Profano Demiurgo - RUA: Principal · PDF filebien en Poezia y Contemporanul, ambas en Rumanía. Ha sido seleccionado en antologías pu- ... Se ha acusado a la poética simbolista de

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  • Jos Mara Pieiro. Orihuela (1963).

    Ha cursado estudios de Filosofa e Historia del Arte a travs de la UNED.

    Uno de los miembros fundadores de la revista literaria Empireuma.

    Ha publicado plaquettes de poesa -El lgamo de las estrellas-, as como de aforismos: Hilas de papiro. Autor del poemario Margen Harmnico, publicado por la Fundacin Miguel Hernndez, en su coleccin Contemporneos a mano.

    Artculos, ensayos y poemas suyos han aparecido en revistas como: Salamandra, La Lucerna, Luna de Papel, Letras de Deusto, Baquiana (publicada en Miami), o bien en Poezia y Contemporanul, ambas en Rumana.

    Ha sido seleccionado en antologas pu-blicadas en Alicante y Murcia. Tambin ha realizado exposiciones fotogrficas y pict-ricas, tanto colectivas como individuales.

    Recientemente le fue concedido el pre-mio honorfico de fomento a la lectura por el artculo Que no hayan mensajes a la deriva publicado en la revista murciana gora.

    La direccin de su blog es: empireuma.blogspot.com, o bien,

    Empireuma :: Micropesie

    Profano Demiurgo

    Jos Mara Pieiro

  • Profano Demiurgo

    Jos Mara Pieiro

  • Jos Mara Pieiro, 2013

    Fotografa portada: Jos Mara Pieiro

    ISBN: 978-84-939954-8-5

    Depsito Legal: MU 48-2013

    Edicin a cargo de: Compobell, S.L.

  • El universo es como un mensajeYuri Lotman

  • PRESENTACIN

    En algn sitio de su abundosa obra, Lezama Lima habla de las nadas conjeturales del poeta. No se trata meramente de una descripcin negativa: el autor cubano hace alusin a los umbr-tiles procesos de la creatividad potica que llevan, finalmente, al hallazgo-produccin de la imagen, representacin fulgurante en la que convergen sensibilidad y azar, recordando la potencialidad difusa sobre la que, paradjicamente, el poeta hace basar el pro-digio general de su oficio.

    El capital del poeta son las palabras, no las ideas, como recor-daba Mallarm. Y cada palabra porta la memoria de su origen a la vez que es un continente de significaciones posibles. En tal caso el poeta sera tanto un dilucidador de redes semnticas como un edificador de mundos fictivos y emocionales. Creo que la lnea del poemario presente ilustra en parte importante esta interpretacin del papel y la figura del mensajero de las musas: la capacidad de visin del poeta, es decir, su permeabilidad a los mundos que son el mundo y su esfuerzo por traducir esa infini-dad de pliegues vivos en constante remolino de formas. El poeta se enfrenta a una heterogeneidad irreconciliable. Y el vehculo con el que pretende conjurar tal mixtura es la palabra. Es en el seno de sta donde tal bullente multiplicidad puede resolverse en expresin, en mensaje flotante, en calculado verso, convir-

  • tiendo lo diverso en ensea unitiva de una continuidad harmo-nizable.

    El pensamiento se ve desplazado intermitentemente, impo-sibilitado por la presencia vrica de los estereotipos y los eslga-nes. La eficacia de estos hace que solventemos pronto el juicio, incluso sumariamente, ante lo que una percepcin ms dete-nida de la realidad podra revelarnos. Lo digo porque aque-lla definicin de la poesa hecha por Novalis, la poesa es lo real absoluto, nos parece demasiado sublime hoy, difcilmente discernible y asumible, quiz, precisamente, porque simplifi-camos la realidad para poder entenderla y la empresa hist-rica de los poetas actuales no est ocupando primeras lneas de protagonismo. Podramos preguntarnos, entonces, de qu se hacen cargo los poetas? Un poemario como el presente es una respuesta ms a esta pregunta, y seala una direccin en la que podran converger ms perspectivas. De la lectura de este poe-mario derivaramos una imagen del poeta como ese experto en lo recndito y en las fisuras luminosas, tanto como amante es de lo que ocurre, de lo que sucede a plena luz y que contempla como un himno. Qu difcil es saber ver lo que est a la vista de todos, adverta Wittgenstein.

    Aunque parezca una suerte de tautologa, el poemario de Jos Mara Pieiro es una reivindicacin de lo potico, de la poesa misma, hecha desde los linderos y mrgenes de sta. El motivo del demiurgo acta aqu como un reflejo de las potencialida-des del lenguaje, de las posibilidades de mundos que el poeta es capaz de definir, traducir o percibir, cantar, acusar o descubrir. Hoy que lo espectacular, a travs de los medios de comunicacin y entretenimiento reducen cualquier otra imagen de mundo, la poesa es todava una transcripcin, una alternativa, lo que no puede decirse sino de tal modo.

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    Podramos preguntarnos por qu tal demiurgo, el dios crea-dor y mediador de las infinitas formas de la naturaleza, se con-cepta como profano. Quiz porque, paradjicamente, el poeta, al convertirse en testigo excepcional de la riqueza y belleza del mundo tenga que ser desposedo de todo ello? Misterios del cuerpo y de la palabra.

    Todo poeta, todo artista es, elementalmente, un demiurgo, en tanto que lo que produce -imgenes, palabras, msica- no se aade meramente al mundo sino que lo enriquece al crear un territorio nuevo.

    Los territorios que otea el poeta de ascendencia barroca son, en principio, ilimitados. Si la palabra crea espacios nuevos o los revela, tambin se hace cargo de los que devienen, de su com-plicada formulacin en la integracin de la psique y el cuerpo. Las tres partes del poemario reflejan esta circunstancia. Si las dos primeras se centran en los problemas de la escritura, en atender la naturaleza de ese objeto verbal que es el poema, la tercera, Iti-nerarios, es ms explcita y concreta. Es ahora cuando la palabra baja de su limbo originario, del estrato de las morfologas puras y los debates, y define espacios concretos, circunstancias, ambien-tes o lenguajes: los pertenecientes, por ejemplo, a las artes pls-ticas. Los poemas dedicados a la siesta, o a lo divisado durante un plcido paseo veraniego, son improntas fenomenolgicas que no escamotean el misterio de lo experimentado tras la exhibi-cin de imgenes pululantes y precisas. En poemas de este tipo es donde se materializa el amor por esa teora que observa en el destrabamiento potico del lenguaje una luminosa eclosin de la experiencia interior. La luz es aqu aquella nocin que un Hrderlin manejara como instrumento fundamental de cono-cimiento, niveladora de horizontes y realidades, expresin del misterio mismo, privilegio telrico-anmico, concesin medite-

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    rrnea. Nos encontramos de lleno en el reino de la imagen, de la imagen esclarecida y siempre misteriosa. Lo potico no es lo remoto sino la trama que lo visible articula ante nosotros.

    Para Gaston Bachelard la aspiracin del poeta es la aspiracin a imgenes nuevas. Y esto alude a la identidad del poeta como artfice lingstico, como engendrador de metforas. Y cuando la metfora se produce, se convierte en un duradero hallazgo. Revela la naturaleza simptico-analgica del mundo, del mundo que vivi-mos y nos atae. De ah la relevancia nada banal del manejo pls-tico de las palabras, del experimento ahora justificado, del perfil de mundo que el semillero de las asociaciones puede dar a luz.

    Las implicaciones metaliterarias; la asuncin de las posibilida-des del verbo como reflejo de la riqueza real de las cosas, a veces no perceptible, aunque se despliegue meridianamente ante nues-tros ojos; el emprendimiento de la multiplicidad y la disonancia como motivo de inspiracin y asunto potico, son aspectos que atraviesan este poemario y cuyo epgrafe refleja de un modo uni-tivo y solemne.

    Se ha acusado a la potica simbolista de misticismo y esteti-cismo. Pero resultara notablemente injusto negar la fuente de renovacin lingstica que tal potica ha significado en todos los gneros y en mbitos extraliterarios. Este poemario tambin se hace eco de los focos seminales de tal potica, entendiendo que lo esttico no es tanto un refugio de exquisiteces como una forma todava legtima de recontextualizar probables genera-ciones poticas al filo de una realidad de singladuras mltiples, compuesta de devenires y metamorfosis.

    Gregorio Canales MartnezCoordinador Acadmico de la Ctedra Arzobispo Loazes

    Universidad de Alicante

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    PRLOGO

    Lo normal es que alguien que publica su primer libro de poesa rayando los cincuenta aos sea autor de vocacin tarda. No es el caso de Jos Mara Pieiro, quien ha estado vinculado a la poesa desde que era un adolescente y adems ha desarro-llado una importante labor como difusor de la misma, tanto desde la revista Empireuma como al frente del blog homnimo. Adems, ha publicado un par de separatas miscelneas y un microlibro de poemas (Margen Harmnico), y colabora en revistas y suplementos literarios. A ello hay que sumar su labor como ilustrador, pintor, fotgrafo y ensayista. Si bien es un autor polifactico hay que destacar que tanto su labor literaria como grfica convergen en la poesa. La poesa est presente en cada una de sus incursiones culturales y creativas. La razn de que este esperado libro haya tardado en llegar est relacionada con dudas, temores y repliegues del propio autor, pero no es el momento de analizar el carcter excesivamente escrupuloso de mi amigo.

    Profano demiurgo es el primer libro de poemas publicado por Jos Mara Pieiro, pero no es su opera prima, pues a ste le preceden varios poemarios inditos. Es un libro maduro, com-plejo, aunque difano, con un lenguaje vigoroso y compacto, abierto a la intensidad lrica, lejos de la prodigalidad verbal y

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    las elucubraciones manieristas de sus poemas de juventud. El mismo ttulo refleja la imposibilidad en la que se mueve todo poeta: la necesidad desesperada de representar con imgenes y palabras lo inefable, el ansia de aprehender lo inaprensible. El poeta es un creador demiurgo que en su nombrar potico recrea la existencia frente al tiempo y su poder destructor; pero si su actividad fundacional puede salvagu