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Comunidad Pasionista • Santuario de Santa Gema Mayo 2012 - Nº 977 - Año XCV - 28002 Madrid Santa Gema desde el cielo mira al suelo con ternura. Su mirada nos cautiva y nos eleva hacia Dios, belleza suma.

PORTADA MAYO 2012 - passiochristi.orgpassiochristi.org/upload/media/documents/1/Bollettini/SANG... · Jesús “con compasión y anhelo Posiblemente Juliana de Norwich (1342-1420)

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Comunidad Pasionista • Santuario de Santa GemaMayo 2012 - Nº 977 - Año XCV - 28002 Madrid

Santa Gemadesde el cielomira al suelocon ternura.Su miradanos cautivay nos elevahacia Dios,belleza suma.

Revista PASIONARIOEdita:

PASIONISTAS - MadridDirector:

MIGUEL GONZÁLEZ, C. P.Administrador:

MIGUEL MATILLA, C. P.Promotor:

VICENTE FERNÁNDEZ, C. P.Dirección, Redacción y Administración:

Leizarán, 24 y Bidasoa, 1128002 MadridTeléfs.: 915 635 407 - 915 635 068Fax: 915 635 431Correo electrónico:[email protected]ágina Web: www.libreriaelpasionariomadrid.comE-Mail: [email protected] (Director)

Horario de oficina:De 10 a 13 y de 17 a 20 horas.

Colaboran:ALBERTO BUSTOEUTIQUIO LÓPEZJ. L. QUINTEROPABLO GARCÍAANTONIO SAN JUANJULIA MERODIOJUAN PEDRO ALCARAZ MORENOJUAN CARLOS PRIETOJOSÉ LUIS LARRABEJAVIER GARRALDAGREGORIO SANTOS

Fotógrafo Artístico:CLISOS

SUSCRIPCIONESORDINARIA .......... 13 €EUROPA ................ 20 €DE APOYO ............ 20 €BIENHECHOR ...... 25 €AMÉRICA .............. 30 $

MODO DE PAGO ADELANTADO:

– Por Giro Postal a Revista Pasionario.

– Por Domiciliación Bancaria.

– Por Transferencia Bancaria a Revista Pasionario:

BANCO POPULAR ESPAÑOLENTIDAD OFICINA D.C. Nº DE CUENTA

0075 1331 23 0600027186

– Por Talón o cheque nominal a Revista Pasionario.

Agradecemos su colaboración.

Depósito Legal: SA Nº 1 - 1978

Imprime: GRÁFICAS DEHON

PP. Reparadores - Tel. 916 751 536

Preimpresión: Francisco Antón

Mayo 2012 - AÑO XCV - N.º 977

Desde mi ventanaMiguel González, C.P.

Passio CaritatisJosé Luis Quintero Sánchez, C.P.

Familia PasionistaMarta Martínez Aberasturi

Familia y VidaJulia Merodio

El Evangelio cada díaAntonio San Juan

Desde la otra orillaGregorio Satos Zayas

Rincón de oraciónSor Cati de la SS. Trinidad, C.P.

María en las Bodas de Caná de GalileaP. Eutiquio López, C.P.

Encuentro al mediodíaMiguel González R., C.P.

Evocación: Pascua 2012 en PeñafielRubén Olalla

Otra JuventudAlberto Busto

Rincón Familiar

Beca “Santa Gema Galgani”

Ecos de la visita del Papa Benedicto a CubaMiguel Ángel Agea

Por los caminos del mundoJosé Fernández del Cacho

¿De un árbol malopueden nacer frutos buenos?

Javier Garralda Alonso

Domingo, 6 de mayo, Día de la MadrePablo García Macho, C.P.

Para orar, evangelio en mano, cada domingoMiguel G.

Maneras de quedar varadosJuan Carlos Prieto T.

Ahora, en mayo, muchos acudimos “con flores a porfía,con flores a María”. Y muchos también, con rosas a la

madre terrenal, el seis de mayo, el “día de la madre”.Los 31 días del mes de la Virgen Madre, y el día 6, el

“día de la madre”, son todos días para agradecer y parapensar. También para invocar a aquella a quien Jesúsdejó como encargo: “Ahí tienes a tu Hijo, a tus hijos...”. Elencargo y la palabra del Maestro, en ocasión por demássolemne, desde la Cruz, merecen atención y reflexión pro-longadas, al par que acogida con agradecimiento.

Y merecen también atención y reflexión prolongadaslos desvelos de todas las madres que en el mundo están.Atención y reflexión con regalos, besos y abrazos por par-te de los hijos, y por cuantos seguimos vibrando ante lapalabra “madre”, y ante la presencia o el recuerdo de lamadre que sigue mereciendo recuerdo y agradecimientoperdurables. Recuerdo y agradecimiento también para muchas madres que hoymismo soportan estos tiempos de crisis múltiples:

– Las madres que son o han sido víctimas de la así llamada “violencia de géne-ro”, y que siguen sobrellevando sus consecuencias.

– Las madres que, ante la sugestión, o la tentación de rechazar al hijo todavíano nacido, merecen atención y ayuda preferente, nunca rechazo, y mucho me-nos, castigo.

– Las madres de familia numerosa, y que con frecuencia no pueden seguir so-portando el peso de “tantos hijos”, dignas siempre de atención y ayuda, y quecon demasiada frecuencia son dejadas en el olvido, en los presupuestos esta-tales, regionales o municipales.

Y así, tantas otras madres en situaciones por demás difíciles en estos tiemposde crisis.

Y al par que ellas, tantos hijos “sin madre”, también “sin padre”, por situacionesextrañas, o no tanto, en la vida.

Se trata, en definitiva, de miembros de la sociedad con déficit de afectos y de re-cursos, por situaciones que nunca debieran darse, pero que se dan tanto en la vida.

Ante todas estas y otras situaciones de madres, con o sin hijos, la sociedad de-biera reaccionar, manteniéndose atenta y vigilante. La sociedad, es decir, unos yotros, todos sin ninguna excepción.

La Iglesia, en todos los ámbitos, no cesa de reclamar la atención de todos con vis-tas a soluciones prácticas y concretas para tantos problemas materno-infantiles,haciendo cuanto está a su alcance para llegar siempre “con algo en las manos” adonde otros no llegan.

¡Felicidades a todas las madres, en su DÍA! Y felicidades con agradecimiento acuantos aportan su granito de arena, en una u otra forma, también en forma deoración a María, en el mes de mayo, en el Día de la Madre, y en todos los días detodas y cada una de las madres.

✒ Miguel González, C.P.

María, y la crisisDESDE MI VENTANA

Revista Pasionario/147

JULIANADENORWICH(1342-1420)“SemerevelólaalegríaylafelicidaddelaPasión”

ElgozoquenacedelacontemplacióndelamordelDiosCrucificado

PASSIO CARITATIS

Revista Pasionario/148

espiritual, aunque añade, “ni puedo ni debo mos-traros la visión espiritual de forma tan abierta ydetallada como me gustaría hacer”. Varias de es-

tas revelaciones comienzan mos-trando el aspecto físico de Jesússufriendo en la cruz, aunque, sibien la pasión de Cristo es elfoco inicial de las revelaciones,hay un constante traslado delsufrimiento de la carne al éxta-sis espiritual. Es el “Amor abso-luto” el que se le manifiesta aJuliana en la figura del Cristodoliente y sangrante, atravesadoa la vez por una profunda felici-dad.

La primera revelación co-mienza cuando Juliana creeque está a punto de morir y susufrimiento se disipa. Se le ocu-rre pedirle a Dios la segundaherida, puesto que quería sentiren su carne el dolor que sintióJesús “con compasión y anhelo

Posiblemente Juliana de Norwich (1342-1420)tomó su nombre de la Iglesia de San Julián

en Norwich (Inglaterra). Pocos datos se conocende su vida: Vivió gran parte de su vida comoanacoreta en una celda construida dentro de losmuros de la Iglesia de San Julián; no se sabe siera monja o si había sido instruida por las mon-jas benedictinas. El conocimiento que de ella setiene proviene de los datos ofrecidos en su escri-to, “Libro de visiones y revelaciones” del quese conservan dos versiones, una breve y otramás extensa, escrita años después. En esta obra,Juliana comienza su relato señalando que le ha-bía pedido a Dios tres regalos: La memoria vivade la Pasión de Cristo, una enfermedad corporaly recibir tres heridas. En la percepción de la pa-sión quería ver, en la carne, la pasión de Cristo,de manera que pudiera tener más conocimientode su sufrimiento y del sufrimiento de la Virgeny de todos los amigos de Cristo que presenciaronsu dolor. Mediante la enfermedad corporal que-ría sufrir todo tipo de dolor, corporal y espiritual,los mismos que hubiera experimentado si hubie-se muerto en orden a una vida más auténtica.Con la imagen de las tres heridas se refiere a lacontrición, la compasión y el anhelo ardiente dela voluntad de Dios. En 1373, cuando tenía pre-cisamente treinta años, cayó tan gravemente en-ferma que mandó llamar a un sacerdote paraque le administrara los sacramentos. Mientrasel sacerdote le mostraba un cru-cifijo, cayó en un estado próximoa la muerte y, rápidamente, de-sapareció todo su dolor. Recibióentonces, según narra ella mis-ma, quince visiones o revelacio-nes del Amor divino.

“MIRA COMO TE AMO”

Juliana se refiere con frecuen-cia a las revelaciones como auna única visión dentro de lacual tuvo sucesivas percepcio-nes. La centralidad del amor esel objeto de la visión no comoidea sino como imagen. Sostieneque la enseñanza le fue reveladade tres maneras: Por visión delcuerpo, por palabras formadasen su entendimiento y por visión

Revista Pasionario/149

de Dios”. La visióncomienza con san-gre derramándosebajo la corona de es-pinas en la cabezade Cristo. Para ella,la corriente de san-gre representa el la-vado del pecado y elmisericordioso ali-vio del sufrimiento.Al mismo tiempo enque se le mostrabala “visión del cuer-po” crucificado, tuvouna visión espiri-tual del profundoamor que Dios siente por nosotros Esta extra-ordinaria yuxtaposición de sufrimiento físico yelevación espiritual en la Pasión refleja clara-mente su propio estado cuando escribe:

“Vi que para nosotros, él es todo lo que nosparece bueno y consolador. Él es nuestra ropa,vistiéndonos para amar, abrazándonos y envol-viéndonos con tierno amor, de manera que nun-ca puede dejarnos, pues él sólo es todo lo que esbueno para nosotros”. Escribe además: “Puesnuestro cortés Señor me mostró su Pasión decinco maneras. La primera es su cabeza san-grante. La segunda, la decoloración de su ros-tro. La tercera, el derramamiento de su sangrecomo en surcos provocados por la flagelación.La cuarta, el profundo resecamiento, como dijeantes; estas cuatro maneras eran los sufrimien-tos de la Pasión. Y la quinta que se me reveló esla alegría y la felicidad de la Pasión”.

En esta visión de amor profundo “vio” quetodo lo que es, existe a través del amor de Diosy, maravillándose ante la grandeza del Creador,se le mostró la pequeñez de todo lo que está he-cho. “Dios me reveló todo esto de la manera másbienaventurada, cuando me dijo:’ ¡Mira! Yo soyDios. ¡Mira! Yo estoy en todas las cosas. ¡Mira!Yo hago todas las cosas. ¡Mira! Yo nunca retiromis manos de mis obras y no las retiraré jamás.¡Mira! Yo conduzco todas las cosas hacia el finque he ordenado para ellas, antes del comienzodel tiempo, con el mismo poder, sabiduría yamor con que las creé.

EL PROCESO DE LA REVELACIÓN:DONACIÓN Y ACOGIDAEN IMAGEN Y PALABRA

Según su obra, la primera, segunda, cuarta,quinta, octava y novena de estas revelacionesestán directamente relacionadas con la pasión.Lo describe con gran realismo. La primera secentra en la sangre de Cristo contemplada enun crucifijo; la segunda se concentra en su ros-tro, en la cuarta el hecho de la flagelación, la

octava se centra enel Cristo moribundoy en la novena con-templa la muertedel Señor.

Las visiones cor-porales, así llama-das por ella, se con-vierten en el sustra-to de una reflexión ycontemplación pro-funda durante años.Este proceso de asi-milación y revela-ción de su significa-do profundo consti-tuye la sustancia de

la segunda versión de su obra. Lo recibido enesta impresión es vivenciado y anunciado.En su proceso de reflexión señala: (1) Cristo hasufrido y muerto personalmente por mí, prolon-gando y confirmando personalmente la afirma-ción del apóstol Pablo: “Me amó y se entregó pormí” (Gál 2,20). “Comprendí, verdaderamente ycon todo mi entendimiento, que era él, Dios yhombre, quien sufría por mí…”. (2) Resaltó lapresencia de las tres Personas de la Trinidaden el misterio de la Pasion de Cristo: “Toda laTrinidad participó en la Pasión de Cristo, ad-ministrándonos por él virtudes abundantes yplenitud de gracia”. (3) En la humanidad deCristo está presente la humanidad y a su vez laperfecta comunión con el Padre. (4) Subraya lacompasión de María como verdadera actituddel creyente. (5) La contemplación de la pasiónnace del amor, lleva al amor y confluye en ale-gría desbordante. (6)Todo el misterio de la exis-tencia brota del amor y en él confluye.

Juliana había partido de la religión recibida,de las imágenes y el lenguaje propios de su épo-ca, pero se encontró con su experiencia. Desdeella, teniendo ante sí el sufrimiento del mundo–simbolizado en el Crucificado–, se hace las

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parecía, todo habría es-tado bien. Tendría quehaber rechazado con to-das mis fuerzas estepensamiento, y, sin em-bargo, lloraba y me en-tristecía por ello, sinrazón ni medida. Jesúsrespondió: ‘El pecado esnecesario, pero todoacabará bien, todo aca-bará bien, y cualquiercosa, sea cual sea, aca-bará bien’”.

En Juliana, el Diosque se revela está traspasado por una compa-sión esencial y un deseo ontológico de hace sera su criatura en la alegría perfecta. Y así, su-perando cualquier dolorismo, la sed del Jesúscrucificado se le aparece como metáfora de “suardiente deseo de amor”, sed y deseo que ellamisma padece abrasada. La vida es el viajedesde el Amor al amor en el amor, y en este es-pacio existimos: “Pero esto me fue revelado: queal caer y al levantarnos estamos siempre precio-samente protegidos en un único amor. Pues, alos ojos de Dios, no caemos. Y a nuestros ojos, nonos mantenemos en pie. Y las dos cosas son ver-dad, tal como yo lo veo”..

Y concluye su obra con esta revelación final:“Desde el momento en que esto me fue revelado,deseé muchas veces saber lo que nuestro Señorquería decir. Y más de quince años después mefue respondido en mi entendimiento: ‘Y bien,¿deseas saber lo que nuestro Señor ha queridodecir con esto? Sábelo bien, amor era su signifi-cado. ¿Quién te lo revela? Amor. ¿Qué te reveló?Amor. ¿Por qué te lo reveló? Por amor. Permane-ce en ello, y conocerás más y más el amor. Peronunca lo conocerás diferente, jamás.

Así me fue enseñado que el amor es el propó-sito último de nuestro Señor. Y vi con plena cer-teza, en esto y en todo, que Dios, ya antes de cre-arnos, nos amaba. Su amor nunca disminuyó ynunca disminuirá. Es este amor ha hecho todassus obras, en este amor ha hecho todas las cosasprovechosas para nosotros, y en este amor nues-tra vida es eterna. En nuestra creación, tuvimosun principio, pero el amor en el que nos creo es-taba en él desde toda la eternidad. En este amorestá nuestro principio. Y veremos todo esto enDios para siempre. Demos gracias a Dios”.

La teología de la Pasión de Juliana de Nor-wich es teología vivida en cuyo centro está eldrama del amor; es decir, una acción de genero-sidad desbordante que expresa elSer de Dios ofrecido en el Señor San-grante por nosotros.

✒ José Luis QuinteroSánchez, C.P

grandes preguntas. Los temas centrales de lateología aparecen en su obra interpretadossiempre desde la clave del amor infinito que serevela. Para ella, amor es lo que Dios es, es de-cir, amor es el ser mismo de Dios. En su visiónde la Pasión conoce y contempla el gran miste-rio cristiano. “Súbitamente la Trinidad llenó micorazón con la mayor alegría..Pues la Trinidades Dios, y Dios es la Trinidad. La Trinidad esnuestra creadora, la Trinidad es nuestra protec-tora, la Trinidad es nuestra amante eterna, laTrinidad es nuestra alegría infinita y nuestradicha, por nuestro Señor Jesucristo y en nuestroSeñor Jesucristo. Y esto me fue revelado en laprimera visión y en todas las demás, pues don-de aparece Jesús hay que entender la santísimaTrinidad, según yo lo vi”.

La contemplación de la Pasión, con la des-cripción del tormento y la agonía de Jesús, de-semboca en una alegría inmensa, imprevista,con el descubrimiento de las infinitas presen-cias de Dios en todo cuanto es. Ya en la prime-ra visión, la contemplar el rostro agonizante deJesús descubre la estructura crística de la rea-lidad y la presencia amorosa de Dios haciendoser toda la realidad. La salvación no es un

acontecimiento ex-terno; todo está en-trelazado, se tratade un acontecimien-to cósmico que todolo incluye. Creación,encarnación, pasión,muerte y resurrec-ción son su expre-sión. La historia hu-mana es un caminarlibre al encuentroamoroso con Dios, ala realización del serofrecido. Sin embar-go en este caminar atientas, aparece elsufrimiento. De estesufrimiento es sím-bolo privilegiado laagonía de Cristo.

Asombrada Juliana contempla cómo esa pa-sión, esa agonía, es también nuestra pasión,nuestra agonía: “vi una gran unidad entre Cris-to y nosotros, Pues cuando él sufría. Nosotrossufríamos, y todas las criaturas capaces de su-frir sufrían con él”. Mientras la historia y eltiempo continúen, Jesús resucitado “sigue su-friendo con nosotros”. Este convencimiento dela presencia amorosa de Dios, raíz radical yprofunda de la realidad es la fuente de alegríainmensa que ni olvida ni se oscurece ante el pe-cado. Afirma: “Me preguntaba a menudo porqué la gran sabiduría de Dios no había impedi-do el comienzo del pecado. Pues entonces, me

Dice el diccionario de lalengua española en una desus definiciones lo siguiente:

“FAMILIA: Grupo de per-sonas o cosas con algunacondición común...”Dice mi corazón y mi expe-riencia:

“PASIONISTA: Un frutodel Espíritu dentro de laIglesia. Mirar a Dios desdela Cruz. Optando por los cru-cificados, siendo sensibles aldolor del mundo...”

FAMILIA PASIONISTA.Compuesta por religiosos y laicos... Traba-jamos juntos, compartimos tareas pasto-rales, oramos y celebramos juntos. Los re-ligiosos además de compartir las tareas,

las alegrías, la búsqueda, quieren com-partir lo que les hace pasionistaspara que pueda ser vivido por otros y conotros. En la vivencia de la memoria de laPasión no se excluye ningún modo devida: todos tenemos nuestro espacio paracaminar…

Inauguramos este rincón para com-partir experiencias, emociones, alma ycorazón de nuestra familia pasionista.Un espacio de vida, un hogar de puertasabiertas, donde hay cabida para todo elmundo, donde nos valdremos de la crea-tividad y la energía de los más jóvenes ydonde nos nutriremos de la experienciay la sabiduría de nuestros mayores. Unespacio donde la Pasión de Jesússerá siempre protagonista de estahistoria de vida. Nos leemos en lamarcha. Un placer compartir palabras yPalabra…

✒ Marta Martínez Aberasturi

Revista Pasionario/151

Revista Pasionario/152

Hemos llegado al mes de Mayo, mesdedicado a María, y si hay alguien quepueda decirnos algo valioso sobre la fa-milia, esa es la Madre y, a mí me pare-ce que si ella se acercase a este mo-mento de la historia en que nos ha to-cado vivir, lo primero que nos hablaríasería de fidelidad.

Hoy día, parece que da aire de pres-tigio el incumplir los compromisos, elponernos por encima de los demás, eldevolver un daño multiplicado…, inten-tando, además, hacernos ver que eso essigno de coraje y valentía.

Sin embargo, yo creo que si hay algoque a la Madre le gustaría decirnos se-ría esto:

DICHOSOSLOS QUE SABEN AGUANTAR

Sí, sí, ya sé que saber aguantar tienemala prensa, indica una actitud de pa-sividad, de resignación ante una des-gracia, de sumisión a la adversidad…,cosa que nada tiene que ver con lo quela Madre quiere decirnos con esta ex-presión evangélica.

Pero ella puede hacer esta categóricaafirmación porque, si alguien sabe

FAMILIA Y VIDA

DICHOSOSLOSQUESONFIELESASUPROMESAaguantar, son los “anawin”, los pobresde Yahvé, y ella pertenecía a esa fami-lia.

Ella conoce que “saber aguantar”concierne al canto del Siervo, en el quese sugiere una actitud de entrega, deno violencia, de valentía…, para acep-tar el ser tratado injustamente.

Ella sabe mejor que nadie que “saberaguantar” quiere decir que la vida hayque asumirla con ánimo de fortaleza,uno de los dones del Espíritu Santo quevamos olvidando, porque en nuestro en-torno ya no se habla de esas cosas.

Y para demostrarlo, aquí está ella, laMadre, porque ¿hay alguien que supie-ra aguantar tanto y con tanta digni-dad?

LA FAMILIA ACTUAL

¡Cuánto ganaría la familia actual sisupiese tomar las actitudes de María,para insertarlas en su manera de vivir!

Yo sé que la sociedad en la que nosmovemos, no nos pone fáciles estas co-sas, pero también sé que huir del sufri-miento no nos hace personas más feli-ces.

¡Cuánto ganaríamos si nos enseña-sen a soportar, a cicatri-zar heridas, a dar vida…!

Hemos comprobado de-masiadas veces que el quela gente no sepa ni quierasoportar las dificultadesno le ayuda demasiado;pues todos sabemos, y porexperiencia, que si somoscapaces de aceptar las di-ficultades con resignadapasividad y de manerahumillada, fácilmente ire-mos acumulando en nues-tro interior resentimien-tos y tristezas que nosirán desmoronando, nosirán haciendo un corazón

Revista Pasionario/153

frío, desconfiado, y hasta llegaremos atener envidia de aquellos, a los que nosparece la vida ha tratado mejor.

Sin embargo, si como María sabemosfortificar nuestro interior, trabajarnuestra realidad y asumir todo lo bue-no y menos bueno que se nos presente,poniéndonos junto Señor, iremos traba-jando nuestro barro y forjando nuestravida.

LA HERENCIA RECIBIDA

María había oído decir a su Hijo quea los que saben aguantar, en herenciase les dará: “el poseer la tierra”.

Así lo dijo Jesús, aquella mañana enel monte: “Bienaventurados losmansos porque ellos poseerán latierra”.

Porque Jesús quiere llamar a todos,también a nosotros, a ejercitar nuestrafortaleza de Espíritu, que es condiciónde vida y promesa de liberación. Pues,al contrario de lo que la gente piensa,la mansedumbre proviene de la fortale-za; esa fortaleza que es capaz de sopor-tar las decepciones, las amarguras, los

despechos, los sufrimientos…, que senos puedan presentar; pues el que mu-cho soporta, mucho ama y precisamen-te Jesús y su Madre amaron por enci-ma de todo eso.

Porque el amor que ellos supierondar, es ese amor del que más tarde ha-blaría S. Pablo, un amor que lo perdonatodo, lo excusa todo, lo tolera todo…,ese amor que no puede pasar nunca,porque es la única fuerza capaz de po-der tocar la hondura de humanidad queanida en cada corazón dañado.

Y así lo vemos en este tiempo de Pas-cua. Jesús, con su entrega incondicio-nal, está atrayendo hacía sí todos esosdeseos maltrechos y quebrantados delos que le escuchan. Está abriendo unabrecha en el horizonte de los pecadores,de los que se sienten culpables, de losque se saben enfermos o impedidos.

Jesús conoce todos nuestros abati-mientos y quiere enseñarnos a enfren-tarnos con las fuerzas del mal que nosimpiden abrirnos a esos deseos de feli-cidad que Él quiere para cada uno denosotros.

Por eso es importante que la familiaviva junto a la Madre, porque nadiecomo ella para enseñarnos a querer, atolerar, a acoger… nadie como ella quees: “La estrella de la mañana”, “la cau-sa de nuestra alegría”, “la consoladorade los afligidos”, “el refugio de los peca-dores”, “la salud de los enfermos”, “elauxilio de los cristianos”, la Madre dela Familia.

Porque nadie como ella tiene un co-razón sencillo y generoso, un corazónque necesitaríamos tener todos, pero enespecial las madres, ya que en estetiempo despiadado y exigente en el queestamos insertos, todos necesitamos en-contrar un lugar donde sentirnos acogi-dos, donde sanar nuestra heridas, don-de alegrar nuestras tristezas y recibirese abrazo cálido que nos ayude a po-nernos en pie y seguir cami-nando.

✒ Julia [email protected]

«Desde que aprendí a decir Sí,ya no hay penas.»

(M. Dolores Medina)

Revista Pasionario/154

EL EVANGELIO CADA DÍA

De nuevo vemos a Jesús acosado poruna gran muchedumbre, que lo siguepor el camino. Y es que han sido testi-gos de la curación del leproso que salea su encuentro, del hijo del funcionarioreal, de la suegra de Pedro, del paralíti-co que carga con su camilla, de la mu-jer que se cura con sólo tocar su túnica,de la tempestad calmada…

Llevado por unagran compasión

Todo lo hace Jesús llevado por unagran compasión hacia “las gentes exte-

nuadas, como ovejas sin pastor”. Y paraque el mayor número de personas sebeneficie de su misericordia, elige adoce Apóstoles, para enviarlos comoportadores de su mensaje de salvacióny de su poder para curar a los enfer-mos. Había mucha gente necesitada decuidados y más aún de Dios.

Por eso, lo primero que pide a susdiscípulos es que rueguen al Dueñopara que envíe obreros a su mies. Losenviados de Jesús nacen de la compa-sión de su Señor ante un pueblo necesi-tado y desalentado. Y qué significativo:Jesús los elige y envía después de pa-sar la noche en oración… como apren-diendo sus nombres en el trato íntimocon su Padre.

Antes de enviarlos, Jesús sesiente conmocionado ante la situa-ción lamentable de su pueblo. Ymanda a los apóstoles con su auto-ridad para salvar a aquellas gentesde su mal y curarlas de toda dolen-cia. Los envía sin que el pueblo selo pida, porque no podía aguantarmás lo mucho que estaban sufrien-do y lo mucho que necesitaban desu Padre-Dios.

Compartirla compasiónde Jesús...

No menos que entonces, nuestragente sigue padeciendo hoy innu-

LAMISERICORDIAQUENOSSALVAAlverJesúsalasgentes,secompadecíadeellas,porqueestabanextenuadasyaban-

donadas,comoovejassinpastor.Entoncesdijoasusdiscípulos:“Lamiesesabundante,pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Dueño quemande trabajadores a sumies”.Yllamandoasusdocediscípuloslesdiopoderparacurartodadolencia.-Estossonlosdoceapóstoles:Pedro,Andrés,SantiagoysuhermanoJuan;FelipeyBartolomé,To-másyMateo,SantiagoelAlfeoyTadeo,SimónelCeloteyJudaselqueloentregó.Aes-tosdocelosenvióJesúsparaproclamar:“ElReinodeloscielosestácerca.Curadalosen-fermos,echaddemonios,resucitadmuertos.Loquehabéisrecibidogratis,dadlogratis”(Mt9,36ysiguientes).

Le hacemos falta al Señorpara mostrar su misericordia.

Le hacemos falta al Señorpara mostrar su misericordia.

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haciendo falta a nuestromundo, para que puedasentir el amor que Diosle tiene.

... Y pedirnuevosobrerospara su mies

Para cumplir con estapreciosa misión, tene-mos que compartir laoración de Jesús. ElMaestro enseñó a rezara los suyos para que elPadre envíe obreros a sumies. Y para que su pue-blo no se pierda, se pusoa orar con sus discípulosy quiere seguir orandocon nosotros, porque sóloel Padre puede salvar asus hijos.

Te damos gracias entonces, Señor,porque también nos has llamado a no-sotros, y nos presentas a hermanos ne-cesitados para llenar de sentido nuestravida. Te damos gracias porque, de tan-tas formas, nos hablas cada día de otrasvidas en las que pensar y a las que ayu-dar. Gracias, Señor, por hacernos obre-ros de tu mies, por hacernos útiles en tumundo y en tu Iglesia; porese empeño tuyo en ensan-char nuestro corazón, paraquerer y servir a todos.

✒ Antonio San Juan

merables dolencias, ynecesitando como enton-ces de la compasión deJesús. Sería una lástimaque ahora el Señor nopudiera contar incondi-cionalmente con noso-tros, para ser tambiénenviados… O que nos ol-videmos tan fácilmentede su lástima por losque sufren, y así no po-damos representarlo enel mundo del abandonoy del dolor.

Puede ser que los cris-tianos hoy vivamos máspendientes de nuestrospropios problemas quede los problemas de losdemás. Pero sin compar-tir la solicitud de Cristopor los problemas de sushermanos más necesita-dos, no podemos mante-ner nuestra fidelidad asu Evangelio. Quiensabe cómo sufre su Se-ñor ante los males de los hermanos, nopuede permanecer insensible junto aellos.

Nuestro lugar como discípulos suyosestá allí donde queda un dolor que pa-liar o una persona que acompañar ensus pruebas y sufrimientos. Esa fue lamisión de los primeros discípulos quesiguieron a Jesús como portadores desu misericordia a un mundo, envueltocomo este nuestro en el dolor, el pecadoy la división.

Ahora somos nosotros los que le es-tamos haciendo falta al Señor, paramostrarse misericordioso; y le estamos

AMIGOSUSCRIPTOR:NuestraREVISTA,essuREVISTA.Lahacemospensandoenusted.

Díganos,porfavor,quéopinasobreella,sobrecadaunadesussecciones.

Quéechaenfalta,quéesloquetalvezsobra.Suopiniónnosserádegranayuda.

¡Gracias!

Jesús curallevado por su compasión.

Jesús curallevado por su compasión.

Revista Pasionario/156

OLVIDOy RENUNCIAde NUESTRASRAÍCESCRISTIANAS

DESDE LA OTRA ORILLA

«No es un juicio de valor afirmar queoccidente está enfermo, sino la evidenciade enfrentarse a un mundo que sólo tienerespuestas para lo más inmediato. Elnihilismo ha impregnado el corazón delhombre occidental. El camino del interro-gante filosófico y de la búsqueda de la vir-tud es el único que puede volver a llevar abuen puerto.» (GIACOMO SADEK LUDOVICI).

Preguntas trascendentales,y una fe debilitada

Tal vez haya que inaugurar de nuevo lasdirectrices fundamentales de toda auténticabúsqueda filosófica: ¿quién soy?, ¿cuál es miorigen?, ¿cuál es mi fin?, ¿existe Dios? El hom-bre contemporáneo no se esfuerza en respon-der a estas preguntas radicales, y ni siquiera

intenta responderlasdesinhibiendo su con-ciencia del propio ori-gen, de su identidad y su fin. Decía San Agus-tín, que el estado y la historia del hombre de-penden de lo que prevalece y predomina en lomás íntimo de cada ser humano.

Es una observación de la realidad denuestro entorno y de la cultura que esta-mos respirando, y es fácil razonar que ennuestro presente prevalece una especie deabulia en asuntos religiosos. No queremosperder lo que tenemos y el futuro es incier-to. Primero tenemos que reconocer que ennuestros días, la fe de los cristianos se vesacudida frecuentemente por influjos exter-nos a la Iglesia; esto hace que se pueda des-cubrir una cierta penumbra teológica, don-de la ansiedad de muchos creyentes pareceindicar una debilidad de la “esperanza”. Es-tamos viendo cómo nuestro mundo, el en-torno donde convivimos: trabajo, vecinos,barrio, parroquia..., está afectado de una vi-sión autonomista del hombre y del mundo,que prescinde de la dimensión del misterio,que la descuida e incluso la niega.

Atravesamos un postmodernismo, dondeel “desencantamiento” denunciado por MaxWeber, da paso al “reencantamiento”, esanueva búsqueda de religiosidad; pero sigueprevaleciendo esa atracción hacia lo quemuchos han dado en llamar la idolatría dela comodidad material (consumismo).

Criterios desorientados

Existe una parte importante del pueblocristiano desorientado, que ya no reconoceel vocabulario escatológico, ni sus nocionesfamiliares. Se arrastra una fe superficial, ylo que es peor, una pérdida de la fe en Diosy en Cristo, que nace de la indiferencia.

No nos interesa hablar de la esperanzaen la fe, porque nos obligamos a compartircon los demás en caridad. Muchas serán lascausas de este proceso, pero sin duda, creoque una de ellas tiene que ser, la tan de-nostada y perseguida formación en el terre-no religioso. Nuestras ocupaciones sobre elhoy, que es el mañana inmediato, no nos de-

Esperando la Europa del mañana,una Europa que siempre tuvo

raíces cristianas.

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Se hace mercantilismo, demagogia y an-ticlericalismo barato; es muy fácil desvertiral hombre de sus débiles creencias cuandose vende escatología barata en un anunciopermanente de culto al hombre, al que sehace protagonista de su presente y su futu-ro inmediato como individuo (culto al cuer-po, al bienestar personal; y anuncios como,“triunfe hoy... domine su entorno...”).

La amenaza del desamparo es constantepara el hombre, puesto que se están dandorazones para que, sin más, se entienda “lo re-ligioso” como algo “atávico”. No se habla deescatología porque nuestro egoísmo no nospermite ver la desesperanza del otro, delprójimo. Y la razón es sencilla: la causa de lajusticia y el amor, de la libertad y la libera-ción es muy radical; implica el amor al ene-migo, el perdón sin límite, el reconocimientoy la confianza en Dios, la renuncia a la vio-lencia, la fidelidad hasta la muerte. Si nos ol-vidamos de Jesús y su evangelio, solo servi-rá el recuerdo y utilizarlo en interés propio.

La Europa del mañana

Uno se pregunta si la nueva Europa, de-sarraigada de su suelo cristiano, seguirápromoviendo los valores espirituales quehan hecho de su historia una civilizacióntan singular. ¿Dónde están los dos mil añosde cristianismo, estandarte de nuestros an-tepasados?

Se habla de cultura y civilización cristia-nas y, lo más importante del cristianismo: fe,esperanza y caridad, como participación deDios por parte de los hombres, el seguir aCristo en la creación del Reino de Dios ya eneste mundo, con trascendencia hacia el Reinoeterno del Amor, está sufriendo un deterioroangustioso. No dejamos sitio a la novedad delDios de los evangelios, del Dios de Jesús. Sen-timos como vergüenza de ejercer como cris-tianos y, esto mina nuestras posibilidades deser dignos discípulos y seguidores de Jesús.

El ser humano busca desesperadamenteel sentido. Somos los hombres/mujeres, ennuestra libertad, quienes tenemos que esta-blecer el orden de valores. Una fe para vivirnuestro tiempo, una esperanza para conti-nuar el camino hacia la eternidad y una ca-ridad para conseguir la plenitud en elAmor. Y eso, lo encontramos en elEvangelio.

✒ Gregorio Santos ZayasBarcelona

jan tiempo para reflexionar sobre nuestrofuturo, y menos el escatológico.

Difícil augurio, sobre todo, cuando nues-tra meta la ponemos en la prosperidad ma-terial (...en cuándo cambio de coche, en lareputación y progreso personal y económicoante nuestros conocidos...). Damos más im-portancia a nuestra biografía que a nuestraexistencia. Se aborda y se vende una felici-dad obligatoria, a granel y para todos, quetiraniza nuestra sociedad en un gran espec-táculo, pero lo único que crea es frustración.

Raíces imprescindibles

Olvidamos que el nexo común que une atodos los europeos, el mínimo común deno-minador, está en sus raíces cristianas. Raí-ces, no solamente impregnadas de un com-ponente religioso, sino llenas de historia ycaracterísticas culturales válidas para todos.Nos cuesta recordar valores cristianos fun-damentales como la fidelidad, la fe y el amor.No es de extrañar que, olvidándonos denuestras raíces, Europa deje de ser una civi-lización, para convertirse en un “mercado”.

La sociología religiosa y sus encuestas,nos advierten que cada día son menos quie-nes practican la religión y quienes tienenfe. Hoy se confunde a la Iglesia depositariade la fe con el “mensaje evangélico”; seequipara la ideología política con el “men-saje de Cristo”.

La senda no se hacecuesta arriba,

cuando caminamos juntos.

RINCÓN DE ORACIÓN

El Sto. Padre Benedicto XVI ha publi-cado “PORTA FIDEI” –La puerta de lafe—, una CARTA APOSTÓLICA de con-vocatoria del AÑO DE LA FE. Año quecomenzará el 11 de octubre del 2012 yconcluirá el 24 de noviembre del 2013.

Unapuertasiempreabierta(P.F.1)

“La puerta de la fe introduce en la vidade comunión con Dios y permite la entra-da en la Iglesia, está siempre abierta paranosotros” (P.F. 1)

¿Qué quiere decir el Sto. Padre conesto?

En palabras del cardenal W. Kasper“no somos nosotros los que podemos o de-bemos agitarnos para abrirla. Por eso, elinicio de la fe es siempre posible. No setrata de una conquista nuestra. La fe tie-ne el carácter de un don que sobreviene,no se puede deducir, no se puede produ-cir”. La apertura de la puerta no dependede nosotros ni siquiera de si entramos ono por ella. Está siempre abierta.

Dios ha enviado a su Hijo al mundo yÉl nos ha abierto la puerta de la comu-nión con el Padre.

“Dispuso Dios en su sabiduría revelar-se a sí mismo y dar a conocer el misteriode su voluntad, mediante el cual los hom-

LAPUERTADELAFEbres, por medio de Cristo, Verbo encarna-do, tienen acceso al Padre en el EspírituSanto y se hacen consortes de la natura-leza divina” (DV 2, citado en el Catec. 51).El hombre con el pecado había cerradoesta puerta y vivía de espaldas a Dios.Pero a nosotros, ovejas extraviadas, Cris-to nos abrió la puerta de la Vida con sumuerte y resurrección y ya, para siempre,es nuestra puerta de entrada. “Yo soy laPuerta de las ovejas (Jn 10,7) dice Jesús.¡Qué grande es el amor de nuestro Señor!Nadie nos ha amado como Él. Dios nosestá esperando siempre, nos está amandosiempre. La Puerta de la fe es Alguien,una Persona: es Cristo Jesús: Dios y hom-bre verdadero. Él es el acceso expedito ala comunión con Dios.

Queesnecesariocruzar(P.F.1)

Si la puerta está abierta, es preciso en-trar por ella. Y para entrar es necesario“volver a nacer” (Jn 3,3). Es necesario ser“pequeños”. Dice S. Agustín que si el Se-ñor afirma que el camino es angosto y lapuerta estrecha (Cf. Mt 7,13), no se refie-re a que sea difícil entrar por ella, sinoque hay que ser pequeños para pasar. Enrealidad es fácil el camino. Y la puertaestá abierta. La dificultad está en el co-

razón; no sabemos entrar porquenos apoyamos en nosotros, nues-tro egoísmo nos cierra sobre no-sotros mismos.

En la Sagrada Escritura, “serpequeño” indica “ser humilde ysencillo” y se contrapone a laarrogancia humana, a la ambi-ción y autosuficiencia del hom-bre que, al margen de Dios, quie-re “medrar”.

Nosotros sabemos que la en-trada es gratuita. Sin embargo,el Señor que nos invita y nosabre la puerta necesita nuestroSÍ. Como nos dice el Catecismo

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Hasta encontrarse con Él,como aquella mujer samaritana.

“la respuesta adecuada a esta invitación es la fe”(nº 142).

“A Dios que se revela hay que prestarle la obe-diencia de la fe” (D.V 5).

Esa obediencia es la que cruza el umbral:“cuando la palabra de Dios se anuncia y el cora-zón se deja plasmar por la gracia que transfor-ma” (P.F. 1).

“Obedecer en la fe, es someterse libremente ala palabra escuchada” (Catec. nº 144). Y “es antetodo una adhesión personal del hombre a Dios”(Catec. nº 150), “que sólo es posible por la graciay los auxilios interiores del Espíritu Santo” (Ca-tec. nº 154).

Decir sí a Cristo es atravesar el umbral y em-prender un camino que dura toda la vida.

Yduratodalavida(P.F.1)

“No es que lo haya conseguido o que sea yaperfecto” (Filp. 3,12). Por ello es necesario creceren la fe en una “auténtica y renovada conversiónal Señor, único salvador del mundo... en un pro-ceso que no termina de cumplirse totalmente enesta vida” (P.F. 6).

Así como en la vida natural se suceden lasetapas de crecimiento, es preciso crecer en la fe.Podría pasarnos que siendo jóvenes, adultos oancianos, nuestra fe estuviera achicada, sin de-sarrollarse la semilla de nuestro bautismo. “Lafe crece cuando se vive como experiencia de unamor que se recibe y se comunica como experien-cia de gracia y de gozo. Nos hace fecundos, por-que ensancha el corazón en la esperanza y per-mite dar un testimonio fecundo: en efecto, abre elcorazón y la mente de los que escuchan para aco-ger la invitación del Señor a aceptar su Palabrapara ser sus discípulos... Así, la fe sólo crece y sefortalece creyendo” (P.F. 7).

En el deseo del Sto. Padre para este Año, ex-presado en su Carta Apostólica Porta Fidei, seencuentra entre otros, “redescubrir los contenidosde la fe profesada, celebrada, vivida y rezada y re-flexionar sobre el mismo acto con el que se cree...(nº 9) y propone el Catecismo de la Iglesia católi-ca como “verdadero instrumento de apoyo a la fe”.

Hagamos nuestras sus indicaciones y nuestrafe será siempre joven y alegre.

✒ Sor Cati de la SS. Trinidad, C.P.Oviedo

Creer es ir haciendo caminohacia Dios.

Revista Pasionario/159Revista Pasionario/159

Son muchos los matrimonios que renue-van con emoción profunda sus compromi-sos matrimoniales en dicha iglesia y se lle-van consigo el pergamino en que ha que-dado firmado y sellado dicho compromiso ;y tanto los casados como los solteros, comolos que ni siquiera van por ese camino, soninvitados a degustar el generoso vino queles recuerda el singular milagro de Jesúsque llenó de gozo y de exultante alegría alos novios y a todos los invitados, incluidoel Maestresala que confesó ser el mejorvino de cuantos había degustado.

Caná de Galilea era entonces una aldea,y la costumbre entre los judíos era cele-brar las bodas, como una fiesta para todoel pueblo. Todas las familias se sentían in-vitadas y los festejos a los novios ocupabanla semana entera.

“Al tercer día, –nos dice el texto sagrado–se celebró una boda en Caná de Galilea y es-taba allí la madre de Jesús”, Jn 2, 1. Estonos hace pensar que María se había adelan-tado, para ofrecerles a los novios su ayuda ycompañía, en previsión a cuanto se les veníaencima, como lo confirma el hecho de queMaría sea la primera en enterarse de quefalta el vino, y la familiaridad y autoridadcon que les dice a los sirvientes: “Haced loque Él os diga”, Jn 2,3.

Jesús va con sus discípulos en calidadde invitado y lo hace uno de los últimosdías, como nos lo indica el hecho de quefalte el vino y el no menos significativo deque Jesús, al terminar pensaba traerse asu Madre consigo: “Después de esto, bajó aCafarnaúm con su madre, sus hermanos ysus discípulos, y permanecieron allí unospocos días”, Jn 2,12.

LA FE DE MARÍA LE FUERZAA JESÚS A REALIZAR EL MILAGRO

María se ha enterado de que falta elvino y sabe que acaba de llegar su Hijo consus discípulos y corre presurosa para de-cirle: “No tienen vino”, Jn 2,2,3.

Jesús comprende que su madre le pideun milagro y le da una respuesta un tantonegativa y distante: “¿Qué nos va a ti y amí en esto? Todavía no ha llegado mihora”, Jn 2,4.

María, sin embargo, comprende que elsentir del Corazón de Jesús va mucho máslejos de cuanto pudieran significar sus pa-labras, y segura de que va a realizar el mi-

ENTORNO CULTURALE HISTÓRICO DE CANÁ DE GALILEA

Caná de Galilea es ahora una bella ciu-dad de unos 8.000 habitantes situada aunos 8 km. al noroeste de Nazaret, en elcamino que se dirige a Cafarnaún o el lagode Tiberíades.

Sus habitantes viven sobre todo, de laagricultura, el cultivo y la comercializa-ción del vino y del turismo.

Es un lugar de visita obligada para to-dos los peregrinos de Tierra Santa que vie-nen a visitar los Lugares Santos, desde elmundo entero.

La Iglesia del Milagro está cuidada contodo esmero y celo ejemplar por los PadresFranciscanos que se desviven por atenderreligiosa y familiarmente a cuantos les vi-sitan, con ánimos sobre todo de celebrar laEucaristía en el lugar preciso en que Jesúshizo el milagro de la conversión del aguaen vino y santificó el Sacramento del Ma-trimonio con la Bendición de los espososque le habían invitado a su Boda.

MARÍAENLASBODASDECANÁDEGALILEA

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lagro, dice a los sirvientes: “Haced lo queEl os mande”, Jn 2,5.

Jesús les mandó llenar las seis tinajasde agua que se encontraban en el portal dela entrada, y ellos las llenaron hasta rebo-sar.

“Jesús les dijo entonces: Sacad ahora yllevádselo al Maestresala”, Jn 2,8. Ellosasí lo hicieron, y el maestresala llamó alnovio y le dijo: “Todos sirven primero elvino bueno, y cuando ya están bebidos elpeor; tu en cambio has guardado hastaahora el mejor”, Jn 2,10.

Todos los comensales se hicieron len-guas del vino milagroso, y al enterarse desu procedencia, sus discípulos comenzarona creer en El: “Así en Caná de Galilea hizoJesús el primero de sus signos con el quemanifestó su gloria, y sus discípulos creye-ron en El”, Jn 2,11.

Tal vez era ésta la hora a la que Jesússe refería, y que su madre María adivinó yadelantó, sirviéndosela como en bandejaen la solemnidad de una boda a su queri-do Hijo Jesús, quien se vio reconocido yaclamado como el Mesías de Dios y el Sal-vador del mundo.

MADRE DE JESÚSY DE LOS COMENSALES

Llama la atención el comprobar en elbreve relato de la Boda de Caná de Galileaque apenas ocupa 12 versículos, que el

Evangelista San Juan se refiere cuatro ve-ces a María con el nombre de Madre de Je-sús o simplemente “la madre”, como di-ciéndonos que está allí reconocida por to-dos como Madre.

Comienza diciéndonos que la Madre deJesús estaba allí, esto es, en la casa dondese celebraba la boda, como adelantándosea los acontecimientos y acompañando yprestando su ayuda a los novios en cuantofuere menester, Jn 2,5.

Y termina la narración del hecho, di-ciéndonos: “Después de esto bajó a Cafar-naún con su madre, sus hermanos y susdiscípulos”, Jn 2,12.

San Juan conoce a la perfección esteperfil maternal que caracteriza a María,pues es hijo de Salomé, su prima, a quiennos presenta junto a María en el calvario,llamándola: la hermana de su madre. Jn19, 25, y lo ha comprobado por sí mismo enel comportamiento de María y en el tratofamiliar y de plena confianza que les ofre-ce en todo momento.

María se siente Madre de Dios y sabeque tiene que tratar como madre a cuantoha salido de sus manos. Es la Madre deCristo y sabe que su hijo llama hermanosa cuantos quiere que Ella nos ame como ahijos.

Con el milagro de Caná de Galilea. Jesúsha convertido el agua del amor humano enel vino generoso de amor sagrado, santifica-do por la gracia del Sacramento del matri-monio, implantado como germen natural ysobrenatural de la Iglesia naciente que Je-sús comienza a poner en mar-cha, y de la que había de serproclamada oficialmente “Ma-dre” en el Calvario, Jn 19,27.

✒ P. Eutiquio López, C.P.

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ENCUENTROS AL MEDIODÍA

HERMANOTOMÁSRAMOS,45AÑOSATENDIENDOALPUEBLODEDIOSENELSANTUARIODESANTAGEMA

■ Vayamos unos cuantos añosatrás. Tú, Tomás, naciste a la luzdel día en Piquera, un pueblecitode la Soria Machadiana. Cuéntanosalgo de tu llamada vocacional pa-sionista, en edad temprana.

■ Sí, verás: el cura, Don Venancio,atendía pastoralmente varios puebloscircunvecinos, entre ellos el mío. Cuan-do llegaba a Piquera, montado en unaborrica pequeña, lo recuerdo muy bien,se quedaba siempre en mi casa. Mi pa-dre era el sacristán. Don Venancio, consu proceder sencillo y su celo pastoral,me impactó mucho. Por otra parte, losreligiosos más cercanos a Piquera, losagustinos de La Vid y los pasionistas dePeñaranda de Duero y de Peñafiel, ve-nían con frecuencia para ejercer tam-bién su acción pastoral, y manteníamoscontacto, siempre estimulante, conellos. Allá por los años 45-50, los pasio-nistas dieron Misiones Populares en mipueblo y en otros. Fue entonces cuandome invitaron a ser misionero comoellos, y adolescente aún, me sentí lla-mado por Dios.

■ ¿E iniciaste estudios, apartede en la escuelita de Piquera...?

■ Sí, en el seminario pasionista dePeñafiel, por cinco años, en plena ado-lescencia. Hice luego el año de novicia-do, los años 56-57, en Peñaranda, prosi-guiendo luego estudios superiores en

Mieres, Asturias... No faltaron dificul-tades en aquellos años de precariedad;con todo, puedo asegurar que para mífueron años muy felices y gratificantes.Luego, permanecí en Mieres, como her-mano coadjutor, desempeñando los que-haceres domésticos que se me enco-mendaron, por espacio de 14 años.

■ ¿Hasta que...?■ El año 1968 vine destinado a esta

comunidad pasionista de Santa Gema,en Madrid. ¡Pronto va a hacer 45 años

Sihayalgúnhombresencillo,cordial,acogedor,perseveranteyfiel,eseeselHerma-noTomás,ReligiosoPasionistaenSantaGema.Nadierecuerdahabervistoenélunamalacaraungestomenosafable,ysí,porelcontrario,todoshanadmirado,ysiguenadmirando, su cordialidad, sus respuestas pausadas, al ritmo también de su andartranquilo.Vanyapara45losañosdeserviciodelHermanoTomásacuantosperegri-nanaSantaGema.CustodiadelSantuario,acogidadeperegrinos,atenciónasusne-cesidades, respuestas a sus inquietudes. Conocasiónde las solemnidades de SantaGemaensu santuariodeMadrid,entrevistamosa“FrayTomás”,yélnos respondeconserenidadcordial.

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ininterrumpidos! Aquí, me encomenda-ron muy luego diversas actividades re-lacionadas con el Santuario, desempe-ñando, al propio tiempo, diversos que-haceres domésticos.

■ Entre otros, tengo entendidoel de cuidado y atención de los re-ligiosos enfermos.

■ Sí, y me tocó atender a varios,siempre del más grato recuerdo, que yahan muerto. Entre otros, recuerdo aho-ra los nombres de: Bernardito Morán,Fausto Martín, Bernardo Monsegú, Sal-vador León, Ángel Pérez, Clemente Ber-mejo, Antonio Martínez, Julián Llama-zares, Javier Castro, Emiliano Yagüe.

■ ¿Y aprendiste mucho de estosy otros religiosos a quienes hasatendido?

■ Sin duda alguna; ellos han sidopara mí maestros en el arte de vivir elcarisma pasionista, en medio de sus li-mitaciones, de sus soledades, y ante lamisma muerte. He sido también testigode cómo la cercanía de Santa Gema, sumemoria viva, les ha ayudado mucho

para sobrellevar con gran fe y con espe-ranza enfermedades casi siempre pro-longadas.

■ Y cuéntanos, Tomás, algo detu dedicación, de tus vivencias, alcuidado del santuario de SantaGema.

■ Bien, como ya te dije, van para 45años. Mis vivencias en este período lar-go han sido múltiples y variadas. Miencargo ha sido: abrir y cerrar puertascada mañana y cada tarde-noche, cui-dar de la sacristía, ornamentos litúrgi-cos, etc., decoración y cuidado del altar,atención a peregrinos, sobre todo losdías 13 y 14, escuchar y acompañar amuchos en su historia personal, etc. Hetenido siempre muy en cuenta que, porel mero hecho de acudir a ti, en el San-tuario, ya son merecedores de atencióny del mayor respeto.

■ Aquí has conocido, Tomás, amucha gente, a muchos peregrinos.Desde tu larga experiencia, ¿quémotivaciones fundamentales traencuantos acuden a este Santuario?

El Hermano Tomás, acoge al Señor Obispo, que llega al Santuario.

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■ Son múltiples yvariadas. Muchos, acu-den acuciados por pro-blemas de salud, pro-blemas económicos, etc.Otros, para agradecer,simplemente. Casisiempre desde una femuy sencilla, pero sin-cera. Muchos acudentambién deseando reo-rientar sus vidas, recu-perar la serenidad aní-mica perdida. Muchostambién, y sencilla-mente, porque se sien-ten aquí agusto rezan-do, meditando, en estelugar de encuentro que es el Santuario,y bajo la mirada cordial de Santa Gema.

■ ¿De qué partes de España,aparte de aquí de Madrid, lleganmás peregrinos?

■ Llegan de los más diversos ámbi-tos, y algunos también del extranjero.Muchos de Andalucía, de Levante, ytambién de las Islas. Sobre todo losdías 13 y 14, bastantes grupos de pere-grinos, a partir de la primavera, y casisiempre con algún sacerdote... Yo desta-caría también cómo, permaneciendo elSantuario prácticamente abierto todoel día, desde las siete de la mañana, acualquier día de la mañana o de la tar-de es dable constatar a personas queoran y reflexionan aquí. También mu-chos jóvenes.

■ ¿Y qué te cuentan al partir?■ Que se retiran muy agradecidos,

fortalecidos, estimulados. Que se hansentido muy a gusto, y como en su casa,en el Santuario. Se trata de personasque han acudido con sentido de búsque-da, y han encontrado. A veces, ha sidonecesario abrirles las puertas a horasintempestivas, porque me decían: “no hepodido acudir antes, y necesito entrar yrezar, al menos por unos momentos...”

■ Ya para terminar, Tomás, ¿quéha significado Santa Gema para ti,en tu vida personal, y en tus rela-ciones con la gente?

■ Siempre he tenido muy en cuentaque Santa Gema ha sido una joven ex-cepcional, totalmente entregada a lavoluntad y al designio de Dios sobre suvida, una joven contemplativa del Cru-cificado. El impacto y el testimonio desu vida me han ayudado mucho, sinduda. Y al constatar ese mismo impac-to en muchos que a ella acuden, tam-bién. Sin entrar en más detalles.

Muchas gracias, Tomás, portu atención y por este en-cuentro. Muy pronto, los días13, 14 y 16 de mayo, serán lasfiestas de Santa Gema. El 14,aquí, en su Santuario de Ma-drid, y el 16, en el calendariode la Iglesia universal. Siga-mos pidiendo al Señor paraque la memoria, siempre gra-ta, de la Santa de Luca, sigacontribuyendo eficazmente ala renovación cristiana demucha gente, y a un mayorcompromiso de todos conCristo, Señor y Maestro úni-co, y con todos los hermanos.

✒ Entrevistó,Miguel Gonzalez R., C.P.

Un 14 de mayo, fiesta de Sta. Gemaen el Santuario.

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EVOCACIÓN: PASCUA 2012 EN PEÑAFIEL

UNAPASCUAPLENADEVIDA“Vive más despacio y fíjate mejor,

dale más sentido, sana tu dolor y todos,somos tu Iglesia”. Así decía el estribillode la canción de este año. ¡Qué buenamanera de hacer Iglesia todos los jóve-nes juntos, cantando!

Este año, vivíamos una Pascua dife-rente, motivada por la ilusión del “Vivemás”, motor que nos empuja a seguirle,amarle y de alguna manera olvidarnosdel estrés y nerviosismo de nuestro díaa día.

Nuestra pascua de Peñafiel la divi-dimos en dos niveles. El 1.º, para jóve-nes que se preparan al sacramento dela confirmación (Unos 110 se reunie-ron este año) y el 2.º, para jóvenes uni-versitarios, ya confirmados, que dese-an tener una vivencia más profundade su fe. Un grupo de 25 jóvenes vivi-mos esa experiencia que nos llenó deVIDA. Conocimos que la verdadera Fese fragua en las ganas de empaparsecomo gota en el océano. Sin embargo,tan débiles somos que muchas veceerramos. Permanecemos arrugados ennuestro día a día, pero ¡qué mejorplancha que Él! Así fue nuestro peni-tencial del Jueves Santo, en el día delamor fraterno. El momento de la con-fesión siempre es ideal para acercar-

nos más a Él y reconocer que somospecadores. Esa misma noche, en losmomentos más angustiosos de su vida,velamos junto a Él con nuestras ora-ciones, cantos y alabanzas por todo lobueno que hizo.

El día de Viernes Santo, día de en-trega, hicimos el Viacrucis mostrandola situación actual de quienes sufren,lloran y se sienten solos: los Crucifica-dos de hoy. Supimos que la mejor mues-tra del amor de Jesús, fue morir pornosotros, signo de entrega, amor y con-fianza hacia todos los hombres.

Ya por la tarde, vivimos el Descendi-miento, siempre con tristeza y con al-guna lágrima en los ojos. Jesús muerepor nosotros.

Pero si hay algo increíble en la Fe, esla capacidad de brotar Vida y en cual-quier rincón, por pequeño que éste sea.Jesús fue el verdadero emisor y noso-tros, jóvenes inundados de ilusión,mensajeros que vivimos ese gran mo-mento como algo maravilloso. Me refie-ro a la Resurrección, amigos. La granFiesta Pascual, donde cantamos a Dioscon la Luz, el Agua, la Palabra y un sin-fín de pequeños regalos con los que ala-barle y darle gracias cada día.

Año tras año, amigos, nos reunimosen aquel rincón de Fe,Peñafiel; algunos lo lla-man “Fe”, otros Comu-nidad de Jóvenes conun mismo caminar, perocomo dice una canción,“somos de la gente quealaba al Señor”.

Somos jóvenes con unmismo sentir Pasionista,una misma ilusión decontagiar y un mismosueño de “dejar huella”en el Camino hacia Dios.

✒ Rubén Olalla

Jóvenes celebrando la Pascua en Peñafiel.

OTRA JUVENTUD

InolvidablePascuaJuvenilElla es una joven entusiasta de la

Pascua Juvenil que vivió por primeravez en Peñafiel hace algunos años.Fue alumna de nuestro Colegio SanGabriel aquí, en Alcalá de Henares, yacaba de vivir otra vez aquella prime-ra experiencia once años más tarde.Se llama Patricia. Ya tiene título deperiodista y nos cuenta ahora algunossecretos de su honda felicidad.

¿Cuándo celebraste por prime-ra vez la Pascua juvenil en Peña-fiel?

Pues, mira. Nunca me lo habíapreguntado. Pero ya han pasado 11años. Tengo 26, y mi primera Pascuafue a los 15. El tiempo se me ha pa-sado volando. Son varias las Pascuascelebradas, pero todas se asemejan ala primera: las mismas ganas de vi-vir la Pasión de Jesús, de estar a sulado e intentar que otros jóvenes lavivan como la vivo yo. Y pienso que sitanta gante repite esa experienciacada año, tiene que ser por algo gran-de, ¿no?

¿Crees entonces que aquello temarcó?

Sin duda. Es más, creo que nadiese queda indiferente después de cele-brar su primera Pascua en Peñafiel.Nunca antes vives momentos comolos que vives allí. Nunca te sientestan cerca de Dios ni vives la Pasiónde Jesús de un modo tan real. Sí, a mí

me marcó. Por eso, cuando se acercala Semana Santa, siento como un cos-quilleo en la piel, preludio de lo quese avecina.

¿Qué ambiente se respira allíen esas fechas?

Es una mezcla extraña y a la vezabrumadora de sentimientos. Se res-pira entrega, ilusión, ganas de vivir loque se celebra. Se respira emoción,inquietud e, incluso, tristeza. Puedesver sonrisas y lágrimas al mismotiempo, porque todos tenemos el cora-zón en la mano, y eso se contagia. Loschavales viven unos días tan inten-sos, que eso mismo da lugar a situa-ciones diferentes y maravillosas. Esincreíble.

A tu juicio, los alumnos denuestro Colegio que a partir deesa experiencia empiezan a pre-pararse para la Confirmación,¿desean de verdad recibir des-pués ese sacramento?

Casi todos a los que he visto viviresa experiencia de la Pascua han de-seado recibir con muchas ganas laConfirmación. De hecho, después,cuando se confirman, notas que seemocionan, que crece su fe, que seacercan más a Dios. A mí esa actitudme enternece sobremanera. No mecabe duda: vivir la Pasión de Jesús deesta forma cala en sus corazones y leshace esperar con más ganas, si cabe,

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se juntó aquí el pasado verano. Y esoles hace confiar más en Dios y en to-das las personas que, como ellos, cre-en en él. Es fantástico, por ejemplo,oírles explicar lo que sintieron aque-llos días. Yo estoy convencida de quelo vivido en la Jornada Mundial de laJuventud les marcará para siempre.De hecho, no dejan de pedirnos queles llevemos a la próxima JornadaMundial que se celebrará en Brasil.

¿Recuerdas alguna anécdotasobre la Pascua Juvenil que túhas compartido?

Más que anécdotas recuerdo deta-lles. Ésos que te hacen darte cuentade que estás haciendo algo bien. Meexplico: observar, por ejemplo, queuna chica que horas antes de su tur-no de vela se quejaba por tener quemadrugar tanto, ahora la veías anteel Santísimo con las mejillas llenas delágrimas. Con los ojos como platosaplaudiendo al Señor. Son momentosque se te graban para siempre en elcorazón y te hacen seguir ahí, inten-tando que otros muchos vivan con lamisma ilusión que desde hace mu-chos años estás viviendo tú.

No quieres que la Pascua Juve-nil de Peñafiel deje algún día decelebrarse allí, ¿verdad?

Eso de todas, todas. Quien no lohaya vivido, nunca se dará cuenta delo que supone vivir la Pasión de Jesúscon ese final espléndido de la Resu-rrección. Por eso yo le pido a Dios quela Pascua Juvenil de Peñafiel durepor lo menos otros 25 años. Y que yolo vea. Es el mejor regalo que me pue-de caer del cielo.

Que Dios te oiga, Patri.Eso espero y eso le pido a Dios

cuando rezo. Supongo que me lo se-guirá concediendo.

No lo dudes, mucha-cha.

✒ Alberto [email protected]

el día de su Confirmación. Porque losque se confirman animan a los quepiensan hacerlo al año siguiente.

La celebración de la Pascua Ju-venil en Peñafiel ha ido a más o,simplemente, se mantiene?

Comenzaré por decirte que tampo-co yo soy una experta en las PascuasJuveniles de Peñafiel. Las celebro,simplemente. Eso sí, con toda el alma.Me quedan muchas por vivir aún. Enmi opinión, cada Pascua es diferente.Y esto sucede porque siempre son dis-tintos los catequistas que las prepa-ran, los chicos y las chicas que las vi-ven, los temas que se proponen paravivir esos días. Desde luego, la esen-cia de cada celebración siempre es lamisma, y eso es precioso. Porque eldeseo de vivir estos días por y para laPasión de Jesús es lo que nos muevea celebrar de corazón la Pascua.

¿Y a tu juicio, la Jornada Mun-dial de la Juventud del pasadoverano sigue influyendo positiva-mente en la vida cristiana de losjóvenes?

No lo dudes. La JMJ influirá parasiempre de manera positiva en todoslos jóvenes que tuvimos la suerte dedisfrutarla. Eso ya es un hecho. Y porsupuesto, se percibe actualmente entodos los muchachos que vivieronaquellos días tan maravillosos. Mira,los chicos y las chicas de Confirmaciónque vinieron aquellos días al Cole yrezaron, cantaron y bailaron en unambiente de lo más gozoso, llevan im-preso el espíritu de alegría y de fe quese respiraba entre tanta gente como

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Gracias y Favores

✸ Sta. Gema:Gracias por tu intercesión, entantasocasiones. Te conocí cuando laen-fermedaddeunfamiliar,alqueayudasteasuperarla.Desdeentonces,acudosiemprea ti. Intercede,unavezmás,pormi fami-lia,pormisaludymitrabajo.

C.M.

✸ Gracias,Sta.Gema,portuintercesiónafa-vordenuestrapequeñanieta.

Juani,deHuelva

✸ Eternamenteagradecidaporbendicionesyfavoresrecibidos.

MariCarmenSuárez,Huelva

✸ Gracias,Sta.Gema,portusbondadesparaconmigo,paraconmihijayconminieta.

J.B.,Madrid

✸ LAURA, de Campaspero, Valladolid, gran devota y amiga de Sta.Gema.El17defebrero,asus32años,dejódeviviraquíparaem-pezaravivirconCristo,ensucasadelcielo.Suvidafueunpoemadeamorque,cuantoslaconocimos,cadadíarecitamos.

RosauraHernando

✸ ISABELRAMOS (Isa),dePeñafiel,Valladolid.Granamigay colabo-radora siempre “de sus Pasionistas”, comoella decía.Difusora in-cansabledesu“RevistaPasionario”,ydeladevociónaSta.Gema.Sencilla,abnegadayfiel,fueacogidaporDiosenelcielo,eldía26dediciembrede2011.Isa,turecuerdoperdurasiempreenla“familiaPasionista”.

RINCÓN FAMILIAR

Revista Pasionario/169

Beca a Santa Gema Galgani(EnmemoriadelPadreLeandroG.Monge,Pasionista)

Agradecen y piden Favores a Santa Gema

Descansan para siempre en el Señor

Ángela Padorno (Madrid) 40 €Una devota (Madrid) 20 €Luisa Muñoz (Guadalajara) 20 €Victoria Calvo (Sevilla) 20 €Dolores y Urbana Muñido Caro (Tarragona) 40 €Flora Barragán (Madrid) 07 €

Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantesal sacerdocio y a la vida pasionista, en España y América.

Colaboradores y amigos de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!

María Teresa Santa Zarco (Herreruela, Cáceres), Marti-na (Madrid), María Sol Simarro (Jaén), L. Burgos Ba-rrientos (Madrid).

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema,si desean salir en esta página deben dirigirse a

REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002 Madrid.http://www.libreriaelpasionariomadrid.com

Manuel de la Rosa López (Madrid), Elisa Peris Bernat (Beni-fairo de Valldigna, Valencia), Ismael Garvia García (Numancia dela Sagra, Toledo), Eusebio Martín (Pedrezuela, Madrid), EstebanSánchez (Puebla de Sanabria, Zamora), Mercedes Salgado Ra-mos (Cáceres), Francisco López (San Fernando de Henares, Ma-drid).

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misaen el Santuario el día 14 de cada mes a las cuatro de la tarde.

El 14 de mayo, es la Fiesta anualde Santa Gema.Eucaristías y Súplica a Santa Gema,a lo largo de todo el día,desde las siete de la mañana.

El 14 de mayo, es la Fiesta anualde Santa Gema.Eucaristías y Súplica a Santa Gema,a lo largo de todo el día,desde las siete de la mañana.

Santuariode

Sta. Gemaen Madrid

Santuariode

Sta. Gemaen Madrid

ECOS DE LA VISITA DEL PAPA BENEDICTO A CUBA

FIDELCASTROCONELPAPAEl encuentro de Fidel Castro con Be-

nedicto XVI era el más esperado deesta segunda visita de un Obispo deRoma a la isla caribeña, pese a que elpadre de la revolución de 1959 se en-cuentra teóricamente fuera de juego.Fue el encuentro de dos octogenarioscon menos de un año de diferencia deedad, aunque con un aspecto más dete-riorado, el de Fidel.

«Saludaré con gran placer al PapaBenedicto XVI, como hice con Juan Pa-blo II», declaraba horas antes el lídercastrista. Antes de la visita, el portavozvaticano Federico Lombardi advertía alos periodistas que «Benedicto XVI noviene a dar lecciones», sino a intervenirdesde la conciencia de que la Iglesiaque está en Cuba «es humilde, no esciertamente una potencia». El Papa esconsciente de que «hay un camino encurso, que el pueblo cubano está reco-rriendo desde hace años», y en este sen-tido, la Iglesia «no habla con la fuerzade quien pretende las cosas, y sabe quelos cambios políticos requieren un ca-mino difícil», de ahí que intervenga

«con realismo», dando testimonio de«serenidad, humildad», fraternidad yespíritu de servicio. Simplemente, elPapa ha apostado por una transiciónpacífica, aunque sea lenta. Pero transi-ción.

Encuentro cordial, de una mediahora, en el que no han faltado alusionesa la edad, visto que ambos son casi dela misma quinta. «Soy anciano, peroaún puedo desempeñar mi deber», dijoel Papa al expresidente cubano. Duran-te el coloquio, celebrado después de lamisa en la Plaza de la Revolución, encuya homilía el Pontífice había critica-do a los regímenes totalitarios, estuvopresente Dalia, la esposa de Castro, yal final le fueron presentados al Papados hijos de Fidel. La primera preguntade este se refirió a los cambios en la li-turgia de la Iglesia, que Castro ha en-contrado muy cambiada respecto acuando era joven (y era alumno de losJesuitas).

Fidel Castro se interesó por las pro-blemáticas culturales, religiosas ycientíficas, como ya hizo con Juan Pa-

Revista Pasionario/170

El Papa Benedicto oraante la Virgen de la Caridad del Cobre,en su Santuario.

decir», y añadió que «hay diferencia en-tre estar bautizado y ser miembro deuna comunidad en cuya vida se partici-pa». Las voces sobre su conversión seremontan al año 2006, cuando abando-nó la presidencia del país, tras some-terse a una delicada operación en el in-testino, de la que aún no se ha recupe-rado.

Antes de abandonar Cuba, Benedic-to XVI se despidió de los cubanos consu profundo deseo de que en la isla secimente «una sociedad de amplios hori-zontes, renovada y reconciliada», en laque «nadie se vea impedido de sumar-se a esta apasionante tarea por la li-mitación de sus libertades fundamen-tales». Fueron sus últimas palabras, enlas que no faltó –como ya hiciera JuanPablo II, catorce años antes– una con-dena al embargo estadounidense, im-plícita pero lo suficientemente clara alreferirse a la penosa carencia de recur-sos, que crea «una situación que se veagravada cuando medidas económicasrestrictivas impuestas desde fuera delpaís pesan negativamente sobre la si-tuación».

✒ Miguel Ángel AgeaCiudad del Vaticano

blo II. Benedicto XVI respondió ha-blando de la ausencia de Dios y de laimportancia fundamental de la rela-ción entre fe y razón, uno de sus temasfavoritos. Al final, Fidel pidió al Papaque le envíe algunos de sus libros paraprofundizar mejor en las temáticastratadas en el encuentro. BenedictoXVI le respondió que «debo pensar quétítulos enviarle».

El líder cubano agradeció al PapaBenedicto XVI las beatificaciones dedos personalidades que le son queridas:la Madre Teresa de Calcuta, bienhe-chora de Cuba, y Juan Pablo II, segúnha revelado el portavoz Lombardi,quien ha precisado que el comandantellegó a la nunciatura «a las 12:20 y fueacogido por el cardenal Bertone, queya lo conocía», a quien también mani-festó que había deseado mucho la bea-tificación del Papa polaco y la religiosaindia de origen albanés.

Acerca de las voces que han circula-do en torno a una posible conversión oretorno a la fe del líder cubano, el por-tavoz vaticano minimizó dichas voces alafirmar que Fidel Castro «es cristianoen cuanto bautizado, aunque sobre sufe personal y pública nada tengo que

Revista Pasionario/171

Exterior del santuario de la Virgende la Caridad del Cobre.

Benedicto XVI en el momentode la incensación, ante la imagen

de la Virgen de la Caridad del Cobre.

Benedicto XVI en el momentode la incensación, ante la imagen

de la Virgen de la Caridad del Cobre.

Francisco, centro espiritual ycolonial de Quito. Allí se mecie-ron al impulso de los vientosandinos y maduraron bajo elsol de la mitad del mundo, enel espacio donde en la épocaprecolombina se ubicó el granmercado indígena conocidocomo Tiánguez.

Antes de la colonia, los mo-nasterios fueron el centro espi-ritual, social y económico dondese experimentaba con recetaspara hacer cerveza, que luegose conocieron en Europa y Nor-teamérica. Los monjes trapen-ses, por ejemplo, inventaron latriple, una exquisita cerveza do-rada en la que utilizaron el lú-pulo para darle sabor y aroma.No obstante, en muchas abadí-as se fabricaba una cervezamuy malteada oscura y espesa.

La producción era artesanaly el consumo en ocasiones es-peciales como complemento delas comidas. Posteriormente, el

gusto por aquella bebida se extendió a Euro-pa. Pura cerveza indiana.

Cebada, levadura, agua,lúpulo y mucha dedicación

Verdezoto dice que la receta para procesar lacerveza llegó a Quito con Fray Jodoco Ricke, y,además, introdujo nuevas técnicas para la agri-cultura; creó la escuela de artes y oficios; cons-truyó canales y conductos hechos con ladrillospegados con mortero de cal y otros con arcillavidriada, para bajar agua desde las vertientesdel volcán Pichincha hasta el convento de SanFrancisco. Fue un modo de solventar las necesi-dades del monasterio, entre ellas la de fabricarcerveza. Frailes artesanos que buscaban la su-pervivencia al estar lejos de sus monasterios deorigen ya que la construcción de los nuevoscomplejos americanos acabaron con las reservasmonetarias de la orden franciscana en Europa.

Cebada, levadura, agua, lúpulo y mucha de-dicación se mezclaron en la pequeña barracaconstruida junto al huerto, y los campos quese extendían hacia las faldas del Pichincha,donde los monjes procesaron el grano para ob-tener la bebida.

ENQUITOESTUVOLAPRIMERAFÁFRICADECERVEZADELOSANDES

POR LOS CAMINOS DEL MUNDO

Los fabricantes de cervezaargumentan que, bebiendo conmoderación, esta refrescante be-bida constituye un alimento ymedicina natural, porque poseeun alto contenido de vitaminas,sales, minerales, proteínas, fi-bras y carbohidratos.

No sabemos a ciencia ciertasi eran rubias o morenas lasespumosas y refrescantes cer-vezas producidas por primeravez en América, nada más ynada menos que en un claus-tro de los Andes a 2.860 me-tros de altura sobre el niveldel mar.

En una barraca construidacerca del conjunto arquitectó-nico del convento de San Fran-cisco de Quito, Fray JodocoRicke levantó en 1566 la pri-mera cervecería americana.No era para menos, el fraileprovenía de la ciudad de Mali-nas, en Bélgica, localidad dereconocida tradición cervecera.

Avatares de la historia

El padre Walter Verdezoto, director del ahoraMuseo y guardián del convento, dice que en unade las cartas enviadas por Jodoco Ricke a la ciu-dad de Malinas, contaba que en América los na-tivos preparaban una bebida hecha de maíz,algo parecida a la cerveza y que había que acos-tumbrarse a aquella o buscar otro producto. Y elbuen fraile optó por preparar su propia cerveza.

La primera espiga de trigo y cebada crecie-ron en los campos ubicados tras el convento ydonde actualmente se levanta la plaza de San

Revista Pasionario/172

Actual Plaza del Conventode San Francisco de Quito.

Antiguo cartel de las fábricasde cerveza que se conserva

en el Museo Franciscanode Quito.

Tanto en Europa como en América, la cer-veza resultó una bebida muy bien acogida enel siglo XVI. En España, país tradicionalmen-te vinícola, la cerveza fue introducida por elemperador Carlos V, quien ordenó la construc-ción de una pequeña fábrica en el monasteriode Yuste, en la provincia de Cáceres.

Mientras eso sucedía los frailes de SanFrancisco de Quito pusieron manos a laobra y se entregaron a la tarea de elaborarcerveza.

Almacenaban la cebada por unos días, lue-go la limpiaban de impurezas seleccionabanlos mejores granos, los remojaban con aguahasta que germinaban, con la finalidad de queel almidón se convirtiera en azúcar soluble.Luego malteaban el grano, lo secaban a unadeterminada temperatura, a veces lo tostabanhasta obtener granos ambarinos, rojizos o ca-fés oscuros, dependiendo si se quería obteneruna cerveza pálida, dorada o negra.

Para que la cerveza diese ese sabor amargocaracterístico, añadían lúpulo o más exacta-mente su flor, un cono de pétalos dorados quecontienen resinas y aceites aromáticos, duran-te el proceso de ebullición. Al final, la bebidaera guardada celosamente en especiales tone-les de madera.

La última vezque se hizo cerveza

Los siglos pasaron y la pequeña cerveceríafranciscana construida en un claustro de los

Andes tuvo sus altos y bajos. En 1969 quedócerrada definitivamente. El franciscanoÁngel Ibarra, quien en los años 60 colaboróen la fábrica dice que las instalaciones cons-truidas por fray Jodoco Ricke, hace más decuatro siglos, se mantienen en la actualidad.

Y que en los años anteriores al cierre, losreligiosos y sus asistentes elaboraban cerve-za, utilizando unos pocos quintales de ceba-bada, que la procesaban y guardaban en to-neles. En esta época los monjes comprabanla levadura y botellas en una fábrica insta-lada en la avenida en la calle 24 de mayo.

El hermano Ángel, quien colaboró en elproceso de embotellamiento de la cerveza,cuenta que utilizaba una prensa manualpara colocar las tapas en botellas de vidrio,de color ámbar oscuro, que la comprabanmás allá del Arco de la Reina. Las herra-mientas usadas para embotellar la bebidatodavía están a la vista en el local.

Junto a la ex cervecería de los francisca-nos hay una taberna. A un lado está la chi-menea que calentó a los monjes en las fríasnoches de Quito, una barra y mesa de made-ra rústica con sus respectivas bancas, queambientan aún la estancia.

Tras este espacio, y luego de cruzar unasólida puerta de madera, encontramos el la-boratorio donde los franciscanos fabricabanla cerveza en forma artesanal, durante másde 400 años. Aquí están los vestigios: cincotoneles de madera para la fermentación dela bebida, una paila de maceración, una tinapara mezclar el líquido, y largos maderoscomo remos que sirvieron para mezclar losingredientes.

El convento de San Francisco, consideradouna de las obras más importantes de la ar-quitectura colonial y el más extenso de Amé-rica, constituye un valioso capítulo de la his-toria de la ciudad.

Este complejo, convertido en museo, guar-da, también, una gran variedad de obras dearte: pinturas, esculturas, imaginería, arte-sonados, platería y más. Trabajados con de-purada técnica y sensibilidad por los artis-tas de la Escuela Quiteña. Mestizos, espa-ñoles y nativos como Manuel Chilli, Pampi-te, Legarda, Diego de Robles y otros que de-jaron para la posteridad su buen hacer ar-tístico.

Adherida a sus piedras viven muchas le-yendas coloniales, y, junto al huerto, el re-cuerdo y los vestigios de la primera cervezade los Andes, en la ciudad de los geranios:Quito, mitad del mundo, capital ecuatorianay Patrimonio de la Humanidad desde 1978.

✒ José Fernández del Cacho,Desde Ecuador

Revista Pasionario/173

La antigua fábricade cervezaen el monasteriofrancisco conservasu esplendor.

Los franciscanos elaboraronla cerveza durante 400 añosen Quito.

Revista Pasionario/174

¿Deunárbolmalopuedennacerfrutosbuenos?_t uâxÇt äÉÄâÇàtw ç Ät uâxÇt yx ÑâxwxÇ áâáv|àtÜ âÇt tçâwt xåàÜtÉÜw|ÇtÜ|t

wx W|Éá Öâx áx Ñâxwx ätÄxÜ |ÇvÄâáÉ wx |ÇáàÜâÅxÇàÉá |ÅÑxÜyxvàÉá

Cuando los Reyes Magospreguntan al rey Herodesdónde ha de nacer el Mesí-as, lo hacen de buena fe ymovidos por su deseo deadorar al Dios hecho niño.Y, pese a que Herodes bus-cará matar al niño, por labuena voluntad de los san-tos viajeros, Dios hace queHerodes les proporcioneuna información correcta yclara que los encamina aBelén, meta de su peregri-naje: Dios hace que inclusoun hombre malvado coope-re a la santa aspiración deunos hombres de buena fey voluntad.

Y cuando Jesús criticala hipocresía de escribas, maestros de laley y sacerdotes de su tiempo, nos dice:“Haced lo que ellos dicen y no lo que elloshacen”, con lo que también nos adviertede que, aunque sean malvados, cuandoenseñan en nombre de Dios, Él puede ha-cer que lo que digan sirva a los hombresy mujeres de buena fe y buena voluntad:Dios puede valerse, incluso de sacerdotesno santos para mostrar el recto camino alas personas que lo buscan sinceramente.

También es sabido que de padres bue-nos pueden salir hijos malos, por el maluso de su libertad como personas, pese alos buenos ejemplos de que han estadorodeados.

Y, a la inversa, de padres malos, puedenproceder hijos buenos e incluso santos. Asíen la historia de los santos mártires hayalguno que fue martirizado (o martiriza-da) por su propio padre natural. En esteúltimo caso se aprecia con claridad que elhijo santo no es fruto del padre malo, aun-que proceda de él, ya que dicho padre na-tural hace hasta todo lo imposible paradesviar a su hijo de la santidad.

En realidad, todo fruto bueno procedeen última instancia de Dios, que pide lacolaboración libre de cada persona y que,

supuesta ésta, puede va-lerse incluso de instru-mentos cuya voluntad nosea buena: Así, cuando deun mal mediador surgencosas buenas, debemos re-flexionar que, propiamen-te, el mal intermediario notiene voluntad de que sur-jan esos bienes, sino queuna voluntad viciada quebusca cosas torcidas. Y porello esos resultados no sonfruto suyo, aunque a pri-mera vista lo parezcan,sino de Dios que se sirvehasta de sujetos malicio-sos para sus santos fines, ypara premiar a las perso-nas de buena voluntad que

de otro modo serían víctimas morales ino-centes del malvado.

Y sigue siendo cierto que el árbol maloda frutos malos de por sí mismo. Y aun-que aparentemente los dé buenos, no pro-ceden de él, ya que su voluntad no losquiere o no los quiere por sí mismos.

De todas formas, sería erróneo, si ve-mos mala voluntad en una persona, espe-rar buenos frutos de él; sería presuntuo-sos esperar un actuar extraordinario deDios.

Alejémonos pues de ella y roguemospor ella, con el corazón desolado de Jesúscuando ruega por sus perseguidores, talcomo los mártires rezaban por sus verdu-gos.

El camino usual del actuar de Dios esque los frutos nazcan naturalmente dela libre cooperación de una persona debuena voluntad, aunque siempre, en úl-timo término, el buen fruto procede delSeñor. Pero también es cierto que todocoopera para el bien de las personas quebuscan sinceramente a Dios,incluso el obrar de los malva-dos.

✒ Javier Garralda Alonso

Diosnos abraza

en el troncodel dolor.

Revista Pasionario/175

ORACIONES,PENSAMIENTOSç AÑORANZASwx âÇt MADRE

DOMINGO, 6 DE MAYO, DÍA DE LA MADRE

En un cuaderno titulado Para mishijos. Oraciones, pensamientos y año-ranzas de vuestra madre, una ancianade 89 años había dejado escrito, entreotras cosas, esta hermosa acción de gra-cias y sus sentimientos al morirse el es-poso:

«Gracias, Señor, por lo que tú medas y antes me dabas.

Me diste el bautismo y, con él, elprivilegio de ser cristiana.

Me diste unos padres, que el amorhacia ti nos inculcaban.

Me diste un hermano y tres her-manas. Te agradezco el amor queellos me prodigaban.

Ya mayor, me diste un esposo alque quería ilusionada, y él tambiénme adoraba.

Me diste unos hijos a quien querery por ellos estar preocupada y ocupa-da.

Me diste también nietos, bienestar,tristezas y alegrías cotidianas.

Gracias, Señor, por lo que tú medas y antes me dabas.

Gracias, Señor, también por lo queme quitaste.

Me quitaste un padre y un herma-no con una muerte cruel y despiada-da;

pero gracias, Señor, porque con esamuerte los salvabas.

Me quitaste mi madre; pero gra-cias, Señor, porque me dejaste en suagonía acompañarla...

Gracias, Señor, porque me quitastemi esposo en momentos en que su sal-vación estaba asegurada.

Gracias, Señor, por lo que tú mediste y después me quitabas.

Cuando me quites la vida, ten com-pasión de mí; por ello, Señor, tambiénte doy las gracias».

Hasta aquí, el texto de esa venerableanciana. Para entenderlo mejor te diréque el padre y el hermano de los quedice: Me quitaste un padre y un herma-no con una muerte cruel y despiadada,habían sido asesinados durante la gue-rra civil española (1936-1939). El her-mano, atado en cruz y con un tiro al co-razón. Está enterrado, con otros, en laiglesia de Fonseca, de la provincia deToledo.

Este cuaderno me lo dejó su hijo Fer-nando Cabanes García, que durantemuchos años había sido Director delInstituto de Enseñanza Media de Dai-miel, provincia de Ciudad Real, al finalde un taller de oración que hizo con-migo en 1998.

✒ Pablo García Macho, C.P.

Revista Pasionario/176

Paraorar,evangelioen

DOMINGO,13DEMAYO • 6ºDOMINGODEPASCUAEvangelio: Juan 15, 9-15Resulta por demás claro: el amor es palabra ypieza clave en los labios de Jesús. El amor queno es solo palabra y deseo sino que cristaliza enbuenas obras. El amor es la fuente única de laverdadera alegría. Ese amor auténtico, como orode la mejor ley, es capaz de llevarnos a darlotodo por Él, incluso la vida, y nos hace llamar aDios, además de Padre, amigo. Y, otra cosa im-portante: no es que tú, yo..., hayamos optado porser cristianos. Y ni siquiera nuestros padresque, seguramente, nos bautizaron. Fue Él, el Se-ñor, quien nos eligió, y nos llamó y sigue lla-mando amigos. Una vez más, la palabra clave en la mente y en los labios de

Jesús: el AMOR, siempre el amor.

DOMINGO,6DEMAYO • 5ºDOMINGODEPASCUA

Evangelio: Juan 15, 1-8

Jesús, se despide, y deja palabras, al tiempo que

claras, entrañables y profundas... El ser del cris-

tiano es estar vitalmente unido a Cristo, como el

sarmiento a la vid. Lo que cuenta es: la gracia, el

amor creyente. ¿Y el dolor, el sufrimiento aquí en

la vida? Indispensable, como el invierno en la na-

turaleza, para dar fruto. Pero importa menos, se

sobrelleva mejor, estando vinculados a Cristo. Está

luego la palabra, su palabra. No la palabra que

resbaló sin dejar huella, sino más bien la que per-

manece viva en la mente y en el corazón. Esa pa-

labra, será capaz de realizar milagros. Lo dejó di-

cho el Señor. Y concluye Jesús: practicad siempre el bien, así seréis mis discí-

pulos. Y obrad siempre a mayor gloria de Dios.

Revista Pasionario/177

✒ Miguel G.

nmano, cadadomingoDOMINGO,20DEMAYO • ASCENSIÓNDELSEÑORALCIELOEvangelio: Marcos 16, 15-20Jesús Resucitado, se apareció reiteradamente a

los discípulos. ¡Como que necesitaba encontrarlos!Y, sobre todo, ellos lo seguían necesitando. Comotambién nosotros... Antes de subir al cielo, se des-pidió de ellos, como si se hubiera tratado de unavisita breve, pero dejándoles un encargo sublime:“Proclamad el Evangelio, mi Buena Nueva, pordoquier”. De aquel encargo, surge el compromisode ser todos los cristianos, auténticos evangeliza-dores. Y el derecho de los aún no cristianos a co-nocer toda la verdad acerca del Señor Jesús, delDios Padre, y del Dios Espíritu Santo. Jesús lespromete asistencia permanente, y bien visible. El Señor cumplió su promesa.

Los Apóstoles fueron testigos cumpliendo el encargo recibido. Nosotros tam-

bién lo somos, y lo seguiremos siendo, si seguimos evangelizando. Más allá de

las Palabras y de los discursos, debemos tomar muy en serionuestro compromiso. Como los Apóstoles del Maes-tro, muerto y resucitado.

DOMINGO,27DEMAYO • PENTECOSTÉS

Evangelio: Juan 20, 19-23

Pentecostés, 50 días después de Pascua, es la

gran fiesta del Espíritu.

El cuerpo, nuestro cuerpo, sin la mente activada,

está muerto. Así también la Iglesia, y cada cristia-

no, sin el Espíritu Santo, sin el Espíritu de Jesús.

El espíritu no se ve, como el pensamiento tampoco,

pero sus efectos son siempre manifiestos. El Espí-

ritu Santo prometido y enviado por Jesús, fue su

más grande regalo, su mejor recuerdo. Ese Espíri-

tu tiene, por así decirlo, su raíz en las llagas de

Cristo Resucitado. El Espíritu es generador de Paz,

la Paz de Dios. Y del Espíritu proviene siempre el perdón de Dios.

Un dato: Jesús infundió su Espíritu a los Apóstoles mediante un gesto: “ex-

halo su aliento”. Así también la Iglesia, y cada ministro de ella; mediante sig-

nos, siempre sacros, perdona, consagra, santifica. Todo en nombre, y por dele-

gación expresa del Señor, que es siempre admirable en todas sus obras.

Cada cierto tiempo los informativossuelen emitir alguna noticia sobre va-ramientos de ballenas en alguna playa.Las imágenes suelen causar conmociónen los espectadores, ya que no es habi-tual que un animal salga de su hábitatpara morir. Se escapa de toda lógica, almenos de la humana.

Las imágenes de estos cetáceos ex-haustos, a los que se les vierte aguapara que su piel no se les reseque ymueran, hacen que quien las vea, porpoca sensibilidad que tenga, se pregun-te por qué sucede esto.

Muchas son las preguntas y pocaslas respuestas para poder resolver esteenigma que trae de cabeza a los inves-tigadores desde hace siglos. Son variaslas hipótesis que se manejan. Una deellas es la del cambio de las condicio-nes oceanográficas, también los distur-bios geomagnéticos, los cambios climá-ticos, la topografía compleja de las cos-tas, accidentes en la persecución depresas o escape de predadores, efectosde la polución que el hombre genera yexpulsa a la atmósfera y la contamina-ción sonora. Con tantas cosas en con-tra es normal que las ballenas y otrosanimales estén desorientados, perdi-dos y tengan comportamientos distin-tos de los habituales. Los seres huma-nos tampoco nos libramos de ello, loque ocurre es que tenemos la capaci-dad de poder modificar el entorno paraseguir viviendo o sobreviviendo, segúnse vea.

En ocasiones pienso que vamos,de forma inconsciente, hacia unsuicidio colectivo imitando a lasballenas. Éstas tienen una fuerte co-hesión social; lo que hace que un miem-bro referente de la manada sea imitadopor los demás. En ocasiones las pautasque nos dan los líderes nos llevan aasumirlas sin pararnos a pensar en lasconsecuencias. El tipo de modelos so-ciales que se nos propone se aleja decriterios humanos para convertirse enmodelos comerciales o de consumo. Me-nos mal que hay grupos que protestan

Manerasdequedarvarados

Revista Pasionario/178

y denuncian los atropellos que se reali-zan, a pesar de que se les intenta hacercallar.

El comportamiento gregario, en oca-siones, nos puede. Vamos, venimos, su-bimos, bajamos... en grupo sin una di-rección planificada. Nos movemos con-forme nos dictan los mercados y las mo-das. Nos despersonalizan buscando te-ner grupos sociales fáciles de manejar.Las consecuencias se hacen notar con eltiempo, cuando encontramos personasque no saben por donde tirar en la vidasi no hay nadie quien les indique un ca-mino, aunque sea erróneo.

Por otra parte hemos de reflexionarsobre las condiciones medioambientalesen las que vivimos. Las ondas de todotipo que nos rodean, como las de los te-léfonos móviles, de los microondas, tan-tos campos magnéticos que nos envuel-ven sin darnos cuenta. Todo ello ennombre de la tecnología y el progreso.Consecuencia de ello, más enfermeda-des de las conocidas y otras nuevas, porsi teníamos pocas.

Viendo las imágenes de las ballenasvaradas y de las personas que, de formavoluntaria, hacen esfuerzos por devol-verlas al mar, me brota la esperanza deque las cosas pueden cambiar. Que ennosotros y más allá de nosotros hay unaesperanza que nos lleva de nuevo a can-tar aquello de “junto a ti,buscaré otro mar”.

✒ Juan Carlos Prieto [email protected]

Peregrinos de Aranda de Duero.

Peregrinos de Olías del Rey (Toledo).Visitaron a Santa Gema el 11 de marzo de 2012.

Peregrinaciones al Santuario

EL “LIBRO VIAJERO”

¿Lo conoces? Está de ruta por nuestrascomunidades pasionistas. Partió de Santander allá porel mes de Octubre, en la fiesta de nuestro fundador(S. Pablo de la Cruz-19 de Octubre). Son páginasblancas llamadas a completarse con la historia, con elpresente y con los proyectos de futuro de cada lugardonde intentamos trasmitir el mensaje del Reino al

estilo pasionista. Fotos, textos que nos ayudan aconocernos, a saber de nuestros antepasados

y sus inquietudes y a soñar y proyectarnosen un futuro que arranca de nuestras

actividades actuales.En recuerdo de la Cruz de la JMJ,que viajó por nuestras

comunidades y que fue elementocomún y punto de encuentro enlas mismas, el “libro viajero”quiere ser otro gesto sencilloen esa misma dirección, unsigno de nuestro carisma,que viaja de casa en casa yque, expuesto en público,

se convierte en lazo deunión entre todos

aquellos que sedetienen ante sus

páginas.