Psicologia Masculina y Femenina

8/16/2019 Psicologia Masculina y Femenina

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Autor: Gloria Conde, del libro Mujer Nueva, ed. TrillasIdentidad de la mujer: su psicologíaUna de las características de la mujer es la capacidad de involucrartodas las esferas de su persona, todas las facultades, todo su ser,en lo que realia.

No deseamos aquí ofrecer un tratado sobre la psicolo!ía de lamujer, tema del que se "a escrito tanto #ltimamente. $, aunqueten!a su inter%s el resolver el eni!ma de &la diferencia' ()qu% esla feminidad*+, tampoco es el n de este trabajo. -ero sí "aremosal!unas observaciones sobre ras!os de la mujer que ladeterminan en su feminidad, sobre todo para descubrir con msclaridad la diferencia con el var/n.

0udit" M. 1ard2ic3 se4ala en su libro -sicolo!ía de la mujer:

5)6u% es lo masculino* 7o &masculino' equivale a objetivo,analítico, activo, inclinado al pensamiento, racional, ind/mito,entrometido, obstaculiador, independiente, autosuciente,controlado emocionalmente 8 se!uro de sí mismo. 9u mentediscrimina, analia, separa 8 perfecciona.

Lo «femenino» corresponde a subjetivo, intuitivo, pasivo,ternura, sensibilidad, es impresionable, dócil, receptivo,empático, dependiente, emocional y conservador. 9u mente

capta relaciones, posee una percepci/n intuitiva de lossentimientos, tiene tendencia a unir ms que a separar.

La mujer involucra toda su persona en lo ue reali!a

Una de las características de la mujer que notamos, por tanto, esla capacidad de involucrar todas las esferas de su persona, todaslas facultades, todo su ser, en lo que realia. 9u tendencia sediri!e a unir, a!lutinar, concentrar. Mientras que el "ombre tiendea dividir, separar, aislar. -oniendo un ejemplo de la vida cotidiana:

9i se trata de ordenar un cuarto, 8 la mujer se encuentra en unmomento bueno: entra con muc"o nimo, le parece que aquellono est tan desordenado, ve que podr acabar rpidamente, vaacomodando las cosas mientras recuerda al!#n acontecimientopositivo de días anteriores, encuentra una foto 8 se detiene amirarla evocando aquel día feli, descubre al!#n peque4o objeto 8piensa en se!uida que lo podr re!alar a una persona conocida. 9ise encuentra en un momento malo, se impacienta, protesta, sequeja, le parece que no va a terminar nunca, va ec"ando la culpaa su marido de ser tan desordenado, !uarda las cosas mal, decide


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tirar al!o a la basura por considerarlo un estorbo...

9on frecuentes las discusiones matrimoniales en las que la mujermecla las cosas 8 lue!o se queja de que el marido no la entiende.;l podr decirle: 5pero )qu% tiene que ver una cosa con la otra*

9in embar!o, este ras!o tiene de positivo el que, cuando la mujerse entre!a a una tarea, no se entre!a a la tarea en sí sino que seentre!a a la persona por quien ella lo "ace, aquella persona quese complacer por la tarea bien "ec"a. -uede tratarse de sumarido, de sus "ijos, de su jefe de trabajo, de sus subordinados,de


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circunstancia: los comentarios sobre las personas con las que seencuentran, las pre!untas del ni4o sobre lo que es bueno o malo,el &destino' que llevar todo aquello que se compra,se!uramente determinadas cosas para ocasiones especiales, paradar !usto a uno u otro.

9u subjetividad le "ar especialmente capa de interpretar losactos e>ternos de quienes le rodean, sea marido, "ijos, personascon quien trabaja. 9i se encuentra en una actitud de donaci/n,ser capa de darles un si!nicado "umano. =sto le llevar aactuar ante estas personas como quien las aprecia, las ama, lesda se!uridad, las motiva o les advierte, reprende, critica, corri!e.

=s la esfera de la maternidad la que le lleva a observar loscomportamientos para con!urarlos como verdaderamente

"umanos. =sto la mujer est llamada a trasladarlo ms all de suesfera familiar, como aquella que puede "umaniar el mundo dela política 8 el trabajo.

La capacidad de captar los valores personales

7a mujer tiene una capacidad especial para captar los valorespersonales.


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@ncluso en el mundo del trabajo, la mujer se desenvuelve entrepersonas antes que entre asuntos que resolver. Así le preocuparque el equipo de trabajo se sienta a !usto, percibir si el lu!ardonde trabajan es a!radable o desa!radable, intuir al vuelo

conictos relacionales entre miembros de la ocina.

La estabilidad afectiva

Con lo dic"o, es necesario que la mujer encuentre la estabilidadde su mundo afectivo. =l proceso de pensamiento subjetivo, laestima de sí misma, la percepci/n 8 alteraciones de su cuerpo, susreacciones emotivas, todo debe estar orientado por la voluntad,de forma positiva 8 arm/nica, de manera que enriqueca lapersonalidad de la mujer. 9i ella se deja llevar por las variaciones

tantas veces irracionales de su sensibilidad, vivir de manerainestable, inse!ura, e!oc%ntrica, 8 todo esto causar divisi/ninterna 8 desequilibrio emocional impidiendo que la mujer se abraen el &don de sí'.

=lla deber ree>ionar, conocerse, tomar conciencia de susensibilidad 8 reacciones mientras suceden para llamarlas por sunombre, darles el lu!ar que les corresponde confrontndolas conla realidad, 8 de esa manera, encauarlas para que le a8uden aalcanar el n concreto que persi!ue en ese momento o, por lo

menos, no sean obstculo para la consecuci/n de ese n.

"l sentido de observación

=s propio de la inteli!encia de la mujer el sentido de observaci/n 8detalle. 7o necesita por su naturalea de madre. =l mundo de unni4o peque4o es mu8 delicado, la madre tiene que percibir todassus necesidades 8a que %l no puede comunicrselas. 7a madretiene que cuidar de %l 8 captar no s/lo las reacciones del ni4o sinola atm/sfera material 8 "umana que le rodea, lo que puede ser un

peli!ro o un da4o para %l. 9u proceso de atenci/n la lleva, portanto a responder de manera especial a estímulos visuales que lepermiten relacionar cosas 8 preocuparse por el orden 8 la armoníade lo que la rodea. Capta el todo en su dimensi/n completa.@nte!ra ambiente, personas, espacios e>ternos, tiempos, acciones.


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La capacidad de comunicación

7a mujer tiene !ran capacidad de comunicaci/n. =s característicala necesidad que maniesta de "ablar 8 "ablar. =sto produce nopoco contraste con los varones, menos e>presivos, especialmente

en la vida matrimonial. 9in embar!o, esta capacidad de la mujerde entablar relaciones de empatía con los dems constitu8e unariquea que el var/n puede aprovec"ar mu8 bien, en concreto enel campo profesional de cara a las relaciones p#blicas.

#u solicitud por el otro

=s sobre todo la dimensi/n materna de la mujer la que la dota deuna solicitud natural por &el otro' 8 una tendencia permanente ala &compasi/n'. Una madre, al &recibir' a su "ijo desde dentro de

ella misma, entabla un dilo!o "umano con otro &8o' quenecesita de ella para vivir. 9/lo ella puede e>perimentar "asta qu%!rado el ser "umano es desvalido 8 c/mo ella puede darle todo loque necesita para vivir.

9u intuici/n 8 la relaci/n íntima que se entabla entre la madre 8 el"ijo, la lleva a comprender no s/lo a su propio "ijo sino a todas laspersonas. Todos los &dems' "an tenido 8 tienen las mismasnecesidades que su "ijo, s/lo que la inserci/n en la vida social 8 la&madure' las &disimula'. -ero "asta el ms &!rande' de los

"ombres siente las carencias 8 necesidades físicas, afectivas,psicol/!icas que ella "a podido conocer mu8 bien.

=n el caso del var/n, volcado "acia la &conquista de lanaturalea' 8 a la carrera competitiva, la mujer percibe c/mo esevivir de las cosas no suprime sus necesidades &"umanas' aunqueel var/n se cuide muc"o de manifestarlas por su naturalautosuciencia. Así que la mujer es la que sabe la manera delle!ar a convertirse en &madre' del var/n sin que %l lo percibademasiado, aunque reciba su inujo 8 e>perimente la satisfacci/n

de sus necesidades. =s sobre todo la mujer la que es capa de&compadecerse' 8 sentir como sufridos por ella misma los&dolores' de los dems. 7lmense &stress', inquietud, soledad,enfermedad, ruptura, fracaso.

=lla tiene en sí el len!uaje de cercanía, ternura, sensibilidad,comprensi/n para aliviar estos dolores. -or eso la feminidad esuna !ran aportaci/n al mundo social, político 8 laboral, 8, en esesentido, el -apa 0uan -ablo @@ e>presa c/mo


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La clave de la autoestima

9in embar!o, no "a8 que olvidar que el sentido de autoestima, enel campo de la afectividad femenina 8 de su psicolo!ía, reside en

la e>periencia de sentirse 8 saberse amada 8 e>perimentar sucapacidad de amar. =l var/n tiene el centro de su autoestima en laconsecuci/n de %>itos profesionales. -or eso %l tiende a &salir'para encontrarse a sí mismo, para realiarse. 9us %>itos 8 suslo!ros sern la manera de e>presar el amor diciendo a los su8os:5"e "ec"o esto para vosotros. Be conse!uido esto para vuestrobien. -ero en el caso de la mujer, ella necesita entrar dentro desí, descubrir en su interior el amor que otro "a puesto sobre ella,saberse amada, eso se convierte en ella en una fuente dese!uridad que la pro8ecta "acia afuera buscando devolver amor.

7o realia de la manera ms plena en su maternidad, 8a que el"ijo es el fruto del amor recibido en ella 8 la manera dedevolverlo.

=lla adquiere se!uridad descubriendo el bien 8 el amor que puedeofrecer a los su8os 8, desde a"í, a las dems personas. 9i al entrardentro de sí, se descubre sola, despreciada, utiliada, "umillada,olvidada, eso produce una profunda inse!uridad e insatisfacci/nque le llevar a encerrarse dentro de sí en una e>istenciafrustrada 8 e!oc%ntrica o a salir en busca de la evasi/n, sea

ne!ando su problema, refu!indose en los placeres materiales o"u8endo al mundo profesional en busca de &otra' identidad. -orel contrario, si su dimensi/n afectiva es estable 8 plena, entoncesella descubrir en la esfera profesional, otro campo donde ellapuede irradiar su riquea de mujer 8 su donaci/n personal.

Así, para que la mujer acceda 8 penetre el mundo profesional, nos/lo no es necesario que abandone sus roles familiares sino quees absolutamente necesario que ella los viva 8 los inte!re como lama8or riquea de su feminidad, desde la cual encontrar toda la

se!uridad, creatividad, fortalea 8 pro8ecci/n para ejercer unalabor transformadora de la sociedad.


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Autor: Mujer Nueva Duente: Mujer NuevaLa se$ualidad: dimensión fundamental de la personalidad%umana &I'No es una novedad el se>oE "emos aprendido a verlo 8 avivirlo,desde que nacemos somos ni4os o ni4as,antes de

conocerlo.

@. )6u% es*

Cada ser "umano es una unidad personalse>uada de espíritu 8 cuerpoE 8 cada ser "umano,en su e>istencia concreta, es "ombre o mujer. 7ase>ualidad del ser "umano se e>presa en todaslas dimensiones de su personalidad: cuerpo,psique 8 espíritu. =s principio fundamental de

identidad. 7a fusi/n de un /vulo femenino 8 unespermatooide masculino da ori!en a un ser"umano se>uado. =ste ser crece naturalmente,

8a desde el inicio, como un "ombre o como una mujer. -araentender mejor qui%n es el ser "umano 8 c/mo alcana surealiaci/n, es necesario entender en qu% consiste su se>ualidad 8cul es el n de la misma.

7a se>ualidad animal muestra que los elementos masculinos 8femeninos permiten la reproducci/n 8 la supervivencia de la

especie. =l se>o biol/!ico diferencia a unos individuos de otrosdentro de la misma especie, en su cuerpo 8 en su actuar, para lacontinuidad de la especie. =s la se>ualidad la que dene ciertoscomportamientos propios del mac"o o de la "embra 8 que tienenque ver, por ejemplo, con la alimentaci/n, protecci/n de las crías,etc.

7a se>ualidad "umana comparte con la se>ualidad de losmamíferos al!unos ras!os importantes: el desarrollo del se>ocromos/mico, !ondico, morfol/!ico 8 fenotípico que tiene como

n natural la reproducci/n 8 propone a la especie tareasdiferenciadas para facilitar la supervivencia "umana que provienende sus cualidades naturales. -or ejemplo, la mujer puede alimentara la cría de modo natural aunque esto no quiere decir que est%obli!ada a ello. =s una realidad que la biolo!ía le ofrece estaposibilidad s/lo a ella, a partir de la diferenciaci/n se>ual.

-ara descubrir que la se>ualidad es una dimensi/n fundamentaldel ser "umano, "a8 que considerar los si!uientes niveles de lase>ualidad "umana: cromos/mica, !ondica, morfol/!ica, socio?

7a se>ualidad:dimensi/nfundamental de

la personalidad"umana (@+


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cultural o educacional, fenotípica 8 psíquica.

=l se>o cromos/mico con!ura !en%ticamente al ser "umanocomo var/n o como "embra. Todo ser "umano pertenece al se>omasculino o femenino desde el primer momento de su vida en que

est constituido por una c%lula derivada de la fusi/n delespermatooide con el /vulo. 9i un ser "umano tiene FFcromosomas ms dos cromosomas se>uales , es de se>ofemeninoE si posee FF cromosomas ms un cromosoma 8 otro $,es de se>o masculino. 7os FH cromosomas estn ajustados de dosen dos formando IJ parejas.

=n este ser que crece en el #tero, el primer ras!o anat/mico de suse>ualidad que se desarrolla es el se>o !ondico. 7a !/nada es la!lndula !enital que elabora las c%lulas reproductoras (/vulos o

espermatooides+. =n torno a la se>ta semana de vida intrauterina,el embri/n posee una !/nada todavía indiferenciada que es capade transformarse en testículo u ovario. 9i en su patrimonio!en%tico se "alla el cromosoma $, es decir, si es !en%ticamentevar/n, la ona central de la !/nada se desarrollar diferencindoseen testículo, que empear mu8 pronto a producir "ormonasmasculinas, llamadas andr/!enos. 9i el ser "umano es!en%ticamente mujer, se desarrollar en cambio la parte e>ternade la !/nada, que se diferenciar en ovario 8 se poblar de unn#mero enorme de folículos llamados &primordiales' (H / K

millones+, cada uno de los cuales contiene una c%lula "uevo.

=l se>o morfol/!ico (los /r!anos !enitales internos 8 e>ternos+, entorno a la octava semana de vida intrauterina del embri/n esttodavía indiferenciado. 9i est presente el testículo (se>o !ondicomasculino+, !racias a los andr/!enos producidos por %l, los!enitales se desarrollarn en sentido masculinoE si no estpresente el testículo, el desarrollo de los !enitales se operar, encambio, en sentido femenino. =l se>o del embri/n 8a esreconocible desde la decimocuarta semana de vida intrauterina.

7os /r!anos !enitales internos masculinos son los conductosseminales, las vesículas seminales, la pr/stata 8 la uretra, mientrasque se consideran /r!anos !enitales e>ternos el pene 8 el escroto.=n la mujer son /r!anos !enitales internos las trompas, el #tero 8la va!ina, 8 /r!anos !enitales e>ternos los labios ma8ores 8menores.

=l ni4o, al nacer, es denominado var/n o "embra se!#n el aspectode los !enitales e>ternos: desde ese preciso momento sereducado por los padres se!#n el se>o que se le "a atribuido (en


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al!unas culturas, por ejemplo los colores esco!idos para su primervestido se "arn en funci/n de su se>o+. =ste aspecto de lase>ualidad se llama se>o socio?cultural o se>o de educaci/n porquea8uda a concordar armoniosamente el se>o !en%tico, !ondico,morfol/!ico 8 de educaci/n o social lo que "ar que el ni4o

desarrolle precomente, dentro del primer a4o de vida, suidenticaci/n consi!o mismo como var/n o "embra.

7a ni4e de un ser "umano termina con la pubertad cuando sedesarrolla su se>o fenotípico. ;ste es el conjunto de característicasque "acen que un individuo quede denido por el aspecto e>terior(siol/!ico+ como var/n o "embra. Aparte de la estructura de los!enitales e>ternos, que 8a en el nacimiento permiten distin!uir aun ni4o de una ni4a, el resto de los caracteres se>uales (como eldesarrollo de la !ura femenina o masculina, cambio de tono de

vo, etc.+ se terminan de desarrollar con la edad. 9e llamancaracteres &secundarios' para distin!uirlos de los caracteres&primarios' (se>o !ondico 8 morfol/!ico+.

Adems de ser var/n o "embra desde un punto de vistacromos/mico, !ondico, morfol/!ico 8 fenotípico, el "ombre 8 lamujer lo son tambi%n desde un punto de vista psíquico. 7a mujerse reconoce 8 se siente como mujer 8 tiene tendencias se>uales"acia los varones 8 viceversa. Mientras que la identidad se>ual seestablece rpidamente desde la primera infancia, las tendencias

se>uales se maniestan de manera clara en la pubertad. =l se>opsíquico masculino o femenino est determinado por factoresbiol/!icos (el se>o !en%tico, el se>o !ondico, etc.+, pero tambi%npor otros factores que inu8en en %l en su desarrollo afectivoli!ados al desarrollo del ni4o.

=n la se>ualidad "umana se observan si!nicativas diferencias enrelaci/n a la se>ualidad puramente biol/!ica. =s una dimensi/nfundamental de la identidad enraiada en el espíritu "umano. 9ucuerpo no es ve"ículo de su espíritu, sino que es la revelaci/n de

su unidad personal de espíritu 8 cuerpo. 9u feminidad o sumasculinidad impre!na su percepci/n del mundo 8 las relacionesque establece con %l, a trav%s de su libertad inteli!ente 8 susdecisiones.

=l se>o socio?cultural(L+ 8 el se>o psíquico(I+ son dimensiones quee>presan la realidad "umana que va ms all del elementobiol/!ico. 7a identidad se>ual se produce cuando uno descubre larelaci/n adecuada que "a de e>istir entre la realidad objetiva de sucuerpo se>uado 8 la vivencia subjetiva de su se>ualidad. 9i uno es


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"ombre, percibe su identidad como "ombre. 9i esta identicaci/nno se da, "a8 una anomalía o desajuste en la personalidad.

=l conjunto de factores educativos, familiares, sociales, 8circunstancias personales que inu8en en el desarrollo de un ser

"umano se>uado, inu8e en la con!uraci/n de su personalidad 8de su individualidad, pero siempre como "ombre o como mujer.

9iendo el ser "umano un ser social, no s/lo se identica consi!omismo 8 con su se>o, sino que otros (con los que convive+ leidentican por su se>ualidad. Cuando uno se encuentra con otroser "umano, la primera constataci/n que "ace, casi sin pensar, esacerca de la se>ualidad del otro e intuitivamente adapta sumanera de comportarse se!#n sea "ombre o mujer.

Como mujer o como "ombre, aprende a relacionarse 8 a amar a losdems. No se puede "acer de la se>ualidad "umana una actividade>terna a la persona. 9e e>presa en todos sus actos 8, por ello, nopuede ser objeto de uso. Usar la se>ualidad implicaría tambi%nusar al ser "umano que se identica con ella. Cualquier prcticaque intenta usar al ser "umano (como la prostituci/n, laporno!rafía, 8 la violencia se>ual+ nie!a el n del ser "umano 8tiene consecuencias serias en su psicolo!ía, en su cuerpo 8, sobretodo, en su espíritu.

..............(L+ 9e>o socio?cultural: por el que uno identica a otros como"ombres o como mujeres por su manera de vestir, comportarse,"ablar etc. de acuerdo a las costumbres culturales aprendidas,como un medio para poder e>presar la identidad 8 loscomportamientos de "ombres 8 mujeres.

(I+ 9e>o psíquico: por el que uno se identica con su propiase>ualidad tanto en su siolo!ía como en las tendencias naturales

que se derivan de ella.


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Autor: =stanislao Martín inc/n Duente: arbil.or!(ombre y mujer. )adre y *adre.Al "ablar de paternidad 8 maternidad no nos referimos al "ec"obiol/!ico de tener un "ijo, sino a los ocios de padre 8 de madre

especto a la paternidad 8 a la maternidad, lacomplementariedad no si!nica que laaportaci/n del padre 8 de la madre seaequitativa 8 sim%trica en la educaci/n del "ijo.Cada uno aporta al!o especíco que no puedeser aportado por el otro, aunque amboscontribu8en en desi!ual medida.

+. jeada panorámica.

-. (ay datos ue parecen evidentes:

7a paternidad es el ocio de ser padre 8 solopuede ser ejercida por el var/n.

7a maternidad es el ocio de ser madre 8 solo puede ser ejercidapor la mujer. =n los casos de viudedad, separaci/n, etc., el quequeda solo, si es el padre, tiene que 5"acer de madre, 8 al rev%s,pero 8a se entiende la diferencia que va de ser a "acer de al!o.

9er var/n 8 ser mujer son dos modos distintos de ser persona.Ba8 unas diferencias biol/!icas que no necesitan ser e>plicadas.=ntran por los ojos 8 por los oídos.

-aternidad 8 maternidad son complementarias, no opuestas. 7omismo biol/!icamente que psíquicamente nin!una esautosuciente. 9in el concurso de parte masculina 8 femenina nose constitu8e un nuevo ser 8 en el plano psicol/!ico ocurre al!oparecido: se necesita la acci/n de los dos, padre 8 madre, para queel "ijo creca 8 se desarrolle de manera plena 8 arm/nica. -ara ello

es preciso que el padre act#e como var/n, es decir,masculinamente 8 que la madre lo "a!a como mujer, es decir,femeninamente.

./ (ay datos ue son menos evidentes:

7as diferencias entre los dos se>os no son solo las del cuerpo. =lse>o no es un dato cultural (como se nos insiste mac"aconamente+sino biol/!ico 8 psíquico. =l desarrollo intelectual es distinto. 7amedici/n de la inteli!encia, !lobalmente considerada, no ofrece

Bombre 8 mujer.-adre 8 Madre.


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diferencias, pero sí "a8 diferencias notables en varias capacidades:en las pruebas de len!uaje, en las de "abilidad manual, envelocidad 8 en distinci/n perceptiva concreta, en la realiaci/n depruebas de clculo matemtico 8 en el uso de la mano derec"a, lasmujeres superan a los "ombres. Mientras que ocurre lo contrario

en !eneral en las diversas pruebas de or!aniaci/n 8 orientaci/nespacial 8 en raonamiento matemtico.

6ue masculinidad 8 feminidad sean complementarias no quieredecir que sean opuestas.

No son opuestas porque no se contradicen sino que cada se>oaporta al otro dimensiones de las que %l carece o posee en !radomu8 men!uado.

-ero "a8 ms, porque ocurre que la complementariedad no se dasolamente de un se>o respecto del otro, sino tambi%n dentro decada individuo. =l psiquiatra Carlos 0un! "a "ec"o una aportaci/nmu8 importante para entender la masculinidad 8 la feminidad, 8,por tanto, la paternidad 8 maternidad. ;l se dio cuenta de que lascaracterísticas que vemos que son propias del var/n 8 de la mujer(porque son las que ms abundan en uno 8 otro se>o+ no sone>clusivas. =n cada persona encontramos ras!os predominantesde uno u otro se>o, pero no e>clusivos. 9er un var/n aut%ntico, sinmerma de virilidad, no e>clu8e poseer tambi%n, en ma8or o menor

medida, ras!os que se consideran femeninos porque resaltan msen la ma8oría de las mujeres. $ al rev%s, ser mujer sin nin!unamerma de feminidad, no e>i!e estar totalmente desposeída decaracterísticas masculinas.

o complementario (andr/!inos+,F+ individuos en los cuales escasean ambos ras!os, 8O+ individuos, varones o mujeres en los que son dominantes losras!os del se>o complementario.

=l olvido de la complementariedad entre los se>os "a !eneradovarios errores. Uno de consecuencias nefastas es aanarse en el


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propio se>o con desprecio de las características del se>ocomplementario. Una cosa es aanar (8 aanarse+ en los ras!ospropios del se>o durante la infancia 8 la juventud porque escuando "a8 que forjar la identidad, 8 otra mu8 distinta el despreciopor el se>o complementario. =s verdad que para forjar la identidad

se>ual se necesita el contraste de los se>os, pero contrastar noe>i!e oponer 8 menos a#n despreciar.

=ste error se "a concretado en la "istoria con la minusvaloraci/n oel desprecio por la feminidad durante si!los. Basta la revoluci/nfeminista la mujer no era tenida en cuenta sino para laprocreaci/n, el cuidado de los ni4os, las tareas dom%sticas, elplacer 8 el adorno del var/n. =n este error "a basado elmovimiento feminista su luc"a 8 sus reivindicaciones, en el que"a8 de todo, reivindicaciones de justicia (derec"o a la educaci/n, al

voto, a tener capacidad para actos le!ales 8 jurídicos, a asumirtareas de responsabilidad social, a participar en la vida cultural 8política, etc+, errores de bulto, como el desprecio por lamaternidad, 8 aberraciones como la e>i!encia del abortoentendido como derec"o femenino. 7a situaci/n de inferioridad dela mujer respecto del var/n "a tenido sus vaivenes a lo lar!o de lossi!los, pero "a sido cr/nica 8 "a lle!ado "asta nuestros días.Bist/ricamente así "a sido, pero, como se comenta ms adelante,"o8 la situaci/n se "a invertido: el se>o femenino se "a "ec"ofuerte 8 la masculinidad "a pasado a posiciones de rele!aci/n,

cuando no de subordinaci/n.

=l desconocimiento de la complementariedad masculinidad?feminidad dentro de la misma persona tambi%n "a tenido susconsecuencias ne!ativas, de las cuales qui sea la ma8or la quese reere a la educaci/n, 8 que "a consistido en la atroa de lascualidades femeninas con que "abía sido dotado el var/n 8 de lascualidades masculinas con que "abía sido dotada la mujer. No "a8e>a!eraci/n si se arma que tradicionalmente los "ombres, por la

fuera de los "ec"os, tenían prcticamente pro"ibido el cultivo 8desarrollo de un buen n#mero de capacidades porque eran 5cosasde mujeres. $ a la inversa. =so tradicionalmente, porque en losmomentos actuales lo que se observa es lo contrario: el empe4oen educar a ni4os 8 ni4as de manera indiferenciada. )No seremoscapaces nunca de encontrar una línea de equilibrio* -orquevolvemos a errar, situndonos en el e>tremo contrario. Aanarseen el propio se>o despreciando el complementario es un error, 8pensar que es lo mismo un "ombre que una mujer, 8 que se lespuede educar i!ual o tratar i!ual es otro error, de efectos, al


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menos tan !raves como los que !enera el primero, si no ma8ores.=ntre estos efectos se pueden se4alar, la facilitaci/n de lapromiscuidad 8 el abonar el terreno para la aparici/n de la"omose>ualidad. Ba8 multitud de estudios que demuestran lasventajas de la educaci/n diferenciada en al!unas etapas cruciales,

a la ve que nos sobra e>periencia de no pocos da4ossobrevenidos por la coeducaci/nPLQ, entre los que se pueden citar,especialmente en la adolescencia: la disminuci/n del rendimientoescolar, la desatenci/n a las tareas acad%micas, la precocidad delos enamoramientos 8 el ries!o de relaciones se>uales prematuras.

57a masculinidad 8 la feminidad no se distin!uen tanto por unadistribuci/n entre ambos de cualidades o virtudes, sino por elmodo peculiar que tiene cada uno de encarnarlas. =n efecto, lasvirtudes son "umanas 8 cada persona "a de desarrollarlas todas.


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No es sim%trica, porque ambos, padre 8 madre no se encuentran ala misma distancia del "ijo. =ntre el padre 8 el "ijo siempre "a8distancia, es bueno 8 es necesario que la "a8aE en cambio entremadre e "ijo la distancia es cero. 1lanca Castilla, estudiosa de

estos temas, se4ala que la diferencia entre ser padre 8 ser madretiene su paralelo en el si!nicado de las preposiciones =N 8actitud, el dominio sobre las cosas 8 lainclinaci/n "acia la t%cnica, etc.E 8 "a8 otras cualidades queaunque las tienen que vivir tambi%n los varones, las aprenden porla aportaci/n de la feminidad. =ntre otras cosas es msespontneo en la mujer una ma8or facilidad para conocer a laspersonas, la delicadea en el trato, la !enerosidad, la capacidad deestar en lo concreto, la a!udea de in!enio, la intuici/n, latenacidadPQ.

2./ (ay datos ue no son evidentes y ue se %ace necesario


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e$plicar:

Toda paternidad?maternidad procede de


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la fe. -ero con esto que sabemos no tenemos !arantiado casinada. A"ora "a8 que aplicarlo, 8 "a8 que aplicarlo en cada casoconcreto. -arece claro que actualmente poseemos un patr/ncultural bastante denido de qu% tiene que "acer una madre, 8 encambio no tenemos el mismo patr/n para saber qu% debe "acer un

padre, 8 si e>iste, est mu8 desdibujado. =s 8a un t/pico "ablar decrisis de paternidad.

3. La crisis de paternidad.

7a crisis e>iste, es cierta. 1asta con teclear en @nternet las palabras5crisis de paternidad para comprobar que la e>presi/n tieneabundantes entradasPVQ. $ no solo es que e>ista en tal o cualpadre, o familia, sino como "ec"o sociol/!ico. =st en el ambiente,pertenece a nuestro ambiente.

A"ora vamos a "acer una armaci/n que merece serconsiderarada: 7a crisis de paternidad tiene su ori!en en una crisisde maternidad. =l dato de d/nde est el ori!en del problema no esirrelevante, porque el principio de la soluci/n a esta crisis "abr devenir por poner remedio all donde est% la causa ori!inal. 7a mujerparece tener claro cules son sus papeles: se!uir siendo madre 8esposa como siempre, 8, adems, participar en la vida social,econ/mica 8 política con las mismas oportunidades que el var/n.=llas lo tienen claro, pero )lo tienen claro "o8 los varones*, )cul

es su sitio en el mundo* -arece que todo apunta a que lasuperaci/n de esta crisis "a de venir colocando a la maternidad ensu aut%ntico lu!ar, pero para esto es imprescindible que el var/nejera como tal, sin e>tremismos de tipo mac"ista pero sin abdicarde sus funciones. 7a cuesti/n de c/mo encajar maternidad 8trabajo, vida de familia 8 vida social no es fcil, pero no es delfeminismo de quien podemos esperar la soluci/n. 57a soluci/n aesta difícil cuesti/n se cifra en el fondo, en que el var/n descubraen qu% consiste su paternidadPLRQ.

7as mujeres primero. 7a emancipaci/n social de la mujer (tantasveces conse!uida a costa de una reducci/n de su dedicaci/n a ladoble misi/n materna de !estar 8 educar+ a la ve que conservaínte!ras las posibilidades de sus funciones de madre "a venido aconvencerle al "ombre, falsamente, de su secundariedad. 7asmujeres "an conse!uido lo que contra toda justicia se les "abía"urtado, sin renunciar ?al menos te/ricamente? a la maternidad.=sto que "abría de ser un lo!ro positivo del cual felicitarseintroduce una perspectiva err/nea en el planteamiento de los rolesde padre 8 de madre, que es el cuestionamiento de la !ura del


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padre. =l discurso err/neo, formulado de manera !en%rica porparte de las mujeres, podría quedar ms o menos resumido así:&)Weis vosotros, los "ombres* 9omos tan capaces como vosotros,podemos "acer las mismas cosas, adems, somos quienestenemos 8 educamos a los "ijos. No os necesitamos, solo nos

"ac%is falta para en!endrar a los "ijos. $ a"ora ni siquiera para esosois indispensables, los adelantos en las t%cnicas reproductivas nospermiten prescindir de vosotros'.

$ lo !rave de este discurso es que los varones se lo "an creído, lo"an aceptado d/cilmente como si se tratara de un do!ma, de unaverdad incuestionable. $ no lo es. Unos 8 otros son necesarios, tannecesarios los "ombres como las mujeres, ni ms ni menosEcomplementarios con ellas 8 constructores con ellas de la familia,de la cultura 8 de la sociedad. 7os varones tienen su sitio 8 sus

funciones de las que no pueden abdicar. =jercer la virilidad 8 lapaternidad como se nos descubre a trav%s de la propia psicolo!íamasculina 8 femenina inscrita en el ser "ombre 8 en el ser mujer, alos varones les asusta por miedo a ser tildados de mac"istas oporque pensamos que el ejercicio de roles como el de padre o el demarido claramente evoca resabios de un pasado 8 de un presentemu8 ne!ativos.

A los varones les toca car!ar con sus propias culpas. 7a "istoriapesa en contra su8a 8 el día presente no lo tienen demasiado

limpio. A los abusos "ist/ricos respecto a la mujer en el pasadovienen a unirse los del día a día (que no sabemos si suenan msporque van en aumento o parece que van en aumento porque seairean ms+.


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-or lo que respecta a la educaci/n, pretender "acer tabla rasaentre "ombres 8 mujeres desde una supuesta i!ualdad de !%neroes un atropello contra el derec"o que tienen los "ijos a vivir alamparo de un padre 8 de una madre que conocen sus funciones 8

las cumplen unidos en el amor propio de una familia. Una cosa esque "ombres 8 mujeres ten!amos reconocidos civilmente losmismos derec"os 8 disfrutemos de las mismas posibilidades deacceso a cualquier puesto de responsabilidad, que esto "o8 no senie!a ni se discute, 8 otra que desdibujemos o suprimamos lasdiferencias que la naturalea "a puesto en cada uno de los dosse>os. Una cosa es que entendamos que la sociedad necesita tantode "ombres como de mujeres que aporten lo mejor de sí mismosen todos los campos del saber 8 del "acer "umano, 8 otra quecai!amos en el error de no distin!uir a un padre de una madre.

Ambos tienen funciones distintas, complementarias 8desi!ualmente imprescindibles que conviene conocer 8Xo recordar.Aquí se va a insistir especialmente en las del padre, pero vistas enreferencia al papel de la madre.

4./ "l papel de la madre.

7íneas atrs se "a "ablado del especialísimo papel de la madre 8que su aportaci/n a la educaci/n del "ijo es preponderante sobrela del padre. 57a &mujer', como madre 8 como primera educadora

del "ombre (...+ tiene una precedencia especíca sobre el "ombre.9i su maternidad, considerada ante todo en sentido biofísico,depende del "ombre, ella imprime un &si!no' esencial sobre todoel proceso del "acer crecer como personas los nuevos "ijos e "ijasde la estirpe "umanaPLLQ.

7a madre es la que concibe, !esta, alumbra 8 alimenta al "ijoreci%n nacido. =lla "a sacado adelante la nueva vida del "ijo 8cubre todas sus necesidades desde la uni/n física con %l, primeroen su interior por la !estaci/n 8 por el cord/n umbilicalE 8 uni/n

tambi%n en el e>terior por el amamantamiento 8 por la estrec"edel contacto con el "ijo reci%n nacido. 7o propio de la relaci/nmadre?"ijo es la uni/n. -ero la uni/n madre?"ijo va ms all de esauni/n física para ser comuni/n con el "ijo. A trav%s de ella seproduce otra uni/n psíquica que dejar a la madre marcada parasiempre.


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otra persona, el "ijo es visto por la madre como realidad distinta,pero a la ve el "ijo es vivido como prolon!aci/n de ella misma.

=ste doble proceso de diferenciaci/n e identicaci/n de la madrecon el "ijo tiene su base en la biolo!ía pero trasciende la biolo!ía,

se e>tiende a todas las situaciones de la vida 8 se perpet#a "astala muerte. =n la 9a!rada =scritura "a8 dos relatos mu8 elocuentes.=l primero es el de una mujer cananea cu8a "ija estaba poseídapor el diablo. =n su afn por librar a la "ija de aquel tormento undía se acerc/ a 0es#s 8 le dijo: 5YTen compasi/n de mí, 9e4or, Bijode


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todo sin contrapartida, el amor de madre que es pura entre!a: da 8se da en la persona del "ijo. ualmente indiferente.


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men!anita, sino decirle qu% eres t#: un "ombre como pap, o unamujer como mam. 6uiere esto decir que dar identidad suponenecesariamente dar identidad se>ual. Tanto los "ijos varones comolas "ijas, aprendern a ser "ombres 8 mujeres !racias a la !uradel padre, ellos por modelado, ellas por contraste. =l padre da a los

"ijos su masculinidad siendo %l el prototipo de "ombre 8 conrma alas "ijas en su feminidad remiti%ndolas a la madre. =ste se!undoaspecto es ms importante de lo que pudiera pensarse. 7apresencia 8 la !uía del padre, o, por el contrario, su ausencia o suscarencias !raves, tienen una inuencia determinante en que las"ijas se encuentren a !usto en su papel de 5c"icas o por elcontrario sientan su feminidad como un peso. iste, est ausente o tiene una conducta mu8 decitaria, la

identidad se>ual se ve comprometida, con lo cual la"omose>ualidad tiene su terreno abonado 8 la violencia tambi%n.9i a las deciencias de paternidad a4adimos el poderoso inujo delas campa4as a favor de la "omose>ualidad, encontramose>plicaci/n clara sobre su crecimiento 8 su au!e entre nosotros.-ero "a8 que decir ms, porque por ser un proceso lar!o laadquisici/n de identidad no est ase!urada "asta mu8 tarde. Allle!ar la adolescencia aparece una fase crítica que tiene susries!os, porque lo que entra en crisis es precisamente la identidadrecibida. A partir de esta etapa la identidad 8a no ser solamente

recibida, a"ora el adolescente tiene que construirla, para lo cual lapresencia del padre es, al menos, tan necesaria como antes. Así pues, presencia 8 !uía orientadora del padre necesaria en la ni4e,necesaria al entrar en la adolescencia 8 ms que necesaria parasalir de ellaE es decir presencia 8 !uía necesarias a lo lar!o de todala vida del "ijo, tambi%n en la juventud 8 en la adulte.

#egunda función del padre: el aporte de se!uridad. =stadotaci/n de identidad al "ijo tiene un precio para ambos, para elpadre 8 para el "ijo. 7a entrada del padre en el binomio madre?"ijo

no deja las cosas como estnE tiene sus efectos de intimidaci/npara el "ijo 8 de ruptura del cord/n umbilical afectivo que le unecon la madre. =sta ruptura se resuelve para el "ijo como unap%rdida de la se!uridad en la cual vivía, 8 de la cual nace elcomplejo de =dipo que e>plica el psicoanlisis. 6ui%rase o no, la!ura del padre impresiona por su simple presencia, que es desu8o amenaadora.


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el miedo tambi%n ocupa su lu!ar*

Nunca ser% solamente pa, sino tambi%n tempestad.

Nunca ser% pura dulura, en ella meclar% tambi%n

la amar!ura.

=n mi esfuero por reejar la claridad meridiana,

trai!o conmi!o mis eni!mas.

$ no siempre encontrars descanso en mí.

A veces so8 la causa de tu cansancio,

"ijo mío...'.

=n esta situaci/n es donde entra en jue!o el amor del padrerevelando su verdadero valor, que reside en el descubrimiento queel "ijo "ace de que esa !ura por una parte temible, a la ve esquien le ama, le prote!e 8 le cuida. 5Ba8 al!o que solo un padrepuede lo!rar: solo %l puede equilibrar los aspectos amenaadoresde su presencia PLVQ. =l "ijo, al verse amado por su padre

descubre que no tiene nada que temer de %l, ms a#n, se dacuenta por su propia e>periencia sostenida en el tiempo que esapresencia en principio amenaadora no solo no le "ace da4o, sinoque le ama, le cuida 8 le prote!e, 8 no solo a %l sino a su madre.=ntonces 8a puede vivir tranquilo, no "a8 nada de lo que tenermiedo: por una parte est envuelto por el amor de su madre 8 porotra este amor est !arantiado por otro que para %l es ms fuerte8 ms sabio, el que su padre le ofrece a %l 8 a su madre.

Drente a la debilidad del 8o del ni4o se ala un t# que es sabio 8

fuerte, el del padre, valedor poderoso para %l, para la madre 8 parasus "ermanosE al!uien así es necesariamente imitable. =se 8o d%bilpoco a poco ir creciendo 8 "aci%ndose "ombre o mujer siempre ala sombra del padre. =n los a4os de la infancia, de la adolescencia,de la juventud 8 de la adulte, el padre siempre ser su ma8orreferente. $ así "asta que lle!ue la muerte. $ %sta, la propiamuerte, ser su #ltima ense4ana. 7a muerte del padre ense4a al"ijo que tambi%n %l es mortal. Mientras que quienes se mueren sonotros, no se muere nada mío, pero al desaparecer mi padredesaparece mi ori!en. 5=s la muerte de la persona querida, 8


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especialmente la muerte del padre, la que "ace para nosotrosconcreta la idea de la muerte 8, en cierto sentido, anticipa nuestrapropia muerte. =sto ocurre porque el padre es al mismo tiempouna parte interioriada de nosotros mismos, es nuestro mismofundamento en el ser 8, por eso, con %l se pone en cuesti/n

nuestro mismo derec"o a e>istir PIRQ. Mas como la vida es undiscurrir continuo, para entonces lo propio es que el "ijo "a8acrecido lo suciente como para pro8ectar sombra a los que a"orason sus "ijos.

6ercera función del padre: la introducci/n del "ijo en la realidad.7a vida del "ombre se mueve entre dos verbos estrec"ísimamenterelacionados: ser 8 obrar. =n este reparto de funciones entre elpadre 8 la madre, la car!a en el ser la pone la madre 8 la car!a enel obrar el padre. No son funciones incone>as, sino

complementariasE ni el padre se desentiende del ser ni la madredel obrar, pero los acentos sí se car!an en el orden indicado.

7a madre es quien da el ser 8 quien se afanar por sostenerlo 8acrecentarlo durante toda la vida. 9us preocupaciones 8 susdesvelos estn en el cuidado 8 protecci/n de todo aquello queamenace el ser del "ijo. =l padre, en cambio, por esa funci/n deruptura del binomio madre?"ijo que se "a comentado, propicia lasalida del "ijo del ambiente materno facilitando así su inserci/n enla realidad e>terna. 59eparando al ni4o de la madre, el padre lo

introduce en la realidad 8 lo a8uda a diri!irse "acia su destinoPILQ.

@ntroducir a uno en la realidad es introducirlo en el dinamismo de lavida, en la que "a8 cosas 8 personas con las cuales,necesariamente, tendr que relacionarse. Tendr que competir 8defenderse, "acer ami!os, ju!ar 8 trabajar junto a los dems,divertirse 8 condolerse con ellosE no "a8 otra alternativa para viviren el mundo. 9i el ni4o no saliera del mundo de la madre, no viviríaotra e>periencia sino la de recibir todo a cambio de nada, sin

esfuero. -ero la vida no es así, "a8 una cuota de madure 8 dee>periencia que tiene que ser !anada 8 conquistada con esfuero,no "a8 ms remedio. =sto tiene un ries!o mu8 alto, 8 es que si no"a8 al!uien que nos a8uda a situarnos en la vida, podemosentender %sta no ms que como una carrera de obstculos enmedio de un mundo competitivo 8 "ostil lleno de enemi!os. -eroesto tampoco es ciertoE ni todo es facil/n ni todo es "ostilidad. 9e"ace necesario, mejor a#n, imprescindible al!uien que, amndonosverdaderamente, al tiempo nos capacite para vivir en el mundodesde la objetividad 8 desde la verdad. =se al!uien no puede ser


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sino el padreE no "a8 otro. =l padre es el que ajusta al "ijo a laverdad, el que le se4ala c/mo sí 8 c/mo no tiene que actuar. =lpadre representa la le8, la bondad objetiva, el saber "acer. 9upalabra 8 su ejemplo son imprescindibles. =n este sentido, la crisisde paternidad tiene su correlato en la desorientaci/n de tantos

j/venes. tin!uiría. Ambos son imprescindibles. Ambos se necesitan paracomplementarse de tal manera que la uni/n de ambos constitu8euna totalidad #nica 8 perfecta: el !%nero "umano, el cual no puedee>plicarse ni ser comprendido fuera de esta uni/n 8

complementariedad entre los dos se>os. Ni al se>o masculino ni alse>o femenino se le puede entender en solitario ni al mar!en deesta realidad, porque 5"ombre 8 mujer los cre/ PIIQ plican.

A"ora bien, si la estrec"e de la complementariedad es tal queforman un círculo perfecto, puestos a buscar soluci/n a la crisis de

paternidad, podemos tener la impresi/n de que estamos ante unacinta de Moebius sin principio ni n, una especie de madejaformada por una "ebra continua, sin puntas 8 sin cabos, a la cualno se puede acceder por nin!#n sitio. )C/mo pensar en buscarsoluci/n a al!o que no tiene punto de en!anc"e*

-or otra parte, citando al -apa 0uan -ablo @@, "emos anotado que elvar/n descubre su paternidad desde la madre.


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se quiere, con ms amplitud, desde la feminidad. 7os reajustes dela posici/n de la mujer en el mundo, supuestamente deberían"aber llevado a un reajuste del papel del "ombre, 8 enconsecuencia del ejercicio de la paternidad. -ero los "ec"osdesmienten esta vía de soluci/n 8a que la evoluci/n de la crisis de

paternidad se "a manifestado en paralelo con los lo!ros delmovimiento feminista. )6ueremos decir, o se est dando aentender, que para acabar con la crisis de paternidad "abría quedar marc"a atrs para volver a %pocas de injusticia !eneraliadapara la mujer* No. No se quiere decir, ni tampoco se estinsinuando. 7a "istoria no va nunca marc"a atrs, 8 las conquistasde la justicia son irrenunciables para la mujer. )=ntonces qu%*-orque parece que estamos ante un dilema: o patriarcadomac"ista o matriarcado feminista.

No podemos acudir a la Bistoria porque la Bistoria "a creado elproblema 8 no "a dado soluci/n nin!una. =n cambio sí "a8 otrafuente, la #nica fuente de doctrina cabal, que nos puede "acerconocer la verdad del "ombre entero, "ombre 8 mujer. =sa fuentees la evelaci/n. 9e "ace preciso volver la mirada a los orí!enespara redescubrir, o descubrir por ve primera, la verdad, la bondad8 la bellea que encierra el dise4o que nos presenta de la pareja"umana su autor: el mismo


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pone en marc"a a ambos, pero esta puesta en marc"a ofrece unadiferencia fundamental: plica así: 5A"í est condensada la

masculinidad, que no es sino reconocer 8 aco!er desde lo mejor desí mismo a la mujer esposa 8 madre que el var/n como esposo 8padre alber!a dentro. =ste &alber!ar dentro' el var/n a la mujer 8e>presar ese modo de ser en el reconocimiento aco!edor, justo 8amoroso a la feminidad es precisamente la masculinidad. =s elmodo masculino de concepci/n 8 alumbramiento, que no lo es del"ijo, que corresponde a la feminidad, sino de la mujer misma, quecorresponde a la masculinidad. =ste es el si!nicado de e>traer ala mujer, a =va, del íntimo costado o costilla de Adn PIOQ, !ura 8anticipo, nos atrevemos a a4adir, del alumbramiento que Cristo

"ace de la @!lesia, su esposa, a la cual "ace sur!ir de su costadoabierto.

Así pues, la primera obli!aci/n que el "ombre contrae con la mujeres la de concebirla, mejor a#n, recrearla en su interior paradespu%s reconocerla 8 tomarla como tal. -osteriormente vendrnotras obli!aciones derivadas de la con8u!alidad 8 de la paternidad,pero la primera es esta. 7a soluci/n a la crisis de paternidadvendr de la maternidad, ciertamente, pero no tiene su ori!en enella, sino en la mirada del "ombre "acia la mujer. Una mirada

limpia, amorosa, respetuosa 8 a!radecida por el don de ual, de dominio, si de ella se pretende unvientre que d% "ijos, o unas manos que aporten la cuota que sea alpeculio familiar o que sirvan solo para las tareas dom%sticas,entonces la mujer se queda desubicada en su feminidad,descolocada desde el primer instante de su contacto con el"ombre. Tienen ra/n en quejarse las feministas pero no la tienenal suponer que la soluci/n a los males de la mujer vendr


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liberndose del "ombre por la vía de la reivindicaci/n o deli!ualitarismo. 1ienvenidas sean todas las conquistas de derec"ossociales que sean de justicia, pero lo que la mujer necesita para surealiaci/n como mujer no es solo, ni preferentemente, elreconocimiento le!al de sus demandas, sino el reconocimiento

amoroso del esposo, padre 8 "ermano. 7a vía no es elaanamiento desde sí misma. 5No es la mujer la primera llamadaa obtener de sí para sí el reconocimiento de su condici/n de don"umaniador de los seres "umanos. No es ella el principio 8 n desu propia reivindicaci/n. 9i se ve impelida a esa reivindicaci/n, enla "istoria colectiva de la "umanidad, o... en cada una de nuestrasvidas 8 "o!ares, es que el "ombre est fallando su primeraresponsabilidad masculina que es ser &aquel que es verdaderoreconocimiento 8 aco!ida de la mujer en su condici/n femenina dedon "umaniador' PIHQ.


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Autor: -rof. o 8 el !%nero7a construcci/n del !%nero 8 la ideolo!ía

)Cambios de roles 8Xo cambio de valores* 7o que los "ijos necesitan de sus padres @dentidad 8 diferencia como fundamento de las

relaciones con8u!ales


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ibilidad, lo que permite al"ombre or!aniar mejor su tiempo al no ir presionado por lainmediate de una determinada e>i!encia temporal que no puede


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esperar.

-or el contrario, los trabajos jos que realia la mujer, disponen demenos !rados de libertad 8 e>ibilidad, a causa de la inaplaablee>i!encia temporal que demandan.

=sto e>plicaría al!unos de los resultados obtenidos. Así, porejemplo, el "ec"o de que el "ombre compense durante los sbadossu ausencia de las tareas dom%sticas durante la semana, con unama8or dedicaci/n a su familia. 9e diría que el sbado es para el"ombre el día de la semana que ms tiempo entre!a a su familia.

7a dedicaci/n de la mujer a la familia, por el contrario, estpresidida por la ur!encia 8 e>i!encia inaplaables de lo inmediato,de lo que debe ser "ec"o cada día, por lo que su dedicaci/n es

muc"o ms rí!ida 8 menos e>ible en muc"os de sus formatos.

7a actividad de ir de compras, no parece ser si!nicativa se!#n el!%neroE 8 ello tanto si se consideran las actividades que mujer 8var/n "acen por separado como aquellas que realianconjuntamente. 7os días de la semana que con ma8or frecuencia el"ombre va de compras es el jueves (casi siempre acompa4ado porsu mujer, en el LR o LIS de las parejas+ 8 %l solo los viernes 8domin!os. =n líneas !enerales, la mujer va ms de compras que elvar/n, 8 suele "acerlo de una forma ms distribuida a lo lar!o de

los días de la semana.

A diferencia de lo que caracteriaba al comportamiento de lapareja en las #ltimas d%cadas, en la actualidad "abría que concluirque la mujer 8 el var/n emplean el tiempo dom%stico de formacada ve ms similar.

=l nuevo cambio que se "a producido es relativamenteconclu8ente: la mujer emplea "o8 ms tiempo en su trabajo fuerade casa 8 el var/n destina ms tiempo al trabajo en el "o!ar.

Cuanto ma8or es su nivel de educaci/n ms equidad se da entreellos, en lo que se reere al tiempo destinado a las tareasdom%sticas. 7o ms com#n es que dos de cada cinco esposas sedediquen por completo al trabajo dom%stico 8 a la educaci/n delos "ijos. =sto constitu8e un principio de 5vuelta al "o!ar, dadoque tanto el "ombre como la mujer ?en la ma8oría de los j/venesmatrimonios?destinan no menos de JK "oras semanales al "o!ar,frente a s/lo el ILS de las familias estudiadas en el IRRL. A pesarde estos datos, no obstante todavía son mu8 numerosos los


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varones que destinan menos tiempo a la familia que sus mujeres.

7as madres emplean ms tiempo que los padres en la educaci/nde los "ijos. 9in embar!o, tres de cada cuatro madres 8 tres decada cinco padres estn realmente comprometidos con la

educaci/n de sus "ijos. =n cualquier caso, los "ijos en edad escolarreciben poca atenci/n de ambos pro!enitores.

Ms all del ri!or cuantitativo de estas investi!aciones, convienense4alar al!unos de los defectos en que estos estudios incurren. Así,por ejemplo, se silencian otras numerosas variables cualitativas,sin cu8a consideraci/n resulta imposible "acerse car!o en laprctica de cules son los roles masculinos 8 femeninos o de losroles de padres 8 madres. =s decir, que del estudio de ladedicaci/n temporal de los pro!enitores no puede inferirse casi

nada o mu8 poco acerca de los roles masculinos 8 femeninos. =lsilencio de la investi!aci/n cualitativa _otra consecuencia ms delpositivismo dominante en la mentalidad cientista? se compadecemal con eso que precisamente se pretende estudiar.


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llevarse a cabo se!#n el !rado de dicultad que cada tarea ten!apara cada uno de ellos, en funci/n de cules sean sus respectivasaptitudes respecto de esa tareaE en funci/n de lo que ms a!radea cada uno de ellosE en funci/n de los requerimientos 8personalidad de cada uno de ellos 8 de los las peculiaridades

sin!ulares de los "ijos a educar. No atenerse a las cuestionesapuntadas es probable que constitu8a un desatino para laor!aniaci/n 8 el desarrollo sostenible de la felicidad familiar.

Al lo de estas 8 otras investi!aciones sur!en pre!untas un tantoinquietantes a las que no es posible, por el momento, dar laoportuna respuesta. Así, por ejemplo, )no se estar introduciendoen el estudio de la familia criterios empresariales que, por no serconformes con la naturalea de la familia, la desvirt#an 8contradicen*, )es que acaso se "a dise4ado un criterio cuantitativo

para medir lo que es ms importante, como el amor 8 la educaci/nde los "ijos*, )puede medirse esto*

presada en s/lo la dedicaci/n temporal de los c/n8u!es? sal!a!arante de una mejor educaci/n de los "ijos como tampocorespecto de una ma8or felicidad con8u!al. A lo que parece, al!o"abr que dejar a la improvisaci/n, el estilo de darse cada uno deellos 8 al arte de la educaci/n, cu8os contenidos no son tan

patentes 8 claros como para que sean objeto de una evaluaci/ncuantitativa 8 aritmetiable.

No deja de ser curioso, sin embar!o, que en aquellas parejas enque la mujer tiene una formaci/n superior en educaci/n, el índicede se!re!aci/n es si!nicativamente ms bajo, a pesar de queasi!ne menos tiempo a los trabajos dom%sticos.

A pesar del supuesto de que ambos pro!enitores dediquen i!ualtiempo a las tareas dom%sticas, )puede inferirse acaso una ma8or

felicidad para los c/n8u!es 8 sus "ijos* Be aquí otra realidad quese "a tornado demasiado problemtica, por cuanto las escalas "o8al uso s/lo eval#an lo que se "a dado en llamar 5satisfacci/nfamiliar. -ero el mismo concepto de satisfacci/n familiar, nada omu8 poco tiene que ver con la felicidad familiar.

Tampoco est demostrado _como se supone "o8 en ciertas tesispostmodernas? que mujer 8 var/n "a8an de emplear su tiempo delmismo modo, ni a#n apelando a la equidad en la pareja. $ ello,sencillamente, porque es imposible, porque en ambos "a8 un


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"ec"o diferencial constitutivo que les "ace diversos en su forma deser 8 comportarse.

Los cambios socioculturales y los cambios de rol

9in duda al!una, la sociedad 8 la cultura "an cambiado, cambian 8cambiarn todavía ms. 7os cambios recientes "an "ec"o sentir supresencia _su impacto tal ve?ms all de lo que se "abía previstoo esperado.


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raíces en la deseabilidad social, las e>pectativas o la mera cci/nde lo que se entiende por 5posmoderno.

=s decir, en el mbito de los cambios de rol masculino, por elmomento, se trata ms de una propuesta social 8 te/rica que de

una realidad 8a cristaliada 8 touda. 9e "abla _8 muc"o? de loscambios de rol en el var/n, pero mientras tanto los cambios realesde esos roles se dejan siempre para despu%s, para un despu%s quenunca lle!a (-olaino 7orente, LVVO 8 LVVH+.

=sta disonancia entre los modelos te/ricos de los roles masculinos8 el comportamiento masculino real, pone de maniesto la dudosacone>i/n e>istente _8 muc"o menos de forma causal 8 rectilínea?entre los cambios socioculturales 8 los cambios de rol.

No obstante, "a8 que admitir que lo que sí "an cambiado _8 de unmodo rotundo?son ciertos roles femeninos, especialmente todosaquellos que se derivan de la incorporaci/n de la mujer al trabajo.-ero tampoco est demostrado que esos cambios relevantes seanuna mera consecuencia de la incorporaci/n de la mujer al trabajo 8no la causa sumer!ida 8 latente del cambio que sí se "a producidono s/lo en la sociedad, sino principalmente en las "ip/tesiste/ricas acerca de la feminidad.

=ste es el caso, por ejemplo, de lo que sucede en ciertas

presunciones o propuestas feministas. Cuando se estudianlon!itudinalmente el modo c/mo "an evolucionado a lo lar!o deestas #ltimas d%cadas, es fcil observar en ellas los avances 8retrocesos, las armaciones, ne!aciones 8 desle!itimaciones, porno "ablar de las continuas controversias, matiaciones 8 ajustes!ruesos 8 nos a que "an sido sometidas por un sendero siemprei!a!ueante durante este tiempo.

A pesar de ello, lo que parece ser un "ec"o incontrovertible es que"a cambiado el modelo "ipot%tico 8 te/rico acerca de la feminidad

de que se "abían servido las !eneraciones anteriores: modelo queentonces se defendi/ con la desafortunada convicci/n de unaverdad bien fundamentada 8 que parecía denitivamenteasentada.

9in embar!o, si se e>cept#an los cambios de ras!os en la actualcon!uraci/n del rol femenino ?que "an podido derivarse de laincorporaci/n de la mujer al mundo laboral?, "a8 que armar quetodavía "a8 muc"os ras!os que en modo al!uno "an cambiado enlos roles femeninos. =s decir, que tal cambio de rol no "a sido ni


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tan pronunciado ni tan profundo 8 cualitativamente diferente comosuele sostenerse. Aquí tambi%n emer!e una relevante disonanciaentre lo "o8 armado 8 la touda realidad del comportamientofemenino, a lo anc"o 8 a lo lar!o de la vida cotidiana (,LVVV+.

i!e la identidad entreellos, sino que ms bien la contradice. 7a diversidad es lapro8ecci/n del "ec"o diferencial que les constitu8e 8 modula como"ombre 8 mujer: un modo diverso de ser en el mundo. -ero esemodo diverso de ser se i!uala en lo relativo a su id%ntica

consideraci/n en tanto que personas. Mujer 8 var/n son personas ei!ualmente personas, aunque modaliados de forma diversa.


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=ste ensamblaje "a de ser or!nico, lo que si!nica que "a de serrespetuoso 8 compadecerse con lo que es propio del ser de cadauno de ellos. =ste ensamblaje "a de ser funcional, es decir, que no"a de sofocar ni obstruir el desplie!ue de sus respectivas

facultades, de acuerdo con sus respectivas formas de ser. =steensamblaje, por #ltimo, "a de ser optimiador de la sin!ularidadirrepetible de cada uno de ellos, adems de la complementariedada que estn destinadas sus voluntades por vía de atracci/n 8 deuni/n.

=l "ec"o del cambio pone de maniesto la diversidad de laspersonas en que acontece 8 los distintos !rados de libertad de quedisponen las personas en que acontecen. 7o que no puederealiarse de diverso modo no puede estar sujeto al cambio. =l

cambio establece, a su modo, la presencia de lo uno 8 lo m#ltiple,modicando lo m#ltiple 8 ateni%ndose 8 respetando lo uno (launicidad de la persona+.

-ara que al!o cambie, al!o "a de permanecer. 9i nadapermaneciera, el cambio sería sustancial, lo que comportaría laaniquilaci/n de la persona que cambi/. Ba8 pues, en cada mujer 8en cada "ombre al!o que 8endo ms all 8 ms ac del cambio,resiste al mismo cambio. =sto es lo que funda su identidad depersonas, modaliadas de forma diversa, con un ma8or alcance 8

profundidad que las modicaciones que pudieran derivarse de esecambio accidental _aunque relevante?, que es el cambio de rolesfemenino 8 masculino.

)=stamos "o8 en condiciones de saber, en lo que a los rolesmasculino 8 femenino se reere, qu% ras!os "an de cambiar 8cules "an de permanecer*, )cules estn vinculados a lacomplementariedad personal 8 cules no*, )qu% roles pueden 8"asta deben modicarse, se!#n justicia, 8 cules no* $, )qu%consecuencias pueden derivarse de ello*

9on %stas cuestiones previas a cualquier cambio, por lo que nodeberían considerarse como meramente procedimentales, sino queson sustanciales en lo que se reere a los cambios de roles. Unanatural prudencia aconseja esclarecer estas cuestiones previasantes de "acer propuestas o tomar decisiones en las que la"umanidad del "ombre 8 la mujer puede quedar obturada,empobrecida 8Xo fra!mentada.


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*ás allá de los cambios de rol: el se$o y el g7nero

=l debate entre 5!%nero 8 5se>o "a suscitado una profunda crisisen las convicciones acerca del si!nicado de lo masculino 8 lo

femenino, así como sobre el modo de comportarse se!#n el ser dela mujer o del "ombre, en denitiva, sobre el sentido del serpersonal en funci/n de ese "ec"o diferencial que les distin!ue.

Cambiar los c/di!os sociales en los que, supuestamente, los rolesatribuidos al "ombre 8 a la mujer se prolon!aban, manifestaban 8e>presaban _de forma rí!ida e incontrovertible?, resulta ser unatarea mu8 arries!ada 8 nada fcil. Cierto que la masculinidad 8 lafeminidad eran prisioneras de esos c/di!os, en dondepermanecieron varados e invariables durante tal ve demasiado

tiempo. Nada de particular tiene que esa estabilidad sostenida delos roles "a8a contribuido a con!urar una especia de 5se!undanaturalea _una mera 5construcci/n, en al!unos de sus aspectos?a la que socialmente "abía que atenerse.

=n el reciente pasado del clima cultural puede sostenerse que lomasculino 8 lo femenino "abían quedado cautivos en ciertas redessociales, estereotipadas 8 mu8 poco fundamentadas, dando ori!ena los roles sociales que, al menos desde la perspectiva social,parecían caracteriarles 8 sin!ulariarles.

-ero estos roles, tal ve arrastrados por su inercia, "abían sidovividos con relativa independencia de cules fueran las demandase>i!idas por las respectivas naturaleas psicobiol/!icas de la mujer8 el var/n, se!#n el "ec"o diferencial que, si!nicado por susrespectivos se>os biol/!icos, sin duda al!una les distin!ue,sin!ularia 8 caracteria.

Deminidad 8 masculinidad _preciso es reconocerlo?"an sidore"enes de la "istoria _ mitad libres, mitad cautivosE en cierto

modo consentidos 8 se!#n otro cierto modo asumidosE puestos enra/n, unas veces, 8 faltos de ellas, otras?, de una forma mu8especial en lo que a los roles sociales se reere.

=n primer lu!ar, porque se estableci/ una fuerte 8 rí!ida analo!ía,un tanto unívoca, entre el c/di!o !en%tico (naturalea+ 8 el c/di!osocial (roles 8 comportamientos+. Naturalea 8 cultura (naturanaturata 8 natura naturans+ fueron articuladas de una formarelativamente opresiva, sin apenas !rados de libertad, sinposibilidad casi de al!una variabilidad. 7o cultural (los roles, el


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!%nero+ fue entendido como una f%rrea e invariable prolon!aci/nde lo natural (el se>o biol/!ico+.

-ara ello "abía tambi%n al!unas raones que sería injusto silenciaraquí. =n cierto modo, no todo fue ne!ativo o articialmente

forado en lo relativo a esas atribuciones de los roles respecto delse>o !en%tico 8Xo morfol/!ico. Bubo, qu% duda cabe, numerososaciertos en al!unas de las atribuciones que, por lo dems,estuvieron bien fundadas 8 todavía "o8 permanecen vi!entes.

=l balance resultante entre naturalea 8 cultura se "io, entonces,a e>pensas de privile!iar la naturalea (instancia subordinante+ 8minusvalorar la cultura (instancia subordinada 8, en principio,dependiente de aquella+. -ero la articulaci/n así concebida niestuvo fundamentada en modo suciente ni fue cambiando, como

era menester, con el devenir de la "istoria.

=n se!undo lu!ar, porque este dise4o de los comportamientosmasculino 8 femenino, este modo de con!uraci/n del estilo devida de uno 8 otra se ofreci/ como una posibilidad socialmentemu8 restrin!ida _la #nica posibilidad, en la prctica?, a cu8o tenor8 bajo cu8a !uía debía de llevarse a cabo el desenvolvimiento de laconducta personal, como si tal forma de conducirse se tratara deuna emanaci/n natural del c/di!o !en%tico o del se>o biol/!ico.

$, en tercer lu!ar, porque el modelo resultante así con!uradosirvi/ lue!o de criterio normativo para etiquetar a las personascomo socialmente ajustadas o no, en funci/n de que satiscieran ose opusieran a las re!las previamente determinadas. =sto no s/loforaba a que las personas se comportasen se!#n lo establecido,sino que , adems, contribu8/ poderosamente a jar 8 a cristaliarciertos modelos, de manera que se ase!urase su transmisi/n 8perpetuaci/n de unas a otras !eneraciones.

No se puede "ablar, en la actualidad, de la identidad se>ual de la

mujer 8 el var/n sin apelar a los conceptos de !%nero 8 se>o(-olaino 7orente, LVVI+. G%nero 8 se>o "an e>istido siempre, desdeAdn 8 =va, entre otras cosas porque la persona, cada personas/lo puede serlo se!#n uno de estos dos modos: "ombre o mujer.

-ero estas dos versiones modales, en que las personas seconstitu8en 8 maniestan, no se "abían cate!oriado con elpeculiar si!nicado que "o8 se les "a dado.


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la actualidad se "an vertido sobre ellas, transformndolas en losconceptos, un tanto confusos 8 equívocos, con que "o8 se lescaracteria.

-or esta causa se "a abierto una profunda brec"a entre 5se>o 8

5!%nero, al!o que parece ser una nota distintiva de la actualcultura fra!mentaria. iste en cuanto tal, sino que seconstru8e socialmente (1er!er 8 7uc3mann, LVVJ+. =l "ombre de la

calle, de acuerdo con esta teoría, 5constru8e su concepto demasculinidad _ con el que lue!o se identica 8 trata de realiarloen sí mismo?, conforme a las opiniones 8 al pensamientodominante propio de la %poca en que vive. No parece sino que se"ubiera se!uido aquella armaci/n de Be!el de que primero estla teoría 8 lue!o los "ec"os, que, en cualquier caso, "a8 queforarlos de acuerdo con la teoría, de manera que a ella seacomoden 8 ajusten.

9e!#n esto, en funci/n de cules sean las interpretaciones que la


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sociedad "ace de la 5masculinidad, así ser el modo en que cadaciudadano 5constru8e lue!o su 5!%nero (7a!arde, LVVH+.

Tal 5construcci/n ?inicialmente te/rica o s/lo ic/nica 8representacional? se "ace lue!o realidad 8 se encarna en la

sin!ular e>istencia de la persona, en forma de comportamiento.=sto es lo que acontece con una cuesti/n como esta del 5!%nero,de la que en #ltima instancia "a de depender _8 muc"o ?el propiocomportamiento de la mujer 8 el var/n.

La construcción del g7nero y la ideología

=l punto de partida del constructivismo es la ne!aci/n de larealidad. =s decir, lo real no e>iste en cuanto tal, sino que cadaquien lo constru8e a su manera. =sta ne!aci/n de la ontolo!ía,

sustitu8e lo 5real por la 5interpretaci/n de lo real. -ero en modoal!uno e>plica la 5realidad de la que parte o la 5cosa _pues, enprincipio, de al!una realidad "a8 que partir?, que ms tardeinterpretar. A lo que parece, nadie sabe ni le interesa c/mo,porqu% o para qu% la 5cosa real es así o est a"í, aunqueconstitu8a un "ec"o indudable el que sea así 8 est% a"í.

=sta teoría conduce de inmediato al v%rti!o del relativismo, en que8a nada es lo que es, porque todo varía se!#n sus 5constructoreso las interpretaciones subjetivas que cada persona "ace de la

5cosa real.

9in duda al!una, "a8 una cierta 5construcci/n social de larealidad, pero a partir de la misma realidad ?que tambi%n e>iste entanto que real?, que es anterior a todo constructivismo,"ermen%utica o interpretaci/n, pues de lo contrario nin!unaconstrucci/n sería posible.

A la realidad construida por las opiniones, interpretaciones,atribuciones 8 estereotipias sociales sería mejor denominarla con

el t%rmino de 5realidad a4adida. 5ealidad porque, sin dudaal!una, acontece en el mundo observable 8, adems, nos afectaE 85a4adida, porque presupone la realidad fontal 8 fundante sobre laque aquella se apo8a, de la que procede 8 sin cu8a presencia la5realidad a4adida no sería posible.

Todo lo cual pone de maniesto que lo que pensamos modica larealidad 8, en cierto sentido, la recrea. Aunque, es verdad, s/loparcialmente. -ero es preciso admitir que su fundamento no es la5construcci/n que la persona o la sociedad "acen de la realidad,


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porque nin!una persona ni la entera sociedad son dioses capacesde crear 5e> ni"ilo 8 5e> novo la realidad a la quenecesariamente "a8 que atenerse _incluso tambi%n en el caso delconstructivismo.

=sto sucede en parte porque son mu8 pocos los que en laactualidad tienen una profunda convicci/n acerca del poder delpensamiento, aunque usen de %l para la 5construcci/n de larealidad de su propio !%nero. 7a sola convicci/n, rmementeasentada en al!unos se!#n parece, es que lo #nico e>istente es loque se cotia en bolsa, es decir, el dinero. 9e "a olvidado que lasideas son ms importantes que el dinero. =ste desfondamiento 8oscurecimiento de la ra/n es lo que "a "ec"o posible laemer!encia social de la 5construcci/n del !%nero, que a"ora nosocupa. =n el fondo, lo que se "a producido con ello es un cambio

de pensamiento. $ ese cambio en el pensamiento es el que "acambiado la realidad 8, al menos en la sociolo!ía, de forma mu8relevante. -ero tal cambio de pensamiento ?8 de la realidad que asu trav%s emer!e? est ms cerca de la ideolo!ía que de lo real.

Tal ve por eso est de moda armar que cada persona es librepara 5construir su propio !%nero. 9in embar!o, con la otrarealidad, la del se>o, son mu8 pocos ?por a"ora ? los que se atrevena sostener que tambi%n "a8 que 5construirlo. =s l/!ico, porque lobiol/!ico es una realidad touda 8 mu8 resistente a ser cambiadaE

de aquí que resulte en tantas ocasiones inquebrantable einmodicable. -ero, no obstante, en opini/n de quien esto escribe,es previsible que a la 5construcci/n del !%nero mu8 pronto le si!ao intente se!uirle, lamentablemente, la 5construcci/n del se>o(te/rica, funcional 8 prctica+.

perimentar una cierta impotencia al nopoder modicarla, 5construirla o 5deconstruirla.

=n cambio, en el caso del !%nero, esta modicaci/nautoconstructivista es muc"o ms fcil, aunque tambi%n ten!a susconsecuencias. Unas consecuencias %stas, tanto ms !ravescuanto ma8or sea la distancia real que media entre el 5se>o(biol/!ico+ 8 el 5!%nero construido (culturalmente+.


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=sto del !%nero no es nuevoE tambi%n Adn constru8/ su !%nero,aunque mu8 probablemente sin que supiera que lo "acía. =ntreotras cosas, porque una cierta 8 relativa 5construcci/n del !%neroacontece siempre, como consecuencia de la libertad "umana 8 de

la sustancia misma del comportamiento se>ual: la interacci/ncomprometida con otra persona, 8 las interpretaciones que lue!ocada una de las personas "acen de ello.

=n el fondo, ms que dar por naliada la 5construcci/n del!%nero sería ms pertinente tratar de contestar a pre!untas comolas si!uientes: )c/mo se forma el !%nero de una persona*, )eli!ecada persona, libremente, su propio !%nero o lo "ace condicionadapor sus circunstancias culturales*, )le impone al!una limitaci/n suse>o biol/!ico 8 la posible vinculaci/n e>istente entre %ste 8 el

!%nero*, )dispone la persona de al!unos límites a los que atenersepara la 5construcci/n de su !%nero*, )puede inuir en esa5construcci/n acontecimientos o eventos no ele!idos por lapersona, pero que sí inu8en en ella 8 la condicionan*, )cules sonlas etapas evolutivas a cu8o trav%s se desarrolla el !%neropersonal*

9on muc"as las pre!untas sobre este particular, como acabamosde observar, que todavía no tienen una respuesta ri!urosa. Apelar,por eso, a una #nica teoría e>plicativa _la del constructivismo?, por

otra parte todavía no vericada, no parece que pueda calicarsetal modo de proceder de ri!uroso. =n mi opini/n, la !%nesis 8desarrollo del !%nero de cada persona depende de muc"osfactores, uno de los cuales es, sin duda al!una, las relaciones einteracciones que esa persona establece con otras personas delmismo 8 de distinto se>o, durante las etapas tempranas de sudesarrollo. =stas interacciones estn abiertas a un ujo, a ununiverso indenido de variables, la ma8or parte de las cuales noson conocidas ni controlables por la propia persona.

7a 5construcci/n del !%nero depende muc"o de la educaci/n, dela interacci/n con los padres, de los valores, actitudes, pro8ectosvitales, sentimientos, percepci/n de la realidad, convicciones,creencias, ima!inaci/n, emociones, fantasías e ilusiones, conductase>ual, etc., es decir, de lo que constitu8e un universo de variablespersonales 8 culturales, cu8a imposibilidad de control por el sujetoresulta obvia (War!as Aldecoa 8 -olaino 7orente, LVVH+.


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alcan/ a establecerse como una normativa ri!urosa, e>celente 8bien depurada. =n denitiva, que el !%nero no es al!o rí!ido einmodicable, por lo que est abierto al cambio de lasposibilidades que sus !rados de libertad le ofrecen.

=sa relativa e>ibilidad del !%nero es precisamente la queposibilita aumentar los !rados de libertad respecto de lasdecisiones por las que cada persona opta 8 de los cambios de rolesque, en esto del !%nero, se "an sucedido a lo lar!o de la "istoria.

)Tan importante es, "o8, que cambien los roles masculinos* =nopini/n de quien esto escribe, tales cambios tienen una !ranimportancia, porque son dependientes de las radicalesmodicaciones que en la d%cada de los sesenta se produjeron enal!unos roles de la mujer, especialmente en los que se reeren a la

maternidad 8 a su incorporaci/n al mbito laboral.

7os cambios que "o8 se demandan al "ombre vienen e>i!idos porlos que cuatro d%cadas atrs se produjeron en la mujer, lo quemaniesta ?una ve ms?la natural complementariedad e>istenteentre ellos. Muc"os de esos cambios, sin embar!o, se estnproduciendo sin saber por qu%, ni c/mo, ni para qu%. Aquí "a8 mu8poca ciencia 8 falta muc"a investi!aci/n, mientras que tal vesobre cierto e>ceso de ideolo!ía. $, sin embar!o, los cambios seestn dando 8 de una forma acelerada, lo que constitu8e una

tremenda imprudencia.

)-or qu% proceder de esta manera es un error* -orque "ombre 8mujer se e>i!en recíprocamente, se!#n una mutuacomplementariedad, que tiende al perfeccionamiento de ambos 8al enriquecimiento de los dos, de lo que depende en #ltimainstancia el desarrollo afectivo de los "ijos 8 el pro!reso de laentera sociedad. 9i esto falla _8 necesariamente "a de fallar sicada uno 5constru8e su propio !%nero, de manera que resulteimposible el ensamblaje con el de la otra persona?, se quebrar la

afectividad de muc"as personas de la pr/>ima !eneraci/n, comoresultado de lo cual amplios sectores de la sociedad seempobrecern.

9i cambian en los varones los roles de los que su !%nero depende?como mujeres 8 "ombres tienen que ensamblarse en el tejidosocial al cual dan ori!en 8 en el cual estn inmersos los "ijos?, elensamblaje optimiador entre ellos no se producir. -ero allí dondeel comportamiento del "ombre 8 la mujer no lo!ran ensamblarse _como consecuencia del cambio introducido en los roles masculinos


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8 femeninos? se producirn conictosE 8 si "a8 conictos entre ellosse quebrar la armonía con8u!al 8 el desarrollo emotivo de los"ijos, por lo que todos perderemos 8 nadie !anar.

=ste tipo de conicto est "o8 servido, con!urndose como un

problema para el que, por el momento, no se "an encontradosoluciones. Allí donde no "a8 ciencia, "a8 perea, bosteo 8cansancio, 8 la investi!aci/n resplandece por su ausencia. Allí donde no "a8 ciencia, "a8 ideolo!ías.

9i se supiera mu8 bien en qu% consiste el rol masculino 8 el rolfemenino, se acabaría con el mac"ismo 8 el feminismo, a pesar delo muc"o que pueda costar su e>tinci/n social. -ero si supi%ramosa qu% atenernos se acabaría tambi%n con tanta verborrea,equivocidad 8 confusi/n. =s decir, se pondría n a esta perspectiva

sutil, ideolo!iada, opaca e intransparente, 8 no obstante tan #til alas interpretaciones manipuladoras, que constitu8e un "itoemblemtico 8 característico de la actual sociedad fra!mentaria.

84ambios de roles y9o cambio de valores

7os cambios de roles determinan, por su propia naturalea, uncambio de valores. =sta cuesti/n "a sido desatendida 8 son mu8pocos los autores que "an ree>ionado sobre ella con laprofundidad que e>i!e.

No se entiende c/mo puede cambiar de rol la mujer o el var/n, 8que no se afecten los valores por los que "an optado cada uno deellos. to delmatrimonio 8 la familia, constitu8en un tipo mu8 peculiar derelaci/n: la relaci/n vincular por antonomasia de la que depende elpercibirse a sí mismo como desposeído de sí 8 dependiente 8responsable de otro.

=l pro8ecto de cada uno de los c/n8u!es es querer en el otro elpro8ecto que


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satisfa!a 8 realice en toda su plenitud. -or eso, precisamente entreellos, "a8 un compromiso tan e>i!ente.


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)-ueden reducirse a meros roles sociales la liaci/n 8 laparentalidad*, )es probable que se pueda ser buen padre si no se"a sido o se es un buen "ijo* -or el contrario, )se puede ser buen"ijo si no se "a sido o se es buen padre*, )es que el estudio de los

nuevos roles _esos que, se!#n parece, "abría que introducir en elvar/n?pueden sustituir a las irrenunciables funciones de lapaternidad 8 maternidad* $ si es así, )por qu% no se les presta laatenci/n necesaria en las investi!aciones que se llevan a caboacerca de los roles femenino 8 masculino*

7as personas son simultnea 8Xo sucesivamente padres e "ijos. $esto no es reductible a un mero rol. =ntre otras cosas, porque no"a8 paternidad sin maternidad, 8 viceversa (a#n recurriendo a lafecundaci/n articial+.

=sto pone de maniesto la natural complementariedad que "a8entre ellos, adems de la complementariedad relativa a las!eneraciones pasadas 8 futuras (complementariedadinter!eneracional+.


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con la que se "a establecido una determinada relaci/n (la ausenciade 5ellos+. =stas formas de ausencia remiten, de una u otra forma,a la ausencia del tro.

=ste es uno de los fundamentos de la equidad entre !eneraciones,

que forma parte de la virtud de la justicia 8 que por sí mismademuestra que tal realidad nos afecta, interpela 8 concierne, "astael e>tremo de con!urar el sentido de la propia identidad, por loque %sta no debiera reducirse a un mero rol. =s precisamente esaequidad en las relaciones interpersonales la que con!ura lacolumna vertebral del 5para qu% de nuestra propia vida, la que dasentido a la e>istencia sin!ular, la que mide la motivaci/n,espesura, densidad, intensidad 8 prioridad de la identidadpersonal, a cu8o trav%s comparece el tama4o 8 la estatura delpropio $o.

Muc"os de los conictos de pareja que "o8 atendemos en TerapiaDamiliar tienen su ori!en en estas u otras parecidas ausencias. -ors/lo citar al!unas, cabe mencionar aquí la ausencia del 5nosotros8 del 5vosotros, el 5"ambre de padre de los "ijos apartidas,ciertos trastornos de la identidad se>ual de los "ijos, al!unos casosde dro!adicci/n, ciertos casos de fracaso escolar, la e>cesivadependencia del presti!io profesional, el narcisismo, la adicci/n altrabajo, etc. Muc"os de estos problemas )son merasconsecuencias de apenas un cambio de rol*

=n opini/n de quien esto escribe, parece que no. 7a clave "a8 quebuscarla tal ve en la crisis de valores, que acompa4a a loscambios de roles, 8 a la desarticulaci/n que se produce en lasrelaciones interpersonales entre medios 8 nes.

=l trabajo es siempre un medio al servicio de un n, que es lafamilia. 9i los nes se mediatian dejan de ser tales nes. -ero,entonces, si de la actividad laboral (medio+ se "ace un n, eltrabajo pierde su valor de medio 8 ocupa la posici/n de n que

jams debiera ocupar. =n esas circunstancias, el trabajo devieneen una actividad sin prop/sito, sin teleolo!ía ni sentido al!uno.Cuando una persona act#a sin nin!#n n se dice que "a perdido el

juicio. Cuando se subordina la familia (n+ al trabajo (medio+, esprobable que se pierda la una 8 el otro, con independencia de quese conserven 8 transformen o no los roles que caracterian a esasin!ular persona.

=sto es lo que sucede cuando los medios se transforman en nes.=n ese caso la vida "umana pierde su si!nicado 8 valor 8 se


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transforma en una vida mediada, manipulada 8 desvivida, pordespersonaliada 8 despersonaliante.

9in valore s no se puede educar a los "ijos de una forma sanaE porel contrario, con %ste o aqu%l rol _cambiado, modicado, alternado

o corre!ido?, sí que se pueden tener "ijos sanos, siempre que loscambios de rol no arrastren tras de sí e impon!an un cambio oausencia de valores en la vida familiar. 9in "ijos sanos, la familiasufre 8 a#n puede perecer. 9in familia no "a8 sociedades. 9insociedad no "a8 empresas. 9in empresas 8 sociedades intermediasno "a8 =stado. 9in valores, con s/lo roles no "a8 familia nisociedad ni =stado.

Lo ue los %ijos necesitan de sus padres


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vinculados. Todos ellos, por el contrario, estn vinculados a valoresconcretos, de los que son inseparables. )-odremos sostenertodavía que lo #nico que importa en la conciliaci/n de familia 8trabajo son los roles de la masculinidad 8 feminidad, 8 s/lo ellos*

5iversidad, complementariedad y donación

=l problema, tal 8 como se "a planteado la distinci/n entre 5se>o8 5!%nero, pone de relieve otras cuestiones que no se "anabordado. )No ser esa misma distinci/n entre 5se>o 8 5!%nerouna construcci/n social ms*, )est abierta tal distinci/n a lo quede diverso "a8 en la mujer 8 el "ombre* =n ese caso, )se trata dediversas atribuciones para un mismo "ec"o (el de la diversidad+ ode una #nica atribuci/n (la construcci/n social+ para una multitudde "ec"os (la diversidad+*

=n el mbito de la cultura las atribuciones que se "an puesto encirculaci/n "an prendido 8, con el rodar de los usos, costumbres 8modas, pueden condicionar _a trav%s tambi%n de la educaci/n? loscomportamientos "umanos. Cuando esto sucede, es probable quelas atribuciones deven!an en estereotipias 8 ses!os culturales, conlo que se cierra así el viciado etiquetado atribucional acerca de ladiferenciaci/n se>ual "umana. -oco sabemos, sin embar!o, acercade c/mo se produce la transmisi/n inter!eneracional 8multicultural de esas atribuciones o qu% consecuencias pueden

derivarse de la s#bita transformaci/n de ellas.

7o que sin duda al!una constitu8e un "ec"o cierto e incontestablees la diversidad e>istente entre "ombre 8 mujer. =sta diversidadest vinculada, desde su ori!en, al "ec"o diferencial que lesdistin!ue: estar modaliados como mujer o var/n. =sas diferenciascomienan a las pocas semanas de la fecundaci/n 8 no se limitan as/lo ciertos detalles de su morfolo!ía 8 desarrollo, sino queatraviesan todas sus funciones 8 facultades. Como tal "ec"otoudo, sostiene su permanente valide a lo lar!o de toda la vida

de las personas.

7a diversidad entre ellos no afecta para nada a su identidad comopersonas: mujeres 8 "ombres son i!ualmente personas (identidad+,al mismo tiempo que personas modaliadas de forma diversa(diversidad+. 9u identidad en tanto que personas convive con sudiversidad en el modo en que "an sido modaliadas.

7a identidad patentia ese 5com#n denominador que, a nivelpersonal, "a8 entre ellos. =sta característica "ace posible que


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pueda establecerse entre "ombre 8 mujer un vínculo unitivoradical, en el que se fundamentan todas las relaciones entre ellos.

7a diversidad en el modo en que "an sido modaliados, en cambio,no permite la i!ualdad entre ellos, pero sí la unidad. 7a diversidad

es la que precisamente suscita esa mutua atracci/n así como lacomplementariedad entre ellos.

7o que es i!ual no puede complementarse con lo mismo. -odrsumarse _8 "abr ms de lo mismo?, pero no complementarse. -orcontra, lo diverso sí que puede complementarse con aquello deque se diferencia, de manera que ambos se perfeccionen.

@dentidad 8 diferencia entre "ombre 8 mujer fundamentan lasrelaciones con8u!ales 8 la uni/n entre ellos. Una uni/n que debería

ser perfectiva de ambos. Gracias a la identidad, en tanto quepersonas, la unidad entre ellos puede 8 debe transformarse en unaaut%ntica comuni/n, como la vivencia de cada uno de ellos "a demudarse en con?vivencia, 8 la pertenencia en co?pertenencia.

poner por ello lamisma sustancia del matrimonio 8 la familia. 9e entiende que "a8a

errores 8 ses!os en las atribuciones de !%nero, pero precisamenteporque son identicables debieran ser rec"aadas.

Mantener la diversidad no es sino armar el irreprimible "ec"odiferencial que contradistin!ue, a la ve que caracteria, al "ombre8 a la mujer. Al concepto de diversidad se lle!a de forma intuitiva 8clara, como consecuencia de la mera observaci/n 8 tambi%n denumerosos "alla!os cientícos en el mbito de la psicolo!ía, lasneurociencias 8 las ciencias del comportamiento.

=s precisamente !racias a esta diversidad como se lle!a aestablecer entre "ombre 8 mujer una cierta comparaci/n porconnaturalidad. 1uscar o tratar de imponer otro tipo decomparaciones sería ile!ítimo en este mbito concreto de de lacondici/n "umana.

-or el momento, se i!noran cules sern los efectos sobre elcambio cultural que "an de derivarse de las diversas propuestase>istentes acerca del así denominado cambio de rol del var/n.


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9obre este particular "a8 un !ran vacío en la investi!aci/nrealiada. 9in embar!o, se intu8e su poderoso alcancetransformador de la familia, la sociedad 8 la cultura,transformaciones que a todos nos interpelan 8 concitan, por lo queno cabe mirar para otro lado o i!norarlos.

-ero cualquiera que sea su efecto, los "ec"os estn a"í 8 muestranuna toude inquebrantable. celencia personal de quienes enella trabajan*

7le!ado a este punto, considero no renunciable el dejar de insistiren lo que se reere a la complementariedad e>istente entre el"ombre 8 la mujer, tambi%n en lo que ata4e a la conciliaci/n entrefamilia 8 trabajo. 9i me lo permiten, en las breves líneas que

si!uen "ar% una presentaci/n sucinta 8 sin apenas desarrolloal!uno de lo que considero son doce principios relevantes en tornoa la complementariedad del "ombre 8 la mujer. =s sobre ellosdonde "a8 que asentar las relaciones con8u!ales, familiares 8laborales que les unen 8 no les separan.

5oce principios acerca de la complementariedad de lasrelaciones conyugales

=n las líneas que si!uen mencionar% apenas una síntesis de los


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que considero son los principios que presiden 8 "an de re!ular lasrelaciones de complementariedad entre la mujer 8 el var/n en elmbito del matrimonio, la familia 8 el trabajo.

=l lector podr observar que se mencionan s/lo como principios,

sin nin!#n desarrollo de ello, por las naturales e>i!encias de estacolaboraci/n. 9u desarrollo, no

obstante, ser objeto de otra publicaci/n independiente, queespero vea la lu en un futuro pr/>imo.

9i se cita aquí esta primicia es con

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Psicologia Masculina y Femenina