PRINCIPIOS N°30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

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  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

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    B E V I S T A M E N S U A L T E R I C A Y . P O L T IC A E D I T A D A

    P O R E L

    C O M I T

    C E N T R A L D E L P A R T I D O C O M U N I S T A D E C H I L E

    Direccin y

    Administracin:

    Moneda 712 Tel.

    64530.

    SANTIAGO

    DE

    CHILE

    D I R E C T O R :

    L O

    G O N Z L E Z

    S

    GU

    N D A

    POCA

    Santiago, diciembre

    de

    1943.

    Nmero

    30 .

    S u

    M A R I O

    RICARDO

    P&SQVAl BARRAZAl.

    La Conferencia

    de

    Mosc

    y sus Proyeccio-

    nes Mundiales,

    P R O B L E M A S

    D E C H I L E

    Organizar la pro*Ucc6n del trigs.

    Las

    conveniencias nacionales de las

    ela-

    ciones con la URSS.

    JJrgencia y

    posibilidad

    de nuestra indus-

    tria pesada.

    E N E L 1 9 ? A N I V E R S A R I O D E L A M U E R T E D E R E C A B A R R E N

    SALVADOR

    BARRA

    WOLL:

    VIS

    SETFNOSOt

    T R I B U N A D E L P A R T I D O N I C O

    XNR1QVE

    KtRBERGi

    JOAQUN

    MARTINETA.;

    D E L P A N O R A M A I N T E R N A C I O N A L

    Eecabarren y los

    Primeros Aos

    del

    Partido.

    Nuestra etUicarln Revolucionaria,

    La formac in del Partido n i co ee la

    prov inc ia de San t iago .

    L o s - e n e m i g o s

    de l Par t i d o

    nico,

    Discurso con motivo, del 26' aniversario

    de

    l a _ R evoluc in .

    C o m u n i c a d o Conjunto

    de la

    Conferencia

    de Mosc..

    Diversos

    cuerdos de la

    Conferencia

    de

    Mosc.

    ff . MOTA;

    C U E S T I O N E S

    D

    A M E R I C A L A T I N A

    N o t a s sobre el Brasil,

    D O C U M E N T O S

    P O L T I C O S

    MANIFIESTO DEL C. C. DEL P. C.

    DE

    CHILE:

    Viva

    la Unin Sovit ica '

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    LA

    CONFERENCIA

    DE MOSC Y

    SU SPROYECCIONES

    MUNDIALES

    - PorRICARDO

    F O N S E C >

    T A reciente Conferencia de Mosc

    ^~ *

    en que sereunieron los Ministros

    de

    Relaciones Exteriores

    de

    Unin

    So-

    vitica, EstadosUnidos

    y

    Gran

    Brer-

    taa, tiene proyecciones histricas

    incalculables. Los acuerdos, publi-

    cados

    extensamente salvo los de

    carcter

    militar demuestran

    que

    Jas grandespotenciasconductoras de

    Ja

    guerra tienen intereses comunes

    que

    abarcan

    los actuales objetivos

    militarespara acelerar

    la

    derrota

    del

    hitlerismo

    y,

    posteriormente, para la'

    reconstruccin del mundo y asegurar

    el

    establecimiento

    de una paz

    per-

    durable.

    Esta Conferencia constituye

    uno

    de los

    xitos

    msgrandes y trascen-

    dentales de los aliados. . Echa po r

    tierra

    las intrigas

    hitleristas desti-

    nadasa crear dificultadesentreellos.

    Los

    hitleristas

    c o m p re n d e n que so-

    lamenteImpidiendo una mayor coor-

    dinacin

    y

    entendimiento entre

    los

    aliados,

    ser

    posible prolongar un

    poco ms la derrota inev i tab le y

    eludir el castigo a que se han hecho

    acreedores por sus crmenes".

    Los

    xitos alcanzados

    con los

    acuerdos de la Conferencia han sido

    pos'bles

    por e l

    p r o f u n d o v i r a j e

    pro-

    ducido ea el ltimo ao de guerra

    debido

    a los triunfosaplastantesdel

    Ejrci to R o j o

    y del

    pas sovitico

    qu e

    han asestado golpes mortales al po-

    der blico de los nazis y sus

    vasallos.

    Estostriunfos def in i t ivos

    han

    puesto

    en evidenc ia no solamente la supe-

    r ioridad militar

    de l

    Ejrci to R o j o

    y

    de sus mandos, sino tambin la ca-

    pacidad

    product iva de la industria

    socialista,

    de la

    agricultura colecti-

    v i z ad a ,

    la

    ef icacia

    y

    solidez

    de l

    Estado Soviticoy la gigantesca ca -

    pacidad directorayorganizadora del

    Partido

    B o l c h e v i q u e

    de Lenin y

    Stalin.

    Estos triunfos, apoyados

    por las

    victorias anglonorteamericanas en el

    norte de fr ica y en el sur de Italia

    y las destructivas incursiones de su

    aviacin sobre l'as industrias blicas

    alemanas, ha n hecho prxima e in-

    evi table la derrota def ini t iva de l

    ejrc i to

    alemn

    y el

    derrumbetotal

    de laAlemania nazi.

    Li mayor coordinacin de los

    ac o n te c im ie n to s militares adoptada

    en la

    C o n f e r e n c i a

    de Mosc, permi-

    tir rpidamente nuevos triunfos

    para acelerar la decisin de la gue-

    rra.

    ACELERAR LA DERROTA DEL

    HITLERISMO

    J7L primer acuerdo de la Conferencia se ref iere a un a accin conjunta

    en elaspecto militar, reafirmando los objetivos de conducir la guerra

    hasta

    la rendicin incondicional del enemigo. Establece "que aquellos que

    estn

    en guerra con un enemigo comn, actuarn juntos en todo aquello

    relacionado con la rendicin ydesarme de eseenemigo". En e lcomunicado

    ad ju n to , suscrito tambin por los representantes de los Estados Mayores

    Militares, se expresa que

    fu e ro n

    discutidas "operaciones militares defini-

    das"

    para

    acelerar

    la

    derrota

    del

    hitlerismo.

    Stalin en su magistral discurso del 7 de Noviembre, ref i r indose a

    este mismo aspecto expresa: "Na tural mente

    Jas

    actuales operaciones

    de

    lo s ejrcitos aliados en el sur de E u r o p a no p u ed en todava considerarse

    como un

    Se g u n d o

    Frente, pero de todas formas

    es

    algo similar a un

    Se gu n d o Frente."

    "Naturalmente la apertura de un v erdadero Segundo Frente

    q u e

    no est

    d i s t a n t e

    acelerar considerablemente la victoria sobre la Ale-

    mania

    hitlerista y fortalecer ms todava la confratern idad de armas de

    losEstados aliados."

    coa

    p l * v

    r

    estos triunfos cada vez ms 'decisivos y cootdl-

    el

    rgimen

    fascista en

    Italia

    y por ese

    mismo

    >lices de la Alemania nazi. sta accin d

    o

    hasta lograr

    la

    rendicin incondicional

    unidad entre ellos tanto en elaspecto

    ico,

    acelerar

    la

    coordinacin

    y

    cmbati-

    enemigo

    y producir entendimientos

    a los

    prpblemas presentes

    y los

    que

    On c l ; i ' . i : '

    Mllt >l\S| \|{\ \l I

    \ D E M O C R A C I A

    i j;, ; problemas que ms dls-

    < i n ha provocado en todo el

    t i l n

    la

    forma cmo losaliados

    1 problema de la

    organi-

    V m o c r t i c a

    de los pueblos

    i

    le rdo con la

    Decla-

    rarla del Atlntico.

    :

    i i r l o i i p . s de la Conferencia

    ' h i r i - i

    caso

    concreto

    de

    ;i

    .solucin

    correcta

    i n ( i l ) l ( > i n a

    y sus

    alcances

    , < M I pn iy i ' cc ionc .s de extraordina-

    l i . i i - ; i p l refo rz ' amien to de la

    i c l i i

    n o s l o - e n Italia, sino

    I I K I S pases

    qu e

    vayan siendo

    I l l ^ i > s como para todos

    lo s

    , i - l mu n d o ,

    ri ' .solucin dice:

    " Q u e las

    tres

    Gobiernos estn en

    o m l e t o acuerdo que la poltica a

    V r cv n respecto a

    Italia

    debe

    estar basada en los principios fun-

    damentales

    de que EL

    FASCISMO

    Y TODA

    SU

    PERNICIOSAINFLUEN-

    CI A

    Y C O N FI G U R A C I N

    DEBE

    SE R

    C O M PL ETA M EN TE DESTRUIDA Y

    QU E A L

    PUEBLO ITALIANO DEBE

    DRSELE LA

    OPORTUNIDAD

    D

    ESTABLECER SU GOBIERNO Y

    OTRAS INSTITUCIONES

    A B A SE

    DE LOS PRINCIPIOS DEMOCRTI-

    CO S

    "

    En las

    conclus iones respec to

    a la

    poltica del Gobierno italiano se es-

    tablece

    que "la

    libertad

    de

    expresin,

    de religin, de prensa y de reunin

    serndevueltas al pueblo italiano, el

    que tambin podr form ar grupos

    antifascistas".

    "Todas las instituciones y orga-

    nizaciones creadas por el fascismo

    sern suprimidas."

    "TODOS LOS ELEMENTOSFAS-

    CISTAS O PRO

    FASCISTAS SERN

    SEPARADOS D E L A ADMINISTRA-

    CIN

    Y D E L A S

    INSTITUCIONES

    Y

    O R G A N I Z A C I O N E S DECARCTER

    EOLTICO."

    "LOS

    JEFES FASCISTAS

    Y L O S

    G EN ER A L ES DE L EJERCITO Q UE

    SE SA B E O SON

    SOSPECHOSOS

    D E

    SE R C R I M I N A L ES DE GUERRA,

    S E R N

    ENTREGADOS

    A LA

    JUSTI-

    CA."

    Las nornm.s de

    democracia

    y jus*

    t iciaVno

    alcanzan solamentea Italia,

    sino que ellas

    si rven

    de norma

    para

    el resto de los

    pases

    vasallos de

    Hitler. Esto indudablemente contri-

    buira elevar el

    tono

    de la lucha de

    lospatriotas contra los traidores

    efi

    los

    pueblos ocupados

    de

    Europa.

    Pero tambin sus normas*

    son.

    fundamentos

    que deben alcanzar a

    todos los pases democrticos en el

    mundo. A la luz de las resoluciones

    de la

    Conferencia

    de

    Mosc ,

    no

    tiene

    nadaque ver con la democracia,

    ni

    co n la organizacin de un mundo

    sin

    fascistas como

    el que se

    crear,

    la presencia de Gobiernos fascistas

    como

    el deRamrez en la Argentina

    qu e pisotean las libertades democr-

    ticas de su

    pueblo,

    y alientan a los

    agentes

    nazis y pro

    nazis

    en sus ac-

    tividades criminales contra la demo,

    cracia de Amrica y del mundo,

    fac i l i tando

    la tarea de Hitler y sus

    bandasde delincuentes

    Para

    la

    solucin

    de los

    problemas

    presentes de la

    guerra

    y los que se

    derivan de la victoria y el exterminio

    de l

    nazismo, la Conferencia,a ms

    de l Comit militar conjunto aliado,

    de

    Argel

    estableci vm Comit Per-

    manente co nsede en

    Londr~

    Q u ed establecido en el tu-tcul

    4.0 de la declaracin general "que

    reconocen la necesidad de establecer

    en cuanto sea posible una organi-

    zacin general internacional basada

    en los principios de la igualdad y

    soberana de todos los pases aman-

    tes de la libertad y permitir que

    ur

    representante, tantode los pequeos

    como de los grandes Estados, tenga

    los mismos derechos para mantener

    la paz y la

    seguridad internacional."

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    Estos acuerdos expresan no

    so-

    lamente

    la

    opinin

    de las

    potencias

    qu e

    part ic iparon

    en la

    Conferencia ,

    sino

    de

    todos

    l os

    pasesdemocr t icos ,

    grandes y

    pequeos,

    pues to

    qu e

    le s

    permite asegurar su

    participacin

    en

    las tareas de la

    reconstrucc in

    del

    m u n d o

    y

    asegurar

    una paz

    sobre

    la

    base de la

    consul ta dentro

    -de un

    plangeneral ,de sus propios intereses

    al mismo tiempo que el inters de

    los pueblos.

    Esta ac t i tud es d iam e t r a lm ente

    cuesta

    a la poltica racial del im-

    perialismo nazi, a su desprecio por

    los inteivses y la

    independencia

    de

    las nac iones , a quienes somete a la

    m s

    ignominiosa esc lavi tud.

    L as

    i n t r i ga s

    que han

    hecho ci rcu-

    lar los nazis respecto a la poltica

    absorbente y ant idemocr t ica de

    Tas

    grandes potencias ,

    se ven

    desmenti-

    das por los

    hechos

    concretos de la

    conducci n de la guerra y por el

    compromiso de la part ic ipac in de

    todos lo s Estados, grandes y peque-

    os , ' en es a organizac in permanente

    internac ional .

    LA UNfON SOVITICA COMBATE POR LA LIBERTAD

    DE

    LOS PUEBLOS

    ; . ; _ :

    DEMARCANDO

    su coincidencia con las

    Resoluc iones

    de la

    Conferencia

    V de Mosc, al destacar una vez ms los principios por los cuales com-

    bate

    1

    Ejrci to

    Rojo,

    Stalin

    en su magistral discurso del 7 de

    Noviembre

    seal la s u rge n t e s

    tareas

    que la vic toria impondr a los aliados:

    "PRIMERO. La restauracin y la organizacin de l Estado y de la

    vida econmica

    y

    cul tural

    de las

    nac iones europeas . Junto

    con los

    al iados

    lias

    debern recobrartodos

    su s

    derechos ,

    su

    l ibertad

    y su

    i n d e p e n d e n c i a. "

    "SEGUNDO. Los pueblos l iberados de Europa deben rec ibir p leno

    derecho

    y

    comple ta l ibertad para dec idir

    po r si

    mismos

    la

    clase

    de

    Estado

    ,

    qu e

    desean."

    "TERCERO. Los criminales fascistas culpables e instigadores de

    la presente gue rra y de los sufrim ientos de lospueblos deben rec ibir severo

    castigo. Cualquiera-que sea el.pas en que puedan refugiarse deben pagar

    sus c rmenes ."

    "CUARTO. Debe es tablecerse en Europa un orden ta l que impida

    para s iempre

    la posibilidad de una

    nueva agres in

    de

    parte

    de

    A le m an ia . "

    QUINTO. LA

    COLABORACIN

    ECONMICA, POLTICAYCUL

    TURALDE LOSPUEBLOSDE

    EUROPA

    DEBE

    CREARSE

    SOBRE LA

    BASE

    DE LA CONFIANZA Y LA

    AYUDAMUTUAS

    CON EL OBJETO DE

    RES

    TAURAR LO QUE HA SIDO DESTRUIDO.

    Es pues sob/e la base de esta c o n f i an z a y ayuda m utuas que sera

    posible, despus de la derrota del hitlerismo, reconstruir el mundo y ase-

    gurar una paz

    duradera. '

    L a Unin Sovi t ica ha demostrado

    su ' inm enso

    poder mil i tar , econ-

    mico

    y

    c u l t u ra l

    a

    t ravs

    de la

    lucha. "Durante

    2 6

    aos

    el Estado

    Socialista,

    dice Stal in .

    ha

    c o n v e r t i d o

    a

    nues tro pas

    en una

    inamovible fo r ta leza .

    El

    Ejrc i to Rojo, comparado con todos los e j rc i tos de l mundo, t iene la ms

    f i r me posicin

    en su patria. No

    d u d o

    qu e

    emerger poderoso

    de l

    conflicto,

    robustec iendo

    aun ms a la

    nac in."

    Este pas que se ha colocado a la cabeza de la h u m an id ad civilizada

    d e r ro t an d o al .hitlerismo, tendr tambin un papel gigantesco enbenefic io

    de la h u m a n i d a d , en la reconstrucc in de l m u n d o y para asegurar un a

    pa z estab le sobre la base de l respe to a la voluntad de los pueblos.

    Todos

    los que

    pret end en descono cer estos h echos histricos,

    no

    solamente se colocan contra los obje t ivos comunes de las naciones civili-

    zadas , s ino tambin contra los propios in tereses y posibi l idades de desarro-

    ll o

    de sus propios pueblos , a is lndolos de l cumplimiento de sus deberes

    presentes

    y del

    m u n d o

    de l

    futuro.

    UN GOLPE MORTAL A LAS

    MANIOBRAS NAZIS

    J7L n a z i smo

    ha

    suf r ido

    un

    golpe derro ta mil i tar

    de

    inm ensas propor.

    decisivo en la Conferencia de ciones. La esperan za de producir

    Mosc, golpe slo comparable

    a una

    r u p t u r a s

    en el

    f ren te

    de los aliados

    r i fa*n o

    io municnis tas ,

    de

    o un

    (l e

    SU S

    c o n f i a

    do

    i l c r

    nrdlnacln

    "i i la cond

    ) i - t a

    el p o d e r d

    Es

    en esa mis-

    los acuerdos de

    i, qu e

    actan

    Kspaola ,

    los

    d i a r i o f r an q u i s t a

    le

    resucitar

    la

    i m an i o b r a

    hitlerista

    i i i o . Acusa

    a los

    i

    ' ' i n f e re n c ia

    d e

    capi-

    nglonor teamer icana

    f r e n t e

    I

    ' :no;

    adula

    a los

    muni-

    us

    y

    reacc ionarios

    de los

    Estados

    d o . s

    qu e suean co n res tablecer

    i e

    o imperial ismonor team er icano

    ni l m u n d o y trata de abrirle el

    l i t o sealando el papel re levante

    y exclusivo que le correspondera en

    Kuropa.

    C la ro

    est

    que ese papel

    i'.xclusivo,

    para

    l osmiserables lacayos

    l l - t le r ,

    se

    realizar a

    a

    travs

    de l

    y o a Franco y su pandil la naz i ,

    i r . u c io n a n d o

    los acuerdos de la

    C o n fe re n c ia

    de Aosc, d e r ru m b an d o

    la poltica antifascista del Presidente

    Roosevelt.

    Po r otra parte , la canal la t rots-

    k is ta , empleando e l mismo lenguaje

    y

    ob jet ivosde losotros agentes nazis,

    habla de la t ra ic in a los obje t ivos

    de la revoluc in mundial de l prole-

    tar iado pre tendiendo abrir la divi-

    sin en el Frente de las Naciones

    Unidas , como de la Unidad nac ional

    a n t l n a z i que aqul la re fuerza.

    it es a

    misma

    poltica

    t ra idora

    la

    que realizan

    lo s

    agentes nazis

    en el

    in te rior

    de l pas qu e

    ideal izan

    la

    pol t ica ant icomunis ta

    de l

    Gobierno

    argentino,

    desprestigian

    lo s

    acue,rrlos

    de la Conferencia de Mosc ysabo-

    tean el establecimiento de relaciones

    ron la Unin Sovitica invocwido

    I lusamente el n o m b re de l Gobierno

    t i c los Estados Unidos y de su pueblo,

    i - 1 1 ve / de sealar como sus inspi-

    a lo s sectores ms imper ia-

    ' acc ionar ios

    y pro nazis qu e

    .u d e n t ro de Estados Unidos

    y en

    H i n u n d o ,

    contra la poltica

    a n l B u e n a V e c in d ad del

    Pres ide i , e v t - l t y la colabora-

    c in ac t iva para d e r r o t a r a Hitler .

    La s

    resoluc iones

    de la Conferencia

    de

    Mosc,

    qu e

    ace lerarn

    la

    derrota

    de l

    hitlerismo,

    r e f u e r z an

    al mismo

    tiempo

    el

    movimiento democr t ico

    y, de

    unin nac ional

    en

    todos

    Ips

    pases para la derrota de los intri-

    gantes,

    espas y conspiradores al

    servicio del fascismo.

    El

    t r i u n fo est cerca; pero,

    como

    expresa el gran

    Stalin

    en su ltimo

    discurso,

    es necesario unir y

    tensar

    todas

    la s

    fuerzas

    para

    ace lerar-

    la

    derrota del hitlerismo y sus nmpli-

    ces.

    -Esta

    unidad nac ional

    hay que

    refo rzar la

    adhiriendo a la Carta de l

    Atlnt ico, suscribiendo

    las resolucio-

    .

    nes de la C onferen cia de Canci l le res

    de Ro de Janeiro, que significan

    dentro de l cont inente marchar en

    la misma orientac in de la Confe-

    renc ia de Mosc.

    Los acuerdos de la Conferencia

    de Mosc expresan seguridad de la

    vic toria

    y al

    mismo t iempo

    las me-

    didas para ace lerar la derrota y e l

    exterminio del hitlerismo en todo el

    m u n d c .

    VAGINA. CVATIQ

    PGINA CINCO.

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    5/22

    Organizarla

    Produccindel Trigo

    ~ ~ :

    Por

    Pascual

    Barniza.*

    ~

    CL

    trigo es un cereal

    bsico

    para la alimen-

    tacin

    de

    nuestro pueblo. Transformado

    en pan, ricos y pebres lo consumen en ma-

    yor,

    o

    menor cantidad y de mejor o peor

    calidad. Pero la menor produccin o la es-

    peculacin

    con

    este

    preciado

    cereal,

    afecta

    en forma grave y vital a las

    capas

    popula-

    res de nuestra rjoblacin, formadas por obre-

    ros,

    empleados y sus, familias, ya que pira

    ellos el pan

    constituye

    un

    alimento funda-

    mental y

    mucha veces

    nico.

    El

    latifundio,

    que corroe

    nuestra econo-

    ma nacional, impidiendo

    el desarrollo de

    una

    vigorosa

    poltica

    de

    industrializacin

    de la explotacin agraria, y fomentando la

    anarqua

    en la

    produccin,

    lia

    producido,

    unido

    al

    sabotaie

    de

    muchos latifundistas

    y

    i

    la

    especulacin,

    un

    desnivel entre

    la

    pro-

    dHtccin y e consumo, qu e trae como

    f

    con-

    eecuencia

    inmediata el encarecimiento

    arti-

    ficial de le

    harina

    y el

    pan. Esta gravitacin

    del

    latifundio en nuestra economa ha tra-

    do consigo el pavoroso problema del ham-

    bre

    y de la desnutricin para nuestro pue-

    blo.

    Ya el ao li>9 se planteaba en la "Se-> i

    mana

    Agrcola",

    de la Academia de Cien-

    cias

    Econmicas ae la Universidad Catlica,

    por don Rodolfo Raurich, jefe en ese enton-

    ces del

    Departamento

    de

    Cooperativas

    del

    Ministerio de Fomento, que

    "Chile

    era el

    pas

    de MAS

    POBR E CONSUMO

    DE

    TRIGO

    POR HABITANTE'; dando, para demostrar

    se aserio, las siguientes

    cifras: el ao

    1921

    se

    consumi 133.89 kilos

    por

    habitante;

    en

    1 9 2 2 , 147.90 fcos, y el ao 1928, 151.73 Ki-

    los.

    Estas cifras contrastan co?i Za s de otros

    pases,

    que

    como Francia tena

    un

    consumo

    por.esos mismos aos,

    de 230 a 270

    kilos

    por habitante; Inglaterra, de 200 a 210

    kilos;

    Bulgaria,

    de 240 a 270

    kilos, etc.

    DISMINUCIN DE LA PRODUCCIN

    La

    accin de la quinta columna en el

    campo y en todas las esferas de la activi-

    da d

    nacional,

    ha

    provocado

    una

    agravacin

    de

    este problema,

    que

    debe merecer

    de

    nues-

    tra parte una especial atencin. Es necesa-

    rio buscar una solucin que asegure la pro-

    duccin en forma que satisfaga las necesi-

    dades

    internas

    y a

    precios

    qu e

    aseguren

    su

    adquisicin

    por tas capas

    populares

    de

    nues-

    tra voblacin.

    El

    problema

    ael

    trigo

    ha sido

    abordado

    Unilateralmente, desde

    el

    punto

    de

    vista

    del

    inters de los latifundistas, por la Sociedad

    Nacional de Agricultura y por los organismos

    fiel Gobierno en diversas pocas. Del

    otro

    lado,

    los

    intentos

    de

    estudios

    y

    exposicio-

    nes

    hechos

    por las

    Federaciones

    Nacionales

    de

    Molineros

    y

    Pani/icadores,

    son insuficien-

    tes,

    por no ser

    bastante profundos

    en sus

    estudios.

    Y se

    hoce necesario para

    la

    mejor

    comprensin del problema, examinar la ex-

    tensin cultivada con trigo, en manos de qu

    grupos

    est concentrado este terreno,

    el

    ren-

    dimiento que obtiene por hectrea, los fac-

    tores

    qu e influyen en el

    alna

    o

    baja

    de la

    produccin y

    el'

    camino que debe seguirse

    para el mejoramiento de la produccin.

    De los antecedentes

    estadsticos

    que

    posee-

    mos, se desprende que en los ltimos

    diez

    aos

    la cantidad de hectreas sembradas y

    la

    produccin

    e

    ha

    mantenido estacionaria,

    habiendo

    retrocedido en

    algunos aos.

    Te-

    nemos,

    po r

    ejemplo,

    que en el ao

    1933

    la

    cantidad

    de

    hectreas sembradas

    fue de SS1

    mil 246, siendo la produccin global de este

    mismo ao de f.609.015 quintales mtricos,

    y su

    rendimiento

    por

    hectrea

    de

    11,3.

    En

    cambio, las hectreas sembradas en este ao

    suman solamente

    750.000,

    con una produc-

    cin media calculada en 8.057.000 quintales

    mtricos y un rendimiento de 11 quintales

    mtricos por hectrea.

    Estas

    cifras nos demuestran que el

    rea

    sembrada disminuy entre 1933y.1943 en

    101.246

    hectreas disminuyendo,

    asimismo,

    la

    produccin

    en 1.552.015

    quintales mtri-

    c o s . Como el consumo normal de la pobla-

    cin est calculado por el

    Instituto

    (te Eco-

    noma Agrcola

    en

    8.500.000

    quntales m-

    tricos

    aparece

    para

    el

    presente

    ao un d-

    ficit

    de 445.000 quintales de trigo, los que de

    una u

    otra forma debern

    ser

    importados

    de

    Argentina o Australia.

    Este

    estancamiento,

    aun

    ms,

    este retro

    ceso

    en nuestra produccin triguera, es

    oau-

    sado en ltimo trmino por el sistema feu-

    dal

    de explotacin agrcola que impera en

    nuestros campos. Es por esta

    razn

    que al

    hacer

    una exposicin de este problema, ne-

    cesariamente hay que

    empezar

    por estable-

    cer

    en

    manos

    de qu

    grupo est

    la

    mayor

    cantidad

    de

    tierra cultivada

    con

    este cereal,

    para poder

    determinar

    las

    medidas

    que de-

    ben adoptarse en bien de una mayor produc-

    cin y paralaestabilizacin da losprecios en

    el mercado inferno.

    ANORMAL

    DISTRIBUCIN

    PROPIEDAD

    LA

    Como ya se ha explicado, en diferentes ao-

    tumentos

    del

    Partido, especialmente

    en el

    informe del

    compaero Carlos

    Contreras La-

    barca al IX Pleno, realizado en

    1940,

    la s

    tres

    cuartas partes de la tierra se encuentra en

    manos de los grandes terratenientes y lati-

    fundistas. Y son ellos los que hasta ahora

    han

    determinad?,

    a su entera libertad,

    ia

    produccin en cualquier

    ni*

    nlactn agraria. Esto

    lo po-

    nr claramente

    a

    travs

    de las

    ^ c l a o

    1936,

    la

    distribu-

    nd

    y las

    siembras

    de

    trigo

    s grupos

    de

    propietarios

    i'lOPIEDAD, Los pequeos

    ' K i / o

    nmero asciende a

    118.136,

    /

    71% del total de propietarios

    i'ijendo

    slo

    el 7% del

    total

    de

    cultivo.

    Con

    respecto

    al

    cultivo

    < ' . s i e tipo de propietario explota

    del total de la tierra sembrada

    u . cereal,

    cosecha el 7 < ' o del total

    t

    I r l j / u

    y

    obtiene

    un

    rendimiento medio

    quintales mtricos por hectrea,

    iANA

    PROPIEDAD.

    se

    grupo es-

    pinado por 32.348 propietarios, que cons-

    t i t u y e n e l 19% del

    total

    de

    propietarios agr-

    i

    y poseen el 15,3% del total de las tie-

    n i

    de.

    cultivo.

    Con

    respecto

    al

    trigo,

    estos

    propietarios cultivan el 16% de la

    superficie

    total co n este cereal, y cosechan el

    1 3 , 3 %

    del

    total

    del

    trigo, siendo

    el

    rendi-

    miento medio

    de

    esta

    propiedad de 9,6

    quin-

    tales mtricos por hectrea.

    GRAN PROPIEDAD.

    12.066 propieta-

    rios forman este grupo, que constituye el

    7 , 3 % del

    total

    de

    propietarios

    agrcolas y po-

    seen el

    25,5%

    d el

    total

    de las

    tierras

    de

    cul-

    tivo. Este grupo

    de

    propietarios cultiva

    el

    28,3% del total de la

    superficie

    de siembras

    de trigo

    y

    cosecha

    el

    29,8%

    del

    total

    de

    este cereal. El rendimiento medio que-obtie-

    nen por

    hectrea "es

    de

    11,6 quintales

    m-

    tricos.

    LATIFUNDIO.

    4.708 latifundistas cons-

    tituyen el 2,8% del total de propietarios

    agrcolas.

    Poseen estos seores

    el SO'.o de la

    superficie

    total

    e las

    propiedades censua-

    das

    y

    controlan

    el

    52,3%

    de la superficie to-

    tal de cultivo. Con respecto al trigo, ellos

    siembran el 48,1% del total de la superficie

    cultivada

    con

    este cereal

    y

    cosechan

    el

    5 0 , 5 % del trigo. El rendimiento medio ' por

    hectrea es de 11,7 quintales mtricos.

    NECESIDAD DE ORGANIZAR LA

    PRO-

    DUCCIN

    Y DE ESTABILIZAR LO S

    PRECIOS

    Los antecedentes expuestos muestran

    cla-

    ramente

    quines

    son los

    culpables

    de la

    des-

    organizacin

    de

    nuestra produccin

    y del

    hambre de nuestro pueblo. Ellos nos mues-

    tran, al mismo tiempo,

    cuan

    urgente y nece-

    sario es

    para nuestra economa,

    el que rpi-

    damente

    el

    Gobierno inicie

    con la ayuda

    del

    pueblo

    la

    organizacin

    y planificacin de

    nuestra

    explotacin

    agraria. .

    Es necesario, en primer lugar, qu e

    a

    los

    grandes productores,

    catalogados

    en los

    gru-

    pos de los

    grandes propietarios

    y

    latifun-

    distas, se les obl

    :

    gue a sembrar normalmente

    sus

    r

    tierras d e _ _ acuerdo con un plan previa-

    mente establecido. Obligndoseles al mismo

    tiempo,

    a establecer una

    rotativa

    de

    sembra-

    do de

    tres aos

    y no de

    cinco,

    ya que

    sem-

    brando

    de tres en tres aos,las tierras no se

    empobrecen, como muchos

    lo a/irman, si s

    le proporciona a la tierra el abono necesario.

    En

    segundo lugar,

    es

    necesario

    proporcio-

    nar tiles y crditos baratos a los pequeos

    y medianos agricultores y a los inquilinos.

    Siendo,'

    al mismo tiempo, necesaria la re-

    forma de la Ley de

    Cooperativas

    de

    Peque-

    os

    Agricultores,

    de tal

    forma

    que

    impida

    que estas organizaciones sean aniquiladas o

    desvirtuadas por loslatifundistas, y que ellas

    ofrezcan a los

    pequeos

    y

    medianos agri-

    cultores, arrendatarios

    e

    inquilinos,

    la su-

    ficiente garanta

    de

    ayuda tcnica

    y

    econ-

    mica.

    En tercer lugar, esnecesario intensificar al

    mximo el uso de los

    abonos, siendo

    de la

    mayor

    importancia

    en

    este caso

    el

    impulsar

    la

    aplicacin

    de cal a los

    terrenos.

    Es ne-

    cesario destacar, a este respecto, que en las

    provincias

    de

    mayor produccin triguera,

    co-

    mo Malleco,

    Bo-Bo,

    Cautn y

    Valdivia, s

    necesita un mnimo de 1.500 toneladas para

    corregir la falta de cal o

    acides

    de sus tie-

    rras.

    Es

    indudable

    que

    todas estas medidas

    de*

    ben ir acompaadas de una innovaein

    ra.

    dieaZ en los mtodos de las siembras y co-

    sechas,

    industrializndose

    Zaexplotacin

    del

    agro, mediante la introduccin en vasta es*

    caZa

    deZ

    tractor,

    la

    mquina cosechado*

    ra, etc.

    No debemos

    rjtvidarnos

    tampoco, que et

    de

    suma importancia para solucionar el

    gra*

    ve problema

    del

    trigo,

    el

    reajustar

    nuesrt

    organizacin de transportes,

    pues debe con*

    siderar.ie que son las

    provincias

    de

    Bo-Bo

    a Osorno,

    las que con su

    actual produccin

    pueden exportar,

    si se nos

    permite esta ex*

    presin, a otras provincias 1.700.000 tonela*

    das de

    quintales

    -mtricos,

    cifra

    qu e

    consti*

    tuye

    su "excedente", y que deben ser

    trans-

    portadas a Zas provincias de Santiago al

    Norte.

    Pero es indidabZe que no basta con untt

    mayor

    produccin.

    Es

    necesario

    ir a la

    esta*

    bilizacin

    del

    precio

    del

    trigo

    con

    vista tt

    su

    abaratamiento. Es necesario establecer

    un

    tope a los precios de molienda y detener el

    alsa

    constante del

    precio

    del pan, sin que

    sean lesionados

    los

    salarios

    y

    garantas

    de los

    obreros panificadores. Ya la Federacin

    Na *

    cional de

    Panificadores denunci pblica-

    mente

    en el mes de

    agosto

    las

    criminales

    es*

    Reculaciones^ de

    latifundistas

    e

    industriales.

    Segn

    el

    documento publicado

    por la

    Fede-

    racin,

    Z a s

    latifundistas

    e

    industriales,

    han

    obtenido a costa del hambre del pueblo, las

    siguientes "ganancias de guerra": Por so-

    breprecio del

    trigo,

    $ 56.000.000; po r

    sobre-

    precio de la

    harina,

    $ 64.000.000; po r

    sobre-

    precio del pan $

    55.188.000;

    por diferencia

    de precio entre el trigo argentino y chile-

    no, $ 40.000.000; por

    impuesto

    a la

    molien-

    da $

    16.000.000'. Sumadas estas cifras

    dan la

    bonita y mal adquirida ganancia de 231

    millonea

    188.000 pesos al ao.

    El Instituto

    'le

    Economa Agrcola, orga-

    nismo

    que centraliza el

    control

    de la 'produc-

    cin y que fija los precios a los cereales,

    lejos

    de facilitar el camino para un a mayor

    produccin,

    Q.ue

    abarate los precios y que

    PAGINA

    SIETt

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    6/22

    impida el sabotaje en las siembras, es un

    or

    ganismo

    qu e

    slo sirve

    a los

    intereses

    de los

    latifundistas e industriales. El hecho de que

    en

    su consejo

    se encuentren

    representados'

    estos caballeros, explica

    qu e

    mientras

    en el.

    ao

    1942

    se hacan pomposas declaraciones

    sobre la estabilizacin de los precios, los

    grandes trigueros hayan conseguido alzarlo

    sin tasa

    rti

    medida. Este

    Instituto

    anunci

    que el -precio mximo del trigo llegara slo

    a $ 150, y que la cosecha para el ao

    1944 sobtepasara nuestras necesidades. Pero

    ha ocurrido que los latifundistas han im-

    puesto

    como de costumbre sus decisiones y

    han conseguido amar el precio del quintal a

    4 160, teniendo

    ya

    asegurado para

    la

    prxi-

    ma

    cosecha

    el

    asombroso precio

    de $ 170 pof

    'quintal,mtrico de trigo. F uera de este "pe-

    queo negocio" con el hambre del

    pueblo,

    los latifundistas han conseguido que el Ins-

    tituto de Economa Agrcola los "premie",

    entregndoles

    en

    forma

    de

    prima

    la

    diferen-

    cia de precio entre el trigo argentino y chi-

    leno,

    qu e

    representa

    un a

    suma cercana

    a

    los t

    50 por

    quintal. Segn

    las

    declaracio-

    nes de

    est'e

    organismo, esto se ha hecho con

    ti

    fin

    de "estimular" a los agricultores pa -

    ra una mayor siembra. Pero en la mctica

    ocurre

    lo contrario, los

    grandes latifundis-

    tas no slo -mantienen estacionarias las

    siembras, sino que las disminuyen en forma

    escandalosa

    coma

    ya lo hemos probado con

    cifras.

    Estos antecedentes,

    que son de

    pbco

    co-

    nocimiento,

    deben impulsar al Gobierno a

    usar toda su energa para, poner coto tt es-

    tas criminales especulaciones, creando tt la

    brevedad

    posible

    el

    Consejo Nacional

    de

    Eco-

    noma, como lo solicit el Segundo Congre-

    so Nacional de la CTCH, y que vendr a

    po-

    ner

    trmino

    a la produccin

    anrquica

    y

    a

    la desenfrenada especulacin en la alimen-

    tacin del pueblo.

    Slo

    -una

    poltica basada en la

    planifica-

    cin

    de la

    produccin

    con la

    participacin

    de

    obreros, de patrones y del Estado, dndose,

    adems, un programa de Gobierno que se

    identifique con tas necesidades de la nacin

    y con la

    pronta

    designacin de un Ga-

    binete

    de Unin Nacional

    Antinazi,

    tal como

    lo plante la

    XIII

    Sesin Plenaria del Co-

    mit

    Central del Partido

    Comunista,

    podr

    quebrar

    la

    resistencia

    de los

    latifundistas

    en la siembra de los cereales que se necesi-

    ta vara el abastecimiento de ia poblacin.

    i ,

    < O H * < > i i i < n < - 2 i s

    nacionales

    d e

    s r

    i . K - p o i H v s

    < * o n la

    /1W

    L

    CORV/ILN LPEZ-

    >

    4*1

    Mlablccimiento

    ' la

    Unin sovitica

    hp i > problema poltico, de

    t4 i-

    . l mela

    nacional, Chi-

    i I en ei

    f r e n t e

    de las

    4 I ' s .

    La U. R. S. S.

    e

    tt

    .'...clones Unidas

    y no

    . . q u k p r n l ,

    la sexta parte de

    .1,

    < M wcRiindo pas industrial, la

    , potencia militar,

    el

    Estado

    nooi'iUico, m s progresista y

    i n u n d a .

    Chile no pue-

    nonte

    con la

    causa

    da

    i

    Idas

    si no

    mantiene

    n a de las 3

    principa-

    "

    esta

    coa;i:in antina-

    > liuber

    adhesin

    a

    medias

    r u c i a s .

    El pas no

    tiente

    11

    la causa de la

    libertad,

    el

    establecimiento de rea-

    la U. R.

    S.'

    S. sea, antes

    uva

    cuestin

    de consecuen-

    i.sta, un

    deber

    que se de-

    t i ic t ra

    posicin adoptada

    K i i o r r a ,

    de

    nuestra polt ica

    i l .

    iiulcnto

    de

    esb^ deber

    in-

    incide

    en

    tal

    forma en

    ivenienciasnacionales,

    qu e

    m e n t de relaciones co n

    . . . S. viene a ser un asun-

    . ; .

    inters nacional.

    H .

    A M I G A D E L O S

    PEQUEOS

    PASES

    na consiste este inters? Con-

    u-imer

    trmino, en que nos

    .^rectamente con una de las

    nripales potencias

    dirigente^;

    ,i

    y de la marcha fu tura

    n idad .

    La Unin Sovitica

    .13 tres potencias.

    Y

    es

    pas

    qu e

    defiende,

    m s

    derechos

    de las

    peque-

    I M ,

    la

    independenciaj

    e l

    ,.

    liberacin

    de los pases

    inicoloniales. Desde 'que

    surgi a la vida in-

    ha defendido calurosa-

    ".'los principios. El derecho d

    > os

    a

    su

    a u to d e t e rm in a c i n ,

    ei

    o Isual trato a los

    pequeos

    Ivm

    sido

    norma invariab le

    de

    . 0 1 1

    Sovitica, desd

    < d pr imer

    proletariado

    asumi el po-

    ui t lgua Rusia de

    les Zares.,

    n i i - ven turoso de nues tro

    .i

    la

    estricta

    observan-

    de I M \ >

    p;incipiOB

    porparte delas.

    Brande*

    pote.ncias. Y si

    contarnos

    con

    un a

    nacin

    amiga tan

    poderosa

    ydeci-

    dida defensora

    de esos principiosco

    qu e a rro ja

    un

    estado merid iana-

    positivo, entramos al punto que

    .1

    al mercado.

    Partiendo de una

    base mnima,

    o

    se a

    nuest ro

    propio consumo, tenemos

    que

    l ya basta

    para

    que una indus-

    tria

    de

    fierro

    y

    acero

    sea

    comercial-

    men t e

    ven ta josa y

    f inanciab le.

    La ex-

    periencia deotros

    pases

    acusaqu e pro-

    l 'REGS

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    9/22

    diluciones superiores

    a

    100.000

    tonela-

    das, llenan, per fectamente

    esa

    necesi-

    dad importante.

    Ahora

    bien, si consideramos las

    consecuencias de una produccin

    pro-

    pia, especialmente la fabricacin de

    maquinarias,

    y las

    rerspectivas

    de

    abr i r mercado

    e n

    Amrica Latina, dado

    Ips

    bajos costos de nuest ra indust r ia

    po r diversas

    razones

    obvias

    qu e

    sera

    largo enumerar, podemos

    deducir

    qu e

    el problema de mercados no es una va-

    lla y qu e

    nuestras expectativas

    so n

    ra-

    zonables.

    PT; FINANCIAMIENTO

    Ha y

    muchos

    qu e

    estn

    ue

    acuerdo

    con los

    juicios

    y las

    argumentaciones an-

    teriores

    pero que llegados al plano del financiamiento de una gran industria

    metalrgica y siderrgica, vacilan ante los capitales que para ello se precisara.

    El

    ingeniero Alvarez dic3: '-An

    prescindiendo dei

    aporte fiscal '

    clTScto so-

    bran capitales en Chile para un f inanc iamien ts triple".

    Como aporte objetivo, seala

    que en

    1940

    se

    autoriz

    un

    aumento

    de

    capi-

    tal a las

    sociedades

    ann imas por un m onto de 615,5 mi Iones y en 1941, por

    4H,4 millones.L as sociedades limitadas, por su parte, engrosaron en los mismos

    aos

    sus

    capitales

    en

    66,4

    y

    95,9 millones,

    respective

    m e n t e .

    Un a

    accin

    de j Es -

    t ado qu e hubiera obligado a que

    t

    o

    un

    2 5% c e esos au m e n t o s se des t ina ra

    a la

    adquisicin

    de acciones de la industria

    siderrgica

    habr a b a s -d o

    pera

    su

    total instalacin.

    Dejando

    de

    mano esta va ledera insinu acin , bastara con siderar

    lo s

    millo-

    nes que han destinado las instituciones de crdito y

    fomento

    a

    ta r-as peque-

    as y particulares, para desprender qu e tampo co el punto referente a cap ita-

    les en un

    inconveniente

    insalvab'e

    para abordar

    la

    g ran tarea

    de

    esta hora.

    Las posibilidades de 'a inversin de capitales extranjeros puede conside-

    rarse

    tambin como algo posible

    a fin de solusionar

    e) aspecto del f inancia-

    miento.

    La

    puer ta

    est

    abierta

    para las

    inversiones desde

    el

    exterior siempre

    qu e stas se ajusten a las leyes vigentes y a consideraciones de inters nacio-

    nal.

    La

    actual situacin internacional

    ha mostrado qu e

    ste

    es un

    m e m e n t o pro-

    picio para la l legada de haberes extranj eros a Latino Am rica. La misma

    aten-

    cin

    demostraba hace aos .por

    capita'istes

    franceses,

    a lemanes ,

    japoneses

    y

    n o r -

    teamericanos por la industria siderrgica en Chile, desperdiciadas por las ca-

    marillas rivales

    de

    la oligarqua, da un ndice revelador de

    las

    expectativas co-

    merc ia les

    de

    ella.

    M O V I L I Z A C I N N A C I O N A L

    Este pequeo esbozo, sumar io quizs

    y

    recursos para ello. Todo nuestro

    fu -

    l lero desprovisto de

    fantasa,

    p irmite turo, la

    f i rmeza

    de nuestra democracia,

    -

    deduc ir la urgencia de impulsar orga-

    nizadamente la const ruccin de nuest ra

    industria siderrgica a fin de llegar a

    corto plazo a la industria pesada, la

    indus tr ia

    donde "nacen

    las

    mquinas

    para hacer mquinas". Te.nemos

    ,

    la

    existencia misma

    de nuestros

    habi-

    tantes y nuestra posicin de avanzada

    poltica

    en

    Amrica Latina, dependen

    de la rapidezo retraso con que se abor-

    de

    la

    tarea.,

    A '/ < BARREN YL O S P R I M E R O S

    AOS DEL PARTIDO

    p o r S A L V A D O R B A R R A W O L L

    'd ii la que se

    distancia

    la

    poca

    qu e

    llen

    en

    nuestro pas

    la f i g u ra revolucia.)

    .

    i | i > l malogrado lder

    y

    maestro de

    la.

    clase obrera, Luis Emilio Recaharren Serva

    R

    u i n ,

    en

    tolos

    lo s

    medios democrticos

    de

    Chile,

    y an del

    Continente ,

    un

    V Y O

    . po r

    conocer

    la

    macicez

    potica de tan

    excelsa personalidad, e nc a rnac in de l mo -

    \

    n i , i .

    m i . s c h i l

    obrero

    de su tiempo.

    i i n f , adems, muy justamente ,

    ent re las

    grandes masas, un sentimiento de admi*

    .u ,

    le

    cario

    y hasta de gratitud que

    lleg

    a convertirse,

    y

    a

    en vida

    m ism a

    del maes-

    .1 1 un

    inmenso cario

    hacia

    el

    fundador

    del

    movimiento obrero

    y

    socialista, d^ l mo*

    t i t n l i ' i i l i ) democrtico de las

    multitudes,

    del

    director

    rtf>

    la

    lucha de los trabajadores

    I . . H In conquista de sus propios destinos.

    Lo s que despus de su muerte adquirieron la

    i c j e u l o g i i de Recabaren

    hoy muy

    1

    u p r rad a

    por los aos de experiencias del

    Partido

    y por

    el

    auxilio de la

    ciencia marxis^

    (- leninis ta ,

    Innumerables veces ms

    ahora

    a su alcance expresan, tambi n, si

    r.o

    la

    i n - u - s l d a d ,

    cuando menos el deseo de conocerle en los aspectos m s

    fu n d am n t a l e s

    de

    u

    comienzos

    y de su

    trayectoria

    revolucionaria.

    Es la

    g e nte

    qu e

    quie r e es tudiar

    y

    u i i n p a ra r las

    distintas

    etapas del proceso ideolgico, tctico y organiza t ivo de l propio P ar -

    i l i l n , experimentado desde su nacimiento; gentes"

    que quie r e n ,

    en lo

    s

    errores y en

    losl

    wlcrtos,

    como en los vacos dejados y en las desviaciones

    sufr idas ,

    extraer las ensean-

    u - , que pueda ofrecerle

    l:i

    trayectoria de los primer- t r am os recorr aos.

    V hacen bien. Porque Recabarren, fundador f te i partido de los obreros

    revolucio.

    niirlos,

    ser siempre

    el

    e jemplo latente de lo que debe ser y puede hacer

    la ca-

    it

    trabajadora

    y el pueblo, par elevar y

    dignif icar

    a su

    clase,

    por su propio esfuerzo; pa.,

    r adiestrarse y vencer en la l u c h a todos los obstculos que le

    opongan

    Ja s dems c a-

    iti

    In teresndas en mantenerla sometida.

    Prximo el 19.o aniversario ue la m u e r t e

    l e Rccabarrrn,

    los que luchamos a su l s < l *

    Cutimos

    aum e nta r nues t ra admiracin por e l compaero y maestro a medida que c am

    h l . i n las condicionesd e las pocas. Recordamos con cario las exper iencias que nos

    ofr*-

    rl n

    su direccin , las enseanzas de su palabra h ablada o

    escrit',

    s iempre c a rda , ej, ja.

    que

    nos

    traz la visin de una vida superior para e l pueblo y las concepciones ms

    atre^

    Vidas,

    en su tiempo, del derecho de los trabajadores en la vida social, econmica y poltica,

    LA P E R S O N A L I D A D

    D E R F C A . B A B R E N

    L

    A formacin

    de la

    personalidad

    revolucio-

    nar la de

    Recabarren

    data

    desde mucho

    t i l es de la

    creacin

    de su Partido.

    Fueron

    quince

    p ms anos, anteriores a este hecho

    hl i trlco , de duras experiencias en las lides

    p i i p i i l n r e s , en 1 defensa dels Intereses eco.

    "bleosde lostrabajadores, y por la

    conquls.

    I*

    de sus mas e lementales derechos

    polticos

    >

    Mdales; aos en

    qu e

    la ms

    insignificante

    j i i i i l esta de los obreros era,para la

    oligarqua,

    t

    para

    la

    burguesa naciente ,

    un acto

    s ub -

    t ru lvo;

    cuando toda huelga era una sedicin

    ronera

    el

    poder

    del

    Estado, segn el enteco

    4 lu

    autoridades

    y

    capitalistas,

    y, en

    co-

    rla, eran reprimidas con sables,

    lan-

    o

    y

    metralla

    y las

    crceles

    se

    lenaban

    de

    obreri/i

    como

    los

    c e m e nte r ios

    de las

    vc ti-

    mas d a terror policial y militar . Tales fueron

    los aos que for jaron la personalidad

    revolu.

    clonarla de Recabarren, aos que se

    estrella,

    ron contra su carcter indo mable e

    inflexible,

    a n

    f rente a

    todos

    lo s

    riesgos

    de su

    v ida.

    Aos de fundacin de peridicos obreros,

    l lenos de dolores y de que j a s , de

    exposicin

    de abusos y de atropellos, de vejmenes y rt

    crmenes contra los trabajadores; aos en

    que,

    desafiando

    a todos los

    poderosos,

    la

    pa-

    labra de Recabarren,

    oda

    por las mu l t i tudes

    que le seguan, se alzaba permanentemente

    contra, las Ignominias de una oligarqua en-

    soberbecida

    por el

    poder

    sin

    control

    de que

    dispona.

    LA L U C H A

    C O N T R A

    E L I M P E R I A L I S M O

    Ms tarde, la palabra de Recabarren, se rebelaba contra la penetracin

    imperia-

    Illli, cuando la oligarqua haca entrega de las

    principales

    r iquezas del pas y e sus

    fuerzas naturales al

    gran capitalismo extranjero

    y

    someta

    a los

    t r aba j adore s

    a la

    ms

    itlifremida explotacin

    de l

    nue vo pulpo. Aqu

    es

    cua ndo Re c aba r r e n comienza

    a

    pre -

    fn t l r el destino histrico de la clase obrera.

    Repetidos

    procesos y prisiones le dan ocasin para meditar y estudiar, para, 11*

    |r a la

    conclusin

    de que

    la clase obrera slo podr liberarse aplastando dcfinitivamen-

    t

    a sus opresores y explotadores. Huyend o de la persecucin polic ial y de una senten-i

    arbitrar la

    que le

    c onde naba

    a

    larga prisin,

    se

    fuga

    a la

    Argentina, sigue

    a Espaa,.

    Francia y

    Blgica, para saturarse

    en el

    m ovim ie nto

    socialdemcrata y

    obrero

    de

    aquellos

    p i / w . Las condiciones indigentes en que lo

    hace

    slo le permiten una corta estada

    en,

    Rui-opa

    por

    lo que, ms de visa, que de. estudio, logra, observarlo.

    PAGIIA

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    10/22

    EL P ART IDO DE LOS OBRE ROS REVOLUCIONARIOS '

    Hasta

    e?a poca

    ' : ;S) K e r a h r iM i

    segua

    mil i tando en las filas del

    Par t ido Dem-

    ;crats, pero

    su breve

    pe r ma nenc i a

    en

    Eu ro p a ,

    su contacto con el Par t ido Socia l is ta

    a r gen t i -

    no v el Obrero Espaol, y con los socialistas

    de F r a nc i a y

    Blgica,

    r ea f i r ma r on de f i n i t i va -

    mente sus conclusiones: las de

    f u n d a r

    el

    Par t ido Obrero

    Social ista, como

    P ar t ido, di-

    r igente de

    la clase obrera, ni

    va

    f i na l i da d

    de_

    bn

    ser la

    de a lcanzar

    la

    abolicin de ' rgi-

    me n capi tal ista, la de la instauracin de una

    soc iedad pin

    clases.

    La fo rm a c i n ideolgica del Par t ido debi

    pasar po r dis t intas e tapas hastaadquirir la

    c l i r i f i cT i n

    y

    coi 'Sistencia

    propias de un par-

    t ido revoluc ionario.

    No

    poda

    nacer perfecto por cuanto su

    funda dor , y en muco mayor escala sus c o > -

    laboradores Inmedia tos , carecan del suficien-

    te dom i n i o de la ciencia marxis ta , es tando

    m s

    I n f i n i dos

    por las

    utopas owenlsta*

    y

    proudhonianss

    que por el

    conocimiento

    de la

    interpretacin mater ia l is ta de la his tor ia . En

    los centros de estudio del pueblo,

    sobre

    los

    p ro b l e mas

    sociales

    y

    pol t icos , dominaban

    los

    a na r q u i s t as , q u i enes f ue r on los prinierog f un_

    dadores de

    es tos crculos

    en las

    ciudades

    f* e

    Santiago. Valparaso , Antofagasta

    e Iquiflue.

    All ce f o r ma r on las menta l idades de los 'vi-

    c h ad o re s

    qu e

    f i g u ra n

    junto a l nombre de Re-

    cabf ir ren en el

    acta

    de la funda c i n de i

    Par-

    t ido

    O bre ro

    Socialista,

    De

    este m odo , los

    pr imeros

    a os de la

    funda c i n de l Par t ido,

    fueron

    aflos marcha-

    dos a tientas, aos de Inconsecuencias, anti-

    marx i s t a s e n

    muchos aspectos

    de su

    l ucha

    y

    de su

    desarrol lo, aos camin ados

    sin ms

    guia

    que las

    conclusiones

    de la

    propia ex-

    perienci?,,

    tras la

    b sq u e d a del camino jus-

    to ,

    l l evados

    po r un "marxismo Intui t ivo"

    no

    s iempre acer tado; m s propiamente di -

    rigidos por una teora eclctica, de espina

    f iorsa l deformada, producto de todas las

    Influencias fi lsfico-utpico-sociales

    y po-

    lticas

    de la

    poca;

    por un

    todo doctr ina l

    hbr ido en el cual se adver t a la presencia

    ideolgica

    del

    anarco

    sindicalismo, ael

    traae

    unionismo, del

    labor ismo

    y de la escuela

    democrt ico burguesa ,

    Dog

    cuest iones medulares

    habfe

    nada

    ms. definidas, pero

    qu e constituan la ga-

    ranta para que un partido revolucionarlo,

    dir igido

    po r

    hombres leales

    y

    honrados

    co n

    sus

    aspiraciones,

    pudiera

    saiviP-

    los princi-

    pios y 'onduclr al partido hacia su supera-

    cin,

    tina.

    Ideolgica: "el rgimen

    capita-

    lista y de la propiedad privada no puede

    ser eterno"; \s lo Indicaba la mutacin de

    formas y de

    contenido econmico

    que han

    tenido

    las

    sociedades

    del pasado. Y ,

    la otra,

    de orden tctico:

    El partido Independien-

    te, de la clase obrera

    revolucionarla,

    es el

    rgano esencia l e

    Indispensable

    para diri-

    gir la 'lucha de

    la

    clase obrera contra la oli-

    garqua , la

    burguesa

    y el imperialismo."

    Estas conclusiones fueron

    caps.ces d

    producir una cohesin y disciplina que ha

    supervivido

    durante toda la vida

    dei

    Parti-

    do

    y que le ha permitido

    corregir

    sus

    'ye-

    rros

    y enmendar sus direct ivas

    sin

    lesionar

    la

    unidad interna ,

    y

    aplastar cualquier

    In -

    tento de escisin, con la aprobacin no s-

    lo de todo el Partido sino, tambin de to-

    da

    la

    clase obrera

    y el

    pueblo.

    No

    naci, pues, el Par t ido de

    Recaba,

    r e n ,

    justamente m0,rxista, como eran los

    manifiestos deseos de su fundador . Esto se

    debi ,

    adems,

    a

    que el

    marxismo

    era,

    slo

    po r

    referencias , conocido

    de la

    mayora

    de

    los mil i tantes y, sin embargo, Marx era un

    smbolo para el movimiento obrero chileno,

    adivinado a travs de las

    frecuentes

    citas

    de las consignas contenidas en el Manif ies-

    to Comunista , cuyo texto, por lo dems,

    tampoco conocamos; pero, estas consignas

    difundidas

    po r todos los sectores del mun-

    do ,

    las que se

    referan

    a

    l

    a

    lucha Indepen-

    diente de .los trabaja dores y a la unidad

    Internacional del proletar iado, nos

    eran fa-

    miliares y

    eran

    un a

    buena

    gua

    para

    la

    accin.

    EL ESCASO BAGAJE TERICO

    Recabaren posea r

    gran tesoro

    q u e

    indiscutiblemente lo es

    'y ser mientras

    no

    haya desaparecido

    el

    ultimo vestigio

    de l

    capitalismo

    en el

    mundo

    un

    ejemplar

    de la

    olira fu n d ame n t a l

    d? ISiarx, "E l

    Capita l" ,

    Lo

    haba trado

    de

    Espaa,

    En

    1912

    a

    raz

    de

    la

    funda c i n Or

    Par t ido, me

    lo

    proporcion y pude observar, por las numerosas

    anotacio-

    ne s qu e haba escr i to en sus mrgenes, de su puo y letra, que, ms que ledo, Jo habla

    sometido a un d u ro es tudio, ansioso de Interpretar y asimilar la

    crtica

    cientfica al sis-

    tema de produccin de capita l ismo.

    Pero, si bi.^n es ta obra contiene el anlisis crtico y cientfico del rgimen de usurpa-

    cin

    del

    p r oduc t o

    del trabajo, de que se

    hace

    vctima

    a la ciase

    obrera;

    del

    proceso

    dei

    la

    ci rculacin

    de

    la

    meicancas , de la formacin de la plus vala y de su acaparamiento

    po r I? , clase de los capitalistas, en cambio, no aborda en estaobra, Marx, el examen de los

    problemas pol t icos y lct icos que se desprenden de la lucha de las

    clases

    como un fen-

    meno f a t a l

    derivado

    del de orden econmico.

    Ent re estos dos

    aspectos de

    la cuest in socia l econmica , esta misma y el conflicto

    pol t ico, queda')?.

    pna nosotros

    un a

    gran laguna,

    no

    suf icientemente percibida

    y

    que,

    pu r a

    ha 'oprla

    salvado

    cons ecuen temen t e ,

    habr a re quer id o la posesin de la dialctica mar-

    xista apl icada

    :'l

    fl esai i c l lo de la lucha pol t ica . Y, de tal dialctica, no tenamos

    ni

    no -

    ticias

    de su

    exi stenc ia

    En este orden de cosas no disponamos de ms

    armas

    que la "ra

    Zn" tan var iab le corro sean los fundamentos en que s

    poye.

    Nuestro nagaje ideolgico y literario era

    excesivamente

    pobre. No disponamos s iquie-

    ra del Mani fiesto

    J le

    la I iga d lo s

    Comun i s t a s , encomenda do

    por la

    Pr imera

    Internacional

    en 1848, a Mar\ y

    Kiigels .

    En mater ia

    tctic,,

    para el desenvolvimiento de una lucha con-

    t ecuen t e ,

    es tbamos ' ' i ' ' =

    toados

    var ias dcadas.

    No obs t a n t e - 'sta precaria condicin ideolgica y organiza t iva , el Par t ido se agitaba,

    l ucha ba

    en

    todos

    los

    f rentes , sumaba

    ms y ms

    organizaciones

    y

    creaba otras bajo

    su

    dileccin. El entusiasmo y el cario qu e el ejemplo de Kecabarren despertaba

    entre

    i

    ' i . ' " H i t a en las

    tareas prct icas

    de l

    Par t ido

    y no os

    ni en qu e deba basarse el

    .trabajo

    par t idar io ni en

    >

    i locales,

    nacionales, o internacionales , que no de-

    " 'x

    subest imacin

    por la

    teor a , pero carecamos da

    \ I OKM.YCIONll|

    i I

    V l i K I I S

    i

    Incansable

    para C M I I U I I -

    I t id lu ' m e m i discpulos l i u i i ' ' -

    i

    i - musas.

    Vea

    y se i id. i l. i

    i i i ' < | i i i l. i clase obrera, y en r--

    < m i l H

    i i i l r s d e l Par t ido, elevaran

    u l i i i r u i y se

    capacitasen para

    i

    his

    ta reas del Partido, de los

    i i I ,- i

    coopera t ivas que, ba jo

    i de las teoras de

    Owens

    y

    P r oudhon ,

    est imaba

    una de las

    a r ma

    i p r i nc i pa l es para terminar con el s is tema

    capita l is ta ; y , para servir en la- redacci n

    de los

    diarios

    del Par t ido que cuidaba fue-

    sen escritos por periodistas obreros autn-

    tico.;.

    Pero

    el

    desconocimiento

    de la

    ciencia

    nmt i ' r l a l l sta , no s

    haca caer

    en el

    estudio

    Ir f i l o s o f a s idealis tas

    qu e

    pe r turbaban

    i i i i r x i r i i

    c r i t e r i o ,

    como

    lo

    eran la

    de los

    i i l n | > I M ; K

    v

    anarquis tas ,

    tan

    a bunda n t e

    y

    la i l i i l c u

    d i s p o n ib l e ,

    en el pr imer quinque -

    ni o de

    l

    :1

    i i i r m a i - l i i n de nuestro tan queri-

    do Par t ido.

    EL

    EXTREMISMO

    DE LA

    INFANCIA

    r

    f t r l r . ' t i n x t a n c i E S dieron lugar .a un verdadero

    confusionismo Ideolgico

    entre los

    n|r

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    11/22

    Nuestra

    Educacin

    Revolucionarla

    PorLUIS REYNOSO'

    A educacin de los cuadros del Partido

    I

    constituye una de las tareas ms lm-

    ~portantes, que debemos

    cumplir sin

    retraso. Capacitar a los dirigentes consiste en

    pertrecharlos de los conocimientos indispen-

    sables para que puedan desarrollar, en rela-

    cin

    con su

    propia inteligencia,

    con su vo-

    luntad ~ a lucha,con su constancia en el tra-

    bajo,

    las ms

    grandes

    energas

    individuales

    Hservicio de los intereses de la clase obrera,

    dentro

    de los

    principios

    del

    marsismo-lenl-

    Bismo.

    El gran

    Stalin ha

    dicho, refirindose

    al

    problema

    de la

    educacin revolucionaria,

    lo

    siguiente: "la teora da a los milit antes

    prcticos, poder de orientacin, clar idad de

    perspectivas, seguridad en el trabajo,

    fe

    en

    el triunfo de nuestra causa".

    Tal es

    el

    objetivo que

    nuestro

    Partido

    persigue al organizar en forma sistemtica

    y permanente la educacin revolucionaria

    de los cuadros. Pues, es indispensable que

    los

    dirigentes

    de la

    clase obrera avancen

    con

    paso

    firme y consciente a enfrentar los pro-

    blemas cada da ms complejos que pesan

    obre las

    masas.

    Adems,

    los

    comunistas aspiramos

    a

    enri-

    quecer

    el

    acervo

    cultural que las

    masas

    han conquistado a travs de su desenvolvi-

    miento histrico, lo que slo se conseguir

    en lamedida en que losdirigentes de la re-

    volucin

    adquieran una nocin exacta de lo

    que

    la teora

    significa para

    la

    liberacin

    y el

    desarrollo

    de la

    clase obrera.

    Los comunistas analizamos los problemas,

    la realidad que nos circunda a travs de la

    filosofa- marxista,

    es decir, de la nica fi-

    losofa, del nico sistema que da una ex-

    plicacin cientfica, real y

    humana respet-

    .

    to a

    todas

    las

    manifestaciones

    de la

    vida,

    a

    los

    problemas

    que

    afectan

    a las

    masas,

    a las

    fuerzas que impulsan el desarrollo de la so-

    ciedad, a las contradicciones del rgimen

    capitalista.

    RECABARREN

    Y LA EDUCACIN DE

    MASAS

    N

    UESTRO

    Partido cuenta

    con

    grandes

    experiencias, enseanzas notables,

    en

    cuanto a educac in revolucionari a. Nos

    referimos especialmente a l a labor llena

    de

    sacrificios y de abnegacin proletaria,del

    maestro Luis Emilio Eecabarren. El sembr

    nuestro

    territorio

    de

    folletos, sobre todo don-

    de se

    concentraban

    > g r a n d e s masas obreras

    (salitre, carbn).

    En

    ellos explicaba,

    con un

    lenguaje sencillo, el origen de los problemas

    de los trabajadores y las tareas que ellos

    deban cumplir

    para

    conseguir fu propia

    li-

    beracin. Adems, Recabar ren,^ sin

    omitir

    sacrificio alguno,

    iba de una

    oficina

    salitre-

    ra a

    otra,

    de un punto a otro del pas, dic-

    tando

    sus

    charlas,

    que

    educaban

    a los obre-

    ros, y les

    abran

    los ojos

    para

    comprender

    fAGWl

    sus-

    derechos de clase y su porvenir de

    clase.

    Hasta el ao 1920 Recabarren haba edi-

    tado

    ya 18

    folletos sobre diversas materias.

    (Mi

    juramento,

    Ricos y

    pobres, Teora

    de

    la Igualdad, El Deber de la M u j e r

    Proleta-

    ria, El Socialismo, La Municipalidad , etc.),

    los que, sumando ms de cien mil ejem-

    plares,

    f u e r o n difundidos

    a

    travs

    de

    todo

    el

    pas."

    Pero Recabarren no slo haca del folleto

    el instrument o de educacin

    revolucionaria.

    En su libro "El Socialismo", pginas 58 y 59,

    expresa las

    siguientes ideas:

    "El

    Socialismo

    usar "para realizarse

    como armas de comba-

    te: la

    educacin doctrinaria

    ymoral del

    pue-

    blo por medio del libro, del folleto, del pe-

    ridico, del diario, de la tribuna, de la con-

    ferencia , del teatro, del

    arte..."

    Este

    ejemplo superado de Recabarren es el

    que el Partido debe seguir dando cada vez

    mayor importancia a una poltica ampla y

    constante de educacin d e sus cuadros.

    LA

    EDUCACIN REVOLUCIONARIA Y

    EL

    PLAN DE EMULACIN

    NACIONAL

    A reciente

    XIII

    Sesin Plenaria de

    L

    nuestro Comit Central, al indicarnos

    como un nuevo y justo mtodo de

    tra-

    b a j o la p l a n i f i c a c i n de nuestra activida d

    partidaria, ha destacado como una de las ta-

    reas

    principales la educacin de

    los

    cuadros,

    lo

    que

    hemos de realizar

    en

    gran escala

    a

    travs de nuestra Escuela Central y de las

    escuelas regionales.

    D acuerdo con el Plan de E m u la c i n , es-

    tn ya funcionando las escuelas in terregio-

    nales de Coquimbo y Atacama y de Valpa-

    raso y A c o n c a g u a . La primera est insta-

    lada

    en la

    ciudad

    de La

    Serena, cuenta

    con

    doce alumnos, sujetos a un rgimen de in-

    ternado y durar dos meses. La de Valpa-

    raso y Aconcagua, cuenta con 15 y se rige

    tambin por el rgimen de internad o.

    La instalacin material de

    estas

    escuelas

    han significado un gran

    esfuerzo

    econmico

    para cada uno de estos comits regionales.

    Pero, justamente, la amplitud que ha exis-

    tido para buscar les medios necesarios,

    constituye

    una

    experiencia

    de lo que

    pode-

    mos conseguir cuando trabajamos con m-

    todos justos.

    La

    seleccin de los alumnos se ha rsali-

    ?ado

    a

    travs

    del

    estudio hecho

    por las di-

    recciones regionales que han trat ado de

    promover

    a

    aquellos cuadros

    que se han

    des-

    tacado

    por su

    espritu

    delucha y por el en-

    tusiasmo y f u e r z a juvenil demostrado en el

    trabajo partidario y de masas.

    El Comit Central ha

    imputado directa-

    mente estas

    iniciativas a travs de dirigentes

    preparados en Santiago, que estn actuan-

    do de directores, con la misin de organi-

    cvurpoi

    de profesores

    para el

    Ki'manente

    de las escue-

    h

    il

    iitmerdo

    con e l Plan, se

    inau-

    4.1 IM I b reve las escuelas nter-

    Anlofagasta-Tarapac

    y la de

    Mulleco-Arauco .

    n i i i n constituyen un hecho de gran

    en el terreno de la educacin

    a el funcionamiento de la Es-

    Itoglonal ds

    Santiago,

    que agrupa a 25

    I I I H I . y el Curso de La Historia del Par-

    l lu l rl ievlque , en que est partic ipando

    m f raccin parlamentaria, encabezada

    ..ente del

    Partido, Elias Lafertte.

    l a t e r i c i a

    de nuestros parlamentarios a

    ,iro constituye un esfuerzo ejemplar

    c i t a c i n revolucionaria, ya que ellos,

    agobiados

    por el

    exceso

    de traba-

    |< i n i embargo, estn rivalizando como

    ee

    h* u l i u r v a d o ya en las clases realizadas, por

    i ' i t i i r l r mayores conocimientos, para

    elevar

    m A alto grado sus actividades en todos

    a t e s de la lucha y del trabajo,

    l ' ur

    u

    parte,

    el

    Comit Central, dando

    M u . p l i i n l e n t o

    al

    Plan

    de

    Emulacin,

    ha

    n i u u l u d o ya el Curso Central en Santiago.

    K l C u r s o ha

    sido inaugurado

    el 21 de no-

    v l i i n b r e con un gran acto de masas, que

    fu e la expresin

    entusiasta

    del Partido ha

    el*

    la gran tarea, d la educacin poltica i,

    C u a l e s son las caractersticas y las expe-

    riencias que

    podemos

    destacar de esteT*f.

    cer Curso de la

    E.wi ipln

    Central de Cua

    dros?

    En

    primer lugar,

    su

    organizacin corres-

    ponde

    ampliamente a un

    es fuerzo

    colectivo

    de dirigentes, militantes, simpatizantes

    yftml

    gos del Partido, quienes hicieron posible con

    sus esfuerzos

    allanar todas

    las

    dificultades,

    hasta conseguir poner en marcha un inter-

    nado de tipo nuevo, con las comodidades

    ms indispensables, en donde los alumnos,

    ba jo un rgimen de internado, durante tres

    meses recibirn

    los

    conocimientos tericos

    para complementar su formacin poltica.

    En segundo lugar, este grupo de alumnos,

    venidos de diversas regiones del pas,

    cons-

    tituye

    una

    seleccin

    de

    dirigentes

    que ya

    han acumulado a travs de una vida

    parti-

    daria intensa, como dirigentes regionales y

    loca les , las bases necesarias para aprovechar

    al mximo las enseanzas tericas que lea

    dar la escuela.

    Finalmente, el plan de este curso corres-

    ponde a un verdadero mtodo pedaggico,

    qvie

    facilitar

    la asimilacin por los alum-

    nos.

    En cuanto a su

    contenido, abarca

    la

    orientacin terica y poltica necesarias pa-

    ra que estos dirigentes puedan impulsar

    maana

    con

    nuevas perspectiv as

    las

    acti-

    vidades de

    masas,

    en la

    defensa

    de la de-

    mocracia , de la libertad y el progreso de

    nuestra Nacin,

  • 8/10/2019 PRINCIPIOS N30 - DICIEMBRE DE 1943 - PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

    12/22

    La Formacin del Partidonico

    en la

    Provincia

    de

    Santiago

    ~ " ~ ~ ~

    P o r Enrique Kirberg

    :

    En

    las actuales ci rcunstancias, la fo rma-

    cin del Partido nico cobra mayor actua-

    lidad y urgencia que nunca. El

    forta lec i -

    miento de la organizacin de la clase obrera

    y

    el

    aumento da su

    combat iv idad

    y la jus-

    teza de la

    orientacin

    en sus luchas

    exige

    como un imperat ivo urgente, el aglut ina-

    aiiento de todos los

    t r a ba j a dore s

    en un Par-

    tido

    n i c o de la

    clase obrera,

    que

    debe

    ser la

    V a ng ua rd i a

    en la lucha por las conquistas

    ms esenciales del pueblo .

    PASOS HACIA EL PARTIDO NICO

    En su i n fo rm e a la XIII Sesin Plenaria

    del

    Comit Central

    de l

    Part ido Comunis-

    ta, el camarada Carlos Contreras Labarca

    destac

    que "el

    Part ido nico robustecer

    a

    la

    clase obrera, dndole

    ms

    conl lanza

    en

    B U S

    propias

    energas y en su

    accin,,

    con lo

    cual dar mayor cohesin

    al

    movimiento

    antifascista en su

    c on j un t o

    y vigorizar la

    unidad de cada uno de los dems part idos

    democrticos", fin efecto, con los pasos que

    ya

    se han

    d ad o ,

    se pviede aprecia r , en el

    plano nacional ,

    el

    au me n t o

    de

    ht c o mb a t i -

    v idad de la clase obrera y el fo r t a l e c i mi e n to

    de su

    unidad, p iueba

    de

    ello

    ha

    sido

    el II

    Congreso N a c io n a l

    de la

    CTCH,

    los con-

    gresos sindicales l t imamente real izados,

    1

    mo v i mi e n t o

    de los

    obreros

    de la

    madera

    y

    el de los

    m a r t i m os

    y portuarios.

    Sin lugar a dudas, la Marcha Social ista del

    2 4

    de octubre, adems de ser

    una

    demostra-

    cin de unidad

    del Partido

    Socialista,

    fu e

    un

    paso hacia la f o r m a c i n de l partido nico.

    All

    se viv la

    u n i d a d

    social ista-comunista-

    socialista de t rabajador es, destacndose la

    Primera Comuna,

    en la que

    casi todos

    los

    manifestantes po- taban let reros y motes con

    leyendas

    l lamando a la unidad y a la for-

    macin

    de

    Com i t s

    de

    Enlace.

    En esa

    opor-

    tunidad, el

    c a m a ra da Ma rm a duk e

    Grove,

    .en su magnf ico d iscurso manifest : "Creo

    de mi deber hacer un l lamado solemne des-

    de

    esta t ribuna pbl ica,

    a las

    d i rect ivas

    so-

    cial ista, comunista, socialista de t rabajado-

    es para

    que se i n t e n s i f i q u e la

    accin

    de en-

    tendimie nto en que actualm ente estamos

    e m pe a dos , ap u ran d o l as conc lusiones y p la-

    nos de los C o m i t s de

    Enlace

    qu e

    faci l i ten

    la

    accin comn ds estas fuerzas en el c am-

    po sindical y pol t ico para enfocar de frente

    y. con resolucin

    dec idida,

    la

    organizacin

    del Part ido nico, part ido del pueblo , al

    eervicio

    de sus justas y premiosas reiv indi-

    caciones".

    Sin

    embargo,

    en

    esta

    manifesta-

    cin actuaron minsculos grupos

    de

    elemen-

    tos t ro tskistas que gri taban consignas con-

    tra el

    Pa r t i d o Uvco

    y

    contra

    el

    Pa r t i d o

    C o-

    munista, los que recibieron la condenacin

    de

    los mi l i tantes social istas y los que presen-

    ciaban

    el

    desf ila .

    COMITS

    DE ENLACE

    En el

    seno

    del

    Part ido Social ista

    de

    Tra-

    bajadores existe una fe profu nda en la

    gestacin del Part ido nico y su actitud

    p e rman e n t e me n t e u n i t a r i a h a p e rmi t i d o o r -

    ganizar numerosos Comits de Enlace y con-

    certar

    acciones

    en

    comn con los dems par-

    tidos de ext racc in obrera . Pues s&ha com-

    pre nd i do q ue

    para l legar

    a la

    fo rmac i n

    de este anhelo ,

    es

    necesario

    el

    t rab a jo

    en co-

    m n de

    esos

    part idos,

    como

    lo dijera el ca-

    m a ra da

    Natal io Serman en la XIII Sesin

    Pl e n a r i a : "A t rav s de todas las acciones en

    c o m n

    debernos reforza r los

    Comits

    de

    Enlace, pues as marc h a re mo s ac e l e rad ame n -

    te y sin demora hacia la formacin del Par-

    t ido nico de la dase o b re ra " .

    Es asi corno

    est

    a l a orden de l

    da.

    la

    const i tucin de nvmerosos comits de Enla-

    ce,

    p i lares

    de l

    Part ido nico, vehculo

    pa -

    ra el entendimiento de estos tres part idos y

    f o r m id a b l e

    arma de lucha por la

    solucin

    de los ms

    urgentes problemas

    de l

    p u e M o

    chi leno. Estos

    o r g a n i s m o s

    unitarios .deben

    const i tu i rse en t o d a s las

    comunas,

    en los si-

    t ios de t rabajo , f'oricas^ndustrias,,casas co -

    merc iales, barrios,

    fundos, escuelas, etc. En

    todo lugar en que existan militantes deestos

    part idos debe

    organizarse el

    Comit

    de En-

    lace,

    an con obreros sin part ido , mi les de

    los cuales estn esperando la organizacin

    del Part ido

    nico

    para ingresar

    en un

    par-

    t ido pol t ico

    de los

    t rabajadores.

    El

    com-

    p a e ro

    Tapia,

    p ivsidente del

    Sindicato Profe-

    sional de

    Pani fcadores

    de San Bernardo,

    de c l a r pb l i c a m e n t e en un acto que l era

    de

    tendencias anarco-sindical istas y milita-

    idt los

    tiempos

    de

    y no

    perteneca

    a

    o q ue ,

    si se lle-

    i i l i l o

    nico, l

    ingre-

    < Part ido. Y as co-

    liay

    mil lares de t ra-

    .Suntiago ha y induda-

    .>

    m a rc ha

    hacia el Parii-

    nins por e l au me n t o de

    los Comits

    de

    Enlace.

    .is de un mes, existan los

    de

    Enlace: Comunales

    d

    i.

    Isla

    de

    Maipo, Providen-

    ii

    1

    base

    en: Lo

    Espejo,

    1.a

    ti la Compaa de Elect ricidad,

    . i t l a i l , entre otros, se encuentran

    los

    Mguientes

    Comits de En-

    . 1 1 , que ha hecho una declara-

    l cj;i

    un programa de

    accin

    .'icio

    de la

    poblacin

    de esa

    locali-

    ii i Miguel, en

    Mademsa

    y

    Poblacin

    u*i m u l l a ; Novena Cbmuna: dos comits en

    r * b r l c a

    de Sacos y

    otro

    en la Compa-

    i I P das; Til-Til, uno comunal, que ha

    un a interesante declaraci n pblica

    ii I ntmtldo de

    reforzar

    la

    Al ianza Demo-

    l n CTCH y luchar por l a baja de

    ubnUtencias ;

    San Bernardo, un impor-

    Unlt Comit

    en

    la Maestranza

    de los Pe-

    . . i r l les; Las Condes, un Comit de

    Enla-

    III las

    Minas;

    uno de base en la 1.a Co-

    11 : uno c o mu n a l en Providencia. o t r. '

    II

    la Cuarta Comuna; en la Quinta C o mu -

    li* H constituy un Comit en la Fundi-

    i imar ,

    y en la

    10a.

    se

    organiz

    entre

    lo Obreros

    Municipales.

    PROGRAMA

    DEFINIDO

    luto

    Comits

    de

    Enlace, como

    lo han

    se-'

    \ l d o u travs de sus publicaciones, tienen

    > u i p r o g r a m a

    bien definido.

    En

    primer lu-

    |r.

    turcas

    por el

    reforzamiento

    de la

    organl-

    .11 sindical , fortalecimiento de la Alian-

    ' Democr t ica

    y estrechamiento de la uni-

    t U l

    con los

    dems partidos aliados, lucha

    In baja

    de las

    Subsistencias

    y arriendos,

    u ayu d a

    a

    as Naciones Unidas, rela-

    lunc comerciales

    y

    diplomticas

    con la

    Sovitica

    y defensa del rgimen de-

    ro,

    capaci tacin marxista. en comn

    r

    l i r lnc lpalment i ,

    estos

    comits

    interpretan

    de la poblacin que les rodea, e:i

    i

    sus

    problemas espec ficos, para

    es-

    n| ) r en su programa la lucha por la so-

    lOu de ellos. En

    esta

    forma, los Comits

    Knluce

    se encuentran enraizados en el

    lo, luchando por sus necesidades. Ta;

    . por ejemplo, el

    caso

    del

    Comit

    en El

    el

    que

    lucha, entre otras cosas,

    por

    U a pe r t u r a de algunas minas que actuai-

    nitnte

    se encuentran cerradas arbitrariamen-

    U y por la expropiacin de

    1

    lo s terrenos en

    c j u u est

    edificado El Volcan, los cuales son

    particulares; ambas reivindicaciones muy

    muidas por la poblacin.

    I conveniente hacer

    notar

    que la forms-

    D l n

    de los

    Comits

    de

    Enlace

    y la

    gestacin

    4*1Partido nicono perjudican ni estn di-

    rigidos contra

    los

    partidos

    que

    componen

    1*

    Alianza

    Democrtica, como lo han querido

    demostrar los ensmigos de la unidad de 1

    clase obrera. Por el contrario, el

    agrupamien-

    to

    frreo

    y

    d iscip l inado

    de los

    t r a ba j a dore s

    en un solo part ido es una mayor garant a

    para el Part ido Radical y el Democrt ico en

    'el sentido de que la

    unidad popular

    y la

    Unin Nacional Ant inazi se fortalecer mu-

    cho ms, en p e r j u i c io solamente de la

    quin

    ta columna y los elementos pro nazis As lo

    han reconocido numerosos personeros de es-

    tos

    part idos

    en

    declaraciones pbl icas.

    Por

    otra parte, los hechos demuestran que los

    Comits de

    Enlace, como tarea primordial ,

    refuerzan la Al ianza Democrt ica y la uni-

    dad

    y la accin de los conglomerados

    qu

    la componen.

    COMITS DE PRENSA

    NICA

    Los comits rte Prensa nica que se han

    multiplicado en igual forma que los comi-

    ts de

    Enlace, significan

    el

    aporte

    ms

    sli-

    do a la

    prensa popular

    y, en especial, a ia

    prensa vocera del Partido nico. La organi-

    zacin de estos comits faci l i ta

    enorme-

    mente el entendimiento

    entre

    lostres

    parti-

    dos, abre las puertas a la d i fusin de lo

    diarios al servicio del pueblo y prepara los

    cuadros obreros (el periodismo a t ravs

    d

    los corresponsales

    .obreros

    y campesinos y d

    los agentes, que se designan en estos comi-

    ts. Cabe destacar el caso de la Comuna de

    Maip en donde el Comit de Prensa nica

    sale a la calle los domingos, con

    brigadas

    de socialistas y comunistas a vender en efe

    mn "El Siglo" J el semanario "Consif.

    na", e jemplo

    que

    debe

    ser

    seguido

    t rav*

    de

    toda

    la p r o v ' n r t n .

    La organizac in

    uu estos organismos

    un*

    tarios

    recibir urj v igoroso Impulso cuandc

    se

    logre constituir

    el

    Comit Regional

    de En.

    lace, para lo . cual hay conversaciones.

    Ea

    necesario reconocer que en el Comit Regio-

    nal del Partido

    Socialista existe cierta 1" -

    comprensin que se traduce en

    d e m o r n

    y

    tramitacin

    ante las

    gestiones

    de los

    oucs

    part idos. Los t rabajadores esperan que

    5105

    pasos no se d i laten por ms t iempo, pa-

    sando por

    sobre ios

    obstculos y las manio-

    bras de los elementos ant uni tarios que, co-

    mo el

    caso

    de

    Fuent