I. Introducción

Como parte del conjunto de elementos necesarios para postular al Doctorado en Sociología en el

Centro de Estudios Sociológicos (CES) de El Colegio de México, es preciso presentar un pre-

proyecto de investigación. Las características y contenidos fundamentales que se espera incluya

este documento se exponen a continuación. No se trata, como se verá, de un formulario, o de un

esquema a seguir, sino de sugerir los rasgos generales que caracterizan a este tipo de propuestas,

y una serie de recomendaciones que procuran contribuir a la elaboración del mismo.

Estas orientaciones han sido elaboradas con el propósito de brindar, a los postulantes,

información básica sobre el tipo de proyectos de investigación que se llevarán a cabo como tesis

doctoral, de tal manera que la elaboración del pre-proyecto contenga, de manera inicial, los

elementos básicos para su desarrollo posterior. Todo pre-proyecto, por su naturaleza, es

provisional. No se solicita, por tanto, un proyecto acabado de indagación, tarea que es parte

central del desarrollo del doctorado, pero sí de tomar en cuenta las características y dimensiones

propias de un trabajo de investigación sociológica con la ineludible presencia de información

empírica sobre un proceso social específico. Es este el tipo de investigación la que el CES impulsa

en su programa de formación de doctores.

El CES está integrado por un cuerpo de profesores-investigadores que cuentan con

trayectorias e intereses de indagación claramente identificables. En su trabajo han incursionado en

campos del conocimiento social específicos. Es muy recomendable que se consulten las diversas

líneas de investigación que se desarrollan en el Centro, pues los pre-proyectos que tendrán

mejores condiciones para ser evaluados, como elemento inicial del proceso formativo, serán los

que se sitúen en el espacio de alguno de los temas que forman parte del programa de

investigación del CES. Se recomienda consultar esta información, así como los CV de la planta de

investigadores, en el sitio web del Centro.

II. Consideraciones generales

Una propuesta de investigación busca responder, al menos, tres preguntas centrales: ¿Qué es lo

que se pretende conocer? ¿Qué operaciones y procesos se consideran necesarios para

aproximarse a lo que se quiere conocer? y ¿Cuál es el aporte específico que se espera producir,

considerando el conocimiento de investigación acumulado en el tema propuesto?

Es conveniente redactar la propuesta en un lenguaje claro, directo y preciso. Dado que los

conceptos que se emplean en los enunciados juegan en todo proyecto un papel central, es

recomendable que su uso sea riguroso y pertinente. Se sugiere que las referencias teóricas estén

claras y sean coherentes con la perspectiva del análisis que se adopta y el problema de

investigación seleccionado.

Es importante reiterar que este documento es un pre-proyecto de investigación en el que

el candidato debe mostrar, de la manera más nítida posible, que es capaz de proponer, de forma

inicial, un protocolo de investigación empírica y rigurosa que permita evaluar las condiciones

necesarias para la realización de una tesis doctoral.

Una propuesta de investigación empírica en las ciencias sociales, por inicial que sea,

implica un trabajo de investigación previo como fundamento de su pertinencia. Este es un criterio

importante en la valoración del pre-proyecto. Es decir, revela un trabajo de búsqueda bibliográfica

adecuada, un conocimiento previo, si bien no exhaustivo, sí relativamente amplio del conjunto de

investigaciones empíricas que se han ocupado del problema que se propone, y la realización de un

trabajo básico para identificar fuentes posibles de información o realizar observaciones de

situaciones sociales en que se advierta la relevancia del problema a indagar, establecer contactos

preliminares, considerar tanto espacios de oportunidad como posibles restricciones que

dificultarían el desarrollo de la investigación. Se sugiere mostrar, por la importancia que tiene en la

concepción de los proyectos de investigación, que se cuenta con un conocimiento al menos

preliminar, pero ordenado, del conjunto de investigaciones realizadas en torno a lo que se

pretende conocer.

De forma sintética, se considera que un pre-proyecto no puede eludir la propuesta de un

problema de investigación concreto y situado en términos teóricos y empíricos, por lo que se

recomienda referir a:

1. Una bibliografía específica de trabajos de indagación empírica pertinente en los que se

ubica, o donde surge, el problema de investigación específico.

2. Un espectro de relaciones sociales susceptible de ser abordado, caracterizado y discutido

por perspectivas metodológicas propias de las ciencias sociales.

3. Una propuesta de estrategia inicial que incluya formas de recolección y análisis de datos,

teniendo en cuenta las características específicas del campo en que se ubica el proyecto.

III. Rasgos específicos

Siguiendo en la lógica de aportar a los sustentantes elementos que contribuyan a la elaboración

del pre-proyecto, se exponen ahora, de manera indicativa, algunas delimitaciones y sugerencias

más precisas:

1. Definir un pre-proyecto de investigación que contenga un problema interesante, si es

posible novedoso y de forma creativa, requiere que quien lo propone, como ya se ha

señalado antes, realice algunas tareas de indagación que enriquecen la propuesta.

Estas labores son más fructíferas si se esfuerzan en ir más allá de exponer un balance

sobre las perspectivas teóricas desde las que se ha estudiado el problema, así como de

la investigación empírica que se ha realizado. Resulta muy propicio mostrar que las

preguntas que se propone responder proceden del caso específico, del problema o

fenómeno social que suscita el interés de indagarlo. En esto hay que insistir: el

problema a investigar, si está situado teórica y empíricamente, suele generar

preguntas y conjeturas interesantes y factibles de responder y poner en

correspondencia con información ordenada y pertinente. De otro modo, si las

cuestiones “derivan” de los libros tienden a producir planteamientos propios de una

cierta reflexión social abstracta que no es, por su grado de generalidad, propicia para

la fundamentación de una indagación empírica.

2. Tanto el tema como el problema y las preguntas específicas de la propuesta, se

enriquecen si son pertinentes desde una perspectiva disciplinaria En atención a ello, es

conveniente que el sustentante indique la ubicación de su pre-proyecto en torno a las

dos características señaladas. Asimismo, resulta adecuado que se explicite, de manera

sucinta, que la propuesta cubre un vacío en el campo, o cuestiona y discute alguna de

las aproximaciones conocidas por considerarla mejorable. Una propuesta elaborada

solo a partir de los deseos o intereses de conocimiento del postulante, sin considerar

de manera rigurosa – aunque no pueda ser aún exhaustiva – el estado de la cuestión

en que se ubica su tema y problema específico, con frecuencia pasa por alto que, en

materia de investigación, lo más común es que ya ha sido trabajado, directa o

indirectamente, y esos trabajos son fuente de planteamientos interesantes y

adecuados en un proceso de indagación empírica.

3. Por lo anterior, conviene trabajar el pre-proyecto sin olvidar que emerge de

bibliografía vinculada el problema de investigación y de una configuración social

concreta (esto es: un grupo, una población o un proceso político por mencionar tres

ejemplos). Estas investigaciones precedentes, sobre todo las más importantes, ya

contienen en su arsenal referencias a teorías generales que pocas veces se superan,

sobre todo en trabajos iniciales como el que se solicita. Referir a ellas es una muestra

del estudio previo que todo pre-proyecto, para ser fértil, ha de tener.

Vale la pena aportar, a guisa de ejemplo, un caso hipotético: una investigación sobre

religión en Brasil no conviene que refiera, solo ni como asidero de la indagación

específica, a la obra de Durkheim. No al menos sin hacer una lectura atenta de varias

investigaciones actuales sobre religiones en Brasil, revisando sus preguntas de

investigación, perspectivas analíticas, referencias metodológicas y hallazgos empíricos.

De ahí es más probable que se aclaren otros aspectos del pre-proyecto que lo

especifiquen: ¿qué religión? ¿Qué estado? ¿En qué periodo? ¿Cuál de las dimensiones

de las prácticas religiosas – o cuáles – son las que interesan? Todas estas preguntas

apuntan a un nivel de especificidad que no deriva de las grandes teorías, muy

importantes siempre, pero a las que es mejor referir desde la revisión bibliográfica.

4. Un proyecto de investigación (casi) no sucede en condiciones “ideales”. Hay siempre

restricciones. Por ello se recomienda que en la elaboración de la propuesta se atienda

al ajuste entre los objetivos y una estrategia realista para su desarrollo. Más allá,

aunque incluyendo asuntos teóricos o epistemológicos, resulta fructífero tomar en

consideración que el proyecto sea factible en las condiciones de tiempo del doctorado

en el CES y con recursos limitados, dado que el CES no cuenta con una bolsa para

brindar apoyos adicionales durante las fases de trabajo de campo. El costo de la

obtención de datos –cuantitativos y cualitativos- y sus tiempos, la localización de

archivos y otras fuentes documentales, las entrevistas y procesos etnográficos, la

accesibilidad de las redes sociales son aspectos que resultan importantes en la

elaboración de un pre-proyecto que incluya la dimensión de su factibilidad en

condiciones específicas.

5. Por último, es necesario ajustarse a las restricciones de espacio definidas en la

convocatoria. El esfuerzo por elaborar un pre-proyecto claro y preciso, pasa por la

estimación de que la claridad no deriva de la cantidad de palabras, sino de una

estructura bien pensada. Estas recomendaciones y precisiones pretenden, como se

dijo al inicio, contribuir sin reglamentar con un esquema rígido, las características y

elementos más interesantes que se atienden al realizar y evaluar un pre-proyecto de

investigación en la fase del proceso de selección para ingresar al doctorado en el CES.

Se considera útil en la medida en que se lea y reflexione sobre lo que se sugiere, y de

ninguna manera se concibe como un cartabón a ser llenado.