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Promoción de la Salud: Acercamiento a los Fundamentos y Perspectivas Institucionales Dominantes1
Dr. Hiram V. Arroyo2
Definiciones y el marco operacional de la Promoción de la Salud
La promoción de la salud se suele interpretar de maneras diferenciadas ya sea
como nueva ideología de la salud pública, como la nueva salud pública, como
estrategia de intervención en salud pública, como movimiento salubrista mundial
con implicaciones políticas y estructurales, como propuesta alternativa para
asegurar el abordaje de los asuntos de salud desde la óptica de los determinantes
sociales. Otros sectores plantean posturas menos sociales y estructurales para
referirse a estrategias o actividades más vinculadas a la responsabilidad individual
por la salud que incluyen las acciones de modificación de conducta, el fomento de
estilos de vida favorables a la salud, los abordajes conducentes al bienestar
general de la población, entre otras.
Desde la perspectiva institucional la promoción de la salud cobra pertinencia a
partir del 1986 como movimiento y estrategia global en el marco de la Primera
Conferencia Internacional de Promoción de la Salud efectuada en Ottawa,
Canadá. La convocatoria de la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de
Salud y Bienestar Social de Canadá y la Asociación Canadiense de Salud Pública
surge ante la necesidad de reenfocar la conceptuación de la salud pública en el
mundo. Como resultado de este esfuerzo se propone ¨La Carta de Ottawa¨
precursora de los enfoques y estrategias globales de la promoción de la salud.
1 Contenido tomado y adaptado del Modulo Promoción de la Salud. Programa de Preparación en Salud Pública. Escuela de Salud Pública. Universidad de Puerto Rico. 2 Catedrático y Director del Centro Colaborador de la OMS-OPS para la Capacitación e Investigación en Promoción de la Salud y Educación para la Salud de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
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Desde el 1986 al presente se ha validado el marco conceptual y operacional de la
promoción de la salud. Se continúan ampliando y adaptando a los diferentes
contextos las cinco estrategias enunciadas en la Carta de Ottawa para la
Promoción de la Salud. Éstas se describen a continuación:
1. Formulación de políticas públicas favorables a la salud Esto surge del reconocimiento que la salud es un asunto de política de estado. De
igual forma se incorpora el concepto de defensa de la salud que consiste en luchar
para que los factores políticos, económicos, sociales, culturales, ambientales,
comportamentales y biológicos sean cada vez más favorables a la salud.
La promoción de la salud impulsa el desarrollo de políticas públicas
intersectoriales en salud y emplaza a los políticos a desarrollar iniciativas de
política pública, legislación, medidas fiscales y mecanismos diversos que
favorezcan la salud. Estas acciones también se deben realizar a nivel de los
gobiernos municipales y en las organizaciones del sector público, privado y
comunitario.
Bajo este componente también se incluyen las acciones de cabildeo, abogacía en
salud, acciones de concienciación de la opinión pública, mecanismos que
propicien el trabajo conjunto e intersectorial en salud, las acciones vinculantes de
organismos profesionales y comunitarios en beneficio de la salud, entre tantas
otras modalidades de acción. Este conjunto de mecanismos y estrategias están
dirigidos a lograr niveles de equidad en salud y políticas sociales más justas para
la población.
El impulso a las políticas públicas en salud parte del reconocimiento que la salud
es una responsabilidad social y de Estado. Los enfoques salubristas previos
acentuaban con demasiada fuerza el discurso del comportamiento individual como
el responsable de la salud.
2. Fortalecimiento de las acciones comunitarias y la participación
ciudadana
3
El ámbito de la salud pública ha posicionado históricamente a la comunidad como
el centro y principal beneficiario de las acciones de salud. Sin embargo, la
promoción de la salud contribuye a ampliar el poder y el rol de las comunidades en
los asuntos de la salud. Se trasciende la concepción de la comunidad como
agente pasivo y recipiente de servicios.
La promoción de la salud le otorga con fuerza a la comunidad el poder de
participar activamente en los procesos de establecimiento de prioridades, en la
toma de decisiones, en la definición y aplicación de estrategias de trabajo en
salud. La promoción de la salud postula que hay que propiciar y facilitar las
instancias de participación de la comunidad en asuntos administrativos y
gerenciales.
De igual forma se plantea el derecho de los ciudadanos a tener acceso total a la
información sobre salud y paralelamente tener oportunidades de aprendizaje y
alfabetización en salud para que se faciliten los procesos de participación. A este
conjunto de actividades se le denomina empoderamiento o apoderamiento
comunitario. Esto se define como la adquisición de poder técnico y político de la
ciudadanía o la comunidad para actuar en beneficio de su propia salud.
3. Creación de ambientes favorables a la salud tanto en su dimensión física, social, psicológica y recreativa
Este componente parte del reconocimiento de la complejidad de la sociedad y la
relación de interdependencia de los sectores sociales. Postula la necesidad de
vigilar por la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos
naturales. Incluye el conjunto de acciones políticas y organizacionales dirigidas a
crear condiciones de vida favorables a la salud, accesos y medidas urbanas que
faciliten la movilidad, la vivienda y el cumplimiento con opciones laborales.
También se incluyen las medidas dirigidas a viabilizar la participación de la
ciudadanía en actividades recreativas, deportivas y de esparcimiento. Muchas de
estas medidas de salud se han canalizado a través de acciones programáticas
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globales con énfasis en diversos escenarios como por ejemplo escuelas
saludables, comunidades saludables, municipios saludables, instituciones de
salud, entre otras.
4. Desarrollo de aptitudes o habilidades personales para tomar decisiones saludables
Este componente se refiere a las acciones de educación en salud en todos los
ámbitos colectivos de vida, o sea, escuela, trabajo, comunidad, medios de
comunicación, entre otros. Reitera la importancia de la educación en salud y la
comunicación social. Se valorizan las acciones de desarrollo del liderato
comunitario, el apoderamiento, la participación social y la alfabetización en salud.
Estas acciones son complementarias a las descritas previamente.
5. Reorientación de los servicios de salud
Se plantea la necesidad de generar un cambio de visión sobre los servicios de
salud para que respondan a una cultura intersectorial y de vinculación con los
sectores sociales, políticos y ambientales. Además de los servicios médicos
asistenciales básicos, la reorientación de los servicios de salud también incluye
lograr espacios de participación social, crear mecanismos de coordinación entre
los servicios y la comunidad, descentralizar los servicios, capacitar al personal de
diversos sectores disciplinares y crear estructuras y servicios de educación en
salud y comunicación.
Eventos y Documentos Importantes en el ámbito de la Promoción de la Salud
a nivel global y en América Latina
La Declaración de Alma Ata para la Atención Primaria de la Salud (OMS,
1978)
Estrategia Global de Salud Para Todos en el Año 2000. OMS, 1981
New Approaches to Health Education in Primary Health Care. OMS, 1983.
La Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. 17-21 de noviembre de
5
1986. Ottawa, Notario, Canadá.
Cómo Afrontar los Desafíos de la Salud Mundial. Documento de Referencia
sobre la Educación para la Salud. 1988.
Sundsvall Statement on Supportive Environments. 9-15 de Junio, 1991.
Sunssvall, Suecia.
Promoción de la Salud y Equidad. Declaración de la Conferencia Internacional
de Promoción de la Salud en América Latina. Santafé de Bogotá. 9-12 de
noviembre de 1992.
Carta del Caribe para la Promoción de la Salud. Primera Conferencia de
Promoción de la Salud del Caribe organizada por la OPS. 1-4 de junio de
1993. Puerto España, Trinidad y Tobago.
Carta de Santiago. Declaración de la II Conferencia Latinoamericana de
Promoción de la Salud y Educación para la Salud. 13-17 de octubre de 1996,
Santiago de Chile.
La Declaración de Yakarta para la Promoción de la Salud en el Siglo 21.
Yakarta, Indonesia. Julio 1997.
XVI Conferencia Mundial de Promoción de la Salud y Educación para la Salud
organizada por la UIPES y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Puerto Rico. 21-26 de junio de 1998. San Juan, Puerto Rico.
Declaración Ministerial de México para la Promoción de la Salud. De las ideas
a la acción. Quinta Conferencia Mundial de Promoción de la Salud. Promoción
de la Salud: hacia una mayor equidad. Ciudad de México, 5-9 de junio de
2000.
La Carta de Sao Paulo para la Promoción de la Salud (2002)
Objetivos para el Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas
La Carta de Bangkok para la Promoción de la Salud (Agosto, 2006)
Determinar el Futuro de la Promoción de la Salud. IUHPE/UIPES Junio 2007.
Vancouver, Canadá.
Conferencia Mundial de Promoción de la Salud de la OMS. Un llamado a la
Acción. Cerrando la brecha de la Implementación. Nairobi, Kenya. Octubre,
2009.
La Declaración de Medellín. Documento de Declaración aprobado en la IV
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Conferencia Latinoamericana de Promoción de la Salud y Educación para la
Salud de la UIPES-ORLA. Medellín, Colombia. Noviembre de 2009.
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Perspectivas de la Promoción de la Salud A través de los años han surgido diferentes definiciones y estrategias de la
promoción de la salud. Una de las definiciones actuales de la promoción de la
salud es la que presenta la Organización Mundial de la Salud en el documento
declaratorio denominado La Carta de Bangkok para la promoción de la salud en el
mundo globalizado.
La promoción de la salud es vista como derecho humano fundamental y se
visualiza como concepto positivo e inclusivo de la salud y como factor
determinante de la calidad de vida, que abarca el bienestar mental y espiritual. Es
considerada una función medular de la salud pública y contribuye a intervenir con
las enfermedades transmisibles, las no transmisibles y otras amenazas para la
salud.
La Organización Mundial de la Salud establece que la promoción de la salud es un
proceso integral con una dimensión social y política. Es decir, trasciende las
acciones de educación y capacitación y el desarrollo de destrezas en los
individuos. Promueve las acciones dirigidas a cambiar el estado de las
condiciones sociales, políticas y económicas que afectan la salud individual y
colectiva.
La promoción de la salud es el proceso de ayudar a los individuos a que ganen
control sobre los determinantes de la salud y como consecuencia mejoren su
estado de salud. El concepto de participación social y ciudadana es clave en los
esfuerzos de mantenimiento de las acciones de promoción de la salud. Hoy dia se
reiteran los principios de la promoción de la salud que se mencionan a
continuación:
La promoción de la salud:
• Focaliza en el conjunto de la población en el contexto de su vida diaria.
• Pretende intervenir en los determinantes o causas de la salud.
• Combina métodos y enfoques complementarios.
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• Persigue obtener la participación directa de la ciudadanía.
• Requiere la integración y partcipación activa de los profesionales de la
salud de todas las disciplinas
Algunos autores establecen que la promoción de la salud incluye los esfuerzos
para aumentar la salud positiva, es decir, la calidad de vida y bienestar general, y
reducir los riesgos de la “mala salud”, como enfermedad o dolencia, mediante la
interrelación de la educación para la salud, la prevención y la protección de la
salud. Esta visión de la promoción de la salud prescribe la relación de
interdependencia entre los tres campos de la salud y define operacionalmente los
dominios para cada uno destacando que el principio central de la promoción de la
salud es el apoderamiento.
En esta definición el apoderamiento se refiere a proveer información necesaria y
pertinente a las personas, ayudar a la población a desarrollar destrezas
personales y mejorar su autoestima. Los autores señalan que la provisión de
servicios preventivos y el lograr condiciones ambientales saludables son factores
adicionales que contribuyen en el proceso de apoderamiento.
En los países con alta tradición académica y profesional en el ámbito de la
educación para la salud, el concepto de promoción de la salud cobra un matiz
complementario donde se integran los fundamentos y los valores de ambos
campos de la salud. Algunos se refieren a la promoción de la salud como “la
combinación de los apoyos educativos y ecológicos para las acciones y
condiciones de vida favorables a la salud”.
Otras definiciones señalan que la promoción de la salud es “la planificación de una
combinación de mecanismos educativos, políticos, ambientales, regulatorios y
organizacionales que tienen como finalidad apoyar las acciones y las condiciones
de vida favorables a la salud de los individuos, los grupos y las comunidades”.
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La promoción de la salud como política de estado Algunos autores amplían la definición de promoción de la salud para destacar la
necesidad de que sea entendida como política del Estado. De esta forma se
garantiza que las acciones de promoción de la salud sean planteadas como
propuestas estratégicas que aborden los determinantes sociales de la salud y
faciliten los procesos de evaluación sistemática de la efectividad e impacto de las
acciones. La creación de una cultura de promoción de la salud como política de
Estado permitirá avanzar en el desarrollo social y de salud con garantías de
permanencia, trascendiendo la plataforma política de una determinada
administración gubernamental.
La dimensión política de la promoción de la salud cobra mayor fuerza ante los
constantes cambios en la administración gubernamental de los países. Se ha
planteado que las acciones políticas, la planificación y las intervenciones
vinculadas a la promoción de la salud requieren cumplir los siguientes criterios:
confiable, o sea, demostrar eficacia y seguridad; valioso, se refiere a la pertinencia
y el potencial impacto para la salud; aceptable,, en la dimensión normativa y
política; condiciones favorables, en costo y la permanencia de las acciones; viable,
es decir, capacidad para la acción; y la responsabilidad del seguimiento y el rendir
cuentas.
Los expertos en el ámbito de la Promoción de la Salud coinciden en defender y
abogar por las siguientes medidas a nivel de los países:
• Aumentar la proporción del presupuesto del sector salud para la prevención
primaria y la promoción de la salud.
• Implantar intervenciones que prueben ser efectivas y seguras.
• Implantar programas que sean eficaces, viables y políticamente aceptables.
• Afrontar e intervenir con las desigualdades en salud y los determinantes
sociales, económicos y ambientales.
• Desarrollar programas conjuntos o colaborativos entre el sector salud y
otros sectores gubernamentales y no gubernamentales.
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• Promover que otros sectores adopten políticas y programas que permitan
reforzar al sector salud; estableciendo programas o interviniendo
directamente con los determinantes socioeconómicos de la salud.
Evaluación de la capacidad nacional en promoción de la salud
Durante los últimos años las organizaciones internacionales vinculadas a la salud
han sugerido mecanismos de evaluación de los avances de la promoción de la
salud en los países. Entidades como la Organización Mundial de la Salud han
establecido criterios e indicadores evaluativos, como son:
1. Las políticas y planes nacionales de promoción de la salud incluyen la
descripción de las prioridades nacionales en materia de promoción de la
salud. Se describe, además, la aplicación de las estrategias de promoción
de la salud establecidas en la Carta de Ottawa, a saber, políticas públicas
en beneficio de la salud, desarrollo de habilidades y educación para la
salud, fortalecimiento de la participación comunitaria, creación de
ambientes saludables y reorientación de los servicios de salud.
2. El liderato nacional destaca el liderato a nivel del Departamento de Salud
para determinar el peritaje del personal y la existencia de estructuras
formales de promoción de la salud.
3. La vinculación gubernamental es la capacidad nacional para extender la
naturaleza y alcance de las acciones de promoción de la salud a otras
estructuras gubernamentales fuera del Departamento de Salud. Es crear
una cultura nacional de promoción de la salud insertada en los planes
sociales y de desarrollo.
4. Los programas operacionales se refieren al desarrollo de programas y
estructuras de promoción de la salud a nivel nacional, regional y local.
Impulsar acciones y alianzas intersectoriales con participación de los
sectores comunitario y privado.
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5. Las alianzas nacionales son garantías de la vinculación de los sectores
sociales, como las organizaciones no gubernamentales, la academia, las
comunidades, el sector privado, entre otros, en la gestión de promoción de
la salud. Incluye explorar diferentes modalidades de trabajo colectivo, es
decir, alianzas, convenios, consorcios, entre otros.
6. El desarrollo profesional incluye la existencia de programas formales de
capacitación y formación de recursos humanos en promoción de la salud y
se incluye la existencia de asociaciones profesionales, centros de
Investigación, entre otras.
7. La evaluación o monitoreo implica la existencia de estructuras, sistemas
de información y mecanismos de documentación, evaluación e
investigación en promoción de la salud.
8. El financiamiento sostenible ofrece garantías de recursos fiscales para
apoyar la gestión de promoción de la salud a nivel nacional y regional.
El discurso institucional de la promoción de la salud
Las principales organizaciones internacionales vinculadas a la salud han
mantenido un foro permanente de discusión y análisis acerca de los valores y los
desafíos que afronta la promoción de la salud en las esferas nacional, regional y
global.
En la Conferencia de Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la
Salud efectuada en Yakarta, Indonesia en el 1997 se ratificaron y ampliaron las
propuestas operacionales de la promoción de la salud para incluir lo siguiente:
• Promover la responsabilidad social por la salud
• Aumentar las inversiones en el desarrollo de la salud
• Consolidar y ampliar las asociaciones en pro de la salud
• Ampliar la capacidad de las comunidades y facilitar el apoderamiento de las
personas, grupos y comunidades.
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• Consolidar la infraestructura necesaria para la promoción de la salud
La Organización Mundial de la Salud organizó, en agosto de 2005, la VI
Conferencia Mundial de Promoción de la Salud efectuada en Bangkok, Tailandia.
Los participantes en el evento endosaron la declaración denominada la “Carta de
Bangkok para la promoción de la salud en un mundo globalizado”. En el
documento se plantea que las políticas y las alianzas destinadas a apoderar a las
comunidades y mejorar la salud y la igualdad en materia de salud deben ocupar
un lugar central en el desarrollo mundial y nacional.
Ante el debate acerca de la pertinencia de los documentos declaratorios sobre
promoción de la salud generados en eventos y conferencias precedentes, en la
Carta de Bangkok se ratifica apoyar los valores, los principios y las estrategias de
acción para el fomento de la salud establecidos en la Carta de Ottawa para el
Fomento de la Salud, así como las recomendaciones de las sucesivas
conferencias mundiales sobre Promoción de la Salud que han sido ratificadas por
los Estados Miembros en la Asamblea Mundial de la Salud.
En la Carta de Bangkok de 2005 se enuncian un conjunto de acciones requeridas
para la promoción de la salud, a saber:
• Abogar por la salud basado en los derechos humanos y la solidaridad
• Invertir en políticas sostenibles, acciones e infraestructura dirigidas a
impactar los determinantes de la salud
• Desarrollar capacidad para el desarrollo de políticas, el liderato, la práctica
de la promoción de la salud, la investigación, la transferencia del
conocimiento y la alfabetización en salud
• Regular y legislar para lograr un nivel alto de protección de daños y facilitar
oportunidades similares de salud y bienestar para todas las personas
• Asociarse y desarrollar alianzas con organizaciones públicas, privadas, no
gubernamentales, internacionales y la sociedad civil para crear acciones
sustentables.
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En la Carta de Bangkok se contraen cuatro compromisos de la Promoción de la
Salud con claras implicaciones sociales, políticas y económicas, estas son:
1. Asunto central en la agenda del desarrollo a nivel global Este compromiso apunta al desarrollo de acuerdos intergubernamentales sólidos
que favorezcan la seguridad y la salud colectiva. Se sugieren mecanismos
eficaces de gobernabilidad mundial en materia de salud para hacer frente a los
efectos nocivos del comercio, los productos, los servicios, y las estrategias de
comercialización. Se suscribe que la promoción de la salud debe convertirse en un
aspecto esencial de las políticas nacionales y exteriores y de las relaciones
internacionales, incluso en situaciones de guerra o conflictos.
2. Responsabilidad medular de todos los gobiernos
Apela a los gobiernos a afrontar los problemas de salud y las desigualdades
partiendo de la comprensión de que la salud determina el desarrollo social,
económico y político. La responsabilidad gubernamental es entendida en los
niveles local, regional y nacional. Se aspira conceder prioridad a las inversiones
en salud, dentro y fuera del sector sanitario, ofrecer financiación sostenible para la
promoción de la salud y la evaluación de las políticas y su impacto a la salud.
3. Asunto central de las comunidades y la sociedad civil El movimiento de promoción de la salud ha sido consistente en el reconocimiento
a la contribución de las comunidades y la sociedad civil en los asuntos de salud.
Es por ello que se aboga por los derechos, los recursos y las oportunidades que
les permitirán ampliar y sostener sus contribuciones.
El apoyo al desarrollo de capacidad es particularmente importante en las
comunidades menos desarrolladas. Se reconoce que las comunidades bien
organizadas y apoderadas determinan muy eficazmente su nivel de salud, y
pueden pedir a los gobiernos y al sector privado que rindan cuentas sobre las
repercusiones a la salud de las políticas y las prácticas. También se reconoce la
aportación de las asociaciones profesionales vinculadas a la salud.
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4. Lograr que la promoción de la salud sea un requisito para las buenas prácticas corporativas
Se plantea la responsabilidad del sector privado en los asuntos de salud de los
empleados, las familias y la comunidad. Se incluye, además, la responsabilidad
corporativa en asuntos de protección ambiental y en las prácticas comerciales
éticas.
Acciones Prioritarias de la Promoción de la Salud
La Unión Internacional de Promoción de la Salud y Educación para la Salud y el
Consorcio Canadiense de Investigación en Promoción de la Salud publicaron en el
2007 un documento técnico que enuncia cinco acciones prioritarias de la
Promoción de la Salud, estas son:
1. Llevar a la práctica políticas públicas favorables a la salud • Mejorar la salud tiene que ser un objetivo declarado en las políticas de
todos los sectores basado en la evidencia de que las sociedades que
funcionan son las que tienen salud y equidad.
• Una política de la Promoción de la Salud tiene que especificar qué es lo
que se necesita en materia de sistemas, infraestructura, instituciones,
recursos y destrezas para las acciones efectivas en el desarrollo de política
Pública.
• La Promoción de la Salud tiene que trabajar conjuntamente con los
consumidores y con la sociedad civil para intensificar los esfuerzos
encaminados a defender políticas de salud transnacionales y fomentar la
responsabilidad social de las empresas.
2. Fortalecer las estructuras y los procesos de Promoción de la Salud en todos los sectores
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• Para incidir de manera efectiva sobre los determinantes de la salud,
todos los sectores, salud, educación, medio ambiente, transporte, vivienda
y comercio, deben asumir la responsabilidad de promover la salud.
• Las escuelas y los entornos de trabajo que promueven la salud inciden
de manera eficaz en las conductas de salud y en sus determinantes, por lo
que debería ampliarse en gran medida el alcance de la Promoción de la
Salud basada en los entornos.
• Reorientar el sector salud para que asuma mayor responsabilidad hacia
la Promoción de la Salud y la administración de las enfermedades crónicas
como parte integral en la provisión de servicios y como contribución efectiva
para contener los costos en los servicios de salud.
• Para abordar los problemas mundiales cada vez mayores respecto al
control de las enfermedades transmisibles y las amenazas químicas,
medioambientales, radiológicas y biológicas a la salud se requieren las
acciones de Promoción de la Salud a través de la Educación para la salud y
la comunicación masiva.
• Los Centros de Excelencia en Promoción de la Salud de escala nacional
son vitales para la defensa de políticas, la integración de las actividades de
Promoción de la Salud y el apoyo técnico para proveer información, validar
conocimientos y el desarrollo de capacidad.
• La financiación adecuada es imprescindible para garantizar la
disponibilidad y la sostenibilidad de los expertos e investigadores técnicos y
científicos en Promoción de la Salud.
3. Práctica basada en los conocimientos • Aumento en los fondos de investigación para la evaluación de
intervenciones comunitarias e impacto de las políticas, entre otros.
• Las evidencias de la efectividad y la rentabilidad de las acciones de
Promoción de la Salud deben traducirse en políticas, transmitirse y
aplicarse.
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• Para mejorar la práctica de la Promoción de la Salud deben mejorarse
las fuentes y los mecanismos para obtener datos nacionales y
transnacionales.
• Desarrollar sistemas de datos comparables a nivel internacional que
integren información sobre Promoción de la Salud, Salud Pública y los
Determinantes Sociales.
4. Desarrollar la fuerza de trabajo competente en Promoción de la Salud • Invertir en la formación de especialistas y otros trabajadores de la
Promoción de la Salud.
• Capacitación del personal en abogacía, mediación, evaluación del
impacto de las políticas, utilización de evidencias y evaluación de
intervenciones.
• Desarrollar vínculos más estrechos y coaliciones con otras disciplinas
complementarias relacionadas a la Promoción de la Salud.
• Reconocimiento de las competencias del especialista en Promoción de
la Salud.
• Lineamientos comunes para el desarrollo curricular.
• Desarrollar programas de acreditación profesional.
5. Empoderar a las comunidades • Vinculación comunitaria y desarrollo del liderato comunitario.
• Acciones adaptadas a la realidad local.
• Planificación, desarrollo y evaluación participativa.
• Garantizar mensajes accesibles y comprensibles a todos.
• Trabajar con la comunidad y la sociedad civil para incidir en las
futuras políticas públicas en favor de la salud.
Relación de la Promoción de la Salud con la Educación para la Salud y la prevención
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Relación de la Promoción de la Salud y la Educación para la Salud Arroyo, Rabionet y Santiago describen la relación de complementaridad
conceptual y metodológica entre la Promoción de la Salud y la Educación en
Salud. Los autores describen lo siguiente:
La definición de Educación para la Salud del Joint Committee on Health
Education Terminology en 1991 de los Estados Unidos de Norteamérica
establece que la Educación para la Salud “es el aprendizaje contínuo que
capacita a las personas, a los individuos y a los miembros de las
estructuras sociales, a tomar decisiones voluntarias, modificar el
comportamiento, y cambiar las condiciones sociales con el propósito de
mejorar la salud”. Esta última perspectiva de orientar las acciones hacia los
determinantes sociales de la salud articula con los componentes
conceptuales de la Promoción de la Salud.
Varios autores han contribuido al análisis de los componentes de articulación y
diferenciación conceptual y metodológica entre la Educación para la Salud y la
Promoción de la Salud. Se plantea que gran parte de las acciones vinculadas hoy
a la Promoción de la Salud han estado presentes en el discurso y metodología de
la Educación para la Salud.
La Organización Mundial de la Salud establece que la Educación para la Salud no
es solo la comunicación de información, incluye además, fomentar la motivación,
las destrezas y la confianza o autoeficacia necesaria para tomar acción que
contribuya a mejorar la salud. La Educación para la Salud incluye la comunicación
de información relacionada con las condiciones sociales, económicas y
ambientales que impactan la salud, además de los factores y comportamientos de
riesgo individual y el uso del sistema de cuidado de la salud. La Educación para la
Salud está relacionada a la comunicación de información y al desarrollo de
destrezas para demostrar la viabilidad política y las posibilidades que tienen las
organizaciones para afrontar los determinantes sociales, económicos y
ambientales vinculados a la salud. En el pasado, la Educación para la Salud
utilizaba una serie de estrategias de intervención tales como la movilización social
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y la abogacía. Estos métodos son utilizados hoy día para describir el término
Promoción de la Salud y la definición de Educación para la Salud descrita
establece la distinción.
Algunos autores afirman que la contribución central de la Educación para la Salud
a la Promoción de la Salud consiste en la comunicación dirigida a los individuos,
las familias y las comunidades para influenciar; la concienciación, los
conocimientos, la toma de3 decisiones, las creencias, las actitudes, el
apoderamiento, la acción individual y comunitaria, el cambio en comportamiento y
la participación comunitaria.
La Educación para la Salud es “una combinación de experiencias de aprendizaje
planificadas para facilitar las acciones voluntarias en beneficio de la salud”. La
Educación para la Salud incluye las acciones voluntarias de las personas, a nivel
individual o colectivo, en beneficio de su propia salud, la salud de los demás, y de
la comunidad. La Promoción de la Salud incorpora este objetivo de la Educación
para la Salud pero plantea la necesidad de complementarlo con otras acciones
sociales y políticas que faciliten los apoyos necesarios, organizacionales,
económicos y ambientales, para la conversión de las acciones individuales en
mejorar la salud y la calidad de vida.
El concepto de prevención incluye tres dimensiones: prevención primaria, prevención secundaria y prevención terciaria. La prevención primaria es el
conjunto de acciones e intervenciones diseñadas para identificar riesgos y reducir
la susceptibilidad o la exposición a amenazas a la salud previo al comienzo de la
enfermedad. La prevención secundaria es descubrir y tratar la enfermedad en una
fase temprana para prevenir su progreso o recurrencia. La prevención terciaria es
aliviar los efectos de la lesión o enfermedad.
Al presente las conceptuaciones acerca de la prevención se modifican. Los
enfoques globales de promoción de la salud que postulan como valor principal la
equidad en salud han impulsado la abogacía hacia la prevención. Es por ello que
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se manifiestan ampliaciones en la naturaleza y el alcance del concepto de
prevención.
Los enfoques actuales de la prevención abogan por intervenciones orientadas
hacia el colectivo de la población o subgrupos de la población y no hacia
enfermedades en específico. El foco de intervención deben ser los determinantes
sociales de la salud, como los factores y condiciones de vida. Se priorizan las
intervenciones que eventualmente presentan evidencias de su efectividad. Se ha
sugerido la necesidad de una renovación o reconceptuación de la prevención que
considere lo siguiente:
• Orientación hacia la población (igualar a la medicina clínica)
• La consideración del concepto de riesgo con énfasis en la población
preferiblemente al concepto de riesgo individual
• El análisis del nivel de prevención denominado prevención primordial que
se refiere a la prevención de las condiciones sociales y ambientales que
predisponen la situación de enfermedad.
• El análisis del concepto denominado cuarto nivel de prevención para
referirse a las acciones que se realizan con los pacientes a riesgo debido a
la sobre-medicación, la protección de éstos de la “llamada invasión
médica”, y la promoción de intervenciones que sean éticamente aceptables.
Otros autores operacionalizan este concepto de manera diferente para
referirse a las medidas de garantías de calidad en los procedimientos de
salud determinadas por un equipo multidisciplinario, entre otras
consideraciones.
El pensamiento extendido y a veces divergente de la promoción de la salud suele
confundir los conceptos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
Diversos autores contribuyen al debate y la diferenciación entre ambos campos de
la salud pública, según se describe en el siguiente Cuadro.
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Promoción de la Salud Prevención
Objetivos o Actuar sobre los
determinantes de la Salud.
o Reducir factores de riesgo y
las enfermedades.
o Proteger contra riesgos
específicos.
A quiénes se dirigen
las acciones o A la población en general.
o A los grupos y las
comunidades.
o A procesos sociales,
condiciones de vida y
sistemas que requieren ser
modificados.
o A personas o grupos a riesgo
de enfermar por alguna causa
(prevención primaria).
o A individuos y grupos a riesgo
y a enfermos sin
manifestaciones obvias de
enfermedad (prevención
secundaria).
o A enfermos a quienes se
quiere prevenir
complicaciones y muerte
(prevención terciaria).
Modelos y marcos
conceptuales o Modelo de determinantes de la
salud
o Modelos socio-políticos,
ecológicos y socio-culturales
o El Modelo de Inversiones en
Salud
o Modelos de Salud Pública y
Epidemiología
El tipo de interventores o Promueve la participación de
nuevos interventores sociales;
los políticos, los representantes
de la sociedad civil, la
comunidad, etc.
o Aunque no se considera un
servicio médico, los
profesionales de la salud tienen
un rol importante
(principalmente en el cuidado
o Predominan los proveedores
de servicios y profesionales
de las ciencias de la salud
21
Promoción de la Salud Prevención
primario).
Métodos y estrategias o Utiliza métodos diversos y
complementarios
o La Educación para la Salud
o La comunicación y el mercadeo
social
o Desarrollo comunitario, la
participación comunitaria y el
apoderamiento
o La formulación de políticas
públicas y legislación
o Medidas fiscales
o Cambio organizacional
o Promover ambientes físico y
social favorables a la salud
o La Educación para la Salud.
o Prevención Primaria;
identificar riesgos, reducir
susceptibilidad o exposición
antes del surgimiento de la
enfermedad.
o Prevención Secundaria;
pruebas de detección,
diagnóstico y tratamiento
temprano para evitar el
progreso o recurrencia de la
enfermedad.
o Aliviar los efectos de la
enfermedad y los daños.
Resumen
El propósito de este Capítulo ha sido compartir los avances conceptuales y
metodológicos del campo de la Promoción de la Salud. Se destacan las
perspectivas globales e institucionales de la Promoción de la Salud caracterizadas
por la variabilidad de los énfasis e interpretaciones de maneras diferenciadas ya
sea como nueva ideología de la Salud Pública, como estrategia de intervención en
Salud Pública, como movimiento salubrista mundial con implicaciones políticas y
estructurales, como propuesta alternativa para asegurar el abordaje de los
asuntos de salud desde la óptica de los determinantes sociales. Se establece la
relación complementaria entre la Promoción de la Salud, la Educación en Salud y
la Prevención. Se reitera que desde la perspectiva institucional la Promoción de la
Salud cobra pertinencia a partir de la década de los ochenta y se enuncian las
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acciones operacionales desde ¨La Carta de Ottawa¨ hasta los desafíos presentes.
Se sostiene en el contenido la necesidad de fortalecer a nivel nacional las políticas
y las estructuras de Promoción de la Salud a los fines de lograr reales avances en
la equidad en salud, en el abordaje de los determinantes de la salud, en la cultura
de trabajo intersectorial en salud y en las acciones de fomento de la participación
social y comunitaria en salud.
