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7 propuestas para el fortalecimiento de la organizacin y

la lucha de las y los trabajadores

1. Una estrategia de lucha desde abajo

Hasta ahora, las estrategias de las direcciones sindicales han priorizado las relaciones por

lo alto (con el Estado y los empresarios). Primero se busc consensuar con los gremios

empresariales -en el Consejo Nacional de Trabajo- una Ley General del Trabajo. Luego, se

apoy la candidatura de Ollanta Humala esperando que sea ste y la bancada de Gana

Per quienes hagan posible la promulgacin de la mencionada Ley.

Estas estrategias, sin ser negativas, han tenido como debilidad el no tener presente la

necesidad de unificar las luchas de los sindicatos de base, que protagonizaban, de

manera aislada y generalmente en desventaja, conflictos de larga duracin con sus

respectivos empleadores.

Aun cuando el movimiento sindical es an dbil, poco a poco se abre paso un renovado

sindicalismo activo y combativo. Una nueva estrategia podra poner acento en las luchas

sindicales de base y acumular a partir de ellas con miras a conquistar una plataforma

centrada en la derogatoria o modificatoria de las principales leyes laborales contrarias a

los trabajadores, poniendo en primer plano, la defensa de los puestos de trabajo. De

forma especfica:

- Recuperacin de la estabilidad laboral y reposicin del trabajador en caso de

despido arbitrario.

- Modificacin de las normas sobre contratacin temporal: eliminar las modalidades

que la desvirtan y reducir los plazos mximos de duracin total del uso de esta

modalidad.

De igual modo, debera pelearse por una reforma de la Ley de Relaciones Colectivas de

Trabajo y de su Reglamento, para fomentar la negociacin colectiva y garantizar la

sindicalizacin y el derecho de huelga. Asimismo, es necesario luchar por la eliminacin

de los regmenes laborales especiales como el rgimen de contratacin de exportacin

no tradicional (DL 22342) y el rgimen laboral del sector agrario (Ley 27360); y por el

potenciamiento de la fiscalizacin laboral (SUNAFIL), entre otros temas.

2. Organizacin unitaria y de clase

Apostar por la unidad de los trabajadores sobre la base de sus comunes intereses,

cualquiera sea su ocupacin o categora, reivindicando la identidad, el espritu y la

conciencia de clase.

Debe superarse el "espritu corporativo o de gremio" que predomina en algunas

organizaciones sindicales (que las lleva a defender y representar solo a un grupo de

trabajadores, de una categora, ocupacin o sector determinado). Del mismo modo,

debe salvaguardarse la independencia de los trabajadores frente al Estado, los

empresarios y los partidos polticos que representan y defienden sus intereses.

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3. Accin reivindicativa y socio-poltica para conseguir un trabajo y una vida digna para todas y todos

Los sindicatos y dems organizaciones que participamos de la lucha por los derechos de

las y los trabajadores debemos desplegar una accin que adems de luchar por

reivindicaciones laborales (aumentos remunerativos, jornada de trabajo, mejores

condiciones de trabajo, etc.), levante demandas de carcter socio-poltico que

representen el conjunto de intereses sociales y econmicos de los trabajadores.

Por ejemplo, se encuentran ah la defensa del derecho a la salud y a la educacin

pblicas; la reforma del sistema de pensiones; una poltica de fomento productivo para la

generacin de empleo de calidad; polticas pblicas para fomentar las innovaciones

tecnolgicas, la productividad y el asociacionismo en las MYPES del sector informal; etc.

4. Renovar el trabajo para acercarnos a la gente

Si queremos que la poblacin en general entienda la necesidad de organizarse y actuar

en defensa de sus derechos, necesitamos acercarnos realmente a ella, acortando la

brecha entre los sectores organizados de la poblacin y la gran mayora no organizada.

En el caso de Lima Metropolitana y el Callao, sin perder el carcter centralizado de la

organizacin, pueden llevarse a cabo actividades informativas y de propaganda en

distintos distritos (eventos, jornadas de prensa, piquetes de contra-informacin, etc.) que

acerquen a la poblacin de los barrios (que en su mayora, son trabajadores pero no

estn vinculados al sindicalismo).

Si esto funciona bien, podran formarse espacios de coordinacin por zonas macro-

distritales o por distritos. Inclusive, este esquema de trabajo podra tambin replicarse en

escala nacional por regiones (a partir de las bases de federaciones y sindicatos de mbito

nacional).

5. Argumentos slidos, lenguaje sencillo

Para lograr un real acercamiento con la poblacin, no basta con movilizarnos (ms an si

una lgica de marchas permanentes puede conducir al agotamiento y al consecuente

desnimo. Tampoco basta con repetir el discurso de siempre, apoyado en trminos

alejados del sentido comn de la gente y en consignas que si bien son de importante

valor histrico y de reafirmacin, explican poco o nada a quien las escucha. Es necesario

contar una argumentacin slida y llegar con un lenguaje sencillo, claro y concreto.

6. Renovar la organizacin de los trabajadores

Debemos ser conscientes de las limitaciones de las estructuras sindicales tradicionales. En

una economa donde predominan las Mypes, el autoempleo y la informalidad, el

esquema de sindicatos de empresa formados por trabajadores asalariados es insuficiente.

La renovacin del sindicalismo debe abrir paso a nuevas estructuras organizativas:

sindicatos de rama de actividad y organizaciones capaces de afiliar a los trabajadores

informales y autoempleados, donde el asentamiento territorial (barrial, distrital, provincial,

regional) puede ser un punto de asentamiento organizativo que agrupe a los trabajadores

al margen de su condicin de formal o informal, de asalariado o independiente, de

empleado o desempleado.

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7. Organizacin democrtica, plural y autnoma

Tener identidad de clase y estar en abierta confrontacin con el sistema capitalista y las

polticas neoliberales, no deriva necesariamente en la adhesin a una ideologa o

programa poltico determinado.

En ese sentido, un sindicalismo que apueste por la unidad de la clase trabajadora debe

crear condiciones de democracia interna y de respeto a las distintas identidades

(polticas, religiosas, etc.) de los trabajadores.

El predominio de una u otra orientacin poltica al interior del movimiento sindical no debe

significar de ninguna manera la sustitucin de la prctica autnoma/independiente de la

organizacin sindical por la representacin poltica del partido ni posiciones hegemonistas que acallen las voces discrepantes en el seno de la organizacin.

Si bien el sindicalismo se ubica en un proceso de toma de conciencia de clase, y por lo

tanto de conciencia poltica, de los trabajadores; aquello, no debe llevar a perder de

vista que el sindicato es la principal arma de defensa y de avance del trabajador

organizado, por lo que si bien el debate ideolgico puede tener lugar, la primera

prioridad siempre debe ser cuidar y fortalecer la organizacin, acercarla a las bases,

entablar luchas de largo plazo, legitimarla ante la sociedad. Las disputas polticas nunca

deben ir en contra de esta primera prioridad.

Equipo de trabajo sindical

Emancipacin Escuela Permanente de Estudios de la Realidad Peruana