11
CONSTRUYENDO AULAS DEMOCRÁTICAS Diez propuestas a tener en cuenta

Propuestas aulas democraticas

Embed Size (px)

Citation preview

CONSTRUYENDO AULAS DEMOCRÁTICAS

Diez propuestas a tener en cuenta

EL DIAGNÓSTICO SITUACIONAL DEL AULA

Tener conocimiento de propuestas para trabajar la democracia en nuestras aulas, permitirá en nuestros estudiantes manifestar actitudes democráticas entre compañeros, considerando que es una forma “normal” de trato que deben tener entre pares, esto conlleva a que exista respeto a las normas de convivencia, disciplina, participación entre otros.

En este sentido, el diagnóstico situacional permite plantear propuestas que permiten promover desde las aulas relaciones de plena democracia, donde prime el respeto a las diferencia individuales, el trabajo en equipo, la cordialidad e igualdad entre todos los participantes en el proceso, es un bastión inestimable para el futuro de la sociedad.

DESARROLLO DE ESTRATEGIAS EN EL AULA

La escuela reconoce que su misión es la de contribuir al desarrollo de la personalidad de sus estudiantes, a la optimización de sus aprendizajes y que las estrategias, métodos y medios que decida utilizar, así como su propio comportamiento, deben estar contextualizados a la realidad, al entorno educativo y social en que vive. Desarrollar estrategias adecuadas permiten empoderar a los estudiantes para que sean capaces de practicar la democracia dado que, por una parte es la encargada de formar a las nuevas generaciones para participar en la sociedad y por otro, dado que los aspectos constitutivos del proceso educativos son también los propios de una democracia. En este sentido, la escuela ha de preparar a sus alumnos y alumnas para que sean capaces de asumir en el futuro las ideas y hábitos democráticos.

EQUIDAD EN EL AULA En muchas escuelas y sobre todo dentro del aula nos encontramos con estudiantes con características diversas; Por ello, promover y desarrollar la equidad en el aula significa otorgar a los estudiantes las mismas oportunidades, reconocer sus capacidades intelectuales, afectivas, físicas, etc., sus diferencias, otorgar los beneficio que les corresponde, aún cuando estos provengan de entornos socioculturales y económicos diferentes, esto permitirá que nuestros estudiantes se valoren como personas con derechos y necesidades; asimismo, aprenden a ser solidarios, tolerantes y compartir con sus compañeros proporcionando ayuda y recibiendo ayuda.

CLIMA AFECTIVO EN EL AULA

El aula como espacio en el que se configura una serie de acciones con vida propia creada por los estudiantes donde se observe un clima de buen trato con respeto, confianza y cooperación entre ellos; asimismo, el docente promueva una disciplina basada en el respeto a las normas que influya en la vida afectiva de los estudiantes.

Es de vital importancia establecer un clima afectivo y relacional basado en la confianza, la seguridad y la aceptación en el que se potencien los aspectos relacionales, afectivos y emocionales de nuestros estudiantes y se fomente la colaboración y ayuda entre compañeros.

En la escuela también se exigen normas sustentadas en valores que deben respetarse y acatarse y éstas a su vez ofrecen una gran herramienta para que los estudiantes aprendan a autorregular sus conductas, ideas, sentimiento etc. Donde se evidencie la práctica de valores que permite una convivencia armónica en el aula.

Inculcar la práctica de valores como la justicia, la libertad, la honestidad, el respeto, la responsabilidad, la inclusión y la tolerancia que pasan a formar parte de la formación integral de los estudiantes. Asimismo, a generar conductas responsables que promuevan el respeto a los derechos de todos y cada uno de las personas.

SEMBRANDO CONCIENCIA DEMOCRÁTICA EN EL

AULA

Se habla mucho de democracia, el respeto a los derechos humanos, donde las personas toman actitudes de respeto a los valores humanos y las leyes existentes en nuestro país. Por ello siendo la escuela una de las principales instituciones socializadoras en el compromiso con la democracia que es algo importantísimo que debemos enseñar en cada una de nuestras aulas, y más allá de formar buenos profesionales, también formar ciudadanos con un fuerte conciencia democrática que les permita asumir con responsabilidad y compromiso su rol de ciudadanos y ciudadanas comprometidos con el desarrollo de la democracia como forma de convivencia social que busca el bienestar de toda la sociedad.

TRABAJO EN EQUIPO Promover en los estudiantes para que interactúan en el aula a través del trabajo en equipo es una tarea que se debe asumir con responsabilidad, debido a que en la actual sistema social predominante en el que se desenvuelve se fomenta el individualismo egoísta y poco solidario en la persona.

En tal sentido, desarrollar actividades como es el Trabajo en equipo facilita la interacción con otros miembros del grupo que tienen diferencias intelectuales, sociales y culturales, proporcionando la ayuda y animando el trabajo en grupo; asimismo, desarrolla habilidades sociales para trabajar la equidad que tanta falta hace en nuestra sociedad.

LA PARTICIPACIÓN EN EL AULA

Una de las formas más simples de participación de los estudiantes lo constituye la expresión de sus voces. Sin embargo, se ha desestimado sistemáticamente el derecho y necesidad que tienen de hablar por sí mismos y sus voces han permanecido separadas de los problemas que los aquejan. La voz difunde los significados y perspectivas más profundas de las personas y en el caso de los estudiantes, expresa y afirma sus propias identidades y refleja sus propias comprensiones y expectativas respecto del mundo escolar y realidad que están viviendo

La escuela puede cumplir esta función a través de la organización e implementación de prácticas educativas que fomenten procesos deliberativos y la participación activa conducente al desarrollo integral de los estudiantes y al cultivo de los valores democráticos. En este contexto, el escuchar y fomentar la expresión de sus voces estudiantiles es importante e imprescindible dado que son los actores y protagonistas centrales de este proceso y la calidad de sus experiencias escolares constituye un aspecto clave de su formación integral. En este sentido el estudiante pueda expresar sus dudas, opiniones, dar ejemplos, debatir y plantear posibles alternativas de solución de problemas que afectan su entorno social y natural.

AULA DE DESARROLLO DE

CAPACIDADES

Una de las funciones de la escuela, es entre otras, educar para la democracia, y está referida al desarrollo de las capacidades y habilidades para una convivencia social fundada en la solidaridad, la participación y el respeto, entre otros valores. Esta función es crítica para efectos del desarrollo de la autoconciencia y la responsabilidad social, dado que permitirá a los estudiantes participar como sujetos solidarios y críticos, en la escuela y en la sociedad.

Ahora bien, para que los alumnos participen y expresen de sus voces, es necesario desarrollar las habilidades analíticas y críticas para discernir y escoger destaca que el propósito del desarrollo de la persona es ampliar el rango de sus opciones. Si no son libres para escoger, todo el proceso se vuelven una parodia. Así las personas pueden trasladarse desde una posición de considerarse objetos a quienes las cosas le pasan hacia una posición de verse como sujetos, con el derecho, la habilidad y la responsabilidad de participar en las decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo de estas habilidades ayudará a los estudiantes a pensar y actuar autónomamente, a resolver problemas y conflictos y desarrollar la conciencia social y la autoconciencia para ejercer su libertad de actuar y pensar.

LA INTERCULTURALIDAD EN EL AULA

La vida cotidiana de la escuela donde se respete la diversidad tanto personales como culturales de los actores que en ella conviven y se establezcan límites conocidos y discutidos por todos.

Estimular y desarrollar la tolerancia y el respeto a la diversidad, como una manera de resolver muchos conflictos y erradicar muchas violencias. Es un hecho que la escuela forma desde y en la diversidad y apoya el desarrollo de la tolerancia que exige el respeto a la diferencia, la vivencia de la justicia y la no discriminación a los otros.