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Nº 585/20-III-2008 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL redimiste al mundo Por tu Santa Cruz redimiste al mundo Por tu Santa Cruz

Por tu Santa Cruz redimiste al mundo · Lo que predicamos debemos vivirlo nosotros mismos 19 Adoración eucarística: Diferentes maneras de ... mos cuando atravesamos la noche del

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Nº 585/20-III-2008 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

redimiste al mundo

Por tuSantaCruz

redimiste al mundo

Por tuSantaCruz

Etapa II - Número 585

Edición Nacional

Edita:

Fundación San Agustín.

Arzobispado de Madrid Delegado episcopal:

Alfonso Simón Muñoz

Redacción:

Calle de la Pasa, 3.

28005 Madrid.

Téls: 913651813/913667864

Fax: 913651188

Dirección de Internet:

http://www.alfayomega.es

E-Mail:

[email protected]

Director:

Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe:

Ricardo Benjumea de la Vega

Director de Arte:

Francisco Flores Domínguez

Redactores:

Anabel Llamas Palacios (Jefe de sección)

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo,

María Martínez López,

José Antonio Méndez Pérez,

Jesús Colina Díez (Roma)

Secretaría de Redacción:

Loreto Hernández Muñiz

Documentación:

María Pazos Carretero

Elena de la Cueva Terrer

Internet:

Laura González Alonso

Imprime y Distribuye:

Diario ABC, S.L.

ISSN: 1698-1529

Depósito legal: M-41.048-1995.

6 La foto7 Criterios8 Cartas9 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora12 Laicidad, laicismo y cofradías.13 ¿Queremos erradicar

realmente la pobreza?Iglesia en Madrid

12 Semana Santa:Madrid, capital de la fe.

13 Nuestros obispos, al término de la Misión Joven

14 Testimonio15 El Día del Señor16-17 Raíces

Monseñor Braulio Rodríguez, arzobispo de Valladolid:

¿La salvación del hombre por el hombre? Una quimera

18 EspañaMonseñor Romero Pose

y los jóvenes: Su afán era gastarse y desgastarse por nosotros

Mundo20 Nuevo libro de Benedicto XVI:

Luz sobre la Historia.21 Asesinato anunciado

del arzobispo de Mosul22-23 La vida

Desde la fe24-25 En la muerte de Chiara

Lubich: La aventura divina, ahora, desde el cielo.

26-27 Entrevista a don JuliánCarrón: Una presencia original.

28 Cine.29 Libros.30 Televisión.31 No es verdad32 Contraportada

...y además

SUMARIOΩΩ

AA

10-11

Benedicto XVI, a los sacerdotes:

Lo quepredicamos

debemos vivirlo nosotrosmismos

19

Adoracióneucarística:Diferentesmaneras de no dejarLe solo

3-5

Meditaciones del Via Crucis: Un Dios de nuestra carne

Portada: El Cristo de la Vega sale en procesión en la madrugada del Viernes Santo, en ToledoFoto: Óscar Huertas

www.alfayomega.es/tiendaNovedades en páginas 23 y 29

¿De verdad quiere ustedun semanario católico?

Más de doce años ya de servicio asiduo y fiel asus lectores. La Fundación San Agustín, del

Arzobispado de Madrid, asume la totalidad delos costes de edición, impresión y distribución

de Alfa y Omega en toda España.

Damos las gracias a cuantos ya colaboran y les alentamos a seguir haciéndolo

con renovada generosidad… ¿Cuánto estádispuesto a aportar usted para disponer del semanario católico de información

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Bankinter:0128-0037-55-0100017647

Primera estación:Jesús en el huerto de los olivos

Cuando desciende sobre Jerusalén el ve-lo de la oscuridad, Jesús lanza un grito

hacia aquel Padre que parece misterioso ymudo: Padre, si quieres, aparta de mí estecáliz, el cáliz del dolor y de la muerte. En elCristo de Getsemaní, en lucha con la an-gustia, nos reconocemos a nosotros mis-mos cuando atravesamos la noche del dolor,de la soledad, del silencio de Dios.

Pero la lucha de Jesús no desemboca enla rendición desesperada, sino en la profe-sión de confianza en el Padre y en su mis-terioso designio. En esa hora amarga repitelas palabras del Padrenuestro: Orad paraque no caigáis en tentación... No se hagami voluntad, sino la tuya. Entonces apare-ce el ángel de la consolación, del consuelo,que ayuda a Jesús y nos ayuda a nosotros aseguir hasta el fin nuestro camino.

Segunda estaciónJesús, traicionado por Judas, es arrestado

La traición y el beso de Judas se han trans-formado en el símbolo de todas las infi-

delidades, de todas las apostasías, de todoslos engaños. Cristo, por tanto, afronta otraprueba, la de la traición, que engendra aban-dono y aislamiento. Es la experiencia dolo-rosa de tantas personas solas en una habi-tación, ante una pared desnuda o ante un te-léfono mudo, olvidados por todos, por serviejos, enfermos, extranjeros o extraños. Je-sús bebe con ellos también este cáliz.

Cristo no quiere que los discípulos reac-cionen al mal con el mal, a la violencia conotra violencia. Está seguro de que el poderde las tinieblas está destinado a sucumbir.En efecto, a la noche sucederá el alba; a laoscuridad, la luz; a la traición, el arrepenti-miento, también para Judas. Por esto, a pe-sar de todo, es preciso seguir esperando yamando.

Tercera estaciónJesús es condenado por el Sanedrín

Los miembros del Sanedrín, la máximainstitución judía, están reunidos en se-

micírculo en torno a Jesús. Sabe que secierne sobre Él la incomprensión, la sos-pecha, el equívoco. Sin embargo, a pesar dela incomprensión, Jesús no duda en pro-clamar el misterio que hay en Él, se pre-senta como el Hijo del hombre sentado a ladiestra de Dios. Es la gloria mesiánica, es-perada por Israel, la que ahora se mani-fiesta en este condenado. Más aún, es elHijo de Dios, que paradójicamente se pre-senta revestido ahora de los harapos deun imputado.

Ese imputado, humillado por la cortearrogante, por un juicio ya fallado, recuerdaa todos el deber de dar testimonio de la ver-dad. Un testimonio que se debe dar inclusocuando es fuerte la tentación de esconder-

EN PORTADA 20-III-2008ΩΩ3 AA

Via Crucis de Benedicto XVI, en el Coliseo romano

Un Dios de nuestra carne

Durante siglos, cada Viernes Santo, los cristianos han recorrido junto a Jesucristo las etapas del Vía Crucis. También en Roma, bajo la guía del Papa Benedicto XVI, entre los muros del Coliseo, toda la cristiandad vuelve a realizar ese viaje del espírituhacia la Resurrección. Las meditaciones del último Via Crucis, que aquí ofrecemos,corrieron a cargo de monseñor Gianfranco Ravasi, entonces Prefecto de la BibliotecaAmbrosiana de Milán y recién nombrado Prefecto del Consejo Pontificio de la Cultura–las de este año han sido redactadas por el cardenal Joseph Zen, arzobispo de HongKong, lo que supone un fuerte gesto de apoyo a la Iglesia católica en China–.Las reflexiones de monseñor Ravasi hacen memoria viva de un acontecimiento ásperoy cruel, que sin embargo abre las puertas a la esperanza y a la alegría de la salvación

La oración del Huerto, de Goya. Iglesia de San Antón, Madrid

EN PORTADAΩΩ

420-III-2008AA

Séptima estaciónJesús es cargado con la Cruz

Jesús camina; sobre sus hombros lleva elmadero horizontal. Avanza y vacila bajo

ese peso y por la debilidad de su cuerpoherido. La tradición ha querido marcar sim-bólicamente ese itinerario con tres caídas. Enellas está la historia infinita de tantas muje-res y hombres postrados en la miseria o enel hambre, niños endebles, ancianos exte-nuados, pobres debilitados; también la his-toria de todas las personas desoladas en elalma e infelices, ignoradas por quienes pa-san a su lado.

También hoy, como entonces, tras suspasos avanzan quienes han elegido seguir-lo. Han escuchado la llamada que un día Élrealizó: Si alguno quiere venir en pos de mí,niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día,y sígame. Al final de la Vía dolorosa no só-lo está la colina de la muerte o el abismodel sepulcro, sino también el monte de laAscensión gloriosa y de la luz.

Octava estaciónJesús es ayudado por el Cireneo a llevar la Cruz

Volvía del campo, tal vez después de va-rias horas de trabajo. Simón era su

nombre; la patrulla romana lo detiene y loobliga a llevar durante un tramo de caminoel patíbulo de aquel condenado exhausto.Simón pasaba por allí por casualidad. Nosabía que ese encuentro sería extraordi-nario. Es el misterio del encuentro conDios, que cambia repentinamente tantasvidas. Dios está al acecho por las sendas denuestra existencia diaria. Incluso un im-previsto puede transformarse en un donde conversión.

Su gesto se transforma en un símbolo detodos los actos de solidaridad en favor de losque sufren, de los oprimidos y de los can-sados. El Cireneo representa a la inmensamultitud de personas generosas, de misio-neros, de samaritanos que no dan un ro-deo, sino que socorren a los desdichados,cargándolos sobre sí para sostenerlos.

Novena estaciónJesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

En el camino que llevaba al Gólgota tam-bién había un grupo de mujeres. Hasta

su última hora, se encuentran en torno a Élnumerosas madres, hijas y hermanas. Estántambién a su lado todas las mujeres humi-lladas y violentadas, las marginadas y so-metidas, las mujeres con crisis y solas antesu maternidad, las madres judías y palesti-nas, y las de todas las tierras en guerra, lasviudas y las ancianas olvidadas por sus hi-jos... Es una larga lista de mujeres que tes-timonian, ante un mundo árido y cruel, eldon de la ternura y de la conmoción.

Jesús acepta los gestos de caridad deesas mujeres, pero paradójicamente es Élquien se interesa por sus sufrimientos: Nolloréis por mí; llorad más bien por vosotrasy por vuestros hijos. Pero sus palabras noindican un desenlace desesperado, porquesu voz es la voz de los profetas, una vozque no engendra agonía y muerte, sinoconversión y vida: Buscad al Señor y vivi-réis.

se, de resignarse, de dejarse llevar a la derivapor la opinión dominante.

Cuarta estaciónJesús es negado por Pedro

La oscuridad y el frío son desgarrados porlas llamas de un brasero en el patio del

palacio del Sanedrín. Se escuchan tres vocesen sucesión, tres manos apuntan hacia unrostro reconocido, el de Pedro. Ante las de-nuncias, el apóstol no duda en jurar tres ve-ces: ¡No conozco a Jesús! ¡No soy uno de susdiscípulos! ¡No sé lo que decís! La luz deaquel brasero revela un alma mezquina, sufragilidad, el egoísmo, el miedo.

Luego, san Lucas describe el cruce delas miradas de Cristo y Pedro. No es unhombre cualquiera el que ahora mira a otro;es el Señor, cuyos ojos escrutan el corazón,el secreto íntimo de un alma. Y de los ojosdel Apóstol resbalan las lágrimas del arre-pentimiento. En su historia se condensannumerosas historias de infidelidad y de con-versión, de debilidad y de liberación. Co-mo sucedió al Apóstol, también nosotrostenemos abierto el camino del encuentrocon la mirada de Cristo.

Quinta estaciónJesús es juzgado por Pilato

Jesús está ahora en el interior de otro pa-lacio, el del Gobernador Poncio Pilato.

Por un lado, Pilato encarna a primera vis-ta la brutalidad represiva. Por otro, mani-fiesta cierta apertura de espíritu, una dis-

ponibilidad que, sin embargo, progresiva-mente se decolora y se apaga. Entonces,bajo la presión de la opinión pública, Pilatoencarna una actitud que parece dominaren nuestros días: la indiferencia, el desin-terés, la conveniencia. Jesús, uno de lospequeños de la tierra, sin poder decir unapalabra, es ahogado por esta red. Y, comohacemos a menudo también nosotros, Pi-lato mira hacia otra parte, se lava las manosy aduce la pregunta típica de todo escep-ticismo y de todo relativismo: ¿Qué es laverdad?

Sexta estaciónJesús es azotado y coronado de espinas

En el patio del pretorio comienza el ri-tual de la tortura, acompañado fuera del

palacio por el bullicio de la muchedumbre.Jesús no sólo es golpeado, sino también hu-millado. Además de desgarrar la carne deCristo, ultrajan su dignidad con una farsamacabra: una corona hecha de ramitas es-pinosas; la púrpura real, sustituida por unmanto rojo; y el saludo imperial Ave, César.Sin embargo, en esa burla se vislumbra unsigno glorioso: sí, Jesús es humillado comorey de escarnio; pero, en realidad, Él es elverdadero soberano de la Historia.

En Él, que es el Dios de la gloria, estápresente también nuestra Humanidad do-liente; en Él, que es el Señor de la Historia,se revela la vulnerabilidad de las criaturas;en Él, que es el Creador del mundo, se con-densa el dolor de todos los seres vivos.

Jesús ante la presenciade Caifás: del retablo

Maestá de Duccio de Buoninsegura.Catedral de Siena

EN PORTADA 20-III-2008ΩΩ5 AA

Décima estaciónJesús es crucificado

Comienzan a transcurrir las últimas ho-ras de la vida terrena de Cristo, horas

marcadas por el desgarramiento de su car-ne, por el descoyuntamiento de sus huesos,por la asfixia progresiva, por la desolacióninterior. Los brazos abiertos de aquel cuer-po martirizado quieren abrazar a la Huma-nidad. En efecto, ésta era su misión: Cuan-do sea levantado de la tierra, atraeré a todoshacia mí.

Bajo aquella Cruz está también la cruel-dad de los jefes y de los soldados: Si túeres el rey de los judíos, ¡sálvate! Cierta-mente, Jesús no baja de la cruz con unaacción espectacular: no quiere adhesionesserviles y fundadas en lo prodigioso, sinouna fe libre y un amor auténtico. A travésde su humillación y la impotencia de lamuerte, Él abre la puerta de la gloria y dela vida.

Undécima estaciónJesús promete su reino al buen ladrón

Jesús crucificado aún tiene la fuerza pararealizar un último acto de amor. Por un

lado, está la petición del malhechor: Jesús,acuérdate de mí cuando entres en tu Rei-no. En el lenguaje de la Biblia, este acuér-date tiene una fuerza particular. Es una pa-labra de certeza y de confianza, como paradecir: Tómame a tu cargo, no me abando-nes, sé como el amigo que sostiene y apoya.Por otro lado, está la respuesta de Jesús,brevísima: Hoy estarás conmigo en el Pa-raíso. La palabra Paraíso evoca un jardínfértil y florido. Es la meta de nuestro fati-goso camino, la plenitud de la vida, la inti-midad del abrazo con Dios. Es el último donque Cristo nos hace, precisamente a travésdel sacrificio de su muerte.

Esas pocas palabras pronunciadas condificultad por sus gargantas secas resuenanaún hoy, y son un signo de confianza y de

salvación para quienes han pecado perotambién han creído y esperado, aunque seaen la última frontera de la vida.

Duodécima estaciónJesús en la Cruz, la Madre y el discípulo

Para María ha llegado el momento de laseparación suprema, del desgarramien-

to. Pero el evangelista san Juan no presen-ta a María postrada en tierra en medio de ladesesperación. Más aún, reina el silencio,sólo roto por una voz que baja de la cruz ydel rostro torturado del Hijo agonizante. Esmucho más que un testamento familiar: esuna revelación que marca un cambio radicalen la vida de la Madre. Aquel desprendi-miento extremo en la muerte no es estéril,sino que tiene una fecundidad inesperada,semejante a la del parto de una madre. Ma-ría vuelve a ser madre y sus hijos serán to-dos los que son como el discípulo amado, esdecir, todos los que se acogen bajo el man-to de la gracia divina y que siguen a Cristocon fe y amor.

Desde aquel instante María ya no estarásola; se convertirá en la madre de la Iglesia.Desde aquel momento también nosotros ca-minamos con ella por las sendas de la fe y

esperamos el día en que su Hijo vuelva pa-ra llevarnos como a ella a la eternidad de sugloria.

Decimotercera estaciónJesús muere en la Cruz

El poder de las tinieblas parece dominarsobre la tierra. El Hijo de Dios, por ser

verdaderamente hombre y hermano nues-tro, debe beber también el cáliz de la muer-te. Así es como Cristo se hace plenamenteuno de nosotros. El Crucifijo es un signohumano universal de la soledad de la muer-te, pero también es un signo divino univer-sal de esperanza. En efecto, incluso mu-riendo en aquel patíbulo, Jesús no deja deser el Hijo de Dios. En aquel momento todoslos sufrimientos y las muertes son atrave-sadas y poseídas por la divinidad, son im-pregnadas de eternidad.

Por esto Jesús, en aquella hora extrema,reza con ternura: Padre, en tus manos en-trego mi espíritu. A esa invocación nos uni-mos también nosotros a través de la voz po-ética y orante de la escritora Marie Noël:«Padre, que tus dedos también cierren mispárpados./ Tú, que eres mi Padre, vuélvete amí también como tierna Madre,/ a la cabe-cera de su niño que duerme./ Padre, vuélvetea mí y acógeme en tus brazos».

Decimocuarta estaciónJesús es colocado en el sepulcro

Envuelto en la sábana funeraria, el cuerpocrucificado y martirizado de Jesús se

desliza lentamente hasta el sepulcro exca-vado en la roca. En las horas de silencioque seguirán, Cristo será verdaderamentecomo todos los hombres que entran en elseno oscuro de la muerte. Y, sin embargo, enaquel crepúsculo del Viernes Santo, ya seproduce un estremecimiento. El evangelis-ta san Lucas nota que ya brillaban las lucesdel sábado en las ventanas de las casas deJerusalén. La vigilia de los judíos se con-vierte en el símbolo de la espera de todoslos creyentes cuando se encuentran ante unsepulcro, o incluso cuando sienten que ensu interior se posa la mano fría de la enfer-medad o de la muerte. Es la espera de un al-ba distinta. En aquella aurora, saldrá a nues-tro encuentro el ángel y nos dirá: ¿Por québuscáis entre los muertos al que está vivo? Noestá aquí, ha resucitado. Y al volver a nues-tras casas, será el Resucitado quien se si-tuará a nuestro lado, caminando con noso-tros, cruzando nuestros umbrales para serhuésped a nuestra mesa y partir con noso-tros el pan.

Oración final de Benedicto XVI:

Siguiendo a Jesús en el camino de su pasión, vemos no sólo la pasión de Jesús, sino que también vemos atodos los que sufren en el mundo. Y ésta es la profunda intención de la oración del Vía Crucis: abrir

nuestros corazones, ayudarnos a ver con el corazón. Convertirse a Cristo, hacerse cristiano, quería decirrecibir un corazón de carne, un corazón sensible a la pasión y al sufrimiento de los demás.

Nuestro Dios no es un Dios lejano, intocable en su beatitud. Nuestro Dios tiene un corazón, es más,tiene un corazón de carne. Se hizo carne precisamente para poder sufrir con nosotros y estar con nosotrosen nuestros sufrimientos. Se hizo hombre para darnos un corazón de carne y despertar en nosotros el amorpor los que sufren, por los necesitados.

Recemos al Señor por todos los que sufren en el mundo, pidamos al Señor que nos dé realmente uncorazón de carne, que nos haga mensajeros de su amor no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida.Amén.

Crucifixión, de Mantega.Museo del Louvre, París

LA FOTOΩΩ

20-III-2008AA

Primera iglesia católica en QatarLa inauguración de la primera iglesia católica en el Emirato

Árabe de Qatar es una noticia muy gozosa. Más de 6.000 fie-les se congregaron en ella, en torno al cardenal Iván Dias, re-presentante de Benedicto XVI y Prefecto de la Congregación pa-ra la Evangelización de los Pueblos, para celebrar el santo sa-crificio de la Misa. El cardenal legado del Papa definió este he-cho como «un acontecimiento de alcance histórico para aquel país, testigo del nacimiento de un lugar para los católicos, trascatorce siglos de prohibiciones». La iglesia, dedicada a Nues-tra Señora del Rosario, sin cruz exterior ni campanario, estáen Doha, capital del país; los terrenos fueron donados por unemir favorable al diálogo interreligioso.

Terror en TíbetEl régimen comunista chino aplasta sin contemplacio-

nes las protestas del pueblo tibetano. Se habla decientos de muertos. A los periodistas extranjeros se lesha expulsado y la censura más tajante ha sido implan-tada. China invadió Tíbet en 1950 y lo considera par-te irrenunciable de su territorio. Los monjes encabezanmanifestaciones de independencia, mientras la cultu-ra tradicional tibetana está siendo exterminada. Nobasta atender a lo económico. En víspera de acogerlos Juegos Olímpicos de Pekín, el comunismo chinorevela su verdadera realidad. En la foto, la policía chi-na se emplea a fondo contra los manifestantes.

6

Los jóvenes, con el Papa«M

uchachos, no perdáis vuestraalma para conseguir el éxito»,les dijo Benedicto XVI a miles

de jóvenes romanos y de todo el mundoque participaron con el Pontífice en la li-turgia penitencial en la basílica de San Pe-dro. Benedicto XVI se sentó en el confesio-nario, como Juan Pablo II, porque la fiestacon el Papa no es sólo exterior, sino sobretodo interior. En su homilía del Domingode Ramos, el Santo Padre preguntó: «¿Nodejamos acaso que los ídolos entren hoy,de las más variadas maneras, en el mundode nuestra fe?» Benedicto XVI ha pedidoenérgicamente el fin de la violencia enIraq, profundamente conmovido por elasesinato del arzobispo de Mosul, y haanunciado que destinará la colecta delJueves Santo a huérfanos cubanos

CRITERIOS 20-III-2008ΩΩ7 AA

La vida,siempre un bien

Hace poco, la sociedadespañola se ha sentido

conmovida por ciertas prácticasabortivas y la crueldad de losmedios utilizados paraocultarlas. Esta realidad, que losobispos venimos denunciandodesde hace años, ha suscitadode nuevo el debate sobre elaborto en nuestra sociedad.Como ya dijimos, aunconsiderando como un granavance el cese de la prácticailegal del aborto, la accióngenuinamente moral y humanasería la abolición de la ley delaborto, que es una ley injusta.Invitamos a los fieles a queeleven su oración al Señor paraque ilumine la conciencia denuestros conciudadanos,especialmente la de lospolíticos.

La Ley del aborto debe serabolida, al tiempo que hay queapoyar eficazmente a la mujer,especialmente con motivo de sumaternidad, creando una nuevacultura donde las familiasacojan y promuevan la vida.Una alternativa importante es laadopción. Miles de esposostienen que acudir a largos ygravosos procesos de adopciónmientras en España más de cienmil niños murieron por el abortodurante el año 2006.

Ningún católico, ni en elámbito privado ni público,puede admitir en ningún casoprácticas como el aborto, laeutanasia o la producción,congelación y manipulación deembriones humanos, La vidahumana es un valor sagrado,que todos debemos respetar yque las leyes deben proteger.

No puede sostenerse que elaborto es inadmisible para uncatólico pero que esto no obligaal que no lo es. Al contrario, «elcristiano está continuamentellamado a movilizarse paraafrontar los múltiples ataques aque está expuesto el derecho ala vida. Sabe que en eso puedecontar con motivaciones quetienen raíces profundas en la leynatural y que, por consiguiente,pueden ser compartidas portodas las personas de rectaconciencia».

Subcomisión episcopalpara la Familia

y la defensa de la vidadel Mensaje

para la Jornada por la Vida

En el siglo XVI no arreciaban me-nos los conflictos, las dificulta-des y hasta las persecuciones

por la fe que en el presente –en reali-dad, ¿cuándo no han existido?–, y va-le la pena tomar ejemplo del templecristiano de nuestra santa Teresa deÁvila, acosada en aquellos calificadosya entonces como tiempos recios:«Iban a mí con mucho miedo a decir-me que andaban los tiempos recios, yque podría ser me levantasen algo yfuesen a los inquisidores». Así lo escri-be en el Libro de la Vida, desafiandoa tales acosos no precisamente conautosuficiencia, ¡todo lo contrario!,¡con la paz infinita de quien tienepuesta en Otro toda su confianza!¿Acaso no sentía, desde lo más hondode su ser, que quien a Dios tiene, na-da le falta; sólo Dios basta? Pero estaentereza de la fe de santa Teresa de Je-sús –conviene subrayarlo con todafuerza–, lejos de hacerla desentender-se de los problemas y adversidadesde la vida real, la permitía afrontar-los de la única manera realmente efi-caz. ¿Hay otro camino que éste –el dela Cruz, ¡y el de la Gloria!, que celebra-mos estos días– para afrontar los tiem-pos recios que hoy nos toca vivir? Nohay mayor pérdida de tiempo, y detodo, que pretender salvar la vida re-al de cada día al margen de la fe en Je-sucristo, el Único que la redime y lahace ser auténticamente humana, ¡ypor tanto divina!

La Redención, la obra de Jesucris-to que nos ha rescatado del pecadoy de la muerte, es exactamente lo quecelebramos los cristianos en esta Se-mana grande, todo un estallido de es-peranza, de la gran esperanza a laque Benedicto XVI dedica su precio-sa segunda encíclica Spe salvi. «¿Enqué consiste –se pregunta el Papa–esta esperanza que, en cuanto espe-ranza, es redención?» Para responder,nos pone delante el testimonio vivode Josefina Bakhita, la esclava de Dar-fur, en Sudán, nacida, aproximada-mente, en 1869 –¡ni ella misma sabíala fecha exacta!– y canonizada el año2000 por su predecesor Juan PabloII. Recuerda Benedicto XVI cómo,«después de los terribles dueños delos que había sido propiedad, Bakhi-ta llegó a conocer un dueño totalmen-te diferente, al Dios vivo, el Dios deJesucristo». Había empezado a oír quehabía un «Señor de todos los señores,y que este Señor es bueno, la bondaden persona. Se enteró de que este Se-ñor también la conocía, que la habíacreado también a ella; más aún, que laquería». Es entonces cuando la verda-dera esperanza alumbra los primerosbrotes en su corazón, que florecieronesplendorosos, al contemplar cómo«este Dueño había afrontado perso-nalmente el destino de ser maltratadoy ahora la esperaba a la derecha deDios Padre». Así surgía el fruto de la

gran esperanza, nacida de esta cer-teza: «Yo soy definitivamente amada,suceda lo que suceda; este gran Amorme espera. Por eso mi vida es hermo-sa». Y continúa el Papa: «A través delconocimiento de esta esperanza, ellafue redimida, ya no se sentía escla-va, sino hija libre de Dios».

Benedicto XVI nos pone delantetambién otro testimonio vivo, más cer-cano aún en el tiempo, para queaprendamos a vivir, sin miedo, con lagran esperanza, hasta en los más os-curos tiempos recios que puedan ve-nir. Se trata del «inolvidable cardenalNguyen Van Thuan», fuerte testigo delvalor infinito de la oración, «un lugarprimero y esencial –dice el Papa– deaprendizaje de la esperanza». El carde-nal vietnamita, nacido en 1928, sabíabien que, «cuando ya nadie me escu-cha, Dios todavía me escucha. Cuandoya no puedo hablar con ninguno, niinvocar a nadie, siempre puedo ha-blar con Dios. Si ya no hay nadie quepueda ayudarme, Él puede ayudar-me…» Van Thuan nos dejó el precio-so opúsculo Oraciones de esperanza,y recuerda Benedicto XVI cómo, «du-rante trece años en la cárcel, en unasituación de desesperación aparente-mente total, la escucha de Dios, el po-der hablarle, fue para él una fuerzacreciente de esperanza, esa gran espe-ranza que no se apaga ni siquiera enlas noches de la soledad». La oración,ciertamente, con todo lo que lleva

consigo de seguimiento fiel de Cristo,no es huida de la realidad, sino justa-mente el único camino para vivirlacon la auténtica esperanza.

Siempre, cada día, es tiempo parala oración, y la Semana Santa lo es deun modo privilegiado. No es, cierta-mente, un paréntesis en la vida cotidia-na, como parecen vivirlo la política yla sociedad actuales, sino que es pene-trar hasta el fondo de esta vida real,donde nos encontramos no con deci-siones éticas, ni con grandes ideas –co-mo dice Benedicto XVI al comienzode su primera encíclica, Deus caritasest–, sino con Dios mismo, el DiosÚnico que se ha hecho carne, uno denosotros, hasta el punto de entregarsu vida en una cruz para darnos Élmismo, en Persona, esa gran espe-ranza de la plena libertad, aquí yahora, en estos tiempos recios que, aligual que la santa de Ávila, estamosllamados a vivirlos como lo que sonen realidad: ¡tiempos de gracia! Endefinitiva, nuestra vida, el cumpli-miento feliz de nuestra vida, con elgozo infinito que reclama lo más pro-fundo de nuestro corazón, no depen-de de las circunstancias, aun de lasmás favorables y halagüeñas. Comotestimonió nuestra santa Teresa, ysanta Josefina Bakhita, y el cardenalVan Thuan, la verdadera vida, la ple-na libertad depende sólo de Cristo,de Él mismo y de todo lo que provienede Él.

Tiempo de gracia

Calvario, procedente de León (siglo XIII). Museo Marés, de Barcelona

CARTASΩΩ

820-III-2008

AA

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

sobre cuestiones temporales, así como resaltar el papel quecorresponde a los laicos de ocuparse de las realidades tem-porales, ordenándolas según Dios.

Guillermo Juan MoradoMondariz

Sentencia a favor de la objeción

Después de revisar los doctrinarios libros de texto de Edu-cación para la ciudadanía, miles de padres hemos obje-

tado en conciencia ante este intrusismo en la educación denuestros hijos, y agradecemos el reconocimiento que la sen-tencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía hace denuestro derecho a educar a nuestros hijos según nuestrasconvicciones, como defiende la Carta Magna, y no segúnel ideario del Ejecutivo.

Antonio QuirogaMadrid

Y en el mismo sentido también hemos recibido cartas deMarta Carmona (El Puerto de Santa María, Cádiz), Rita Ville-na (Málaga) y Eduardo Carrascosa (Valencia)

La resaca

Después de la resaca yo no me esperaba esto, ¿es tal la ig-norancia como para que no sepamos ver lo que nos han

prometido entre líneas?: destrucción de la familia, de la vi-da en los primeros meses de gestación; acabar con nuestrosmayores, y mucho más. Esto es lo que les espera a mis nie-tos. Mi tarea desde ahora va a ser enseñarles a distinguir loreal de lo falso, a tener respeto hasta para aquellos que no lomerecen y a tener los ojos bien abiertos para que no les en-gañe nadie. Por último, toca empezar a trabajar para la si-guiente legislatura, pues no hay mal que cien años dure.

Ana María CerviñoMadrid

Varón de dolores

Ante la Semana Santa, viene bien recordar la cruz a losseguidores de un cristianismo ligero, que resalta sin con-

sistencia el componente de alegría que tiene el Evangelio.También a los que piensan que el cristianismo debe ser un sis-tema filosófico susceptible de revisión según las modas, pe-ro nunca con valores absolutos e inamovibles de verdad y vi-da. Y, por supuesto, a los ingenuos que siguen deslumbrados:las nuevas ideas, las teorías del cristianismo sin cruz, de lamoral sin Dios. A éstos, y a los demás, nos vendría bien le-er el Canto de Isaías: «Despreciado y desecho de los hombres,varón de dolores y, que sabe lo que es padecer, su rostrocomo cubierto de vergüenza y afrentado, por lo que no hi-cimos ningún caso de Él». Claro que el Evangelio es alegrey el cristiano debiera ser un hombre alegre, porque tiene ra-zones muy poderosas para serlo, pero no es menos ciertoque primero hay que vivir el dolor del Viernes Santo. Quererapartar el dolor de la existencia humana es una empresainútil y estéril, porque el sufrimiento es el acompañante se-guro del hombre en la tierra. Y, precisamente, es Cristo quiennos da ejemplo en el dolor de cómo se debe vivir.

Piedad Sánchez de la FuenteMálaga

El cardenal Rouco,Presidente de la CEE

La elección del cardenal Rouco Varela como Presidentede la Conferencia Episcopal Española ha dado pie a todo

tipo de comentarios. Fácilmente se traslada el esquema de labatalla política al régimeninterno de la Iglesia, conel riesgo de desfigurar sunaturaleza y la misión dela CEE (su Presidente no esel jefe de los obispos). LaConferencia debería esfor-zarse para que su identi-dad resulte evidente tantopara los católicos comopara los que se sienten almargen de la Iglesia. Los

obispos tienen la misión de «proclamar los principios mora-les, incluso los referentes al orden social, así como dar su jui-cio sobre cualesquiera asuntos humanos, en la medida en quelo exijan los derechos fundamentales de la persona o la sal-vación de las almas». Sería bueno transmitir con mayor cla-ridad las razones desde las que se habla y se emiten juicios

¿Feliz Semana Santa?

Una cadena de supermercados nos felicita la Semana Santa con un sonriente conejito, como si dela Navidad o de un cumpleaños se tratara. Acceder al significado profundo de estos días no es-

tá al alcance de todos, o quizá sea parte del proceso de descristianización que sufrimos. La SemanaSanta rememora que Dios muere por el hombre. ¿Y por qué haría Dios semejante cosa? Para el ciu-dadano de hoy, sitiado por las preocupaciones del día a día y ocupado en gestionar su dinero y dis-frutar de su ocio, Dios no tiene cabida. Y, sin embargo, la pregunta permanece en el aire. Sólo los queinteriorizan que poseen un alma inmortal, y que deben hacerse cargo de ella, sabrán lo que es vivirmás allá de la muerte. Que la tristeza de estos días, disuelta por la alegría de la Resurrección, nos ha-ga reflexionar: conejos de Pascua sí, pero después de haber asistido a la tragedia del Calvario.

Cristina TéllezBarcelona

Fe de erroresEn la portada de nuestro número anterior, en lugar del icono de san José que

correspondía, por un lamentable error aparece un icono de san Pedro.Asimismo, en el organigrama de la Conferencia Episcopal, en la página 11,apareció monseñor Ramón del Hoyo, actual obispo de Jaén, como «obispode Cuenca»; y monseñor José Vilaplana, obispo de Huelva, como «obispo deSantander». Lamentamos los errores y pedimos disculpas a nuestros lectores.

Divide y vencerás: ésta ha sido la estra-tegia del Gobierno Zapatero haciala Iglesia durante la pasada legislatu-

ra. El caldito con el Nuncio y los viajes re-lámpago de De la Vega al Vaticano, por unlado, y la amenaza a los obispos españolesde poner los puntos sobre las íes, por otro.Sin embargo, en esto más que nunca, la Igle-sia es sólo una. Lo afirmaba el padre Fede-rico Lombardi, Director de la Oficina deInformación de la Santa Sede, en una en-trevista a La Razón: «Está claro que hay ar-gumentos de carácter legislativo y políticosobre los que hay una discusión muy fuer-te en España. En esta discusión, la Iglesia haintervenido a menudo, manifestando suspreocupaciones y posiciones, que no hansido suficientemente tenidas en cuenta porel Gobierno. Es algo tan claro como la luzdel sol».

Entonces, ¿cuál es la estrategia a partir deahora? El cardenal Rouco Varela, en La Ter-cera, de ABC, escribe: «Los poderes de estemundo no quieren escuchar la respuesta ala pregunta sobre Cristo: ¿Quién es éste? Pre-tenden silenciar cualquier voz que lo procla-me Mesías y Señor de la Historia y del cos-mos. Pero la voz de los sencillos, de los po-bres de Yahvé, de cuantos esperan la salva-ción, viene resonando desde aquel primerdía de Ramos en el que Cristo, con la contra-dicción que le acompaña desde su naci-miento, entró en el templo, pacífico sobreun asno, y lo purificó con el fuego de sumansedumbre para hacernos ver que Diosha querido tomar nuestra propia carne yofrecerla en sacrificio por todos los hom-bres. Ésta es la verdad de Jesús, la únicarespuesta que hace justicia a la preguntasobre su ser personal. Y sabemos que, sinosotros callamos esta verdad tan liberado-ra, gritarán las piedras».

Sin embargo, la duda es persistente: Yahora, ¿qué? La mirada cristiana sobre larealidad apunta siempre hacia delante. Eseso que algunos llaman optimismo positi-vo, y que no es otra cosa que esperanza.Con el significativo título Ahora es bello co-menzar de nuevo, José Luis Restán analiza,en páginasdigital.es, el panorama que que-da tras las elecciones del 9-M: «Hay una ma-yoría social para la que la deriva radical deZapatero no ha sido un inconveniente, másaún, ha resultado atractiva. Las grandes ma-nifestaciones a favor de la familia y la liber-tad de educación y contra la inmoralidaddel diálogo político con los terroristas nopueden encubrir la realidad de una sociedadque ha soltado amarras de su antigua tradi-ción cristiana. Para el mundo católico es-pañol, esta cura de realismo no debería lle-var a la frustración, pero sí a corregir elrumbo. No se trata de abandonar el ágorapara refugiarse en los cuarteles de invier-no, sino de aprender un nuevo modo dehacerse presente. Tras el 9-M vuelve a micabeza la intuición del filósofo McIntyre:

no estamos esperando a Godot, sino a unmoderno san Benito. La respuesta no es laagitación permanente, ni la dialéctica acera-da, ni el derrotismo que culpabiliza a todoel mundo de las miserias de esta época. Co-mo hizo Benito con sus monjes, es precisoconstruir comunidades en las que sea posi-ble encontrar hoy el cristianismo comorealidad presente, histórica, que hace cuen-tas con todos los aspectos de la realidad.

Lugares capaces de generar cultura, de cui-dar y acoger la vida con todos sus dolores,lugares que no estén amurallados, sino queirradien el potente atractivo de la vida cris-tiana a través del testimonio de sus gentes,en un diálogo a campo abierto que no pue-de dar nada por supuesto».

Juan Luis Vázquez Dí[email protected]

VER, OÍR Y CONTARLO 20-III-2008ΩΩ9 AA

El último vuelo de Saint-Exupéry

«Yo cumplía una misión a unos 2.000 metros de altura, no lejos de Toulon. Y descubrí un Lightning quevolaba muy bajo. Los Lightning solían volar a unos 10.000 metros de altura. Y yo lo tenía a mi

alcance, 8.000 metros más bajo. Volaba de extraña manera. Para mí se trataba de un blanco fácil. Y elpiloto del Lightning no parecía enterarse. Y yo me dije: Tío, si no te enteras, te caes ya. Y me tiré sobre él,sin contemplaciones. Disparé sobre las alas. No vi saltar al piloto cuando el avión se precipitó en el mar.Misión cumplida. Un rival menos».

Parece que fue así el final de Antoine Marie Roger de Saint-Exupéry. El piloto nazi se llamaba HorstRippert, y no hay en la historia real ningún Wilhelm von Stadde, pero esta hipótesis, la más probable sobrela muerte del escritor, cuadra casi a la perfección con el relato de Jean Pierre de Villers, en su muymeritorio El último vuelo del Principito. De Villers habla de la comunión entre dos hombres que estabancondenados a ser enemigos. Son dos héroes, porque han logrado remontar el vuelo por encima de lasestructuras de pecado que nos encadenan al mal y nos empujan a odiarnos. Es fácil dejarse arrastrar... Quese lo pregunten a cualquiera de esas chicas que llegan como zombis al abortorio de un doctor Moríncualquiera. ¡Si sólo pudieran, por unos instantes, remontar el vuelo!

Saint-Exupéry no era un novato, pero volaba despistado. Contemplaba la costa mediterránea. O quizá,como sugiere De Villers, pensaba en cuánto más tenía en común con un católico bávaro o un protestanteprusiano que con tantos compatriotas suyos… Y Rippert derribó un nuevo aparato: «Yo nunca apuntécontra personas», dice ahora. Casi nadie lo hace. Quien no se esfuerza un poco, ni siquiera las ve.

Ricardo [email protected]

Contrapunto

Y ahora, ¿qué?

Ahora toca seguir en el ruedo

personas que los acompañen. Tienen sedde Cristo, de testigos gozosos que se hayanencontrado con Jesús y hayan apostado porÉl toda su vida. Sin embargo, muchos es-tán alejados de la Iglesia y les acechan mu-chos falsos profetas». A pesar de que el su-cesor de Pedro reconoció que «todos sabe-mos cuán difícil es para un joven de hoy vi-vir como cristiano», también señaló que «losjóvenes deben percibir que no decimos pa-labras que no hayamos vivido nosotros mis-mos, sino que hablamos porque hemos en-contrado y tratamos de encontrar, cada día,la Verdad como verdad para nuestra vida.Para que nuestras palabras sean creíbles ytengan una lógica visible y convincente, espreciso que nosotros mismos sigamos esecamino, que tratemos de que nuestra vidacorresponda a la del Señor».

Construir comunidades vivas

Además del testimonio de vida de cadasacerdote, Benedicto XVI destacó la urgen-cia de «construir, y hacer más accesibles,comunidades que reflejen, que sean el es-pejo de la gran comunidad de la Iglesia vi-tal. Es un conjunto: la experiencia vital de lacomunidad, con todas las debilidades hu-manas pero, sin embargo, real, con un ca-mino claro y una sólida vida sacramental, enla que podamos palpar la presencia del Se-ñor». Y añadió que, a los jóvenes, es nece-sario «guiarlos al diálogo con Jesús en laoración, en la lectura de la Sagrada Escri-tura –sobre todo la lectura común, pero tam-bién la personal– y en la vida sacramental».Según el Papa, el punto fundamental de laacción pastoral, especialmente con los jó-venes, es «atraer la atención hacia la opciónde escoger a Dios, que es la vida; hacia elhecho de que Dios existe, y existe de unmodo concreto. Y enseñar la amistad conJesucristo». Dado que, en palabras del Papa,hay sed de Dios en el mundo, reclamó a lossacerdotes –empezando por él mismo– que«comencemos primero nosotros, junto conlos jóvenes que podamos encontrar. For-memos comunidades en las que se refleje laIglesia; aprendamos la amistad con Jesús.Así, llenos de esta alegría y de esta expe-riencia, hoy podremos hacer presente a Diosen este mundo».

También desde la óptica de la juventud,planteó otro de los sacerdotes sus dudassobre «cómo proponer a los jóvenes lo queusted dice con frecuencia: que el yo del cris-tiano, una vez investido por Cristo, ya noes su yo; cómo proponer esta conversión,esta originalidad cristiana». Y reconoció elSanto Padre: «Es la gran cuestión que todosacerdote, responsable de otros, se planteacada día. También para sí mismo, natural-mente. Es verdad que en el siglo XX se da-ba la tendencia a una devoción individua-

El diálogo con otras religiones, la evan-gelización de los jóvenes, el apostola-do a través la imagen, la religión en

la escuela, el testimonio desde el ministeriosacerdotal… Son muchos los retos a los quese enfrentan los sacerdotes del siglo XXI.A todos ellos quiso responder el Papa Be-nedicto XVI en un encuentro con los pres-bíteros de Roma, el pasado 7 de febrero, através de un diálogo en el que los unos pre-guntaban, y el Santo Padre respondía. A lospárrocos de su diócesis –que por algo elPontífice es también obispo de Roma–, y atodos los ordenados del mundo entero, di-rigió el Papa sus palabras. Sus consejos co-bran una importancia especialmente ilumi-nadora en la festividad del Jueves Santo,día en que se rememora la institución del sa-cerdocio por Jesucristo. Acaso porque, ade-más, las primeras palabras que dirigió Be-nedicto XVI a los sacerdotes fueron enca-minadas a iluminar la labor de los diáco-nos en el mundo: «Todo sacerdote siguesiendo diácono y siempre debe pensar en

esta dimensión, porque el Señor mismo sehizo nuestro ministro, nuestro diácono», yrecordó que «nosotros ejercemos el minis-terio para escuchar y para interpretar, paraofrecer a los demás la Palabra. Entronizar enel mundo la Palabra de Dios, la Palabra vi-va, Cristo, es muy significativo para todo loque hacemos». Además, el Papa afirmó que«no sólo la predicación y la liturgia son esen-ciales para la Iglesia, sino que también esesencial la ayuda a los pobres, a los necesi-tados, el servicio de la caritas en sus múl-tiples dimensiones».

Testimonio personal

Amén de estas primeras consideracio-nes, Benedicto XVI hubo de responder avarias preguntas relativas a la evangeliza-ción de los jóvenes. Así, uno de los sacer-dotes mostró su experiencia pastoral y plan-teó qué hacer con «los jóvenes, quienes ne-cesitan certezas, anhelan sinceridad, liber-tad, justicia y paz. Quieren tener a su lado

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Consejos del Papa a los sacerdotes, en vísperas de Jueves Santo

«Lo que predicamos debemosvivirlo nosotros mismos»

Durante el primer Jueves Santo de la Historia, en el Cenáculo de Jerusalén, Jesucristoinstituyó el sacerdocio entre sus discípulos. Con el lavatorio de los pies y la celebraciónde la primera Eucaristía –aquella Última Cena que se revive cada día sobre nuestrosaltares–, el Hijo de Dios habló de servicio, de entrega, de oblación total y gratuita. Dos mil años después, es Benedicto XVI, Vicario de Cristo entre los hombres, quienhabla a los sacerdotes y les alienta a revivir el amor por el Resucitado, a enfrentarse a los nuevos desafíos que les trae el siglo XXI, a llevar la Palabra a los más jóvenes… El Papa lo hizo en un reciente diálogo con los presbíteros de Roma.Sus respuestas se dirigen también a todos los sacerdotes de la cristiandad

«Llevar a Cristo a los niños y jóvenes

debe ser una prioridadpara todos los

sacerdotes», afirma Benedicto XVI

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que, ante «la selva de imágenes ambiguasy efímeras que nos bombardean sin cesar,¿cómo educar en la fe a través del binomiopalabra-imagen?»

La imagen y la educación

Conciso y contundente, el Papa recordóque, si bien «necesitamos un poco de silen-cio, un espacio sin el bombardeo perma-nente de imágenes», hoy resulta «prometedorque se vea un renacimiento del arte cristia-no, tanto de la música meditativa, como deun arte que se mantiene en el ámbito delas grandes reglas del arte iconológico». Dehecho, según el obispo de Roma, «podemosvolver a encontrar un arte cristiano y tam-bién las grandes y esenciales representa-ciones del misterio de Dios en la tradicióniconográfica de la Iglesia. Así podremos re-descubrir la imagen verdadera –Cristo–, cu-bierta por las apariencias». Y añadió que «laeducación cristiana tiene la tarea impor-tante de librarnos de las palabras por la Pa-labra, que exige continuamente espacios de

silencio, de meditación, de profundización,de abstinencia, de disciplina». En la educa-ción también se centraron varias preguntasdel diálogo entre el Pontífice y los sacerdo-tes. Es por esto que Benedicto XVI lanzó alos presbíteros una exhortación para llevara Cristo al ámbito escolar: «Es muy impor-tante que la Iglesia esté presente en la es-cuela, porque una educación que no seaeducación con Dios y en presencia de Dios,que no transmita los grandes valores éticosque aparecieron con la luz de Cristo, no eseducación. Nunca es suficiente una forma-ción profesional sin formación del corazón.Sabemos que muchos jóvenes viven en am-bientes, en situaciones que les impiden ac-ceder a la luz y a la palabra de Dios; situa-ciones de vida que son una auténtica es-clavitud. Tratemos de ofrecerles, con todoslos medios de que disponga la Iglesia, unaposibilidad de salida. Hagamos que la Pa-labra de Dios esté presente en ese ambien-te tan diversificado de la escuela».

Diálogo, sí, pero sin renuncias

Entre los sacerdotes presentes en la con-versación, se encontraba un vicario parro-quial venido de la India. Fue él quien lanzóal Papa la cuestión del diálogo interreligio-so: «En la reciente Nota de la Congregaciónpara la Doctrina de la Fe hay palabras difí-ciles de entender en este campo. Habla deplenitud de salvación, de necesidad de in-corporación formal a la Iglesia. ¿Cómo apli-car estos conceptos en la India, mi país,donde debemos tratar con amigos hinduis-tas, budistas y de otras religiones?» La pre-gunta escondía, en realidad, otras tantasrealidades más cercanas a la rutina de cual-quier parroquia: inmigrantes con otros cre-dos, vecinos que profesan una fe distinta,personas que acuden a pedir ayuda a Cári-tas a pesar de no ser católicos, laicos queacuden a misionar a países no cristianos…Ante este crisol de realidades que se es-condían tras la pregunta del sacerdote indio,Benedicto XVI recordó que «es absoluta-mente necesario el diálogo, conocerse mu-tuamente, respetarse y tratar de colaborar detodas las formas posibles para los grandesobjetivos de la Humanidad, o para sus gran-des necesidades, para superar fanatismos ycrear un espíritu de paz y de amor». Eso sí,según el Santo Padre, «el diálogo debe serverdadero, respetando al otro y aceptandosu diversidad, pero también debe ser evan-gélico». Y añadió que «el respeto del otro, latolerancia, la cooperación, no excluye que elEvangelio es un gran don, el don del granamor, de la gran verdad, que no podemostener sólo para nosotros mismos, sino quedebemos ofrecerlo a los demás, conside-rando que Dios les da la libertad y la luznecesaria para encontrar la verdad. Ésta esla verdad. Y, por tanto, éste es también micamino. La misión no es una imposición,sino ofrecer el don de Dios». Tras estas con-sideraciones, el sucesor de Pedro aseguróque en la Iglesia «queremos la conversión detodos, pero dejando que sea el Señor quienactúe. Es importante que quien quiera con-vertirse tenga la posibilidad de hacerlo, yque en el mundo se presente a todos estaluz del Señor como punto de referencia ycomo luz que ayuda».

José Antonio Méndez

lista, sobre todo para salvar la propia almay crear méritos, incluso calculables, que sepodían indicar con números en ciertas lis-tas». Ante esa situación, Benedicto XVI rati-ficó que «la verdadera obediencia cristiana eslibertad: no como quisiera yo, con mi pro-yecto de vida para mí, sino poniéndome a sudisposición, para que Él disponga de mí. Yponiéndome en sus manos soy libre. Es ungran salto que nunca se hace definitiva-mente». Asimismo, aseguró que «nosotros,precisamente en la celebración de la Euca-ristía, debemos dar este paso tan grande.Cuanto más lo aprendemos nosotros mis-mos, tanto más podemos expresarlo, ha-cerlo comprensible, accesible a los demás.Sólo caminando con el Señor, abandonán-donos en la comunión de la Iglesia a suapertura, no viviendo para nosotros –tantopara una vida terrena feliz como para unafelicidad personal–, sino haciéndonos ins-trumentos de su paz, viviremos bien yaprenderemos esta valentía ante los desa-fíos de cada día, siempre nuevos y graves, amenudo casi irrealizables».

El confesionario no es el divándel psicólogo

Otro de los aspectos con los que no po-cos párrocos encuentran dificultades a lahora de dirigirse a los fieles, es el de la exis-tencia del infierno y el purgatorio, de la ac-ción del pecado y del perdón divino. Así selo hizo saber un sacerdote salesiano al San-to Padre. Y éste le respondió que «hoy sesuele pensar: ¿Qué es el pecado? Dios esgrande y nos conoce; por tanto, el pecadono cuenta; al final Dios será bueno con to-dos. Es una hermosa esperanza, pero está lajusticia y la verdadera culpa. Los que handestruido al hombre y la tierra no puedensentarse inmediatamente a la mesa de Dios,juntamente con sus víctimas. Dios crea jus-ticia. Debemos tenerlo presente». Por esto, elPontífice aseveró que «los mandamientosson realmente las señales que nos indican elcamino y nos muestran cómo vivir bien, có-mo escoger la vida. Por eso, debemos hablartambién del pecado y del sacramento delPerdón y de la Reconciliación», al tiempoque aseguraba que «el sacramento de la Pe-nitencia nos brinda la ocasión de renovarnoshasta el fondo con el poder de Dios, quees posible porque Cristo tomó sobre sí estospecados, estas culpas. Las almas que estánheridas y enfermas, como es la experienciade todos, no sólo necesitan consejos, sinotambién una auténtica renovación que úni-camente puede venir del poder de Dios. És-te es el gran nexo de los misterios que, al fi-nal, influyen en nuestra vida. Nosotros mis-mos debemos meditarlos continuamente,para poder después hacer que lleguen denuevo a nuestra gente». Y para aquellos quepuedan confundir el confesionario con undiván de psicólogo, el Papa resaltó que «lapsicoterapia hoy está muy difundida y tam-bién es muy necesaria, pero sus posibilida-des son muy limitadas: sólo puede tratar devolver a equilibrar un poco un alma dese-quilibrada. Pero no puede dar una verda-dera renovación, una superación de estasgraves enfermedades del alma».

Otros dos horizontes suponen un nue-vo desafío para la Iglesia del siglo XXI: la es-cuela y la cultura de la imagen. Por esto,uno de los presbíteros planteó al Pontífice

El Pontífice recordó a los sacerdotes la importancia de «entronizar la Palabra de Dios en el mundo»

estas condiciones, vuestras cofradías, man-teniendo bien firmes los requisitos de evan-gelización y eclesialidad, podrán seguirsiendo escuelas populares de fe vivida y ta-lleres de santidad; podrán seguir siendo enla sociedad fermento y levadura evangélica,contribuyendo a suscitar la renovación es-piritual que todos deseamos» (A las cofra-días de Italia, 27/11/07).

Los cofrades no deben encerrarse en suscenáculos; en estos momentos históricos,se les pide que contribuyan a elaborar unconcepto de sana laicidad, que respetan-do la legítima autonomía de las realidadesterrenas, como reclama el Vaticano II, lu-chen para que Dios y su ley moral tengancabida en esta sociedad. Esto lo pueden ha-cer porque las Hermandades y cofradías enel siglo XXI son instituciones humanizado-ras en una sociedad sin alma. Todo ello qui-zás porque en el mundo de las cofradías teencuentras con gente de todos los niveles:desde la fe sencilla, tipo de la mujer delEvangelio que toca la orla del manto de Je-sús, hasta aquel cofrade que tiene muy cla-ro su compromiso cristiano. ¡No apague-mos la pequeña llama humeante en el fríoinvierno de la cultura de la muerte! Nuestrospueblos y ciudades tienen hoy por hoy es-te pequeño privilegio que nos legaron nues-tros mayores.

+ Juan del Río Martín

Los católicos estamos en el centro deldebate sobre laicidad, laicismo y reli-gión en una sociedad democrática y

plural. Sin embargo, a la vez asistimos alboom del fenómeno de la religiosidad po-pular. El mundo de las Hermandades y co-fradías no se reduce a la Cuaresma, SemanaSanta y fiestas patronales. Parece que aho-ra cualquier efemérides conmemorativa esbuena ocasión para una procesión extraor-dinaria. Estas asociaciones públicas de fielesde la Iglesia católica representan a un mo-vimiento de laicos con capacidad de con-vocatoria, que tienen jóvenes en sus filas yque gozan de un fuerte arraigo en el pueblo.Curiosamente, esto acontece en una socie-dad secular que está poniendo en entredi-cho la presencia social del hecho religiosoy se está potenciando una animadversiónhacia lo católico. Y no sólo eso, sino quehay una visión a-religiosa de la vida, delpensamiento, de la moral, que se ha con-vertido en el emblema fundamental de lademocracia moderna.

Esta situación plantea algunos interro-gantes: ¿son conscientes las cofradías de es-te cambio antropológico, cultural y socialque se nos está imponiendo? ¿Qué encuen-tra el hombre de esta cultura secularista enlas procesiones de Semana Santa?

La postmodernidad, muy en consonanciacon la New Age, reducirá el fenómeno delas cofradías a algo que alienta los senti-

mientos de una colectividad y a la estéticadel momento. El laicismo, si pudiera, ha-ría desaparecer esas manifestaciones reli-giosas, las tolera en cuanto son movimien-tos de masas, están incrustadas en la iden-tidad de barrios y pueblos, y es reclamopara el turismo donde se sustenta gran par-te de nuestra economía. Pero intentará va-ciarlas de los contenidos cristianos y ale-jarlas de su vinculación con la jerarquía dela Iglesia católica.

Escuelas populares de fe vivida

Viendo las conferencias y actos cultura-les que organizan algunas de nuestras Her-mandades y cofradías, diríamos que estánmás preocupadas por los estrenos y el au-mento de los enseres cofrades, que por cui-dar la formación y la espiritualidad cristianade los hermanos de filas. Lo que ha hechoperdurable a las cofradías, por encima delos cambios políticos y sociales, no ha sidosu patrimonio artístico, sino su mística ba-sada en el amor y la piedad a sus AmadosTitulares. Como consecuencia del culto yveneración, surgirán las acciones de cari-dad a favor de los más necesitados. Así pues,el futuro de estas asociaciones dependerádel crecimiento interior de los hermanos,de la fidelidad a las Reglas que se profesany del sentido de comunión eclesial que setenga. En palabras de Benedicto XVI: «Con

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Laicidad, laicismo y cofradíasAnte las embestidas del laicismo beligerante, las Hermandades y Cofradías españolas han de mantenerse unidas en la fe. Su razón de ser, y su fuerza, radican en Cristo, por encima de cualquier otro patrimonio artístico o cultural. Así escribe

el obispo de Asidonia-Jerez, en su reciente Carta pastoral:

Procesión de la Macarenaen Sevilla, durante la Semana Santa del año pasado

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Hay en situación de pobreza extremaalrededor de 1 millón y medio depersonas en España. «Se trata de un

déficit que podríamos perfectamente abor-dar. Es una pobreza que se puede eliminar»,hace notar Víctor Renes, del Servicio de Es-tudios de Cáritas Española. Si, pese a todo,la lacra persiste, habrá que admitirlo: «Somosresponsables de que siga existiendo».

El señor Renes habló sobre La pobrezahoy el pasado 12 de marzo, en la conferen-cia inaugural de la I Semana de la Pobre-za, organizada por Cáritas diocesana de Je-rez. Más allá de los aspectos puramente eco-nómicos o políticos, también presentes, elenfoque sobre la pobreza que presentó elprestigioso sociólogo de Cáritas Españolaquiso llamar la atención sobre otras di-mensiones más profundas: la antropológicay la social. El pobre, entre otras cosas, esalguien que depende de la asistencia socialy al que la sociedad otorga un determinadorol: ese rol de pobre tiene que ver con unaserie de derechos asistenciales que se le re-conocen, pero le dificulta al mismo tiem-po, junto a otros factores, disfrutar de todauna serie de oportunidades. A gran escala,la pobreza es, además, un índice «revelador

del ejercicio de los derechos, y un baróme-tro de la cohesión social», puesto que es in-separable de cuestiones como el malestary la agresividad social.

De cara a la acción, estos aspectos son degran importancia a la hora de optar por unou otro modelo de intervención social. «¿Quéreto nos pone delante esta realidad que de-nominamos como pobreza?», se pregunta-ba Víctor Renes. La pregunta no puede se-pararse de otras anteriores, como cuál esnuestro concepto de persona y nuestro mo-delo de sociedad.

Las caras de la pobreza

Hubo una reducción continuada en Es-paña entre principios de los años 70 y elcomienzo de la década de los 90, atribui-ble a los aumentos del gasto social y a po-líticas de redistribución de la riqueza. Des-de entonces, «se ha producido un estanca-miento, que ha frenado la tendencia al re-corte de las diferencias con la UniónEuropea», dice Renes. Pero hay otro factorno menos inquietante: «Por primera vez du-rante décadas, la pobreza no se reduce enun contexto de crecimiento económico. La

Primera Semana de la Pobreza, en Jerez

¿Queremos erradicarrealmente la pobreza?

El porcentaje de población en situación o riesgo de pobreza se mantiene inalterableen España, desde mediados de los años 90, en torno al 20% y, dentro de éste, lapobreza severa oscila entre el 3 y el 4%, ajena al crecimiento económico de los últimosaños. ¿Conclusión? «Somos una sociedad que acepta vivir con un déficit social comoéste». Así lo ha señalado don Víctor Renes, del Servicio de Estudios de Cáritas Española,en la I Semana de la Pobreza, celebrada, la pasada semana, en Jerez de la Frontera

recuperación del empleo» y de otros índi-ces de la economía española «no parece re-flejarse en la evolución de las cifras de po-breza».

Pero al hablar de la pobreza no sólo ha-blamos de algo, sino de alguien. Al margende situaciones y de los retos concretos queplantean colectivos como las prostitutas, laspersonas sin techo o los drogodependientes,Víctor Renes quiso ponerle rostro a la po-breza en España, y trazó esta fisionomía:

■ Los trabajadores pobres, según la ter-minología de la Unión Europea: constitu-yen, al menos, el 11% de las personas con-tratadas legalmente en España. «No son só-lo temporales, sino que tienen bajos sala-rios, baja cualificación, condiciones físicas yambientales laborales bajas y precariedaden el mantenimiento de su puesto de tra-bajo», aclara Víctor Renes. Estas personas,que siguen siendo pobres aunque trabajen,son la prueba viva de que «la pobreza se haenquistado en las propias entrañas de la so-ciedad».

■ Las familias numerosas tienen que ha-cer frente a gastos superiores a los del res-to, y tienen, por tanto, más riesgos de caeren la pobreza. Por otra parte, los solteros odivorciados con hijos a cargo duplican, almenos, el porcentaje del total de las familiasbajo el umbral de pobreza.

■ Niños y jóvenes: uno de cada cuatromenores en España vive en hogares que seencuentran bajo el umbral de la pobreza,según el último informe anual sobre pro-tección social, que acaba de publicar la Co-misión Europea. Renes llama la atención so-bre el hecho de que la pobreza tiende atransmitirse de generación en generación, yapunta otros aspectos como «la segregaciónespacial de la pobreza» (criarse en un ba-rrio pobre multiplica las posibilidades deser un adulto pobre), o la relación entre po-breza y fracaso escolar.

■ Ancianos: «A partir del año 2000 –diceRenes–, detectamos que los indicadores deumbral de pobreza en el colectivo de per-sonas mayores de 65 años no descienden,pues se ha estancado en el 30% de ese gru-po». En esta edad, «se está bajo el umbralde la pobreza, cuando las prestaciones loestán», pero hay que añadir también aspec-tos como las enfermedades y la soledad.

■ Femenización de la pobreza: las pen-siones de las ancianas son más bajas quelas de los ancianos, y además ellas vivenmás…. Las mujeres cobran menos por elmismo sueldo que los hombres, y suelenser también mujeres las que están al frentede las llamadas familias monoparentales…Todos estos factores explican lo que se co-noce como femenización de la pobreza.

Ricardo Benjumea

El 30% de los mayoresde 65 años en España

vive bajo el umbral de la pobreza.

Los afectados son, sobre todo, mujeres.

La situación responde a la baja cuantía de las pensiones

Hermandades y Cofradías. Tanto auge hancobrado los pasos de la Pascua en la capital,que cada año son más las personas que ocu-pan sus calles. No faltan los turistas, ni quie-nes observan con cara de estupor y curiosi-dad semejante muestra de religiosidad. Sinembargo, son miles los fieles que acuden alas procesiones movidos por su fe, más alláde cualquier otra tradición o hábito cultu-ral. «Estos días, Madrid se queda pequeña–dice don Francisco Martínez–, a pesar de

ser tan grande. Todas las Hermandades quie-ren y deben salir por el Madrid de los Aus-trias, porque esa zona, además de ser unmarco impresionante, ayuda más al recogi-miento. Salir por la Gran Vía sería más có-modo, pero con tanta luz, con tanto cartel,con tantos bares, es más difícil darle al pasola dignidad y la fuerza espiritual que tiene.Una procesión de Semana Santa no puedeser como la Cabalgata de Reyes».

Silencios que hablan

Ese recogimiento del que habla el Dele-gado diocesano de Hermandades y Cofra-días no es baladí, no. Porque cada una de lastallas que recorren las calles de Madrid –yson una treintena– son una catequesis po-pular en movimiento. «Cuando pasa Jesúscargando la Cruz, o atado a la columna, lagente se calla de forma natural, muestra res-peto al Hijo de Dios, que está a punto demorir, con un silencio sobrecogido y es-pontáneo. Sin embargo, si pasa la Virgen,las expresiones son distintas, porque Ellarepresenta de forma implícita la esperanzaen la Resurrección. Las marchas y las músi-cas nos hablan de sentimientos, los paliossobre la Virgen representan la protecciónde Dios sobre María y sobre toda la Iglesia,las velas encendidas recuerdan a la zarzaardiente…, todo tiene un sentido, y paramuchísimas personas las procesiones sonel único anuncio explícito que reciben de Je-sús, de su pasión, muerte y resurrección»,asegura el padre Martínez. Si alguien se sor-prende de que, en pleno siglo XXI, la mul-ticulturalidad de la que hace gala Madridno haya engullido sus tradiciones, es queno conoce el espíritu de sus gentes: «La Se-mana Santa es una de las señas de identidadde España», recordó Álvarez del Manzanoen su pregón. Y don Francisco Martínezconcluye: «La expresión de la religiosidadpopular ha sabido llegar al interior de laspersonas, el pueblo de España ha sabidoacoger estas muestras de fe como un me-dio de vivir la Semana Santa con profundi-dad y hondura, como una forma de com-prender el misterio de la Pasión. Bruno For-te llegó a afirmar que España se ha salvadode la secularización por las cofradías». Me-rece la pena, por tanto, asomarse a la Pascuade Madrid, y recordar en la capital de la feque, como señaló su cardenal arzobispo,Antonio María Rouco, «no hay ninguna per-sona ni hecho en la Historia que haya teni-do una decisiva significación salvadora pa-ra el hombre sino la muerte de Jesús».

José Antonio Méndez

IGLESIA EN MADRIDΩΩ12

20-III-2008AA

Jesús del Gran Poder, el Divino Cautivo, la Esperanza Macarena, Jesús el Pobre, el Santo Entierro, la Virgen Dolorosa,el Cristo de los Alabarderos… y así, hasta una treintena de imágenes que recorrerán estos días las calles de Madrid

para llenar de fervor popular, historia y arte cada rincón de la Villa y Corte. Porque la Semana Santa madrileña es muchomás que escapadas a la playa, conciertos a bajo coste, o noches de teatro. Con influencias estéticas de diferentes puntos

del país, Madrid continua siendo ese rompeolas de todas las Españas que cantó Machado, también en la Pascua. Sin duda,la Pasión y muerte de Cristo tienen un sabor diferente en sus calles, cuando Madrid se convierte en una capital de la fe

Las cofradías y los pasos recorren las calles de la ciudad

Madrid, capital de la fe

La Pascua palpita en el corazón de Ma-drid. Entre sus callejas y plazuelas, porsus castizos recodos, brujuleando en el

casco histórico de los Austrias o abriéndosepaso entre arcos y balcones enrejados, sesiente, se vive, la pasión y muerte de Cristo.Es la religiosidad popular quien le gana enSemana Santa la batalla al turismo, son ladevoción y la fe quienes se imponen al rui-do y al bullicio que acompañan cada día a lacapital de España. Quienes han aguardadoen la Plaza de la Villa al paso de la Espe-ranza Macarena y de Jesús el Pobre, o aque-llos que han acompañado al Divino Cautivopor la calle de Cuchilleros, saben que lasimágenes y las Hermandades madrileñas notienen nada que envidiar a las de Burgos,Sevilla o Murcia. Que la Pascua de la capitalestá empapada de arte, de Historia, de vi-da, de pasión, de fe. Si las tallas de Salzillo,Berruguete o Gregorio Fernández se que-dan en otras provincias, los madrileños vuel-ven sus ojos a Cristo de la mano de Ben-lliure o de Salvador Carmona. Tanta bellezay tanto fervor le valieron a Madrid, en 2007,que el diario ABC la calificase como la cuar-ta Semana Santa más importante del país.«Madrid siente en su interior estas singularesfechas», recordó el ex alcalde de la capital,don José María Álvarez del Manzano, du-rante el pregón de la Semana Santa 2008.

El secreto de la riqueza de la Pascua ma-drileña no es otro que «una riqueza de estiloscomo en pocos lugares se puede encontrar.En cualquier región, los pasos tienen tallaspreciosas, pero casi iguales, y formas de pro-cesionar muy similares. En Madrid, sin em-bargo, se dan expresiones estéticas muy va-riadas, con influencias andaluzas, pero tam-bién del Norte», afirma el sacerdote don Fran-cisco Martínez, Delegado diocesano de

De izquierda a derecha,y de arriba abajo: el Cristo de la Fey del Perdón (Plazade la Villa); la EsperanzaMacarena (PuertaCerrada); el DivinoCautivo (Plaza de SantaCruz); y el LignumCrucis (Plaza Mayor)

IGLESIA EN MADRID 20-III-2008ΩΩ13 AA

(Getafe), lugar venerable de peregrinación,donde se da culto al Corazón de Cristo, esdecir, a su perfecta humanidad, fuente ina-gotable del amor de Dios.

El Papa Benedicto XVI nos decía, cuan-do nos recibió en Roma con ocasión de laMisión Joven: «No dejéis de cultivar voso-tros mismos el encuentro personal con Cris-to, de tenerlo siempre en el centro de vues-tro corazón, pues así toda vuestra vida seconvertirá en misión: dejaréis trasparentar alCristo que vive en vosotros». Somos cons-cientes de que sólo si vivimos unidos a Cris-to, tendremos Vida en nosotros y daremosfruto. La misión es el fruto maduro de nues-tro vivir y permanecer en Cristo hasta lamuerte. Precisamente en el Cerro de los Án-geles están enterrados los cuerpos de cincojóvenes que dieron su vida por Cristo en elmartirio que padecieron el 23 de julio de1936. Su recuerdo inolvidable, como el detantos otros jóvenes que han dado la vidapor Cristo, nos ayudará a ser fieles al Señorofreciendo nuestras vidas a su servicio.

En realidad, el Señor nos invita a mirar-le a Él, que es la fuente de donde brota to-do amor. Su corazón traspasado, abierto pornuestros pecados, nos ofrece la medida denuestro amor y entrega. «Dios es amor –nosha dicho Benedicto XVI–. Es allí, en la cruz,donde puede contemplarse esta verdad. Y apartir de allí se debe definir ahora qué es elamor. Y, desde esta mirada, el cristiano en-cuentra la orientación de su vivir y de suamar». Como jóvenes que comenzáis a vi-vir, poned vuestra mirada en el Amor, que esCristo crucificado, y en Él hallaréis, comohan hecho los santos, vuestra verdadera vo-cación al amor, vuestro camino y plena re-alización. Es preciso, para ello, estar con

Cristo, pasar tiempo con Él y dejarnos trans-formar por sus propios sentimientos y acti-tudes, hasta llegar a poseer un corazón co-mo el suyo, humilde y manso, lleno de pazy de misericordia, que atraiga a vuestrosamigos a compartir la misma experienciade la fe y de la caridad cristiana.

Eso es misionar: trasformarnos en Cristopara irradiar su propia vida. «La caridad–nos dice Benedicto XVI– es el alma de lamisión... La misión, si no está orientada porla caridad, es decir, si no surge de un pro-fundo acto de amor divino, corre el riesgode reducirse a mera actividad filantrópicay social». Como obispos vuestros, os ani-mamos a mirar el futuro con esperanza des-de esta perspectiva. Cada uno de nosotrosha sido amado por Dios de manera únicay personal, y es la experiencia de este amorla que nos lleva a los hombres de cada ge-neración para que también ellos participende esta experiencia y amen a Cristo. Por esola Iglesia está siempre en misión, porqueno puede dejar de anunciar que Dios esamor y quiere ser amado por todos los hom-bres.

Os invitamos a preparar bien este en-cuentro interdiocesano que se debe carac-terizar por la alegría y la esperanza propiasde la juventud y de la Iglesia de Cristo. Yadesde ahora pidamos la intercesión de San-ta María la Virgen, en cuyo mes de mayo secelebrará este año la solemnidad del Sa-grado Corazón de Jesús. Nos enseñará a vi-vir tan unidos a su Hijo como ella. En laTradición de la devoción al Sagrado Corazónde Jesús, se encuentran dos cortas y pre-ciosas plegarias: Sagrado Corazón de Jesús,en Vos confío y Dulce Corazón de Maríased la salvación mía.

Los obispos de las diócesis de Madrid,Alcalá de Henares y Getafe nos dirigi-mos a vosotros con alegría y esperanza,

cuando estamos a punto de concluir la Mi-sión Joven que, durante tres años, hemosrealizado en toda la Provincia Eclesiásticade Madrid. El día 30 de mayo, fiesta del Sa-grado Corazón, nos reuniremos en el san-tuario del Cerro de los Ángeles, dedicadoal Corazón de Cristo, para celebrar solem-nemente la Eucaristía y agradecer a Dioslos frutos apostólicos de la Misión. Quere-mos invitaros a vosotros, a vuestros amigosy compañeros, a las familias jóvenes y a to-dos los que quieran acompañarnos, paracontarle al Señor lo que hemos hecho, comohicieron sus discípulos después de habersido enviados a misionar.

La misión ha sido, sobre todo, una ac-ción de Cristo que se ha servido de todosnosotros para vencer el mal y el pecado queexiste en nuestro mundo y, especialmente,entre los jóvenes. Al terminar nuestra Mi-sión, estamos alegres porque, con nuestrasdiversas acciones, hemos servido a Cristoen su acción salvadora. Le hemos prestadonuestras manos y nuestros pies, nuestraspalabras y acciones, nuestra persona entera.En la misión habéis sido testigos del amorde Dios para con los hombres. En vuestrosencuentros con jóvenes habéis experimen-tado que la Palabra de Dios es poderosa,capaz de penetrar en el corazón de los jó-venes y convertirlos a Cristo; que su amorvence todo obstáculo y que la mayor des-gracia que pueden experimentar los jóve-nes de hoy es desconocer a Cristo, que lesama, ha dado la vida por ellos y quiere sersu amigo.

Al Cerro de los Ángeles

El Señor nos invita ahora a la acción degracias porque Él ha sido grande entre no-sotros. Y porque nosotros hemos sido losprimeros beneficiados de la Misión. «No osalegréis, dice Jesús a sus discípulos, de quelos espíritus os estén sometidos; alegraosmás bien de que vuestros nombres estánescritos en los cielos». Jesús quiere decirque, al colaborar con Él como enviados su-yos, nuestros nombres están en la presenciade Dios. Dios nos conoce y nos ama comodiscípulos y seguidores de Cristo; nos for-talece en las pruebas y nos consuela con elúnico premio que no se marchita: el reinode los cielos. Podemos decir que el premioes haber anunciado el reino de Dios y nues-tra recompensa el mismo hecho de procla-mar el Evangelio, como decía san Pablo. Porello, queremos reunirnos todos junto a Cris-to, en la Eucaristía, y darle gracias. Lo ha-remos peregrinando, evocando así el retor-no de los discípulos cuando, después de lamisión, volvieron llenos de alegría a Cris-to, que es el origen y la meta de todo lo quehacemos. Iremos al Cerro de los Ángeles

La voz de nuestros obispos, al final de la Misión Joven

Futuro: la esperanza de Cristo«Volvieron llenos de alegría»: esta cita del Evangelio de san Lucas sirve de título a la Carta que los obispos de la Provincia

Eclesiástica de Madrid dirigen a los jóvenes, con ocasión del fin de la Misión Joven. Dicen en ella:

Firman:

+ Antonio MaríaRouco Varela

cardenal arzobispode Madrid

+ Jesús E. Cataláobispo de Alcalá

de Henares+ Joaquín María

López de Andujarobispo de Getafe

+ Fidel Herráezauxiliar de Madrid

+ César Francoauxiliar de Madrid+ Rafael Zornozaauxiliar de Getafe

+ Juan AntonioMartínez Caminoauxiliar de Madrid

Encuentro de los jóvenesmadrileños, protagonistas

de la Misión Joven,con Benedicto XVIen Castelgandolfo,

el 7 de agosto de 2007

María se lamenta de que, «cuando unamujer quiere abortar, se le pone todo muyfácil. Sólo necesita un certificado de que harecibido asesoramiento como mínimo tresdías antes», una exigencia legal en Alemania.A pesar del gran éxito de iniciativas como lacampaña Tú eres Alemania, para promo-cionar la natalidad, María no cree que, demomento, exista un mayor respeto al no na-cido: «El aborto es un tema tabú. Los afec-tados se revuelven, pero callan. Espero querompan el silencio. Ojalá que, cuando estocale en las esferas políticas, cambie algo.Hay algunos políticos jóvenes de quienessé que están en contra del aborto».

María Martínez López

Algunos días, está a las ocho de la ma-ñana a las puertas de un centro abor-tista de Munich, donde puede pasar

hasta seis horas. «Ahora voy algo menos,porque tengo un niño pequeño –explica es-ta joven comadrona de 26 años–. Desde miprimera experiencia delante de un centroabortista con una mujer, que después de miasesoramiento cambió de idea, y decidióno abortar, no he dejado nunca este volun-tariado». Aquello fue hace ocho años.

María siempre se ha sentido como en ca-sa en los círculos pro vida. «Vengo de una fa-milia numerosa y mi actitud hacia la vidaes muy positiva. Cuando era niña, rezába-mos en familia», pidiendo el final del abor-to. Sin embargo, con eso no basta. «Mis ami-gos también defienden que el aborto es un-homicidio de una vida humana inocente eindefensa, pero los que se comprometen enla lucha contra él son los menos».

En su caso, fue determinante escucharuna conferencia de monseñor Philip Reilly,fundador de Helpers of God’s Precious In-fants (Ayudantes de los Preciosos Niños deDios), que ofrecen asesoramiento frente alas clínicas abortistas. «Me impresionó sucarácter humilde y cordial –recuerda–. Perosobre todo me fascinó que, con medios tansimples –oración, asesoramiento, ayuda con-creta–, se pueda conseguir salvar a niñosde una muerte inminente».

Después de aquella conferencia, Maríahizo un curso de formación para este tipode asesoramiento en Viena, Austria. Su pro-fesión de comadrona también le ha ayuda-do a explicar el desarrollo del no nacido, aentender los miedos y los cambios hormo-nales propios del embarazo..., todo lo cualfacilita la comunicación con mujeres «com-pletamente desesperadas». No obstante, Ma-ría dice, tajante, que «no hay por qué sercomadrona para ayudar a una mujer conun conflicto debido a su embarazo». Es más,afirma que, para acercarse a una mujer quequiere abortar, no existe ninguna fórmula,«porque cada mujer es distinta, y es impor-tante acercarse a ella de forma individuali-zada, saber escucharla y tomarla muy enserio, con sus problemas». Lo que sí con-viene es despertar en las mujeres los senti-mientos maternales, y explicarles con exac-titud cuál es el desarrollo de su bebé, así

como los problemas físicos y psíquicosque pueden seguir a un aborto. Hay quedejarles claro que «no muere sólo su hi-jo, sino una parte de ellas mismas», y esmuy importante analizar el principal pro-blema que tiene la mujer, el que le lleva alaborto, para «afrontarlo junto con ella».

Desde dinero, hasta canguro

Muchas mujeres «sólo ven una enormemontaña de problemas, y no se sientenfuertes y maduras para escalarla con unniño a cuestas». A estas mujeres se les ofre-ce ayuda económica mediante un apadri-namiento mensual, pero «también pode-mos hacer de canguro, ayudarles con lamudanza, a pintar el piso... También hablocon la pareja y con los padres, y les remito aun ginecólogo amigo que les hace una eco-grafía», tras la cual sólo una minoría aborta.

De este modo, en ocho años, María halogrado salvar más de 500 vidas. «La mayoralegría para mí es cuando puedo coger enbrazos a esos bebés». Aunque, claro está,no siempre es así: «Cuando una mujer, pesea todo, aborta, me entristece muchísimo. Eshorrible, después de haberla acompañadodurante semanas. En esos casos, siempreme ayuda ir con mi hijo al parque o a pasearpor el campo. También suelo ir a la iglesiaa encender una vela. Me consuela creer queese bebé, pequeño e inocente, está en losbrazos amorosos de Dios».

TESTIMONIOΩΩ14

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La alemana María Grundberger ha salvado a más de 500 bebés del aborto

Los niños de MaríaEs una más entre los muchosvoluntarios que, a pie de abortorio,ofrecen a las mujeres embarazadas,a menudo «completamentedesesperadas», todo tipo de ayudaspara que no maten a los hijos quellevan en el vientre. Su éxito diolugar, en Alemania, al documentalMaria y sus niños, que demuestraque, con la ayuda de la oración,este voluntariado puede ser y esmuy eficaz

Carátula del documentalMaría y sus niños.Arriba: María, con unode los más de 500 niñosque nacierongracias a ella

«Tras hablar con ellas, ninguna ha abortado»

En España, una de las veteranas de la lucha por la vida es María Teresa Segura, Presidenta, desde sufundación, de Adevida-Madrid. Sus compañeras y ella (hoy son 56 asesoras, además de una psicóloga,

una psiquiatra y personal médico) tienen a gala el haber empezado a ayudar a mujeres embarazadas en1979, seis años antes de la legalización del aborto. Les ofrecen ayuda médica, asistencia social, la canastilladel bebé y leche para todo el primer año... Así han llegado a salvar hasta a 1.500 bebés en un solo año. En2006, fueron 770, aunque en total ayudaron a 3.500 personas, contando a las madres y a sus familias.María Teresa explica que, «tras hablar con la psicóloga, que es fenomenal, ninguna mujer ha rechazado a suhijo». En los últimos meses, Adevida ha fletado un autobús que ha recorrido todo Madrid informando sobreel aborto y «sobre el daño que hace a la mujer». Muchas mujeres a las que habían ayudado se les acercarona darles las gracias. Pero María Teresa se quita mérito: «El mérito lo tienen las monjitas de clausura, que sonlas madres espirituales de todos esos niños. Cada año escribo a todos los conventos de España para pediroraciones, y nunca nos ha faltado ayuda».

EL DÍA DEL SEÑOR 20-III-2008ΩΩ15 AA

La tarea de propagar la fe y la salvación de Cristo, que debe realizar el orden de los obispos presidido por el sucesor de Pedro, con la oración y cooperaciónde toda la Iglesia, es única e idéntica en todas partes y bajo cualquier condición, aunque no se ejerza del mismo modo según las circunstancias. Por eso,

las diferencias que hay que reconocer en esta actividad de la Iglesia no proceden de la naturaleza íntima de su misión, sino de las condiciones en las queésta se ejerce. Estas condiciones dependen a veces de la Iglesia y a veces de los pueblos, grupos u hombres a quienes se dirige la misión. La Iglesia, pues,aunque contenga la totalidad o plenitud de los medios de salvación, no actúa ni puede actuar siempre e inmediatamente según todos estos medios, sino queexperimenta situaciones iniciales y grados en la acción con la que se esfuerza por llevar a cabo el plan de Dios; más aún, algunas veces, tras un avanceiniciado felizmente, se ve obligada a lamentar un retroceso o a permanecer, a veces, en un estado de semiplenitud e insuficiencia. En cuanto se refiere a loshombres, grupos y pueblos, solamente de forma gradual los toca y los penetra, y de este modo los incorpora a la plenitud católica. A cada circunstancia oestado deben corresponder actividades apropiadas o medios adecuados.

Cristo mismo es la verdad y el camino que la predicación evangélica muestra a todos cuando lleva a oídos de todos las palabras del propio Cristo: Hacedpenitencia y creed en el Evangelio. Y como el que no cree ya está juzgado, las palabras de Cristo son, al mismo tiempo, palabras de juicio y de gracia, demuerte y de vida. Porque solamente dando muerte a lo viejo podemos acceder a la nueva vida: esto vale, en primer lugar, para las personas, pero tambiénpara los diferentes bienes de este mundo, que están marcados, al mismo tiempo, por el pecado del hombre y la bendición de Dios

Decreto Ad gentes divinitus, 6.8

Esto ha dicho el Concilio

La victoria de Jesús sobre lamuerte es algo insólito. Nadieni antes ni después de Él ha

vivido un hecho semejante. Se tra-ta, por tanto, de una verdadera no-vedad, que ha llevado la historia dela Humanidad a su plenitud en lacarne humana del Hijo de Dios. Deesta victoria incluso corporal ha he-cho partícipe también a su Madresantísima y nos hará partícipes acada uno de nosotros.

Cristo ha muerto realmente cla-vado en la cruz. Al ver que estabamuerto, el soldado no le traspasólas piernas, sino que le traspasó elcostado, y al punto salió sangre yagua. Desangrado hasta la últimagota de su sangre, es descolgadode la cruz y colocado en un sepul-cro nuevo, hasta que pasara el sá-bado y pudieran amortajarle porcompleto. Pero los hechos han su-perado toda imaginación. En la ma-ñana del primer día de la semana,el sepulcro estaba vacío.

A Jesucristo no le dio su Padreotro cuerpo, sino que resucitó consu propio cuerpo, el mismo cuer-po que había sido depositado enel sepulcro. Su carne quedó glori-ficada, transformada, empapada delEspíritu Santo, ungida del vivifi-cante Espíritu. Su alma fue glorifi-cada en el gozo pleno de la gloria.La humanidad entera de Cristo apa-rece victoriosa de la muerte, con eltrofeo de sus llagas gloriosas paramostrarlas a los apóstoles, que ha-brían de ser testigos cualificadosde este acontecimiento.

Cristo resucitado es Cristo glo-rioso, Cristo gozoso, Cristo victo-rioso. Ha pasado realmente por eltrance de la muerte y ha vencido ala muerte, ha quedado borrado el

pecado y ha sido derrotado Sata-nás. La gloria que le correspondíapor ser el Hijo, y a la que Él habíarenunciado en humildad hacién-dose uno de tantos, le es dada aho-ra en plenitud y como premio desu humillación. El cielo es un rega-lo de Dios y, al mismo tiempo, esun premio a la acción del hombre.

Jesucristo vive el gozo de la Glo-ria para Él y para nosotros. Él ya nomuere más, ha inaugurado una vidanueva, pletórica, que nunca se aca-bará. Es un gozo inmenso y parasiempre. Nosotros, todavía someti-dos a las dificultades terrenales y a lamuerte, encontramos nuestra espe-ranza contemplándole a Él. Se nos

llena el corazón de alegría cuando Élnos hace partícipes de su triunfo.

La vida cristiana es una vidamarcada por el sano optimismo dequien sabe que la victoria está ga-rantizada. No sabemos cuáles se-rán las luchas y las batallas que aúntenemos que librar, pero sabemosque la victoria está garantizada, yeso nos coloca delante de la vidaen tono de entusiasmo. «¡Cristo haresucitado!», gritan durante la Pas-cua los cristianos en el Oriente. Yresponde quien recibe ese saludo:«¡Verdaderamente ha resucitado!»

+ Demetrio Fernándezobispo de Tarazona

Evangelio

En la madrugada del sábado, alalborear el primer día de la se-

mana, fueron María la Magdalena yla otra María a ver el sepulcro. Y, depronto, tembló fuertemente la tie-rra, pues un ángel del Señor, bajan-do del cielo y acercándose, corrióla piedra y se sentó encima. Su as-pecto era de relámpago, y su vesti-do, blanco como la nieve; los centi-nelas temblaron de miedo y queda-ron como muertos. El ángel hablóa las mujeres:

«Vosotras no temáis, ya sé quebuscáis a Jesús el crucificado. Noestá aquí: ha resucitado, como habíadicho. Venid a ver el sitio donde ya-cía, e id aprisa a decir a sus discí-pulos: Ha resucitado de entre losmuertos y va por delante de voso-tros a Galilea. Allí lo veréis. Mirad,os lo he anunciado».

Ellas se marcharon a toda prisadel sepulcro: impresionadas y lle-nas de alegría corrieron a anunciar-lo a los discípulos. De pronto, Jesúsles salió al encuentro y les dijo:

«Alegraos».Ellas se acercaron, se postraron

ante Él y le abrazaron los pies. Jesúsles dijo:

«No tengáis miedo: id a comuni-car a mis hermanos que vayan a Ga-lilea; allí me verán».

Mateo 28, 1-10

Vigilia Pascual

Verdaderamente ha resucitado

El sepulcro de Cristo vacío, hoy. Basílica del Santo Sepulcro, Jerusalén

ntre los grandes artistas, unos han destaca-do en sus obras plásticas más la victoria fu-tura de Cristo sobre el sufrimiento y la muer-te, mostrándole ya a la luz de la Resurrec-ción: así lo testimonian, por ejemplo, losCristos gloriosos del arte románico; tambiénlos góticos. Los Cristos de Juan de Juni, deGregorio Fernández, de Francisco del Rin-cón, por el contrario, que siguen en esto elrealismo y patetismo de autores anteriores,intentan hacer revivir los dolores y el supli-cio atroz de Jesús en la Cruz. Es un realis-mo casi insostenible a la vista. Pero tal vezno alcanzan el patetismo de la conmovedo-ra imagen de la Cruz pintada por MatthiasGrünewald (1475-1528) en Esenheim.

¿Por qué se han representado los sufri-mientos de Jesús con tanto realismo y pate-tismo? Cualquier imagen de Cristo crucifica-do, en realidad, ha sido sentida a lo largo de

la historia de la Iglesia constantemente co-mo imagen del consuelo y de la esperan-za. En el caso del altar de Esenheim, hoyen el museo de Colmar (Francia), éste sehallaba en un monasterio en el que eranasistidas las personas afectadas por las terri-bles epidemias que azotaron el Occidenteeuropeo al final de la Edad Media. El Cruci-ficado es representado como una de ellas:aquejado por la honda congoja de aqueltiempo, plagado de llagas por todo el cuer-po. En Él se hace realidad la palabra delprofeta de que nuestras heridas se conserva-rían en Él.

Los monjes oraban con sus enfermos an-te esta imagen. En ella encontraban consue-lo, pues sabían que Dios padece con ellos enCristo. Así lo pensaban también nuestrosimagineros al esculpir los Cristos de la Sema-na Santa vallisoletana. Gracias a esas imá-

genes tenían los fieles conocimiento de que,merced a su enfermedad y dolencias, seidentificaban con Cristo crucificado, que,como derrotado, se había hecho uno contodos los derrotados de la Historia. En supropia cruz sentían la presencia del Crucifi-cado, y sabían que, gracias a su necesidad,eran mantenidos en Cristo, es decir, en elabismo de su infinita misericordia. Vivíanla cruz de Cristo como su propia salvación.

¿Sigue sucediendo hoy lo mismo que en-tonces? En la actualidad, hay muchos hom-bres y mujeres que sienten una profundadesconfianza frente a este modo de enten-der la salvación. Consideran el consuelo delcielo sobre este valle de lágrimas como va-na promesa que para nada mejora las co-sas, sino que ayuda a perpetuar la miseriadel mundo y a no luchar contra ella, favore-ciendo además sólo a quienes tienen inte-

E

Escribe monseñor Braulio Rodríguez, arzobispo de Valladolid

¿La salvación del hombrepor el hombre? Una quimera

Las imágenes de Cristo azotado, crucificado o yacente son particularmente expresivas en lugares como Valladolid.Constituyen, por otro lado, el centro de la liturgia de Viernes Santo. Su realismo patético muestra de modo claro la gravedad

de la miseria humana, la inanidad y el pecado humanos. Por todo ello, a lo largo de la Historia, hombres y mujereshan meditado la pasión de Jesús, la flagelación y la corona de espinas; a Cristo en la Cruz en su agonía, o ya muerto

RAÍCESΩΩ16

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Cristo atado a la columna, de Gregorio Fernández.Iglesia de la Vera Cruz (Valladolid)La Quinta Angustia, de Gregorio Fernández (1576-1636). Iglesia de San Martín (Valladolid)

rés en la conservación de la situación exis-tente.

En lugar de esa vana promesa, reclamanuna transformación que elimine el dolor ynos libere. La consigna hoy no es liberaciónpor el sufrimiento, sino liberación del sufri-miento: el cometido no es esperar la ayudadivina, la paz que viene de Cristo solidariocon nuestro dolor, sino la humanización delhombre por el hombre. Nuestro Dios, sinduda, nos invita a luchar contra el dolor, amitigarlo, a que no recaiga injustamente so-bre los más débiles, a no aceptar una resig-nación que, en ocasiones, no tendría nada decristiana. La salvación del hombre por elhombre, la humanización con el solo esfuer-zo humano, me parece, sin embargo, unaquimera, algo tremendamente equivocado.

Lo dice mejor el Papa en su última encí-clica: «Al igual que el obrar, también el sufri-miento forma parte de la existencia humana(…). Conviene, ciertamente, hacer todo loposible para disminuir el sufrimiento; im-pedir cuanto se pueda el sufrimiento de losinocentes; aliviar los dolores y ayudar a su-perar las dolencias psíquicas. (…) Es ciertoque debemos hacer todo lo posible para su-perar el sufrimiento, pero extirparlo delmundo por completo no está en nuestrasmanos, simplemente porque no podemosdesprendernos de nuestra limitación, y por-que ninguno de nosotros es capaz de elimi-nar el poder del mal, de la culpa, que –lovemos– es una fuente continua de sufrimien-to. Esto sólo puede hacerlo Dios: y sólo unDios que, haciéndose hombre, entrase per-sonalmente en la Historia y sufriese en ella»(Spe salvi 36).

Lo que cura al ser humano no es, pues,esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor,sino la capacidad de aceptar la tribulación,madurar en ella y encontrar en ella un sen-tido mediante la unión con Cristo, que hasufrido con amor infinito... ¡Y ha resucita-do! ¿Cómo no va a valer esta forma de mo-rir de Cristo que, aunque nos invita a recha-zar la injusticia del mundo, entrega su vidaen la Cruz, y de ahí nace, por ejemplo, laEucaristía, verdadera saciedad de los pobres?

+ Braulio Rodríguez Plaza

RAÍCES 20-III-2008ΩΩ17 AA

Procesión del Cristoyacente, de GregorioFernández, el ViernesSanto en Valladolid

Paso del Descendimiento(detalle), de GregorioFernández. Iglesia de la Vera Cruz

ción a Santiago, en 1999, Juan lo recuerda«dejándonos atrás a los jóvenes y buscandoa los rezagados. Llegaba al final silbando,y en el camino ya había confesado a unmontón de jóvenes y subido y bajado por to-do el grupo». En Centinela, Paula y FranCuesta recordaban cómo «no dudó en sen-tarse en el suelo, sin más luz que la de unafarola, cuando siete jóvenes le pedimos querezase vísperas con nosotros». De ese en-cuentro surgieron más: «Jamás tenía un Nopara los jóvenes; ni siquiera cuando los deLas Rozas le pedimos que nos acompañaseen una peregrinación en la que atravesa-mos la Casa de Campo bajo una gran corti-na de agua. Era un amigo, que nos ofreciósu casa cuando nos vio cansados, empapa-dos y llenos de barro hasta las orejas».

Tras la visita de Juan Pablo II en 2003,llegó la enfermedad, y después Santiago otravez, pero también Colonia, e incluso Gua-dalupe, en septiembre de 2006. Allí, nadamás llegar, directamente de la clínica, pre-sidió la oración de la noche, y la Eucaristíaa la mañana siguiente. Después del deasyu-no, «nos esperaba en el punto kilométrico13, donde nos dejaban los autobuses, paraacogernos y enviarnos como peregrinos».Ese mismo noviembre estuvo en el encuen-tro de niños, su último acto con la Delega-ción, aunque no por falta de ganas. Apenassemanas antes de morir, «estaba empeñadoen dirigir la tanda de Ejercicios espiritualesde la Misión Joven –a principios de marzo–,que celebra la Provincia Eclesiástica de Ma-drid, y me decía que teníamos que prepa-rarlos»... Así concluye el padre Gregorio elrelato de la relación de don Eugenio conlos jóvenes de Madrid. El 25 de ese mismomes se fue a la Casa del Padre. Y, de igualforma que él había acompañado a los jóve-nes, muchos se acercaron a despedirle enesta última etapa de su peregrinación.

María Martínez López

Tras una catequesis en la Jornada Mun-dial de la Juventud de Colonia, en2005, monseñor Eugenio Romero Po-

se comía con un grupo que, ilusionado, ha-blaba ya de la próxima cita en Sidney y,después –quién sabe–, en Madrid. Él dijo:«Yo os acompañaré desde el cielo, y os apo-yaré y rezaré con vosotros». Así lo revela elpadre Gregorio Roldán, Delegado diocesa-no de Infancia y Juventud, de Madrid. Des-de 2004, cuando la peregrinación a Santia-go de Compostela, era ya «un secreto a vo-ces» que se estaba muriendo, apunta JuanOrtega, del equipo organizador de aquellaperegrinación. Por eso «agradecimos sus ca-tequesis, pero más aún su presencia. Creíaque su testimonio era importante». Cuandouna chica comentó que había perdido la fetras la muerte de un familiar, alguien nodudó en buscarle para que, desde su cruzparticular, iluminara esa situación, contabaAlfredo Abad, en Centinela.

Le había confesado a Pilar Herrero, ca-tequista de la parroquia Nuestra Señora deSonsoles: «Tengo ganas de ir con los mu-chachos a Santiago. Los necesito, aunquesólo sea para rezar con ellos. Ellos son im-portantes». Él mismo se describía, en el Dia-rio del peregrino, como «feliz. No puedo ca-minar físicamente, pero los jóvenes me es-tán ayudando a caminar por dentro. Me en-cuentro muy a gusto… Es muy hermosoque te lleven, empezando por Dios». Ademásde dar una pequeña catequesis cada vezque hablaba, se desvivía por hacerse pre-

sente y cercano: iba en coche a cada para-da, daba ánimos al que estaba deshidratado,recibía a los agotados peregrinos a la puer-ta del campamento y los animaba a des-cansar, rezaba con cualquier grupo que se lopidiera… «Los que lo acompañábamos, te-níamos que estar siempre intentando evi-tar que se esforzara demasiado. Si por élhubiera sido, habría estado las 24 horas conlos jóvenes, porque su afán era gastarse ydesgastarse por nosotros», recordaba haceun año Marta, en Centinela.

Ya antes de la enfermedad, muchos ha-bían quedado cautivados por su cercanía ysu disponibilidad. En la anterior peregrina-

En el aniversario del fallecimiento de don Eugenio, un obispo amigo de los jóvenes

«Su afán era gastarse y desgastarse por nosotros»

Al conocerse la muerte de monseñor Eugenio Romero Pose, obispo auxiliar de Madrid,de lo que hará un año el 25 de marzo, las páginas de Centinela, revista de la Delegacióndiocesana de Juventud, se llenaron de testimonios sobre este padre, pastor, sabio, amigo

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Testimonios de jóvenes y animadores, recogidos en Centinela, y por Alfa y Omega

Pero, ¿qué tenía don Eugenio?☛ «Cuando acompañaba a los jóvenes era fuerza de vida y de fe, un pastor que los acompaña y los

ayuda a vivir el Evangelio y a preparar la Misión Joven, inspirador de pautas de misión».☛ «Era una persona que conocía a todos los del equipo. No preguntaba por preguntar, sino que se paraba

a hablar con todos los que el tiempo le dejaba. Tenía una forma de trabajar especial, un rebajarse, como sifuera un cura más –te hablaba como tu párroco–. Quería ser parte del engranaje de la organización».

☛ «Cuando te acercabas, te abrazaba y ya eras su amigo. Con su mirada, sin hablar, te sentías querido».☛ «Hablaba de un Dios cotidiano, como nosotros de nuestra familia. Recuerda mucho a Juan Pablo II». ☛ «Quiso conocer la vida de cada grupo de la parroquia. Los chavales de cofirmación conectaron con

su sencillez y su cálida forma de hablar, y ninguno quería irse, siendo viernes por la tarde. Recordaba todosnuestros nombres meses más tarde. Siempre respondía que ofrecía todo su dolor y padecimientos por lasfamilias, por los jóvenes, por los enfermos, por los pobres y por todo Madrid».

☛ «Me tomaba del brazo, pidiéndome que fuera su bastón. ¡Qué privilegio, ser báculo de tal pastor…!»

Don Eugenio persidela Eucaristía durante

una peregrinaciónde jóvenes

a Guadalupeen septiembre de 2006,la última peregrinaciónen la que pudo acom-

pañarlos

ESPAÑA 20-III-2008ΩΩ19 AA

La adoración al Santísimo Sacramento,como no podía ser de otro modo, estábien viva hoy en la Iglesia. Sin la Eu-

caristía no puede haber vida en la Iglesia, ypor ende en el mundo. La adoración euca-rística, en sus diversas formas, no deja decrecer en España. Sólo en la archidiócesis deMadrid, la Adoración Nocturna Española es-tá presente en 80 parroquias y cuenta con2.000 miembros. Entre otras iniciativas, secuenta la del Templo eucarístico diocesanode San Martín, que acoge principalmente ala Adoración Nocturna Femenina Españo-la, con más de 600 adoradoras. Además, re-partidos en las ocho Vicarías, hay 200 gru-pos de adoración a Jesús Sacramentado, y100 monasterios de monjas de clausuramantienen viva de forma permanente laadoración eucarística.

En la madrileña calle Fomento, número13, se alza el templo de María Reparadora.El Arzobispado de Madrid lo asignó a la Re-novación Carismática Católica, y a partir deentonces comenzó una historia que sólo seexplica «por gracia del Espíritu Santo», comodice la responsable, Carmen Rubio. En laNochevieja de 1992, les sugirió a sus com-pañeros de apostolado entre marginados ypresos pasar la primera noche del año en eltemplo, adorando al Santísimo, después decenar con sus familias. Al mes siguiente lorepitieron, y el don de Dios les impulsó ahacerlo cada semana, en la noche del vier-nes al sábado. Fue el comienzo de lo quehoy se conoce como la Cristoteca (el nom-bre se lo dio un preso en una salida de finde semana, que dijo: Esta noche la gente vaa las discotecas... Nosotros vamos con Cris-to). Acaba de cumplir 15 años, y congrega apersonas no sólo de la Renovación Caris-mática. Y no faltan pobres, marginados ypresos: «La nuestra es una adoración dife-rente, desenfadada –dice Carmen Rubio–.Es como si el Señor se quedara en zapatillasde estar por casa. Nunca está preparada,nunca sabemos quién va a aparecer, peroson ya 15 años perseverando, y los frutos,bien visibles. Hemos interiorizado la im-portancia de la adoración, somos conscien-tes de que el Señor está con nosotros todala noche, y vemos que es un milagro que,sea invierno o verano, en estos 15 años nun-ca se haya dejado de hacer».

Más joven es la iniciativa Adoración alSantísimo, nacida en el año 2000, siguiendovarias propuestas del cardenal arzobispode Madrid. Su promotor, el padre jesuita Jo-sé Ramón Bañares, Director diocesano delApostolado de la Oración, explica que elcardenal Rouco «decía que sería muy posi-

tivo tener una adoración al Santísimo deforma periódica, proyectada en las obrascaritativas y misionales de la diócesis. Seunen así lo que, para algunos, son dos ex-tremos que no se tocan: lo piadoso y lo mi-sional. Se trata, en definitiva, de una Ado-ración centrada en la acción caritativa, queel cardenal concretaba en apoyar una insti-tución a favor de la rehabilitación de dro-gadictos, un plan residencial de viviendaspara gente necesitada y la acogida de losinmigrantes». Y añade el padre Bañares:«Con estas propuestas, decidimos juntarnosuna serie de personas e iniciar un grupo deadoración eucarística, que comenzó en eltemplo de San Martín». Hoy se reúnen todoslos primeros jueves de mes en la parroquiade la Concepción de Nuestra Señora, de Ma-drid (calle Goya, 26).

A. Ll. P.

Lejos de pasarse de moda, la Adoración eucarística nunca pierde fieles

Diferentes manerasde no dejarLe solo

Son iniciativas que nacen de una forma un tanto espontánea, pero que perseverancomo si estuvieran protegidas de una manera especial. Aprovechando estos momentoslitúrgicos del año, tan esenciales, presentamos algunas ya consolidadas

La Adoración EucarísticaPerpetua se sigue extendiendo

Ahora: Murcia,Pamplona y Zaragoza

La Adoración Eucarística Perpetualleva en España unos cuatro años,

introducida por el padre argentinoJusto Lofeudo, de la sociedad de vidaapostólica Misioneros de NuestraSeñora del Santísimo Sacramento. Noson ni 20 los sacerdotes miembros deesta sociedad, pero eso no haimpedido que su iniciativa –laexpansión de templos dedicados a laadoración eucarística durante las 24horas del día– haya dado la vuelta almundo. En España, la primera capillase instaló en Cancelada (Estepona).Después vino Madrid, Toledo, Sevilla yTalavera. La última capilla inauguradaha sido la de Oviedo, impulsada por elpropio arzobispo, monseñor Osoro,con un gran seguimiento (unos 600adoradores). Toda una cadena depersonas de todas las condiciones yedades que se organizan para que elSeñor no pase ni un minuto solo.

En el caso de la diócesis deCartagena, provincia de Murcia,también ha sido su arzobispo,monseñor Reig Plá, quien hapromovido la iniciativa, que seinstalará en la capilla del palacioepiscopal, y cuya inauguración será eldomingo de la Divina Misericordia, elpróximo día 30 de este mes. Como eshabitual, se inaugura con la Eucaristía(en este caso, en la catedral de Murcia,a las 17:30 horas) y después tendrálugar una procesión; finalmente, laentronización del Santísimo en lapropia capilla. «Desde aquí partirépara Pamplona», explica el padre JustoLofeudo, «donde el señor obispo hapedido una capilla de AdoraciónPerpetua, que se realizará en la basílicade San Ignacio de Loyola, donde elpropio santo fue herido y comenzó sucamino de conversión». Tras lainauguración de Pamplona, setrasladará a Zaragoza, donde tambiénle ha invitado el obispo a abrir unacapilla de Adoración Eucarística.

A. Ll. P.

con el Papado y con la Iglesia institucional,rechazando la configuración jerárquica de laIglesia y la vida sacramental. Ratzinger de-mostró, por primera vez, que san Buena-ventura, en su interpretación del relato de laCreación (Collationes in Exaemeron), se ha-bía confrontado minuciosamente con Joa-quín de Fiore y, como hombre mediador,había buscado recoger cuanto pudiera serútil, integrándolo en el ordenamiento de laIglesia. Partiendo de la teología de la Histo-ria de san Buenaventura, el joven Ratzingerya supo desenmascarar el engaño de quie-nes encierran la esperanza de la vida eternaen un horizonte meramente intramundano.

En el trabajo sobre san Buenaventura po-demos reconocer una de las coordenadasque, en expresión de monseñor AngeloAmato, han estado siempre presentes en lamens del teólogo bávaro. El conocimientode los Padres de la Iglesia y de la gran tra-dición teológica medieval, además del diálo-go con la cultura contemporánea, han acom-pañado al profesor Ratzinger y han modela-do el alma del pontificado de BenedictoXVI.

José Rico Pavés

En la Pascua de 1956, durante una reu-nión de profesores de Teología dog-mática en Könisgstein, los proyectos

docentes del joven teólogo Joseph Ratzingerrecibieron un duro revés: el director de suTesis de habilitación, Michael Schmaus, lecomunicó, «de manera francamente fría ysin emoción alguna» –según el testimoniodel mismo Ratzinger–, que debía rechazar sutrabajo «porque no respondía a los criteriosde rigor científico requeridos para obras deaquel género». El futuro Papa, que en aquelmomento no había cumplido todavía los 29años, recibió la decisión de su director conprofundo pesar: «Era como si me hubiesecaído un rayo desde el cielo sereno. Todo unmundo amenazaba con desplomarse... Misproyectos para el porvenir, todos orienta-dos a la enseñanza de la teología, habrían si-do fallidos». Poco podía imaginar entoncesque aquel trabajo, aprobado finalmente diezmeses después, sería presentado cincuen-ta y dos años más tarde, en su traducciónitaliana, como una verdadera novedad edi-torial. En este tiempo, aquel incipiente pro-fesor cuestionado por un prestigioso teólo-go, se ha convertido en el Sucesor de Pe-dro, y sus investigaciones de juventud ilumi-nan hoy con más vigor que en suscomienzos.

El pasado 26 de febrero, en la PontificiaUniversidad Antonianum, de Roma, fuepresentada la traducción italiana de la obraLa teología de la Historia de san Buenaven-tura, trabajo que permitió a J. Ratzinger ob-tener el título de Privat Dozent en febrerode 1957. Presidió el acto el cardenal Hum-mes, Prefecto de la Congregación para elClero, y en él participaron monseñor Ange-lo Amato, Secretario de la Congregación pa-ra la Doctrina de la Fe, el padre franciscanoJ.B. Freyer, Rector del Antonianum, el pro-fesor P. Vian, de la Biblioteca Vaticana, y laprofesora B. Faes de Mottoni, del CentroNacional de Investigaciones de Italia. Entrelos ponentes hubo acuerdo a la hora de des-tacar la notable aportación de Ratzinger almejor conocimiento del pensamiento de sanBuenaventura y la importancia del tema tra-tado para la comprensión del magisterio deBenedicto XVI.

San Buenaventura y la Historia

Distanciándose del parecer de grandesmedievalistas como Martin Grabmann yEtiénne Gilson, Ratzinger estudia la teologíade la Historia de san Buenaventura mos-trando su relación con el pensamiento delcontrovertido monje Joaquín de Fiore. Segúneste autor, se podía inferir de las Escriturasque la Historia se habría desarrollado entres fases distintas: la del severo reino delPadre (Antiguo Testamento), la del reino

del Hijo (la Iglesia existente hasta ese mo-mento) y la del reino del Espíritu, en la quese cumplirían finalmente las promesas delos profetas y existiría el pleno dominio dela libertad y del amor. El abad calabrés Joa-quín de Fiore creía, además, haber encontra-do en la Biblia las bases del cálculo para lavenida de la Iglesia del Espíritu, y señaló aFrancisco de Asís y a la comunidad fundadapor él como el comienzo de la nueva época.La radicalización de estas ideas llevó a algu-nos (los espirituales) a romper con la Orden,

MUNDOΩΩ20

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Se presenta en Roma un nuevo libro de Benedicto XVI; lo escribió cuando tenía 29 años

Luz sobre la HistoriaLa Teología de la Historia de san Buenaventura es el nuevo trabajo publicado de Benedicto XVI (edición preparada por el padre Pietro Messa). Escrito cuando sólo tenía 29 años, tiene una curiosa historia detrás, pues fue rechazado en un primer momento por su director de tesis

Benedicto XVI y san Francisco

Cincuenta años después de la tesisdel joven teólogo Joseph Ratzinger,

La Teología de la Historia de sanBuenaventura constituye un momentoimportante para comprender laformación del pensamiento del queluego resultaría elegido comoBenedicto XVI. De hecho, el volumenen cuestión muestra la claveinterpretativa con la que el actualPontífice se acerca a la vivencia de sanFrancisco, e ilustra un motivoparticular por el que san Franciscotiene un puesto de relevancia en elpensamiento de Benedicto XVI.Leyéndolo, surge la más que legítimapregunta sobre la medida en que elaspecto franciscano caracteriza suejercicio del papado. En varios de susescritos y discursos, se refuerza unarespuesta positiva a esta cuestión,naturalmente con la especificación deque se trata de la visión teológicafranciscana de san Buenaventura. Así,no debe sorprender, sino que resultaplenamente comprensible, que, segúnBenedicto XVI, para comprender elministerio petrino haga falta volver asan Francisco.

Pietro MessaDirector de la Pontificia

Universidad Antonianum, de Roma

Benedicto XVI ora en Asís

ante la tumba de san Francisco,

el 17 de junio pasado

El arzobispo caldeo de Mosul, monseñor PaulosFaraj Rahlo, uno de los grandes promotores deldiálogo de vida entre cristianos y musulmanes, fue

secuestrado el 27 de febrero, en una acción en la quefueron asesinados también dos guardias de seguridady el conductor del coche. El arzobispo, que sufría delcorazón, padeció desde entonces un Vía Crucis hastasu muerte, casi con toda seguridad natural. De nada sir-vieron los apremiantes llamamientos de Benedicto XVIa su liberación.

Al principio, los secuestradores pidieron por teléfo-no un millón de dólares y dieron 48 horas de plazo. Alresponder un representante de la Iglesia caldea que nodisponían de ese dinero, exigieron, entre insultos, que loentregara el Papa. Después de que venciera el ultimátumy, posiblemente, de que falleciera el prelado, el tonocambió. Sin reconocer su crimen, los secuestradores pi-dieron más dinero –dos millones y medio de dólares–,pero no tanto para salvar la vida del arzobispo, sino co-mo contribución de la Iglesia a la Yihad islámica.

Finalmente, el 13 de marzo, llamaron para indicar ellugar en el que lo habían enterrado. Se trata de un áreaprotegida por las Fuerzas de seguridad iraquíes, prue-ba de los tentáculos que el crimen y el terrorismo hanextendido en el país. Pero lo que pone la carne de ga-

llina es que la muerte del arzobispo fue una muerteanunciada. El 2 de junio, junto a la misma iglesia en laque fue secuestrado, fueron asesinados su secretario, elsacerdote Ragheed Aziz Ganni, de 35 años, y tres sub-diáconos. Desde entonces, el prelado no había dejadode recibir amenazas.

El objetivo de los terroristas es doble: obtener dine-ro y expulsar a los cristianos del país. El arzobispo,enfermo, podría haberse exiliado, pero, como resaltóBenedicto XVI el pasado domingo, prefirió quedarsejunto a su gente, que tenía en él a un padre. La situaciónpara estos cristianos es trágica. Según denuncia el Pa-triarca de los caldeos, el cardenal Emmanuel III Delly,son «objeto de una auténtica persecución». El pasado lu-nes, durante una misa por monseñor Rahho, el Papa ex-presó su cercanía a los miembros de «la amada Igle-sia que, en Iraq, sufre, cree y reza». En el mismo senti-do, la nota de condolencia enviada por la Conferen-cia Episcopal Española al cardenal Emmanuel III Dellytransmite la «solidaridad y comunión» de los católicosespañoles «con nuestros hermanos en la fe de la co-munidad caldea de Iraq y con todos los cristianos deesa afligida tierra».

Jesús Colina. Roma

MUNDO 20-III-2008ΩΩ21 AA

Habla el Papa

¡Mirad la Cruz!

A los jóvenes, en la celebraciónpenitencial preparatoria a la XXIIIJornada Mundial de la Juventud

Jóvenes, mirad a la Cruz, acoged elamor de Dios que nos es dado por el

Espíritu Santo. Os preparáis a abrirvuestros corazones a Dios confesandovuestros pecados y recibiendo, a travésde la acción del Espíritu y mediante elministerio de la Iglesia, el perdón y lapaz. Preparémonos con un sinceroexamen de conciencia a presentarnosante quienes Cristo ha confiado elministerio de la reconciliación. Conespíritu contrito, confesemos nuestrospecados, proponiéndonos seriamenteno repetirlos más, sobre todo volviendoa ponernos nuevamente en el caminode la conversión. Recordad que soistemplo del Espíritu.

A menudo, detrás de la fachada deléxito personal y social, se esconde unaexistencia pobre y vacía. El ser humanono puede echar por la bordaliteralmente la propia alma, desde elmomento que es ésta misma la quehace que sea una persona. Él essiempre una persona humana. Y, sinembargo, tiene la espantosa posibilidadde llegar a ser deshumano, de ser unapersona que vende y pierde al mismotiempo su propia humanidad.

Hoy el mundo tiene necesidad desacerdotes, de hombres y mujeresconsagrados, de parejas de espososcristianos. Para responder a la vocacióna través de uno de estos caminos, sedgenerosos. Haceos ayudar recurriendoal sacramento de la Confesión y a lapráctica de la dirección espiritual envuestro camino de cristianoscoherentes. Buscad en particular abrirsinceramente vuestro corazón a Jesús,el Señor, para ofrecerle vuestro Síincondicional. ¡Queridos jóvenes,mirad la Cruz! Acoged el amor de Diosque nos viene dado por el EspírituSanto. Convertíos vosotros mismos enredentores de los jóvenes del mundo.

(13-III-2008)

La Pasión de los católicos chinos, en el Coliseo

En el tradicional Vía Crucis que Benedicto XVI presidirá en la noche del Viernes Santo en el Coliseo deRoma, resonará la voz de la persecución de los cristianos chinos, gracias a las meditaciones que ha

compuesto para las Estaciones el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, arzobispo de Hong Kong. El mismocardenal ha anunciado que «el Santo Padre quiere que estén espiritualmente presentes en el Coliseo esoshermanos y hermanas nuestros, pues probablemente ellos perpetúan hoy más que nosotros en su cuerpola pasión de Jesús. En su carne, Él es arrestado, maltratado, ridiculizado, condenado y crucificado hoy».

Por otra parte, la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha informado de que él va adestinar lo que se recaude en la colecta de la Misa en la Cena del Señor, que presidirá hoy en la basílicade San Juan de Letrán, a un orfanato cubano. Se trata del centro La edad de oro, de La Habana.

Monseñor Rahho (izquierda), con el Patriarca de Babilonia de los Caldeos y el Papa, en Roma, el pasado mes de noviembre

El cuerpo del arzobispo caldeo de Mosul, monseñor Rahho,aparece en una zona controlada por las Fuerzas de seguridad

Asesinato anunciadoLa noticia del brutal asesinato, a los 65 años, del arzobispo católico caldeo de Mosul,

monseñor Rahho, es todo un aviso para los cristianos en Iraq

LA VIDAΩΩ22

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NombresLa Casa Pontificia ha anunciado oficialmente que las

vacaciones del Santo Padre este año no serán en losDolomitas, como en los últimos años, sino en la re-gión de Trentino-Alto Adigio. Del 28 de julio al11 de agosto, será huésped de honor del Semina-rio Menor de Bressanone. Por otra parte, Benedic-to XVI ha expresado su condolencia por la muer-te del cardenal Dery, arzobispo emérito de Tama-le (Ghana), que falleció a la edad de 90 años.

El cardenal Ruini, Vicario General del Papa para ladiócesis de Roma, ha presidido con el prelado delOpus Dei, monseñor Javier Echevarría, y el carde-nal español Julián Herranz un acto académico,en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, pa-ra conmemorar el 25 aniversario de la aprobacióndel Opus Dei como Prelatura personal.

El obispo de Almería, monseñor Adolfo GonzálezMontes, ha sido elegido, en la última AsambleaPlenaria de la Conferencia Episcopal Española, Vi-cecanciller de la Universidad Pontificia de Sala-manca, la Universidad del episcopado español.Sucede a monseñor Eugenio Romero Pose, obispoauxiliar de Madrid, que falleció el año pasado.Gran Canciller de la Universidad es el obispo deSalamanca, monseñor Carlos López.

El Secretario de Estado del Papa, cardenal Bertone, yPresidente del Gobierno andorrano, Albert Pin-tat, firmaron el pasado lunes un Acuerdo que reco-noce jurídicamente como co-príncipes y Jefes deEstado del Principado al Presidente de la Repúbli-ca Francesa y al obispo de Urgell. El acuerdo abor-da otras cuestiones de gran relevancia, como elmatrimonio canónico, la enseñanza de Religiónen las escuelas y la financiación de la Iglesia.

Según un informe de la Sociedad Española de Médicosde Atención Primaria, que ha realizado una en-cuesta entre 1.300 mujeres, el suicidio se ha con-vertido en la principal causa de muerte entre lasmujeres de 30 a 34 años, a causa de los trastor-nos depresivos producidos por la ansiedad entre eltrabajo y los deberes de la maternidad. Según elpresidente de dicha sociedad, doctor Julio Zarco,la salud de las mujeres españolas ha empeorado alincorporar todos los hábitos masculinos, sin que sehaya hecho nada más que mucha demagogia.

El Arzobispado de Granada abre el plazo de inscripciónpara participar en la Peregrinación a Armenia yGeorgia, del 22 de agosto al 1 de septiembre, queorganiza el Centro Internacional para el Estudiodel Oriente Cristiano. Más información: Tel. 95821 59 09. E-mail: [email protected]. Porotra parte, el Centro Cultural Nuevo Inicio, de-pendiente del Arzobispado, ha ampliado, hasta elfinal de la primavera, el plazo para visitar la ex-posición dedicada a Fray Hernando de Talavera,en la plaza Alonso Cano, s/n.

El sacerdote valenciano don Ángel Santamaría ha co-menzado a realizar una adaptación gramatical dela Biblia para facilitar su lectura a las personas sor-das. La iniciativa es pionera en el mundo.

Frey Matthew Festing, de 58 años, británico, ha sidoelegido nuevo Gran Maestre de la Orden de Mal-ta. Hasta ahora era Gran Prior de la Orden en In-glaterra y desempeñó misiones de asistencia huma-nitaria en Bosnia, Servia, Croacia y Kosovo.

Dentro de los actos de la Misión Joven Universitaria, laUniversidad Francisco de Vitoria, de Madrid, cele-bra, los próximos 28 y 29 de marzo, el seminarioEl sentido busca al hombre. El cristianismo: ¿enga-ño o fraude? Éste es precisamente el tema de lanueva página web del Instituto John Henry New-man, de la misma Universidad: http://www.elsentidobuscaalhombre.com.

La colecta del Viernes Santo, para Tierra Santa

El Papa Benedicto XVI ha definido Tierra Santa como «la silenciosa testigo de la vida terrena delSalvador». Precisamente para sostener a las comunidades cristianas instaladas en Israel y

Palestina, hoy mermadas en fieles y recursos por la difícil situación de la zona, la Iglesia destinarálas colectas del Viernes Santo –en todo el mundo– como auxilio de los Santos Lugares. Ladelicada situación de aquellos cristianos, cada vez más acorralados por la violencia y elintegrismo, ha llevado al cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las IglesiasOrientales, a solicitar a todos los católicos «que continúen sosteniendo espiritual ymaterialmente aquellas comunidades», puesto que «no podemos dejar de promover nada quepueda servir para garantizar que, junto a los monumentales tesmonios históricos del cristianismo,sean siempre las comunidades vivas las que celebren el misterio de Cristo».

Denuncia de adoctrinamiento, en Cataluña

El proyecto de Decreto de Bachillerato de la Generalidad de Cataluña intenta adoctrinar a losalumnos, al implantar cuestiones como la ideología de género, o inculcar el nacionalismo,

según las alegaciones que ha presentado el Presidente de Profesionales por la Ética en estaComunidad Autónoma, don Ramón Novella, que solicita cambios en diversas asignaturas. En loque respecta a la asignatura de Religión, el Decreto «no reconoce su carácter evaluable yequiparable con las otras materias, ni establece una materia alternativa para aquellos que no lahayan elegido, y además queda expulsada del horario escolar».

Encuentro de jóvenes católicos españoles

La educación actual, a debate será el tema del IV Encuentro de Jóvenes Católicos Españolesque, los próximos 5 y 6 de abril, se celebrará en la Casa de espiritualidad de la Sagrada Familia

en Rubí, Barcelona. La ponencia inaugural será del obispo de Tarrasa, monseñor Saíz Meneses,sobre el tema El joven católico del siglo XXI. Antonio Macaya disertará por la tarde sobre Por quécreo en Dios y soy católico. Profesionales por la Ética presentará la ponencia Apuntes sobre laeducación católica; Educación para la ciudadanía.

Las raíces cristianas de Cataluña

Los próximos días viernes 28 y sábado 29 se celebra, en la Universidad Abad Oliba CEU, deBarcelona, la III Convención de Católicos y vida pública, dedicada a Las raíces cristianas de

Cataluña. Serán inauguradas por el cardenal arzobispo de Barcelona, don Lluís Martínez Sistach.La primera conferencia correrá a cargo del catedrático de Metafísica de la Universidad deNavarra don Alejandro Llano. En la tarde del sábado, se hablará sobre la polémica asignaturaEducación por la ciudadanía.

Una buena noticia

El diario católico italiano Avvenire ha publicado una página en la queel escultor japonés Etsuro Sotoo, autor de las estatuas de alguna de las

fachadas del templo barcelonés de La Sagrada Familia, informa de quelos trabajos conclusivos de la iglesia que el gran Antonio Gaudí proyectópara Barcelona empiezan a ver el final. Según el escultor, en 2010 secelebrará la primera misa en el templo y, si Dios quiere, las obras estaráncompletamente terminadas en 2025.

Monseñor Mario Iceta se despide de Córdoba

El pasado Martes Santo se celebró, en la catedral de Córdoba, la Eucaristía para despedir a suhasta ahora Vicario General, don Mario Iceta, que ha sido nombrado por el Papa obispo

auxiliar de Bilbao. Además, para quienes así lo deseen, el Obispado de Córdoba ha preparadodistintas opciones para asistir a la ordenación episcopal y toma de posesión del nuevo obispo elpróximo 12 de abril.

Un libro para Semana Santa

¿El rostro de Cristo? Mentiras y una verdad sobre la Sábana Santa:Éste es el título del libro que, editado por Secotia, acaba de

aparecer. Su autora, María Teresa Rute, lleva treinta años estudiando laSábana Santa. Con profusión de ilustraciones, estas páginas denuncianlas medias verdades, falacias y mentiras, que se han querido difundiren los últimos años sobre la Sábana Santa. De manera sencilla yasequible, al mismo tiempo que con rigor científico, se relata laverdad sobre el Hombre que estuvo envuelto en este lienzo y queinterpela al lector desde la Verdad misma.

LA VIDA 20-III-2008ΩΩ23 AA

Libros

Perché siamo ancora nella chiesa? (¿Por quéseguimos en la Iglesia?) es el título de un

espléndido libro que acabade editar Rizzoli en Italia, yque sería muy deseable quefuese traducido cuanto antesal castellano. Recoge textos,de sumo interés yactualidad, de JosephRatzinger, antes de ser Papa.Una de sus frases puederesumir la clave de susconvicciones, que más tarde

ha caracterizado su pontificado y queconstituye el mensaje del cristianismo: «Laesperanza del cristianismo, la ocasión de lafe, depende, en última instancia,sencillamente del hecho de que dice laverdad». Estas páginas recogen conferenciaspromovidas por la Academia Católica deBaviera, con cuestiones de tantatrascendencia como el Primado del Papa, laprofesión de la fe, la esencia de la Iglesia, latarea de la fe cristiana en el mundo, el podery el Derecho, la política como arte, laresponsabilidad del Estado, y verdad yconciencia. Baste, como botón de muestra,este párrafo: «Los hombres se puedenentender entre sí porque no son islasseparadas, sino que se comunican una mismaverdad. Se encuentran tanto más cuanto mástocan lo que les une efectivamente, laverdad. Sin esta escucha interior delfundamento común, el diálogo se quedaríaen mera disputa entre sordos. Los hombresson capaces de consenso porque existe laverdad común; pero el consenso no debeintentar colarse como sucedáneo de laverdad. La cuestión de la libertad estáindisolublemente ligada a la de la verdad.Sólo si la verdad es válida por sí mismasomos libres. Y sólo la libertad de la verdades, por eso, la verdadera libertad».

Abogado, ordenado sacerdote en 1962, sulabor pastoral ha llevado a Ernesto Juliá,

autor de estas páginas queedita Cristiandad, pordistintos países del mundo.Tras Confesiones de Judas,publica ahora este preciosolibrito, La agonía de Cristo,de 140 páginas, sumamenteindicadas para la SemanaGrande en la queconmemoramos losMisterios de nuestra fe.

Escribe sobre la agonía de Cristo y susufrimiento en el Huerto de los Olivos, «enla esperanza –dice- de que abrirnos almisterio de amor de Cristo dará a nuestraalma la luz y el anhelo de convertirnos a Él,y la fuerza para seguirle cuando oigamos desus labios: ¡Levantaos, vámonos! Cristo enGetsemaní –concluye–, es Dios viviendo conel hombre el dolor causado por el pecado encada ser humano; es el hombre viviendo conDios el amor que le llevó a morir pornosotros. Getsemaní encierra todo elmisterio de la libertad del hombre; todo elmisterio del amor de Dios».

M.A.V.

El chiste de la semanaEl Roto, en El País

WWWW WWWW WWWWReflexiones, oraciones, cantos y actividades para que los padres realicen con sus hijos... Éstas

son algunas de las propuestas que hace para Semana Santa el portal de la Conferencia Epis-copal de Chile. Incluye, entre otras cosas, un Vía Crucis virtual, la sección Cómo contarle a losniños la Semana Santa, así como la Carta circular de la Congregación vaticana para el Culto Di-vino La preparación y celebración de las fiestas pascuales.

http://www.iglesia.cl/semanasanta/

La dirección de la semana

Más facilidades para objetar a EpC

En la lucha de los padres contra Educación para laciudadanía, cada día se libran nuevas batallas. Tras las

ocho sentencias dictadas por el Tribunal Superior deJusticia de Andalucía (TSJA) a lo largo de las últimassemanas –que se han sumado a las de los TSJ de Asturiasy Cataluña–, el panorama ha vuelto a dar un giro. Y eneste caso, a favor de los objetores. El motivo es que nosólo la Justicia ha dado –provisionalmente, eso sí– larazón a los padres, sino que las Consejerías deEducación de cinco Comunidades Autónomas facilitaránlos trámites a todas aquellas familias que deseenpresentar sus formularios de objeción para evitar que sus

hijos tengan que cursar la polémica materia. Tras la primera sentencia del TSJA, fue la Comunidad deMadrid la que aseguró –por boca de su Consejera de Educación, Lucía Figar– que, «mientras no hayauna sentencia del Tribunal Supremo que unifique la doctrina, la Comunidad de Madrid hará lalectura más favorable posible para los derechos de las familias, teniendo en cuenta que están enjuego derechos fundamentales». Por si no eran suficientemente explícitas estas palabras de Figar, laPresidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, afirmó, el pasado día 14, que cumplirá «la leyescrupulosamente», pero que debe «dar una respuesta a los 1.500 padres madrileños que consideranque esta asignatura es una intromisión en su derecho constitucional a elegir para sus hijos unaeducación religiosa y moral acorde con sus convicciones». Apenas unos días después, lasComunidades de Murcia, La Rioja y Castilla y León –todas gobernadas por el Partido Popular– sesumaron a esta decisión, que, si bien no se opone al cumplimiento de la nueva ley educativa, síallana el camino a los objetores porque no penaliza académicamente a los estudiantes que nocursen Educación para la ciudadanía. Quizá la vuelta de tuerca más sorprendente ha sido la que hanprotagonizado las autoridades de la Comunidad Valenciana: en sus aulas se impartirá la materia, sí,pero en inglés. En todo caso, tampoco se penalizará a los alumnos cuyos padres hayan objetado. Yno sólo en las Comunidades Autónomas regidas por el PP se incrementa el movimiento objetor:mientras en Cáceres, con Extramadura gobernada por el PSOE, ya se han presentado 541 objeciones;en Málaga, también gobernada por socialistas, se han recibido más de 5.800 solicitudes de objeción.A la espera de cómo se pronuncie el Tribunal Supremo –las sentencias de los Tribunales de JusticiaSuperiores de Andalucía, Asturias y Cataluña han sido recurridas por diferentes instancias–, sólocabe decir que, cada día, resulta más fácil objetar a Educación para la ciudadanía.

Había acudido al Policlínico Gemellien febrero para una revisión, peroen seguida surgieron complicacio-

nes respiratorias que le obligaron a que-

darse ingresada. Dos días antes de su muer-te, sabiéndola ya cercana, pidió ser trasla-dada a su domicilio, el Centro Internacio-nal del Movimiento de los Focolares, en

Rocca di Papa, donde falleció en la madru-gada del 14 de marzo.

Del cariño que Chiara Lubich (cuyo nom-bre de bautismo era Silvia) logró despertaren tantas personas hablan la cantidad demensajes y visitas que recibió durante suconvalecencia, y que sigue recibiendo lagran familia de los Focolares tras la muertede su fundadora. Cuando aún se encontra-ba ingresada en el Gemelli, recibió, entreotros muchos, un cariñoso mensaje de Be-nedicto XVI, en el que la apoyaba en laprueba que estaba viviendo, y le deseabaque recibiera del Señor «alivio físico y con-suelo espiritual».

Muy especial fue también la visita al Po-liclínico del Patriarca de Constantinopla,Bartolomé I, quien afirmó: «Quise venir has-ta aquí para traer mi saludo personal y el delPatriarcado Ecuménico de Constantinoplaa la queridísima Chiara Lubich, que tantoha dado y da con su vida a la Iglesia entera».

En sus dos últimos días de vida, una au-téntica procesión de familiares, colabora-dores e hijos espirituales quiso acercarsehasta Rocca di Papa para dirigirle el últimosaludo a Chiara Lubich en su propia habi-tación, quedándose, después, en la capillaen intensa oración, así como en los alrede-dores de la casa.

Mensaje del Papa

Tras su muerte, Benedicto XVI ha que-rido unirse al dolor de todos sus seguidorescon un mensaje en el que afirmaba haber re-cibido la noticia «con emoción», y afirmó

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Muere Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares

La aventura divina, ahora, desde el cielo

Su aventura divina, el Movimiento de los Focolares, está hoy extendido por 182 países.Chiara Lubich se ha presentado ante el Padre tras dejar una profunda huella en estavida. Como escribe el sacerdote Manuel Bru, «un pueblo inmenso ha descubiertoen su modo de testimoniar el Evangelio un camino de santidad para nuestro tiempo»

«Dios la ama inmensamente»

No podría entenderme a mí mismo sin el balbucear, en la oración de lacomunión, de una hermosa oración de Chiara Lubich en la que le da

gracias a Dios «no porque he aprendido a decírtelo, no porque el corazónme sugiera esta palabra, tampoco porque la fe me haga creer que eresamor, ni siquiera solamente porque has muerto por mí. Te quiero porquehas entrado en mi vida más que el aire en mis pulmones, más que la sangreen mis venas. Has entrado donde nadie podía entrar, cuando nadie podíaayudarme, cada vez que ninguno podía consolarme». La oración continúadiciendo cosas que hacen que el mundo se pare, y quien la lee o cierra ellibro donde está escrita, o sucumbe al encontrarse con la realidad másprofunda de su vida. Al final, dice algo que tantas veces he trampeado,como para robársela, cambiando el agradecida por agradecido. Dice así:«Concédeme estarte agradecida –al menos un poco– por el tiempo que mequeda, a este amor que has volcado en mí, y me ha obligado a decirte: Tequiero».

El día en que a Chiara, a punto de dejarnos, la llevaron del hospital a sucasa, algunos amigos del Movimiento de los Focolares en Madrid, tras lamisa, leímos de nuevo esta oración, y comprendimos que nunca hasta esemomento habíamos alcanzado a entender esa expresión por el tiempo queme queda. Es una expresión que vale siempre, incluso cuando a alguien lequedan, como a ella le quedaban, pocas horas para morir. También ella

dijo una vez que sólo quería una cosa en la vida: vivir intensamente lo querezamos en el Ave María: «Ruega por nosotros pecadores, ahora y en lahora de nuestra muerte». Tener a María, o mejor, ser otra María, siempre,ahora y en la hora de la muerte.

Chiara ha dejado una obra ingente de iniciativas culturales y sociales,de frutos sorprendentes en el diálogo ecuménico, interreligioso, y conpersonas de convicciones diversas. Ha dejado tras de sí algo aún másimportante: un pueblo inmenso diseminado por todo el mundo deconsagrados y consagradas, sacerdotes y religiosos, familias, jóvenes,niños, que han descubierto en su modo de testimoniar el Evangelio uncamino de santidad para nuestro tiempo.

Pero hay todavía algo más importante que nos ha dejado, como hanhecho todos los grandes hombres y mujeres de Iglesia de todos lostiempos: nos han dejado un amor inconmensurable. Porque si amó tanto aDios, y si amó tanto a los que pasaron a su lado en la santo viaje de suvida, mucho más aún nos ha dejado la certeza, límpida, transparente,luminosa, y asombrosa de que Dios la amaba a ella inmensamente. Dehecho, su aventura empezó aquel día en que, a la petición de un sacerdotepara que ofreciese una hora por él, ella le respondió que por qué sólo unahora; ofrecería todo el día. Y aquel sacerdote le dijo algo que ella guardóen su corazón como el gran tesoro de su vida, hasta el último respiro:«Dios la ama inmensamente».

Manuel María Bru Alonso

Dos momentos de la visitade Chiara Lubich a España,entre el 26 de noviembre yel 9 de diciembre de 2002

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también «sentirse muy cerca espiritualmen-te» de todos los miembros de la Obra deMaría –como es el nombre oficial del Mo-vimiento de los Focolares–, así como de «to-dos los que han apreciado su compromisoconstante por la comunión en la Iglesia, eldiálogo ecuménico y la hermandad entretodos los pueblos». Y añade el Santo Padre:«Doy gracias a Dios por el testimonio de suexistencia dedicada a la escucha de las ne-cesidades del ser humano contemporáneoen plena fidelidad a la Iglesia y al Papa».

El pasado martes, 18 de marzo, en la ba-sílica romana de San Pablo Extramuros, secelebró un funeral por el alma de ChiaraLubich, que fue presidido por el Secretariode Estado del Papa, el cardenal Tarcisio Ber-tone. Entretanto, centenares de personasquisieron acercarse hasta su capilla ardien-te, instalada en su propia casa, en Rocca diPapa, donde ha sido enterrada.

Una vida consagrada a Dios Amor

Chiara Lubich nació en Trento, en 1920,localidad que, por cierto, declaró el luto ofi-cial al conocerse su muerte. El Movimientode los Focolares, aprobado por la Iglesiacomo Obra de María, nació en el contextode la Segunda Guerra Mundial. La casa de

Chiara Lubich fue destrozada por un bom-bardeo, sus estudios de filosofía se vieroninterrumpidos en medio de la contienda, yella decidió no huir, sino quedarse en suciudad y escoger como lema Dios Amor,con la creencia de que el único ideal que nose derrumba nunca es Dios. El 7 de di-ciembre de 1943, en una capilla de su ciu-dad, decidió consagrarse a Dios para toda lavida, y esta fecha se considera el inicio ofi-cial del Movimiento de los Focolares.

En el año 1948 Chiara se encontró porvez primera en el Parlamento italiano conIgino Giordani, un prestigioso político, di-putado, escritor y periodista, padre de 4 hi-jos, quien ayudó a Chiara a dar forma a loque hoy es el movimiento, y por ello se leconsidera el cofundador del mismo. Su Cau-sa de beatificación está abierta.

Poco después fueron apareciendo lossacerdotes focolarinos, los voluntarios, elMovimiento Gen, o el proyecto de Econo-mía de Comunión, iniciativas que han idoconformando esa aventura divina, el granmovimiento inspirado por Chiara Lubich yque hoy cuenta con más de dos millones deadhesiones, repartidas en 182 países delmundo.

A. Llamas Palacios

Cuando Chiara vino a España

Ya había estado antes en España, invitada por Juan Pablo II,con ocasión de la memorable Jornada Mundial de la

Juventud de 1989, en la que la fundadora de los Focolarespropuso a los jóvenes, en una de las catequesis depreparación a la llegada del Santo Padre, seguir a CristoCamino. Pero más prolongado y completo fue su segundoviaje, trece años después, en 2002. Un viaje de múltiples yfructuosos encuentros con personalidades de la Iglesia y de lasociedad españolas, además de con los más de tres milmiembros del Movimiento por ella fundado que hay enEspaña.

El primer acto oficial de aquel viaje de Chiara Lubich aEspaña de hace cuatro años tuvo lugar en Monserrat, dondese encontró con los religiosos benedictinos del monasterio yotros de diversas Órdenes venidos de Cataluña y de todaEspaña. Tras informales de la rica experiencia de comuniónvivida con los demás movimientos desde la Vigilia dePentecostés de 1998, les explicó cómo se está fortaleciendo«la comunión entre carismas nuevos y antiguos», que es justola experiencia de miles de religiosos que comparten, junto asu carisma originario, el carisma de la unidad nacido de losFocolares. Dirigiéndose directamente a los benedictinos, lesrecordó cómo fue inspirándose en las ciudadelas laboriosassurgidas alrededor de sus monasterios, como ella se sintióempujada a construir las más de 20 ciudades-María, en lasque se da un testimonio de la ciudad nueva evangélica. En laiglesia de San Agustín, en Barcelona, de la mano del cardenalCarles, se dirigió a una multitud de jóvenes para hablarles dela vocación.

Con un nutrido grupo de obispos españoles, acompañadospor el Nuncio de Su Santidad en España, compartió laexperiencia del Movimiento, las claves de la nuevaevangelización tal y como se está realizando desde elMovimiento de los Focolares, y su personal testimonio en elcampo ecuménico e interreligioso.

En el Seminario Conciliar de Madrid, con más dedoscientos seminaristas de las diócesis de Madrid, Getafe,Alcalá, Bilbao, Castellón y Granada, les comunicó a losseminaristas, con un vigor extraordinario, la historia de suvida, que es la vida de un radical ideal evangélico de amor yde unidad. Andrés García de la Cuerda, Rector del Seminario,la presentó como «mujer fuerte, testigo del amor cristiano,portadora de uno de los carismas que el Espíritu Santo hasuscitado y donado a la Iglesia de este tiempo», y subrayó «suideal indestructible, al que podemos consagrar nuestra vida».Un carisma «que lleva a la Iglesia la pasión para la unidad».Mirándoles a los ojos, Chiara Lubich les dice con firmeza: «Yase puede prever cómo podrá ser la Iglesia si esta comunióncontinúa: será más una, más bella, más atractiva, másfamiliar, más carismática, más dinámica, más mariana. Osdeseo a todos que la experimentéis».

Chiara Lubich inauguró el Centro Maríapolis de Las Matas,en Madrid, junto al cardenal Rouco Varela, quien lo bendijo.En su intervención recorrió la historia del Movimiento paraencontrar los orígenes de sus casas: el focolar, la lauretana, lasciudadelas y los centros Mariápolis, cuya finalidad «es formarpara caminar por el camino del amor, superar las pruebas, yvolver al mundo como otros Jesús».

Ante más de tres mil quinientas personas pertenecientes alMovimiento de los Focolares de todas las regiones españolasy de todas las vocaciones, Chiara Lubich se despedía deEspaña con el encuentro en la plaza de toros de Leganés,recordándoles que el amor incondicional es el secreto paraconstruir una convivencia pacífica, para acoger a los quesufren las nuevas formas de pobreza (abandono, soledad,familias desunidas, dudas, depresiones, hastío por elmaterialismo, emigración, etc…), y el secreto para realizar elfin específico de esta espiritualidad, la unidad, que no es unaconquista, sino una gracia que se obtiene sólo cuando se amahasta el punto de estar dispuestos a dar la vida por los demás.

M.M.B

Hace un año, era el 24 de marzo de2007, la plaza de San Pedro, enRoma, se llenó de miembros de

CL provenientes de todo el mundo para laaudiencia con Benedicto XVI con ocasiónde los 25 años del reconocimiento pon-tificio de la Fraternidad de Comunión yLiberación, de la cual, en estos días, us-ted ha sido reconfirmado Presidente pa-ra los próximos seis años. ¿Qué perma-nece en usted de aquella audiencia?

Permanece en mí la memoria viva de queaquello fue la confirmación apostólica delvalor del carisma que ha recibido don Gius-sani para la vida de la Iglesia. BenedictoXVI subrayó el origen personal del carismay confirmó la permanencia del mismo enla experiencia del movimiento. Y nos volvióa lanzar a la tarea misionera, que ya noshabía confiado Juan Pablo II, como testi-monio en el mundo de una fe radicada en elCuerpo de Cristo que es la Iglesia.

Aquel desafío misionero es hoy todavíamás decisivo, si pienso en lo que ha suce-dido en Brasil la pasada semana, de lo quehemos sido testigos atónitos. Durante unencuentro en Sao Paulo con cincuenta milafiliados al movimiento brasileño de los SinTierra, Cleuza Zerbini, la iniciadora del mo-vimiento junto a su marido Marcos, decía:«Carrón, hace algunos años usted tenía unmovimiento, Nueva Tierra. Cuando cono-

ció a don Giussani, le confió su movimien-to porque no había ya nada que buscar; to-do lo que debía encontrar, lo había ya en-contrado. La historia se repite una vez más.Hoy no hay ya dos caminos: existe uno so-lo. Hoy los Sin Tierra se unen al movi-miento de Comunión y Liberación». Imagi-nen mi conmoción, como la que sentí cuan-do don Giussani me llamó junto a sí desdeEspaña para guiar el movimiento. E igualque entonces me sentí tan pequeño, tan po-ca cosa ante aquella tarea, en Sao Paulo heexperimentado la misma sensación. Peroeste nuevo hecho que el Misterio nos po-ne delante no me causa temor, porqueAquel que ha iniciado entre nosotros estaobra buena, la llevará a su cumplimiento.A nosotros nos corresponde decir que Sí ala forma nueva y misteriosa con la que Diosse hace presente en nuestra vida.

¿Cómo ha acogido el mandato reno-vado de guiar el movimiento para los pró-ximos años; qué representa para usted?

He aceptado la decisión de la Diaconíade la Fraternidad con el mismo espíritu conque acepté la de don Giussani, tratando deobedecer a la forma en la que el Misteriome llama a responder. Hoy soy mucho másconsciente de mi desproporción total ante latarea que se me confía, porque antes veía lascosas de lejos, mientras que ahora tengo de

ello una conciencia más directa. Y eso quedeseo vivir está bien expresado en el pasa-je de Soloviev que don Giussani nos pro-pone como manifiesto permanente de nues-tro movimiento: «Aquello que tenemos demás querido en el cristianismo es Cristomismo, Él mismo y todo lo que viene de Él,puesto que sabemos que en Él habita cor-poralmente toda la plenitud de la divini-dad». Yo quiero vivir esto, yo deseo no tenerotra cosa más querida en mi vida que esto.

Todo lo que acaba de decirnos, ¿quésignifica para el futuro de Comunión y Li-beración?

Los hechos imponentes que han sucedi-do en este año sacan a la luz, una vez más,nuestra responsabilidad, según el mandatodel 24 de marzo de 2007: vivir una fe pro-funda y personalizada, que nos permita es-tar en la realidad, como nos ha dicho Be-nedicto XVI, con «una espontaneidad y unalibertad que permitan nuevas y proféticas re-alizaciones apostólicas y misioneras», paracolaborar junto a los pastores a «hacer pre-sente el misterio y la obra salvífica de Cris-to en el mundo».

Una fe madura se expresa en obras enlas que se encarna el deseo del hombre y, deeste modo, ofrece una contribución a la vi-da social. La fe católica no es solamente unasunto privado o limitado a algún ámbitoparticular, sino que tiene también un papelpúblico, porque es un factor que hace me-jor, más humana y más positiva, la vida co-tidiana y sitúa en condiciones óptimas paraafrontar los problemas y las dificultades, enlas relaciones entre las personas, en la edu-cación, en el trabajo, hasta en el compro-miso civil y político vivido como caridad.

El contexto cultural y político de Es-paña y de Italia, hechas las debidas dis-tinciones, ¿qué representa, según usted,para los cristianos?

Providencialmente, justo en estos díashemos recuperado el texto de una inter-vención de don Giussani en 1972 que meparece de gran actualidad. Al menos para mílo es. Juzgando un momento igualmentedramático de nuestra historia –la crisis del68, de la que ciertos fenómenos actualesson la última consecuencia–, dijo: «Dios nopermite nunca que suceda algo si no es pa-ra nuestra madurez, para nuestra madura-ción. Más aún, es justamente en la capacidadque cada uno de nosotros tenemos y cadarealidad eclesial tiene (familia, comunidad,parroquia, Iglesia en general) de valorar co-mo camino de maduración aquello que apa-rece como objeción, persecución, o de algúnmodo como dificultad, donde se manifiestala verdad de la fe». Me parece una descrip-ción luminosa de la actitud concreta conque podemos vivir el tiempo presente. Peroes sobre todo la frase siguiente lo que meinteresa subrayar: «Es éste el síntoma de laverdad, de la autenticidad o no de nuestrafe: si en primer lugar está verdaderamente lafe, o si en primer lugar está otro tipo de

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Entrevista con don Julián Carrón, Presidente de Comunión y Liberación

Una presencia original«En la situación actual no basta la reacción a las provocaciones de los otros, estamosimpulsados a descubrir de nuevo la originalidad del cristianismo. Hace falta unapresencia original, no reactiva»: así dice don Julián Carrón, que acaba de serreconfirmado Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, en esta entrevista,al cumplirse el año de la Audiencia especial concedida por el Papa Benedicto XVI a los miembros de CL, y en la circunstancia actual de la incorporación de los 50.000Sin Tierra de Brasil, al movimiento fundado por don Giussani

Benedicto XVI saludaa don Julián Carrón,en la Audiencia del 24de marzo de 2007,en la Plaza de San Pedro

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preocupación; si esperamos verdaderamentetodo del Hecho de Cristo, o bien si del He-cho de Cristo esperamos aquello que deci-dimos nosotros esperar, en definitiva con-virtiéndolo en principio y apoyo para nues-tros proyectos o para nuestros programas».Por eso, la situación problemática que nues-tros países están atravesando es, ante todo,una circunstancia que el Señor permite pa-ra nuestra educación, para una verificaciónde lo que cada uno de nosotros amamos,y también para desenmascarar la ambigüe-dad que puede haber en cada circunstan-cia humana, por su naturaleza limitada.

Por lo que concierne a la presenciapública de los cristianos, ¿qué implicaeste juicio suyo?

En la situación actual, en la que –comohemos visto– no basta la reacción a las pro-vocaciones de los otros, estamos impulsadosa descubrir de nuevo la originalidad delcristianismo. Hace falta una presencia ori-ginal, no reactiva. «Una presencia es originalcuando brota de la conciencia de la propiaidentidad y del afecto a ella, y en eso en-cuentra su consistencia» (don Giussani). Co-mo cristianos, no hemos sido elegidos parademostrar nuestras capacidades dialécticaso estratégicas, sino únicamente para testi-moniar la novedad que la fe ha introducidoen el mundo y que nos ha conquistado anosotros los primeros, cambiándonos la mi-rada sobre las personas y sobre la realidad.

En este contexto me parece que el retoque tenemos delante es el de siempre des-de que nació nuestro movimiento, es decir,el reto educativo: educar adultos en la fe, si-guiendo un método que haga razonable laadhesión a Cristo. Como dijo don Giussanien el Sínodo de 1987, «lo que falta no estanto la repetición verbal o cultural delanuncio cristiano. El hombre de hoy espera,quizás inconscientemente, la experienciade un encuentro con personas para las queCristo es una realidad tan presente que hacambiado su vida. Es un impacto humano loque puede sacudir al hombre de hoy». Elencuentro, pues, con algo que correspondaa las exigencias del corazón, que sacuda a larazón del entorpecimiento en que ha caí-do y constituya una respuesta que el mo-ralismo no puede imaginar.

En síntesis, el carisma de Comunión yLiberación ¿qué puede ofrecer de original?

Lo que hemos recibido de la gran tradi-ción de la Iglesia y que la genialidad hu-mana y cristiana de don Giussani ha tradu-cido en experiencia presente, atrayente pa-ra hoy: en la fe se derrota la soledad y elescepticismo y la vida se convierte en unainmensa certeza, justamente porque Otroestá manos a la obra en la Historia; en cual-quier circunstancia y dentro de cualquierprueba se puede vivir así. Ésta es la contri-bución que sentimos que podemos dar a lavida de nuestra gente, en España y en Italia,y también en el Brasil de nuestros nuevosamigos: mostrar la pertinencia de la fe a lasexigencias de la vida –exigencias de ver-dad, de belleza, de justicia, de felicidad– y,por tanto, mostrar la utilidad de la fe para lavida de los hombres de nuestro tiempo. Y lohacemos con el ejemplo indefenso de nues-tra experiencia, curiosos por encontrar yreconocer todo lo que hay de verdadero yauténtico en quienquiera que sea, para ca-

minar juntos hacia la plenitud que todoslos hombres desean desde lo profundo desu corazón. Esta fe es una esperanza para lavida de todos.

¿Es posible que esto baste para afron-tar el choque de un mundo que se ha ale-jado progresivamente de la Iglesia y de lafe, y que se quiere construir prescin-diendo, cuando no explícitamente en con-tra, del cristianismo?

Respondo con las palabras que donGiussani pronunció después de la derrotade los católicos italianos en el referéndumsobre el aborto de 1981: «Mirad, éste es un

momento en que sería hermoso ser sólodoce en todo el mundo. Es decir, es justa-mente un momento en el que empezar denuevo desde el principio, porque nunca haquedado tan demostrado que la mentalidadcomún ya no es cristiana. El cristianismocomo presencia estable, consistente, y portanto capaz de tradere, de tradición, de co-municación, de crear tradición, ya no exis-te: tiene que renacer. Debe renacer comosolicitación a la problemática cotidiana, esdecir, a la vida cotidiana». ¿Hay algo másoriginal y más entusiasmante que esto?

Alfa y Omega

Quien no da a Dios, da demasiado poco

El 24 de febrero de 2005, en su homilía de la misa de exequias de donGiussani, fallecido dos días antes, el entonces cardenal Ratzinger,

presente en la catedral de Milán en nombre del Santo Padre Juan Pablo II,cuyo fallecimiento se iba a producir poco más de un mes después, se referíade modo bien significativo al primer grupo de don Giussani que marchó aBrasil, al Brasil de los Sin Tierra que ahora se vinculan a Comunión y Liberación. Joseph Ratzinger recordabala absoluta centralidad de Cristo en la vida de don Giussani, quien, «precisamente por haber guiado a laspersonas no hacia sí mismo, sino hacia Cristo, ha conquistado los corazones, ha ayudado a mejorar elmundo, a abrir las puertas del mundo para el cielo». Y así afirmaba a continuación:

«Esta centralidad de Cristo en su vida le dio también el don del discernimiento para descifrarcorrectamente los signos de los tiempos en un momento difícil, lleno de tentaciones y errores, comosabemos. Pensemos en el año 68 y los siguientes, cuando un primer grupo de los suyos marchó a Brasil yallí se encontró con la pobreza extrema, con la miseria. ¿Qué hacer? ¿Cómo responder? La tentación másgrande era decir: ahora, por el momento, debemos prescindir de Cristo, debemos prescindir de Dios,porque hay cosas mucho más urgentes; hemos de comenzar por cambiar las estructuras, las cosas externas;debemos primero mejorar la tierra, después podremos recuperar también el cielo. Era la gran tentación delmomento: transformar el cristianismo en un moralismo, el moralismo en una política, sustituir el creer por elhacer. Porque, ¿qué implica creer? Se puede decir: en este momento es preciso hacer algo. Y sin embargo,haciendo así, sustituyendo la fe por el moralismo, el creer por el hacer, se cae en los particularismos, sepierden sobre todo los criterios y las orientaciones, y al final no se construye, sino que se divide.

Monseñor Giussani –continuaba el hoy Vicario de Cristo Benedicto XVI–, con su fe impertérrita eindefectible, supo que, incluso en esta situación, Cristo, el encuentro con Él, sigue siendo central, porquequien no da a Dios, da demasiado poco, y quien no da a Dios, quien no hace encontrar a Dios en el rostrode Cristo, no construye, sino que destruye, porque hace que la acción humana se pierda en dogmatismosideológicos y falsos. Don Giussani conservó la centralidad de Cristo y, justamente así, ayudó a laHumanidad con obras sociales, con el servicio necesario, en este mundo difícil en el que la responsabilidadde los cristianos hacia los pobres del mundo es inmensa y urgente».

Los Sin Tierra, unidos yaa CL, abarrotaron (8.000)la catedral de Sao Paulo,

que abrió sus puertas,ante la fuerte lluvia,

para el encuentrocon don Julilán Carrón.

La inmensa mayoría(más de 40.000),

igualmente gozosa,permanecía fuera

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: ARI

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gura encierra posibles graves consecuen-cias para Horton, para el Alcalde y para latotalidad de Villaquién. Ella hará todo paradefender sus ideas, según las cuales, «si nopuedes ver algo, es que no existe».

También aparecen muy bien retratadaslas relaciones padres e hijos. El Alcalde deVillaquién y su esposa son los orgullososprogenitores de 96 hijas y un hijo, Jo-Jo,destinado a suceder al padre en su cargo,pero el joven se orienta hacia algo muy di-ferente y especial… En fin, una película sindesperdicio, que atrapará al espectador yle acompañará seguro con sus mensajes.

Teresa Ekobo Nguba

La película de animación Horton es unaapuesta segura para ir al cine en familia.Especialmente adecuada para los más

pequeños, se trata de la nueva producción deBlue Sky Studios, creadores de la saga deIce Age. La película tiene como base el rela-to Horton Hears a Who!, uno de los más pre-ciados del autor, el escritor y caricaturistadoctor Seuss, cuyo nombre verdadero eraTheodor Seuss Geisel. Al igual que el libro deSeuss, el film nos presenta a un imaginativoelefante llamado Horton. Es muy divertido yentrañable, los más pequeños le adoran, asíque los papás y mamás de la Selva Nool ledejan a sus hijos para que los cuide. Todos,salvo la Cangura, que es la que gobierna laselva con normas según las que personajescomo Horton no son de fiar.

Un día, Horton oye un débil grito de au-xilio proveniente de una mota de polvo queflota en el aire. Investigando qué sucede,averigua que es de uno de los habitantesde la mota. Esa mota es en realidad una ciu-dad llamada Villaquién, hogar de los mi-croscópicos habitantes Quién, gobernadospor el Alcalde, con quien Horton estableceuna relación muy especial, aunque nuncalo ve. Horton tiene un lema: «Una persona esuna persona, por muy pequeña que sea»;por lo que su objetivo será encontrar un lu-gar seguro para los habitantes de Villaquién,aunque no le será fácil. Al contar en la sel-va su hallazgo, todos le creerán un loco, y laCangura encargará a sus secuaces que lequiten esa mota de polvo, ya que con la mo-ta y su creencia comienza a divulgar ideasmuy diferentes a las suyas.

Horton es una película muy entreteniday simpática, de ágiles diálogos, y un humordiferente al efectismo de Ice Age. Muchosde los momentos cómicos resultan de la pa-radoja de que un elefante, grande y muytorpón, intente proteger el mundo de unospersonajes microscópicos, mientras se de-fiende de los malos.

La apariencia de la película es fascinan-te, muy cromática; destaca la belleza del co-lorido de la selva, los animales…; en fin, elbuen gusto del Creador. En el caso de Vi-llaquién, los diseñadores se han esforzadopor mantener la estética seussiana. JimmyHayward y Steve Martino son la pareja de di-rectores que dan vida digital a Horton. Hay-ward fue animador de las producciones pio-neras de Pixar Toy Story, Toy Story 2, Bi-chos: Una Aventura en Miniatura, Mons-truos, S.A. y Buscando a Nemo; Martino fueel director artístico de Robots.

Pero, por encima de todo, en Horton esde destacar sus mensajes. La defensa de Hor-ton de los habitantes de la mota parte desu filosofía: Una persona es una persona,por muy pequeña que sea. Eso le lleva a pro-teger a los pequeños de la selva, y tambiéna la ciudad de Villaquién. Horton es un ele-fante muy honrado y su certeza parte deotro de sus convencimientos: en la inmen-sidad del espacio, el lugar donde él habitadebe ser una mota de polvo y debe de haberalguien que también cuida de ellos. La ma-má Cangura, gobernanta de la selva Nool, representa el mundo en el que lasideologías no permiten abrirse a la verdadde la realidad. La cegata filosofía de la Can-

Apuestas cinematográficas para la familia

En defensa de la vidamás pequeña

Los niños están de vacaciones, y las carteleras, anticipándose a este momento desde hace semanas, se han llenado de reclamos para los más pequeños.

Este año, los protagonistas son los seres fantásticos, ya sean diminutos, acuáticos, o vivan en un mundo paralelo; no seres humanos

Fotograma de Horton.Debajo, imagen

de Mi monstruo y yo

Más criaturasextrañasLas crónicas de Spiderwick

La familia Grace (tres hermanos y sumadre, Helen) descubren el mundo

mágico que los rodea cuando heredanla casa y la Guía al mundo fantásticode Arthur Spiderwick. En ese mundoles esperan criaturas maravillosas yotras espeluznantes, como el ogroMulgarath, que desea conseguir laGuía para acabar con la división entrelos dos mundos. Las crónicas deSpiderwick adapta la primera de unaserie de novelas de gran éxito en elmercado anglosajón. Viene aderezadapor unos espectaculares efectosvisuales, y aunque la historia nosrecordará a otras películas, tiene unainteresante propuesta para la unidadde la familia en tiempos de crisis.

Mi monstruo y yo

En la campiña escocesa, una mujer ysus dos hijos se han recluido

durante la Segunda Guerra Mundial. Elhijo, Angus, es un muchacho muyretraído, que anhela el regreso de supadre. Un día descubre un huevo delque nace algo parecido a un caballode mar, que se convierte en sumascota. De la amistad entre ambossurge una mayor sociabilidad paraAngus, un vínculo renovado con sufamilia y un tremendo amor por lanaturaleza. La película está basada enel relato The Water Horse, de DickKing-Smith, autor de novelas comoBabe el cerdito valiente. Y esta dirigidapor Jay Russell (Mi perro Skip).

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Punto de vista

Impulso judiciala la objeciónde conciencia

El Derecho es lo justo en el caso concreto yno un mero valor estratosférico y difuso,

alejado de la realidad práctica y del sentidocomún. La pretensión de hablar de justicia enabstracto choca frontalmente contra elsentido natural de lo justo que el ciudadanocomún tiene cuando ha de enfrentarse a laarbitrariedad del poder público.

Frente a eslóganes apologéticos simplones,que otorgan valor astronáutico a la asignaturade Educación para la ciudadanía (monedafalsa acuñada en la ceca carolina, a saber, laUniversidad que lleva el nombre del hispanomonarca, déspota ilustrado), el buen sentidojurídico busca la solución justa en el casoconcreto, distinguir el noble metal de la vilestafa.

Con buen sentido jurídico, el TribunalSuperior de Justicia de Andalucía, ensentencia de 4 de marzo, ha reconocido elderecho de unos padres onubenses a laobjeción de conciencia frente a la asignaturamencionada, lo que implica, por un lado,exención del hijo de acudir a las clases de esamateria, y, por otro, derecho a no serevaluado. Se trata de una sentencia bienargumentada, profundamente europeísta alaplicar la más reciente jurisprudencia delTribunal de Estrasburgo, innovadora yvanguardista por ser la primera que reconoceel derecho a la objeción educativa. Dictadacon un hondo sentido de lo justo en el casoconcreto frente a vagas ideas a las que acudeel poder –y sus acólitos– para justificar laagresión al inalienable derecho de los padresa la educación de sus hijos conforme a susconvicciones.

El Tribunal Superior de Justicia deAndalucía está demostrando que es capaz deser independiente e imparcial en un entornohostil, mediático y político, algo que todos losciudadanos hemos de agradecer. No es, porello, de extrañar, que un nuevo auto delmismo órgano judicial, de 3 de marzo, hayaautorizado cautelarmente a que los hijos deuna familia de La Carolina (Jaén) no acudan alas clases de Educación para la ciudadanía.

Los recursos que la Fiscalía o la Abogacíadel Estado tengan a bien presentar en elTribunal Supremo no empañarán, en ningúncaso, el valor jurídico de unas resolucionescargadas de sentido de lo justo en el casoconcreto. Esperemos que el máximo órganojudicial entienda que la libertad, o se tutelaen el caso concreto, o se trata simplementede un vacío nombre que puede servir decheque en blanco para el poder arbitrario. Sila imparcialidad judicial triunfa en España,Educación para la ciudadanía caerá. Si no,siempre nos quedará Estrasburgo.

José Luis BazánDirector del Área jurídica

de Profesionales por la Ética

No hace mucho, un responsable de la formación intelectualen un Seminario español recordaba cómo hubo una época enla que a ciertos profesores de Sagrada Escritura les encanta-

ba provocar en clase con afirmaciones que, según ellos, podríanponer en duda, purificar, como se decía, la fe de sus alumnos. Mu-chas de esas afirmaciones nacían de un reduccionismo metodológicoen la comprensión y en la enseñanza de la Escritura y tenían comorespaldo teorías y sistemas de pensamiento que no aceptaban datosfundantes y fundamentales, a saber, la fe, el sentido, el mensaje, latrascendencia de la acción humana o la trascendencia en la acciónhumana, la Revelación, en suma. No sólo fueron los claustros do-centes los que padecieron este proceso; los fieles cristianos, salva-dos del escándalo en las pías audiencias, han sufrido, en algunos ca-sos, esa corriente reduccionista. Parece que ya no estamos en ésas,aunque algún rescoldo queda en ámbitos de la docencia y de la in-vestigación de la teología. Sin embargo, hubo profesores que, des-de una aceptación no acrítica de la bondad de los métodos que na-cía de la conciencia de su función, cuando algún joven investigadorle presentaba las soluciones nacidas de su aplicación metodológica,no olvidaba la Tradición y su realidad en la construcción y sentido

de lo concluido y, por tanto, le ofrecía a la investigación escriturística una más plena realidad.El otrora cardenal Ratzinger se preocupó por integrar el estudio de la Escritura, desde la inevitable

dimensión científica, en la vida de la Iglesia sin minusvaloraciones teóricas ni metodológicas. Na-die podrá sospechar que personas como el hoy Benedicto XVI despreciaran aportaciones varias dela ciencia escriturística, todo lo contrario. Precisamente porque valoraban en grado sumo la adiciónde métodos que de las ciencias humanas concurrían en el estudio de la Sagrada Escritura, pre-sentaban la posibilidad de un horizonte más pleno de comprensión del objeto y del mensaje con-tenido en el objeto que, no en menor medida, venía dado por la intención del autor y la concien-cia del autor, y de los lectores, y de la Iglesia como comunidad en la que se había recibido el tex-to de la Escritura. Ahí están los documentos de la Pontificia Comisión Bíblica, y ahí está, por ejem-plo, esta afirmación de J. Ratzinger: «No necesitamos en este momento nuevas hipótesis sobre elSitz im Leben, sobre posibles fuentes, o sobre procesos inherentes a las tradiciones. Necesitamosuna mirada crítica al paisaje de la exégesis actual, para regresar de nuevo al texto y poder separarlas hipótesis que nos hacen progresar de aquellas que son inútiles. Solamente con estos presupuestospuede desarrollarse una nueva y fructífera colaboración entre exégesis y teología sistemática; so-lamente así puede ser la exégesis realmente un servicio a la comprensión de la Biblia».

Ediciones Encuentro ha tenido el acierto de publicar, en este volumen, una serie de artículos so-bre las relaciones entre exégesis y teología, de autores que representan diversas perspectivas y tra-diciones, diversas épocas y estratos de la investigación. A partir de un primer y excepcional artí-culo de R. Guardini, en el que se asienta incluso una teoría del conocimiento, aportan su cienciaF. Dreyfus, A. Vanhoye, P. Beauchamp, B.S. Childs y S.W. Hahn. Guardini no sólo nos habla de laexégesis como ciencia de la fe, sino que nos introduce en los presupuestos de comprensión de laRevelación. Son textos de interés no sólo para los especialistas. Contribuyen a la formación teológicade los cristianos y deben servir para un mayor conocimiento y amor de la Palabra de Dios revelada.

José Francisco Serrano Oceja

La estancia del filósofo Max Scheler en la abadía benedictina de Beuron, en Baviera,durante la Pascua de 1916 fue clave para el asentamiento de su vida personal y pa-

ra el encuentro con la fe católica. Un año después, apareció este texto, inédito hasta elpresente en español, con el que nos ayuda a adentrarnos en la riqueza del arrepenti-miento, en los perfiles más íntimos de la conciencia y en la posibilidad siempre nue-va y renovada del perdón enraizado en el amor de Dios y en el amor de los hombres.

J. F. S.

Siempre comienzoTítulo: Arrepentimiento y nuevo nacimientoAutor: Max SchelerEditorial: Ediciones Encuentro

La Palabra de Dios fecunda Título: Biblia y ciencia de la feAutor: Carlos Granados-Agustín Jiménez (eds.)Editorial: Ediciones Encuentro

L I B R O S

DESDE LA FEΩΩ30

20-III-2008AA

Juan José Asenjo,obispo de Córdoba

Celebrar la Semana Santano puede limitarse aparticipar en procesiones.Ni las imágenes, ni suspasos, ni sus tronos suplen

la riqueza de la liturgia del Triduo Pascual.Es más, tienen sentido si son consecuenciade la participación fervorosa en la Liturgiay la suponen.

Rosa Rodríguez Magda,filósofa

Europa prefiere ante todoevitar conflictos, aun acosta de cesiones sobre supropia identidad.Occidente desea ante todo

hacerse perdonar, descree de sus valores.España, en concreto, tiene un sentimientovergonzante de su historia. Asistimos a unacierta indolencia y necesitamos una nuevaépica de la democracia.

Alicia Latorre,Presidenta de Provida

Muchos artistas y políticosse hacen la foto con niñoscon síndrome de Down yluego hacen lo posible paraque no nazca ni uno. El

aborto es una muestra de fracaso social.Todo el mundo sabe lo que hay detrás deltercer supuesto: un coladero. Es cruelempujar a una mujer a matar a su hijo.

PROGRAMACIÓN POPULAR TELEVISIÓN MADRID (del 20 al 26 de marzo de 2008)(Mad: sólo en Madrid; Información: Tel. 902 22 27 28)

A DIARIO: 08.00 (S.); 07.55 (D.); 09.00 (de lunesa viernes).- Palabra de vida08.00 (V.: 07.55; S.: 08.05).- Dibujosanimados12.00 (salvo V.-S.-D.).- Ángelus y Misa14.30.- Tv Noticias 115.00.- Kikiriki (S. y D.: Abracadabra)20.30 (salvo J. y V.) (D.: 20.00).- Tv No-ticias 221.15 (Lu., Ma. y Mi.).- Noticias (Mad)23.50 (Lu., Ma. y Mi.).- Tv Noticias 301.20 (salvo S. y D.).- Documental

JUEVES 20 de marzo09.25.- Cristianos en la sociedad10.30.- Más Cine por favor Otro amor(+7)12.35.- Santo súbito13.35.- Juanita la soltera16.05.- El Tricicle17.30.- Santa Misa del Papa In CoenaDomini19.30.- La casa de la pradera21.00.- Caliente y frío22.00.- Jesús de Nazaret02.25.- La Madrugá de Sevilla

VIERNES 21 de marzo09.25.- Cristianos en la sociedad11.00.- Las siete palabras13.35.- El Tricicle15.00.- Pantalla grande16.05.- Argumentos17.00.- Celebración de la Muerte delSeñor. Basílica de San Pedro19.30.- Documental20.30.- Desfile bíblico pasional delViernes Santo, desde Lorca23.30.- Via Crucis23.55.- Más Cine Fray Escoba

SÁBADO 22 de marzo09.30.- ¡Cuídame!10.25.- Mundo solidario11.00.- Cine infantil13.00.- Mundo asombroso14.00.- Dibujos - 16.00.- La casa de lapradera - 17.00.- Los caminos de Jesús18.00.- Serie Salvados por la campana18.30.- Diálogos para el encuentro 19.30.- Pantalla grande21.00.- Vigilia Pascual. Roma00.10.- Cine Misión temeraria01.40.- Santo súbito

DOMINGO 23 de marzo08.20.- Octava Dies09.00.- ¡Cuídame!09.55.- Dibujos animados10.30.- Santa Misa de Pascua13.00.- Argumentos14.00.- Dibujos animados16.00.- La casa de la pradera17.00.- Los caminos de Jesús19.30.- Caliente y frío21.00.- La noche de Cuca Gª Vinuesa22.00.- Más Cine por favor El pirataBarbanegra00.00.- Cine madrugada A mí la legión

LUNES 24 de marzo09.25.- Juanita la soltera10.30.- Más Cine por favor Fray Escoba12.35.- La noche de Cuca Gª Vinuesa13.35.- Juanita la soltera16.00.- Mundo asombroso17.00.- ¿Y tú de qué vas? (Delfy; Sher-lock Holm.; Salvados por la campana)19.30.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad)22.00.- Frente a frente23.00.- La noche de María José Nava-rro

MARTES 25 de marzo09.25.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad)10.30.- Más Cine Misión temeraria12.35.- La noche de Mª José Navarro13.30.- Juanita la soltera16.00.- Mundo asombroso17.00.- ¿Y tú de qué vas? (Delfy; Sher-lock Holm.; Salvados por la campana)19.30.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad)22.00.- La Baraja23.00.- La noche de Miguel Ángel Ro-dríguez

MIÉRCOLES 26 de marzo09.25.- Mi vida por ti10.00.- Mundo solidario10.30.- Audiencia Vaticano12.35.- La noche de Miguel Ángel Ro-dríguez13.30.- Juanita la soltera16.00.- Mundo asombroso17.00.- ¿Y tú de qué vas? (Delfy; Sher-lock Holm.; Salvados por la campana)19.30.- Pongamos que hablo de Ma-drid (Mad)22.00.- Argumentos23.00.- Noche de Isabel San Sebastián

Gentes

Televisión

Baila chiki-chikiAseguro que vi, hasta su despedida y cierre,

Salvemos Eurovisión, emitido por La Prime-ra, de TVE, porque soy de los pocos románticosque quieren aún salvar el certamen. Eurovisiónme parece un digno subgénero del Parlamentoeuropeo en el que todos nos sentimos familia,velamos por nuestros colores pero sin olvidar-nos de abrazar a suecos y croatas. Creo firme-mente en la diplomacia alternativa. La oficial esla del caviar de embajada y alfombra roja. La al-ternativa es la que lleva a Hollywood PenélopeCruz en su maleta, y cuando habla, aunque sólosea para publicitar su nueva línea de diseños,exporta una postal realista de España. Este añopromocionaremos a Chiquilicuatre en Europaque, recordemos, es un personaje. Exportaremosun petardeo kitch para el desconcierto de unaaudiencia millonaria, que se preguntará si es que

en España ha caído un meteorito en el desierto deTabernas y nos ha dislocado el juicio. La directo-ra de programas de la cadena pública, Eva Ce-brián, ha venido a enredar aún más el despro-pósito con un par de declaraciones: «Hacía añosque no se hablaba tanto de Eurovisión»; y «Seha roto con la indiferencia y el desinterés». Esdecir, que no importa la calidad de lo que diga-mos; nos basta con arrancarnos a hablar.

Chiquilicuatre fue escogido por mayoría abso-luta, gracias a los votos por teléfono de los espec-tadores del programa, en un ejercicio de democra-cia directísima. Cada vez más, caigo en la cuentade que la democracia no es un bien en sí mismo,sino el ámbito adecuado donde crecer en excelen-cia moral y espiritual. Y si la excelencia no se da,la democracia nos habrá igualado como al gana-do, que viaja en furgón, apretaíto. De esto sabemos

mucho los cristianos. La dignidad humana queaporta la fe no es igualitaria, no nos asemeja a to-dos por lo básico, es decir, porque podamos votar,toser o reír, sino porque cada uno tiene un diseñoespecífico de destino eterno. Eso, más que iguala-ción, es elevación.

Decía Canetti que los partidarios de la masaabierta son los defensores del número, cuántosmás seamos, mejor, una especie de compulsiónimparable por ser más, más, más. Pues muchos,muchísimos fueron los que votaron a Chiquilicua-tre y, si reflexionamos un poco (condición inexcu-sable para la excelencia), sabemos que ha sidoun desacierto para nuestra imagen, haciéndoladesfallecida y decadente. En fin, el 24 de mayo,¡qué miedito...!

Javier Alonso Sandoica

DESDE LA FE 20-III-2008ΩΩ31 AA

Poco antes de que el humorista Máximo desa-pareciera, sin la menor explicación, de las páginasde El País, publicó en su páginas la viñeta queilustra este comentario y que, de manera insupe-rable, mucho mejor que miles de palabras, resu-me cuál sería la verdadera solución a todos y ca-da uno de los problemas que, justa y lógicamen-te, preocupan hoy a los españoles. En plena cele-bración de los misterios más sagrados de la fecatólica, es más que oportuno recordar que elverdadero meollo del cristianismo no es otro queel Amaos los unos a los otros, como Jesucristo nosmandó. De no hacerlo, y de hacerlo mal, se deri-van tantas incomprensiones, injusticias, violen-cias, egoísmos y divisiones.

En una reciente encuesta callejera para un pro-grama de televisión sobre el aborto, una de esaschicas que se dicen súper-progres decía muy seria:«No, si yo estoy de acuerdo en que no se debehacer, pero lo que no entiendo es eso de que lollamen pecado…» Pues, anda que si lo llega a en-tender... Quizás la culpa de ese cacao mental dequien, en el fondo, lo tiene tan claro se deba alos políticos que se ufanan de haber conseguidocomo uno de los logros de la legislatura anteriorque la asignatura de Religión no sea evaluable.Quizás también tenga bastante que ver esa de-gradación del concepto mismo de cultura, a laque tanto contribuyen los faranduleros del espec-táculo, que creen que cultura es lo que hacenellos.

Llama la atención, y mucho, que mientras latormenta económica, bancaria, financiera, estallairreprimible, ya que como muy bien dice el pro-fesor Juan Velarde, «en economía, las cosas acabanocurriendo», la misma gente que critica y se echalas manos a la cabeza y se rasga las vestidurasdel desastre económico que tenemos encima, aba-rrota las playas, los restaurantes y, si acaso, por latarde se va a dar una vuelta por la procesión. El se-ñor obispo de Córdoba, monseñor Asenjo, hapuesto muy certeramente el dedo en la llaga, es-tos días, al recordar que la Semana Santa no sepuede quedar en ir a las procesiones. Sí: las ma-ravillosas procesiones de la Semana Santa en lospueblos y ciudades de España son un tesoro de fey de religiosidad que tenemos la grave obliga-ción moral de mantener y alentar; sin dejar quenos las quieran reducir a folklore, turismo y espec-

táculos; pero una vez más, como siempre, la ver-dadera procesión va por dentro. O, si no, no va.Cuando, no hace muchos meses, la Santa MadreIglesia beatificó a medio millar de mártires de laincivil guerra civil, alguien preguntó: «¿Los cristia-nos españoles de hoy serían capaces de dar la vi-da por Cristo, como ellos?» La respuesta, lucidísi-ma, de un padre de familia católico fue: «En unmomento de exaltación, los católicos españoles so-mos capaces de lo que sea; también de dar la vi-da por Cristo; ahora bien, lo verdaderamente di-fícil, de lo que no somos capaces, es de vivir la vi-da de cada día por Cristo, en coherencia con la feque decimos profesar».

Los políticos –acabamos de verlo en las recien-tes elecciones en las que, una vez más, se ha cum-plido aquello de que los pueblos tienen los gober-nantes que se merecen– dan a la sociedad lo queésta les pide. Estos días, el rodillo mediático de laizquierda en prensa, radio y televisión no se hacansado de repetir machaconamente que el Vati-cano «ha sacado una nueva lista de pecados socia-les». Lo que en realidad ha ocurrido es que, des-de Roma, se ha recordado la gravedad de algunospecados que siempre lo han sido. Ser rico no especado; lo que es y ha sido siempre pecado esusar mal del dinero; y drogarse ha sido pecadosiempre, porque va contra la dignidad esencialdel ser humano. Pero a estos medios de incomu-nicación les interesa crear confusión. Siempre hahabido, hay y habrá valores no negociables, por-que cotizan en una Bolsa que nada tiene que vercon el parqué de la Bolsa de aquí abajo: la vida,la verdad, la dignidad humana, el sentido del tra-bajo, el respeto, en definitiva todas las virtudescristianas que enseña el Catecismo, esa verdade-ra educación para la ciudadanía que las maru-jastorres de guardia beligerantemente laicistas nosólo no quieren comprender, sino que procuranensuciar. Conmemoramos estos días que el Hijode Dios padeció y murió por redimirnos de todoeso, y nos dejó dicho que si «a Mí me han perse-guido, también os perseguirán a vosotros»; asíque mejor perseguidos, que irrelevantes. Y cele-bramos sobre todo que, al tercer día, resucitó.¡Feliz Pascua del Señor a todos!

Gonzalo de Berceo

Máximo, en El País

No es verdadCon ojos de mujer

Cuore

En estos días se cumplen los cien años de lamuerte de un gran escritor italiano, Edmondo

de Amicis, autor entre otras obras de Cuore,historia de un año académico, o sea El Diario, deun alumno de una escuela, llamado Enrico,publicado en 1886. Aparentemente existe unabismo entre el mundo narrado por De Amicis yel nuestro, pero, si profundizamos en la obra,vemos que se trata de todo un modelopedagógico, siempre actual, basado en el análisisde la escuela, como forjadora de valores. En todomomento se habla de igualdad, generosidad,esfuerzo y trabajo, denominador común decualquier alumno, así como de los valoresmateriales y morales de todo ciudadano,reflejados en cada una de las historias que senarran. Cuore se basa en la vieja relación profesoralumno, tan deteriorada en la actualidad. La obrase publica para hacer el bien, y propagar losvalores de amistad, generosidad, abnegación ycariño entre los alumnos, durante un añoescolástico, respondiendo a un gran proyectopedagógico informativo. Según se concibe elideal pedagógico de un país, así es la sociedad.

Enrico, un niño de once años, entrega cadadía a su padre, al volver a casa, las notas de todolo sucedido durante el día. De esta forma, supadre lo ordena todo: el resultado, un libroprofundo lleno de afecto y toda una lección demoral y patriotismo. Los problemas de la vidaitaliana de finales del siglo XIX quedan reflejadosen esos niños que tienen en sus propios hogaresproblemas como la inmigración, el trabajojuvenil, y la miseria económica.

El profesor inculca siempre a estos diecisieteniños, representantes de cada una de las regionesde Italia, que todos deben valorar lo que tienen,conscientes de que son muchos los que carecende todo. Garrone, otro de los protagonistas juntoa Enrico, es el muchacho generoso que ayuda encasa cuando su madre sufre una enfermedadincurable. Respeto y gratitud hacia el maestro, yafecto de éste hacia sus alumnos. Bellísimas laspáginas que reflejan el fin del curso, la emocióndel profesor que despide a sus alumnos y gratitudde éstos hacia los que les han educado. Sepromete ayuda y ánimo ante cualquiernecesidad, se analiza el comportamiento de unosy otros. Se pide perdón por las omisionesexistentes y se analizan errores y causas. Aparecetambién la comprensión hacia quien no haaprobado, porque distintas circunstancias se lohan impedido. El profesor asume suresponsabilidad.

Si la sociedad española reflexionaseserenamente sobre la problemática de laenseñanza, tal vez pudiese colaborar en elproceso de reforma que se nos ofrece,conscientes de que disciplina significa sermaestro de sí mismo. Es el momento de lucharpor un mundo mejor, en el que, como afirmabaBertold Brecht, debemos desterrar a los neciosconjurados contra la excelencia. Tal vez, sireleemos Cuore, comprendamos mejor el mundojuvenil. En general, se valora lo pequeño frente alo grande, se inculca el amor a la escuela comouna segunda familia.

Soledad Porras Castro

ΩΩAA

ofradía de la Oración del Huerto. Hoy me ha dicho el médicoque tengo sida. Hace tiempo que me había olvidado de Ti, perodesde que sé lo que me espera, no hago otra cosa que darle vuel-tas y más vueltas. Te veo sudando sangre en aquel huerto. ¿Quépuedo hacer ahora? ¿Qué les digo a mis hijas?

Cofradía del Prendimiento. Como a un bandido. No lo entien-do, Señor. Me dijeron que lo dejara todo, que aquí había futuro... Yme tratan como a un delincuente. No entiendo nada. Ni a Ti tam-poco, Señor.

Cofradía de la Santa Columna. No puedo más, Señor. No he sa-bido ser un buen sacerdote tuyo, un buen hijo tuyo... Te he negado.Ya no me quedan lágrimas, porque ya no tengo ganas ni siquiera dellorar. Échame una mano. No puedo más.

Cofradía de la Coronación de Espinas y de Cristo Rey. ¿Noquieres una corona? Pues toma ésta: bebés de ocho meses al cubode la basura, políticos tronchándose de risa con coronas de espinasen la Vía Dolorosa, televisión sacrílega y blasfema, ancianos sedadosdefinitivamente…

Cofradía de las Siete Palabras. Escarnios, infidelidades y has-tíos destrozan la vida de los seres humanos. Y tu eterna pregunta:Padre, ¿por qué me has abandonado? Los que ayer se mofaban deCristo hoy se mofan de su Iglesia, que sigue siendo Él mismo. Im-posible crucificar mejor en esta inhumana cultura de la muerte. Ca-da año se bate el récord de las crucifixiones.

Cofradía del Descendimiento. Da igual en Darfur o en la que-rida tierra vasca: junto al genocidio inexplicable y absurdo, la in-justicia, el terror..., siempre queda el regazo cálido, la humanísimaentraña y la ternura de la madre en pie, de las madres al pie de lacruz nuestra de cada día... Igual que entonces... Señora y Madrenuestra.

Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Espe-ranza. Todas las mujeres lloran cuando pierden a sus hijos. La muer-te de un hijo es siempre injusta. Y la más injusta, la que más se cla-va en el hondón del alma, porque es el ser más inocente e indefenso,es la del hijo que tenía derecho a nacer..., pero fue triturado de for-ma inmisericorde en el seno de su propia madre. No hay lágrimassuficientes en el mundo para llorar por una sola vida perdida. Pero,

cada vez, esa barbarie le parece más normal a alguna gente. O ha-cen como que se lo parece... Señora, derrama en nosotros el perfumede tu misericordia y el aroma contagioso y la luz de la esperanza.

Hermandad del Santo Sepulcro. Hay muchos vivos sepulta-dos, Señor: en los hospitales y en las residencias de ancianos; en lasnarcosalas y en los manicomios, y en las prisiones, y hasta en las quepor fuera parecen casas de familias decentes... ¿Se puede estar másmuerto que odiando? Pero quizás, donde hay más sepultados vi-vos es en las calles y plazas, disfrazados de gente normal, de vivosy felices ciudadanos civilizados. Y ni se enteran..., ni nos entera-mos...

Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de Santiago. Yahabéis decidido todos lo que soy: Ese vicioso desgraciao. Me gustaríaveros en mi lugar, con mi padre desde hace años en el paro y sa-cudiéndole a mi pobre madre hasta que la mujer no pudo más y aca-bó alcohólica perdida. Me gustaría veros en mi lugar. Señora de laSoledad, ¿Tú me entiendes?

Cofradía de Cristo Resucitado. Tanto nos quiso, tanto nos quie-re, que muere para salvarnos. Te adoramos, Señor y Te bendeci-mos, porque, por tu santa Cruz, redimiste al mundo; pero tres días,tan sólo tres días después, resucitó el Señor, Luz de Luz, Dios ver-dadero de Dios verdadero. Y ésa es, y en eso, y sólo en eso, consistenuestra genuina e indefectible Esperanza; en que como Él resucitónosotros resucitaremos con Él.

Miguel Ángel Velasco Puente

Hoy, como hace cientos de años, la fe sale a la calle, y un pequeñínpregunta: Mamá, ¿por qué la Virgen lleva ese puñal en el corazón?;o Abuelo, ¿por qué le pegan a Jesús?... Éste es un pequeño fragmentodel pregón de Semana Santa que pronunció en la catedral de Burgos,el sábado pasado, el director de Alfa y Omega

Pregón de Semana Santa en Burgos:

Nuevo récord de crucifixiones

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

C

No tengáis miedo. Yo he vencido a la muerte

Este pregonero quiere anunciar y anuncia en su pregón: que Cristo, el Señor,padeció y murió en la Cruz , y a los tres días resucitó y vive entre nosotros

gozosamente para siempre. Con raigambre de siglos, esta ciudad, este pueblo, cuyocorazón emite sus latidos al mundo entero desde esta santa catedral, se prepara aconmemorar y a celebrar exactamente eso. El amor es más fuerte que el mal y que lamuerte. Oíd, oíd, queridos amigos burgaleses, este anuncio gozoso. No tengáismiedo. Yo he vencido a la muerte, y estoy con vosotros siempre, hasta laconsumación de los siglos.

Ecce Homo, de Mateo Cerezo (1663). Museo de Burgos