22
"L , Abel Alberto sI causa 4335". s.c. L 533; L. XLI. Suprema Corte: 1 El titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal nO 3 concedió la libertad asistida a Abel Alberto L , respecto de la sentencia del 23 de mayo de 2000 dictada por el Tribunal Oral en 10 Criminal 13, que le impuso la pena única de prisión perpetua y 10 declaró reincidente. El magistrado dejó en suspenso la ejecución de su fallo hasta tanto quedara firme (arts. 54 y concordantes de la ley 24.660 y 491 in fine del Código Procesal Penal de la N ación). Para así decidir, valoró que a la fecha de la resolución (19 de abril de 2004) el nombrado computaba veinticuatro años, siete meses y veintitrés días de prisión; que desde el 22 octubre de 2002 gozaba del beneficio de las salidas transitorias; su evolución favorable desde entonces; su conducta ejemplar (10) y su concepto muy bueno (8) y que según el servicio criminológico su egreso anticipado no constituirá grave nesgo para el condenado o para la sociedad. También consideró que la ley 24.660 establece que el régimen penitenciario se basa en la progresividad, que procura limitar la permanencia en establecimientos cerrados y que su finalidad de lograr la adecuada reinserción social se vería frustrada SI por la pena aplicada aL su encierro fuera "indeterminado" . Con invocación de un precedente de la Cámara N acional de Casación Penal, consideró el juez que su situación no podía ser más gravosa que la de un reincidente múltiple condenado a prisión perpetua con la accesoria del artículo 52 del Código Penal, para quien procede la libertad condicional. Frente a la opinión adversa que sostuvo el representante del Ministerio Público, agregó que de seguirse ese criterio la finalidad de reforma y readaptación social de los condenados que persiguen las penas privativas de libertad se frustraría, pues se trata de un caso en que no procede la libertad condicional (art. 14 del Código Penal) ni la libertad asistida por falta de vencimiento de la sanción; 1

Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto sI causa n° 4335".s.c. L 533; L. XLI.

Suprema Corte:

1

El titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal nO 3

concedió la libertad asistida a Abel Alberto L , respecto de la

sentencia del 23 de mayo de 2000 dictada por el Tribunal Oral en 10

Criminal n° 13, que le impuso la pena única de prisión perpetua y 10

declaró reincidente. El magistrado dejó en suspenso la ejecución de su

fallo hasta tanto quedara firme (arts. 54 y concordantes de la ley 24.660

y 491 in fine del Código Procesal Penal de la N ación).

Para así decidir, valoró que a la fecha de la resolución

(19 de abril de 2004) el nombrado computaba veinticuatro años, siete

meses y veintitrés días de prisión; que desde el 22 octubre de 2002

gozaba del beneficio de las salidas transitorias; su evolución favorable

desde entonces; su conducta ejemplar (10) y su concepto muy bueno (8) y

que según el servicio criminológico su egreso anticipado no constituirá

grave nesgo para el condenado o para la sociedad. También consideró

que la ley 24.660 establece que el régimen penitenciario se basa en la

progresividad, que procura limitar la permanencia en establecimientos

cerrados y que su finalidad de lograr la adecuada reinserción social se

vería frustrada SI por la pena aplicada a L su encierro fuera

"indeterminado" .

Con invocación de un precedente de la Cámara

Nacional de Casación Penal, consideró el juez que su situación no podía

ser más gravosa que la de un reincidente múltiple condenado a prisión

perpetua con la accesoria del artículo 52 del Código Penal, para quien

procede la libertad condicional.

Frente a la opinión adversa que sostuvo el

representante del Ministerio Público, agregó que de seguirse ese criterio

la finalidad de reforma y readaptación social de los condenados que

persiguen las penas privativas de libertad se frustraría, pues se trata de

un caso en que no procede la libertad condicional (art. 14 del Código

Penal) ni la libertad asistida por falta de vencimiento de la sanción;

1

Page 2: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

aunque sí las salidas transitorias, admitidas para este supuesto (arts. 14 y

15 de la ley 24.660).

En tal sentido, añadió que sin el régimen de libertad

asistida se condenaría a L "de por vida a que egrese del

establecimiento sólo de modo transitorio y no definitivo" y que teniendo

en cuenta que la pena máxima establecida en el Código Penal es de

veinticinco años de prisión, es posible concederla seis meses antes. Para

adoptar ese criterio valoró que el artículo 54 de la citada ley prevé que

ese beneficio sólo puede ser negado excepcionalmente en supuestos de

riesgo ausentes en el sub júdice.

Esta resolución fue impugnada por el Ministerio

Público mediante recurso de casación, que fue concedido (ver fs. 1 a 10

de estas actuaciones).

II

Al tomar intervención la Sala II de la Cámara Nacional

de Casación Penal, revocó lo resuelto por interpretar que la libertad

asistida no es aplicable a los condenados a prisión perpetua que, además,

son reincidentes.

Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código

Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional a los

reincidentes, no es posible fij ar el agotamiento de la pena de prisión o

reclusión, que es uno de los requisitos previstos para la concesión de la

libertad asistida. Asimismo sostuvo que el legislador dispuso de manera

expresa qué condenados podían acceder a este régimen, sin que casos

como el sub exámine hayan sido contemplados.

Añadió que al Poder Judicial no le es posible crear un

supuesto no previsto en la ley, pues en tal caso podría arrogarse

atribuciones propias del Poder Legislativo; y, con sustento en

jurisprudencia de V.E., sostuvo que no cabe suponer la inconsecuencia o

falta de previsión del legislador y que debe adoptarse una exégesis que

concilie las normas entre sí y las deje a todas con valor y efecto.

2

Page 3: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto si causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

Descartó la aplicación del precedente que había

invocado el juez de grado, pues se refiere al cese de la accesoria de

reclusión por tiempo indeterminado; y también que, sobre esa base,

pudiera afectarse la garantía de igualdad ante la ley.

En definitiva, afirmó que al no reunir L los

requisitos del artículo 54 de la ley 24.660, la resolución dictada había

prescindido del texto legal y debía descalificarse por arbitraria (ver fs.

11/14).

III

Frente a ello, el afectado expresó su voluntad recursiva

y la defensa oficial fundó el respectivo remedio extraordinario. Se

agravió allí de la inconstitucionalidad parcial en la aplicación efectuada

del artículo 14 del Código Penal, pues a su criterio 10 resuelto "justifica

la imposición de una sanción de tan extrema gravedad como es la prisión

perpetua indeterminada a quien ya tuvo tratamiento carcelario previo,

ponderando la peligrosidad del delincuente supuestamente derivada de la

ocurrencia de otros delitos cometidos con anterioridad que fueron

oportunamente juzgados, es decir, tomando en cuenta -nuevamente­

delitos ya penados". De ese modo, afirma, la sentencia consiente la

agudización del reproche generando un castigo que vulnera las garantías

de los artículos 18 y 19 de la Constitución Nacional, los principios non

bis in idem y de culpabilidad, y los tratados de derechos humanos.

Agregó que "la valoración de los antecedentes

condenatorios como justificativos de la razonabilidad de la denegatoria

de la soltura por agotamiento de la pena carece de sustento

constitucional". También sostuvo que la prisión perpetua impuesta a un

reincidente no posibilita el análisis de su proporcionalidad con la

conducta anteriormente desplegada por el sujeto, ni permite apreciar si es

una medida excesiva para la concreta situación por la que atraviesa el

condenado, a la vez que desnaturaliza la finalidad resocializadora de la

pena privativa de la libertad respecto de quien habrá de afrontar un

castigo indeterminado en el tiempo.

3

Page 4: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

Asimismo, alegó que la perpetuidad inexorable no

consulta el comportamiento individual en libertad ni la menor o neutra

peligrosidad que pudo haber alcanzado luego de cumplidos 25 años de

prisión, sino exclusivamente el fracaso del tratamiento carcelario previo

o, paradójicamente, su éxito, como ocurre con L . Sostuvo que

lo resuelto no ha considerado la situación actual del nombrado, sus

calificaciones, su conducta, el concepto que merece de sus guardadores,

su reintegro a la unidad luego de todas sus salidas transitorias, ni el

beneficio de una salida adicional que le fue concedido a propuesta del

propio servicio penitenciario que lo custodia.

También se agravió por interpretar que la aplicación

parcialmente inconstitucional del artículo 14 del Código Penal que

propone, neutraliza el derecho del justiciable a obtener la prescripción de

su condena en los términos del artículo 51, tercer párrafo, inciso 10, del

mismo cuerpo legal, pues la sentencia importa mantener la vigencia de

una pena para supuestos :'no abarcados en el ámbito material y espacial

de confluencia que genera lesión al derecho sustancial a una

resocialización efectiva". En este sentido, puntualizó que el desacierto

radica "en el modo de contar los intervalos de derecho a los fines de

obtener el reintegro al medio libre de quien ha purgado su condena, y

sólo para los supuestos ocurrentes en ese ámbito, dejando incólume el

despliegue de todos los efectos que la reincidencia tiene en otros casos".

Sin perjuicio de ese planteo, en cuanto a la denegatoria

de la libertad asistida, la defensa tachó de arbitraria la interpretación de

la ley 24.660 por considerar que desconoció las garantías consagradas en

los artículos 5.6 y 29 de la Convención Americana sobre Derechos

Humanos y 10.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,

y por no ponderar la resocialización del condenado, incluso en lo

sobreviniente a la presentación del recurso. Sostuvo que, en cambio, esas

circunstancias fueron rectamente valoradas por el juez de grado, que en

ejercicio de las facultades que reconocen los artículos 3° y 4° de aquella

norma y atendiendo a los principios pro hómine, de individualización del

tratamiento y de progresividad, autorizó la libertad asistida en aras de la

4

Page 5: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto sI causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

plenitud de los fines de reforma y readaptación social que persIguen la

pena y el régimen penitenciario.

Destacó en tal sentido, que además de gozar desde

octubre de 2002 del beneficio de salidas transitorias sin haber incurrido

en ninguna falta, de los informes obrantes en el legajo surge que su

asistido "posee continencia afectiva" y que "su egreso anticipado no

constituirá grave riesgo para el condenado o para la sociedad". Inclusive

agregó que el Procurador Penitenciario, en calidad de amicus curia, se

expidió a favor de la libertad asistida. Añadió que cuenta con respaldo y

acompañamiento del grupo familiar de origen, integrado por su mujer y

tres hijos jóvenes, quienes están dispuestos a recibirlo en su domicilio al

momento del egreso.

Por último, el defensor oficial indicó que otro aspecto

que demuestra la resocialización de L es su capacitación

durante el encierro, pues se encuentra en condiciones de graduarse en las

carreras universitarias de abogacía y ciencias económicas (ver fs. 18/36).

La Sala 11 del tribunal a quo declaró inadmisible la

apelación federal por considerar que la crítica sobre la revocatoria de la

libertad asistida y la aplicación de la ley 24.660, se refería a aspectos de

hecho, prueba y derecho común que, en principio, resultan ajenos a la vía

intentada y contaban con fundamentos suficientes. En cuanto al planteo

de in constitucionalidad del artículo 14 del Código Penal, 10 desestimó

por tardío al haber sido planteado recién en el recurso extraordinario,

pues al no haberse sometido a los jueces de la causa no correspondía su

tratamiento en esa instancia de excepción (ver fs. 39/40).

Frente a esa decisión adversa, el recurrente interpuso

esta queja ante V.E.

IV

La reseña hasta aquí efectuada permite advertir que

más allá de la inconstitucionalidad parcial en la aplicación del artículo

14 del Código Penal que tardíamente se postula, el planteo del recurrente

pretende la inclusión de su asistido en el régimen de libertad asistida que

5

Page 6: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

contempla el artículo 54 de la ley 24.660, pues a ello se limitó la

sentencia que fue revocada por el a qua. Más aun, surge de las

actuaciones principales que se encuentra pendiente de tratamiento en

primera instancia un pedido de libertad por agotamiento de la pena de

prisión perpetua que introdujo el propio L (ver fs. 181, 185/6,

203,209 Y 213/14).

Por lo demás, al margen de la autoridad de cosa

juzgada que pesa sobre la sentencia en ejecución, tampoco se discute aquí

la validez constitucional de esa pena ni de la reincidencia en sí misma,

como así tampoco la imposibilidad de acceder a la libertad condicional

que de ella se deriva, aspectos estos últimos expresamente excluidos por

la defensa (ver fs. 63 vta. y 64 de estas actuaciones).

En tales condiciones y sin perjuicio de que el tenor de

algunos de los agravios parece exceder ese marco recursivo, en orden a la

procedencia formal de la queja estimo que al cuestionarse una decisión

adversa a un pedido de libertad asistida en favor de quien registra un

cómputo superior a los veinticinco años de una pena de prisión

efectivamente perpetua, fundado en la finalidad de reinserción social que

por imperio constitucional y de los instrumentos de derechos humanos de

igual jerarquía deben tener las penas privativas de la libertad, el caso

encuadraprimafacie en el inciso 3° del artículo 14 de la ley 48.

En cuanto a la causal de arbitrariedad invocada

respecto de la aplicación de la ley 24.660, cuya naturaleza común ha

declarado V.E. en Fallos: 320:2729 y 325 :2031, aprecio que por tratarse

de un agravio inescindiblemente unido a la aludida cuestión federal,

corresponde su tratamiento conjunto (Fallos: 315:411; 321:703; 327:3536

y 3560, entre otros).

V

Pese a todos los reparos que se pueden formular a los

criterios preventivos especiales, asiste razón a la defensa, cuando predica

que por imperio constitucional, el derecho vigente prevé que la finalidad

resocializadora de las penas privativas de la libertad, requiere que el

6

Page 7: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto sI causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

condenado cuente con la razonable expectativa de reinsertarse al medio

social luego del cumplimiento de la sanción aplicada.

Empero, la prisión perpetua con la declaración de

reincidente aplicada aL, tropieza no sólo con el impedimento

legal para acceder a la libertad condicional (art. 14 del Código Penal),

sino también para establecer la fecha en que pueda considerarse purgada,

pues tal como con calificadas citas de doctrina ha señalado el a quo,

"dentro del régimen actual la única pena forzosamente perpetua es la

prisión o reclusión aplicada a los reincidentes".

Esa situación de encierro indefinido, sm embargo, ha

sido morigerada mediante la sanción de la Ley de Ejecución Penal nO

24.660, bajo cuyo amparo L y su defensa han solicitado el

beneficio que suscitó esta incidencia (ver fs. 109 Y 143/47 del principal).

Precisamente en aras del régimen de progresividad y reinserción social de

los condenados, esa norma contempla en su artículo 16 -como lo hacía

el decreto 412/58- el instituto de las salidas transitorias de las que el

nombrado goza satisfactoriamente desde el año 2002, en virtud de reunir

los requisitos previstos en el artículo 17 (ver resolución a fs. 51 ídem).

A los mismos fines, también ha incorporado otros

regímenes novedosos como la semilibertad (arts. 23 a 26), el programa de

prelibertad (arts. 30 y 31), la prisión discontinua y semidetención (arts.

35 a 40), la prisión diurna y nocturna (arts. 41 a 44), la libertad asistida

(arts. 54 a 56) y el sistema de recompensas (art. 105). En cada supuesto

se han determinado las condiciones necesarias para poder acceder a esos

institutos.

Específicamente, las fijadas por el artículo 54 para el

régimen de libertad asistida excluyen a quienes, como L

carecen de la posibilidad de establecer la fecha de agotamiento de la pena

que cumplen, tal como lo sostuvo el representante del Ministerio Público

a fojas 141.

Cabe señalar que este impedimento también fue puesto

de manifiesto por el Jefe del Servicio Criminológico de la unidad

penitenciaria a fojas 139, sin perjuicio de destacar el "óptimo pronóstico

7

Page 8: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

de reinserción social que presenta" y la inexistencia de riesgo para el

condenado o para la sociedad (ver fs. 138). En similares términos se

había expedido poco tiempo antes, por mayoría, el Consejo Correccional

de la Unidad 2 del Servicio Penitenciario Federal (ver fs. 115126).

En efecto, el citado artículo 54 prevé que la libertad

asistida permitirá al condenado sin la accesoria del artículo 52 del

Código Penal "el egreso anticipado y su reintegro al medio libre seIS

meses antes del agotamiento de la pena temporal". No desconozco que,

tal como lo recuerda el. recurrente, la doctrina y jurisprudencia han

interpretado que se trata de un beneficio dirigido principalmente a quien

se encuentra impedido de acceder a la libertad condicional, sea por su

condición de reincidente o por aplicación del artículo 17 del Código

Penal.

En ese sentido, la figura alcanzaría a L pues

por su condición de reincidente el artículo 14 del Código Penal le veda,

efectivamente, el acceso a la libertad condicional; pero ante la

imposibilidad de determinar la fecha de agotamiento de la pena perpetua

-aun cuando registre un cómputo superior a los veinticinco años- su

situación no encuadra en la previsión legal, pues ésta supone la

existencia del dies ad quem para el cómputo de los últimos seis meses.

Estas circunstancias, precisamente, son las que obstan

-como lo señaló el a quo.- a la aplicación del precedente "Sobrero" que

invocó el juez de ejecución al autorizar la libertad asistida, pues si bien

se refería a un caso de pena de prisión perpetua, allí se había impuesto la

accesoria por tiempo indeterminado prevista por el artículo 52 del Código

Penal para el reincidente múltiple, cuya libertad -tanto condicional

como definitiva- sí se encuentra regulada en el artículo 53 de ese cuerpo

legal.

Es oportuno mencionar en cuanto al tiempo de

detención de L , que según surge de las constancias de fojas 5,

10 Y 111 de los autos principales, al efectuarse su cómputo se aplicó el

régimen de la ley 24.390, a resultas del cual la privación de libertad

durante trece años y diecisiete días por un hecho anterior, entre el 22 de

8

Page 9: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto si causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

enero de 1985 y el 8 de febrero de 1998, le permitió acceder al beneficio

de la libertad condicional que, por imperio del artículo 14 del Código

Penal, hubiera correspondido recién luego de veinte años, dada la pena de

prisión perpetua que entonces le fue aplicada.

VI

Ahora bien, no paso por alto que los muy favorables

informes que registra el condenado (ver fs. 293/4) autorizarían a sostener

-como lo afirma la empeñosa defensa oficial- que en su caso el

tratamiento penitenciario ha logrado, en gran medida, la finalidad

resocializadora que deben perseguir todas las penas privativas de la

libertad (cfr. art. 10 de la ley 24.660, énfasis agregado).

Sin embargo, de ello no se extrae necesariamente la

aplicación de un instituto cuyos requisitos no reúne L , pues

dada la pena que se le aplicó, en su caso esa finalidad de la ley bien pudo

juzgarla cumplida el legislador con las salidas transitorias de las que

goza desde el año 2002 o con su eventual incorporación al régimen de

semilibertad (ver su presentación de fs. 281).

En este sentido, la autorización de una salida

transitoria mensual adicional en el marco del sistema de recompensas que

regula el artículo 105 de la ley 24.660, es un elemento que refuerza el

alcance asignado a aquel objetivo de la ley (ver fs. 284, 293/97, 299 Y

306).

Por cierto que es una solución opinable, pero mientras

no sea irrazonable la última palabra le corresponde al legislador y no al

juez. En efecto, si bien la defensa, como lo hizo en su momento el juez

de ejecución, ha fundado su inteligencia de la cuestión en el tiempo de

detención que lleva cumplido L , en sus calificaciones y en

aquellos principios que deben regIr para las penas privativas de la

libertad, ello no autoriza per se a que los jueces se aparten de la misión

que tienen constitucionalmente asignada, máxime cuando la norma que

deben aplicar es clara, no confronta de modo manifiesto con la Ley

9

Page 10: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

Fundamental ni tampoco ha sido puesta en duda su validez desde ese

vértice del orden jurídico.

Sin perjuicio de ello, corresponde expresar que el

planteo de inconstitucionalidad parcial en la aplicación del artículo 14

del Código Penal, reseñado en el punto 111 de este dictamen, no guarda

relación directa con lo estrictamente discutido en el sub júdice. En

efecto, la defensa lo ha sustentado en la falta de proporcionalidad de lo

resuelto, en la afectación del principio de culpabilidad y en la garantía

que impide el non bis in idem, agravios que parecen dirigidos más bien a

cuestionar la pena firme que cumple su asistido y que se encuentra

expresamente al margen de esta impugnación, tal como se señaló en el

apartado IV del presente dictamen.

A igual conclusión cabe arribar sobre la alegada

neutralización de la "prescripción de la pena perpetua" que regula el

artículo 51, tercer párrafo, inciso 10, del mismo cuerpo legal, que además

de ese defecto formal resulta infundado desde que desconoce que a esa

pena se sumó, en el caso, la declaración de reincidencia, y que este

supuesto es ajeno al régimen de caducidad allí previsto.

Por lo demás y sin perjuicio de lo que a continuación

se considerará, corresponde afirmar que la positiva evolución de

L en su tratamiento penitenciario, constituye un elemento de

JUICIO que es objeto de permanente valoración dentro del régimen de

salidas transitorias oportunamente autorizado. En virtud de ello,

precisamente, pudo acceder al sistema de recompensas antes aludido,

como así también a las salidas extraordinarias (v. gro ver fs. 320/21 y

323/24).

VII

Así entendida la cuestión, apreCIO que las específicas

características que exhibe el caso imponen a este Ministerio Público

Fiscal presentar a V.E. otras consideraciones que, si bien exceden los

agravios que introdujo la' defensa, resultan procedentes en atención a la

10

Page 11: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto sI causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

existencia de la cuestión federal señalada en el punto IV supra (Fallos:

314:1368; 316:2845; 328:110, 690 y 785, entre muchos otros).

Pero antes de profundizar en aquellas, es preciso hacer

una aclaración. Más allá de la opinión que he expresado acerca de los

fines de la pena, 10 cierto es que el legislador adoptó la llamada

prevención especial en su finalidad y no es función de este Ministerio

Público, ni corresponde a esta intervención (art. 33 inc. a) de la ley

24.946) transmitir puntos de vista personales.

Retomo entonces el desarrollo de las cuestiones

atinentes a la cuestión federal. Ellas se vinculan con la finalidad de

reinserción social de las penas privativas de la libertad que sustenta la

impugnación de la defensa en el sub lite, aunque no buscan remediar

situaciones como la de L a través de la declaración de

inconstitucionalidad, última ratio del orden jurídico (Fallos: 307:531;

328:91 y 1416, entre muchos otros), sino mediante la interpretación

armónica, dentro del régimen normativo vigente, de aquellos institutos

previstos para la consideración de situaciones como la del nombrado.

Este temperamento, por lo demás, observa la doctrina

que V.E. ha establecido para la inteligencia de la ley, en cuanto debe

preferirse aquélla que evite asignarle un sentido que ponga en pugna sus

disposiciones, destruyendo las unas por las otras, pues corresponde

adoptar como verdadero el criterio que las concilie y suponga la integral

armonización de sus preceptos (Fallos: 324: 1481 y sus citas, entre

muchos otros).

Un criterio similar al que habré de proponer, sostuve al

expedirme en el día de la fecha in re "Chueke, Daniel Isaac y otros si

homicidio agravado por el vínculo etc. -causa nO 1029-", expediente

Letra C n° 2641, Libro XXXIX, donde, entre otros agravios, se había

cuestionado la constitucionalidad de la prisión perpetua aplicada a un

reincidente.

Tal como sostuve en ese dictamen y por guardar

también vinculación con la cuestión articulada en el sub lite, considero

pertinente mencionar que en la actualidad integra el orden público

11

Page 12: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

argentino (conf. arts. 27 y 31 de la Constitución Nacional) el "Estatuto

de Roma de la Corte Penal Internacional", adoptado el 17 de julio de

1998 en el ámbito de las Naciones Unidas y aprobado por ley 25.390,

cuya implementación ha sido recientemente dictada por el Congreso

mediante la sanción de la ley 26.200 (publicada en el Boletín Oficial el 9

de enero de 2007).

Por lo tanto, en la materia que aquí interesa es posible

acudir a ese instrumento internacional como fuente para la interpretación

del derecho interno (conf. Fallos: 315:1492, considerando 18).

Más allá de la finalidad de ese tratado y de la

competencia limitada y complementaria del tribunal supranacional así

creado, considero relevante señalar que al fijar el Estatuto las penas

aplicables para los delitos tipificados en sus artículos 6° a 8°, su artículo

77, inciso 10, estableció las siguientes: a) reclusión por un número

determinado de años que no exceda de treinta años; o b) reclusión a

perpetuidad cuando lo justifiquen la extrema gravedad del crimen y las

circunstancias personales del condenado. Cabe destacar que en virtud de

la ley 26.200 recién aludida, en el primer supuesto la pena se ha limitado

al término de veinticinco años de prisión, mientras que para el segundo,

sin afectarse el carácter absoluto de la sanción, sólo se precisaron las

condiciones para su aplicación "si ocurre la muerte" (arts. 8 a 10).

Además de reiterarse a través de aquel instrumento la

vigencia del encierro perpetuo en el ámbito del derecho internacional de

los derechos humanos, estimo oportuno mencionar las normas allí

previstas para la "reducción de la pena", pues a partir ellas podría

considerarse un régimen para morigerar en el derecho interno los efectos

de la sanción aplicada en autos.

El artículo 110 del Estatuto de Roma, que regula este

último instituto, determina que el recluso no será puesto en libertad antes

de que haya cumplido la pena impuesta por la Corte (inc. 1°); que, luego

de escuchar al recluso, sólo ella puede decidir la reducción (inc. 2°); y

que cuando haya cumplido las dos terceras partes de la pena o veinticinco

años de prisión en el caso de cadena perpetua, la Corte revisará la pena

12

Page 13: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto sI causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

-nunca antes del cumplimiento de esos plazos- para determinar si ésta

puede reducirse (inc. 3°). Luego de describir los factores a tenerse en

cuenta a tal fin (inc. 4°), se prevé que si en un inicio se declara que no

procede la reducción de la pena, la cuestión debe volver a examinarse

con la periodicidad y con arreglo a los criterios indicados en las Reglas

de Procedimiento y Prueba (inc. 5°).

Esta reseña permite apreCIar que la finalidad

esencialmente resocializadora de las penas privativas de la libertad,

también ha sido reconocida por el Estatuto de Roma para la prisión

perpetua, pues la expectativa que en el plazo de veinticinco años pueda

examinarse la posibilidad de reducción que para ella contempla el

artículo 110, inciso 3 0, habrá de alentar la readaptación social del

condenado a esos fines. Más aún, de las aludidas Reglas de

Procedimiento y Prueba surge expresamente que en esa etapa la Corte

valorará, entre otras circunstancias, que la conducta del condenado

durante su detención revele una auténtica disociación de su crimen y sus

posibilidades de reinsertarse en la sociedad y reasentarse exitosamente

(regla n° 223).

Si bien esta limitación temporal de la prisión perpetua

no se vincula con la eventual reincidencia del condenado, la cual, como

tal, no ha sido contemplada en el Estatuto de Roma (ver art. 78, inc. 3°),

sus efectos coinciden, en lo sustancial, con el criterio de la invalidez

constitucional de la pena privativa de libertad realmente perpetua que

adelantaron algunos ministros de V.E. al dictar sentencia el 4 de julio

último en el caso "Giménez Ibáñez, Antonio Fidel s/libertad condicional"

(expte. Letra G nO 239, Libro XL) y también con el invocado por el

doctor Petracchi al fallar el 5 de septiembre pasado en la causa

caratulada "Gramajo, Marcelo Eduardo si robo en grado de tentativa ­

causa nO 1573-" (expte. Letra G n° 560, Libro XL).

En su ilustrado voto, este último magistrado recordó

sobre la base de jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos

Humanos y del Tribunal Constitucional Alemán, que las condenas a

enCIerro por tiempo indeterminado -incluidas las aplicadas a

13

Page 14: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

reincidentes o delincuentes habituales- son compatibles con la

respectiva Convención Europea y con la Ley Fundamental de Alemania,

sólo bajo la premisa que se asegure debidamente el control judicial

periódico de las condiciones para la liberación y que haya existido un

examen concreto de la situación del afectado (ver considerando s nO 31 y

44, a los que me remito en razón de brevedad).

Precisamente, esa periodicidad ha sido prevista dentro

del ámbito del Estatuto de Roma en la regla procesal n° 224, que

establece la realización del examen de la reducción de la pena cada tres

años, a menos que los magistrados indiquen un intervalo más breve.

Por su parte, el aludido Tribunal Constitucional

también aplicó una interpretación similar al resolver que el cumplimiento

de la pena privativa de la libertad a perpetuidad no afecta la

inviolabilidad de la dignidad del hombre que reconoce el artículo 10,

inciso 10, de la Ley Fundamental de Alemania. Para ello, además de

reiterar que toda pena debe estar en adecuada proporción con la gravedad

del hecho punible y la culpa del delincuente, sostuvo que las

disposiciones de la ley de ej ecución penal y la práctica allí vigente en

materia de indulto, impedían determinar que esa pena conduzca

obligatoriamente a daños irreparables de tipo físico o psíquico que

lesionen la existencia digna. Agregó que al condenado se le debe dar la

esperanza de volver a obtener su libertad y que si bien la posibilidad del

indulto no es por sí sólo suficiente, el principio del estado de derecho

ofrece los presupuestos bajo los cuales se puede suspender la ejecución

de una pena de prisión perpetua, así como para reglamentar el proceso

aplicable a tal efecto (ver sentencia 45,187 de la Sala Primera, del 21 de

JUnIO de 1977 -IBvL 14/76- reseñada en "Cincuenta años de

jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal Alemán", compilación

de Jürgen Schwabe, traducción de Marcela Anzola Gil, Ediciones

Jurídicas Gustavo Ibáñez y Konrad-Adenauer-Stiftung, Bogotá 2003,

páginas 18 y 19).

VIII

14

Page 15: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto si causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

Encuentro que las pautas hasta aquí enunciadas habrán

de resultar de utilidad en el sub júdice, a partir de la insoslayable

finalidad resocializadora que debe tener la aplicación de toda pena

privativa de la libertad por imperio del Pacto de San José de Costa Rica

(art. 5.6) y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art.

10.3), los cuales cuentan con jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22).

Ese objetivo también ha sido recogido por el legislador

en la Ley de Ejecución Penal nO 24.660, respecto de todas las

modalidades de ejecución de pena privativa de libertad (art. 1°). A la

vez, su artículo 3° establece que el juez "garantizará el cumplimiento de

las normas constitucionales, los tratados internacionales ratificados por

la República Argentina "

Este plexo normativo refleja, en mI opinión, la

vigencia del mencionado "principio del estado de derecho" en el orden

público argentino que, como enseguida se verá, cuenta con los

instrumentos normativos necesarios para asegurar su vigencia.

En tal sentido, creo oportuno recordar que a través del

artículo 2° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los

Estados partes se han comprometido a adoptar las medidas legislativas o

de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos y

libertades en ella reconocidos. Una previsión similar contiene el artículo

2° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Respecto de esta obligación asumida por el Estado

argentino, en Fallos 318:514 se interpretó que corresponde a la Corte,

como órgano supremo de uno de los poderes del Gobierno Federal y en la

medida de su jurisdicción, aplicar aquélla Convención, ya que lo

contrario podría implicar responsabilidad de la N ación frente a la

comunidad internacional (considerando nO 12, donde se invocó la Opinión

Consultiva nO 11/90 de la Corte Interamericana).

Precisamente al emitir el tribunal supranacional esa

opinión había señalado, entre otros aspectos, que la obligación de

garantizar del artículo 1° del Pacto entraña "el deber de los Estados

Partes de organizar todo el aparato gubernamental y, en general, todas las

15

Page 16: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder

público, de manera tal que sean capaces de asegurar jurídicamente el

libre y pleno ejercicio de los derechos humanos" (párrafo nO 23). Allí

también consideró "que garantizar implica la obligación del Estado de

tomar todas las medidas necesarias para remover los obstáculos que

puedan existir para que los individuos puedan disfrutar de los derechos

que la Convención reconoce" (párrafo n° 34).

Como se recordará, en ejercicio de esa potestad

soberana y en la medida' de su jurisdicción, en aquel precedente V.E,

declaró la invalidez constitucional de los límites recursivos del artículo

459, inciso 2°, del Código Procesal Penal la Nación, en cuanto vedaban

la admisibilidad del recurso de casación contra las sentencias de los

tribunales en lo criminal en razón del monto de la pena.

También en Fallos: 322:2488 y con remisión al

precedente "Giroldi" recién citado, la Corte declaró la invalidez

constitucional del artículo 87 de la ley 23.077, en cuanto obstaba a la

posibilidad de recurrir ante la Cámara Nacional de Casación Penal las

sentencias condenatorias dictadas por los tribunales de acuerdo al

procedimiento regulado por dicha normativa y, de ese modo, cercenaba la

garantía de la doble instancia en materia penal prevista en la Convención

Americana sobre Derechos Humanos.

Algo similar propuso la minoría del Tribunal en Fallos:

323 :4130, al considerar que el Poder Ejecutivo estaba legitimado para

interponer el recurso de revisión en favor de quienes se hallaban

condenados por sentencia judicial firme, para dar cumplimiento a las

recomendaciones del Informe n° 55/97 de la Comisión Interamericana de

Derechos Humanos y garantizar el derecho a la doble instancia (ver en

especial votos de los doctores Fayt, Petracchi y Bossert). Aquí la medida

para cumplir con la obligación de garantizar había sido tomada por el

Poder Ejecutivo y la minoría de la máxima instancia judicilll la consideró

procedente.

Si bien es doctrina del Alto Tribunal que entre las

medidas necesarias en el orden jurídico interno para cumplir con el

16

Page 17: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto sI causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

objeto y fin del Pacto de San José de Costa Rica se encuentran las

sentencias judiciales (Fallos: 315: 1492, considerando 22 de la mayoría y

considerando 18 del voto en disidencia de los doctores Petracchi y

Moliné O'Connor; y Fallos: 321:3555, considerando 16 del voto de los

doctores Boggiano y Bossert), en consonancia con el criterio que emana

de la Opinión Consultiva n° 11/90 Y frente a la decisión adversa de la

mayoría de V.E. en el precedente aludido en el párrafo anterior, pocos

días después de dictarse esa sentencia el Poder Ejecutivo Nacional,

también con invocación del citado Informe nO 55/97, utilizó la facultad

que reconoce el artículo 99, inciso 5°, de la Constitución Nacional y

conmutó las penas de los condenados (decreto 1263/2000 del 28 de

diciembre de 2000, publicado en el Boletín Oficial del 3 de enero de

2001).

Por su parte, en el ámbito del Poder Legislativo

también se ha aplicado un temperamento análogo al sancionar la ley

24.198, que derogó el delito de desacato que tipificaba el artículo 244 del

Código Penal. Tal decisión se adoptó a partir de la solución amistosa

acordada en la denuncia presentada contra la República Argentina ante la

Comisión Interamericana de Derechos Humanos (conf. Informe n° 22/94,

del 20 de septiembre de 1994, referido al caso nO 11.012).

Como puede apreciarse luego de estas referencias, los

tres poderes soberanos de la República Argentina han decidido

oportunamente, dentro de sus respectivas jurisdicciones, las medidas

necesarias para garantizar los derechos que reconoce el Pacto de San José

de Costa Rica, tal como lo establece su artículo 2°. Inclusive la minoría

del precedente de Fallos: 323:4130, recién citado, también interpretó que

debía reconocerse legitimación en un proceso penal a quien carecía

formalmente de ella, a fin de asegurar la vigencia de esa obligación

internacional asumida por el Estado.

IX

En tales condiciones, si bien "la Suprema Corte

representa en la esfera de sus atribuciones la soberanía Nacional, y es tan

17

Page 18: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

independiente en su ejercicio como el Congreso y el Poder Ejecutivo en

los suyos" (Fallos: 12: 134 -año 1872-), teniendo presente que una de las

primordiales misiones del Poder Judicial es saber mantenerse dentro del

ámbito de su jurisdicción sin menoscabar las funciones que incumben a

los otros poderes del Estado (Fallos: 308:1848 y 2268; 310:1162;

311 :2580, 316:2732; 326:2004, entre muchos otros), considero que las

características del sub lite impiden a V.E. resolver sobre el planteo

referido a la incorporación de Abel Alberto L al régimen de

libertad asistida, pues en el marco de la legislación vigente cualquier

determinación judicial al respecto involucraría cuestiones más propias

del Poder Legislativo o del Poder Ejecutivo (arts. 75, inc. 12, 77 Y 99,

inc. 5°, de la Constitución Nacional) los cuales, como se ha visto,

también se hallan facultados, dentro de los ámbitos de sus respectivas

competencias y en aplicación del recordado "principio del estado de

derecho", a adoptar medidas que sin las restricciones que rigen para la

jurisdicción extraordinaria de la Corte, podrían abarcar la objeción aquí

introducida por la defensa (conf. Fallos: 326:2968, voto de los doctores

Petracchi y López).

El temperamento anunciado coincide con el sostenido

por ese Alto Tribunal en cuanto a que "el ingente papel que en la

elaboración del derecho incumbe a los jueces -comprensivo de la

determinación de su conformidad con los principios y garantías de la Ley

Fundamental-, así como en la interpretación y sistematización de las

normas infraconstitucionales y la suplencia de sus lagunas (artículo 16

del Código Civil) no incluye, obviamente, la facultad de instituir la ley

misma. No es lícito que los magistrados judiciales argentinos procedan

con olvido de su carácter de órganos de aplicación del derecho 'vigente'

ni que se atribuyan ... potestades legislativas de las que carecen" (Fallos:

308: 1848, considerando 5° y sus citas; y más recientemente in re

"Badaro, Adolfo Valentín cl ANSeS. si reajustes varios", sentencia del 8

de agosto de 2006, consid~rando 18 -expte. Letra B nO 675, Libro XLI-).

Asimismo, lo expuesto guarda armonía con lo

considerado en Fallos: 120:19 (año 1914), donde al referirse a la facultad

18

Page 19: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L I Abel Alberto sI causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

presidencial de indultar o conmutar las penas, la Corte afirmó que la

Constitución "ha querido prevenir los inconvenientes derivados de la

aplicación estricta de las leyes penales que no pueden prever todas las

modalidades de los casos particulares o como dice Story, porque ningún

sistema de leyes puede proveer para cada matiz posible de culpabilidad,

un grado proporcionado de castigo, lo más que se ha hecho y que ha

podido hacerse, es proveer al castigo de los crímenes por medio de

algunas reglas generales y dentro de algunas limitaciones también

generales ... Además, la ley puede ser violada hallándose el culpable

colocado en circunstancias que le hagan excusable ante la moral y la

justicia absoluta aunque no ante los términos estrictos de la ley (Comm.

párrafo 494: The Federalist número 74)".

xEn efecto, aun cuando pudiera interpretarse -como lo

ha hecho el Tribunal Constitucional Alemán- que en los casos de

encarcelamiento perpetuo el instituto del indulto no es suficiente para

asegurar la expectativa de retornar a la vida en libertad que inspira el fin

humanitario y resocializador de las penas, lo cierto es que en las aludidas

condiciones de vigencia de los instrumentos de derechos humanos, no

sólo a partir de su jerarquización constitucional sino también de los

mencionados pronunciamientos de V.E. en cuanto a su interpretación, no

es posible presumir que aquella facultad del Poder Ejecutivo, como poder

soberano del Estado, no sea ejercida, incluso en el marco de su propia

discrecionalidad y prudencia (Fallos: 220:730) con estricta observancia

de los compromisos internacionales asumidos, tal como lo hizo al dictar

el decreto 126312000, ya citado.

Esta afirmación cobra mayor entidad si se tiene en

cuenta que el artículo 104 de la ley 24.660 contempla expresamente que

la calificación de concepto -que en el caso de L resulta

óptima- además de servir de base para la aplicación de la progresividad

del régimen y para el otorgamiento de los distintos institutos regulados

en la ley, también lo es "para la conmutación de pena e indulto". En este

19

Page 20: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

sentido, es pertinente destacar el pedido de informe que el Subsecretario

de Asuntos Penitenciarios. del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos

efectuó en los términos del artículo 99, inciso 5°, de la Constitución

Nacional (expte. nO 18776-00-1-4/00), como así también la

correspondiente respuesta del juez de ejecución (ver fs. 18/20 de los

autos principales).

Es que frente a esa herramienta que la propia

Constitución reconoce en el ámbito interno, una decisión judicial como la

pretendida importaría una vedada extralimitación de la potestad del Poder

Judicial, tal como se consideró en el acápite anterior.

Ahora bien, aun cuando el artículo 4.6 de la

Convención Americana sobre Derechos Humanos sólo contempla el

"derecho a indulto o conmutación de pena" para quienes han sido

condenados a muerte, su expresa inclusión en ese tratado, al igual que en

el artículo 6.4 del Pacto .Internacional de Derechos Civiles y Políticos,

permite afirmar que se trata de un instituto que no es ajeno al ámbito de

los derechos humanos, por lo que al hallarse contemplado en nuestra

Constitución con la sola restricción en cuanto a los casos en que acuse la

Cámara de Diputados, y sin perjuicio de que no exista un "derecho a

indulto" (Fallos: 136:244 y 220:730, ver dictamen del Procurador

General en página 733), es posible su consideración en los términos

antedichos.

Por lo demás, estimo ilustrativo menCIOnar que la

solución que habré de postular en modo alguno resulta novedosa, pues ya

en precedentes fundacionales del Alto Tribunal se acudió a criterios

similares en casos en que la aplicación de la ley impedía al Poder

Judicial arribar a soluciones que entonces se consideraron más justas. En

efecto, así sucedió en Fallos: 3 :87 y 490 (año 1866), en los que al

confirmar las sentencias condenatorias y en razón de advertir que la

sanción prevista en el artículo 81, inciso 2°, de la ley penal del 14 de

septiembre de 1863 resultaba desproporcionada a las circunstancias de

los casos en que se trataba, respectivamente, del hurto de una botella de

aceite y de una pieza de cinta para cinchar, la Corte resolvió invitar al

20

Page 21: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

"L , Abel Alberto si causa n° 4335".S.C. L 533; L. XLI.

Poder Ejecutivo a ejercer la facultad de indulto que le acuerda la

Constitución Nacional. Una decisión análoga se adoptó, de conformidad

con lo propuesto por el entonces Procurador General, en Fallos: 29:330

(año 1886).

Precisamente en este último precedente, referido a la

coloración y plateado de cuatro cobres de dos centavos moneda nacional

para darles apariencia de monedas de cincuenta centavos, el doctor

Eduardo Costa señaló en su dictamen que si bien se había probado el

hecho investigado y la sentencia debía confirmarse, la "única vacilación

que asalta al espíritu, principia con respecto a la aplicación de la pena, al

pretender proporcionarla a la importancia del delito". Si bien consideró

que el mínimo de cuatro años de presidio previsto para la figura de

falsificación de moneda resultaba de un ngor exceSIVO ante la

insignificancia del caso, agregó que "esta es, empero, la ley, y no está en

las atribuciones de los jueces reformarla. La sentencia está arreglada a

ella, y no puede menos V.E. de confirmarla". En razón de tal situación, a

continuación solicitó al Tribunal que invitara al Poder Ejecutivo a "hacer

uso de la prerrogativa que la Constitución acuerda al Gefe del Estado".

La sentencia resolvió en igual sentido.

XI

Es que frente a aquella imposibilidad de los jueces de

"instituir la ley misma" por el "carácter de órganos de aplicación del

derecho vigente" (vid apartado IX supra) advierto que la pretensión de

incluir a L en el régimen de libertad asistida del artículo 54 de

la ley 24.660, no previsto para los reincidentes que cumplen prisión

perpetua, constituye una solicitud que no sólo excede la potestad judicial

sino que, además, importa prescindir de la letra expresa de la ley y

conduce a un ámbito propio de la política criminal, desde el cual ya se ha

fijado un criterio opuesto al aquí pretendido. En este sentido, ha

sostenido V.E. que "el legislador se encuentra facultado para establecer,

dentro del amplio margen que le ofrece la política criminal, las

21

Page 22: Procuración General de la Nación - s.c. L 533; XLI. · 2012-10-20 · Con invocación de los artículos 13 y 14 del Código Penal, afirmó que al hallarse vedada la libertad condicional

consecuencias jurídicas que estime conveniente para cada caso" (Fallos:

311: 1451, considerando 9°).

Lo recién afirmado cobra mayor sentido si se tiene en

cuenta que al introducir reformas a la ley 24.660 mediante la ley 25.948

(publicada en el Boletín Oficial del 12 de noviembre de 2004), el

Congreso impuso restricciones a la ejecución de las penas. En efecto, no

sólo excluyó de los beneficios del período de prueba a los condenados

por los delitos graves enumerados en el nuevo artículo 56 bis, sino que

también los excluyó de los regímenes de la prisión discontinua o

semidetención y de la libertad asistida. Asimismo, el nuevo artículo 56

agravó las condiciones de ejecución de la pena para los casos de

violación de las condiciones impuestas al momento de incorporación a la

libertad asistida. Aun cuando se trate de una modificación que no es

aplicable al sub exámine, resulta un elemento de juicio que corrobora el

criterio enunciado.

En estas condiciones, acceder al planteo del recurrente

encuadraría en un supuesto de arbitrariedad, tal como la Corte ha

declarado en numerosos precedentes (Fallos: 326:1389 y 4909, entre

muchos otros).

XII

Por ello, sm perJUIcIO de proponer la adopción del

temperamento analizado en los apartados IX y X del presente dictamen,

opino que V.E. debe desestimar la queja de fojas 44/71.

Buenos Aires, 2/!--de marzo de 2007.

ES COPIA ESTEBAN RIGHI

22