4
PRODUCCIÓN y DESARROLLO Nueva era - Año 4 - N ro 60 Cont. en pág. 2 Los contratos en dólares y el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación Los contratos entre particulares, donde se convenga el pago en moneda extranje- ra, se regulan en los artículos 765 y 766 CCCN. En el primero de esos artículos se los clasifica como una obligación de “dar cantidades de cosas”, permitiendo cance- lar las deudas en dólares en su equivalente en pesos argentinos. Mientras que, en el artículo siguiente, se dispone la obliga- ción del deudor de entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, en aparente contradicción con el artículo que lo precede. Para entender las repercusiones de esta normativa, consideramos convenien- te aclarar primero cuál era el régimen vi- gente antes de agosto de este año. Según el art. 617 del Código Civil de Vélez, mo- dificado por la Ley 23.928 de Converti- bilidad, las obligaciones pactadas en otra moneda que no sea la de curso legal, eran igualmente consideradas “dinerarias”. Esto implicaba, entre otras cosas, que ante un eventual incumplimiento, proce- día el reclamo de intereses compensato- rios como una forma de actualización y, por consiguiente, suponía la indiferencia a las oscilaciones que pudiera llegar a expe- rimentar el poder adquisitivo del dinero. En el nuevo texto legal esta regla se modifica. El legislador decidió otorgarle al deudor una alternativa de cumplimien- to distinta a la de entregar la moneda que se pactó originalmente, pero no la impo- ne como única forma de cancelación. Al acreedor, en principio, no le quedaría más opción que aceptar y recibir el pago en pesos por parte del deudor, evitando éste incurrir en mora. Sin embargo, la reforma heredó en su artículo 2651 un precepto base en ma- teria contractual, el de autonomía de la voluntad de las partes, que anteriormente era contemplado en el artículo 1197 del Código Civil. Dispone que los particula- res están facultados para establecer, de común acuerdo, el contenido material de sus contratos, pudiendo incluso desplazar ciertas normas, mientras no sean éstas consideradas de orden público. Entonces, vale siempre lo convenido, quienes con- traten tienen plena libertad para hacerlo en tanto no vayan en contra de la moral o las buenas costumbres, o de alguna otra norma que al legislador le haya interesado particularmente proteger. En consecuen- cia, las partes pueden incluir cláusulas específicas de equivalencia o dejar expre- samente de lado la aplicación del artícu- lo cuestionado. Sólo ante su silencio, las deudas podrán ser canceladas en pesos argentinos de conformidad con la cotiza- ción oficial. Atento que aún se encuentra vigente la prohibición de indexar, la razón para dola- rizar el mercado y contratar en la moneda estadounidense es la búsqueda de cierta estabilidad en épocas de inflación. En este sentido, clasificar esta clase de compro- misos como de “dar cantidades de cosas”, admite la posibilidad de aplicar la teoría de las obligaciones de valor permitien- do su reajuste o actualización, y abre la puerta a futuro a un reclamo por daños y perjuicios en caso de incumplimiento o inejecución de lo debido. La Sala F de la Cámara de Apelacio- nes en lo Civil vino a traer luz sobre este asunto. El tribunal conformado por los Dres. Galmarini, Posse Saguier y Zannoni, prestigiosos juristas de nuestro país, con- firmó en un fallo reciente el rechazo de una demanda por consignación. La deuda consignada tenía su origen en un contrato de mutuo con garantía hipo- tecaria, celebrado en 2012 por la suma de U$D 37.900, pactada su devolución en 36 cuotas de U$D 1356 con un interés anual del 16%. La deudora culpó al de- nominado “cepo cambiario”, generante de su imposibilidad de adquirir la suma de dólares necesaria para cubrir las cuotas, considerándolo como un acto de fuerza mayor derivado de acto público. Contra- riamente a lo postulado por la deudora, la Cámara señaló que “las normas del Có- digo son supletorias de la voluntad de las partes, a menos que de su expresión, de su contenido o su contexto resulte de ca- rácter indisponible” y también agregó que “el art. 765 no resulta ser de orden públi- co por no resultar una norma imperativa no habría inconvenientes en que las par- tes en uso de la autonomía de la voluntad ¿Se deben pesos o se deben dólares? Es la preocupación común que estas últimas semanas invadió, no sólo a juristas y profesionales del derecho, sino a gran parte del sector inmobiliario y a quienes conservan algún compromiso pendiente en la moneda estadounidense. Al respecto, mucho se especula sobre los cambios que el nuevo Código Civil y Comercial introdujo en la materia, cambios que en adelante trataremos de especificar.

Produccion y desarrollo15_05_2015

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Produccion y desarrollo15_05_2015

Citation preview

116 de octubre de 2015 PRODUCCIÓN y DESARROLLO

PRODUCCIÓN y DESARROLLONueva era - Año 4 - Nro 60

Cont. en pág. 2

Los contratos en dólares y el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación

Los contratos entre particulares, donde se convenga el pago en moneda extranje-ra, se regulan en los artículos 765 y 766 CCCN. En el primero de esos artículos se los clasifica como una obligación de “dar cantidades de cosas”, permitiendo cance-lar las deudas en dólares en su equivalente en pesos argentinos. Mientras que, en el artículo siguiente, se dispone la obliga-ción del deudor de entregar la cantidad correspondiente de la especie designada, en aparente contradicción con el artículo que lo precede.

Para entender las repercusiones de esta normativa, consideramos convenien-te aclarar primero cuál era el régimen vi-gente antes de agosto de este año. Según el art. 617 del Código Civil de Vélez, mo-dificado por la Ley 23.928 de Converti-bilidad, las obligaciones pactadas en otra moneda que no sea la de curso legal, eran igualmente consideradas “dinerarias”. Esto implicaba, entre otras cosas, que ante un eventual incumplimiento, proce-día el reclamo de intereses compensato-rios como una forma de actualización y, por consiguiente, suponía la indiferencia a las oscilaciones que pudiera llegar a expe-rimentar el poder adquisitivo del dinero.

En el nuevo texto legal esta regla se modifica. El legislador decidió otorgarle al deudor una alternativa de cumplimien-to distinta a la de entregar la moneda que se pactó originalmente, pero no la impo-ne como única forma de cancelación. Al acreedor, en principio, no le quedaría más

opción que aceptar y recibir el pago en pesos por parte del deudor, evitando éste incurrir en mora.

Sin embargo, la reforma heredó en su artículo 2651 un precepto base en ma-teria contractual, el de autonomía de la

voluntad de las partes, que anteriormente era contemplado en el artículo 1197 del Código Civil. Dispone que los particula-res están facultados para establecer, de común acuerdo, el contenido material de sus contratos, pudiendo incluso desplazar ciertas normas, mientras no sean éstas consideradas de orden público. Entonces, vale siempre lo convenido, quienes con-traten tienen plena libertad para hacerlo en tanto no vayan en contra de la moral

o las buenas costumbres, o de alguna otra norma que al legislador le haya interesado particularmente proteger. En consecuen-cia, las partes pueden incluir cláusulas específicas de equivalencia o dejar expre-samente de lado la aplicación del artícu-

lo cuestionado. Sólo ante su silencio, las deudas podrán ser canceladas en pesos argentinos de conformidad con la cotiza-ción oficial.

Atento que aún se encuentra vigente la prohibición de indexar, la razón para dola-rizar el mercado y contratar en la moneda estadounidense es la búsqueda de cierta estabilidad en épocas de inflación. En este sentido, clasificar esta clase de compro-misos como de “dar cantidades de cosas”,

admite la posibilidad de aplicar la teoría de las obligaciones de valor permitien-do su reajuste o actualización, y abre la puerta a futuro a un reclamo por daños y perjuicios en caso de incumplimiento o inejecución de lo debido.

La Sala F de la Cámara de Apelacio-nes en lo Civil vino a traer luz sobre este asunto. El tribunal conformado por los Dres. Galmarini, Posse Saguier y Zannoni, prestigiosos juristas de nuestro país, con-firmó en un fallo reciente el rechazo de una demanda por consignación.

La deuda consignada tenía su origen en un contrato de mutuo con garantía hipo-tecaria, celebrado en 2012 por la suma de U$D 37.900, pactada su devolución en 36 cuotas de U$D 1356 con un interés anual del 16%. La deudora culpó al de-nominado “cepo cambiario”, generante de su imposibilidad de adquirir la suma de dólares necesaria para cubrir las cuotas, considerándolo como un acto de fuerza mayor derivado de acto público. Contra-riamente a lo postulado por la deudora, la Cámara señaló que “las normas del Có-digo son supletorias de la voluntad de las partes, a menos que de su expresión, de su contenido o su contexto resulte de ca-rácter indisponible” y también agregó que “el art. 765 no resulta ser de orden públi-co por no resultar una norma imperativa no habría inconvenientes en que las par-tes en uso de la autonomía de la voluntad

¿Se deben pesos o se deben dólares? Es la preocupación común que estas últimas semanas invadió, no sólo a juristas y profesionales del derecho, sino a gran parte del sector inmobiliario y a quienes conservan algún compromiso pendiente en la moneda estadounidense. Al respecto, mucho se especula sobre los cambios que el nuevo Código Civil y Comercial introdujo en la materia, cambios que en adelante trataremos de especificar.

2 PRODUCCIÓN y DESARROLLO 16 de octubre de 2015

Viene de tapa

Se premiará a científicos cu-yos descubrimiento o investiga-ción representen una contribu-ción relevante para las ciencias, entre otras, en las áreas ae-roespacial, mecánica, nanotec-nología, industria, gestión de la

tecnología, ciencia de los ma-teriales, metalurgia y energías renovables, biotecnología, me-dio ambiente, ciencias básicas, agricultura, recursos naturales, ciencias animales y medicina ve-terinaria, ciencias medicas, me-

catrónica, tecnologías químicas, electricidad e informática, tec-nologías de la información, en las categorías invención e inno-vación, investigación aplicada, investigación básica e investiga-ción para el desarrollo.

El Premio Internacional Khwarizmi contó en la edición anterior con participantes de 47 países, encontrándose entre los laureados Chile, Suiza, Túnez, Japón, Italia, Alemaniae Irán.

La entrega del premio está prevista para la segunda quince-na de febrero de 2016, en tanto la fecha límite para presentarse, en idioma inglés, ha sido fijada para el 10 de noviembre de 2015.

Por mayor información se puede consultar el sitio web www.irost.org/kia/; asimismo se pueden realizar consultas di-rectas a la dirección de correo electrónico [email protected].

Fuente: http://www.cientifica.org.ar

Premio Internacional Khwarizmi para descubrimientos e investigaciones

Los contratos en dólares y el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación

(arts. 958 y 962 del código citado) pacten -como dice el art. 766 del mismo orde-namiento-, que el deudor debe entregar la cantidad correspondiente en la especie designada”.

Es claro que el Código Civil y Comer-cial tiende a instalar un sentimiento de confianza en la moneda nacional, pero aún así no ofrece ningún impedimento para que las partes contraten en la mo-neda estadounidense, debiendo los deu-dores, si así se obligan en el contrato, a cancelar su obligación únicamente con la entrega de cantidades determinadas de moneda extranjera.

Vale la pena concluir el presente traba-jo, con la expresión respecto a los alcan-

ces que tienen las obligaciones en mone-da extranjera que se dan en el marco de contratos bancarios. Así, el artículo 1390 introduce la definición del contrato ban-cario que más interesa a los ahorristas e inversores, esto es, el contrato de depó-sito.

Dentro de las novedades que se esta-blecen (aunque para algunos juristas del derecho bancario no hay novedad en rela-ción al antiguo depósito irregular), es que, de acuerdo al nuevo código, al efectuar el depósito el ahorrista transfiere la pro-piedad de la suma de dinero ingresada, al patrimonio del Banco Comercial o finan-ciera a quien confía sus ahorros.

Claro está, en la medida y modalidad del depósito efectuado, el banco queda como “deudor” de su cliente ahorrista,

debiendo entregarle el dinero en la moda-lidad prevista. A diferencia de la opción de entrega de moneda equivalente que pre-vee el art. 765 ya citado, en este caso, el legislador estableció con expresa claridad que el banco depositario debe devolver el importe depositado, en la misma espe-cie (o moneda ingresada originariamente por el ahorrista), no pudiendo exonerarse de responsabilidad entregando el equiva-lente en moneda de curso legal, como sí podría hacerlo cualquier otro deudor (no banco depositario), si no renuncia al refe-rido marco normativo supletorio.

Así, resulta conveniente tomar en cuenta con un profesional matriculado del derecho, los recaudos a considerar al con-traer derechos u obligaciones en moneda extranjera, teniendo en miras las normas

antes citadas. Las novedades introducidas por el nuevo código, se irán conformando en un marco normativo claro, en la medi-da en que el tiempo transcurra y se vayan desarrollando antecedentes jurispruden-ciales y doctrinarios que llenen la aplica-ción de la ley a una pluralidad de situacio-nes que vayan surgiendo con el desarrollo de los negocios.

Rodrigo Puértolas Secretario Legal y Técnico de CECREDA

Evelyn Espinosa Analista de CECREDA

Fuente: http://www.cecreda.org.ar Pagina oficial del Centro Estrategico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino

La Organización de Investigación Iraní para la Ciencia y la Tecnología invita a participar de la XXIX edición del Premio Internacional Khwarizmi (KIA), creado en 1986 en memoria del matemático y astrónomo iraní, Muhammad ibn Musa al-Khwarizmi. Fecha límite para presentarse: martes 10 de noviembre.

316 de octubre de 2015 PRODUCCIÓN y DESARROLLO

La Bióloga Susana Rizutto, docente de la Facultad de Ciencias Naturales de la Uni-versidad Nacional de la Pata-gonia San Juan Bosco y del ISET Nº 815, comentó al respecto: “Para la recuperación del sue-lo, que es la fracción orgáni-

ca que generalmente se saca cuando se extraen los áridos, se podrían utilizar enmiendas, que son sustratos orgánicos que se colocan para que la llu-via no se la lleve”, dijo Rizutto. De esta manera, las plantas lo-gran establecerse al igual que las semillas, bichos y todo tipo de animales para poder darle estructura al suelo. Mencionó

además que se podría agregar algún compuesto orgánico con el fin de enriquecerlo (hoja-rascas, ramas molidas, chips, lombricompuesto o compost).

“Las raíces de las plantas unen todas las partículas del suelo que no están consolida-

das” agregó Rizutto. Una vez que las plantas se establecie-ron y formaron un terrón con sus raíces, pueden empezar a trabajar otros organismos. Al respecto, la Docente explicó que esta fauna en particular, tiene una función muy impor-tante, ya que es la que va a degradar todas las hojas que empiecen a caer en ese suelo que se está recuperando, y las

van a poder incorporar al mis-mo. Si este suelo se quemó o se afectó mucho, o se sacó la cubierta vegetal, es muy pro-bable que se compacte, enton-ces estos organismos hacen galerías, permitiendo que se generen poros, favoreciendo la interacción con bacterias y hongos, los cuales son agentes descomponedores de materia orgánica.

En relación a la recupera-ción de las especies nativas en áreas degradadas, Rizutto explica: “Toda la flora nati-va demora en recuperarse y generalmente después de un incendio, las que aprove-chan son las plantas invasoras, como la rosa mosqueta. Si son

plantas leñosas tardan un ma-yor tiempo, si son herbáceas o arbustos y el fuego pasó rá-pido, se pueden llegar a recu-perar a un ritmo mayor, pero generalmente las plantas na-tivas o árboles grandes no se recuperan solos, sino que va a haber que colocarlos ahí nue-vamente, volver a plantar.”

Al consultarla sobre qué es-pecies elegiría para recuperar un área degradada, La licencia-da manifestó que se podrían utilizar especies no nativas, que no sean invasoras y que crez-can donde no pueda crecer otra cosa. De esta manera ex-pone que se pueden emplear primero especies exóticas que puedan soportar las condicio-

nes adversas características de estas áreas degradadas, y pos-teriormente empezar a sacar esos árboles o entremezclar con plantas nativas que tengan la protección de los anterio-res. Siempre priorizando un manejo adecuado de estas re-forestaciones, que permitan el crecimiento de pastos y otras especies de plantas coloniza-doras nativas.

Sin embargo expresó que para asegurar el éxito de una reforestación de esta condi-ción, habría que realizar es-tudios específicos que deter-minen qué especies serían las más adecuadas para restaurar el área en particular de La Cascada.

Rizutto:

“Las plantas nativas o árboles grandes no se recuperan solos, es necesario volver a plantar”

Este informe fue elaborado por Gastón Aranci-bia, Graciela Ibarra, Ioana Liempe y Magalí Gon-zález, estudiantes del 2º año de la Tecnicatura Superior en Gestión de la Calidad Ambiental, per-teneciente al ISET Nº815 de la Ciudad de Esquel.

En la materia Comunicación, dictada por el profesor Lic. en Comunicación Social Federico Lagos, se nos propuso la realización de un suple-mento periodístico, para volcar los contenidos y los conocimientos teóricos desarrollados a lo lar-go del primer cuatrimestre. Fue así que lo elabo-ramos y seleccionamos las notas para que salgan públicadas en el suplemento que cada quince días, acompaña la edición del Diario El Oeste.

La temática seleccionada para el abordaje de este trabajo práctico es la reforestación con espe-cies nativas en el área de uso recreativo La Cas-

cada, basándonos en un proyecto iniciado por el Lic. en Biología, Juan Nazer. Hemos tomado esta iniciativa porque consideramos que es una proble-mática relevante para la zona desde el punto de vista ambiental y porque está directamente vin-culado al campo de estudio que abarca nuestra carrera.

Interesados en la restauración de espacios na-turales degradados, apuntamos a la creación ya mencionada de una reserva hídrica que incluya toda la sub cuenca del arroyo Esquel, que alberga el área recreativa “La Cascada”.

Basándose en los beneficios y servicios am-bientales que genera el bosque nativo, uno de los principales pilares de este proyecto, es el de reforestar con especies nativas las zonas que han recibido un alto impacto ambiental, con el objeto de recuperar un espacio natural, utilizado desde siempre por los vecinos de Esquel.

¿Quiénes somos?

23 de octubre 2015, Facul-tad de Ingniería, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Ar-gentina.

El objetivo del taller es inter-cambiar entre investigadores de distintas áreas (Ingenieros, Físicos, Geofísicos, Médicos,

Biólogos, etc), aspectos ligados al transporte, inyección o des-plazamiento de microorganis-mos autopropulsados (bacterias, plancton, algas, espermatozoi-des, etc) en suspensiones, como así también, discutir sobre los efectos en las propiedades físicas del fluido por el que son trans-

portados, su interacción con el medio y la presencia o no de efectos colectivos.

Algunos de los ejemplos: bio-reactores, inseminación, com-portamiento a la escala de poros en suelos naturales o medios ar-tificiales, canales biológicos hasta

de piletas de decantación; trans-porte de microalgas, etc.

Irene Ippolito (GMP-FIUBA, Argentina),

Gastón Miño (MIT, USA),

Harold Auradou (FAST, U. de P Sud, France) –

Laboratoire Internationale Associée “Physique et Mécanique de Fluides”

Inscripción y contacto: [email protected]

Fuente: http://www.cientifica.org.ar

Taller

Fluidos activos. Flujos de materia de viva

4 PRODUCCIÓN y DESARROLLO 16 de octubre de 2015

Cierre de inscripción: 20 de octubre de 2015

La Fundación Bunge y Born anuncia que está abierto el 6to concurso de sus becas posdoc-torales, dirigidas a jóvenes cientí-ficos, para que puedan realizar y completar sus proyectos de inves-tigación en la Argentina.

Los postulantes y sus proyectos deberán contar con el aval de un científico ganador del Premio Fun-dación Bunge y Born o del Premio Estímulo a Jóvenes Científicos, que deberá estar en plena activi-dad de investigación. Los proyec-tos podrán ser propuestos en las siguientes disciplinas:

* Agronomía

* Biología* Bioquímica* Física* Geología* Ingeniería

* Medicina* Química* Veterinaria

Requisitos:

* Ser argentino o extranjero con más de cinco años de residencia en el país

* Tener hasta 36 años al inicio de la beca

* Ser doctor y contar con antecedentes en investigación

* Presentar un proyecto de investigación

* Presentar carta de recomendación de un científico Premio Fundación Bunge y Born o Premio Estímulo a Jóvenes Científicos

* Presentar carta de aval del director de beca

Beneficio:La beca se extenderá por dos

años, será utilizada como estipen-dio y se destinará exclusivamente a la realización del proyecto. La beca representa un valor actual mensual de $ 16.473,30.

Para mas datos: http://www.fundacionbyb.org/investigacion_cientifica_becas_posdoctorales_6to_concurso.asp

Fuente: http://www.cientifica.org.ar

Llamado a concurso para la comunidad científica

Becas Postdoctorales Premio Fundación Bunge y Born – 6º Concurso

Investigadores que obtuvieron la beca Premio Fundación Bunge y Born

La investigadora del CONICET fue elegida por sus importantes descubrimientos sobre los mecanismos de multiplicación del virus del dengue.

Ciencia Biológicas y de la Salud

Andrea Gamarnik, galardonada con el Premio internacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”

En el año 2001, Andrea Ga-marnik, investigadora principal del Consejo, luego de trabajar siete años en EE.UU estudiando el virus de la poliometitis, decidió regresar a la Argentina para incorporarse al Instituto Leloir, donde fundó el La-boratorio de Virología Molecular, en el que desde hace catorce años estudia los mecanismos molecula-res del virus del dengue. Por estas investigaciones fue distinguida en el año 2009 con Premio L’Oréal-UNESCO en la Argentina.

Seis años después de este logro, la científica fue galardonada con el Premio internacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” por Latinoamérica para lo cual fue seleccionada de entre 2600 destacadas investigadoras de todo el mundo, por un jurado independiente e internacional de trece científicos presidido por la Dr. Elizabeth Helen Blackburn, ganadora del mismo premio en 2008 y premio Nobel en Fisiología o Medicina 2009. Además, desde

el 2014, Gamarnik fue incorpo-rada a la Academia Americana de Microbiología, siendo la única mujer argentina que pertenece a dicha Academia.

“Cuando decidí volver a la Ar-gentina tuve que elegir un tema de trabajo y en ese momento consi-deré que el dengue era muy im-

portante en Latinoamérica, en el país todavía no se hablaba mucho pero en Brasil y otros países era un tema alarmante. Pensé en ele-

gir un sistema biológico que real-mente sea relevante para la región y en ese momento no había mu-chos laboratorios trabajando en ello. Hace 14 años armé un labo-ratorio abocado a entender cómo funciona el virus. Nuestro objetivo gira entorno a aportar este cono-

cimiento para buscar soluciones”, explica la investigadora.

Transmitido por mosquitos del género Aedes, el virus del dengue causa en humanos la enfermedad viral más importante a nivel mun-dial trasmitida por mosquitos. En la actualidad infecta a más de 390 millones de personas por año y aún no existe ningún tratamiento específico contra el dengue. Ga-marnik, estudia los mecanismos moleculares de este virus con el fin último de encontrar métodos de controlar las infecciones, ya sea por vacunas o por un antiviral.

En este sentido, la investigado-ra advierte que los mosquitos y los humanos tienen un sistema inmu-ne diferente. El virus del dengue se tiene que escapar del sistema inmune del hombre y después cuando entra a un mosquito se tiene que escapar del suyo. En un trabajo recientemente publicado, Gamarnik y su equipo descubrie-ron que para que el virus pueda multiplicarse y sea eficiente en células humanas y de mosquitos tiene que reprogramar su mate-rial genético para poder adaptarse a los ambientes. Los virus no son

todos iguales, son una población de individuos parecidos pero no iguales y eso es lo que les permi-te adaptarse a distintos ambientes en forma rápida y así adquirir, por ejemplo, resistencia a drogas anti-virales.

“El dengue es un tema muy im-portante que en nuestro país no es alarmante aun pero hay que estar alerta para que no se convierta en un problema más serio. La gran apuesta de nuestra sociedad es apuntar a una vacuna, pero es muy complicada, hasta el día de hoy no tenemos ninguna aprobada. Creo que la solución va a ser una vacuna eficaz pero no está a la vuelta de la esquina, falta para llegar a eso. ¿Qué podemos hacer hoy? Preve-nir, sin mosquito no hay dengue”, concluye Gamarnik.

La científica junto a las gana-doras de las regiones de Europa, Norteamérica, Asia/Pacífico y África/Estados Árabes recibirán el premio el próximo 24 de marzo de 2016 en el gran anfiteatro de la Sorbona en París, Francia.

Fuente: http://www.conicet.gov.ar

Andrea Gamarnik, investigadora principal del CONICET

En julio del año pasado, la ANSES comenzó a dar respues-ta desde una de las redes socia-les más concurridas, Facebook, y tan solo a poco más de un año

de su existencia dio respuesta a 120.543 consultas, de las cuales 69.596 se realizaron automática-mente y 50.947 de forma perso-nalizada.

Dentro del sitio oficial de Fa-cebook del organismo, www.facebook.com/ansesgob, está disponible el aplicativo ANSES Consultas, que da respuesta con

solo ingresar datos personales y seleccionar la prestación por la que se quiera consultar. En el caso de que la pregunta o duda se trate de algún tema en particular

o personal, un operador del orga-nismo se comunicará con el titu-lar para informarle de su situación o estado del trámite en cuestión.

Fuente: www.anses.gob.ar.

La ANSES ya respondió más de 120 mil consultas a través de facebook en un año