Protegiendo a La Familia Del Enemigo

1 PROTEGIENDO A NUESTRA FAMILIA DEL ENEMIGO fratello: Leoncio Jimnez L. Reflexin Bblica para el Culto Edificativo IEP Crespo y Castillo Hco. 9 junio, 2013

Introduccin

Tengo entendido que en estos domingos del mes estn estudiando sobre el

tema general Cuando el Enemigo Ataca: Claves para ganar la batalla espiritual. Prosiguiendo el estudio, esta maana reflexionaremos acerca de esta confrontacin

espiritual pero dentro del mbito de la familia. El tema especfico es, PROTEGIENDO A NUESTRA FAMILIA DEL ENEMIGO: Cuando el Enemi-

go invade nuestro hogar Qu hacer?.

Importancia del tema. El tema que deliberaremos esta maana es muy, muy

importante. Saben por qu? Porque el tema la batalla espiritual llevado al mbito

de la familia, impone la necesidad que entendamos .(cul es, el Plan de DIOS sobre la familia -los hijos- y como el Enemigo se opone a ese plan divino. Por

cierto el Enemigo quiere traerse abajo el plan de DIOS para los hijos e hijas.)

I.C.: DIOS busca en esta tierra una descendencia para l, para constituirse en

DIOS de toda la familia.

Por eso el tema es sumamente importante considerarlo. Entonces

DIOS SIEMPRE HA QUERIDO SER DIOS DE TODA LA FAMILIA

Esta verdad espiritual tiene su fundamento en la historia del Pacto que EL

SHADAY / el DIOS TODOPODEROSO hizo con Abram, el padre de la fe (Gen.

17). As est escrito versin RV-60- : Gen 17:2 Y pondr mi pacto entre m y ti, y te multiplicar en gran manera. Gen 17:3 Entonces Abram se postr sobre su rostro, y Dios habl con l, diciendo: Gen 17:4 He aqu mi pacto es contigo, y sers padre de muchedumbre de gentes. Gen 17:5 Y no se llamar ms tu nombre Abram, sino que ser tu nombre Abraham, porque te

he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Gen 17:6 Y te multiplicar en gran manera, y har naciones de ti, y reyes saldrn de ti. Gen 17:7 Y establecer mi pacto entre m y ti, y tu descendencia despus de ti en sus

generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia despus de ti.

La versin DHH traduce as este prrafo: Gen 17:2 y yo har un pacto contigo: har que tengas muchsimos descendientes. Gen 17:3 Entonces Abram se inclin hasta tocar el suelo con la frente, mientras Dios segua

dicindole: Gen 17:4 Este es el pacto que hago contigo: T sers el padre de muchas naciones, Gen 17:5 y ya no te llamars Abram. Desde ahora te llamars Abraham, porque te voy a hacer

padre de muchas naciones. Gen 17:6 Har que tus descendientes sean muy numerosos; de ti saldrn reyes y naciones. Gen 17:7 El pacto que hago contigo, y que har con todos tus descendientes en el futuro, es que

yo ser siempre tu Dios y el Dios de ellos.


Como vemos EL SHADAY / El DIOS TODOPODEROSO QUIERE SER

DIOS no solo de nosotros padres y madres- sino que de los hijos e hijas quiere tambin EL, ser su DIOS.

Ahora, la voluntad del SEOR de ser DIOS de los hijos no es algo que

ocurre de manera automtica o instantnea. Esto es importante que nosotros padres y madres- entendamos, por las misericordias del SEOR. Cmo es que

DIOS vendr a ser DIOS de los hijos e hijas? Eso es todo un proceso, no es

automtico. Los hijos de padres evanglicos aunque nacen se podra decir en cierta forma- favorecidos porque dentro del hogar evanglico crecern escuchando de DIOS y su Palabra, pero eso no basta, es solo una etapa preparativa

para que DIOS sea su DIOS. Qu es lo que falta?...

Si vamos a la historia del Pacto de DIOS con Abraham, veremos que el

SEOR haba dicho que L mismo entablara una relacin personal con los hijos

para ser su DIOS. Esto se nota en la traduccin de la versin DHH, veamos: Gen 17:6 Har que tus descendientes sean muy numerosos; de ti saldrn reyes y naciones. Gen 17:7 El pacto que hago contigo, y que har con todos tus descendientes en el futuro,

es que yo ser siempre tu Dios y el Dios de ellos.

Cuando proseguimos leyendo la historia del Pacto de DIOS con su siervo

Abraham y su familia, constatamos que el SEOR se revel, se dio a conocer por

su Palabra a los hijos de Abraham, a Isaac (Gn. 26), a Jacob (Gn. 28:13 ss.). El

SEOR vemos que- entabla una relacin personal con los hijos de Abraham. A estas alturas quizs nos preguntemos qu tiene que ver que DIOS siempre

ha querido ser DIOS de toda la familia con el tema Protegiendo a la familia del

Enemigo? Les dir que tiene mucho que ver. La batalla espiritual que el Enemigo

est librando con nosotros padres y madres evanglicos- es por la salvacin de los hijos e hijas que DIOS nos ha dado.

El Enemigo tiene conocimiento, sabe de este Plan divino, que DIOS quiere

ser DIOS tambin de los hijos e hijas; y l se opone tenazmente que este plan se

haga realidad en las familias de la tierra.

Hagamos un sondeo si no, en esta ciudad de Hunuco cuntos hijos e hijas

de familias evanglicas podrn con propiedad, decir como Job: de odas te haba odo; mas ahora mis ojos te ven.? (Job.42:5a) El conocimiento de DIOS que los hijos tienen, no solo debe ser por lo que han odo de nosotros sus padres; es vital

que cada uno de ellos tenga conocimiento de DIOS por conocer a DIOS per-

sonalmente; es decir, porque DIOS ha entrado en un trato personal con cada uno.

Y cuando esto ocurra, entonces tendrn semejante experiencia espiritual como la de

Job. Se aborrecern as mismo lo que son en la carne- y se arrepentirn de todo corazn.


Es aqu en la esfera de la experiencia espiritual personal, donde se est

librando la batalla por las almas de los hijos e hijas. Los padres y madres tenemos

que preocuparnos por la real condicin espiritual de los hijos e hijas. Es necesario

que nazcan del Espritu. Eso fue lo que CRISTO le dijo al religioso Nicodemo Sn. Jn. 3:3,7). Entonces, no basta que los hijos e hijas sean simples religiosos. Est

bien que crean en DIOS envs que sean ateos- pero es necesario que crean a DIOS. Es decir que aprendan a confiar y a obedecer al SEOR. Y esto s que no es

sencillo. Hay quien se opone a todo esto, ese es el Enemigo de las almas, Satans.

Cmo proteger a los hijos e hijas en esta batalla por sus almas contra el

Enemigo que quiere llevarlos a una vida perdida y finalmente a la condenacin

eterna? A continuacin damos ciertos consejos:

Protegemos a los hijos e hijas en esta batalla espiritual por sus almas

cuando A. Los padres nos acercamos al Trono de la gracia para alcanzar mise-

ricordia y hallar gracia que socorre (Heb. 4: 16).

Si bien el pasaje originalmente habla a nivel individual, por va de aplicacin

puede inferirse una enseanza colectiva familiar. En ese sentido, los padres

estaremos protegiendo a los hijos e hijas en esta batalla espiritual del Enemigo

cuando nos dispongamos siempre a orar ante el ETERNO, pidiendo dos cosas:

misericordia y gracia que socorre.

Hay que pedir Misericordia al DIOS del cielo por qu? porque l ha dicho

as en su ley: Deut 5:9 No te inclinars a ellas ni las servirs; porque yo soy Jehov tu Dios, fuerte, celoso, que

visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generacin de los que me aborrecen,

Deut 5:10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

De modo que podemos con propiedad decirle al SEOR que l ha dicho que

har misericordia a los que le amamos y guardamos sus mandamientos. Y que por

eso le pedimos, por los hijos e hijas que nos ha dado, que l por su misericordia

prometida se d a conocer a cada uno de los hijos e hijas. Que trate en particular

con cada uno de ellos; que los ayude a convertirse, que comprendan que necesitan

recibir a YESHUA / a JESS de Nazaret en sus corazones.

Que les abra los ojos del entendimiento que vean cul es su condicin

espiritual real. Que una buena conducta, una vida moral no basta! El buena gente no es el que entrar, sino el que ha nacido de nuevo, del Espritu, entrar al Reino de los Cielos. Es pues, necesario tener una nueva naturaleza para entrar al


reino de los cielos. Por qu? Porque lo que es nacido de la carne, carne es; y lo

que es nacido del Espritu, espritu es. Eso fue lo que CRISTO dijo al religioso Nicodemo (Sn. Jn.3:6).

En tanto aguardamos con fe y esperanza la conversin de los hijos e hijas,

podemos pedir tambin al SEOR, nuestro DIOS hallar gracia. La gracia significa

favor de DIOS. En una sociedad donde diariamente se corre peligros diversos es

recomendable que los padres oremos pidiendo a DIOS su favor de proteccin,

socorro y ayuda para la familia, los hijos e hijas y la pareja.

Que el SEOR los salve de perros que andan y muerden en las calles, de

choferes ebrios que manejan y atropellan, de ladrones que minan y hurtan. Y

principalmente deberamos pedir que el SEOR DIOS TODOPODEROSO, los

salve a los hijos e hijas de las malas amistades, los salve del perverso de la tierra violador, narcotraficante, delincuente- o de la mujer extraa, como dice Proverbios

2:16.

Entonces Cmo protegemos a la familia del Enemigo? Pidiendo, cada da al

amanecer, al SEOR que los salve a los hijos e hijas de todos estos peligros, pero tambin debemos pedir al SEOR que los salve a los hijos e hijas de otro

peligros sutiles. Cules? El peligro del doblez de nimo, del cual habl el apstol

Santiago (1:8; 4:8). El peligro del corazn retrgrado corazn que retrocede al camino antiguo- Proverbios 14:14.

Protegemos tambin a los hijos e hijas en esta batalla espiritual por sus almas

cuando

B. Los padres nos preocupamos por ministrar la Palabra viva a la vida interior de los hijos e hijas.

Nosotros, padres y madres evanglicos, debemos conocer que el SEOR

nuestro DIOS cuando mira la vida del ser humano, su mirada escrutadora va ms

all de lo meramente externo, como es la conducta humana. Cuando el SEOR, el

SUPREMO HACEDOR de los hombres, mir a los humanos en la poca pre-

diluviana qu es lo que vio? Dice en la RV-60 Gnesis 6:5 as:

Gen 6:5 Y vio Jehov que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y (vio) que todo

designio de los pensamientos del corazn de ellos era de continuo solamente el mal.

La versin catlica NBE de este modo traduce: Gen 6:5 Al ver el Seor que en la tierra creca la maldad del hombre y que toda su actitud

era siempre perversa,

Qu es lo que vio el SEOR al mirar a los seres humanos pre-diluvianos?

Vio la maldad que hacan y vio as mismo, los designios de los pensamientos, que


siempre se orientaban hacia el mal obrar; en otras palabras vio las actitudes que

siempre eran perversas de los humanos. As mira el SEOR, nuestro DIOS a los

hijos e hijas de los hombres, hoy en da.

l mira lo interior del alma, las intenciones, las actitudes del corazn. Es

all en donde los padres tambin tenemos que proteger a los hijos e hijas. Por qu?

Porque el Enemigo busca trabaja en el interior del alma humana. Por ejemplo en la

mente, en la imaginacin. Tenemos los padres y madres que orientar las

meditaciones bblicas en las devocionales familiares, hacia estos temas. Y no hay

que perder de vista los sentimientos, las emociones de los hijos e hijas, que all

tambin el Enemigo dirige sus ataques. Cuidado que en la etapa de la adolescencia

hay todo un despertar hacia las emociones o sentimientos. Es la poca del

enamoramiento. Por all el Enemigo querr atacar a los hijos e hijas. Hay que ser

cuidadosos los padres y madres con la clase de programas televisivos que los hijos

ven. El control de la TV los padres deben tenerlo.

Cuando el SEOR atendiendo al pedido de su pueblo- buscaba un rey para Israel, l dijo al profeta Samuel:

No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehov no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que est delante de sus ojos, pero Jehov mira el corazn. 1Sa 16:7

Aunque el pasaje trata de la eleccin y las caractersticas que debiera tener el

candidato a ser rey en Israel, no obstante se puede deducir un principio espiritual o

enseanza. En ese sentido, -decimos- haremos bien si nos preocupamos de proteger

a los hijos e hijas del Enemigo, ayudndoles a cuidar su vida interior porque el

SEOR nuestro DIOS no mira lo que mira el hombre, YHWH mira lo que hay dentro del corazn. El patriarca Job pastoreaba a sus hijos, preocupndose que sus hijos e hijas no hubiesen pecado contra el SEOR dentro de sus corazones. As

dice el texto:

Job 1:5 Y aconteca que habiendo pasado en turno los das del convite, Job enviaba y los

santificaba, y se levantaba de maana y ofreca holocaustos conforme al nmero de todos ellos. Porque deca Job: Quiz habrn pecado mis hijos, y habrn blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera haca todos los das.

Qu tremendo testimonio! de este padre de familia, Job; tena 7 hijos y 3

hijas.

Para pastorear el alma de los hijos e hijas tenemos que aprovechar sus aos

de desarrollo niez adolescencia y juventud. Solo que cuando ya son jvenes la

tarea es complicado. Ya casi tienen sus propias convicciones, y sus vidas privadas.


No digo que no es posible pastorear el alma del hijo de la hija joven, digo que es

ms difcil y complicado hacerlo.

Para pastorear el alma el corazn de los hijos e hijas, tenemos que dialogar

con los hijos e hijas. Para ello tenemos que saber aprovechar las situaciones que se

dan en la vida familiar. Y encarar esas dificultades a la luz de la Escritura, para

exhortar, animar al hijo, a la hija.

Para ayudarles a los hijos e hijas arreglar sus vidas con el SEOR

necesitamos depender del Espritu del SEOR para discernir las causas reales de

sus conductas. Y ayudarles arrepentirse ante el SEOR, desde dentro de sus

corazones. Tenemos que ministrarles la Palabra viva del SEOR al interior de sus

vidas. As estaremos protegindolos del Enemigo de las almas.

Protegemos tambin a los hijos e hijas en esta batalla espiritual por sus almas

cuando

C. Los padres nos preocupamos por su crecimiento o desarrollo espiri-tual y no solo por su conversin ( 1 Pe. 2:2-3).

Amados hnos. y hnas. es un gozo cuando omos que el hijo, la hija oran a

DIOS arrepintindose, y recibiendo a CRISTO en sus corazones. Incluso dice la

Escritura que en los cielos hay gozo por un pecador que se arrepiente. Sin embargo

esa decisin de fe de recibir a CRISTO en el corazn es solo el principio de la vida

cristiana.

Tenemos que entender el plan del SEOR respecto a la vida cristiana. Hay

mucho que decir acerca de la vida cristiana. Solo diremos en esta ocasin algo

somero, la vida cristiana es una vida espiritual, que principia con la experiencia del nuevo nacimiento por obra del Espritu Santo y que despus contina con la

experiencia de vivir controlados por el Espritu Santo (Gl. 3:1-3; 5:25. Ef. 5:18).

Al leer la primera epstola a los Corintios, podemos darnos cuenta que podra

suceder si no se desarrolla la vida espiritual que DIOS da por su Espritu Santo a

los convertidos. Va a ocurrir que esa vida del cristiano, que es vida en el Espritu,

va a volverse una vida cristiana carnal (1 Co. 3).

Y claro el Enemigo busca que los que se salvaron de su dominio, no se

desarrollen espiritualmente, como es el Plan del SEOR (Ro. 8:29 yendo a la meta

de ser semejante a JESUCRISTO). Querr el Enemigo hacer que los hijos e hijas de

los evanglicos que se convierten a CRISTO, queden prcticamente como antes,

viviendo segn la carne, su mala naturaleza.


Los padres y madres protegemos a nuestros hijos e hijas del Enemigo,

cuando: nos preocupamos por su crecimiento o desarrollo espiritual y no solo

por su conversin

nos preocupamos por ministrar la Palabra viva a la vida interior de los

hijos e hijas

nos acercamos al Trono de la gracia para alcanzar misericordia y hallar

gracia que socorre.

De esta manera estaremos cooperando con DIOS que busca en esta tierra una

descendencia para l, para constituirse en DIOS de toda la familia.

DIOS nos bendiga ayudndonos a todos en nuestra labor de padres. Amn.

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