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procesos de diseño - autores, obras y críticas CONSTELACIONES TyM b 2010 CONCURSO NACIONAL DE IDEAS PARA EL EDIFICIO DEL CENTRO CULTURAL DE LA UNC

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Trabajo Practico Final

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procesos de diseño - autores, obras y críticasCONSTELACIONES

TyM b 2010

CONCURSO NACIONAL DE IDEAS PARA EL EDIFICIO DEL CENTRO CULTURAL DE LA UNC

FALLO DEL JURADO

En la Ciudad de Córdoba, en la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba, a las 23:00 horas del día 08 de octubre de 2009, los integrantes del Jurado Arquitectos Carlos José Barrado, Isabel Olga Ponce, Mariano Faraci, Jorge Angel Taberna y Alejandra Graciela Buzaglo, reunidos en sesión permanente desde su constitución, dejan constancia:

1) Criterios Generales:Ante la multitudinaria y variada respuesta de alternativas presentadas el jurado decidió, adoptar los siguientes criterios de selección de los trabajos:

1. Trabajos Premiados: surgieron de dividir los trabajos según familia de Ideas y selección de aquellas que mejor resolvieran el problema según su calidad proyectual y ajuste a las bases. Ellas fueron: a. Ideas que conservaran total o parcialmente los edificios existentes. b. Ideas que, sin conservar los edificios existentes, recuperaran el espacio urbano como patrimonio (respeto por la línea de la calle, adecuación de escala, lenguaje, etc.) c. Ideas que propusieran novedosas alternativas de resolución de la tipología y del espacio público.d. Ideas que resolvieran el programa mixto requerido con claridad distribuyendo los usos de modo propositivo y de acuerdo a las condiciones necesarias.

2. Trabajos con Mención: surgen de aquellos trabajos que, acorde al espíritu de un concurso de ideas, incorporaron un aporte novedoso a la solución del problema aún cuando no estuvieran en un todo ajustadas en su propuesta proyectual.

2) Dictamen del jurado: En función de lo enunciado precedentemente y por mayoría de votos de sus integrantes, discriminados de la siguiente manera: cuatro (4) votos a favor de los Arquitectos Alejandra Buzaglo, Isabel Ponce, Mariano Faraci y Jorge Taberna y un (1) voto en disidencia del Arq. Carlos Barrado, se procede a asignar los premios y menciones. Las correspondientes criticas a los trabajos seleccionados, se adjuntan formando parte de la presente Acta, Anexo I, correspondiente a la mayoría y Anexo II a la minoría.

ANEXO I – ACTA Nº 6 del Jurado Dictamen de la Mayoría

Primer premio: H0 La propuesta “se convoca al silencio” como estrategia de no interferencia con el legado jesuítico. Consolida la esquina, recompone la manzana recurriendo al tallado de la masa construida generando un espacio público de transición al interior. La morfología resultante armoniza con el entorno atendiendo a las diferentes escalas del perfil urbano proponiendo un diálogo con el patrimonio no sólo a nivel volumétrico sino también

desde la incorporación a los espacios del nuevo edificio de inéditas perspectivas del entorno, tanto próximas, del Colegio Nacional Monserrat, como lejanas, de la compañía de Jesús.La etapabilidad de la propuesta satisface las expectativas funcionales y formales proponiendo dos instancias de materialización que se resuelven como acabadas en sí misma.Se trata de un edificio de carácter contemporáneo y austero con espacios que atienden adecuadamente a la escala institucional sin recurrir a la monumentalidad ni al exceso.Las relaciones funcionales son adecuadas, siendo la disposición de usos una garantía de apropiación del espacio interno del edificio.La posición adoptada respecto de la recuperación de las ruinas halladas en el sitio merece un estudio alternativo para que se incorporen de una manera más efectiva a los espacios de uso colectivo de la planta baja.

Segundo premio: G1

Se pondera la estrategia proyectual de disponer dos plazas, una inferior semipública y otra superior pública, a la que se arriba a través de una escalera urbana, alcanzando nuevas visuales del lugar patrimonial desde un ámbito de uso colectivoLa disposición en el sitio de los usos previstos en el programa, además de resolver claramente el esquema tipológico, contribuye fuertemente a la intensificación del carácter convocante espacio público.La oferta espacial es rica y variada generando una promenade architectural que involucra al espectador en la percepción simultánea de los espacios interiores y exteriores del edificio.La propuesta, a través de la suspensión de una placa volumétrica paralela a Duarte Quirós, recompone la línea de tejido, y con ello la escala urbana de la calle; No obstante se considera de alto impacto la proporción del vacío en relación al edificio histórico del Colegio Monserrat.Se resuelven correctamente las dos etapas de acuerdo a lo solicitado en bases. No obstante, hasta tanto se construya la segunda, queda atenuada la potencialidad de la propuesta.La resolución material, si bien acorde con la obra pública en cuanto al uso de materiales de alta durabilidad y fácil mantenimiento, se considera inapropiada en tanto recurre al uso indiscriminado de grandes superficies vidriadas que generarán dificultades al momento de resolver el control térmico del edificio.

Tercer premio: F7

El patrimonio es sensiblemente atendido en la propuesta a partir de la espacialidad del edificio que propone la liberación del área arqueológica, suspendiendo los paquetes funcionales por encima de ellas, multiplicando los recorridos e incorporando efectivamente al muro jesuítico existente en el área de librería. Una suma de decisiones que posibilitan una nueva lectura del patrimonio potenciando de este modo la puesta en valor de la huella histórica.El edificio, si bien modifica sensiblemente la proporción de la fachada que conserva, recupera los límites de la calle y propone una nueva escala que armoniza con la del colegio Monserrat.

Es altamente valorable la rica espacialidad interior que vincula los distintos sectores en un todo recorrible y donde, desde la elección de los materiales hasta el uso de la luz, se sugiere una atmósfera adecuada para la contemplación de los distintos momento históricos que conviven en el lugar. No obstante, se sacrifican aspectos dimensionales particularmente en las circulaciones.Se considera excesivamente escenográfico el criterio desde el que se recupera la fachada del edificio existente proponiendo una serie de modificaciones que desnaturalizan su valor cultural haciendo discutible la decisión de mantenerla.Se considera que el exceso de datos formales con que se resuelve el lenguaje figurativo del nuevo edificio no entabla el diálogo necesario para armonizar un sector caracterizado por el desorden visual.}

Menciones sin orden de mérito:

Mención: B7La propuesta resuelve correctamente la transición entre el tejido del casco histórico y el área de renovación. El edificio aparece como una membrana que se interpone entre los momentos históricos zanjando con su austera presencia el marcado cambio de escala y de lenguaje del contexto.Se pondera la recuperación integral del edificio existente como un todo permeable e integrado al espacio público. Se considera muy valorable esta actitud de respeto integral del patrimonio urbano aún a costa de marcados desajustes tipológicos.

Mención: E1La propuesta logra un generoso espacio público en la esquina posibilitando su segura apropiación colectiva, a la vez que materializa los límites de la calle, reconstruyendo la manzana. Se valora la posibilidad del uso flexible del edificio dada la autonomía de las diversas áreas.

Mención: H5Se valora la incorporación de un recorrido público que se imbrica con los volúmenes del edificio posibilitando variados lugares de encuentro y singulares perspectivas urbanas, a la vez que el uso autónomo de los paquetes funcionales. Se expresa un marcado interés en la relación universidad / sociedad a través de un edificio generoso en la cesión de espacios de uso colectivo.

Mención: E6La propuesta rescata el tejido existente y recupera la escala urbana de una manera singular y propositiva, generando una planta noble que promueve actividades de fuerte fricción social. Se pondera la búsqueda tipológica y el ajustado desarrollo de los aspectos funcionales y tecnológicos.

ANEXO II – ACTA Nº 6 del Jurado Dictamen de la Minoría

Primer premio: E6

Profesionalidad. Si bien la propuesta no tiende a una revisión tipológica se resuelve con gran solvencia y profesionalidad, dando respuesta a todas sus necesidades funcionales con una interesante calidad espacial. Se respeta el entorno dándole continuidad al tejido y haciendo participar el mismo desde el interior a través de su recorrido vertical (escaleras).Es interesante la alternativa propuesta para el desarrollo del auditorio y las salas de conferencia, se observa que a consecuencia de esta propuesta, el auditorio para 450 personas previsto en la primera etapa se ve un tanto limitado en su uso, pero se entiende que es provisorio hasta tanto se concrete la segunda etapa y esta búsqueda entiendo que amerite esa espera atento a que el resultado final permitiría una alternativa interesante a la propuesta. Se puede cuestionar un exceso de formalismo en su expresión.

Segundo premio: F7

Sensibilidad. Se pondera la recuperación de la escala y los límites de la calle. El patrimonio es sensiblemente atendido desde la espacialidad interior del edificio. El vaciado, la multiplicación de los recorridos interiores, la incorporación del muro jesuítico en el área de librería posibilitan una nueva lectura del patrimonio existente potenciando de este modo la puesta en valor de la huella histórica y a su vez generando una interesante calidad espacial.La solución funcional al depender de los valores antes mencionados ocasiona algunas complicaciones funcionales. Se rescata la materialidad de la propuesta con la utilización del ladrillo como imagen. Se considera excesivamente escenográfico el criterio utilizado para el recupero de la construcción existente.

Tercer premio: G1

Participativo. La continuidad del espacio público -calle- a través de una escalera, que permite el arribo al comedor universitario, torna a este, el hecho más significativo del proyecto permitiendo de esta forma generar dos plazas una inferior semipública con actividades culturales y otra superior pública, configurada por el comedor universitario haciendo de esta manera participar al entorno e integrarlo en el devenir del edificio, si bien esta plaza elevada carece de alguna tipo de protección, fundamentalmente considerando el clima de la ciudad, no opaca su carácter convocante. La disposición, de las actividades resuelve claramente el esquema funcional, contribuyendo fuertemente al carácter convocante del espacio público.Si bien el uso del vidrio como recurso de cerramiento vertical permite una mayor vivencia del entorno no le aporta demasiado a la volumetría general y a la “escalera pública” en particular, dándole a la misma un carácter muy etéreo, convirtiéndose más en un problema que en una solución (mantenimiento control térmico etc.). Se pondera más la idea que la resolución final del edificio, sobre todo en lo formal.

Menciones sin orden de mérito:

Mención H5Generoso. Se expresa un marcado interés en la relación universidad / sociedad a través de un edificio generoso en la cesión de espacios de uso colectivo. Se valora esta búsqueda tipológica al incorporar un recorrido público que se imbrica con las funciones específicas del edificio posibilitando variados lugares de encuentro y singulares perspectivas urbanas, y un uso autónomo de los paquetes funcionales.

Mención H0Consolida la esquina, recompone la manzana recurriendo al tallado de la masa construida generando un espacio público de transición al interior.Si bien las relaciones funcionales son adecuadas, no se logra con la misma calidad la espacialidad interior lo que no permite una vivencia integral del edificio.Si bien es criterioso a la hora de localizar el comedor universitario en un piso superior hacia una terraza que permite “participar” del entorno, el acceso a este no esta a la altura de su localización (piso superior) resultando poco claro su arribo teniendo en cuenta que es el habitante más constante y multitudinario en el uso del edificio.

Mención B7La propuesta resuelve correctamente la transición entre el tejido del casco histórico y el área de renovación. El edificio aparece como una membrana que se interpone entre los momentos históricos zanjando con su austera presencia el marcado cambio de escala y de lenguaje del contexto.Se pondera la recuperación integral del edificio existente como un todo permeable e integrado al espacio público. Se considera muy valorable esta actitud de respeto integral del patrimonio urbano aún a costa de marcados desajustes tipológicos.

Mención E1La propuesta logra un generoso espacio público en la esquina posibilitando su segura apropiación colectiva, a la vez que materializa los límites de la calle, reconstruyendo la manzana.Se valora la posibilidad del uso flexible del edificio dada la autonomía de las diversas áreas.

PRIMER PREMIO H0

Autores: Arquitecto Marco Rampulla, Fernando Aquim, Juan ArriolaColaboradores: Lucas Bongiovanni, Germán Masut

La Argentina se derrama sobre su centro… refugio de muchos, ciudad de todos… La Casa de Altos Estudios, madre ancestral, cuna de incunables, universal y diversa, nos devuelve la historia y la cultura cobijadas en la serena espesura de sus muros, en sus claustros habitados por el tiempo…

Asumiendo la normativa vigente y los requerimientos del programa como factores posibilitantes, la propuesta se convoca al silencio, consolida la esquina y se ofrenda al servicio de la definición del vacío público como contenido, como estructura esencial de la sintaxis urbana, reforzando el acento preexistente del legado jesuítico, en orden a su puesta en valor. A tal fin, se propone el carácter de peatonal con acceso vehicular restringido para el tramo de la calle Duarte Quirós correspondiente a la manzana del Centro Cultural, lo que da lugar, en consonancia con el ensanchamiento de la vereda oeste de la calle Obispo Trejo -extensivo hasta la avenida Hipólito Irigoyen-, a la generación de un vínculo entre el sistema peatonal/cultural originado en Plaza San Martín y el sistema análogo que se desarrolla hasta Plaza España, posicionando de este modo al Centro Cultural como punto neurálgico de articulación de un nuevo sistema integral, que reivindica al transeúnte en relación con su cultura y su ciudad.

Las edificaciones actualmente emplazadas en el sitio de intervención -el ex ITU y el Comedor Universitario- son demolidas en su totalidad por carecer de valor patrimonial que amerite su conservación. Por el contrario, lejos de falsificar la historia y de pie sobre su tiempo, la propuesta evoca el antiguo macizo del Colegio Nacional de Monserrat -otrora derrumbado por el avance de la maquinaria vehicular-, asegurando la continuidad del perfil urbano.El cuerpo principal de la propuesta repliega su basamento y se abre a modo de recova, posibilitando la dilatación del espacio público, que de esta manera se incrusta en el Centro Cultural, incorporando francamente su espacio interior al sistema peatonal de interconexión de canales, galerías y claustros existentes.Por transparencia en determinados puntos del solado, la planta baja permite la contemplación de las ruinas jesuíticas, puestas en valor a partir de su naturaleza primigenia y su significado, como testimonio del pasado colonial y de la historia del lugar.

Adoptando el Auditorio como centro de articulación del conjunto y a la Editorial como alma de la propuesta, la integración espacial del edificio se provoca tanto en sentido horizontal como vertical, de manera tal que en los niveles superiores las terrazas, por solución de continuidad, se plantean como una prolongación del espacio público.La materialidad sugerida contribuye a la concreción de los lineamientos trazados. En orden a la flexibilidad funcional, la estructura, exenta de apoyos intermedios, se resuelve con pantallas, vigas y losas de hormigón armado, complementadas en el sector del Comedor Universitario -segunda etapa- con columnas de perfilería metálica. La utilización de materiales pétreos en solados y basamento refuerza la integración espacial entre exterior e interior, en tanto que los solados de auditorio y aulas, por razones acústicas, se resuelven en madera. El cuerpo principal del edificio se reviste con láminas metálicas, moderando el impacto de la intervención y realzando por reflejo el patrimonio colindante. En el cuerpo superior del edificio reaparecen los materiales pétreos, reforzando la integración con el espacio público y el entorno inmediato.

Las etapas constructivas se establecen de modo tal que en cada una de ellas el edificio, con sentido de unidad, resuelva el programa y la problemática urbana descripta. Asimismo, para la primera fase constructiva de la segunda etapa se propone el reciclaje del actual Comedor Universitario como lugar complementario para exposiciones.

Sitio de convergencia y proyección, el Centro Cultural de la Universidad más antigua del país es, ante todo, un lugar para el encuentro; un ámbito de intercambio y reflexión, donde pasado y presente conviven al amparo de un horizonte común: la custodia de la memoria, la construcción del futuro y la celebración del pensamiento.

Planta Baja 1ª Etapa

Planta Baja 2ª Etapa

Primer Piso 1ª Etapa

Primer Piso 2ª Etapa

Segundo Piso 1ª Etapa

Tercer Piso 2ª Etapa

Cuarto Piso 2ª Etapa

Corte 1ª Etapa

Corte 2ª Etapa

Corte 2 - 2ª Etapa

Corte 2 - 1ª Etapa

Fachada Este 1ª Etapa

Fachada Este 2ª Etapa

Fachada Norte 1ª Etapa

Fachada Norte 2ª Etapa

MENCIÓN B7

Autores: Estudio Aisenson (Arquitectos Rodrigo Grassi – María Hojman – Pablo Pschepiurca).Colaboradores: Leandro Crook - Luciano Gastaldo - Florencia Jalife - Nicolás Ibarra - Demián Embón - Silvina Viegas.Asesores: Arquitectos Cohen Arazi, Alejandro - Saal, Inés Elena

La superposición de elementos históricos sumada al eclecticismo del paisaje urbano actual, definen el carácter conciliador de nuestra propuesta.La revisión y/o actualización de la preservación del patrimonio hoy, incluye no solo los monumentos sino también los contextos. Este” patrimonio modesto” cobra significado en relación a ese contexto. En este sentido, preservarlo en un grado razonable es mantenerlo integrado a ese conjunto mayor, el de la manzana jesuítica en particular y del llamado “centro histórico” en general.Modelando su porosidad para facilitar el plan de accesos al programa principal, el edificio preexistente se recicla en pasaje-galería-museo que como espacio semipúblico, actúa de plaza de ingresos y de espacio multiuso.( exposiciones, muestras, etc), poniendo en valor las excavaciones arqueológicas que revelan restos de construcciones jesuíticas.El programa configura una volumetría que recompone el tejido, propiciando la continuidad del perfil urbano como una masa continua modelada, y neutralizando la contaminación visual que producen las medianeras expuestas de los linderos.Así, el centro cultural actúa como telón de fondo del edificio preexistente, y se incorpora armónicamente a las condiciones del lugar, enfatizando el diálogo entre arquitecturas que, aún correspondiendo a distintos momentos históricos, remiten a situaciones urbanas, construcciones y escalas preexistentes en la Ciudad de Córdoba. La primera etapa se concentra en el vacío del ex playón deportivo y en el reciclaje del edificio preexistente de la esquina.La segunda etapa se monta sobre las medianeras, transformándolas en fachadas que se abren hacia el ex-colegio Montserrat, estableciendo una relación visual muy potente entre el centro cultural y la sede fundacional de la Universidad Nacional de Córdoba. El hormigón como elemento de fachada hacia las calles, y el vidrio constituyendo un volumen que se pliega hacia el corazón del lote, son los materiales que aportan austeridad y contemporaneidad al conjunto, a la vez que garantizan perdurabilidad y fácil reposición en el tiempo. La intervención en el entorno es mínima pero significativa. Se propone la continuidad del solado como elemento integrador de las partes relevantes del sitio. Así, las veredas y calles vehiculares, materializadas con la misma textura, actúan como un manto que penetra en el centro cultural, diluyendo el límite entre exterior e interior. Este solado, actúa como ralentizador vehicular en el tramo definido por la existencia de las ruinas jesuíticas. La existencia de ruinas jesuíticas, supone futuras excavaciones que formarán parte del recorrido cultural de Córdoba. Poner estas ruinas en evidencia, mediante la exposición constante, dotará al sitio de un carácter solemne y resignificará nuestra historia mediante un hecho arquitectónico contemporáneo.

MENCIÓN E1

Autores: Arqs. Federico Litvin - Fernando PájaroEquipo de Trabajo: Arq. Belén Tosello - Arq. Agustín Massanet - Martín BenavidezColaboradores: Nelson Mupane - Javier Nava

Colectivo social, culturalmente construido, unidad espacial de acontecimientos heterogéneos, evolución de lo diverso como afirmación del ser contemporáneo; significan y resignifican, a un tiempo, el paradigma de la idea de ciudad.

Espacio relacional de intereses y saberes, motor de búsqueda inclaudicable de procesos superadores, soporte expandido de conocimiento construido; significan y resignifican, a un tiempo, el paradigma de Universidad para todos.El objeto es emprender una nueva síntesis. Así, ciudad inclusiva y universidad produciendo cultura, se funden en un nuevo micro territorio.La esquina debe salir de escena, dando lugar a nuevos edificios y perspectivas.Estos edificios y perspectivas proponen apertura espacial y escalar a la vez que conforman una nueva tipología urbana arquitectónica: el vacío como patrimonio.(El Monserrat a otra escala, el patrimonio puesto en valor).

La incorporación de los vestigios a la propuesta proyectual nos permite rotar el zócalo de la plaza a favor de la disposición de las ruinas. Desde este mecanismo se pretende liberar ̈ corredores¨, a la vez que estos ordenan actividades y movimientos.El partido arquitectónico en “L” genera ambas fachadas urbanas, dispone el programa según relaciones funcionales a la vez que organiza la etapabilidad del edificio.De este modo el patio cívico cultural se constituye en continuo de espacio público entre calle y plaza, plaza y edificio; a partir de la cual se genera el partido espacio funcional del Centro Cultural Universitario.La plaza es un artefacto urbano en sí mismo, a la vez que conector espacial y funcional de la totalidad del edificio. La plaza como macizo contenedor de actividades controla la relación urbana con las calles. Sobre Duarte Quirós se intenta mantener la condición de corredor y solo tener relación con el espesor de la plaza en puntos de interés particular. Sobre Obispo Trejo se propone una franca continuidad de espacio público.

En el espesor de la plaza, un ingreso por Duarte Quirós propone un hall en triple altura, el cual vincula internamente las instancias espaciales. Este hall conecta la editorial, la administración y el bar con el auditorio y el resto del programa.Así, entre auditorio, editorial y bar, todos relacionados y vinculados por el zócalo de la plaza, organizan y proponen la primera etapa del Centro Cultural.El módulo geométrico que presenta la planta base del comedor universitario, nos permite organizar y proponer el resto de las etapas del edificio. Aprovechando la posibilidad normativa, se genera un edificio tipo torre hasta completar los 21m de altura.

Al desarrollarse actividades mixtas y de fuerte carácter dinámico se propone una lectura transparente y extrovertida que se relacione con la plaza y

la ciudad e intente incorporar a estas en su interior.El edificio intenta evitar un dato más a un cierto paisaje caótico, intenta proponer un remanso material, una unidad tectónica que permita una fricción de usos desde lo masivo.Las actividades mixtas logran su particularidad dentro de un conjunto homogéneo.Así, la piedra, el metal y el blanco pretenden un edificio austero, a la vez que logre una acertada imagen y expresión actual, dando cuenta de la dimensión cultural de las actividades.

Planta Baja

Planta Noble nivel plaza +3.00

Planta Nivel +3.60

Planta Nivel +10.25

Planta Nivel +14.20

Planta Nivel +17.50

Vista Este

Vista Norte

Cortes

MENCIÓN H5

Autores: Arqs. Federico Monjo - Daniel HuespeColaboradores: Arqs. Facundo Lozano - Cecilia Bueno

La actividad Universitaria conlleva elevarse desde lo material hacia lo intelectual y espiritual.Kandinsky decía: “La vida espiritual, a la que también pertenece el arte es un movimiento complejo pero determinado, traducible a términos simples que conduce hacia adelante y hacia arriba, este es el movimiento del conocimiento”.

UrbanoEn los espacios público y colectivos se expresa la diversidad y se produce el intercambio, el área central de la Ciudad de Córdoba y su espacio público son objetos de una fuerte renovación paisajísticas y de una renovada apropiación del ciudadano en estos últimos años; el proyecto toma estos conceptos para una estrategia urbana integradora detectando a la peatonal Obispo Trejo como eje-canal principal que va integrando diferentes paisajes como plazas, pasajes peatonales y recovas que inician el recorrido desde la plaza San Martín. De allí parte la idea urbana del proyecto a integrarse con este recorrido, que esta presente en el inconsciente colectivo del ciudadano, para ello se diseña un nuevo espacio Urbano Plaza Hall a nivel peatonal que se fusiona con el entorno inmediato priorizando al peatón y desalentando el uso del automóvil; y de este modo generar un lugar de encuentro y actividades turísticas-culturales con la puesta en valor de las Ruinas Jesuíticas integradas al diseño del espacio público.

La Plaza Hall se convierte en el punto de partida de la continuidad del espacio exterior para dar comienzo como decía Kandinsky al “Movimiento del Conocimiento” que se traduce en el proyecto a través de una escalinata pública que conecta y fusiona los niveles del edificio, llegando a diferentes programas y nuevos paisajes urbanos, como la extensión de la editorial y del bar-café a nivel +3.50; luego al Foyer de los auditorios a nivel +8.50 y continuar hacia la terraza jardín a +12.00 lugar de recreación contemplación y exposiciones para luego continuar hacia las aulas taller rematando en el mirador urbano que permite apreciar el casco histórico de la Ciudad de Córdoba.Así la escalinata deja de ser un simple conector de niveles para ser un espacio en si mismo, como plataforma de actividades, así todo el programa del edificio se supedita al recorrido; Hay una estrategia proyectual de doble intencionalidad de recorrer y percibir el espacio interior y exterior al mismo tiempo, de este modo se diseña una tipología en “L”, adaptada a los límites del terreno, requerimientos normativos y climáticos, con una fuerte apertura hacia el norte; de allí se diseña una doble piel horizontal a modo de parasoles, logrando una imagen austera e institucional. La tipología adoptada permite un crecimiento flexible en vertical acorde a la etapabilidad requerida.El edificio se transforma en un ícono urbano-arquitectónico donde la triada “Espacio público – Recorrido público – Universidad pública” se fusionan para dar origen al Centro Cultural de la Universidad.

Pensamos en un edificio que conforme el espacio público como responsable directo del hacer de la ciudad, recuperando la identidad de esta

en una delgada línea entre la tradición y la vanguardia, entre la memoria y el deseo progresista desde una visión latinoamericana.Concebimos al edificio como un comienzo y un cierre de una serie de manifestaciones locales que han ido forjando el carácter de nuestra ciudad y nuestra arquitectura, en una cultura y un lugar que celebra al peatón, a lo público como parte de un hecho cotidiano y necesario de los nuevos modos de vida emergentes.Como conclusión podemos inferir que se trata de un espacio que celebra la vida urbana y la transporta al interior, un híbrido donde cohabitan situaciones diversas unidas por un mismo lenguaje que le da identidad y pretende convertir al proyecto en un ícono para la ciudad.

MENCIÓN E6

Autores: Arq. Miguel Angel Roca, Arq. Marcelo José Barella, Arq. Carina Meneghin, Arq. Roger Berta Colaboradores: Diego Vázquez Cuestas, Jazmín Koffler, Lucrecia Avrudsky, Germán Toledo

El edificio se plantea como un nuevo icono universitario que desde el centro histórico de Córdoba se abre a la ciudad ofreciendo una variada actividad cultural.El partido arquitectónico del nuevo centro cultural universitario se basa en configurar la esquina como contrapunto entre el vacio de la nueva propuesta y el lleno de la torre del Monserrat y de la manzana Jesuítica.La idea generadora parte de concebir un gran centro de actividades escénicas que permita contener a mas de novecientas personas en un mismo recinto. Alternativa inexistente en la actualidad en el centro de esta ciudad. Morfológicamente se plantea como una gran caja contenedora rodeada por un anillo de foyeres desde los cuales se puede contemplar gran parte del centro histórico y educativo de Córdoba. Se preserva el patrimonio de lo que queda de las antiguas construcciones Jesuitas, como el muro sobre el ex playón deportivo, construcciones del subsuelo, y el tercer patio, sectores con bóvedas de cañón corrido. Ejemplos de este tipo de intervenciones se pueden ver en construcciones existentes colindantes al terreno intervenido.Frases relevantes del manifiesto de la reforma universitaria se materializan en la fachada y se insertan en los tabiques y vigas estructurales en voladizo, como un palimpsesto sobre un basamento, que contiene las funciones de camarines, bar, hall y sala de presentación. Esta imagen de texto rehundido sobre la fachada de hormigón armado visto genera una superficie texturada, solución que particulariza al edificio y resalta su carácter universitario.

En La esquina de Duarte Quiros y Obispo Trejo, se plantea una gran extensión al aire libre, plaza recreativa que funciona como atrio del nuevo edificio. En el perímetro de la obra se generan entrantes que a modos de recovas permitien una mayor integración con el entorno. La planta baja contiene el hall, sala de presentación, bar y exposiciones. En el nivel de subsuelo se ubica la librería, incorporada a las construcciones Jesuíticas existentes. A partir del nivel + 7 se ubica el auditorio planteado con un partido de salas independientes, y articulables en dos o cuatro recintos, permitiendo llegar a una integración total de una sala para 950 personas. Las salas auditorios y el escenario se pueden subdividir según necesidades de uso por sistemas de paneles corredizos que son placas acústicas de madera que se encuentran ubicadas a la vista sobre las paredes laterales, las cuales se deslizan sobre rieles que delimitan la subdivisión.El conjunto de los volúmenes de las salas está revestido en piezas pétreas de grandes placas, coronadas por las salas de eventos y congresos. Estas salas ubicadas en el nivel +18 requeridas en la segunda etapa, están planteadas con gran flexibilidad lo que permite subdividirlas y ampliarlas con paneles corredizos plegadizos.La tecnología es tradicional y económica con piezas de hormigón armado visto en fachadas interiores y exteriores con vigas de 5 metros de altura en caja escénica con perfiles normales apoyados en columnas – pantallas de hormigón armado.Se ha contemplado que la primera etapa constructiva contemple la imagen de final edificio.