42
Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

Protejamos a nuestros hijosforms.uicc.org/templates/uicc/pdf/wcc/protecting-es.pdf · 2008. 5. 22. · 2 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental “Los niños de

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • Protejamos a nuestros hijosdel humo de tabaco ambiental

  • Protejamos anuestros hijos

    del humode tabaco ambiental

    Margaret A. Hawthorne, MPHLindsay M. Hannan, MSPH

    Michael J. Thun, MD, MSJonathan M. Samet, MD, MS

    Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 1

  • © Unión Internacional contra el Cáncer 2008

    La UICC agradece a la Asociación Española contra el Cáncer (aecc) por su colaboración en la traducciónde esta publicación.

    Toda correspondencia relativa a este informe debe dirigirse a:Jonathan M Samet615 N Wolfe Street, Room W6041Baltimore, MD 21205, EE.UU., o [email protected]

    Para mayor información sobre la Campaña Mundial contra el Cáncer visite la página Web:www.worldcancercampaign.org o póngase en contacto con Alfonso Gómez, coordinador de campañas yrelaciones públicas: [email protected]

    Unión Internacional contra el Cáncer (UICC)62 route de Frontenex1207 Ginebra, SuizaTel +41 22 809 1811Fax +41 22 809 [email protected]

    2 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    www.worldcancercampaign.org

    “Los niños de hoy, el mundo de mañana” es unacampaña de cinco años para la prevención del cán-cer. Fue iniciada por la Unión internacional contra elCáncer y se focaliza en los niños y la prevención.Agradecemos a:• Pfizer y la Fundación Pfizer, principales patrocina-

    dores de la campaña• GlaxoSmithKline, MDS y Merck primeros patroci-

    nadores corporativos de la campaña• Los Centros para el Control y la Prevención de las

    Enfermedades (CDC), organización miembro pa-trocinadora de la campaña

    Este informe es una contribución a la campaña.

  • Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5Isabel MortaraUnión Internacional contra el Cáncer (UICC), Ginebra

    Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7Witold ZatonskiMaria Sklodowska-Curie Memorial Cancer Centre and Institute of Oncology,Warsaw

    Protejamos a nuestros hijos contra el humo de tabaco ambientalJonathan M. Samet y Margaret A. HawthorneJohns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Baltimore, Maryland

    Michael J.Thun y Lindsay M. HannanAmerican Cancer Society,Atlanta, Georgia

    Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91. Exposición al humo de tabaco ambiental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112. Consecuencias para la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193. Políticas e intervenciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234. Desafíos y recomendaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31Apéndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

    Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39Sylviane RatteUnión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias, Paris

    Colaboradores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

    Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 3

    INDICE

  • 4 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 5

    Con motivo del Día Mun-dial contra el Cáncer, ce-lebrado el 4 de febrero de2008, la Unión Internacional con-tra el Cáncer (UICC) ha publicadoel informe “Protejamos a nuestroshijos del humo de tabaco ambiental”.

    Hace tres años, la UICC inicióuna Campaña Mundial contra elcáncer, con el fin de incrementarel grado de concienciación en lalucha contra el cáncer, que enmuchos países aún ocupa un lugarsecundario con respecto a otrasprioridades de salud pública.Conel Día Mundial contra el Cáncer2007 se inició una segunda fasede esta campaña, centrada en losniños y la prevención del cáncer.La campaña “Los niños de hoy, elmundo del mañana” se dirige a lospadres, los profesionales de lasalud y los responsables políticoscon cuatro mensajes clave:• ofrecer a los niños un entorno

    libre de humo de tabaco• fomentar un estilo de vida salu-

    dable, basado en actividad físicay una dieta sana

    • informar sobre las vacunas con-tra los virus causantes de los cán-ceres de hígado y cuello de útero

    • enseñar a los niños cómo evitarla sobre-exposición a la radia-ción ultravioleta solar mediantela información sobre los efectosnocivos de los rayos del sol

    En el Día Mundial contra elCáncer 2008 la UICC lanza lacampaña “Me encanta vivir sinhumo” resaltando el primero delos cuatro mensajes arriba men-cionados, que tiene como metaayudar a los niños a crecer en unambiente libre de humo de ta-baco.

    Alrededor de 700 millones deniños – casi la mitad de todos losniños del mundo – respiran airecontaminado por el humo de ta-baco.

    El mensaje a los padres es claro:“El humo de tabaco ambientalconstituye un riesgo para su saludy la de su familia. No existe unnivel de exposición al humo detabaco ambiental libre de riesgo.Ofrézcale a su hijo un entornolibre de humo de tabaco.”

    Este informe explica por qué.

    La UICC agradece a los ex-pertos que han colaborado en laelaboración de este informe, y a“Bloomberg Philanthropies” porsu contribución en la financia-ción del mismo.

    Nuestro agradecimiento igual-mente a los patrocinadores quehicieron posible la realización dela campaña “Los niños de hoy, el

    mundo del mañana”: Centros parael Control y la Prevención de lasEnfermedades, GlaxoSmithKline,MDS, Merck, Pfizer y la Funda-ción Pfizer.

    El Convenio Marco de laOMS para el control del taba-quismo dice que“la exposición alhumo de tabaco es causa de mor-talidad, morbilidad y discapaci-dad,” (1).* Los países que ratificaneste Convenio se comprometen aproteger a sus ciudadanos de laexposición al humo de tabacotanto en su lugar de trabajo comoen espacios públicos promul-gando leyes.

    Sin embargo, la legislación nopuede proteger a los niños de laexposición al humo de tabaco enlos lugares donde son más vulne-rables: en el hogar y en los vehí-culos. Los niños dependen de suspadres y otros adultos para poderdisfrutar de un aire libre de humode tabaco.

    Este informe expone lo quedebemos hacer – todos nosotros– si deseamos proteger a nuestrosniños contra los efectos nocivosdel humo de tabaco ambiental.

    *Para referencias, ver pág.35.

    PRÓLOGOIsabel Mortara

  • 6 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • El humo de tabaco ambien-tal, constituye un conta-minante importante delaire en ambientes cerrados .Con-tiene compuestos mutágenos ycarcinógenos tales como elbenzo-a-pireno y otros hidrocar-buros aromáticos policíclicos, elformaldehído, el 4-aminobifenilo,el benceno y las nitrosoaminas, asícomo otros tóxicos tales como elcadmio y el monóxido de car-bono. En 1992, la Agencia para laProtección del Medio Ambientede los Estados Unidos (US Envi-ronment Protection Agency) cla-sificó el humo de tabacoambiental como un carcinógenode “Clase A”, para el que noexiste un nivel de exposición librede riesgo.

    Cada año, se incrementa el nú-mero de publicaciones científicasque presentan pruebas claras delriesgo que representa para la saludel tabaquismo pasivo, así como unmayor consenso en cuanto a laspolíticas relativas a las implica-ciones y recomendaciones sobreel mismo. Los datos más recientesse encuentran en la monografíade 2004 de la “Agencia Interna-cional de Investigación del Cán-cer (International AgencyResearch on Cancer) sobre lasconsecuencias del tabaquismo y lainhalación involuntaria del humode tabaco (8),en el Informe ac-

    tualizado y revisado de la “Agen-cia de California para la Protec-ción del Medio Ambiente”(California Environment Protec-tion Agency) en relación al humode tabaco ambiental como conta-minante del aire (10),en el In-forme de 2006 de Los CirujanosGenerales de los Estados Unidos(US Surgeon General) sobre losefectos en la salud de la exposi-ción involuntaria al humo de ta-baco (3) y, las recomendacionesde 2007 de la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) sobrela protección contra la exposiciónal humo de tabaco en el am-biente. (77). Estas publicacionestrazan el camino hacia una socie-dad libre de humo de tabaco. Laprotección de los no-fumadorescontra el humo del tabaco es unode los principales objetivos delConvenio Marco de la OMS parael control del tabaquismo (1).

    Hay menos documentos cien-tíficos y normativas y directricespolíticas que fundamenten las ac-ciones destinadas a proteger lasalud de los niños contra la con-taminación por el humo de ta-baco. Indiscutiblemente, estosargumentos no pueden separarsede la justificación para elaboraruna política más amplia sobre unambiente libre de humo de ta-baco, pero existe, sin embargo,una necesidad específica de obte-

    ner pruebas científicas claras, con-clusiones concretas, y elaborar di-rectrices y recomendacionespolíticas que se centren en losniños y en su entorno.

    Según estimaciones de laOMS, aproximadamente la mitadde los niños del mundo están ex-puestos regularmente a ambientescontaminados por humo de ta-baco. de hecho, los niños estánexpuestos a los compuestos tóxi-cos del humo de tabaco conmayor frecuencia e intensidad ydurante períodos de tiempo máslargos que los adultos. Existe unconsenso científico claro de queel humo de tabaco en el ambienteconstituye una amenaza real e im-portante para la salud de los niños,no solamente durante su infanciasino también durante su vidaadulta. Este hecho tiene repercu-siones importantes para la saludpública. Existe una necesidad ur-gente de incrementar el nivel deconcienciación de los padres yotros adultos, profesionales de lasalud, promotores de la salud pú-blica y, sobre todo, los dirigentespolíticos, sobre el peligro que elhumo de tabaco representa paranuestros hijos.

    Este informe de la UICC re-presenta uno de los primeros in-tentos de revisar y sintetizarestudios científicos sobre el riesgo

    PREFACIOWitold Zatonski

    Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 7

  • para los niños que supone la ex-posición al humo de tabaco en elambiente , modelos pertinentespara medir el grado de exposi-ción, la toxicidad y las enferme-dades propias de los niñosrelacionadas con el mismo, así

    como el impacto en su saluddesde una perspectiva global. Elinforme recoge asimismo conclu-siones sobre intervenciones efica-ces y medidas políticas en loshogares, vehículos privados, es-cuelas , guarderías infantiles y

    otros lugares públicos. Dicho in-forme será de gran utilidad paraapoyar nuestros esfuerzos por pu-rificar el aire del humo de tabacoy por crear un medio ambienteseguro y sano para nuestros hijos.

    8 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 9

    EL consenso científicosobre los efectos adversosque produce el humo detabaco en la salud de los no fu-madores, incluyendo muerte pre-matura, ha llevado a muchospaíses a prohibir fumar en sitiospúblicos y de trabajo, con el fin deproteger la salud de los no fuma-dores. El Artículo 8 del Convenio

    Marco para el Control del Taba-quismo, que constituye el tratadogeneral de la Organización Mun-dial de la Salud para el control deltabaquismo, aboga por una legis-lación para proteger a los no-fu-madores contra la exposición alhumo de tabaco y requiere a lospaíses ratificadores, hoy en día151, que pongan en marcha pro-

    hibiciones a del consumo de ta-baco en lugares públicos. Los tér-minos delTratado especifican quedichas prohibiciones deben apli-carse en “lugares de trabajo inte-riores, medios de transportepúblico, lugares públicos cerradosy, según proceda,otros lugares pú-blicos” (1)

    INTRODUCCIÓN

    El humo de tabaco ambiental (HTA) es una combinación de dos clases o componen-tes del humo:• Corriente secundaria o lateral : el humo que sale del extremo encendido y la boqui-lla del cigarrillo cuando se quema espontáneamente entre las caladas del fumador

    • Corriente principal: el humo que exhala el fumadorEl HTA está compuesto de partículas y gases que contienen miles de sustancias quí-micas, incluidos carcinógenos y sustancias tóxicas

    Las medidas reguladoras, quetienden a proteger a las personasde la exposición al humo de ta-baco ambiental, no incluyen sinembargo,hogares y vehículos, queconstituyen los principales luga-res donde los niños pasan mástiempo con sus padres u otrosadultos fumadores. Algunas ini-ciativas tales como el ConvenioMarco de la OMS para el controldel tabaquismo constituyen úni-camente un paso necesario, peroparcial, hacia la protección com-pleta de los no fumadores. Por elhecho de que la mitad de losniños del mundo (aproximada-mente 700 millones de niños) son

    fumadores pasivos , es necesarioincrementar el número de accio-nes que se llevan a cabo(2). Laspruebas científicas sobre los ries-gos para la salud relacionados conla exposición al humo son claras,fiables y contundentes (3). La ex-posición al humo de tabaco am-biental es causa de muerteprematura y enfermedades tantoen adultos como en niños no fu-madores. Los niños, los lactantesy los fetos son especialmente vul-nerables a los efectos adversos delhumo de tabaco ambiental. Losniños respiran más rápido que losadultos, y en general están más ac-tivos físicamente por lo que inha-

  • 10 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    lan mayor cantidad de sustanciasquímicas tóxicas,, contenidas en elhumo de tabaco por unidad depeso, que los adultos. Asimismo,los niños pueden tener menos ca-pacidad de procesar (metabolizary excretar) algunos de estos com-ponentes tóxicos, por lo que pue-den mantenerse en el cuerpo porperíodos de tiempo más prolon-gados. Además, los niños de máscorta edad son incapaces de ale-jarse por sí mismos de las áreascontaminadas por el humo de ta-baco , y por lo tanto están ex-puestos por más tiempo y másintensamente al humo de tabacoambiental.

    Algunos datos recogidos en losEstados Unidos y Canadá sobre eltiempo y la actividad de los niños,indican que es en sus hogaresdonde pasan la mayor parte deltiempo cuando están en lugarescerrados (4; 5). Dando como re-sultado largas horas de exposiciónal humo de tabaco ambiental sisus padres fuman dentro de casa.

    Hay que destacar que la exposi-ción puede iniciarse antes del na-cimiento. Los fetos de mujeresfumadoras están expuestos alhumo de tabaco dado que algu-nas sustancias tóxicas, incluso lanicotina, el monóxido de carbonoy el cianuro, atraviesan la barreraplacentaria y llegan al feto.

    Algunos de los efectos nocivosdel humo de tabaco afectan espe-cíficamente a los lactantes y losniños. Los hijos de madres fuma-doras tienen un peso medio alnacer inferior al de los hijos demadres que no fuman durante elembarazo.Los lactantes expuestosal humo de tabaco ambiental tie-nen un riesgo más elevado depresentar el Síndrome de muertesúbita, y tanto los lactantes comolos niños mayores presentan unmayor riesgo de sufrir infeccionesrespiratorias, asma, tos, disnea einfecciones del oído medio. Estosefectos se describen en detalle enel Capítulo 1.

    Los niños son fumadores pasi-vos porque los adultos fuman enlos lugares donde ellos viven, es-tudian, y juegan. Si bien un nú-mero cada vez mayor de paísesprohíbe que se fume en lugarespúblicos y de trabajo, los niñoscontinúan sin protección contrala exposición al humo de tabacoambiental en sus hogares, vehícu-los y otros lugares de ocio dondepasan su tiempo.

    En este informe se describenalgunas recomendaciones para re-ducir la exposición de los niños alhumo de tabaco. Se comenta dequé manera los niños se ven ex-puestos a ese humo y se discutenlos efectos nocivos para la saludderivados de dicha exposición.Asimismo, se realiza una revisiónsobre las políticas e intervencio-nes dirigidas a reducir la exposi-ción, y concluimos conrecomendaciones de cómo ofre-cer a los niños una mayor protec-ción.

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 11

    El humo del tabaco es unamezcla compleja de gas y departículas que contiene másde 4.000 sustancias químicas, 60 delas cuales se sabe o se sospecha queproducen cáncer. El humo del ta-baco contiene partículas que entrana los pulmones, así como sustancias

    químicas tóxicas como la nicotina,el arsénico, el monóxido de car-bono, el cianuro, entre otras (6).Losniños se exponen al humo de ta-baco ambiental cuando una per-sona fuma tabaco en su presencia, ocuando el humo de tabaco proce-dente de otro lugar llega a la habi-

    tación donde se encuentran. Laconcentración del humo dependede varios factores, tal como se des-cribe más adelante en este capítulo.Los niños pueden estar expuestosal humo de tabaco en muchos delos lugares donde pasan su tiempo.(7).

    CAPÍTULO 1Exposición al humo de tabaco ambiental¿Cómo se exponen los niños al humo de tabaco ambiental?

    ¿Qué es el humo de tabaco ambiental?

    El HTA contiene cientos de contaminantes tóxicos ydocenas de sustancias químicas que producen cáncer

    Se han detectado cientos de sustancias tóxicas o carcinógenas en el humo detabaco ambiental. LaTabla 1 enumera algunos de estos componentes.

    Tabla 1: Sustancias químicas seleccionadas presentes en el humo detabaco ambiental

    Componentes del humo de tabaco ssee eennccuueennttrraann ttaammbbiiéénn eenn

    Acetona: Disolvente de pintura

    Arsénico: Veneno para hormigas

    Butano: Líquido para encendedores

    Cadmio: Baterías

    Monóxido de carbono: Humo de escape de los vehículos

    DDT: Insecticidas

    Formaldehído: Líquido para embalsamar

    Cianurote hidrógeno: Ejecución en cámara de gas

    Metanol: Combustible para cohetes

    Nicotina: Veneno para cucarachas

    Fenol: Desinfectante de inodoros

    Propilenglicol: Anticongelante

    Tolueno: Disolvente industrial

    Cloruro de vinilo: Plásticos

    Tomado de Mackay et al. (6)

  • ¿Cómo se mide la exposición al humo de tabaco ambiental ?

    La exposición se puede calcular midiendo varios componentes de HTA en elaire (marcadores de exposición exterior) o sustancias químicas que son

    inhaladas y absorbidas por el cuerpo (marcadores biológicos)

    La exposición se puede calcularmidiendo marcadores de humo detabaco ambiental en el aire, distri-buyendo cuestionarios, o midiendodeterminados componentes delhumo de tabaco que han sido ab-sorbidos por el cuerpo (marcadoresbiológicos).

    En el aire se pueden medir va-rios componentes del humo de ta-baco. Los marcadores deexposición que se utilizan más co-múnmente son las PSR, la nicotinay el monóxido de carbono. Puedenmedirse directamente, instalandomonitores individuales en las per-sonas, o bien indirectamente me-diante monitores situados endiferentes entornos públicos Lasmedidas del aire suministran prue-bas objetivas del nivel de exposi-ción, así como de los ambientes enlos cuales la exposición es más ele-vada.

    El nivel de PSR en los interioresdonde se fuma varía según el nú-mero de fumadores presente, el ta-maño de la sala y el grado deventilación de la misma. En lassalas con fumadores las concentra-ciones de PSR en el aire interioroscilan, aproximadamente, entre 25

    y más de 1900 μg/m3. La concen-tración media de PSR en una ha-bitación donde se fuma es cerca detres veces mayor a la de aquéllasdonde no se fuma (3). El humoprocedente de un cigarrillo, que seha fumado en una habitación conmala ventilación genera concentra-ciones de sustancias tóxicas en elaire mayores a las que existen du-rante las actividades normales dia-rias en una ciudad (10). Porejemplo, un estudio determinó queen un garaje donde se encendierontres cigarrillos, uno después delotro, cada 30 minutos, el nivel dePSR alcanzó niveles cerca de 10veces más altos que los niveles de-tectados en el mismo garaje des-pués de haber dejado un motor adiesel en marcha durante 30 minu-tos (11). Las partículas, sin embargo,constituyen un marcador no espe-cífico del humo de tabaco, ya quehay otras fuentes emisoras de partí-culas en ambientes cerrados comopuede ser cocinar.

    La nicotina ha llegado a ser unmarcador de la exposición al humode tabaco ambiental muy utilizado,ya que se mide fácilmente y es alta-mente específica del humo de ta-baco (3). La concentración de

    nicotina en el ambiente de las casasde fumadores alcanza de 2 a 10μg/m3 (10). Un estudio halló quela media de concentración de nico-tina en el aire de 33 hogares de fu-madores era más de 60 vecessuperior que la de seis hogares li-bres de humo de tabaco (6.3μg/m3 comparado con 0.1 μg/m3)(12).

    La nicotina del humo de tabacotambién se encuentra depositada enlos enseres y en el polvo de los ho-gares. En un estudio realizado re-cientemente en 15 hogares defumadores se encontró que el 88%de las superficies de las salas y losdormitorios de los niños estabancontaminados con nicotina, com-parado con 17 hogares de no fu-madores en los que no seencontraron trazas de nicotina enlas superficies de las salas y de losdormitorios. En los hogares de fu-madores, se encontró nicotina enun 55% de las muestras de polvo delas salas, y en un 70% de las mues-tras de polvo de los dormitorios delos niños (13).

    Las concentraciones de conta-minantes de humo de tabaco am-biental en una habitación, incluso

    12 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    El humo de tabaco contienegases y pequeñas partículas quepueden inhalarse y depositarse enlos pulmones. Dichas partículas sedenominan partículas suspendidasrespirables (PSR) y contienen a suvez compuestos tóxicos tales como

    plomo, arsénico, polonio, y NNK(un conocido carcinógeno del ta-baco) (8). La presencia de estas par-tículas en el pulmón puedenprovocar una reacción inflamatoriaque, con el tiempo, daña las célulasque revisten los pulmones. Las par-

    tículas pequeñas pueden asimismoafectar a las células nerviosas quecontrolan la respiración y exacerbarenfermedades subyacentes de lospulmones tales como el asma y laenfermedad pulmonar obstructivacrónica (EPOC). (9).

  • después de haberse diluído en elaire, a menudo exceden los límiteslegales de la exposición en el exte-rior a los mismos contaminantes.Como media , el humo de cada ci-garrillo emite al aire entre 1,4 mgde nicotina, 13,3 mg de PSR, y58,5 mg de monóxido de carbono,según los resultados de tres, cinco ydos estudios, respectivamente (8).En los Estados Unidos, esto corres-ponde a emisiones anuales de apro-ximadamente 647 toneladas denicotina, 5.860 toneladas de RSP, y30.2000 toneladas de monóxido decarbono resultantes del humo deltabaco (8).

    Las medidas de los marcadoresde humo de tabaco ambiental,según se describen anteriormente,pueden utilizarse para validar ycompletar información personalsobre dicha exposición, recopiladaen los cuestionarios de estudiosepidemiológicos. Los cuestionariosgeneralmente hacen preguntassobre el número de cigarrillos quese fuman en casa y sobre el númerode fumadores en el hogar, así comosobre el número de horas en quepasan en el círculo de fumadores, afin de determinar el nivel de expo-sición. A pesar de sus limitaciones(3), los cuestionarios son el método

    más ampliamente utilizado paracalcular la exposición por su facili-dad en la distribución, su relativa-mente bajo coste y el hecho queconstituyen el único método dis-ponible para calcular la exposiciónprevia al humo de tabaco ambien-tal La información personal sobreexposición al humo de tabaco am-biental se puede también corrobo-rar midiendo varios marcadoresbiológicos que indican la inhala-ción y/o la excreción de algunoscontaminantes específicos, según sedescribe a continuación.

    Los niños expuestos al HTA absorben muchas sustancias tóxicas y carcinógenas

    Las personas no fumadoras ex-puestas, aunque sea brevemente, aun ambiente con humo de tabaco,absorben y procesan (metabolizan)algunos de los componentes delhumo de tabaco. Los marcadoresbiológicos ofrecen una estimaciónde los componentes de humo detabaco ambiental que entran en elcuerpo, y demuestran que huboexposición al mismo. Actualmente,los principales marcadores biológi-cos de la exposición al humo de ta-baco son la nicotina y su agentemetabólico, la cotinina (3; 10; 14;15). La nicotina del tabaco inhaladose convierte en cotinina cuandoentra en el organismo. La cantidadde cotinina que se encuentra en laorina, la sangre, o la saliva, refleja lacantidad de humo de tabaco en elcuerpo y proporciona una buenamedida de la exposición. La coti-nina es muy específica, porque nor-malmente no se encuentra en elorganismo que no haya estado ex-puesto al humo de tabaco, y es ade-más muy sensible porque puede

    medirse incluso en concentracionesmuy bajas.

    Otros marcadores biológicos deinterés utilizados para medir la in-halación de humo de tabaco am-biental en los niños son losproductos secundarios de carcinó-genos específicos del tabaco y desustancias que se adhieren a las pro-teínas de la ADN. Sin embargo, elhumo es una mezcla compleja yninguna sustancia química en par-ticular refleja la exposición a todaslas sustancias químicas tóxicas ycarcinógenas. Numerosos estudiosrealizados en varios países en todoel mundo han medido estos marca-dores biológicos, con el fin de cal-cular la exposición de los reciénnacidos de madres que fumarondurante el embarazo, y de niños ex-puestos al humo de tabaco ambien-tal en sus hogares.

    La exposición en el útero tienelugar cuando una mujer embara-zada fuma, y ocurre una transmi-

    Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 13

  • La exposición de los niños alhumo de tabaco ambiental puedetener lugar en cualquiera de los nu-merosos lugares donde pasan sutiempo (7). La influencia de un de-terminado entorno en la exposi-ción al humo de tabaco ambientaldepende tanto de la concentracióndel humo de tabaco en ese entorno,como de la cantidad de tiempotranscurrido en dicho entorno (25).La concentración depende de di-versos factores, como la fuerza de lafuente del humo, la difusión me-

    diante ventilación (el intercambioentre el aire del interior y del exte-rior), y otros procesos que extraenel humo que contiene el aire (puri-ficación) (3).

    El modelo de equilibrio demasa, ilustrado anteriormente deuna forma muy simplificada, de-muestra cómo las diferentes condi-ciones afectan la concentración del

    sión de sustancias tóxicas a travésdel sistema circulatorio hacia elfeto. Existe una sustancia químicaen el humo de tabaco que daña losgenes. Se trata del 4-aminobifenilo,que puede atravesar la placenta yunirse a la hemoglobina fetal. Sepueden encontrar rastros de estaexposición en la sangre de los re-cién nacidos inmediatamente des-pués del parto (16). En un estudiose observó que los niveles de aduc-ción de la hemoglobina (marcado-res de la exposición a las sustanciasquímicas que se hallan en el humode tabaco y que se adhieren a lasproteínas) eran siete veces más ele-vados en los recién nacidos de ma-dres que fumaron durante elembarazo que en los recién nacidosde madres no fumadoras (17). Al-gunos productos carcinógenos es-pecíficos del humo de tabaco,como el NNK, son también capa-ces de atravesar la placenta. En unestudio se detectaron productos de-rivados de NNK en la orina de re-cién nacidos cuyas madres fumarondurante el embarazo, pero no en laorina de aquellos recién nacidoscuyas madres no fumaron (18).

    Los niños que inhalan humo detabaco absorben también sustanciastóxicas y carcinógenas a través desus pulmones. Los lactantes deentre 3 y 12 meses que viven conpadres fumadores tienen mayoresconcentraciones de NNK en laorina que los lactantes no expuestos(19). En el cabello de niños deentre 3 y 27 meses que están ex-puestos al humo de tabaco, sepuede detectar nicotina incluso enlos casos en que los adultos evitanfumar dentro de los hogares (20).

    También en niños mayores seencuentra evidencia de la exposi-ción. En un estudio en el que semidió la cotinina y los productosderivados de NNK entre escolarescon bajos recursos económicos, seobservó que aquellos niños que de-cían estar expuestos al humo de ta-baco ambiental mostraban nivelesmás elevados de dichos componen-tes que los niños no expuestos. In-cluso los niños que dijeron estarpoco expuestos mostraban altosgrados de cotinina y de fragmentosde carcinógenos adheridos a lasproteínas en el cuerpo (19). Un es-tudio realizado en EE.UU. con

    niños de origen hispánico y afroa-mericano, de edad preescolar, en-contró que los niveles de cotininay de aductores de hemoglobina 4-aminobifenilo y de PAH-albúminaeran más elevados en niños expues-tos al humo de tabaco ambientalque en los no expuestos (21). Igual-mente, un estudio de 80 niños deMoldavia detectó cotinina en laorina de 77 niños (96), pero en-contró que los niveles tanto de ni-cotina como de NNK eran másaltos en los 58 niños que dijeronestar expuestos al humo de tabacoen sus hogares, que en los niños queno lo estaban (22). Un estudio deniños italianos de entre 3 y 13 añosde edad concluyó que la exposiciónestaba relacionada con las concen-traciones tanto de cotinina comode N-(2 hidroxietilo) valina, otrocomponente que indica absorciónde los carcinógenos existentes en eltabaco (23). Finalmente, un estudiorealizado en Alemania demostróque los niños expuestos al humo detabaco en los hogares registrabanconcentraciones de nicotina y coti-nina en la orina más elevados quelos niños no expuestos (24).

    El modelo de equilibrio de masa: implicaciones para la reducción de la exposición

    No existe un nivel de ventilación adecuado que proteja eficazmente contra la exposición al HTA

    El modelo de equilibrio de masa

    Concentración =Fuerza de la fuente

    ventilación + purificación

    14 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • humo de tabaco en el ambiente. Laconcentración depende de la rela-ción entre el grado en que se pro-duce el humo y el grado en que seextrae (26). La fuerza de la fuentedel humo depende tanto del nú-mero de personas que están fu-mando como de la cantidad quefuman (3). El modelo muestra quesi se duplica la velocidad en la quese produce el humo de tabaco(fuerza de la fuente), se duplica laconcentración; sin embargo, si seduplica la velocidad en que se ex-trae el humo de tabaco del am-

    biente (ventilación + purificación)esto solamente reduce a la mitad elnivel de concentración. Una multi-plicación por ocho de la eficacia dela ventilación reduce la concentra-ción a un octavo, pero ninguna can-tidad de ventilación reduce en sutotalidad la concentración de humode tabaco ambiental . No existe unnivel de ventilación seguro queproteja eficazmente contra la ex-posición al humo de tabaco am-biental, ya que los purificadores deaire no pueden extraer el humo delaire en su totalidad (3). Por esta

    razón, la Sociedad Americana de In-genieros de Calefacción Refrigera-ción y Aire Acondicionado(American Society of Heating, Re-frigerating, and Air ConditioningEngineers (ASHRAE)), que esta-blece los estándares de ventilaciónpara los edificios, ha llegado a laconclusión que la ventilación nopuede proveer aire interior sanocuando hay humo de tabaco (27).Es más, los sistemas de ventilaciónpueden ser la causa involuntaria dela distribución del humo a otros lu-gares de un edificio.

    ¿Qué proporción de niños están expuestos al humo de tabaco?

    Alrededor de cinco de cada 10 niños en el mundo están expuestos al HTA; en Europa del Este están expuestos cerca de ocho de cada 10 niños

    Mundialmente, cerca de cinco decada 10 escolares de entre 13 y 15años de edad están expuestos a humode tabaco en los hogares, lugares pú-blicos, o ambos (28). La exposiciónes más común en Europa del Este,donde siete de cada 10 niños dicenestar expuestos al humo de tabaco enel hogar, y ocho de cada 10 niñosdicen estar expuestos fuera del hogar(Tabla 2). La proporción más elevadade exposición al humo de tabaco seencontró en Serbia, Bosnia- Herze-govina, Georgia y Croacia, dondetodos los niños encuestados dijeronestar expuestos en sus hogares (47).

    Los niños que viven en paísesdel Pacífico Occidental ocupan elsegundo lugar en cuanto a la expo-sición al humo de tabaco ambien-tal. Como media, casi seis de cada10 niños que viven en Malasia o enFilipinas están expuestos en los ho-gares, y aproximadamente cuatrode cada 10 niños en el Sudeste

    Asiático, América y el Mediterrá-neo Oriental . A pesar de que losniños en África tienen la menorposibilidad de estar expuestos, dosde cada 10 niños africanos dicenestar expuestos en sus hogares, ycuatro de cada 10 en otros lugares(28). Los países de Europa Occi-dental no participaron en la En-cuesta Mundial sobre Adolescentesy Tabaco (Global Youth TobaccoSurvey), pero otras encuestas indi-can que entre tres y seis de cada 10niños están expuestos al humo detabaco en sus hogares (29). En losEstados Unidos, cuatro de cada 10niños de entre 13 y 15 años deedad están expuestos al humo detabaco en los hogares, y siete decada 10 fuera de sus hogares (Figura1).

    En este último, la exposición deniños de corta edad se ha medidoen base a los niveles de cotinina enla sangre. Los resultados de este es-

    Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 15

  • tudio indican que aproximadamente seis decada 10 niños entre 3 y 11 años de edad (osea 22 millones de niños) están expuestos alhumo de tabaco ambiental. Los niveles decotinina en la sangre indican que 18 millonesde niños entre 12 y 19 años de edad estánexpuestos al humo de tabaco ambiental (3).Los niños expuestos al humo de tabaco nosólo sufren los efectos nocivos para su saludde esa exposición, sino que además tienenmás tendencia a comenzar a fumar. Los datosde la Encuesta Mundial sobre Adolescentesy Tabaco (Global Youth Tobacco Survey) in-dican que los niños expuestos al humo de ta-baco en sus hogares tienen una tendencia afumar dos veces más alta que la de los niñosque no están expuestos (28).

    42.1

    51.3

    51.5

    52.5

    57.6

    59.0

    0 % 20 % 40 % 60 % 80 % 100 %

    Estados Unidos

    China (Puyang)

    Taiwán

    China (Tianjin)

    Filipinas

    Malasia

    Figura 1: Porcentaje de estudiantes de entre 13 y 15 años de edadque dicen estar expuestos al humo de tabaco en el hogar, en al-gunos países seleccionados, Encuesta Mundial sobre Adolescentesy Tabaco, (Global Youth Tobacco Survey), 2000-2007 (28)

    Serbia y Montenegro (Serbia)Serbia y Montenegro (Montenegro)

    GeorgiaCroacia

    Ex-República Yugoslavia de MacedoniaArmeniaRumania

    TurquíaPoloniaAlbaniaHungríaEstonia

    EslovaquiaBielorrusia

    Federación RusaKazajstán

    UcraniaBulgaria

    EsloveniaKirguistán

    República de MoldaviaTayikistán

    LituaniaRepública Checa

    0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

    Proporción de niños de entre 13 y 15 años de edad expuestos al HTA (%)

    Figura 2: Porcentaje de niños de entre 13 y 15 años de edad expuestos al humo de tabaco am-biental en sus hogares, Europa del Este, 2002-2005.

    De ENHIS, Ficha de-scriptiva No. 3.4,Mayo 2007; GlobalYouth Tobacco Sur-vey data (Datos dela Encuesta Mundialsobre Adolescentesy Tabaco).

    16 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • El hogar es un entorno clave encuanto a la exposición al humo detabaco, debido a que es el sitiodonde los niños pasan la mayorparte de su tiempo y el principallugar donde se ven expuestos ,según demuestran los datos arribacitados. La encuesta canadiense“Human Activity Pattern Survey(CHAPS)” (Encuesta sobre los Pa-trones de Actividad Humana) ob-servó que los niños tenían mayorcontacto con fumadores en elhogar, al igual que la encuesta “Ca-lifornia Activity Pattern Survey(CAPS)” (Encuesta de Californiasobre los Patrones de ActividadHumana) mostró que los hogaresconstituyen, como media, el lugardonde los niños pasan más tiempocon un fumador, en comparacióncon otros lugares (7). El Informe de2006 de los Cirujanos Generales delos Estados Unidos (2006 SurgeonGeneral’s Report) llegó a la con-clusión que el hogar ha llegado a

    ser el principal espacio donde losniños están expuestos al humo detabaco en ese país (3)

    Se han realizado varios estudiospara medir las concentraciones dehumo de tabaco ambiental en elhogar (3). En algunos estudios des-tinados a medir las concentracionesde nicotina en los hogares de fu-madores en los Estados Unidos, seobservó que el promedio de con-centración de nicotina era de entre1 y 3 microgramos por metro cú-bico de aire (μg/m3), pasando de

  • 18 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    casados con no fumadores (3.5μg/m3 en comparación a 1.0μg/m3) (30; 31). El alto porcentajede niños expuestos al humo de ta-

    baco en los hogares, y las concen-traciones de nicotina encontradasen los hogares de fumadores, de-muestran la necesidad de hogares

    libres de humo de tabaco para pro-teger la salud de los niños.

    El segundo entorno clave en laexposición lo constituyen los vehí-culos, principalmente los privados,que constituyen un lugar crítico, nopor los períodos de tiempo que sepasa en ellos, sino por la elevadaconcentración que alcanza el humode tabaco como resultado delfumar. Hasta hace poco tiempo nose había compilado mucha infor-mación sobre las concentracionesde humo de tabaco ambiental enlos vehículos. Dos estudios recien-tes que midieron la concentraciónde humo de tabaco en vehículos enmarcha, en condiciones normales,demostraron que fumar en un ve-hículo aumenta la concentracióndel humo de tabaco en el ambientehasta niveles nocivos (32; 33).

    Uno de los estudios encontróque hay un aumento importante enel nivel de PSR cuando se fuma un

    cigarrillo en el automóvil. El nivelmedio de concentración de PSRcuando se fuma con las ventanascerradas era de 272 μg/m3 mien-tras que con las ventanas abiertasera de 51 μg/m3 (32). En compa-ración, el promedio de la concen-tración de PSR con las ventanascerradas supera el nivel medio departículas respirables, hallado en unestudio sobre el humo de tabaco enlos bares de Massachusetts (206μg/m3), y es más de la mitad delhallado en los bares de la ciudad deNueva York (412 μg/m3) (32). Losniveles de monóxido de carbonomedidos bajo las mismas condicio-nes aumentan cuando las ventanasestán cerradas, pero no cuandoestán abiertas.

    El segundo estudio midió elnivel de PSR en diferentes mo-mentos de la conducció , inclu-

    yendo diferentes velocidades, siste-mas de ventilación y de aire acon-dicionado, y posición de lasventanas. Los mayores niveles departículas respirables osciló entre371 μg/m3 en un vehículo circu-lando a 20 mph con las ventanasabiertas y el aire acondicionadoapagado, y 3.808 μg/m3 en un ve-hículo circulando a 60 mph con lasventanas cerradas y el aire acondi-cionado funcionando al máximo(33).

    Aunque puede ser que los niñospasen una pequeña parte del en unvehículo, fumar en su presenciapuede exponerlos a un riesgo im-portante, especialmente si padecenasma o alguna otra condición quelos haga particularmente suscepti-bles al humo de tabaco.

    Guarderías infantiles

    Vehículos

    Un último entorno clave para laexposición al humo de tabaco loconstituyen las guarderías infantilesy las escuelas. No se han recopi-lado muchos datos sobre las con-centraciones de humo de tabaco enlas guarderías infantiles, pero unporcentaje importante de niñospasa gran parte de su tiempo en es-

    cuelas o guarderías cuando no estánen sus hogares. En el año 2002 seestimó que un 63% de los niñosmenores de cinco años de edadacudían a un centro infantil (36).Un examen de los estudios sobretiempo y actividad en los EstadosUnidos encontró que los niños enedad escolar pasan alrededor de seis

    horas al día en sus escuelas, y quelos niños menores de 5 años lohacen entre 3,5 y 6,2 horas al día(4). Es imperativo que las guarde-rías y las escuelas sean lugares libresde humo, ya que deben constituirun entorno saludable para los niñoscuando se encuentran fuera de sushogares.

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 19

    La exposición al humo de ta-baco ambiental aumenta elriesgo del Síndrome deMuerte Súbita del Lactante (SMSL),es decir la muerte súbita inexplicabledel lactante menor de 12 meses. Esteincremento del riesgo se ha demos-trado en 10 estudios epidemiológi-cos realizados en Estados Unidos, elReino Unido, Australia, Nueva Ze-landa y Escandinavia. Cada uno deestos estudios examinó la relaciónentre la exposición al humo derivadodel consumo de tabaco por parte dela madre y el SMSL y todos hallaronque los lactantes cuyas madres fuma-ban tenían mayores probabilidades demorir de SMSL. Se demostró igual-mente que el hecho que el padre yotras personas fumaran en el hogar

    también aumenta el riesgo de SMSL.Las pruebas de que la exposición alhumo de tabaco causa SMSL sonconsistentes y sólidas. (3).

    El mayor riesgo de SMSL rela-cionado con la exposición al humode tabaco puede deberse a la nico-tina y a otros componentes que sonneurotóxicos. Dichos componentespueden interferir con el desarrollocerebral y con la regulación de larespiración, lo cual a su vez puedeincrementar el riesgo de SMSL.Además, la exposición al humo haceque los lactantes sean más vulnera-bles a las infecciones respiratorias y ala irritación pulmonar, lo cual puededificultar la respiración y contribuiral SMSL.

    CAPÍTULO 2Consecuencias para la salud¿Qué efectos nocivos tiene el humo de tabaco ambiental en la salud de los niños?

    El HTA aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante

    El HTA causa bajo peso al nacer

    Que la madre fume durante elembarazo aumenta el riesgo de bajopeso al nacer (menos de 5,5 libras).El monóxido de carbono y la nico-tina limitan el flujo de oxígeno alfeto y disminuyen el flujo de sangreal cordón umbilical a través de laplacenta; ambas cosas pueden redu-cir desarrollo fetal. Los recién naci-dos cuyas madres estuvieronexpuestas al humo de tabaco am-biental tienen aproximadamente un20% más de riesgo de bajo peso alnacer que aquellos cuyas madres no

    estuvieron expuestas. Muchos estu-dios epidemiológicos de varios pa-íses demuestran que aunque lamadre no fume durante el emba-razo, el hecho de ser fumadora pa-siva puede tener un efecto similar,sibien menos determinante, sobre elpeso al nacer. Finalmente, los lac-tantes cuyas madres estuvieron ex-puestas al humo de tabaco pesancomo media 30 gramos menos quelos lactantes cuyas madres no tuvie-ron ninguna exposición (3)

  • De 41 estudios que evalúan elriesgo de asma, relacionado con elhumo de tabaco ambiental , en losniños en edad escolar (5 a 16

    años), todos excepto tres encon-traron un mayor riesgo de asmaentre los niños expuestos al humode tabaco. En un metaanálisis , el

    riesgo de asma resultó ser de un23% superior entre los niños ex-puestos que entre los niños noexpuestos (3).

    Las infecciones de oído, aunqueson comunes durante la infancia,son todavía más frecuentes entre losniños expuestos al humo de tabaco.Las infecciones de oído general-mente afectan al oído medio ypueden provocar sordera temporalo permanente en casos serios. El

    humo de tabaco ambiental au-menta el riesgo de infecciones re-currentes del oído medio,particularmente entre los niños conun historial de infecciones de oído.Los niños cuyas madres fuman tie-nen como media casi un 40% másde riesgo de acumulación de lí-

    quido detrás del tímpano y de in-fecciones de oído, que los niñoscuyas madres no fuman. De seis es-tudios realizados en seis países dife-rentes, cinco mostraron un mayorriesgo de supuración timpánicacuando por lo menos uno de losdos padres fuma (3).

    El HTA perjudica el desarrollo pulmonar de los niños

    El HTA causa bronquitis y neumonía en niños pequeños

    Existen pruebas contundentes,provenientes de estudios transver-sales y de cohortes, sobre los efec-tos nocivos de la exposición alhumo de tabaco en el desarrollo es-tructural y funcional de los pulmo-nes de los niños. Hace más de dosdécadas que existen pruebas con-cluyentes que la exposición antes ydespués del nacimiento está rela-cionada con una disminución de las

    funciones pulmonares de los niños.El informe de 1984 de los Ciruja-nos Generales de los Estados Uni-dos concluyó que los niños cuyospadres fuman presentan una fun-ción pulmonar reducida en compa-ración con los niños cuyos padresno fuman (37), y el mismo informedel año 1986 concluyó que la ex-posición al humo de tabaco reducela tasa de desarrollo de la función

    pulmonar durante la infancia. Muyrecientemente, un análisis conjuntode 26 estudios publicados entre1979 y 2001 halló que los niñosexpuestos al humo de tabaco en elhogar tienen, en tres de cada cua-tro funciones medidas, un funcio-namiento pulmonar significati-vamente reducido en comparacióncon los niños no expuestos (3)

    El HTA causa asma, tos y disnea en los niños en edad escolar

    Los lactantes y los niños peque-ños expuestos al humo de tabaco,presentan un mayor riesgo de in-fecciones respiratorias y tienenmayor probabilidad de ser hospita-lizados a causa de una infecciónrespiratoria seria que los no ex-puestos. El hecho de que los padresfumen está sistemáticamente rela-cionado con un mayor riesgo deenfermedades de vías respiratoriasbajas, como la bronquitis y la neu-

    monía, especialmente en niños de2 o menos años (3). De 34 estudiosrealizados en distintos países usandodiversos métodos, todos exceptouno, hallaron un elevado riesgo deenfermedades de vías respiratoriasbajas entre los niños pequeñoscuyos padres fumaban. Comomedia , tener una madre fumadoraestaba relacionado con un aumentodel 60% del riesgo de enfermeda-des de vías respiratorias bajas, y un

    padre fumador con un incrementodel 30%. Diecisiete de 22 estudiosencontraron que cada fumadoradicional y la intensidad de con-sumo (número de cigarrillos fuma-dos) en un hogar aumentaba elriesgo de enfermedad. Además, losniños pequeños expuestos al humode tabaco presentaban mayor pro-babilidad de ser hospitalizados porenfermedades respiratorias graves(3).

    El HTA incrementa la frecuencia de infecciones de oído

    20 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • De 58 estudios que medían ladisnea usando diferentes defini-ciones, 57 hallaron un mayorriesgo relacionado con la exposi-ción al humo de tabaco. En estu-dios diseñados para controlar otrascaracterísticas que pudieran afec-tar las estimaciones del riesgo (porejemplo, la edad, el género, elnivel socioeconómico), resultó serun 25% más elevado entre losniños en edad escolar expuestos alhumo de tabaco. De 44 estudiosque examinaron la tos crónica yla exposición al humo de tabaco

    ambiental , los que fueron diseña-dos para controlar otros factoresde riesgo hallaron que el riesgode tos crónica era un 27% máselevado en los niños expuestos(3).

    El riesgo de asma, disnea y toses mayor cuando ambos padresfuman que cuando sólo fuma unode ellos. Los Cirujanos Generalesde Estados concluyeron que laexposición al humo de tabacocausa asma, disnea y tos crónicadurante la niñez (3)

    La exposición al HTA puede causar problemas desalud en la edad adulta

    La exposición al humo de ta-baco ambiental durante la infanciapuede causar problemas de salud enla edad adulta. Datos sobre adultosprovenientes de 37 regiones de Eu-ropa occidental mostraron que laexposición prenatal o durante laniñez al humo de tabaco ambientalestaba relacionada con una dismi-nución del funcionamiento pulmo-nar y un mayor riesgo deproblemas respiratorios en la edadadulta (39). Otros estudios recientessugieren que la exposición durantela niñez provoca tos crónica y ex-pectoración en los adultos (40) ytambién asma (41; 42). La Agencia

    de California para la Protección delMedio Ambiente (California Envi-ronmental Protection Agency) hallegado a la conclusión, basada endiferentes estudios, que la exposi-ción al humo de tabaco durante lainfancia provoca asma en la edadadulta (8).

    La exposición al humo de tabacodurante la infancia causa muerteprematura y enfermedad en adultosy niños no fumadores. El humo detabaco ambiental causa las siguientesenfermedades y los siguientes efec-tos nocivos para la salud en los lac-tantes y en los niños (3):

    • Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)• Bajo peso al nacer• Exacerbación del asma• Enfermedades respiratorias crónicas• Disminución del crecimiento de la función pulmonar• Infecciones del oído medio• Enfermedades respiratorias crónicas

    Además de tener como objetivo las principales fuentes de exposición,las políticas y las intervenciones deben tener en cuenta la naturalezaúnica del humo de tabaco ambiental.

    Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 21

  • 22 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 23

    Los efectos nocivos para lasalud de la exposición alhumo de tabaco ambientalson un argumento de peso a favorde la promulgación y la implemen-tación de entornos libres de humopara los niños. Es posible protegerpor completo a los niños contra lainhalación del humo de tabaco. Sinembargo, el saneamiento del aire yel incremento de la ventilación noson medidas satisfactorias, ya queno existe ningún nivel adecuado deventilación que pueda brindar pro-

    tección efectiva contra la exposi-ción al humo de tabaco y los puri-ficadores de aire no puedeneliminar el humo de tabaco del airecon la eficacia necesaria (3). Laúnica manera eficaz de protegerpor completo a los niños de losefectos nocivos de la exposición alhumo de tabaco es convertir los lu-gares donde pasan su tiempo – es-pacios públicos, hogares, vehículos,guarderías y escuelas – en entornos100% libres de humo (3).

    CAPÍTULO 3Políticas e intervenciones

    Las leyes antitabaco protegen a losniños del humo de tabaco ambiental

    Espacios públicos

    Ya que los espacios públicos y loslugares de trabajo no están fuera delalcance de las regulaciones guber-namentales, muchos países han co-menzado a implementar políticasque prohíben o restringen fumar enestos espacios. La implementación yel cumplimiento de dichas políticases una manera eficaz de proteger alos niños de la exposición al humode tabaco fuera del hogar.

    Las leyes antitabaco varían encuanto al nivel de restricción. Al-gunas, prohíben fumar en muchoso casi todos los espacios públicospero admiten excepciones en der-terminados sitios o espacios especí-ficos para fumadores. Otras leyesprohíben fumar en todos los espa-cios públicos cerrados sin excep-ción. El 29 de marzo de 2004

    Irlanda se convirtió en el primerpaís en implementar una legislación100% antitabaco que abarcabatodos los lugares de trabajo cerra-dos, incluso los bares y restaurantes.Desde entonces, más países hanpromulgado leyes antitabaco, comoel Reino Unido, Nueva Zelanda,Uruguay, Bermudas, Bután e Irán(43). Asimismo, muchas jurisdiccio-nes locales o regionales, en todo elmundo, han promulgado legislacio-nes 100% antitabaco, y muchos máspaíses y jurisdicciones están avan-zando en esa dirección.

    La mayoría sin embargo, aún noposeen una legislación antitabaco,de manera que los niños carecen deprotección contra la exposición alhumo de tabaco en los espacios pú-blicos.

  • 24 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    Se han realizado estudios quemiden los niveles de cotinina entreno fumadores, con el propósito deevaluar la eficacia de las legislacio-nes antitabaco, en la reducción dela exposición al humo de tabaco.En un estudio en Escocia quemidió los niveles de cotinina salivalen escolares antes y después de laimplementación de la legislaciónantitabaco se observó, que en con-junto, la concentración media dis-minuyó un 39% (de 0,36ng/mg a0,22 ng/mg) tras aplicarse la legis-lación. No obstante, esta disminu-ción únicamente fue significativaentre los niños que además vivíanen hogares con una exposición alhumo de tabaco baja. En este caso,la concentración media de coti-nina se redujo en un 51%. Asi-mismo, en los hogares donde sólo

    el padre fumaba, las concentracio-nes disminuyeron en un 44%. Encambio, entre los niños que vivíanen hogares donde ambos padres fu-maban o en que sólo lo hacía lamadre , la concentración media decotinina disminuyó tan sólo un11%, y dicha disminución no fueestadísticamente significativa (44).

    Con el tiempo se puede obser-var que la disminución de los nive-les de cotinina se produce inclusoen aquellos niños que viven en pa-íses cuyas leyes antitabaco sonmenos restrictivas. En los EstadosUnidos, los Centros para el Controly la Prevención de Enfermedades(CDC) (Centres for Disease Con-trol and Prevention) realizaron unestudio para medir la cotinina ensangre de las personas que partici-

    paron en la Encuesta Nacional deSalud y Alimentación (NationalHealth and Nutrition ExaminationSurvey) y evaluar la exposición alhumo de tabaco.

    Tomando como base el año1988, los niveles medios de coti-nina en sangre de niños de 4 a 11años se redujeron en un 65% hasta2002. Se observaron disminucionesaún mayores (74% en los varones y72.1% en las mujeres) en los niñosde 12 a 19 años . Sin embargo, estareducción fue mayor en los adultosde más de 20 años que entre losniños de 4 a 19 años, y actualmenteel nivel medio de cotinina en san-gre de los niños sigue siendo signi-ficativamente más elevado que elde los adultos(45).

    El público respalda las prohibiciones de fumar en los espacios públicos

    Varios estudios realizados en todoel mundo han mostrado que el nivelde respaldo a la prohibición de fumaren los espacios públicos es alto, tantoentre los adultos como entre losniños. En una encuesta realizada aadultos fumadores en Irlanda se ob-servó que el respaldo a una prohibi-ción completa de fumar en loslugares de trabajo había subido del

    40% al 65% tras la implementaciónde la legislación antitabaco (46).

    Asimismo, la Encuesta Globalsobre Adolescentes y Trabajo(GYTS) encontró que más del 70%de los estudiantes encuestados entodo el mundo, respaldaban la pro-hibición del fumar en los espaciospúblicos (Tabla 3) (47). Estos resul-

    tados demuestran que el respaldotanto de fumadores como de no fu-madores a la prohibición de fumaren los lugares públicos es elevado, locual es positivamente significativopara los esfuerzos que se realicen enun futuro para prohibir fumar en losespacios públicos. Las regulacionesque prohíben fumar en los espaciospúblicos son un paso necesario, perono suficiente, en el camino hacia laprotección completa de los niñoscontra la exposición al humo de ta-baco, ya que no incluyen los auto-móviles ni los hogares, que son losespacios donde los niños pasan mástiempo con sus padres y otros adul-tos fumadores. No obstante, la im-plementación de leyes que restringenfumar fuera del hogar motiva a algu-nas personas a dejarlo (46; 48; 49) yalienta a algunas familias a introducirreglas antitabaco en el hogar (50).

    Tabla 3: Respaldo a la prohibición de fumar en los espacios públicos entre es-tudiantes de 13 a 15 años de edad, por región de la Organización Mundialde la Salud (OMS)

    Región Respaldo a la prohibición de fumar en losespacios públicos (%)

    Mediterráneo oriental 82.8Europe del este 82.1América 80.4Asia del sudeste 75.3Pacífico occidental 72.9Africa 60.2Total 76.1

    Global Youth Tobacco Survey, 1999-2005

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 25

    En general, la esfera privada delhogar está fuera del alcance de lasregulaciones gubernamentales, locual deja a los niños a merced deque los demás miembros de la fa-milia implementen voluntaria-mente restricciones a fumar paraprotegerlos de la exposición alhumo de tabaco. El nivel de severi-dad de estas restricciones es varia-ble; en algunos hogares se prohíbefumar en cualquier parte y a cual-quier hora; en otros únicamente serestringe a ciertos espacios o a cier-tos horarios (3; 51). Sin embargo, laúnica manera de proteger a losniños y a los no fumadores delhumo de tabaco es transformar loshogares en lugares totalmente libresde humo (3; 52). En un estudio, re-alizado en Inglaterra, comparandolos niveles medios de cotinina enorina de lactantes que vivían enhogares con y sin fumadores se ob-servó una diferencia significativaentre los lactantes que vivían enhogares con prohibiciones totales ylos de aquellos que vivían en hoga-res sin ningún tipo de restricción.No se halló ninguna diferenciaentre los niveles medios de cotininaen la orina de los lactantes que vi-vían en hogares con restricciones alconsumo de tabaco menos severasy los de los lactantes que vivían enhogares sin ningún tipo de restric-ción (53).

    El mayor número de hogaresque adoptan medidas antitabacovoluntariamente indica un cambiode actitud del público en cuanto a

    la aceptación de fumar (3). El nú-mero de hogares libres de tabaco enEE.UU. ha aumentado significati-vamente en la última década (3).Según datos del US Census Cu-rrent Population Survey (Encuestadel Censo de Población Actual delos EE.UU.) de 2003, la mayoría delos hogares estadounidenses afirma-ron tener reglas antitabaco en elhogar (72.2%), porcentaje que seha, prácticamente, duplicado desde1993 (43.2%) (28). Pero, otros datosmuestran que los hogares con fu-madores, con mayor necesidad derestricciones,son los que tienenmenores probabilidades de tenerlas.La Encuesta de 2001 sobre La Per-cepción social del Control del Ta-baquismo (Social Climate Surveyof Tobacco Control), realizada enadultos de los EE.UU., encontróque los fumadores tenían una pro-babilidad significativamente menorde prohibir fumar en el hogar quelos no fumadores (30,2% y 86,3%,respectivamente) (54). Asimismo, enun estudio de los datos obtenidosde encuestas de adultos en Califor-nia se observó que los fumadoresregistraban un porcentaje menor deprohibiciones de fumar tanto en elhogar como en el automóvil com-parado con los no fumadores (55).

    Existe poca información dispo-nible sobre el número total de ho-gares libres de humo. LaInternational Tobacco ControlFour Country Survey (EncuestaNacional sobre el Control Interna-cional del Tabaquismo), realizó unaencuesta telefónica a fumadoresadultos y evaluó el porcentaje deprohibiciones de fumar declaradaspor los encuestados en dos etapassucesivas. En la primera recogida de

    El hogar

    La única manera de proteger íntegramente a los niños y alos no fumadores de la exposición al humo de tabaco en

    el hogar es crear hogares 100% libres de humo

  • 26 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    datos, llevada a cabo entre los mesesde octubre y diciembre de 2002, elporcentaje de prohibiciones defumar en los hogares de fumadoresoscilaba entre 15% en el ReinoUnido y el 34% en Australia. Du-rante la segunda etapa, llevada acabo siete meses más tarde, el por-centaje de prohibiciones de fumaren el hogar entre las personas queseguían fumando aumentó leve-mente a un 19% en el ReinoUnido y a un 43,1% en Australia(49).

    Una encuesta poblacional reali-zada en Escocia en 2005, encontró

    que en el 42% de los hogares seprohibía fumar en el interior decasa (56). En otra encuesta realizadaen 2001 en Noruega se observóque en el 85% de los hogares apli-caban algún tipo de norma que li-mitaba el consumo de tabacodentro de casa, tanto por parte demiembros de la familia como deextraños. (57).

    A pesar que el hogar es unafuente importante de exposición alhumo de tabaco, existen pocos es-tudios sobre la actitud del públicoen general ante las restricciones defumar en el hogar.

    Un estudio que analiza datosobtenidos de encuestas en Ontario,Canadá, observó que el respaldo ala prohibición de fumar en el hogarera alto, incluso entre los fumado-res. Estos datos mostraban que elporcentaje de no fumadores que es-taban de acuerdo con la afirmaciónque “los padres que pasan tiempocon niños pequeños… no deberíanfumar en absoluto dentro delhogar” aumentó de un 62,6% en1992 a un 70% en 1996 (58). Asi-mismo, un estudio Noruego, reali-zado en hogares con niños de 3años encontró que el 95% de lospadres fumadores y el 97% de losno fumadores estaban de acuerdocon la afirmación de que “los niñosdeberían tener el derecho de viviren un hogar libre de humo” (57).

    En todo el mundo, los niños si-guen estando expuestos al humotabaco en el hogar; es fundamentalrealizar mayores esfuerzos para in-crementar el porcentaje de hogaresque adoptan prohibiciones defumar en casa, con el fin de garan-tizar que todos los niños gocen deun entorno libre de humo dondepuedan vivir y jugar.

    Tabla 4: Hogares de fumadores que declaran haber adoptado la pro-hibición de fumar

    País Hogares de fumadores que declaran haber adoptado la pro-hibición de fumarEtapa 1 Etapa 2 (entre fumadores que siguen fumando)

    Canadá 27.3% 31.5%EEUU 26.4% 27.9%Reino Unido 15.3% 19.0%Australia 34.1% 43.1%

    International Tobacco Control Four Country Survey

    Tanto los fumadores como los no fumadoresrespaldan las prohibiciones de fumar en el hogar

    Vehículos

    Estados y ciudades de todo el mundo comienzan a implementar o a considerar la posibilidad de poner en marcha prohibiciones de fumar en

    los vehículos que transportan niños

    Tradicionalmente, se ha conside-rado que los vehículos privados, aligual que los hogares, estaban fueradel alcance de las regulaciones gu-bernamentales en cuanto a fumaren su interior. Sin embargo, variospaíses han empezado a introducir laprohibición de fumar en los vehí-culos que transportan niños. Tres

    Estados de EE.UU. (Arkansas, Lui-siana, y California), un territorioestadounidense (Puerto Rico), y al-gunas ciudades de ese mismo paíshan promulgado leyes en este sen-tido. Asimismo, se han propuestolegislaciones semejantes en otra do-cena de Estados y ciudades de estepaís. A nivel mundial, Chipre y

    Australia del Sur han introducidoleyes similares, en África del Suruna ley está pendiente de la firmadel Presidente, y se han consideradolegislaciones semejantes enQueensland, Nueva Gales del Sur,Tasmania, en Australia, y NuevaEscocia, en Canadá.

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 27

    La legislación en estos paísesvaría en cuanto a la edad de aplica-ción , la ejecución y las disposicio-nes penales. A nivel mundial, laedad de aplicación de las restriccio-nes varía de los 6 a los 19 años. EnLuisiana (EE.UU.), las multas porincumplir la legislación varían de25 a 150 dólares . En Arkansas yLuisiana, fumar en un vehículo quetransporta a un menor constituyeuna infracción grave y se puede lle-var a cabo un proceso legal por porhaber incumplido la legislación. Sin

    embargo, en California, una dispo-sición legal prohíbe a un funciona-rio de la policía detener unvehículo con el único propósito dedeterminar si el conductor incum-ple la prohibición de fumar.

    El 9 de abril de 2007 entró envigor, en Nueva Delhi, una legisla-ción que prohíbe fumar mientras seconduce. Dicha ley se promulgópor motivos de seguridad vial, por-que fumar distrae a los conducto-res. De la misma manera, el Reino

    Unido promulgó un nuevo CódigoVial el 28 de septiembre de 2007,que considera fumar mientras seconduce como una “distracción”,que permite actuar penalmente encontra de los conductores en casode tener un accidente si conducenfumando. Estas medidas, aunque nofueron promulgadas para proteger alos niños de la exposición al humode tabaco propician automóvileslibres de humo y por lo tanto pro-tegen a los niños.

    En diferentes países del mundose está empezando a considerar laposibilidad de implementar legisla-ciones que prohíban fumar en losvehículos que transportan niños. Lamayoría sin embargo, aún no dis-ponen de dicha legislación, lo cualdeja a los niños a merced de quelos adultos adopten voluntaria-mente restricciones de fumar en suvehículo para protegerlos de la ex-posición al humo de tabaco.

    Lugar Edad de aplicación Fecha

    Arkansas Menor de 6 años o de60 libras

    Promulgación en abril de 2006

    California Menor de 17 años Entrada en vigor en enero de 2008

    Luisiana Menor de 17 años Entrada en vigor en agosto de 2006

    Puerto Rico Menor de 13 años Entrada en vigor en marzo de 2007

    Bangor, Maine Menor de 18 años Entrada en vigor en enero 2007

    Keyport, New Jersey Menor de 18 años Promulgación en abril de 2007

    Rockland County, NewYork

    Menor de 18 años Promulgación en junio de 2007

    West Long Branch,New Jersey

    Menor de 18 años Promulgación en junio de 2007

    Chipre Menor de 16 años Promulgación en 2002

    Australia del sur Menor de 16 años Promulgación en mayo de 2007

    Table 5: Lugares que prohíben fumar en los vehículos que transportan niños

    Las encuestas demuestran que tanto los fumadorescomo los no fumadores respaldan la prohibición de

    fumar en los vehículos que transportan niños

    Varias encuestas realizadas endistintos países han mostrado que elrespaldo a la prohibición de fumaren vehículos que transportan niñoses alto incluso entre fumadores. LaUnidad de Investigación del Taba-quismo de Ontario (Ontario To-bacco Research Unit) analizó datosde una encuesta de adultos en On-tario que se realiza mensualmentey encontró que un número cre-ciente tanto de fumadores como de

    no fumadores respalda la prohibi-ción de fumar en los vehículos quetransportan niños. Entre 2002 y2005 el respaldo aumentó del 50%al 66% entre los fumadores y del73% al 81% entre los no fumadores(59). Asimismo, una encuesta de2006 realizada en Victoria (BritishColumbia, Canadá), encontró queel 88% de fumadores, el 90% de ex-fumadores, y el 94% de los quenunca han fumado piensan que no

  • 28 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    debería estar permitido fumar enlos vehículos que transportan niños(60). En el año 2000, en NuevaGales del Sur (Australia), el 56% delos no fumadores y el 45% de losfumadores respaldaban una legisla-ción que prohibiera fumar en vehí-culos que transportan niños (61).

    Finalmente, en Perth (Australia),una encuesta de residentes de entre25 a 54 años de edad mostró que el80% de los fumadores y el 87% delos no fumadores respaldaban laprohibición de fumar en los vehí-culos que transportan niños meno-res de 18 años (62).

    Estos resultados muestran unrespaldo creciente, tanto entre losfumadores como entre los no fu-madores, a la prohibición de fumaren vehículos que transportan niños,lo cual es una prueba de apoyo aque se promulguen leyes en estesentido

    Guarderías infantilesA diferencia del hogar o el au-

    tomóvil, las guarderías infantiles ylas escuelas no se encuentran fueradel alcance de las regulaciones gu-bernamentales; de hecho, algunospaíses ya han comenzado a imple-mentar políticas que prohíbenfumar en las guarderías y en las es-cuelas.

    En EE.UU. existen leyes federa-les y estatales que prohíben fumardentro de instalaciones educativas.La Ley en pro de los niños (ProChildren Act) de 1994 prohíbefumar en las escuelas que recibenfinanciación federal del MinisterioEstadounidense de Educación, asícomo los centros de Educación In-fantil, de Primaria y de Secunda-ria(3). Además, todos los Estados deEE.UU. excepto Kentucky, Missis-sippi, Carolina del Norte y Wyo-ming cuentan con leyes estatalesque prohiben fumar en las guarde-rías infantiles. Dichas leyes varíanen su nivel de restricción; algunosEstados prohíben totalmente fumaren las guarderías infantiles; otrosprohíben fumar dentro de las guar-derías excepto en áreas ventiladas;y otros restringen fumar a ciertasáreas dentro de las instalaciones.Algunas leyes explicitan que suaplicación abarca tanto a centroscon autorización como a centrosde atención domiciliaria , mientras

    que otras no hacen distinciones(63).

    En Ontario (Canadá), la Leypara el control del tabaquismo deOntario (Ontario Tobacco ControlAct) exige que todas las institucio-nes educativas sean libres de humo,incluidas las guarderías con licen-cia. No obstante, dicha ley no con-templa el cuidado de niños adomicilio o en casas privadas, locual expone a estos niños al riesgoque supone la exposición al humode tabaco (64).

    Según la Alianza Europea deSalud Pública (European PublicHealth Alliance), varios países eu-ropeos tienen legislaciones queprohíben específicamente fumaren las escuelas y las instalacioneseducativas, como Austria, Dina-marca, República Checa, Estonia,Finlandia, Hungría, Islandia, Leto-nia, Portugal, y Eslovenia. Sin em-bargo, sólo dos países (Hungría eIslandia) prohíben específicamentefumar en las instalaciones de guar-dería infantil (65).

    A medida que los países co-miencen a implementar regulacio-nes para convertir los espaciospúblicos y los lugares de trabajo enentornos libres de humo, las guar-derías infantiles y a las escuelas pue-

    den incluirse en el ámbito de apli-cación de estas regulaciones. Noobstante, los niños que viven en pa-íses sin leyes que prohíban fumar enlas guarderías y en las escuelas o losniños que acuden a centros de cui-dado a domicilio que no están con-templadas por las regulacionesseguirán estando expuestos alhumo de tabaco ambiental.

    Una encuesta realizada a adultosen EE.UU. mostró que el nivel derespaldo a la prohibición de fumaren las guarderías infantiles y en lasescuelas es elevado incluso entre fu-madores. La Encuesta sobre Per-cepción Social del Control delTabaquismo de 2001 demostró quecasi todos los fumadores (97.9%) ylos no fumadores (98.9%) estabande acuerdo con que no deberíaestar permitido fumar en las guar-derías infantiles (54). Ya que, lasguarderías y las escuelas no se en-cuentran tradicionalmente fuera delámbito de aplicación de la legisla-ción y el respaldo público a la pro-hibición en dichas instalaciones eselevado, la coyuntura es ideal parapromulgar leyes que brinden pro-tección contra la exposición alhumo de tabaco ambiental a losniños que actualmente carecen deella.

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 29

    Puesto que el hogar y los vehí-culos son sitios clave de la exposi-ción de los niños al humo detabaco, pero generalmente se con-sidera que están fuera del alcancede las intervenciones gubernamen-tales, muchas organizaciones desalud pública y de control del cán-cer en todo el mundo han comen-zado a implementar programaseducativos con el objetivo de redu-cir la exposición de los niños alhumo de tabaco en estos lugares.Entre otras campañas recientes enEE.UU. cabe citar el programa na-cional para vehículos y hogares li-bres de humo de la EPA y lacampaña mediática “Don’t PassGas” (“No transmitas el gas”) de2005 de la American Legacy Foun-dation. Ambos programas educati-vos tienen como objetivo motivara las personaspara que conviertansus hogares y vehículos en espacioslibres de humo (66; 67). En 2001,la Organización Mundial de laSalud realizó una intervención conel objetivo de incrementar el nú-mero de mujeres embarazadas nofumadoras y de escuelas y hogareslibres de humo. La intervención in-cluía material educativo destinadoa los padres y profesores , campañasmediáticas, eventos públicos y depromoción. Se llevó a cabo en dosciudades polacas y resultó ser eficazen cuanto a la reducción de la ex-posición de los niños al humo detabaco ambiental (68). En el año2000, Ontario ( Canadá), desarro-lló un programa educativo llamadoBreathing Space: Community Part-ners for Smoke-free Homes (Aire

    vital: vecinos a favor de hogares li-bres de humo) para informar al pú-blico sobre el peligro del humo detabaco ambiental y para motivarlosa convertir sus hogares en entornoslibres de humo (64). Desde 1995, laAsociación Noruega contra elCáncer está llevando a cabo unacampaña pública de concienciacióncon el objetivo de reducir la expo-sición de los niños al humo de ta-baco en el hogar y en las guarderías(57). Finalmente, en Salford (ReinoUnido), en julio de 2007, una or-ganización local puso en marchauna campaña bajo el lema “Pro-mesa de un hogar libre de humo”(Smoke-free Homes promise) paraincrementar el nivel de conciencia-ción sobre el peligro del humo detabaco ambiental y comprometersea convertir sus hogares en entornoslibres de humo; para el mes de oc-tubre ya se habían recogido 1.000firmas de hogares que habíanhecho la promesa de un hogar librede humo (69).

    Además de los programas educa-tivos, se ha recurrido también amensajes gráficos en los paquetesde tabaco para evitar que fumen enpresencia de niños y persuadirlos aque abandonen el consumo de ta-baco. Doce países han promulgadoleyes que obligan a incluir imáge-nes sobre el consumo de tabacoy/o la exposición de los niños alhumo de tabaco ambiental y mu-chos más países trabajan en estesentido(70).

    A pesar de que muchos países

    tienen varios programas e interven-ciones para reducir la exposición delos niños al humo de tabaco, muypocos han sido evaluados meticu-losamente.

    En 2003, Gehrman y Hovell re-visaron 19 intervenciones enEE.UU. realizadas por un médico odirectamente en el hogar, publica-das entre 1987 y 2002, y cuyo ob-jetivo fue reducir la exposición delos niños al humo de tabaco (71).Las intervenciones médicas consis-tían en dar información sobre losriesgos del humo de tabaco y pre-sentar, en una clínica, recomenda-ciones sobre los métodos parareducir dicha exposición. Las inter-venciones en el hogar eran más lar-gas y consistían en una entrevista

    Intervenciones

    Educar a los padres puede motivarlos a dejar de fumar o a reducir el consumo de tabaco en el hogar

  • 30 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    con una enfermera o una asistentede investigación durante una con-sulta a domicilio. Los investigado-res hallaron que en 11 de las 19intervenciones se obtuvieron re-ducciones significativas en la expo-sición al humo de tabacoambiental. La mayoría de estos es-tudios empleó la autoevaluación dela exposición como medida de losresultados. Gehrman y Hovell (71)sugirieron que las intervencionespueden ser efectivas en la reduc-ción de la exposición de los niñosal humo de tabaco y concluyeronque las intervenciones en el hogar yaquellas que se sustentan en la teo-ría del cambio de conducta pare-cen ser más efectivas que lasintervenciones médicas o aquellasque no se sustentan en la teoría delcambio de conducta (71).

    De manera similar, Klerman (72)revisó ocho intervenciones com-portamentales en EE.UU., publica-das entre 1990 y 2003, cuyoobjetivo era reducir la exposiciónde los niños y los lactantes al humode tabacol. Cuatro de ellas ademásestaban incluidas en la revisión deGehrman y Hovell (71). Los estu-dios se agruparon en dos tipos deintervención: la intervenciones debaja intensidad, en las que personalsanitario en una clínica, daba infor-mación y material educativo conpoco o ningún seguimiento; y lasintervenciones de alta intensidad,en las que personas formadas endeshabituación tabáquica asesora-ban en una clínica o en el hogar.La mayoría de los estudios mostróque tanto las intervenciones de bajaintensidad como las de alta intensi-dad tenían un efecto pequeño perosignificativo sobre el consumo detabaco en madres y sobre la canti-

    dad de cigarrillos que fumaban enel hogar. Basándose en estos resul-tados, Klerman sugirió que las in-tervenciones de asesoría, incluso lasde baja intensidad, pueden ser efec-tivas para proteger a los niños de laexposición al humo de tabaco (72).Ambas revisiones se vieron limita-das por el pequeño número de es-tudios disponibles, por consiguientesus conclusiones son provisionales(71).

    Los niños con asma presentan unriesgo particularmente elevadocuando son expuestos al humo detabaco . En EE.UU., según estima-ciones de la EPA, cada año la situa-ción clínica de entre 200.000 y1.000.000 de niños con asma em-peora a causa de la exposición alhumo de tabaco ambiental (66). Elhumo de tabaco es un irritante ypor tanto uno de los principales de-tonantes del asma. Las recomenda-ciones del Instituto nacional delcorazón, del pulmón y de la sangre(National Heart, Lung, and BloodInstitute) para el diagnóstico y ma-nejo del asma no desaprovechanninguna oportunidad para sugerirque el personal sanitario insista enla importancia de evitar las exposi-ciones que empeoren el asma talescomo el humo de tabaco. Además,estas recomendaciones afirman quelas personas con asma no deberíanpermitir que se fume ni en su casa,ni en su automóvil, ni en su en-torno, y deberían asegurarse de quenadie fume en la guardería o es-cuela de sus hijos (73).

    Varios estudios han evaluado lasintervenciones cuyo objetivo eraespecíficamente el de reducir la ex-posición de los niños con asma alhumo de tabaco. Hovell et al. (74)

    evaluaron el impacto de una seriede sesiones de asesoría comporta-mental diseñadas para reducir la ex-posiciónde lso niños con asma alhumo de tabaco y hallaron una re-ducción en la autoevaluación de laexposición, significativamentemayor en el grupo que participó enla intervención (79% de reducción)que en el grupo de atención ruti-naria (34% de reducción). En 2001,Wilson et al. examinaron una in-tervención sobre el comporta-miento, que se sirvió de enfermeraspara dar orientación y seguimiento,con el objetivo de reducir la expo-sición al humo de tabaco ambien-tal de los niños con asma de entre 3y 12 años. (75). El resultado fue quelos niños en el grupo de la inter-vención tenían un 70% menos deprobabilidad de tener que acudir almédico más de una vez en el si-guiente año que los niños en elgrupo de control, pero no hallaronningún efecto significativo sobrelos niveles de cotinina en la orina.Finalmente, Hovell et al. (76) en-contraron que las sesiones de ase-soría realizadas con el objetivo dereducir la exposición de los niñosde origen latinoamericano conasma al humo de tabaco produje-ron reducciones significativas de losniveles de cotinina en la orina y di-ferencias significativas en la autoe-valuación de la exposición entre losgrupos de la intervención y losgrupos control (76).

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 31

    Se ha demostrado de maneraterminante que el humo detabaco ambiental es nocivopara la salud de los niños. Los prin-cipales desafíos para la creación deentornos libres de humo donde losniños puedan vivir, estudiar y jugarparecen ser la falta de concien-ciación del público respecto alpeligro que supone la exposiciónal humo de tabaco y, una oposicióna la promulgación de leyes an-titabaco muy bien financiada porparte de la industria tabacalera. Lascompañías tabacaleras han negadodurante mucho tiempo los efectosnocivos para la saluddel humo de tabaco yhan utilizado investiga-ciones subvencionadaspor ellas mismas, paraponer en duda laspruebas existentes.Además, en su afán poranular las legislacionesantitabaco y por evitarla promulgación denuevas leyes, las com-pañías tabacaleras esgri-men falsos alegatossobre los efectoseconómicos negativosde dichas legislaciones(3). Las tasas más ele-vadas de aumento delconsumo de tabaco,por parte de adultos yniños, se observanahora en los países endesarrollo donde los

    grupos de control del tabaquismopueden estar poco desarrollados ycarecen de recursos para contrar-restar los esfuerzos de las industriastabacaleras. No obstante, varias or-ganizaciones como la Unión Inter-nacional contra el Cáncer(www.uicc.org), la Alianza global porun mundo libre de humo (GlobalSmoke-free Partnership: www. glob-alsmokefreepartnership.org), y GLOB-ALink (www.globalink.org) propor-cionan material suficiente e infor-mación en sus páginas Web paracontrarrestar los esfuerzos de las in-dustrias del sector. Además, las más

    de veinte naciones que han ratifi-cado el FCTC se están movi-lizando para implementar lasdisposiciones de este Tratado; sinembargo, las acciones que resultende dicha implementación nocubrirán el entorno del hogar, ellugar más crítico para los niños.

    Ya que no existe un nivel seguro deexposición al humo de tabaco niun nivel adecuado de ventilaciónque pueda proteger eficazmentecontra dicha exposición, la únicamanera de proteger a los niños delos efectos nocivos de la exposición

    CAPÍTULO 4Desafíos y recomendaciones

    La industria del tabaco es el principal obstáculo al aire libre de humo

  • 32 Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental

    al humo de tabaco es convertir loslugares donde pasan más tiempo –espacios públicos, hogares, au-tomóviles, guarderías infantiles yescuelas – en entornos 100% libresde humo (3). Las organizacionesdel mundo entero reconocen laimportancia de proteger a los niñosdel humo de tabaco y muchas deellas han formulado recomenda-ciones sobre la manera de prote-gerlos de dicha exposición. Algunasde estas recomendaciones se reco-

    gen en el apéndice. Nuestraspropias recomendaciones, basadasen aquellas, para proteger a losniños del humo de tabaco se pre-sentan a continuación.

    En lo que concierne a los lugaresque entran dentro de la regulacióngubernamental – las guarderías in-fantiles y las escuelas – los entornoslibres de humo deberían ser unanorma de obligado cumplimiento ,no una política voluntaria. Las

    políticas voluntarias no garantizanuna protección adecuada porque alno ser obligatorias no son vincu-lantes ni exigibles desde el puntode vista legal y las sanciones queacarrean son muy débiles o inexis-tentes en caso de infracción (77).Por lo que respecta a las áreas fueradel alcance de las regulaciones gu-bernamentales, las estrategias ed-ucativas deberían fomentar lacreación voluntaria de políticas an-titabaco (77).

    Espacios públicos, automóviles, guarderías infantiles, escuelas• Todos los gobiernos deberían promulgar leyes que exijan que todos los espacios públicos sean 100%

    libres de humo, prohibiendo por completo fumar en los lugares públicos.

    • Todos los gobiernos deberían promulgar leyes que prohíban fumar en los vehículos que transportan niños.• Todos los gobiernos deberían promulgar leyes que exijan que todas las instalaciones educativas, es-

    cuelas y guarderías infantiles sean 100% libres de humo, prohibiendo por completo fumar en ellas.Las legislaciones deberían explicitar que la prohibición se extienden tanto a las los guarderías autor-izadas como a los centros de atención domiciliaria.

    • Las legislaciones deberían incluir métodos que faciliten la aplicación sanciones por infracción (77).

    • Para incrementar el cumplimiento y fomentar el cambio de actitud del público, las legislaciones de-berían ser acompañadas por campañas publicitarias y una aplicación rigurosa (52)

    • La aplicación y el impacto de la legislación deberían ser monitorizadas y evaluadas (1).

    Hogares• Se deberían llevar a cabo campañas educativas para informar a las personas sobre el peligro de la ex-

    posición de los niños al humo de tabaco, para informarlsobre la importancia del hogar como lugarde exposición, y para motivar a convertir sus hogares en entornos libres de humo.

    • Como complemento de las campañas, se deberían incluir mensajes de salud en los paquetes detabaco que describan el peligro de la exposición de los niños al humo de tabaco (77).

    • Los pediatras deberían preguntar sobre elconsumo de tabaco en el hogar y asesorar y educar a lospadres y a los tutores sobre los efectos nocivos para la salud de la exposición al humo de tabaco asícomo, dar orientación para dejar de fumar (78).

    • Con el fin de aumentar las recomendaciones para dejar de fumar y el riesgo de la exposición alhumo de tabaco lel personal sanitario debería estar formado en las técnicas de reducción y aban-dono del tabaco como parte de su formación médica o de su formación continuada (2).

    Todos los niños tienen derecho a un entorno seguro, libre de tabaco en donde vivir y jugar; los gobier-nos y los países del mundo deberían adoptar las medidas necesarias para garantizar ese derecho.

  • Protejamos a nuestros hijos del humo de tabaco ambiental 33

    Recomendaciones legislativas y educativas para reducir la exposición de los niños al humo de tabaco

    APÉNDICE

    Organización EducaciónAcademia americana de pediatríaRecomendaciones para pediatras (78)

    Los pediatras deberían:• cribar regularmente a los niños para identificar a los miembros de la familia que fuman• informar a los padres sobre la amenaza para la salud del humo de tabaco ambiental• aconsejar a los padres que tomen medidas para eliminar la exposición de los

    niños al humo de tabaco• facilitar a los padres información sobre cómo dejar de fumar

    Centros de control y preven-ción de las enfermedadesSabemos: conjunto de instrumentospara elevar el nivel de concienciasobre la protección contra el humode tabaco ambiental en el hogar (79)

    Campañas educativas para lograr que el público:• convierta los hogares y los automóviles en entornos libres de humo• hable a los niños del peligro del humo de tabaco ambiental• enseñe a los niños a evitar el humo de tabaco • apoye a los restaurantes y a los negocios locales que implementen políticas an-

    titabaco

    Agencia de protección delmedio ambientePrograma de hogares y automóviles libres de humo(66)

    Campañas educativas para lograr que el público:• convierta los hogares y los automóviles en entornos libres de humo• nunca permita que la familia, los amigos o los invitados fumen en el hogar• de fumar, que lo haga afuera• pida ayuda a su médico para dejar de fumar

    Japón libre de humo Recomendaciones para unaPolítica libre de humo (80)

    • Campañas educativas para convertir los hogares y los automóviles en entornos li-bres de humo

    • Las organizaciones profesionales de salud deberían educar a sus miembros sobreel peligro del humo de tabaco ambiental, particularmente entre grupos vulnera-bles (por ejemplo los niños con asma)

    Organización Legislación Educación

    Organización Mundialde la SaludRecomendacionessobre políticas para laprotección contra laexposición al humo detabaco (77)

    • Adoptar legislaciones antitabacoen los lugares de trabajo para in-crementar la probabilidad de quelas personas implementen políti-cas antitabaco en el hogar

    • La legislación debe ser clara yejecutable

    • Mensajes de salud en los paquetes de cigarrillos para in-formar al público sobre el peligro del humo de tabaco.

    • Campañas educativas para educar a los fumadores sobreel impacto de la exposición del humo de tabaco ambientalen el hogar y para instarlos a que conviertan sus hogaresen entornos libres de humo

    Organización mundialde la salud/IniciativaantitabacoConsulta internacionalsobre el humo detabaco ambiental(HTA) y la salud de losniños (2)

    • Promulgar legislaciones queprohíban fumar en los lugaresfrecuentados por niños, en lasescuelas, en las guarderías in-fantiles y en los centros de