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La Ejecución Procesal La ejecución como instrumento para la efectividad del derecho: La ejecución constituye doctrinaria y legalmente una parte del Derecho procesal, sea este civil, mercantil, penal, laboral o de otra materia, ya que consiste en una actividad jurisdiccional y el conjunto de actos que la integran dan lugar a formar e integrar un proceso judicial. De tal manera que la función jurisdiccional del Estado asegura la realización del orden jurídico por medio de la aplicación del Derecho Objetivo, que procura la tutela y seguridad de los derechos de los particulares. Regularmente se ha entendido que la sentencia cierra la parte del proceso que puede denominarse “declarativa” pero, también se sabe que aquél no concluye sino con la realización de lo dispuesto en la resolución judicial o en un equivalente judicial (regurlamente los títulos extrajudiciales), lo que implica una fase más, que es la ejecución.

Procedimiento de Ejecución de Sentencia

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Procedimiento de Ejecución de Sentencia

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La Ejecucin Procesal

La Ejecucin Procesal

La ejecucin como instrumento para la efectividad del derecho:

La ejecucin constituye doctrinaria y legalmente una parte del Derecho procesal, sea este civil, mercantil, penal, laboral o de otra materia, ya que consiste en una actividad jurisdiccional y el conjunto de actos que la integran dan lugar a formar e integrar un proceso judicial.De tal manera que la funcin jurisdiccional del Estado asegura la realizacin del orden jurdico por medio de la aplicacin del Derecho Objetivo, que procura la tutela y seguridad de los derechos de los particulares.

Regularmente se ha entendido que la sentencia cierra la parte del proceso que puede denominarse declarativa pero, tambin se sabe que aqul no concluye sino con la realizacin de lo dispuesto en la resolucin judicial o en un equivalente judicial (regurlamente los ttulos extrajudiciales), lo que implica una fase ms, que es la ejecucin.

Aunque en gran nmero de casos, la funcin jurisdiccional de declaracin (cuando la pretensin es meramente declarativa o constitutiva) cumple si fin de tutela jurdica con ese pronunciamiento en la sentencia.

En la doctrina algunos autores dicen que la ejecucin puede ser voluntaria o forzosa. Es voluntaria cuando la parte vencida da cumplimiento a lo decidido en el fallo. Y forzosa, cuando corre a cargo del organismo judicial, que suele ser el mismo que ha resuelto el pleito, como se declaraba en las partidas, entre textos legales. No obstante, creemos que si el obligado o deudor cumple voluntariamente, no se puede hablar de ejecucin propiamente, puesto que no hubo necesidad la actividad jurisdiccional, al haber acatado el ejecutado el mandato judicial, es decir, a lo que fue condenado en la sentencia respectiva. En realidad, slo puede haber ejecucin forzada que se produce ante el incumplimiento del obligado.Como indica Prieto Castro, si el obligado por el mandato judicial no lo cumple, la funcin jurisdiccional empieza a actuar en una nueva etapa, llamada de ejecucin, esto es, en el proceso de ejecucin que se suele llamar forzosa. Esta nueva forma de manifestarse la jurisdiccin es indispensable para que los particulares obtengan tangible y prcticamente los bienes que el orden jurdico les reconoce. Por la ejecucin forzosa, el Estado despliega toda su fuerza coactiva para operar, algunas veces, en primer lugar, psicolgicamente sobre el deudor a fin de doblegarle al cumplimiento de lo mandado, y si ello no basta, para actuar entrando en la esfera jurdica privada o patrimonial del que se resiste, a fin de hacer cumplir con el mandato de la decisin, de proporcionar al acreedor el bien posible (ejecucin directa), entonces hace por subrogacin en lugar del deudor el acto que omite, sancionar la realizacin de lo que deba omitir o poner a disposicin del acreedor otros bienes materiales que puedan sustituir a lo mandado en su valor econmico.Debemos recordar que la cosa juzgada, como institucin procesal tiene su origen en la sentencia, por se un efecto de ella, Como bien apunta Podetti, un efecto directo, aunque no expreso de la sentencia, es su autoridad de cosa juzgada, que se desdobla en interno (cosa juzgada formal) y externo (cosa juzgada material o sustancial). El primero es el resultado de la preclusin de los recursos e implica la inimpugnabilidad de la sentencia .La tutela jurisdiccional ejecutiva es necesaria para la eficacia de los ttulos creados por una actividad no judicial o contractual, por ejemplo, los laudos arbtrales, los crditos hipotecarios o prendarios, transaccin celebrada en escritura pblica, el incidente de liquidacin de honorarios que regula el artculo 24 del Dto. 111-96 (ttulos ejecutorios); o bien, los enumerados en el Art. 327, del CPCYM, entre ellos: los testimonios de las escrituras pblicas (de mutuo, u obligaciones de dar, hacer, de escriturar o de no hacer), la confesin del deudor prestada judicialmente, as como la confesin ficta cuando hubiere principio de prueba o por escrito; los documentos privados suscritos por el obligado o su representante.., los testimonios de las actas de protocolacin de protestos de documentos mercantiles y bancarios, o los propios documentos si no fueren legalmente necesario el protesto;., o bien para otros ttulos, formados en el mbito judicial, pero no el proceso, como por ejemplo, la conciliacin homologada, que constituye ttulos ejecutivos, de acuerdo con la reforma introducida al Art. 67 de la ley del Organismo Judicial, en la ltima parte de la literal e), establece que las actas de conciliacin levantadas ante juez, constituirn ttulo ejecutivo para las partes signatarias, en lo que a cada quien le corresponda.Histricamente, en cuanto a la ejecucin forzosa, dentro del proceso civil, se practicaba: a) a travs de las garantas prestadas por las partes, muy numerosas en la Edad Media, precisamente, por la inseguridad en la ejecucin; b) en los bienes del vencido, como es general con el Derecho comn y la codificacin, embargndolos y sacndolos a pblica subasta, como se haba prescrito en las Partidas, y c) en la persona del vencido con su detencin, como se regul en Aragn en 1461 para el caso de que no se encuentren bienes, o con la perdida de la paz como en algn fuero castellano. El impedir la ejecucin de los bienes se castigaba por Enrique III en Castilla con la confiscacin de la mitad de los bienes.En Castilla, el juicio ejecutivo se introdujo en 1396, prescribindose el de despacho de las ejecuciones por pago de deudas con un plazo de diez das en que el ejecutado podr presentar excepciones. En 1458 ya se limitaban las excepciones contra las obligaciones, contratos, sentencias y escrituras que llevan aparejada ejecucin al pago, pacto de no pedir, falsedad, usura, temor o fuerza, y en 1534 se le concedi fuerza ejecutiva a los conocimientos reconocidos por las partes ante el juez y a las confesiones claras ante el mismo. En 1566 se establece la ejecucin de los muebles despus de los inmuebles y, finalmente, la detencin.

En la actualidad, por ejemplo, el artculo 474 del Cdice italiano dice: La ejecucin forzosa slo puede tener lugar en virtud de un ttulo ejecutivo por derecho cierto, lquido y exigible. Son ttulos ejecutivos: 1) las sentencias y las resoluciones a las que la ley atribuye expresamente eficacia ejecutiva; 2) La letra de cambio y aquellos otros ttulos de crdito y los actos a los que la ley atribuye expresamente esa misma eficacia; 3) los actos autorizados por notario o por otro oficial pblico al que la ley le permita autorizarlos, respecto de las obligaciones dinerarias en ellos contenidas.En Espaa dice Montero Aroca que, con la nueva Ley Procesal Civil (Dto. 1/2000) se ha vuelto a considerar que la sentencia firme es el primer ttulo ejecutivo, dicindolo as de modo expreso en la ley. Adems, que el proceso de ejecucin va a ser el mismo. Con independencia de que el ttulo que da derecho a despacharla sea judicial o sea no judicial. Ello porque las leyes de enjuiciamiento civil de 1855 y de 1881 optaron por la dualidad de ejecuciones, es decir, por regular dos procesos de ejecucin distintos, pues regularon, por un lado, la ejecucin de sentencias y, por otro lado, el juicio ejecutivo. El desarrollo de la ejecucin como objeto de procedimiento.

Es valido sealar que, independientemente de su condicin general de fase ltima del proceso de conocimiento declarativo de condena, la ejecucin puede ser el objeto mismo del proceso, cuando la fase declarativa es Innecesaria por su evidencia, como suceda en el Derecho romano con la llamada legis actio per manus injectionem en la que el titular del derecho reconocido solicita la ejecucin de l, mediante el apoderamiento del deudor para matarle o venderle, y como sucede en gran parte de procedimientos especiales medievales, en los que siendo indiscutida la cuestin lo que se regula es la forma de hacerla efectiva. Dice Carnelutti que en estas circunstancias, no se trata ya de una pretensin discutida, sino de una pretensin insatisfecha, que resulta necesaria para que se alcancen entonces los fines del orden jurdico, no la formacin, sino la efectuacin del mandato.

Esta adaptacin de la realidad al mandato jurisdiccional no se produce automticamente, sino que requiere una ulterior actividad procesal, es a lo que se le llama ejecucin, y por ser la consecuencia de un juicio o proceso, ejecucin judicial, jurisdiccional o procesal, que por su puesto, en nuestro sistema incluye a los ttulos no judiciales como ya lo indicamos.

En consecuencia, el proceso jurisdiccional (como conjunto de actos) necesario para la efectuacin del mandato, se llama ejecucin.

Nocin y naturaleza de la ejecucin

Hemos dicho que la jurisdiccin no se limita a declarar el derecho. La funcin jurisdiccional comprende tambin la ejecucin del mismo. En la formula constitucional ello expresa con palabras juzgar y promover la ejecucin de lo juzgado (art. 203, prrafo 1. de la Constitucin), las cuales hacen referencia al esquema conceptual que podemos considerar ms sencillo y lgico: primero se declara el derecho (proceso de conocimiento o de declaracin) y luego se procede a su ejecucin (proceso de ejecucin), Sin embargo, este esquema conceptual no se produce en todos los casos, a saber:a) Ejecucin precedida de declaracinEn el esquema normal se parte de la existencia de un proceso de declaracin que ha finalizado con una sentencia en la que se ha estimado la pretensin y se ha condenado al demandado. Partiendo de esa sentencia se hace necesaria una actuacin posterior que acomode la situacin de hecho al deber ser establecido en la misma.De lo anterior se deduce que existen dos supuestos en los que, existiendo una sentencia, no es precisa la actividad posterior. El primero de ellos es el de las sentencias que desestiman la pretensin absolviendo al demandado, pues entonces es obvio que la realidad est ya acomodada al deber ser de la sentencia. El segundo es el relativo a sentencias estimatorias de pretensiones declarativas puras y constitutivas.

En las pretensiones declarativas puras la parte queda satisfecha con la declaracin de la existencia de la relacin jurdica. En las constitutivas la sentencia produce por si misma el cambio jurdico y no precisa de actividad posterior o, en todo caso, sta es muy simple. En los dos casos la sentencia agota su fuerza con la declaracin, sin que llegue a crearse un ttulo con el que se pueda pasar la ejecucin.

Si la pretensin y la sentencia son meramente declarativas (como la declaracin de nulidad de la escritura constitutiva de una sociedad annima), la declaracin es suficiente; el actor no precisa ms para lograr la tutela judicial. Ser necesario, en ocasiones, que se proceda a la cancelacin del asiento en el Registro Mercantil, pero esta actividad no es propiamente una ejecucin. Lo mismo se puede decir de la pretensin y de la sentencia constitutiva (como sera el caso del divorcio); tambin aqu ser necesaria la inscripcin en el Registro Civil para la disolucin del vnculo matrimonial, pero tampoco sta es verdadera ejecucin, sino efecto del fallo.La actividad posterior de adecuacin de la realidad fctica al deber ser establecido en la sentencia, es necesaria slo cuando sta es estimatoria de una pretensin de condena. Es entonces cuando la tutela judicial efectiva no se logra con la mera declaracin del derecho. El que la sentencia declare que el demandado adeuda una cantidad de dinero al demandante y le condene a pagarla, no supone por si sola que se otorgue la tutela judicial efectiva. Para que sta se logre es necesaria una actividad posterior que puede realizarse de dos maneras:

1. Cumplimiento Voluntario: el condenado cumple voluntariamente la prestacin que le impone la sentencia. La actividad no tiene entonces carcter procesal ni de ejecucin.2. Ejecucin Forzosa: Si el condenado no cumple voluntariamente es necesario dotar a lo rganos jurisdiccionales de los poderes necesarios para hacer efectiva la sentencia y, al mismo tiempo, ofrecer cauce procesal para su realizacin. Ese cauce o instrumento es el proceso de ejecucin.

b) Ejecucin sin declaracin

Si lo normal es que la ejecucin siga a la declaracin del derecho efectuada por un rgano judicial en el ejercicio de la potestad jurisdiccional, existen casos en los que cabe acudir a la ejecucin sin esa declaracin previa. Estos casos son muy variados, pues unas veces se refieren a la formacin de ttulos ejecutivos de modo judicial pero no jurisdiccionalmente ( la conciliacin o convenio celebrado en juicio), otras atienden a declaraciones del derecho realizadas no judicialmente ( el laudo dictado por los rbitros, arts. 46 y siguientes del Decreto 67-95 del Congreso, Ley de Arbitraje) y, por fin, en otras se trata de ejecutar ttulos formados contractualmente por las partes.

Especialmente en ltimo caso estamos ante tutelas judiciales privilegiadas en su mxima expresin. Frente a la tutela ordinaria, las tutelas privilegiadas pueden consistir en regular procesos de declaracin especiales, pero en el privilegio se da un paso todava mayor cuando la ley convierte a determinados documentos, revestidos de especiales garantas introducidas y aceptadas por la partes, en ttulos para la ejecucin, aqu entonces se trata de quien dispone de uno de esos documentos puede acudir al proceso de ejecucin sin necesidad de una declaracin previa del derecho. c) Naturaleza jurisdiccional de la ejecucin

Precedido o no de la declaracin del derecho, el proceso de ejecucin es aqul en que, partiendo de la pretensin del ejecutante, se realiza por el rgano jurisdiccional una conducta fsica productora de un cambio real en el mundo exterior para acomodarlo a lo establecido en el ttulo que sirve de fundamento a la pretensin de la parte y a la actuacin jurisdiccional (Montero).

En nuestro derecho procesal civil la ejecucin tiene naturaleza jurisdiccional y se confa siempre a un juez que acta por medio de un proceso. En otros pases la situacin puede ser distinta, pero en el nuestro la ejecucin es siempre por un rgano jurisdiccional. Esta naturaleza, con todo, no proviene simplemente de que as lo disponga la ley, sino que la ejecucin es consustancial a la jurisdiccin o, si se prefiere, que la ejecucin es la actividad donde materializa la jurisdiccin.

Es por ello que la actividad ejecutiva conlleva una verdadera injerencia en la esfera jurdica de las personas y, por tanto, es la que ms precisa de que en ella se respeten los principios que constituyen la base de la jurisdiccin (juez predeterminado e imparcial), del personal jurisdiccional (independencia del juez) y del proceso (contradiccin).

La actividad ejecutiva se entiende cumplida aunque no se haya podido dar efectividad completa al ttulo, dependiendo ello de causas ajenas al juzgador, como sera la falta de bienes en el patrimonio del deudor. Pero es posible que, si en el patrimonio del deudor ingresan otros bienes, pueda reiniciarse la actividad ejecutiva hasta llegar a la completa satisfaccin, pues no se produce por regla general, la caducidad de la instancia (art. 589, inciso 3.), ante la ausencia de bienes del deudor.Suele decirse que en el proceso de ejecucin la contradiccin y la igualdad estn disminuidas, por cuanto el punto de partida es la existencia del derecho con lo que las posibilidades de discusin son limitadas, pero esta concepcin se basa en una confusin. Es cierto que: 1) Si el ttulo es jurisdiccional es porque se ha originado de un proceso de declaracin, y 2) Si el ttulo no es jurisdiccional es porque rene garantas de tal naturaleza que permite acudir directamente a la ejecucin, pero con ello no debe concluirse que la contradiccin y la igualdad desaparecen en la actividad ejecutiva y ni siquiera que son menores. Resulta obvio que la actividad ejecutiva no puede responder al principio de oralidad, siendo inevitable el de escritura y con l sus consecuencias de dispersin y mediacin. La ejecucin supone la realizacin de toda una serie de actos que necesariamente han de realizarse en momentos distintos, no siendo posible la concentracin de todos ellos en una audiencia o acto nico. Incluso en el juicio oral la ejecucin tiene que ser escrita (art. 206 del CPCYM).

La escritura en este procedimiento no conduce a la preclusin, a su divisin en fases rigurosas. En la ejecucin es posible reiterar actos en incluso retroceder; por ejemplo, si en un primer intento de embargo no se encuentran bienes que trabar, puede reiterarse cuantas veces sea preciso el intento, y de la misma forma el embargo puede ser reducido o ampliado, sin que por ello se altere alguna fase procesal.

Los elementos personales de la ejecucinEn relacin a estos elementos lgicamente aparecen referidos a quienes intervienen en el proceso de ejecucin, partiendo de las partes procesales, rgano jurisdiccional y sus auxiliares, y los terceros legitimados.El rgano jurisdiccional

Hay que partir de que la ejecucin es un verdadero proceso (enfrenta a dos partes en posicin antagnica frente a un tercero el juez imparcial e imparcial), el primer elemento personal a considerar es el rgano jurisdiccional, por lo que hay que referirse a:

a) El Juez

Como en todo proceso, la primera cuestin fundamental es la relativa a la competencia, que se determina distinguiendo dos supuestos:1. Cuando se procede a la ejecucin de una sentencia nacional, el nico criterio determinante de la competencia es el funcional, pues ser rgano competente para ejecutar la sentencia el juez que la dict en primera instancia (art. 156 de la LOJ).

Este criterio funcional sirve tambin para determinar la competencia cuando se trate de la ejecucin de los convenios celebrados en el juicio; el art. 158 de la LOJ declara competente al juez que conozca del asunto, y si el convenio se celebr en segunda instancia el juez que conoci de la primera.

2. Si el ttulo a ejecutar es uno de los no judiciales guatemaltecos o una sentencia o laudo extranjeros, entran en juego los criterios objetivo (presupone la existencia de juzgados y tribunales del mismo tipo y toma como base la: cuanta y la materia de la pretensin) y territorial (existen rganos del mismo tipo entre los que se distribuye la competencia con base a territorio, sean juzgados de paz o de primera instancia, conforme al monto de cuanta), por lo que es juez competente el que lo sera para conocer el asunto en que recay (art. 346, prrafo 1., del CPCYM para la sentencia extrajera) o el juez con competencia territorio en el lugar del domicilio de la persona contra quien se intenta ejecutar el laudo o en el lugar donde se encuentre sus bienes (art. 46, 1, del Decreto 67-95).3. El criterio anterior para determinar la competencia objetiva y territorial, tambin habr que tomarlo en cuenta para el caso de los ttulos privados o extrajudiciales, tanto civiles (por ej. Escrituras pblicas de mutuo) como mercantiles (por ej., los ttulos de crdito).La naturaleza jurisdiccional de nuestra ejecucin hace que las funciones importantes de la misma se confen al juez. De ah resulta:

A) Que sea el juez quien tiene que examinar la regularidad formal del ttulo, despachar la ejecucin y ordenar los actos ejecutivos concretos, en lo que radica una especial garanta para el justiciable atendido, sobre todo, que es en la ejecucin donde se produce la injerencia ms fuerte en el seoro jurdico de las persona y,

B) La dems personas auxiliares del rgano jurisdiccional y los colaboradores del mismo, actan siempre sujetos a su jurisdiccin en la realizacin de los actos ejecutivos, todos los cuales son directamente ordenado por el juez o revisables ante l, de una u otra manera procedimental.

El secretario, los oficiales y dems empleados, incluidos los notificadotes cumplen en la ejecucin las funciones que les son propias en la actuacin del rgano jurisdiccional, como ministros ejecutores encargados de requerir el pago de los deudores. Junto a los anteriores, que forman parte del rgano jurisdiccional, existen algunos auxiliares colaboradores fuera del mismo rgano, que pueden ser institucionales o personales. Entre los primeros se cuentan la polica, entidades de crdito, registradores, notarios, y entre segundo los depositarios y los interventores. A los ltimos dedican especial atencin los arts. 34 a 43 del CPCYM.Las partes procesales

Tradicionalmente a las partes en el proceso de ejecucin se les ha denominado ejecutante o acreedor y ejecutado o deudor. Ejecutantes es la persona que interpone la pretensin ejecutiva y ejecutado es frente a quien se interpone, con lo que estamos diciendo que el competo procesal de parte es el comn.Naturalmente no existe aqu problemas de capacidad distintos de los que ya se conocen con relacin al proceso de conocimiento o declarativo, pero si existen especficos de la legitimacin. Suele afirmarse que la legitimacin viene determinada por el ttulo, hasta e extremo de que el concepto de parte se refiere a la condicin de aparecer con el ttulo, hasta el extremo que el concepto de parte se refiere a la condicin de aparecer en el ttulo como titular del derecho o de la obligacin, y si ello es as con carcter general, no sucede en todos los casos, pues en algunos la ejecucin puede realizarse por y frente a quien no aparece en el ttulo. Por lo que hay que distinguir entre:a) Legitimacin ordinaria.

Esta clase de legitimacin, en principio, es el ttulo el que determina la legitimacin activa y pasiva y el hecho de aparecer en l, tanto acreedor como deudor, es suficiente para que juez admita la ejecucin y despache mandamiento respectivo, para el caso de ttulos jurisdiccionales (sentencia y laudo) o extrajudiciales (transaccin en escritura pblica o convenio celebrado en juicio), tomando en cuenta que los otros ttulos que contiene el Art. 294 (como la prenda o hipoteca), no precisan de mandamientos de ejecucin, puesto que la ejecucin alegando que no existe ya el derecho material (por ejemplo, porque pag antes de que iniciara la ejecucin, art. 295, prrafo 2. ) o el juicio ejecutivo (art. 331), pero ello no afecta a la legislacin sino al fondo del asunto, pues la relacin jurdica procesal se mantiene hasta en tanto el juez no se pronuncie sobre ella en sentencia.

Partamos de una nocin precisa: la relacin jurdica fue acuada por Chiovenda para explicar las vinculaciones emergentes del proceso. El principal elemento diferenciador lo hall en la reunin de los tres intereses primordiales (Judicium est actus trium personarum, iudicis, actoris et rei), y en las actitudes que cado uno significaba.La relacin procesal es una relacin en movimiento, en accin agrega Chiovenda ; mientras las partes y el juez se ocupan de la relacin sustancial que es objeto del juicio, viven ellos mismos en una relacin sustancial que es objeto del juicio, viven en ellos mismos en una relacin que desarrollan con su actitud. Lo primero que debe llamar la atencin de las partes y del juez es, si esta relacin est vlidamente constituida; antes de actuar la ley acogiendo o rechazando la demanda, el juez debe examinar si existen las condiciones para proceder a esta operacin.Dice Gozaini que, quien recurre a la jurisdiccin, a su vez, ostenta una idea de fuerza que postula en la pretensin, concepto diverso de la accin pero que carece de sentido fuera del proceso. Como la misma necesita demostrar su solidez, debe de estar fundamentada. Por tanto, el contenido de la pretensin ser el derecho material que hacemos valer en juicio. Finalmente, el medio donde portan la pretensin, el derecho material y el derecho subjetivo de accin, ser la demanda; acto procesal especfico donde confluyen todos estos elementos. Esa igualdad entre el derecho subjetivo y la capacidad procesal motiva serias desigualdades, y graves desequilibrios en los principios garantistas que inspira el moderno derecho procesal.

b) Legitimacin extraordinaria.

Como el proceso de conocimiento o cognicin, tambin aqu es posible estar legitimado sin afirmar la titularidad activa de la relacin jurdica. Es as posible que se produzca la legitimacin por sustitucin del art. 49 del CPCYM, que prev que Fuera de los escasos expresamente previstos en la ley, nadie podr hacer valer en el proceso, en nombre propio, un derecho ajeno.

c) Capacidad y Legitimacin

De conformidad con el Cdigo Procesal, para promover una demanda es necesario tener inters en la misma (art. 51). Sin embargo, como explica Gozani, una vez definido el inters que impulsa la presentacin ante el rgano jurisdiccional, nos encontramos ante un nuevo problema. No basta ser dueo del derecho ni alcanza con fundar adecuadamente el inters que se reclama.

Para postular es preciso, adems, tener capacidad para hacerlo de manera que por esa aptitud pueda ser tenido por parte, concepto equivalente a obtener la llave de entrada al proceso.

La idoneidad para ser sujeto de derechos es diversa de la condicin para disfrutarlos, lo que significa ser titular de un atributo jurdico pero no poder reclamarlo si no intervienen sus representantes capaces, Es el caso del menor de edad, el incapacitado, el fallido, entre otros, que si bien ostentan una condicin jurdica que le resulta propia, no pueden perseguir sus efectos por estar impedidos por otra va legal.

En este sentido dice Gozani, que de este concepto bsico se desprende que deben distinguirse dos grandes mbitos de los cuales se desenvuelve una idea de capacidad: por un lado lo que se denomina comnmente capacidad de derecho, que significa de goce o capacidad para ser titular de derechos, segn las preferencias de cada uno de los autores que han tratado este tema; por otro lado, si infiere el concepto de capacidad de ejercicio o capacidad de obrar, que significa la facultad de poder ejercitar el propio sujeto esos derechos y deberes de los cuales es titular.De este modo podramos hablar de una capacidad civil, dada por la posibilidad de ser titular de derechos y obligaciones, y de una capacidad procesal que se determina por la cualidad de exigir el cumplimiento de esas atribuciones que ostenta.Acerca del concepto de capacidad procesal, la explica Lino Palacio en los siguientes trminos: a) No todas la personas que tienen capacidad para ser partes o peticionarios se hallan dotadas de la aptitud necesaria para realizar, por si mismas, actos procesales vlidos. Dicha aptitud, que junto con la capacidad jurdica procesal integra uno de los requisitos extrnsecos de admisibilidad de la pretensin o de la peticin extra contenciosa, se denomina capacidad de obrar procesal, o simplemente, capacidad procesal, aunque algunos autores prefieren hablar de legitimacin procesal, para oponerla a la denominada legitimacin sustancial, b) La capacidad procesal debe ser claramente diferenciada de la legitimacin procesal. Mientras la primera habilita para actuar en un nmero indeterminado de procesos, con prescindencia de las concretas relaciones o estados jurdicos que en ellos se convierten, la segunda se refiere a la idoneidad especialmente atribuida para pretender o para contradecir con respecto a la especfica materia sobre que versa el proceso. La legitimacin por consiguiente, puede corresponder a un incapaz procesal, pues la incapacidad slo implica la ineptitud legal de ejecutar personalmente o a travs de representante, actos procesales vlidos, pero en modo alguno afecta la calidad de parte que reviste el incapaz ni su eventual titularidad de la relacin jurdica substancial controvertida en el proceso. En cambio, el representante necesario del incapaz que no es parte ni puede estar procesalmente legitimado, tiene capacidad procesal. Los terceros en la ejecucin

Tambin aqu, como en el proceso de declaracin, tercero es quien no es parte. Las diferencias empiezan cuando se comprueba que en la ejecucin los terceros pueden verse afectados en una variedad ms grande de situaciones y de modo ms directo que en la declaracin.En el proceso de ejecucin, dada la variedad de actos que los componen, la injerencia directa que se produce en el patrimonio de las personas y lo irreversible en muchos casos de los efectos, la actitud negativa no siempre es suficiente, siendo necesaria una actitud positiva del tercero para evitar los perjuicios consiguientes, perjuicios que pueden referirse a lo que podemos considerar posicin activa y pasiva.

Los casos en que se produce una defensa por el tercero de su posicin activa tienden principalmente al supuesto de que la ejecucin puede afectar al derecho de crdito del tercero frente al ejecutado. Cuando ese crdito goza de preferencia con relacin a un bien determinado, el principio de subsistencia de las cargas preferentes y anteriores, significa que no se ver afectado, pero cuando las preferencias es genrica forzar al tercero a acudir a la tercera de mejor derecho (art. 550 del CPCYM). Si el crdito no es preferente puede surgir la necesidad de notificar la ejecucin al tercero para que ste pueda intervenir en la subasta del bien.La ejecucin puede colocar al tercero en una posicin pasiva y ello fundamentalmente porque se dirige la misma frente a bienes que son de su propiedad, en su totalidad o en parte; esto puede hacerse de modo lcito o ilcito.La ejecucin afecta de modo ilcito a un bien de tercero cuando se embarga por error relativo a su titularidad. Si el bien es inmueble y est inscrito en el Registro a nombre de ese tercero, puede bastar para levantar el embargo la constancia judicial de este hecho, pero en nuestro medio ser necesario plantear una tercera de dominio para evitar la afectacin del bien propiedad de un tercero.

Como puede verse las situaciones son muy variadas y ms complejas que el proceso de declaracin, y de ah que los medios de tutela tambin lo sean. Con todo sigue siendo vlido que, con relacin al proceso, slo se puede ser parte o tercero.El objeto de la ejecucin

Para comprender cul es el objeto de la ejecucin, es necesario recordar la interrogante que plantea para los proceso de conocimiento Jaime Guasp, Cul es el objeto del proceso? Entendiendo por objeto no ya el principio o causa de que el proceso parte, ni el fin, ms o menos inmediato, que tiende a obedecer, sino la materia sobre que recae el complejo de los elementos que lo integran, parece evidente que, puesto que el proceso se define como una institucin pblica destinada a la satisfaccin de una pretensin, es esta pretensin misma, que cada uno de los sujetos procesales, desde su peculiar punto de vista, trata de satisfacer, la que determina el verdadero objeto procesal.En efecto, dice Guasp, la explicacin fundamental propuesta de la esencia del proceso obliga a considerar que no hay ms que un elemento objetivo bsico que sea lgicamente posible: la reclamacin que una parte dirige frente a otra y ante el juez. En torno a esta reclamacin giran todas y cada una de las vicisitudes procesales. La iniciacin del proceso, la instruccin y ordenacin del mismo y, sobre todo, su decisin tienen una sola y exclusiva referencia a aqulla. Y como esta reclamacin no es jurdicamente sino la pretensin procesal, que figura en el concepto del proceso mimos, es inevitable extraer de ello la consecuencia de que el inequvoco objeto del proceso lo constituye la pretensin procesal.

Por lo que concluye diciendo: El objeto del proceso no es ni la relacin jurdica material deducida en el litigio ni el bien concreto de la vida a que el proceso afecta, Uno y otro podran aparecer indistintamente en una multiplicidad de procesos diversos sin lograr darles significacin objetiva especial. La relacin jurdica material y el bien de la vida son, pues, slo instrumentos o soportes que juegan en el proceso sirviendo o apoyando al verdadero elemento objetivo, que es la pretensin.Con la expresin objeto de la ejecucin hacemos referencia a la pretensin ejecutiva, es decir, en la terminologa de Carnelutti, a la peticin fundada que se hace a un rgano jurisdiccional, frente a otra persona, sobre un bien de la vida.En la doctrina se ha sostenido en algunas oportunidades que el objeto de la ejecucin es el patrimonio del ejecutado, pero esta opinin es discutible y no puede aceptarse en forma pacifica pues: 1) Se estaran excluyendo todos los casos de ejecucin no patrimonial existentes en nuestro sistema jurdico; y 2) adems de aceptarse se estara confundiendo lo que es objeto del embargo (los bienes del patrimonio del ejecutado) con lo que es objeto de la ejecucin (la pretensin).

La peticinLa distincin en el juicio ejecutivo y en la ejecucin debe estar referida tanto a un objeto inmediato como un mediato, a saber:

a) Un objeto Inmediato

La peticin de la pretensin tiene como objeto inmediato una cierta actuacin jurisdiccional, que aqu no se refiere a declaracin judicial alguna, sino que atiende siempre a una conducta fsica que debe producir un cambio en el mundo exterior para acomodar la realidad al titulo ejecutivo. El contenido de la actividad puede ser muy distinto.

b) Un objeto mediato

El titulo ejecutivo del cual se parte, declara la existencia de una obligacin cuyo objeto es naturalmente una prestacin, entendida sta como comportamiento del deudor; ese comportamiento puede deducirse a hacer, no hacer y dar alguna cosa, precisndose despus que ese dar puede referirse a cosas especficas, genricas o dinero.Por tanto el objeto de la pretensin ser la consecuencia prevista en la ley y, a lo que nos referimos, es que debe ser actuada por el juez, y su naturaleza depender de la clase de prestacin que deba ser realizada por el deudor. Si el objeto era una cantidad de dinero el juez proceder al embargo y realizacin forzosa de bienes ejecutado para obtener esa cantidad de dinero y entregarla al ejecutante.

La peticin del ejecutante habr de referirse, pues, a esa consecuencia jurdica. Pedir el objeto inmediato (la realizacin de la actividad jurisdiccional), pero sobre todo la entrega de un bien concreto y determinado, de una cosa genrica, de una cantidad de dinero, la realizacin de una obra, la destruccin de otra, etc.

Como dice Montero Aroca, la peticin del ejecutante no es libre, por cuanto el titulo determina los lmites de su peticin; cuando se trata de dinero o de cosa genrica siempre ser posible pedir menos (el titulo se refiere a cien mil quetzales y el ejecutante pide cincuenta mil, o el ttulo habla de mil quintales de azcar y se piden quinientos), pero nunca ms.

En todo caso no podr pedirse cosa distinta o un hacer distinto de la que establece el ttulo. El ttulo marca no slo el objeto, sino tambin los confines.

Hay que tener en cuenta, adems, que el objeto de la peticin no se lograr siempre. No nos referimos ahora a la oposicin que puede interponer el ejecutado, sino a la imposibilidad derivada de la naturaleza de la situacin, El juez pondr en marcha los medios necesarios para obtener la consecuencia jurdica prevista por la ley, pero su actividad puede no lograr xito; en el caso ms comn de obligaciones dinerarias, el juez intentar el embargo de bienes del deudor, pero si ste no tiene bienes las ejecucin termina aqu y sin xito (si bien puede volver a intentarse el embargo cuando se descubran bienes o el deudor los adquiera).Suele decirse que las consecuencias prevista en la ley es, en nuestro derecho, siempre patrimonial, pero ello no es as, Tericamente las consecuencias pueden ser personales y patrimoniales; en el segundo caso el objeto de la ejecucin se reduce siempre, de una u otra manera, a los bienes del ejecutado, mientras que en el primero la ejecucin puede recaer en la persona misma del ejecutado.El fundamento o causa de pedirEn el proceso de ejecucin el fundamento de la peticin es siempre el ttulo ejecutivo; ste por s solo establece el hecho relevante para fundar la peticin, individualizndola de las dems, nos siendo necesario alegar nada distinto. Ms an, el ejecutante no precisar probar nada para que la ejecucin se despache y se lleve hasta el final. Si el ejecutado alega algo, sea lo que fuere, a l corresponde la prueba. En el ttulo se resumen todas las alegaciones y pruebas que el ejecutante precisa, con mayor razn en lo ttulos de crditos que valen por si mismos y no necesitan de complementacin; cualquier otra cosa entrar por la va del ejecutado, es decir, ser este quin la proponga.En consecuencia, el ejecutante no tiene que probar cosa distinta a la existencia de su ttulo (ejecutivo o ejecutorio).EJECUCION DE SENTENCIAS CIVILES.

Segn lo explica Ursicino lvarez, "el principio inspirador de la ejecucin en el procedimiento extraordinario (frente a lo que suceda en el formulario) es que la sentencia posee fuerza ejecutiva por s misma y que tal fuerza se pone en prctica por la propia autoridad del magistrado. En su virtud, la actio iudicati ya no representa un medio de forzar la voluntad del demandado vencido a que acate el fallo dictado, sino que supone ms bien una solicitud al magistrado para que proceda a la ejecucin. Si es uno slo el acreedor, la ejecucin patrimonial se practica del modo siguiente:

"Cuando la condena se refiere a una cosa determinada (certa res), se ejecuta manu militari por funcionarios afectos al magistrado que la dict los cuales realizan su entrega al actor con el mismo ttulo que figure en la sentencia, a saber: como propietario, usufructuario, poseedor, etc. Por este procedimiento, pues, la sentencia puede llevar consigo una verdadera atribucin de propiedad al demandante, una adjudicatio. En el caso de que esta entrega no sea posible, por ejemplo: porque el deudor haya procurado con dolo que ello suceda, destruyendo la cosa o desprendindose de su posesin, se transforma la condena en una cantidad de dinero cuyo montante se determina por el actor mediante juramento sobre el valor del objeto litigioso".

Ahora, si partimos de la idea que el proceso civil, como dijo Chiovenda, es el conjunto de los actos coordinados al fin de la actuacin de la voluntad concreta de la ley (respecto a un bien que se pretende garantizado por sta), por parte de los rganos de la jurisdiccin ordinaria. Es el instrumento por excelencia concebido para que el ordenamiento jurdico positivo se haga realidad eficaz entre los justiciables que acuden en bsqueda de la tutela jurisdiccional, a fin de actuar por s mismos y con ello alterar la paz social. De tal manera que el proceso finalizara con una sentencia que har mrito a la pretensin del actor, si ha sabido deducirla y probarla. Esa sentencia declarativa (de mera declaracin, constitutiva o de condena).

La actuacin de la voluntad de la ley se verifica por medio de la jurisdiccin de dos momentos significativos: el de conocimiento y el de ejecucin. Por el primero se aspira a declarar o a determinar jurdicamente lo que por el acaecer histrico y las imputaciones normativas a los hechos es la voluntad de la ley. Esta voluntad abstracta existente antes del proceso se individualiza en la sentencia que la patentiza y declara como verdad oficial el rgano jurisdiccional.

Como explica con gran calidad el Profesor Venezolano Luis Loreto al referirse a las clases de sentencias, dice que "el inters del actor a provocar del Estado el ejercicio de la funcin declarativa puede provenir, y a de simple duda o incertidumbre acerca de la existencia o inexistencia de una relacin jurdica concreta, ya del hecho de hallarse incumplido el derecho a una prestacin. En ambos casos, la sentencia declara cul es el derecho existente entre las partes; pero mientras que en el primero la funcin de la sentencia se agota y cumple ntegramente en la pura declaracin y afirmacin de lo que es derecho, en el segundo, en cambio, adems de esa declaracin se determina, fija y acta in concreto la orden de prestacin contenida en el derecho declarado, surgiendo as un ttulo ejecutivo que no exista concretamente antes del proceso. De all que encontremos en la sentencia de condena un plus que no hallamos en las simplemente declarativas..."

As, el Art. 340 del CPCYM, dice: "En la ejecucin de sentencias nacionales son aplicables las normas establecidas en este Cdigo para la va de apremio y las especiales previstas en el titulo anterior, as como lo dispuesto por la Ley Constitutiva del Organismo Judicial".

En lo concerniente a la posesin de los bienes, indica el Art. 341, que, si en virtud de sentencia debe entregarse al que gan el litigio alguna propiedad inmueble, se proceder a ponerlo en posesin. Para el efecto, el juez fijar al ejecutado un trmino que no exceda de diez das, bajo apercibimiento de ordenar el lanzamiento a su costa.

Cuando se hubiere de entregar al ejecutante la posesin de cosa mueble y pudiere ser habida, y transcurriere el plazo sin entregarse, se ordenar el secuestro. En caso de ya no existir la cosa, aunque no lo dice expresamente este artculo, el interesado podr solicitar el embargo de bienes propiedad del deudor y realizar los actos de expropiacin y/o venta, de acuerdo al procedimiento de la va de apremio, a efecto de obtener el pago por el valor del bien.

Sin embargo, dice el Art. 343, si el obligado a ejecutar alguna cosa, la hiciere de modo distinto del que se fij en la sentencia, se proceder a la destruccin de lo realizado y al debido cumplimiento del fallo, siendo a su cargo cubrir todos los gastos y los daos y perjuicios por incumplimiento de la sentencia.

EJECUCIN PROVISIONAL DE SENTENCIAS

Normalmente slo se ejecutan las resoluciones que sean firmes (no susceptibles de recurso o que se hayan resuelto confirmando la sentencia de condena, o no se haya interpuesto el recurso de apelacin). Sin embargo, nuestro Cdigo, de manera escueta, prev la ejecucin provisional de sentencias en las cuales no hubiere transcurrido el plazo para interponer recurso de casacin, es decir, cuando ya se hubiere producido la de segunda instancia y sta confirmare la de primer grado.

En la prctica judicial guatemalteca, casi no se presentan casos de ejecucin provisional quiz por la garanta que debe prestar el ejecutante.

El Art. 342, seala los requisitos que deben cumplirse para estos casos. El interesado podr pedir la ejecucin de la sentencia de Segunda Instancia, aun cuando no hubiere transcurrido el trmino para interponer la casacin o sta estuviere pendiente, si se llenan los siguientes extremos:

1.- Que los fallos de Primera y Segunda Instancia sean conformes en su parte resolutiva.

2o.- Que se preste garanta suficiente para responder de la restitucin, daos y perjuicios, para el caso de ser casada la sentencia recurrida.

De manera muy breve, establece en el ltimo prrafo de este artculo, que la ejecucin provisional no procede en los procesos sobre capacidad y estado civil de las personas."

A diferencia del Cdigo nuestro, la Ley de Enjuiciamiento Civil espaola (Ley 1/2000) desarrolla la ejecucin provisional de los artculos del 524 al 537 y procede tanto con la sentencia dictada en primera como en segunda instancia.

El Art. 524 de la LEC, establece en cuanto a la ejecucin provisional: demanda y contenido.

1. La ejecucin provisional se solicitar por demanda, segn lo dispuesto en el artculo 549 de la presente Ley.

2. La ejecucin provisional de sentencias de condena, que no sean firmes, se despachar y llevar a cabo, del mismo modo que la ejecucin ordinaria, por el tribunal competente para la primera instancia.

3. En la ejecucin provisional de las sentencias de condena, las partes dispondrn de los mismos derechos y facultades procesales que en la ordinaria.

4. Mientras no sean firmes, o aun sindolo, no hayan transcurrido los plazos indicados por esta Ley para ejercitar la accin de rescisin de la sentencia dictada en rebelda, slo proceder la anotacin preventiva de las sentencias que dispongan o permitan la inscripcin o la cancelacin de asientos en Registros pblicos.

5. La ejecucin provisional de las sentencias en las que se tutelen derechos fundamentales tendrn carcter preferente.

El Art. 525, enumera las sentencias que no son provisionalmente ejecutables:

1. No sern en ningn caso susceptibles de ejecucin provisional:

Cap. VII. Ejecuciones especiales

a. Las sentencias dictadas en los procesos sobre paternidad, maternidad, filiacin, nulidad de matrimonio, separacin y divorcio, capacidad y estado civil y derechos honorficos, salvo los pronunciamientos que regulen las obligaciones y relaciones patrimoniales relacionadas con lo que sea objeto principal del proceso.

b. Las sentencias que condenen a emitir una declaracin de voluntad.

c. Las sentencias que declaren la nulidad o caducidad de ttulos de propiedad industrial.2. Tampoco proceder la ejecucin provisional de las sentencias extranjeras no firmes, salvo que expresamente se disponga lo contrario en los Tratados internacionales vigentes en Espaa.

3. No proceder la ejecucin provisional de los pronunciamientos de carcter indemnizatorio de las sentencias que declaren la vulneracin de los derechos al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.