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Pro Crast i Nacion

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Procrastinación

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ISBN 978-607-310-760-09 786073 107600Procrastinacin.indd 1 11/16/11 3:36 PM1Retrato de un procrastinadorNo dejes nunca para maana lo que pue-das hacer pasado maana.Mark TwainEste libro trata de todas esas promesas que usted se hizo yno cumpli. Trata de todas las metas que se puso pero dejpasar porque nunca encontraba la motivacin. Trata de la die-ta pospuesta, de las prisas por terminar un proyecto a ltimahoradelanocheydelamiradadecepcionadadequienesdependen de usted... o de ese al que usted ve en el espejo.Trata del miembro de la familia que no da el callo y del quese queda atrs en su crculo de amigos. Trata del amenaza-dor nubarrn de las tareas rutinarias por acabar, como esosrecibos que ya tendra que haber pagado o todo ese desordenen casa. Trata de la cita con el mdico dejada para otro da ydelosproblemasfinancierospendientes.Tratadelosdasque pasan sin que se haya hecho nada, de los retrasos, delas oportunidades perdidas y de ms. De mucho ms. Estelibro trata tambin de la otra cara, de los momentos de ac-cin, cuando la procrastinacin deja paso a una claridad yPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 17atencin cristalinas, se van acometiendo las tareas sin vaci-lacin y abandonar ni se le pasa a uno por la cabeza. Tratade la transformacin personal, del deseo desembarazado y li-bre de competencia interna alguna, del placer inocente quese siente cuando ya se han hecho las tareas diarias. Este li-bro trata del potencial, del malgastado y del realizado; de lossueos que se desvanecen en la oscuridad y de los que pode-mos convertir en realidades. Y lo mejor de todo es que estelibro trata de una transicin que afectar al resto de su vida:de dejar las cosas para ms adelante a conseguir que estnhechas.El gozne que nos aparta de lo que queremos y debemoshacer es la procrastinacin. No es pereza o vagancia, aunquesea fcil confundirla con ellas. Los procrastinadores, al con-trario que los verdaderamente vagos, quieren hacer lo quetienen que hacer, y con frecuencia consiguen hacerlo, pero nosin tener antes que fajarse. Voy a demostrar que ese marear laperdiz es en parte hereditario, que estamos hechos para la di-lacin. Nuestra tendencia a posponer las cosas tard cien mi-llones de aos en formarse y ahora est casi rotulada en nues-troser. Perolasinvestigacionesenseanque, peseasuarraigada naturaleza, podemos modificar nuestros hbitos ycambiar de conducta. Los procrastinadores que conocen losprocesos que se esconden detrs de su inaccin pueden do-minarlos, sentir menos estrs ante una fecha de entrega y serms capaces de cumplirla.Este libro cuenta la historia de la procrastinacin. Abarcadesde el Menfis del antiguo Egipto hasta la moderna NuevaYork, desde la clnica oncolgica hasta la bolsa de valores. Es-pero dejarle claro por qu posponemos las cosas, qu conse-cuencias tiene la procrastinacin y de qu estrategias pode-18 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 18mos valernos para hacer algo al respecto. Empezaremos deuna manera sencilla: se determinar qu es la procrastinaciny se le ayudar a saber si usted es un procrastinador, y en casode que lo sea, calcularemos con qu probabilidad puede su-frir usted un brote de procrastinacin. Si usted es un procras-tinador y es bastante probable que lo sea, pertenece a uncolectivo bien grande. Va siendo hora de que nos conozca-mos unos a otros un poco mejor.Qu es y qu no es la procrastinacin?Hay tanta confusin acerca de la procrastinacin que lo me-jor es colocar nuestro tema sobre la mesa de diseccin y sepa-rar el grano de la paja. Procrastinar no se trata meramente dedejar algo para ms adelante, aunque proceder as es parte in-tegral de este mecanismo. La palabra procrastinacin vie-ne del latn pro, que significa delante de, en favor de, y cras-tinus, que significa del da de maana. Pero el significadode procrastinacin abarca muchsimo ms que su definicinliteral. La prudencia, la paciencia y el dar prioridad compor-tan el dejar algo para ms adelante, pero no significan lo mis-mo que procrastinacin. Desde que apareci por primera vezen ingls en el siglo xvi, la palabra procrastinacin no se hareferidosimplementeaposponeralgo, sinoaposponerloirracionalmente;esdecir,acuandoposponemostareasdeforma voluntaria pese a que nosotros mismos creemos queesa dilacin nos perjudicar. Cuando procrastinamos, sabe-mos que estamos actuando en contra de lo que nos conviene.Con todo, ver que hay quienes caracterizan errneamen-te dilaciones sabias como si fueran procrastinaciones. Cuan-RETRATO DE UN PROCRASTINADOR 19PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 19do vemos a un compaero de trabajo tirado en el silln desu despacho con los brazos cruzados detrs de la cabeza, re-lajado, y le preguntamos qu est haciendo, dir si es anglo-hablante, en su lengua: Yo? Estoy procrastinando!. Perono est haciendo eso. Est posponiendo alegremente un in-forme porque sabe que hay muchas posibilidades de que elproyecto se acabe suspendiendo esa misma semana, y aun-que no lo suspendan, podr escribirlo a ltima hora. Eso esinteligente. En esa situacin, irracional es el que, compulsi-vamente, tiene que terminar todo lo antes posible y abordatareasquenoservirnparanada.Elobsesoqueconcluyecualquier tarea a la primera oportunidad puede ser tan dis-funcional como el procrastinador que lo deja todo para el l-timo momento. Ni el uno ni el otro planifican su tiempo coninteligencia.En consecuencia, no es usted procrastinador si no llega auna fiesta mucho antes que los dems o si no est en el aero-puerto con tres horas de antelacin para coger un avin. Alretrasarse un poco, se ahorra momentos embarazosos con elanfitrin, que seguramente estar todava ultimando los pre-parativos, y se librar de tener que pasar unas incmodas ho-rasantelapuertadeembarqueesperandoaquesalgaelavin. Tampoco se procrastina cuando se deja (y pospone)todo lo dems ante una emergencia. No es inteligente empe-arse en cortar el csped cuando la casa est ardiendo. Puedeque no quiera posponer esa tarea tan acuciante, pero sepa queel precio a pagar, las ruinas abrasadas de su casa, ser dema-siado alto. Oal contrario: con una planificacin flexible de sutiempo para atender las eventuales necesidades del cnyuge ode los hijos es probable que evite que su familia se rompa. Notodo puede suceder al mismo tiempo; en su eleccin de qu20 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 20har ahora y qu dejar para despus es donde radica la pro-crastinacin, no en la dilacin en s.T, el procrastinadorAhora que sabemos qu es la procrastinacin, la practica us-ted? En las filas de los procrastinadores, por dnde cae us-ted? Es usted un mareador de perdices del montn o perte-nece a la lnea dura y lleva la palabra maana tatuada en laespalda? Hay algunos mtodos entretenidos para establecercul es su propensin a procrastinar. Para empezar, podra fi-jarse en su caligrafa. Si es lenta y desarticulada, a lo mejor esque usted tambin es as. O podra mirar las estrellas. O me-jor dicho, los planetas. Segn los astrlogos, cuando Mercu-rio est en movimiento retrgrado o en oposicin a Jpiter, laprocrastinacin tiende a ser ms frecuente.1O podra recu-rrir a la lectura de las cartas del tarot. El dos de espadas sue-le indicar que, por el desgarro de un dilema, se le va dandolargas al decidirse. Por mi parte, prefiero un enfoquemscientfico.Enmipginaweb(www.procrastinus.com),encontrarun test exhaustivo que he aplicado a decenas de miles de in-dividuos y podr comparar su nivel de dilacin irracional conel de individuos de todo el mundo. Pero si el tiempo apremiay no quiere ms dilaciones, pruebe con un cuestionario msbreve, que se reproduce a continuacin. Cumplimntelo te-niendo en cuenta que las preguntas 2, 5 y 8 puntan en senti-do opuesto a como lo hacen las dems:RETRATO DE UN PROCRASTINADOR 21PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 21NUNCA APENAS A VECES A MENUDO SIEMPREO CASI O CASINUNCA SIEMPRE1. Pospongo lo que tengo que hacer ms de lo razonable.1 2 3 4 52. Lo hago todo cuando creo que hay que hacerlo.5 4 3 2 13. Me lamento de no haber hecho antes lo que hayque hacer.1 2 3 4 54. Hay aspectos de mi vida que dejo para otro momentoaunque s que no debera hacerlo.1 2 3 4 55. Si tengo que hacer algo, lo hago antes de encargarmede tareas menores.5 4 3 2 16. Hasta tal punto pospongo las cosas, que mi bienestaro mi eficiencia se resienten innecesariamente.1 2 3 4 57. Al final del da s que podra haber empleadomejor el tiempo.1 2 3 4 58. Empleo el tiempo sabiamente.5 4 3 2 19. Cuando debera estar haciendo una cosa, me pongoa hacer otra.1 2 3 4 5PUNTUACIN TOTAL 22 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 22RETRATO DE UN PROCRASTINADOR 23PUNTUACIN COMPARACIN CON LOS DEMS19 o menos Se encuentra en el 10% Su lema es: Lo primeroinferior es lo primero20-23 Est usted en el 10-25%inferior24-31 Est en la mitad, en el Usted es un procrastinador50% mediano32-36 Est en el 10-25%superior Maana es su divisa37 o ms Est en el 10% superiorEn qu lugar ha quedado usted? Se ha hecho usted unnombre entre los que dejan las cosas para el ltimo minuto?O solo retrasa cosas como ponerse a hacer ejercicio y la de-claracin de la renta, como hace casi todo el mundo?La polca de la procrastinacinCuantomsaltahayasidosupuntuacineneltestdelaprocrastinacin, mayor ser la probabilidad de que est pro-crastinandojustoahora.Otrastareasquizdeberanestaratrayendo en este momento su atencin, lo que, desgraciada-mente, querra decir que tiene algo mejor que hacer que leereste libro. Seguro que son tareas desagradables, puede queadministrativas y aburridas, y quiz cueste concebir que pue-da llevarlas a buen puerto. Voy a hacer unas cuantas conjetu-ras acerca de lo que le espera:PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 23El cesto de la ropa sucia, est que rebosa?Hay platos sucios en el fregadero?Los detectores de humo, necesitan pilas nuevas?Y la batera del coche? Y la presin de las ruedas delcoche? Cunto hace que cambi el aceite por ltimavez?No hay una entrada que comprar, una habitacin quereservar,unamaletaquehacer,unpasaportequere-novar?Ha informado al jefe de cundo piensa tomar las vaca-ciones?Ha comprado un regalo para ese cumpleaos que estal caer?Ha rellenado los registros de horas, los partes de ren-dimiento y las relaciones de gastos?Ha mantenido esa espinosa conversacin con un em-pleado cuyo trabajo no est la altura de las circunstan-cias?Le ha puesto fecha a la reunin que tanto teme?Y el gran proyecto que el jefe ha puesto en sus manos?Va usted progresando?Ha conseguido ir al gimnasio esta semana?Ha llamado a su madre?Qu le ha parecido esta lista? Puede aadirle cosas, claroest. A lo mejor no he dado del todo en el clavo, pero segura-mente estar usted en tal caso procrastinando de otra forma,dejando alguna otra tarea para el futuro. Por s solas, cadauna de esas tareas pospuestas tienen poca repercusin. Jun-tas, pueden acabar hundindole en la miseria; royndole lavida poco a poco. El gran proyecto con una fecha de entrega24 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 24estricta es la madre de todas las preocupaciones de ese jaez; lemantendr despierto por la noche y har que le resulte difcilllevar a cabo las dems tareas de su lista. En un momento uotro, todos nos hemos sentido abandonados a nuestra suerteen el desierto que supone la falta de motivacin, incapaces dededicarnos por entero al informe, la investigacin, el escrito,la presentacin que hay que preparar, el examen que hay quebordar.Toda procrastinacin sigue unas pautas parecidas. Viene aser como sigue. Al principio de un gran proyecto el tiempoabunda. Usted se solaza en su elstico abrazo. Intenta reman-garse unas cuantas veces, pero no hay nada que haga que sesienta usted implicado de todo corazn. Si se puede olvidar latarea, usted la olvidar. En esas, llega el da en que realmentequiere ponerse manos a la obra, pero de pronto percibe queen el fondo no est hacindolo. Le falta traccin. Cada vezque intenta envolver la tarea mentalmente, algo le distrae yderrota sus intentos de progresar, as que remite la tarea aun da con ms horas, para descubrir que cada da de maanaparece tener las mismas veinticuatro. Al final de cada uno deesosmaanasseenfrentaalinquietantemisteriodeadn-de habrn ido a parar. Esta situacin se prolonga un poco.Al final, la naturaleza limitada del tiempo se revela. Lashoras, antes arrojadas con despreocupacin, cada vez abun-dan menos y son ms preciosas. Esa presin misma hace quecueste arrancar. Quiere ir adelantando el gran proyecto, y sinembargo se pone a hacer deberes secundarios. Ordena el des-pacho o limpia el correo electrnico; hace ejercicio, compra ycocina. Una parte de usted sabe que no es eso en lo que de-bera estar ocupado, y as se lo dice a s mismo: Estoy hacien-do esto; al menos, me preparo haciendo algo. Al final, ya esRETRATO DE UN PROCRASTINADOR 25PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 25demasiado tarde para empezar, as que, para el caso, se va a lacama. Y el ciclo de la elusin empieza de nuevo al amanecer.A veces, para calmar la ansiedad, se entrega usted al puroentretenimiento. Setomaunmomentoparaverelcorreoelectrnico o los resultados deportivos. Pero entonces, porqu no responder unos cuantos mensajes o ver unos minutosla televisin? Pronto, esas tentaciones le han seducido. La ta-rea todava se va asomando por la periferia de su visin, perono quiere mirarla a la cara no podr apartarse de ella si lohace, as que se atrinchera an ms en sus distracciones.Escribe largos y apasionados comentarios en foros de inter-net, rebusca cada pequea noticia que puede haber o cambiade canal de televisin frenticamente a la mnima prdida deinters. El placer se torna impotencia cuando ya no es capazde abandonarlo.A medida que se acerca la fecha de entrega, intensifica lasdiversiones para que le distraigan en grado suficiente. Anulatodo lo que le recuerde lo que tanto teme; esquiva calendariosy relojes. Distorsiona deliberadamente la realidad; sus planespasan de perfectamente realizables a apenas posibles. Cuan-do debera estar trabajando ms que nunca, se adormece yfantasea con mundos diferentes de este, con ganar la lotera,con estar en cualquier sitio menos donde est. Si un amigo,un pariente o un compaero intentan alejarle de sus distrac-ciones, les espetar, irritado: Un minuto solo! LO HARDESPUS DE ESTO!. Por desgracia, esto no acaba nun-ca. En secreto, usted no para de recriminarse su actitud; dudade s mismo y envidia a quienes meramente hacen las cosas.La energa se va acumulando hasta que, por fin, se cruzaun umbral y algo salta: usted se pone a trabajar. Una especiede mente interior ha ido destilando calladamente la tarea has-26 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 26ta dejarla reducida a lo esencial, pues ya no queda ms tiem-po. Se pone manos a la obra, toma decisiones implacables, vahaciendo progresos asombrosos. Tras las nubes amenazantesle sobreviene una claridad destellante. Hay pureza en su tra-bajo, alimentada por la verdadera urgencia del ahora o nun-ca. A unos pocos afortunados, ese brote de eficiencia les llevaa sacar adelante el proyecto. Aotros, la ebullicin inicial se lesmuere antes de haber logrado el maldito objetivo. Tras dema-siadas horas de concentracin insomne, el cerebro se apaga.La cafena y el azcar solo proporcionan una subida insatis-factoria. Tictac..., el tiempo se ha acabado. A trancas y ba-rrancascruzalalneademeta,malpreparado;noledaalmundo lo mejor que usted podra haberle dado.Es tan comn que pasa desapercibido, excepto para quienlo ha sufrido y sabe que no ha rendido a la altura debida.El alivio que se siente cuando se ha cumplido una tarea nosiemprecompensalamediocridaddel resultado. Aunquesu trabajo haya sido brillante, el logro queda empaado porun vislumbre de lo que podra haber sido. Y este tipo de pro-crastinacinseguramentehabrensombrecidounanochede diversin, una fiesta o unas vacaciones de las que no pudodisfrutarplenamenteporquelamitaddesucabezaseen-contraba en otra parte, obsesionado como estaba usted porlo que haba ido eludiendo. Toma la resolucin de que novolver a pasar; el precio de la procrastinacin es demasiadoalto.El problema de este tipo de resoluciones es que la pro-crastinacin es un hbito que tiende a perdurar. En vez deencarar nuestras dilaciones, nos excusamos por ellas; el autoen-gao y la procrastinacin suelen ir de la mano.2Aprovecha-mos lo fina que es la lnea que separa el no poder del no que-RETRATO DE UN PROCRASTINADOR 27PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 27rer para exagerar las dificultades con que tropezamos y en-contrar justificaciones: un mal catarro, una reaccin alrgicaque nos da sueo, una crisis de un amigo a la que tuvimos quededicar nuestra atencin. O rechazamos por completo la res-ponsabilidaddiciendoperocmodemoniosibaasaberque...?. Si no le era posible prever la situacin, no se le podrculpar. Por ejemplo, cmo respondera usted a las siguientespreguntas acerca de su ltimo ataque de procrastinacin?Saba que la tarea le iba a llevar tanto tiempo?Era consciente de que las consecuencias de retrasarseiban a ser tan penosas?Podra haber esperado que se produjera una emergen-cia en el ltimo minuto?Las respuestas sinceras son s, por supuesto y ni quedecir tiene, pero responder sinceramente cuesta, o no? Yese es el problema.Algunos procrastinadores intentarn incluso presentar suinaccin autodestructiva como si se tratara de una decisinreflexionada. Por ejemplo, est mal acaso dejar en segundoplano la propia carrera profesional para dedicarle ms tiem-po a la familia? Depende de quin sea usted. Hay personasque aman el tipo de xito que se centra en el trabajo; deplo-ran el tiempo que le toman a su oficio, as que puede que sepierdan comidas con la familia y representaciones en el cole-gio. Otros, en cambio, es en casa y en comunidad donde sesienten bien; disfrutan de las relaciones que cultivan en eseentorno a expensas del trabajo que tendran que hacer. Al ob-servadorespordicolecostardistinguirqueleccinres-ponde a la procrastinacin y qu eleccin corresponde a una28 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 28decisin deliberada. Solo el procrastinador lo sabe con segu-ridad.En el fondo de su alma, muchos procrastinadores tienen laesperanza de que no necesitarn excusas. Se fan de DoaSuerte. A veces les sale bien. Frank Lloyd Wright dise suobra maestra arquitectnica, la Casa de la Cascada, en las treshoras que faltaban para que su cliente, Edgar Kaufmann, vi-niera a ver los esbozos. Tom Wolfe perge en una madruga-da de pnico cuarenta y nueve pginas de prosa apenas revi-sada para un artculo de la revista Esquire sobre el mundo delos coches tuneados de California. Byron Dobell, su editor, selimit a quitar el Querido Byron del encabezamiento deltexto de Wolfe y lo public con el ttulo de Ah va (brum,brum!) con sus curvas ese pibn metalizado kolor de karamelodemandarina. Habanacidounnuevoestiloperiodstico.Pero no hace falta que le diga lo raros que son resultados as.Conforme a sus propias pautas, si crea que la dilacin erauna buena idea, usted no estaba procrastinando.El perfil del procrastinadorPor si le hace sentirse mejor, le dir que la procrastinacinnos pone en buena compaa. Es tan corriente como tomarcaf por la maana. En multitud de encuestas, alrededor del95 por ciento de las personas admite que procrastina, y unacuarta parte de ese 95 por ciento seala que es una caracters-tica crnica, definitoria.3Dejar de procrastinar es una delas principales metas que todo el mundo dice tener en cual-quier momento.4La procrastinacin es tan comn que poseesu propio tipo de humor. Quiz la mejor excusa por no haberRETRATO DE UN PROCRASTINADOR 29PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 29cumplido una fecha de entrega sea la que dio Dorothy Parker.Cuando Harold Ross, el director de The New Yorker, le pre-gunt por un texto que se retrasaba, le explic, apenadsima,valindose de sus tristes y negros ojos para conseguir mayorefecto, que alguien estaba usando el lpiz. Y, ni que decirtiene, est el ms infame de los chistes sobre la procrastina-cin. No sabe cul es? Se lo contar ms adelante.Ninguna categora ocupacional parece inmune a la pro-crastinacin, pero da la impresin de que los escritores sonespecialmente propensos. Agatha Christie incurra en ella yMargaret Atwood admite que a menudo se pasa la maanaprocrastinando y preocupndose, y luego, alrededor de lastres de la tarde, se sumerge en el manuscrito con una activi-dadfrentica.Lospresentadoresdetelevisintambinlapadecen; por ejemplo, Ted Koppel dice son sorna: Amis pa-dres y a mis profesores les sacaba de quicio que esperase has-ta el ltimo minuto, y ahora eso tiene a la gente fascinada.5Hay procrastinadores de cada letra del directorio ocupacio-nal: en la a de astronauta y en la e de episcopaliano, sacer-dote; en la x de X, tcnico de rayos, y en la z de zoo, cui-dadordel.6Pordesgracia, seacual seael oficio, esmsprobable que los procrastinadores estn en el paro o sean tra-bajadores a tiempo parcial que quienes no lo son. Los pro-crastinadores pueden hombres o mujeres, si bien el cromoso-ma Y tiene una pequea ventaja. De cien procrastinadoresempecinados, seguramente 54 sern hombres y 46 mujeres:ocho hombres desemparejados vindoselas y desendoselaspor una cita con una mujer. Es que los procrastinadores tien-den a estar disponibles..., ms o menos: es ms probable queseansolterosquecasados, perotambinesmsprobableque estn separados que divorciados; lo mismo que posponen30 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 30el principio de un compromiso, posponen su finalizacin. Laedadtambindeterminalaprocrastinacin.7Cuantomsatrs quede el colegio y ms nos acerquemos al hogar de ju-bilados y a la ltima fecha de entrega en la vida, menos ten-deremos a posponer. Quienes han madurado fsicamente sonno sorprende ms maduros en carcter.Esta exploracin demogrfica, aunque es interesante, noresulta til para la identificacin de los procrastinadores porsu perfil psicolgico. Hay, en efecto, un rasgo central que ex-plica que pospongamos las cosas, pero puede que no sea loque usted haya odo. Se pensaba de ordinario que dejamoslo que debemos hacer para ms adelante porque somos per-feccionistas y sentimos la ansiedad que genera vivir atenin-dose a criterios demasiado elevados.8Esta teora perfeccio-nista de la procrastinacin suena bien e incluso a uno le hacesentirse mejor. El perfeccionismo puede ser un rasgo desea-ble, como se ve en una respuesta manida a la pregunta Cules tu punto ms dbil?. Cuando a Bill Rancic se le pregunttalcosajustoantesdeganarlaprimeratemporadadeElAprendiz, el concurso televisivo de Donald Trump para aspi-rantes a directores de empresa, respondi: Soy demasiadoperfeccionista, eso es un defecto, lo que movi al entrevista-dorainterrumpirledicindolequeserperfeccionistaesbueno, quiere decir que no dejas de esforzarte. Pero la teo-raqueligaprocrastinacinyperfeccionismonofunciona.Basndose en decenas de miles de sujetos es, en realidad, elaspecto ms investigado en todo el campo de la procrastina-cin, cabe decir que el perfeccionismo produce una canti-dad insignificante de procrastinacin. Cuando el psiclogoorientador Robert Slaney elabor la Escala Casi Perfecta demedicin del perfeccionismo, vio que era menos probableRETRATO DE UN PROCRASTINADOR 31PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 31que los perfeccionistas procrastinasen que quienes no lo eran,resultado que contradice a otras fuentes ms anecdticas.9Mi investigacin le da la razn: los perfeccionistas, esmera-dos, ordenados y eficientes, no tienden a marear la perdiz.10Por qu, entonces, hemos acabado creyendo que el per-feccionismo causa la procrastinacin? Pasa lo siguiente. Losperfeccionistas que procrastinan es ms probable que bus-quenayudadelosterapeutas, porloqueaparecenenlasinvestigaciones clnicas de la procrastinacin en mayor n-mero. Menos probable es que los procrastinadores no perfec-cionistas (y en lo que a esto se refiere, los perfeccionistas queno procrastinan) busquen ayuda profesional. Los perfeccio-nistas estn ms motivados para buscar una solucin a sus de-fectosporqueesmsprobablequesesientanmalcuandoposponen una tarea. En consecuencia, el problema no es elperfeccionismo, sino la discrepancia entre la vara de medirdel perfeccionista y su rendimiento.11Si usted es perfeccio-nista y sufre por culpa de unos criterios de excelencia muyelevados que no puede cumplir, quiz tambin quiera haceralgo al respecto, pero le har falta un libro ms: este solo tra-ta de la procrastinacin.Cul es realmente el origen principal de la procrastina-cin? Treinta aos de investigaciones y cientos de estudioshan descubierto varios rasgos de la personalidad que predi-cen la procrastinacin, pero uno de ellos destaca sobre los de-ms. El taln de Aquiles del procrastinador resulta ser la im-pulsividad, es decir, vivir impacientemente en el momento yquererlo todo ahora mismo.12A los impulsivos les resulta di-fcil mostrar autocontrol o diferir la satisfaccin. No andansobrados de la capacidad de soportar una penalidad a cortoplazo a cambio de un beneficio lejano.13La impulsividad de-32 PROCRASTINACINPROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 32termina, adems, nuestra reaccin ante la ansiedad que creael tener que hacer una tarea. Para quienes son menos impul-sivos, la ansiedad es con frecuencia una indicacin internaque les conduce a empezar pronto un proyecto, pero para losms impulsivos la historia es diferente: con la ansiedad causa-da por la fecha de entrega van derechos a la procrastinacin.14Elimpulsivotratadelibrarsetemporalmentedeunatareaque le provoca ansiedad, o la aparta de su conciencia; estatctica tiene todo el sentido del mundo si se piensa solo en elcorto plazo. Adems, la impulsividad conduce a los procras-tinadores a ser desorganizados y a que se distraigan fcilmen-te, o, como dice mi colega Henri Schouwenburg, a que sufrande un control dbil de los impulsos, poca persistencia, esca-sadisciplinaeneltrabajoeincapacidaddetrabajarmet-dicamente.15En otras palabras: a los impulsivos les resultadifcil planificar el trabajo por adelantado y se distraen fcil-mente incluso cuando ya se han puesto a trabajar. La conse-cuencia inevitable es la procrastinacin.En las pginas siguientesYa lo tenemos: la procrastinacin es ubicua. Es tan comn,casi, comolagravedad, ycomoella, tirahaciaabajo; nosacompaa desde la maana, con el cubo de basura de la coci-na demasiado lleno, hasta la noche, con el tubo de pasta dedientes casi vaco. En el captulo siguiente le presentar las in-vestigaciones gracias a las cuales he llegado a saber por quposponemos las cosas irracionalmente y por qu se trata deuna conducta tan extendida. Le ensear y explicar la ecua-cin de la procrastinacin, una frmula que expresa la din-RETRATO DE UN PROCRASTINADOR 33PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 3334 PROCRASTINACINmica de esta manera de comportarse, y le hablar de la mara-villosa oportunidad que tuve de estudiar ese fenmeno en elmundo real. Los captulos siguientes describirn los diferen-tes elementos que actan en nuestra mente y en nuestro cora-zn. Nos fijaremos entonces en el coste que la procrastina-cin tiene en la vida privada y en la sociedad a gran escala. Eltipo de investigaciones que voy a exponer tiene siempre unacara favorable: con las causas encontramos tambin la cura.As, la ltima parte del libro ofrecer mtodos para que indi-viduos, jefes, maestros y padres mejoren su propia motiva-cin y a su vez motiven a otros; la esperanza es que la pro-crastinacin no sea un azote tan extendido. El captulo finalle incitar a aplicar a su vida esas probadas maneras de actuar.Los consejos que se dan aqu se basan en las pruebas empri-cas aportadas por la observacin; estn tan cientficamentecomprobados y son tan farmacuticamente puros como re-sulta posible. Se trata de la mejor prescripcin que se dispen-sa; no la exagere.PROCRASTINACION.qxp:-6/7/1114:44Pgina 34Procrastinacin.indd 1 11/16/11 3:36 PM