ATRACTIVO ‘NEGOCIO’. Extranjeras envían a sus países remesas por 25 mil y 30 mil soles. Según la División de Trata de la Policía, ellas son explotadas por mafias y llegan a cobrar 800 soles por sus servicios.

Prostitución de colombianas mueve millones de soles en Lima

El ejercicio del meretricio se ha convertido en una actividad muy atractiva para jóvenes colombianas, quienes son traídas a Lima por mafias bien organizadas y terminan siendo explotadas en exclusivos establecimientos nocturnos. La División de Investigación de Trata de Personas de la Policía (Divintrap) ha establecido que en torno a este ilícito negocio se mueven millonarias sumas de dinero pues las ciudadanas del país cafetero llegan a enviar remesas de hasta 30 mil soles mensuales dedicándose a la prostitución.

Las ‘colochas’ que llegan al país tienen entre 18 y 24 años. En su mayoría provienen de Cali, Medellín y Antoquia, ciudades golpeadas por la pobreza y el narcotráfico.

“El aspecto social que viven en sus Ellas escapan de la pobreza Aspecto social en Colombia que han visto más rentables en nuestro país. Muchas aceptan desesperadas a fin de costear sus estudios universitarios o simplemente buscando huir de la miseria.

Las ‘colochas’ ejercen el oficio más antiguo del mundo, de forma clandestina y en condiciones de explotación, en locales nocturnos A-1 ubicados, principalmente, en los distritos de Miraflores y San Isidro. Ahí cobran entre 250 y 800 soles por sus servicios.

“Estas ciudadanas son mejor pagadas que las peruanas en el mundo de la prostitución. Definitivamente, este negocio les resulta muy rentable y prueba de esto es que hemos detectado que una meretriz colombiana llega a enviar remesas de dinero hasta por 25 mil o 30 mil soles mensuales. Las transacciones se efectúan través de agencias internacionales como Western Union”, manifestó a Perú21 el coronel Ángel Merino, jefe de la Divintrap.

MAFIAS DE TRATA

Las investigaciones policiales han establecido que son varias las mafias que traen a colombianas a Lima y otras ciudades del país. Las jóvenes son sometidas a la explotación por tres o cuatro meses, bajo condiciones típicas del delito de trata de personas.

“Estas organizaciones les ofrecen una vida diferente y destinan un presupuesto para que ellas vengan. Luego viene el pago condicionado de este presupuesto. Las extranjeras tienen que pagar hasta 10 o 20 veces más de lo que gastaron para traerlas. Es decir, hay una serie de medios que identifican el delito de trata”, explicó Merino.

Lo anecdótico es que, trascurridos los cuatro meses de explotación y luego de ser ‘liberadas’ por los tratantes, son las mismas colombianas quienes deciden quedarse en nuestro país y dedicarse al meretricio.

“Algunas que regresan a Colombia y luego vienen por su propia cuenta para ejercer la prostitución de forma voluntaria, pues definitivamente les resulta muy rentable este oficio”, añadió el oficial.

Las discotecas o establecimientos nocturnos donde son explotadas las extranjeras son concurridos por personas con gran poder adquisitivo. Entre ellos figuran el Tequila Rock y el hostal El Pacífico – en Miraflores–, así como Venus –en San Miguel– y las Suites de Barranco (local clausurado recientemente de forma definitiva).

Un mínimo común de estos lugares es que en el mismo predio funcionan una discoteca, un night club vip y un área de habitaciones. Este último generalmente está ubicado en la azotea y es donde son alojadas las extranjeras.

“Estas condiciones les permiten a los tratantes tener a las chicas a su entera disposición. Es decir, tienen un ámbito de dominio sobre ellas”, refirió el jefe de la Divintrap.

El último sábado un total de 14 colombianas y seis peruanas fueron intervenidas en la discoteca Venus, en donde ejercían el meretricio. En el tercer piso del local, ubicado en la cuadra 16 de la avenida La Marina, se había acondicionado un apartado en donde las mujeres brindaban servicios sexuales.

La Policía detuvo al ciudadano chino Fan Yanan (34) y a sus trabajadores Jovana Falcón Oliveros (26), Lus Bobadilla Méndez (55), Sixto Chávez Fernández (28), Beyber Estrada Londoño (25), Juan Roque Rojas (27), Ricardo Flores Castillo (27) y Edison Maraví Vásquez (27). Todos ellos fueron denunciados por trata de personas y pasaron a manos del Ministerio Público.

AUMENTA PROSTITUCIÓN

De acuerdo con las estadísticas de la Divintrap, en lo que va del año se ha liberado a un total de 687 víctimas de trata y delitos conexos (proxenetismo) solo en Lima.

De esa cifra, 78 son colombianas, 22 ecuatorianas, 20 dominicanas, 1 paraguaya y 1 chilena.

En total se detuvo a 183 varones y 80 mujeres por estar involucrados en estos delitos.

Al respecto, el coronel Merino manifestó que el meretricio clandestino se ha extendido no solo en Lima sino en todo el país. “Siempre ha habido prostitución pero se ha incrementado de manera preocupante”, afirmó.

Manifestó que, además de la capital, se registra mayor presencia de colombianas dedicadas al oficio más antiguo en Cajamarca, Tacna y Arequipa.

Además, sostuvo que en Puno se ha extendido la explotación sexual de jóvenes bolivianas, quienes son captadas por las mafias desde Cochabamba. “Estas víctimas son ofrecidas en en localidades como La Rinconada y otras donde hay minería ilegal. Alrededor de 800 chicas bolivianas estarían ejerciendo la prostitución en ‘prostibares’”, indicó.

RECUADRO:

Las colombianas dedicadas a la prostitución entran al país de manera legal e ilegal. En el primer caso solo les basta presentar la Tarjeta Andina de Migración (TAM) para ingresar como turistas, sin necesidad de visa ni pasaporte.

La otra vía irregular son las fronteras, en donde no dejan constancia de un registro de migraciones.

En ambos casos, no obstante, al parecer la ley las ampara. Según el coronel Ángel Merino, jefe de la Divintrap, estas ciudadanas, en la práctica, no son expulsadas del país “pues las normas internacionales las protegen”.

“La Convención de Palermo establece que el Estado debe proteger a las víctimas de trata, asistiéndolas e incluso dándoles albergue. Es más, las colombianas que se intervienen deciden si se quedan o se van”, señaló.

Al respecto, el penalista Mario Amoretti indicó que, por el contrario, las extranjeras que ejercen la prostitución deben ser expulsadas del país. “Incluso ellas estarían cometiendo un delito migratorio al permanecer de manera irregular en el país. Por visa de turismo solo pueden estar 90 días”, dijo.

Afirmó que el favorecimiento a la prostitución (proxenetismo) es sancionado con entre 4 y 6 años de cárcel

No obstante, si se comete el delito de trata la pena asciende a entre 5 y 12 años de prisión.

DATO

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la trata de personas es el segundo delito que más rentable del mundo. El primer lugar lo ocupa el tráfico de drogas y el tercer el tráfico de armas.

CIFRA: 192 operativos contra la trata de blancas ha realizado la Dintrap este año. Se han levantado un total de 196 atestados.