PRIMERA PARTE

Vida intrauterina

y objetivos de etapa

■ Tiene todo lo que necesita: alimento, oxígeno, abrigo, sostén y es-pacio suficiente para sus movimientos fetales imprescindibles.

El feto está adaptado a este medio donde predomina lo corporal. Launidad orgánica y funcional que establece con el líquido amnióticoestá en interacción permanente con el cordón umbilical, gracias alcual satisface –vía placentaria– sus necesidades vitales básicas.

Existen, pues, dos ciclos, el de la madre y el del bebé, que mantie-nen una relación simbiótica desde el punto de vista anatómico, y almismo tiempo asimétrica desde el punto de vista psíquico: mientrasuno está empezando a desarrollarse, el otro es ya un adulto con unaestructura psíquica conclusa y una historia que impactará e influiráindefectiblemente en su bebé.

20 Los bebés en el agua

28 Los bebés en el agua

Desarrollo (de 12 a 24 meses)

En este grupo, el niño experimenta cambios muyimportantes, pues ya es capaz de desplazarse de ma-nera independiente. Desde el nacimiento se pasa deldominio flexor al extensor del aparato locomotor. En esta nueva posi-ción vertical, el niño tendrá que habituarse a la nueva orientación tan-to visual como espacial, y su organismo se verá obligado a reforzar lamusculatura y madurar el sistema nervioso. Nosotros trabajaremos aconciencia el equilibrio y la tonificación muscular, utilizando comomaterial de soporte uno o dos «churros». Realizaremos inmersionesmás largas y autónomas, provocadas y naturales (mediante caídas li-bres, saltos, giros por diferentes superficies...) potenciando la salida aflote por sus propios medios, y enseñaremos a los pequeños a cogerseal borde de la piscina y a darse la vuelta cuando les llaman.

Los pequeños entrarán en el agua desde el borde de la piscina, don-de estarán sentados. Realizaremos también caídas sobre material res-baladizo (colchones, tapices, etc.) y desarrollaremos el desplazamien-to con propulsión de piernas y el transporte de material con ayuda.

A diferencia del neonato y el lactante, a esta edad el niño posee ungran desarrollo psicomotor –que experimenta desde que empieza acaminar–, y sus sistemas, tanto el muscular y esquelético como el car-diopulmonar, van madurando progresivamente. Así pues, a medida

SEGUNDA PARTE

Desarrollo

de las sesiones

según las etapas

y objetivos

propuestos

■ PRIMERA SESIÓN

Observación

La primera sesión del grupo de lactantes está basada en la obser-vación. Antes de empezar la actividad acuática explicaremos exhaus-tivamente lo que vamos a hacer y proporcionaremos la máxima infor-mación posible sobre cada ejercicio.

Etapa de adaptación (de 0 a 6 meses)

35

Los beneficios que proporcionala relación entre el sueño y el con-tacto con el agua (y con el cuerpode la madre) se hacen más que evi-dentes en el resto de las sesiones, ylo mismo sucede con la relación en-tre el reflejo de succión (ya sea bi-berón o pecho materno) y, de nue-vo, el contacto con el agua. Enambos casos el bebé refuerza su me-moria de las sensaciones vividas du-rante el embarazo.

En este grupo, el tiempo máxi-mo recomendado para estar dentrodel agua es de 40 minutos, pero alprincipio serán los propios bebésquienes marquen su tiempo óptimopersonal.

38 Los bebés en el agua

Colocaremos al lactante en posición ventral con el agua a la alturade la boca, y lo impulsaremos por el agua. Entonces pondremos unamano bajo su cabeza para ayudarlo a girar sobre el eje longitudinal yalcanzar la flotación dorsal.

En la posición dorsal el equilibrio se consigue por la coordinaciónde movimientos instintivos, como el reflejo del moro (brazos abier-tos), la extensión cervical hacia el agua ante el desequilibrio, el refle-jo de la glotis o el de la estabilidad pélvica.

48 Los bebés en el agua

Giro en el eje longitudinal para pasar de posición ventral a dorsal.

No es necesario repetir continuamente este ejercicio, pero sí es im-portante recordar la importancia de que el lactante de pocos mesesacabe automatizando este gesto (medio reflejo/medio condicionado)para alcanzar la flotación dorsal tras una inmersión.

Es muy recomendable que el educador o educadora se impliquemucho a la hora de impulsar al lactante hacia abajo, y que esté segu-

■ PRIMERA SESIÓN

Contacto corporal y espacial

■ Adaptación al espacio/entorno y al grupo-clase. Para empezar nossentaremos en el borde de la piscina, en el regazo de las madres opadres; cantaremos canciones (Chip-Chap) e iremos introducien-do el agua poco a poco con cubos, regadoras, etc. El tiempo de es-pera variará de un niño a otro en función de las ganas que éste ten-ga de entrar.

Una vez en el agua nos desplazaremos por la parte poco pro-funda de la piscina con las siguientes propuestas: mojarnos la cara,hacer surtidores con la boca, escondernos debajo del agua y reapa-recer gritando «taaat», etc.

■ Desplazamiento lateral. Éste les ofrecerá una visión abierta delgrupo-clase y los mantendrá en contacto con la cadera del padre ode la madre, pero ya sin tenerlos necesariamente delante. En estetipo de desplazamiento puede ponerse un juguete delante del niñopara que lo siga y se sienta motivado al avanzar.

Etapa de iniciación (de 6 a 12 meses)

55

Según los trabajos de Mac Graw (citado por J. C. Leroy, 1981), losbebés desde los cuatro meses hasta que dominan la marcha se en-cuentran en el estadio de los movimientos desordenados, y se man-tienen inertes cuando se les coloca en posición de apoyo ventral conla cabeza fuera del agua.

66 Los bebés en el agua

Proponemos coger dos palas de corcho y hacer el avión. Se colo-ca una pala debajo de cada bracito del bebé; el padre o la madre se si-túan delante de él y cogen las palas por los extremos mientras se des-

■ PRIMERA SESIÓN

Introducción de las canciones «Pinocho fue a pescar»,«¡Que llueva, que llueva!»

Iniciaremos la primera sesión en el borde de la piscina, cada niñocon un churro en las manos. Les explicaremos que el churro ahoraes una caña de pescar y cantaremos la canción de «Pinocho fue a pes-car». Mientras vamos cantando todos, haremos el gesto de tirar la ca-ña y pescar mientras cantamos. Esta preentrada en el agua tiene muchoéxito entre los niños de esta edad.

Etapa de desarrollo (de 12 a 24 meses)

75

Una vez ya sin música pondremos el tapiz amarillo, largo y grueso.

Segunda parte 87

Observaremos entonces cómo se lo pasan los niños jugando, ga-teando y experimentando con el tapiz y disfrutando del movimientoondulatorio y del juego, que invita al agua a fluir sobre el tapiz. Al ca-bo de un rato animaremos a los que ya caminan a pasear por encimapara ir hacia su madre. Si alguno de ellos se cae, reaccionaremos conalegría, ya que se trata de algo natural y espontáneo, y seguro que elbebé disfrutará de ello.

■ PRIMERA SESIÓN

Trabajo con objetivo socioafectivo (grupo-clase)

Se trata de potenciar el juego colectivo entre los niños. Empeza-remos con una ducha conjunta o por grupos, según la edad. Propone-mos jugar un rato bajo el agua de la ducha con cubos, regadoras, etc.,potenciando el juego entre los pequeños. Incluso se puede poner unalzador para que ellos mismos puedan abrir y cerrar el grifo del agua,o bien dejarles la manguera para que se mojen unos a otros (el aguaserá más fría; no está de más ver cómo reaccionan). Podemos acabarla primera parte de la sesión (preparación para entrar en la piscina)con una guerra de agua; cubos, regaderas o cualquier juego que pue-da contener agua será bien recibido. Durante el juego se cantará lacanción «Que llueva, que llueva».

Etapa de autonomía (de 24 a 36 meses)

95

Como no es bueno que los niños se acostumbren a un solo mate-rial ni es necesario que practiquen demasiado rato con el mismo (yaque podría crear hábitos no deseables de apoyo o posición corporal),ahora pasaremos a hacer un ejercicio con las palas:

■ Empezaremos repartiendo una pala por niño, que se subirá a ellaen posición de flotación ventral. Los padres tirarán de él por de-lante y harán carreras entre ellos.

■ Con dos palas (una debajo de cada brazo), los niños se desplazaránpor la piscina haciendo el avión.

Segunda parte 111

Podemos ir proponiéndoles diferentes ejercicios mientras los pa-dres se quedan sentados al borde de la piscina y observan cómo sus hi-jos van ganando autonomía y seguridad dentro del medio acuático.

Es importante que todos los niños estén controlados y que los pa-dres reaccionen con celeridad en caso de que un niño se suelte de laspalas y se hunda en el agua. En ese caso habrá que ir a buscarlos, evi-

TERCERA PARTE

Niños y niñas

con historias

diferentes

genitores comparten sensaciones de bienestar con sus hijos y favore-cen el desarrollo de las habilidades motrices y del trabajo en grupo,contemplando la diversidad social y estableciendo nuevos vínculosafectivos entre ellos, gracias sobre todo a un ambiente relajado, posi-tivo y de absoluto respeto que resulta fácil de introducir en el apreta-do horario familiar.

Por qué los educadores

Los educadores de la actividad acuática para bebés centramosnuestra atención, principalmente, en la capacidad de los pequeños pa-ra descubrir, explorar y experimentar con su propia motricidad, y demadurar paralelamente en su desarrollo cognitivo y socioafectivo.Nuestro papel es el de acompañar a los padres en todo momento,ayudarlos a solucionar sus dudas y compartir con ellos las múltiplessensaciones que experimentamos durante las sesiones, dando el so-porte técnico y profesional necesario para cada una de las tareas pro-puestas, sin olvidar jamás que cada niño tiene su propio ritmo evolu-tivo y sus exclusivas circunstancias personales.

Por qué dar de mamar en el agua

En contra de lo que suele creer-se, es muy conveniente alimentara los lactantes durante y después delos diferentes baños. El suministrode calorías disminuye el cansancio,y la satisfacción del bebé forma par-te de su bienestar psíquico. La re-lación que se establece entre la suc-ción y el contacto del agua comocuna del pequeño lactante es el re-sultado de una relación de bienes-tar y placer entrañablemente ligadaa los recuerdos intrauterinos.

138 Los bebés en el agua

Por qué es tan importante llegar puntual a las sesiones

Cada sesión se divide en tres partes principales. La entrada en elagua, la puesta en marcha y la vuelta a la calma. Las tres partes son im-portantes, pero la primera es indispensable para el buen funciona-miento de las demás; de ahí que le dediquemos un espacio especial,largo y sin prisas, sentados al borde de la piscina y con los pies en elagua pero sin llegar a entrar. Los pequeños tienen que desear ir alagua, de modo que cuanto más larga sea esta parte y más importanciase le conceda (con juegos y canciones), más ganas tendrán los niñosde comenzar. En caso de llegar tarde tendremos que tomarnos el tiem-po necesario para realizar la entrada adecuadamente, aunque estemossolos con nuestro bebé.

Anexo 139

146 Los bebés en el agua

■ CANCIONERO

1. Que llueva, que llueva

(Canción para cantar en la ducha antes y después de la sesión.)