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1 PROYECTO DE DIGITALIZACIÓN DEL PLANOS DEL INSTITUTO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL. Socorro Prous Zaragoza. Jefe de Sección Archivo General en el Instituto del Patrimonio Histórico Español Tfno.: 915493721 Correo electrónico: [email protected] Introducción. Desde comienzos del siglo XIX, en parte debido a la penetración de las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa, se producen en España los primeros intentos de regulación encaminados a la preservación del Patrimonio. Aunque en un primer momento se confió a la Real Academia de la Historia la inspección e inventario, y a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, las intervenciones y control de las obras, desde 1844 las competencias en la materia pasaron a ser asumidas por las recién creadas Comisiones de Monumentos - Central y Provinciales -. 1 Sin embargo, los vaivenes políticos y la falta de autonomía de las mismas respecto a las Reales Academias, les restó eficacia a lo largo de su existencia. Sólo a principios del siglo XX se podrá hablar de un desarrollo administrativo e institucional expresamente dedicado a esta tarea, al centralizarse las competencias en la Dirección General de Bellas Artes, y pasar las Academias a tener un carácter exclusivamente consultivo. En estos momentos surge la “Inspección General Administrativa de Monumentos Artísticos e Históricos” (1910), la “Junta de Excavaciones y Antigüedades” (1911), y algo mas tarde, la “Junta Superior del Tesoro Artístico” (1933). Tras la Guerra Civil, la “Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional”, creada como “Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional” en abril de 1938, asumió las competencias de las Juntas Superiores y Delegadas del Tesoro Artístico, desarrollando su actividad, hasta 1974, junto a la “Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas”. Sin embargo, durante todo este periodo se produce, por lo que a la conservación del Patrimonio Arquitectónico se refiere, una dispersión y solape de competencias con organismos pertenecientes a otros ministerios. Es el caso de la Dirección General de Regiones Devastadas y de la Dirección General de Arquitectura, que, tras la supresión de la primera, en 1960, asume las funciones de aquélla con la creación de un “Servicio de Restauración Arquitectónica”, sin coordinación con Bellas Artes. En 1974 se crea la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural, con una Comisaría Nacional del Patrimonio Artístico, a quien se le encargan “los asuntos relativos a la conservación, restauración y defensa de los 1 Véanse Alfonso Muñoz Cosme “La Conservación del Patrimonio Arquitectónico Español”, Ministeri o de Cultura. Dirección General de Bellas Artes. Madrid, 1989. Isabel Ordieres Díez: “Historia de la Restauración Monumental en España (1835-1936). Madrid, Instituto de Restauración y Conservación de Bienes Culturales. Madrid, 1995.

PROYECTO DE DIGITALIZACIÓN DEL PLANOS DEL INSTITUTO DEL ... · General del Patrimonio Artístico, de los años setenta. El “Archivo de Planos” comprende aproximadamente unos

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PROYECTO DE DIGITALIZACIÓN DEL PLANOS DEL INSTITUTO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL. Socorro Prous Zaragoza. Jefe de Sección Archivo General en el Instituto del Patrimonio Histórico Español Tfno.: 915493721 Correo electrónico: [email protected] Introducción. Desde comienzos del siglo XIX, en parte debido a la penetración de las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa, se producen en España los primeros intentos de regulación encaminados a la preservación del Patrimonio. Aunque en un primer momento se confió a la Real Academia de la Historia la inspección e inventario, y a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, las intervenciones y control de las obras, desde 1844 las competencias en la materia pasaron a ser asumidas por las recién creadas Comisiones de Monumentos - Central y Provinciales -.1 Sin embargo, los vaivenes políticos y la falta de autonomía de las mismas respecto a las Reales Academias, les restó eficacia a lo largo de su existencia. Sólo a principios del siglo XX se podrá hablar de un desarrollo administrativo e institucional expresamente dedicado a esta tarea, al centralizarse las competencias en la Dirección General de Bellas Artes, y pasar las Academias a tener un carácter exclusivamente consultivo. En estos momentos surge la “Inspección General Administrativa de Monumentos Artísticos e Históricos” (1910), la “Junta de Excavaciones y Antigüedades” (1911), y algo mas tarde, la “Junta Superior del Tesoro Artístico” (1933). Tras la Guerra Civil, la “Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional”, creada como “Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional” en abril de 1938, asumió las competencias de las Juntas Superiores y Delegadas del Tesoro Artístico, desarrollando su actividad, hasta 1974, junto a la “Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas”. Sin embargo, durante todo este periodo se produce, por lo que a la conservación del Patrimonio Arquitectónico se refiere, una dispersión y solape de competencias con organismos pertenecientes a otros ministerios. Es el caso de la Dirección General de Regiones Devastadas y de la Dirección General de Arquitectura, que, tras la supresión de la primera, en 1960, asume las funciones de aquélla con la creación de un “Servicio de Restauración Arquitectónica”, sin coordinación con Bellas Artes. En 1974 se crea la Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural, con una Comisaría Nacional del Patrimonio Artístico, a quien se le encargan “los asuntos relativos a la conservación, restauración y defensa de los 1 Véanse Alfonso Muñoz Cosme “La Conservación del Patrimonio Arquitectónico Español”, Ministerio

de Cultura. Dirección General de Bellas Artes. Madrid, 1989.

Isabel Ordieres Díez: “Historia de la Restauración Monumental en España (1835-1936)”. Madrid,

Instituto de Restauración y Conservación de Bienes Culturales. Madrid, 1995.

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monumentos, ciudades y conjuntos histórico artísticos y de los parajes pintorescos”, a través del Servicio de Conservación y Revalorización del Patrimonio Artístico. Finalmente, la creación del Ministerio de Cultura, en 1977, y la transferencia a las Comunidades Autónomas de las competencias en materia de cultura, supone una nueva reorganización en el mapa de la conservación del Patrimonio. En 1977, la recién creada “Dirección General del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos” incluye una Subdirección General del Patrimonio Artístico y una Subdirección General de Arqueología que, en 1985, pasarán a integrarse en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. A partir de este momento, y tras la asunción de competencias por parte de las Comunidades Autónomas, en el nuevo Instituto se reunieron otros organismos que venían desempeñando un importante cometido en lo que a la conservación y restauración del Patrimonio se refiere. Es el caso del antiguo Servicio Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica (1961), del Instituto Central de Conservación y Restauración de Obras de Arte, Arqueología y Etnología (1961), y del Servicio Nacional de Restauración de Libros y Documentos (1969). Desde 1985, al Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, a través de su Subdirección General de Monumentos y de la Subdirección General de Arqueología le correspondía: “Intervención y supervisión en edificios de titularidad y gestión estatal y

Patrimonio Nacional”. “Intervención en edificios históricos en colaboración con las Comunidades

Autónomas”. “Conservación, restauración y valoración de Monumentos y Conjuntos

declarados Patrimonio de la Humanidad”. “Restitución fotogramétrica a partir de fotografías del objeto”. “Dirección y coordinación de las intervenciones en los yacimientos

arqueológicos de titularidad y gestión estatal”. “Desarrollo y coordinación de los planes nacionales dirigidos al estudio y

conservación del Patrimonio Arqueológico”. “Apoyo a las Misiones Arqueológicas españolas en el exterior”, y “Documentación e investigación etnográfica en colaboración con

departamentos de la Administración Estatal”. Este Instituto se reorganizó de nuevo en 1996 en el actual Instituto del Patrimonio Histórico Español. Con una nueva estructura orgánica, a él le corresponde: “Elaboración y ejecución de los planes para la conservación y restauración

de los bienes inmuebles del Patrimonio Histórico, así como la cooperación con otras administraciones públicas y entidades públicas o privadas para el desarrollo de dichos planes y su seguimiento”.

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“Elaboración y ejecución de los planes para la conservación y restauración de los bienes muebles del Patrimonio Histórico, así como de los fondos que constituyen el patrimonio documental y bibliográfico, y la cooperación con otras administraciones públicas y entidades públicas o privadas para el desarrollo de dichos planes y su seguimiento”, y el

“Archivo y sistematización de los trabajos realizados y de la documentación disponible sobre patrimonio histórico; la investigación y estudio sobre criterios, métodos y técnicas actualizados para la conservación y restauración de los bienes inmuebles y muebles integrantes de dicho patrimonio”.

Cumpliendo con una de las funciones que se marcaban en su Real Decreto de creación (R.D. 1884/96 de 2 de agosto), en él se custodia la documentación generada por la Institución, así como la de las instituciones que integró en él, especialmente las que surgidas tras la Guerra Civil. En resumen, el Instituto del Patrimonio Histórico Español custodia fondos relativos a la conservación y restauración del Patrimonio desde mediados del siglo XX. Destacando, entre estos, los producidos en el curso de las intervenciones en bienes inmuebles. Toda intervención en un monumento exige una serie de estudios que permitan establecer un adecuado programa de actuación. Estos estudios comprenden, por una parte, el análisis del estado de conservación y tomas de datos, tanto planimétricas como fotográficas, y, por otra, estudios técnicos de las soluciones aplicables, ya sean de consolidación, saneamiento, etc., estudios de entorno y, finalmente, las memorias de intervención con las actuaciones realizadas. Ámbito del Proyecto El proyecto de digitalización que se está llevando a cabo contempla una distinción, en cuanto al fondo documental se refiere, entre la producción actual y la heredada de las instituciones que sirvieron de base para su creación. En la actualidad, el Instituto del Patrimonio Histórico Español desarrolla sus actividades de conservación y restauración del Patrimonio Inmueble a través del Servicio de Monumentos y Arqueología que es quien gestiona las intervenciones enmarcadas en los Planes Nacionales, tanto de Catedrales como de Patrimonio Industrial, y en los Programas de Arquitectura Religiosa, Civil y Militar. Esta actividad genera una gran cantidad de documentación de diferente tipología, en base a la normativa por la que se rige la intervención, destacando entre ella:

- “Expedientes de restauración y conservación de Monumentos y Sitios Arqueológicos, financiados con el 1% Cultural”.

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- “Proyectos de restauración y conservación presentados para su financiación por la Comunidad Europea”.

- “Planes Directores”. (Estudios Previos, Avances). - “Proyectos de solicitud de Declaración de Bien Patrimonio de la

Humanidad”. - “Proyectos de obras de emergencia”. - “Prospecciones geofísicas”.

Esta documentación, identificada y descrita en una base de datos para su consulta tanto por usuarios internos como externos, supone un conjunto documental superior a los cinco mil proyectos de restauración que cubre el periodo que va desde 1960 a la actualidad, aún cuando el grueso de la misma se produce entre los años 1970 a 1985. El proyecto contempla, exclusivamente, la producción documental planimétrica de los organismos que, en el año 1985, se fusionaron en el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. En concreto, de la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (1938-1974), de la Comisaría Nacional del Patrimonio Artístico (1974-1977), de la “Subdirección General del Patrimonio Artístico” y “Subdirección General de Arqueología” (1977-1985), y, del Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica (1961-1985). De entre ella, en principio, únicamente son objeto de digitalización aquellos planos que, en soporte papel o vegetal, no se encuentran incorporados a sus respectivos proyectos. Tres son las agrupaciones documentales sobre las que el Proyecto interviene: el Archivo Histórico de Planos, el Archivo de Planos, y el fondo del Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica. En el “Archivo Histórico de Planos” se conservan algo más de 3.000 planos de distintos tamaños, desde DIN A3 a otros mayores a DIN A0, en su mayoría en soporte papel y plegados. Corresponden a intervenciones en todo tipo de monumentos y conjuntos histórico artísticos. Fueron ejecutados, fundamentalmente, por la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, entre los años 1940 a 1970, aunque entre ellos se encuentren algunos de finales del siglo XIX, - que debieron servir como antecedentes en intervenciones posteriores -, junto a otros de la Subdirección General del Patrimonio Artístico, de los años setenta. El “Archivo de Planos” comprende aproximadamente unos 5.500 planos, en soporte vegetal, en su gran mayoría tamaño DIN A0. Al igual que en el Archivo Histórico de Planos, en este conjunto podemos encontrar documentación desde los años 1940, aunque la mayor parte fue realizada entre los año 1960 a 1980. Entre ella encontramos planos de conjuntos históricos, castillos, catedrales, iglesias, palacios, informaciones cartográficas, planos de murallas, etc. Por último, entre los fondos procedentes del Centro Nacional de Información Artística, Arqueológica y Etnológica, se encuentra un conjunto de planos

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producidos durante la realización del “Inventario del Patrimonio Arquitectónico”, a finales de los años setenta. Corresponden a las plantas de inmuebles que formaron parte del Inventario Arquitectónico. De tamaño irregular, con predominio de DIN A3 y DIN A4, su volumen se aproxima a los 5.000 planos. Tratamiento de la Documentación Los sucesivos cambios de organización y de emplazamiento afectaron al tratamiento de la documentación que, en gran medida, atendía poco a criterios archivísticos. Por ello no es difícil encontrar documentación procedente de la Comisaría Nacional del Patrimonio Artístico y de la Subdirección General de Patrimonio Artístico, entre los fondos de la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional. Así mismo, los instrumentos de descripción para la localización y control de la documentación fueron elaborados por personas diferentes con criterios distintos, en función de las necesidades que llevaron a su creación. Estas diferencias en el tratamiento de la documentación se extendían, también, a su ubicación. Si en algunos casos, como es el fondo del Archivo Histórico de Planos, éstos se hallaban plegados en archivadores de carpetas colgantes, en el fondo denominado Archivo de Planos se encontraban en planeros verticales y rollos, y los del Centro Nacional de Información Artística lo estaban en planeros horizontales. Esta situación condicionaba el acceso a la documentación lo que llevó a plantearse intervenir en el fondo con dos objetivos, por una parte darle un tratamiento uniforme que lo hiciera mas accesible a cualquier usuario, y, por otra, contribuir a mejorar su estado de conservación. En una primera aproximación, se revisaron los planos de cada uno de los fondos, así como sus instrumentos de descripción, concluyéndose en la necesidad de unificar los criterios de la descripción. Partiendo de los ficheros existentes, se trató de desarrollar una ficha de catalogación, de acuerdo a las normas internacionales de descripción de documentación de archivos, ISAD (G). En colaboración con el Servicio de Monumentos y Arqueología, y muy especialmente con el departamento de delineación se diseñó una ficha básica para el vaciado de los datos de cada plano, que fue modificándose y adaptando a las condiciones del fondo. Como resultado de esta primera fase del trabajo se llegó a la elaboración de ficha de catalogación dividida en cinco áreas, que a su vez contenían diferentes campos descriptivos. Una vez diseñada la estructura de la ficha, en colaboración con el departamento de informática, se creó una base de datos en Access. Se trataba de ir unificando la estructura de la información de acuerdo a las otras descripciones que ya se estaban realizando con otros materiales del Archivo. De este modo, aunque en la actualidad se esté operando con varias bases de datos para la descripción del fondo documental del Instituto, el hecho de que

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todas ellas sigan los mismos criterios en esa estructura de la información, nos permitirá, en el futuro, la migración a una base de datos conjunta para todo el fondo. Como señalábamos anteriormente, cinco son las áreas descriptivas que se contemplan en la que hemos denominado “Ficha de Catalogación de Planos”. Estas son las de Identificación, Contexto, Contenido y Estructura, Estado de Conservación, e Información Adicional. La primera de ellas, “Área de Identificación”, permite una primera aproximación al contenido de la documentación a través de los siguientes campos:2

- Signatura actual. Dividida en dos campos que nos informan sobre el Archivo del que estamos describiendo la información, el número del planero en que se localiza, y el número del plano dentro del mismo.

- Nueva signatura. De momento se trata de un campo en blanco, a la espera de la completa identificación y ubicación de la totalidad de los fondos.

- Nivel de descripción. Nos indica el nivel al que estamos describiendo. La información se toma de un desplegable, siendo la práctica totalidad del fondo a nivel de unidad documental.

- Título. Contiene la transcripción del título según aparece en el plano. - Denominación BIC. Da información del monumento en el caso de

tener incoado o resuelto expediente de Declaración de Bien de Interés Cultural. La información es incorporada desde la base de datos del Ministerio que contiene el Inventario de Bienes de Interés Cultural.

- Autores del Plano. Campo que permite incorporar mas de un autor. La información se incluye desde un desplegable que contiene los listados de autores, y al que se pueden ir incorporando nuevos registros. Con ello se evitan pérdidas de información por posibles errores en la introducción de datos.

- Fechas de la documentación. Aunque la ficha contempla dos campos para las fechas, una inicial y otra final, en el caso de la descripción de planos normalmente sólo es usado uno de ellos, el inicial, y en él se consigna la fecha que aparece en el mismo.

- Nuevo Plano. Permite copiar la información común del área de identificación en cada uno de los planos que forman parte de un mismo monumento, evitando, de este modo, el tener que volver a introducir los datos en cada uno de esos registros.

2 Véase Figura nº 1

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Fig. nº 1. Ficha de Catalogación de Planos. Área de Identidad

El Área de Contexto nos ofrece información sobre el contexto en que se ha producido el documento, a través de los siguientes campos:3

- Organismo Productor. Recoge información sobre la institución que ha generado el plano. El campo se rellena a través de un desplegable con un listado de organismos productores de la documentación.

- Serie. Indica la tipología del plano que se describe, según la relación que previamente se ha confeccionado.

3 Véase Figura nº 2

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Figura nº 2. Ficha de Catalogación de Planos. Área de Contexto El “Área de Contenido y Estructura” contiene los datos iconográficos y técnicos del documento que estamos describiendo, en los siguientes campos:4

- Descripción. Nos da la información concreta del plano al que se refiere. Es decir si se trata de un plano de situación, de una sección, planta, etc.

- Datos de emplazamiento del plano representado a través de los campos de localidad, provincia y país.

- Datos físicos del documento como soporte, tomado de un listado donde se han incluido los diferentes soportes que podemos encontrar, o bien las dimensiones del plano, expresadas en centímetros.

- Datos técnicos, que incluyen la técnica en que se ha ejecutado el documento, así como la escala del mismo.

- La tradición documental indica si se trata de un original o copia.

4 Véase figura nº 3

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Figura nº 3. Ficha de Catalogación de Planos. Área de Contenido y Estructura El “Estado de Conservación” de la pieza es analizado y descrito a través del campo “Estado”, que nos informa si el documento se encuentra en buen estado o si, por el contrario, su uso debe ser restringido, en cuyo caso se describen los daños que aparecen.5 5 Véase Figura nº 4.

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Figura nº 4. Ficha de Catalogación de Planos. Estado de Conservación. Por último, la “Información Adicional”, permite conocer si se trata de un documento de libre acceso o bien su consulta está, por diferentes circunstancias, restringida a usuarios externos a la Institución. En el campo de “Documentación complementaria” se recoge la información de documentación relacionada con el plano descrito, existente entre los fondos del departamento, fotografías, proyectos, etc. El campo “Notas” nos sirve para dar las informaciones relevantes del documento que describimos que no han podido ser dadas en los campos anteriores. 6

6 Véase figura nº 5.

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Figura nº 5. Ficha de Catalogación de Planos. Información Adicional Difusión de la Información El acceso a la información de los registros de la base de datos se realiza a través de un botón de búsqueda que permite la recuperación desde un campo concreto o bien desde cualquiera de ellos. En los casos en que un registro recuperado forme parte de un proyecto, desde esa misma ficha podremos tener información de todos los planos asociados a ese mismo proyecto7.

7 Véase imágenes siguientes sobre el proceso de recuperación de la información.

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Cuando buscamos información sobre un monumento determinado, al recuperar el primer registro del mismo, la base de datos nos ofrece la posibilidad de recuperar información de todos aquellos planos asociados al proyecto, a través del botón de “Detalle de planos”.

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Con la relación de planos asociados, podemos recuperar la información de cada uno de los que nos interesen, posicionándonos sobre el mismo y pulsando la opción “Ir a ficha” que aparece en al parte inferior de la base de datos.

Por último, el sistema permite la impresión de la totalidad de la ficha de catalogación asociada a cada plano a través del botón de “Imprimir Informe”,

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Finalizada la digitalización, cada registro llevará asociada una imagen de baja resolución que podrá visualizarse en el mismo momento de la consulta, preservando los originales de los posibles deterioros asociados a su uso y reproducción. En principio se prevee que la consulta y reproducción de la documentación se realice a través de diferentes niveles de acceso, según sea el perfil asignado al usuario cuando se le dé de alta en el sistema. De esta manera, un usuario interno podrá recuperar la información e imágenes de documentos que tengan restringido el acceso por estar afectados por alguno de los motivos que la legislación contempla. Así mismo podrá trabajar y reproducir los ficheros de imagen de alta resolución, si lo que necesita es trabajar con planos ya existentes. Por el contrario, está previsto que un usuario externo, sólo acceda a la información que está contemplada como de libre acceso, y, por otra parte, las imágenes visualizadas, de baja resolución, no permitirán que su reproducción sea de alta calidad, impidiendo su utilización como base de un nuevo plano, y con ello proteger los derechos de propiedad intelectual que afectan a este tipo de documentación. Preservación de la Documentación El proyecto se planteó, según hemos visto, para cubrir dos de los objetivos que tiene encomendado el Archivo según la Ley de Patrimonio Histórico Español, esto es, la custodia y difusión de la documentación8. Finalizada la digitalización, la documentación es acondicionada en planeros y protegida en grupos de varios planos, en algunos casos por proyecto, con papel inerte, libre de acidez y con reserva alcalina, donde constan las signaturas y datos de identificación de los mismos, de manera que si en algún momento es necesaria su consulta, ésta se pueda realizar con garantías, evitando el manejo de grandes volúmenes de documentos.

Digitalización Definidos los fondos documentales que forman parte del proyecto, y el tratamiento de la documentación, ya estabamos en condiciones de poder

8 Art. 59 De la ley 13/85 de Patrimonio Histórico Español, de 25 de junio de 1985.

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abordar el proyecto de digitalización. La primera cuestión que se planteó fue la relativa a su ejecución. Tras un estudio de la situación se determinó la conveniencia de la externalización del servicio, dado que se trata de equipos muy costosos que han de ser manejados por personal técnico especializado y el volumen de fondos no justificaba su adquisición. A partir de esos momentos se realizó un estudio de empresas y productos relacionados con el sector, que hubiesen tenido un alto nivel de resultados satisfactorios en el tratamiento de documentos de formatos especiales. Ello nos permitió diseñar las distintas fases de desarrollo del proyecto en lo relativo a preparación del material, captura de las imágenes y control de calidad de las mismas. Preparación del material Llegado el momento de abordar el proyecto nos encontramos que una parte del material que estaba incluido en el mismo aún no había sido catalogado. Por otra parte, durante el proceso de catalogación, las signaturas que identifican a cada una de las tres agrupaciones incluidas en el proyecto reciben códigos independientes para cada una de ellas. Por tanto estábamos obligados a intervenir en el conjunto de la documentación para tratar de racionalizar los trabajos de digitalización y evitar que en el futuro hubiese problemas en el momento de la recuperación de las imágenes. El resultado fue la elaboración de una pequeña base de datos que nos sirve también de guía para la digitalización. Este nuevo instrumento de descripción, con campos relativos a la identificación del documento y su correspondiente imagen digital, nos permite tener un inventario del conjunto de planos a digitalizar, cualquiera que sea la agrupación de procedencia. En principio se determinó intervenir sobre aquellos planos que aún no habían sido identificados y su contenido se fue inventariando en la mencionada ficha de digitalización, con los siguientes campos:

- Signatura actual. - Número de plano. - Provincia. - Localidad. - Monumento. - Descripción del plano. - Fecha. - Número de imagen. - Número de disco. - Fecha de digitalización.

Ello nos permite tener las referencias de aquellos planos que aún no habían trabajados y, además, tener un instrumento que asocie la información del documento original con la imagen digitalizada. Para los planos que se

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encontraban en esta circunstancia, se decidió establecer una numeración correlativa, dándole un número “currens” a cada uno, a la espera de que en el momento de la digitalización se hiciese lo mismo con cada imagen. Para todos aquellos que ya se encontraban descritos, la guía de digitalización sirve, fundamentalmente, para poder establecer la relación entre la signatura del documento y la de la imagen. En este caso no es necesario cumplimentar los campos de identificación del plano, puesto que esta información ha sido trasvasada desde la “Ficha de Catalogación de Planos”, si no que es suficiente con establecer la relación entre el campo “Signatura actual”, el “Número de Plano”, y el “Número de la imagen” y el resto de los campos a rellenar por los digitalizadores. Captura de las imágenes. Teniendo en cuenta las características de la documentación a digitalizar, así como la finalidad del proyecto de digitalización, tras el estudio de la tecnología disponible se decidieron los parámetros de digitalización, el sistema de captura y los métodos de almacenamiento. En cuanto a los parámetros, la decisión tomada fue la digitalización a 300 dpi de resolución óptica, con una profundidad de 8 bits en los niveles de grises, y de 24 bits para las imágenes en color. El sistema de captura se realiza con un escaner cenital de alta resolución, dotado con una cámara lineal con sistema de iluminación móvil, que permite no iluminar el documento más que sobre una línea. La captura se hace por barrido, de manera que la cámara y la iluminación siempre están en la vertical de cada línea escaneada, obteniéndose una gran uniformidad en la captura así como imágenes de muy buena calidad, y evitando los deterioros asociados a una iluminación potente del documento. Como método de almacenamiento se contempla la digitalización de las imágenes en formato de fichero “tiff” descomprimido, como copia de seguridad, en soporte DVD y en cinta magnética, y la posterior conversión de las mismas a formato “jpeg”, como copia de consulta. Control de calidad. El resultado final del proyecto de digitalización será evaluado con la implantación de un programa de control de calidad que afecta a varios momentos del mismo.

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Está previsto que, desde un primer momento, cada una de las imágenes digitalizadas sea visualizada para comprobar la resolución, nitidez, contraste, y apariencia general, durante el proceso de captura. Posteriormente, tras la conversión de las imágenes en formato “Tiff” a formato “Jpeg” se realizará un segundo control de calidad de visualización de imágenes “Jpeg”, para comprobar que están bien grabadas y no existe algún tipo de anomalía antes de su integración en la base de datos. Un último control nos permitirá verificar que no se han producido errores en la indexación de las imágenes que puedan afectar a su accesibilidad. Finalmente, tras la grabación de los ficheros en los distintos soportes, DVD y cinta magnética, está previsto realizar el control de calidad de los mismos, para subsanar las posibles incidencias que se detecten. Conclusión El resultado de la puesta en marcha del proyecto de digitalización de planos del Instituto del Patrimonio Histórico Español nos ha permitido el acceso a la información de un conjunto documental de gran valor para la historia de la conservación y restauración de Monumentos en la segunda mitad del siglo XX, y la difusión de esa información garantizando la preservación de los originales.