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7. EL NACIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL 7.1. La ley psicofísica fundamental de Weber-Fechner Mientras que la sociología científica nace y se desarrolla sobre todo en Francia bajo el signo del positivismo, la psicología científica nace y se desarrolla sobre todo en Alemania, en contacto con ciencias como la física, la biología, la anatomía y en especial la fisiología, que entonces se hallaban en rápido progreso. El origen de la psicología científica está vinculado con los nombres de Ernst Heinrich Weber (1795-1888), Gustav Fechner (1801-1877), Hermann von Helmholtz (1821-1894) y Wilhelm Wundt (1832-1920). Weber, profesor de anatomía en Leipzig, entre 1829 y 1834 se dedicó muy intensamente al estudio de las sensaciones táctiles (su obra De tactu,escrita en latín, es de 1834) y calculó que -con objeto de producir un incremento igual en las sensaciones- los estímulos tenían que verse aumentados en proporción a su intensidad original. En otras palabras, Weber trató de determinar cuantitativamente la diferencia mínima que debía existir, por ejemplo, entre dos pesos para tener la sensación de que uno pesa más que el otro. En definitiva, se propuso establecer la relación existente entre la intensidad del estímulo y los juicios que dan los sujetos, con respecto a esas diversas intensidades. Gustav Fechner, mediante cuidadosas investigaciones experimentales, perfeccionó los resultados de Weber y llegó a la «ley psicofísica fundamental» (la ley de Weber Fechner) según la cual «los estímulos crecen en progresión geométrica, las sensaciones, en progresión aritmética, y la relación entre estímulos y sensaciones está por lo tanto representada por una curva logarítmica». Las sensaciones son proporcionales al logaritmo de los estímulos que las generan, y por eso -si las sensaciones las representamos por S, el estímulo, por R, y C es la constante que hay que determinar experimentalmente- podemos formular matemáticamente dicha ley en estos términos: S = C log R. Esta ecuación de Fechner otorga un ropaje matemático a hechos que se pueden observar con facilidad. «Si en una habitación que ya está iluminada por una vela

Psicología científica

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Psicología Científica - Reale Antiseri

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7. EL NACIMIENTO DE LA PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL

7.1. La ley psicofísica fundamental de Weber-Fechner

Mientras que la sociología científica nace y se desarrolla sobre todo en Francia bajo el signo del positivismo, la psicología científica nace y se desarrolla sobre todo en Alemania, en contacto con ciencias como la física, la biología, la anatomía y en especial la fisiología, que entonces se hallaban en rápido progreso. El origen de la psicología científica está vinculado con los nombres de Ernst Heinrich Weber (1795-1888), Gustav Fechner (1801-1877), Hermann von Helmholtz (1821-1894) y Wilhelm Wundt (1832-1920).

Weber, profesor de anatomía en Leipzig, entre 1829 y 1834 se dedicó muy intensamente al estudio de las sensaciones táctiles (su obra De tactu,escrita en latín, es de 1834) y calculó que -con objeto de producir un incremento igual en las sensaciones- los estímulos tenían que verse aumentados en proporción a su intensidad original. En otras palabras, Weber trató de determinar cuantitativamente la diferencia mínima que debía existir, por ejemplo, entre dos pesos para tener la sensación de que uno pesa más que el otro. En definitiva, se propuso establecer la relación existente entre la intensidad del estímulo y los juicios que dan los sujetos, con respecto a esas diversas intensidades. Gustav Fechner, mediante cuidadosas investigaciones experimentales, perfeccionó los resultados de Weber y llegó a la «ley psicofísica fundamental» (la ley de Weber -Fechner) según la cual «los estímulos crecen en progresión geométrica, las sensaciones, en progresión aritmética, y la relación entre estímulos y sensaciones está por lo tanto representada por una curva logarítmica». Las sensaciones son proporcionales al logaritmo de los estímulos que las generan, y por eso -si las sensaciones las representamos por S, el estímulo, por R, y C es la constante que hay que determinar experimentalmente- podemos formular matemáticamente dicha ley en estos términos: S = C log R. Esta ecuación de Fechner otorga un ropaje matemático a hechos que se pueden observar con facilidad. «Si en una habitación que ya está iluminada por una vela encendemos una segunda vela, el aumento de la luminosidad es mucho más notable que si llevamos una vela a una habitación en la que ya hay otras diez. La diferencia de unos cuantos cientos de gramos entre dos paquetes ligeros se advierte muy pronto, pero esa misma diferencia de unos cientos de gramos pasa inadvertida entre dos baúles pesados». En una habitación tranquila puede oírse un susurro, pero hay que gritar mucho si queremos que se nos entienda en una calle ruidosa (G. Zunini). Al hablar del nacimiento de la psicología científica, junto a Weber y Fechner hay que recordar también al gran físico y fisiólogo Hermann Helmholtz, el cual -basándose en sus amplios conocimientos sobre los órganos sensoriales y sobre el sistema nerviosos- afirmó que los órganos de los sentidos, más que registradores son elaboradores. En efecto, no registramos objetos ante nuestros ojos, sino que juzgamos su forma, su distancia, su disposición en un ambiente, y así sucesivamente. Al igual que -para determinar la posición de un astro- un astrónomo mide, compara y efectúa razonamientos deductivos, de un modo análogo trabajan nuestros órganos de los sentidos: organizan los objetos, los elaboran y los evalúan.

7.2. W. Wundt y el laboratorio de psicología experimental de Leipzig

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A pesar de la existencia de predecesores tan ilustres, Wilhelm Wundt fue considerado tradicionalmente como el primer psicólogo experimental. Había sido ayudante de Helmholtz y más tarde profesor en Zurich, antes de obtener en 1875 la cátedra de psicología en la facultad de Filosofía de Leipzig. Aquí, en 1879 -fecha decisiva para la historia de la psicología Wundt fundó el primer instituto de psicología experimental. En dicho instituto recibieron su formación científica los estudiosos más eminentes de la nueva disciplina. Entre ellos no sólo había alemanes (Külpe, Kraepelin, Lehmann) sino también norteamericanos (Catten, Stanley Hall, Warren, Stratton, Titchener, etc). Las aportaciones más significativas que llevó a cabo el laboratorio de Leipzig corresponden sobre todo a la visión (estudios sobre el contraste visual, la ceguera para los colores, las ilusiones ópticas, la visión del movimiento, etc.), pero también al tacto, el sentido del tiempo, el oído, y los tiempos de reacción (cuyo gran interés se revelaría posteriormente, para la selección de conductores de vehículos de alta velocidad). De acuerdo con la teoría de Wundt, la psicología es «una ciencia de experiencia» que indaga aquellos hechos de los cuales tenemos una experiencia directa, hechos que percibimos directamente, sin intermediarios ni mediaciones, en la escena de nuestra conciencia. Por ejemplo, percibir un objeto que cae, oír un ruido, sentir un dolor o apreciar el matiz de un color son hechos propios de la psicología. En cambio, enmarcar la caída de una piedra dentro de una ley física, hablar de una masa que resulta atraída por otra masa más grande, ya no es una experiencia inmediata sino mediata: se trata de un hecho de la física. El hecho psicológico, la experiencia inmediata, es -según Wundt- el fundamento de la experiencia mediata, del hecho físico. Así delimitados los objetos de la ciencia psicológica, Wundt afirma que el método de la psicología consiste en la introspección, la observación directa de uno mismo. Puesto que tener una experiencia es lo mismo que ser consciente de ella, para Wundt coinciden el objeto y el método de la psicología. El objeto de la psicología está constituido por los datos de experiencia que es preciso analizar en sus elementos. Tales elementos son procesos mentales, actos, operaciones o actividades psicológicas, cuyas leyes de desarrollo debe determinar el investigador, por ejemplo, la ley de causalidad psíquica (distinta de la causalidad física, porque no regula objetos sino procesos que llevan a síntesis creadoras) o la ley de las relaciones psíquicas (según la cual un contenido de conciencia adquiere significado en y por la relación con los demás contenidos de conciencia). Además Wundt establece la instrospección como método de la psicología. Dicho método, empero, no sería adecuado para indagar acerca de los procesos superiores, como los intelectivos o los volitivos. Por eso, el estudio de estos procesos superiores sólo se puede efectuar indirectamente a través de un examen comparado de sus productos: el lenguaje, el mito, las costumbres, la religión, el arte y el derecho. Wundt llevará a cabo una investigación de esta clase en su Psicología de los pueblos (en varios volúmenes; 1900-1920). Otra aportación original de Wundt consistió en la noción de la tridimensionalidad de los sentimientos, a los que les atribuye las tres dimensiones de placer-«displacer», excitación-inhibición, y tensión-relajamiento.

Mientras ocurría esto en Alemania, en Francia, donde la psiquiatría podía enorgullecerse de representantes como Pierre Janet y Jean-Marie Charcot (que fue el maestro de Freud, entre otros), la psicología tomaba un gran impulso gracias sobre todo a Théodule Ribot (1839-1916) y a Alfred Binet (1857-1911). Binet es famoso por haber creado una escala para medir la inteligencia infantil, mientras que se deben a Ribot varias obras clásicas de psicopatología: Las enfermedades

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de la memoria (1881), Las enfermedades de la voluntad (1883) y Las enfermedades de la personalidad(1885). Para Ribot, el «yo» no es una esencia o una substancia, sino únicamente una serie de acontecimientos mentales que al disociarse dan lugar a las enfermedades de la mente.

En Inglaterra sir Francis Galton (1822-1911) en su El carácter hereditario del genio (1869) defendió con bases estadísticas que el genio se transmite por vía genética. Sin duda, en este libro Galton (que era primo de Darwin) planteaba un nuevo e interesante problema y, en particular,ejemplificaba la aplicación de una metodología fecunda. Sin embargo, causa perplejidad su identificación entre genio y hombre de éxito, y su olvido del influjo del ambiente y de la educación sobre la formación de personalidades excepcionales. En cualquier caso, incluso en nuestros días se dan teorías (verbigracia, las innatistas) y también biólogos ilustres (además de psicólogos) que sostienen que el genio nace. Otro destacado interés de Galton se centró en los problemas de la medición de las capacidades humanas, como lo atestiguan sus Investigaciones sobre la capacidad humana y su desarrollo (1883). Siempre en Inglaterra, no hay que olvidar a Charles Spearman (1863-1945), James Ward (1843-1925) y George F. Stout (1860-1944).

En Estados Unidos fue William James el encargado de dar impulso a la psicología. Entre los psicológos experimentales, efectuaron aportaciones decisivas aquellos que se habían formado en Leipzig, junto a Wundt: entre quienes hay que mencionar a J. Stanley Hall (1844-1924) -que fundo en 1883 al laboratorio de psicología experimental de Baltimore- y a James Cattell (1860-1940), quien se ocupó de los tiempos de reacción y fue considerado como uno de los fundadores de la psicología del trabajo. En Italia hay que recordar a E. Morselli, F. de Sarlo, A. Mosso y en particular G. Sergi, que fundó un laboratorio de psicología en la universidad de Roma, en 1889.