Prólogo para Teatro mexicano contemporaneo - Fernando de Ita

Embed Size (px)

Citation preview

E *o &

anestros pases

fi 4f*Ta * : b.qbios intmtos, pro rc tw rmunciadn, ni siquina badc sus ontnas

lw atcontrado srias d!fiatltafus de lo cale s. Ha sidn profun dnnmt e

'Lrtilrtd- o hs amanaza.s, a oigiru cuno un es?ario iuobomab* fiii pa su mnunidad,-m un inshumcnto dc su aruncit| a a ogranao para su pro gr a o. Incomunirad,.o, sum,id,o mhonologablcs, el teatro se ha conuerti^d.o m un = .-- &rto hada dlturq dond tos rrq'*o drseos, lns intui--, @'tars, la.iradoir^prqrttflda sobre lrealidad han F & furtd;nattiorubtc. Recordo ho1, ltga f4ftf -a, a u anara easiotu,ntc, ula lcl' - * -&., bfuD dc o sW, at nudo dl uaiuh d HE -f W ilc bs oniatts, dcsde d,lfraes mlitcratura dran fica hn dt1'adn'un Y*bFfuffiz|l h * a it ulor quc, sin mbargo, resulta aficltnmte hI& c le annidad d nuestrw orodirrr. dtuin cyda a ronpr la uomuniladn, si h patnbra tib d obo lado dclnar se lue co,tn m un esrnario d esta d'

Iirins @

UN ROSTRO PARA EL TEATRO MEXICANO

FEnNeNoo DE

IrA

." si

h cbailtriatn d estos dnscicntos textos contribulm a rmouar el ffioro nucstra escrrw antenponnea, nuestro trabqio habn@ado su reconpansa.Morss Pnnz

Corrnu,ro

a publicacin en Espaa de diecisis obras de n nmero igual de dramaturgos mexicanos, es motivo de jbilo y reflexin.'A lo largo de este siglo se pueden conrar con los dedos de na mano los libros que han salido de las prensas espaolas sobre nuestro teatro.lEn 1933 la Editorial Cenit edit tres obras de Mauricio Magdaleno y tres de Juan Bustillo Oro, bajo los correspondientes trulos de featro

Rnolucimnrioy

ra

drama mex'imnos. Ms recientemen-

te. Aguilar puso en circulacin una seleccin de obras escritas entre 1900 y 1940, relacionadas directa o tangencialmente con el momiento armado de 1910, del que surgi el pas que ahora somos/Hy una edicin nistica de la obra de Rodolfo Usigli, El gisthuladnr,publicada casi en secreto hacia 1958" con motivo de su representacin en un teatro madrileo. Con la linterna de Digenes, seguramente haIlaemos otros ejemplos de lo remota y aislada que ha estado la dramarurgia mexicana de las libreras y los foros de Espaa. En estos trminos, es posible decir que sta ser I" p mera vez en la que el pblico espaol tendr aI atcance

dc

t3

'1

0

0llxtf\l

0090

reI

roN sOluu0J N0l,\0voN'tvLsod 00vluvdv

todo en los casos en las que ambas creaciorres podan sacar relucir idnticos mritos para ser consideradas .o*o purte de esta seleccin que naci cobijada por la polmica. Del lado mexicano, la discusin puede ser interminable , porque hay un buen nmero de razones lo mismo para d.fcnder a los autores y a las obras aqu recopiladas como a Ias dolorosas e inevitables aurerrciar. por ejemplo, Iamento no haber incluido obras como El cuadrante fu la soledad, de .frs Rcvucltas; El rea dz la locurade Ignacio Retes; Loioro &: krlo.r, dc.|uanJos Arreola; Lo ri^ stmpbs,de Hctor Mcnrlrza, hcrmosas e inolvidables golondrinas del teatro rcxir.anr clc l