problemas financieros en la familia

8/15/2019 problemas financieros en la familia

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La Razón Histórica, nº19, 2012 [4-28], ISSN 1989-2659. © Instit t! "# $st "i!s Históric!s % s!cias.

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LA RAZÓN HISTÓRICA. Revista hispanoamericana de Historia de las Ideas. ISSN 1989 !"#9

La crisis econ$mica % los con&lictos con%'(ales

A)'ilino *olaino Lorente.

Catedrático de Psicopatología. Facultad de Medicina. USP-CEU.

Introd'cci$n

La crisis econ$mica % el incremento de la ansiedad

Tra+a,o % &amilia. Lidera-(o % relaciones con%'(ales

La intolerancia a la &r'straci$n

*ara hacer &rente a la crisis La &amilia

Introd'cci$n

La actual crisis económica globalizada parece ensañarse con todo lo queencuentra a su paso. Las estructuras familiares son también afectadas por ella,retorciéndolas, tergiversándolas y empobreciéndolas. El impacto de estos efectosson todav a más intensos en pa ses como el nuestro, en que la crisis es másprofunda y acuciante, además de más comple!a.


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#na consideración superficial del problema llevar a a la conclusión de que lacrisis económica es la causa principal de los actuales conflictos conyugales y elmalestar de las familias que de ellos derivan. $in embargo, cabe formular algunascuestiones al respecto, a fin de dilucidar %si fuera posible& cuál es la interacciónentre crisis económica y crisis familiar, y cómo la familia puede contribuir a sualivio o solución.

En las l neas que siguen, se tratará de refle'ionar sobre ciertos datos paraintentar dar respuesta a algunas de las cuestiones que a continuación se formulan()*an aumentado o disminuido los conflictos conyugales a causa de la crisiseconómica+ )Es que acaso la crisis de la familia no fue anterior en el tiempo a lacrisis económica+ ) uede sostenerse un cierto condicionamiento de la crisiseconómica a causa de la crisis de la familia+ )*ay alg-n tipo de relación entre

ellas+/0. ara este propósito parece conveniente recordar aqu algunos datos acerca

de la situación de la familia española antes y durante la emergencia de la crisiseconómica. Latasa de nupcialidad 1n2 de matrimonios3/ 5abitantes6 se 5adesplomado( del ".77 1en /87 6 al 4.9 1en : ;6 y al rancia e ?talia, probablemente porque no modificaron sus leyes en elsentido del @divorcio e'présA.:0

Bl mismo tiempo,los jóvenes se casan cada vez más tarde , lo que parececondicionar poderosamente el n-mero de 5i!os. Cás concretamente, las españolas1< ,77 años6 !unto a las italianas y 5olandesas son las mu!eres de la DE&:9 que mástarde tienen su primer 5i!o


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que la tasa para mantener el relevo poblacional es de :,/ 5i!os por mu!er. Fe aquque se 5able con todo fundamento del @suicidio demográfico españolA y de la@espiral de enve!ecimientoA. Gaste recordar aqu que en :/ de las 4 provinciasespañolas, murió más gente de la que nació en los dos -ltimos años. En concreto,en : // 5ubo 4;7.4< nacimientos( un


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promover el matrimonio como el patrón oro de las relaciones de pare!aA./


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también ésta condicione y 5aga sentir sus efectos sobre la crisis demográfica de lafamilia.

Llegados a este punto, puede sostenerse que la crisis de la familia

1nupcialidad, natalidad y matrimonio6 es anterior y probablemente superior %almenos en una dimensión cualitativa& a la crisis económica. Bunque ambas estánimplicadas y la una reobra sobre la otra, parece claro que no puede e'plicarseninguna de ellas sin apelar a la otra.

En Iran Gretaña, la duración media de los matrimonios se sit-a en //.4 añosHen España de /".9 años. El divorcio constituye un costo enorme a la sociedadbritánica, estimado en 44 billones de euros al añoH a lo que parece, en España nodisponemos todav a de datos sobre este particular.

$e 5a dic5o que la crisis económica está contribuyendo a que disminuya eln-mero de divorcios. $in embargo, una observación atenta de las fuentes de datosno autoriza tal conclusión, a no ser que se matice. En efecto, los divorcios crecieronen : // el .9 , lo que no se puede interpretar como una disminución. or elcontrario, lo que s disminuyó ese año 1el 4.; 6 fue el n-mero de separaciones.ero este dato está en correspondencia con lo acontecido en los años anteriores,dado que desde la aprobación del @divorcio e'présA 1: "6, 5a 5abido una fuertetendencia a que disminuyan las separaciones y aumenten los divorcios. ermaneceestable el n-mero de divorcios por mutuo acuerdo 1;9 6, sin que parezca influirle

la crisis económica. En cambio, las separaciones consensuadas s que 5ane'perimentado un discreto aumento en : // 19 .9 6, aunque tampoco aquparece ser significativa la supuesta influencia de la crisis económica./70

Los datos anteriores permiten establecer de forma 5ipotética una ciertarelación entre crisis económica y conflictos familiares. En las l neas que siguen sepasará revista a algunas de las cuestiones que, en mi opinión como terapeuta depare!a, parecen ser más relevantes, tal vez porque precisamente en ellas seconcitan ciertos efectos de la crisis económica y algunas actitudes de los cónyugesque de no modificarse pueden arruinar y disolver la unión conyugal.

Es sorprendente, a este respecto, el certero diagnóstico del tema que nosocupa realizado recientemente por Genedicto NM?. En su discurso en la plaza del&uomo de Cilán, en el M?? Encuentro de las >amilias, Genedicto NM? 5a señaladoque la @sociedad del bienestarA se construye a partir de la familia, @que debe serredescubierta como patrimonio principal de la "umanidad , coeficiente y signo deuna verdadera cultura a favor de la persona 5umanaA/80 1la cursiva es m a6. $in


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familia no parece que sea posible la sociedad del bienestar. #n conse!o realista que5abr a que 5abr a que seguir en lo que se refiere al matrimonio y la familia a fin desuperar tanto la crisis económica como las crisis de la pare!a.

La crisis econ$mica % el incremento de la ansiedad

$in duda alguna, la actual crisis económica 5a intensificado y e'tendido lasmanifestaciones de ansiedad entre la ciudadan a. Bunque son obvias las relacionese'istentes entre ansiedad y conflictos conyugales, no obstante, no son fáciles dee'plicar. Es un 5ec5o cierto que la ansiedad incrementa los conflictos conyugales.ero también los conflictos conyugales y ciertos estilos de vida contribuyen a

incrementar la ansiedad. B ello 5ay que añadir otros aspectos del conte'tosociocultural que, además de la crisis, no de!an de ser relevantes. Ce refiero, claroestá, a la prisa, el continuo bombardeo de numerosos est mulos, el estrés y la vidaazacanada que suele caracterizar a las poblaciones urbanas.

La ansiedad tiene su origen en el modo particular en que responde el $istema=ervioso Dentral de la persona a los est mulos que recibe, y se manifiestaprincipalmente a través del comportamiento motor y afectivo, a los que colorea ymodifica, constituyendo un patrón de conducta muy caracter stico. En realidad,

cuando aparece la ansiedad acaba por invadir a la entera persona, modificandotodas y cada una de sus funciones.

ara e'plicar cómo la crisis económica suscita el incremento de la ansiedad esnecesario apelar a los aspectos cognitivos que median el comportamiento ansioso.Bunque la situación estimular 1en este caso, las consecuencias personales de lacrisis económica6 puede llegar a ser determinante del aumento de la conductaansiosa, sin embargo importa muc5o el modo en que la persona percibe y valoraese conte'to como amenazante : 0 .

$e viene afirmando &con todo fundamento& que la crisis económica 5unde susra ces en la pérdida de confianza. ero al mismo tiempo, la ansiedad emerge antesituaciones conte'tuales negativas en las que las personas se sienten insegurasporque 5an perdido su confianza en sus iguales y, por e'tensión, en el sistematotal.

Fe una parte, esa inseguridad no es percibida como culpable, puesto que lapersona que por e!emplo pierde su empleo, no es como consecuencia de que 5aya


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cometido alguna negligencia. $i lo percibiera con un cierto sentido de culpabilidad1real6, es muy probable que su reacción fuera muy distinta.

Fe otra, el diario martilleo de los medios y de la misma evolución&

prolongación de la crisis 5ace que @no vea la luz alguna a la salida del t-nelA. Estosignifica que su e'posición a la situación ansiógena %más real que teórica, por elmomento& la vive como si estuviera afectada de una relativa cronicidad.

La inseguridad inicial se va robusteciendo en la medida que e'perimenta que@5aga lo que 5agaA es impotente para resolver su problema. Esta impotenciaevidencia que 5a perdido su capacidad de control sobre el medio. =ada departicular tiene que la ansiedad inicial comience a evolucionar 5acia la indefensióny el desvalimiento, es decir, lo más pró'imo a la depresión.

Fe prolongarse la situación ansiosa es probable que emer!a enseguida laale'itimia :/0 , la apat a, el descenso de la autoestima, la in5ibición, la irritabilidad,la agresividad y el mutismo, consolidando as la formación de un autoconceptonegativo, con lo que se cierra este perverso c rculo vicioso. Es muy convenienteque en evitación de esta evolución lamentable se instaure cuanto antes losnecesarios recursos preventivos 1como, por e!emplo, la optimización de losprocesos de coping [22] . Bunque, qué duda cabe, la me!or de las estrategias %también la más necesaria& es que vuelva a encontrar un empleo.

El significado amenazante de la situación es el que, en -ltima instancia, activay determina el comportamiento ansioso. Fe aqu que 5aya tantas situacionesansiógenas como personas ansiosasH que una misma situación genere ansiedad enuna persona y no en otrasH y que pueda modificarse la intensidad de la respuestaansiosa ante esa misma situación en una misma persona, a lo largo del tiempo. Estodependerá de la vulnerabilidad de la persona, del tiempo de e'posición a dic5asituación, de los rasgos protectores de que disponga y de los recursos de apoyofamiliar y social que se le ofrezcan. En definitiva que su resiliencia:


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La valoración por la persona del poder amenazante de una situación dependefundamentalmente de las consecuencias que atribuye a esa situación,generalmente negativas y peligrosas no sólo en el ámbito personal sino, lo que aveces importa más, en el familiar y socialH de los recursos de que crea disponerpara 5acerle frente 1cuanto menos recursos disponibles más intensa se percibiráesa situación como amenazante6H y del modo en que 5aya respondido ae'periencias análogas anteriores, es decir, del modo en que integra la informaciónque le llega a través del recuerdo de sus e'periencias anteriores.

Fesde esta perspectiva, parece estar demostrado que la ansiedad es elbalance que resulta entre la potencial amenaza de una situación, tal y como espercibida, y la estimación que se 5ace por la persona de los recursos disponibles yde sus e'periencias previas para lograr afrontar y resolver esa situación con cierto

é'ito.Esto significa que la ansiedad puede combatirse modificando el modo en que

es percibida la situación amenazante por la persona 1terapia cognitiva6 o medianteel entrenamiento en las necesarias estrategias para afrontar con é'ito algunas deesas manifestaciones ansiosas.

Fesde $pielberger :40 , se viene distinguiendo entre ansiedad&raso yansiedad&estado. *ablamos de ansiedad&rasgo para referirnos a una particularpredisposición generalizada del comportamiento que se activa sólo en función de

algunas caracter sticas peculiares de situaciones muy concretas. Este rasgo de lapersonalidad suele ser bastante estable. Duánto más frecuente e intensamente seperciban las situaciones como amenazantes, con mayor frecuencia e intensidad semanifestará también el comportamiento ansioso.

*ablamos, en cambio, de ansiedad&estado, para referirnos a una peculiaridaddel organismo caracterizada por una especial activación del $istema =erviosoMegetativo, que se manifiesta en forma de nerviosismo, inquietud y tensiónmuscular. El estado de ansiedad manifiesta la conducta de la persona ante unasituación espec fica, como consecuencia de la ansiedad e'perimentada. El rasgo deansiedad, por el contrario, e'presar a me!or el efecto de la ansiedad sobre elcomportamiento en cualquier situación. Bl parecer, estos dos ámbitos en los queemerge la ansiedad se acrecen en las situaciones de desempleo

La ansiedad puede llegar a ser patológica cuando es desproporcionada a lasituación, se generaliza a otros conte'tos que de suyo no tienen ning-n poderob!etivo amenazante, influyen en el su!eto incluso cuando se las representa sólo


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Ce refiero, claro está, a la ansiedad que 5unde sus ra ces en la e'periencia dela propia finitud y contingencia 5umanas, a la ansiedad que podr amos denominarcon los conceptos de esencial y e'istencial, de cuyo estudio se ocupa laantropolog a. En el ámbito de la terapia de familia convendrá estar avisado sobreeste particular, dado que su contenido con relativa frecuencia eclosiona también enese conte'to.

Tra+a,o % &amilia

Kraba!o y familia están muy relacionados. Las personas traba!an por logeneral a causa de la familia. Lo que quiere decir que el traba!o, a pesar de ser

necesario, está subordinado a la familia. $i el traba!o falla, las relaciones familiaresse enrarecen y el mismo sostenimiento de la familia se debilita. *ay, no obstante,otras muc5as relaciones entre traba!o y familia que pueden suscitar la eclosión deconflictos conyugales. Este es el caso de la tensión entre la identidad, la adaptacióny la estabilidad conyugal y familiarH el desencuentro entre los roles profesionales ylos roles de géneroH y la disonancia entre la disponibilidad profesional y ladedicación a la educación de los 5i!os.:90

La identidad, la adaptación personal y la estabilidad conyugal y familiar

pueden verse afectadas cuando se produce un cambio importante en la dedicaciónprofesional de uno de los cónyuges. Dasi siempre que surge una nueva situaciónprofesional, la persona 5a de adaptarse a ella, por lo que se origina una nuevatensión entre aquella y ésta. Esa tensión no afecta sólo a la persona que la sufresino que va más allá de ella y repercute también en la estabilidad conyugal yfamiliar, lo que e'igirá a todos un nuevo esfuerzo de adaptación. Es lo que sucedeen el lamentable caso del desempleo.

En estas circunstancias puede estallar un conflicto entre los cónyuges, muydif cil de resolver. Don la pérdida del puesto de traba!o se debilita la admiración deun cónyuge 5acia el otro. Dualquiera de ellos %que siga traba!ando& pasa aconsiderarse el más importante y sacrificado en la relación conyugal. $e invierte ose quiebra as la relación que 5ab a entre ellos. La admiración mutua puedetransformarse en mutua competitividad, en b-squeda de poder, o en victimismo.La ausencia de comprensión puede llegar a ser muy dolorosa y 5asta disolvente dela relación.


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Es la ocasión de recordar que por encima y más allá de todos los é'itosprofesionales que puedan obtenerse, la vida plena, la plenitud de la vida familiarconsiste en la b-squeda y conquista de la felicidad. Obtener un buen resultado enfelicidad personal es más importante que lograr un buen resultado económico. Fe5ec5o, este segundo está subsumido en el primero y a él subordinado. ues )cómopodr a ser feliz alguien, por muy bien que le fuera en el traba!o, si en su vidafamiliar es un desgraciado+ ero también al contrario( )cómo puede ser feliz uncónyuge que nada aporta y se vive como un parásito, un @mantenidoA por su propiafamilia+

Bunque el é'ito no coincida con la eficacia ni la felicidad, el 5ec5o es queambos están articulados, puesto que cada uno de ellos constituye un ingredientemás de la autorrealización personal. El traba!o es el más importante procedimiento

de que dispone la persona para realizarse a s misma y, a través de él, encarnarunos determinados valores. En cierto sentido, la personalidad del 5ombre seneurotiza cuando se produce una dislocación en su !erarqu a de valores, cuandoantepone &siempre y de forma e'clusiva& el é'ito y la eficacia profesional al ámbitofamiliar, cuando lo que más le importa es la apariencia o la imagen en lugar delser. :70

La tensión entre los roles profesionales y los roles de género es 5oy otrafuente frecuente de conflictos en el ámbito familiar. Pecuerdo a un vie!o amigo quese casó con una c5ica estupenda y que, sin embargo, tuvieron graves problemas alcomienzo de su vida conyugal. ara fundamentar bien su matrimonio estudiaron &de forma casi cartesiana&, cómo distribuir las tareas domésticas de las que cadauno se ocupar a. ara este propósito y de com-n acuerdo atribuyeron puntos acada uno de los traba!os a realizar, de manera que al final de cada d a el balanceresultante entre lo que 5ab a 5ec5o cada uno de ellos fuera idéntico. $i llegaron atan est-pido acuerdo es porque ambos traba!aban y ambos percib an un salarioparecido.

Domo los dos estaban en esa etapa de la vida profesional en que 5ay queluc5ar muc5o para abrirse paso, pensaron que ser a conveniente estar igualadostambién en las tareas domésticas, de manera que no se produ!era entre ellosning-n agravio comparativo en lo relativo a tener mayores o menoresoportunidades en sus respectivos ámbitos profesionales, a causa de su dedicaciónal 5ogar.

Este e!emplo manifiesta bien la tensiones que en ocasiones puedenproducirse en la pare!a como consecuencia de ciertas actitudes competitivas en los


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esposos y determinados enfrentamientos y contraposiciones entre los rolesprofesionales, familiares y de género, asumidos por cada uno de ellos:80 . #na vezque 5a sobrevenido el desempleo en uno de ellos, es preciso reorganizar esadedicación doméstica, lo que supone una ruptura con su estilo de vida anterior.

La tensión entre la disponibilidad profesional y la dedicación a la educaciónde los 5i!os es una cuestión que merece un especial interés. Pespecto de laconciliación laboral y familiar los datos recientes de que disponemos sonalarmantes. En una encuesta realizada por Bdecco< 0 a 4 mu!eres directivas deempresas, la mayor a de ellas opina que la Ley de ?gualdad no 5a causado loscambios esperados. El 9 de las mu!eres encuestadas considera que España estáa la cola de Europa en materia de conciliación y que contin-a e'istiendodiscriminación salarial entre 5ombres y mu!eres de igual categor a profesional.

El 5ec5o de que el padre o la madre, se tornen de repente inactivos a causadel desempleo es observado por los 5i!os como una gran preocupación. $i el padredesempleado se levanta tarde, está de mal 5umor y colabora poco en casa, laseguridad de los 5i!os se resquebra!a. Blgunos 5i!os llegan a pensar lo peor( si deprolongarse esta situación no acabará aquello en el divorcio de sus padres. Estacircunstancia suscita en ellos una respuesta de temor que, con escaso fundamento,anticipa el 5orror ante el futuro.

Lidera-(o % relaciones con%'(ales

$e discute muc5o en otros conte'tos %especialmente en el ámbito de losrecursos 5umanos y del management empresarial&, si puede 5ablarse o no de lapersonalidad del l der, de si e'iste o no un modo peculiar de personalidad entre lossu!etos que e!ercen un cierto liderazgo.

$ea como fuere, el 5ec5o es que el liderazgo personal y familiar también se veafectado %y seriamente& por la actual crisis económica. Pespecto del liderazgo y elmatrimonio conviene distinguir dos cuestiones muy diversas. En primer lugar,cómo se articulan las relaciones conyugales cuando uno de los cónyugesdesempeña abiertamente un liderazgo profesional real. Q, en segundo lugar, quéconflictos pueden derivarse de esas relaciones, cuando uno de los cónyuges oambos desempeñan un e'pl cito liderazgo en al ámbito de la pare!a, que es urgidoa ser modificado como consecuencia de la crisis. Esta distinción conviene tenerla


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presente, con independencia de que 5aya personas en las que el liderazgoprofesional y familiar resulten coincidentes.

Pespecto del liderazgo profesional suele presentarse %como ya observamos&

una cierta contraposición entre los roles y las conductas de los cónyuges quee'presan los posibles conflictos e'istentes 1especialmente en lo que a la dedicaciónde tiempo se refiere6 entre familia y traba!o.

Los conflictos más frecuentes son los que surgen como consecuencia de lafalta de disponibilidad de tiempo por parte del l der para dedicarlo a su familiaH ylos celos o envidias que pueden surgir en el otro cónyuge tanto respecto de lapersona que ostenta ese liderazgo como del grupo de personas que lidera.

Estos conflictos e'igen una rápida solución. En ocasiones 5abrá que pedirle al

l der que dedique más tiempo a la familia, aunque sin agobiarloH otras veces, encambio, 5abrá que renunciar a cualquier intento de comparación entre losmiembros de la familia y las personas del grupo que el cónyuge lidera, de maneraque no 5aya lugar a la aparición de los celos y la envidia.

ero si como consecuencia de la crisis en uno de ellos se e'tingue su liderazgoprofesional 5abrá que poner una especial atención a las siguientes consecuencias(1/6 al modo en que reacciona y se adapta el cónyuge que perdió su liderazgoprofesionalH 1:6 al modo en que el otro cónyuge responde ante tal pérdidaH y 1


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llevasen a cabo por ambos cónyuges, en función de cuáles sean sus caracter sticaspersonales más idóneas respecto de las funciones que 5an de desempeñar.

ara que pueda 5ablarse de liderazgo se precisa que una persona realice en s

determinados valores sobre los que apoyará su autoridad de prestigio &que nadatiene que ver con la autoridad de función&, además de mostrar una relativaeficiencia profesional en ese ámbito y establecer unas relaciones con las personasque de él dependen caracterizadas sobre todo por el cuidado, el apoyo, la lealtad yel cumplimiento riguroso de la palabra empeñada.

En el liderazgo familiar, lo que en primer lugar debe preocupar al l der no esel rendimiento de la familia sino la felicidad de los suyos y las opiniones que éstospuedan tener acerca de él. El otro cónyuge no debiera angustiarse tanto por lase'igencias y, sobre todo, por las opiniones que acerca de s mismo el l der familiarpueda tener. $i es realmente un l der sabrá comprender, motivar y e'igir a sucónyuge de una forma proporcionadaH y afirmarle en lo que vale, conindependencia de cuál sea la nueva posición de su liderazgo laboral, en la que lacrisis le 5a situado.

Donviene recordar que tan importante como e!ercer el liderazgo essoportarlo ' y soportarlo bien por las personas que lo 5acen posible. $in los otros!amás 5abr a un liderazgo y si los otros no lo soportan bien, el l der puedeautodestruirse a s mismo.

Duánto más se apoye el l der en su realidad y cuánto más sea su autoridad,apoyada por las personas que de él dependen 1el otro cónyuge, los 5i!os6, tantome!or e!ercerá su liderazgo. Es conveniente que ni el l der ni el otro cónyuge sedescalifiquen en p-blico( es me!or que estando a solas resuelvan las disonanciasque puedan producirse entre ellos. Duánto me!or le secunden las personas que dell der dependen y cuánto más le admiren, más fácilmente les será a todos convivir asu lado.

Kanto el l der como los demás miembros de la familia 5an de sentirse

aceptados y apoyados en cuanto realizan. *ay algunas variables de las quedepende la eficacia del liderazgo familiar, que de modo sucinto se enumeran acontinuación( las buenas relaciones entre el l der y los miembros del n-cleofamiliar, la estructuración de las tareas que se encargan 1cuánto me!or esténestructuradas, más eficaz será el liderazgo6, y la cuota de poder de que dispone ell der. La influencia y el control e!ercido por el l der sobre el grupo será tanto mayor


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cuánto más autoridad tenga, me!ores sean las relaciones entre ellos, y másclaramente estructuradas estén las tareas que encargan.

Este apoyo es tanto más necesario si consideramos que en las situaciones

desfavorables el l der se siente inseguro, lo que le 5ará traba!ar con mayoransiedad y prestar más atención a la solución de los problemas 1resultados6 que alas personas que en ellos están implicadas.

En situaciones desfavorables el l der familiar e'perimentará la incertidumbrey el temor ante las amenazas, y se estresará y desentenderá del control que debee!ercer y, al final, se encontrará solo y decepcionado.

En situaciones en que el estrés no es muy intenso me!oran las relacionesemocionales y disminuye la preocupación por el rendimiento. En las relaciones que

generan muc5o estrés, en cambio, es muy probable que se rinda más, pero a costade menoscabar o dificultar esas relaciones. $i las dificultades económicas tienden ala cronicidad, el l der familiar 5a de estar advertido de que sus familiares tenderána preocuparse más por los resultados que por la bondad de las relaciones que 5ayentre ellos.

recisamente por eso ser a muy conveniente que el l der familiar conociesemuy bien al otro cónyuge y a sus 5i!os, as como las diversas situaciones familiaresen cuyo conte'to 5a de cumplir su función, pues de esta forma adecuar a me!or suse'igencias teóricas a la realidad.

El liderazgo bien e!ercido no sólo evita la aparición de los conflictosconyugales sino que me!ora las relaciones entre los cónyuges y tiene un efectomultiplicador y beneficioso sobre la educación de los 5i!os.

#n l der familiar es aquella persona que es percibida por el grupo comovaliosa y que suscita en ellos la admiración, lo que aumenta su motivación en lastareas que realizan, 5asta el punto de 5acer suya la e'presión( Rcontigo 5asta el findel mundoR.

Diertamente, 5ay que insistir en que cada uno de los esposos debieracomportarse como un l der natural en las actividades, funciones y roles familiaresque desempeña, y también respecto del otro cónyuge. Fe este modo 5abr a en elámbito familiar no un l der sino dos, estableciéndose entre los cónyuges lasnecesarias suplencias y alternancias que sean e'igidas por la convivencia conyugaly la educación familiar. En una familia as constituida, en la que el padre y la madrese comportan como l deres naturales, no tendr an que aparecer los conflictos


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conyugales y la educación y buena conducción de los 5i!os de!ar a de ser unproblema, a pesar de lo que 5aya acontecido en el ámbito del liderazgo profesional.

El liderazgo se nos manifiesta en el conte'to de la pare!a como una función

más al servicio de la felicidad conyugal y familiar. ero, no se olvide, que el coste deese liderazgo está 5ec5o de e'igencias personales, de un comportamientoesforzado por realizar y encarnar en s mismo los valores que 5an de transmitir yque son elementos imprescindibles para calificar a una persona como unapersonalidad valiosa.

La intolerancia a la &r'straci$n

La frustración es el resultado que sigue a la imposibilidad de satisfacer un

deseo o necesidad, a causa de un obstáculo que lo impide. Las crisis económicasconstituyen un ámbito muy propicio para la frustración, por cuanto impidencontinuar con el nivel de vida que se llevaba o rompen el te!ido profesional de laspersonas. El zarpazo de la frustración zarandea inevitablemente la trayectoriabiográfica y la vida familiar. $i el mal no se resuelve con prontitud, la persona sefrustra a s misma al considerarse in-til y3o llegar a engañarse a s misma.

La rabieta del niño que por su pequeña estatura no alcanza a introducir eldedo en el tarro de la mermelada supone una cierta e'periencia de la frustraciónH

una situación irrelevante tal vez pero que le sirve de entrenamiento para futurasfrustraciones.

Fe ordinario, las personas salen fortalecidas de estas e'periencias, bienporque las asumen, desactivan y controlan su carga de ansiedad, bien porque lasafrontan como un problema que 5an de resolver, y, en cualquier caso, porqueaprenden a adaptarse a estos pequeños retos, sin que se desa!usten demasiado.

or contra, la intolerancia a la frustración consiste en la incapacidad parasoportar estas pequeñas dificultades y desengaños que, con tanta frecuencia, porotra parte, sazonan la vida cotidiana


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La intolerancia a la frustración de uno de los cónyuges constituye uno de losmedios más eficaces para frustrar al otro. *oy se 5a vulgarizado demasiado el usode e'presiones como Res una persona frustradaR u otras similares, en las que espatente la carga peyorativa que les acompaña y llega a descalificar a quien %probablemente, sin merecerlo& es as etiquetado. aralelamente, se sostienetambién que el 5ombre no es responsable de muc5as de las frustraciones que leacontecen. ero, al mismo tiempo, se 5abla de liberación como del supremo bienque la persona conquista cuando llega a la cumbre de su vida adulta.

Bs , frente a la frustración, que tanto se detesta, se alza la liberación, quetanto se an5ela. La voz liberación se emplea en el lengua!e coloquial para designarla desaparición de los obstáculos que atenazan las libertades más comunes. Lapersona liberada seria aquella cuyos instintos y deseos no 5an sido obstaculizados

y, en consecuencia, está supuestamente satisfec5a. La liberación se presenta 5oy,erróneamente, como una nueva orientación antropológica capaz de dar un nuevosentido a la vida 5umana.

En lo que aqu concierne, 5ay que afirmar que la liberación respecto de losdeberes conyugales se presenta como una especie de b-squeda del absoluto de lalibertad que, obviamente, resulta incompatible con lo que es el compromisomarital y amoroso entre el 5ombre y la mu!er. La liberación se entiende como sitoda dificultad o conflicto conyugal necesariamente 5ubiera de ser vencido, noimporta el precio que 5aya que pagar por ello, incluida la separación y el divorcio.B lo que parece, ning-n obstáculo debiera frenar los an5elos infinitos del ser5umano.

B lo que parece, ni el desengaño, ni la amarga desilusión, ni la resignacióncontentadiza, ni la desesperanza trágica, tienen ya cabida en nuestra modernacivilización. Kodo 5a de ser renovado. Lo finito debe ser sustituido por lo infinito,lo relativo debe de!ar paso a lo absoluto( es preciso que se opere la obligadamudanza del 5om-nculo en super5ombre. La e'altación de la acción 5a desuplantar a la inoperancia de la contemplaciónH el 5aber debe sustituir al ser. *eaqu los ideales emblemáticos de algunos de los cónyuges en quienes se inician losconflictos.

#na vez que se 5a 5ec5o adulto, el 5ombre de 5oy parece 5aber encontradoen s mismo la razón profunda de su e'istencia. La liberación de todas lasdependencias y trabas 5an 5ec5o de él un alguien autosuficiente( una atalaya queno puede ser golpeada por las olas de las frustraciones amenazantes que la crisisagita.


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$in embargo, la tozuda realidad nos muestra que esto no es as . El Estado deGienestar 5a devenido en indigente e insostenible y, por el momento, se 5atransformado en algo insatisfactorio para la mayor a de los ciudadanos. Laspersonas que apenas 5an e'perimentado la frustración a lo largo de sus vidasencontrarán mayores dificultades para enfrentarse a los problemas de 5oy. or elcontrario, las familias que sufrieron estrec5eces económicas en el pasado estánme!or preparadas en esta crisis para acoger a los familiares que más lo necesiten.

*ara hacer &rente a la crisis la &amilia

La actual crisis económica, seg-n ciertos analistas, no es del todo a!ena a la

familia. Blgunos van todav a más le!os y consideran que en el origen de la crisiseconómica en EE. ##. se encuentran los tres factores siguientes( la crisis de lafamilia, la devaluación del sentido del traba!o y la pérdida de religiosidad


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La nueva econom a que de aqu surgió puede calificarse de @irreal, ficticia einsostenibleA. Las administraciones @5an gastado el dinero que no ten an,endeudando a las instituciones p-blicas y comprometiendo el futuro de lasgeneraciones venideras. S0 Kenemos que reconocer que 5asta en los niveles máspopulares se le 5ab a otorgado carta de ciudadan a al fraude fiscal. $isar a*acienda parec a estar fuera del campo moral. S0 $on muc5os los especialistasque denuncian que el acoso de los mercados a la econom a es desproporcionadoH yque solo se e'plica en el conte'to de un c5anta!e especulador que pretendeaprovec5arse de una situación l miteA


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B lo que parece, la persona necesita de la persona para llegar a ser quien es.Fel mismo modo, podr a afirmarse que el 5ombre necesita cuidar del otro parallegar a ser él mismo


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consiste en dar y recibir, querer y ser querido. Q esa aspiración natural no es o nodebiera ser renunciable.

Bs es como se 5ace frente a la crisis. Bs ninguna persona lacerada por el

desempleo se sentirá sola. Bs cada miembro familiar encontrará la fuerza quenecesita %y que a5ora tanta falta le 5ace& para recomenzar cada d a, para abrirse anuevas y oscuras posibilidades, para no parar 5asta no parar el paro. ero sin elapoyo familiar esta proeza resultará imposible.

Lo propio del amor conyugal es la reciprocidad, la donación mutua de afectosin limitaciones ni cortapisas. El amor conyugal y familiar está trenzado con lasnumerosas donaciones y acogidas del don, que constituyen ese fluir de la mu!er alvarón, de éste a aquella, de ambos a los 5i!os y de éstos a aquellos que resultaenriquecedor, auto&perfectivo y perfeccionador para todos. El amor en la familia estanto más perfecto cuanto más perfectas sean las pequeñas o grandes donaciones1y aceptaciones6 rec procas que acontecen entre sus miembros.

Es propio de quien da que espere recibir, aunque no dé en función de lo queespera, ni opte por aritmetizar o someter a cálculo, tanto lo que 5a dado como loque 5a recibido. El amor no lleva contabilidad algunaH entre otras cosas porque, dellevarla, se e'tinguir a y de!ar a de ser tal. ero de acuerdo con la condición5umana, el nervio de su e!e configurador está naturalmente diseñado de maneraque quien dé, reciba, y quien reciba, dé.

Fe aqu podr a concluirse que ama más quien más da, con tal de que seatambién el que me!or acoge. Q es que la magnanimidad en la recepción del afecto estan importante como la generosidad en la donación de s .

Pamón Llull lo entendió muy bien al preguntar y responder sobre este temaen su poes a m stica( R)Duál cosa es más visible( El Bmado en el Bmigo, o el Bmigoen el Bmado+ Pespondió( el Bmigo, y di!o que el Bmado es visto por amores, y elBmigo por suspiros, llantos, traba!os y doloresR. La doctrina llulliana del amor, deun modo analógico, confirma aqu esta unidad en la fusión sin confusión de las

personas que se aman.El punto de partida de la libertad 5umana &e!e necesario sobre el que asienta

la personalidad& no puede ser otro que el de la aceptación libre y actualizada delser que por naturaleza somos, para a partir de él, donarlo libremente también, aquienes libremente queremos.

La persona necesita del amor para crecer y el amor se e'presa y manifiesta através de la persona que somos. El amor entre los esposos no sólo es el me!or


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remedio preventivo contra los conflictos conyugales, sino también el medio máseficaz al servicio de su respectivo crecimiento personal y la solución de la crisiseconómica.

ero la traves a de la vida conyugal es suficientemente empinada, larga ytortuosa %especialmente en tiempos de crisis& como para que, de vez en cuando,5agan su aparición ciertas desavenencias y conflictos que a nadie debe e'trañar.Estas ocasiones son e'celentes circunstancias %al menos en tanto que retosinevitables& en que tanto las personas como el amor esponsal pueden acrecerse ymadurar.

En este punto 5ay muc5as sentencias clásicas que nos ofrecen un bienfundado repertorio de conse!os a tener en cuenta. Las riñas entre amantes, afirmaun vie!o dic5o popular, constituyen una renovación del amor. B lo que 5abr a queañadir( siempre que no se prolonguen demasiado. Es cierto, como escribe Ovidio,que @si se suprimen las peleas, el amor no dura muc5oA.

Los conflictos 5ay que encararlos desde el encuentro amoroso, el escenariomás oportuno y natural para su pronta solución. Q la solución pasa por ofrecer alotro el mayor don posible en esas circunstancias( el per-dón . Lo aconse!able es quetome antes la iniciativa de pedir perdón aquel, precisamente, que considere quedispone de más razones para no pedirlo, por ser el menos responsable del conflictoque entre ambos se 5a originado.

El armisticio y la recuperación del diálogo conyugal, que sigue a aquel,supone un cierto esfuerzo 5ec5o sobre todo de vencimiento personal. ues, comodec a Dicerón,ni"il di%%icile amanti, nada es dif cil para el que ama. Duando se ama,nada cuesta traba!o a pesar de que suponga un gran esfuerzo. Q es que el amor, enpalabras de Mirgilio, triunfa de todo 1omnia vincit amor 6, incluso sobre la propiapersona de la que acaba por ser su señor cuando as se procede.

La apuesta por el otro en esas situaciones conflictivas e'ige salir de s ,abandonar el propio yo, auto&e'propiarse en favor del otro. )Q 5ay algo que

e'propie más a la persona que su propio sometimiento al otro, por amor+ ero, )noes acaso éste también el camino para afirmar, robustecer y acrecer la propiapersona+ Diertamente que s . Es el momento de seguir el conse!o de $éneca( @$iquieres ser amado, amaA. Q ello, porque el amor engendra amor, incluso en unacrisis económica en la que no se ve salida alguna.

Dlaro que, en la medida de lo posible, lo más aconse!able es evitar estosconflictos, poco importa cuáles sean su naturaleza e intensidad. Q para ello


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recordar que la concordia nutre el amor, que es preciso secundar la advertencia deOvidio( @para ser amado, sé amableA.

El amor &también en las situaciones conflictivas& constituye una e'celente

5erramienta al servicio de la psicoterapia conyugal natural, del espontáneocrecimiento personal y de la solución de problemas. Q es que, como ya manifestólauto, ni"il est +ui ni"il amat , @nada vale quien nada amaA. Fic5o en otraspalabras( que nuestras personas valen tanto como vale nuestro amor.

Notas

/0 D5. Curray.Coming ,part "e State o% ("ite ,merica , /8; &: / . DroTn >orum, anuary : /:. :0 ?=$K?K#KO =BD?O=BL FE E$KBFU$K?DB 1?=E6./oletín Mensual de Estadística . Bño : 9H .

>lynn.El impacto del envejecimiento en la economía . Venit.org. 7 de marzo de : 8. ondo de oblación de la O=#, #=> B,: / . /90 E'perta de la Domisión Económica de =aciones #nidas para Europa, #=EDE, : //. /70 ?=E, : /:H >E>, : /:. /80 Genedicto NM?.&iscurso en el 500 Encuentro de la Familia . Cilán, : /:.


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: 0 >. almero y M. Dodina.0n%luencia de las emociones en la reactividad cardiovascular . romolibro.Malencia, /88;H . X. ennebaYer.Emotion6 &isclosure 7 1ealt" . Bmerican syc5ological Bssociation.Xas5ington, /88". :/0 La ale'itimia es un desorden de tipo neurológico que genera en quienes la padecen una notoriaincapacidad para poder controlar y reconocer sus propias emociones y, por tanto, les lleva a tenerdificultades para e'presarlas. ::0 I. . Kaylor. @K5e ale'it5ymia construct( conceptualization, validation and relations5ip Tit5basic dimensions of personalityA.8e) rends in E#perimental and Clinical Ps$c"iatr$ , /884, / , ;/&94H . Z. $alminen et al. @KTo decades of ale'it5ymiaA. 9ournal o% Ps$c"osomatic :esearc" , /88",


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