media baja y baja. Cada vez nos va peor.” 105

Sobre el sistema político mexicano los entrevistados con-cuerdan en que no ha funcionado adecuadamente, ya que existen problemas tales como la corrupción, y en donde los intereses eco-nómicos son relevantes, así lo menciona Mitzy quien dice que:

“al escuchar hablar de senadores, diputados, presidentes, se le viene a la mente que los funcionarios ganan muy bien y eso no es justo, que están protegidos y que no existe justicia a quien se les debe hacer. Nuestro sistema es malo por las per-sonas que están ahí, porque hay gente que no tiene trabajo y roban, pero ellos que tienen también roban, no conozco a ninguna persona buena en el ámbito político.” 106

Pese a que la mayoría de los entrevistados no sabe bien a que se refiere el sistema político o bien, no sabe tanto de política, la mayoría cree también que este sistema es un negocio:

“Casi no sé de política, como que no le veo el caso, pero es una basura, un negocio en el que sólo nos quieren ver la cara de tontos porque ya saben quién va a quedar en el poder.” 107

Afirma la señora Nolasco, además existen problemáticas de-bido a este sistema político actual, tales como la inseguridad, el trabajo, la educación:

“Ahora tengo más conciencia que antes, además no se escu-chaba tanto y cada vez está más cerca de mí, veo que los mu-chachos se drogan, ha crecido más la delincuencia, y ésta ha rebasado el sistema político, antes decían que era hacer nego-ciaciones y ahora hay corrupción.” 108

86

Se observa en general que pocas personas se encuentran in-volucradas con temas de política y que la política es asociada a menudo únicamente con los representantes de su país, y de su de-legación/o municipio, sin tomar en cuenta otros cargos públicos como el de diputados y senadores.

Al hablar de instituciones públicas,109 algunos creen que son deficientes:

“Según yo trabajan para servirnos, pero realmente trabajan para el gobierno y no ven a las personas a los ojos, no sabrían cómo vivimos.” 110

Mitzy menciona que:

“Las instancias públicas no trabajan como debería de ser y con un solo elemento que trabaje mal ya se fregó la cosa.” 111

Para la señora consuelo las instituciones sí funcionan y lo jus-tifica de la siguiente manera:

“Pues claro que sirven, si no ¿A dónde iría?”

Esta cita particularmente llama la atención debido a que nos habla de una contradicción, por un lado, nos explica que no con-fía en el gobierno, pero que sí confía en sus instituciones. Mencio-nó que estas instituciones tienen gente muy valiosa que ayuda a la gente pero que muchos solo van por:

“ ‘el hueso’ y que se comportan de manera déspota.” 112

8.3. Marco perceptivo y representacional de los entrevistados en rela-ción con las elecciones.

En general las personas entrevistadas declaran no saber lo que significa la palabra democracia, por lo que se decidió darles una

87

breve explicación del concepto. Al tener idea de qué es y cómo se lleva a cabo la democracia, los entrevistados dijeron que “no exis-te la democracia en México”,113 un entrevistado mencionó que democracia “sólo es un concepto teórico que intentan vendernos y hacernos creer que es nuestra realidad cuando no lo es”.114 Una parte de los entrevistados expresó no creer en la democracia, ya que ellos piensan que las elecciones ya están arregladas y se tie-nen comprados los puestos en el gobierno.

Coinciden con que la democracia no existe, ya que mencio-nan que todo es un fraude, como lo expresan las siguientes afir-maciones:

“La democracia en México no existe y si existiera no serviría de nada, no hay políticos buenos, todos son iguales (…) no han sabido llevar la democracia en México.” 115

“Considero que las elecciones solo son un show.” 116

dijo uno de los entrevistados, respuesta que coincide con otros de nuestros mismos entrevistados. Otra respuesta que se repite a lo largo de la pregunta es:

“los políticos hacen lo que quieren.” 117

Lo anterior, comparado con las respuestas de la pregunta an-terior, quiere decir que las personas entrevistadas solo ven a las elecciones como una vía para llegar al poder, que a su vez sirve para poder acceder al dinero, algo con lo que, en conjunto, los entrevistados piensan como un común denominador respecto de los actores políticos: sólo quieren el dinero.

Un ejemplo de lo anterior es la declaración de un entrevista-do que afirmó haber estado en las casillas en las elecciones pasa-das, al respecto mencionó que:

“hubo varios fallos con el proceso de elección, como que las casillas no abrieran a la hora asignada, algunos representantes

88

de casilla no estuvieron, lo cual causó que los mismos repre-sentantes del INE, agarraran a las personas que estaban en el lugar, sin tener conocimiento de qué es lo que se debía de hacer”.118 La misma entrevistada dijo “las elecciones no son limpias, alteran los resultados.” 119 En este caso de las elecciones, “al final de cuentas siempre ha-brá corrupción durante las elecciones, jamás serán cien por cierto ciertas y mucho menos fiables. Siempre hay intereses económicos de por medio”. 120

Están inconformes con los resultados, porque para ellos pa-rece que ya están arregladas y no muestran la verdad sobre lo que pasa en los procesos electorales.

De manera constante, los entrevistados coinciden en que los únicos beneficiados de las elecciones son los partidos políticos y los candidatos de esos mismos partidos:

“Creo que [los candidatos electos] ya están escogidos, pero tienen que comprobar que ganan”.121 “A la gente no la benefi-cian, no ponen los resultados reales.” 122

Algunos opinan que ya están “puestos” los candidatos que van a ganar, en ese sentido, las elecciones no sirven de nada y sólo les servirán a las personas que estén en el gobierno para enrique-cerse, mismas a las describen como:

“las ratas que tenemos por políticos, a nosotros sólo nos sir-ven para engañarnos más y creer que vivimos en una demo-cracia.” 123

Cada entrevistado fue interrogado sobre qué es lo que pien-san de las campañas políticas, de nuevo, el conjunto de los entre-vistados llegaron a la conclusión de que las campañas son solo un despilfarro del erario público, un derroche de dinero en propa-ganda, o en casos peores, el dinero va a parar directamente a los

89

bolsillos de los políticos y además a estas alturas, las campañas ya son una forma de hostigamiento y acoso hacia el electorado. Por su parte uno de los entrevistados dijo que las campañas son buenas para conocer a los candidatos.

Otra conclusión general por parte de los entrevistados, es que sería mejor que ese dinero se destinara a beneficio de la sociedad y cubrir con esos recursos las necesidades de la misma. Los en-trevistados coinciden con que utilizan mucho dinero, el cual es malgastado y gran parte se va a los bolsillos de los políticos. Un entrevistado menciona que:

“son una pesadilla, tanto dinero mal gastado sólo para generar basura.” 124

“Son excesivas en cuestión de gastos y de tiempos, duran mu-cho” y generan basura. “A veces llega a cansar porque en cada pared ves la propaganda de algún candidato, en radio y televi-sión pasa lo mismo.” 125

Para algunos de los entrevistados es muy importante ir a vo-tar, porque se sienten participes de elegir a quien quieren como gobernador, uno de los entrevistados dijo:

“la participación no es de todos porque mucha gente no sabe o es ignorante.” 126

Además aseguran que es un derecho, y con esto

“ya se está aportando un granito de arena” para el cambio y lo que quieren para el país.127

Sobre este mismo punto también hay personas que tienen respuestas diferentes como:

“yo solo voy a votar cuando nuestro partido ofrece algo.” 128

90

Para otra persona el hecho de ir a votar ha perdido importan-cia porque:

“a final de cuentas el candidato elegido gobierna para él y su partido político.” 129

Para cuando se les preguntó sobre la importancia o no de ir a votar, sólo coincidieron algunos en que es importante para dar a conocer su opinión y en cierta forma elegir candidatos, pero por otro lado, otros entrevistados variaban entre preferir anular su voto porque no sirve de nada o creer que una elección en México, en el fondo, no los toma en cuenta:

“Ya no sirve de nada votar, sólo es para aparentar que las elec-ciones se hacen pero al final ponen a gobernar al más ‘rata’, al que más les conviene que esté allí para su beneficio.” 130

Las razones por las que estas personas venden su voto es por-que sienten que las cosas no van a cambiar y prefieren recibir un beneficio económico “por cumplir con un deber ciudadano”131 (votar).

Otras respuestas van más hacia los ideales del partido y lo que piensan del partido, “estar con ese partido y a ese candidato fue porque lo conozco de tiempo atrás, se me hace una gente traba-jadora”. 132 Otra persona aseguró vender su voto debido a lo que le ofrecieron:

“no cuento con el suficiente dinero para comprar una televi-sión como la que nos ofrecieron.” 133

Lo mismo ocurre con una persona que aseguró:

“pienso que de todos los partidos hay que recibir lo que nos dan siempre, al fin y al cabo son nuestros impuestos.” 134

91

La misma persona aseguró que de haber ganado el candidato por cual tuvo que votar, su hermana habría conseguido trabajo. Una persona más dijo que ella no lo vendió, pues fue víctima de engaños para que le compraran su voto:

“me lo compraron y me dio miedo decir algo”,135 aseveró esta persona, pues saliendo de un centro comercial, una persona se le acercó y la convenció con engaños de que recibiría una ayuda por parte del Partido Verde Ecologista.

Entrando a la parte del porqué vendieron su voto, los entre-vistados coincidieron en que no valía la pena votar porque eso ya estaba arreglado o porque les convenía.

El punto que todos mencionan es que: Fue “por necesidad, para mis hijos y mi familia.” 136

Otros dicen que les ayudo a economizar un poco unos días o semanas:

“con el dinero que obtuve, sí tuve beneficios aunque sólo fue-ran a corto plazo.” 137

8.4. Sobre la logística de la venta del voto.

El proceso de la compra de voto para cada persona fue diferente, en este apartado no se encuentra ninguna similitud en el desarrollo de la compra-venta. Una persona aseguró que fue ella misma quien se acercó a una vecina, “quien es afiliada al partido político (PRI)”. Se realizaron varias reuniones donde se planteaban las necesidades de la colonia: “No fui a todas (las reuniones) pero nos platicaban que tenían reuniones con altos mandos del partido (PRI) que, decían que si él ganaba le iban a dar ayuda a nuestra delegación”. 139

Otra persona dijo, de igual manera ser convencida por su fa-milia la cual es seguidora de un partido político (PRD).

En este sentido, lo primero es la promesa de obsequios a personas que de alguna manera son cercanas al propio partido

92

político, y que difunden este ofrecimiento a amigos, familiares, vecinos y conocidos. Tal es el caso de Octavio de 20 años que fue contactado por su propia familia y lo acerco a la venta del voto:

“Pues mis hermanas tocaron el tema de manera trivial en una plática y plantearon la idea de apoyar al partido por sus bue-nas ideas (…) ellas me dijeron que sí no quería un dinero por mi voto, además, no tenía ninguna preferencia o postura y la verdad, accedí.” 140

En otros casos, como se mencionó, son los amigos y conoci-dos cercanos quienes contactan a las personas con los promoto-res de los partidos que compran los votos, como se puede obser-var en los siguientes casos:

“Yo estaba enferma y no tenía dinero y una amiga me apoyó para mejorar mi salud, no tenía dinero y acepté.” 141 “Mi amigo nos llevó con el dirigente y él nos dijo que era muy fácil, que les diéramos una copia de nuestro IFE. Y que nos iban a dar primero mil pesos, después de las elecciones otros mil.” 142

Generalmente, las personas que gestionaron la compra de votos en la última elección eran miembros afiliados al partido político, es el caso por ejemplo de Mitzi de 25 años quien llegó a un acuerdo de vender su voto con personas afiliadas al PRI;143 pero también se dieron otras circunstancias en las que los que los promotores de la compra de votos fueron contratados por los partidos políticos, específicamente para dicha actividad, tal fue la circunstancia que le tocó vivir al señor Jesús de 65 años:

“Quien nos contacto fue contratado por el PRD para comprar los votos.” 144

“Eran del partido PRD, y sí eran afiliadas, de hecho siguen afiliadas.”145

93

“Nos vimos a las afueras de donde estaban las casillas, y ahí nos pidieron nuestros números, nos dijeron que candidatos elegir y que al término del proceso tomáramos una foto para comprobar.” 146

En otro caso particular, el entrevistado dijo que fue una seño-rita por parte del partido (PRI) quien le dijo que si quería apoyar a su candidato, y de hacerlo le iban a otorgar una “recompensa”, pero jamás mencionó qué tipo de recompensa, además de esto le dijeron que “si la ayudaba a convencer a más gente que votara por el candidato, le iba a convenir”,147 aunque ella no supo en ningún momento, en que iban a consistir estos beneficios, dedujo que se trataba de dinero, y aceptó.

Algo que llama mucho la atención es que un entrevistado dijo ser víctima del robo del voto, pues dijo que “saliendo de un cen-tro comercial, una mujer se me acercó para ofrecerle una despen-sa que estaba otorgando un partido político (PVEM)”,148 ella fue convencida pues un vecino le había comentado que a él ya se la habían dado, la persona entrevistada dijo que, “la promotora del partido me pidió mi identificación oficial y anotó mis datos”, pos-teriormente se le entregó una clave con la cual, según, tendría su beneficio. El día de la elección no pudo votar debido a que en el sistema ya se encontraba registrada. Ahora le da miedo reclamar por represalias por parte de ese partido. A todo eso la señora ex-presó su miedo y decepción por haber estado en una situación así:

“Nos agarran de pendejos, porque no tenemos estudios (…) mucha gente por necesidad tiene que hacerlo (…) yo por miedo ya mejor ni digo nada.” 149

La mayoría de los entrevistados no dudaron en aceptar de inmediato la compra de su voto, sólo una parte muy pequeña lo dudó pero al final terminaron cediendo ante un dinero o una despensa. Una persona entrevistada fue convencida de vender su voto por una amiga de su mamá que ha trabajado en el PAN, es-

94

taba en campaña y le ofrecieron un puesto en el MP, “me dijeron que sólo tenía que comprobar que si hubiera votado por el PAN, por medio de una foto y obviamente si ganaban las elecciones yo entraría en el MP.” 150

Para otro entrevistado se dio la venta casi igual, ya que una señora que estaba afiliada al PRD le comentó sobre esto, la dife-rencia es que aquí lo que le dieron por su voto fue una despensa, sólo le pidieron su nombre y domicilio:

“Un chavo del PRD contacto a una vecina de la colonia, le explicó que sólo tenía que juntar una determinada cantidad de vecinos de confianza para realizar el trato, todo de manera discreta y con gente que conociera ya de tiempo atrás para evitar algún problema.” 151

Nos explicó que sólo se les pidió una foto a su voto y que con esa prueba les darían “$750 en efectivo”. Otro entrevistado dijo que prefería tener ese dinero para llevar a su familia a pasear, igualmente a esta persona lo convenció alguien que ya conocía porque trabajaba con él.

En el caso de las personas que dudaron en un inicio nos co-mentaron:

“al principio no pensé en vender mi voto hasta que vi que sí necesitaba el dinero, aparte de que estas personas eran mis vecinos y tuve desconfianza pero después ya no.” 152

Es decir, aunque tardaron en tomar la decisión, fue algo que al final aceptaron. Por último, está un caso donde a la persona le dieron $2,000 por parte del PRI para votar por ellos, el entrevis-tado lo pensó mucho pero lo comentó con su esposa y acordaron que ese dinero les serviría para los útiles de su hija.

• El proceso de venta del voto se gesta en los siguientes pasos:

95

• En primer lugar, a el entrevistado le ofrecieron la cantidad de 1,200 pesos, un día antes de la votación.

• El día de la votación tuvo que estar temprano en la casilla, escoger la casilla con el logotipo del partido,

• Tomar una fotografía de dicho acto y finalmente mostrarla al líder que coordinaba el proceso.

• Al tener esta información, anotaron a esta persona en una lista.

La única constante en este apartado es que este proceso de venta se llevó a cabo tiempo antes de las elecciones, pero los beneficios son muy distintos en cada caso, los partidos ofrecen: trabajo, electrodomésticos (en el caso de la elección del 2015, te-levisiones o pantallas digitales), dinero, beneficios para la comu-nidad, principalmente servicios de agua potable, luz eléctrica y trabajo o cargos políticos en los diferentes lugares en los que van a trabajar los candidatos, claro, de ganar las elecciones. En un caso muy particular se encontró que no sólo recurren a la compra del voto, también al robo del voto.

8.5. Sobre los determinantes económicos, situacionales y/o personales de la venta del voto.

En la primera pregunta: ¿Considera usted que las urgencias eco-nómicas y necesidades son determinantes en la decisión de vender el voto? ¿Por qué? Todos los entrevistados coincidieron en que esa es la principal razón por la cual la gente vende su voto. Las necesi-dades y carencias del día a día los obligan a llevar a cabo este tipo de acciones. Además de que con su salario no les alcanza para cu-brir los servicios básicos y mucho menos pueden solventar algún gasto extra que se les presente. Únicamente un entrevistado res-pondió que no necesitaba ese dinero, únicamente lo quería para poder salir con su familia de paseo.

“No, a mí me interesaba el dinero para llevar a mi mujer y a mis chamacos a dar una vuelta.” 153

96

“Yo creo que si son determinantes, en mi caso lo fue. Creo que un país como el nuestro el cual se caracteriza por algo tan horrible como la pobreza, vender tu voto no causa tanto conflicto en las personas, a lo mejor por eso estamos como estamos, pero no lo tendríamos que hacer si hubiera mayores oportunidades.” 154

“Pues sí, fue lo que nos pasó a mi familia porque necesitába-mos comprar los útiles de la niña y teníamos deudas y pues no nos alcanzaba para todo. Los salarios de ahora a duras penas y alcanzan para comer y transportarnos, tenemos que saber estirarlo para que nos dure lo suficiente.” 155

En la segunda pregunta: ¿Quiénes son los que venden su voto? Los entrevistados difieren de sus respuestas, pero la mayoría se autodefine como personas indiferentes e ignorantes principal-mente, que carecen de educación y por lo tanto no tienen cono-cimiento alguno del tema. Por otra parte están las personas hu-mildes y necesitadas que requieren de este tipo de ingresos extra para poder cubrir alguna carencia momentánea. Otra minoría argumenta que son personas desilusionadas del gobierno y la política en México. Sólo uno de los entrevistados respondió que cualquier persona sin distinción puede vender el voto, mientras haya dinero de por medio, cualquiera es vulnerable a caer en una situación así.

“Yo digo que toda la gente, lo que les interesa es el dinero, hay gente que la necesitas y dices bueno está bien, pero hay otra que no lo necesita y vende su voto.” 156

“Los ignorantes y tontos como yo, que no saben y no estu-dian (…) la gente pobre que no tiene que comer y necesita dinero.” 157

“Yo creo que la gente que vende su voto es gente que al igual que yo están desilusionadas de nuestros políticos, son gente con necesidades económicas que aprovechamos la oportu-nidad.” 158

97

En la tercera pregunta: ¿Qué escolaridad tienen? Los entre-vistados concuerdan en que es mínima si no es que nula la edu-cación que recibieron. Siendo una prepa trunca o secundaria el nivel máximo al que llegaron. Por otra parte están los que no con-sideran que la escolaridad sea un factor que influya a la hora de tomar la decisión de vender el voto:

“No hay escolaridad, ni nivel económico, sólo hay gente am-biciosa.” 159

“Me imagino que igual que yo, prepa trunca o hasta la prima-ria o secundaria.” 160

“Yo considero que la escolaridad no tiene nada que ver, esto se hace por necesidad y poca confianza en el proceso de las elecciones.” 161

En la cuarta pregunta: ¿Qué situación económica tienen? Todos los entrevistados contestaron que era entre “media baja y baja”. Son personas con escasos recursos, que viven al día y la mayoría carecen de los servicios básicos.

“Creo que es lógico ¿no? No creo que las personas que viven en Interlomas, Santa Fe, Polanco o lugares así se pongan a ver que les pueden dar si dan su voto a un partido en particular. Obviamente lo hacen aquellas que viven en colonias popula-res, que constantemente se ven afectadas por cuestiones de dinero.” 162

“Pues pobres, sin comida, como en los ranchos, que no tienes ni para frijoles.” 163

En la quinta pregunta: ¿Son personas sencillas o ambiciosas? Las respuestas se inclinaron hacia ambos lados. Por una parte están los que creen que son personas sencillas, pero sobre todo necesitadas y en la mayoría de los casos los entrevistados los de-finen como personas conformistas, que no piensan a futuro y se conforman con lo poco o mucho que puedan conseguir en el mo-

98

mento. Por el otro lado están los que aseguran que se tratan de personas ambiciosas y por lo mismo acceden a vender su voto por el interés económico que hay de por medio.

“Son personas sencillas que buscan estabilidad económica bajo cualquiera situación.” 164

“Ambiciosas no creo, porque la ambición se ve de otra mane-ra y sencillas, tampoco lo creo. Sería gente sin ambición, que no se preocupa por su familia, por el futuro de sus hijos, del país que está quedando.” 165

Algunas son ambiciosas, porque tienen dinero pero les vale y lo agarran (…) les gana el dinero. Otros pues dicen “ay, pues denme 500, ya aunque sea” porque no tienen que comer, “son humildes.” 166

En la sexta pregunta ¿Cuáles son sus principales preocupaciones en el día a día? ¿Cuáles son sus principales expectativas o sueños per-sonales o familiares? La mayoría de los entrevistados concuerdan en que su mayor preocupación es su familia y por ende sus ma-yores sueños son que puedan salir adelante en todos los aspectos y así tener una mejor calidad de vida con mayores oportunida-des. Otra de sus mayores preocupaciones es la violencia tan grave que hay en el país, la inseguridad y todo lo que suponga un riesgo para ellos y sus familias. También el alza que hay en los precios de los servicios y los bajos salarios que reciben, siendo insuficientes para que puedan solventar sus gastos y por lo tanto, que la calidad de vida de ellos y sus familias resulten afectadas:

“Mi principal preocupación es mi familia, que ellos estén bien y yo pueda proveerles de lo necesario para que nada les falte. Que mi hija llegue más lejos de lo que yo he logrado y por eso también me preocupa su educación y su salud, que pueda ir a una buena escuela, que esté bien y crezca sana, rodeada de bienestar.” 167

“El empleo, que cada día hay menos y cada vez hay más am-

99

bulantaje, los asaltos, la inseguridad, la economía, lo caro que se ha vuelto la vida.” 168

“Que me roben, me da miedo salir y que me roben, todos los días digo: ¡Ay, ojalá que no me roben en el camión o en la calle!, por eso casi no salgo.” 169

En la pregunta siete: ¿Cuáles son sus principales miedos o incer-tidumbres? Al igual que en la anterior, la respuesta mayoritaria de los entrevistados fue la violencia e inseguridad que existe actual-mente, les preocupa que sus vidas y las de sus familiares se en-cuentren en constante riesgo. Al igual que los problemas de salud, que alguien se llegue a enfermar y no puedan cubrir los gastos que ello implique. Todo aquello que los ponga en alguna situa-ción vulnerable a ellos y sus familias les provoca temor.

“Con la inseguridad que hay en el país. Me da miedo que algo le pase a mi familia o a mí por ser el sustento de está.” 170

“Pues no poderle brindar a mi familia lo necesario para que estén bien. También me preocupa mucho la violencia aquí y en todo el país. Me preocupa sobre todo porque no me gus-ta pensar que mi hija está creciendo en un ambiente como éste.” 171

“Que si se les llega a enfermar un hijo no tengan dinero para el hospital, el medicamento. O en caso de que estén en la escue-la no tengan dinero para comprar un libro, un lápiz. Aunque quieras para un lápiz no tienes.” 172

En la octava pregunta: ¿Cuáles son sus principales molestias? Las respuestas fueron muy variadas, desde los que contestaron con indiferencia, argumentando que “nada los molesta” hasta los que sus molestias son con respecto a las fallas que tiene el gobier-no con el pueblo, la corrupción y discriminación y sobre todo la falta de oportunidades que hay en el país para salir adelante y la situación actual en la que vivimos tan deplorable tanto económi-ca como socialmente.

100

“La situación del país, que no rinda el dinero, que personas como nosotros tengamos que vivir al día, creo que lo co-mún que le puede molestar a una persona de nuestra clase social.” 173 “Trabajar durante horas para ganar muy poco. Las pocas oportunidades que tenemos de salir adelante y con ello nues-tros hijos.” 174

“Que vivamos en un país en el que es necesario tener que chingar al otro para poder progresar, que todo esté lleno de tanta corrupción y maldad y que a veces las circunstancias nos orillen a ser partícipes también del mal gobierno y de lo que esté provoca.” 175

En la novena pregunta: ¿Qué piensan acerca de qué tipo de país tenemos?, el estereotipo del país en el que vivimos tiende a ser si-milar para todos los entrevistados, la corrupción, delincuencia, violencia, ineptitud por parte de nuestros gobernantes y en lo ge-neral una crítica negativa es lo que se repite en la mayoría de los testimonios. Lo cierto es que México es una nación con una gran cantidad de problemas de todo tipo y que en cierto punto han sido provocados por aquellas personas que tienen en sus manos las riendas del país. Sin dejar de recalcar los aspectos positivos como son la riqueza en recursos naturales, el potencial intelec-tual, entre varias cosas más, pero que se ven opacados por todo lo antes mencionado.

“Bonito, México está bien bonito, pero hay mucha gente que se pasa de lanza.” 176

“Qué es un país muy violento, la violencia no sólo es en nues-tra comunidad, sino en todo el país la injusticia que se maneja a nivel república es desesperante todo lo que pasa.” 177

“Pienso que es un país con mucho potencial, con una inmen-sa riqueza de materia prima, pero que, debido a los malos go-bernantes y a las ratas del poder, todo esos se está desperdi-ciando y por eso vivimos en constante crisis.” 178

101

En la décima pregunta: ¿Cuáles son las cosas más importantes y las menos importantes en la vida de las personas que deciden vender su voto?, para los entrevistados la familia suele ser fundamental, algo primordial, todo puede no importar menos la familia y es así como las respuestas de los entrevistados se enfocan a la preocu-pación existente por tener los recursos necesarios para solventar las necesidades básicas del núcleo familiar como el elemento más importante para decidir vender su voto:

“Yo creo que las cosas más importantes para la gente es nues-tra familia y darles una vida digna y lo que menos nos importa es el bienestar de los políticos.” 179

“Las más importantes: nuestra familia, superación personal, el tener un trabajo estable que genere ingresos para pagar nuestras deudas y vivir de manera digna, todo lo que nos brinde bienestar.” 180

“Comer y vivir, recuerdo cuando era niña que sólo me preo-cupaba eso, no votaba, ni sabía de política pero quería comer porque era pobre, la gente que lo vende es porque no tiene con qué vivir.” 181

En la pregunta: ¿Qué importancia le otorgan a la política, a la iglesia, a la escuela, a la familia, a la vida personal y por qué?, la im-portancia de cada elemento es distinta para cada entrevistado, pero algo que hay en común es que de todas las opciones, la fa-milia es lo primordial, lo fundamental, el primer lugar de la lista, mientras que lo que se encuentra hasta el fondo, en último lugar en cuanto a valor es la que se refiere a la política. Las razones son simples, los entrevistados declaran de cierta manera que siempre se les ha inculcado que la base de nuestra sociedad es la familia, por lo que cada una de las respuestas expresan la prominencia del núcleo familiar antes que cualquier cosa.

México siempre se ha caracterizado por ser un país católico, además de tener fieles de muchas otras religiones, cosa que da por hecho que el fervor por alguna creencia es un parte aguas para

102

el pueblo mexicano. Ya sea guadalupano, cristiano, testigo de Je-hova, budista, musulmán, judío o creyente de la Santa Muerte, etc., en el aspecto religioso se juega un lugar muy importante en la vida de la gente, pero aunque sea importante en sus vidas, la mayoría de los entrevistados opinan que la religión no debe tener ninguna relación con la política.

El siguiente elemento es el académico, la escuela de acuer-do a los testimonios es sumamente importante, es la fuente de la cual se obtienen las armas necesarias para enfrentar al mundo por así decirlo, es aquella que te brinda las herramientas primordiales para salir adelante como individuo.

La vida personal y la política por su parte, son las considera-das menos importantes, la primera a causa de que en su mayoría las personas entrevistadas utilizan la mayor parte de su tiempo en sus actividades laborales por simple necesidad, como ya ha sido explicado con anterioridad, dándole mínimo valor al aspec-to personal.

La segunda por otro lado, se debe a la clara desconfianza, in-seguridad, poca credibilidad e interés que existe por el ámbito político, con los argumentos generales de “siempre es lo mismo”, “ninguno sirve para nada”, “todos son la misma porquería”, etc., y esto gracias a todos aquellos años de malos resultados y de malas administraciones que llegaron al poder en base a malas decisio-nes y a la ignorancia que caracteriza a nuestra población.

“En mi familia por lo menos tratamos de que mis hijas pues se enfoque al cien por ciento a la escuela, yo sólo pude llegar has-ta la secundaria y pues mi mayor anhelo es que ellas terminen su carrera universitaria. Somos una familia católica, creyente, pero tampoco somos de las familias que cada domingo van a misa, yo en lo personal soy guadalupana y disfruto mucho de ir a ver a la virgen, pero tampoco es algo que haga con mucha frecuencia y menos con mis hijas y mi marido. De política no solemos hablar, no es un tema de interés, obviamente vemos las noticias y obvio nos enteramos de una que otra cosa re-

103

ferente a esto pero hasta ahí. Y finalmente como lo he dicho anteriormente, la familia es lo más importante, somos muy unidos y gracias a dios todo marcha bien.” 182

“La familia por la educación de la casa, la iglesia por concien-cia, ahí les enseñan que es lo bueno y qué es lo malo, la escue-la por lo mismo, lo cívico te enseña el respeto, juntos forman valores que les ayudan en la convivencia, es una formación importante para el desarrollo de una persona.” 183

“En la vida de mi familia la política no es muy importante por-que al final de cuentas las cosas han estado igual. La religión e iglesia son importantes porque regulan nuestras conductas, la escuela es fundamental y la familia es un pilar de la sociedad por lo que hay que cuidarla y sacarla adelante.” 184

En la doceava pregunta: En su opinión ¿Quiénes son los que vo-tan (nivel socioeconómico, escolaridad, edades, lugares de residencia, etc.) ¿Qué clase de personas son (tipos de expectativas o ambiciones, modos de ser, disgustos, deseos, etc.) y qué piensan de ellos?, en lo general, la percepción acerca de que el nivel socioeconómico y de escolaridad de aquellas personas que votan por decisión propia y no motivados por alguna recompensa, se inclinó hacia la creencia de que se trata de individuos con una situación económica favo-rable, sin necesidades de dinero, así como personas que cuentan con una educación que no está por debajo de la media superior y superior.

Sin embargo la postura de que cualquier persona, de cual-quier situación económica ejerce este derecho sin intenciones lucrativas también se hizo presente.

“Los que van a la escuela y saben, que tienen dinero y no nece-sitan vender su voto, que no los agarran de tontos tan fácil.” 185 “Personas que realmente está interesadas en la política, me imagino que han de ser gente que lee mucho, que se interesa, que ve las noticias, que lee el periódico, igual gente que va a la escuela, gente que tiene intereses de por medio ahí. Y pues

104

pienso que si ellos votan es porque sí les interesa, no sé, igual el rumbo del país, o del municipio o del estado.” 186

“La gente que tiene esperanza en que las cosas cambien, pero también hay personas que votan porque saben que les con-viene a ellos que cierto partido gane. No creo que este mal votar pero yo pienso que es algo inútil, que no se toma en cuenta en realidad.” 187

En la treceava pregunta: ¿Qué piensa acerca de las personas que opinan que está mal vender los votos?, en lo general los entrevista-dos tienen presente que este fenómeno se da por las necesida-des económicas que presentan las personas que lo hacen, pero también entienden que es una acción reprobable y que está mal hacerlo. Así como también hubo personas a las que la opinión negativa hacia este hecho les fue indiferente, fundamentándose en sus propios criterios.

“Ellos no saben o no han experimentado lo que es la necesi-dad, no saben lo que significa para uno esa suma de dinero. Para ellos puede no ser suficiente, pero para mí fue poder dar-le de comer a mi familia más de una semana.” 188

“Sí está mal, pero la verdad es que de todas maneras no van hacer nada por nosotros, entonces de eso a ganarnos una lana pues que mejor.” 189

“Es muy fácil juzgar a la gente, pero yo creo que cada quien es responsable de sus acciones y cómo tal deben asumir las críticas.”190

“Cada quien habla cómo le va en la feria ¿no? Nosotros tu-vimos que recurrir a eso por necesidad más que por otra cosa y quizá hay gente que lo hace sólo por el dinero, por ambición, pero creo que sí es por necesidad, la gente debe-ría entender eso.” 191

105

8.6. Sobre el grado de conciencia de los electores que venden su voto, en relación con las implicaciones políticas, sociales, económicas y nacio-nales que se derivan de la acción de vender su sufragio.

Dentro de la investigación que se realizó en la materia de Opinión Pública se les preguntó a los entrevistados si estaban conscientes de la manera en que su decisión perjudicaba o beneficiaba al país al dar su voto a un partido político, en algunos de ellos es notable el desinterés por las repercusiones:

“Nunca lo había pensado, hasta que me pasó y pues sí afecta porque ya no puedes otra por quien quieras, los partidos ha-cen lo que quieren y se aprovechan de la gente que no tiene o no sabe.” 192

“No, nunca lo he pensado, no me interesa, la política no es parte de lo que me interesa. No veo noticias, ni siquiera co-nozco a los políticos, no me gustan los cuentos políticos, además nunca he recibido algo de ellos pero siento que a mí no me beneficia ni me perjudica, el gobierno siempre ha sido el mismo, aunque hora se ve algo más con Peña Nieto, yo no he entrado en ninguna de sus programas, oportunidades y eso no.” 193

“No, no lo he pensado, creo que sí tienen repercusiones por-que engloba varias cuestiones financieras, económicas, de poder, claro que el que más da, gana y puede hacer lo que quiera porque tiene el lugar que todos buscan. Pero a como está el país, yo no sé qué pueda ser peor, de los candidatos que hubo para la presidencia con ninguno me identifiqué, no se sabe a cuál irle, todos sabemos que lo único que buscan es el poder, posición, dinero; no son buenas las personas que se proponen.” 194

“Más bien no lo pensé, no creí que fuera a perjudicar, ya hasta después. Porque apoyamos a la corrupción y pues dejamos que otros decidan por nosotros. Lo pensé. Como yo apoya-ba al partido nunca pensé que fuera malo. Lo sentí como si

106

me estuvieran pagando por un trabajo. Nunca me pregunté si eso tenía que algo que ver con el país, en el momento pero ya después pensé que a lo mejor estaba mal, pero ya las cosas estaban hechas.” 195

“Yo creo que de ninguna manera beneficia al país el hecho de la venta del voto, en cuanto a que perjudique, creo que en cierta forma lo hace porque puede convertirse en la manera más fácil para llegar al poder. También es una forma de mani-pulación al pueblo o de confundir a la sociedad en cuanto a la responsabilidad que se tiene en los procesos democráticos del país.” 196

“No, no lo había pensado.” 197

“Sí perjudica porque uno puede no estar de acuerdo con cier-to partido, pero no está bien que desperdicies tu voto ven-diéndolo sin importar qué es lo que a va suceder, puede ser algo pequeño que trae grandes consecuencias.” 198

“Pues sé que es ilegal y que es contribuir también a la corrup-ción, pero a pesar de que eso está mal, es también al menos en mi caso fue, una manera de salir de un apuro con dinero que a final de cuentas, por ser de mis impuestos me perteneces.”199

“No he pensado en eso, no me interesa honestamente. Al go-bierno no le interesa si a mí me va de la fregada, a mí no me tiene porque importarme. Es una ridiculez creer que un voto puede cambiar la situación, o que por haber vendido el voto afecte o dañe a alguien.” 200

“Si lo he pensado, pero no creo que perjudique tanto porque el resultado siempre es el mismo, ya que todos los partidos son iguales. Quizá, y sólo quizá, perjudica no a la población, sino a los partidos porque ellos ganan o pierden mucho en cuestión de intereses.” 201

“Siendo sincera, creo que perjudica al país, porque mediante la venta del voto pues arreglan los resultados de las votacio-nes y no terminan ganando limpiamente como debería de ser. En pocas palabras, es la pieza fundamental para un fraude electoral.” 202

107

“Pensé que era injusto haber vendido mi voto porque era una decisión mía y la dejé en manos de un partido político, pero afecta porque no estoy haciendo válida la democracia, quie-ren que dé mi voto a las personas que ellos quieren y a lo me-jor no son las mismas que yo quiero.” 203

“No creo que es nada más una persona, yo creo que somos varios. Pero no, de todas maneras va a seguir siendo igual, si yo votara por el que a lo mejor debería de ser uno más bueno, pues el país sigue igual, todos son iguales esos políticos. Ya dije que a lo mejor tienen buenas intenciones pero acaban siendo igual. Los motivos son los mismos, yo creo que esas personas si quisieran hacer algo bueno lo harían sin la nece-sidad de ser políticos, pero desafortunadamente no es así. Yo creo que la solución es que se pongan a trabajar y no que quieran robarle al pueblo.” 204

“Antes y después perjudica, porque todo se vuelve un teatro, todos se vuelven actores de la política y quieren ganar.” 205

Otros pocos caen en la cuenta de que lo que obtuvieron fue un beneficio a corto plazo, mientras que el beneficio a largo plazo va a ser para quienes integran el partido político, fuera del peso social o de la valoración negativa de la sociedad mexicana acerca de la venta del voto.

A continuación los entrevistados hablan de las repercusiones:

“A mí me perjudicó porque ya estoy registrada en el partido, qué tal si quiero otra con otro y ya no me dejan, o si me hacen algo por decir, eso me afecta muy feo.” 206

“Si, en los malos manejos del país, lo que hace el gobierno para su beneficio. Nos perjudicamos al futuro, es un engaño, al momento es un beneficio. Ellos hacen cosas a su favor, se roban, hacen negocios chuecos como el metro Tlahuac, la Es-tela de Luz, ellos se llevan muchos millones y compran votos con despensas sencillas. Es un beneficio corto para el pueblo y beneficio largo para ellos.” 207

108

“Al momento me benefició el dinero pero ahora siento que no me lo están cobrando. Pero yo no sé si eso me vaya a perjudi-car después.” 208

“A mí me benefició económicamente porque en el momento me ayudó, pero al mismo tiempo la gente comenzó a verme feo y a criticarme, al menos mi familia es lo que hizo, pero ya lo hice y en cierta medida no tuvo muchas consecuencias porque al final de cuentas ganó otro partido aquí en nuestra delegación” (delegación Iztapalapa). 209

“En lo particular pues creo que fue algo bueno, mientras duró, pero ya reflexionándolo después, creo que no está tan bien para todo el país. Bueno en este caso para el municipio, bueno pero me imagino que para el país también lo hacen, que se venda el voto de esta manera, pues supuestamente el voto es para que nosotros decidamos y opinemos, y pues prácticamente es como si nos estuvieran tapando la boca.”210

“Si perjudica porque el dinero se acaba en un momento y las causas pueden durar mucho tiempo.” 211

“Beneficia, esa quincena tuve dinero suficiente. Yo estuve tranquila, no tuve que andar pidiendo dinero o salir ajustada de cuentas. Nos da la oportunidad de ver cambios, por mí-nimos que sean, en beneficio mío y de mi familia. Con el go-bierno no vemos ningún cambio en lo absoluto.” 212

“A las personas no creo que les llegue a perjudicar tanto, en este caso me benefició, o me pudo beneficiar a mí, pues me ofrecían un ‘puesto’ en el ministerio público.” 213

“Cuando me empezaste a preguntar la verdad no creía que me afectaba o que perjudicaba a los demás. Pero ahora con todo lo que me has preguntado y en base a mis respuestas, pues sí me hace sentir mal y me doy cuenta que haber vendi-do mi voto, pues no estuvo bien como yo pensé.”214

“Perjudica demasiado. Con la venta del voto tal vez iba a ga-nar otro representante de otro partido político, pero con esta corrupción ya es casi un hecho que va a ganar quien está pa-gando para que votes por él.” 215

109

“A mí en lo único que me benefició fue en la lanita que me lle-vé ese día, nada más eso porque en otros aspectos realmente no le encuentro que haya perjudicado. A lo mejor le beneficie al candidato por el que voté, pero yo ni en cuenta, ni sabía bien cómo se llamaba ese señor.” 216

“No beneficia a nadie, pero puede ser que a los de clase baja sí les llega a beneficiar.” 217

Por otra parte al cuestionar si creen que exista una relación entre la suerte del país y la suerte de los mexicanos, es decir, si piensan que sí al país le va mal a los mexicanos también, los entre-vistados muestran las siguientes posturas:

“Pues lógico, pues sí, ni modo que no nos afecte, si vivimos aquí todos, no les afecta a los ricos, porque ellos siempre tie-nen dinero, pero a los demás sí.” 218

“Sí, con lo que pasa en el país, sí. Yo pienso que aunque la gen-te vote, los políticos prometen mejorar el país, pero no me-jora, hay más desempleo, falta de recursos económicos para la gente. No es necesario que la gente se junte, los políticos deberían de cumplir con lo que prometen.” 219

“Es lógico que si al país le va mal al pueblo también.” 220

“Si le va mal al país le va mal a los mexicanos porque se suben las cosas. Yo digo que si hay relación.” 221

“Es obvio que existe una relación entre el destino del país y la suerte de los mexicanos, porque si al país le va bien, las condiciones de vida de nuestros ciudadanos mejora, si existe mayor empleo bajará la pobreza, es una relación directa entre el país y los ciudadanos.” 222

“Sí, creo que sí. Pues prácticamente México es la casa donde estamos viviendo, y si la casa está desordenada, sucia, no está bien resguardada, pues a nosotros puede que nos pase algo dentro de esta casa.” 223

“En sí, si les va bien o mal es algo circunstancial porque el país puede estar bien, económicamente, pero si en el trabajo

110

no se cuenta con un sueldo mínimo es difícil, en mi caso no tengo un ingreso mensual, vivimos al día, lo único bueno que tenemos es la casa propia.” 224

“Pues sí porque, por ejemplo, si el precio del dólar sube, nos va a afectar a la mayoría. Quizá a los ricos no, pero ellos en realidad nunca sufren, siempre viven bien, entonces si hay crisis económica, violencia y otras cosas claro que nos va a afectar a los mexicanos.” 225

“No existe, los mexicanos estamos divididos en clases socia-les, mientras algunas les va bien a otra les va muy mal. Así que por más fregón que sea el gobierno siempre habrá algunos a los que les vaya mal, en especial a los que carecemos de opor-tunidades.” 226

“Depende mucho de las clases sociales, ya que, a la clase alta sí le perjudica. Si las cosas en el gobierno andan o no bien no se ve reflejado en la población, al menos no en los pobres. Se ve más reflejado en la clase media. Si le va mal al país, el pobre sigue igual de pobre, es muy difícil que se vea un cambio en este sector, a menos que sea muy grave.” 227

“Obvio que existe una relación, pero no creo que sea cues-tión de suerte, sino de autocrítica, si la población es corrupta, agresiva, violenta, grosera y demás, obvio el país no va a ca-minar por buen camino. Nosotros mismos determinamos la forma en la que se mueve el país, no creo que la suerte tenga que ver en esto.” 228

“Pienso que no hay ninguna relación.” 229

“Claro que si le va mal al país le va mal a los mexicanos, pero realmente yo soy de los que cree que la suerte uno se la gene-ra, yo veo gente en la colonia que de plano no quiere trabajar y le echan la culpa al gobierno, pero la realidad es que mucha gente no quiere trabajar.” 230

“No creo que haya una relación, porque los principales son los políticos quienes están en se rollo, y ellos sabe a quienes beneficiar o perjudicar, al igual que nosotros.” 231

111

Sobre este segmento se puede observar que los entrevistados sí pueden llegar a establecer la relación de que si al país le va mal, a los habitantes también, lo cual habla de una percepción con cierta complejidad, que rebasa los linderos de la ingenuidad.

Igualmente a las personas entrevistadas se les preguntó si han reflexionado sobre si al momento de decidir vender su voto, pensaron que al mismo tiempo daban una autorización al partido que se los compró para poder aprobar leyes, acciones, políticas, programas de gobierno y decisiones que pudieran perjudicarle o en las que no estuviera de acuerdo, las respuestas fueron las si-guientes:

“(se ríe) Yo ni pensé en nada, me agarraron de pendeja, por estar esperando el camión e ir a las prisas, pero está feo, por-que no está bien.” 232

“No, nunca lo había pensado, además los políticos, yo no creo en ellos.” 233

“No. Se supone que siempre en sus propuestas son dar, crear, otorgar, ellos siempre piensan en dar, nunca dicen lo que ha-cen y ya estando dentro del poder, nunca dicen que hacen, no dicen toda la verdad y siempre te hablan de beneficios. Nunca pensé en cosas negativas. Por ejemplo, ahora con la Reforma Educativa, cómo está, ellos nunca dijeron eso, ellos dicen que las escuelas van a estar mejor, que la infraestructura, que van a apoyar, que les van a dar computación, son buenas las ideas pero nunca dicen cómo las van hacer. También la Reforma Energética.” 234

“Sí, si sabía, pero no me importó, porque confié en ese par-tido, porque tuvo otras ofertas de otros partidos pero yo me decidí por el PRI, porque confío en él y pensé que había hecho una buena elección.” 235

“La verdad es que en el momento no reflexioné mucho, todo lo que implicaba pero la verdad es que asumo las consecuen-cias de mis hechos y sé que es así, los partidos tomarán sus decisiones de acuerdo a sus intereses, como te decía, creo que

112

está vez mi acción no tuvo mucha relevancia porque no ganó el partido que compró votos.” 236

“No, no pensé en eso. Te digo que cuando dije que iba a pen-sarlo me dijeron que la respuesta tenía que ser ya y mi vecino me dijo que me podría ayudar, entonces no pensé más, más que en el dinero que me iban a dar. No conocía ni al candida-to, ni sus propuestas, y todavía hasta ahorita, no me he acerca-do a ver qué propuso y a ver qué ha cumplido.” 237

“Yo lo veo como ayudarle al partido a ganar, pensando que el partido me ayudará después.” 238

“Pues como te dije anteriormente, terminé dejando la bole-ta en blanco y, pues de todos modos hacen lo que quieren siempre, y siempre terminan perjudicándolo a uno porque los pinches políticos sólo buscan su propio bienestar y el de su gente. El cómo viva o sobreviva el pueblo les viene valien-do madres.” 239

“No, así no hubiera vendido yo mi voto, el gobierno iba a ha-cer lo que quisiera. Ellos no necesitan nuestra aprobación, además qué va a saber uno de leyes y/o programas, si los be-neficios únicamente son para ellos (los políticos).” 240

“Sí lo he pensado, pero honestamente el partido que hubiese llegado o el partido que llega al poder no haría cosas distintas, “las cosas buenas” que hacen en el poder son mínimas, pero no me sorprenden, y ya no sorprenden a nadie. Los políticos hablan de las cosas buenas como si fueran cuestiones de un favor, cuando es obligación (del político) hacerlas, cuando es lo mínimo que tienen que saber hacer…” 241

“La verdad no, en ningún momento se me ocurrió informar-me sobre las propuestas y todas esas cosas, yo solo me preo-cupe porque me dieran mi despensa, la mera verdad no me puse a analizar todas esas cosas.” 242

“Sí, si lo pensé.” 243

“La verdad no, en ese momento lo vi por lo que me iban a dar, no por si iba a perjudicar al país, de todas maneras acaban haciendo lo que se les pega la gana, esa es la realidad. No di-

113

gamos que porque yo, mi voto se lo di a alguien que a lo mejor no se lo merecía y por eso ya voy a perjudicar a alguien, eso no es cierto.” 244

Aunque si han reflexionado sobre esa acción, es notable una gran indiferencia y apatía sobre lo que pueda pasar con las accio-nes políticas derivadas de su decisión de vender su voto, saben que siempre es lo mismo y la posibilidad de cambio es mínima o nula.

Y en la última sección de esta parte de la investigación, con-siste en indagar si han pensado sobre los beneficios o las desven-tajas de la venta de su voto:

Respecto de los beneficios, declaran lo siguiente:

“Mmmm, pues no, nunca pensé eso.” 245

“No lo había pensado, verás que casi no salgo, prefiero que mis hijas vayan a una escuela cercana.” 246

“Sí, si consigo empleo y para mi hija, esos si sería un beneficio, no quiero que me den nada, sólo un trabajo.” 247

“Pues si hubiera ganado mi candidato sí nos hubiera bene-ficiado, con el trabajo que le iba a dar a mi hermana y nos hubieran dado más apoyos como despensas o dinero o ca-sas, así.” 248

“Pues si fue un beneficio muy rápido, el de poder pagar lo que debíamos y la despensa de las casi 3 semanas.” 249

“Pues en mi caso adquirir la televisión lo veo como un bene-ficio chico porque igual y se descompone pero como te decía, nuestro ingreso no da para comprar alguna.” 250

“Pues al momento nos sacó de un apuro económico. No creo que no ayude en más después, porque pues nada va a cam-biar, todo va a seguir igual y a los únicos a los que van a seguir jodiendo es a nosotros.” 251

“Me benefició en el futuro cercano, y estuve consciente que hasta ahí no había algún beneficio a largo plazo, pero con el gobierno tampoco lo hay.” 252

114

“Sí, me pudo beneficiar en un futuro cercano, pues me iba a ayudar posteriormente, tal vez en un futuro lejano también, pues me podría haber abierto las puertas tal vez para un em-pleo bien remunerado, o para tener contactos, o alguna cosa de ese tipo.” 253

“Pues la mera verdad no, yo supuse que no ganaría el PRD, porque mi colonia se caracteriza por ser panista, entonces no me preocupé en los beneficios de mi voto en un futuro cer-cano o lejano, porque además sí, terminó ganando el PAN.”254

“No ¿en qué me va a beneficiar? Lo único que me pudo haber beneficiado fue que la lana que me lleve ese día, nada más. No encuentro otra forma en que me beneficie, tal vez si hubiera es-tado en la campaña como mi cuate, creo que le van a dar cham-ba ahí en el palacio, pero de otra forma no veo la forma.” 255

“Beneficiará un poco, porque si es el partido en el que vendis-te tu voto, te van a tener un poco en cuenta.” 256

Respecto de las desventajas se encontró lo siguiente:

“No pues tampoco, no pensé en eso.” 257

“No, no lo había pensado, pero a mí no me interesa la política, yo me la paso aquí en casa.” 258

“Sí, por lo anterior de las leyes, hasta que están adentro em-piezan hacer sus movimientos, por eso la política no es creí-ble en México.” 259

“No, porque nunca me lo pregunté, sólo vi que eso me iba a dar beneficios, pero ahora veo que perdió mi candidato pues no nos dieron lo que nos prometieron, no todo completo.”260

“Pues después de un tiempo sí, porque si está persona que queda como electo, tiene propuestas que no me van a benefi-ciar a mí, entonces ya ahí ya habré actuado mal.”261

“Sí, después se siente que se traicionan los principios y uno no quiere inculcarle esa a sus hijos.” 262

“No perjudica a nadie, lo que nos perjudica son la falta de oportunidades para salir adelante.” 263

115

“Como ya lo dije antes, no me puse a pensar nunca en ningu-no de esos aspectos, porque desde antes ya sabía la preferen-cia local que existía hacía el PAN, yo sólo quería mi despensa la mera verdad.” 264

“Si lo he pensado y nos va a perjudicar.” 265

“No, repito, creo que ellos siempre nos friegan, votemos o no votemos por ellos, entonces no le veo sentido.” 266

“Pues yo creo que no me perjudica, en ningún aspecto.” 267

8.7. Caracterización y descripción de las personas que venden su voto, en tanto integrantes o no de una opinión pública nacional.

¿Qué tanto interés tiene en los problemas económicos, políticos y so-ciales del país? Toda la gente tuvo una respuesta variada que iba desde nada a poco interés justificando que se debía a que no veían la televisión. Pero otros mencionan que saben de las injusticias de los partidos, de cosas que no los convencen e intentan informarse por medio de periódicos cada vez que se pueda aunque no sea siempre:

“Trato de informarme sobre lo que pasa leyendo el periódico o escuchando el radio, aunque no siempre se pueda pero pues intento saber qué está pasando en el país.” 268

“Económicos: mucho porque repercute en mi familia, diario gasto dinero y hay que ver en qué lugar están más baratas las cosas. Políticos: me da igual, pero eso depende de qué tanto la alza de los productos. Sociales: sí me afectan pero no sé.” 269

“Pues, si hay que interesarse, aunque como yo no estudie, pues no entiendo mucho, pero lo que entiendo pues sí me preocupa.” 270

“Poco, mientras yo esté bien.” 271

“la política casi no porque nunca le he entendido, me preo-cupa la educación, los movimientos estudiantiles, es mucho, la sociedad está en contra y el gobierno no hace nada por

116

escuchar y puede llegar a hacer más violento, sobre todo el gobierno puede ser mucho más violento con los estudiantes y me preocupa mucho porque tengo hijas que estudian, hijas que van a tener familia y vivir en un país lleno de conflictos, no está bien.” 272

“Ni sé, no le veo problema.” 273

“Sinceramente no son cosas que sean de mi preocupación, no es algo de lo cual me mantengo al pendiente, mi marido es el que por lo regular ve las noticias en la noche cuando llega de trabajar y pues ahí es cuando me entero de estos temas, pero pues nada más.” 274

“Sí varios, en el ámbito social es muy sonado el caso Ayotzi-napa, es una situación verdaderamente devastadora, el saber que en un país pueden desaparecer personas, jóvenes, muje-res y que nunca se explique el porqué o el cómo. Nadie está obligado a dar una explicación, aunque deberían. Da miedo, porque ya no estás seguro en tu propia tierra ni protegido por tu gobierno, pues llega a ser. Es preocupante no poder sentirte seguro, no poder expresarte libremente. Es por eso que digo que la política es un asco, porque este tipo de co-sas, la indiferencia hacia la ciudadanía es enorme y no sólo la indiferencia, pueden serlo, ¿pero desaparecer personas? ¿No responsabilizar a nadie?, eso es lo nefasto, a los ciuda-danos les afecta y han hecho marchas y movimientos, pero al gobierno eso tampoco le importa, aunque sí tuvieron ruido porque muchos países, gracias a eso voltearon a ver a México y le ofrecieron ayuda.” 275

¿Qué tan importantes o irrelevantes son estos problemas económi-cos, políticos y sociales para usted y las personas en general? La ma-yor parte de la gente contestó que no deja de sentir empatía por la mala situación de los demás ciudadanos, pero como no les afecta, deciden no tomar acción ante estas situaciones aunque sepan que afectan su calidad de vida y probablemente a sus hijos en un futuro:

117

“pues a mí no me afectan, yo vivo mejor que antes cuando era niña [...] la gente que sabe dice que está mal y que estamos peor, pero yo no veo nada malo, solo los muertos y la insegu-ridad.”276

“Para muchas personas sí ha de ser muy preocupante y creo que también para mí tendrían que ser muy preocupantes, pero pues yo tengo otras cosas en que ocuparme.” 277

“Yo creo que no, que son muy apáticos, que el gobierno de-cide siempre, se dejan, ya llego tal partido imponiendo, a la gran parte le da igual, al fin va a estar tantos años, y como ya se ha visto en las elecciones cada 6 años o 3 años, nunca hay alguien diferente o sobresaliente, siempre son los mis-mos discursos, hay cosas que si han valido la pena como lo del partido verde y la ecología y cuidado del medio ambiente, medicamentos, siento que algunas sí han cumplido, también la ayuda a las personas de la tercera edad.” 278

“Nada más a la gente que anda metido en eso porque en reali-dad uno que sale cada día a vender sus cosas y lo que le preo-cupa es ir y llevar el pan a la casa y todas esas cosas de la polí-tica nada más a veces que uno no habla aquí con el compadre, con mi carnal pero nada más eso.” 279

“Pues si son muy importantes, son aspectos fundamentales para el desarrollo del país y en lo general pienso que nos de-beríamos informar, cosa que no hacemos por estar al pen-diente de otras cosas como la novela o el fútbol o cosas así.”280 “Si me interesa, unos más que otros, ahora el problema eco-nómico es el que me causa más preocupación pues para mi es importante tener una calidad de vida digna, no con lujos, pero si una vida donde pueda estar tranquilo porque tengo un techo donde dormir y alimento, no sólo para mí sino para mis hijos si es que tengo y para darles a ellos lo mejor en este país complicado.” 281

“Sí hay cosas que deberían interesarnos, como el salario mí-nimo o el dinero que encuentran de los arrestados o los cri-minales.” 282

118

¿Conoce de algún problema social, político o económico que le haya llamado la atención? ¿Cuál y por qué? La gente se muestra preo-cupada por diversas problemáticas que han surgido en el país en años recientes, como lo son:

“Ayotzinapa. pobres muchachos, que los quemaron y les hi-cieron mal, eso sí es un problema de seguridad, te da miedo que te maten así, y por rebeldes, yo les decía a mis hijos de jó-venes que no se metieron en esos problemas [...] pero como te digo, ese si me hizo sentir feo y me puse a ver qué les pasó en la tele.” 283

“Uno que es como el más sonado en un tiempo es el de los 43 de Ayotzinapa[...] no se qué pensar, se dicen muchas cosas, yo no sé qué pensar de eso [...] no creo que afecte el rumbo del país, a lo mucho Guerrero, al país no porque dicen que Peña Nieto está involucrado, pero no creo que pase a mayores.” 284

“Pues es preocupante la devaluación, cuando le quitaron 3 ceros a nuestro peso, la crisis del 94, como se disparó la canas-ta básica, el precio del dólar, ahí sí fue más grave que ahorita, no le entiendo muy bien pero lo veo en el gasto y me preocu-pa porque de un día para el otro pueda subir lo básico o estar escaso, simplemente el gas y los energéticos, como es posible que el salario mínimo este en 60 pesos y un tanque de gas cueste $400, hay algo irracional”. Un problema actual que me preocupó, fue lo de Felipe Calderón que quito Luz y Fuerza, eso fue algo inesperado, no avisaron, no sé si lo hicieron en beneficio de la sociedad o de ellos, no entiendo el porqué; lo de las minas y la corrupción de Salinas. Me preocupan los problemas económicos.” 285

“Pues me llamó mucho la atención cuando se escapó el ‘cha-po’ Guzmán, no es para menos que uno de los narcotrafican-tes más importantes y buscados en el mundo se haya esca-pado de la cárcel por segunda vez, además de que me gusto toda la información que salió y los reportes que explicaban por donde se salió y todo eso.” 286

119

“Lo que luego uno ve y escucha en las noticias porque otra cosa no, porque político no, yo la verdad no sé ni me interesa andar metido en esas cosas.” 287

“También me preocupa la seguridad, porque como dije an-tes, ya no puedes confiar ni en el gobierno, pero esta insegu-ridad también es a causa de un mal económico, me refiero a todas las personas que roban, que secuestran, que tiene o se ven obligados a delinquir por falta de dinero, aunque no todo por necesidad, la sociedad ha perdido valores y eso también afecta.” 288

“La guardería ABC (el incendio de la guardería ABC), porque yo también tengo hijos, y no imagino el dolor de los padres y más porque quedó impune el caso.” 289

La desaparición de los 43 normalistas. “Para los padres debe ser doloroso, no saben qué pasó con sus hijos, uno como pa-dre lo siente, estar tanto tiempo con ese dolor.” 290

“La venta de PEMEX (Petróleos Mexicanos). “Con las refor-mas, dicen que se va a vender.” 291

“El precio del dólar. “Ha subido mucho recientemente, aun-que la gente no crea que nos afecta, nos afecta mucho porque empieza a subir el precio de todo y si de por sí no nos alcanza con todo tan caro, pues mucho menos.” 292

“El salario de los funcionarios públicos. “A ver que ellos pa-guen con ese dinero el salario de sus hijos, esos políticos no se preocupan por lo que realmente está sucediendo con las personas.” 293

¿Conoce de algún problema social, político y/o económico que le pre-ocupe? Las personas se mostraron preocupadas por los siguientes problemas:

“Pues ya te dije que la seguridad, eso es lo que me preocupa, que roben [...] y los narcos, esos que matan en el norte, en Veracruz hay muchos y ese es un problema porque no pue-des salir.” 294

120

“Pues no porque a mi todavía no me pasa nada, entonces nada de eso me preocupa a mi todavía.” 295 “El de los 43 chavos de Ayotzinapa, también ha salido tanta cosa que ya ni se sabe que les pasó.” 296

El del chino Zhenli Ye Gon y su dinero decomisado por el gobierno. “Pues qué hicieron con el dinero que le quitaron al chino, tanto dinero que el gobierno se queda. A mí siempre me ha quedado la duda.”

¿En el fondo qué es lo que más le preocupa e interesa? Todas las perso-nas lo que realmente más les preocupa es el bienestar de su familia en todos los aspectos, educación, vivienda, comida y calidad de vida para que puedan vivir un futuro mejor, así como su trabajo, que no se los vayan a quitar, pues es lo que los mantiene al margen para poder proveer y asegurar estos deseos.

“Pues nada, creo que no me preocupa nada, ah sí, me intere-san los ovnis.” 297

“¿En el fondo de qué? [...] a pues bueno, lo que más me pre-ocupa a nivel del país, que todo se siga yendo al carajo y que después mi hija no tenga un buen futuro[...]pues como país me interesan muchas cosas. Como te digo, creo que es un país muy bonito, muy rico y no sabría qué más decir.” 298

“Trabajo, repito, con que yo tenga mi trabajo y me dejen tra-bajar y no me estén molestando en el local, que hay que estar dándoles para el ayuntamiento, para esto y para el otro, es más que suficiente, Eso es lo único que yo necesito, con eso me conformo.” 299

“Realmente en cuanto a estos temas, no hay algo que me interese demasiado como para tenerme preocupada o muy interesada queriendo saber algo nuevo cada día, para que te miento.” 300

“Por ahora me preocupa más que exista el apoyo económico necesario para medianas y pequeñas empresas. Que exista la apertura para que las personas puedan producir y que así la

121

economía se reactive, que no haya tantas limitantes, que nos dejen ser partícipes de este crecimiento porque desgraciada-mente las esferas dominantes son las que tiene el poder de millones de personas.” 301

¿Está al tanto de las noticias? ¿Por cuál medio? Las personas no se mostraron interesadas en las noticias actuales y si acaso llegaban a saber de una noticia, era a causa de la televisión, cuando la llega-ban a ver o a escuchar casualmente:

“Sí, pues por la tele, el noticiero de López Dóriga.”“Pues sí, veo la tele, antes leía los periódicos, pero hace mu-cho, como cinco años por mi yerno, lo traía y ya los leía, ahora sólo veo la tele.” 302

“no casi no las veo, porque llego de mi trabajo, llego cansado y pues ya nada más me baño, ceno y me duermo [...] el pe-riódico no lo leo, la radio cuando voy en el camión pero no llevan noticias, y la tele cuando la veo los domingos pero veo futbol.” 303 “Trato, por medio de la televisión o radio”, “No, lo único que veo es lo que sale día a día, que a veces uno tiene tiempo de escuchar las noticias pero no, la verdad no veo mucho noti-cias porque no tengo tiempo.” 304

“Sí, estoy al tanto de las noticias, cuando llega mi esposo las ve en la noche en la tele, pues ahí las veo yo también y en las mañanas prendo el radio en lo que hago mi quehacer.” 305

“Sí, si estoy al tanto, me informo principalmente por las te-levisión, por páginas de periódicos: El Universal, Excélsior, Proceso, Milenio, La Jornada, aunque también se han creado páginas en redes sociales donde las personas informan.” 306

¿En su familia, con sus vecinos, en el trabajo y en las fiestas, se habla de política? Aquí las respuestas fueron muy variadas hablando nega-tivamente, pues las personas decían tener temas más importantes que tratar entre sus círculos, claro no descartan la oportunidad

122

de hacer comentarios breves entre ellos acerca del tema. Sus res-puestas fueron:

“No, porque siempre estoy sola.” 307

“No, porque me da miedo que mi hija vea todo lo que está pa-sando en el país [...] Con los vecinos pues no, nada más ahora que fueron las elecciones, o cada que hay elecciones se habla de política, para esto mismo del reclutamiento y eso [...] En el trabajo no, no nos dejan, pues está prohibido hablar de po-lítica dentro del horario laboral [...]” pues primero nada más te llaman la atención, te dicen que ya no lo vuelvas a hacer. Pero hubo una vez que a unos compañeros no les importó, siguieron platicando y los corrieron, porque yo me imagino que tienen miedo ahí que exijamos más o algo así [...] En las fiestas no, cuando voy a veces, te digo que los sábados trabajo medio tiempo nada más o los domingos, pues hablamos de fútbol o de los programas de la tele.” 308

“En mi familia poco, hablan de cuando hay cambios de go-bernadores, si sale algo sobre gobernantes corruptos [...] Con mis vecinos no propiamente, nada más con mi vecina del par-tido, pero con los demás no [...] en las fiestas no.” 309

“En mi familia no, ¿Para qué hablamos de política? Luego uno acaba peleando, se dice que de política y de religión no se ha-bla, como se dice. entonces mejor nos evitamos de problemas [...] Con mis vecinos y en el trabajo, si se puede decir que es de política, a veces la verdad sí nos interesa, como lo de mi voto que yo iba a votar por ese porque esos si se dejan com-prar, me ofrecieron una lana, yo voté por ellos. Entonces nada más se habla cuando se viene las elecciones, de ver aquí en el mercado quien nos conviene.” 310

“Pues en mi familia no es un tema frecuente de conversación, regularmente hablamos de otras cosas [...] Con mi vecino no son muy platicadores, a lo mucho que platico con mis vecinos es cuando les digo ¡Buenos días! o ¡Buenas noches! cuando me los llego a encontrar[...] Como comprenderás por lo ge-

123

neral estoy sola, mis hijos se van en la mañana a la escuela y regresan por la tarde y mi marido igual sólo que el regresa hasta en la noche como eso de las 8 pm [...] Pues en las fiestas a las que van mis hijos no creo ¡ja ja ja!, y pues yo no salgo mucho, pero a las reuniones a las que suelo asistir se habla por lo general de otros temas.” 311

“No, no se habla de política, esos temas siempre suelen ser muy complicados de hablar, a algunos les incomoda pues cada personas tiene una postura diferente [...] Todos los días somos bombardeados por información, cuando estás en un lugar a gusto y con las personas que quieres, lo que menos deseas es hablar de temas de este tipo que suelen preocuparnos.” 312

¿En las ceremonias religiosas a las que usted asiste se habla de política?

A todas las personas se les hace complicado y muy incómodo hablar de este tema por la postura de los demás “A veces con las señoras, pero muy raro, siempre hablamos de otras cosas, solo nos quejamos a veces de que roban o de las calles todas llenas de hoyos.” 313

“No, no se habla de política ahí [...] Pues bueno, yo voy a la iglesia y soy católico, entonces hablamos del evangelio y todo eso.” 314

“No.” 315

“A veces, el padre se avienta uno que otro comentario pero no, la verdad es que luego la gente no sabe de lo que está ha-blando el señor.” 316

“Como ya lo mencione antes, si somos una familia creyente, católica, pero no solemos ir muy frecuentemente a ceremo-nias de este tipo y cuando llegamos a ir a algún evento espe-cial y pues no solemos hablar de temas políticos, por lo me-nos yo no, mi esposo pues a veces con algún otro señor pero no suele ser frecuente.” 317

124

¿En la escuela que asiste o a la que asisten sus hijos se habla de políti-ca? Los entrevistados que tienen hijos estudiando creen que por tanta información que hay en la actualidad es obviamente que sí se habla de política, pero también consideran que depende del nivel de educación en el que estén:

“Pues ella si me pregunta de los partidos políticos y todo eso, porque en su escuela, con la maestra lo platican, pero yo no me he involucrado mucho ahí, o sea le contesto pero, como te decía, no quiero que vea que México está todo mal[...] Cuan-do iba en la prepa sí por la materias, y ahí por estar con los chavos. Era ir a alguna marcha el 2 de Octubre pero yo real-mente no tenía el conocimiento de porque se iba, yo sólo iba a echar desmadre con mis amigos.” 318

“Me imagino que sí, pero entre padres no.” 319

“Creo que a veces ahí en la escuela andan queriendo decirles cosas a los niños, pero ya les dije a mis hijos que a uno como que a veces si le llama la atención, pero yo la verdad que me haya enterado no y no me han dicho nada y la verdad es que como en la casa no lo platicamos, pues yo creo que por eso también.”320

“En la de mi hija menor no lo creo, cómo va en secundaria pues llevan materias tradicionales y en la de mis otros hijos yo creo que sí, como van en la universidad, supongo que en algunas clases abordan temas políticos, sobre todo la mayor que estudia derecho.” 321

Cuando usted platica de noticias ¿De qué noticias habla? Las perso-nas suelen platicar de noticias que tratan de los siguientes temas:

“Pues de los muertos, que está muy feo.” 322 “No hablo con nadie más de noticias.” 323 “Desastres naturales, terremotos, asesinatos.” 324 “Del fútbol, de cómo quedó mi Cruz Azul o cosas así, nada más”, “sociales, culturales.” 325

125

“Es inevitable a veces hablar del asesinato, del desaparecido, del choque, del accidente, algunas veces, pocas en realidad se habla de política porque a las personas les importa muy poco.” 326

Inclusive una de las personas mencionó:

“de chismes (risa) me gusta ver todo lo que tiene que ver con los actores y todo eso me entretiene después de hacer el que-hacer.” 327

Logramos percatarnos que los entrevistados en general no ven noticias que tengan que ver con la política del país porque no les interesa.

¿A usted alguna vez le ha llamado la atención participar o ha partici-pado dentro de un partido político? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? :

A las personas no les gusta formar parte de un partido polí-tico, pero les da curiosidad, por lo mismo que tienen conocidos en alguno y les gustaría participar, aunque a la vez no porque al entrar ahí es volverse corrupto y tener el deseo de solo beneficiar-se a sí mismos:

“No, a veces voy con la vecina a quejarme de que no nos ha-cen caso, a la delegación con don Alejandro (líder de la colo-nia) pero casi no puedo caminar.” 328

Pues sí, sí me ha llamado la atención porque veo que ganan mucho y nada más [...] no, pues no he pensado, a veces me imagino no, cosas como para mejorar mi colonia o cosas que veo pero, más por el dinero que ganan.” 329 “No, siento que entrar ahí es volverse corrupto, trato de ayu-dar pero al final me beneficio yo. Si entro creo que me co-rrompería porque tienes que formar parte de ese sistema sino te ignoran.” 330

126

“No, ni tiempo. Mi mujer es la que luego sí anda metida ahí, pero yo ni tiempo tengo de andar es esas cosas.”331

“La verdad no, nunca me ha dado curiosidad y eso que tengo conocidos que si lo hacen o lo han hecho, yo lo más que he hecho es en cuanto política ha sido ser funcionaria de casillas unas vez y no me gusto para nada.” 332 “No he participado y tal vez me gustaría participar, siento que al final de todo, todos somos políticos, sin embargo ha-blando ya formalmente de la política mexicana, tiene muchos problemas para tener buena intenciones, estrategias, planes, ideas, pero alguien estará arriba de mi y si toco sus intereses o algo no les conviene, es obvio que me detendrán y pasarán sobre mi.” 333

¿O forma parte de alguna organización vecinal? La mayor parte de la gente afirma que no le llama la atención, ni ha participado por-que les es difícil hablar con los vecinos y en peores circunstancias no se llegan a organizar por falta de interés.

“Pues con Alejandro.” 334

“No porque no me da tiempo, por lo mismo del trabajo, y aunque quiera no puedo.” 335

“Si he participado, soy tesorera, es una organización por la fal-ta de agua, me propusieron, sí me gusta pero me doy cuenta lo difícil que es hablar con la gente, participo porque me be-neficia el agua, lo hago por mí y mis vecinos. La gente a veces no entiende, se contradice y no saben ni lo que quieren. [...] Yo sé que los que están ahí (política) tienen un reto, porque nunca a nadie le das gusto con lo que haces, si lo haces bien te critican y hacen grupos de contra, que aunque también se benefician pero no proponen, se quejan pero no hacen nada. En mi comunidad luego se sienten con el derecho de exigir siendo que nosotros no recibimos un sueldo y nosotros lo ha-cemos para el beneficio de las 76 familias que somos primero dicen que sí pero luego se contradicen.” 336

127

“No tampoco. Está complicado, a lo mejor sí pero luego no hay tiempo.” 337 “No, mis vecinos no suelen organizarse ni nada así, cada quien anda en su rollo.” 338

“A veces tienes que unirte a este tipo de cosas para sobrevivir.” 339

¿O de alguna organización religiosa? Es curioso porque la gente en México es muy religiosa, pero no participa en ella, simplemente van a los recintos cuando son eventos sociales. Las pocas perso-nas que sí llegan a tener interés observan que hay muchas diferen-cias en las organizaciones religiosas:

“Creo, pero no mucho, yo creo que dios está en todos la-dos…” 340

“No, tampoco, por lo mismo. Voy a la iglesia los domingos pero nada más.” 341 “Participe hace mucho tiempo, ahí también había diferencias, yo daba clases de catecismo.” 342

“Pues vamos a la iglesia pero la verdad luego yo no estoy muy de acuerdo. Nos están pide y pide dinero y luego apenas y alcanza para la comida. Nada más tenemos tres días de mer-cado y luego andarle dando está complicado. No se puede siempre.” 343

“Te digo que si somos creyentes, pero no es para tanto (ri-sas).” 344

¿Ha participado alguna vez en alguna manifestación, mitin, marcha o movilización ciudadana? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? La mayoría de la gente en algún momento dado llegó a participar en alguna mar-cha, en ocasiones por curiosidad, incluso sin saber el motivo o la causa por la que asistieron, en otros casos porque fueron invita-dos por sus familiares para apoyarlos en la movilización:

“No.” 345

128

“No, ya tiene mucho que no. Te decía cuando iba en la prepa pero pues no nada más [...] Pues yo sólo iba a echar relajo con otros amigos con los que íbamos ahí, creo que sí, fue una del 2 de Octubre, pero ya tiene muchos años.” 346 “Participe en la marcha de la paz, se me hizo buena la idea pero no me acuerdo de los motivos, ni las causas, solo me acuerdo que fuimos de blanco, fui con mi esposo y mi hija, el me convenció.” 347 “No, no, no hay tiempo para eso. Si yo me voy a una de esas cosas y dejó de recibir dinero ¿Y con qué alimento a mis hi-jos?” 348 “Pues una vez fui a la marcha gay que organizan aquí en el Distrito, porque tengo familiares homosexuales o gays como quieras llamarles y pues me invitaron a acompañarlos, pero ha sido la única vez.” 349 “Sí, hace algunos años en una marcha del 2 de Octubre, y fue por curiosidad, pero tuve una mala experiencia pues fui deteni-do por los granaderos quienes me golpearon y amenazaron. Lo peor del caso es que no hice nada, sólo documentaba (con mi cámara) la marcha, obviamente me quitaron mi cámara, mi ce-lular, quede incomunicado y horas más tarde me dejaron ir.” 350

¿Qué tanto considera que está informado sobre sus derechos u obli-gaciones como ciudadano? Los ciudadanos están muy poco infor-mados sobre sus derechos y obligaciones, aunque en lo básico y lo legal se podría considerar que están bien amparados, el tono de las contestaciones fue el considerar que su información va de lo normal a muy poca, es decir, a lo que podría saber cualquier persona, pero consideran en términos generales que les falta co-nocer mucho más sobre sus derechos y obligaciones. Al respecto comentaron lo siguiente:

“No, pues no estudié, no sé nada de eso.” 351 “Pues muy poco, porque no me acuerdo cuando iba a la es-cuela, pues nos dejaban buscar todo eso de los artículos y los

129

derechos, y pues ahorita no me acuerdo de nada de eso.” 352 “No muy bien informada, muy poco.” 353 “Pues sí, derechos que uno tiene. A ser libre, a ganar dinero y obligaciones, yo el trabajo lo veo como una obligación, a lo mejor y no esta tan padre la obligación pero si no trabajo, no como, está complicado.” 354 “Pues podría decirte que lo normal, lo que quizá cualquier persona sabe, pero seguramente me falta mucho que conocer sobre mis derechos y obligaciones como ciudadana y es que como el quehacer me atrapa, pues no me da mucho tiempo para informarme sobre este tipo de cosas.” 355

“Estoy un tanto informado, pero en realidad muy poco, se al-gunas obligaciones y obviamente todo lo que se es desde el ámbito legal. Y me refiero a poco informado a nivel de partici-pación ciudadana, de realmente saber y conocer la situación política, no solo de mi delegación, sino de todo el país.” 356

¿Alguna vez ha tenido el deseo o ha leído la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos? ¿Sí? ¿No? ¿Por qué? Las personas en general comentan que sí han leído la Constitución, pero por obligación y sólo lo básico, hay personas que piensan que:

“Esa constitución está más remendada que nada, solo leí lo básico cuando iba a la escuela.” 357

Para otras personas se les hace aburrido porque tiene leyes y lo vieron en sus clases de civismo ya hace mucho tiempo:

“No, pues no, es importante pero no la leí.” 358

“Pues a veces sí, pero no soy de mucho leer.” 359 “En la escuela nada más, al principio cuando íbamos en la pri-maria pero ya después no, no hay tiempo de leer.” 360

“La verdad no, sólo cuando tenía clase de civismo, hace mu-chos años, pero hasta ahí, siempre se me hizo muy aburrido todo lo que tenía que ver con leyes y cosas así.” 361

130

“Si la he leído, por obligación, porque mi carrera se basa en gran medida en dicha Constitución y creo que es necesario que todos lo hagamos, desgraciadamente no todos podemos entenderla y en gran parte necesitamos de ayuda profesional para hacerlo. Digo, si a un campesino le hablas de cierto artí-culo no sabrá en realidad a que se refiere, pero si le explicas las consecuencias los efectos que este tiene en su vida cotidiana lo entenderá.” 362

8.8. Sobre la idea de cambio en México y la esperanza de un futuro mejor.

Al preguntarle a los entrevistados su opinión en relación con Mé-xico como país, la mayoría resaltó la riqueza histórica, folclórica y cultural con las que contamos, lo cual contrastó al hablar sobre la sociedad mexicana, específicamente “Somos un país que se deja, somos agachados”, aseguró un entrevistado, otros aseguraron que en México solo lograrán sobresalir personas con nivel socioeco-nómico alto: “México es un país de gente trabajadora y luchona pero sólo los que tienen el poder o dinero tienen la posibilidad de salir adelante”.

Por otra parte, al abordar esta temática, se preguntó acerca de las características que tendría un político honesto o en dado caso, si se reconocería a algún político que en verdad esté dispuesto a trabajar y a hacer algo por el país. La mayoría de los entrevistados mostró apatía en cuestión al perfil de posibles políticos que even-tualmente estuvieran interesados en transformar al país:

“Todos los políticos son corruptos.” 365 “muchos parecen ser buenos, pero una vez que los conocen o llegan al poder sacan el cobre”, “No pues todos son iguales, prometen cosas y nunca las cumplen.” 366

“No pues todos son iguales, prometen cosas y nunca las cum-plen.” 367

131

“Siempre tienen una máscara, una careta que al momento de gobernar cambia totalmente. Yo no creo en los políticos, ni en sus intenciones, creo que las personas que las tienen no pueden estar dentro de esta esfera, porque al final terminan siendo corrompidos.” 368

“No, la verdad no. El que pudiera haber estado ya se murió, el Colosio tal vez pudo haber hecho buenas cosas, pero por eso se lo echaron.” 369

“Pues es que todos dicen que quieren cambiar a México, pero bueno, lo cambian pero para sus intereses nada más.” 370

Contrario a lo que respondieron los entrevistados, hubo al-guien que si mostró su simpatía por Eruviel Ávila, actual gober-nador del Estado de México, “A mí el que me gusta es Eruviel, es una persona muy tratable y escucha a la gente, se ve que quiere hacer un beneficio para todos, principalmente en la educación de jóvenes y niños”. 371

El cambio en México es una realidad muy lejana, la mayo-ría de los mexicanos denotan una actitud pesimista en cuanto a que suceda un cambio en el país, “Si existiera alguien que quisiera cambiar, se presentaría el problema de que le den la oportunidad de hacerlo, en México todo se mueve de acuerdo a ciertos inte-reses” 372 solo así la gente reconoce que no haría un acto como la venta de su voto, se notó que algunos entrevistados, al reflexio-nar en las preguntas de nuestra guía de tópicos, se mostraron dis-puestos a pensar dos veces en vender el voto, “No pues para la próxima si votaría porque pienso que hice mal porque vendí mis derechos”. 373 Pero también hay quienes no dudarían en volver a hacerlo “Sí volvería a venderlo si esto me trajera algún beneficio a corto o largo plazo”. 374

La apatía y el desinterés por la política ha causado que la gen-te piense en algún tipo de alternativa para cambiar la situación prevaleciente, al preguntarles por ejemplo en la posibilidad de una revolución en nuestro territorio, la opinión se dividió: “Con tanto movimiento y problemas, la idea de una revolución en Mé-

132

xico no suenan descabellada”,375 “creo que sí estaría a favor de que se diera para el bien del país”;376 “pues de cierta manera yo creo que es lo que necesitamos para despertar y darnos cuenta de lo mal que estamos, pero también eso significaría que haya mucha más violencia y muertes”. 377 Pero desde otro enfoque, nos encon-tramos con los ciudadanos en contra de esta posibilidad:

“No la necesitamos, suficientemente fregados ya estamos y la verdad sería mínima la gente que de verdad apoyará esta idea.” 378

“No me gusta la idea de una revolución, porque no funciona, tan sólo basta mirar la historia y no sólo de México, del mun-do entero, si hay cambios pequeños pero a cambio de mucho, cambios que incluso son a mediano plazo, que no duran, mi-remos hacia atrás con la revolución mexicana, todo lo que se logró, hoy ya no está vigente, no ha servido casi de nada.” 379

“No estaría de acuerdo, porque para empezar, correría riesgo mi vida y la de mi familia y yo creo que por eso se hicieron leyes para evitar peleas. Según por eso tenemos una autoridad quien decida, pero supuestamente nosotros decidimos, pero ellos nos representan.” 380

Para los entrevistados en definitiva un cambio en México es una utopía, la mayoría concuerda que los factores para un cambio son: igualdad de oportunidades, gente con ganas y gusto de tra-bajar, un paro nacional que la gente de verdad apoye, una mejor calidad de vida, mejor trabajo de parte de los políticos y que el sistema se reestructure.

“Es muy triste y doloroso darse cuenta de la situación en la que estamos. No sé qué pasa porque cada vez estamos peor, no creo que cambie porque aunque alcemos la voz, no nos oyen, al contrario, nos callan de la peor forma. México nece-sita ciudadanos que lo quieran sacar adelante, que le regresen un poco de lo que este país nos ha dado.” 381

133

“Yo veo que está difícil, si todos tuviéramos conciencia po-dríamos cambiar las cosas, comenzando con denunciar por ejemplo a los policías que son corruptos y roban como delin-cuentes.” 382

Hay quienes no pierden la esperanza y se mantienen ante las expectativas de que México pueda cambiar de la mejor manera, “Espero que sí, por el futuro de mi hija espero que sí, que a ella le toque un México mejor, donde pueda vivir bien, sin tantas pre-ocupaciones, que sea alguien grande en su país”, “Si pienso que tiene que cambiar ¡Tiene que cambiar!” Estas fueron las respues-tas de los mexicanos que frente a esta realidad, recurrieron a un hecho como la venta del voto.

9. El significado de la venta del voto en México (un primer ensayo)

En este punto queremos ensayar algunas respuestas que nos ha-gan entender a profundidad, la decisión y el comportamiento de la venta del voto. Para ello, el tipo de respuestas que queremos construir, tienen que ver con la pregunta que nos hacemos en re-lación a por qué, para nuestros entrevistados, vale la pena o es útil o tiene sentido vender el voto. En función de estos cuestiona-mientos es que articulamos las siguientes respuestas:

¿Por qué vale la pena vender el voto?

En México vale la pena vender un voto, porque la democracia es percibida por nuestros entrevistados como algo inútil, irreal e in-alcanzable. La democracia, en este sentido, es considerada por los ciudadanos entrevistados que vendieron su voto, como un espe-jismo para que los votantes se sientan tomados en cuenta, cuando en realidad las prácticas de los diferentes partidos políticos son la de usar diversas herramientas que va encaminadas a no tomar en cuenta o de plano eliminar la democracia.

134

En México, argumentan, no existe una base democrática, por-que el ejercicio de la democracia sólo se limita al voto, de parte de los políticos no perciben que exista una rendición de cuentas, ni transparencia en los procesos de elección, y por parte de los vo-tantes no hay confianza, ni certeza en el poder que tienen en sus manos para elegir a sus representantes.

La venta del voto es visualizado como una de las modalidades que utilizan los partidos políticos en época de elecciones para ob-tener el triunfo, aprovechándose de las necesidades económicas de las personas, ofreciendo un “pago” para “ayudar” y a cambio, obtener un sufragio que les da la legalidad de seguir en el poder. Y no sólo es la compra del voto, existen muchas más, hablan de las urnas embarazadas, el voto de las personas fallecidas, el voto de una persona en distintas casillas, etc.

En el estudio realizado, la mayoría de las personas que fue-ron entrevistadas, pese a considerar que la venta del voto es un acto ilícito y que no debería de ocurrir, de todas formas, y esto es lo significativo, tomaron la decisión de vender su sufragio por diversas razones: Básicamente por intereses personales como el de conseguir un trabajo o bien por necesidad, para tener dinero disponible para comprar comida. Con las entrevistas realizadas se pudo observar que entre los entrevistados, sí existe una cier-ta representación de la vida política del país, lo cual desmiente la hipótesis de que la gente que vende su voto está totalmente al margen de tener cualquier tipo de consideración política, pero su visión es más bien la de pertenecer a un grupo o círculo social que está condenado a ser excluido por ese mismo mundo de la políti-ca, ya sea por parte de la sociedad que los critica y los descalifica, o por parte de los funcionario públicos que sólo ven en ellos una oportunidad de obtener votos.

Los ciudadanos entrevistados en consecuencia, no creen en los procesos electorales, no confían en el Estado, ni en las autori-dades, ni en las instituciones, mucho menos en los políticos que supuestamente los representan, ni siquiera confían en su propia gente, vecinos, compañeros de trabajo, amigos, etc.

135

Esto eventualmente puede hablar de una especie de desinte-gración social que puede estar caracterizando a la sociedad mexi-cana de nuestro tiempo, aunque indagar sobre este punto no for-mó parte de los objetivos de investigación. Lo que sí nos parece una observación a considerar, es que el haber tenido la oportuni-dad de ahondar en la vida de estas personas, nos pudo permitir darnos cuenta de que las mismas no están alejadas o aisladas de la situación del país, es mucho más probable que exista en todas ellas el miedo de hablar, de actuar, de exigir que sus derechos no sean violentados, sentimiento que contradictoriamente, es pro-vocado por aquellas personas que son precisamente las que debe-rían de hacer valer sus derechos.

El acercamiento con las diversas mujeres y hombres a quienes tuvimos la oportunidad de entrevistar, nos obliga a reflexionar que el acto de juzgarlas o descalificarlas por la venta de su voto, a partir de considerarlas personas con muy escasa o nula concien-cia política, o bien, personas con una inexplicable apatía acerca de estas cuestiones, es una manera insuficiente de explicarnos los problemas de nuestros país. En la venta de un voto influyen en realidad diversos factores que apuntan más bien a pensar en la forma en cómo se organizó histórica, política, jurídica y econó-micamente la vida de nuestro país, y dentro de las cuales, la falta oportunidades laborales y económicas para las personas, son en realidad la punta del iceberg.

En este contexto es que en México vale la pena vender un voto, porque esto les da un beneficio, sin importar si es de corto, media-no o largo plazo, es decir, le venta del sufragio puede ser la puerta de entrada a un trabajo que les ofrecieron, y esto es sumamente im-portante, hay que subrayarlo, en el contexto de una vida que intenta enfrentar muy precarias condiciones de existencia; lo mismo que el apoyo económico o las ventajas, aunque sean pocas, que te da el ser afiliado o afiliada a alguno de los programas gubernamentales y así, obtener para ellos y su familia; una despensa que les ayuda a comer una semana; dinero para algún tratamiento médico o alguna otra clase de favores que de otra manera serían inaccesibles.

136

La venta de un voto también vale la pena porque es tal vez la única manera en que se puede obtener algún beneficio de la de-volución del pago de los impuestos que les toca hacer a los mexi-canos, independientemente de si gana o pierde el partido que les compró el voto. La venta del sufragio para muchas personas signi-fica el pan en la mesa, un rechazo del sistema e incluso un reflejo de una ciudadanía cansada, la cual por culpa del sistema, ha apren-dido a ser individualista aunque las cosas salgan mal, donde los cambios, si es que hay alguno, sólo se darán de forma lenta y sin ningún tipo de sacudidas o transformaciones sociales peligrosas como las que van implícitas con la idea de una revolución social.

La venta del voto no es gratuita, es consecuencia de muchos años de corrupción y anomalías del sistema político electoral, de una falta de información adecuada sobre las posibilidades del cambio político por la vía electoral, aun a pesar de la existencia de las trampas electorales; de una educación que les permita en-tender el verdadero significado de la democracia; de promesas sin cumplir y de que nadie se ha preocupado por las necesida-des reales que los afectan. La venta del sufragio es una manera de burlar, resistir u obtener un beneficio, por pequeño que sea, en el contexto de un sistema que al final del día, termina haciendo su voluntad, imponiendo al mejor representante de esos mismo intereses sistémicos (económicos y políticos) y que los obliga a pensar en serio ¿de verdad, vale la pena votar?

10. Conclusiones

10.1. Conclusiones derivadas del marco referencial y contextual en el que se produce la venta del voto en México.

Desde el punto de vista del contexto histórico, social y económico, lo que se encontró en la revisión documental es que sobran las razones y/o determinantes socio históricos y económicos que favorecen para algunos ciudadanos mexicanos, la decisión de vender su voto.

Esto es así, porque nuestro país no se ha caracterizado en más

137

de doscientos años de independencia por tener una sólida trayec-toria democrática y republicana. Se descubrió por ejemplo, que desde el inicio de la vida republicana en la segunda década del siglo XIX, se registraron elecciones legislativas y de carácter local fraudulentas, con acarreo de personas (que además no tenían nin-guna idea de lo que hacían), robo y relleno de urnas, y toda la lista de indeseables prácticas electorales que hasta el día de hoy se siguen reproduciendo en el país.

Todo el siglo XIX y prácticamente todo el siglo XX, no signi-fican desafortunadamente para México, la construcción de una vida política plenamente democrática y republicana. En el siglo XIX porque el país estuvo enfrascado en continuas guerras civiles e intervenciones militares extranjeras, y porque hacía a finales de ese siglo, la única forma en la que se pudo alcanzar la paz fue me-diante la imposición de una dictadura que evidentemente anuló cualquier vestigio de práctica democrática. Y en el siglo XX, por-que la gran esperanza democrática y republicana personificada por Madero acabó en un sangriento golpe de Estado y el retorno a una nueva dictadura, la del general Huerta. En este mismo senti-do, la propia Revolución mexicana terminó desafortunadamente en la configuración histórica de un régimen de partido único (el PRI), que no se distinguió tampoco por construir una vida políti-ca plenamente democrática y republicana.

Esta trayectoria histórica y social de México dio como resul-tado una especial actitud del ciudadano mexicano en la que no se valora y no se cree en la democracia mexicana.

El principal cuestionamiento de los ciudadanos mexicanos en este sentido, es el de señalar que la supuesta vida democrática ha sido incapaz de resolver los grandes problemas a los que se en-frenta el país y que se reflejan de manera contundente en la dismi-nución del bienestar social, por el contrario, piensan que México, al que siempre se le presenta como democrático y republicano, es una nación que cada día los mete en mayores problemas para enfrentar la vida en prácticamente todos los temas: salud, educa-ción, trabajo, salario, alimentación, etcétera.

138

Todo esto ha provocado una grave falta de prestigio de la democracia entre los ciudadanos mexicanos, y no sólo eso, estos mismos acontecimientos también han impedido que la población mexicana tenga vida y experiencia democrática, lo que a la postre genera falta de interés y de conocimiento de la democracia, que a su vez, implica el desvanecimiento de la importancia de todos sus procesos, incluida evidentemente la organización de los procesos electorales, mismos que provocan un nivel muy alto de hartazgo entre la población mexicana, y el efecto evidente que esto implica en la desvalorización de la importancia del voto, al que muchos consideran un acto inútil en el proceso de transformar las rígidas estructuras políticas, jurídicas y económicas de México.

Todo esto es lo que nos dice los diversos estudios consulta-dos por esta investigación, mismos que reflejan altos niveles de incredulidad en la democracia y un muy bajo aprecio en la im-portancia del voto; gran desinterés en la política; percepción de estar excluido de las grandes decisiones nacionales; opiniones en el sentido de que las leyes benefician a pocos; de legisladores que sólo actúan en función de sus intereses; de partidos políticos que son vistos como poco o nada necesarios y el de mirar a un gobier-no como una fuerza que se impone y no consulta a nadie.

Y para acabar de de confirmar toda esta representación ciuda-dana que a estas alturas ya tiene densidad histórica, se tiene ahora la frustrante experiencia de lo que se conoció como transición democrática (los gobiernos del PAN), que tampoco dio los resul-tados esperados y al contrario, para muchos ciudadanos significó una gran desilusión, fundamentalmente en lo que se refiere a la elevación del nivel de vida, la eliminación de la corrupción y el advenimiento de la inseguridad pública.

Todas estas son razones para no interesarse en la política, para no participar de la vida pública de México, para desconfiar de los partidos políticos y de los políticos en México. También son ra-zones para estar enojado con el régimen, para no creer en nadie incluyendo a los medios de comunicación, para sentir rabia por la descomunal corrupción de los políticos que parecen burlarse des-

139

caradamente en la cara de la gente, y en esa misma medida, tener ya el caparazón de no esperar nada de la vida política, de la demo-cracia y de las supuestas reglas del juego republicano en el país.

Por supuesto, para ciertos electores, precisamente aquellos en los que se estuvo interesado en la presente investigación, es-tas también son razones (históricas, sociales, políticas, jurídicas y económicas) para vender un voto.

10.2. Conclusiones relativas a la descripción y caracterización general de los entrevistados.

En términos generales se detectaron dos diferentes grupos de entrevistados agrupados según el criterio de tipo de ocupación (precisamente su factor de vulnerabilidad), y que a su vez pueden constituirse en los dos grandes segmentos de electores con las condiciones favorables para decidir la venta de su voto:

• Hombres de 19 a 25 años, empleados de establecimientos comerciales al menudeo y auxiliares administrativos del sector público. Se propone que lo que hace vulnerable a este segmento a la compra del voto son los bajos salarios de sus trabajos, los gastos derivados de sus estudios (si es que son estudiantes), las presiones de los gastos del hogar (si es que son padres de familia, y los gastos derivados de la tercera edad si es se tienen 65 años o más.

• Mujeres de 25 a 65 años que tienen en común ser amas de casa y complementar el gasto con actividades comerciales informales (ambulantaje) o ayudar en negocios de servicio o venta de alimentos como meseras. Lo que las presiona son igualmente los gastos del hogar y, en el caso de tener 65 años, los gastos derivados de la tercera edad.

Por lo demás, el grupo de entrevistados mostró grandes coin-cidencias con la caracterización previamente hecha por el trabajo de minería de datos realizada durante la investigación documen-

140

tal. Es decir, son ciudadanos con las siguientes características:

Desde el punto de vista socioeconómico. Son ciudadanos que pertenecen al segmento “D” (según la clasificación propuesta por la AMAI), y cuyas características principales son:

• Ser ciudadanos sin instrucción formal, primaria sobre todo, secundaria y si acaso con estudios de preparatoria truncos o en curso.

• Habitan viviendas con paredes y algunos servicios.• Ingresos menores a $1,550.00 pesos mensuales y hasta

$4,500.00 pesos mensuales.• La mayor parte de sus ingresos lo dedican a alimentos, be-

bidas, transporte y cuidado personal.

Desde el punto de vista de su representación política. Coinciden ampliamente en las siguientes características:

• Son ciudadanos que declaran tener poco interés en la polí-tica o que son completamente indiferentes a ella.

• Piensan que en México no hay democracia.• Perciben a los partidos políticos como poco o nada necesarios.• Piensan que su voto no influye en lo que pasa en el país.• Declaran no saber si existe una democracia en México.

10.3. Conclusiones del marco perceptivo y representacional de los en-trevistados en relación con el régimen político, los actores políticos y la política en México.

Si se quisiera ensayar una definición rápida de lo que significan para nuestros entrevistados los partidos políticos, los actores po-líticos, el régimen político y el propio mundo de la política en México, podemos utilizar, en clave negativa, la definición formal de los partidos políticos. Es decir, si legalmente se considera a los partidos políticos como entidades de interés público, con el fin

141

de promover la participación de los ciudadanos en la vida demo-crática, a fin de contribuir a la integración de la representación nacional y hacer posible el acceso de estos ciudadanos al ejercicio del poder público, de acuerdo a programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio (voto) universal, secreto y direc-to; para nuestros entrevistados, es como si lo pensaran al revés y dieran una definición en el sentido de considerar a los partidos políticos, los actores políticos, el régimen político y el mundo de la política en México como una especie de entidades de interés privado (que sólo ven por sus intereses y beneficios), cuya finali-dad es inmovilizar y/o bloquear la participación de los ciudada-nos (quienes no cuentan y a quienes nunca hacen caso), a menos que sea para fines importantes del candidato y/o del partido (por ejemplo, durante los períodos electorales), y cuya consecuencia central es la deformación o tergiversación del interés colectivo, la integración de una falsa representación nacional, que permite un ejercicio del poder orientado a fines personales o de grupo, y que además revela que las supuestas diferentes ideologías con sus respectivas declaraciones de principios políticos, no es más que un engaño o una manifestación de demagogia e incongruencia respecto de sus decisiones y acciones de carácter político.

Los argumentos en este sentido son aplastantes, provenientes además de gente que vendió su voto a uno de esos partidos polí-ticos o candidatos electorales a los que en el fondo no les creen:

“Los candidatos sólo se preocupan por darse lujos, atender necesidades propias y que sólo en el momento de la elección medio atienden al pueblo. Promesas, promesas que sólo son para engañar y no cumplen.” “Rateros, interesados, corruptos, (todos) iguales.”“Todos los partidos políticos sólo ven por sus intereses o los intereses de su grupo, no por los intereses del pueblo.”“Sólo se preocupan por su gente, ejemplo de esto es nuestra primera dama con su tremenda mansión.”

142

Es importante subrayar en este mismo sentido, que nuestro grupo de entrevistados no percibe ninguna diferencia entre los partidos políticos, los actores políticos o funcionarios provenien-tes de esos mismos institutos políticos, para ellos todos son lo mismo, no perciben, ni tampoco les es significativo el espectro ideológico-político de izquierda, derecha o centro:

“son muchos partidos y no proponen nada nuevo… todos di-cen lo mismo, prometen lo mismo pero ninguno es esfuerza y esos partidos sólo se utilizan para sacar dinero del pueblo.”“Es la misma gata pero revolcada.”“ningún partido se ha preocupado por México y los mexica-nos, ni en el que estoy.”“La diferencia entre los partidos políticos son el nombre y sus colores, de ahí en fuera todos son unos rateros…”

Ahora bien, esta opinión generalizada no impide que nues-tros entrevistados observen el comportamiento individual de algunos actores políticos a quienes perciben como personas que quieren hacer algo positivo a favor de la gente. Estas apreciaciones se derivan de vivencias cotidianas (cuando las hay), y en la cual fueron ayudados por alguien cuya buena voluntad sin embargo, no puede establecer la diferencia en el país (empleados, funciona-rios públicos o bien, fueron receptores de algún beneficio):

“El PRD ayuda a los mayores como yo, es el partido que más hace cosas.”“…se ha visto en la actualidad que el PRI ha hecho un buen trabajo, ha aportado en comedores, libros, zapatos para los niños, estudios médicos gratuitos para el cáncer de mama desde antes de las elecciones.”“Eruviel es un político honesto que se preocupa por los ni-ños, les da juguetes y cosas de buena calidad, se ha preocupa-do por lo menos de lo que pasa en el Estado de México.” “Uno que otro tienen buenas intenciones, pero no creo que sean

143

los que ganan, para mí siempre ganan los que tienen palancas.”Las instituciones públicas (mencionan al IMSS, a la SEP y a la Secretaría del Medio Ambiente) “… tienen gente muy valiosa que ayuda a la gente, pero muchos sólo van por el hueso…”

Todo este conjunto de percepciones prefiguran una imagen negativa de todo el régimen político mexicano. Independiente-mente de las tradicionales de injusticia, impunidad e ineficacia, son notables las representaciones que ven al régimen político mexicano como un negocio que se disputan diferentes grupos de poder, responsables directos del conjunto de los problemas que aquejan al país, y que por lo mismo, es un tipo de sistema que tra-baja contra el pueblo. Dicho de otra manera, el régimen político mexicano es la viva imagen de un adversario del pueblo de Méxi-co, que además, por si esto no fuera suficiente, son unos déspotas:

“Al escuchar hablar de senadores, diputados, presidentes… lo que viene a la mente es que los funcionarios ganan muy bien y eso no es justo… ellos están protegidos… no existe justicia a quien se les debe hacer.”“Nuestro sistema es malo por las personas que están ahí, por-que hay gente que no tiene trabajo y roban, pero ellos que tienen también roban, no conozco a ninguna persona buena en el ámbito político.” “Casi no sé de política, como que no le veo el caso, pero es una basura, un negocio en el que sólo nos quieren ver la cara de tontos porque ya saben quién va a quedar en el poder.” “Peña Nieto está casado con la Gaviota, y su hija Paulina nos llamó ‘prole’, al cual se le acusó de matar a su ex esposa. “según yo (las instituciones públicas) trabajan para servirnos, pero realmente trabajan para el gobierno, no ven a las perso-nas con los ojos.” Ahora “…veo que los muchachos se drogan, ha crecido más la delincuencia y ésta ha rebasado al sistema político, antes decían que hacer negociaciones y ahora hay corrupción”.

144

“si se preocuparan por nosotros habría un cambio positivo, pero al contrario cada vez estamos peor.”“Se comportan de manera déspota.”Por todo ello no pueden ser creíbles los discursos, las accio-nes, las promesas, las elecciones y las campañas políticas en México: “al principio, en campaña dicen y dicen que van a ayudar, pero cuando ganan como que se les olvida… sólo en el momento de la elección medio atienden al pueblo, prome-sas, promesas que son sólo para engañar y no cumplen.”

En medio de todo este sistema representacional sobre la política y los políticos en México, fue posible observar opinio-nes sobre las cuales pesa una fuerte tradición priísta, se trata de personas que están afiliadas al PRI y cuyos padres y abuelos han apoyado al PRI desde siempre. La presente investigación no aporta datos acerca de cómo se configura esta “tradición priísta”, no fue nuestra finalidad, pero es una representación que puede estar presente en el imaginario político de muchos mexicanos y que sería conveniente explorar y comprender para dilucidar el significado histórico del PRI en la conciencia colectiva de Méxi-co. Por lo pronto, de lo que dejamos constancia en este reporte de investigación, es del peso que todavía tiene esta tradición en las decisiones electorales de algunas personas cuya magnitud desconocemos, y del momento de transición que puede estar viviendo esta tradición, debido fundamentalmente a las contra-dicciones que genera un discurso que nunca se vuelve realidad o a la decepción de la gente por las promesas hechas y que nun-ca son cumplidas:

“Más que por ideología o por decisión propia, es por costum-bre, toda mi familia desde siempre ha votado por este partido desde mis bisabuelos hasta mi generación.”“… esta preferencia desapareció debido a que me di cuenta de que todo era un engaño, creen que por darnos cosas… nos pueden agarrar de pendejos.”

145

“mi mamá no votaba, pero siempre decía que el PRI era el me-jor partido… cuando pude votar lo hice por el PRI.”

Finalmente cabe decir que nuestros entrevistados en general se mostraron apáticos, indiferentes y desinteresados respecto de la política. De hecho, desconocen a la clase política, ni siquiera saben el nombre de quien los representa como diputado o como senador. Tiene un poco de más noción del nombre de los pre-sidentes municipales, jefes delegacionales y gobernadores de los estados, pero de quien tienen más referencia es de los que han sido presidentes de la República, sobre todo aquellos que saben que hicieron algo por el pueblo:

“Adolfo López Mateos quien fue el mejor presidente porque en su gobierno el país era muy tranquilo en el sentido econó-mico y de paz.”“Cárdenas quien hizo la reforma petrolera.”

Mencionan también a figuras políticas recientes que conocen por diferentes razones, básicamente por lo que se dice de ellos en redes sociales, porque algunas de sus decisiones políticas los afec-taron directamente a ellos y a sus familias o porque sus imágenes personales están rodeadas de desgracia:

Enrique Peña Nieto “… todos opinan en redes sociales que es un pendejo e incompetente y pues, por algo lo dirán”.Felipe Calderón “… el presidente que dejó muchos muertos y dejó afectada a mi familia con la desaparición de Luz y Fuerza”.

Una figura muy contradictoria dentro de todas estas referen-cias, es la de Andrés Manuel López Obrador de quien se dice que:

“… muchos años estuvo en el PRD y que ahorita ya es líder de otro partido llamado MORENA…la verdad no me cae muy bien ni nada, pero sí me llaman la atención sus ideas y propuestas.”

146

Una propuesta de modelo o de representación gráfica para entender la lógica perceptiva y subjetiva de quienes decidieron vender el voto es la que se presenta en la siguiente página:

Modelo de representación de la percepción política y el régimen político en personas que decidieron vender su voto

La política es enemiga del pueblo:

• Produce una profun-

da incredulidad.

• Apatía.

• Indiferencia.

• Desinterés.

• Ignorancia.

La PolíticaNo es política (gestión del bien público), es

un negocio privado de políticos, funciona-

rios y grupos que se disputan el poder

Resultados percibidos:• Ineficacia.

• Impunidad.

• Injusticia.

• Desigualdad.

• Atraso de todo el

país.

El Sistema Político Mexicano• Es corrupto y protege a los corruptos.• Sus instituciones son inoperantes, no sirven.• Aunque, reconocen el trabajo de algunos de sus

empleados que pueden llegar a ayudar a las personas.

Partidos políticos:• Entidades de interés

privado, para la ob-tención de beneficios personales o de grupo.

• Necesitan frenar la participación de los ciudadanos.

• En elecciones los buscan con engaños y falsas promesas.

Políticos:• Son rateros, interesados y

corruptos.• A los que tienen buenas

intenciones, el sistema los cambia o no los deja llegar o los elimina.

Comunicación política:A los mensajes de la polí-tica no se les da ninguna credibilidad.

Consecuencias generales:• Sensación de desesperanza, impotencia, soledad y fatalidad.• Su opción no es la oposición, ni la crítica, ni la movilización; su opción es la adaptación

(vender el voto).• No perciben traición a sus derechos, no los tienen, lo importante es la sobrevivencia.

147

10.4. Conclusiones sobre el marco perceptivo y representacional de los entrevistados en relación con las elecciones.

Desde el punto de vista conceptual, los entrevistados expresaron no tener ninguna idea o referencia e la democracia. Esta afirma-ción es contrastante respecto del marco valorativo de la difusión de las noticias y de los discursos políticos e institucionales prove-nientes del propio sistema político, y en el contexto de la amplia circulación y utilización de la palabra democracia; los diferentes actores políticos asumen que las personas y/o los diferentes pú-blicos o grupos sociales del país conocen y manejan el significa-do conceptual de la democracia, y además, dada la insistencia en el uso de este vocablo, parece que tampoco se está interesado en definir y explicar sus posibles beneficios, como si efectivamente existiera un espacio común con los ciudadanos en el manejo de este vocablo y en la utilidad que implicaría el ejercicio y la defensa del sistema democrático en México. Esto no es así, los entrevista-dos (ciudadanos que vendieron su voto), admitieron de manera generalizada no saber el significado ni mucho menos de las impli-caciones que se derivan del concepto democracia.

Nuestros políticos en general hablan en una especie de va-cío, o le hablan a actores y grupos que no tienen nada que ver con esta fracción de mexicanos a los que nos acercamos, y estos ciudadanos, no están en absoluto preocupados por escuchar las palabras y los conceptos de los diferentes actores políticos. Los dejan hablar porque no tienen capacidad (personal, política, etc.) para interpelarlos, pero tampoco tienen mucho interés en ello. La actitud es simplemente no hacer caso. Tampoco están interesados ni preocupados en entender qué es lo que dicen. La imagen que nos da esta observación, es la de la existencia de un profundo di-vorcio o vacío que hay entre el mundo político y el mundo de la sociedad mexicana.

Ambos mundos se ven, se perciben mutuamente, y uno en particular, el mundo de la política, acude periódicamente al mun-do de la sociedad mexicana para pedirles su apoyo, sabe que los

148

necesita. La sociedad mexicana por su parte, no percibe de qué forma pueda necesitar al mundo de la política, en principio pa-rece que no la necesita, al contrario, le tiene una enorme descon-fianza, siente una profunda molestia con ese mundo y también le tiene miedo.

Cuando a los ciudadanos entrevistados se les explica a gran-des rasgos el contenido del concepto democracia (igualdad, jus-ticia para todos, posibilidad de participar en la selección de los gobernantes que tendrán la obligación de velar por el interés de la nación, etc.), entonces la respuesta es unánime: La democracia en México no existe.

Y si la democracia no existe en México ¿Qué es entonces lo que existe en el país? Dado que, en México hay elecciones, existen diferentes candidatos que se disputan legalmente los puestos de representación popular, candidatos además que son postulados por diferentes partidos políticos que han tenido que ganarse su registro oficial, y porque además, existe un complejo marco legal que regula la participación política e instituciones y autoridades que se encargan de hacerla efectiva (INE), por lo menos formal-mente. Dicho de otra manera y en el marco de nuestra investi-gación, ¿Qué es lo que existe para nuestros entrevistados si, en México, se puede constatar la existencia de una democracia sin adjetivos?

La respuesta es la siguiente:

Lo que para los mexicanos entrevistados existe en México, es la representación de una especie de sistema político de poder ab-soluto que lo decide todo (un sistema autoritario) y omnipotente (lo controla todo), y al que además no se le puede hacer nada (es intocable e intransformable), no hay en este sentido, ninguna fuerza o capacidad política, social o económica para modificarlo o sustituirlo, por lo que toda acción contra el sistema es estéril.

El objetivo de este gran sistema de poder es la obtención y acumulación de dinero. Son este tipo de percepciones las que tal

149

vez nos den el significado profundo de gran parte de las afirma-ciones de nuestros entrevistados, sobre todo cuando se refieren a la inutilidad de las elecciones y a la finalidad que les daría sentido por lo menos en la mente de estos ciudadanos:

“Ya no sirve de nada votar, sólo es para aparentar que las elec-ciones se hacen, pero al final ponen a gobernar al más ‘rata’, al que más les conviene que está allí para su beneficio.”

Es decir, de muchas maneras los ciudadanos entrevistados postularon la existencia de un Gran Elector o “Big Brother” elec-toral, que es en realidad la manifestación de un sistema de poder que siempre elige al más corrupto, en aras de facilitar al conjunto de negocios que desde el poder se pueden auspiciar.

Por supuesto, en este contexto, la democracia es una mentira, y así lo afirman después de explicarles el concepto:

“No existe la democracia en México.”“Es un concepto teórico que intentan vendernos y hacernos creer que es nuestra realidad cuando no lo es.”

El resto de la cadena subsecuente de pensamientos en torno a la democracia y las elecciones, es ya una consecuencia directa de este primer constructo representacional:

“Si la democracia es una mentira o una realidad inexistente, entonces las elecciones son un fraude.”“Las elecciones ya están arregladas y se tienen comprados los puestos en el gobierno.”“Las elecciones son un show.”“Los políticos hacen lo que quieren.”“Las elecciones no son limpias, alteran los resultados.”

Ahora bien, la forma en que nuestros entrevistados explican la necesidad de organizar y efectuar elecciones en el marco de un

150

sistema autoritario que en principio no necesitaría de procesos electorales dado que ya tiene y ejerce la totalidad del poder en el país, es porque las elecciones resultan ser un buen instrumento de legitimación, justificación y de engaño al servicio de ese mismo poder. Se infiere de estas observaciones que las elecciones son vistas como una coartada que disfraza y abre la puerta a la impu-nidad, la arbitrariedad, la corrupción, el enriquecimiento perso-nal y grupal ilícito, el control y uso de la fuerza para imponer la obediencia. Esto configura también al mismo tiempo, la imagen mental de nuestros entrevistados en relación con el tecnicismo conocido como “gobernabilidad”:

“… a nosotros sólo nos sirven (las elecciones) para engañar-nos más y creer que vivimos en una democracia.”“creo que (los candidatos electos) ya están escogidos, pero tienen que comprobar que ganan.”

Vistas así las cosas, en este marco representacional, el finan-ciamiento, organización y realización de un proceso electoral es inadmisible, inaceptable e intolerable, sobre todo por el derro-che de una cantidad gigantesca de recursos económicos, que de fondo no sirven para nada, ni benefician a casi nadie, salvo claro está, a los candidatos, a los políticos, a los partidos políticos y a los grupos de poder en México; pero muy poco a la gran ma-yoría de mexicanos. En este sentido, las campañas son sólo un despilfarro del erario público, una forma de tirar dinero a la ba-sura en propaganda y un acto de hostigamiento y de acoso hacia el electorado:

“(las campañas) son una pesadilla, tanto dinero mal gastado sólo para generar basura.”“son excesivas en cuestión de gastos y de tiempos, duran mucho.”“A veces llegan a cansar porque en cada pared ves la propagan-da de algún candidato, en radio y televisión pasa lo mismo.”

151

Claro, observar todo este derroche no deja de provocar pen-samientos profundos de lamentación y utopía, provocados por la pregunta:

¿Y qué pasaría si esos recursos en lugar de ser invertidos en un proceso amañado, tramposo, que no respeta los resultados autén-ticos y en el que ya todo mundo sabe que los candidatos ganado-res están previamente elegidos, fueran invertidos en verdaderos beneficios para la población?

Calles, escuelas, iluminación pública, trabajos, hospitales, transporte y una larga lista de pendientes y olvidos del gobierno en todos sus niveles, en relación con el desarrollo del país y de la sociedad mexicana.

Este es precisamente el sentido de las diversas expresiones de lamentación que alcanza niveles de verdadera exasperación por ver, en la mirada de los entrevistados, como se malgasta y se lucra con ese dinero, en medio de una considerable cantidad de necesi-dades y de problemas:

“son una pesadilla, tanto dinero mal gastado sólo para generar basura.”

En medio de todo este panorama sin embargo, todavía exis-ten voces entre el grupo de entrevistados que a pesar de haber vendido su voto, todavía piensan que el ir a votar es “aportar un granito de arena para el cambio”, cumplir con un deber ciudada-no, sin entrar en explicaciones de fondo acerca de la contradic-ción que implica esta forma de pensar con el acto mismo de la venta del voto.

Sobre este mismo tema, también es necesario mencionar que existen voces descarnadamente utilitaristas que expresan que sólo se sale a votar cuando su partido político ofrece algo, que en el fondo, es un tipo de pensamiento que puede aplicarse a cual-quier partido político, una especie de relación comercial en el que lo importante es el dinero, no las consecuencias políticas del acto de salir a votar:

152

“Yo sólo voy a votar cuando nuestro partido ofrece algo.”“Pienso que de todos los partidos hay que recibir lo que nos dan siempre, al fin y al cabo son nuestros impuestos.”

Es decir, el acto de vender un voto corresponde a un tipo de estrategia en la que, desde una posición de impotencia, margina-ción y necesidad, que les permite quitar o mejor aún, arrancar al poder público algo que en el fondo les pertenece pero que ese mismo poder se lo apropia indebidamente, y que además, como ventaja, les evita estar en un enfrentamiento directo con ese mis-mo poder público, que de darse, los pondría en una situación de riesgo, ya que se autoperciben en desventaja.

Es como si de fondo dijeran: “Como nunca tengo beneficios de ningún tipo, y la única manera de tener uno aunque sea tem-poral y de corto plazo es vendiendo mi voto, pues lo vendo, en un contexto en el que además no se puede hacer nada más, ya que todo está decidido”:

“(vendo mi voto) por necesidad, para mis hijos y mi familia.”“con el dinero que obtuve, si tuve beneficios, aunque sólo fue-ran a corto plazo.”“me lo compraron y me dio miedo decir algo.”

Una propuesta de modelización de esta particular forma de ver y pensar a los procesos electorales, podemos verla en el gráfi-co de la siguiente página.

153

Modelo de las elecciones en México, en la representación del segmento de ciudadanos que venden su voto

10.5. Conclusiones sobre la logística de la venta del voto. De las res-puestas que dieron los ciudadanos entrevistados se puede recons-truir la siguiente logística o esquema de operación:

I. Las dirigencias de los diferentes partidos políticos (se men-ciona al PRI, PAN, PRD y PVEM), ofrecen una recompensa o un bien a cambio del voto y encargan a sus líderes de colonia afilia-

154

dos a sus partidos o a su militancia en general, que salga a buscar electores interesados.

II. La recomendación en esta búsqueda es que lo hagan con amistades, familiares o vecinos de confianza que conozcan de muchos años, para que todo sea discreto y no se genere ningún tipo de problema.

III. Con esta estrategia operativa echada andar, se da también el caso de personas que por recomendación de un vecino, de una amistad o de un familiar, se acercan voluntariamente a los promo-tores de la venta del voto y les dicen que están interesados.

IV. En términos generales, lo que opera es que esas amistades, familiares, vecinos y/o amigos (generalmente afiliados a los dife-rentes partidos políticos), convencen a las personas de vender su voto.

V. Los argumentos utilizados para convencer son en primera instancia, el conocimiento que tienen del candidato, su voluntad de trabajo, sus ganas de hacer las cosas y los beneficios que traería inmediatamente a la calle o a la colonia si gana.

VI. Para rematar, ofrecen la recompensa.VII. Las formas de contacto son las casas de los familiares, di-

rectamente en los domicilios de los vecinos o amistades conoci-dos y en los centros comerciales, estrategia que se utiliza cuando no se conoce directamente a las personas.

VIII. La oferta que realizaron para la compra del voto en las elecciones del 2015, cuando se trata de dinero, va de $750.00 pesos a $1200.00 pesos; también ofrecieron electrodomésticos (básicamente pantallas de televisión), despensas, mochilas, pla-yeras y empleo, sólo si el candidato gana. Todo acompañado de la oferta de beneficios para las colonias y dentro de éstos, el agua potable y la luz eléctrica.

IX. A los electores que son convencidos se les invita además a conseguir más votos entre sus conocidos, amistades, vecinos y familiares, y si aceptan, se les ofrece entonces una recompensa adicional (“le va a convenir”).

155

Cuando ya se realizó el trato se les pide a los “convencidos” que cumplan con las siguientes condiciones:

A. Entregar la credencial de elector o bien, dar nombre y do-micilio.

B. Estar temprano en la casilla electoral que corresponde.C. Escoger la casilla con el logotipo del partido.D. Votar y tomar una fotografía del voto realizado (o de la

marca hecha a la boleta electoral).E. Efectuado el voto y su correspondiente fotografía, se sale

de la casilla electoral y se va a mostrar la fotografía al líder o super-visor que coordina el proceso.

F. A los que cumplieron con las anteriores condiciones se les registra en una lista.

En general, las personas reportaron no haber dudado en aceptar la oferta y vender su voto, aunque también hay casos en los que se dijo haber dudado, pero al final se decidieron porque se dieron cuenta que necesitaban el dinero.

Por otra parte es necesario mencionar que también se repor-taron casos en los que las personas expresaron haber aceptado la oferta que les hicieron, pero sin que les hubieran aclarado que era a cambio de su voto. El asunto es que entregaron la credencial de elector y el día de la elección se enteraron que ya no podían votar puesto que ya estaba registrado su voto.

El esquema general para representar gráficamente estos resul-tados es el que se presenta en la página siguiente:

156

Modelo de logística de la compra del voto, en la experiencia de las personas entrevistadas que vendieron el suyo

Precondición política para decidir la venta del voto

• Inexistencia de posiciones políticas en estos ciudadanos. No tienen preferencia por ningún partido político, salvo en algunos casos, el de votar por una tradición familiar, no política, por el PRI.

Ofertas recibidas • Promesas de diferentes servicios públicos (agua, luz, electricidad) y de diferentes mejoras para las colonias.

• Promesas de beneficios personales: dinero ($750 a $1000.00 pesos), despensas, materiales de construcción, electrodomésticos (pantallas digitales).

• Promesas individualizadas: Obtención de puestos de trabajo.

Garantías ofrecidas • Intenciones serias de los altos mandos de los diferentes partidos políticos.

• Supuesto trabajo o mejora hecha en la colonia por el Partido Político.

Requisitos • Copia de la credencial del IFE.• Convencimiento de un mayor número de personas, con la recomen-

dación de hacerlo discretamente y con gente que se conozca de tiempo atrás.

Construcción de redes de venta del voto

• Cada uno convoca y convence a más gente, si quiere recibir beneficios adicionales que le van a convenir.

Operación de la venta del voto el día de la elección

• Reunión de las personas en horas tempranas y en lugares cercanos a las casillas.

• Recepción de indicaciones sobre los candidatos que hay que elegir.• Escoger casillas con los logotipos del partido indicado.• Tomar fotografía del voto emitido.• Enseñar la foto al promotor y ser anotados en una lista.• Recibir pago, beneficio, recompensa.

Motivaciones

Proceso de convencimiento

Iniciativa personal.

Contexto de urgencia

Convencido por la propia

familia afiliada a un partido político.

Contexto de confianza.

Convencido por amigos y/o vecinos.Contexto de confianza.

Promotores directos de

Partidos Políticos.

Contexto de incertidum-

bre y desconfianza.

Existencia de problemas de salud; necesidades de gasto diario (útiles es-colares); expectativas de dinero adicional al que se dispone; posibilidad

de darse un gusto (pasear); posibilidad de obtener un trabajo; aceptar un vínculo que permita un beneficio futuro.

157

10.6. Conclusiones en relación con los determinantes económicos-si-tuacionales y/o personales de la venta del voto.

En este punto se coincidió en que el conjunto de las carencias y de los problemas económicos constituyen la principal razón que impulsa a la venta del voto, circunstancia que revela que una elección o proceso electoral de ningún modo puede ser libre, ni democrático o expresión de una voluntad general, mientras exista una condición de falta de recursos económicos que determina a final de cuentas, una decisión en el sentido de sacrificar una pro-bable preferencia electoral (en caso de que realmente existiera esta preferencia) entre los ciudadanos que venden su voto.

Esta decisión de vender su voto por causas económicas hace que los ciudadanos que incurren en esta acción, vean este hecho no como un acto de cinismo o de ambición por el dinero en sí mismo, sin importar todo lo demás, por lo menos, es de esa ma-nera como justifican o explicar esta decisión, sino que lo expresan como una condición de necesidad, de falta de opciones en que lo principal es la sobrevivencia. Este es para todos ellos el principio de valor genuino de la venta del voto, hacerlo por la vida, la de ellos y la de su familia; por ello, aunque piensan que es lamentable que lo tengan que hacer, en el fondo no les provoca mucho conflicto.

En este sentido, el esquema de valoración de estas personas se construye sobre la base de sacar adelante la vida, a costa de una acción política electoral y de deber ciudadano de resultados inciertos y de muy baja credibilidad, que es la forma específica en la que piensan a los procesos electorales.

Por otro lado, la autoimagen y heteroimagen de quienes ven-den su voto, es decir, la propia imagen personal y la de otros como ellos que deciden vender su voto, consiste en una serie de ras-gos que son definidos por la indiferencia, la desilusión política, la ignorancia, la falta de educación (recuérdese que hablamos de personas con un máximo de instrucción de primaria, secundaria o cuando mucho, de preparatoria trunca), de pobreza material y de humildad como un rasgo de temperamento que los obliga a

158

ver las cosas a su alrededor con fatalidad (entendido como la falta de optimismo y energía que impide pensar que las cosas pueden ser mucho mejores) y los inhibe y disminuye en su decisión, su voluntad y/o su anhelo de pedir y exigir la satisfacción de sus ne-cesidades, el cumplimiento de sus derechos o mínimamente, el respeto de su integridad personal y familiar.

También piensan que existen personas que aunque no nece-sitan el dinero, igualmente toman la decisión de vender su voto, lo cual lleva a estas personas al terreno de la pura ambición y el cinis-mo (“les gana el dinero”). En este sentido, es importante subrayar que para nuestros entrevistados, una acción como la venta de la voto no está justificada, si no es por una circunstancia de fuerte ne-cesidad económica. A estas personas las ven como gente que no lo necesita (y que por tanto no tiene justificación) y sin embargo ven-de su voto (obtiene el dinero sin necesitarlo), a pesar de que pueda tener cierta escolaridad. En este caso, se está ante la presencia de personas ambiciosas y despreocupadas por las consecuencias.

Piensan también que el grueso de los que venden su voto son personas humildes, necesitadas, conformistas, que no piensan a futuro y que se conforman con lo poco que puedan conseguir en el momento, lo cual constituye una autovaloración muy disminui-da de sus propias personas, ya que están hablando de ellas mismas.

Principales preocupaciones. Sus principales preocupaciones en el día a día tienen que ver con sus necesidades inmediatas, y den-tro de ellas, su mayor preocupación, por lo menos así lo externan, es la familia, y en ese sentido sus mayores anhelos tienen que ver con el deseo de que la familia salga adelante en todos los aspectos. Sus enojos, sus tristezas, sus angustias tienen que ver con el hecho de que no se tenga para un hospital, un medicamento, un libro escolar para sus hijos, un lápiz, etc. El alza de los precios, de los servicios y los bajos salarios que reciben los agobia permanente-mente, es una especie de intranquila y desesperante insuficiencia para hacerle frente a sus gastos y elevar su calidad de vida, que es lo que más quisieran.

En relación con la familia, otra de sus principales preocupa-

159

ciones es la grave violencia que hay en el país y la posibilidad de que esta los alcance. La inseguridad la ven como un riesgo cerca-no en el que se encuentran todos los días, toda la familia en cual-quier lugar (en el transporte público, en la calle, etc.).

Principales molestias. La mayoría de sus molestias tienen que ver con los problemas ocasionados por las personas a cargo del poder público, a ellos, a los políticos se les debe la corrupción, la discriminación, la inseguridad, la ineptitud de gobierno que siempre los afecta de forma negativa, la falta de oportunidades, la escases de dinero y la mala calidad de vida que implica trabajar en exceso y darse cuenta que no sirve para nada, y en esta perspecti-va, verse en el horizonte de tener que afectar a alguien (“chingar-lo”) para poder salir adelante.

En este escenario, a México se le piensa como un país lleno de problemas, todos los mencionados por los entrevistados a lo largo de las entrevistas y a los que ven como una responsabilidad directa y específica de la clase política, a pesar de que México y su gente tengan mucho potencial, mucha cultura, mucha belleza, abundan-tes recursos naturales e importantes capacidades intelectuales.

Una jerarquización resultante de las principales prioridades de ciudadanos que venden su voto es la siguiente:

• Para el conjunto de estos ciudadanos lo más importante, más que cualquier otra cosa, es la familia, después de esto, todo lo demás puede no tener importancia.

• En un segundo momento, la fe religiosa que se ve como algo importante en la vida de cualquier persona y que por lo mismo, no debe de tener relación con la política.

• En igual sitio de importancia está la escuela, vista como un espacio que brinda a las personas las herramientas princi-pales para salir adelante.

• Después de estas primeras prioridades puede estar la vida personal, que al parecer se puede sacrificar a favor de la fa-milia. Lo que a ella se le puede brindar, es el trabajo, tal vez es lo único que se pueda tener para darles algo.

160

• Por último está la política, que sólo inspira desconfianza, inseguridad, poca credibilidad y poco interés, y a la cual se le debe el deplorable estado del país, de las comunidades, de las familias y de las personas, aunque reconocen que los actores políticos han llegado ahí gracias a la ignorancia de las personas, aceptan pues, cierta responsabilidad en la omisión y por supuesto, en la venta del voto.

Percepciones en relación con la gente que vota libremente. En re-lación con las personas que votan a favor de la opción política de sus preferencias, piensan que son gente con una situación econó-mica favorable, sin necesidades de dinero, con educación media superior y superior, una especie de grupo privilegiado “ a los que no pueden agarrar de tontos”, y que tienen la condición material y educativa de poder estar interesadas en la política, condición que al mismo tiempo les debe permitir tener la esperanza de que las cosas cambien en el país.

Opiniones respecto de las personas que critican a quienes vendie-ron su voto. En relación con aquellas personas que rechazan y des-califican la venta del voto, aceptan que esta acción es reprobable, es decir, saben, están conscientes de que una acción de este tipo no se debería hacer porque está mal hacerlo, pero piensan que esta descalificación y este rechazo proviene de gente que no ha experimentado lo que es la necesidad y no tiene idea de lo que significa la suma de dinero que les dan a cambio o de la posibili-dad de tener un electrodoméstico o algún otro bien que de otra manera jamás podrían tener. Además, la decisión la toman en un contexto en el que están seguros de que nadie va a hacer nada por ellos. Obtener ese dinero es en realidad aprovechar una oportuni-dad, ganarse “una lana” a favor de su familia, que (interpretamos) es en realidad lo que éticamente justifica cualquier decisión; les hace pensar que de cierta manera, aunque sea fugazmente, la sal-van o bien, les permite dar un muy pequeño bienestar aunque sólo sea efímero, circunstancia que también saben que no les va a resolver en absoluto la vida.

El esquema que proponemos para sistematizar todos estos datos es el siguiente:

Cosmología o visión del mundo social - electoral de las personas que venden su voto

• Este tipo de personas tiene libertad.• Tienen una situación económica favorable.• También tienen esperanza de que las cosas

cambien.• O son gente preparada e interesada en la

política

Los que votan por decisión propia

Existen los que son ambiciosos

Pueden ser de cualquier nivel socioeconómico y educativo.

Se consideran a dos diferentes tipos de electores

Los que venden su voto

Los necesitados que son obligados por la necesidad

Autoimagen:• Se autodefinen humildes y necesitados.• Indiferentes e ignorantes de los asuntos

públicos y políticos.• Desilusionados de la política en México.• Con escasa escolaridad.• Con poca esperanza de cambio.

Prioridades:• La familia.• La religión.• La escuela (da armas para enfrentar el

mundo).• La vida personal.• La política.

Preocupaciones:• La violencia que puede destruir a la familia.• El alza de precios y servicios y el raquítico

salario mínimo.

Miedos e incertidumbres:• El riesgo constante de la inseguridad.• Perciben vulnerable a su familia.

Molestias:• Piensan poco en sus molestias.• Eventualmente piensan en la falta de

oportunidades.

Percepciones del país:• Lleno de problemas no resueltos

provocados por los gobernantes.

162

10.7. Conclusiones sobre el grado de conciencia de los electores que venden su voto en relación con las implicaciones políticas, sociales, económicas y nacionales que se derivan de la acción de vender su voto.

Dentro de lo más relevante de las respuestas de las personas so-bre el punto de las implicaciones políticas, sociales y económicas derivadas de la venta de su voto, está el hecho de que la reflexión sobre estas consecuencias no está en el horizonte de decisión de las personas que venden su voto.

Lo que más impacta y presiona a las personas en el momento de decidir la venta de su voto, es la urgencia de resolver un pro-blema de la vida diaria o la posibilidad de obtener un bien, de principio inaccesible como una pantalla de televisión.

Ahora bien, cuando la dinámica propia de las entrevistas los pone en ese proceso reflexivo sobre las consecuencias derivadas de la venta de su voto, el contenido de su reflexión tiene diferen-tes matices, pero coinciden en el hecho de que la venta de su voto no tiene la fuerza de determinar acontecimientos distintos a los que de todas maneras, independientemente de lo que se haga o de lo que se decida, de todas formas van a ocurrir, se venda o no se venda el voto.

Sí, hay conciencia entre los entrevistados de que el acto mis-mo de vender un voto es incorrecto, es indebido e incluso ilegal, pero la fuerza de la necesidad es mayor a la fuerza de la norma-tividad legal o ética o incluso a la fuerza de la libertad potencial de poder elegir una opción política de sus preferencias, en donde además encuentran otro problema: Si no tuvieran la necesidad de vender su voto ¿A quién elegirían si, a fin de cuentas, todos los partidos y todos los políticos son igual de corruptos, mentirosos, ventajosos y que sólo trabajan en función de sus propios benefi-cios? En ese escenario, la venta del voto para los entrevistados no tiene de fondo consecuencias positivas o negativas, si se toma en cuenta el contexto político, económico y social prevaleciente en el país, en el que las grandes decisiones y acontecimientos están previamente determinados por los grupos de poder en México.

163

También piensan, paradójicamente, que la venta del voto re-produce la corrupción y permite la llegada de personas que no se van a preocupar por la gente del pueblo, en este sentido, con la venta de su voto, saben que participan de el hecho de que no haya cambios en el país y en esta circunstancia, es cuando el equipo de investigación observó que estos ciudadanos están atrapados en un círculo vicioso que no pueden resolver:

• Saben que está mal la venta de su voto.• Saben que una acción de esta naturaleza contribuye a que

los grupos de poder afecten negativamente al país con su ineficacia, corrupción, malas decisiones y desinterés en los destinos y la suerte de los mexicanos. Saben por tanto que su acción es perjudicial para México.

• Saben además que su acción perjudica su futuro. • Y saben que el beneficio que obtienen es de muy corto pla-

zo, y que por tanto, no puede significar ninguna ayuda. • Sin embargo, piensan al mismo tiempo que hagan lo que

hagan, de nada va a servir y que México va a seguir igual o tal vez peor.

• En este escenario, piensan que los únicos a los que les va bien son a la gente de dinero, pase lo que pase política y/o económicamente, y en ese sentido, creen que los únicos perjudicados por los sucesos desfavorables del país son in-variablemente el grueso de los mexicanos que no tienen dinero para resolver cuestiones tan imperativas como el de llevar de comer a sus familias, pagar una deuda o darles “un gusto”, como lo podría ser el de disponer de una pantalla de televisión.

Toda esta trama puede ser vista o sentida como un callejón sin salida, es una especie de red de sucesos que los atrapan y los rebasan. Además, sería muy difícil dadas las urgencias de la vida que los presionan permanentemente, que tuvieran el tiempo, las ganas, el interés, los elementos reflexivos, analíticos y las circuns-

164

tancias que los ayudaran a resolver en favor de sus intereses, toda esta red de acontecimientos que los envuelven.

Por otro lado, en el contexto general de estos pensamientos, también hay personas que no establecen ningún vínculo o conse-cuencia entre el acto de vender su voto y las consecuencias políti-cas, sociales o económicas derivadas de esta decisión.

Igualmente existen personas que piensan que por el hecho de trabajar o estar afiliados a un partido político, están también en un contexto necesario de obligatoriedad y obediencia de dar su voto a ese partido político o a ese candidato (lo que dista mu-cho de lo que teóricamente se espera de un militante crítico y que toma sus decisiones en conciencia y con libertad); en este sentido, el dinero que reciben a cambio es una especie de “pago por su trabajo” o bien, una posibilidad que dejan abierta para que después el partido los siga ayudando.

Finalmente, respecto de si los ciudadanos entrevistados piensan o consideran que con su acción están de fondo autori-zando a los partidos políticos a los que les vendieron sus votos, a hacer y decidir prácticamente cualquier cosa que ellos quieran; casi de manera unánime contestaron que este tipo de línea re-flexiva (“autorizar a los partidos políticos”), nunca la pensaron. Otra vez, son siempre otros factores los más urgentes, y se refie-ren a aspectos que son más cotidianos y más inmediatos en el es-cenario general de sus preocupaciones, los que tienen en mente y los que los determinan con mayor fuerza; por ejemplo, acceder a una despensa y resolver la alimentación de ese día y otros cuan-tos más. Es una circunstancia de pobreza y no de otra cosa de la que están hablando.

El esquema que proponemos para poder observar de fondo esta mecánica del pensamiento en relación con las consecuencias que se derivan de la decisión de haber aceptado vender su voto es el siguiente:

165

El poder y la política son

los verdaderos responsables del

daño al país

El daño está hecho de antemano

La situación no cambia

con la venta del voto

Venta del voto Deterioro político, económico y social del país

• El poder y los políticos son los que deciden todo en el país.

• El gobierno hace lo que quiere y nunca da nada a la gente

• El país nunca mejora.

• Al pobre siempre le va mal.

• Al rico siempre le va bien.

• Incluso, al país le puede ir bien y a los mexicanos no.

• Los afectados pueden ser los intereses de los partidos en disputa.

• No perjudica ni benefecia a quien lo vende. El voto no tiene valor

El esquema de pensamiento que los caracteriza es el siguiente:

Los ciudadanos entrevistados no aceptan la siguiente relación de sucesos:

Modelo del esquema de pensamiento de los ciudadanos que venden su voto, en relación con las implicaciones

sociopolíticas, económicas y nacionales que se derivan de la decisión de vender el sufragio

166

10.8. Conclusiones sobre la caracterización y descripción de las per-sonas que venden su voto, en tanto integrantes o no de una opinión pública nacional.

Si entendemos a los ciudadanos en el contexto conceptual más general de la opinión pública, como personas interesadas en los acontecimientos más relevantes de su país, que saben que este in-terés es una preocupación de primer orden para velar por los inte-reses colectivos, aquellos que benefician a todos y no solamente a unos cuantos, lo cual configura precisamente aquello que se conoce como bien público, y que para ello, busca siempre estar bien informado a fin de poder estar en condiciones de reflexionar y decidir el mejor curso de acción, por ejemplo, participar en los asuntos públicos o hacerse presente de alguna manera y expresar su propio punto de vista, ya sea mediante una movilización co-lectiva, la firma de un manifiesto o proclama colectiva, la decisión de otorgar un voto a una fuerza política que se crea que represen-ta de mejor manera sus intereses, al mismo tiempo que retira su apoyo a otra fuerza política; hecho todo esto además de forma consciente y racional (es decir, más allá de toda reacción emo-cional), entonces es evidente que los ciudadanos que se entrevis-taron se ubican en una posición distante respecto de los rasgos que teóricamente deberían tener los sujetos pertenecientes a una opinión pública, conceptualmente hablando.385

Por ejemplo, si se toma como punto de partida el interés de las personas que venden su voto respecto de los principales aconteci-mientos económicos, políticos y sociales del país, es evidente, por las respuestas de estos mismos ciudadanos, que no tienen un inte-rés especial en ninguno de estos temas, en la misma medida que lo podría tener un político, un analista, un académico o un especialista interesado en todos estos asuntos. Ahora bien, para especificar un poco más debemos decir que sólo hay cierto interés, pero es un tipo de interés determinado por las urgencias de la vida cotidiana. En este sentido es que tratan de poner atención a los temas de carácter económico, aunque no los entiendan, porque quieren ver, quieren

167

entender cómo los va afectar, y en este punto es muy importante subrayar que la expectativa a partir de la cual se acercan a estas no-ticas siempre es negativa, es decir, siempre esperan lo peor, ya sea que se devalúe el peso o se apruebe la reforma energética, y esto es así porque su preocupación primordial es ver de qué manera todos estos acontecimientos van a afectar el salario mínimo, el precio de la canasta básica, las tarifas de los transportes, etc.

Al respecto no pudimos establecer una relación clara entre esta expectativa fatalista de la gente y la existencia de un absoluto desinterés y apatía por los asuntos económicos, políticos y socia-les, pero no sería raro que pudiera establecerse esta conexión en-tre el desinterés y la indiferencia características de muchos ciuda-danos y los acontecimientos de la vida pública, aunque también hay indicios de una impotencia y de una preocupación inmaneja-ble que puede estar expresando una especie de evasión en medio de una realidad ya de por si desalentadora y que se vive día a día.

Tal vez en todo esto pueda estar una de las razones profundas por las cuales la gente no quiere saber y tampoco quiere tocar temas relativos a la vida pública del país. Por supuesto, en esta lógica, ni siquiera se tiene la intención de participar en los principales aconte-cimientos que afectan a la sociedad mexicana en su conjunto.

Aun así hay temas fuertes, impactantes que llaman la aten-ción de los ciudadanos, que los interpelan directamente, temas que tienen que ver con hechos o circunstancias que también les puede ocurrir a ellos, problemas a los que están expuestos, y en este sentido, se constituyen en temas o tópicos con los que se tie-ne una muy fuerte identificación.

En el contexto en el que se realizó la investigación, estos te-mas tomaron cuerpo en los sucesos de los 43 estudiantes desa-parecidos en la normal de Ayotzinapa, las víctimas infantiles del incendio de la guardería ABC en la ciudad de Hermosillo, Sono-ra, o los mineros sepultados en Pasta de Conchos en el norte del país. Todos estos sucesos se constituyen en desgracias que a ellos les podrían ocurrir, que a sus niños les podrían ocurrir o que a sus esposos o padres les podrían ocurrir.

168

Esta posibilidad les causa alarma, les causa indignación y les causa impotencia, porque además saben que en México no se va a producir justicia para todos los afectados, como tampoco habría justicia para ellos si resultara que ellos fueran las víctimas. Pien-san que en el país pueden desaparecer y ser asesinados estudian-tes, mujeres, hombres, niños y a nadie se va a culpar, sobre todo si se da el caso de que los inculpados son personas importantes, con dinero o con altos cargos públicos. Fatalmente consideran que nada se les va a hacer a estas personas. Su contacto con este tipo de noticias, su interés, tiene que ver con la posibilidad de la des-gracia que siempre los ronda, con la probabilidad de que a ellos les toque y no se pueda hacer nada.

Este esquema de reflexión puede explicar también de cierta forma una recomendación muy frecuente hecha a los hijos: “no se metan en política”. Es muy probable que muchas familias mexica-nas vean en esta recomendación-enseñanza, la configuración de un campo, comportamiento o frontera de seguridad para alejar a los seres queridos del peligro que significa la política en México.

Esta vertiente de razonamiento también nos explicaría la resistencia de muchos de nuestros entrevistados respecto de la posibilidad de hablar de política en la familia, en el trabajo, en la iglesia y con los vecinos, agravado además por el hecho de la desconfianza de que si se tocan estos temas, lo más seguro es que el asunto acabará en discusión y molestia con las personas que piensan distinto o peor aún, con afectaciones graves como perder el trabajo por platicar de temas políticos, tal y como lo relata uno de los entrevistados o bien, generar una acción de represalia si los puntos de vista expresados llegan a oídos no indicados. Recuér-dese que muchos de los entrevistados expresaron tener miedo de platicar sobre la venta del voto, por los posibles problemas que esto les pudiera provocar si llegasen a enterarse los promotores y líderes del partido en la colonia en la que viven.

En este sentido, la política no sólo es igual a corrupción, im-punidad mentira, promesas incumplidas y cinismo de actores políticos que no tienen vergüenza de hacer o declarar lo que sea

169

con tal de ganar un cargo público; la política también representa un asunto peligroso, porque se piensa que en México no existen libertades, porque no se puede hablar libremente de ella y fijar una posición personal sin riesgo de que por hacerlo se pueda su-frir un perjuicio (represión, desaparición, asesinato, pérdida del trabajo, etc.), porque todo este escenario genera miedo y porque adicionalmente la propia ineficacia de la política, ocupada más en el enriquecimiento personal, provoca desgracias como las de la guardería ABC o la de los mineros de Pasta de Conchos.

En este sentido, tal vez lo único que se pueda hacer es callar, no participar, no moverse, no mostrar interés, estar oculto, resguarda-dos, porque si por alguna razón la política los toca, seguro, los va a perjudicar. Y si alguna persona decide participar en algo, una mar-cha o una movilización, es por dar una muestra de solidaridad a un familiar o a un amigo que lo necesita; por apoyar, por no dejar solos a los familiares o amigos que por alguna razón les toco participar en un evento político o en una movilización ciudadana, o si acaso, cuando se es joven, por saciar una curiosidad que al final acaba mal, como cuando uno de los entrevistados dijo que acompañó a sus amigos de prepa a una marcha y fue detenido por la fuerza pública.

Pero si no existe este vínculo, esta obligación moral, es mejor relajarse, no leer, no ver noticiarios, no estar enterados más que de aquellas noticias que les llegan de forma incidental a lo largo del día en la radio, los titulares del periódico o la televisión antes de dormir. En este escenario lo único razonable, lo útil, lo único que da algo aunque sea poco y de corto plazo, es vender el voto.

Sobre la base de estos datos es posible entonces construir una propuesta de escala, relativa al grado de importancia que les atribu-yen los ciudadanos que vendieron el voto, a los diferentes asuntos públicos, sobre todo en relación o en contraste con los temas que son verdaderamente importantes para todos ellos. Recuérdese que una de las características que define y da cuerpo al papel y al peso de la opinión pública en la discusión y el devenir de los aconteci-mientos nacionales, es el alto interés que debe tener en sus vidas, la observación, la información y la discusión de los asuntos públicos.

170

Escala de los asuntos de interés de los ciudadanos entrevistados que vendieron su voto

Temas que no les interesan

Temas que les interesan poco

Temas que les son

indiferentes

Temas con algún interés

Temas que les interesan

Son asuntos que se perciben distantes y que no afectan a la persona ni a su

familia. Provocan apatía.

Son también asuntos lejanos y que afectan poco a la persona y a la familia. Están asociadas a un

deber ser que no se práctica.

Son temas no percibidos y que tampoco afectan a la persona y a la familia. Son temas perdidos

en el espacio de la indiferencia.

Es un asunto cer-cano que puede

afectar a la fami-lia. Son temáticas

asociadas a la preocupación, la alerta y la

vigilancia.

Tema muy cer-cano y con altas probabilidades

de que afecte a la familia.

Sus temáticas están asociadas al miedo y a la

familia.

La política: Es un tema impro-ductivo, en el que nunca hay resultados.

Es un mundo al que no se pertenece.

Y tampoco forma parte de las pláticas de la familia, los veci-nos, el trabajo, las fiestas y la iglesia.

La política debería de interesar pero sin estudios no se entiende.

Saben de injusticias que se cometen en el país y con las que no están de acuerdo.

De política sólo se habla en la prepa y en la universidad.

Interesa el tema económico. Repercute directamente en la familia y los gastos diarios (la devaluación, precios de la canasta básica, reforma de Pe-mex, el salario de los funcio-narios públicos relacionado con la injusticia y la desigualdad).

Interesa mucho el tema de la inseguridad en el que muy fácilmente se pueden ver involucrados (Ayotzinapa por el hecho de tener hijos; el narco y los muertos).Preocupa la arbitrariedad del gobierno (Ayotzinapa) y la ineficacia institucional (guardería ABC).

Tampoco interesa la participación de ningún tipo. Es conflictiva y problemática.

En una mani-festación sólo se participa por relajo, por acompañar a un familiar, un amigo o por curiosidad.

La participación sólo interesa cuando hay un potencial bene-ficio (el agua).

Preocupa la falta de futuro de sus hijos.La dificultad por acceder a un trabajo.

Preocupan las razones que da el gobierno para delinquir.

171

Temas que no les interesan

Temas que les interesan poco

Temas que les son

indiferentes

Temas con algún interés

Temas que les interesan

No interesan los periódicos ni las noticias.

Se considera que es un deber estar informado.

La radio, sólo se escucha en los camiones y no se escuchan las noticias.

Se pone aten-ción a lo que dicen las redes sociales.

Interesa mucho la TV: El futbol, las telenovelas, las noticias de tragedias (desas-tres naturales, accidentes, muertos) y los chismes.

Muestran poco interés en el conocimiento de sus derechos y obligaciones legales, políticos y cívicos.

Leer la Constitución Mexicana es una obligación, aun-que no se lea.

Además de ser un documento oficial que está modificado y re-mendado según los intereses en turno.

De la política lo que llama la atención es lo que ganan los políticos.

10.9. Conclusiones relativas a la idea del cambio en México y la espe-ranza de un futuro mejor.

Parte de las inquietudes que motivaron este acercamiento a per-sonas que vendieron su voto, era la de saber si en ellas existía un sentimiento, una expectativa y/o una esperanza de cambio para el país y cómo era posible que pudieran integrar esta perspectiva, con un comportamiento como la venta del voto, que los aleja de esta posibilidad de transformación social, si es que efectivamen-te en todos estos ciudadanos existía algo semejante a visualizar y querer un cambio social.

Para ello, se creyó necesario iniciar con un sondeo entre los entrevistados acerca de la representación que tienen del país, y observar si en esta manera de mirar a México, se pueden encon-trar claves que ayuden a explicar tanto la decisión de venta del su-fragio, como lo podría ser una escasa “fe” en que México pudiera

172

resolver sus problemas, y que al mismo tiempo diera luz sobre el hecho de darle la espalda a un eventual proceso de transforma-ción social.

Las respuestas de las personas son las siguientes:En relación con el país y con la sociedad mexicana, piensan

que somos una sociedad muy debilitada y con grandes dosis de miedo si no es que de cobardía:

“somos un país que se deja, somos agachados.”

En el terreno de las cualidades o fortalezas que podemos te-ner como sociedad están la de ser un pueblo que le gusta trabajar y no rendirse ante las adversidades, un país que tiene una enorme riqueza histórica, folklórica y cultural:

“…gente luchona y trabajadora…”“México tiene riqueza histórica, folklórica y cultural.”

En este contexto de opinión, piensan que el principal proble-ma de México es el de ser una país desigual e injusto, que está organizado para que la mayoría fracase en sus intentos por sobre-salir y sólo permitir el éxito de unos cuantos, de manera más con-creta, es un país con reglas, condiciones y “cartas marcadas” para que sólo triunfen los que más dinero tienen:

“sólo sobresalen las personas con nivel socioeconómico alto.”

En relación con la posibilidad de reconocer a un líder político o social honesto, que pueda tener las ganas de hacer algo por Mé-xico o que pueda ser capaz de dirigir a un movimiento auténtico de transformación social en el país, contestaron de forma espon-tanea y generalizada, y con profunda apatía y escepticismo, que la existencia de un político con estas características no era posible:

“todos son corruptos, aunque parezcan buenos.”

173

Por tanto, es mejor no confiar en las apariencias de bondad, en las buenas ideas, en los planes, en los programas, en las prome-sas de campaña, en sus intenciones, en sus sonrisas, en su frater-nidad aparente, en el buen trato que en general muestran todos los candidatos, políticos y funcionarios públicos; en sus baños de pueblo, en su convivencia aparente y su preocupación también aparente por la gente pobre y necesitada; al final siempre mues-tran el cobre y optarán, como siempre, por su enriquecimiento personal, por su beneficio personal.

Y los que de origen son buenos y tienen ganas de hacer algo, no podrán contra el sistema y acabarán siendo corruptos o muer-tos (“como le sucedió a Colosio”).

En este sentido, es importante hacer la observación de que para nuestros entrevistados, la muerte de un político es en rea-lidad una prueba fehaciente de la honestidad de un político, lo que implica que los que están vivos, es porque seguro “ya tran-zaron”. Este es precisamente el caso de Colosio, cuya muerte es vista como una prueba fehaciente de su rectitud, de su pulcritud y honestidad. Al contrario (se subraya de nueva cuenta) al político que dejan vivir, trabajar y seguir en la política, es porque segu-ro está a favor del sistema y metido en acciones de corrupción. De esta última observación hacemos el señalamiento de que los ciudadanos entrevistados y con respecto al Estado mexicano, ven que al caudal de adjetivos que se pueden usar para caracterizar o definir un régimen político, se puede añadir también el de “Es-tado mafioso”, que opera según reglas de obediencia-lealtad, de forma que al disidente se le mata y al leal se le premia, como en la mafia, lejos de los valores liberales de la tolerancia a la pluralidad y el respeto al derecho de los demás, en particular al de la libertad de acción, expresión y pensamiento.

El mensaje final de todo este sondeo, que al mismo tiempo puede constituirse en una de las principales conclusiones, parecie-ra ser el de entender y aceptar que para esta franja de ciudadanos mexicanos, precisamente para aquellos que vendieron su voto, las posibilidades de un cambio para México son nulas, si estas se des-

174

envuelven dentro del ámbito de la política. Dicho de otro modo, si se trata de política, nada bueno se puede esperar de ella.

En este contexto de representaciones sociales es que los ciu-dadanos entrevistados justifican la venta de su voto. Ellos pien-san que México no es un país en el que voto pueda tener alguna importancia o sirva para desencadenar un conjunto de aconte-cimientos favorables para el país. Claro, si las cosas fueran dife-rentes, si realmente existiera democracia y la voluntad popular se respetara, entonces, muy probablemente no venderían su voto. Pero esta eventualidad es lejana, lo mismo que el cambio social.

En este marco de pensamientos y de reflexiones por parte de los entrevistados, algunos, ya casi al final de las entrevistas, expre-saron que ya no venderían su voto porque está mal hacerlo; otros reiteran que lo volverían a hacer si por ello vuelven a obtener un beneficio, el cual no toma cuerpo por supuesto en la expresión de una promesa de campaña, venga de donde venga, sino en el beneficio inmediato y muy concreto de una pantalla, una suma de dinero o una despensa. En un país sin oportunidades, que es la forma en como conciben a México, es tal vez la única manera de conseguir un bien o de hacerle frente a los problemas y desafíos de la vida cotidiana (pagar una deuda, comprar útiles escolares, dar de comer a la familia por una semana, etc.).

Para todos ellos, nuestros entrevistados, la idea de una re-volución o de un movimiento popular que tenga por objetivo cambiar las cosas en este país, no suena descabellada como idea y como instrumento para despertar y tomar conciencia de lo mal que están las cosas en este país, pero su principal desventaja es que implicaría violencia y muerte, algo que definitivamente no se están dispuesto a considerar. Una revolución en estos términos es algo que definitivamente no se desea. Además, en la vida real, piensan que sólo beneficiaría a la misma gente que está metida en la actividad política; para los pobres significaría mayor escasez y sufrimiento (“estar todavía más fregados”).

Por otro lado, creen que un movimiento o manifestación po-pular siempre es reprimida, por lo que tampoco sirve de nada.

175

Además afirman que históricamente no funcionan, pone en ries-go la vida personal y familiar, y sus resultados, como en el caso de la revolución mexicana, se vuelven letra muerta con el tiempo, no duran, pierden vigencia y al final no sirven para nada.

Por todo ello, el cambio en México es una utopía, una especie de realidad imposible de alcanzar, dado que los problemas de la realidad mexicana son más fuertes, una especie de catástrofe en la que no hay nada que hacer.

En esta perspectiva, tal vez el único camino sea el de los cam-bios pequeños a un muy largo, largo plazo. Lo anterior no anula la expectativa de nuestros entrevistados de que algún día, el sistema político mexicanos se reestructure en función de la igualdad, la existencia de oportunidades y el gusto de los mexicanos por tra-bajar; este es un anhelo profundo que palpita por así decirlo, en el corazón de nuestros entrevistados, por el bien de los hijos, para que puedan crecer y ser felices y no vivan en un México como el que hoy existe.

El modelo final que proponemos en la siguiente página, y que da coherencia a este escepticismo social, político, económico y humano de las personas que vendieron es el siguiente:

176

Esquema de las representaciones del cambio en México y la esperanza de un futuro mejor

Sociales y culturales:• Reconocimiento de la importancia y del valor cultural de México.• La capacidad trabajadora y luchona del pueblo mexicano.

Aspectos políticos:• No hay.

Herramientas del cambio:• Las revoluciones no funcionan, son desvirtuadas con el tiempo, generan violencia, ponen en riesgo la vida y al final “friegan” al pueblo.• Los paros nacionales no son apoyados por todos.• Las manifestaciones no son tomadas en cuenta y son reprimidas.

Sociales y culturales:• Muy mala autopercepción de la sociedad mexicana (“somos unos agachados”).• La injusta estructura social mexicana (“sólo logran sobresalir personas con nivel socioeconómico alto).

Aspectos políticos:• No hay políticos honestos.• Y los que quieren hacer algo bien, no los van a dejar.

Herramientas contra el cambio:• Los altos niveles de violencia y represión del Gobierno Mexicano.

Activos del cambio en

México

Pasivos o frenos del cambio en

MéxicoVS

Características del cambio deseado:• Reestructuración completa del sistema.

• Posibilidad de ir a trabajar con ganas y gusto.• Mejor calidad de vida.

Probabilidad de ocurrencia: Se piensa que es improbable

177

11. Reflexiones finales

Este trabajo se inició con una preocupación profunda relacionada en general con el alarmante deterioro de la vida política, econó-mica y social del país. Deterioro que tiene múltiples expresiones en los temas más generales que agitan peligrosamente la estabili-dad de la sociedad mexicana: corrupción y su correlacionada im-punidad; arbitrariedad gubernamental y represión, y la casi total ausencia de una aplicación del Estado de derecho; inseguridad, ineficacia institucional, atraso educativo según medición de or-ganismos internacionales, desigualdad, pobreza y vulnerabilidad económica entre otros muchos temas.

El asunto es que si las cosas van mal en un país, lo elemental es pensar que las decisiones tomadas en las altas esferas del poder pú-blico, que al final se traduce en modelos económicos, políticas pú-blicas e intervenciones sociales e institucionales de todo tipo, de-berían de someterse a escrutinio nacional y ser reconsideradas de muchas maneras a fin de corregir el rumbo. Sin embargo, esto no es lo que ha pasado en México. La alternativa en estas circunstancias, como en toda democracia que se precie de serlo, es realizar un cam-bio completo de las autoridades públicas y darle la oportunidad a otras propuestas y caminos. Esto tampoco ha ocurrido, dado que, aunque se han realizado cambios en los grupos gubernamentales dirigentes (básicamente el desplazamiento de los actores políticos del PRI por los cuadros políticos del PAN en los años 2000 al 2012), el cambio profundo del país no se ha logrado y el deterioro de mu-chos campos de la realidad nacional parece incontenible.

En estas circunstancias, llama mucho la atención el que la ciu-dadanía mexicana le haya dado el visto bueno a esta forma de go-bernar y dirigir cada vez que se presenta la oportunidad de reali-zar un cambio de gobierno, que potencialmente y sólo eso, podría detener el deterioro y cambiar las cosas en el país. La pregunta que es inevitable hacerse es por qué los ciudadanos mexicanos han decidido conservar esta opción durante los últimos treinta años y no se han animado por la elección de un cambio de gobier-

178

no totalmente distinto que en teoría, hubiera sido capaz de dar mejores resultados. Queda pendiente para las ciencias sociales mexicanas el trabajo más profundo de contestar a profundidad esta pregunta, más allá de los tecnocráticos estudios de intención de voto que responden no a una lógica de comprender y resolver problemas nacionales, sino a una voluntad operativa de tratar de saber cómo dirigirse al electorado para ganar elecciones.

Dentro de este conjunto de cuestionamientos podemos ubi-car adicionalmente la existencia de un fenómeno inaudito en el contexto de una democracia: la venta del voto, que equivale como decíamos al iniciar el presente trabajo, a una virtual traición de los propios intereses personales de corto, de mediano y de largo plazo; cuando formalmente se tiene la oportunidad de decidir un cambio de rumbo nacional vía las elecciones, y apuntalar por este medio, a aquellas propuestas que pudieran visualizarse como más cercanas del interés público. La sorpresa, el estupor, la perpleji-dad y el aturdimiento son algunas de las reacciones inevitables que emergen cuando se observan estos fenómenos. La salida fácil para darle cabida y cierto sentido a este suceso es la de afirmar que “Así es México”, pero evidentemente, el asunto no se resuelve de esta manera, en todo caso, habría que seguir preguntando ¿Por qué es así México?

Para el trabajo universitario en el que nos desenvolvemos los autores de este documento, resolver y contestar estas preguntas es una obligación, más cuando se trata de la materia de opinión pública que de forma natural está interesada en estos temas y mu-cho más aún porque los que trabajamos y estudiamos en una uni-versidad pública como la UNAM, tenemos la obligación de hacer entender los problemas y los asuntos que deterioran y ponen en entredicho la vida pública del país, fundamental para darle viabi-lidad a la nación y a la república, que al menos, es lo que somos constitucionalmente hablando.

Tal vez haya mucho de ingenuidad en nuestro trabajo por tra-tar de enfrentar uno de los problemas que creemos, impacta la estabilidad y el destinos de nuestro país, pero eso es lo que somos

179

dentro de la UNAM y queremos aprovechar lo que allí aprende-mos y trabajamos para tratar de entender este y otros fenómenos que son cruciales para México. La manera de hacerlo, es ponien-do en práctica la fe, la convicción y las enseñanzas de las ciencias sociales en la explicación y la construcción de un mundo mejor.

Para todos aquellos lectores que nos hagan el favor de leer este trabajo, les recordamos que las ciencias sociales nacieron con la obligación de explicar un mundo social irracional y a partir de ahí, encontrar las mejores maneras de transformarlo en función del bienestar integral de los seres humanos. Este es precisamente uno de los vectores de nuestra fe y de nuestro trabajo universi-tario, y por qué no decirlo, de nuestro amor por el país. En este contexto es que se decide la formulación y elaboración de este documento y se persiguen las explicaciones que nos hagan com-prender a profundidad las razones, situaciones, motivos y racio-nalidades que empujan la decisión de una persona a vender su voto; es decir, intercambiar una decisión electoral que es parte de la voluntad nacional de un país, por un dinero, una despensa o un bien que de facto, hipoteca su futuro ¿Cómo es posible pues que estas cosas pasen en México?

Lo que aprendimos con este trabajo, es que efectivamente la venta de un voto es absolutamente incomprensible en el contexto de una democracia, pero lo que nos enseñan nuestros entrevista-dos, ciudadanos mexicanos que nos hicieron el favor de trabajar con nosotros al aceptar contestar a nuestras preguntas, es que la venta del voto se da en un contexto en el que se percibe antide-mocracia, corrupción, impunidad, desigualdad, pobreza, injusti-cia, inseguridad y una total ausencia de instituciones del Estado mexicano que corrijan el abuso, la arbitrariedad y el atropello, lo que habla al mismo tiempo, de la consideración en opinión de nuestros entrevistados, de una casi total ausencia de un Estado de derecho en México, y en esta misma circunstancia, de la improba-bilidad de la existencia de una república.

No es el objetivo de este trabajo discutir con los intelectuales orgánicos del sistema si es o no cierto el contenido de las aseve-

180

raciones de este segmento de la población mexicana que vende su voto, lo que queremos remarcar, es que así ve y así piensa esta franja específica de electores que por tanto, no ven en la políti-ca un trabajo de construcción del bien público, ni en el voto, un instrumento para incidir en los cambios fundamentales del país. La lógica de razonamiento colectivo es impecable: Si estos ciu-dadanos, que no se ven asimismo como ciudadanos, no tienen derechos de ningún tipo, si no se pueden manifestar de ninguna manera porque la violencia del Estado puede recaer en ellos y no hay nada, absolutamente nada que puedan hacer para remediar la situación general e individual, y si además, tienen elementales carencias que deben de resolver urgentemente todos los días, y ven que el dinero o el bien obtenidos por la compra de su voto mitiga durante algunas horas o días su sensación de opresión y desesperación, entonces, lo razonable es vender el voto.

Esta forma de pensamiento no sólo se alimenta de los aconte-cimientos de nuestro presente, sino que tiene fuertes vertederos en la historia del país desde su fundación, casi al grado de aseverar que la democracia no se ha dado ni se ha practicado en nuestro país.

Lo que muestran los resultados históricos al respecto, es que las prácticas políticas de los diferentes actores y grupos políticos desde principios del siglo XIX, no se ajustan a los cánones de la democracia, la tolerancia y el respeto a la pluralidad y a la volun-tad general. Todo lo contrario, de lo que hemos tenido ejemplos es de la imposición, la arbitrariedad, el fraude, el enriquecimiento personal y la traición de los principales movimientos políticos y populares de la nación mexicana, desde la Independencia de Mé-xico, el sueño liberal de una auténtica República mexicana en la época de Juárez y las reivindicaciones populares de la Revolución mexicana. Es decir, no es que en México se dé actualmente una crisis del sistema democrático, es que en realidad nunca hemos conocido a fondo lo que es vivir en una democracia, y esto ha per-meado ya profundamente en la cosmovisión del mundo político y social de la población mexicana, al grado de no estar interesados

181

en saber, defender o mínimamente posicionarse en favor de un sistema democrático.

Al respecto, nuestros entrevistados cuestionaron o se burla-ron o ironizaron con la pregunta: ¿La democracia mexicana? ¿Qué es eso? A lo cual se les contestó con algunas de esas explicaciones y definiciones teóricas que estudiamos en la universidad, mismas explicaciones y definiciones que sirvieron para que ellos pudieran puntualizar con absoluta seguridad: “¡Eso no existe en el país!”.

No sólo piensan que no existe, ellos mismos no se perciben como ciudadanos con derechos, no creen en nadie porque todos han fallado y esto es así porque los políticos y los partidos políti-cos son unos mentirosos, malas personas, gente de mala fe.

Estos comentarios también hablan de una falta de desarrollo

Modelo relativo al estado subjetivo profundo de las personas que venden su voto

VENTA DEL VOTO

182

político y de formación ciudadana y de la inexistencia de un au-téntico Estado de derecho, dado que perciben a la injusticia y a la impunidad como la norma del país.

Históricamente, lo que presenciamos también es el fracaso o la ausencia de un estado mexicano desde principios del siglo XIX, que no ha podido establecer ni desarrollar a la democracia, ni for-mar ni empoderar a los ciudadanos mexicanos que la nutran. No hay ciudadanía, no hay derechos, no hay instituciones a las cuales acudir para resolver nuestros problemas colectivos; tampoco se percibe práctica política en el buen sentido de la palabra: partici-pación y debate político para la constitución del bienestar público y la grandeza de la nación mexicana.

Es decir, también hay un subdesarrollo de los políticos y de los partidos políticos, nunca se han caracterizado en México por lo que fueron en la Europa en el siglo XIX, individuos y agrupacio-nes que creían en una idea o en un proyecto nacional, se apasio-naban por ella y decidían participar como militantes-agentes del cambio social, político y económico, sin absolutamente ninguna paga, sólo con la convicción de las ideas echada pa’delante! Lo que hay en México no es esto, son políticos que rebajan la idea de república y de nación a un negocio privado, ignorantes del tras-cendente papel histórico del Estado en el impulso de una nueva época de civilización de la sociedad humana. Si lo supieran, si es-tuvieran al tanto de estas ideas, de estas tareas y de estos concep-tos, no aceptarían la indicación partidaria de ir a comprar el voto.

Vistas así las cosas, y decantada la experiencia histórica en una sensación-vivencia de desencanto, dado que ni la Independencia ni la Revolución mexicana pudieron tener éxito en su intento de mejorar las cosas para el pueblo de México, lo que parece tenerse en estos momentos como un estado de opinión y de ánimo, es la presencia, para estas personas, para estos ciudadanos que no se perciben asimismo como ciudadanos, de una falta absoluta de es-peranza, en todos los tiempos posibles: en el pasado, en el presen-te, y lo peor, en el futuro. Esta sería para nosotros la explicación profunda de la venta del voto: personas sin ninguna esperanza

183

posible, que no resisten ni se oponen políticamente porque en-tienden que sería inútil, y que en ese sentido, lo único que hacen es adaptarse a las circunstancias para tratar de sobrevivir.

El esquema profundo que podríamos proponer para com-prender-sentir lo que muy probablemente sienten nuestros com-patriotas, aunque este último término no tenga sentido para ellos, es el que presentamos en la página siguiente:

Este es el aquí y ahora que da sentido y explica la venta de un voto, es una imagen desoladora como la que refleja el cuento Luvina de Juan Rulfo, una sensación de desamparo, de hostilidad y de dureza como las tierras del El llano en llamas, que de 1953 a la fecha, parecen no haber cambiado mucho. Lo terrible del asunto, es que esta misma expresión pueda ser eventualmente al mismo tiempo, un indicador del estado de ánimo que pueda caracterizar a la nación mexicana de nuestros días.

Pero debemos de ser claros, para las ciencias sociales, todos estos problemas pueden técnicamente ser resueltos, pueden en-contrarse sin lugar a dudas, una y mil maneras de solucionar estos males que aquejan al territorio nacional. La ciencia siempre es portadora de esperanza, y por supuesto que los diferentes pro-fesionales de las ciencias de la sociedad, pueden crear las meto-dologías que nos saquen de nuestros problemas. Pero, debemos puntualizar, que dado que el avance científico no es el problema para salir adelante como país, el verdadero freno lo vemos en el atraso de unas relaciones sociales impositivas que caracterizan a nuestra organización social. En este renglón, lo que se percibe es la existencia de un conjunto de grupos sociales en el poder, que están haciendo todo lo posible y lo imposible, para que no se pro-duzca ningún cambio en nuestro país.

184

12. Colorario: En la ruta de la onda… Todavía

A Jaime Pérez Dávila, esa especie de Parménides García Saldaña

de la docencia, las ciencias sociales, la vida y anexas;

con admiración y respeto.

“Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro”,

Confucio.

“Un viaje de mil kilómetros debe empezar por un paso”,Lao-Tse.

El objetivo de este apunte/reseña es destacar la trascendencia de la práctica académica de un profesor universitario cuya inquietud y convicción traza caminos por donde andar en la construcción de percepciones y discursos alternos a los conocidos y dominan-tes en el mundo intelectual.

Pasto verde

Los estudios profesionales abren oportunidades. Uno de los be-neficios es el privilegio de ser alumno de profesores poseedores de un alto nivel académico y una gran calidad humana, compro-metidos con el aprendizaje de los estudiantes.

Jaime Pérez Dávila no sólo fue mi maestro sino un persona-je entrañable de la licenciatura de Periodismo y Comunicación Colectiva en la entonces ENEP Acatlán. A finales de los años 80 participé como parte de un grupo de la asignatura de Análisis de

185

Contenido, en el primer estudio de imagen política realizado en la institución. Si mal no recuerdo se trató de un análisis de cómo presentaban los principales diarios de circulación nacional la ima-gen de Carlos Salinas de Gortari y de su gobierno.

Esta experiencia de investigación con rigor metodológico y técnico-instrumental la diseñaron, coordinaron y aplicaron de manera inter-institucional el doctor Rafael Serrano Partida, en el ITESM campus Estado de México la doctora. Dolores Ángeles, y el maestro Jaime Pérez en Acatlán.

Se trató de un estudio elaborado a partir de un modelo donde concurrieron, de manera breve pero intensa, dispositivos acadé-micos como el seminario, el taller y el laboratorio, cuyo resulta-do fue satisfactorio en cuanto a los propósitos planteados y en términos del aprendizaje logrado (aprender a aprender). Incluso sus alcances formativos permitieron a algunos confirmar una vo-cación hacia el desarrollo de trabajos de investigación dirigidos a comprender y plantear alternativas de solución a problemas y necesidades de la sociedad.

Además de las excelentes clases teóricas donde presentó los fundamentos conceptuales y socio-históricos de un trabajo de esa naturaleza, Jaime Pérez depositó toda su confianza en los estu-diantes para realizar un trabajo de alta calidad profesional.

Si repasamos ese curso desde un encuadre pedagógico y di-dáctico, se trató de una forma muy completa e integral de apren-der ciencia social. Esta modalidad de ejercer la docencia es una de las aportaciones académicas del maestro Pérez Dávila, quien tiene la virtud de obtener resultados en el corto plazo: cuatro meses. En ese lapso ha demostrado, no sólo en ese caso sino en diversas experiencias de trabajo con estudiantes, que un grupo puede aplicar la teoría, experimentar una metodología y diseñar y utilizar técnicas de investigación y, de manera adicional, elaborar un producto final (reporte escrito). Hablamos de un ejercicio in-tenso, práctico y cuidadoso.

Otros legados del profesor Jaime Pérez cobran relevancia porque en una ambiente intelectual mezquino, anodino y poco

186

arriesgado a buscar caminos diferentes, él sí ha estado a la altura de sus propias inquietudes y de su deseo de aportar novedad y comprensión al conocimiento y a la gente.

Sobre todo ha buscado salirse de los dictados e inercias del lu-gar común, de la comodidad y autocomplacencia. Es un académi-co que junto a sus estudiantes asume compromisos y riesgos. No están nunca al margen de sus reflexiones el país y sus problemas, ni la humanidad ni la conciencia global, ni acciones y sentimien-tos incluyentes de los demás: compartir (partir con los demás) ni compadecer (padecer solidariamente con los otros).

El rey criollo

En los años 90, en plena “efervescencia” de la modernización neoliberal comandada e impuesta por los poderes trasnacionales y nacionales a través de la operación de los chicago boys, Jaime Pérez detectó los síntomas y completó su diagnóstico del Quiebre institucional. A partir de una observación acuciosa de las condi-ciones sociales, históricas, económicas y políticas del país y de sus análisis de la cultura y la comunicación organizacional, planteó cómo más allá de las reformas y de las transformaciones de oro-pel, se estaba diluyendo un pacto social, un arreglo institucional y se desdibujaba el Estado mexicano realmente existente.

A la par de ese hallazgo valioso y revelador, concretado en un documento que algunos conocimos y cuya publicación para su difusión nunca vio la luz por diversas razones –experiencia de la cual se podría también hacer un libro–. Jaime Pérez se con-virtió junto con los doctores Rafael Serrano Partida, Virginia Medina Ávila y Alejandro Byrd Orozco, y los maestros Daniel Mendoza Estrada y Manuel Vázquez Arteaga, en los impulsores de un tipo de formación profesional que reivindicó el carácter científico de la comunicación y la importancia práctica y crítica de trascender el mediacentrismo, y de ofrecer a quienes estudiá-bamos periodismo y comunicación otros significados y senti-

187

dos del ejercicio profesional. Cito un ejemplo: la posibilidad de poner el saber en concordancia con el objeto de conocimiento para acercar posiciones, facilitar el encuentro y tejer acuerdos orientados a un hacer compartido –de resistencia y activismo– en el espacio social.

Jaime Pérez Dávila es una figura emblemática en la subver-sión de las modalidades tradicionales de enseñar teoría e inves-tigación en el campo de la comunicación. En la misma medida que persistía en su sugerente ejercicio de las artes de la docencia (Rafael Serrano dixit), prosiguió sus reflexiones y fue el primer profesor en aprovechar, en ese entonces las recién aprobadas modalidades de titulación para definir con base en instructivos muy bien elaborados los requerimientos, procedimientos y na-turaleza de cada opción. Él contribuyó siempre de manera solí-cita a facilitar a los egresados y estudiantes la conclusión de sus estudios y a apoyar a los profesores en su trabajo de orientación, asesoría y sínodo.

Me consta que el maestro Jaime Pérez Dávila ha participa-do activamente en los movimientos sociales y académicos de su tiempo. Su apasionada defensa de la mejora de las condiciones de trabajo de los profesores y su apoyo a las luchas estudiantiles le ha traído malos entendidos, cuestionamientos y posiblemente algunos distanciamientos.

Jaime Pérez no ha sido un académico dócil pero es noble y comprometido con los fines más altos de la educación –esto le viene de genes, me atrevo a decir–. Es un humanista, un científi-co y un especialista calificado que actúa como piensa y siente. La rebeldía y la honestidad son dos de sus mejores prendas intelec-tuales. Puso en la agenda de la carrera de comunicación temas de discusión, cito de memoria algunos:

• La demostración del valor estético y del significado y sen-tido del discurso del son en seguimiento al planteamiento del Son es cultura de Froylán M. López Narváez.

• Los límites de la democracia electoral.

188

• Los debates respecto de la modernidad y la posmodernidad. • Las diferencias y relaciones entre marxismo, estructuralis-

mo y post-estructuralismo.• El origen natural y cultural de la comunicación. • El alcance de la transdisciplinariedad. • El fin del “socialismo realmente existente” y el fin de la demo-

cracia liberal y del capitalismo neoliberal “realmente existente”. • La distinción y relación de las percepciones y representa-

ciones. • Los inconvenientes de escindir lo cualitativo de lo cuanti-

tativo en la investigación social. • El alcance y contraste en el espacio social de la producción

de ideas y de conocimiento de los intelectuales mexica-nos de las instituciones académicas públicas, así como de quienes están fuera de ellas y forman parte de los opinion makers u opinocracia.

• La relación entre humanismo, ciencia social, comunica-ción, arquitectura y urbanismo.

• La importancia de impartir Posgrados de la República don-de se aprovechen: las aportaciones y los descubrimientos de las grandes eminencias del país en todos los campos del conocimiento, los avances de la TIC, los grandes proyectos y programas de intervención pública, todo esto aplicado al estudio y a dar respuestas a los desafíos del país y abonar en la producción de saberes inéditos y pertinentes.

De los aspectos señalados procuró siempre derivar productos concretos “plasmados en papel”. Arrastrar el lápiz no representó nunca impedimento alguno.

Al lector probablemente esto no le diga algo por ello es relevan-te poner en contexto. El profesor Jaime Pérez Dávila los temas cita-dos los propuso y discutió con enfoques sugerentes en momentos donde el consenso y las tendencias de pensamiento miraban otras cosas, tenían preocupaciones más bien conservadoras y se toma-ban personal, a disidencia y agravio, cualquier mirada suspicaz.

189

Quizás muchos no lo sepan, pero en su tiempo libre y debido a sus inquietudes intelectuales y praxeológicas, en algún periodo de su larga trayectoria animó y fomentó proyectos independien-tes de investigación. Incluso, junto con Selene Hernández Ríos, su compañera en infinidad de batallas, crearon una de las mejores propuestas de organización para desarrollar estudios integrales de comunicación en el ámbito privado, público y social.

Quienes hemos tenido la experiencia de haber trabajado en varias agencias de investigación de todo tipo y tamaño, recono-cemos en la legendaria Técnica Social, S.C. a uno de los mejores lugares donde se producía conocimiento útil con ética, estética, funcionalidad y respeto. No siempre puede uno decir que fue dis-frutable el trabajo, el lugar donde lo realizabas y los compañeros con quienes departiste (particularmente Héric y Hugo, y desde luego Carol, Dino, Miguel, Tere, Vane, Fausto, la Sra. Tere…).

Selene y Jaime construyeron una empresa congruente con su perspectiva ecológico-existencial de la comunicación y con su concepto cooperativo de las relaciones laborales. Su propuesta de laburo quedó como un referente de colaboración y solidaridad en la historia de mi vida.

El callejón del blues

No vivimos tiempos donde se deba desperdiciar las contribucio-nes de ninguna persona y menos a quienes vienen a ofrecer su corazón (Fito Páez dixit). Urge proseguir la ruta accidentada de una revolución educativa, cultural, social, económica y política. En algunas regiones del país ocurren cambios en esa dirección en niveles micro. La práctica docente del maestro Pérez Dávila es un ejemplo de ello.

Él ha ejercido apasionadamente la interpelación, la insubor-dinación, la subversión y ha trastocado diversos aspectos del or-den establecido. Ha extendido la crítica, la desacralización y la acción social desde los planos de lo simbólico e imaginario al aula y a la calle.

190

Después de tanto tiempo es conmovedor constatar que mi maestro y amigo Jaime Pérez Dávila sigue siendo un Street Figh-ting Man: libra desafíos intelectuales y morales en un ambiente somnoliento.

Él transita dignamente en la ruta de la onda… Todavía. Ha orientado su trabajo y su vida al propósito irreductible de hallar y allanar caminos, siempre; y, sobre todo, abrir otros por donde pasaremos más tarde los demás…

“Cause in sleepy London townther’s just no place for a street fighting man!” Mick Jagger y Keith Richards, Street Fighting Man.

Finalmente, y ya en el callejón, comparto con los lectores una experiencia personal respecto de Jaime:

En los momentos de más frustración cuando muchos acadé-micos criticaban a la institución, a la burocracia, a sus colegas o a los estudiantes, por el estado de cosas desfavorable; en su examen de la situación él comenzaba siempre a plantear, ¿qué no hice y era mi deber realizar, para que los hechos tuvieran este desenlace?

Para mí es fundamental decir: Jaime es un tipo ético, de una pieza, entrañable, no sólo lo admiro… en verdad lo quiero mucho.

Diego Juárez Chávez,Ciudad de México, marzo 2015.

191

13. Referencias bibliográficas

Aguilar, Rosario, “Comparative Study of Electoral System”, pu-blicado en el portal de CNN noticias, http://mexico.cnn.com/nacional/2012/03/21/los-mexicanos-confian-en-vo-tar-la-democracia-no-los-satisface-estudio.

Alfonso Pérez, Ibette, “La teoría de las representaciones sociales”, Psicología On line (Blog.), http://www.psicologia-online.com/articulos/2007/representaciones_sociales.shtml .

Ávila, Alfredo, “Las primeras elecciones del México independien-te”, Revista Política y Cultura, núm. 11, invierno 1998–1999, pp. 29-60, Biblioteca digital, Universidad Autónoma Me-tropolitana, Unidad Xochimilco, http://148.206.107.15/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=6&tipo=ARTI-CULO&id=2696&archivo=8-217-2696bjr.pdf&titulo=Las primeras elecciones del México independiente.

Azcárate, de Patricio, “Idea General de la República. Política: libro sexto, capítulo VI”, en Obras de Aristóteles (BLOG), http://www.filosofia.org/cla/ari/azc03198.htm .

Cámara de Diputados, “Nuestro siglo: La Reforma Política de 1977”, Cámara de Diputados – H. Congreso de la Unión (Blog.), http://www.diputados.gob.mx/museo/s_nues11.htm .

CNN México, “México: Voto 2012. Los mexicanos confían en votar; la democracia no los satisface: estudio”, Edición in-ternacional. CNN en Español, 21 de marzo de 2012, http://mexico.cnn.com/nacional/2012/03/21/los-mexicanos-con-fian-en-votar-la-democracia-no-los-satisface-estudio.

CNN México, “El voto nulo se ubica como tercera y cuarta fuerza en algunos estados”, martes 9 de junio de 2015 a las 15:02, http://mexico.cnn.com/adnpolitico/2015/06/09/el-vo-to-nulo-se-ubica-como-tercera-y-cuarta-fuerza-en-algu-nos-estados.

Carpizo, Jorge, “Reforma Política Mexicana de 1977”, Bibliote-ca jurídica virtual de la UNAM, p.51, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2107/5.pdf .

192

Castillo Hernández, José Manuel, El Presidencialismo en México 1988–2000, Tesina presentada para obtener el grado de Li-cenciado en Ciencia Política, Universidad Autónoma Metro-politana, Unidad Iztapalapa, México 2006, p. 81. Disponible en http://148.206.53.84/tesiuami/UAMI13647.pdf .

Córdova, Arnaldo, “El desencanto de la democracia”, La Jorna-da, 24 de noviembre de 2013, http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol .

Cosío Villegas, Daniel, El Sistema Político Mexicano, Editorial Joa-quín Mortiz, México, 1972.

Cosío Villegas Daniel, La sucesión presidencial, Editorial Joaquín Mortiz, México, 1975.

Del Tronco, José, “Las causas de la desconfianza política en Méxi-co”, Centrales, sin fecha, pp. 28, 37, 41–42, http://www.frph.org.mx/biencomun/BC214/J_Tronco.pdf .

Emmerich, Gustavo Ernesto (coord.), “Situación de la democra-cia en México”, Universidad Autónoma Metropolitana, Uni-dad Iztapalapa, http://www.idea.int/sod/upload/Situacion-delademocraciaenMexico.pdf.

Galeana, Patricia, La construcción de la democracia mexicana, Bi-blioteca jurídica virtual de la UNAM, pp. 18–21, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1015/3.pdf .

García Montaño, Jorge, El malestar de la democracia, Plaza y Val-dez Editores, México, 2004, p. 115.

González Amador, Roberto, “Mediocres resultados da México en Combate a la pobreza: OCDE”, La Jornada, Sección eco-nomía, jueves 15 de octubre de 2015, http://www.jornada.unam.mx/2015/10/15/economia/023n1eco .

González Casanova, Pablo, La democracia en México, Serie Popu-lar Era, México, Séptima edición, 1975.

Krauze, Enrique, La Presidencia Imperial. Ascenso y caída del Siste-ma Político Mexicano (1940–1996), Tusquets Editores, Co-lección Andanzas, México, 1999, 292 pp.

López, Patricia; Lugo, Guadalupe; Correa Raúl, “Los grandes problemas del país. Análisis académico de pobreza y desigual-

193

dad. Debaten expertos sobre documentos económicos y de-mográficos”, Gaceta UNAM, 10 de agosto de 2015, pp.12-13.

López Romo, Heriberto, “Actualización regla AMAI NSE 8x7”, Comité NSE – AMAI, Instituto de Investigaciones Sociales S.C. – AMAI, pp2 – 9, http://www.amai.org/NSE/PRESENTA-CION_REGLA_8X7.pdf.

Mercado, Asael y Gallegos, Nicolás, “La crisis de la democracia en México”, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, Uni-versidad Complutense de Madrid, s/n, 17 de enero de 2008, http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/17/asaelmercado.pdf .

Mora, Martín, “La teoría de las representaciones sociales de Serge Moscovici”, Universidad de Guadalajara (México), ATHENEA Digital, núm. 2, otoño de 2002, http://www.raco.cat/index.php/Athenea/article/viewFile/34106/33945 .

Moscovoci, Serge, Psicología Social I y II, Editorial Paidós, Brace-lona, 1985.

Muñoz Ledo, Porfirio, La ruptura que viene, Grupo Editorial Ran-dom House Mondadori, col. Grijalbo Actualidad, México, 2008, 365 pp.

Notimex, “OEA niega haber recibido denuncias de venta o coac-ción de voto en DF”, Notimex, Agencia de noticias del Estado Mexicano, 18 de septiembre de 2015, http://www.notimex.com.mx/acciones/verNota.php?clv=295696 .

Olivos Campos, José René, “La democracia participativa en Mé-xico”, ponencia presentada para el Congreso Iberoamericano de Derecho Electoral, realizado del 25 al 27 de noviembre de 2010, Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, p.1, http://derecho.posgrado.unam.mx/congresos/congreibero/ponencias/olivoscam-posjoserene.pdf.

Parametría, “La democracia en México y Latinoamérica”, Carta Paramétrica, http://www.parametria.com.mx/carta_para-metrica.php?cp=32.

——, “Resultados Latinobarómetro 2013. El caso de México”,

194

Carta Paramétrica (Blog.), http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4598.

——, “Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por el PRI”, Carta Paramétrica, http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4756.

Quezada Moreno, Alejandra, “La democracia en México: ¿Mito o realidad?”, Gaceta Presencia Sindical de la Universidad de Guadalajara, p. 16, http://www.gaceta.udg.mx/Hemerote-ca/paginas/350/350-16.pdf .

Revilla Basurto, Mario Alberto, Comunicación: información y re-presentaciones, FES Acatlán UNAM, México, 2010, pp. 59 – 60.

Ríos Trejo, Blanca Estela, “Teoría y práctica de trabajo social en instituciones”, en Blog. SCRIBD, Conceptos de instituciones, http://es.scribd.com/doc/66139759/Conceptos-de-Insti-tuciones#scribd .

Secretaría de Gobernación, “Encuesta Nacional Sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2012. Principales Resulta-dos”, http://www.encup.gob.mx/es/Encup/Principales_re-sultados_2012 .

Tarrés, María Luisa, “Observar, escuchar y comprender. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social”, Colección Ciencias Sociales, 2ª década, Editorial Porrúa, Colegio de Mé-xico, FLACSO, México 2001.

Ugalde, Luis Carlos y Rivera Loret de Mola, Gustavo, “Clien-telismo electoral y la compra del voto en México”, en Re-vista Nexos, 21 de junio de 2013, http://www.nexos.com.mx/?p=18989 .

Varela, Carlos, “2015: La debacle local del PRI”, Varela y asocia-dos, Consultoría Política y Estudios de Opinión Pública, 31 de julio de 2015, http://www.varelayasociados.com.mx/2015-la-debacle-local-del-pri/ .

Vilalta Perdomo, Carlos J. “Compra y coacción del voto en Méxi-co: Variaciones estatales y diferencias de opinión entre bene-ficiarios y no beneficiarios de programas sociales”, Serie ENA-PP, Documento de trabajo, núm. 4, Proyecto de Protección de

195

Programas Sociales Federales, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), junio de 2007, p. 16, http://www.programassociales.org.mx/biblioteca/Serie_ENAPP_No_4_Vilalta.pdf .

Wikipedia, la enciclopedia libre, “República”, https://es.wikipe-dia.org/wiki/Rep%C3%BAblica , consultado del 2 de sep-tiembre de 2015.

Wikipedia, la enciclopedia libre, “Reforma política en México de 1977”, https://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_pol%-C3%ADtica_en_M%C3%A9xico_de_1977 .

Wright Mills, C., “La sociedad de masas” pp.278 – 301, en el libro La Élite del Poder, Sección Obras de Sociología, FCE México, 9ª impresión, 1987.

Zepeda, Aurora, “Anuncian los resultados electorales oficiales”, Excélsior.com.mx, 14 de junio de 2015, http://www.excel-sior.com.mx/nacional/2015/06/14/1029431.

14. Referencias documentales (reportes de entrevistas a profundidad)

Lozano Ramírez, Iván S., “Entrevista a Adirael”, realizada el 26 de septiembre de 2015, municipio de Tultitlán, Estado de Mé-xico.

Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García”, realizada entre el 27 de septiembre y 11 de octubre de 2015, delegación Milpa Alta, Distrito Federal.

Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chá-vez”, realizada entre el 19 de septiembre y 2 de octubre de 2015, municipio de Cuajimalpa, Distrito Federal.

Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández”, realizada entre el 23 de octubre de 2015, muni-cipio de Nicolás Romero, Estado de México.

Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer Díaz”, realizada entre el 18 y 20 de septiembre de 2015, vía telefóni-

196

ca entre delegación Miguel Hidalgo, Distrito Federal, y Tam-pico, Tamaulipas.

Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a Mitzy Ponce”, realizada el 20 de septiembre de 2015, municipio de Naucal-pan de Juárez, Estado de México.

Vargas Contreras, Axel Citlalli, “Entrevista a Alejandro Castillo”, realizada entre el 18 y el 20 de septiembre de 2015, municipio de Córdoba, Veracruz.

Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa”, rea-lizada el 9 de septiembre de 2015, municipio de Ecatepec, Estado de México.

Guevara Páez, Verónica, “Entrevista a Dora María”, realizada el 30 de septiembre de 2015, municipio de Los Reyes la Paz, Estado de México.

Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda”, reali-zada el 6 y 7 de octubre, colonia Las Águilas, municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México.

López Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocio Flores”, realizada entre el 20 de septiembre y el 11 de octubre, municipio de Naucalpan de Juárez, Estado de México.

Martínez Ramírez, David, “Entrevista a Consuelo Romero”, reali-zada entre el 25 de septiembre al 8 de octubre de 2015, dele-gación Gustavo A. Madero, Distrito Federal.

García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García”, realizada entre el 24 y 25 de septiembre de 2015, municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.

Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga”, rea-lizada los días 3, 8 y 18 de septiembre de 2015, delegación Iztapalapa, Distrito Federal.

197

NOTAS

1 “Con 87 años de vida y el poder presidencial en sus manos, el partido revolucio-nario Institucional (PRI) llega al tercer proceso electoral del sexenio de Enrique Peña Nieto. Ahora mismo gobierna nueve de los 12 estados que cambiarán de gobernador. El ejercicio puede resultarle el más táctico de todos porque está en posibilidad de dejar la jugada lista para los comicios de 2018 y mantenerse en el poder. ¿Cómo lo va a lograr? Ahora mantiene lustrada su arma principal: el voto duro, las alianzas, la experiencia im-perdible del pasado para someter a la voluntad popular.” Flores, Linaloe (2016). El PRI llegará a las elecciones de junio con su arma principal muy bien afilada: el voto duro. Marzo de 2016. Ver en: http://www.sinembargo.mx/07-03-2016/1632493

2 “A punta de metralleta, los pistoleros de Gonzalo N. Santos, le impidieron a cualquiera votar por Juan Andrew Almazán, del Partido Acción Nacional (PAN), y oponerse a su compadre, Manuel Ávila Camacho. El mismo cacique potosino lo narra en sus Memorias (1987). El método para captar la voluntad popular empezaba sus días. “A vaciar el padrón y rellenar el cajoncito a la hora de la votación; no me discriminen a los muertos, pues todos son ciudadanos y tienen derecho a votar”, escribió en una suerte de manual para la hechura de un fraude, el hombre postrevolucionario, motejado El Alazán Tostado. De paso, acuñó una frase: “La moral es un árbol que da moras”. Flo-res, Linaloe (2016). El PRI llegará a las elecciones de junio con su arma principal muy bien afilada: el voto duro. Marzo de 2016. Ver en: http://www.sinembargo.mx/07-03-2016/1632493

3 Sergio A. Berumen. “Evolución de la política del desarrollo económico en Méxi-co (1970 – 2000)”. Revista cuatrimestral de las Facultades de Derecho y Ciencias Económi-cas y Empresariales, núm. 73, enero-abril 2008, ISSN: 02 12-7377. P. 265.

4 Situación que se agrava por el crecimiento del abstencionismo: “El abstencio-nismo en las elecciones federales se ha duplicado. Entre 1994 y 2009 se realizaron tres elecciones presidenciales, en las cuales la inasistencia a las urnas pasó de 23% a 41%. En los comicios para renovar la Cámara de Diputados —aunque con altibajos en este mismo periodo— el abstencionismo pasó de 24 a 55%. Las elecciones presidenciales disminuyen el abstencionismo. Al comparar los promedio de las elecciones presiden-ciales (33%) e intermedias (48%), es posible identificar una diferencia de 15 puntos porcentuales.” Sin embargo, “con un nivel de 41%, México se encuentra entre los paí-ses latinoamericanos con mayor abstencionismo. De acuerdo con los resultados de las últimas elecciones presidenciales, en este grupo se encuentra Colombia (56%) y Honduras (47%).” Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública. Abstencionis-mo y cultura política. Cámara de Diputados LXI Legislatura. México (2012). En las elecciones federales del 2012, la abstención representó casi el 37%. Lo que significa que la legitimidad de la representatividad es débil: el PRI gobierna en coalición con el voto del 30% de la ciudadanía. FLACSO (2014). Abstencionismo y movilización virtual: la elección de 2012 en México. Ver en: http://clepso.flacso.edu.mx/sites/default/files/clepso.2014_eje3_atilano.pdf.

198

5 Ornelas Delgado, Jaime. La Ciudad bajo el neoliberalismo. Papeles de Población, vol. 6, núm. 23, enero-marzo, 2000. Universidad Autónoma del Estado de México. To-luca, México. Ver en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11202303

6 “A lo largo de 5 sexenios neoliberales no hemos podido zanjar la brecha que nos separa del desarrollo y el bienestar. Persisten los males añejos (pobreza, marginación, analfabetismo, desigualdad y marginación) y se acrecientan los nuevos (cambio climá-tico, pandemias, guerras celulares, terrorismo, etcétera). Para no volvernos estatuas de sal (el maleficio de la mujer de Lot), valdría la pena que desde esta retro-prospectiva se retomará una visión del mundo que nos permitiera encontrar un nuevo modelo de desarrollo que sea viable, plausible, un futurible que podamos enrutar hacia el progre-so efectivo y necesario. Y no volver a intentar los caminos que nos conducen a crisis cíclicas y nos impiden transitar a una sociedad habitable, próspera y con igualdad de oportunidades para sus habitantes/ciudadanos: es posible/deseable encontrar un nue-vo Ángel que nos guie a la tierra prometida.” Miklos, Tomás y Margarita Arroyo (2016). “El futuro del México a Debate. Ayer hoy y mañana”. Artículo de próxima aparición en la revista Este País.

7 “El presente parece desdibujar, para México, otra vez, la utopía reciclada del neo-liberalismo mexicano de finales del siglo pasado. Parece que en estos 27 años (1990-2015) no hemos podido salir de las ciudades incendiadas (Sodoma y Gomorra); que el Ángel de Lot nos ha indicado un mal camino y que los gobiernos no han sido capaces de mirar hacia adelante con novedad y han convertido la utopía neoliberal en una es-tatua de sal, como ha sucedido varias veces en estos años (1988,1994, 2000, 2006)” Miklos, Tomás y Margarita Arroyo (2016). “El futuro del México a Debate. Ayer hoy y mañana”. Artículo de próxima aparición en la revista Este País.

8 Panorama de varias opciones donde no se sabe cuál elegir.9 Ugalde, Luis Carlos y Gustavo Rivera Loret de Mola. “Clientelismo electoral

y la compra del voto en México”. Revista Nexos 21 junio 2013. Ver en http://www.integralia.com.mx/

10 Atilano Morales, Julián., 2014. Reducción del abstencionismo en la elección con-currente de 2012 en México: efectos de la movilización virtual. Tesis, Maestría en Ciencias Sociales, FLACSO México, México. Y .Kuschick, Murilo “Teorías del comportamiento electoral y algunas de sus aplicaciones”, Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, vol. XLVI, núm. 190, enero-abril, 2004, pp. 47-72 Universidad Nacional Autónoma de México Distrito Federal, México.

11 Schaffer, Frederic y Andreas Schedler (2007). Elections for sale. Lynne Rienner Publishers.

12 Ibidem.13 UIA (2009). Seminario: “Los Retos de la Ciudadanía en contextos electorales”.

27 de marzo 2009, ver en: uia.mx14 La manera en que los votantes justifican o explican su venta es una mezcla de

cinismo y de pragmatismo: “vendo mi voto por necesidad…” o “…obtuve beneficios en el corto plazo”; o “no me preocupé por informarme … yo sólo quería mi despensa”, etcétera. El voto vendido en una gratificación personal, efímera, que permite solventar algún emergente económico: se compra una plasma (TV), los libros para la escuela o se paga una deuda. El voto se vuelve mercancía, se cosifica la voluntad del ciudadano.

15 Los resultados electorales de los últimos 18 años nos muestran una fragmen-

199

tación del voto; una dispersión que disuelve la voluntad general y que los partidos con-servadores y con estructuras consolidadas (PRI y PAN) aprovechan para crear coalicio-nes espúreas y efímeras regidas por la necesidad de conservar el poder y las prebendas económicas que en el caso de México llegan a ser escandalosas.

16 “Del latín “re”, o cosa, reificación significa, esencialmente, cosificación; un poco en el sentido en que Theodor Adorno, entre otros, afirmaba que “la sociedad y la conciencia han sido casi completamente cosificadas. A través de este proceso, las prác-ticas y las relaciones humanas llegan a ser vistas como objetos externos. Lo que está vivo termina siendo tratado como una cosa inerte o abstracción. Se trata de un cambio de los acontecimientos que se experimenta como natural, normal, inmutable.” Ver en es.wikipedia.org/wiki/Reificaci%C3%B3n_(marxismo).

17 Por qué vendo mi voto, una exploración cualitativa sobre los escenarios y las razones a partir de las cuales se decide vender el voto en la zona metropolitana del valle de México (Reporte de investigación).

18 La República es un concepto que proviene del latín “respública”, que significa cosa pública o referente a la vida pública o a los asuntos públicos. Esta idea hace referen-cia a una forma de convivencia social entre los individuos, en la cual, para poder superar los inevitables conflictos que se producen por el dictado del interés privado, que even-tualmente sólo beneficiaría a un individuo o privado, en perjuicio de todos los demás, generando una acumulación de tensiones que podrían dañar gravemente la estabilidad y la armonía social e incluso, la existencia de esa misma sociedad, por la eventualidad de la configuración de conflictos o estallidos sociales; se propone, a cambio, una convi-vencia basada en aquello que sea de beneficio para el interés general o colectivo, aunque ello signifique contener la satisfacción del interés privado o el conjunto de los intereses privados. Para hacer efectiva esta idea de convivencia social, que garantice la estabilidad y la armonía de los colectivos humanos, se plantea que los individuos pertenecientes a esa sociedad pacten un conjunto de normas y reglas de comportamiento y de pro-cederes, válidas para todos los integrantes del pacto o contrato social como lo llamó Rousseau, o Constitución como se le conoce en su modalidad actual, de tal forma que todos tengan los mismos derechos, las mismas oportunidades y las mismas libertades (igualdad ante la ley) y que en general garantice que ninguna persona quede desvalida o en desventaja, y se asegure así el primado del interés general o público.

En esta propuesta, es muy importante para el funcionamiento de una República, so-bre todo si se quiere que se sustente en la idea de democracia o gobierno del pueblo, para el pueblo y por pueblo, que los gobernantes sean elegidos en igualdad de circunstancias por los propios ciudadanos, de tal manera que el aspirante a gobernar o candidato elegi-do para el cargo de gobernante, sea elegido precisamente porque su programa de trabajo representa de mejor manera las ideas, los proyectos, las necesidades y las aspiraciones de su nación. En esa medida, el que un votante incurra en el acto o comportamiento de vender su voto, quien supuestamente elige a quien en teoría debiera representar sus inte-reses, se traduciría en una especie de acto de traición contra sus propios intereses, lo cual le da al fenómeno una dimensión más allá de la reprobación moral o de la ilegalidad. La pregunta de las ciencias sociales y las humanidades en general es ¿Por qué un comporta-miento que hipotéticamente no debería de producirse, se produce? O bien ¿Por qué no somos lo que deberíamos de ser desde el punto de vista de lo que aparentemente somos: Una república democrática. Entender las razones profundas de este comportamiento, es precisamente la meta de este trabajo de investigación. Azcárate, de Patricio, Idea General de la República. Política: libro sexto, capítulo VI, en Obras de Aristóteles (BLOG), http://

200

www.filosofia.org/cla/ari/azc03198.htm , consultado el 2 de setiembre de de 2015; y, Wikipedia, la enciclopedia libre, República, https://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%-BAblica , consultado del 2 de septiembre de 2015.

19 Cuando hablamos de representación, representación social o marco re-presentacional de las personas, nos referimos al concepto de representación social de Serge Moscovici, el cual define la a representación como el corpus organizado de conocimientos gracias a los cuales los seres humanos hacen comprensible la rea-lidad física y social: Puede ser entendido también como una especie de sentido común que permite interrelacionarse con el mundo, sentirse parte del ambiente social, y que se origina en la interacción y el intercambio comunicativo diario. Mos-covoci, Serge, Psicología Social I y II, Editorial Paidós, Bracelona, 1985. Alfonso Pé-rez, Ibette, “La teoría de las representaciones sociales”, Psicología On line (Blog.), http://www.psicologia-online.com/articulos/2007/representaciones_sociales.shtml . Mora, Martín, La teoría de las representaciones sociales de Serge Moscovi-ci, Universidad de Guadalajara (México), ATHENEA Digital, núm. 2, otoño de 2002, http://www.raco.cat/index.php/Athenea/article/viewFile/34106/33945. En otro tipo de definición, tal vez mucho más digerible, se entiende a la representa-ción como una idea formada acerca del mundo, que se convierte en una idea social o representación social cuando estructuran aspectos de esa realidad social y orientan el comportamiento y la propia interacción entre los individuos, misma que a su vez con-figura a los individuos y a la sociedad. Revilla Basurto, Mario Alberto, Comunicación: información y representaciones, FES Acatlán UNAM, México, 2010, pp. 59 – 60.

20 Véase al respecto el libro de Tarrés, María Luisa, Observar, escuchar y compren-der. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social, Colección Ciencias Sociales, 2ª. Década, Editorial Porrúa, Colegio de México, FLACSO, México 2001.

21 López, Patricia; Lugo, Guadalupe; Correa Raúl, “Los grandes problemas del país. Análisis académico de pobreza y desigualdad. Debaten expertos sobre documen-tos económicos y demográficos”, Gaceta UNAM, 10 de agosto de 2015, pp.12 y 13.

22 González Amador, Roberto, “Mediocres resultados da México en Combate a la pobreza: OCDE”, La Jornada, Sección economía, jueves 15 de octubre de 2015, http://www.jornada.unam.mx/2015/10/15/economia/023n1eco , documento consultado el jueves 15 de octubre de 2015.

23 Olivos Campos , José René, “La democracia participativa en México”, ponen-cia presentada para el Congreso Iberoamericano de Derecho Electoral, realizado del 25 al 27 de noviembre de 2010, Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, p.1, http://derecho.posgrado.unam.mx/congresos/con-greibero/ponencias/olivoscamposjoserene.pdf , consultado el 26 de agosto de 2015.

24 Para una descripción detallada de la primera elección organizada en el México independiente, en la que se tenía que interpretar o imaginar qué es lo que supuesta-mente querían los nuevos ciudadanos mexicanos, dentro de los cuales no estaba con-siderado el grueso de la población mexicana sino solamente la que se consideraba la inteligencia mexicana, véase el documento de Avila, Alfredo, “Las primeras elecciones México independiente”, Revista Política y Cultura, núm. 11, invierno 1998 – 199, pp. 29 -60, Biblioteca digital, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, http://148.206.107.15/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=6&tipo=ARTI-CULO&id=2696&archivo=8-217-2696bjr.pdf&titulo=Las primeras elecciones del México independiente , documento consultado el 7 de septiembre de 2015.

201

25 Galeana, Patricia, La construcción de la democracia mexicana, Biblioteca jurídica virtual de la UNAM, pp. 18 – 21, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1015/3.pdf , documento consultado el 7 de septiembre de 2015.

26 González Casanova, Pablo, La democracia en México, Serie Popular Era, Méxi-co, Séptima Edición 1975.

27 Cosío Villegas, Daniel, El Sistema Político Mexicano, Editorial Joaquín Mortiz, México, 1972.

28 Cosío Villegas Daniel, La sucesión presidencial, Editorial Joaquín Mortiz, Mé-xico, 1975.

29 Wikipedia, la enciclopedia libre, “Reforma política en México de 1977”, ht-tps://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_pol%C3%ADtica_en_M%C3%A9xico_de_1977 , documento consultado el 7 de diciembre de 2015.

30 Carpizo, Jorge, Reforma Política Mexicana de 1977, Biblioteca jurídica virtual de la UNAM, p.51, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2107/5.pdf , docu-mento consultado el 7 de septiembre de 2015. Véase también, Cámara de Diputados, “Nuestro siglo: La Reforma Política de 1977”, Cámara de Diputados – H. Congreso de la Unión (Blog.), http://www.diputados.gob.mx/museo/s_nues11.htm , Consultado el 7 de septiembre de 1977.

31 Olivos Campos, José René, op. cit., p. 1.32 Parametría, “Resultados Latinobarómetro 2013. El caso de México”, Carta Pa-

ramétrica (Blog.), http://www. parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4598 , Consultado el 7 de septiembre de 2015.

33 Krauze, Enrique, La Presidencia Imperial. Ascenso y caída del Sistema Político Mexi-cano (1940 – 1996), Tusquets Editores, Colección Andanzas, México, 1999, 291 pp.

34 Castillo Hernández, José Manuel, El Presidencialismo en México 1988 – 2000, Tesina presentada para obtener el grado de Licenciado en Ciencia Política, Universi-dad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, México 2006, p. 81. Disponible en http://148.206.53.84/tesiuami/UAMI13647.pdf , Documento consultado el 8 de sep-tiembre de 2015.

35 Muñoz Ledo, Porfirio, La ruptura que viene, Grupo Editorial Random House Mondadori, col. Grijalbo Actualidad, México, 2008, 365 pp.

36 Emmerich, Gustavo Ernesto (coordinador), Situación de la democracia en Mé-xico, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, http://www.idea.int/sod/upload/SituaciondelademocraciaenMexico.pdf , documento consultado del 1 al 7 de septiembre de 2015.

37 García Montaño, Jorge, El malestar de la democracia, Plaza y Valdez Editores, México, 2004, p. 115.

38 Ibid., p. 115. 39 Ibid., p. 115.40 García Montaño, Jorge, op. cit.41 Mercado, Asael y Gallegos Nicolas, “La crisis de la democracia en México”,

Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, Universidad Complutense de Madrid, s/n, 17 de enero de 2008, http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/17/asaelmercado.pdf , documento consultado el 26 de agosto de 2015.

202

42 Emmerich, Gustavo Ernesto (coordinador), op. cit., y Quezada Moreno, Ale-jandra, “La democracia en México: ¿Mito o realidad?”, Gaceta Presencia Sindical de la Universidad de Guadalajara, p. 16, http://www.gaceta.udg.mx/Hemeroteca/pagi-nas/350/350-16.pdf , consultado el 23 de agosto de 2015.

43 Véase por ejemplo el trabajo de Ávila, Alfredo, que describe como en la prime-ra elección realizada en nuestro país, promovida y auspiciada por las flamantes nuevas autoridades del recién estrenado México independiente, se registraron, los días poste-riores, todo tipo de quejas respecto de prácticas fraudulentas e ilegales, que lo mismo realizaban partidarios de los grupos liberales que de los conservadores. La bandera del fraude y de la ilegalidad en México nunca ha tenido inclinación ideológica o partida-ria. Ávila, Alfredo, “Las primeras elecciones México independiente”, Revista Política y Cultura, núm. 11, invierno 1998 – 199, pp. 29 -60, Biblioteca digital, Universidad Autó-noma Metropolitana, Unidad Xochimilco, http://148.206.107.15/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=6&tipo=ARTICULO&id=2696&archivo=8-217-2696bjr.pdf&titulo=Las primeras elecciones del México independiente, documento consulta-do el 7 de septiembre de 2015.

44 Parametría, “La democracia en México y Latinoamérica”, Carta Paramétrica, http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=32 , documento consul-tado el 10 de septiembre de 2015.

45 Córdova, Arnaldo, “El desencanto de la democracia”, La Jornada, 24 de no-viembre de 2013, http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol , documento consultado el 9 de septiembre de 2015.

46 Ibid., http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol .47 Ibid., http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/politica/015a1pol .48 CNN México, “México: Voto 2012. Los mexicanos confían en votar; la de-

mocracia no los satisface: estudio”, Edición internacional. CNN en Español, 21 de marzo de 2012, http://mexico.cnn.com/nacional/2012/03/21/los-mexicanos-con-fian-en-votar-la-democracia-no-los-satisface-estudio . Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.

49 Córdova, Arnaldo, op. cit., http://www.jornada.unam.mx/2013/11/24/poli-tica/015a1pol .

50 Secretaría de Gobernación, “Encuesta Nacional Sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2012. Principales Resultados”, http://www.encup.gob.mx/es/Encup/Principales_resultados_2012 . Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.

51 Del Tronco, José, “Las causas de la desconfianza política en México”, Centrales, sin fecha, pp. 41 – 42, http://www.frph.org.mx/biencomun/BC214/J_Tronco.pdf . Documento consultado el 9 de septiembre de 2015.

52 ——53 Varela Carlos, “2015: La debacle local del PRI”, Varela y asociados, Consultoría

Política y Estudios de Opinión Pública, 31 de julio de 2015, http://www.varelayasocia-dos.com.mx/2015-la-debacle-local-del-pri/. Documento consultado el 21 de septiem-bre de 2015.

54 Zepeda, Aurora, “Anuncian los resultados electorales oficiales”, Ex-celsior.com.mx, 14 de junio de 2015, http://www.excelsior.com.mx/nacio-

203

nal/2015/06/14/1029431 . Documento consultado el 21 de septiembre de 2015 y CNN México, “El voto nulo se ubica como tercera y cuarta fuerza en algunos es-tados”, martes 9 de junio de 2015 a las 15:02, http://mexico.cnn.com/adnpoliti-co/2015/06/09/el-voto-nulo-se-ubica-como-tercera-y-cuarta-fuerza-en-algunos-es-tados , documento consultado el 29 de septiembre de 2015.

55 Zepeda, Aurora, “Anuncian los resultados electorales oficiales”, Ex-celsior.com.mx, 14 de junio de 2015, http://www.excelsior.com.mx/nacio-nal/2015/06/14/1029431 . Documento consultado el 21 de septiembre de 2015.

56 Ibid. 57 Varela Carlos, “2015: La debacle local del PRI”, Varela y asociados, Consultoría

Política y Estudios de Opinión Pública, 31 de julio de 2015, http://www.varelayasocia-dos.com.mx/2015-la-debacle-local-del-pri/. Documento consultado el 21 de septiem-bre de 2015.

58 Ibid. 59 Ibid. 60 CNN México, “El voto nulo se ubica como tercera y cuarta fuerza en algunos

estados”, martes 9 de junio de 2015 a las 15:02, http://mexico.cnn.com/adnpoliti-co/2015/06/09/el-voto-nulo-se-ubica-como-tercera-y-cuarta-fuerza-en-algunos-es-tados , documento consultado el 29 de septiembre de 2015.

61 Zepeda, Aurora, op. cit. 62 Parametría, “Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por

el PRI”, Carta Paramétrica, documento consultado el lunes 21 de septiembre de 2015, http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4756 .

63 Parametría, “Universitarios votan por el PAN, los de menor escolaridad por el PRI”, Carta Paramétrica, documento consultado el lunes 21 de septiembre de 2015, http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=4756 .

64 Creemos que las posibilidades de comprobar cuáles son los partidos políticos que compran votos, se reducen a la estrategia de poder identificar a los votantes que incurrieron en esta práctica, mediante la aceptación o el reconocimiento voluntario de esas personas, en relación a que efectivamente vendieron su voto, o en su defecto, me-diante la comprobación de la existencia de la transacción en el momento mismo de su realización. Ambas, muy difíciles de llevar a efecto.

65 Ibid. 66 Véase al respecto a Ulises Beltrán y Alejandro Cruz, “Insignificante efecto de

la compra del voto en el resultado electoral”, Excelsior 27 de agosto de 2012, citado por Ugalde, Luis Carlos y Rivera Loret de Mola, Gustavo, “Clientelismo electoral y la compra del voto en México”, en Revista Nexos, 21 de junio de 2013, http://www.nexos.com.mx/?p=18989 , documentos consultados el 18 de septiembre de 2015, y, Vilalta Perdomo, Carlos J. “Compra y coacción del voto en México: Variaciones estatales y di-ferencias de opinión entre beneficiarios y no beneficiarios de programas sociales”, Serie ENAPP, Documento de trabajo, núm. 4, Proyecto de Protección de Programas Sociales Federales, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Junio de 2007, p. 16, http://www.programassociales.org.mx/biblioteca/Serie_ENAPP_No_4_Vilalta.pdf , y Notimex, “OEA niega haber recibido denuncias de venta o coacción de voto en DF”, Notimex, Agencia de noticias del Estado Mexicano, 18 de septiembre de 2015,

204

http://www.notimex.com.mx/acciones/verNota.php?clv=295696, consultado el 18 de septiembre de 2015.

67 Secretaría de Gobernación, op. cit., en el apartado de Resultados Principales, http://www.encup.gob.mx/en/Encup/Quinta_ENCUP_2012 . Documento consul-tado el 10 de septiembre de 2015.

68 Esta cifra de 41% corresponde al porcentaje más bajo registrado entre los años 2000 y 2004 por la empresa encuestadora Parametría. Entre esos mismos años, hay una variación de entrevistados que piensan que México no es una democracia, que va de entre el 6% y el 18%, lo que quiere decir que en otros momentos, estos mismo grupo de entrevistados cambian de opinión y declaran que en México “sí hay democracia”. En este sentido, creemos que el 41%, la cifra más baja, es una especie de piso o de cifra estable de ciudadanos que “siempre piensan que en México no hay democracia”. Cree-mos que en este y el anterior segmento de ciudadanos con poco interés en la política, hay altas probabilidades de encontrar a los ciudadanos que venden su voto. Por otra parte, debemos aclarar que la empresa Parametría, sólo maneja los porcentajes de los ciudadanos que piensan que hay democracia en México, por lo que se tuvo que sacar el porcentaje de los que pensaban en contrario, estableciendo la diferencia entre el total de entrevistados (100%) y la diferencia resultante de los que afirmaban que “sí hay de-mocracia en nuestro país”. Al respecto véase a Carta Paramétrica, op. cit., http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=32. Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.

69 En estas cifras de nueva cuenta se tuvo que inferir los porcentajes de jóvenes y adultos que “no creen que haya democracia en nuestro país”, puesto que Parametría, fuente de la consulta, sólo reporta el porcentaje de jóvenes y adultos que “sí creen que en nuestro país hay democracia”. El procedimiento para hacerlo fue el mismo que el an-terior, establecer la diferencia entre el 100% de entrevistados y el porcentaje de perso-nas que contestaron que “sí hay democracia en nuestro país”. Las afirmaciones relativas al bajo nivel de ingreso y de estudios como condicionantes para la venta del voto, se sos-tienen en los argumentos de que una persona con altos niveles de escolaridad es muy poco probable que venda su voto al igual que los segmentos de personas que tienen altos ingresos económicos. Ibid, http://www.parametria.com.mx/carta_parametrica.php?cp=32 . Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.

70 Secretaría de Gobernación, op. cit., en el apartado de Resultados Principales, http://www.encup.gob.mx/en/Encup/Quinta_ENCUP_2012 . Documento consul-tado el 10 de septiembre de 2015.

71 Este dato de 24% se obtuvo de la diferencia entre el 100% de los entrevistados por el CIDE y el 76% de ciudadanos que contestaron que su voto ”Sí influye en lo que pasaba en el país”. Igualmente esta cifra, corresponde al mínimo histórico detectado por el estudio entre 1996 y 2009, lo que quiere decir que la variación corresponde a gente que cambia de opinión, pero nunca baja del 24%, correspondiente al mínimo que no cambia de opinión en este rubro. Se piensa que en este 24% estable de perso-nas que piensan que su voto no es importante o influyente, es muy probable encontrar a los que venden su voto. Veáse a Rosario Aguilar, “Comparative Study of Electoral System”, publicado en el portal de CNN noticias, Op. cit., http://mexico.cnn.com/nacional/2012/03/21/los-mexicanos-confian-en-votar-la-democracia-no-los-satisfa-ce-estudio . Documento consultado el 10 de septiembre de 2015.

72 Parametría, Carta Paramétrica, op. cit.

205

73 Ibid. 74 Ulises Beltrán y Alejandro Cruz, “Insignificante efecto de la compra del voto en

el resultado electoral”, Excelsior 27 de Agosto de 2012, citado por Ugalde, Luis Carlos y Rivera Loret de Mola, Gustavo, “Clientelismo electoral y la compra del voto en Mé-xico”, en Revista Nexos, 21 de junio de 2013, http://www.nexos.com.mx/?p=18989 , Documentos consultados el 18 de septiembre de 2015.

75 Vilalta Perdomo, Carlos J. “Compra y coacción del voto en México: Variaciones estatales y diferencias de opinión entre beneficiarios y no beneficiarios de programas sociales”, Serie ENAPP, Documento de trabajo, núm. 4, Proyecto de Protección de Pro-gramas Sociales Federales, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Junio de 2007, p. 16, http://www.programassociales.org.mx/biblioteca/Serie_ENA-PP_No_4_Vilalta.pdf .

76 Los Niveles Socioeconómicos (NSE) es una clasificación/ diferenciación de comportamientos sociales, políticos y de consumo, que es ampliamente usada en Mé-xico por las Agencias de Investigación. Los NSE no se construyen únicamente a partir del ingreso, si no de una serie de indicadores o rasgos que hablan del bienestar en el hogar. Véase a López Romo, Heriberto, “Actualización regla AMAI NSE 8x7”, Comité NSE – AMAI, Instituto de Investigaciones Sociales S.C. – AMAI, pp2 – 9, http://www.amai.org/NSE/PRESENTACION_REGLA_8X7.pdf .

77 De hecho, en la construcción e identificación de los distintos grupos que quisi-mos determinar para identificar y organizar los datos obtenidos, se puede observar ran-gos de edad muy amplios. Se pueden encontrar entrevistados desde los 18 años hasta los 65 años, por lo mismo, el equipo de investigación propone estos grupos sólo como una guía inicial de diferenciación.

78 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de sep. al 8 de octubre/.

79 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a profundidad a Jesús prado Fernández/65 años/ delegación Iztapalapa/electricista por su cuenta/ clase media/” .

80 Barradas, Rovelo Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25 años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.

81 Blanco, Diana,”Entrevista a profundidad a Héctor Pineda/ 26 años /Comer-ciante /Atizapán de Zaragoza/”.

82 Instituto Nacional Electoral, “¿Qué son los Partidos Políticos?”, http://www.ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/Informacion_de_los_Partidos_Poli-ticos/ .

83 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43 años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/.

84 Guevara, Verónica, “Entrevista a profundidad a Dora María/ 48 años/ Los Re-yes La Paz, Estado de México/”, 30 de septiembre/.

85 Lozano Ramírez, Iván S., “Entrevista a profundidad a Adirael” / 23 años/ Edo. de México/ Licenciatura trunca/

86 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a profundidad a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Preparatoria/ Empleado de fábrica/” 23 octubre 2015/ Nicolás Romero /.

87 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50

206

años/Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.88 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /

Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/ .89 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50

años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.90 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25

años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/ Gabriela Barradas Rovelo.

91 Vargas Contreras, Axel Citlali, “Entrevista a profundidad a Alejandro Castillo / 35 años / Córdoba, Veracruz /”, 18- 20 septiembre.

92 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer/60 años/Tampico, Tamaulipas/”, 18-20 septiembre/.

93 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43 años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/ entrevistador: Karla Bea-triz Gaspar Correa.

94 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43 años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/.

95 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad a Ángel R. García/ 18 años / Cuautitlán Izcalli, Estado de México /”, 24 y 25 de septiembre/ .

96 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a profundidad a Leticia C. García/ 43 años/ delegación Milpa Alta/”, 27 septiembre al 11 octubre/.

97 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.

98 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años / Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/.

99 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer/60 años/Tampico,-Tamaulipas/ 18-20 septiembre/”.

100 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a “Mitzy” Ponce/ 25 años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.

101 Candidato cívico o candidato independiente es el postulante, usualmente a algún cargo político, que no pertenece a un partido político ya existente en el lugar donde presenta su candidatura.

Se llama cívico por realizar su candidatura al margen de los partidos políticos existentes, puesto que en una democracia los ciudadanos tienen el derecho inherente, universal e inalienable de postularse a los cargos de elección popular. Usualmente no disponen de los medios materiales y personales propagandísticos propios de un parti-do, ni cuentan con una base de votantes habituales. La posibilidad de presentarse como candidato independiente y las condiciones requeridas para ello depende de las normas electorales del lugar.

102 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25 años/ Naucalpan de Juárez Estado de México/”, 20 septiembre.

103 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años / Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/.

104 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-

207

co-Tamaulipas/”, 18-20 septiembre/. 105 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy” Ponce/ 25 años/

Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.106 Ibídem. 107 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /

Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/.108 Cuevas Narciso, “Entrevista a profundidad a Silvia Nolasco Roa/60 años /

Ecatepec, Estado de México/”, 9 de septiembre/ entrevistador: Narciso Cuevas.109 Las instituciones son mecanismos de índole social y cooperativa, que procu-

ran ordenar y normalizar el comportamiento de un grupo de individuos (que puede ser de cualquier dimensión, reducido o amplio, hasta coincidir con toda una sociedad). Las instituciones trascienden las voluntades individuales, al identificarse con la imposición de un propósito considerado como un bien social, es decir, “normal” para ese grupo. Su mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la elaboración de numerosas reglas o normas que suelen ser poco flexibles y amoldables. Ríos Trejo, Blanca Estela, “Teoría y práctica de trabajo social en instituciones”, en Blog. SCRIBD, Conceptos de instituciones, http://es.scribd.com/doc/66139759/Concep-tos-de-Instituciones#scribd .

110 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad a Ángel R. García/ 18 años / Cuautitlán Izcalli, Estado de México /”, 24 y 25 de septiembre/.

111 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a profundidad a Mitzy Ponce/ 25 años/ Naucalpan de Juárez, Estado de México/”, 20 septiembre/.

112 Martínez, David, “Entrevista a profundidad a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.

113 García, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad de Ángel R. García Hernán-dez, edad 18 años en Cuautitlán IIzcalli”, los días 24 y 25 de septiembre.

114 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga”, edad 65 años, en delegación Iztapalapa”.

115 Abreo, Mónica, “Entrevista a profundidad de Octavio Chávez edad 20 años, en Cuajimalpa”.

116 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga”, edad 65 años, en delegación Iztapalapa” 20 de septiembre 11 de octubre.

117 García, Edgar Uriel, “Entrevista a profundidad de Ángel R. García Hernán-dez”, edad 18 años en Cuautitlán Izcalli”, los días 24 y 25 de septiembre.

118 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo) edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre .

119 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)” edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre

120 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad de “Mitzy” Ponce” edad 25 años, en Naucalpan de Juárez”, el día 10 de septiembre.

121 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)” edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre.

122 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)”

208

edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre. 123 Leal, Rodrigo, “Entrevista a profundidad a Cristina Ferrer, edad 60 años, de

Tampico, Tamaulipas”, los días 18 de septiembre al 20 de septiembre.124 Paez, Veronica “Entrevista a profundidad de Dora María, edad 48 años, Los

Reyes la Paz”, el día 30 de septiembre125 Abreo, Monica, “Entrevista a profundidad de Octavio Chávez, edad 20 años”,

en Cuajimalpa.126 Martínez, David “Entrevista a profundidad de Consuelo Romero, edad 50

años, delegación Gustavo A. Madero”, los días 25 de septiembre al 8 de octubre127 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García, edad 43 años,

delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre128 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad de Silvia Nolasco Roa, edad 60

años, Ecatepec” , el día 9 de septiembre129 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga, edad 65

años, en delegación Iztapalapa”.130 Vargas, Citlalli, “Entrevista a profundidad de Alejandro Castillo” edad 35

años, Córdoba, Veracruz”, los días 18 de septiembre al 20 de septiembre. 131 Prado, Andrea, “Entrevista a profundidad de Jesús Prado Arteaga, edad 65

años, en delegación Iztapalapa”.132 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García, edad 43 años,

delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre.133 Cuevas, Narciso, “Entrevista a profundidad de Silvia Nolasco Roa, edad 60

años, Ecatepec “, el día 9 de Septiembre.134 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)”

edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre. 135 Martínez, David “Entrevista a profundidad de Consuelo Romero, edad 50

años, delegación Gustavo A. Madero”, los días 25 de septiembre al 8 de octubre136 Arango, Armando, “Entrevista a profundidad de Armando Díaz Hernández,

edad 23 años, Nicolás Romero”, el día 23 de octubre137 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad de “Mitzy” ponce edad 25

años, en Naucalpan de Juárez”, el día 10 de septiembre.138 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García, edad 43 años,

delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre.139 Gaspar, Karla “Entrevista a profundidad de Leticia C. García”, edad 43 años,

delegación Milpa Alta”, los días 27 de septiembre al 11 de octubre.140 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez, 20 años.

Cuajimalpa”.141 Guevara , Verónica, “Entrevista a Dora María, 48 años. Los Reyes La Paz,

Estado de México”.142 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años. Córdoba,

Veracruz”.143 Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzi Ponce, 25 años, Municipio de Naucal-

pan Estado de México”.

209

144 Rovelo, Gabriela,”Entrevista a Mitzy Ponce, 25 años. Naucalpan, Estado de México”.

145 ——146 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años. Córdoba,

Veracruz”. 147 López, Rodolfo, “Entrevista a profundidad de Rocío Flores (seudónimo)

edad 56 años, en Naucalpan de Juárez”, los días 20 septiembre al 11 de octubre.148 Martínez, David “Entrevista a profundidad de Consuelo Romero, edad 50

años, delegación Gustavo A. Madero”, los días 25 de septiembre al 8 de octubre. 149 Martínez, David, “entrevista a Consuelo Romero. Delegación Gustavo A.

Madero”. 150 Abreo, Mónica, “Entrevista a profundidad de Octavio Chávez” edad 20 años,

en Cuajimalpa”.151 Barradas, Gabriela, “Entrevista a profundidad de “Mitzy” ponce edad 25

años, en Naucalpan de Juárez”, el día 10 de septiembre. 152 Arango, Armando, “Entrevista a profundidad de Armando Díaz Hernández,

edad 23 años, Nicolás Romero”, el día 23 de octubre. 152 Blanco, Diana Laura, ”Entrevista a: Héctor Pineda, 26 años, Atizapán de Za-

ragoza” .153 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-

co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica). 154 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,

Veracruz”, 18 al 20 de septiembre. 155 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec Estado

de México”, 9 de septiembre. 156 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-

vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.157 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Iztapalapa”. 158 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec, Estado

de México”, 9 de septiembre.159 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-

calpan de Juárez Estado de México”, 20 de septiembre.160 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-

palapa”. 162 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-

co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).163 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-

vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.164 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-

palapa”.165 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a: Leticia C. García, 43 años, Dele-

gación Milpa Alta”.

210

166 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.

167 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.

168 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a: Leticia C. García, 43 años, Dele-gación Milpa Alta”.

169 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.

170 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-palapa”.

171 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.

172 Guevara, Verónica, “Entrevista a: Dora María, 48 años, Los Reyes La Paz, Estado de México”, 30 de septiembre.

173 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).

174 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-calpan de Juárez, Estado de México”, 20 de septiembre.

175 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.

176 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a: Héctor Pineda, 26 años, Atizapán de Za-ragoza”.

177 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec Estado de México”, 9 de septiembre.

178 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.

179 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-palapa”.

180 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-calpan de Juárez, Estado de México”, 20 de septiembre.

181 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre.

182 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a: Cristina Ferrer, 60 años, Tampi-co-Tamaulipas”, 18 al 20 de septiembre (vía telefónica).

183 Cuevas, Narciso, “Entrevista a: Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec, Estado de México”, 9 de septiembre.

184 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-palapa”.

185 Martínez, David, “Entrevista a: Consuelo Romero, mayor de 50 años, Gusta-vo A. Madero”, 25 de septiembre al 8 de octubre. entrevistador: David Martínez.

186 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a: Armando Díaz Hernández, 23 años, Nicolás Romero, Estado de México”, 23 de octubre.

187 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,

211

Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.188 Barradas Rovelo, Gabriela Kathery, “Entrevista a: Mitzy Ponce, 25 años, Nau-

calpan de Juárez, Estado de México”, 20 de septiembre. 189 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a: Héctor Pineda, 26 años, Atizapán de Za-

ragoza”. 190 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a: Jesús Prado Fernández, 65 años, Izta-

palapa”. 191 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a: Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba,

Veracruz”, 18 al 20 de septiembre.192 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-

tavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.

193 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz, Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.

194 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.

195 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de México/”.

196 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.

197 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/ .

198 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.

199 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

200 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy Ponce/25 años/Naucalpan de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.

201 Abreo Gutierrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Cuajimalpa, D.F./”,

202 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

203 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”, entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.

204 Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Zaragoza, Estado de México/”.

205 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.

206 Martínez , David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.

207 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/ .

212

208 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de México/”.

209 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.

210 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.

211 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.

212 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.

213 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Cuajimalpa, D.F./”.

214 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

215 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”, entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.

216 Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Zaragoza, Estado de México/ “.

217 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuautitlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.

218 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-tavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.

219 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz, Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.

220 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/ .

221 Moncada, Rodolgo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de México/”.

222 Predo Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.

223 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.

224 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecatepec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.

225 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

226 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.

227 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Cuajimalpa, D.F./”.

213

228 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

229 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”, entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.

230 Blanco Nuñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Zaragoza, Estado de México/”.

231 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.

232 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.

233 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz, Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.

234 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.

235 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de México/”.

236 Prado Rendón, Andrea, “Entrevista a Jesús Prado Arteaga/ 65 años/ Izta-palapa, D.F./”, entrevista realizada del 3 de septiembre al 18 de septiembre del 2015/.

237 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.

238 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.

239 Vargas Contreras Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

240 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.

241 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Cuajimalpa, D.F./”.

242 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

243 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”/ 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”, entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015/.

244 Blanco Nuñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Zaragoza, Estado de México/”.

245 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-tavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.

246 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz, Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.

247 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.

248 Moncada. Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de México/”.

214

249 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México”, / entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.

250 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.

251 Vargas Contreras, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillos/ 35 años/ Córdo-ba, Veracruz/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

252 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.

253 Abreo Gutiérrez, Mónica Estefanía, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Cuajimalpa, D.F./”.

254 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

255 Blanco Núñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Zaragoza, Estado de México/”.

256 García Hernández Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.

257 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gustavo A. Madero, D.F./”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 18 de octubre del 2015/.

258 Guevara, Verónica, “Entrevista a Dora María/ 48 años/Los Reyes la Paz, Edo. de México/”, entrevista realizada el 30 de septiembre del 2015/.

259 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/ 43 años/ Milpa Alta, D.F./”, entrevista realizada del 27 de septiembre al 11 de octubre del 2015/.

260 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores”/56 años/Naucalpan, Edo. de México/”.

261 Bonilla Arango, Pedro Armando, “Entrevista a Armando Díaz Hernández/ 23 años/ Nicolás Romero, Edo. de México/”, entrevista realizada el 23 de octubre del 2015/.

262 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa/ 60 años/ Ecate-pec, Edo. de México/”, entrevista realizada el 9 de septiembre del 2015/.

263 Barradas Rovelo, Gabriela, “Entrevista a Mitzy” Ponce/25 años/Naucalpan de Juárez, Edo. de México/”, entrevista realizada el 20 de septiembre del 2015/.

264 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampi-co, Tamaulipas/”, entrevista realizada del 18 al 20 de septiembre del 2015/.

265 Lozano, Ivan, “Entrevista a Adirael / 23 años/ Tultitlán, Estado de México/”, entrevista realizada el 26 de septiembre de 2015 /.

266 Blanco Nuñez, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Zaragoza, Estado de México/”.

267 García Hernández, Edgar Uriel, “Entrevista a Ángel R. García/ 18 años/ Cuau-titlán Izcalli, Estado de México/”, entrevista realizada del 24 al 25 septiembre 2015/.

268 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”, 18 a 20 de septiembre.

269 López, Rodolfo, “Entrevista a Rocío Flores, 56 años, Naucalpan, Estado de México”.

270 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-

215

tavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/ .271 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/”, 23

de octubre/. 272 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delega-

ción Milpa Alta/ “, 27 de septiembre al 11 de octubre.273 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-

ragoza/”.274 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/Tampi-

co Tamaulipas/”. 275 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Delegación Cuaji-

malpa/”.276 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/. 277 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/23 de

octubre/”.278 Gaspar Correa, Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delegación

Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre.279 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-

ragoza/”.280 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/Tampi-

co Tamaulipas/”.281 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Delegación Cuaji-

malpa/”. 282 Paez, Verónica, “Entrevista a Dora María /48 años/Los Reyes La Paz, Estado

de México/”, 30 de septiembre 11 de octubre/. 283 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.284 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/23 de

octubre” . 285 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delega-

ción Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre.286 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/Tampi-

co Tamaulipas/”.287 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-

ragoza/”. 288 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/20 años/Delegación Cuaji-

malpa/”.289 Barradas, Gabriela, “Entrevista a “Mitzi”, 25 años, Naucalpan, Estado de Mé-

xico”, 20 de septiembre.290 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco Roa, 60 años, Ecatepec,

Estado de México”, 9 de septiembre. 291 Lozano, Iván, “Entrevista a Adirael”, 23 años, Tultitlán, Estado de México”,

26 de septiembre.

216

292 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo, 35 años, Córdoba, Veracruz”, 18 a 20 de septiembre.

293 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-pico, Tamaulipas/”.

294 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-gación Gustavo A. Madero”, /25 de septiembre al 8 de octubre/ entrevistador David Martínez.

295 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/23 de octubre/”.

296 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-pico, Tamaulipas/”.

297 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/.

298 Bonilla Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años/Nicolás Romero/”, 23 de octubre/.

299 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Atizapán de Za-ragoza/”.

300 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-pico, Tamaulipas/”.

301 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años / Cuajimalpa/”. 302 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Gus-

tavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/. 303 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/23 años de edad/Nicolás Rome-

ro/”, 23 de Octubre/. 304 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/delega-

ción Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre.305 Leal Ortega, Rodrigo Adrian, “Entrevista a Cristina Ferrer/ 60 años/ Tam-

pico, Tamaulipas/”.306 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años / Cuajimalpa/”. 307 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/Mayor de 50 años/Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, 25 de septiembre al 8 de octubre/. 308 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás

Romero/”, 23 de octubre. 309 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-

gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/. 310 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de

Atizapán de Zaragoza/”.311 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico

Tamaulipas/”. 312 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/. 313 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.

217

314 Bonilla. Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás Romero/”, 23 de octubre/.

315 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.

316 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de Atizapán de Zaragoza/”.

317 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico Tamaulipas/”.

318 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás Romero/”, 23 de octubre/.

319 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.

320 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de Atizapán de Zaragoza/”.

321 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico Tamaulipas/”.

322 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.

323 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás Romero/”, 23 de octubre/.

324 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.

325 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de Atizapán de Zaragoza/”.

326 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”. 327 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico

Tamaulipas/”. 328 Martínez. David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ De-

legación Gustavo A. Madero/”, entrevistada realizada del 25 de septiembre al 8 de oc-tubre/.

329 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás Romero/”, 23 de octubre/.

330 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.

331 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de Atizapán de Zaragoza/”.

332 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico Tamaulipas/” .

333 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/” . 334 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.335 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás

Romero/”, 23 de octubre/.

218

336 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/.

337 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de Atizapán de Zaragoza/”.

338 Leal Ortega, Eodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico Tamaulipas/”.

339 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”. 340 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.341 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás

Romero/ 23 de octubre/”.342 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-

gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/. 343 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de

Atizapán de Zaragoza/”. 344 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico

Tamaulipas/”. 345 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.346 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás

Romero/”, 23 de octubre/.347 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-

gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/. 348 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de

Atizapán de Zaragoza/”. 349 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico

Tamaulipas/”. 350 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”. 351 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.352 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás

Romero/”, 23 de octubre/. 353 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-

gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/. 354 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de

Atizapán de Zaragoza/”.355 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico

Tamaulipas/”. 356 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”. 357 Gaspar Correa, Karla Beatriz, “Entrevista a Leticia C. García/43 años/ Dele-

gación Milpa Alta/”, 27 de septiembre al 11 de octubre/. 358 Martínez, David, “Entrevista a Consuelo Romero/ Mayor de 50 años/ Dele-

219

gación Gustavo A. Madero/”, entrevista realizada del 25 de septiembre al 8 de octubre/.359 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz/ 23 años/ Municipio de Nicolás

Romero/”, 23 de octubre/.360 Blanco, Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda/26 años/ Municipio de

Atizapán de Zaragoza/” .361 Leal Ortega, Rodrigo Adrián, “Entrevista a Cristina Ferrer/60 años/Tampico

Tamaulipas/”. 362 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez/ 20 años/ Cuajimalpa/”. 363 Lozano, Iván, “Entrevista a “Adirael”. 364 Rovelo, Gabriela, “Entrevista a “Mitzi” Ponce”, el 20 de septiembre del 2015.365 Rovelo, Gabriela, “Entrevista a “Mitzi” Ponce”, el 20 de septiembre del 2015.366 Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda”.367 Lozano, Iván;”Entrevista a “Adirael”.368 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez”.369 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a “Rocio Flores”.370 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Díaz”, realizada el 23 de octubre del

2015. 371 Cuevas, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco”, realizada el 9 de septiembre

del 2015.372 Diana Laura, “Entrevista a Héctor Pineda”. 373 Lozano, Iván, “Entrevista a “Adirael” .374 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez”. 375 Leal, Rodrigo, “Entrevista a Cristina Ferrer”, del 18 al 20 de septiembre del

2015.376 Bonilla, Pedro, “Entrevista a Armando Diaz”, el 23 de octubre del 2015.377 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo”, del 18 al 20 de septiembre

del 2015.378 Diana Laura, “Entrevista a Héctor Medina”. 379 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez”. 380 Moncada, Rodolfo, “Entrevista a “Rocio Flores”.381 Abreo, Mónica, “Entrevista a Octavio Chávez” .382 Cuevas Quiroz, Narciso, “Entrevista a Silvia Nolasco”, el 9 de septiembre del

2015.383 Vargas, Citlali, “Entrevista a Alejandro Castillo”, del 18 al 20 de septiembre

del 2015. 384 Lozano, Iván, “Entrevista a “Adirael” . 385 Wright Mills, C. , “La sociedad de masas”, pp.278 – 301, en el libro La Élite del

Poder, Sección Obras de Sociología, FCE México, 9ª. Impresión, 1987.

Índice

Prólogo. Del ogro que sobrevive 5

Ser políticamente incorrecto en tiempos contrarios 17

Introducción 27

Justificación 27

Delimitación 30

Objetivos 31

Metodología 32

Guía de tópicos para su aplicación en las entrevistas a profundidad 34

Marco referencial y contextual en el que se produce el fenómeno de la venta del voto en México 39

Resultados del trabajo de campo 71

El significado de la venta del voto en México (un primer ensayo) 133

Conclusiones 136

Reflexiones finales 177

Colorario: En la ruta de la onda… Todavía 184

Referencias bibliográficas 191

Referencias documentales (reportes de entrevistas a profundidad) 195

NOTAS 197

Por qué vendo mi voto

Impreso y encuadernado porImpresos AlbatrosJosé T. Cuéllar 52-3, Colonia ObreraCP 06800, Ciudad de Mé[email protected] de 2017