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1 Viaje al Corazón de la Psicología Social . ECHEBARRÍA ECHABE, AGUSTIN VALENCIA GÁRATE, J. FRANCISCO

Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

.

ECHEBARRÍA ECHABE, AGUSTIN

VALENCIA GÁRATE, J. FRANCISCO

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

AUTORES:

ECHEBARRÍA ECHABE, AGUSTÍN. Catedrático de Psicología Social. Universidad

del País Vasco. España.

E-mail: [email protected]

Página web: www.ehu.es/agustin.echebarria

VALENCIA GÁRATE, JOSE FRANCISCO. Catedrático de Psicología Social.

Universidad del País Vasco.

E-mail: [email protected]

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Índice de capítulos.

1.- Introducción a la Psicología Social. Historia y definición (p. 4).

2.- ¿Quiénes somos? Cómo llegamos a ser lo que somos? El Self (p. 63).

3.- Conformismo e influencia social (p. 113).

4.- Persuasión (p. 174).

5.- Teorías del equilibrio y disonancia cognitiva (p. 214).

6.- La percepción social (p. 248).

7.- La atribución (p.289).

8.- Prejuicio 1.Relaciones intergrupales. Teorías dinámicas y grupales (p.

334).

9.- Prejuicio 2. Categorización y estereotipos (p. 394).

10.- Psicología social del racismo (p.453).

11.- Bibliografía (p. 511).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 1. INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA SOCIAL. HISTORIA Y DEFINICIÓN.

INDICE

1.1- HISTORIA DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

1.1.1. EL LARGO PASADO.

1.1.2. LOS ORÍGENES EUROPEOS.

* Völkerpsychologie (Wundt)

* Psicología de las Masas

* La situación entre guerras: Mead, Park, Thomas

1.1.3. LA PSICOLOGÍA SOCIAL MODERNA.

1.1.4. LA CORTA HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL.

1.1.5. LA PSICOLOGÍA SOCIAL EUROPEA.

1.2.- QUE ES LA PSICOLOGIA SOCIAL: DEFINICIONES

* Definiciones Psicológicas (Jones y Gerard, G. Allport, Saw y Constanzo

* Definiciones Sociológicas: Ross, Moscovici

* Definición crítica: Ibáñez

1.3. – ORIENTACIONES TEORICAS PRINCIPALES EN PSICOLOGIA SOCIAL

1.3.1. INTRODUCCIÓN

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1.3.2. ORIENTACIÓN PSICO-ANALÍTICA.

1.3.3. ORIENTACIÓN CONDUCTISTA.

1.3.4. ORIENTACIÓN GESTÁLTICA.

1.3.5. ORIENTACIÓN COGNITIVA.

1.3.6. ORIENTACIÓN INTERACCIONISTA.

1.3.7. ORIENTACIÓN CONSTRUCTIVISTA.

* La teoría de las representaciones sociales.

* El construccionismo social.

1.1. HISTORIA DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

La Psicología Social, al igual que otras ciencias sociales, durante los últimos 50

años ha estado sujeta a grandes avatares, habiéndose puesto en cuestión

tanto sus planteamientos teóricos como las herramientas que utiliza para

“observar” la realidad social. Todo ello ha supuesto, a veces, graves

problemas de “falta de identidad”, en esta ciencia que se autodefine como

diferenciada, con su propio objeto y método científico, y que oscila entre la

Sociología y la Psicología (Tajfel 1979).

El estudio de la acción social, objeto de análisis teórico de las ciencias

sociales, si lo tomásemos como comportamiento dirigido hacia un objetivo

concreto, solamente lo podríamos explicar si supiéramos quien ha propuesto

dicho objetivo, cuando, y con que intención. De la misma manera, en la

medida en que la psicología social es participe de esa acción social, para

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

comprender la historia de esa disciplina deberíamos saber “porque” se ha

hecho, quien la ha hecho y ·”como” (Graumman 1988).

Como dice Moscovici (1986) "Ciencia e Historia son uno", Es decir, la historia

se construye: así los personajes y el escenario están dados, pero cómo contar

esa historia será tarea de los que la construyan, y de con que intención la

realizan (Graumman 1987).

En este sentido un análisis histórico de la disciplina nos puede ayudar a

profundizar en la contracción de su IDENTIDAD, tanto en un sentido

“presentista” (Graumman 1988), como en un sentido "historicista"

(Butterfield, 1958). En otras palabras un análisis histórico de la disciplina nos

puede ayudar a comprender cual es la definición de esta disciplina, su objeto

(Individual-Social), metodología (Positibista-Humanista), y teoría (Interno-

Externo); pues se dice como separada de otras disciplinas.

Uno de los elementos básicos de la identidad es su DIFERENCIACION de los

otros. Así un análisis histórico de la disciplina nos puede ayudar a

comprenderla mejor, y a observar desde una perspectiva más amplia sus

elementos básicos. Recordemos que sus tres sub.-disciplinas –Psicología

Social Psicológica, Psicología Social Sociológica, y Sociología Psicológica

(House, 1977; 1981; Stryker, 1983; Sewell, 1989), muchas veces se han

planteado sin relación entre ellas (Wilson y Schaffer 1978), con investigación

en departamentos diferentes, con manuales y revistas diferentes, con

currículo diferentes, y con perspectivas diferentes sobre su lugar en las

ciencias sociales (Secord 1986). En el mismo sentido, las tres subdisciplinas

leen historias diferentes, con héroes diferentes, por ejemplo Lewin,

Festinger, Asch, F. H. Allport para la Psicologica Social Psicológica; Mead,

Goffman, Homans para la Psicología Social Sociológica; y Adorno et al,

Chodorow, Fromm, en la Sociología Psicológica.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

1.1.1.- EL LARGO PASADO DE LA PSICOLOGIA SOCIAL

Planteaba Stoetzel (1979) que una ciencia se encuentra perdida si no reniega

de sus fundadores. De todas formas, no es menos cierto que el análisis del

pasado nos puede ayudar a clarificar el presente. En este sentido y

parafraseando a Ebbinghaus es como podemos hablar de "la corta historia de

la Psicología social y de su largo pasado" (Harre et al 1986).

Normalmente la historia de la psicología social comienza en 1908 con los

textos de McDougall y Ross. De todas formas, el pasado podría llegar hasta

los filósofos presocráticos o Aristóteles y Platón; el primero remarcando el rol

del individualismo y el segundo el rol de la dimensión social, cuando

planteaban sus explicaciones filosóficas sobre la vida social.

Posteriormente también se han dado pensadores sociales que en cierta

medida han sido pioneros de las modernas ciencias sociales facilitando así el

rol de la moderna psicología social. De esta manera, HOBBES (siglo XVII) hizo

frente a las premisas de las reflexiones políticas de platón y Aristóteles; no

aceptara que la sociedad se derive de la naturaleza social. Para Hobbes todos

los humanos son iguales, no tienen deseos de juntarse, y la situación natural

es la de la guerra entre ellos. Así, el surgimiento de las sociedades devendrá

de la estructura psicológica de los individuos, porque dicha estructura será

psicosocial; es decir, las pasiones y los instintos de los humanos (pasión de

dominación, sentimientos de inseguridad, es decir, la tendencia al poder

natural e instrumental), son dirigidos hacia los otros. Ya Murphy (Murphy, et

al 1937) propuso a Hobbes como el primer psicólogo social.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Posteriormente, ROUSSEAU (siglo XVIII) no estará de acuerdo con los

postulados de Hobbes, Rousseau no aceptara que el pacto social se derive de

la naturaleza humana. Para el pacto social transformara la naturaleza

humana. Este autor será el primero en investigar las transformaciones que la

sociedad impone a la psicología humana

Sería interminable la enumeración de los personajes de la moderna

psicología social, por ello, y siguiendo a Graumman (1988), los problemas

básicos del "largo pasado" someramente enumerados serían los siguientes:

a) Si las personas se toman a modo de individuo, es decir, si cada

persona es única o similar a los demás.

b) Si la persona individual se entiende como función de la sociedad, o,

al contrario, la sociedad se toma como producto y función de los individuos

que la componen.

c) Si las relaciones entre los individuos y la sociedad son manifiestas y

significativas o expresión de una ideología oculta.

d) Si la "naturaleza" de los seres humanos es básicamente egoísta, y

son necesarias técnicas y procesos de socialización, moralización o educación

para capacitar a las personas a vivir en grupos, comunidades o estados, o si

los seres humanos son sociales por “naturaleza”, siendo las influencias las

que convierten a los individuos en sociales o antisociales.

e) Si los hombres y mujeres son agentes libres y responsables, o si se

encuentran determinados por fuerzas sociales y naturales.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Este tipo de problemas es los que han sido tragados en las ciencias

sociales, y tienen mucho que ver en las siguientes polaridades; individual-

social, mente-materia, racionalidad-irracionalidad, etc.

Recordemos que ya Platón planteó la prioridad del Estado frente al

individuo. Así, los individuos para llegar a ser completamente sociales, debían

ser educados bajo la responsabilidad de las autoridades. Aristóteles, por su

parte, pensaba que el individuo es social por naturaleza y dicha naturaleza

social debía ser desarrollada para capacitar a los individuos para vivir juntos y

con relaciones interpersonales, así se desarrollan, las familias, las tribus y los

estados. Esta discusión ha desarrollado dos enfoques diferentes en la

moderna psicología; el enfoque basado en lo social (el cual subraya el rol

jugado por las estructuras sociales –sistemas, instintos, grupos- en el

comportamiento y la experiencia de los individuos), y el enfoque centrado en

el individuo (el cual subraya los procesos y funciones individuales, explicando

por medio de aquel las funciones del sistema social.

El enfoque de la prioridad de lo social con relación al individuo ha

tomado formas diferentes a lo largo de la historia. Así, para Hegel (Idealismo

Alemán) el estado no será la forma última de la sociedad, sino la objetivación

de la mente social (objetiva), en la cual las mentes de los individuos son

elementos activos. Criticando a Hegel, pero manteniendo el énfasis, Marx y

Engels desarrollaron un nuevo modelo de la sociedad y de la historia, según

el cual, el nivel de desarrollo económico de una sociedad (los modos de

intercambio y de producción para ellos), la división de clases de la sociedad y

las luchas entre esas clases, condicionan la vida individual y social. En

palabras de Marx “No es la conciencia de los seres humanos lo que

determina su naturaleza, sino al contrario, es su naturaleza social lo que

determina su conciencia” (Marx y Engels, 1974). El planteamiento del

idealismo alemán ha sido el precursor de la moderna teoría del "Group

Mind". Además, hay autores que plantean este modelo teórico de "Group

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Mind" como una de las bases de la excesiva individualización de la psicología

social (Markova 1983.

De todas formas, el largo pasado ha puesto también las bases para dar

prioridad al individuo frente a lo social. Así, El INDIVIDUALISMO

METODOLOGICO (base del enfoque meta teórico centrado en el individuo,

dominando actualmente en la Psicología Social) "se basaría en el análisis de

las características psicológicas (instintos, necesidades, motivos, etc.) del

“individuo abstracto", siendo dicho individuo abstracto extraído de su

contexto social (Lukes 1977). El grupo, no será sino la simple suma de los

individuos que lo componen. Parte de este individualismo se ha dado

históricamente bajo los estudios de hedonismo y utilitarismo. EL

HEDONISMO se basaría en el principio del placer según el cual nos

comportamos para conseguir y mantener el placer y para evitar el dolor. El

UTILITARISMO procedería de la transformación realizada por Bentham,

cuando convierte el Principio de Placer en Principio de Utilidad. En ciertas

teorías del condicionamiento y de motivación aparecerán los postulados de

estos dos principios (refuerzo, recompensa, disonancia, amortiguación de

tensión, modelos de utilidad y valor esperado, etc.).

Otros dos desarrollos teóricos del siglo XIX también han tenido un

fuerte impacto en la moderna psicología social: La teoría sociológica y la

teoría de la evolución. Recordemos que Comte además de crear el termino

SOCIOLOGIA, también lo fue del POSITIVISMO, según el cual para avanzar en

el conocimiento humano se debería diferenciar de la metafísica y convertirse

en "ciencia positiva"; Es decir, un conocimiento que tome los fenómenos

sociales como ciertos y reales. Durkheim, el verdadero fundador de la

sociología planteó que "los hechos sociales son elementos diferenciados y

externos a la conciencia colectiva" (1898). Las representaciones colectivas

tendrán vida propia, y serán impositivas para los individuos.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Las teorías de la evolución, finalmente, por medio de Darwin

(1809-1892) han tendido una gran influencia en la psicología social moderna

(la expresión de la emoción en personas y animales. La persona es un animal

social, que ha determinado sus capacidades de adaptación físicas, mentales

y sociales, a su contexto cambiante; siendo parte de este contexto de corte

social como lo son las tribus o los grupos. Por ello, las expresiones de las

emociones cumplen una función básica en la comunicación Nitra e Inter.

Especie. A pesar de que el mensaje darviniano ha sido ocultado

tradicionalmente (Farr 1996) (debido a su popularidad, a los trabajos de

Spencer etc.) los últimos años ha sido retomado el mensaje psicosocial de

Darwin tanto por los Etólogos (Hinde, 1988), Sociobiólogos (Wilson, 1975),

psicólogos evolutivos (Buss, 1998; Buss et al 1996) axial como por los

psicosociólogos centrados en las emociones (Shott, Kramer).

1.2.- LOS ORIGINES EUROPEOS DE LA MODERNA PSICOLOGIA SOCIAL

Como planteaba G. Allport (1954) si bien el comienzo de la moderna

psicología social fue un fenómeno típicamente americano, se encuentra

enraizado en el Pensamiento Social Europeo. Estas raíces básicamente

provienen de dos líneas de pensamiento, por una parte de la

Völkerpsychologie de Wundt, y por otra de la Psicología de las Masas de

Tarde, LeBon y Freud.

Völkerpsychologie

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Si bien la traducción estricta del termino sería Psicología de las Masas,

en general no hay un acuerdo de traducción del termino (Danziger 1983),

debido a que este termino también haría referencia a elementos que

subrayan la Psicología comparativa, Socio histórica, cultural, etc.

Esta idea es la expresión del Pensamiento Alemán del siglo XIX

(Steinthal, Lazarus), que tuvo su explosión el siglo XX. Esta idea subraya el

desarrollo cultural, social, político, es decir Nacional; a modo de contexto

cambiante de la mente individual y social. Esta idea se refiere a una forma

primaria de asociación humana, es decir, a la Comunidad (Gemeinschaft), al

Volk, en el cual se da la formación y educación (Bildung) de la personalidad

individual. Así, para los autores de esta línea de pensamiento -Hegel, Von

Humboldt, etc. será la Lengua el medio que la comunidad utiliza para

moldear a sus miembros; los individuos desarrollaran la lengua, siendo esta

tomada como producto social (Markova, 1983. "La Sociedad" abstracta, hoy

en día, si bien se toma como contexto social de la experiencia, acción e

interacción, para los pensadores alemanes la "sociedad" yace en la

comunidad cultural y nacional del volk, el cual se toma como mente o

espíritu (Volksgeist) principio o idea mental unificadora.

Wundt se propuso en su vida dos objetivos básicos, crear una

Psicología Experimental (el laboratorio de Leipzig) y una Psicología Social

(Völkerpsychologie), siendo el fin de este último en respuesta a las

limitaciones de la ciencia de laboratorio. De todas formas, puede que fuera

un tercer objetivo el que fomentase lo siguiente, "una ciencia experimental

no social y una ciencia social no experimental " (Harre & Lamb 1986; Harre

1998). En otras palabras puede que fuera este tercer objetivo la clave del

“repudio positivista” de Wundt (Danziger 1979). Puede que fuera la intención

de Wundt de abarcar conceptual y metodológicamente una Teoría del Völk,

la clave de dejar sin terminar este tercer objetivo, es decir, de abarcar con su

teoría el lenguaje, los mitos y los fenómenos mágicos. De todas formas, la

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Psicología Social para ser social propiamente la pregunta sobre su

historicidad ha sido la pregunta de siempre (Gergen 1985).

De los escritos de Wundt se deriva claramente la naturaleza social del

individuo, el rol básico del lenguaje (producto objetivo de la interacción

social), y como resultados, la imposibilidad de separarse la experiencia

humana de su contexto sociocultural (Teoría evolutiva del pensamiento),

axial como de separar al individuo del resultado de la interacción con otros

individuos.

En suma, el planteamiento, concepto, teoría y metodología de Wundt,

ha sido retomada por las ciencias cercanas a la psicología, y no ha sido sino

hasta recientemente que se ha propuesto una vuelta hacia dicho proyecto

científico (Jaspars 1986, 12).

Psicología de las Masas

Al fenómeno complejo de la Psicología de las Masa se le pueden

encontrar fuentes diversas. La primera fuente de esta teoría la podemos

localizar en los ACONTECIMIENTOS HISTORICOS del siglo XIX, que tuvieron

lugar en Francia (Tarde 1910, LeBon 1895) e Italia (Sighele 1901).

Recordemos los caminos que tomaron los movimientos colectivos

conflictivos de toda una sociedad en profundo cambio rápido impulsaron al

filosofo Ortega a afirmar lo siguiente: "un nuevo hombre ha nacido... el

hombre de las masas". Esta expresión se refería a que "la particularidad de

las Masas es la fusión de los individuos en mente y emociones comunes "

(Moscovici 1986, 6). Tengamos en cuenta que uno de los objetivos

propuestos por Le Bon fue el análisis de las características de su época

histórica (Milgram y Tosch 1968).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Otra de las fuentes teóricas fue el análisis que los modelos médicos

realizaron sobre la SUGESTIBILIDAD. Recordemos que en la tradición del

Hipnotismo ya Mesmer había afirmado su utilidad para poner bajo control las

fuerzas animales (por medio del magnetismo), implementando así la vida y la

salud de los individuos. Esta técnica se convirtió en una de las bases para los

modelos de Influencia Social, y los teóricos de la psicología de las masas la

retomaron, para explicar el primitivismo, emocionalidad e irracionalidad del

comportamiento en masa (Paicheler, 1985).

Otra de las fuentes del modelo médico, de corte psicopatológico, fue el

EL CONTAGIO MENTAL, siendo tomado este por Le Bon de los grandes logros

de los epidemiólogos y bacteriólogos como Pasteur. Este fenómeno se utilizó

como mecanismo clave para explicar la rápida dispersión del afecto y la

anomia que se da en las situaciones de muchedumbres. Este mecanismo

posteriormente se ha utilizado tanto a modo de "reacción circular" (Allport

1924), como de "ínter estimulación" (Blumer 1969).

Otra de las fuentes de la Psicología de las Masas fue la CRIMINOLOGIA.

Según esta fuente, lo que desde la perspectiva medica era situación

subconsciente y afectiva de la mente, la situación de Masa o "Masa delictiva"

(Sighele 1901, Tarde 1910) se convirtió desde la perspectiva judicial en una

“disminución de responsabilidad” para el individuo inmerso en ella. La idea

básica de estas perspectivas medicas y judiciales se basara en la siguiente

idea, en la situación de masa el individuo se convierte en más primitivo,

infantil, con disminución de racionalidad e intelecto, teniendo por ello menor

responsabilidad de los que hace cuando esta en masa que cuando se

encuentra solo. Los trabajos de Le Bon reunieron las ideas de aquellos

pensadores franco-italianos, reforzando así los posteriores trabajos sobre el

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

área (ej. Freud (1921/1973); para critica ver Moscovici 1981, Graumman y

Moscovici 1986).

Como ocurrió con la Volkerpsychologie, La Psicología de las Masas no

se desarrolló dentro de la Psicología académica –a pesar del trabajo de

McDougall (1920). De todas formas, a diferencia de la primera, algunas ideas

de la segunda quedaron insertadas en posteriores líneas de investigación del

análisis experimental, siendo recuperadas después de ser individualizadas.

Las teorías de Influencia Social, de alguna manera incluyeron los efectos de la

sugestión, contagio e imitación. De todas formas, el planteamiento profundo

realizado por Le Bon sobre el comportamiento y mente de las

muchedumbres, durante los últimos años ha sido recogido en los trabajos de

Moscovici y colaboradores (Moscovici 1981, Graumman & Moscovici 1985).

Al igual que Wundt, Freud también dio un cambio del análisis de la

mente individual (de su análisis clínico) al análisis de los artefactos culturales,

es decir, dio un cambio al análisis de la religión, civilización, mito etc. Escribió

Tótem y Tabú en 1913 para refutar la expresión de la edad totémica de

Wundt. En 1930, Freud revisó totalmente su teoría sobre la mente, con el fin

de explicar las ideas de Le Bon y otros sobre el poder del líder político y la

psicología de las masas.

La situación entre guerras

Según los historiadores más de 10.000 americanos estudiaron en

Europa entre 1865 y 1914. Este goteo de estudiantes cesó con el comienzo

de la primera guerra mundial, en 1914. Algunos de estos estudiantes, se

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

sintieron atraídos por las nuevas disciplinas académicas que comenzaban a

surgir en Alemania, siendo la Psicología una de ellas. La implantación en

Leipzig de su laboratorio por parte de Wundt en 1879 fue uno de los pilares

de esta disciplina, encontrándose la Psicología como una rama de la filosofía

en su “largo pasado” y a modo de corta historia como disciplina científica.

Como afirmo Boring (1929), los precursores de la psicología experimental

americana hicieron su peregrinaje a Leipzig, encontrándose entre ellos los

siguientes autores 3 autores americanos con posterior influencia en la ciencia

social de Chicago; el Filósofo G. H. MEAD, el periodista R. E. PARK, y el

sociólogo W. I. THOMAS.

MEAD, después de enseñar en Harvard Filosofía y Psicología, estudió

con Wundt en Leipzig entre 1888 y 1889, para ir posteriormente a Berlín

donde además de estudiar con Ebbinghaus psicología fisiológica y

experimental, comenzó su tesis doctoral con Dilthey. Su tesis trataba de la

relación entre el espacio y la visión, si bien no la pudo terminar debido a que

tuvo que volver a EEUU en 1891. En Chicago comenzó a impartir Psicología

Social y lo hizo hasta su fallecimiento en 1931. Los apuntes de su curso de

1927 se publicaron en 1934, después de su muerte con el siguiente titulo:

MIND, SELF AND SOCIETY: FROM THE STANDPOINT OF A SOCIAL

BEHAVIORIST. Mead desarrolló la Psicología Social basándose en el concepto

de gesto de Wundt. De alguna manera creó una Historia natural,

describiendo los orígenes de la autoconciencia y de la mente de la especie

humana, basándose en una perspectiva cercana a Darwin. El concepto de

SELF (Si Mismo) lo insertó entre los conceptos de MENTE (la ciencia

experimental de Wundt) y SOCIEDAD (La Volkerpsychololgie de Wundt). La

mente necesita de la sociedad (por ejemplo el concepto de "self") pero la

sociedad no implica necesariamente la mente (por ejemplo a nivel de los

insectos). Mead también hizo referencia a la separación entre los humanos y

las demás especies, mientras J. B. Watson (que fue estudiante suyo en

Chicago) en cambio, hizo referencia a la continuidad entre ellas.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Cuando Mead murió en 1931, sus clases de Psicología Social las retomo

el sociólogo H. Blumer. Y así fue Blumer, y no Mead, quien bautizó a esta

tradición con el término de "Interaccionismo Simbólico". Esta Psicología

Social se encuentra todavía floreciente hoy en día dentro de la sociología

americana. Esta teoría -según Crook (1978)-, en cierto sentido se basa en una

interpretación errónea de la filosofía de Mead. Los sociólogos cuando vieron

a Mead criticar a Watson, pensaron que era igual de antipositivista que ellos.

Desde la perspectiva de Mead, sin embargo, pensaba que Watson no había

ido lo suficientemente lejos, por ejemplo, no creando una historia natural de

la mente y la autoconciencia.

El periodista PARK defendió su tesis doctoral en 1904 en Heidelberg,

con su disertación sobre el tema de MASSE UND PUBLIKUM. En ella, separó

el concepto de "Publico", del de "Masa" y "Muchedumbre". Park, a modo de

periodista profesional, pensaba que en los públicos se daba una racionalidad

en la constitución de las opiniones sobre los diversos temas (el resto era

Masa o Muchedumbre, ver Valencia 2005).

THOMAS, sociólogo de Chicago, fue estudiante de Wundt en Leipzig

entre 1907-8. Junto con Znaniecki publicó su clásica investigación sobre THE

POLISH PEASANT IN EUROPE AND AMERICA (1918-20). Para este autor la

Psicología Social era "el estudio científico de las Actitudes Sociales”. La idea

de Thomas sobre el concepto de Actitud y muy relacionada con el actual

concepto de Representaciones Sociales (Jaspars y Fraser 1984; Moscovici

2000). Esta idea es por otra parte actual si tomamos en cuenta las técnicas

utilizadas por Thurstone, en Chicago, para la medición de las actitudes y

valores sociales.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

1.1.3. - LA PSICOLOGIA SOCIAL MODERNA

Normalmente se toma 1898 como el año del primer experimento, el

realizado por Tripplet y 1908 el de la publicación de los dos primeros

manuales (Ver Allport, 1954). Sin embargo, no es mentira, que la

investigación de finales del siglo XIX no trataba solamente sobre la

Volkerpsychologie o la Psicología de las Masas. Análisis de fenómenos

psicosociales se pueden encontrar en los trabajos de Marx y Durkheim, o los

de Weber; los primeros subrayando la dimensión social objetiva de la acción

social, y los segundos el individualismo subjetivo. Esta nueva disciplina se

encuentra, ya desde su origen con los siguientes dos enfoques claramente

diferenciados, i) el uno a modo de PSICOLOGIA Social; según el cual esta

nueva disciplina debe preocuparse por los procesos intra-individuales y del

individuo, como lo hace la Psicología (McDougall 1908, Simmel 1908). ii) el

segundo a modo de Psicología SOCIAL; Según el cual esta nueva disciplina

debe preocuparse por el rol del contexto (estructural) SOCIAL en los procesos

individuales (Durkheim 1973, Ross 1908). Así por ejemplo la "Introducción to

Social Psychology" de McDougall trataba de lo siguiente: el estudio de "las

tendencias o capacidades naturales de la mente humana individual" (1908,

18). Es decir, tenía como objeto la Teoría de los Instintos, en palabras

modernas, de la Teoría de Motivación (Farr 1996). El sociólogo Ross en su

"Social Psychology" se refería a lo siguiente: "las intenciones y planes que se

encuentran en los individuos como resultado de las asociaciones entre ellos"

(1908, 1). Según este autor el objeto de la disciplina era el estudio de las

uniformidades que se dan como resultado de la interacción social, siendo

influido por la Psicología de las Masas de Tarde.

Según diversos autores (Cartwight 1979) el surgimiento de la Psicología

Social se puede entender "como un campo diferenciado de la Investigación

empírica, como una revolución generacional en contra de los métodos

dominantes entonces en la filosofía social (83). No será sino hasta la

Page 19: Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

publicación del trabajo de F. Allport-en en 1924 que la concepción

experimentalita se enlazará con el comportamiento experimental. Para

Allport, primer psicólogo social de tradición comportamentalista, la

Psicología social será "la ciencia que investiga el comportamiento de los

individuos, en la medida en su comportamiento estimula a otros individuos, o

es él mismo una reacción a su comportamiento" (1924, 12). Esta

preocupación de Allport de relacionar individualismo metodológico –

comportamental- y método experimental, será la que convirtió en

científicamente respetable esta disciplina (Taylor y Johnson 1986). No es

menos cierto sin embargo que como argumento Samelson (1974; ver

también Farr 1996 para una crítica más corrosiva), fue Allport quien creó el

falso “mito de origen” de la Psicología Social.

1.1.5 .- LA CORTA HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL

Como hemos planteado anteriormente la Psicología Social se

constituyó como disciplina científica en los EEUU. De todas formas no

podemos olvidar que por ejemplo Pepitone (1999) o Farr (1996) plantean

que las raíces de la psicología social son europeas (alemanas dirá el primero y

europeas el segundo). El mismo Allport (1924) se basó en los estudios de

Wundt para la realización de sus investigaciones sobre Facilitación Social. En

el mismo sentido, los primeros estudios de Tripplet (1898) tuvieron sus

orígenes en Europa (ej. Haines & Vaughan (1979) citan el trabajo sobre

sugestibilidad de Binet y Henri (1894)). Frente a esas raíces europeas de la

Psicología Social, una corta historia (oficial) de la Psicología social la

encontramos en la siguiente tabla, algunos de cuyas características

relevantes describiremos a continuación

Tabla x: Esquema de la Corta Historia de la Psicología Social

Page 20: Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

La Corta Historia de la Psicología Social

o 20-30 La Medición de Actitudes (Thrustone,

Likert, Guttman)., Estereotipos y prejuicio

(Bradly y Katz)

o 40-50 Dinámica de Grupos (Lewin)

o 45-55 Cambio de Actitudes(Hovland)

o 55-65 La revolución cognitiva, consistencia

cognitiva (Festinger, Heider, Osgood),

percepción social (Heider).

o 65-85 Atribución y Esquemas cognitivos

o 75-85 Crisis de la Ps. S.

o 85- La Cognición Social, Procesos cognitivos

automáticos (activación automática de

esquemas, actitudes, estereotipos, etc.).

La Psicología Social entre 1920-40 desarrolló la Medición de Actitudes,

para posteriormente entre los 1950-60 dedicarse al estudio de Cambio de

Actitudes (McGuire 1986). De todas formas para los objetivos de este

capítulo, más que la descripción de las técnicas que utilizaron, nos parece

más interesante la afirmación de Thurstone, que resume con su idea de que

"¡las actitudes pueden medirse!" (1928), pues con esto, además de

implementar la sofisticación del método experimental se elevó el status

científico de la disciplina. Incluso hoy en día, el diseño experimental tiene

prioridad al diseño de campo, y la medición a la observación. La crisis de

1970 básicamente puso en cuestión "la prioridad de la forma frente al

Page 21: Psicologia Social Una Aproximacion

21

Viaje al Corazón de la Psicología Social

contenido" (Graumman 1988), debido a que muchas veces se toma al

método como más importante que el análisis de los problemas reales (Israel

y Tajfel 1972).

De todas formas la prioridad del individualismo y método experimental

no a.C. sido siempre la corriente mayoritaria en nuestra disciplina. Después

de la primera guerra mundial se dio un fuerte descenso en la primera época

del estudio de las actitudes; la búsqueda de la identidad americana por una

parte y el miedo al dominio nazi de los países libres por otra, suscitaron la

investigación en Dinámica de Grupos. Esta última línea de investigación fue

básicamente realizada por la actividad de un psicólogo de la Gestalt, por la

investigación del judío berlinas Kurt Lewin.

Lewin se convirtió en Psicólogo Social con la adaptación de su TEORIA

DE CAMPO a los grupos. Siendo este enfoque más una teoría general que una

metodología, esta visión científica subrayó el principio de interdependencia;

es decir, subrayó que el todo (campo o situación) tiene prioridad a las partes,

y además utilizó métodos construccionistas, más que métodos de

clasificación. Esta metodología abierta dio la oportunidad a sus estudiantes

para trabajar con grupos (a modo de prototipos de fuerzas de campo); y más

todavía, dio la oportunidad para trabajar con grupos normales cotidianos,

con el fin de poder transformar sus comportamientos, moral, prejuicios,

estilos de liderazgo etc. (Action Research). El impulso dado por Lewin a la

psicología social, puesto en práctica por sus estudiantes americanos como

Festinger, Schachter, Carthwright, Deustsch, Kelley, etc., puede que sea el

esfuerzo más asombroso e influyente realizado desde la época de Wundt

(Festinger 1989). Si añadimos a la influencia ejercida por Lewin la de otros

psicólogos emigrados a América, sería difícil pensar parafraseando a

Cartwright (1979) como sería este "producto típicamente americano" si

Page 22: Psicologia Social Una Aproximacion

22

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Lewin, Heider, Köler, Wertheimer, Katura, Lazarsfeld, Brunswick, y similares

no hubieran ido a los EEUU, pues muchas de las ideas que aparecieron se

debieron a la transformación ocurrida en el proceso de adaptación a ese

nuevo contexto científico y social (Graumman 1986, Asch 1985).

En el ambiente americano de después de la segunda guerra mundial

los psicólogos gestálticos aparecieron como teóricos cognitivos (Harre y Lamb

1986). Su oposición al entonces conductismo y la oposición que hay entre

“actor” y “observador” son similares (Jones y Nisbett 1972). En este sentido,

los análisis de Heider sobre las reglas de inferencias cotidianas ayudaron por

los 50 al surgimiento de la investigación experimental sobre Percepción; en el

mismo sentido, al surgimiento de los modelos de consistencia y de cambio de

actitudes de la época de los 60, pusieron las bases del desarrollo de la Teoría

de la Atribución de los 70-80. Según Graumman (1988), Después de la II.

Guerra mundial en la psicología social se dio los dos siguientes cambios

teóricos: los relativos al cambio i) de una perspectiva comportamental a una

perspectiva cognitiva, y ii) de teorías de largo alcance a teorías de alcance

medio. Los teóricos de la Gestalt fomentaron el surgimiento de la Psicología

Cognitiva, convirtiéndola así en Psicología Social (Jones, 1985). Es digno de

mención el hecho que el primer trabajo sobre la Psicología Cognitiva lo fuera

sobre la Psicología de la Gestalt, en el Handbook of Social Psychology

(Scheerer 1954). Sin embargo la situación cambia, 14 años después cuando

Zajonc (1968) relevó a Scherer en el Handbook of Social Psychology,

afirmando que "tenemos muy poco que ver con la psicología social anterior"

(391). Los procesos cognitivos fueron tomados a modo de dinámica

subyacente al comportamiento social. Ahora, en cambio, la situación ha

cambiado, pues actualmente por psicología cognitiva se entiende

procesamiento cognitivo de la información. Hoy en día, el interés que se

pone en el comportamiento social (es decir, "en lo observado") es

dramáticamente menor que el que se pone en la representación cognitiva

(ej. Esquemas), los elementos previos al comportamiento (es decir.

Planificación), los elementos que aparecen junto con el comportamiento (es

Page 23: Psicologia Social Una Aproximacion

23

Viaje al Corazón de la Psicología Social

decir. monitorización), y los elementos que aparecen después del

comportamiento (es decir. recuerdo).

1.1.5.- LA PSICOLOGIA SOCIAL EN EUROPA

La situación de la Psicología Social Europea después de la segunda

guerra mundial, al igual que la de los EEUU se hace difícil entender sin los

“intercambios atlánticos”. Hoy en día, sin embargo se ha dado una

“NATURALIZACION” de la psicología social americana. Koch (1985, 25), con

relación a la psicología en general, plantea que toda aportación europea

histórica –La psicología comparativa postdarwiniana Británica-; La

concepción soviética de Paulov; la emigración de la Gestalt; los

descubrimientos de Piaget; la Fenomenología Alemana, el neopositivismo del

circulo de Viena – fue tomada con ganas, asimilada y convertida en

producción americana; integrándola a su vez en el individualismo y

comportamentalismo americanos. Uno de los elementos básicos que

participo en este proceso fue el proceso de INSTITUCIONALIZACION, que tuvo

lugar temprana y masivamente. Según diversos autores los elementos

fomentadores de la situación cultural de pragmatismo y experimentalismo

facilitaron el crecimiento y desarrollo de la psicología como nueva ciencia, "la

cual ofertaba control y predicción a los problemas humanos" (Koch 1985). La

psicología “naturalizada” e “institucionalizada” en los EEUU se convirtió en

más influyente y fuerte que en otros países. Posteriormente lo que se

denominó como “americanización” de la Psicología Social Europea

(Carthwright 1979), fue aceptada de buena gana, lo que había sido un

reinterpretación y reconstrucción de la ciencia con la ayuda americana. Sin

embargo, en la medida en que las ideas, problemas y decisiones fueron

tomados de manera no critica, se justificó la americanización del concepto.

Recordemos que en la situación de la preguerra de Europa no había una

Page 24: Psicologia Social Una Aproximacion

24

Viaje al Corazón de la Psicología Social

institucionalización de la psicología social, pues los sujetos trabajaban

individualmente (ej. Bartlett (1932), en la memoria, en Gran Bretaña; Piaget,

en Ginebra; etc.). Es decir, no había una comunidad científica formal, no se

daba la posibilidad de una tradición psicológico-social; contando además con

Hitler que en 1933 consiguió la separación de la psicología social europea.

Esta era, en concreto la situación que se daba en Europa después de 1945,

donde además de asentarse con la ayuda de la Psicología Social americana,

se realizaba la comunicación entre los miembros de la psicología social a

traves de los EEUU, no siendo sus miembros conscientes de su existencia.

Después de la segunda guerra mundial pocos psicólogos sociales e

incomunicados entre sí, quedaban en Europa, comparado con el auge de la

psicología social norteamericana. Prácticamente, lo que había de psicología

social era un apéndice de la psicología social norteamericana (Argyle 1980).

En 1963 tiene lugar la primera reunión de psicólogos sociales europeos (Farr

1996), en 1964 se funda la Asociación Europea de Psicología Social

Experimental, se financian 3 centros de investigación (París, Leuven y Bristol)

y es en 1971 cuando se publica por primera vez la Revista Europea de

Psicología Social Experimental. En 1984 aparece el primer texto europeo (The

social dimensión) y en 1988 el primer manual europeo (Hewstone et al 1988).

Será fundamentalmente en los años 70 que comienzan a aparecer una serie

de psicólogos sociales con luz propia que pronto intentarán marcar sus

diferencias con la Psicología Social dominante americana.

Esta movilización en pro de la búsqueda de la identidad Europea dio

como resultado una toma de conciencia del dominio americano, apareciendo

enseguida discusiones sobre el objeto, método, teorías y sobre su crisis de

identidad.

Page 25: Psicologia Social Una Aproximacion

25

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Entre los primeros científicos que se dedican a la articulación de este

descontento y la búsqueda de la identidad propia de la psicología social

europea se encuentran Tajfel y Moscovici. Estos psicólogos sociales, cada uno

a su manera, trabajaron en la constitución de una psicología social más social

que la impuesta en América. Las críticas de Moscovici se han centrado

expresar constantemente que la Psicología Social se ha casado con un

“concepto cultural” basado en el individualismo. Tajfel, por su parte, subrayó

la DIMENSION SOCIAL (Tajfel, 1981; 1984) del comportamiento grupal e

individual. Así, este autor denunció que nuestro comportamiento y

experiencia se encuentran moldeados y compuestos por las características de

la sociedad y cultura en la que vivimos. De todas formas, la sociedad "tiene

su propia estructura, la cual no puede definirse por las características del

nivel de los individuos " (Moscovici 1972, 54). Además, "La Psicología Social

entre sus preocupaciones teóricas y de investigación DEBE y PUEDE tomar, la

relación entre procesos de funcionamiento humano psicológico y los sociales

de largo alcance, que eventos moldean dicho funcionamiento, como ese

funcionamiento moldea dichos eventos " (Tajfel 1981, 7). Puede que sea

debido a las bases Europeas de las características culturales y sociales que en

ella se haya puesto de relieve 0la importancia del comportamiento social y de

la investigación psicológica en contextos sociales. Esta preocupación por el

contexto social ha sido la causante de la investigación de, por ejemplo, Tajfel

en su análisis del prejuicio, estereotipos y comportamiento intergrupal; al

igual que el análisis de Moscovici de la influencia social, influencia minoritaria

y de las Representaciones Sociales (ver Israel y Tajfel, 1972; Jaspars y

Fraser1984). De todas formas muchos de los centros de investigación

psicosocial europeos no han sido influidos por los problemas de identidad, o

todavía "de lejos y con retraso, siguen las tendencias de la psicología social

americana " (Tajfel 1981, 6); de esta manera no diferenciándose ni en la

investigación ni en la teoría de cualquier centro de investigación americano.

De todas formas lo que se puede decir sobre si se ha dado un cambio

en la orientación general de la psicología social europea o si este cambio se

Page 26: Psicologia Social Una Aproximacion

26

Viaje al Corazón de la Psicología Social

ha limitado solamente a los personajes principales con relación a la

“europeización” de la psicología social, parafraseando a Jaspars (1986, 12), es

que ha tenido éxito entre los psicólogos sociales en el re-surgimiento del

estudio de la interacción de manera más ágil y frecuente. Dos de los lugares

donde este éxito ha tenido lugar serían los siguientes, Psicología Social el

surgimiento de la Asociación europea de Psicología social experimental –con

sus congresos, revistas y monográficos – por una parte, el laboratorio de

Psicología social de la Maison des Sciences de L'Homme en Paris por otro.

Otro síntoma optimista sería la creación de los primeros handbooks europeos

de psicología social, donde psicólogos de diferentes países europeos y

americanos toman parte (Moscovici 1973; Moscovici 1986; Tajfel y Fraser

1978; Tajfel 1984; Hewstone, et al 1988).

De todas formas, el problema que todavía permanece por definir sería

el siguiente: si "debemos llevar la psicología social al laboratorio " (Jaspars

1986) –como básicamente ha realizado una de las psicologías sociales, o si

debemos realizar nuevos cruces del atlántico y mirar al pasado, con el fin de

bajar a la "calle" –como lo hizo la investigación psicosocial de origen europeo,

así como otras psicologías sociales -.

1.2. – QUÉ ES LA PSICOLOGIA SOCIAL: DEFINICIONES

A la hora de definir o identificar una disciplina se puede utilizar diversos

criterios.Por una parte podemos utilizar una definición operacional, es decir

una DEFINICION EFECTIVA sobre los temas que preocupan a la investigación

de los expertos de esta disciplina (Jimenez Burillo, 1981). Este tipo de

definición se caracterizaría por la realización de una clasificación de los

campos trabajados por los psicólogos sociales. En este sentido los campos de

investigación serían los siguientes: Actitudes, Cambio de Actitudes,

Percepción Social, atracción interpersonal. Socialización, roles sociales,

Page 27: Psicologia Social Una Aproximacion

27

Viaje al Corazón de la Psicología Social

motivación, atribución causal, relaciones ínter grupo, lenguaje y

comunicación etc. Sin embargo una actividad definicional de este tipo sería

dificultosa para la realización de una aproximación en profundidad, y

supondría problemas a la hora de elegir los criterios definicionales. Por

ejemplo, la frecuencia de aparición, que revistas o textos elegir, etc.

Un segundo intento de definición lo obtendríamos por medio de una

definición intencional o DEFINICION TEORICA (Saw y Constanzo, 1986). Este

tipo de definición nos daría pie a clasificar lo que dicen los expertos del área

sobre los objetivos teóricos de su campo de actuación. Un análisis de cuales

deberían ser los objetivos de la psicología social tendría también sus

problemas.

Tomando en cuenta estos problemas, y para articular el “universo” de las

definiciones realizadas de la psicología social, podríamos utilizar una tercera

estrategia, por medio de una DEFINICION MINIMALISTA, la cual nos puede

ayudar a "ver el bosque". Así, Saw y Constanzo (1986) por ejemplo utilizan

una definición de este tipo: "La Psicología Social sería el estudio científico del

comportamiento individual que se toma por estimulo social”. Aquí por

"CIENTIFICO" se entienden aquellas observaciones que se dan en condiciones

bajo control. Por "INDIVIDUAL" se entiende el individuo como unidad de

análisis, el cual se enfrenta a unidades de análisis más macros como grupos o

instituciones. Finalmente por "ESTIMULO SOCIAL" se entiende los humanos y

sus producciones, es decir, los las otras personas, grupos sociales, normas y

otros productos sociales serían los estímulos sociales.

De todas formas esta definición tampoco refleja toda la amplitud de los

temas y problemas de la disciplina. Con el fin de profundizar en ello he aquí

diversas formulaciones de la psicología social.

Page 28: Psicologia Social Una Aproximacion

28

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Definiciones Psicológicas

"Sub-disciplina de la psicología que toma el comportamiento de los

individuos como función de los estímulos sociales, " (Jones y Gerard, 1967).

"Es la disciplina que pretende comprender, explicar y predecir como las

acciones, sentimientos y pensamientos de los otros –implícitos, imaginados o

percibidos- influyen en los pensamientos, sentimientos y acciones de los

individuos " (Allport, 1935).

"La psicología social es el estudio de los modos de influencia de las

situaciones sociales en los individuos " (Worschel y Cooper, 1976, 14).

Definiciones Sociológicas

"La psicología social trata de comprender y explicar las uniformidades

que se dan en los sentimientos, creencias y voliciones debido a la interacción

entre las personas" (Ross 1908).

"Es la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad. La ciencia de

los fenómenos de la ideología y la comunicación " (Moscovici 1986).

Definiciones Críticas

Page 29: Psicologia Social Una Aproximacion

29

Viaje al Corazón de la Psicología Social

"Es la actividad de una comunidad de trabajadores financiada por

instituciones científico-académicas, departamentos de los gobiernos o

empresas privadas para producir un supuesto conocimiento valido y rentable

en el campo de los fenómenos sociales " (Ibáñez, 2004).

De todas formas si echamos una Mirada rápida a lo visto hasta ahora, la

psicología social parece más al filosofa de platón. Una disciplina que oscila

desde el individuo a la cultura, que pretende el “estudio de la dependencia e

interdependencia de las interacciones humanas” (Leyens 1982; 12) y que no

es sino “la ciencia del conflicto entre el individuo y la sociedad” (Moscovici

1986; 18), puede dar lugar a que la labor del psicólogo social sea interpretada

como la de prestidigitador que en un momento u otro extrae uno u otro

objeto como resultado de su quehacer, o el de un niño, que jugando con una

muñeca rusa identifica una u otra, como la muñeca de su preferencia. En este

sentido, con el fin de delimitar mejor su campo de acción, pasaremos a

analizar el lugar que entre las disciplinas sociales ocupa en relación con

disciplinas afines.

1.3. – ORIENTACIONES TEÓRICAS PRINCIPALES EN PSICOLOGÍA SOCIAL

1.3.1. INTRODUCCIÓN

Page 30: Psicologia Social Una Aproximacion

30

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como hemos visto en el capítulo de la historia, el siglo XIX ofreció el

surgimiento de las ciencias sociales en un marco de fragmentación. La

diversidad de orientaciones teóricas es, pues, una característica de las

Ciencias Sociales en general y de nuestra disciplina en particular. A pesar de

las numerosas voces que se levantan a favor de una integración teórica

general, esta tarea resulta imposible en la actualidad, y es necesaria incluso

según algunos autores (Munne 1989). Con relación a nuestra disciplina, este

problema ha tenido una gran incidencia en el ensombrecimiento de la

interdisciplinariedad (Sewell 1989). Pensemos en un hecho social, un

encontronazo entre policías y manifestantes, por ejemplo, y en dos grandes

corrientes teóricas, la conductista y la cognitivista, y preguntémonos cuál de

las dos tiene mayor capacidad heurística. Hemos de reconocer que ninguna

de las dos “explica mejor”. Hay pues, diversos motivos que oscurecen esta

elección.

Primeramente, las diversas orientaciones teóricas, enfatizan fenómenos

diferentes, es decir, de cierto modo estudian cosas diferentes, cada

orientación se dirige a analizar temáticas diferentes (la primera relaciones

entre estímulos y respuestas, y a segunda transformaciones perceptivas de

estímulos observables, en nuestro ejemplo).

En segundo lugar, cada orientación teórica refleja concepciones diferentes,

tanto de la naturaleza social del individuo (Deutsch y Krauss, 1984), como de

la naturaleza humana (Shotter, 1977; Gergen, 1973).

Igualmente, las diversas Orientaciones Teóricas deberían tener en cuenta las

características similares a todos los seres humanos, dándose en todas ellas

una serie de “insuficiencias genéricas” (Apfelbaum, 1985; Shotter, 1977).

Page 31: Psicologia Social Una Aproximacion

31

Viaje al Corazón de la Psicología Social

De todos modos, el hecho de que las diversas orientaciones teóricas

interpreten de forma diferente la vida social no es un mero problema de

articulación o complementariedad; más aún, existen diversos problemas

epistemológicos subyacentes, como hemos visto en el capítulo metodológico.

Así para algunos autores (Berkowitz, 1980), esta diversidad está justificada

por la juventud de la disciplina, por una situación “pre-paradigmática” que

impide una integración teórica superior. Para otros (Deutsch y Krauss, 1984),

en cambio, la diversidad es necesaria dada la riqueza del comportamiento

humano. De todas formas, también es cierto, que dicha diversidad es

producto de connotaciones ideológicas; de ahí su énfasis en temas como

influencia, poder, liderazgo, cohesión, atracción, altruismo, etc. (Pages,

1980). En este sentido, los siguientes fenómenos nos podrían ayudar a

aclarar este poliedro: i) los diferentes niveles de análisis (Doise, 1982); ii) la

diferencia entre teorías paradigmáticas, fenomenológicas y operatorias

(Boudon, 1986; Moscovici 1985; 1986), iii) el análisis de los valores y

funciones de las teorías (Berkowitz, 1980; Royce, 1982).

Por otra parte, si bien se han hecho intentos de taxonomización de los

diferentes niveles de orientación y de teorías fenomenológicas (Munne,

1989), esta es una ardua tarea. Con todo, si hay algo que puede caracterizar

la situación de la Psicología Social sería su inquietud teórica (Gilmour & Duck

1980).

1.3.2. ORIENTACIÓN PSICO-ANALÍTICA.

Si bien la Orientación Psicoanalítica es la más divulgada y anclada en el

lenguaje cotidiano, en su sentido científico, su incidencia en la Psicología

Social actual es escasa, siendo relegada por algunos autores a una posición

Page 32: Psicologia Social Una Aproximacion

32

Viaje al Corazón de la Psicología Social

histórica del pasado. Las razones de esta escasa incidencia serían las

siguientes (Jiménez Burillo, 1981):

i) el rechazo del instintivismo que tuvo lugar ya en los años 20 por los

Psicólogos sociales, poniendo con ello en entredicho un postulado básico del

Psicoanálisis.

ii) el pesimismo freudiano con respecto a las relaciones individuo-

sociedad

iii) el escaso impacto de las teorías psicoanalíticas en las universidades

norteamericanas.

iv) la naturaleza psicopatológica de los materiales freudianos.

Desde un punto de vista psicosocial, lo más destacable del Psicoanálisis,

sobre todo después del cambio de teorización que Freud realiza a partir de

1921, es la idea de conflicto entre individuo y sociedad. De todas formas, el

pesimismo freudiano entre las relaciones entre las sociedades, y la utilización

del conflicto intrapsíquico para explicar el conflicto social, otorga a la

sociedad un papel de mero reproductor isomórfico de lo individual.

Será a partir de la idea de conflicto individuo-sociedad que surgirán los

continuadores de la derecha e izquierda freudianas, denominados así, por el

hincapié y énfasis realizados en la responsabilidad del individuo los primeros

y de la sociedad los segundos. Fromm, Horney, Sullivan, Reich y Marcuse

debatieron en profundidad esta cuestión.

En general podemos decir que la incidencia del Psicoanálisis en la Psicología

Social ha sido más bien indirecta, convirtiéndose en Movimiento Social

(Munne 1989), de tal manera que los planteamientos que ayudan al

surgimiento de la Psicología, incidirán también en la Psicología Social. Así,

Page 33: Psicologia Social Una Aproximacion

33

Viaje al Corazón de la Psicología Social

concretamente, son relevantes los trabajos enmarcados en la tercera “cara”

de la psicología social, la Sociología Psicológica, como son los trabajos de

Adorno et al (1950), Chodorow (1978). Igualmente, los trabajos de Sarnoff

(1960) sobre la formación y cambio de actitudes y las influencias sobre la

dinámica de grupos como en los trabajos de Bion, Schutz, Bennis, Shepard,

entre otros.

1.3.3. ORIENTACIÓN CONDUCTISTA

Si bien presenta ciertas dificultades hablar de Orientación Conductista en

singular -lo que Skinner (1977) denominaba “filosofía conductista”-, grosso

modo, podemos afirmar que esta es la corriente teórica más conocida en

Psicología, tanto por su hegemonía durante los años entre guerras (Koch

1959), como por el “efecto aplicado” de ella derivado. El planteamiento de

que la acción humana está gobernada por acontecimientos externos, ha

producido el hecho de considerar como “social” a toda la Psicología

Conductista, así como, en cierto sentido, el hecho de que la producción

psicológico social no se haya visto influenciada por aquella de una forma

directa.

Como hemos visto en el apartado histórico, el conductismo surge de una

reacción al mentalismo mecanicista y asociacionista. Será sin embargo, la

asunción de los postulados positivistas y del monismo metodológico, el

elemento integrador más saliente de los diversos socio-conductismos.

Así, Mackenzie (1982), ha señalado que el único paradigma conductista

posible es el acuerdo generalizado para la utilización de la metodología

experimental y el reduccionismo de las explicaciones a entidades

observables. Entre los diversos conductismos, por lo demás, se observa poca

relación (así, por ejemplo la relación Paulov-Thorndike), -en general no existe

Page 34: Psicologia Social Una Aproximacion

34

Viaje al Corazón de la Psicología Social

entre ellos acuerdo sobre hallazgos fundamentales, a no ser el de sustituir

todo predicado mental susceptible de explicación psicológica, por una

descripción conductual con la que dicho predicado pudiera tener una

conexión lógica (Fodor, 1981). Será con ello, sin embargo, que el

conductismo otorgue estatus y carácter científico a la Psicología. En este

sentido el trabajo del heterodoxo F. Allport, por los años 30, será el puente

de transmisión del individualismo y reduccionismo a la Psicología Social,

como lo hemos visto anteriormente.

Generalmente, se plantean 3 grandes aportaciones teóricas de la

Orientación Conductista a la Psicología Social (Deutsch y Krauss, 1984; Saw y

Constanzo, 1986): i) las Teorías del Aprendizaje Social, ii ) las Teorías de la

Comunicación Persuasiva, y iii) la Teoría de la Autopercepción. Además de

ellas, se incluiría aquí (Morales, 1981) la Teoría de Intercambio Social, debido

a su origen histórico.

El enfoque conductista había sido propuesto primeramente por J. B. Watson

(1919), siendo Thorndike, Tollman, Guthrie, Hull y Skinner los autores que

posteriormente lo desarrollaron. Watson rechazó los conceptos de “mente”,

“imagen” y “conciencia” por “místicos”, “mentalistas” y “subjetivos”. En lugar

de dichos conceptos propuso una psicología objetiva, preocupada por la

actividad observable de los organismos, es decir, una psicología sobre los

”dichos” y los “hechos” de los organismos (Vander Zander, 1986).

Según los conductistas la introspección no era fiable, por lo que los

psicólogos no deberían centrarse en los estados internos. Los conductistas

analizaron el comportamiento a modo de unidades fragmentadas

denominadas respuestas, y el ambiente a modo de unidades divididas

denominadas estímulos, hecho que suscitó la posterior crítica de fisicalismo y

asociacionismo. Los conductistas afirman que las unidades de estímulo y

Page 35: Psicologia Social Una Aproximacion

35

Viaje al Corazón de la Psicología Social

respuesta se encuentran asociadas entre sí, generando una relación

funcional. Ellos pondrán el acento en el papel que cumple el refuerzo en el

establecimiento y fortalecimiento de los nexos entre estímulo y respuesta.

Así, un reforzador será cualquier suceso que aumente la probabilidad de que

se dé una respuesta determinada.

Con relación a las teorías del Aprendizaje Social, apuntar que estas surgen

con los trabajos de un grupo de psicólogos de Yale, en especial Dollard y

Miller. Estos autores (1939, 1941, 1950), utilizaron la teoría del aprendizaje

de Hull para iluminar el desarrollo del comportamiento humano normal y

anormal. Ambos habían recibido clases de Psicoanálisis que influirían en su

trabajo. Estos trabajos pueden encuadrarse en una perspectiva social por

varios aspectos: i) en primer lugar, por la importancia que conceden al

lenguaje, como respuesta que produce señales en la mediación de

recompensas y castigos, en la producción de impulsos adquiridos y

respuestas anticipatorios. ii) El papel de la imitación vista como factor de

socialización.

La segunda fase de la Teoría del Aprendizaje Social está asociada al trabajo

de Bandura. De hecho, la idea primaria que subyace a gran parte de su

trabajo parece haber sido el rechazo de las concepciones tanto freudianas

como conductistas. Como afirmaba él mismo “la gente no está dirigida ni por

fuerzas internas, ni abofeteada por estímulos externos. El funcionamiento

psicológico, en cambio, se explica por una interacción recíproca continua de

determinantes ambientales y personales. Dentro de este enfoque, los

procesos simbólicos, vicarios y auto-reguladores, asumen un papel

prominente” (Bandura, 1977).

A partir del trabajo de laboratorio realizado con Walters (1963, 1973), en su

teoría de Aprendizaje Social Clásico, propone el Modelado, como el

Page 36: Psicologia Social Una Aproximacion

36

Viaje al Corazón de la Psicología Social

mecanismo clave para la comprensión del Aprendizaje Social. El

modelamiento de la conducta mediante el Aprendizaje Vicario, será un

proceso básico de aprendizaje social, más rápido y efectivo que otros.

El rol de las expectativas de éxito y fracaso han tenido gran consideración en

su trabajo. Bandura (1982) se ha interesado por las creencias de “auto-

eficacia” especialmente, aunque no solamente. Mischel (1973) ha intentado

construir un modelo de personalidad basado en la asunción que el

comportamiento de la gente está determinado por los procesos cognitivos de

Bandura. Mischel argumenta que la “conducta está controlada en gran

medida, por consecuencias administradas exteriormente, pero que la gente

también controla su propio comportamiento por fines auto-impuestos y

consecuencias auto-producidas... La esencia de los sistemas autorreguladores

es la adopción, por parte del sujeto, de reglas de contingencia que guían su

comportamiento en ausencia de y a pesar de presiones situacionales

externas inmediatas.

La posición de Bandura, ha ido avanzando y evolucionando a lo largo del

tiempo. Bandura mismo considera que la etiqueta “aprendizaje social” va

resultando cada vez más inadecuada para caracterizar el ámbito de sus

trabajos puesto que el esquema teórico en el que se mueve en la actualidad,

aprendizaje lo concibe como la adquisición de conocimiento mediante el

proceso cognitivo de información (Bandura, 1986, 18). En sus últimas obras,

la naturaleza humana de Bandura es ya autorreactiva y con capacidad de

auto dirección. La auto-regulación, auto-reflexión y la auto-influencia son

conceptualizaciones que ligan a Bandura a orientaciones sociocognitivas.

De entre las contribuciones del conductismo a la Psicología Social cabe

destacar también los trabajos de Mischel (1968, 1976) y su teoría del

“conductismo social”. Este, de corte netamente situacionista, la enfrenta a

las teorías de los rasgos de personalidad. Asimismo, los trabajos de Staats

(1975, 1983) traen a colación la denominación de “conductismo social” con lo

que pretende defender un nuevo paradigma conductista con vistas a la

Page 37: Psicologia Social Una Aproximacion

37

Viaje al Corazón de la Psicología Social

formulación de una teoría “tri-funcional del aprendizaje” -actitud o emoción,

refuerzo y dirección o incentivo- válida tanto para el aprendizaje animal

como para el humano.

Otra de las principales contribuciones del conductismo a la Psicología Social

se centra en la Teoría de la Comunicación Persuasiva. Hovland, Janis y Kelley

(1953) construyen una de las más importantes teorías del cambio de

actitudes a partir del modelo de aprendizaje instrumental. La cuestión de los

incentivos que funcionan con un refuerzo anticipatorio fue estudiada por

estos autores con vistas a los cambios de opinión.

Al plantear la cuestión de la magnitud del incentivo se enfrentan con la teoría

de la Disonancia Cognitiva de Festinger (1957). Gran cantidad de los

experimentos sobre la matriz de comunicación, que acaba centrándose en las

características de los receptores, se encuentran recogidos en la obra de

McGuire (1968, 1985, 1986).

Otra de las contribuciones en el ámbito del conductismo y que se enfrenta

también a la teoría de la disonancia cognitiva fue la realizada por Bem (1972).

La teoría del auto percepción trataba de explicar el mismo fenómeno que

Festinger a partir de fenómenos cognitivos. Por “auto-observación” o “auto-

descripción”, Bem entiende que si las circunstancias son suficientes para

justificar el comportamiento, el sujeto infiere que son los factores

circunstanciales el origen del comportamiento.

1.3.4. ORIENTACIÓN GESTÁLTICA.

Page 38: Psicologia Social Una Aproximacion

38

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Esta orientación, de origen europeo y adaptación americana, es sin duda

alguna la que mayor influencia ha ejercido en la Psicología Social actual. El

hincapié que en sus orígenes realizó en la experimentación y en la

experiencia directa, intuitiva, fenomenológica, será un pilar fundamental

para dicha influencia, así como el papel jugado por algún psicólogo de la

Gestalt (por ejemplo Heider) en la institucionalización de la Psicología Social

en los EEUU.

La perspectiva gestáltica germana estuvo en sus comienzos unida a los

análisis de percepción (Wertheimer), del comportamiento animal (Köhler), de

los procesos de desarrollo (Koffka) y de los grupos y motivaciones (Lewin)

entre otros. Como hemos apuntado en el apartado histórico, esta orientación

plantea abiertamente un ataque al dualismo cartesiano planteado por el

conductismo. Como plantea Yela (1974) “Wertheimer (se rebela) contra la

conciencia asociacionista de Wundt. Wertheimer, en el contexto de la

fenomenología europea, origina la psicología de la Gestalt, que estudia no los

elementos en la conciencia, sino los fenómenos ante la conciencia” (p. 11).

Mientras los conductistas observaban el comportamiento humano a modo

de respuesta pasiva, los psicólogos de la gestalt (configuración u organización

en alemán), lo tomarán como agente activo en la transformación,

manipulación y utilización de la información. Según los psicólogos de la

gestalt los sujetos piensan, planifican, resuelven los problemas y toman

decisiones.

En general, los dos aportes fundamentales de esta Orientación a la Psicología

Social serán: i) la importancia concedida a los procesos internos, y ii) a la

organización estructurada de la actividad humana.

Page 39: Psicologia Social Una Aproximacion

39

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En este sentido, Asch (1952) realizará su investigación en 3 áreas relevantes.

Por una parte, en el análisis de la Formación de Impresiones, presentando

evidencia experimental de cómo los sujetos tendemos a formarnos una

impresión completa de las otras personas, donde las características de los

sujetos se perciben interrelacionadas. En segundo lugar, en el área de la

Compresión de los Juicios hacia personas, demostrando cómo esta

compresión cambia al asociar al sujeto con otras personas,

independientemente del prestigio del grupo al que pertenecen. Finalmente,

en el área de la Modificación de los Juicios en los grupos. Será esta última

área la de mayor relevancia histórica, habiéndose constituido en todo un

paradigma de estudio de los procesos de influencia social, en especial en el

estudio del conformismo. Sin embargo, sus experimentos acerca de la

presión de la mayoría sobre la minoría han desbordado el marco de la

interpretación de la percepción conflictual, para situarse como estudios

claves sobre la influencia social. Las investigaciones sobre la presión social de

grupo y los procesos de influencia han derivado tanto en los trabajos sobre la

obediencia a la autoridad (Milgram 1963), como sobre la influencia

minoritaria (Moscovici 1976).

Por otra parte se encuentra F. HEIDER. Este autor se centró en la

investigación de la actividad cotidiana (1958) y trató de explicar cómo damos

significado a los eventos cotidianos. El trabajo de Heider se basó en las

Teorías Implícitas, que controlan las contingencias interpersonales. Los

aportes de este autor serían los 2 siguientes, i) Atribución Social, concepto

fundamental en la experiencia de sentido común; y ii) Balance Cognitivo,

según la cual se da una tendencia hacia situaciones balanceadas entre

fenómenos afectivos y cognitivos. Mientras el primer aporte ha tenido una

gran influencia en la Psicología Social Cognitiva, el segundo no lo tiene tanto

hoy en DIA. Este autor, en especial por medio de la segunda aportación

tendrá una gran influencia en las Teorías de la Disonancia y Coherencia

Cognitiva (Festinger 1957), las cuales, por su parte, fueron dominantes en

psicología social durante dos décadas de mediados del siglo XX.

Page 40: Psicologia Social Una Aproximacion

40

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Finalmente podemos citar a K. LEWIN. Este autor tuvo una gran

influencia en múltiples campos de la Psicología Social, y con su trabajo fue

una especie de puente entre la Psicología de la Gestalt, la investigación de la

Personalidad y de la Motivación y la Psicología Social. Lewin fue el primer

psicólogo social que planteó una Teoría General del Comportamiento

Humano. Este autor produjo dos aportes principales, La Teoría de Campo,

por una parte y la Dinámica de Grupos por otra. Mientras la segunda tuvo

una influencia primordial en la rama básica de psicología social que es la

Dinámica de Grupos, la primera, en cambio, ha tenido una influencia teórica

directa menor.

Si bien es cierto que la teoría topológica de Lewin hoy en DIA es poco

utilizada, si es relevante su articulación entre teoría y aplicación según la

cual, "la práctica y la teoría debe ir juntas”.

1.3.5.- ORIENTACIÓN COGNITIVA

Tradicionalmente, separar y distinguir la Orientación Gestáltica y la Cognitiva

ha sido un trabajo arduo. Así, para algunos autores (Kanizsa y Legrenzi, 1978)

la Psicología de la Gestalt se halla en los orígenes de toda la psicología

cognitiva, los iniciadores de la “revolución cognitiva”. Para otros autores

(Garzon, 1984; Seoane, 1982), si bien ambas perspectivas encuentran

elementos comunes no pueden considerarse como similares, pues solo

podría hablarse de Psicología Social Cognitiva refiriéndonos a aquella que

desarrolla el paradigma del Procesamiento de la información.

Actualmente, sin embargo, se asume que la Orientación Gestáltica, como

mínimo, a modo de cimiento acomodador de la perspectiva cognitiva,

Page 41: Psicologia Social Una Aproximacion

41

Viaje al Corazón de la Psicología Social

recordemos el giro dado por dicha orientación hacia los procesos internos

(Zajonc, 1980; Eiser, 1980).

Es cierto también que actualmente, si bien se asume lo anterior, se observa

una notable diferencia en las temáticas que ocupan a cada una y otras

perspectivas (Markus y Zajonc, 1985). En realidad, la relación sobre ambas

corrientes debería tener en cuenta los siguientes presupuestos:

i) mientras la Orientación Gestaltica fue dominante durante los 50-60, el

Cognitivismo, tanto en su versión dura de Procesamiento de la Información

como en su versión laxa, encuentra un campo más propicio que cuando el

conductismo era el paradigma dominante.

ii) existe coincidencia entre la preocupación de los gestálticos por procesos

internos y los cognitivistas por las estructuras y los procesos cognitivos

iii) algunas de las temáticas más productivas de la Psicología Social Cognitiva -

ej. Los procesos de Atribución- nacen y comienzan a desarrollarse en el seno

de la Orientación Gestáltica.

iv) la revolución Cognitiva va más allá que la aportación renovadora de la

Orientación Gestáltica. Los esquemas cognitivos y los guiones, no guardan

relación con la Teoría de la Disonancia por ejemplo.

Volviendo a la psicología social dominante, en el campo de la Cognición social

se han distinguido 3 enfoques (Hastie, 1983) o 3 cuestiones fundamentales

(Sherman, Judd y Park, 1989) que resumiendo serían los siguientes: i) el

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42

Viaje al Corazón de la Psicología Social

enfoque de la Integración de la Información (ej. Anderson, 1981), que trabaja

una serie de postulados normativos sobre cómo deberían ser organizados en

la memoria los rasgos de personalidad para formar una impresión general

positiva o negativa; estas reglas serán llamadas álgebra cognitiva. Este

enfoque será el más directo sucesor del trabajo de Asch. ii) El enfoque de los

Heurísticos de Juicio, que será fundamentalmente la aplicación del trabajo de

Tversky y Kahneman (1974) a los juicios sobre personas (ej. Nisbett y Ross

1980). Al contrario que el anterior enfoque, asume que la gente sigue reglas

inferenciales en los juicios sociales, que funciona como “científico intuitivo”,

y que sus juicios se distorsionan por un número de sesgos relacionados con

las características del estímulo (ej. la saliencia y la viveza) y con factores

cognitivos. Las fuentes cognitivas más corrientes de este enfoque serán el

Heurístico de Representatividad y el de Accesibilidad. iii) El enfoque de

Procesamiento de la Información, que ha sido tomado como sinónimo de la

cognición social, y según Hastie (1981) es el enfoque más completo y

empíricamente más anclado.

Por otra parte, Taylor (1998) resumía recientemente los tres apartados

anteriores en dos grandes líneas de investigación, la primera en la que incluía

el estudio de las capacidades de juicio y tomas de decisión del perceptor

social comparándolas con la teoría normativa, y la segunda el estudio del

análisis de los procesos psicosociales como la percepción personal, memoria,

esquemas etc., desde el punto de vista de representaciones y dinámicas

internas (p. 73-75).

En este campo se ha dado una fuerte discusión entre Cognición Social,

Psicología Social y Psicología Cognitiva. Así por ejemplo Zajonc (1980; Markus

y Zajonc 1985) equipara la Psicología Social a la Cognición Social. Por otra

parte, recientemente Higgins (2000) equiparando la definición de acción

social de Max Weber a la definición de psicología social de Allport (1968) con

su diferenciación entre “psicología social de la cognición” y la “cognición de la

Psicología social” trata, sorprendentemente, de abarcar casi toda la

Page 43: Psicologia Social Una Aproximacion

43

Viaje al Corazón de la Psicología Social

psicología social dominante bajo esta orientación teórica, incluyendo bajo la

primera categoría los principios de organización (categorización, formación

de impresiones, modelos de consistencia), explicación (atribución de

causalidad, teorías populares) y uso (automaticidad, utilización de juicio,

expectativas) y activación (accesibilidad, aplicabilidad, saliencia) del

conocimiento, y bajo la segunda, la realidad compartida, actuación de rol,

posiciones sociales e identidades.

Por ello quizá sea el análisis de Landman y Manis (1983) quien desde una

perspectiva más amplia mejor haya aclarado esta discusión. Así estos autores

apuntan que “El proceso o “como” también distingue, la Cognición Social, en

alguna medida, de sus antecesores en Psicología Social. La Psicología Social

ha tratado en su pasado, muy a menudo, más temas de contenido cognitivo

que procesos. En cambio la Psicología Cognitiva, se ha concentrado desde su

comienzo en procesos cognitivos. La Cognición Social intenta tratar ambas,

procesos y contenidos”.

En este sentido, una vez pasado el impacto de la ·”revolución cognitiva”,

quizá sea interesante apuntar el énfasis realizado en la revisión del Annual

Review of Psychology por Sherman, Judd y Park (1989), donde en lugar de

asimilar Cognición Social a Psicología Social, plantean que la Cognición Social

representa no un dominio de investigación en Psicología Social, sino algo

diferente, un enfoque o una serie de asunciones que guían la investigación en

una variedad de dominios substantivos tradicionales -percepción social,

actitudes, estereotipos, tomas de decisión, self-.

Este enfoque de investigación implica elementos positivos y negativos. En el

lado positivo la Cognición Social nos ayuda a identificar estructuras y

procesos mentales implicados en la formación y mantenimiento de

estereotipos, en la formación de impresiones de la gente, en las tomas de

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44

Viaje al Corazón de la Psicología Social

decisión, en la formación y cambio de actitudes y en el desarrollo y cambio

del auto-concepto. En este sentido, algunos autores han propuesto que quizá

haya llegado la hora de organizar la Psicología Social, más que a modo de

medidas de Variable Dependiente, como principios de mecanismos y

procesos. Así, los textos en lugar de las divisiones en capítulos de

conformidad, estereotipos, actitudes, etc.-es decir contenidos-, sería más

interesante que estuvieran divididos sobre la base de principios cognitivos,

motivacionales y de aprendizaje -es decir de procesos-, que operan en todos

esos tipos de comportamientos. Un ejemplo de este tipo de textos sería el

reciente Handbook de Higgins y Kluglanski (1996).

En el lado negativo, Sherman et al (1989) sugieren que la Cognición Social no

debe ser vista como el único enfoque para las cuestiones importantes del

comportamiento y la interacción sociales. Otros enfoques, que incluyen

motivación e interacción social, teoría de la diferenciación grupal, teoría del

aprendizaje, y teoría de las diferencias individuales tiene mucho que decir en

la clarificación de los procesos incluidos en el comportamiento social. Una

vez un enfoque ha sido especificado, será posible integrarlos, como por

ejemplo Sorrentino y Higgins (1986) han comenzado a hacerlo con relación a

enfoques cognitivos y motivacionales.

1.3.6. ORIENTACIÓN INTERACCIONISTA

Es esta una perspectiva teórica sobre la vida social que enfatiza el significado

de la vida y acción humanas. Esta perspectiva enfatiza también la naturaleza

pluralista y conflictual de la sociedad, la relativa apertura de la vida social, la

indeterminación de la estructura social, la importancia de las

interpretaciones subjetivas, la relatividad social y cultural de las reglas

sociales y morales, y la naturaleza socialmente construida del Sí mismo. Los

antecedentes intelectuales directos de la perspectiva interaccionista

Page 45: Psicologia Social Una Aproximacion

45

Viaje al Corazón de la Psicología Social

normalmente se ponen a finales del siglo XIX en América, y sus primeros

investigadores empíricos en la Universidad de Chicago entre 1900 y 1930.

Una manera de apreciar la naturaleza distintiva del Interaccionismo

Simbólico es tratar de comprender su larga oposición a muchos de los

principios centrales del Positivismo, como hemos visto en el apartado

histórico. Esto último incluiría el rechazo por parte de algunas versiones del

Interaccionismo Simbólico, de la analogía orgánica, la formulación y prueba

de hipótesis, las relaciones causa-efecto, las leyes universales en el mundo

social, y de la versión positivista de la objetividad científica. Al contrario,

estas versiones del Interaccionismo Simbólico han enfatizado el naturalismo,

la inducción analítica como método general, las relaciones indeterminadas,

leyes o reglas específicas social y culturalmente, y la comprensión empática

ganada por medio de la participación o inmersión en el significado de la vida

social.

Podemos encontrar antecedentes filosóficos directos del Interaccionismo

Simbólico en los trabajos de los tempranos pragmatistas americanos,

especialmente los de Charles Sanders Peirce (1839-1941), Williams James

(1842-1910), John Dewey (1859-1952). Peirce desarrolló tempranamente una

máxima pragmática relativa al significado de la acción humana, es decir, que

se deberían ver los significados no como inherentes a los objetos o

relaciones mismas, sino como mostrados en situaciones concretas y

específicas. Además, se deben conocer las consecuencias prácticas de una

acción dada, con el fin de conocer su significado para el actor humano. Para

Williams James, quien además del interés científico, observa un interés

clínico y terapéutico, el significado era incluso más individualista y subjetivo

que el concebido por Pierce. En “Principles of Psychology (1890) articula su

versión del pragmatismo para la psicología y en él asevera que cada persona

tiene tantos sí mismos como otros que hay, que vehiculizan alguna

concepción o definición de aquella persona. J. Dewey, posteriormente,

desarrolló algunas de estas ideas, enfatizando la inevitabilidad del pluralismo

en la sociedad, como resultado de estos procesos continuos de

Page 46: Psicologia Social Una Aproximacion

46

Viaje al Corazón de la Psicología Social

interpretación y significado humanos. Dewey enfatizó la naturaleza procesual

de la experiencia reflexiva, significando que la existencia humana es

necesaria e inevitablemente abierta e “incompleta”, a modo de individuos

que imaginan y reconstruyen constantemente, y por ello modifican todas las

acciones y comportamientos “pasados”, preparando el escenario para

acciones futuras. Dewey fue el responsable de llevar a G. H. Mead a la

Universidad de Chicago, donde tuvieron una larga amistad. Será G. H. Mead

quien para muchos autores, estará asociado con los orígenes tempranos del

Interaccionismo Simbólico tanto en Sociología como en Psicología Social.

El Interaccionismo Simbólico temprano floreció en la Universidad de Chicago,

donde tres científicos adquirieron un lugar relevante, Williams I. Thomas

(1863-1947), Charles Horton Cooley (1864-1929) y G. H. Mead (1863-1931).

Será este último fundamental para el desarrollo temprano del

Interaccionismo Simbólico, y uno de los de mayor responsabilidad en el

anclaje de las ideas filosóficas de los pragmatistas en la realidad social

empírica. Será su alumno Herbert Blumer, el responsable de la creación del

término Interaccionismo Simbólico como ya hemos planteado en el Capítulo

histórico.

Charles H. Cooley intentó combinar factores hereditarios con factores

socioambientales, enfatizando el rol de la emoción en los significados

humanos. Este autor planteó la idea del “yo espejo”, significando que los

individuos tratan de imaginar las impresiones que causan en otros por medio

de sus acciones, y según Cooley, tratan de imaginar los juicios de sus

acciones, experienciando con ello una reacción emocional a esta evaluación

percibida de los otros. A partir de esta temprana idea se ven los comienzos

de un elemento central del Interaccionismo, el de que los significados de un

acto para el individuo emergen en el contexto de las interacciones con los

otros, es decir, que los individuos perciben y toman en cuenta las

percepciones y juicios de los otros sobre un acto. Williams I. Thomas formuló

Page 47: Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

otra idea cercana a ésta, relativa a la definición de la situación por parte del

actor. El teorema de Thomas afirma que “si los hombres definen las

situaciones como reales, dichas situaciones son reales en sus consecuencias”.

Este conocido teorema es una de las ideas centrales del Interaccionismo

Simbólico y se refiere a que las acciones y significados humanos se enmarcan

en las situaciones y contextos en que se dan.

Mead vio al individuo como la unidad básica de análisis del Interaccionismo, y

enfatizó el rol del lenguaje y los símbolos en la creación del significado

humano. La mente humana, para Mead, no era una entidad orgánica fijada,

sino un proceso continuo de interpretación, reflexividad y juicio de la

experiencia. Los individuos actúan hacia otros individuos y los objetos físicos,

debido al significado simbólico que estos tienen para el individuo. Estos

significados, sin embargo, no son fijos. No están dados por la naturaleza de la

cultura o la sociedad. Son abiertos, y pueden cambiar en situaciones

específicas de la interacción humana. Cuando el significado de un

determinado gesto o comunicación específicos son compartido entre el

receptor y el transmisor, está implicado un símbolo significante, dice Mead, y

los humanos se distinguen de los animales precisamente en que pueden

compartir, construir, cambiar y comunicar tales significados simbólicos a

través del lenguaje y la competencia interaccional.

En décadas posteriores se han visto emerger tres distintas líneas del

Interaccionismo Simbólico: la Nueva Escuela de Chicago centrada en H.

Blumer, La Escuela de Iowa asociada al trabajo de Manfred H. Kuhn y la

Dramaturgia popularizada por Erving Gofman y sus alumnos. Estas tres ramas

del Interaccionismo Simbólico son distintas, pero comparten ciertas

asunciones básicas sobre la vida social humana. Acuerdan que los individuos

hacen cosas debido a los significados que sus acciones tienen, y que estos

significados deben ser básicos para cualquier compresión científica del

comportamiento. Acuerdan que el centro de atención básico se da en la

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48

Viaje al Corazón de la Psicología Social

interacción social, cuando dos o más individuos se ponen en presencia de

otros, bien real o potencialmente. Blumer tiende a enfatizar la naturaleza

fluida, contextual y situacional del significado. Este autor ve el significado

como algo que surge cuando dos o más personas se ponen en interacción.

Los humanos son esencialmente racionales, dice Blumer, y cuando se

encuentran en una situación social se ocupan en procesos de interpretación,

para descubrir las intenciones de los otros, y el significado de su acción. Al

contrario, el trabajo de Kuhn tiende a enfatizar los aspectos más estables y

no cambiantes, de la vida social. Su trabajo expresa una afinidad cercana a

algunos presupuestos positivistas de la vida humana y de la naturaleza de la

ciencia. Ambos, Blumer (1969) y Kuhn (1970) se implican en la naturaleza del

Self, sobre lo que los individuos piensan sobre sus si mismos, cuando llegan a

tales definiciones y qué significa esto cuando se basan en el contexto

interaccional. El trabajo de Blumer y sus seguidores tiende a enfatizar la

apertura de las autodefiniciones y de la experiencia humana en general,

mientras el trabajo de Kuhn y sus seguidores tiende a enfatizar la estabilidad

relativa de la vida social y la naturaleza no problemática de las interacciones

humanas.

El trabajo de Erving Goffman es significativamente responsable del vigor

mantenido por el pensamiento interaccionista en sociología y psicología

social. Su temprano trabajo “La presentación del self en la vida cotidiana”

(1959) utilizó metáforas teatrales para captar ciertos aspectos importantes

de la vida social, es decir, artefactos, estrategias, tácticas y procesos usados

por los individuos, bien separada o conjuntamente para presentar a otros la

“Apariencia” de orden, normalidad y racionalidad en situaciones sociales.

Contrastó, las “preparaciones” realizadas en la “parte de atrás” con las

“apariciones” realizadas en la “parte delantera” en la vida social, y su única

perspectiva es llamada dramaturgia, como clave de nociones teatrales y de

ejecución que son utilizadas para interpretar las escenas sociales mundanas,

cotidianas. Para Goffman, hay un conflicto inherente entre individuos y

formas sociales de comunicación e interacción, y su trabajo se concentra en

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

las diferentes maneras en que los individuos presentan sus sí mismos a otros,

y cómo ellos influencian a ambos en las interacciones cara a cara. El libro de

Goffman “Behavior in public places” (1963) extiende estas ideas

dramatúrgicas y junto con los ensayos de “Asylums” (1961) forma las

tempranas afirmaciones cruciales de la teoría del Etiquetaje en Sociología del

comportamiento desviado. Según este enfoque, las acciones no son

inherentemente desviantes o anormales, sino tales definiciones emergen del

contexto de la interacción cara a cara. Este enfoque ha producido un todo un

género de investigación en el campo de la desviación.

A finales de los 70 y 80 el Interaccionismo Simbólico permanece como un

programa de vigorosa y creativa perspectiva de investigación creativa y

trabajo teórico en otras disciplinas, las cuales comparten alguna o todas las

implicaciones teóricas del Interaccionismo Simbólico. Estos son la

Fenomenología, Etogenia, Etnometodología, Sociología Existencial, Psicología

Humanista, Análisis Conversacional y Análisis de Discurso, Teoría de la

Atribución, Sociolingüística y Sociología de las Emociones. Aunque con

muchas discusiones y debates, los interaccionistas simbólicos han

incorporado muchas ideas claves a estas otras disciplinas. El interaccionismo

de hoy en día es más complicado, en cierto sentido empíricamente más

anclado y de mayor perspectiva científica que el que comenzó en Chicago por

los 1890.

Siguiendo a Fine (1993), además de la revitalización actual del

Interaccionismo Simbólico encontramos también su fragmentación: existen

interaccionistas simbólicos realistas como Stryker, frente a interaccionistas

simbólicos constructivistas como Denzin. La tradición de interaccionismo

simbólico de Kuhn se ha prolongado en autores como el mismo Stryker y

Rosenberg, Heise y Scheff que además utilizan métodos experimentales para

el estudio de las emociones desde una perspectiva interaccionista simbólica.

Además el Interaccionismo Simbólico ha sido incorporado, en parte al menos,

Page 50: Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

incluso dentro de la Psicología social Experimental: la perspectiva de

Goffman sobre el manejo de impresiones se recogen por autores como

Tedeschi y Snyder, y la investigación sobre autoconciencia también se inspira

en la tradición meadiana.

Un enfoque claramente emparentado con la Orientación del Interaccionismo

Simbólico es la Etnometodología. En este enfoque una figura destacada es

Garfinkel (1967), habiendo otros autores como R. Turner (1974) o Mehan y

Wood (1975) que han continuado su labor.

La etnometodología se presenta como el estudio de los métodos de

razonamiento práctico utilizados en la producción e interpretación de la

acción social. Es decir, se trata del análisis de las prácticas y de los métodos

con los que actúa de forma estable el sujeto y conforme a los que se plantea

la realidad social. El propósito inicial de la etnometodología es el de convertir

las actividades cotidianas y corrientes en sucesos extraordinarios (Garfinkel

1967).

La etnometodología ha sido denominada también “Interaccionismo

neosimbólico” (Harré y Lamb 1986). De hecho subscribe varios presupuestos

del Interaccionismo Simbólico pero va algo más allá. El término “ethos” se

utiliza en su sentido más amplio como referencia a pueblos y personas. Se

interesa por la descripción de los métodos que utiliza la gente al interactuar

de manera cotidiana, aceptando que la interacción se basa en unas reglas y

tiene unos significados (para el origen del término Etnometodología ver

Garfinkel 1974). El etnometodólogo se preocupa pues por como surgen esas

reglas de ciertas situaciones determinadas, le interesa el proceso de

construcción de la realidad. El contenido de la regla en sí, importa poco, las

reglas sociales son como son, pero podrían ser de otra manera, siendo cómo

Page 51: Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

se generan lo que realmente importa, cómo hemos llegado a la construcción

de la realidad y el orden social.

En este análisis, Garfinkel (1967) distingue entre expresiones “objetivas” e

“indexicales”. El trabajo de los científicos consistiría en trascender las

ambigüedades implícitas a las indexicales y en substituirlas por las objetivas.

En este sentido, central a Garfinkel, es la idea de que los científicos sociales

han prestado poca atención a su propia pertenencia y familiaridad con el

objeto de inquisición teórica. Así, cualquier miembro de la sociedad está

equipado para analizar el fenómeno social y estos procesos interpretativos, y

capacitado para dar sentido y producir contextualmente actividades

relevantes dentro de un rango infinito de diferentes ambientes que

encuentra en el curso de su vida. Los científicos sociales, sin embargo, se

apoyan en gran cantidad de hechos “objetivos” que “se dan por sentado”. La

labor del etnometodólogo mas que buscar el “porqué” ocurre algún tipo de

conducta, se dedicará a descubrir el “cómo” se da (ver por ejemplo en

Delincuencia y Suicidio en Cicourel 1968; y Atkinson 1978).

La forma de proceder en la investigación por parte de los etnometodólogos,

tiene por objeto revelar lo que es invisible, el conocimiento tácito que se “da

por sentado”, es decir, las reglas. Para ello intentan desestructurar

situaciones para ver como los sujetos construyen su realidad y que reglas

aplican. Utilizarán el “getting inside”, como los propios interaccionistas

simbólicos e intentarán violar las reglas para observar cómo la gente intenta

mantenerlas. Para Garfinkel las reacciones previsibles serán de perplejidad y

agresividad. Según este autor se asistirá a una recomposición de reglas.

Hay que decir, sin embargo, respecto a la etnometodología, que en la medida

en que se interesa por las acciones cotidianas los procedimientos concretos

no son del todo generalizables y son aplicables más a casos específicos que a

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

varios conjuntos de ellos. La etnometodología hay que entenderla también

como formando parte del movimiento contracultural norteamericano, y tiene

interés por un volver a cuestionarse la realidad en el ámbito metodológico

como corriente crítica.

Dentro de la etnometodología como una de las tendencias existentes dentro

del Interaccionismo Simbólico, ha sufrido numerosas críticas (Meltzer, Petras

y Reynolds, 1975). Estas críticas se han dirigido a la indefinición de sus

aspectos teóricos, pero sobre todo se han cebado en el nivel metodológico y

en la falta de pruebas empíricas que confirmen sus postulados. De estos dos

tipos de críticas, considero mas serias las que se refieren a los conceptos y las

teorías propiamente dichas que las de nivel metodológico, dado que la crítica

al positivismo y al empirismo extremos es parte consustancial de dicha

orientación teórica. A nivel teórico, la principal crítica que se le puede

formular es que ha llegado a convertirse en una micro psicología del detalle.

Ha acumulado descripciones detalladas de elementos puntuales y específicos

sin que ello haya conllevado posibilitar una elaboración teórica más amplia.

Su desentendimiento de todo lo estructural y macro de la sociedad ha

conllevado que ésta deje de existir desde su punto de vista, para ser algo

exclusivo de la interacción.

1.3.7.- ORIENTACIÓN CONSTRUCCIONISTA

Con bases en el Interaccionismo Simbólico y en la Fenomenología,

Berger y Luckman (1968) presentan una teoría en la que el discurso científico

se enraíza en las prácticas de sentido común de la vida cotidiana. Los autores

subrayan la naturaleza intersubjetiva del conocimiento y la referencia de la

constitución social del conocimiento para todas las esferas de la vida. Para

ellos las versiones sobre la “realidad” reflejarán interpretaciones colectivas

del mundo de las personas que constituyen la comunidad.

Page 53: Psicologia Social Una Aproximacion

53

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La “objetividad” no será una cualidad innata de un estado o condición del

mundo, sino que reflejará un consenso intersubjetivo dentro de un particular

contexto de una comunidad. Todo lo que pasa como conocimiento, ya sea

científico, artístico, o de sentido común, será un producto de la interacción,

intercambio o compartir social.

El conocimiento se confundirá, en último término con la realidad objetiva

cuando la gente desarrolla, actúa y transmite estas versiones de

conocimiento a otros.

Según Berger y Luckman (1968) el proceso de reificación de la realidad

deviene a su vez de tres subprocesos: i) Proceso de Exteriorización: los

humanos exteriorizan su actividad, producen la sociedad humana a través de

la actividad externa; ii) Proceso de Objetivación: Estas actividades

exteriorizadas adquieren el carácter de cosas objetivas, independientes de

nuestra voluntad individual. Así las instituciones aparecen como dadas,

irreductibles. iii) Proceso de Interiorización: el mundo social objetivado es

reintroducido en la conciencia humana a través del proceso de socialización.

Es decir el hombre será un producto social. Este mundo objetivado será

reintroducido en la persona por medio de la socialización o interiorización del

mundo social objetivado. El otro generalizado y el self serán construidos a

partir de las interacciones y roles, el resultado de la negociación entre la

actividad de exteriorización o acción del sujeto y la interiorización de los

discursos simbólicos de legitimación (Echebarria y Valencia, 1987).

Berger y Luckman, sin embargo dejarán una metodología vaga e imprecisa

sobre como investigar la “construcción de la realidad social”.

La Teoría de las Representaciones Sociales

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Cercano al construccionismo social, la Teoría de las Representaciones

Sociales (TRS) se ha desarrollado a lo largo de los últimos 30 años, al

comienzo en el área francófona y posteriormente con desarrollos diversos en

diferentes áreas geográficas (Duveen 2000). Uno de sus orígenes teóricos se

basaría en el concepto de Representaciones Colectivas de Durkheim (1897),

al referirse a las características del pensamiento social comparado con el

pensamiento individual. Sin embargo, la influencia de la dimensión

constructivista de Berger y Luckman en el concepto, elemento por otra parte

muchas veces olvidado, y su base en el habla y la acción para la creación y

circulación de las Representaciones Sociales, proveen a esta teoría de un

lugar prominente en las orientaciones constructivistas actuales.

En su origen, el desarrollo de este marco teórico genuinamente social se

retrasó por la influencia dominante de dos importantes elementos

científicos: el conductismo en psicología y la tradición positivista en la

filosofía de la ciencia.

En este sentido, el enfoque de las RS hace hincapié, tanto en la función

simbólica que cumple como en su rol en la construcción de la realidad social.

Moscovici define las RS “como un sistema de valores, ideas y practicas con

una función doble: en primer lugar, establecer un orden que posibilita a los

individuos a orientarse a sí mismos y a controlar el mundo social en el que

viven y en segundo lugar, facilitar la comunicación entre los miembros de una

comunidad proveyéndoles de un código para nombrar y clasificar los diversos

aspectos de su mundo y de su historia individual y grupal” (Moscovici, 1973;

xiii).

El concepto difiere de otros conceptos como opinión, actitud o imagen, los

cuales constituyen una respuesta a un estímulo externo, y así, una

preparación para la acción. La representación social define tanto al estímulo

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como a la respuesta que evoca. Más que una simple guía del

comportamiento, la representación social remodela y reconstituye los

elementos del ambiente en la que tiene lugar el comportamiento; esto

impregna de significado al comportamiento y lo integra en un sistema

relacional y comportamental más amplio.

La TRS se puede considerar un marco psicosocial de conceptos e ideas para el

estudio de los fenómenos psicosociales de las sociedades modernas. Según

ésta teoría, los fenómenos y procesos psicosociales solamente pueden ser

entendidos propiamente si se ven como insertados en condiciones históricas,

culturales y macro-sociales (Moscovici, 1972). Con ello, este marco teórico

intenta superar las fallas de las teorías y enfoques dominantes actualmente

en psicología social, que están basados en el individualismo metodológico y

en una epistemología que separa funcionalmente el sujeto del objeto, como

hemos visto en el capítulo histórico (Valencia et al 2007).

Por representación social entendemos una elaboración colectiva “de un

objeto social por parte de una comunidad con el propósito de comportarse y

comunicarse” (Moscovici 1963, 251). Tales objetos elaborados se convierten

en realidad social en virtud de la representación social del objeto que

mantiene una comunidad. Por ello, “el sujeto y el objeto no son vistos como

algo funcionalmente separados. Un objeto se localiza en un contexto de

actividad debido a que es lo que es porque en parte es visto por la persona o

el grupo como una extensión de su comportamiento (Moscovici 1973, xi).

Una RS es un fenómeno colectivo que pertenece a una comunidad,

construida por las personas en su habla y acción cotidianas. Desde el punto

de vista psicológico, parecería como si las representaciones residieran dentro

de las cabezas de los individuos co-actores -lo que Harré (1998) denominó

versión distribuida de las RS-, sin embargo, junto con otros autores (Wagner

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1996; 1998) mantenemos que esa es una imagen equivocada de las RS,

basada en el individualismo metodológico. Nosotros pensamos que en lugar

de imaginar las representaciones dentro de las mentes de los individuos, es

más propio plantearlas entre las mentes, “fuera de nuestras cabezas”, a

través del habla y la acción. Es decir, una representación es un conjunto de

pensamientos y sentimientos expresados en comportamiento verbal y

abierto de los actores que constituye un objeto para un grupo social.

Los investigadores de las RS observan el habla y la acción relacionada con un

fenómeno u objeto social. Se presupone que un objeto es social, no en virtud

de las características inmanentes de él, sino en virtud de la manera en la que

la gente se relaciona con él. A través del habla, la gente atribuye

características y significados a un objeto que lo convierte en parte específica

de mundo social de dicho grupo. En el mismo sentido, las acciones de la

gente a menudo están en relación con las concepciones compartidas del

mundo. La visión que los miembros de un grupo mantienen sobre un objeto

social es específica de ese grupo, y así, el objeto toma características sociales

específicas del grupo. El habla y la acción proveen el marco de descripción

dentro del cual las relaciones entre objetos y sujetos se definen. En la TRS los

objetos son entidades socialmente construidas. En otras palabras, para que

un objeto pertenezca al mundo de un grupo, es decir, que sea un objeto de

grupo, debe ser socialmente representado. Por ello, la TRS es un enfoque

constructivista social, así como orientado discursivamente, si bien toma en

cuenta también aspectos comportamentales relacionados con las prácticas

sociales.

La noción de RS implica a la vez un proceso y un contenido. Este segundo

puede ser analizado de acuerdo a diferentes dimensiones: la actitud, la

información y el campo representacional de un objeto social dado.

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Estudios comparativos sobre el contenido y la coherencia de estas

dimensiones pueden tener en cuenta la división que se da entre los grupos

en función de sus representaciones sociales. Los límites dentro de un grupo

pueden ser determinados a través de su visión sobre el mundo.

La manera en la que la representación social se produce y las funciones que

cumple dependen de dos procesos fundamentales: la objetivización y el

anclaje.

El proceso de objetivización concede realidad material a una entidad

abstracta. En primer lugar, la objetivización implica la implementación del

aspecto icónico de una idea o evento no bien definido; es decir, el concepto

se ajusta a la imagen. Del flujo de información que circula con relación a un

objeto de representación, se seleccionan solamente algunos aspectos.

Sacados de su contexto original, los elementos seleccionados se organizan en

una estructura determinada. Este núcleo figurativo -el elemento “icónico”-,

reproduce de manera cuasi visual una organización abstracta, y constituye el

núcleo central de la representación. En segundo lugar, el proceso de

objetivización “naturaliza” el concepto abstracto: el núcleo figurativo se

reifica. Para el grupo se convierte en una categoría de lenguaje y como tal se

identifica como realidad objetiva.

De esta manera, la objetivización implica dos procesos convergentes: el

primero va del concepto a la imagen, el segundo de la imagen a la

elaboración social de la realidad.

A través del proceso de anclaje, el objeto social se clasifica en el sistema de

categorías de la sociedad. Encajándose en la jerarquía de normas, valores y

producciones sociales existentes, la sociedad transforma el objeto de

representación es un instrumento válido para ella. Esto implica que la

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representación social es un modo de conocimiento peculiar de una sociedad

determinada e irreductible a otro modo de conocimiento.

En suma, la representación tiene la función de hacer lo extraño familiar. El

modo de razonamiento subyacente a este proceso se caracteriza por el

hecho de que la conclusión controla a las premisas. Esto es cierto en el

pensamiento social en general y lo contrario el modo de razonamiento que la

ciencia propone o trata de proponer. Sin embargo el pensamiento social y el

pensamiento científico no solamente se oponen, sino que la forma en la que

se complementan y alimentan las producciones de ambos, aparece tanto en

la orientación del avance científico como en la difusión de la ciencia en la

sociedad.

Diversos estudios experimentales han ilustrado la íntima relación entre las

representaciones sociales y el comportamiento. Se ha encontrado que

diferentes representaciones de un mismo objeto (Abric, 1994) determinan

diferentes tipos de prácticas comportamentales.

Igualmente se han encontrado funciones más complejas y dinámicas de las

representaciones sociales en los estudios experimentales. Por ejemplo, en el

área de las relaciones intergrupales (Doise, 1978) analizó el funcionamiento

de las representaciones anticipatorias y justificatorias: se determinan por la

interacción grupal, la cual a su vez, ejerce su influencia.

Los estudios empíricos sobre representaciones sociales implican un amplio y

complejo rango de objetos: psicoanálisis, cultura, enfermedad, cuerpo,

educación, entre otros). Observando los procesos de generación y evolución

de representaciones sociales, la correspondencia entre su producción y

función, o su rol en la comunicación y comportamiento social, sugieren la

generalidad y relevancia del fenómeno.

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El Construccionismo Social

Mas producto del “giro discursivo” (Harre, 1998) en ciencias sociales, que del

Interaccionismo Simbólico, la perspectiva socio-construccionista se ha ido

elaborando progresivamente, tras el período posterior a la denominada crisis

de la Psicología Social, hacia la búsqueda de una meta-teoría que pudiera

oponerse como alternativa válida frente al empiricismo positivista de la

ciencia que caracteriza la orientación dominante en Psicología Social. Si bien

ha sido Kenneth Gergen quien ha desempeñado la figura de impulsor en el

desarrollo de este enfoque, son muchos los psicólogos sociales que están

contribuyendo en la articulación de una meta-teoría construccionista. Se

puede decir que existe un movimiento que se extiende a través de varias

ciencias sociales que sintonizan con una crítica hacia el positivismo y con una

nueva sensibilidad post-positivista.

Así mismo, el carácter ecléctico del socio-construccionismo en cuanto a sus

fuentes de inspiración, ha facilitado que muchos otros psicólogos, que

militaban en otras orientaciones que pretendían ser alternativas en la

Psicología Social instituida, pudieran reconocerse en los planteamientos

constructivistas. Y es que esta orientación está claramente abierta a las

aportaciones de la hermeneútica, de la teoría crítica, de la orientación

dialéctica, de la orientación fenomenológica en ciencias sociales, del

contextualismo, etc. Al ser el resultado de una cierta amalgama de

aportaciones sustantivas de cada una de las otras orientaciones, nos

centraremos más en esta orientación del Constructivismo Social por

considerarlo del modo más articulado posible (Gergen, 1985; Ibañez, 1989).

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El construccionismo exige que no se acepte la evidencia con que se presentan

ante nosotros las categorías naturales, y que se investigue el grado en que los

mencionados referentes pueden no ser más que meras construcciones

culturales y socialmente situadas o meros productos de las convenciones

lingüísticas: “El construccionismo es intrínsecamente crítico en la medida en

que cuestiona todo aquello que hemos considerado como garantizado

porque era auto evidente, obvio o natural... Todo es sospechoso mientras no

haya más información” (Sampson, 1986; p. 37).

La orientación construccionista proyecta además una crítica a los supuestos

empiricistas o neopositivistas apoyándose en las aportaciones de Gadamer

(1960), e insiste sobre el carácter cultural e históricamente situado de los

marcos de referencia interpretativos a partir de los cuales las personas,

incluidos los científicos acceden a los significados. Es cierto que el concepto

de la historicidad de Gergen se extiende también a otros aspectos, como por

ejemplo la propia versatilidad de los fenómenos psicosociales y este carácter

de historicidad de los marcos interpretativos en los que se insertan

explicaciones científicas de los fenómenos sociales resta sin duda alguna

credibilidad al propósito empiricista de formulaciones ahistóricas y de leyes

estables, permanentes y universales.

En este sentido, si los términos a través de los cuales comprendemos el

mundo son artefactos sociales, y estos artefactos sociales están sometidos a

la evolución histórica, malamente podemos confiar en la supuesta

ahistoricidad de dichas leyes empíricas, y así, el construccionismo social

sostiene que el hecho de que una forma dada de comprensión prevalezca a

lo largo del tiempo, no depende de la validez empírica del enfoque o de la

perspectiva utilizada, sino más bien de las vicisitudes sometidas a la

evolución histórica de los procesos sociales.

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La naturaleza del saber científico aparece entonces, para el

construccionismo, como un producto socialmente elaborado a través de unas

prácticas colectivas propias de una comunidad social particular, y esto trae

consigo el énfasis que esta orientación realiza sobre la comunicación, la

argumentación y el acuerdo interpersonal en la determinación de lo que es

aceptado o rechazado como conocimiento, no tanto en su carácter de verdad

o falsedad, sino en su carácter de adecuación y de racionalidad más

aceptable que otras formulaciones. Es decir, que el conocimiento científico

para el construccionismo tiene en común con otras formas de conocimiento

el hecho de nacer en el seno de la inserción social, y de construirse en el

espacio de la intersubjetividad sobre la base de las convenciones lingüísticas,

a los presupuestos compartidos y a los diversos procedimientos para

establecer un consenso que sólo es posible gracias a la existencia de un

mundo de significados comunes. En último término, el conocimiento

científico no difiere de otro tipo de conocimiento y la aceptación del mismo

no es sino triunfo de la dialéctica y actividad de persuasión social.

La opción construccionista se aleja, por tanto del objetivo de la predicción y

del control de la conducta, identificándose más con un interés por la

compresión y por la emancipación intentando elaborar teorías generativas,

teorías que contengan “la capacidad de cuestionar las asunciones

dominantes de la cultura, de plantear cuestiones fundamentales en relación

con la vida social contemporánea, de propiciar la consideración de aquello

que se da por evidente, y generar de esta forma nuevas alternativas para la

acción social” (Gergen, 1982, p. 109).

De todo lo anteriormente dicho se extrae que esta perspectiva manifiesta

una orientación y una semejanza hacia el ámbito de los enfoques

hermeneúticos y un claro distanciamiento de los métodos y formas de

proceder en las ciencias naturales, y de la Psicología Social experimental. Se

da más bien una predilección metodológica por las estrategias que ofrece la

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etnometodología, el análisis conversacional, e incluso el mismo análisis

dramatúrgico de Goffman.

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TEMA 2. ¿QUIÉNES SOMOS? ¿CÓMO LLEGAMOS A SER LOS QUE SOMOS? El

SELF.

ESQUEMA:

2.1. INTRODUCCION

2.2. DELIMITACIÓN DE CONCEPTOS.

2.3. UNA PRIMERA DIFERENCIACIÓN DENTRO DEL SELF: EL “MÍ” Y EL “YO”.

2.3.1. DESARROLLO DEL MÍ Y DEL YO.

El Otro Generalizado

El Otro Espejo

La Asunción de Roles

2.4. COMPONENTES DEL MÍ.

2.4.1. IDENTIDADES PERSONALES.

2.4.2. IDENTIDADES RELACIONALES O DE ROL.

2.4.3. IDENTIDADES SOCIALES.

2.4.4. IDENTIDADES LATENTES O IMPLÍCITAS.

2.4.5. IDENTIDADES POTENCIALES.

2.5. EL SELF EN ACCIÓN. ANÁLISIS DE LOS EFECTOS MOTIVACIONALES DEL

SELF.

2.5.1. MOTIVACIÓN DE AUTO-ENALTECIMIENTO.

2.5.2. MOTIVACIÓN DE AUTO-EVALUACIÓN.

2.5.3. MOTIVACIÓN DE AUTO-VERIFICACIÓN.

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2.5.4. MOTIVACIÓN Y EMOCIONES CENTRADAS EN EL SELF.

2.6. LOS COMPONENTES EVALUATIVOS DEL SELF: LA AUTO-ESTIMA.

2.7. EL SELF Y LA CULTURA.

2.7.1. DIFERENCIAS CULTURALES EN LA CONCEPCIÓN DE LA PERSONA.

2.8. CONCEPCIONES DEL SELF Y PROCESOS COGNITVOS.

2.9. ORÍGENES DE LA CONCEPCIÓN OCCIDENTAL (INDIVIDUALISTA) DE LA

PERSONA.

2.1. INTRODUCCION

El objeto de reflexión en éste capítulo es el centro de todas las ciencias

sociales y humanas: el ser humano como objeto social. Cómo llegamos a

vernos como nos vemos, sentir lo que sentimos, actuar como lo hacemos.

Como veremos, tras la aparente unicidad y simplicidad de éste objeto se

esconde uno de los panoramas más ricos y complejos de la psicología y la

sociología. De hecho, el resto de los temas que siguen representan intentos

teóricos y empíricos por entender cómo actúa, piensa y siente este sujeto,

objeto de las ciencias sociales. Una visión global del mismo nos ayudará a dar

sentido a todo el temario restante. Antes de introducirnos en el tema es

importante formular las razones que me mueven a emplear el concepto

anglosajón de Self para referirnos a éste objeto de estudio en vez de buscar

una traducción del mismo. Sucede frecuentemente en las ciencias que nos

encontramos con conceptos de tienen detrás una larga historia de

teorización e investigación, una riqueza de matices que se capta

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fenomenológicamente al instante entre quienes los utilizan, pero que queda

cercenada y simplificada cuando buscamos un sustituto y tratamos de

traducirla a otro idioma. El Self es un ejemplo paradigmático de tal situación.

Cuando el lector llegue al final del capítulo será consciente de la

imposibilidad de expresar toda la complejidad que esconde el concepto

buscando un sinónimo en castellano.

Pero primero, y asumiendo la casi imposibilidad de la empresa, vamos a

tratar de clarificar algunos conceptos generales en torno al Self.

2.2. DELIMITACIÓN DE CONCEPTOS.

Como ya he dicho, y a pesar de la casi imposibilidad del objetivo,

trataremos de ofrecer una primera definición formal del concepto de Self.

Para ello tomaremos la definición ofrecida por Gecas y Burke (1995, pág. 42)

para quienes el Self incluye “la suma total de sentimientos y pensamientos

que un sujeto tiene sobre sí mismo en tanto que objeto”.

Cuando alguien nos dice, “toma, aquí tienes 200 páginas en blanco.

Escribe una biografía sobre tu madre, expresando todo lo que piensas,

sientes hacia ella, cómo la ves, cómo se comporta en las diferentes facetas de

su vida (como madre, esposa, trabajadora, etc.), cuáles son las cosas a las

que da importancia es su vida, etc.”, nos vemos obligados a vaciar sobre el

papel todo lo que en nuestra memoria ha quedado guardado sobre ella.

Entonces descubrimos que mi madre es más compleja de lo que pensaba.

Pues bien, sustituyamos a nuestra madre por nosotros mismos y estaremos

estudiando el Self. Entonces descubriremos que no existe ningún otro objeto

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del entorno social sobre el que tenemos más información, que se nos

presenta ante nuestros ojos, y nuestro corazón, como más difícil de

aprehender.

Y a pesar de la multiplicidad y complejidad son inherentes al Self, no es

menos ciertos que nuestra experiencia fenomenológica del mismo se

caracteriza por unos sentimientos íntimos de:

Continuidad. Hemos envejecido, ninguna de las células (si

exceptuamos las neuronas) de nuestro cuerpo es la misma que hace

10, o 20, o 50 años. Ya no tenemos pelo, hemos perdido elasticidad,

nos preocupan cosas diferentes que hace años, vemos la vida con

otros ojos, hemos mudado nuestras ideologías, actitudes,

opiniones, etc. Alguien externo podría pensar que somos física y

psicológicamente otras personas diferentes a quienes éramos en la

infancia, la adolescencia, la adultez, etc. Y a pesar de todos los

cambios, tenemos la sensación íntima de que somos los mismos, de

que por debajo de los cambios externos hay algo inmutable que nos

permite identificarnos como la misma persona a lo largo del ciclo

vital. Puede ser verdad o puede ser una ficción, de momento no

vamos a responder a la objetividad de tales impresiones. Sin

embargo, subjetivamente, cada uno de nosotros experimenta este

sentimiento de continuidad.

Unicidad. Como iremos descubriendo en la exposición, no somos

simples, planos, unívocos. Dentro de cada uno hay muchos matices.

Uno de los principios asumidos por los científicos sociales es que

dentro de cada uno hay muchos yos. Alguien que sólo trate con

nosotros en nuestro trabajo, alguien que sólo nos conozca en

nuestra faceta de forofos de un equipo de fútbol, alguien que sólo

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haya coincidido con nosotros en las horas que dedicamos como

voluntarios a una ONG, alguien que sólo interactúe con nosotros

dentro del ámbito familiar, probablemente tenga imágenes

distintas de cómo somos, cómo nos comportamos, etc. Y a pesar de

todas éstas facetas, no tenemos la sensación íntima de ser seres

fragmentados. Todo lo contrario, sentimos que somos uno y sólo

uno.

Reflexividad. La tercera de las características que tiene el Self en

tanto que objeto de estudio es que puede tomarse a sí mismo como

objeto de reflexión. Una capacidad única humana es la capacidad

que tenemos de pensar críticamente sobre lo que hemos hecho,

estamos haciendo, y queremos hacer en el futuro. En analizar el por

qué de nuestra conducta, y sentimientos, de auto-aprobar nuestras

acciones o auto-reprocharnos, sentirnos culpables, etc. La

reflexividad haría referencia a esta capacidad que es exclusiva del

Self.

Hemos insistido en que el Self es múltiple y complejo. Si pudiésemos abrirlo y

analizar sus entrañas descubriríamos que está compuesto de muchos

“órganos” coordinados, estructurados, organizados. A continuación vamos a

ir detallando estos “órganos”. Dada esta complejidad, algo característico de

las teorías desarrolladas en las ciencias sociales para explicar el

funcionamiento del Self es que se han centrado en aspectos parciales del

mismo. Han reflexionado sobre la formación y funcionamiento de alguno de

los “órganos” que configuran en conexión con otros el Self global. Por ello, a

medida que vayamos “diseccionando” los componentes que configuran el

Self iremos haciendo referencia a los teóricos más importantes que han

estudiado cada uno de los componentes.

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2.3. UNA PRIMERA DIFERENCIACIÓN DENTRO DEL SELF: EL “MI” y EL “YO”.

Aunque el Self ha sido objeto de reflexión dentro de la filosofía incluso

antes de que de la misma se desgajasen la psicología y las demás ciencias

sociales, aquí no nos vamos a remontar a tan lejos. Ya dentro de la Psicología

del siglo XIX, uno de los pioneros en la teorización sobre el Self fue William

James. Sus reflexiones sobre el mismo están recogidas en su obra capital de

1892, Principios de Psicología. Aunque aquí se adoptará el texto publicado en

1946 por la editorial World Publishing (Cleveland), se pueden encontrar

traducciones al castellano en la editoriales Emecé (1947, Buenos Aires) o

Fundo de Cultura Económica (1989, México).

En dicha obra, James establece una primera gran división dentro del

Self: El Mí y el Yo. Trataremos, a través de la estrategia de círculos

concéntricos, de ir explicando ésta primera diferencia, desde un plano más

académico- abstracto- preciso hasta otro más intuitivo- inexacto. James

definió el YO como Sujeto Conocedor. Sujeto por oposición a Objeto, y

conocedor por oposición a lo conocido (el que conoce y no lo que conoce). El

YO tiene una definición más imprecisa desde la psicología lega o de sentido

común (Heider, 1958). El YO es más una “capacidad” que un “órgano”. El YO

hace referencia a esa capacidad del Self para pensar sobre uno mismo, sobre

quiénes somos, cómo deberíamos ser, etc. Sería una especie de “espíritu”

que habita con relativa independencia dentro de nosotros y que es capaz de

desdoblarse, tomar distancia, tomar asiento en la butaca como espectador y

crítico para ver nuestra puesta en escena. Por lo contrario, el MI o Self-

empírico es el objeto de conocimiento, es lo que somos capaces de poner en

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palabras si alguien nos pidiera que le dijéramos quiénes somos. En palabras

de James, el MI sería “la suma total de todo lo que PUEDO llamar “mío”, no

sólo el cuerpo y sus capacidades físicas, sino también mis ropas, mi casa, mi

pareja y niños, mis antecedentes y amigos, mi reputación y profesión....”.

En el resto del tema vamos a tratar de detallar según los diversos

autores los elementos que componen ese MI o Self-EMPIRICO, el que, como

indica la palabra, podemos conocer y comunicar como objeto de

conversación, discusión, biografía, o estudio. El YO quedará inicialmente

“aparcado” porque no es objeto de conocimiento, sino el “sujeto que

conoce”. Además, el lenguaje empleado en la psicología cambia con el

tiempo. A éstos elementos que, conjuntamente configuran el MI vamos a

denominarlos a partir de ahora IDENTIDADES.

Pero antes de detallar cada uno de los mismos es importante exponer

cómo se desarrollarían estos dos componentes globales en los que se

descompone el Self: El Mí y el Yo. Para ello nos vamos a centrar en el

Interaccionismo Simbólico y la figura de George H. Mead.

2.3.1. DESARROLLO DEL MÍ Y DEL YO.

El pensamiento de Mead se sitúa en la tradición de pensamiento

hegeliano (Markova, 1982, 1987) en contraposición a la concepción

cartesiana. En ésta última tradición, ejemplificada hoy por la cognición social,

se mantiene un dualismo entre conciencia y objeto de conocimiento. Implica

una aproximación “endógena” (Gergen, 1985) donde se sostiene la existencia

a priori de procesos cognitivos básicos, previos a la interacción con el

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entorno, que procesan, organizan, y estructuran la información que

recibimos de fuera. La conciencia y la mente existen antes de que se

establezca la interacción del niño con el medio y sin ellas dicha interacción

sería imposible.

En la tradición hegeliana, la conciencia surge como resultado de la

acción y la interacción con el entorno, no preexiste a dicha interacción que es

básicamente social. La actividad humana no sólo transforma el entorno sino

también la propia autoconciencia. Ejemplos históricos de ésta perspectiva la

encontramos en las tesis de Engels (Marx & Engels, 1974) sobre la relación

entre la herramienta y el desarrollo cognitivo o sobre la unidad de la

actividad material (y la tecnología añadiríamos), la actividad social y el

lenguaje (Bottomore, 1984). El lenguaje surge de la necesidad humana de

comunicarse, y es el lenguaje y la interacción los que van a dar origen al

desarrollo de la conciencia, incluyendo la conciencia de uno mismo o Self.

Otro autor destacado en Vigostky (1989) y su tesis de que el pensamiento

surge como consecuencia de la comunicación y la internalización del

lenguaje. El lenguaje primero es social y sólo después deviene privado

constituyendo la base del pensamiento. Sin agotar los representantes de ésta

perspectiva sería obligado mencionar a Luria (1980), y sus trabajos sobre la

influencia que tienen las tecnologías y formas de producción y trabajo en el

desarrollo de los procesos cognitivos superiores.

Mead es un continuador de ésta tradición. Para él, el recién nacido no

es aún persona. La persona se construye a posteriori en la interacción social

con el desarrollo del espíritu (lo que aquí denominados Self) y la inteligencia

reflexiva (pensamiento). La siguiente cita refleja claramente ésta postura: “la

existencia del espíritu [Self] o de la inteligencia [pensamiento] sólo es posible

en términos de gestos como símbolos significantes.... porque el pensamiento

es simplemente una conversación subjetiva o implícita [ver Vigostky] del

individuo consigo mismo. La internalización en nuestra experiencia de las

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conversaciones de gestos externos que llevamos a cabo con otros individuos

en el proceso social es la esencia del pensamiento 1982, pág. 90).... El cuerpo

no es un ya como tal [al nacer], sólo se convierte en persona cuando ha

desarrollado un espíritu [Self] dentro del contexto de la experiencia social

(pág. 92).

El pensamiento y teoría de Mead trata de explicar cómo surge ese

espíritu en la interacción social. Primero realizaremos unas aclaraciones

breves que sitúen la obra de Mead. La etiqueta de Interaccionismo Simbólico

no la establece el propio Mead, sino sus discípulos, un grupo de filósofos que

entre 1900 y 1930 trabajaron en la Universidad de Chicago, y que incluyen

como representantes más destacados al propio Mead y a Dewy (filósofo

pragmático) y Cooley (Blumer, 1982). De hecho, la obra “espíritu, persona y

sociedad” es una obra póstuma en la que sus alumnos editaron los apuntes

de sus clases.

Mead retomó la diferenciación entre el Yo y el Mi (o Self-empírico). El

Yo sería “la reacción del organismo a las actitudes de los otros”, mientras el

Mi “es la serie de actitudes organizadas de los otros que adopta uno mismo”

(pág. 102). Tres serían los elementos que van a permitir el desarrollo de

ambos, todos ellos de naturaleza social: el Otro Generalizado; El Otro-Espejo;

y la Asunción de Roles (Role-Taking). A continuación desarrollaremos

brevemente éstos tres elementos.

El Otro Generalizado.

Literalmente, éste se define como “la comunidad o grupo social

organizado que proporcionan al individuo su unidad como persona.... la

actitud del otro generalizado es la actitud de toda la comunidad” (Mead,

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1982, pág. 184). De forma más concreta, consiste en la conciencia de que en

nuestro entorno social existen normas y expectativas sobre cuáles son las

conductas aceptables e inaceptables. El recién nacido en sus semanas

iniciales de vida tiene un entorno social de relaciones muy restringido, la

madre y en menor medida otros miembros del entorno social inmediato. No

tardará el bebé en darse cuenta, a través de los gestos y expresiones de la

madre que la reacción de ella no es incondicional. En otras palabras, que

muestra signos de placer y aceptación ante ciertas conductas y se siente

frustrada, enfadada, o descontenta con otras conductas. El bebé irá

descubriendo que su madre espera de él ciertas cosas y no otras. En ese

primer momento el Otro no es otro generalizado sino concreto, es la figura

de la madre. Con la ampliación del entorno (interacción con parientes,

vecinos, madres de otros niños en el parque, ingreso en la guardería e

interacción con los cuidadores, luego la escuela, el trabajo, etc.) el ya-no-niño

descubrirá que vaya donde vaya, en todos los contextos, existen expectativas

sobre cómo se ha de actuar. El Otro ya no es otro concreto, sino otro-

generalizado, el entorno social en su totalidad. El desarrollo de esta

conciencia del Otro-generalizado es fundamental en el desarrollo del YO.

Permite interiorizar dentro del individuo las normas sociales. La regulación

que inicialmente era exterior se vuelve interna. Esta interiorización de las

normas del entorno social va a posibilitar que el sujeto pueda analizar su

propia conducta comparándola con las normas sociales ahora interiorizadas.

La conciencia de sí se vuelve auto-crítica y reflexiva.

El Otro Espejo

Entender el concepto del otro espejo es fácil a partir de una metáfora.

Imaginemos que una persona nace en un entorno donde no existe nada que

refleje su figura. Crece sin haberse visto nunca de cuerpo entero. Los ojos nos

permiten atisbar el entorno, pero no están estructurados para ver nuestro

propio cuerpo en su totalidad. Esta persona crecerá sin tener una idea o

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73

Viaje al Corazón de la Psicología Social

representación de su ser corporal en su totalidad, sólo alcanzará a ver

aspectos parciales y fragmentados de su cuerpo, los que le permiten los ojos.

Uno adquiere una representación completa de su cuerpo viendo reflejada su

imagen en un espejo u objeto con propiedades similares. De forma

equivalente, una persona no puede ver directamente su “espíritu”. Nosotros

descubrimos nuestro Self a través de los ojos de los demás. Los otros con los

que interactuamos son los espejos a través de los cuáles descubrimos

quienes somos. Desde el nacimiento, en la interacción simbólica, quienes nos

rodean nos dan permanentemente indicios de cómo nos juzgan, si les

gustamos o no, si aprueban lo que hacemos o no, si nos consideran guapos,

inteligentes, amables, dignos de confianza, o todo lo contrario, etc. Este

proceso de retroalimentación permanente va configurando el MI o Self-

EMPÍRICO. Hacemos nuestras las imágenes que vemos proyectadas en los

demás. Este es un proceso que dura toda la vida, porque toda la vida, en la

interacción social, recibimos indicios abiertos o sutiles de qué opinan de

nosotros quienes nos rodean, cómo nos ven. Por tanto, el MI es primero

externo, proviene de los otros, y luego lo asimilamos como propio.

La Asunción de Roles (Role- Taking).

La asunción de roles se refiere a la capacidad de “ponerse en los

zapatos del otro”, ser capaces de asumir la perspectiva de los demás. No hay

que confundirlo con la empatía. Esta última se refiere a una experiencia

fundamentalmente emocional: la capacidad de sentir como siente el otro. La

asunción de roles se refiere a una experiencia cognitiva, la capacidad para

juzgar y ver el mundo como lo hacen los demás. El desarrollo de esta

capacidad es fundamental en el desarrollo del YO, pues va a permitir asumir

distancia de sí mismo y juzgarse desde la perspectiva de los demás.

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74

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Una vez vistos estos procesos básicos que van a dar origen a la primera

gran diferenciación que hemos establecido dentro del Self-GLOBAL (el MÍ y

el YO), nos detendremos a diseccionar los elementos que podemos

encontrar dentro del MÍ o Self- EMPÍRICO, ese elemento que es objeto de

conocimiento. Recordemos que hemos indicado que, ajustándonos a la

terminología más en boga en la actualidad, utilizaremos en concepto de

IDENTIDADES para referirnos a éstos componentes del Mí. Desarrollaremos

la exposición en torno a cuatro tipos de Identidades: Personales,

Relacionales, Sociales, e Implícitas.

2.4. COMPONENTES DEL Mí.

2.4.1 IDENTIDADES PERSONALES.

Uno de los abordajes teóricos que desarrolló éste concepto fue la

Teoría de la Identidad Social de Tajfel (1978, 1981, 1982), y las

modificaciones que posteriormente introdujo su discípulo Turner y que

dieron origen a la Teoría de la Auto-Categorización (Turner, Hogg, Oakes,

Reicher, & Wetherell, 1987). En la medida en que éstas son teorías

inicialmente desarrolladas para reflexionar en torno a las relaciones y

conflictos intergrupales, aquí sólo nos referiremos a los aspectos de las

mismas que tienen que ver exclusivamente con la identidad, remitiendo al

lector a los capítulos posteriores sobre relaciones intergrupales para

profundizar en ellas.

Las identidades personales son aquellas que nos hacen sujetos únicos,

diferentes a todo el resto de los seres humanos. La psicología y la evidencia

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75

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cotidiana saben muy bien que existen clones naturales, los gemelos

unicigóticos. Genéticamente son idénticos y su apariencia externa los hace

imposibles de distinguir para quienes no conocen a los gemelos. En cambio,

cualquier persona que tenga familiares próximos de ésta naturaleza sabe que

su forma de ser no es clónica. Desarrollan formas de ser diferentes. Mientras

la genética puede producir organismos idénticos, la interacción social se

encargará de hacerlos únicos. La identidad personal se origina a partir de una

constelación de múltiples elementos (valores, gustos y aficiones,

preferencias, formas de comportarse, de sentir y pensar, actitudes hacia la

vida, etc) que se combinan de forma única en cada persona.

James (1892/ 1946) diferenció tres tipos de Identidades o Mis (utilizando su

lenguaje).

MI MATERIAL. Incluye no sólo el cuerpo, sino que se extiende a todas las

propiedades materiales importantes para mí, como mi casa, mi familia, mis

propiedades, mis acciones, etc. La mejor demostración de que son partes

intrínsecas de mi ser, además del hecho de utilizar habitualmente el posesivo

“mí” al hablar de ellas, es que su pérdida, o amenazas hacia las mismas,

tienen profundas resonancias emocionales, y podemos estar dispuestos

incluso a poner en riesgo nuestras vidas para defenderlas o preservarlas.

MI SOCIAL. Es diferente a las Identidades Sociales de las que hablaremos

posteriormente a pesar de utilizar el mismo calificativo. Este Mí social se

refiere a la reputación que tenemos ante los otros que nos rodean, lo que

pensamos que ellos piensan de nosotros. Según James, “cada individuo tiene

tantos mis sociales como individuos le conocen y tienen una imagen de cómo

es en sus mentes... o tantos como diferentes grupos de personas cuya

opinión nos interesa”. “Cuando una persona quiere saber en qué medida un

rasgo es auto-descriptivo (¿soy tímido?) Trata de recordar situaciones en las

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

que dicho rasgo se aplica a sí mismo y luego compara si su creencia se ajusta

a lo que la gente importante para ella piensa. Este reflejarse en la propia

reputación que tenemos ante los demás sólo se realiza para aquellos rasgos

que la persona considera que son parte de su reputación (Lord, 1993, pág.

94)

MI ESPIRITUAL. Lo constituyen la conciencia de nuestras facultades, estados

y disposiciones psíquicas, cuando pensamos sobre nosotros mismos, la

conciencia de nuestros estados mentales internos.

En ocasiones se pueden producir conflictos a la hora de actualizar los

diferentes tipos de Mí (por ejemplo, quiero que los demás me vean como un

conquistador pero también quisiera llegar a sabio). En tales ocasiones, uno

de los Mí se activa y comienza a determinar mis pensamientos, sentimientos,

y conductas y la influencia de los demás Mis queda inhibida (James, 1892/

1946).

2.4.2. IDENTIDADES RELACIONALES O DE ROL.

Este tipo de Identidades fueron especialmente el centro de atención de

una de las grandes tradiciones de la sociología del siglo XX: el Estructural

Funcionalismo (Parsons, 1951, 1968; Parsons & Bales, 1955). Una

comprensión cabal de sus postulados sería más fácil a partir de la metáfora

de la sociedad que subyace a dicha aproximación. Pensemos a la sociedad en

su conjunto como un organismo vivo complejo. Como todo organismo vivo,

tiene una serie de necesidades (reproducción, alimentación, defensa, etc.) y

una serie de órganos desarrollados para satisfacer dichas necesidades

(órganos reproductores, sistema esquelético- muscular, sistema digestivo,

sistema sanguíneo, sistema nervioso, etc.). La sociedad ha ido, a medida que

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

se hacía más compleja, desarrollando instituciones (órganos) que satisfagan

sus necesidades, permitiéndola de ésta forma sobrevivir, reproducirse, y

proyectarse al futuro. La institución que satisfaría la necesidad de procrearse

y reproducirse sería la Familia, el sistema económico permitiría satisfacer las

necesidades “alimenticias”, las instituciones policiales serían el sistema

inmunológico de las sociedades que se activan para atajar amenazas ante

cuerpos disfuncionales, el sistema legislativo regularía en funcionamiento del

organismo en su globalidad, el sistema escolar especializaría a las nuevas

células (individuos) para el desempeño de las funciones que luego se les

encomienden, etc.

Así, la sociedad puede descomponerse en instituciones creadas para

satisfacer sus necesidades, cada vez más complejas. Además, cada una de

éstas instituciones (la familia, la empresa, el hospital, la escuela, las fuerzas

de control del estado, la estructura política, etc.) está constituida por

personas especializadas en diferentes funciones dentro de las mismas

(familia: padre, madre, hijos; Hospital: director, gerente, ATS, celadores,

personal administrativo, médicos, etc.). Toda institución puede ser

representada en un organigrama en la que aparecen los diferentes puestos

(estatus) que la componen y la organización jerárquica entre los mismos.

Pues bien, estos puestos o posiciones en la jerarquía de una institución es lo

que denominaron ESTATUS. Además, cada cargo o estatus lleva aparejadas

una serie de funciones específicas (ROLES). Lo que se espera que haga una

persona en función de su cargo (estatus) son las expectativas de rol. Cada

estatus (cargo) lleva pareja su Rol correspondiente. Además, estas

expectativas de conducta (Roles) son generales, se aplican no a personas

concretas, sino a los encargados de determinados cargos, se llamen como se

llamen.

Volviendo al tema de las Identidades, los roles importantes que

desempeñados en nuestra vida quedan incorporados como parte de nuestra

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

identidad global. De hecho, un hecho generalizado es que cuando tratamos

de estudiar la identidad de una persona utilizando una de las herramientas

más habituales (preguntarle en un formato abierto: “descríbeme quién eres”

o “cómo te definirías ante una persona que no te conoce y quiere saber

acerca de ti”), entre los elementos que utilizamos para presentarnos ante la

otra persona se incluyen identidades de rol como: soy un estudiante de....., o

ama de casa, o médico, o secretario del partido...., o soy madre, etc.). Todos

ellos hacen referencia al desempeño de roles sociales. Los roles están

definidos socialmente por la cultura, siendo la socialización el aprendizaje en

el desempeño de roles y la interiorización de normas y valores sociales. En

éste proceso el sujeto aprende a desempeñar nuevos roles, cada vez más

numerosos, complejos y diferenciados (Bourricaud, 1977). La estructura de

roles y normas es interiorizada (Rocher, 1972). En último término, la

identidad del sujeto se va configurando a través de los roles que va

asumiendo a lo largo de su vida.

Dentro de éste marco teórico, las IDENTIDADES DE ROL serían “las

visiones imaginarias de los individuos sobre sí mismos tal como les gustaría

pensar en tanto que ocupantes de roles particulares” (McCall, 1987, pág.

134). La estructura social queda así reflejada en el contenido del Self de los

individuos: (1) cuanta mayor es la riqueza de roles en una sociedad, mayor es

el promedio de identidades de rol de sus miembros, (2) la composición del

conjunto de identidades de rol refleja los agrupamientos sociales entre los

distintos roles, y (3) la valoración jerárquica que el sujeto hace de los

distintos roles refleja la importancia social otorgada a los mismos.

También dentro de ésta aproximación funcionalista, Wiley y Alexander

(1987) hablan de IDENTIDADES SITUADAS. Resumiendo, éste concepto trata

de explicar cómo, cuando una persona desempeña de forma habitual un rol

que demanda ciertas formas de comportarse (por ejemplo, el rol de

enfermero/a exige a quien lo desempeñe cierta calidez humana en la

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

interacción con el paciente, empatía, capacidad de comprensión, apoyo

emocional, atención a sus necesidades, etc.), el sujeto acaba incorporando

ese tipo de exigencias asociadas al rol como características de su propia

forma de ser (soy una persona empática, comprensiva, interesada por los

demás, etc.). Lo que son exigencias de rol acaban incorporándose como

características de nuestra identidad (de rol).

De ésta tradición (Parsons & Bales, 1955) proviene el clásico concepto

de Roles Sexuales o Roles de Género, como expectativas socialmente

compartidas sobre lo que se espera que haga una persona, sobre cual debe

ser su comportamiento, sus ocupaciones, etc. en función de que sea hombre

o mujer.

Posteriormente Stryker (1977, 1983, 1987, Stryker & Statham, 1985)

trató de modificar el fuerte determinismo social en la construcción de la

identidad planteada por el Estructural Funcionalismo, dando origen a una

corriente bautizada como Interaccionismo Simbólico Estructural, que como

indica el nombre trata de ser un punto intermedio entre los desarrollos del

Interaccionismo Simbólico y el Estructural Funcionalismo. Para entender sus

postulados es importante tender en cuenta la situación en los setenta.

Uno de los teóricos más relevantes que va a desarrollar las ideas de

Mead en la teorización sobre el Self es Erving Goffman (1997). Desde su

análisis dramatúrgico, adopta la metáfora del teatro para analizar la

interacción social en la vida cotidiana. La interacción social se presenta como

una representación teatral donde cada actor tiene libertad para decidir qué

papel quiere representar y cómo lo quiere hacer. Es como si contemplásemos

una obra libre, donde el director únicamente da ciertos apuntes a los actores

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

para definir la situación que van a representar y deja total libertad a los

actores para desarrollar la trama, sin un guión previo que deben aprender.

Ciertamente el grado de incertidumbre sobre cómo van a presentarse cada

uno de los actores y el desenlace de la trama es alto. En la vida cotidiana

Goffman consideraba que algo parecido sucede en la interacción social y la

construcción del Self. El individuo tiene libertad de improvisación y decisión

sobre cómo quiere mostrarse ante los demás. En la interacción deberá

negociar con los demás la aceptación del personaje que representa. Una vez

aceptada la impresión que proyecta, esta deviene parte del Self.

Siguiendo con la metáfora del teatro, el Estructural Funcionalismo

plantearía una representación donde el director (que aquí simbolizaría las

convenciones, normas y cultura de la sociedad) entrega a los actores guiones

precisos donde se detalla todo lo que deben decir y hacer, cómo lo deben

decir y hacer, sin ninguna libertad de improvisación.

Stryker afirma que la libertad del sujeto para reproducir las

expectativas de rol (Identidades de Rol) o para introducir modificaciones en

las mismas depende del contexto donde dichas identidades de rol deben

actualizarse. Existen instituciones cerradas, donde los roles están

fuertemente pre-establecidos, sin que los que los desempeñan puedan

introducir cambios (por ejemplo, el ejército o la Iglesia). Sin embargo, existen

otras instituciones donde existe mayor flexibilidad para desempeñar y

negociar los roles. Un ejemplo es la familia. Los modelos de familia patriarcal

tradicional han cambiado en las últimas décadas.

Además, el autor afirma que todas estas identidades de rol no se

acumulan en el Self de forma caótica, sino que se organizan de forma

jerárquica, en función de la importancia que cada una de ellas tiene para la

persona. El conflicto de identidades se resuelve en función de cuál es la

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

identidad que ocupa una posición más alta, será esta la que será actualizada.

Además, las identidades que ocupan una posición muy baja no serán

actualizadas casi nunca (Hoizenczyk & Nissan, 1996).

2.4.3. IDENTIDADES SOCIALES.

Aunque todas las identidades que configuran el Mi son sociales en su

origen, todas surgen como resultado de la internalización social y la cultura,

las identidades sociales a las que nos referimos aquí son aquellas que se

desarrollan a partir de nuestra identificación como miembros de ciertas

categorías a las que damos valor: soy católico-apostólico-practicante, soy

mujer, soy joven, soy española, soy árabe, soy comunista, etc.

Fueron Tajfel inicialmente (1978, 1981, 1982) y Turner después (Turner

& Brown, 1978; Turner, Hogg, Oakes, Reicher, & Wetherell, 1987) quienes

centraron sus teorías en éste tipo de identidades.

Tajfel contempló la sociedad como una colección heterogénea de

categorías sociales (trabajadores, empresarios, hombres y mujeres, jóvenes y

ancianos, etc.) que mantienen determinadas relaciones de poder y estatus

entre ellas (Echebarría & González, 1995). El sujeto tiene tantas identidades

sociales como grupos a los que da importancia, con los que se identifica. En

palabras de Tajfel (Tajfel & Forgas, 1981, pág. 124), la identidad social es “el

conocimiento de que uno pertenece a ciertos grupos sociales, junto al

significado emocional y los valores que posee dicha pertenencia”. Las

Identidades Sociales se forman a través de procesos de hetero- y auto-

estereotipaje (Echebarría & González, 1995; MacKie, 1986). Ya desde

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

pequeño el niño descubre que es clasificado por los demás como miembro de

ciertas categorías (varón, negro, etc.). Pronto irá descubriendo que detrás de

ésas etiquetas hay contenidos (debo ser fuerte y no llorar, me gustan los

deportes y no jugar a muñecas, me paso mejor con los otros niños = varón;

vivo en un barrio pobre, los blancos me miran mal, somos mejores

deportistas, saco malas notas en la escuela, etc. = negro). Por ejemplo, Yee y

Brown (1994), investigando el desarrollo de la identidad social de género

encontraron que los niños de 3 años ya utilizan espontáneamente su

identificación de género como criterio para definir su identidad, y para los 5

años daban muestras claras de sesgos evaluativos intergrupales. Nakbi

(1990), estudiando jóvenes entre 9 y 22 años encontró que había una

aproximación progresiva de la propia auto-imagen al prototipo del grupo de

género. En cuanto a la identidad social “racial”, Clark y Clark (en Brown,

1988) mostraron que los niños negros ya eran conscientes de las

connotaciones de ser blanco o negro, mostrando una preferencia hacia los

blancos.

El proceso básico que subyace al desarrollo de las identidades sociales

es el de la categorización. Considerada por Gordon W. Allport (1954/ 77)

como proceso cognitivo inherente al funcionamiento cognitivo humano, la

categorización agrupa objetos en base a algún criterio común (raza, edad,

género, creencias religiosas o políticas, etc.). Dicho proceso de categorización

tiene dos consecuencias perceptivas: la exageración de las similitudes entre

los miembros del mismo grupo (p.e. “todos los hombres son iguales”, “los

mexicanos son vagos e impuntuales”, “los alemanes son muy aburridos y

trabajadores”, etc.) (efecto de asimilación), y también la exageración de las

diferencias entre personas pertenecientes a diferentes grupos (efecto

contraste). Fue precisamente Tajfel (Tajfel & Wilkes, 1963) el primero en

poner a prueba experimentalmente estos efectos de la categorización.

Además, la categorización social nos informa de nuestro lugar en el

entramado social (Tajfel, 1978; Deschamps, 1984): nosotras las mujeres

estamos marginadas de los ámbitos de decisión económica, lo tenemos

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

“crudo” para ser ejecutivas; nosotros los árabes estamos mal vistos en

España, etc.).

Las diversas identidades son funcionalmente antagónicas (Turner et

al., 1987) Existirían mecanismos de inhibición que hacen que cuando una

identidad está activada las demás no lo estén en función de la situación o los

objetivos relevantes de la persona (Hugenberg & Bodenhausen, 2004). Esto

evitaría el conflicto de identidades.

Resumiendo, cuando una persona se auto-categoriza como miembros

de un grupo relevante, siendo paralelamente categorizado por los otros.

Progresivamente va incorporando a su propia identidad los estereotipos

existentes de su grupo. Asume como propios las características de su grupo

(nosotras las mujeres, y yo como una de ellas, somos menos agresivas y

violentas que los varones, tenemos mayor capacidad de empatía, percibimos

mejor las necesidades de los demás, etc.), los objetivos (p.e. incorporarnos a

todos los ámbitos de poder, obligar a los varones que asuman sus

responsabilidades en el hogar, exigir libertad para decidir sobre la natalidad,

etc.), las normas, actitudes y valores del grupo. Surge así una identidad ligada

al grupo. Por tanto, cada persona tendrá tantas identidades sociales como

grupos con los que se identifica y a los que da importancia personal.

2.4.4. IDENTIDADES LATENTES O IMPLÍCITAS.

Aunque lo comprenderemos mejor a medida que desarrollemos el

concepto, existen identidades de uno mismo a las que no tenemos acceso

consciente y que somos incapaces de verbalizar. Son las identidades

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

implícitas o latentes. Sin embargo, es importante matizar que la no

conciencia de estas identidades no nos hace retrotraernos a las

aproximaciones psicodinámicas ejemplificadas por el psicoanálisis. El

concepto de inconsciente que se maneja aquí no es el de algún tipo de

energía o pulsión innata que busca su satisfacción determinando la conducta

sin la conciencia del sujeto (Hetts & Pelham, 2001)

El concepto de inconsciente se aproxima mucho más al concepto de

hábito que desarrolló Williams James (1892/ 1946). Recordemos que para

James la función de la conciencia es la de gestionar la atención. El sujeto vive

en un mundo que le bombardea permanentemente con una gran variedad de

sensaciones (informaciones) por los cinco sentidos. La capacidad de atención

es limitada, por ello, la conciencia es la que dirige al sujeto para que preste

atención a ciertos estímulos y no a otros. Existen diversas herramientas para

una “echar una mano” a la conciencia y liberar la atención. Una es el hábito.

Aquellas conductas repetidas múltiples veces, aquellas situaciones conocidas

en las que nos hemos visto inmersos con asiduidad, provocan la puesta en

marcha de acciones que, por repetición, se han convertido en automáticas

(hábitos), que no requieren atención consciente, dejando los recursos

atencionales liberados para centrarse en aspectos de la situación más

novedosos y/ o problemáticos. Un ejemplo es conducir un vehículo.

Inicialmente requiere el 100% de la atención de conductor, que así está más

expuesto a un accidente si algo inesperado sucede en su entorno. Con la

práctica, conducir se convierte en un hábito. El conductor desarrolla acciones

motoras complejas que requieren coordinación sin necesidad de central su

atención en ellas.

Este tipo de identidad actúa de forma automática, siguiendo los

clásicos criterios que empleó Bargh (1994) para definir qué tipo de procesos

cognitivos son o no automáticos: (1) ausencia de conciencia del estímulo

elicitante o de sus efectos sobre la conducta ulterior. (2) Ausencia de

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

intención de emitir un juicio o comportarse de una determinada forma. (3)

Alta eficiencia (funcionan con baja capacidad cognitiva). (4) Baja

controlabilidad. La mayoría de las respuestas incluyen ambos procesos,

conscientes e inconscientes.

La identidad implícita no es accesible a la conciencia pero determina el

funcionamiento de criterios como a qué atender, cómo comportarnos, qué

pensar, etc. Según los autores que trabajan éste aspecto del Self, las

identidades implícitas se configurarían como un esquema cognitivo más, con

la diferencia de que recogen información sobre uno mismo por lo que serían

esquemas muy elaborados y complejos, muy accesible y con connotaciones

fuertemente valorativas.

Este tipo de identidades ejercen tres tipos de influencia en nuestros

juicios y visión del entorno de las cuáles no somos conscientes (Hetts &

Pelham, 2001):

Hay efectos producidos por la auto-estima explícita sobre los juicios

que el sujeto desconoce. Por ejemplo, cuando nos sentimos mal,

hemos fracasado en un objetivo importante, o hemos recibido

información que nos afecta negativamente, nuestras opiniones y

juicios sobre los demás devienen más críticos y negativos. Somos

conscientes de que nos sentimos mal con nosotros mismos, pero no

somos conscientes de la influencia que tienen dichos sentimientos

sobre nuestras respuestas y sentimientos.

A veces el sujeto desconoce incluso que una identidad ha sido

activada y va afectar nuestros juicios. Por ejemplo, en el laboratorio

se ha observado que la activación de una identidad social (por

ejemplo, mi identidad de mujer) va a hacer que mis opiniones sobre

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

los miembros de otras categorías sociales (aquí los hombres) sean

más negativas.

Un nivel aún más implícito y menos accesible a la introspección es

el de la influencia que produce en nuestros procesos cognitivos las

identidades implícitas, a las cuáles no tenemos acceso consciente.

Si el sujeto no puede comunicarnos conscientemente el contenido de su

identidad implícita, ¿cómo estudiarla? Para evaluar las identidades implícitas

se aplican técnicas diseñadas para medir actitudes implícitas. Las dos más

habituales son las Tareas de Completado de Anagramas (Greenwald & Banaji,

1995) y el Test de Asociaciones Implícitas (IAT) (Greenwald, McGhee, &

Schwartz, 1998). El primero es sencillo. En una tarea previa se activa el

esquema que contiene la información sobre uno mismo, por ejemplo

mediante una tarea auto-referencial: “describe cómo eres”. Posteriormente

se pide al sujeto que complete una tarea aparentemente independiente de la

anterior. Se presenta una larga lista de palabras incompletas, como por

ejemplo: “_UE_O” (posibles soluciones: HUEVO, HUESO, BUENO, etc. Aquí se

computa la respuesta BUENO. Otro ejemplo, “_O_RE” (SOBRE, COBRE,

POBRE,....). Aquí se computa la respuesta (POBRE). La puntuación final se

obtiene restando el número de soluciones positivas producidas (BUENO) –

el número de soluciones negativas (POBRE). En otras palabras, se presentan

palabras incompletas que pueden completarse de diferentes formas, todas

con la misma probabilidad de uso según los estudios pilotos a partir de los

que se construye el instrumento. La idea es sencilla, si nuestra identidad

implícita es fundamentalmente negativa, la activación de la identidad en la

fase anterior va a generar un estado emocional negativo, incrementando la

probabilidad de qué las primeras palabras que le vienen al sujeto a la cabeza

para completar las palabras incompletas sean de tonalidad negativa (efecto

de facilitación). Si la identidad implícita es positiva, la activación previa de la

identidad incrementará la probabilidad de completar las palabras con

soluciones con connotaciones positivas. En cuanto al Test de Asociaciones

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87

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Implícitas es ampliamente utilizado desde su aparición en 1998. La exposición

de la lógica de evaluación que subyace al IAT es la misma y será detallada en

capítulos ulteriores. Una tercera herramienta se basa en el “Efecto de la

Primera letra de nuestro nombre (Hodson & Olson, 2005; Wentura, Kulfanek

& Greve, 2005). Se basa en el curioso hecho constatado de que la tendencia a

evaluar como más importante y valioso todo lo que tiene que ver con uno

mismo se extiende a la preferencia por letras. Así como podemos pedir a una

persona que nos diga cuál es su color favorito, podemos también preguntarle

cuál es su letra favorita o la letra que menos le gusta. Un sujeto con un auto-

concepto positivo tiende a escoger la primera letra de su nombre como su

favorita, mientras que el auto-concepto negativo suele traducirse en la

elección de la primera letra del nombre como una de las rechazadas.

Obviamente, los participantes no son conscientes de que se está evaluando

su Self.

Las Identidades implícitas cumplen una triple función: (a) actúan

como filtros inconscientes de información relevante para el Self protegiendo

la auto-estima (por ejemplo, desatendiendo o rechazando la información

amenazante para el Self). (b) Protección contra las amenazas existenciales. La

conciencia humana, a diferencia de los animales, ha conducido a que el ser

humano sea consciente del carácter limitado de su vida y de la sombra de la

muerte. Esta conciencia de la propia mortalidad genera ansiedad existencia.

Existen diferentes medios que el ser humano utiliza para hacer frente a ésta

ansiedad, una de ellas es a través de la autoestima implícita. (c) Finalmente,

la identidad implícita sería una especie de “sociómetro” que indica el grado

de aceptación o rechazo social que despierta el sujeto en su entorno.

En cuanto al desarrollo de las identidades implícitas, (1) se

desarrollan desde edades tempranas (desde que el niño diferencia el Self y el

Otro). (2) Se desarrollan a partir de principios simples asociacionistas. El

condicionamiento clásico sería el principio de aprendizaje que regiría su

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

construcción. El Self sería el estímulo inicialmente neutro. Las reacciones

verbales y no verbales positivas y negativas de los demás que se producen

decenas de veces cada día irían asociándose al Self que iría adquiriendo así

connotaciones positivas o negativas dependiendo de qué tipo de reacción

predomina en el entorno social. El niño acepta de forma más o menos

automática la información (y valencias) sobre el Self que recibe del entorno

(interaccionismo simbólico) como verídica. (3) Las auto-imágenes así creadas

sólo pueden corregirse posteriormente (requiere recursos cognitivos y

motivación) juzgando como errónea la información que creó dichas imágenes

implícitas infantiles. Sin embargo, dicha auto-corrección en la dad más adulta

puede no afectar a los efectos no-consciente de dichas auto-imágenes (entre

otras cosas porque no recordamos toda la información que determinó que

dicha auto-imagen implícita fuese positiva o negativa). (4) Finalmente, en la

medida que identidades implícitas y explícitas se va construyendo por vías

diferentes, ambos tipos de identidades acaban siendo relativamente

independientes entre sí. “Las auto-imágenes implícitas reflejan los efectos

acumulados del feedback social” (Hetts, & Pelma, 2001, pág. 115).

Las Auto-imágenes implícitas afectan a la conducta en situaciones de

respuesta rápida, bajo sobre-carga cognitiva y baja motivación de corrección.

2.4.5. IDENTIDADES POTENCIALES

Las identidades implícitas, personales, sociales y relacionales son lo que en

un momento dado hemos llegado a ser, son identidades actuales. Sin

embargo, dentro del Self también existen identidades potenciales, cómo

podríamos llegar a ser y no somos todavía (Markus & Wurf, 1987).- El

Modelo de Auto- Regulación de Higgins (1996; Higgins & Tykocinski, 1992)

plantea dos tipos de Self potenciales: EL Self Ideal y el Self- Moral. El Self

Ideal se define como lo que nos gustaría o querríamos llegar a ser. Incluye

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

nuestras aspiraciones. Por el contrario, el Self- Moral incluye la imagen de

cómo deberíamos o estaríamos obligados a ser. En gran medida implica la

interiorización en forma de componente potencial del Self de las normas y

modelos sociales. Según el autor, podemos comparar nuestra identidad

actual (lo que somos) con cualquiera de los dos tipos de Self potenciales (el

Ideal o el Moral). Con cuál de ellos nos comparemos depende de dos cosas:

de la situación en la que nos hallamos (hay situaciones que activan uno u

otro tipo de Self potencial) diferencias interindividuales (hay personas más

propensas en general a compararse con el Self Ideal y otras con el Self

Moral). Con cuál de los Self potenciales nos comparemos es importante

porque tiene implicaciones emocionales y conductuales. La gente que tiende

a comparar su identidad actual con su identidad ideal suele orientarse al

logro de metas. Cuando se implica en algo (por ejemplo en la realización de

ejercicio físico habitual) lo hace pensando en las repercusiones positivas

(salud, agilidad, atractivo físico) que le va a acarrear su decisión. Quienes

tienden a comparar su imagen actual con la identidad moral, cuando se

implican o toman una decisión lo hacen para evitar algo negativo (hago

gimnasia para no sufrir un infarto o alguna enfermedad, para no engordar,

para no envejecer prematuramente). En otras palabras, los primeros se

implican en Metas Promocionales (deseo alcanzar resultados positivos, salud,

felicidad, éxito...), mientras los segundos se implican en Metas Preventivas

(deseo evitar estados negativos, escapar de castigos o situaciones temidas).

Ambos tipos de Self potenciales son relativamente independientes, pueden o

no coincidir. Por ejemplo, a mí me gustaría (Self Ideal) ser un vividor,

mujeriego, holgazán y viva-la-virgen, en cambio creo que debería (Self Moral)

ser serio, responsable, leal, trabajador...

Evidentemente, cuando uno compara lo que realmente es con lo que

desearía o debería ser es frecuente que encuentre discrepancias, diferencias

entre la identidad actual y las identidades ideales y morales. Los sentimientos

que surgen al descubrir discrepancias entre quienes somos y quienes nos

gustaría o desearíamos ser (Identidad Ideal) son la tristeza y la frustración (o

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90

Viaje al Corazón de la Psicología Social

alegría y orgullo si encontramos que somos como nos gustaría ser). Por lo

contrario, las discrepancias surgidas de la comparación que quienes somos y

quienes creemos que deberíamos ser (Moral) provocan sentimientos de

ansiedad, agitación, nerviosismo (o tranquilidad y relajación si encontramos

que actuamos como deberíamos hacerlo).

Ahora bien, estas identidades potenciales no se circunscriben

exclusivamente a las identidades personales, también existen Identidades

Sociales Ideales y Morales (Shah, Brazy, & Higgins, 2004). Los grupos sirven

para satisfacer las dos necesidades básicas humanas: seguridad/ protección y

promoción (estimulación interpersonal, satisfacción de necesidades de

alimentación, afecto, etc.). Sin embargo, los grupos satisfacen ambas

necesidades mediante sistema de regulación diferentes que tienen

consecuencias conductuales diferentes: la necesidad de seguridad induce

tendencias conductuales de evitación, mientras que la necesidad de

promoción activa tendencias de aproximación. Además, la activación en los

sujetos de una u otra necesidad tiene consecuencias diferentes a nivel de

conducta intergrupal: la activación de la necesidad de seguridad induce

evitación de los miembros del exogrupo (el temor y la búsqueda de seguridad

nos vuelve desconfiados con los extraños), mientras que la activación de

necesidades de promoción hace que estrechemos los lazos con los miembros

del endogrupo.

Aquino y Reed (2002) desarrollaron también el concepto de Identidad

Moral que tendría funciones auto-regulatorias sobre la conducta moral. Estas

identidades sociales se adquieren mediante procesos de identificación social

por lo que los contenidos de la misma pueden variar de persona a persona.

La identidad moral sería la idea que tiene un sujeto de qué es ser una buena

o mala persona, estando compuesta por rasgos de lo entiende por ser buena.

Aunque así definida (identidad moral como una constelación de rasgos)

puede hacernos pensar en un tipo de identidad personal, los contenidos de

Page 91: Psicologia Social Una Aproximacion

91

Viaje al Corazón de la Psicología Social

dichos rasgos se internalizan a partir de procesos de identificación con

grupos sociales concretos (p.e. miembros de una ONG), con un modelo ideal

abstracto de nuestra cultura (p.e. Jesucristo), o con personas concretas (p.e.

la madre Teresa)

Cantor y sus colegas (Cantor, Markus, Niedenthal, & Nurius, 1986)

afirmaron que la gente a lo largo de su vida se implica en diversos problemas

en momentos específicos (búsqueda de empleo, búsqueda de una pareja,

procreación, etc.) que denominaron tareas vitales. La gente difiere en el tipo

de tareas vitales a las que otorga mayor importancia (promoción laboral o

dedicación a los hijos), produciendo representaciones diferentes de sí

mismos en el futuro (POSIBLES SELVES) Estas auto-representaciones

potenciales de futuro incluyen imágenes de lo que la persona podría, le

gustaría, teme y espera lograr. Estos Self tienen un efecto dinámico sobre el

Self en la medida en que la necesidad de auto-consistencia hace que

tratemos de ajustar los self actuales a los potenciales.

2.5. EL SELF EN ACCION. ANÁLISIS DE LOS EFECTOS MOTIVACIONALES DEL

SELF

Como hemos ido viendo hasta ahora, el Self juega un papel central

como gestor de la atención ante cualquier tipo de información que provenga

del entorno y que sea relevante para nuestra propia imagen, nuestro

bienestar emocional, nuestros objetivos y metas, etc. ¿Qué tipo de gestor de

la información es el Self?, ¿es neutro y objetivo al manejar la información que

recibe que es relevante para la propia imagen?, ¿es un gestor interesado que

trabaja de forma sesgada la información siempre pensando en su propio

interés?

Page 92: Psicologia Social Una Aproximacion

92

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como veremos a continuación, el Self es un gestor interesado y parcial.

Los psicólogos sociales han detectado una serie de necesidades que motivan

al Self a ser parcial en aras a satisfacer las mismas. Algunas de éstas

necesidades son las siguientes (Kunda, 1999)

2.5.1. MOTIVACION DE AUTO-ENALTECIMIENTO.

Necesidad de defender y preservar una imagen positiva de sí mismo (Self-

Enhancement). Búsqueda y filtraje selectivo de información que provea

imágenes positivas del Self e incremente la auto-estima (atención,

procesamiento e interpretación selectiva), y evitación o desatención de la

información con implicaciones negativas. Según Tesser, (1988; Tesser &

Moore, 1986) hay dos formas de lograr tal fin: o comparándonos con los

demás (saco las mejores notas de clase, soy el más inteligente), o

reflejándonos en los demás (“somos los mejores” decimos cuando nuestro

equipo gana). Que utilicemos una u otra estrategia depende del grado de

cercanía, amistad, conocimiento entre uno mismo y la otra persona o

personas, cuán brillante ha sido lo que dicha persona o personas han hecho y

la importancia que tiene para nuestra propia imagen el ámbito en que se

produce la comparación. Normalmente, cuando un ámbito de comparación

es importante (por ejemplo, un estudiante de nuestro curso obtiene un

premio a nivel estatal) y la otra persona es cercana a nosotros (similar,

familiar, orígenes compartidos, etc.) es esperable que el sujeto incremente su

propia valoración positiva a través de proceso de “reflejarse”. La

“comparación” será más probable cuando somos nosotros quien superamos

a la otra persona en alguna tarea relevante.

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93

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La motivación de auto-enaltecimiento provoca: sesgos ego-protectores de

atribución, efecto de “mejor-que-la-media” o “primero entre iguales”,

egotismo implícito (preferencia de todo lo que nos pertenezca o esté

relacionado con nosotros), y los sesgos de “blind-spot” (pensar que nuestros

pensamientos son más objetivos, están menos sesgados que los de los

demás) (Leary, 2007). Una de las teorías que, aunque relativamente antigua

(Steele, 1988), vuelve a estar en boga (Sherman & Cohen, 2006) y que se

centra en ésta motivación de preservar una imagen de uno mismo positiva es

la Teoría de la Integridad del Self que propone que “la integridad es el

sentimiento de que uno es una persona buena y apropiada... que está

ajustada a las normas culturales y las exigencias que nos hace nuestra

cultura” (pág. 185-186). Obviamente estos estándares y demandas varían

entre las culturas. Existen tres estrategias para satisfacer está necesidad de

sentirnos “personas íntegras”:

1. Acomodación. Aceptar la información amenazante y utilizarla

para cambias nuestras actitudes y conducta (para ser mejores).

2. Sesgos Defensivos. Negar o evitar la amenaza.

3. Auto-afirmación. Hemos visto que el Self es múltiple y flexible.

El sujeto puede defenderse de una amenaza a alguno de los

componentes del Self focalizando su atención en otro aspecto

del Self no relacionado con la amenaza. Por ejemplo, tras un

suspenso en un examen importante (amenaza a la autoimagen

de estudiante: soy un desastre, soy menos inteligente que mis

compañeros, etc.) un sujeto puede desviar la atención

recordando su éxito como figura indiscutible del equipo de

baloncesto del colegio. Un adulto profesor universitario

“suspendido” en una evaluación por la agencia de evaluación

de la actividad científica (amenaza a la identidad de rol

profesional) puede recordar que es uno de los padres más

modélicos y entregados a sus hijos (que le adoran) (identidad

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

de rol familiar). La auto-afirmación permite al sujeto hacer

frente a la amenaza de forma más serena y objetiva. La auto-

afirmación (a) elimina la necesidad de cambias de actitud tras

la disonancia cognitiva; (b) lleva a la aceptación de

informaciones contrarias a las actitudes previas, aunque dicha

aceptación no se produce por vía central (en función de la

calidad de los argumentos empleados) (ver capítulo sobre

persuasión); (c) reduce el estrés ante tarea de auto-

evaluación; (d) reduce los efectos de la amenaza estereotípica

(ver capítulo sobre estereotipos); y (e) reduce los sesgos

intergrupales en contextos de amenaza a la identidad social

(capítulos sobre prejuicio y conflicto intergrupal).

Sin embargo, hay un elemento crítico para que funcione la auto-afirmación:

el sujeto no debe ser consciente de la relación entre auto-afirmarse y sus

efectos en los juicios y conductas ulteriores.

2.5.2. MOTIVACION DE AUTO-EVALUACIÓN.

Necesidad de auto-conocimiento y auto-evaluación (self- assessment). A

veces lo que el sujeto necesita saber es cómo es en realidad, especialmente

cuando tiene que hacer frente a una nueva situación y no sabe cómo

reaccionará. Por ejemplo, el sujeto debe presentarse a una entrevista para un

empleo. El sujeto puede preguntarse, ¿tengo habilidades en la comunicación

interpersonal?, ¿me quedaré bloqueado por los nervios? El sujeto acude a

una cita a ciegas establecida a través de internet. Esta persona puede desear

saber si tiene capacidades para agradar a otra persona, si gusta a las

personas del otro sexo, si su destreza para conversar es aceptable, etc. En

éste caso la persona buscará información sobre sí mismo lo más objetiva

posible aunque esta tenga repercusiones negativas (mi conversación es

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95

Viaje al Corazón de la Psicología Social

aburrida, no tengo recursos en las relaciones interpersonales, soy más tímido

que otras personas, etc.).

2.5.3. MOTIVACION DE AUTO-VERIFICACIÓN.

Cuando una persona está segura de cómo es, tiene plena confianza en la

imagen que tiene de sí misma, trata fundamentalmente de que los demás

compartan su propia auto-imagen, busca información que refuerce la imagen

que tiene de sí misma y trata de sincronizar la imagen de sí misma con la que

los demás tienen. Este motivo da estabilidad a nuestra auto-imagen. Esta

motivación condice a que (a) prefiramos interactuar con quienes confirman

nuestras auto-imágenes, (b) nos comportemos de forma que los demás nos

den feedbacks auto-confirmadores, y (c) recordemos mejor la información

auto-confirmante (Leary, 2007).

Estos tres motivos no se limitan a las identidades personales, sino que se

extienden a las identidades sociales (Chen, Chen & Shaw, 2004): Necesidad

de preservar una imagen positiva de nosotros en tanto que hombres, vascos

(identidades sociales), psicólogos competentes y buenos padres (identidades

de rol); necesidad de saber cómo somos en tanto que vascos, padres,

psicólogo, etc.; y necesidad de que los otros compartan estas imágenes.

Leary (2007) añade la motivación de “auto-expansión”, o motivación

para incrementar los recursos físicos (materiales) y sociales, así como

desarrollar perspectivas e identidades que faciliten el logro de nuestras

metas. Incluye incorporar en el Self a otras personas y desarrollar nuevas

identidades sociales.

Page 96: Psicologia Social Una Aproximacion

96

Viaje al Corazón de la Psicología Social

2.5.4. MOTIVACION Y EMOCIONES CENTRADAS EN EL SELF.

La satisfacción o no de estos motivos producen emociones centradas

en el Self emociones cuyo objeto es uno mismo):

Culpa y vergüenza. Surgen de la conciencia de haber violado algún

estándar social o personal. La diferencia entre ambas emociones es

que mientras en la “culpa” la atribución es conductual (hemos

obrado mal) y por tanto transitoria (siempre cabe la opción de

actuar de otra forma la próxima vez), en la “vergüenza” la

atribución es caracterial (nuestra forma de ser, “somos malos”, es

el causante) por lo que las consecuencias son más dolorosas.

Ansiedad Social. Se produce cuando estamos motivados en producir

en los demás ciertas impresiones pero no estamos seguros de que

lo logremos (“quiero caerles bien pero no se si lo lograré”).

Embarazo. Se produce cuando creemos que hemos producido una

impresión negativa en los demás (“piensan que soy un tacaño”).

Orgullo. Pensamos que nosotros, o alguien con quien estamos

asociados íntimamente (motivo de auto-expansión), es responsable

de algo positivo o es una persona socialmente valorada.

¿Para qué sirven los Motivos del Self? Tradicionalmente se ha pensado que

estas motivaciones son metas en sí mismas. Sin embargo Leary (2007)

propone que son MEDIOS INSTRUMENTALES para el logro de una motivación

más básica: La aceptación y aprobación social (motivos interpersonales).

¿Por qué? Porque la aceptación social permite satisfacer las necesidades más

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

básicas de cualquier ser (protección y seguridad, satisfacciones de

necesidades básicas y reproducción). Al interiorizar los estándares y normas

sociales de la cultura, la auto-estima y las auto-imágenes funcionan como

“sociómetros”. La auto-evaluación anticipa la evaluación que recibiremos de

los demás.

Según los estudiosos de los aspectos motivaciones del Self (Kunda,

1999), la motivación más frecuente es la se auto-enaltecimiento. La

necesidad de tener una imagen positiva de uno mismo es la que con mayor

frecuencia determina a qué prestamos atención, qué ignoramos o

distorsionamos, cómo interpretamos la información con implicaciones para la

auto-imagen, etc. De las otras dos motivaciones, cuál de ellas prevalecerá

dependen de la certeza que una persona tiene sobre cómo es realmente, en

el conocimiento de sí misma. Cuando estamos seguros de cómo somos

prevalecen los motivos de auto-verificación. Cuando la certeza sobre cómo

somos es baja prevalece la motivación de auto-evaluación.

2.6. LOS COMPONENTES EVALUATIVOS DEL SELF: LA AUTO-ESTIMA.

Hasta aquí hemos dado la impresión de que la mayoría de los

elementos que componen el Self son de naturaleza descriptiva- cognitiva. Sin

embargo, sabemos que el objeto social que despierta reacciones

emocionales más intensas, con una mayor carga efectiva y evaluativa somos

nosotros mismos. Nada nos enaltece, nos llena de orgullo, etc. más que lo

que nosotros mismos somos capaces de hacer. Nada nos deprime, nos llega

de vergüenza más que los fracasos propios, nada nos llena más de ira que las

injusticias dirigidas a nosotros mismos (o las personas que están tan

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

próximas que son parte del Self). La auto-estima hace referencia a la

valoración que nos merecemos nosotros mismos.

No siempre ésta definición de la auto-estima fue así. Así, para William

James (1982/1946) la auto-estima de una persona dependía del número de

éxitos que alcanzaba sobre el número de metas importantes que se había

auto-impuesto. Así, para una persona con muchas pretensiones, la

probabilidad de alcanzar una alta auto-estima se haría más compleja. Para él,

los sentimientos que suscita nuestro Self es el barómetro de la auto-estima,

considerando a ésta última como una emoción básica. Dos serían

básicamente éstos sentimiento suscitados por el Self: auto-complacencia

(orgullo, engreimiento, vanidad, etc.) y auto-insatisfacción (modestia,

vergüenza, culpa, mortificación, etc.).

Sin embargo, con el paso del tiempo la definición consensual de la

auto-estima ha sido la de valoración que realizamos de nuestro auto-

concepto. Tradicionalmente la conceptualización de la auto-estima fue

parcial, equiparándola a la valoración que la persona hace de su auto-imagen

personal, siendo la escala de auto-estima de Rosenberg (1989) la

herramienta utilizada casi universalmente para mediarla. Sin embargo, la

visión multidimensional del Self que se ha ofrecido cambiaría la perspectiva.

Cada una de las múltiples identidades (personales, sociales, relacionales, e

implícitas) lleva aparejada su evaluación propia. Una persona puede sentirse

orgullosa de su prestigio profesional (identidad de rol), pero avergonzado de

su papel como padre (identidad de rol), avergonzado de ser vasco (identidad

social), etc. Esto requiere el desarrollo de instrumentos adaptados para

medir las auto-estimas asociadas a las diferentes identidades. Así, Crocker y

Luhtanen (1990) designaron instrumentos específicos para medir las diversas

identidades sociales, las vinculadas con nuestras identificaciones con grupos

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

sociales importantes. Como hemos vistos con anterioridad, el desarrollo de

técnicas para evaluar las cogniciones implícitas (Greenwald & Banaji, 1995)

dio origen a finales de la década de los noventa del siglo pasado a la

expansión de mediciones de la auto-estima implícita. Un hallazgo sistemático

de estos estudios es que la auto-estima implícita y la auto-explícita, como la

medida por la escala de Rosenberg, o incluso con la auto-estima colectiva

medida por la escala de Crocker y Luhtanen son relativamente

independientes.

Resumiendo, podemos decir que cada auto-imagen personal,

relacional, social e implícita lleva acompañada de su propia valoración. Cada

auto-imagen particular contribuye con diferente peso a la auto-estima global

que nos merece nuestro Self global. Dicha auto-estima global “bebe” de

muchas fuentes. Esta multiplicidad explica lo que durante cierto tiempo

pareció un dato paradójico en las ciencias sociales. Goffman (1963), en su

ensayo sobre los estigmas sociales y cómo afrontan las personas

estigmatizadas al rechazo social, estableció la tesis de que las personas

estigmatizadas presentaban déficits de auto-estima. En la medida en que el

Self se construye en la interacción social una persona perteneciente a un

grupo denigrado, marginado, estigmatizado es blanco permanente de

feedbacks sociales negativos. Lo anterior conduciría inevitablemente al

desarrollo de “identidades expoliadas”, como señala el título de su ensayo.

Sin embargo, pronto los estudios sobre grupos marginados comenzaron a

desconfirmar ésta tesis. Los negros no daban muestras de menor auto-estima

que los blancos, las mujeres que los hombres, los minusválidos respecto a los

“normales”, etc. La explicación se hizo evidente. La multiplicidad de fuentes

que contribuyen a nuestra auto-estima global ofrece múltiples posibilidades.

La evaluación negativa en un tipo de identidad, por ejemplo de mi identidad

social de gitano, fácilmente podría compensarse a través de una gran

variedad de estrategias. Aunque el tema será tratado en capítulos

posteriores, merece recomendar, a parte de la obra citada de Goffman, las

obras posteriores de Tajfel (1981) y de Crocker y Major (1994) para ver cómo

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

gestionan los miembros de grupos desfavorecidos los problemas de estima

que pueden derivarse se sus identidades sociales. Igualmente remitimos a lo

dicho sobre la Auto-Afirmación donde se comprueba como una amenaza a

una identidad concreta puede compensarse auto-afirmando otra no

relacionada.

2.7. EL SELF Y LA CULTURA

2.7.1. DIFERENCIAS CULTURALES EN LA CONCEPCIÓN DE LA PERSONA.

Como veremos a continuación, no todas las culturas comparten la

misma imagen de lo que es “la persona”. Veremos cómo estas diferentes

metáforas sobre la persona que se alojan en las diferentes culturas afectan a

la importancia relativa o primacía funcional de unos tipos de identidades

sobre otras, así como a las formas como pensamos, juzgamos, actuamos

hacia nuestro entorno. Y no sólo esto, sino cómo las diferentes concepciones

de persona moldean el funcionamiento de nuestros procesos cognitivos.

Una diferenciación que atraviesa toda la investigación sobre el Self de

las últimas décadas es la diferenciación entre concepciones INDIVIDUALISTAS

Y COLECTIVISTAS DEL Self.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Ya en sociología Parsons y Shils (1951) establecieron que toda acción

humana está determinada por 5 variables que permiten diferenciar las

distintas culturas y países, siendo una de ellas la orientación hacia el Self

(individualismo) versus la orientación hacia la colectividad. Las otras cuatro

variables serían (1) la tendencia a controlar o a dar salida a la afectividad, (2)

el universalismo (aplicación de estándares generales) versus particularismo,

(3) juzgar a los demás por lo que son o por lo que han logrado o tienen, y (4)

la especificidad (limitar las relaciones a los del miembros del grupo) versus

difusión (no limitar las relaciones al interior del grupo). Los autores asumían

que estas preferencias u orientaciones están presentes tanto a nivel

individual (personalidad), como social (organizaciones y grupos) y cultural

(normas).

Sin embargo, dentro de la psicología social el énfasis en la diferencia

entre culturas individualistas versus colectivistas se la debemos al trabajo

pionero de Hofstede (1980). Recogió 116.000 cuestionarios entre 1968 y

1972 entre los empleados de 40 países de la fundación HERMES. En base a

éstos cuestionarios estableció una clasificación de las culturas en cuatro

criterios: Distancia hacia al Poder (países en los que se trata de reducir o

aumentar las distancias o diferencias de poder entre los grupos),

Individualismo- Colectivismo, Masculinidad- Feminidad, y Evitación de la

Incertidumbre. Será la diferenciación entre culturas individualistas y

colectivistas las que encuentre un mayor eco en la psicología. Esta

diferenciación va a ser retomada por Triandis (1988, 1995), cuando afirma

que si bien los componentes del Self global son universales, no lo son la

importancia o peso relativo de las mismas a través de las culturas. En las

culturas individualistas las metas individuales, la identidad personal tienen

mayor peso, mientras en las culturas colectivistas el grupo, la identidad social

y las metas grupales tienen mayor importancia. Además, el autor añade una

dimensión adicional en la clasificación de las culturas: la rigidez (la conducta

debe ajustarse totalmente a las prescripciones y normas sociales) o laxitud (la

conducta puede desviarse respecto a las normas sociales).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

En psicología, uno de los artículos que más impacto van a tener en los

estudios trans-culturales sobre el Self es el publicado en 1991 por Markus y

Kitayama. Psicologizan la distinción entre individualismo- colectivismo. En los

estudios de Hofstede son categorías sociológicas para clasificar países y

culturas. Markus y Kitayama lo convierten en categorías para clasificar

individuos de diferentes culturas e individuos dentro de la misma cultura. Los

autores afirman que las culturas individuales promueven diferentes visiones

del Self: Concepciones Independientes versus Interdependientes del Self.

La concepción independiente del Self, prevalente en las culturas occidentales

individualistas, no asume ningún valor en la dependencia manifiesta con las

demás personas sino que potencia la búsqueda y mantenimiento de la

independencia frente a los demás mediante la persecución de las metas

propias, el mantenimientos de los propios criterios frente a presiones

externas, la búsqueda del carácter único de la persona, y la expresión de las

actitudes propias. Esta concepción del Self va a recibir diversas

denominaciones: concepción Individualista, Egocéntrica, Autónoma,

Ideocéntrica, etc.

En la concepción Interdependiente, el Self se define en base a las relaciones

con los demás (identidades de roles y sociales). El sujeto es inconcebible

fuera de la posición que ocupa en su entorno social y sus roles. Es una

concepción que promueve el sacrificio en aras a los intereses y necesidades

del grupo, el respeto por las figuras de autoridad del grupo y la búsqueda de

la armonía social. Esta concepción va a recibir también diversas

denominaciones según los autores: Sociocéntrica, Holística, Colectiva,

Alocéntrica, Contextualista, relacional, etc (Faye Chua, Leu, & Nisbett, 2005;

Markus & Kitayama, 1991; Miller, 1988; Schweder & Bourne, 1984ª, 1984b;

Schweder & Miller, 1985).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

En otras palabras, la cultura toma cuerpo en la forma como nos vemos

a nosotros mismos pero también a los demás y a nuestro entorno. Cohen,

Hocino-Browne y Leung (2007) distinguen dos tipos de culturas.

a) Por un lado están las culturas de fuertes lazos (tight culture)

que se corresponden a las colectivistas. Enfatizan la armonía

grupal, la aceptación social, y no el destacar. Para sus

miembros cobra especial relevancia la habilidad de verse a uno

mismo como nos ven los demás, dando como fruto una

“orientación- externa” en el sentimiento fenomenológico del

Self. Esta orientación se refleja en la “proyección relacional”:

el sujeto proyecta en otros los sentimientos que los “otros

generalizados” deberían tener hacia ellos. Por ejemplo,

proyectan en los otros las emociones complementarias a las

que uno mismo siente. Si tras realizar una acción me siento

avergonzado asumo que los demás sienten desprecio hacia mí.

Si me siento atemorizado asumo que los demás sienten rabia,

agresividad hacia mí.

b) Por otro lado están las culturas de lazos laxos (loose culture)

que se corresponden con las individualistas. Enfatizan la

expresión genuina del Self, la individualidad y la autonomía.

Esto genera una impresión fenomenológica del Self “orientada

hacia-dentro” que induce sesgos egocéntricos. Por ejemplo, el

sujeto proyecto en los demás sus propias emociones (no las

complementarias), actitudes, etc. Todo ello genera la

sensación de “transparencia a los ojos de los demás, confundir

lo que está en nuestra cabeza con lo que está en la cabeza de

los demás”.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Se han desarrollado diversos instrumentos para medir la orientación

independiente versus interdependiente de la identidad. Una de las más

conocidas es la escala de orientación individualista- colectivista de Triandis

(1995). Su principal problema es su longitud (63 ítems). Existen escalas más

reducidas, entre las que destaca la escala de Auto- concepto independiente

versus interdependiente de Singelis (1994) que consta de 24 ítems.

En un estudio sobre la estructura del Self en diferentes culturas, Wagar

y Cohen (2003) encontraron que en la memoria a largo plazo existe una

estructura universal donde todos los sujetos tienen desarrolladas identidades

personales (compuestas por rasgos y conductas aplicables a uno mismo) e

identidades colectivas/ sociales (que incluyen normas sociales, roles sociales,

identidades grupales, etc.). La diferencia cultural estribaría en la saliencia,

relevancia, o centralidad de ambas. La identidad personal es más rica en

información, más compleja en su estructura, y más saliente entre sujetos de

culturas individualistas, siendo lo opuesto en el caso de las identidades

sociales para sujetos de culturas colectivistas. En la misma dirección, Kashima

y colaboradores (2004) encontraron que si bien tanto los sujetos

individualistas como colectivistas presentaban identidades individuales,

relacionales, y sociales- colectivas, diferían en la relevancia personal otorgada

a cada una. Las personas de cultura colectivista (Japón) y de zonas rurales

daban mayor importancia a la identidad colectiva, mientras los individualistas

(Australia) lo hacían con la identidad individual. Además, las mujeres daban

mayor importancia a la identidad relacional que los hombres.

2.8. CONCEPCIONES DEL SELF Y PROCESOS COGNITIVOS.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Lo que es aún más interesante, en el trabajo de Markus y Kitayama

(1991) se va a mostrar cómo las diferentes concepciones del Self van a influir

en cómo experiencia el sujeto su mundo social, incluyendo la cognición, la

emoción y la motivación. Veamos algunos ejemplos.

La percepción del otro y la Inferencia Disposicional. Como se verá

en el capítulo dedicado a la percepción social, una afirmación casi

generalizada de los psicólogos sociales desde Heider (1958) es que

tendemos a crearnos imágenes de quienes nos rodean en base a

disposiciones o rasgos de personalidad. En cuanto vemos a alguien

haciendo algo (prestar apuntes a un compañero), nuestra mente

automáticamente infiere el rasgo correspondiente (generosidad o

solidaridad) y lo aplica a quien ha realizado la conducta. Esto es así

porque en nuestra concepción de la persona lo que motiva, impulsa

y, en último caso explica la conducta de la persona son sus actitudes

y valores internos (la forma de comportarse de una persona refleja

“su forma de ser”). Sin embargo, esta tendencia espontánea a

inferir disposiciones personales a partir de la conducta observada, o

no existe, o no es tan pronunciada en los sujetos con una

concepción interdependiente del Self. Por ejemplo, Maass,

Karasawa, Polito, y Suga (2006) encontraron que los italianos

utilizaban más adjetivos para describir a personas y los japoneses

más verbos, sabiendo ambos grupos que los adjetivos inducen más

inferencias disposicionales (por ejemplo, no es lo mismo decir

“fulanito es generoso y altruista” que “fulanito suele ayudar a quien

lo necesita”). Aunque éste último resultado es el más frecuente,

también existe evidencia contradictoria. Así, recientemente

Lieberman, Jarcho, & Obayashi (2005) encontraron que cuando

existe sobrecarga cognitiva (la mente de los sujetos está ocupada en

otras cosas y no puede prestar toda la atención que requeriría a

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106

Viaje al Corazón de la Psicología Social

observar lo que hace otra persona) los individualistas no hacen

mayores inferencias de rasgo que los colectivistas. La diferencia

aparece cuando dicha sobrecarga cognitiva no existe. En el último

caso los sujetos de culturas colectivistas tendrían más en cuenta la

información situacional para corregir la inferencia disposicional.

La percepción de consistencia en la conducta a través de contextos

variados difiere entre ambos tipos de sujetos. En la medida en que

para los sujetos individualistas el motor de la conducta es la forma

de ser del propio sujeto (sus motivos, personalidad, deseos, etc.)

perciben que la conducta es similar y estable independientemente

de las situaciones en las que se halle la persona. Para los sujetos

colectivistas, en la medida en que perciben que la conducta está

determinada por factores sociales y estructurales (roles, normas

grupales, etc.) la conducta es contemplada como más variable de

situación a situación (Choi & Choi, 2002).

En la concepción independiente del Self se promueven como

criterios de auto-realización la expresión, búsqueda y logro de las

propias metas, la expresión de las genuinas actitudes de la persona

y la coherencia entre sus acciones y sus valores u actitudes

personales. ¿Qué sucede si la persona es inducida por las

circunstancias a hacer algo contrario a sus opiniones y actitudes

previas? Gran parte de la psicología social durante décadas (ver el

capítulo posterior dedicado a los modelos de congruencia cognitiva)

ha asumido que la necesidad de coherencia es una necesidad tan

básica en el ser humano como lo pueden ser el comer o el beber.

Cuando se produce incoherencia (por ejemplo, decimos algo y

hacemos lo contrario) se desencadenan toda una serie de

reacciones fisiológicas (cambios en la respuesta electrodermal, en la

tasa cardíaca, sudoración, etc. detectables mediante el

psicopolígrafo), emocionales (ansiedad, agitación, inquietud), y

cognitivas (búsqueda de restablecimiento de la coherencia) que

motivan al sujeto a recuperar el equilibrio, la coherencia,

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

frecuentemente cambiando sus opiniones previas. La psicología

trans-cultural se encargó de demostrar que estos procesos pueden

no producirse en las culturas con una concepción interdependiente

del Self. Aquí, lo que provocarían la ansiedad, agitación, inquietud

sería el romper la armonía del grupo o anteponer los intereses

personales a los del grupo. El cambiar las opiniones previas o actuar

de forma que se contribuya a preservar la armonía del grupo se

valora positivamente, por encima de “empecinarse en mantener

una opinión diferente del grupo” (Cross, Gore, & Morris, 2003).

Individualistas y colectivistas no solo difieren en qué tipo de

situaciones provocan disonancia, sino también en cómo la reducen

(Hoshino-Browne, Zanna, Spencer, Zanna, Kitayama, &

Lackenbauer, 2005).

Los sujetos con una orientación individualista perciben más los

grupos como conglomerados de personas heterogéneas, distintas,

con poco en común entre ellas mientras que los colectivistas

perciben los grupos más como entidades con existencia real, quiere

decir compuesto de personas con características, conductas, metas,

normas, comunes (Carpenter & Radhakrishnan, 2002).

Otro de los fenómenos considerados universales durante décadas

por los psicólogos sociales en el Error Fundamental de Atribución

(ver tema sobre atribución). En los países occidentales se observar

que al explicar la conducta de las personas, los observadores

“cargan las tintas” sobre los factores personales (el esfuerzo, la

motivación, los deseos, los objetivos), desestimando la importancia

de los factores del entorno (contribución o influencia de terceras

personas, elementos estructurales, la suerte). Esto nos lleva pensar

que quien triunfa en la vida se lo merece, el triunfo se debe al

esfuerzo personal, a la inteligencia de la persona, a su preparación.

Igualmente, quien esta mucho tiempo en el paro es porque se lo

merece, es una persona vaga, que no se esfuerza, etc. Los países

africanos se merecen la situación en que se encuentran, porque sus

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

habitantes son vagos, no se esfuerzan, no tienen ni la inteligencia ni

la motivación para triunfar. Las mujeres violadas en gran medida

provocan o contribuyen a su situación. Estos son ejemplos típicos

del error fundamental de atribución. Nuevamente, la psicología

trans-cultural se encargó de demostrar que este error explicativo no

es tan universal como se suponía, y que las culturas con una

concepción interdependiente del Self daban mucho más valor al

explicar el por qué de las cosas a los elementos del entorno que nos

rodean.

Una de las áreas de discusión es la universalidad o no de la

motivación de auto-enaltecimiento. Recordemos que en el

apartado dedicado a las implicaciones motivacionales del Self se

dijo que parecía existir evidencia de que la forma más generalizada

como el Self afecta a nuestra percepción del medio, a los juicios que

emitimos sobre nosotros mismos y los demás es tratando de crear

y/o preservar imágenes positivas de uno mismo. Algunos autores

han afirmado que esta motivación es más acusada en los sujetos

individualistas (Heine, 2005; Ross, Heine, Wilson, & Sugimori, 2005).

La explicación sería que los sujetos colectivitas dan mayor

importancia a la coordinación de su conducta con la de los demás

para contribuir a la armonía y objetivos del grupo. Esto les llevaría a

la presencia de más elementos auto-críticos (necesarios para

coordinarnos con los demás eficazmente) en la percepción de sí

mismos, cosa que no sucedería con los sujetos individualistas,

orientados a la satisfacción de sus objetivos individuales. Esta tesis

es sin embargo criticada por otros autores (Sedikides, Gaertner, &

Toguchi, 2003) en la medida en que los autores anteriores solo

analizan las identidades individuales. Para los últimos la motivación

de auto-enaltecimiento es universal. La diferencia estribaría en

cómo satisfacen tal necesidad los sujetos individualistas y los

colectivistas. Los sujetos de culturas individualistas tratarían de

hacerlo vía las identidades individuales, los sujetos de culturas

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

colectivistas vía las identidades sociales. Mientras los sujetos

individualistas tratan de hacerlo en los atributos particulares,

idiosincráticos e individuales, los sujetos colectivistas lo hacen en

los atributos colectivos de su grupo.

Ante problemas estresantes, los sujetos individualistas serán más

propensos a utilizar la búsqueda de apoyo social como estrategia de

afrontamiento que los sujetos colectivistas. La razón sería que pare

éstos últimos es fundamental preservar la armonía del grupo por lo

que el “agobiar a los demás con mis problemas” podría entrar en

conflicto con dicho valor, inhibiendo la búsqueda de apoyo social

(Taylor, Sherman, Kim, Jarcho, Takagi, & Dunagan, 2004).

2.9. ORIGENES DE LA CONCEPCIÓN OCCIDENTAL (INDIVIDUALISTA) DE LA

PERSONA

La concepción individualista de la persona actualmente

dominante en los países occidentales es el resultado de un largo proceso

histórico. Diversos historiadores de la psicología social (Andersen, 1987; Farr,

1987; Logan, 1987) han situado sus orígenes en la Reforma protestante. Es

quizás Weber (1967, 1980, 1988) quien mejor teorizó y reflexionó sobre las

consecuencias culturales y económicas de la reforma protestante. Siguiendo

su pensamiento, recordemos que la reforma atacó los principios religiosos

que justificaban el enorme poder que tenía la iglesia de Roma. Recordemos

que la iglesia se presentaba como la intermediaria entre Dios y los hombres.

La relación con Dios era imposible fuera de la iglesia. La iglesia trasmitía las

enseñanzas de Dios, y lo que puede ser más importante, la confesión y el

perdón de los pecados estaba reservada a los sacerdotes. Además, la iglesia

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

bendecía y legitimaba religiosamente a los reyes. El tema del pecado, la

comunión con Dios y el perdón juega un papel fundamental. En una época en

que se daba por hecho la existencia del infierno y la condenación, quien

tuviera en sus manos la llave para la salvación ejercía un enorme poder

psicológico sobre la sociedad y ésta era la jerarquía de Roma. La reforma

dinamita el poder de la jerarquía. Afirma que el sujeto, en la oración privada

establece comunicación directa con Dios. Por tanto, la necesidad de

intermediarios (toda la estructura jerárquica) desaparece. La religión se

convierte en una experiencia privada e individual. Obviamente esto restaba

poder a la jerarquía y ésta fue una razón fundamental (revestida de

consideraciones dogmáticas para justificarlo) de la oposición furibunda de la

iglesia contra la reforma y la guerra de religiones que asoló gran parte de

Europa. La religión pasa de ser ante todo una realidad pública, comunitaria,

dirigida por la Jerarquía romana a una realidad individual, psicológica y

privada. El individuo, más que la colectividad, está en el centro de la nueva

forma de entender la religiosidad.

Otro elemento central de la reforma detallada por Weber es la teoría

de la predestinación y la salvación. Los reformistas afirman que el tiempo no

existe para Dios. El pasado, el presente y futuro de cada uno de nosotros

aparece simultáneamente a los ojos de Dios. Esto significa que incluso antes

de nacer una persona, Dios conoce qué va a ser de ella, si está designada a la

salvación o no. Esta creencia podría tener un efecto desmotivador para los

fieles. Si mi futuro ya está decidido, por qué preocuparme y luchar para ser

bueno a los ojos de Dios. Sin embargo, la tesis de la salvación reformista

afirma que hay una forma de intuir cuál es nuestro destino en el más allá.

Según ésta tesis, la persona triunfadora en el mundo de la economía y la

política, quien resalta entre el resto de los mortales es una de las elegidas

para la salvación. Así, la religión estimula al individuo a embarcarse en el

mundo de la economía y la política. La lógica es sencilla. La tesis de la

salvación afirma que el triunfo refleja el carácter, competencia, fortaleza del

triunfador, y el fracaso refleja la debilidad de carácter, ausencia de

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

capacidades, etc. del perdedor. El futuro y el éxito de cada persona está en

sus manos. Quien triunfa es porque se lo merece, y quien fracasa también.

Ahora bien, el triunfador es un hombre austero. Como afirman Edley y

Wetherell (1995), el modelo de varón dominante en el periodo de la reforma

en los países nórdicos es el calvinista puritano, austero y volcado a la

economía. Además, éste énfasis en el mundo de la economía va ir

acompañado de otro cambio fundamental: el préstamo de dinero a cambio

de un interés, central en el modelo capitalista incipiente, es permitido. Hasta

entonces la Iglesia consideraba esta práctica como usura, siendo pecado.

Esto provocó que la banca europea estuviese fundamentalmente en manos

judías, pues el judaísmo no condenaba tal práctica. No será causalidad que el

capitalismo surja fundamentalmente en los países del norte de Europa,

donde triunfa la reforma.

Recapitulando, la reforma tuvo una serie de consecuencias a nivel de la

concepción cultural de la persona. El auténtico núcleo de la persona, su parte

más genuina y auténtica, se sitúa en su mundo privado y psicológico.

Además, estimula una concepción agéntica de la persona, donde cada

persona es responsable de su futuro y su éxito o fracaso social. El “individuo-

psicológico” deviene el centro de la sociedad. Este fuerte individualismo se

traduce en una nueva organización política: la democracia parlamentaria

pivotando sobre la libre decisión del individuo, el voto y los derechos del

individuo. Evidentemente, a estas consecuencias culturales- psicológicas y

políticas hay que sumar el nacimiento del capitalismo como forma de

organización económica como la conocemos hoy. Si bien con el paso del

tiempo la importancia de la religión en el mundo de la economía y la política

va disminuyendo, la influencia de la reforma religiosa va a persistir en una

versión más laica que se va a situar en el corazón de la cultura occidental y

que ha recibido el nombre de Ética Protestante del Trabajo : la importancia

central del trabajo como vehículo de desarrollo y actualización personal, así

como la consideración de que el éxito laboral depende casi exclusivamente

del esfuerzo personal (Furnham, 1987; Furnham & Quilley, 1989; Giorgil &

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Marsh, 1990). La creencia en el carácter justo del mundo se asocia a dicha

ética. Definida por Lerner y Miller (1978; Lerner, 1980) como la necesidad de

las personas de “creer que viven en un mundo donde cara uno obtiene lo

que se merece.... esto permite a los individuos confrontar a su ambiente

físico y social como si fuese estable y ordenado. Sin tales creencias sería

difícil para los individuos implicarse en metas a largo plazo “. Además, como

lo indica el propio título de su obra, Lerner (1980) considera que dicha

creencia no se corresponde con la realidad, y que es una ilusión.

La extensión de ésta nueva concepción cultural individual- psicológica de la

persona se va ir agudizando tras la reforma a través del renacimiento, el

empirismo y el racionalismo, el romanticismo y la post-modernidad (Logan,

1987).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 3. TEORIAS DE INFLUENCIA SOCIAL

1. La naturaleza social del ser humano

2. Definiciones de influencia y conformismo

3. Tipos de conformismo: externo (complacencia), interno (real),

diferenciación-independencia

4. Mecanismos del conformismo

4.1. influencia normativa e informativa

4.2. Procesos de compracion social

4.3. Los tres procesos de Kelman:

Sumisión (aprobación social y evitación castigo). Cambio superficial, en

presencia del grupo. Elemento de influencia: el poder.

Identificación (deseo de asemejarse y establecer relación con agente de

influencia). Influencia en situación de pertenencia grupal salientes. Elemento

de influencia: el atractivo.

Interiorización (congruencia entre valores y acciones). Elemento de influencia:

credibilidad.

5. Estudios clasicos de influencia social (40-50)

5.1. Sherif y el efecto autokinetico

5.2. Asch y la sumisión al grupo:

5.2.1. Tipos de independencia: Independencia de fortaleza y sin

confianza

5.2.2. Otros factores (tamaño del grupo, unanimidad, apoyo

social, ambigüedad estimular y atractivo del grupo)

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

5.3. El paradigma de Crutchfield

5.4. La sumisión a la autoridad: Milgram

6. Criticas a los modelos clasicos y nuevos modelos

6.1. Criticas: Modelo Meritocrático y su énfasis en la normalidad y

marginación. Incapacidad de explicación del cambio social

6.2. El modelo de referencia de información (Turner et al 1987)

6.3. El modelo genetico de Moscovici: La influencia minoritaria

6.3.1. El modelo genetico

6.3.2. El efecto de conversión,

6.3.3. el paradigma after-effect,

6.3.4. Efectos paradojicos de la negacion

6.3.5. La teoria convergente-divergente (Nemeth)

6.4. Modelos de mecanismo unico (Latane y Wolf)

1. La naturaleza social del ser humano

Una de las preguntas básicas desde el quehacer del pensamiento social ha

sido la de la posibilidad de explicar el orden social. ¿Cómo es posible el orden

social? Esta idea ha cruzado gran parte de la actividad de los pensadores

sociales ya desde la edad media –como en los trabajos de Hobbes (en

Leviatán) o Maquiavelo (en El Príncipe) - hasta el surgimiento de las

modernas ciencias sociales y la actualidad. Como explicamos el cambio y el

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

mantenimiento del orden social tendrá mucho que ver con las teorías que

explican el comportamiento humano.

Por una parte vivimos en un mundo con una concepción determinada del

individuo: un mundo racional en el que los individuos somos autónomos y

actuamos consistentemente. Sin embargo, muchas veces, debido a las

influencias de la autoridad, afecto que tenemos a una persona, del gusto por

una actividad, de la moda, etc. nos encontramos a nosotros mismos

amoldamos a lo que los otros dicen o hacen -en contra incluso de lo que

pensábamos hasta entonces-.

En este tema sobre la influencia social nos centraremos en comprender como

cambian las percepciones, juicios, opiniones, actitudes, intenciones de una

persona, al ponerse en relación con los otros, con grupos, con instituciones o

con la sociedad (Montmollin, 1984). Es de resaltar que es el estudio del

porque y el para que de este fenómeno social, por otra parte, lo que ha

constituido el núcleo de la Psicología Social y sigue siendo su enigma estelar

(Moscovici, 1985).

Este fenómeno, por otra parte, ya había sido explicado históricamente, en el

marco de la teoría de las masas, por medio de la sugestión hipnótica –la cual

hacía posible la imitación- (Tarde, 1890) y por el contagio (Le Bon, 1895)

como hemos visto en el apartado histórico.

En este capítulo desarrollaremos la influencia social de la siguiente manera.

Comenzaremos con una breve definición de la influencia social para

posteriormente pasar a los procesos explicativos del conformismo.

Realizaremos después un breve resumen de los estudios clásicos de

influencia social para finalizar con los nuevos modelos explicativos de la

influencia social, en especial los procesos de influencia minoritaria

2. definiciones de influencia social y conformismo

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Ha habido diversas formas de definir la influencia social: conformismo,

aceptación, obediencia, seguidismo o complacencia.

Ya tempranamente Allport había definido toda la psicología social como

estudio de la influencia de los otros (Allport, 1954).

Una primera forma sería el conformismo el cual se referiría al “cambio en

comportamientos u opiniones de una persona como resultado de la presión

real o imaginada de otra persona o grupo” (Aronson, 1979; 32).

La influencia social, sin embargo, sería un proceso más amplio que

implicaría “el conflicto entre los criterios de uno y los del propio grupo”.

En la medida en que la influencia social es un proceso pervasivo que

cruza toda la vida social, la influencia social implicaría a) intentos claros y

obvios por parte de las personas de cambiar las actitudes y comportamientos

de los otros –persuasión, peticiones, requerimientos de la autoridad-, así

como b) procesos más sutiles que se dan en los grupos y en la sociedad -

conformidad con las normas y estándares de los grupos y la sociedad-.

3. Tipos de conformismo

La literatura sobre influencia social ha encontrado básicamente tres tipos de

conformismo

1) Conformismo externo, también denominado complacencia, que

se referiría a aquel cambio que se da en el comportamiento

público –cambio dirigido en contra de nuestras creencias-

después de la exposición a las opiniones de los otros. Este

cambio comportamental público, no se encuentra acompañado

normalmente por un cambio actitudinal a nivel privado-

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

2) Conformismo interno, también denominado real, que supondría

una reestructuración de nuestras creencias y actitudes básicas y

se encontraría acompañado de cambios a nivel actitudinal

privado (sería cercano a la conversión que veremos

posteriormente)

3) Y Conformismo de diferenciación vs. independencia. Se refiere a

aquel cambio por la exposición a las opiniones de los otros y

dirigido a diferenciarse de ellos o a mostrar una independencia

de criterio frente a ellos.

4. Mecanismos del conformismo

4.1. La influencia normativa e informativa:

A la hora de realizar juicios sobre algún aspecto de la realidad en presencia

de otros nos encontramos con dos elementos importantes: la necesidad de

ser correctos y la necesidad de realizar una buena impresión de nosotros

frente a los otros. A la hora de determinar que es correcto, la gente en

general tiene dos grandes fuentes de información: lo que sus sentidos y la

realidad física indican y lo que los otros dicen.

A través de la vida los humanos hemos aprendido a apreciar ambas fuentes

de información. En numerosas ocasiones hemos experienciado el valor

adaptativos de basar nuestros juicios y comportamientos en nuestra propia

visión de la realidad. Por otra parte, también es cierto que mucho de lo que

hemos aprendido de la realidad deviene de la confianza que tenemos en los

juicios realizados por los otros, teniendo estos también un valor adaptativo.

Además, nuestra experiencia nos dice que la mayoría de las veces coinciden

los juicios de uno mismo con los de los demás, proveyendo así una visión

estable del propio ambiente. ¿Qué ocurre, sin embargo, cuando la persona se

encuentra en una situación –como en la situación de conformismo- donde se

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

encuentra con un conflicto en el que tiene que decidir entre una u otra base

fiable de información?

Si el individuo se conforma a los otros porque confía en los juicios de los

otros más que en los propios, nos encontramos con una influencia

informativa (influencia basada en el deseo de ser correcto). Hay sin embargo,

otra razón por la cual podemos ceder ante la presión social de los otros.

Debido a que dependemos de los otros para satisfacer diversas necesidades,

tenemos necesidad de maximizar la atracción de los otros para con nosotros.

En la medida en que discrepamos con los otros puede dar lugar a un rechazo

y el acuerdo con los otros una evaluación positiva de nuestra pertenencia

grupal. Así cuando nos conformamos con los otros por el deseo de ser

queridos y aceptados y por la aversión a no ser queridos, nos encontramos

con una influencia normativa (influencia basada en el deseo de ser querido y

aceptado por los demás).

• Por ello la influencia normativa e informativa (Deutsch y Gerard, 1955)

son los principales mecanismo a través de los cuales los otros y los

grupos tienen impacto en sus miembros. Cara a analizar su hipótesis

Deutsch y Gerard realizaron un experimento con el paradigma de Asch

–que veremos a continuación- manipulando dos variables. Una

primera variable de veracidad de la fuente con dos condiciones: los

estímulos a juzgar presentes o no ausentes. Una segunda variable con

tres condiciones: interacción cara a cara, en presencia de un fin grupal

de ser exacto y anónimamente.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.1. Medias de las puntuaciones de la influencia en función de la

presencia o ausencia de los estímulos en el estudio de Deutsch y Gerard

(1955).Elaboración propia.

Los resultados encontraron (ver figura 3.1) que en general la influencia

informativa era superior a la influencia normativa. Así en ausencia de los

estímulos (realidad social) los sujetos se conformaban más que en presencia

de ello (realidad física). Además, cuando había un fin grupal los sujetos se

conformaban más a la mayoría que incluso en interacciones cara a cara.

4.2. Los procesos de comparación social:

Estos procesos de conformismo tienen su base, a su vez, en los estudios

sobre comparación social de Festinger (1954). Según este autor existe una

tendencia en las persona a evaluar de modo más exacto posible sus aptitudes

y a mantener las opciones de la manera más valida posible. Sin embargo, en

ciertos casos, como cuando se trata de temas de opinión o en ausencia de

instrumentos objetivos no sociales que indiquen una respuesta exacta, o por

utilizar la terminología de Festinger, cuando se trata de la realidad social –en

0

1

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3

4

5

6

7

Cara a Cara Fin grupal Anonimo

Estimulos Presentes Estimulos Ausentes

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

oposición a la realidad física-, las personas estiman la exactitud y validez de

sus juicios comparándolos con los de los demás. Cuando tenemos un

consenso con los demás indica que tenemos certeza y validez de los juicios,

cuando tenemos disenso con los demás –como en el caso de las situaciones

de conformismo-tenemos una tendencia a la incertidumbre y a la

inestabilidad en los juicios. Ante esta situación, Festinger planteara que o

reducimos el campo de comparación o adoptamos una de las dos vías de

restauración del consenso con el fin de reducir la incertidumbre: 1)

manifestar el acuerdo para con los otros que están en mayoría mediante una

respuesta complaciente o 2) tratar de cambiar la mayoría, por ejemplo

manteniéndose firme en la posición del individuo. En suma, la idea de

Festinger plantea que el conformismo se debe a la tendencia a restablecer el

consenso en las situaciones en las que se quiera disponer de juicios validos o

adecuados, donde la única estrategia para reducir la incertidumbre surgida

de la situación de conformismo es la de estar de acuerdo con la mayoría a la

que considera similares a si mismos.

4.3. Los tres procesos de Kelman:

Abundando en los mecanismos del conformismo, Kelman (1958) definió tres

procesos por los que se daba el conformismo.

Por una parte se encuentra la Complacencia o Sumisión que opera cuando el

receptor de la influencia intenta obtener un refuerzo o evitar un castigo. Aquí

el elemento principal de influencia es el poder para administrar los refuerzos

y castigos y consolidar así el acuerdo del blanco de la influencia. Además el

cambio es solamente da solamente a nivel superficial

Por otra parte se encuentra la Identificación que actúan en función del

interés del receptor por mejorar su autoimagen identificándose o

estableciendo una relación positiva con la fuente de influencia que le resulta

atractiva por la similitud o familiaridad que mantiene con ella. Aquí el

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

elemento principal de influencia es el atractivo. Este tipo de influencia se da

en situaciones de pertenencia grupal salientes.

Finalmente se encuentra la Interiorización que opera cuando el receptor

intenta formarse una actitud objetivamente correcta y esta pendiente de la

validez de la información de modo que hace caso a la competencia de la

fuente de influencia sobre el conocimiento de la respuesta verdadera y su

motivación para revelarla. Aquí el elemento de influencia principal es la

credibilidad de la fuente de influencia.

5. Estudios clásicos de influencia social (40-50)

5.1. Sherif y el efecto autokinetico

Ya Jenness (1932) había encontrado en un experimento que consistía en

indicar el número de alubias que había en una botella que la gente, si

primero los estimaba individualmente y después discutía grupalmente, se

daba una convergencia hacia una media grupal sobre el número de alubias.

Fue Sherif (1935), sin embargo, quien en uno de los tempranos estudios

sobre influencia social, pretendió estudiar la evolución de los juicios en

situaciones en las que los sujetos no disponen de ningún marco de referencia

y para ello deben crearlos. Recurrió para ello a un fenómeno perceptual

conocido como “Efecto Autokinetico”.

Sherif emplazó a sus sujetos, solos o en grupos de dos o tres en una sala

completamente oscura. A una distancia de unos 5 metros se encendía un

punto luminoso del tamaño de una cabeza de alfiler. Como habremos

experienciado otras veces, una luz que parpadea constantemente, en

ausencia de puntos de referencia, parece moverse erráticamente en todas las

direcciones. Sherif pidió a sus sujetos que estimaran oralmente la amplitud –

de la apariencia- del desplazamiento del punto luminoso. Este, para la mayor

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

parte de los sujetos oscilaba en torno a 30 cm –si bien algunos vieron hasta 3

metros-. Los sujetos realizaron sesiones de 100 estimaciones. La mitad de los

sujetos realizaron sus estimaciones sólos en la primera sesión, y en las

siguientes 3 sesiones en grupos de dos o tres personas. La otra mitad de los

sujetos utilizaron el procedimiento inverso.

Los sujetos que realizaron sus juicios solos desarrollaron bastante

rápidamente una estimación estándar –una norma personal, diríamos-

entorno a la cual fluctuaban sus juicios. Esta norma personal era estable pero

variaba sensiblemente entre los sujetos. En las siguientes sesiones grupales,

en las que entraron sujetos con normas diferentes, los juicios de los sujetos

convergieron hacia una posición más común, es decir hacia una norma

grupal. Los sujetos en el procedimiento inverso desarrollaron en la primera

sesión una norma grupal y esta persistió a través de las sesiones. Los

resultados de su investigación los encontramos reflejados en la Figura 3.2.

Figura 3.2. Movimiento estimado de la luz en pulgadas. Fuente: Sherif, M &

Sherif, M (1966) Social Psychology. Harper.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

En suma, en una situación carente de medida objetiva, el individuo elabora

un punto de referencia (o norma) con el que compara los siguientes

movimientos del punto luminoso. Por otra parte, en cuanto los juicios

individuales –normas-, éstos son confrontadas con las de otros sujetos y

aquellos abandonan su propio marco de referencia para ajustarse al de los

otros. Igualmente es interesante apuntar que esta norma convergente -y este

punto de referencia- persiste al repetir la prueba tanto 24 horas más tarde

(Sherif, 1935), 28 días después (Bovard 1948) y un año después (Rohrer et al,

1954). Incluso cuando los sujetos fuente de influencia ya no están presentes,

como demostraron Jacobs y Campbell (1961) reemplazando los sujetos de

influencia por sujetos naif después de cada 30 estimaciones, encontraron

que la norma grupal persistía.

Una pregunta que queda en el aire, sin embargo, es la siguiente: ¿Cómo se

explica este efecto? O en otras palabras ¿Por qué se dejan influir los sujetos?

En principio el objetivo de Sherif era el analizar la creación de normas y

nunca da una respuesta explicita a esta cuestión. Para el elemento

fundamental sería la Hipótesis del Marco de Referencia. Es la falta de un

criterio objetivo para determinar la exactitud de los juicios lo que llevará a los

sujetos, para reducir la incertidumbre, a considerar que los juicios de los

otros tienen valor informativo

Una segunda hipótesis, quizá más elaborada y avanzada ya por Allport

(1924), es la de la Evitación del Conflicto. En sus estudios sobre copresencia,

trabajando el nivel de agrado hacia diferentes olores o temperaturas y en

situaciones solos o en presencia de otros sujetos, encontró que los juicios

eran menos extremos en presencia de otros que cuando los expresaban en la

condición solo, donde se daba una mayor extremidad de juicio. Aparecía así

un efecto de convergencia hacia un valor medio, similar al efecto

autokinetico. La explicación de Allport era que los individuos por una parte

tratan de evitar desacuerdos con otros pues ello generaría una inseguridad

en sus juicios, y por otra parte el individuo se guía por la suposición de que

cuanto más extremos sean los juicios más probabilidad habrá de que se dé

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

un desacuerdo. Una explicación cercana a esta sería la emitida por Moscovici

& Ricateau (1972) según los cuales la característica principal del efecto

autokinetico es la falta de implicación del sujeto (le da igual emitir un juicio

que otro) por lo que lo más importante sería evitar entrar en conflicto con el

otro. Estas transacciones, más que dirigidas e incrementar un consenso o

convergencia, irían dirigidas a salir de la divergencia y evitar la discrepancia

entre los juicios suyos y otros.

Los estudios sobre la creación de normas se han dirigido también al estudio

de otros elementos de influencia, básicamente la atracción y la jerarquía

interpersonal.

Si bien no era este el objetivo primordial de Sherif, seguidores suyos

encontraron que esta convergencia normativa del efecto autokinetico no se

da de manera automática ni es una invariante de todos los individuos. Un

estudio relevante aquí sería el realizado por Sampson (1964) en un convento

con fuertes discusiones ideológicas. Utilizando el mismo paradigma del

efecto autokinetico, los sujetos, después de la sesión de evaluaciones en

solitario y de la consecuente elaboración de la norma individual, fueron

asignados a tres tipos de parejas, siempre que hubiera una diferencia de 20

centímetros entre sus normas individuales: 1) Cuatro parejas de novicios

nuevos –llevaban solamente una semana en el convento- que no se conocían

mucho y eran del mismo estatus. 2) Cinco parejas de novicios que llevaban

un año, se conocían bien y tenían una asimetría en la estima interpersonal –

medido por un test sociométrico-. 3) cinco parejas propuestas por un monje

y un novicio, es decir, con una clara diferenciación jerárquica. Los resultados

encontraron que la primera condición se dio una convergencia normativa

debido a la influencia recíproca, similar a la del efecto autokinetico. En la

segunda condición también se dio una convergencia, sin embargo los menos

apreciados cambiaron sus respuestas en la dirección de los más apreciados.

Finalmente en la tercera condición se dieron dos fenómenos interesantes.

Por una parte los sujetos de alto estatus (los monjes) mostraban una mayor

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

inflexibilidad, es decir una menor convergencia, mientras los sujetos de bajo

estatus (novicios) al principio cambiaban sus juicios en la dirección de los

monjes, para, posteriormente, diferenciarse de ellos volviendo a su posición

original al ver que aquellos no cedían.

En el mismo sentido otros estudios (Sampson e Insko, 1964; Pollis, 1967;

Pollis y Montgomery, 1968) han encontrado que cuanto mayor es la amistad,

conocimiento previo o las preferencias entre los miembros que componen el

grupo, mayor es la convergencia de sus respuestas. Abundando en ello

Lemaine et al (1969) habían encontrado que el sujeto con mayor jerarquía

ejerce una mayor influencia solamente cuando se da una atracción recíproca.

Finalmente, el descubrimiento que la influencia social dependía menos del

valor informativo de la respuesta emitida por el agente de influencia que de

las características sociales del mismo, llevó a analizar el rol de la similitud

actitudinal y categorial entre el agente y el blanco de influencia. Se había

encontrado que uno de los elementos de influencia de la fuente en el blanco

de influencia era la distancia entre ambos. Esta distancia entre la fuente y el

blanco se puede conceptualizar en similitud en los juicios o en similitud en

características relevantes de pertenencia categorial como sexo, etnia, lengua,

edad, etc. En principio no se esperarían cambios en los juicios cuando se da

una similitud actitudinal, si bien se podría pensar que los fenómenos de

influencia social están regidos por procesos de pertenencia social. Muchas

veces llegamos a adoptar otro punto de vista, no por el mero valor de este,

sino porque lo defiende una fuente de nuestro grupo, u oponemos

resistencia a la influencia porque es defendida por una fuente de otro grupo.

En este sentido, el estudio de Lemaine et al (1971-72) es interesante aquí. En

una sala donde los sujetos estaban esperando para comenzar una

investigación, un cómplice del experimentador y un sujeto experimental

comenzaban contestando a 15 preguntas de opinión, 5 sobre feminismo, 5

sobre nacionalismo y 5 sobre dogmatismo. A continuación se les comunicaba

su perfil ideológico a los sujetos con el fin de manipular la imagen del

cómplice, si bien la del sujeto era la que expresó. En la mitad de las

condiciones el cómplice era presentado con una imagen de la misma

Page 126: Psicologia Social Una Aproximacion

126

Viaje al Corazón de la Psicología Social

ideología que el sujeto (derechas, antifeminista y dogmático si el sujeto lo era

o izquierda etc. si el sujeto lo era), en la otra mitad de las condiciones el

cómplice era presentado con una imagen de diferente ideología.

Posteriormente se les aplicaba un procedimiento similar al del efecto

autokinetico. En una primera sesión los sujetos realizaban 15 estimaciones

privadas de la longitud de la luz con lo que se conseguía la norma personal.

En las siguientes sesiones, dependiendo de las condiciones, el cómplice

emitía respuestas cercanas, medianas o idénticas a las del sujeto. Los

resultados encontraron tres efectos importantes para la comprensión de los

procesos de influencia social. 1) cuando el cómplice emite respuestas más

diferentes es cuando la fuente obtiene mayor influencia, es decir, es cuando

mayor convergencia muestra el sujeto hacia el cómplice. Este efecto se

correspondería con la hipótesis del conflicto socio-cognitivo: a mayor

divergencia de opiniones mayor cambio (Moscovici, 1985), que veremos

posteriormente. 2) Cuando el cómplice emite respuestas medianamente

alejadas la influencia es mayor cuando aquel es de la misma ideología que el

sujeto. Este efecto se correspondería al proceso de categorización: el propio

grupo ejerce una mayor influencia que el exogrupo (Turner et al, 1989). 3)

Cuando el cómplice emite respuestas similares a las del sujeto, pero

pertenece a otra ideología es cuando aparece el efecto más genuino de este

estudio: la diferenciación. Este efecto correspondería al cambio que realiza el

sujeto para no coincidir con los juicios del cómplice ya que amenazaría su

propia identidad por pertenecer a otra ideología. Este efecto de

diferenciación es también un efecto de influencia, aunque esté provocado

por la diferencia ideológica y no por la divergencia actitudinal. Será lo que

posteriormente veremos como conflicto de identificación en situaciones de

influencia social (Perez y Mugny 1998).

Una pregunta que esta línea de investigación no había previsto sería la

siguiente: ¿Nos conformamos a los juicios de los otros, incluso cuando estos

están equivocados, como cuando son extraños a lo que nos dicen nuestros

sentidos y la realidad física? En esta situación ¿prevalece la realidad social o

Page 127: Psicologia Social Una Aproximacion

127

Viaje al Corazón de la Psicología Social

lo que dicen los otros? Si bien no era esta la preocupación básica de Sherif en

sus estudios, si lo fue para la investigación de Asch, el siguiente autor.

5.2. Asch y la sumisión al grupo

La pregunta anterior constituyo el punto de partida de los experimentos

sobre conformidad realizados por Solomon Asch al comienzo de los 50 (Asch,

1951; 1956) En su primer estudio 7 sujetos participaron en un experimento

de discriminación visual. Su tarea era simple: debían decidir 18 veces cuál de

las tres líneas de comparación era igual en largura a la línea estándar. Cada

vez aparecía una línea de comparación que era igual a la estándar y dos

líneas que eran diferentes (ver figura 3.3).

Figura 3.3. Ejemplo de los estímulos presentados en el experimento de Asch

Page 128: Psicologia Social Una Aproximacion

128

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La condición control constaba de 37 sujetos que realizaron sus juicios en

aislamiento de los cuales 35 no cometieron ningún error, una persona

cometió 1 error y dos personas 2 errores. Así el índice de porcentaje de

errores fue de 0.7 %. En la condición experimental, los sujetos se

encontraban sentados en semicírculo y se les pidió que emitieran sus juicios

en alto, en el orden en que estaban sentados, de la posición 1 a la 7. En

realidad el único sujeto experimental estaba sentado en la posición 6 y todos

los restantes eran cómplices del experimentador que realizaban en cada

intento respuestas determinadas. En 6 intentos “neutrales” (los dos primeros

y los restantes 4 distribuidos entre los demás asientos) los sujetos emitían

respuestas correctas. En los restantes 12 intentos emitían respuestas

incorrectas.

Los resultados encontraron un fuerte impacto de las respuestas obviamente

incorrectas de la mayoría unánime en los juicios de los sujetos. En

comparación con el 0.7 % de errores producidos en la condición control, en la

condición experimental los sujetos llegaron a un 37 % de errores. Sin

embargo, no todos los sujetos produjeron errores. De los 123 sujetos

solamente un 25 % no cometió ningún error, un 28 % cometió 8 o más

errores (de los 12 posibles) mientras los restantes cometieron entre 1 y 7

errores.

Page 129: Psicologia Social Una Aproximacion

129

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.4. Porcentaje de errores en función de la condición experimental.

Fuente: elaboración Propia.

13 1 5 6 3 4 1 2 5 3 3 1 0 0

35

1 1 0 0 0

0 0 0 0 0 0 0 0 0

10

20

30

40

50

0err

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Grupo Experimental Grupo Control

Page 130: Psicologia Social Una Aproximacion

130

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.5. Porcentaje de participantes en número de intentos del estudio de

Ash que se conformaron. Fuente: elaboración Propia.

El porcentaje de participantes que mostraron cada nivel de conformismo

podemos observarlos en la figura 3.5.

Similares resultados han sido encontrados en numerosas ocasiones utilizando

diferentes poblaciones y tareas (Doms y Van Avermaet 1981; si bien Perrin y

Spencer 1980 para resultados contraproducentes).

Los resultados de esta línea de investigación han encontrado básicamente 3

tipos de dependencia y 2 tipos de independencia.

5.2.1 Tipos de dependencia e independencia al conformismo

0

10

20

30

40

O I-III VI-VI VII-IX X-XII

porcentaje de participantes en

cada nivel de conformismo

numero de intentos en los que los participantes se conformaron

numero de intentos en los que los participantes se conformaron

Page 131: Psicologia Social Una Aproximacion

131

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En relación a la independencia, se ha encontrado independencia de la

influencia por fortaleza, es decir por la confianza en los propios juicios, así

como independencia sin confianza, es decir aquella independencia de la

influencia debida a otros factores.

En relación a la dependencia, el mismo Asch encontró preguntando a los

sujetos experimentales después del experimento que algunos se

conformaban debido a procesos preceptúales (“no me he dado cuenta”

decían), debido a procesos de juicio (“no he sido exacto”, decían) y a procesos

de acción (“no he dicho lo que pensaba” decían), conformismo total.

5.2.2. Otros factores que influyen en el conformismo: tamaño del grupo,

unanimidad, apoyo social, ambigüedad estimular y atractivo del grupo

El conflicto que se tiene entre confiar en el aparato perceptivo de uno mismo

y confiar en las respuestas del grupo, para el cual no tenemos razón de

desconfiar en sus juicios es el elemento básico de la explicación del

conformismo. A la hora de resolver dicho conflicto se han encontrado

también elementos contextuales que ayudan a comprender este complejo

proceso. Veamos algunos de los más importantes.

Uno de ellos es el Tamaño del Grupo. La investigación ha encontrado que a

medida que aumenta el tamaño del grupo se da también un aumento de la

influencia, sin embargo llegado a un punto de inflexión (generalmente de tres

miembros) ya no se incrementa la tasa de influencia a pesar de aumentar el

tamaño. Así, Asch en su investigación (1954) varió el tamaño del grupo de

uno a 15 miembros y encontró que la influencia aumentaba con el

incremento del tamaño hasta 3-4 miembros, a partir del cual no se

incrementaba el conformismo. En un estudio de campo en Israel y esperando

a la cola de un autobús, Mann (1977) varió el número de sujetos que hacían

Page 132: Psicologia Social Una Aproximacion

132

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cola (2, 4, 6 y 8) observando su incidencia en los sujetos “naive” que llegaban

y esperaban detrás. Encontró que a medida que aumentaba el tamaño del

grupo se incrementaba también la influencia. De todas formas quizá sea el

imaginativo trabajo de campo de Milgram, Bickman y Berkowitz (1969) uno

de los que mayor validez externa ha aportado a esta variable. Los autores

variaron el número de cómplices (1, 2, 3, 5, 10 y 15) que se situaban en una

populosa calle de Nueva York parándose a mirar durante un minuto hacia

una ventana de un sexto piso de una famosa torre filmando el

comportamiento de imitación a 1.424 transeúntes. La línea base había

encontrado que un 4 % de ellos se paraban a mirar y que un 40 % miraba sin

detenerse. Los resultados encontraron que a medida que aumentaba el

tamaño de los grupos se incrementaba también el comportamiento de

imitación, si bien a partir de 5 cómplices no cambiaba significativamente el

porcentaje de imitación. Igualmente en el área de la movilización política se

ha encontrado que a la hora de realizar peticiones a los ciudadanos para que

firmen escritos de presión a la autoridad (Stang, 1976) las hojas que llevan 4

firmas incrementan el número de adhesiones entre un 70 y 80 % cuando las

comparamos con las horas que no llevan ninguna firma. Sin embargo,

también encontraron que las hojas que llevaban 8 y 12 firmas no conseguían

significativamente más adhesiones que las hojas que llevaban 4 firmas.

Otro de los elementos es el de la Unanimidad del Grupo y el Apoyo Social.

Ya Asch había demostrado que era suficiente con que un cómplice se

desviara del juicio del grupo (bien dando una respuesta correcta bien dando

una respuesta más incorrecta todavía) para que se redujera dramáticamente

la tasa de conformismo (de un 36 % bajaba hasta un 5 %). Además aunque

ese cómplice se desvíe solamente durante la primera mitad del experimento

y en la segunda se conforme a la mayoría la tasa decae casi hasta 0 %.

Cuando el cómplice se desvía solamente durante la segunda mitad en la

dirección esperada por el sujeto la tasa decae hasta un 9 %. Incluso basta con

que un cómplice diga que tiene la mente confusa y que no puede responder

a una sola pregunta para que baje la tasa de conformismo (Shaw, Rothschild

y Strickland, 1957). Igualmente, Morris y Miller (1975) encontraron que

Page 133: Psicologia Social Una Aproximacion

133

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cuando el cómplice que se desviaba ocupaba la primera posición reducía más

la tasa de conformismo que cuando ocupaba la posición cuarta.

¿Porque son tan dramáticos los cambios en el conformismo cuando un solo

sujeto se desvía de la norma grupal o rompe la unanimidad del grupo? En

esta línea y tratando de profundizar en la problemática Allen y Levine (1968,

1969) que el efecto del apoyo social además del número de personas que

disienten con la mayoría devendrá del tipo de tarea que se realice. Así, los

autores siguiendo las ideas de Festinger sobre la realidad social (1950) -vista

anteriormente-, plantean que hay tareas en la que se espera un alto

consenso (las relativas a los juicios objetivos) y tareas que las que se espera

un menor consenso (las relativas a juicios de opinión). Los autores plantean

su investigación con tres condiciones. Una primera condición denominada

“consenso” en la que el sujeto se enfrentaba a una mayoría unánime cono en

los diseños clásicos de Asch. Una segunda condición denominada “Apoyo

Social” en la que el sujeto recibía el apoyo de un miembro del grupo. Una

tercera condición denominada “disidente extremo” en la que un cómplice

daba respuestas –incorrectas- todavía más extremas que los otros cómplices.

Con el fin de analizar el rol de las diversas tareas los autores utilizaron tres

tipos de variables dependientes. Una primera que consistía en percepción de

longitud de líneas, una segunda que consistía en ítems de información (Ej.

Cuantos kilómetros hay de aquí a NY) y una tercera relativa a ítems de

opinión (Ej. La inteligencia es el principal valor social).

Manipulación n Percepción de

Líneas

Ítems de

información

Ítems de

opinión

Consenso 53 0,97 0,78 0,89

Page 134: Psicologia Social Una Aproximacion

134

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Apoyo Social 40 0,40 0,43 0,59

Disidente

extremo

55 0,47 0,42 0,72

Tabla 3.1. medias de conformismo en función de la unanimidad y el tipo de

tarea (Fuente: Allen y Wilder 1977, 197).

Los resultados encontraron que en los ítems de opinión e información

cualquier apoyo reducía significativamente el conformismo. Sin embargo en

los temas de opinión, solamente el apoyo social conseguía reducir el

consenso, no actuando de la misma manera el disidente extremo. En suma,

en objetivos cualquier tipo de disidencia ayuda a no someterse al juicio de los

demás, sin embargo en temas subjetivos no sirve cualquier apoyo, solamente

los que van en la dirección de uno mismo (Allen y Wilder, 1980).

Otro de los elementos trabajados en esta área es el de la ambigüedad

estimular. Si bien relacionado más con los temas de juicio que con el apoyo

social, esta variable ha recorrido los estudios de influencia social tanto a nivel

teórico como de investigación. A diferencia de los estudios de Sherif, donde

dada la ausencia de marco de referencia es la ambigüedad del estímulo el

elemento básico y las respuestas son de tipo subjetivo, Asch (1951) no estaba

de acuerdo con esta interpretación. Asch plantea lo siguiente 1) el sujeto no

sabe que se trata de una ilusión óptica, por lo que para el movimiento que

observa es real y se encuentra localizado en el objeto y no procede de su

ilusión perceptiva visual, por ello al sujeto le parece una tarea objetiva y,

como tal, propia de una respuesta exacta, medible en cualquier momento; 2)

no hay razón para que las respuestas dadas por el otro participe de la

interacción no sean consideradas como una fuente valida de información;

ambos participantes se verán más o menos similares y preocupados por lo

Page 135: Psicologia Social Una Aproximacion

135

Viaje al Corazón de la Psicología Social

mismo: dar una respuesta correcta. 3) En definitiva para el sujeto el acuerdo

y consenso constituyen una necesidad lógica y un requisito de la objetividad:

ante una tarea objetiva, sino hay consenso, es decir, convergencia, alguna de

las partes se equivoca. Por ello Asch llega a dos hipótesis complementarias:

1) si se informara a los sujetos de que se trata de una ilusión, de que es una

tarea subjetiva y no objetiva –como ellos creen- entonces debería

desaparecer la influencia mutua, es decir, la convergencia de juicios. 2) Si se

tratara de un estímulo físico que no presentara una mínima ambigüedad, es

decir que el individuo se sintiera en posesión de juicios correctos, entonces

no se dejaría influir por ningún otro individuo. Por todo esto, Asch suponía

que el individuo confiado en que sus juicios son correctos nunca se dejaría

llevar por los juicios de los demás. Asch en su interpretación del efecto se

basaba en los estudios de Sperling (1946) donde advirtiendo a los sujetos que

el efecto autokinetico era subjetivo y que se trataba en realidad de una

ilusión de movimiento debido a que la luz permanecía siempre inmóvil había

encontrado que el 60 % de los sujetos no convergían con la norma. No

podemos olvidar, sin embargo, que en el experimento de Sperling el 40 %

restante si convergió. Otros estudios de esta índole, a diferencia de la

interpretación de Asch también han encontrado una cierta convergencia

(Pollis, Montgomery y Smith, 1975; Schonbar, 1945). Esto no obsta, sin

embargo, para que la hipótesis de Asch sea pertinente como hemos

demostrado con la investigación de Allen y Levine (1977) en el diferencial de

conformismo derivado de los tipos de tarea más objetivos y más subjetivos.

Finalmente, otro de los elementos relacionados con el conformismo es el

atractivo del grupo. Si bien realizados en un contexto diferente los estudios

de Goethals et al (1977) indicaron que en tareas donde se sabe que no hay

una respuesta correcta determinada, es decir en asuntos relativos a la

realidad social como en los asuntos de opinión, la gente prefiere compararse

con la respuesta de alguien con características similares, es decir nos

apoyamos en los atractivos para nosotros, sin embargo cuando se trata un

asunto en el que se sabe que hay una respuesta objetiva, es decir, en asuntos

Page 136: Psicologia Social Una Aproximacion

136

Viaje al Corazón de la Psicología Social

relativos a la realidad física como en el caso de las líneas preferimos conocer

los juicios de los diferentes, y se deposita más confianza en los miembros del

exogrupo que del endogrupo. Este procedimiento de determinar la validez de

los juicios en asuntos objetivos se ha denominado efecto de triangulación,

pues cuando se da una coincidencia de puntos de vista de dos observadores

independientes (diferentes que ocupan posiciones distintas a las nuestras) el

juicio resultante parece ser más valido que el resultante de dos

observaciones que ocupan una misma perspectiva (Pérez, 1998). En este

contexto, no podemos olvidar sin embargo, que cuando hemos comentado

los efectos de la similitud actitudinal y categorial que la disimilitud lleva al

conflicto socio-cognitivo, la similitud al proceso de categorización y la

disimilitud nuevamente puede llevar al proceso de diferenciación.

5.3. El paradigma de Crutchfield

El trabajo de Crutchfield (1955) consistió en estudiar la influencia social,

basándose en el paradigma de Asch ¡pero sin cómplices! Para ello separo en

cabinas individuales a los sujetos en la que se disponía de un panel con una

fila de mandos donde indicar los juicios y donde aparecían los –supuestos-

juicios de los demás miembros del grupo. En su diseño todos los sujetos

ocupaban la quinta posición y esta situación la presión del grupo se suponía

que era menor –por la no presencia física de los cómplices- y sus respuestas

son anónimas. Esta estrategia posibilito el estudio de múltiples temas. Los

resultados encontraron (Crutchfield 1955) que 1) la tasa de conformidad era

elevada, a pesar de que el juicio de los demás miembros del grupo no esté

presente cara a cara 2) que la presión del grupo hace que los sujetos

terminen expresando opiniones en contra de las suyas propias; 3) el

conformismo es más frecuente en problemas difíciles que en problemas

fáciles, es decir, se encuentra una correlación entre incertidumbre y

conformismo; 4) existen diferencias interindividuales claras.

Page 137: Psicologia Social Una Aproximacion

137

Viaje al Corazón de la Psicología Social

5.4. La sumisión a la autoridad: Milgram

En general la investigación de influencia social vista hasta ahora ha tenido

diversos elementos en común: Las fuentes de influencia y los blancos son de

relativamente igual estatus, la presión ejercida por la fuente de influencia es

más implícita que explicita, y la fuente no realiza ningún intento directo para

controlar o sancionar la resistencia que los blancos de influencia puedan

sufrir. Un contexto totalmente diferente se da cuando la fuente tiene un

mayor estatus, emite ordenes explicitas para realizar el comportamiento que

podría implicar sentimientos en contra y controla si el blanco lleva a cabo las

ordenes de la fuente. Así, mientras el conformismo no requiere las ordenes

de una autoridad, la obediencia sí.

Este fue el contexto en el que surgió la impresionante investigación de

Milgram ilustrado en su libro Obediencia a la Autoridad (Milgram, 1963;

1974). Las implicaciones de su estudio, tanto por sus orígenes (la explicación

del holocausto judío), las reticencias que supuso (los psiquiatras pensaban

que solamente un 1 por 1000 llegarían a 420 voltios), la popularidad que ha

adquirido (la canción de Peter Gabriel en su Álbum “So” de 1986 titulada: We

do What We´re Told: Milgram´s 37 que se refiere a los 37 sujetos de un total

de 40 que mostraron completa obediencia en su experimento 18), así como

las posibilidades que propuso para comprender fenómenos sociales actuales

sangrantes como el caso Enrom –el documental propuesto para un oscar en

2005 de Alex Gibney-, Abu Ghraib – donde Lynndie England insistió que

solamente seguía las ordenes de su cadena de mando-, Guantánamo, etc.,

dan fe de su importancia. Otro tipo de estudios también habían planteado

esta problemática como el Experimento de Stanford (Zimbrado 1974;

Zimbardo et al 1973)

Page 138: Psicologia Social Una Aproximacion

138

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Resumen de los estudios de Milgram

Obediencia

1. El maestro no proporciona los shocks, sino que ayuda a ello 93 %

2, La víctima se golpea contra la pared y a continuación se

queda silenciosa

65 %

3. Oye protestar a la víctima (en film) 50 %

4. La víctima se encuentra en la misma sala 40 %

5. El maestro debe poner la mano de la víctima en la plataforma

de shocks

30 %

6. La victima dice al principio que estudiara solamente si se le

deja cuando quiera

40 %

7. El estudio de Bridgeport 48 %

8. El experimentador se ausenta y otro sujeto toma su rol 20 %

9. El experimentador en una sala remota 19 %

10. Dos cómplices desobedecen las órdenes del experimentador 10 %

11. Se le dice al maestro que seleccione el nivel de shock 3 %

Tabla 3.2. Resumen de los estudios de Milgram

Page 139: Psicologia Social Una Aproximacion

139

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Básicamente su experimento consistía en lo siguiente. Se les pedía a los

sujetos su colaboración en una investigación sobre los efectos del castigo en

el aprendizaje. Su tarea consistía en trabajar como profesores que debían

colaborar con otro sujeto estudiante –en realidad era un cómplice del

experimentador. El profesor y el estudiante eran llevados a una sala donde se

ataba a este último a una silla y se le ponían los electrodos con el fin de

aplicarle los shocks eléctricos. El experimentador explicaba que los shocks

podían ser dolorosos pero que no causarían daños permanentes.

Posteriormente el profesor era llevado a su cubículo donde recibía las

órdenes. La tarea de aprendizaje: cada vez que el aprendiz realizaba una

respuesta incorrecta el profesor le aplicaba un castigo con un shock eléctrico

comenzando con 15 voltios e incrementando la intensidad de 15 V cada

nuevo error. Para ello el profesor debía usar un generador de shocks con

treinta botones donde se marcaba la intensidad de cada: de 15 V a 450 v.

Cada botón tenía etiquetas luminosas para explicarlo: shock ligero (60 V),

moderado (120 V), intenso (300 V) SOC de extrema intensidad (366) y

“peligro: shock severo” (a 420 V). Además para demostrar la realidad de los

shocks el mismo profesor recibió un shock de 45 v.

El estudiante -cómplice del experimentador- cometía numerosos errores

mientras el maestro –sujeto experimental- incrementaba los voltios de los

shocks cada vez más fuertes. Cada vez que el sujeto experimental dudaba o

rechazaba seguir las únicas ordenes que emitía el investigador eran las

siguientes: “Por favor continúe”,”El experimento requiere que usted

continúe, es absolutamente necesario que usted continúe, Usted no tiene

elección, debe seguir”. El experimento terminaba cuando el sujeto rechazaba

continuar o cuando había administrado tres shocks de la mayor intensidad.

Hay que decir también que el sujeto experimental no estaba expuesto

solamente a la influencia del investigador, sino también a la del aprendiz. En

concreto mientras al inicio podía oír a la víctima reaccionar con pequeños

resoplidos (de 74 V a 105 V), a partir de 120 V comenzaba a chillar diciendo

que los shocks eran dolorosos. Posteriormente comenzaba con gritos

Page 140: Psicologia Social Una Aproximacion

140

Viaje al Corazón de la Psicología Social

agónicos diciendo que se le dejase en paz y no podía aguantar el dolos. A

partir de un momento el estudiante se quedaba en silencia, dejaba de dar

respuestas –si bien el sujeto debía seguir aplicándole shocks pues “la no

respuesta es una respuesta incorrecta”.

Para la sorpresa de Milgram los sujetos, confrontados a las presiones

emanadas de la autoridad, de la víctima y de su propio self, reaccionaron

obedeciendo hasta el mayor nivel de shock en un 65 %. La autoridad del

“hombre de la ciencia” que nunca utilizó sanciones ni armas para presionar al

sujeto experimental fue suficiente para superar las fuerzas internas

(conciencia del sujeto) y externas (los gritos de la víctima) que podrían haber

hecho que el sujeto desobedeciera. Los sujetos experimentales ¿eran

“psicópatas” o “endemoniados”? La experiencia del propio Milgram sugiere

que no, pues la mayoría experimentaban tensión y nerviosismo,

transpiraban, se mordían los labios y cerraban los puños. Además, cuando se

les dejo a los sujetos elegir el nivel de shock a aplicar, se encontró que

solamente un 3 % de ellos llegaron a los niveles altos y el resto nunca subió

de 74 V (condición 11).

El experimento, en contra de las primeras expectativas previstas por

psiquiatras y jueces demostró que la propensión a obedecer, más que de las

características internas de los sujetos devenía de las contingencias

situacionales.

Así Milgram manipuló la proximidad a la víctima en cuatro diferentes

condiciones. Una primera condición donde la victima golpeaba duramente la

pared que le separaba del “profesor”. Una segunda en la que se le oía gritar y

chillar a la víctima. Una tercera que en la misma habitación los dos, se le veía

a la víctima. Una cuarta que igualmente en la misma habitación los dos, el

“profesor” debía poner la mano de la víctima en la plataforma de aplicar los

shocks. Los resultados encontraron que el nivel de obediencia decaía de un

65 % en la primera condición a un 30 % en la cuarta, como se puede observar

en la Tabla 2, de resumen de los estudios de Milgram con las condiciones 2-5

Page 141: Psicologia Social Una Aproximacion

141

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Otro de los elementos manipulados fue la cantidad de control que el

experimentador tenía sobre el sujeto a través de la proximidad del

experimentador. Cuando el experimentador, en lugar de dar las instrucciones

en la misma sala, lo hacía desde un lugar remoto, bajaba dramáticamente el

nivel de obediencia hasta un 19 % como ocurre en la condición 9. Además,

cuando la víctima, alegando que tenía problemas de corazón, tomaba parte a

condición de que se le dejase cuando pidiera, el nivel de obediencia se redujo

–solamente- un 25 % desde la línea base (ejemplo condición 6). Además,

cuando cambiaba el contexto del experimento desde un lugar donde el

experimentador se encontraba en un lugar relevante para su rol (Universidad

de Yale) a un contexto menos relevante (en un edificio de negocios –

Experimento de Bridgeport), los cambios en obediencia, si bien bajaron, no

fueron significativos. Además, cuando otro sujeto toma el rol del

experimentador, con la excusa de que debe ausentarse, el nivel de

obediencia desciende hasta un 20 % (Condición 8).

Finalmente, Migram también analizó el rol de la presencia de otros. Para ello

utilizó dos condiciones. En una primera, además del profesor –sujeto

experimental- había también otros dos profesores –cómplices del

experimentador- El primero presentaba la tarea a realizar, el segundo

registraba los shocks emitidos por el sujeto experimental. El primer cómplice

rechazaba continuar al llegar a 150 V y el segundo a 210 V. Los resultados

obtuvieron los niveles más bajos de obediencia: un 10 % (condición 10). La

segunda condición era también con dos cómplices del experimentador como

profesores. El primero administraba los shocks, el segundo registraba y el

sujeto experimental ayudaba a la administración de los shocks. En este caso

se obtuvo el mayor nivel de obediencia: un 93 % de los sujetos obedecieron

(condición 1).

A pesar de las críticas que suscitó, los efectos de la obediencia a la autoridad

se ha encontrado en múltiples contextos como en los estudios de Hofling et

al (1966) donde un medico ordena a las enfermeras administrar una

Page 142: Psicologia Social Una Aproximacion

142

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sobredosis -prohibida en el hospital- de “Astroten” a pacientes: encontraron

que de 21 enfermeras 20 obedecieron. Además, no parece ser dicho efecto

un resultado del “espíritu de los tiempos” -de los años 50 en los EEUU-. Por

ejemplo, Blass (1992; 1999; 2000) realiza un meta análisis de los trabajos de

obediencia a lo largo del tiempo y encuentra que los efectos de la autoridad

no han cambiado a lo largo del tiempo: no encuentra correlación significativa

entre el año de publicación y el nivel de obediencia.

Con una insensible regularidad se ha visto a personas buenas darse por

vencidas ante las demandas de la autoridad y realizar comportamientos

crueles y severos. Personas que en la vida diaria son responsables y decentes

fueron seducidas por las trampas de la autoridad, por el control de sus

percepciones, y por la aceptación acrítica de la definición de la situación del

experimentador, realizando así actos muy crueles. … Una gran proporción de

gente hace lo que les dicen que hagan, independientemente del contenido

del comportamiento y sin limitaciones de conciencia, porque ellos perciben

que las ordenes vienen de una autoridad legítima (Milgram, 1974). Nuestro

subrayado fue tomado por Peter Grabriel para su canción, en la que quería

decir que 37 de 40 ¡podemos ser todos!.

6. Criticas a los modelos clásicos y nuevos modelos

6.1. Críticas: Modelo Meritocrático y su énfasis en la normalidad y

marginación. Incapacidad de explicación del cambio social

Page 143: Psicologia Social Una Aproximacion

143

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Los procesos de conformismo, sin embargo, han sido criticados por razones

diversas. Primeramente plantean un modelo Meritocratico de Persona: todos

somos iguales y cada uno tiene lo que merece. Así, diversos investigadores

europeos (Moscovici, 1984; Tajfel 1979) han criticado los valores americanos

de los estudios de conformismo y de influencia mayoritaria. Así Por ejemplo,

Tajfel (1979) planteó la necesidad de una psico-sociologia (europea) para

hacer frente al individualismo americano en el sentido que la explicación del

comportamiento del individuo se encuentra en las características internas de

este (los estudios de Milgram fueron una excepción). En el mismo sentido la

crítica de Moscovici (1979) al conformismo pues suponía un énfasis en la

normalidad como conformismo mientras los procesos históricos han

demostrado exactamente lo contrario: has sido las minorías y no las mayorías

las que han producido la innovación en las sociedades frente a las elites

dominantes. En el mismo sentido estos estudios sobre conformismo sirven

para explicar el mantenimiento de los sistemas sociales pero no el cambio

que se produce en ellos. En palabras de Moscovici (Moscovici et al, 1978),

una minoría ... puede .... influir en que los sujetos revisen las bases de sus

juicios, mientras una mayoría puede hacer que la mayoría de ellos acepten su

punto de vista, si es público, que afecte al subyacente sistema cognitivo-

perceptual. En otras palabras, mientras la influencia mayoritaria trabaja en la

superficie, la influencia minoritaria tiene efectos más profundos y duraderos.

6.2. El modelo de referencia de información

Este modelo, primeramente hace suya la crítica planteada ya por Moscovici

(1976) de las deficiencias de la noción de dependencia como mecanismo de

la influencia social. Básicamente, esta crítica plantea que la incertidumbre (es

decir, la dependencia que tienen las personas con respecto a su grupo para

validar sus juicios) no radica en el tipo de objeto sobre el que hay que emitir

los juicios (sobre la realidad física o social en términos de Festinger), sino en

el grado de consenso que impere en el grupo con el que nos comparamos.

Page 144: Psicologia Social Una Aproximacion

144

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Para esta teoría la naturaleza de la incertidumbre es social. Como demostró

Asch introduciendo cómplices desviados del grupo, basta que se rompa el

consenso para que surja la incertidumbre. En otras palabras, es el

desacuerdo con los otros que produce tanta o mayor nivel de incertidumbre

que la propia ambigüedad del estímulo.

La idea básica de este modelo de la información referencial (Turner et al,

1987) es que si bien el acuerdo con los otros produce certidumbre y el

desacuerdo incertidumbre, no es debido a cualquier “otro”. El desacuerdo

generara incertidumbre cuando se trate de otro con el que esperamos estar

de acuerdo, es decir, cuando ese otro este categorizado como idéntico a uno

mismo (intragrupo) sobre una base de atributos relevantes para juzgar el

estímulo objeto de juicio. Así, Turner y col. revierten la idea que la influencia

es una condición previa para la formación y el mantenimiento del grupo, y

sugieren que la influencia es más el resultado de compartir con el otro (la

fuente de influencia) alguna pertenencia categorial importante para el blanco

de influencia.

Según los autores, la influencia de la información referencial opera en tres

etapas.

1) Primeramente el sujeto se auto-categoriza como miembro de una

categoría social (Yo soy Punky).

2) Posteriormente, el sujeto forma o aprende las normas prototípicas

de esa categoría (aprendo como vestir, que hacer, donde pasar el

tiempo libre, con quieres andar, que temas de conversación, etc.)

3) Finalmente, el sujeto se asigna a si mismo esos criterios que definen

a su grupo, de modo que su comportamiento se hace más

normativo, es decir conformista, a medida que resalta la categoría

de pertenencia (Me comporto como un Punky).

Page 145: Psicologia Social Una Aproximacion

145

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.6. Modelo de Turner y cols.

Según este modelo el elemento básico de conformismo se basa en la

categorización, a partir del cual se produce una acentuación de la similitud

intracategorial. En él, la tendencia al consenso aparece como una propiedad

intrínseca al grupo social. La importancia del consenso para validar los juicios

se basa también en que estos son atribuidos a las propiedades invariantes del

objeto y no meramente a las preferencias subjetivas del sujeto. En suma, la

influencia social surge de la necesidad de llegar a un acuerdo con los otros –

intercambiables a uno mismo- con respecto a los diversos atributos, con el fin

de validar los juicios, es decir de tomarlos por correctos, apropiados y

deseables.

Page 146: Psicologia Social Una Aproximacion

146

Viaje al Corazón de la Psicología Social

6.3. El modelo genético de Moscovici: La influencia minoritaria

Hasta ahora hemos visto tres grandes principios de influencia: dependencia

normativa, dependencia informativa y dependencia auto-categorial.

Moscovici sin embargo priorizará un cuarto principio: la objetivación.

Según esta lógica social, la validación de un juicio será válida –en el sentido

de objetivo- en la medida en que todos los observadores den un mismo

informe. En esta validación interviene una representación social del

conocimiento sobre el consenso. En concreto, la fuente mayoritaria obtiene

más influencia que una minoritaria porque su punto de vista es considerado

como más válido (Festinger 1950), independientemente de la validez que el

juicio tenga en sí mismo, ya que en esa representación, la validez del

conocimiento viene dada por el consenso, es decir, se establece por medio

de una construcción social.

6.3.1. El modelo genético

En este sentido, Moscovici (1976) plantea que el conformismo es solamente

uno de los procesos de influencia. Los otros dos procesos serían la

normalización es decir, el compromiso que lleva a la convergencia (como en

Sherif) y, más importante aquí, la innovación cuando la minoría crea un

conflicto para influir en la mayoría.

Según Moscovici tres serán las ideas básicas por las que discurre la influencia

social: 1) el conflicto entre mayoría y minoría lleva a cambios en las actitudes

y comportamientos de la mayoría; 2) La gente está motivada a evitar y a

Page 147: Psicologia Social Una Aproximacion

147

Viaje al Corazón de la Psicología Social

resolver los conflictos socio-cognitivos y 3) La cantidad de influencia ejercida

por la minoría, dependerá de los estilos comportamentales de la misma

En su libro “Social influence and social change”, Moscovici (1976) argumentó

en contra del enfoque funcionalista Americano tradicional en los estudios de

conformismo y por su parte, propuso lo que el denomino modelo ‘genético’.

En la base de este modelo se encontraba la idea de que todos los intentos de

influencia social crean un conflicto entre la fuente y el receptor de la

influencia. En concreto plantea que las minorías pueden, y muchas veces lo

hacen, crear conflicto porque retan la visión dominante de la mayoría, y con

ello ofrecen una nueva y diferente perspectiva. Debido a que existe una

tendencia a evitar el conflicto, a menudo, la gente desestima la posición

minoritaria, incluso atribuyendo su desviación a características subyacentes

que refieren a dimensiones psicológicas indeseables (Papastamou, 1986).

¿Qué ocurre, sin embargo, cuando la minoría rechaza ser desestimada, como

por ejemplo cuando demuestran que están en lo cierto, persisten en su

posición, y creen que la mayoría es la que debería cambiar de posición?

Moscovici afirma que adoptando un estilo comportamental similar al

anterior, la minoría puede hacer que la mayoría reconsidere sus propias

creencia y tome en cuenta la visión de la minoría como alternativa viable.

Moscovici acuño este termino de estilo comportamental y lo definió como “.

. . la manera en la que el comportamiento es organizado y presentado. . .

para provocar la aceptación o rechazo de un juicio. . . el hecho de que

mantiene un punto de vista bien definido y lo desarrolla de una manera

coherente” (Moscovici, Lage & Naffrechoux, 1969, p. 366; ver Maass & Clark,

1984, para una revisión). Moscovici (1976) identifico cinco aspectos básicos

de los estilos comportamentales (consistencia, implicación, autonomía,

rigidez y equidad). Levantándose contra la mayoría, la minoría muestra que

está en lo cierto y comprometida con su posición y que no será fácilmente

influida (ver Buschini, 1998).

Page 148: Psicologia Social Una Aproximacion

148

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Veamos cómo funciona el estilo comportamental de la consistencia. Para

explicar porque un estilo comportamental es importante para la influencia

minoritaria, Moscovici se basó en la teoría atribucional de Kelley (1967) (ver

también Chaiken & Stangor, 1987; Eagly & Chaiken, 1993; Masss & Clark,

1984; Valencia et al, 2007; o el tema de atribución de este manual). Una

minoría, siendo consistente, se hace ‘visible’ el grupo, y atrae, o incluso

demanda, la atención de los otros (Schachter, 1951). Un comportamiento

consistente lleva a atribuciones de certeza y confianza, especialmente

cuando la minoría rechaza públicamente la posición mayoritaria.

El modelo de Kelly (1967) plantea que un observador intentara deducir si el

comportamiento de una persona se debe a las características del objeto

(Atribución al Estimulo), a la forma de ser de esa persona (Persona) o a las

características de la situación, en función de la peculiaridad o distintividad

del comportamiento (distintividad), la repetición o no a lo largo del tiempo o

de las situaciones (consistencia) y al número de personas que realizan dicho

comportamiento (consensos). Así, en la medida en la que un solo sujeto

defienda un juicio diferente a la mayoría, la atribución que realice un

observador externo ira dirigida a sus características personales, y no tendrá

influencia alguna en la mayoría. Sin embargo, será suficiente con que ese

sujeto se asocie con algún otro, formando un grupo minoritario, para que la

atribución del observador externo vaya cambiando de la Persona al Objeto

(Estimulo), es decir, además de atribuir el comportamiento a las

características de la persona también lo realizara a las propiedades del

objeto. Por ello, tanto la consistencia intraindividual -o repetición del

comportamiento por parte de esa persona-a lo largo del tiempo y las

situaciones (consistencia) como la consistencia interindividual – repetición

del comportamiento por parte de otras personas- lleva a que el observador

realice un examen más cuidadoso del objeto de juicio (¿no será que tienen

razón?).

Page 149: Psicologia Social Una Aproximacion

149

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Persona Estimulo Situación

Consensos ↓ → ↑ ↓

Distintividad ↓ → ↑ ↑

Consistencia ↑ ↑ ↓

Figura 3.7. Covariación de fuentes de información para las atribuciones.

Dicho estilo comportamental crea dos tipos de conflicto en los miembros de

la mayoría: uno cognitivo (debido al incremento en la diversidad de

respuestas) y el otro social (debido a su consecuente amenaza a las

relaciones interpersonales). Los miembros de la mayoría resuelven este

conflicto cuestionándose su propia posición y considerando la posición de la

minoría como una alternativa valida

Con el fin de analizar su hipótesis Moscovici y cols. (1969) formaron grupos

de 6 personas que participaban en una tarea perceptual en la que debían

determinar el color y la intensidad luminosa de una serie de diapositivas. En

realidad todas eran azules y solamente variaba la intensidad luminosa. Todos

los grupos experimentales se componían de 4 sujetos ingenuos y 2 sujetos

cómplices del experimentador. Durante la fase de influencia los sujetos

debían decir en voz alta el color de la diapositiva. El diseño constaba de tres

condiciones. En una primera los cómplices decían siempre que la diapositiva

era verde (condición consistencia). En otra los dos cómplices decían verde

algunas veces y azul otras (condición de inconsistencia diacrónica) y mientras

en otros casos uno decía verde y el otro azul (condición de inconsistencia

Page 150: Psicologia Social Una Aproximacion

150

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sincrónica). Finalmente en la tercera condición de control todos los sujetos

eran ingenuos.

Los resultados encontraron que mientras en la condición consistente los dos

cómplices consistentes lograban influir en 8,42 % de las respuestas, los

cómplices de la condición inconsistente influyan en un 1,25 %. Finalmente los

sujetos en la condición control fueron solamente influidos en un 0,25 % de

las respuestas.

Si bien los anteriores resultados pertenecen a la influencia de la minoría en

juicios públicos –emitidos en voz alta-, el experimento tuvo también otra

parte en la que los sujetos debían responder, ahora privadamente, a una

serie de 16 diapositivas en las que 3 de ellas eran verdes, 3 azules y las

restantes 6 eran verdi-azules. Los resultados encontraron que a nivel privado,

los sujetos de las dos condiciones experimentales, a diferencia de la

condición control, juzgaban las diapositivas verdi-azules más verdes que

azules. Además esa tendencia se acentuaba en los sujetos que no habían

emitido juicios de verde en público, lo cual indica que la complacencia

publica no es una condición necesaria para que se dé un cambio de juicios en

privado.

Page 151: Psicologia Social Una Aproximacion

151

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.8. Numero de respuestas influidas en el estudio de Moscovici y cols.

(1969). Elaboración propia.

Además del estilo comportamental consistente Gabriel Mugny ha

realizado su trabajo en esta área profundizando en los estilos

comportamentales (Mugny, 1982). Mugny ha ampliado la investigación de

Moscovici analizando el impacto de la influencia de la minoría en diversas

áreas de las actitudes sociales en problemas básicos de la sociedad suiza (Ej.,

polución, aceptación de trabajadores inmigrantes, servicio militar, etc.). Su

tesis básica se ha basado en distinguir entre el comportamiento dirigido hacia

la norma mayoritaria y el comportamiento dirigido hacia la “población” que

la minoría desea influir. Esto le llevo a denominar como estilo de negociación

(Mugny, 1975) lo que Moscovici había definido como estilo comportamental.

Esta distinción se basa en que la minoría no tiene poder ni medios para

ejercer dependencia, por lo que deberá negociar su influencia con la mayoría.

Mugny identifica básicamente dos estilos de negociación el estilo rígido

(donde la minoría rechaza comprometerse con la minoría) y un estilo flexible

(donde la minoría se prepara para adaptarse a la posición mayoritaria y

acepta llegar a ciertos compromisos). En una serie de estudios, donde

Mugny controló la consistencia percibida entre las condiciones de

manipulación, mostró que una minoría que utiliza un estilo flexible era más

probable que influyera en la mayoría que la que utilizaba el estilo rígido (para

una revisión ver Mugny, 1982). Así en un experimento (Mugny et al, 1981)

presentó a los sujetos un mismo texto persuasivo compuesto por una serie

0

2

4

6

8

consistente inconsistente control

8 , 4 2

1 , 2 5

0 , 2 5

% respuestas influidas

Page 152: Psicologia Social Una Aproximacion

152

Viaje al Corazón de la Psicología Social

de reivindicaciones contra el problema de la contaminación. La mitad de los

sujetos leyeron las reivindicaciones realizadas con un estilo flexible (hagamos

esto...) mientras la otra mitad con un estilo rígido (obliguemos a hacer

esto...). La variable dependiente tenía dos condiciones. Una directa, medida

por el cambio de opinión en relación al mensaje y otra indirecta, con temas

relacionados indirectamente con la contaminación. Como podemos ver en

los resultados, la minoría flexible obtiene tanta influencia con su mensaje

sobre las opiniones directas como las indirectas. El estilo rígido, sin embargo

se reduce drásticamente la influencia directa, si bien mantiene su influencia

indirecta.

Figura 3.9. Influencia de los estilos en el estudio de (Mugny et al, 1981).

Evidencia a favor de este modelo ‘genético’ se ha encontrado en diversas

líneas de investigación. Así se ha encontrado que hay diversos aspectos del

estilo comportamental de la minoría que determinan la influencia como la

consistencia en la respuesta (Moscovici, et al., 1969; Moscovici & Lage,

1976), la flexibilidad (Mugny, 1975; Mugny & Papastamou, 1981), y el

consenso minoritario (Bray, Johnson & Chilstrom, 1982; Moscovici & Lage,

1978; Nemeth, Wachtler & Endicott, 1977). La mayor parte de la evidencia

empírica ha ido dirigida a mostrar como los estilos comportamentales

-0,2

0

0,2

0,4

0,6

0,8

influencia directa Influencia indirecta

0,44 0,43

-0,11

0,76

flexible

rigido

Page 153: Psicologia Social Una Aproximacion

153

Viaje al Corazón de la Psicología Social

incrementan la influencia de la minoría, si bien no se ha profundizado

claramente en como median en la influencia (Ej. Maass & Clark, 1984, para

una evaluación critica).

Si bien la temprana teorización de Moscovici sobre la influencia minoritaria

recibió ciertas críticas (ver. Ej. Kelvin, 1979, pero la respuesta de Moscovici,

1979; Levine, 1980; Turner, 1991), básicamente supuso poner el estudio de

las minorías activas en la agenda de la investigación que hasta entonces no

había sido realizada. De hecho, el autor puso en cuestión el enfoque

funcionalista de influencia que planteaba que la influencia social surge

invariablemente desde aquellos que ostentan el poder (las mayorías) sobre

los que no tienen poder (minorías), mostrando que la influencia es una

relación recíproca. En palabras de Moscovici (1976) la gente es a la vez

fuente y receptor de influencia.

6.3.2. El efecto de conversión

La teoría de conversión de Moscovici (1980, 1985) es con mucho la

perspectiva teórica actual más importante en el área de la influencia social.

Moscovici plantea que todas las formas de influencia vengan de la mayoría o

de la minoría conllevan un conflicto, y los individuos se encuentran

motivados a reducir dicho conflicto. Sin embardo, dependiendo del tipo de

fuente de conflicto, es decir si la influencia viene de la mayoría o la minoría,

la gente utiliza diferentes procesos, con diferentes resultados.

En el caso de la influencia mayoritaria, será el proceso de comparación el que

utilicen los sujetos cuando concentran su atención en “. ...lo que los otros

dicen, con el fin de ver si encajan con sus opiniones o juicios” (1980, p. 214).

Debido a que la identificación con la mayoría es algo deseable, la gente se

conforma la posición de la mayoría sin realizar un detallado análisis del

Page 154: Psicologia Social Una Aproximacion

154

Viaje al Corazón de la Psicología Social

contenido del mensaje. Así el resultado de la influencia mayoritaria es la

complacencia publica con la posición mayoritaria, con poco o ningún cambio

actitudinal indirecto o privado. Mientras es el proceso de comparación social

el que dirige el proceso de influencia mayoritaria, planteara Moscovici, no es

este el caso de la influencia minoritaria debido a que la gente típicamente

desea evitar su asociación a grupos no deseables. Sin embargo, las minorías

son distintivas, en el sentido que se levantan contra la mayoría y esto, a su

vez, fomenta un proceso de validación que lleva a los individuos a “. . .

examinar las propias respuestas, los propios juicios, con el fin de confirmarlos

y validarlos. . . para ver que ve la minoría, para comprender que entienden

ellos por ello” (1980, p. 215). Mientras la influencia minoritaria puede que

no lleve a un acuerdo público, por miedo a ser categorizado como miembro

minoritario (Mugny, 1982), un análisis más detallado de la validez de los

argumentos de la minoría puede conllevar un proceso de conversión

actitudinal a nivel privado o latente.

La teoría de conversión de Moscovici representa un cambio substancial en

relación a su anterior modelo genético. De hecho, hay autores (Martin &

Hewstone 2001a) plantean que deben ser entendidas como dos teorías

separadas. En relación a la influencia mayoritaria la teoría de conversión

realiza un mayor énfasis en el valor normativo asociado con la pertenencia al

grupo mayoritario y menos en la habilidad de actuar como verificador de la

información. En relación a la influencia minoritaria el cambio es también

grande. Más que utilizar una explicación atribucional como lo hacía en el

modelo genético (basándose en las percepciones derivadas del estilo

comportamental de la fuente), la teoría de la conversión se basa más en una

explicación cognitiva (donde la influencia es el resultado del nivel de

evaluación del mensaje de la fuente). El rol del estilo comportamental,

básico por otra parte en el modelo genético (Moscovici, 1976), raramente es

mencionado en la teoría de la conversión (Moscovici, 1980). Las

explicaciones de Moscovici basadas en los procesos de comparación y

validación aparecen cercanas a los procesos normativos e informacionales

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155

Viaje al Corazón de la Psicología Social

descritos en la literatura sobre el conformismo (Turner, 1991) – El conflicto

asociado con la influencia mayoritaria se resuelve por medio de un proceso

de comparación social y de conformismo o complacencia publica, mientras el

conflicto asociado con la influencia minoritaria lleva a un análisis del

contenido del mensaje y se resuelve por medio del rechazo público y la

aceptación privada (lo que Moscovici denomina conversión).

Grupo de Influencia

mayoría minoría

Tipo de Conflicto Social De Contenido

Proceso explicativo Comparación social Validación

Resultado Complacencia Conversión

Tipo de Opinión Publico – Directo Privado - Indirecto

Figura 3.10. Esquema resumen de influencia mayoritaria y minoritaria.

6.3.3. El paradigma azul-verde y el efecto after-effect

Ya desde los primeros estudios (Moscovici et al, 1969) había encontrado que

la influencia mayoritaria que disfrutaba de más poder y mayor credibilidad

obtenía más fácilmente una influencia pública (complacencia) sin modificar

las opiniones privadas. Las fuentes de influencia minoritarias se encontraban

con reticencias a la hora de logara influencia publica, obteniéndola sin

embargo a nivel latente o indirecto, es decir fuera del control consciente del

individuo, lo cual había llevado a Moscovici a denominarlo efecto de

conversión.

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156

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Moscovici y Lage (1976) en su estudio ahora popular denominado paradigma

azul-verde, encontraron que la mayoría obtenía más influencia manifiesta

(decir oralmente en alto que las diapositivas presentadas era de color verde –

cuando en realidad todas eran de color azul-) mientras la minoría era

superior en la posterior prueba en colores ambiguos donde los sujetos decían

más verde bajo influencia minoritaria que bajo influencia mayoritaria. Así, se

comenzó a sospechar que “una minoría, sin obtener una aceptación

substancial de su punto de vista en el plano manifiesto, puede influir en los

sujetos de manera que estos revisen las bases profundas de sus juicios,

mientras que una mayoría puede hacer que se acepte su punto de vista, si es

unánime, sin afectar el sistema cognitivo-perceptivo subyacente. En otras

palabras, la influencia de la mayoría opera en la superficie, mientras que la

minoría tiene efectos profundos (Moscovici y Lage 1976, 163).

El problema era saber si el efecto se daba por un cambio en la configuración

perceptual del sujeto o meramente se trataba de un simple cambio en la

respuesta perceptiva. Con el fin de indagar en esta problemática Moscovici y

Personnaz (1980) realizaron sus estudios sobre el color complementario de la

imagen consecutiva. La lógica en la que se basaron los autores es la siguiente.

Si nos fijamos en un color y al desaparecer este ponemos nuestra vista fija en

una pantalla en blanco se percibe una imagen durante un breve instante.

Esta es la imagen que recibe el nombre de imagen consecutiva y su color el

de color complementario. Los estudios sobre percepción habían encontrado

que el color complementario al azul era el amarillo-naranja y el del verde era

rojo-púrpura. Imaginemos que frente a una diapositiva de color azul una

fuente de influencia dice que es verde. Si el sujeto dice que la imagen

consecutiva es de color amarillo-naranja está percibiendo el color

complementario del azul (de la diapositiva objetiva que vio), diríamos que no

ha sido influido por la fuente. En cambio, si dice que el color complementario

es rojo-púrpura, el color complementario del verde, entonces diríamos que la

fuente influyó en la respuesta del sujeto.

Uno de los estudios clásicos fue el realizado por Personnaz (1981). Su

experimento constaba de cuatro fases. En la primera fase a 2 sujetos –un

Page 157: Psicologia Social Una Aproximacion

157

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cómplice y un sujeto experimental- se les presentaban diapositivas azules y

se les pedía que escribieran en privado el color de la diapositiva. Esta primera

fase constaba de 5 ensayos. En la segunda fase –esta de influencia- los

sujetos debían responder en voz alta el color de la diapositiva que se les

presentaba (todas era azules realmente). Durante los 15 ensayos de esta fase

el cómplice siempre decía que era verde. El experimentador, con el fin de

introducir la manipulación de influencia- daba también a los sujetos el % de

respuesta de las personas que previamente habían participado en el estudio.

En la condición mayoritaria se les decía que el 81,8 % de los sujetos decían

que era verde, mientras en la condición minoritaria se les decía que un 18,2

% decían que era verde. Terminada esta fase se iniciaba la tercera fase la cual

era idéntica a la primera solo que al llegar al 5º ensayo el cómplice

abandonaba la sala con una excusa y –fase cuatro- el sujeto debía evaluar en

solitario 15 diapositivas más. El experimento constaba de 3 variables

dependientes. 1) era la respuesta manifiesta dada por el sujeto; 2) la

respuesta medida por un espectrómetro en el que se les pedía a los sujetos

que ajustasen la longitud de onda del color percibido en la diapositiva; y 3)

finalmente se medía el ajuste de la longitud de onda del color

complementario de la imagen que aparecía tras la proyección de la

diapositiva en la pantalla. El índice de influencia manifiesta o sumisión se

obtuvo por el número de veces que los sujetos experimentales respondían

verde o ajustaban la longitud de onda del color verde. El índice de influencia

latente o inconsciente se media por la longitud de onda del color de la

imagen consecutiva.

Los resultados encontraron que en general los sujetos se conforman poco en

la respuesta manifiesta donde había un solo sujeto, al contrario que en las

situaciones de típicas de conformismo (tipo Asch) donde los cómplices que

presionan eran más que el individuo solo que se utilizó en este experimento.

Sin embargo en relación a la respuesta latente del color de la imagen

consecutiva las cosas son diferentes. Mientras en la dimensión pública de la

fase 2 se daba una mayor influencia mayoritaria, en la fase tres y sobre todo

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158

Viaje al Corazón de la Psicología Social

en la fase cuatro, es decir, cuando respondían privadamente, se daban los

mayores índices de influencia minoritaria (Figura 3.11).

Figura 3.11. Resultados del estudio de Moscovici y Personnaz (1980).

Elaboración propia.

¿Que evidencia hay para apoyar la teoría de la conversión? De manera

interesante se podría decir que la evidencia empírica de su modelo genético

antes citada provee de un apoyo, si bien con vaivenes, para su teoría de la

conversión. Por ejemplo, la investigación que muestra que la conformidad

depende de que la mayoría tenga un estilo comportamental unánime y

consistente (ver Moscovici & Nemeth, 1974) solamente apoya la teoría de la

conversión, si se asume que dicha consistencia se relaciona con el cada vez

mayor valor normativo de la pertenencia al grupo mayoritario. En concreto,

-0,4

-0,2

0

0,2

0,4

fase 2 fase 3 fase 4

minor infl mayor infl control

Page 159: Psicologia Social Una Aproximacion

159

Viaje al Corazón de la Psicología Social

la evidencia empírica se podría organizar en función de tres grandes hipótesis

surgidas de la teoría de la conversión; (i) la hipótesis de la dirección de la

atención la influencia mayoritaria hace que la gente se fije más en la relación

entre ellos y la fuente de influencia, mientras la influencia minoritaria hace

que la gente se fije más en el contenido del mensaje minoritario, (ii) la

hipótesis del contenido del pensamiento – la influencia mayoritaria lleva a un

análisis superficial del argumento de la mayoría mientras la influencia

minoritaria lleva a una evaluación detallada de los argumentos de la minoría,

y (iii) la hipótesis de influencia diferencial– la influencia mayoritaria lleva a

una mayor influencia directa y publica que indirecta y privada, mientras la

influencia minoritaria implica lo opuesto.

En relación con la hipótesis de la dirección de la atención, la investigación ha

mostrado claramente que las mayorías animan a los sujetos a fijar su

atención en la relación entre ellos mismos y los miembros de la mayoría

(focus interpersonal) mientras la minoría lleva a una mayor atención en el

contenido del mensaje minoritario (focus de mensaje) (Ej., Campbell, Tesser

& Fairley, 1986; Guillon y Personnaz, 1983; Tesser, Campbell & Mickler,

1983). En relación a la hipótesis del contenido del pensamiento, la evidencia

ha mostrado que el hecho de que las minorías lleven a la generación de más

argumentos y contra argumentos, en un intento de evaluar el mensaje,

comparado con las mayorías es a veces consistente y otras no. Estos estudios

utilizando la técnica de listas de pensamiento (thought-listing technique)

para elicitar elaboraciones del mensaje en los participantes, técnica típica en

la investigación cognitiva de persuasión (Ej. Petty & Cacioppo, 1986) han

encontrado resultados que sugieren diferencias en la cantidad y cualidad del

pensamiento en función de la influencia mayoritaria y minoritaria (Ej., Alvaro

& Crano, 1996; De Dreu & De Vries, 1993, 1996; Maass & Clark, 1983;

Mackie, 1987; Mucchi-Faina, Maass & Volpato, 1991). Un subproceso

derivado de esta hipótesis es que la influencia minoritaria lleva a un mayor

nivel de procesamiento del mensaje que la influencia mayoritaria. Para

estudiar esta hipótesis los investigadores han utilizado una técnica

igualmente desarrollada en la investigación cognitiva sobre persuasión, cara

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160

Viaje al Corazón de la Psicología Social

a determinar si un mensaje ha sido sistemáticamente procesado, es decir,

manipulando la cualidad de los argumentos en el mensaje (bien débil y no

persuasivo o fuerte y persuasivo). Si los participantes se encuentran

motivados y capaces de procesar un mensaje entonces deberían ser más

persuadidos por mensajes fuertes que por débiles. Los resultados de los

estudios, cruzando el estatus de la fuente y la cualidad del mensaje han sido

contradictorios, algunos apoyando la teoría de la conversión y otros no (Ej.,

Baker & Petty, 1994; Bohner, Frank & Erb, 1998; Crano & Chen, 1998; De

Dreu & De Vries, 1993; Kerr, 2002; Martin & Hewstone, 2003). Martin &

Hewstone (2001b; 2002; 2003) han clarificado estos resultados

inconsistentes mostrando que el nivel del procesamiento del mensaje

depende de las demandas de ser procesado, las cuales prevalecen en el

momento de la presentación del mensaje. Cuando la demanda del

procesamiento del mensaje son bajas, los individuos se basan más en

heurísticos como ‘consenso es igual a corrección’ y muestran más influencia

de la mayoría que de la minoría; cuando se da un nivel medio de demanda de

procesamiento se tiende a un mayor procesamiento del mensaje en la

condición de influencia minoritaria que en la mayoritaria; y finalmente,

cuando las demandas de procesamiento son altas se tiende a procesar el

mensaje tanto de la fuente mayoritaria como de la minoritaria. Estos

estudios muestran, en contra de la teoría de la conversión, que tanto la

mayoría como la minoría puede llevar a procesar el mensaje si bien bajo

diferentes situaciones. Los resultados apoyan un enfoque contingente a la

influencia de la mayoría y de la minoría

Así, por ejemplo Baker y Petty (1994, exp 2) encontraron que se daba una

mayor atención al mensaje contra-actitudinal cuando este era propuesto

desde la posición mayoritaria, al igual que mayor atención cuando el mensaje

pro-actitudinal es propuesto desde la posición minoritaria.

Finalmente, es la hipótesis de influencia diferencial la que ha recibido la

mayor parte de la atención. En su revisión meta analítica de 97 estudios

Page 161: Psicologia Social Una Aproximacion

161

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Wood et al, (1994), diferencian entre la medición de la influencia en público

(donde la fuente es consciente de las respuestas de los participantes) y en

privado (donde la fuente no es consciente de las respuestas de los

participantes). A su vez, la categoría de respuesta privada fue

posteriormente dividida en respuestas directas (influencia en la misma

dimensión propuesta por la fuente) o en respuestas indirectas (influencia en

una misma dimensión diferente pero relacionada con la propuesta por la

fuente). Wood et al. (1994) concluyeron que “El impacto minoritario fue más

marcado en medidas de influencia que eran privadas e indirectamente

relacionadas con el contenido del mensaje y fue menos evidente en medidas

de influencia privadas y directamente relacionadas y en medidas públicas” (p.

323). La investigación ha examinado la influencia mayoritaria y minoritaria

en diferentes dimensiones. Así, Maass, West and Cialdini (1987) en su

revisión identificaron cuatro dimensiones; (i) tiempo (influencia medida

inmediatamente después de la exposición a la fuente versus influencia

medida posteriormente, (Ej., Crano & Chen, 1998; Moscovici, Mugny &

Papastamou, 1981), (ii) especificidad (la influencia es especifica al mensaje

versus influencia que va más allá del mensaje y toma en cuenta una amplia

serie de temas – esta dimensione comúnmente se denomina como influencia

‘directa’ o ‘indirecta’ respectivamente ( Ej., Alvaro & Crano, 1997; Moscovici

et al., 1981; Mugny & Pérez, 1991), (iii) privacidad (respuestas que se realizan

en público versus las que se realizan en privado y anónimamente (Ej., Maass

& Clark, 1983) y , (iv) consciencia (participantes que son conscientes de las

conexiones entre el mensaje de la y la dimensión de influencia versus no

conscientes de la conexión (Ej., Brandstätter et al, 1991; Moscovici &

Personnaz, 1980, 1991).

6.3.4. Los efectos paradójicos de la negación y de la censura

Hemos visto hasta ahora que frente a lo esperado por el marco teórico de

Hovland de las teorías de persuasión, una minoría, con un mensaje sin

Page 162: Psicologia Social Una Aproximacion

162

Viaje al Corazón de la Psicología Social

credibilidad, era capaz de ejercer una influencia en la mayoría, incluso por el

mismo hecho de negar la credibilidad del mensaje.

Es a partir de esta idea que se iniciarion los estudios sobre los efectos

paradójicos de la negación (Moscovici, Mugny y Perez, 1983; Perez, Mugny y

Moscovici 1986; Perez, Moscovici y Mugny, 1991). La negación o mejor dicho

la denegación consiste en no conceder ni siquiera la mínima verosimilitud al

punto de vista defendido por una minoría, y afirmar así que las únicas ideas

correctas son las de la mayoría.

Por una parte, en la vida cotidiana recurrimos a expresiones como “va en

contra del sentido común”, “es absurdo”, “utópico”, “su argumentación es

falsa”, “no es un método adecuado”. La finalidad de la denegación consiste

en atacar la influencia minoritaria y seguir apoyando a la mayoría como

marco de referencia esencial. Así, extraeríamos la primera hipótesis relativa a

que la negación frenará la influencia directa del mensaje de una minoría,

pues de lo contrario, la cotidianeidad no estaría plagada de expresiones

como las anteriormente citadas.

Por otra parte, la negación de la credibilidad de un mensaje provoca también

a menudo un conflicto interno en el individuo que la observa, exigiendo a su

vez un trabajo cognitivo más elaborado que la mera aceptación del mensaje.

Los estudios sobre los efectos paradójicos de la negación han mostrado que

ese conflicto y trabajo cognitivo, de una manera indirecta, puede terminar

por producir un cambio en los juicios y actitudes de la gente. En otras

palabras, el trabajo cognitivo critico realizado para resistir contra la minoría,

a la larga, puede generar a su vez un cambio que se quería evitar. La

negación, en este sentido, produce el efecto paradójico de impedir la

influencia directa de las fuentes minoritarias de influencia, pero a su vez

facilitar el influencia indirecta, diferida o no consciente de ella: producir el

efecto de conversión visto anteriormente.

En su primer experimento, Moscovici, Mugny y Perez, (1983) analizaron las

opiniones de los sujetos sobre el aborto. En una primera fase, se les proveyó

Page 163: Psicologia Social Una Aproximacion

163

Viaje al Corazón de la Psicología Social

a los sujetos de un texto a favor del aborto realizado por un grupo

minoritario. En esta fase se indujeron dos condiciones. En una primera

condición –de negación- se les pedía que tratasen de adivinar los cuatro

argumentos del mensaje “que no son plausibles, ni razonables y que no

merecen ser tenidos en consideración”. En una segunda condición –

condición texto- no se les pedía que determinasen los argumentos que la

mayoría estimaba inverosímiles. En una segunda fase se midieron las

opiniones sobre el aborto (medida directa de influencia) así como sobre los

anticonceptivos (medida indirecta de influencia). En una tercera fase, tres

semanas después, se volvió a medir la influencia, en este caso sin que leyeran

el mensaje. Los autores también utilizaron un grupo control cuyo trabajo

consistió en responder a las variables dependientes sin que hubieran leído

ningún texto.

Los resultados encontraron que en el caso de las medidas realizadas

inmediatamente después del experimento, la mayor influencia se obtiene en

el caso de la minoría cuyo mensaje no fue objeto de negación, es decir en la

condición texto. Sin embargo en las mediciones realizadas tres semanas

después se confirma que el único mensaje que llevo a un cambio de actitudes

fue el que había sido negado, es decir, tachado de inverosímil, no razonable,

y lógico. Es aquí donde los sujetos se muestran más favorables al aborto –

medida directo- y sobre todo a los anticonceptivos –medida indirecta-.

.

Page 164: Psicologia Social Una Aproximacion

164

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.12. Resultados del estudio de Moscovici, Mugny y Perez, (1983).

Elaboracion propia.

Para que la negación de un mensaje minoritario produzca el efecto

paradójico, como se ha visto, la crítica debe centrarse más en el contenido

del mensaje emitido por la fuente que en las características –psicológicas- de

la fuente (este último efecto será denominado “psicologización”, Perez,

Moscovici, y Mugny 1991).

La investigación psicosocial clásica sobre la censura ya había encontrado que

las ideas que se juzgan inadmisibles pueden provocar un mayor cambio en

los juicios y actitudes que las que se tienen por plausibles. Por ejemplo

Ashmore, Ramchandra y Jones (1971) ya habían encontrado en su diseño

bifactorial (Factor 1: dar una conferencia a favor vs. en contra de la presencia

de la policía en el campus; Factor 2: el decano prohibiría la conferencia vs. no

0

1

2

3

4

5

6

aborto anticonceptivos

4,25

5,27 4,81

5,55

4,52 4,88

control texto negacion

-0,15

0

0,15

0,3

0,45

aborto anticonceptivo

-0,02 -0,08

0,21

0,31

control texto negacion

Page 165: Psicologia Social Una Aproximacion

165

Viaje al Corazón de la Psicología Social

decir nada) que las actitudes cambiaban más y se defendía más la posición de

la conferencia censurada. Worchel y Arnold (1973) en la misma línea pero

variando las características positivas o negativas del censor, encontraron que

la comunicación censurada provocaba un mayor cambio de juicio en

dirección de lo censurado. Broeder (1959) trabajando con jurados, hizo

escuchar a 30 jurados experimentales una grabación de la declaración en un

juicio sobre una mujer herida en un accidente de coche. De las tres

condiciones del conductor (sin seguro; con seguro a terceros y con seguro a

terceros pero con el juez diciendo que no tuvieran en cuenta este dato) la

que mayor indemnización asumía era la censurada, mostrando así que

incluso cuando oficialmente se solicite a los jurados que no utilicen esa

prueba, la utilizan todavía en mayor medida. Este dato es importante pues

supone que la censura oficial, destinada a garantizar el orden social y en este

caso la imparcialidad del juicio obtiene efectos contraproducentes.

Figura 3.13. Resultados del estudio de Broeder (1959). Elaboracion propia.

Pensemos en la paradoja del mentiroso: “Esta sentencia es falsa”. ¿Que nos

sugiere, que implicaciones tiene? En otra línea de investigación Wegner y

colaboradores han trabajado los efectos no conscientes de la supresión del

pensamiento. Así por ejemplo Wegner (1994) en uno de sus experimentos

pidió a los sujetos en una condición que pensasen sobre un oso blanco y en la

otra que pensasen en lo que quisieran excepto en un oso blanco. La variable

0

20.000

40.000

60.000

Sin seguro Seg. 3os Seg. 3 y censura

Indemnizacion

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166

Viaje al Corazón de la Psicología Social

dependiente consistía en escribir lo que le venía a la mente a los sujetos, las

veces que aparecía un oso blanco. Como podemos imaginar los resultados

encontraron igualmente los efectos paradójicos de la censura: los sujetos que

habían suprimido sus pensamientos mencionaban substancialmente más el

oso blanco que los de la otra condición. En la investigación ya clásica,

Wegner, Schneider, Carter y White (1987) Trataron de profundizar en esta

problemática utilizando para ello dos condiciones. En una primera condición

los sujetos tenían que expresar en voz alta todos los pensamientos que les

vinieran a la mente durante 5 minutos, con una excepción: que intentasen no

pensar en un oso blanco. Después de esta primera fase de supresión venia

una segunda fase de 5 minutos donde tenían que intentar pensar en todo lo

que incluyera un oso blanco. En una segunda condición las fases se invertían:

primero pensar en un oso blanco y segundo supresión. Los resultados

encontraron que 1) en ambos grupos la supresión de pensamiento era una

tarea difícil (cerca de 1 pensamiento de oso blanco por minuto); 2) la

condición supresión-expresión, a la hora de expresar todo lo relativo a un oso

blanco, lo hacían más rápidamente (4 asociaciones por minuto) mientras los

de la condición expresión-supresión lo realizaban menos fácilmente (3

asociaciones por minuto); 3) los sujetos en la condición expresión-supresión

comenzaban dando más asociaciones en la primera parte que en la segunda

(explicable por el efecto del hastío), mientras los sujetos en la condición

supresión-expresión comenzaba con pocas asociaciones y posteriormente las

aumentaba exponencialmente. Esto indicaba que la preocupación de lo

suprimido produce efectos inmediatos y diferidos también. Los autores lo

explicaron por medio de dos procesos: proceso de monitorización: búsqueda

de evidencia sobre el pensamiento no deseado y proceso operativo de auto-

distracción: búsqueda de distracción. En otras palabras, cuando tenemos que

suprimir algo del pensamiento utilizamos el proceso de auto-distracción, por

lo que se recurre a una mayor diversidad de objetos para distraerse. Sin

embargo, cuando después de suprimir algo se le pide a los sujetos que

produzcan imágenes relacionadas con lo suprimido –el oso blanco en este

caso-, estos tienen a su disposición una gran variedad de distractores, siendo

por ello más fácil formar un gran número de distractores.

Page 167: Psicologia Social Una Aproximacion

167

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Algo similar habían encontrado estos autores (ver Wegner y Gold, 1995) a la

hora de explicar diversos eventos cotidianos, como por ejemplo porqué

cuando pensamos en nuestras experiencias amorosas pasadas “aventamos el

rescoldo del fuego” mostrando así porqué las relaciones interpersonales

“secretas” son tan importantes.

En general, podemos decir que la supresión de un objeto de pensamiento

parece llevarse a cabo siguiendo un tipo de pensamiento no convergente

sino divergente. Esta negación supone una actividad cognitiva de

descentración, la cual requiere un esfuerzo mental mayor que la

confirmación del pensamiento: dicho objeto de pensamiento parece cobrar

más importancia en la mente de las personas. Siguiendo a Moscovici (1991):

en la mente de los jueces la evidencia inadmisible puede que sea ilegal, pero

no necesariamente falsa. En otras palabras, cuando uno se pone en una

situación de búsqueda de la verdad, toda información adquiere validez,

independientemente quien la emita.

6.3.5. La teoría Convergente-Divergente

Otra de las líneas de investigación de los modelos de doble proceso de la

influencia mayoritaria y minoraría proviene de la teoría convergente-

divergente propuesta por Charlan Nemeth (Nemeth, 1986, 1995). Nemeth

propone que la influencia mayoritaria y minoritaria conlleva diferentes estilos

de pensamiento, lo cuales a su vez suscitan resultados diferentes. Nemeth

plantea que la gente espera compartir la misma actitud (o incluso más

extrema como en el PIP de Codol, 1982) que la mayoría y diferir con la

minoría (el denominado “efecto de falso consensus”, Ross, Greene & House,

1977), por ello el llegar a saber que la mayoría adopta posiciones diferentes a

las nuestras crea estrés, en especial, si el receptor de la influencia se

encuentra físicamente cercano a la mayoría. Debido a que ya sabemos que el

estrés reduce nuestro centro de atención (Easterbrook, 1959), Nemeth

propone que la influencia de la mayoría lleva a un pensamiento convergente

el cual se caracteriza por una “. . . convergencia de la atención, pensamiento,

Page 168: Psicologia Social Una Aproximacion

168

Viaje al Corazón de la Psicología Social

y el número de alternativas a tener en cuenta” (Nemeth, 1986, p. 25). Por

otra parte, si la influencia de la minoría no conlleva altos niveles de estrés

(debido a que no es extraño que adopten posiciones diferentes), entonces el

centro de atención no se restringe y los individuos pueden tomar en

consideración un mayor rango de alternativas, algunas de las cuales puede

que no hayan sido propuestas por la minoría. Nemeth plantea que la

influencia minoritaria lleva a un pensamiento divergente el cual implica “.....

una mayor consideración de otras alternativas, algunas incluso no habiendo

sido propuestas pero que no habrían sido tenidas en cuenta sin la influencia

de la minoría” (Nemeth, 1986, p. 25). Las teorías de Moscovici y Nemeth

difieren ligeramente en dos elementos: 1) en relación a cuál de las fuentes –

conlleva más estrés (Nemeth – mayoría; Moscovici - minoría) y 2) la relación

entre el estrés y el procesamiento del mensaje (Nemeth – la mayoría induce

estrés que restringe el procesamiento del mensaje; Moscovici – la minoría

induce estrés que incrementa el procesamiento del mensaje).

Quizá el mayor aporte de la perspectiva de Nemeth se base en que la

influencia minoritaria lleva a que los individuos tomen en consideración un

mayor rango de alternativas de lo que hubieran hecho no estando sujetos a

dicha influencia, y que esto, a su vez, como resultado un incremento en los

juicios y el comportamiento. En concreto Nemeth plantea que las minorías

pueden llevar a la detección de nuevas y mejores ideas y soluciones, y con

ello incrementar la creatividad. Es en esta área de que la influencia

minoritaria conlleva innovación: lo nuevo, original y a menudo soluciones

correctas que ha recibido gran parte de la atención investigadora. En su

trabajo, los autores han utilizado tareas objetivas (como el test de stroop o

de identificar anagramas) donde es posible medir objetivamente la ejecución

y así comparar los resultados de estar expuesto a una mayoría o minoría. Los

resultados apoyan la teoría de Nemeth. En tareas donde la ejecución se

beneficia del pensamiento divergente, se ha mostrado que la influencia

minoritaria lleva a una mejor ejecución que la influencia mayoritaria (Martin

& Hewstone, 1999; Nemeth & Kwan, 1987; Nemeth & Wachtler, 1983);

mientras en tareas donde la ejecución se beneficia del pensamiento

Page 169: Psicologia Social Una Aproximacion

169

Viaje al Corazón de la Psicología Social

divergente se ha encontrado que la influencia mayoritaria lleva a una mejor

ejecución que la influencia minoritaria (Nemeth, Mosier & Childs, 1992;

Peterson & Nemeth, 1996).

Además, se ha encontrado que la influencia minoritaria conlleva la

generación de juicios más creativos y novedosos en comparación con la

influencia mayoritaria (Mucchi-Faina et al., 1991; Nemeth & Kwan, 1985;

Nemeth & Wachtler, 1983; Volpato, Maass, Mucchi-Faina & Vitti, 1990).

La investigación también se ha dirigido a analizar los tipos de pensamiento

que se derivan de la influencia mayoritaria y minoritaria. Por ejemplo la

influencia minoritaria induce el uso de múltiples estrategias a la hora de

resolver problemas, mientras la influencia mayoritaria dirige a los individuos

a focalizar su atención en la estrategia propuesta por la mayoría (Butera,

Mugny, Legrenzi & Pérez, 1996; Legrenzi, Butera, Mugny & Pérez, 1991;

Nemeth & Kwan, 1987; Peterson & Nemeth, 1996). Finalmente, la influencia

minoritaria incrementa los pensamientos relevantes con el tema en cuestión

la mayoritaria lleva a un pensamiento relevante con el mensaje (De Dreu &

De Vries, 1993; De Dreu, De Vries, Gordijon & Schuurman, 1999; Trost, Maass

& Kenrick, 1992).

La teoría de Nemeth plantea elementos interesantes cara a los procesos de

influencia mayoritaria y minoritaria y oferta la tentadora hipótesis de que las

minorías pueden suscitar una implementación de la ejecución a través de la

estimulación de la creatividad (también el trabajo interesante del “Abogado

del Diablo” en Nemeth, Brown & Rogers, 2001) donde demuestran los

efectos no intencionados del rol intencional del abogado del diablo. Mucha

de la investigación, sin embargo, ha utilizado tareas cognitivas simples y

poca confirmación de la teoría con tareas cognitivas más complejas (si bien,

Martin & Hewstone, 1999). Por ello, es difícil evaluar la teoría de Nemeth

comparándola con otros modelos de influencia social. Otro problema es que

hay poca investigación dirigida al análisis de los procesos subyacentes, en

Page 170: Psicologia Social Una Aproximacion

170

Viaje al Corazón de la Psicología Social

especial, testando la relación predicha entre el estrés experimentado y el

pensamiento convergente y divergente.

6.4. Modelos de mecanismo único

Mientras la teoría de conversión plantea la influencia de la mayoría y minoría

con procesos diferentes, los modelos matemáticos realizaron intentos

explícitos de explicar el fenómeno bajo un mismo proceso.

Latané y Wolf (1981) aplicaron los principios de la Teoría del Impacto social a

la influencia de la mayoría y minoría (Latané, 1981; 1996). Estos autores

planteaban que el impacto social experienciado por el blanco de la influencia

se deriva de los siguientes tres factores. 1) Fuerza (Ej., poder, estatus, pericia,

etc.): a mayor estatus de la fuente, mas competente y/o más consistente el

mensaje, mayor será la influencia. 2) Inmediatez (Ej., cercanía física,

psicológica, de espacio y/o de tiempo): cuanto más cerca este la persona o

grupo fuente de influencia, mayor efecto tendrá su mensaje. 3) Numero o

tamaño (cuanta gente o grupos apoyan esta posición): a mayor tamaño del

grupo o mayor número de personas que apoyen la fuente del mensaje,

mayor será su influencia –si bien hasta un punto, como hemos visto

anteriormente. El modelo se puede ilustrar con la siguiente ecuación: IS =

[Fuerza (poder, status, pericia, etc.)* Inmediatez (tiempo y espacio) *

Tamaño] que se ilustra en la figura 3.14. (Wolf & Latané 1981).

Page 171: Psicologia Social Una Aproximacion

171

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Figura 3.14. Ilustracion del modelo de Latane y Wolf.

Esta teoría ha encontrado que explica con su modelo de proceso único

diversos elementos del conformismo:

1) los efectos (al menos parciales) tanto de la mayoría como de la minoría,

pues el efecto mayoritario, en gran medida, se debe al mayor tamaño de la

fuente.

2) También predice porque la gente a veces se resiste a la presión grupal. Un

grupo será menos persuasivo si se encuentra lejos de un blanco fuerte que si

cerca de un blanco débil. Cuando hay un aliado disidente, hace al grupo más

débil, con lo que disminuye drásticamente la conformidad.

3) Tiene también esta teoría sus debilidades. Por una parte, no ha invertido

gran esfuerzo en la posibilidad del proceso diferencial de la influencia

minoritaria. Por otra parte, y quizá más importante, la teoría de impacto

social fracasa a la hora de explicar los procesos reales que funcionan durante

Page 172: Psicologia Social Una Aproximacion

172

Viaje al Corazón de la Psicología Social

la influencia social: falla a la hora de explicar el por qué la gente se conforma.

Sin embargo si es útil a la hora de explicar cuándo un grupo es probable que

influya.

En suma a mayor impacto social, mayor será el nivel de influencia ejercida.

Sin embargo, la relación entre estos factores y su impacto sobre el blanco de

influencia se ha encontrado que no es lineal, sino que se encuentra

gobernado por diversos principios matemáticos. Por ejemplo, la relación

entre el tamaño de la fuente y el impacto social sigue una función de poder

con un valor exponencial menor que uno. Esto quiere decir que la adición de

cada persona al grupo de la fuente de influencia incrementa el impacto social

en un monto menor que lo que había incrementado el predecesor

anteriormente añadido a la fuente del grupo. Así, por ejemplo Latane (1981)

en uno de sus estudios encontró que manteniendo constantes la inmediatez

y la fuerza de la fuente y manipulando solamente el tamaño de la fuente de

influencia, el nivel de conformismo se incrementaba hasta un punto, a partir

del cual comenzaba a disminuir drásticamente su influencia.

El apoyo de estas predicciones deviene de dos líneas de investigación. En

primer lugar la investigación ha encontrado que las variables de la Teoría del

Impacto Social (en particular, el tamaño de la fuente) son mejores

predictores de la influencia social que los aspectos del estilo

comportamental de la fuente (Ej. consistencia) (Ej., Hart, Stasson & Karau,

1999; Latané, Liu, Nowak, Bonvento & Zheng, 1995; Wolf, 1985; Wolf &

Latané, 1983). En segundo lugar, el meta-análisis ha confirmado que los

resultados encontrados en diversos estudios pueden predecirse aplicando los

principios matemáticos a los tres elementos básicos del impacto social

(Latané & Wolf, 1981).

Inmediatamente después de publicarse la Teoría del Impacto social,

otro modelo matemático sobre la influencia mayoritaria y minoritaria fue

propuesto por Tanford and Penrod (1984) y denominado Modelo de Impacto

social. Al igual que la teoría del impacto social, este modelo propone

Page 173: Psicologia Social Una Aproximacion

173

Viaje al Corazón de la Psicología Social

relaciones matemáticas entre el tamaño de la fuente y la influencia, si bien

con diferentes relaciones matemáticas subyacentes al nivel de influencia

ejercido. Al igual que la teoría de impacto social no ha generado tampoco

investigación sobre las predicciones relativas a la influencia minoritaria

(Clark, 1998, excepción).

Ambos modelos matemáticos proponen un proceso único por medio del cual

la mayoría y la minoría influyen. Martin y Hewstone (2001a) han subrayado

tres características básicas de estos modelos:

1). Son modelos descriptivos y debido a que se basan exclusivamente en las

características de la fuente de influencia no proponen ninguna explicación

para los procesos psicológicos subyacentes a ella (Maass & Clark, 1984).

Mientras estos modelos son capaces de explicar cuando se da la influencia,

dicen muy poco sobre el por qué se da. Como Latané (1981) afirma, La teoría

del Impacto social “. . .no dice cuándo ocurrirá el impacto social ni detallan

los mecanismos exactos por los cuales se transmite dicho impacto. No es su

propósito ‘explicar’ porque operan los diversos procesos sociales

particulares” (p. 343).

2) La segunda característica es que realizan un gran énfasis en el rol del

tamaño de la fuente a la hora de determinar la influencia, si bien el concepto

de tamaño de la fuente está mal concebido y es tomado simplemente para

referirse al número de la gente que mantiene una posición (ver Wilder, 1980,

para una crítica).

3) Finalmente, estos modelos no consideran la influencia de la fuente más

allá del nivel directo o público y por ello no son capaces de explicar la

influencia privada o indirecta, base por otra parte de la explicación de la

influencia minoritaria. Es por estas razones, entre otras, que los modelos

matemáticos han perdido fuerza en la comprensión de la influencia

mayoritaria y minoritaria y actualmente reciben poca atención por parte de

la investigación.

Page 174: Psicologia Social Una Aproximacion

174

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 4. PERSUASION.

INDICE.

4.1. INTRODUCCIÓN

4.2. PERÍODO CLÁSICO

4.3. ELEMENTOS DE LA PERSUASIÓN.

4.3.1. LA FUENTE.

Atractivo de la Fuente.

Pericia

Credibilidad.

Estilo lingüístico.

Carácter Mayoritario vs. Minoritario de la Fuente.

4.3.2. EL MENSAJE.

Llamamientos al miedo

Argumentación unilateral o bilateral.

Ordenación de los argumentos.

Explicitación de las conclusiones.

Repetición del mensaje.

Formato de presentación del mensaje.

4.3.3. EL RECEPTOR.

Discrepancias iniciales entre emisor y receptor.

La auto-estima.

Page 175: Psicologia Social Una Aproximacion

175

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Experiencia previa.

Fortaleza de las actitudes.

Tipo de actitudes.

Número de receptores.

4.4. PERÍODO CONTEMPORÁNEO EN LOS ESTUDIOS SOBRE PERSUASIÓN.

4.4.1. MODELO SISTEMÁTICO-HEURÍSTICO.

4.4.2. MODELO DE PROBABILIDAD DE ELABORACIÓN.

4.4.3. ESTADOS EMOCIONALES Y PERSUASIÓN.

Baja Probabilidad de Elaboración.

Probabilidad de Elaboración Media.

Probabilidad de Elaboración Alta.

4.1. INTRODUCCIÓN

Bajo la denominación de estudios sobre persuasión se han agrupado

tradicionalmente los modelos desarrollados para explicar la instauración de

nuevas actitudes o modificación de las anteriores a través de los medios de

comunicación de masas. Así, si bien la psicología social ha contemplado

tradicionalmente dos vehículos privilegiados de modificación de actitudes,

los grupos y los medios de comunicación de masas, los estudios centrados en

el primero han sido recogidos bajo el epígrafe de estudios sobre “influencia

social”, dejando la etiqueta de estudio sobre “persuasión” para el segundo.

Page 176: Psicologia Social Una Aproximacion

176

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como sucede en gran número de objetos de estudios de la psicología

social, en el desarrollo del presente capítulo se distinguen dos períodos

claramente diferenciados, con sus propios abordajes teóricos y

metodológicos. El primero podríamos etiquetarlo arbitrariamente (como

sucede casi siempre que se etiqueta algo) como el período “clásico”, que

abarcaría los estudios realizados entre las décadas de los años cuarenta y

cincuenta, y el otro el período “contemporáneo”, que se iniciaría a partir de

la segunda mitad de la década de los ochenta hasta la actualidad. Siguiendo

esta diferenciación, el capítulo será dividido en dos partes.

4.2. PERIODO CLÁSICO

McGuire (1968, 1985, 1986) sitúa entre 1945-1955 el periodo en el

que el estudio de los efectos de comunicación de masas en el

establecimiento y cambio de actitudes y opiniones entra como tema mayor

de interés en la psicología social. Experiencias como la eficacia de la

propaganda durante la segunda guerra mundial, o la psicosis colectiva

inducida por Orson Wells en su célebre programa radiofónico sobre la

invasión de la tierra por alienígenas despierta el recelo de los científicos

sociales sobre los efectos de los media en la libertad individual, aunque no

todos los autores están de acuerdo con dicha tesis. De hecho, Roberts &

Bachen (1981) distinguen dos sub-períodos en el debate sobre el poder de

los media. A finales de los años 50 dominaba la hipótesis sobre los Efectos

Mínimos, según la cual los efectos de los medios de comunicación eran muy

limitados, y por tanto los temores sobre la posible manipulación ejercida

por los media sobre los sujetos infundados. En los años 70 se volvió a la

visión del impacto poderoso de dichos medios en la percepción, el

pensamiento y la acción. En la misma dirección, Roberts y Maccoby (1985)

Page 177: Psicologia Social Una Aproximacion

177

Viaje al Corazón de la Psicología Social

amplían a tres los modelos generales sobre el impacto de los media, que en

orden cronológico serían los siguientes:

(a) Modelo de efecto directo. Sería el representado por el paradigma

conductista inicial S-R, asumiendo un efecto directo e inmediato de la

exposición a un mensaje sobre la conducta. Un ejemplo de la influencia

dramática de los medios de comunicación de masas en la conducta de los

sujetos sería el del programa radiofónico de Orson Wells sobre "la guerra de

los mundos".

(b) Modelo de Efecto-Limitado. En contraposición al anterior,

afirmaría que el impacto de los media en las creencias y conductas es

pequeño. Se corresponde a la reformulación del paradigma anterior, S-

O-R, afirmándose que las actividades y características de la audiencia son

fundamentales, existiendo diferencias individuales de vulnerabilidad.

(c) Modelo de efectos poderosos bajo condiciones limitadas. El modelo

anterior fue abandonado debido a múltiples razones, como por ejemplo los

estudios de Bandura sobre el aprendizaje vicario de conductas agresivas.

La historia del estudio de la persuasión en su período clásico se

caracteriza por una ausencia de teorías unificadas (Roberts & Bachen, 1981).

En el abordaje de la comunicación persuasiva en el período clásico

podemos encontrarnos con dos modelos:

(a) El modelo procesual de McGuire en el que el impacto persuasivo del

mensaje es producto de al menos 5 estadios (modelo de procesos

estocásticos): la atención, la comprensión, la aceptación, la retención

y la conducta, postulándose que si el sujeto no pasa por cada una de

estas fases el mensaje no tendrá impacto.

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178

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(b) El modelo de la persuasión de dos factores, que considera que la

probabilidad de que una comunicación produzca un cambio de

actitudes dependerá del producto de la recepción y la aceptación

(Stroebe & Jonas, 1988). En el último grupo se incluirá el modelo

probabilístico de Petty y Cacioppo (1986) que se abordará más adelante.

Desde el punto de vista metodológico, el esquema que guía la

investigación en el período clásico puede resumirse en el siguiente gráfico

(Roberts & Maccoby, 1985):

Canal Canal

FUENTE MENSAJE RECEPTOR

La Fuente es el término utilizado para designar a «quien»

habla, el Receptor es «a quién» se habla, el Mensaje es lo que se dice (el

«qué»), y el Canal es el medio por el que se transmite el mensaje (el

«cómo»).

Detrás de estos estudios está la teoría del procesamiento

de información sugerida por Hovland y desarrollada por McGuire (1968) que

plantea que la persuasión es un proceso estocástico o secuencia de etapas

que se condicionan recíprocamente. Las sucesivas etapas del proceso serían:

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179

Viaje al Corazón de la Psicología Social

ATENCION COMPRENSION ACEPTACIÓN

ACCION RETENCION

Las dos primeras constituyen la fase de Recepción del mensaje:

si el sujeto no pone atención al mensaje, entonces no pude comprenderlo

y, si poniendo atención no lo comprende, el mensaje tampoco puede

tener efecto. El desplazamiento del receptor hacia la posición expresada

en el mensaje tiene o no lugar en la etapa siguiente. Este

desplazamiento debe mantenerse en el tiempo (Retención), para traducirse

finalmente en un cambio de conducta (Acción).

A continuación pasaremos a ver algunos de los factores que,

siguiendo el esquema de fuente, mensaje y receptor fueron analizados en el

período clásico para dilucidar su influencia en el proceso persuasivo.

4.3. ELEMENTOS DE LA PERSUASIÓN

3.3.1. LA FUENTE

¿Qué características debería reunir quien presenta el

mensaje para que su impacto persuasivo sea mayor? Algunas de ellas son las

que se exponen a continuación.

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Atractivo.

El atractivo incluye una variedad de factores que van desde el aspecto,

la vestimenta, el estatus, etc. Una fuente atractiva es aquella que presenta

alguna característica que induce en el receptor un deseo de parecerse a ella.

Los primeros estudios al respecto llegaron a la conclusión de que a

mayor atractivo de la fuente mayor era su impacto persuasivo (Cooper &

Croyle, 1984) Pero resulta que las cosas no son tan evidentes. Diversos

autores (Cooper & Croyle, 1984; Cialdini, Petty, & Cacioppo, 1981; De Bono,

1987; Petty & Cacioppo, 1986) consideran dos niveles en el Procesamiento

de la Información (ver modelos contemporáneos de persuasión). Un primer

nivel es el de Procesamiento Automático en el cual el sujeto elabora la

información de una forma no consciente, y en el que se procesa

información periférica y de carácter estético. Por otra parte, existe un

segundo nivel de procesamiento que sería el Nivel de Procesamiento

Controlado, en el cual el sujeto procesa conscientemente la información de

carácter semántico (los argumentos). El atractivo de la fuente afectará a la

persuasión de forma diferente en ambos casos. Si el procesamiento es por

vía central, una fuente atractiva puede sesgar la percepción de la solidez de

la argumentación haciendo que esta parezca más sólida de lo que es. Si el

procesamiento es periférico, el atractivo actúa como un heurístico

incrementando la atractivo de la propuesta (Roskos- Ewoldsen & Fazio,

1992).

Pericia

La Pericia se refiere a la medida en que la fuente es percibida como

una persona experta y competente en el tema. La conclusión es evidente:

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181

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cuando la fuente es percibida como experta mayor influencia tendrá

sobre el receptor (Jones & Gerard, 1980; Van Zanden, 1986). Dicho de otra

forma: el mensaje tiene mayor impacto cuando proviene de una fuente

percibida como superior en conocimientos, en instrucción, en inteligencia,

en éxito profesional.

En la práctica, en ocasiones el emisor debe tomar una decisión:

¿centrarme en el atractivo o en la pericia del que va a “vender el producto”?

¿Es mejor que mi nueva marca de coche aparezca ofertada por el principal

galán del cine actual, o por un mecánico reconocido en su gremio? La

elección depende del receptor al que vaya dirigido. Para receptores de alto

auto-monitoraje (individuos que son muy conscientes de qué imagen ofrecen

a los demás y les preocupa) la fuente atractiva sería más eficaz, mientras a

los de bajo monitoraje la fuente “experta” ejercería más influencia (Ziegler,

Diehl, Zigon, & Fett, 2004).

Credibilidad.

La credibilidad de la fuente está asociada a factores como el estatus

que ocupa el emisor, la confianza que inspira, si es una fuente

competente, etc . El sentido común nos dice que no debemos dejarnos

persuadir a menos que la fuente sea creíble, lo que, según Hovland, implica

que juzgamos a esa fuente tanto competente como digna de confianza

(Cooper & Croyle, 1984; Eagly & Himmelfarb, 1978; McGuire, 1985; Van

Zanden, 1986). Factores que afectan a la credibilidad son:

1) La percepción de que el emisor trata de manipularnos (Van Zanden,

1986). La percepción de un intento de manipulación por parte de la fuente

disminuye el impacto persuasivo del mensaje. Para explicar el por qué de

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

este fenómeno Brehm desarrolló la Teoría de la Reactancia (Kriesler &

Munson, 1975; McGuire, 1985; Wright, 1986). Según Brehm, existe una

motivación básica de preservación de la propia libertad. Cuando un sujeto

percibe que se quiere coartarla o limitarla, se produce un esfuerzo por

parte de ese sujeto por preservarla, que puede tomar la forma de una

oposición sistemática a la posición defendida por la fuente, produciéndose

un efecto boomerang: el receptor se reafirma en la oposición contraria a la

de la fuente

Una matización respecto a la credibilidad de la fuente. Aquí se

está asumiendo que a mayor credibilidad mayor es la influencia de la fuente.

Ahora bien, en el caso de las minorías activas se pone en cuestión esta

relación entre credibilidad e impacto (ver capítulo sobre influencia social).

Estilo Lingüístico

El idioma, la jerga, el acento, etc. del emisor es una clave que

utilizamos para categorizar al hablante. Los estilos verbales "poderosos"

(sin coletillas ni repeticiones) provocan una atribución de mayor

credibilidad a la fuente (Hewstone, 1983)

Carácter mayoritario versus minoritario de la fuente.

El receptor puede recibir una propuesta respecto a un tema que

se dice es apoyada por la mayoría de la población o bien ha sido elaborada

por una minoría que se aparte de la opinión mayoritaria. ¿Cuál de las dos

fuentes ejercerá mayor influencia? Según el modelo de influencia minoritaria

de Moscovici (Moscovici & Faucheux, 1972; Moscovici & Personas, 1980;

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Moscovici & Paicheler, 1983; Mugny & Perez, 1985) ambas fuentes tienen

capacidad de influencia, aunque la naturaleza de ambas y los procesos

subyacentes difieren. La fuente mayoritaria genera conflictos de identidad. El

receptor es reacio a rechazar dicha posición por miedo al “que van a pensar

de mí”, por temor a ser etiquetado como desviado o marginal. Esto va a

producir una sumisión pública a la posición del mensaje. Rechazar una

propuesta socialmente minoritaria no genera dicho conflicto. La minoría

genera conflictos epistémicos: ¿cómo es posible mantener una postura

contraria a lo que todos damos por supuesto?, ¿es que existe otra forma de

entender el tema? El intento mental por desacreditar esta posición marginal

y reafirmar la postura mayoritaria (procesos de validación) es el que va a

producir a largo plazo y a nivel privado un desplazamiento en dirección a la

posición minoritaria. Es una especie de proceso de auto-persuasión en el que

el propio sujeto auto-genera los argumentos que pueden justificar la

propuesta minoritaria.

Desde una perspectiva diferente Martín, Hewstone y Martín

(2007) proponen que la influencia de la fuente mayoritaria o minoritaria

dependen del grado de esfuerzo cognitivo que el receptor está dispuesto a

invertir en el análisis del mensaje. Si es bajo, es probable que el receptor

acepte la propuesta mayoritaria sin pararse a analizar los argumentos bajo el

heurístico de que “la mayoría tiene razón”, o “es difícil que todo el mundo

esté equivocado”. Cuando el receptor está dispuesto a analizar las razones

del mensaje porque el tema le es especialmente relevante y tiene tiempo lo

que va a determinar qué fuente ejerce más influencia es exclusivamente la

solidez de los argumentos y razones de cada una. Si es el esfuerzo dispuesto

a invertir es moderado sólo se analizará detalladamente las razones

argumentadas en el mensaje minoritario.

Petty (Tormala, DeSensi, & Petty, 2007) plantea que,

paradógicamente, en ocasiones rechazar un mensaje minoritario hace al

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

receptor más vulnerable ante un mensaje ulterior proveniente de la misma

minoría. La razón de éste incremento en la susceptibilidad a la percepción se

basa en las meta-cogniciones a cerca de las razones de su rechazo inicial. El

receptor puede pensar: ¿por qué no acepto la propuesta de esa minoría? El

receptor puede concluir que la razón es que las razones que justifican su

postura contraria son más sólidas, reforzando la confianza en sus propios

juicios. O puede pensar que la razón de su rechazo ha sido en el carácter

minoritario y marginar de la fuente, concluyendo que esta no es una razón

legítima para el rechazo y disminuyendo su sentimiento de seguridad en sus

propias opiniones.

4.3.2. EL MENSAJE

El mensaje es el elemento central del esquema de

comunicación. Es el medio concebido y "fabricado" para persuadir.

Generalmente verbal, el mensaje habla de algo (el problema o el objeto

social), indica cuál es la posición de la fuente respecto a este problema u

objeto, posición que diverge más o menos de la del receptor, y expone

argumentos que pueden variar la posición del receptor respecto a ese

problema. Veamos algunas de las variables implicadas en el mensaje que

van a influir sobre el receptor:

Llamamientos al miedo.

Hace referencia a la utilización del miedo como elemento o

forma de persuasión. Infundir miedo al receptor para que obedezca o

acepte un punto de vista. Los primeros estudios que se realizaron al respecto

concluyeron que existía una relación lineal entre la cantidad de miedo

inducido y la cantidad de persuasión lograda. Cuanto más miedo

induzcamos mayor persuasión conseguiremos. Sin embargo, estudios

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

posteriores demostraron que ésta relación tenía forma de U invertida.

Inicialmente, el incremento de grado de miedo inducido incrementa la

eficacia persuasiva del mensaje. Sin embargo, existe un punto crítico a partir

del cual incrementos del miedo se traducen en reducciones, en vez de

incrementos, de la eficacia persuasiva del mensaje. Janis propuso

que la comunicación que genere ansiedad o miedo producirá tres tipos de

interferencias emocionales: reducción de la atención del mensaje,

agresividad hacia el emisor y/o evitación del comunicante.

Para defender la relación curvilínea entre miedo y persuasión se

ha recurrido a varios modelos :

1) Teorías del Aprendizaje. Nos dicen que niveles altos de

miedo provocarían altos niveles de ansiedad, y estos niveles altos de

ansiedad provocarían respuestas de evitación. El receptor rehuiría exponerse

a mensajes atemorizantes y sin exposición al mensaje no hay persuasión.

2) Teorías Cognitivas. Se basan en la evidencia que indica que

niveles altos de ansiedad tienen dos efectos: a) por una parte reducen el

campo atencional - los sujetos temerosos se centran en un menor grupo de

estímulos, y b) retardan o inhiben el procesamiento de la información (por

ejemplo, el bloqueo en los exámenes). (Jiménez Burillo, 1981; Maass, 1985;

McGuire, 1985; Van Zanden, 1986). Al reducir la capacidad cognitiva, el

miedo elevado sería un obstáculo para procesar mensajes complejos.

3) Desde las Teorías de la Motivación de Protección basadas en las

teorías de las expectativas/valor, los llamamientos al medio serán eficaces

en el terreno de las conductas de prevención si incluyen además de la

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

inducción de miedo: (a)información sobre la severidad del problema; (b)

información que indique que la

probabilidad de que el oyente padezca el problema es mayor de la que

anteriormente consideraba; c) se plantean recomendaciones eficaces para

evitar la amenaza expuesta; (d) se informa sobre costes y beneficios

psicológicos y financieros de las recomendaciones; y (e) se trata de

incrementar la auto-eficacia percibida del receptor (Stroebe & Jonas, 1988).

En otras palabras, la información suministrada debería informar sobre

la nocividad del evento, la probabilidad de que ocurra si no se toman

medidas preventivas y la eficacia de las estrategias de afrontamiento

sugeridas (Eagly & Himmelfarb, 1978).

Desde los modelos recientes de persuasión se ha encontrado que los

mensajes construidos para generar estados emocionales negativos en los

receptores pueden ser eficaces siempre y cuando además los argumentos

presentados para convencer sean sólidos, pues estos estados de ánimo

estimulan procesamiento detallado y sistemático del contenido de los

mensajes (Smith & Petty, 1996).

Argumentación Unilateral o Bilateral.

Por Argumentación Bilateral se entiende a los discursos en los cuales

se presentan tanto las razones a favor de la postura del emisor como las

razones que otros sujetos dan para mantener unas posturas alternativas

o distintas (Jiménez Burillo, 1981). ¿Cuál de estas dos estrategias es más útil

para influir en el auditorio? La elección de una estrategia u otra va a

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

depender: (a) de que el auditorio, posteriormente, escuche posturas

contrarias a las que mantiene el emisor; (b) del interés e información

que tenga el auditorio sobre ese tema; y (c) del nivel de conocimiento de

la audiencia sobre el tema (J. Burillo, 1981; Jones & Gerard, 1980; Van

Zanden, 1986). En general, cuando el auditorio tiene la posibilidad de

escuchar otras posturas alternativas a la del emisor después de la

exposición de éste, la estrategia que se muestra más eficaz e influyente es

la de argumentación bilateral. La razón que se ha aducido para explicarlo

es que lo que hace el emisor, al utilizar una argumentación bilateral, es

enseñar al auditorio a contra-argumentar cuando escuche

posteriormente propuestas contrarias a la suya. Es decir, contribuye a que el

auditorio establezca elementos críticos para juzgar no sólo sus

argumentaciones, sino también las que escuchará después de mano de

otros. Cuando el auditorio únicamente va a ser sometido a la exposición

del emisor, en este caso la argumentación unilateral se hace más eficaz.

Ordenamiento de los argumentos.

Se refiere a cómo han de ser ordenados los argumentos para que

sean más o menos influyentes. A este respecto se han analizado dos

formas de organizar los argumentos: mediante una Ordenación en Clímax,

o mediante una Ordenación en Anticlímax.

1. Ordenación en Clímax. Aquella en la cual los argumentos más

débiles se exponen inicialmente y progresivamente se van

introduciendo argumentos cada vez más sólidos, de forma que los

argumentos más consistentes son los que aparecen en último lugar de la

exposición (Jones & Gerard, 1980; McGuire, 1985). La justificación teórica

se basaría en el efecto de recencia de la memoria: lo más reciente se

recuerda mejor. Cuando el sujeto deba decidir si acepta o no la propuesta

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

persuasiva recordará mejor los argumentos más recientes, los últimos

presentados. Si éstos son sólidos su impacto será mayor que si son débiles.

2. Ordenación en Anticlímax. Es la contraria. Supone comenzar la

exposición con argumentos muy sólidos para acabar con argumentos más

débiles. La justificación teórica asume que el receptor van procesando “en

línea”, a medida que recibe los argumentos, en vez de dejar en suspenso su

opinión hasta haber recibido toda la información. Los primeros argumentos

sirven para establecer un primer esquema u opinión inicial que afectará al

procesamiento de la información posterior. Si el primer esquema es

favorable hacia la posición defendida por la fuente- lo que será más probable

si la argumentación inicial es sólida, estaremos sentando las bases para la

persuasión.

Explicitación de las conclusiones.

¿Qué es mejor, dar una serie de argumentos y dejar que al final los

sujetos establezcan sus propias conclusiones, o bien que al final de la

exposición el propio emisor explicite su posición? La elección de una u otra

alternativa va a depender de dos factores (Eagly & Himmelfarb, 1978; Jones

& Gerard, 1980; Van Zanden, 1986):

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

1.- De la Complejidad del Mensaje. Con mensajes muy complejos

parece más útil proceder con una explicación o exposición final de las

conclusiones. La razón es que con mensajes complejos los sujetos pueden

perderse y sacar conclusiones erróneas o, al menos, formarse una idea

confusa de lo expuesto, por ello es oportuno exponer un resumen final.

2 .- Y del Efecto de Reactancia.- A veces la explicación o

exposición de las conclusiones puede inducir a que los sujetos del

auditorio perciban un intento manipulador de sus opiniones por parte del

emisor, mientras que si no explicamos esas conclusiones y dejamos que

el auditorio llegue por sí mismo a ellas, ese efecto de reactancia se ve

reducido.

Formato (framing) de presentación del mensaje.

A la hora de presentar los mensajes persuasivos existen diferentes

alternativas a cerca de qué enfatizar. Podemos centrarnos en lo que la

persona va a ganar si sigue el consejo del mensaje (estatus, prestigio,

comodidad, salud, etc.), o lo negativo que va a evitar (colesterol alto, riesgo

de enfermedad, pérdida de puntos, multas y pérdida de puntos, etc.).

Podemos centrarnos en los deseos, metas y esperanzas de los receptores, o

en sus obligaciones y responsabilidades. ¿Cómo es más eficaz construir el

mensaje? La respuesta es: depende de los receptores. La justificación de

dicha respuesta se basa en el Modelo de Self- discrepancias y Higgins que

expusimos en el tema dedicado al Self. Recordemos que según éste modelo

existen personas que a la hora de evaluar los acciones y logros muestran una

preferencia por comparar sus Self-actuales (lo que soy) con los Self-ideales

(lo que desearía, me gustaría ser). Este tipo de comparación estimula una

orientación promocional. A la hora de tomar una decisión (aquí aceptar las

sugerencias del mensaje persuasivo) su atención se centra más en lo positivo,

lo que voy a ganar. En estas personas por tanto el mensaje debería centrase

en las ganancias y deseos y esperanzas asociadas a la propuesta. Por otra

parte, hay personas que a la hora de tomar decisiones se centran más en los

Self-morales (lo que debe hacer, más obligaciones, etc.). Estas personas

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

tienden a desarrollar una orientación preventiva, y el mensaje debería

recalcar las obligaciones sociales y los aspectos negativos que se evitarían si

se siguen las prescripciones del mensaje persuasivo (Cesario, Grant, &

Higgins, 2004; Evans & Petty, 2003; Lee & Aaker, 2004).

4.3.3.- EL RECEPTOR.

El receptor es simultáneamente el blanco al que apuntan

tanto la fuente como el mensaje; es el operador que procesa la información

proporcionada por la situación, la fuente y el mensaje; y por último, es el

sujeto experimental, cuyo cambio eventual se observa tras la comunicación.

Ya hemos visto, aunque sólo sea someramente, que las propiedades

características y actividades del receptor están implicadas en el efecto

de la mayoría de las características de la fuente y del mensaje. Lo

que ahora nos ocupa es profundizar un poco más sobre esas variables del

receptor que inciden en la mayor o menor influencia.

Discrepancia inicial entre emisor y receptor.

En un principio se pensó que cuanto menor fuese la

discrepancia entre la propuesta persuasiva y la posición inicial del receptor,

mayor sería la persuasión (McGuire, 1985). Pero estas conclusiones fueron

pronto rebatidas y cuestionadas. Así, por Jones y Gerard (1980) plantean una

interacción entre la discrepancia por un lado y la credibilidad de la fuente por

otro. Cuando esta última es alta, el mayor cambio de actitudes se

producirá cuando mayor sea la discrepancia, siendo lo inverso con fuentes

de baja credibilidad. Complicando aún más las cosas, Mugny (1984) ha

señalado que las posiciones muy discrepantes provocan rechazo a nivel

público, pero conducen a cambios de actitudes latentes. La importancia

de la discrepancia inicial interactúa con otros dos factores: la importancia

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

personal que el tema de persuasión tiene para el receptor (implicación) y la

pericia percibida en la fuente. El mayor cambio de actitudes se producirá en

condiciones de alta discrepancia, alta relevancia personal del tema y alta

pericia percibida en el emisor. La alta discrepancia inhibe o reduce la

persuasión ante emisores percibidos como poco expertos (Cialdini, Petty &

Cacioppo, 1981; Khriesler & Munson, 1975).

La Auto-estima.

Unos de los pioneros en este tipo de investigación fueron Hovland

y Janis (1959), quienes llegaron a la conclusión de que los sujetos con

una estima débil cambian más que los sujetos con una autoestima fuerte,

ya que al tener menos confianza la validez de su propia opinión se basará

más en la opinión de otros para decidir cuál es la “respuesta buena”. Por

tanto, habría una relación lineal inversa entre autoestima y susceptibilidad a

la persuasión. Trabajos posteriores como el de Cox y Bauer (1964) han

demostrado que el problema es mucho más complejo. La relación entre la

autoestima y persuasión no es monótona: los sujetos de autoestima

media eran los que más cambiaban, mientras que los sujetos con alta y

baja autoestima serían los que menos influencia afectan.

Distracción

¿La introducción de elementos distractores (música, luces,

etc.) es eficaz o no para aumentar la influencia del mensaje en el auditorio?

La utilización de esta estrategia puede ser eficaz dependiendo de si el

auditorio, previamente, tiene una posición favorable o desfavorable

respecto a la posición o argumentación que mantiene el emisor. ¿Por qué?

Cuando el auditorio está previamente posicionado en contra de la

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

argumentación o posición del emisor, la distracción podría ser un medio

eficaz para conseguir mayor persuasión o, al menos, para evitar un mayor

posicionamiento en contra del auditorio respecto al emisor. Los autores

que mantienen tal proposición arguyen la siguiente razón para explicarlo. Lo

que normalmente hace un sujeto cuando está escuchando es buscar

internamente unos argumentos que confirmen lo que está escuchando o

bien unos contra-argumentos para rebatir la posición que mantiene el

emisor. De esta manera, si introducimos una distracción lo que

estaremos haciendo es cortocircuitar esos procesos de contra-

argumentación, con lo cual estaremos evitando que el receptor adopte una

posición defensiva frente al emisor. En cambio, cuando el auditorio no tiene

una posición diferente sobre el tema que se va a tratar, o la posición de éste

es parecida a la mantenida por el emisor, los efectos de la distracción serían

contraproducentes (Jones & Gerard, 1980; Petty & Cacioppo, 1986; Stroebe

& Jonas).

Experiencia previa.

Esta variable hace referencia a si el receptor ha tenido

previamente información sobre el tema, o si el tema de que se le está

hablando ya ha formado parte de su experiencia. En general, se ha

encontrado que cuando el receptor ha tenido experiencia previa es

menos susceptible de influencia. Las actitudes adquiridas por experiencia

directa son más sólidas y estables y, por tanto, más difíciles de ser

modificadas (Davidson, Yantis & Montano, 1985; Fazio & Zanna, 1981;

Stroebe & Jonas, 1988).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Fortaleza de las actitudes.

Las opiniones y actitudes de una persona varían en cuanto a su solidez,

fortaleza. Las actitudes y opiniones fuertes duran más en el tiempo, son más

resistentes a intentos de cambio, e influyen más en nuestros juicios y

conductas (Bizer & Krosnick, 2001; Krosnick & Petty, 1995). Sin embargo, este

concepto global de “fortaleza” incluye en gran número de indicadores

relativamente independientes entre sí: extremidad (grado de polarización o

medida en que estamos totalmente de acuerdo o en desacuerdo con una

postura o solo moderadamente de acuerdo o en desacuerdo), certeza

(seguridad en la validez de nuestra postura), complejidad (riqueza o cantidad

de información que justifica nuestra postura), importancia (cuánta relevancia

o importancia personal tiene para nosotros dicha opinión), accesibilidad

(rapidez con la que somos capaces de opinar sobre el tema), ambivalencia

(grado en el que un sujeto tiene puntos de vista favorables y desfavorables

sobre un tema), consistencia estructural (grado de correlación entre los

componentes cognitivos, evaluativos y conativos), intensidad (fuerza de la

reacción emocional suscitada por el objeto), entre otras (Abelson, 1988;

Gross, Holtz, & Miller, 1995; Petty & Krosnick, 1995; Thompson & Zanna,

1995; Visser, Bizer, & Krosnick, 2006; Wood & Kallgren, 1988). Sin embargo,

hay una polémica no resuelta entre quienes, utilizando métodos de análisis

factorial, afirman que todas estas dimensiones son indicadores de un único

constructo subyacente (attitude strenght), y quienes, utilizando análisis

confirmatorios, afirman que cada indicador es relativamente y no tienen

sentido agruparlos. Estos últimos tratan de demostrar cómo los antecedentes

y consecuencias de los diferentes índices difieren (Visser, Bizer, & Krosnick,

2006). De todas formas, la influencia de éstos factores se ve afectada por el

grado de tiempo y esfuerzo que el receptor está dispuesto a invertir para

analizar los argumentos persuasivos que se le presentan antes de aceptar o

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

rechazar la decisión. La certeza hace al receptor resistente a la persuasión

pero sólo si su decisión se basa en el análisis minucioso de los argumentos.

Tipo de actitudes.

Siguiendo el modelo dominante de actitudes de Fazio (Fazio & Zanna,

1981; Fazio & Hilden, 2001), es habitual encontrar definida la actitud como

juicio vinculado a un objeto. La fuerza de éste vínculo puede variar entre

actitudes fuertemente establecidas y objetos que no nos merecen opiniones

particulares (objetos neutros o sin juicio vinculado). Dichos juicios pueden

haberse originado inicialmente o bien por experiencias emocionales con el

objeto de actitud o bien mediante información procesada sobre el mismo.

Las primeras reciben el nombre de “emociones basadas en el afecto” y las

segundas “emociones basadas en la cognición (Edwards & Hippel, 1995). Las

primeras suelen estar asociadas a fines consumatorios mientras las segundas

a objetivos instrumentales. Por ejemplo, una persona puede tener una

actitud favorable a la lectura por que disfruta leyendo, representa un

momento de intenso placer (meta consumatoria), mientras otra persona

puede tener la misma actitud favorable pero porque la lectura le ayuda a

aprender y a triunfar en la vida (lectura como herramienta para el éxito)

(meta instrumental). Pues bien, cómo se construya el mensaje debería tener

en cuenta el tipo de actitud. Para modificar actitudes basadas en la emoción

el mensaje debería utilizar como estrategia persuasiva el “jugar” con las

emociones del receptor. Para modificar actitudes basadas en la cognición

debería utilizar como elemento fundamental la información (Edwards &

Hippel, 1995; Fabrigar & Petty, 1999).

Número de receptores.

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195

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Se ha encontrado que cuanto menor sea el número de

receptores, éstos ponen o invierten un mayor esfuerzo cognitivo para

procesar la información y, por tanto, es más probable que haya un cambio

de actitudes si se presentan razones o argumentos sólidos. Por otra parte,

en cuanto al número de emisores, se ha encontrado que cuanto mayor es

el número de éstos, los receptores hacen un mayor esfuerzo por procesar

todas las informaciones, con lo cual sucede lo de antes: una mayor

influencia o persuasión en las actitudes (Petty, Cacioppo & Markins,

1983).

El interés por los efectos de los medios de comunicación

en el cambio y creación de actitudes y opiniones entró en declive en los años

50. Una razón importante fue la aparición de los modelos de equilibrio

cognitivo, especialmente el modelo de disonancia cognitiva de Festinger, que

atrajo a gran número de psicólogos sociales a este prometedor campo de

estudio. Sin embargo, desde el propio interior del campo de la persuasión se

produjo una especie de saciedad o hartazgo. En ausencia de un modelo

global integrado que agrupase los diversos elementos sometidos a estudio, lo

que la investigación dio lugar fue a una especie de catálogo de todos los

potenciales factores que aumentan o disminuyen la eficacia persuasiva del

mensaje, factores aislados entre sí, deshilvanados, no integrados. ¿Qué

objeto tenía seguir añadiendo elementos a la ya larga lista? El resurgir del

interés por los estudios sobre persuasión se producirá dos décadas después

con la aparición de dichos modelos integrados.

4.4. PERIODO CONTEMPORÁNEO EN LOS ESTUDIOS SOBRE PERSUASIÓN.

Page 196: Psicologia Social Una Aproximacion

196

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Este período se inicia a mediados de la década de los años ochenta y

presenta una nueva perspectiva en el abordaje de la persuasión. Los modelos

presentados son profundamente cognitivos e individualistas. Toman como

unidad de análisis los procesos cognitivos que tienen lugar un la mente del

receptor individual durante la exposición a un intento persuasivo. Tratan de

anticipar la secuencia de respuestas que se va a producir ante el mensaje. Los

dos modelos que han dominado este período han sido el modelo de

procesamiento Sistemático- Heurístico (Chaiken, Liberman, & Eagly, 1989;

Chen & Chaiken, 1999) y el modelo de Probabilidad de Elaboración (EPM)

(Petty & Cacioppo, 1981, 1986; Petty & Wegener, 1999). Quizá la publicación

que mayor impacto inicial va a tener es el libro de Petty y Cacioppo (1986)

“comunicación y persuasión” pues, además de exponer su modelo, van a

detallar el paradigma experimental que, con variaciones, va a ser el

dominante en los estudios actuales sobre persuasión.

Con las diferencias que luego veremos, ambos modelos parten de una

serie de presupuestos comunes. Ambos tratan de responder a la misma

pregunta: ¿en base a qué criterios un receptor va a decidir aceptar o rechazar

un punto de vista o propuesta contenida en un mensaje persuasivo? Ambos

asumen que el receptor básicamente tiene dos herramientas para aceptar o

rechazar la propuesta. En primer lugar puede adoptar una regla simple, que

no requiera ni esfuerzo cognitivo ni tiempo para meditarla, del tipo “¿quién

me lo plantea es una persona experta?, ¿es la opinión mantenida por la

mayoría?, el grupo o persona que lo plantea ¿es atractiva? etc. En otras

palabras, puede recurrir a un procesamiento heurístico o por vía periférica

para decidir aceptar o rechazar la propuesta. Por otra parte, el receptor

puede optar por invertir cierto grado de esfuerzo cognitivo y tiempo antes de

decidirse y para ello centrase en el escrutinio de la solidez de los argumentos

expuestos por la fuente. En éste último caso el receptor se habrá implicado

en un procesamiento sistemático o por vía central.

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197

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Ambos modelos tratan de anticipar cuándo es más probable que el

receptor opte por una u otra alternativa y, en función de tal decisión, cuáles

serán los elementos críticos que hacen o no que el intento persuasivo resulte

eficaz. A continuación desarrollaremos ambos modelos.

4.4.1. MODELO SISTEMATICO- HEURÍSTICO.

Para entender cabalmente el modelo es importante tener en cuenta

algunos presupuestos meta-teóricos compartidos por los autores. Se

adhieren a la metáfora del ser humano como “mísero-cognitivo” acuñada por

Fiske y Taylor (1984, 1991). Según dicha metáfora, los seres humanos,

cuando tenemos que afrontar situaciones de toma de decisiones,

“derrochamos” el mínimo de esfuerzo cognitivo estrictamente necesario para

decidir. En otras palabras, tratamos de “ahorrar” recursos cognitivos” y

evitamos “despilfarrarlos”. Obviamente la cantidad de “energía” cognitiva

que estamos dispuestos a invertir en la toma de decisiones varía de situación

a situación. Hay situaciones que nos exigen ser cautos y pensárnoslo dos

veces antes de emitir una opinión. Por ejemplo, si somos jurados en un juicio

con tribunal popular y debemos decidir con las pruebas presentadas si un

acusado es culpable o inocente y, por tanto, debe ir a la cárcel o quedar libre.

Aquí, la “vida de una persona” esta en nuestras manos. La situación nos

impulsa a ser cautos. Por otra parte, decidir si opto por una Coca-Cola o una

Pepsi-Cola representa al extremo una situación de toma de decisión

intrascendente.

Por otra parte, también las personas difieren en el grado de certeza o

exactitud que se auto-imponen a la hora de tomar una decisión. Hay

personas que no tienen el menor inconveniente con quedarse con la primera

propuesta que les llega y “no se comen el coco” demasiado una vez tomada

una decisión. Por lo contrario, hay personas mucho más “puntillosas”, que

Page 198: Psicologia Social Una Aproximacion

198

Viaje al Corazón de la Psicología Social

tratan de recabar toda la información antes de tomar una decisión y le “dan

vueltas” al asunto antes de decidirse. Unas y otras probablemente

reaccionen de forma diferente ante un mensaje persuasivo.

Volviendo al modelo (Chaiken, Liberman, & Eagly, 1989; Chen &

Chaiken, 1999), éste plantea que al tener que decidir si aceptar o rechazar

una propuesta contenida en un mensaje persuasivo el receptor puede optar

entre dos estrategias:

Procesamiento Heurístico. Los heurísticos son reglas simples para tomar

decisiones. Por ejemplo, imaginemos una persona que quiere adquirir un

vehículo nuevo y quiere invertir 24.000 euros máximo. Tras visitar varios

concesionarios de diferentes marcas debe tomar una decisión. El sujeto

puede optar por el coche “más vendido” en el segmento bajo la creencia de

que “si la mayoría lo prefiere será el más aconsejable”. La regla de que “la

mayoría tiene razón” es un heurístico que puede simplificar la decisión. La

decisión basada en heurísticos es rápida, no requiere gran esfuerzo cognitivo

ni tiempo y es relativamente insensible a la calidad de las razones o

argumentos esgrimidos por las diferentes alternativas. En la medida en que

somos “míseros cognitivos” ésta sería la alternativa “por defecto”, la

estrategia a la que seríamos propensos en principio.

Procesamiento Sistemático. En el procesamiento sistemático el receptor

decide tomarse su tiempo y analizar detenidamente los argumentos

esgrimidos por las diferentes fuentes, los pros y contras de optar por una

alternativa u otra. Siguiendo con nuestro ejemplo, la persona puede hacer un

cuadro en el que recoja información sobre precio, consumo, elementos de

seguridad activa y pasiva, años de garantía, servicio post-venta, etc de

diversos modelos de coches, ponderar la importancia que otorga a cada uno

de éstos elementos y finalmente comparar los diferentes modelos de

Page 199: Psicologia Social Una Aproximacion

199

Viaje al Corazón de la Psicología Social

vehículos para ver cuál es el que mejor satisface los criterios. Obviamente el

procesamiento sistemático, además de centrarse en el peso o calidad de los

argumentos, requiere su tiempo y esfuerzo cognitivo.

Según el modelo ambos tipos de procesamiento no son los polos opuestos de

un continuo, no son alternativas de procesamiento disyuntivas o excluyentes,

sino que en cada decisión puede darse una combinación de ambos tipos de

procesamiento. Una persona puede dar más valor a la misma información

técnica sobre un vehículo si la fuente de dicha información es un mecánico

que si es un actor o actriz de cine. Aquí se combina la información técnica

(argumentos) con la pericia percibida del receptor.

¿De qué depende cómo se combinen ambas formas de procesamiento para

tomar la decisión? Del Principio de Suficiencia (balance entre esfuerzo y nivel

adecuado de confianza en el juicio) (Chaiken, Giner- Sorolla, & Chen, 1996).

Como ya hemos dicho en la introducción del modelo, el receptor va invertir la

mínima cantidad de energía cognitiva y tiempo necesarios para alcanzar el

nivel de confianza que exige el caso. Si la situación exigen mucha cautela

(participo como jurado en un juicio con tribunal popular) (alto nivel de

confianza exigida) invertirá más energía cognitiva y tiempo. Si las

consecuencias de elegir bien o equivocarme son relativamente irrelevantes

(¿Pepsi o Coca?) (bajo nivel de confianza exigida), el esfuerzo que invertirá

será bajo.

Ahora bien, como ya se ha dejado translucir al principio, este balance se ve

afectado por dos tipos de factores:

Situacionales. Los ejemplos empleados ilustran perfectamente cómo la

situación determina el grado de cautela (confianza en que la decisión a la que

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200

Viaje al Corazón de la Psicología Social

hemos llegado es correcta) y por tanto la “cantidad” de procesamiento

sistemático y heurístico que van a ser combinados para llegar a la decisión.

Personales. También hay diferencias interindividuales a la hora de marcarse

los niveles de certeza o confianza en las propias decisiones y, por tanto,

cuánta energía cognitiva y tiempo vamos a invertir en la toma de decisiones.

Los autores mencionan tres tipos de factores motivacionales que afectan a

la decisión (Chen, Shechter, & Chaiken, 1996; Giner- Sorolla & Chaiken,

1997):

Motivación por la seguridad. Existen diferencias inter-individuales sobre la

necesidad que siente una persona de tener la seguridad de que la opinión

que ha adoptado es la correcta. Existen personas que pueden contentarse

con aceptar la primera opinión que se les presente mientras que otras

necesitan analizar todas las posibilidades existentes, contrastar el máximo de

información disponible antes de aceptar una propuesta. Los primeros es más

probable que utilicen estrategias heurísticas para aceptar un mensaje

persuasivo (por ejemplo, “como quien me lo plantea es un experto debe ser

cierto”. Los segundos es más probable que utilicen estrategias de

procesamiento sistemático, siendo más sensibles a la calidad de la

argumentación.

Motivación defensiva. Los receptores difieren en el grado de apertura a

nuevas alternativas, opiniones y puntos de vistas. Hay receptores

fuertemente reacios a modificar sus planteamientos (por ejemplo, personas

autoritarias o de mentalidad cerrada). El análisis de los mensajes que realizan

estas personas es selectivo, tendiendo a centrar la atención a aquello que

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201

Viaje al Corazón de la Psicología Social

refuerza sus posturas previas y desatendiendo argumentos que cuestionen

las mismas.

Motivación de impresión. Los receptores difieren también en su grado de

deseabilidad social o necesidad de causar buena impresión en los demás.

Esto puede hacer que opten como regla heurística por opciones que

anticipan son las preferidas mayoritariamente o van a ser bien aceptadas por

los demás, independientemente de los argumentos empleados para

defenderlas.

4.4.2. MODELO DE PROBABILIDAD DE ELABORACIÓN.

Como veremos, el modelo comparte muchos elementos con el

anterior. Quizás la mayor diferencia estriba en que mientras que en el

modelo anterior ambas formas de procesamiento del mensaje persuasivo

(heurística y sistemática), lejos de ser incompatibles se combinan en diversas

porciones en la mayoría de las decisiones, en el modelo actual representan

vías alternativas o excluyentes de procesamiento del mensaje. Si bien es

cierto que en el capítulo dedicado a la persuasión del último Handbook of

social psychology de 1999, Petty y Wegener tratan de mantener lo contrario

aduciendo que su modelo ha sido mal interpretado, la práctica totalidad de

los psicólogos sociales ha realizado dicha lectura del modelo como se

comprobará a continuación.

Page 202: Psicologia Social Una Aproximacion

202

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En sintonía con el modelo anterior, Petty y Cacioppo (1981, 1986)

distinguieron dos alternativas disponibles para el receptor a la hora de

decidir si aceptar o rechazar una propuesta persuasiva.

(a) La primera consiste en invertir tiempo y esfuerzo cognitivo

analizando sistemáticamente la solidez de las razones o argumentos

esgrimidos para apoyar la propuesta. La diferencia con el modelo

anterior es que en éste tipo de procesamiento recibe el nombre de

“Procesamiento por Vía Central”. Aquí, lo que convence o no al

receptor es exclusivamente la solidez de los argumentos.

(b) La segunda consiste en decidir aceptar o no la propuesta en función

de Quién lo dice (¿es la fuente experta, o atractiva, o uno de los

nuestros, culta, desinteresada...?) y/o cómo lo dice (¿es su lenguaje

culto, la música que acompaña simpática, el envoltorio

atractivo....?. Esta segunda forma de procesamiento del mensaje

recibe el nombre de “Procesamiento por Vía Periférica”. Aquí la

persuasión o no va a ser independiente de la calidez o solidez de los

argumentos y se va a basar en elementos externos al mensaje como

la percepción de la fuente o el formato.

El Modelo trata de anticipar cuándo se dará una u otra forma de

procesamiento. La secuencia de respuestas cognitivas esperadas se resume

en el siguiente esquema.

Modelo de Probabilidad de Elaboración (ELM) de Petty y Cacioppo.

Page 203: Psicologia Social Una Aproximacion

203

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Esquema

PROCESAMIENTO POR PROCESAMIENTO POR

VIA CENTRAL VÍA PERIFÉRICA

_________________________ _____________________

El receptor recibe un mensaje

Persuasivo. ¿Cómo decidirá

¿Le motiva el tema? ¿Es

personalmente relevante?

SI NO

¿Tiene capacidad o preparación

para entenderlo?, ¿Tiene

tiempo para analizar la

información? ¿Está su mente

despejada para centrase en el

mensaje? SI NO

Respuesta cognitiva suscitada por

los argumentos

Favorables Desfavorables Neutros

Persuasión No persuasión

Page 204: Psicologia Social Una Aproximacion

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Veamos cómo funcionaría el esquema. Un receptor recibe un mensaje

que contiene una propuesta del tipo que sea: ¿La acepta o la rechaza¿ y ¿en

base a qué?

El primer elemento a considerar es de naturaleza Motivacional. Que el

receptor acepte invertir tiempo y energía cognitiva para analizar los

argumentos que sustentan la propuesta depende de factores como la

relevancia personal que para él/ella tenga el tema sobre el que trata. Es poco

probable que un receptor invierta tiempo y esfuerzo en temas que le son

irrelevantes. Además, existen diferencias estables en los receptores

referentes al interés que muestran en general hacia la información. Hay

“devoradores” de información, personas que muestran interés por todo lo

que sucede y por leer, hasta leen los prospectos que acompañan a las

medicinas (necesidad de cognición) (Cacioppo, Petty, & Kao, 1984; Cacioppo,

Petty, Feinstein, & Jarvis, 1996; Petty, Tormala, Hawkins, & Wegener, 2001).

Estos últimos, sujetos con una alta necesidad de conocimiento, es más

probable que presten atención al contenido del mensaje persuasivo. Si la

motivación para procesar la información es alta es probable que el receptor

decida analizar los argumentos que se le presentan antes de tomar la

decisión. Si la motivación es baja, el receptor puede “pasar del mensaje”, o

aceptar la propuesta del mismo en base a algún criterio periférico como

quién lo propone (pericia, atractivo, identificación, etc.), qué opinan otras

personas del tema (influencia social), atractivo del formato del mensaje

(música, imágenes, etc.).

Ahora bien, la motivación sola no garantiza una influencia por vía

central. Un segundo elemento tiene que ver con la Capacidad Cognitiva. Este

factor incluye aspectos como tiempo, conocimiento previo requerido o

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205

Viaje al Corazón de la Psicología Social

espacio cognitivo. En otras palabras, ¿tengo tiempo para pensármelo o me

apremian para que decida si acepto o no la propuesta?, ¿está mi mente

despejada, libre para detenerme a pensar en el mensaje o está ocupada con

otras preocupaciones?, la comprensión del mensaje ¿requiere algún

conocimiento previo sobre el tema, es técnico y complejo? Para que el

mensaje tenga una influencia potencial por vía central el receptor necesita

tiempo, comprensión de los argumentos y espacio en su mente. Si estas

condiciones no se dan y dado que el tema era relevante para la persona, ésta

no “pasará” del mensaje sino que aceptará o rechazará el mismo en base a

criterios externos (quién lo dice, cómo lo dice, que opinan otros...)

Supongamos que se dan las condiciones de motivación y capacidad

cognitiva, el elemento central de influencia por vía central será el tipo de

respuesta cognitiva suscitada por el mensaje. A pesar de las desafortunadas

connotaciones de la palabra “receptor” que nos sugieren a alguien pasivo,

vacío, en manos del emisor, en realidad el receptor es una persona activa,

especialmente en temas que le afectan e interesan. Ejemplos los tenemos en

nuestra propia cotidianeidad. Recordemos situaciones en las que nos hemos

encontrado ante un televisor, o escuchando a un orador que trata de

convencernos de algo. ¿Cuántas veces hemos hecho comentarios a medida

que se presentaba el mensaje del tipo “que tontería más grande ha dicho”,

“lo que dice contradice todo lo que sé sobre el tema”, “vaya argumento de

perogullo”, “pues no había pensado en ello, parece interesante”? Ya sea

públicamente, en conversaciones con otras personas, o privadamente, para

nosotros mismos, los mensajes sobre temas relevantes van suscitando ideas

y reflexiones en el receptor que podrían clasificarse como favorables,

contrarias o desfavorables, o neutras (Petty, Briñol, & Tormala, 2002). El

elemento crucial en la influencia por vía central es la naturaleza de estos

pensamientos estimulados por el mensaje. Si son desfavorables, el mensaje

no tendrá efecto, el receptor rechazará la propuesta contenida en el mismo,

no habrá persuasión. Si son relativamente neutros, la decisión de si aceptar o

no el mensaje de acabará basando en elementos externos al mismo. Sólo

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206

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cuando las respuestas cognitivas son favorables la persuasión se producirá.

Además, a diferencia de la influencia ejercida por vía periférica (atractivo de

la fuente, pericia, identificación, etc.) que es poco estable y fácil de ser

modificada por mensajes opuestos, la vía central induce cambios estables,

profundos, y duraderos en las actitudes y opiniones del receptor. Si el

receptor se encuentra con que no tiene razones que oponer al mensaje

persuasivo (fracasa en la contra-argumentación) aumenta su confianza en la

validez de la nueva propuesta (Rucker & Petty, 2004). Por lo contrario, la

sensación de que soy capaz de oponer razones contra un mensaje persuasivo

percibido como sólido o fuerte incrementa la resistencia a la persuasión e

incrementa la confianza en las propias actitudes tanto explícitas como

latentes (Tormale & Petty, 2001).

Empíricamente, hay dos elementos centrales que deben ser medidos

en los estudios sobre la persuasión basados en éste modelo. El primero es

detectar el tipo de procesamiento al que han recurrido los receptores: por vía

central o periférica. Esto se consigue sometiendo aleatoriamente a la mitad

de los receptores a un mensaje sustentado por argumentos sólidos y a la otra

mitad a la misma propuesta pero justificada por argumentos débiles. La

sensibilidad a la calidad de la argumentación sirve de indicador de la atención

puesta en el procesamiento de un mensaje. Si los receptores han procesado

un mensaje por vía central aquellos expuestos a argumentos sólidos deberían

estar más de acuerdo con la propuesta que quienes han sido expuestos a

argumentos débiles. Si esto no sucede podemos inferir que los receptores no

han prestado demasiada atención al mensaje por lo que su aceptación o

rechazo no se ha guiado por el contenido del mensaje sino por otros criterios

periféricos.

El segundo elemento consiste en la detección de la naturaleza de los

pensamientos suscitados o estimulados por el mensaje. Aquí se emplea la

técnica del “listado de pensamientos”. Se pide a los receptores tras ser

Page 207: Psicologia Social Una Aproximacion

207

Viaje al Corazón de la Psicología Social

expuestos al mensaje que indiquen todos los pensamientos que les hayan

venido a sus mentes mientras leían o escuchaban el mensaje. Tras ello se

pide a ellos mismos o a “jueces ciegos” que clasifique los pensamientos

enumerados como “favorables”, desfavorables” o “neutros” respecto al

mensaje y se suman el número de pensamientos de los tres tipos

mencionados por cada receptor.

4.4.3. ESTADOS EMOCIONALES Y PERSUASIÓN.

Cualquier persona sabe que la publicidad recurre muy frecuentemente

a las emociones para convencer a los receptores. Esto es especialmente claro

en la publicidad diseñada para vender productos. Se escoge música alegre y

pegadiza que anime y alegre al receptor para que compre tal teléfono móvil,

tal bebida, etc. Se introduce música que atemorice para inducir cambios en

comportamientos vinculados con la salud, la seguridad vial, etc. Incluso en la

publicidad política se introducen imágenes atemorizantes y sombrías

vinculadas a los oponentes, etc. Y sin embargo, la importancia de éste factor

ha sido olvidada durante bastante tiempo en estos modelos. Esto comenzó a

cambiar a partir de finales de la década de los noventa.

Responder a la pregunta sobre el papel de las emociones en la

persuasión es complejo, porque este papel es múltiple. Su influencia va a

depender del grado de esfuerzo, análisis e implicación en el análisis del

mensaje que invierta el receptor, o lo que es lo mismo, de su probabilidad de

elaboración (Petty, Gleicher, & Bake, 1992; Petty, Schuman, Richman, &

Strathman, 1993). Podríamos distinguir tres grados en dicha implicación: bajo

(porque el tema es irrelevante o no tengo tiempo o capacidad para

detenerme en él), medio (relevancia moderada y tiempo para analizarlo), o

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208

Viaje al Corazón de la Psicología Social

alto (tema muy relevante, tiempo para centrarme en él y capacidad cognitiva

para hacerlo). Veamos qué papel juegan las emociones inducidas en el

receptor en los tres casos:

Baja Probabilidad de Elaboración

Aquí la influencia de la emoción inducida actúa a través del mecanismo de

aprendizaje más simple: el condicionamiento clásico. El producto o candidato

que nos quieren “vender” en principio es neutro (no tenemos ninguna

opinión o actitud previamente establecida sobre él). La técnica consiste que

desaparezca dicha neutralidad y el estímulo adquiera la tonalidad afectiva de

la emoción inducida durante su presentación. Por ejemplo, el refresco X se

presenta en un formato que incluye una música pegadiza y que anima a los

jóvenes a los que va dirigido. La música suscita emociones positivas en dichos

receptores que acabarán “contaminando” o asociándose al producto que

dejará de ser neutro y nos gustará. En un video se presentan imágenes

terribles de muerte destrucción, miedo, angustia etc., intercaladas con

imágenes de nuestro adversario político. Lo que se busca es que dichas

emociones suscitadas por las imágenes queden ligadas a la imagen de

nuestro oponente. El mecanismo es tan básico que resultada

extremadamente eficaz en receptores que no son capaces de detectar el

mecanismo de influencia (Petty, Schuman, Richman, & Strathman, 1993).

En condiciones de baja probabilidad de elaboración los estados emocionales

también pueden afectar a la persuasión alterando la probabilidad percibida

de que suceda lo que el mensaje dice que sucederá si sigo sus prescripciones.

Cuando el estado afectivo del receptor concuerda con el tono emocional con

el que es enmarcado el mensaje se aumenta dicha probabilidad percibida,

Page 209: Psicologia Social Una Aproximacion

209

Viaje al Corazón de la Psicología Social

aumentando el impacto persuasivo (DeSteno, Petty, Rucker, Wegener, &

Breverman, 2004).

Probabilidad de Elaboración Media

Recordemos que aquí la motivación o relevancia del tema es sólo moderada

y requiere un tiempo y capacidad cognitiva de los que no disponemos. Aquí

el estado de ánimo del receptor puede determinar que éste decida aceptar o

rechazar la propuesta de forma heurística o periférica (quién lo propone,

cómo lo hace, que opinan otros... ) o tras analizar los argumentos que

justifican la propuesta. En otras palabras, puede determinar la forma de

procesamiento a la que se recurra. En general se han encontrado que los

estados de ánimo negativo (tristeza, angustia, ansiedad, remordimientos,

etc.) con excepción de la rabia o cólera aumentan la tendencia del receptor a

procesar el mensaje por vía central o de forma sistemática, mientras que los

estados afectivos positivos (alegría, euforia, orgullo, etc.), más la cólera,

inducen procesamientos más heurísticos o periféricos. Sin embargo, un

estado negativo incrementará la probabilidad de un procesamiento

sistemático del mensaje sólo si el receptor asocia su estado de ánimo al

mensaje (considera a éste como el provocador del mismo). En caso contrario

puede provocar una reducción del deseo de procesar el mensaje de forma

sistemática (Bohner & Weinerth, 2001).

¿Por qué el estado de ánimo puede determinar el tipo de procesamiento al

que se recurre para aceptar o no el mensaje? Se han postulado tres

mecanismos a través los cuáles esto sucedería (Sinclair & Mark, 1992;

Wegener, Petty, & Smith, 1995):

Page 210: Psicologia Social Una Aproximacion

210

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Capacidad Cognitiva. Los estudios sobre emociones y memoria han

indicado que los recuerdos de experiencias afectivamente positivas

se organizan en la memoria de forma más integrada y compleja, con

un mayor número de asociaciones con otras vivencias

emocionalmente también positivas (Isen, 1987, 1990). Esto conduce

a que el estado afectivo positivo promueva la recuperación de

mayor cantidad de información de la memoria a largo plazo. Las

vivencias emocionalmente negativas se almacenan en la memoria

de forma más aislada, estableciendo menos vínculos con otras

experiencias también negativas. Por ello, el estado de ánimo

negativo estimula la recuperación de menor número de

información. Por todo ello, un receptor en un estado positivo

“llena” su memoria de trabajo con un mayor número de recuerdos

(información) irrelevante para el mensaje persuasivo “restando”

espacio en dicha memoria, haciendo menos eficiente el

procesamiento de los argumentos.

Validez de las estructuras previas de conocimiento. Darwin, en su

ensayo sobre el papel de las emociones en los humanos y los

mamíferos superiores ya indicó la relevancia de las emociones en la

supervivencia. Las emociones indican al organismo sobre la

naturaleza del medio que le rodea y estimula un tipo particular de

respuestas hacia el mismo (Bless, Bohner, Schwarz, & Strack, 2001;

Bless, Mackie, & Schwarz, 1992; Schwarz & Clore, 1988). Por

ejemplo, el miedo nos indica que la existencia de una amenaza

potencial proveniente de una fuente más poderosa que nosotros y

estimula la conducta de huida. La cólera indica también una

amenaza de pérdida para nuestros intereses pero proveniente de

una fuerte a la que podemos hacer frente, y estimula la conducta

agresiva y de ataque. La alegría indica que “todo va bien para

nuestros intereses” y que la situación no requiere “hacer nada en

particular” porque no hay amenazas “a la vista”. Recientemente,

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211

Viaje al Corazón de la Psicología Social

algunos autores han extendido esta idea postulando que las

emociones nos dan indicaciones sobre la “validez de nuestras

creencias o estructuras de conocimiento previas” (Clore, 1992;

Clore & Parrott, 1994). Las emociones negativas nos dirían: “lo que

creías o pensabas puede que no sea correcto y necesitarías

replantearlas”. Las emociones positivas nos dirían: “lo que piensas y

crees se ajusta a la realidad, no se requiere cambiarlas”. Por todo

ello, las emociones negativas, en ambos casos, incrementarían el

estado de alerta y vigilancia del receptor haciéndolo más

“receptivo” y “abierto” a la información circundante (aquí el

mensaje persuasivo). Sucedería justo lo contrario en el caso de las

emociones positivas. En breve, los estados emocionales negativos,

en comparación con los positivos, estimularían un procesamiento

más sistemático de la información circundante (Bodenhausen,

Sheppard, & Kramer, 1994; Bodenhausen, Gabriel, & Lineberger,

2000; Bower, 1981; Clark, 1982; Forgas, 1992, 1994; Isen, 1987,

1990; Schwarz & Clore, 1988; Showers & Cantor, 1985). En el campo

de la persuasión esto implica que los sujetos tristes son influidos

más por mensajes que contienen argumentos sólidos, pero no por

mensajes con argumentos débiles (Bless, Mackie, & Schwarz, 1992;

Bless, Bohner, Schwarz, & Stack, 2001; Mackie & Worth, 1992;

Mackie, Asunción, & Roselli, 1992; Petty, Gleicher, & Baker, 1992;

Petty, Schumann, Richman, & Strathman, 1993; Wegerner, Petty, &

Klein, 1994; Wegener, Petty, & Smith, 1995). Sin embargo, éste

efecto de las emociones “como fuente de información” sobre la

validez de nuestras creencias queda anulado cuando el receptor

estima que sus emociones no son relevantes para el juicio, como

por ejemplo cuando es consciente que sus emociones no tienen

nada que ver con el mensaje y han sido provocadas por otra cosa

(Albarracin & Kumbale, 2003).

Page 212: Psicologia Social Una Aproximacion

212

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Mecanismo motivacionales. Existe una máxima en la psicología y en

el pensamiento de sentido común que dice que cuando estamos

felices, alegres, contentos, orgullosos, etc. (emociones positivas)

nos gustaría y tratamos que la situación dure el mayor tiempo

posible, mientras que cuando estamos tristes, angustiados,

frustrados, etc. (emociones negativas), tratamos de recuperarnos,

hacer algo para que acaben. Existen muchas formas de “acabar”

con nuestros estados emocionales negativos, y una de ella es

“distraernos”, “pensar en otras cosas”. Cuando una persona está

triste por una experiencia que acaba de vivir puede decidir leer una

novela, ir a ver una película, hacer deporte, etc. Una alternativa

para “acabar” con nuestro estado de ánimo negativo en una

situación persuasiva es “centrarnos en el mensaje”, atender a lo

que nos dicen, analizar la calidad de las razones que nos proponen.

Esta motivación no esta presente cuando estamos alegres. En éste

último caso, en todo caso, el riesgo es que el mensaje persuasivo

nos “chafe” la situación.

Probabilidad de Elaboración alta

Recordemos que estamos en una situación donde el tema es muy relevante

para el receptor y éste dispone de tiempo y capacidad cognitiva para analizar

las razones esgrimidas para convencerle. En éste caso cómo nos sentimos en

la situación perceptiva puede sesgar “la respuesta cognitiva suscitada por el

mensaje”. Si estamos “cabreados” aumenta la probabilidad de que los

pensamientos que nos vienen a la mente durante la exposición al mensaje

sean “desfavorables” para el mismo, mientras que si estamos “contentos”

aumenta la probabilidad de que los pensamientos que nos suscita el mensaje

sean positivos. Así, las emociones negativas reducirían el efecto persuasivo

del mensaje, siendo lo contrario en el caso de las emociones positivas

(Forgas, 1998; Petty, Schuman, Richman, & Strathman, 1993).

Page 213: Psicologia Social Una Aproximacion

213

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 5. TEORIAS DEL EQUILIBRIO Y DISONANCIA COGNITIVA

INDICE

5.1. INTRODUCCIÓN

5.2. TEORÍA DEL EQUILIBRIO DE HEIDER..

5.3. TEORÍA DEL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA DE OSGOOD.

5.4. TEORÍA DE LA DISONANCIA COGNITIVA

5.4.1. PARADIGMA EXPERIMENTAL

5.5. FACTORES QUE AFECTAN A LA DISONANCIA COGNITIVA Y SITUACIONES

DE DISONANCIA.

* Desconfirmación de expectativas.

Page 214: Psicologia Social Una Aproximacion

214

Viaje al Corazón de la Psicología Social

* Acciones insuficientemente justificadas.

* Disonancia post-decisional.

* Justificación del esfuerzo.

* Disonancia Vicaria.

* Discrepancia con el grupo.

5.6. ¿ES LA DISONANCIA COGNITIVA UN FENÓMENO MOTIVACIONAL?

5.7. ERFORMULACIONES DE LA TEORÍA DE LA DISONANCIA COGNITIVA.

5.7.1. DISONANCIA COMO CONSECUENCIA DE LOS EFECTOS AVERSIVOS DE

LA CONDUCTA CONTRA-ACTITUDINAL.

5.7.2. LA DISONANCIA COGNITIVA Y EL SELF.

* Disonancia, Self, y auto-verificación.

* Disonancia, Self, y auto-enaltecimiento.

5.7.3. DISONANCIA Y EMOCIONES

5.7.4. DISONANCIA COGNITIVA ¿CONSECUENCIAS AVERSIVAS O

DISCREPANCIAS CON LA AUTO-IMAGEN?

5.8. QUIENES NO CREEN EN LA DISONANCIA COGNITIVA.

5.8.1. BEM: TEORÍA DE LA AUTO-PERCEPCIÓN

5.8.2. TEDESCHI: MANEJO DE IMPRESIONES.

5.8.3. TEORÍA DE LA RACIONALIZACIÓN DE BEAUVOIS Y JOULE.

5.1. INTRODUCCIÓN

Page 215: Psicologia Social Una Aproximacion

215

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Entre finales de la década de los años cuarenta y la década de los

cincuenta se produce un viraje en la psicología social psicológica

norteamericana que va a marcar su futuro. Con el desarrollo de los modelos

de congruencia y consistencia cognitivas el objeto de estudio se va a dirigir

directamente hacia el interior de la mente del sujeto individual. La psicología

social psicológica se va a hacer definitivamente cognitiva e intra-psíquica. El

interés de todos estos autores va a ser las condiciones de equilibrio de las

actitudes entendidas como esquemas o configuraciones cognitivas. Las

actitudes van a ser contempladas como esquemas almacenados en la

memoria a largo plazo que incluyen valoraciones sobre el objeto actitudinal,

así como información que justifica dichas valoraciones, incluyendo las

reacciones emocionales hacia el objeto. Al margen de las peculiaridades de

cada modelo, la mayoría de los autores de la época comparten una serie de

asunciones que pueden resumirse como sigue.

(a) Existe una motivación universal para preservar la congruencia en

nuestras estructuras cognitivas. Dicha congruencia se da cuando

nuestras reacciones emocionales, valoraciones y creencias acerca de un

objeto va en el mismo sentido. Por ejemplo, tengo una actitud

desfavorable hacia la energía nuclear. Por otra parte pensar en la energía

nuclear me produce recelo, temor, miedo. Además, sé que la energía

nuclear es peligrosa, genera residuos muy contaminantes y de larga

duración, es cara y genera dependencia respecto a otros países.

(b) La incongruencia se produce cuando alguno de estos elementos tiene

implicaciones opuestas a los demás elementos. Por ejemplo, he oído al

premio Nobel de medicina decir que la energía nuclear es el mejor

Page 216: Psicologia Social Una Aproximacion

216

Viaje al Corazón de la Psicología Social

remedio actual contra gran número de cánceres y ha salvado

muchísimas vidas.

(c) Cuando la incongruencia se produce se desencadenan automáticamente

una serie de reacciones cognitivas que van dirigidas a restablecer el

equilibrio.

(d) Finalmente, estos mecanismos, motivaciones y reacciones cognitivas son

universales.

A continuación vamos a ver algunas de las figuras centrales de

éste período. Dejaremos para el último lugar el modelo de disonancia

cognitiva de Festinger pues, como se verá, fue el que más impacto tuvo, y

gran parte del desarrollo de éste objeto de estudio hasta el presente se

basan en su modelo.

5.2. TEORIA DEL EQUILIBRIO DE HEIDER

Page 217: Psicologia Social Una Aproximacion

217

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La tesis de partida de Heider (1946, pág. 111) es que "la conducta

interpersonal y la percepción social están determinadas por simples

configuraciones cognitivas". Los sujetos intentan dar un sentido a la

situación estimular incongruente (Van Der Pligt & Eiser, 1984). Asume que

las estructuras cognitivas tienden al equilibrio. El determinante del

equilibrio son las valencias positivas y negativas de los elementos que

componen la estructura cognitiva (Heider, 1946; Zajonc, 1968). Las

unidades de las estructuras cognitivas son personas, objetos y relaciones

entre las anteriores. Por otra parte, las relaciones entre personas y objetos

pueden ser de sentimiento (gustar, disgustar, etc.) y de unidad (posee,

constituye, tiene, etc.) (Zajonc, 1968). "Existe un estado balanceado si todas

las partes de la unidad tienen el mismo carácter dinámico (por ejemplo

todas las valencias son positivas o negativas), y si las entidades con

diferentes caracteres dinámicos son segregados del resto" (Heider, 1946,

pág. 108). Si se produce un des-balance, surgen fuerzas que tienden hacia

el balanceo, pudiéndose lograr el mismo cambiando los caracteres

dinámicos (valencias), o cambiando las unidades de relación a través de la

acción o la reorganización cognitiva. Si no es posible dicho cambio, el

estado de des-balance producirá un estado de tensión.

Heider (1946) analiza dos tipos de estructuras cognitivas: las diádicas

y las triádicas. En las primeras el equilibrio se producirá cuando las

relaciones entre dos entidades son ambas positivas o negativas.

Imaginemos un ejemplo de una configuración cognitiva diádica que une dos

entidades.

Una estructura diádica es un esquema cognitivo que contiene

creencias sobre dos objetos sociales y la relación existente entre ambos.

Pongamos como ejemplo un esquema que contiene dos objetos sociales,

Page 218: Psicologia Social Una Aproximacion

218

Viaje al Corazón de la Psicología Social

uno mismo y una institución social. Nosotros podemos tener un esquema

que relaciona a un sujeto "S" con una institución como puede ser el

ejército, al cual llamaremos "E". Esta relación puede ser positiva (+) o

negativa (-). Supongamos que el sujeto "S" es

Ant-imilitarista, de lo cual se deduce la existencia de una relación

negativa entre los dos objetos: "S" siente una inclinación negativa por el

ejército, y éste a su vez, siente también una actitud negativa hacia los

antimilitarista. Heider propone que una relación diádica está en equilibrio

cuando los signos de la relación establecida son del “S” y “E” son del

mismo signo o valencia. El desequilibrio se presenta cuando los signos o

valencias no se corresponden. En nuestro ejemplo "S" sentiría aversión por

el ejército, pero el ejército elogia la actitud de los anti-militaristas. Para

Heider todo desequilibrio genera tensión, y ante un estado de tensión el

sujeto busca cómo restaurar el equilibrio perdido. Esta recuperación del

equilibrio por parte del individuo se puede conseguir a través de dos

medios:

1) Mediante una re-interpretación o reorganización cognitiva. Por

ejemplo, “S” puede pensar que “el ejército ha cambiado mucho y se ha

convertido en una especie de ONG dedicada a mitigar las injusticias del

mundo”. Esto puede producir un cambio en la valencia que unía a “S” y “E”,

re-estableciendo la congruencia. En definitiva, se produce un cambio de

actitudes.

2) Un segundo método para recuperar el equilibrio es realizando una

conducta sobre el medio.

En cuanto a la Relación Triádica, que como ya hemos dicho

es la que pone en relación tres objetos. ¿Cuándo hay equilibrio en un

esquema triádico? Heider nos dice que se produce equilibrio cuando las tres

valencias son de signo positivo, o cuando dos de ellas son de signo negativo

Page 219: Psicologia Social Una Aproximacion

219

Viaje al Corazón de la Psicología Social

y una positiva. “Pedro”, que rechaza todos los “Ejércitos” vota al partido “X”,

que propone la disolución del Ejército. Los más altos oficiales del Ejército han

comentado reiteradamente que el partido “X” es una amenaza para la patria.

El desequilibrio se producirá en cualquiera de las otras posibles

combinaciones que no sean estas dos enunciadas. Un ejemplo, entre otras

podría ser: Pedro, que siente admiración por el papel pacificador del Ejército

es votante del partido “X” que en su programa propone la supresión de

ejército. Los militares consideran al partido “X” una amenaza para la patria.

En un sistema de relación triádica la forma de restablecer el

equilibrio perdido se realiza de la misma manera que como ya se ha

explicado para la relación diádica: cognitivamente mediante un cambio de

actitudes (por ejemplo, pensar que “los militares tratan de engañarnos

presentándose como la Madre Teresa, cuando en realidad se preparan para

matar”, o a través de la conducta (me desafilio del partido X y rompo mi

carnet).

Con posterioridad, Cartwright y Harari (en Zajonc, 1968)

operacionalizaron la teoría mediante diagramas que representaban

puntos (personas y objetos) unidos por flechas (relaciones) como en los

ejemplos mencionados.

5.3. TEORíA DEL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA DE OSGOOD.

Osgood (Osgood & Tannenbaum, 1955) definió la actitud hacia un

objeto como la proyección de las tres dimensiones del diferencial

semántico (dimensión evaluativa, de potencia y de actividad), siendo la

Page 220: Psicologia Social Una Aproximacion

220

Viaje al Corazón de la Psicología Social

dimensión fundamental la evaluativa ejemplificada por adjetivos como

bueno-malo, agradable-desagradable, etc.

La tesis básica del modelo de congruencia es que "los juicios de un

sujeto tienden hacia la máxima simplicidad" (Osgood & Tannenbaum, 1955,

pág. 43). Los juicios extremos se caracterizarían según los autores por tener

latencias más cortas que los juicios más discriminativos. Afirman (que los

juicios simples serían característicos de gente inmadura y orientada

emocionalmente.

El principio de congruencia postula que "los cambios en la

evaluación van siempre en la dirección de incrementar la congruencia de

los marcos de referencia existentes' (Osgood & Tannenbaum, 1955, pág.

43). Un sujeto puede tener tantas actitudes potenciales como objetos

infinitos existan, pudiendo variar sus actitudes hacia los diversos objetos sin

experimentar incongruencia. La incongruencia se producirá cuando dos

objetos actitudinales se relacionan mediante una afirmación.

Tomemos como ilustración el ejemplo planteado por Osgood y

Tannenbaum (1955). Se pide a un sujeto que manifieste en una escala su

actitud positiva o negativa hacia Eisenhower y, por otra parte, que exprese

su opinión positiva o negativa hacia el comunismo. Así, un sujeto puede

tener una actitud positiva (+) o negativa (-) hacia cada uno de los dos

objetos sin que por ello se produzca una incongruencia. En el caso

propuesto por Osgood, el sujeto, como buen americano, tendría una actitud

(+) hacia Eisenhower y una actitud (-) hacia el comunismo. La incongruencia

se puede dar cuando ponemos ambos objetos de actitud en relación. Por

ejemplo, se le presenta al sujeto un recorte de periódico con una declaración

de Eisenhower contemporizando con las ideas comunistas. Osgood trata es

anticipar el tipo de cambio de actitud que se va a producir en el sujeto para el

restablecimiento de la congruencia. Para ello habría que considerar dos

aspectos: la «Polarización de la Actitud» (favorable o en contraria al objeto

actitudinal), y la Carga (intensidad de la reacción favorable o desfavorable).

Page 221: Psicologia Social Una Aproximacion

221

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Lo que hace Osgood es presentar posibles situaciones variando la

polarización y la carga, generando predicciones acerca de cómo van a

cambiar las actitudes de los sujetos hacia uno o ambos objetos

actitudinales con el fin de restablecer la congruencia. Plantea las siguientes

situaciones.

1.- Cuando la actitud hacia un objeto es neutra y la actitud hacia el otro

objeto es polar (+ o -). Siguiendo con el ejemplo propuesto la situación sería:

Eisenhower (+) Comunismo (0)

Osgood predice que el sujeto cambiará la actitud hacia el comunismo

haciéndolo (+). Es decir, en este caso, la actitud neutra cambia en la dirección

de la otra polar.

2.- Cuando la actitud hacia los dos objetos está igualmente polarizada pero

tienen carga de distinta magnitud. Sería el caso de:

Eisenhower (+++) Comunismo (+)

La predicción en este caso es que habría lo que se llama una regresión a la

media, es decir, la carga más alta baja un poco y la carga más baja sube un

poco, de manera que la relación se equilibra:

Eisenhower (++) Comunismo (++)

3.- Cuando las cargas son iguales pero las polarizaciones son

diferentes:

Eisenhower (++) Comunismo (--)

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222

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Esta sería la situación de “máxima incongruencia” y donde se

produciría un mayor cambio de actitudes, aunque es difícil predecir a priori la

dirección del cambio.

Por otra parte, Osgood introduce un elemento que puede

afectar al cambio de actitud, la «Credibilidad» que la afirmación que une

ambos objetos de actitud tiene para el sujeto. La incredulidad (“ese

comentario es un error”, “se lo han inventado los periodistas”) inhibe la

incongruencia y, por tanto, el cambio de actitudes. La cantidad de

incredulidad es función positivamente acelerada de la cantidad de

incongruencia.

5.4. TEORIA DE LA DISONANCIA COGNITIVA DE FESTINGER

Page 223: Psicologia Social Una Aproximacion

223

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La teoría de la Disonancia Cognitiva, formulada por Leon Festinger, es

una teoría cognitiva sobre el cambio de actitudes opuesta a las tesis

conductistas tales como la defendida por Kelman que proponían que cuanto

más se refuerce una conducta contra-actitudinal mayor será el cambio en las

actitudes del sujeto. La tesis de Festinger será justamente la opuesta

(Festinger & Carlsmith, 1959).

El postulado básico de la Teoría de la Disonancia Cognitiva es que

en todo ser humano existe una tendencia a mantener una congruencia en

su sistema cognitivo. Nos cuesta tener ideas y actitudes contradictorias sobre

un mismo tema. Una de las fuentes de disonancia que va a ocupar la

producción empírica de Festinger es la disonancia que se produce cuando

pensamos que hemos actuado de forma incongruente con nuestras

opiniones. Nuestro sistema cognitivo se encuentra con que mi opinión sobre

un tema es una y hay una cognición disonante con dicha opinión: “he

actuado de forma contraria a ella”. Cuando se produce incongruencia entre

lo que se piensa y lo que se hace se produce un estado de Disonancia. Este

estado de disonancia genera una tensión que impulsa al sujeto a restablecer

el equilibrio. Por lo general, la forma de restablecer este equilibrio es

modificando las actitudes previas en la dirección de la conducta realizada

cuando la disonancia proviene de la incongruencia actitud- conducta, o

buscando información que reafirme nuestra opinión cuando la disonancia se

produce por la recepción de información contraria a nuestras actitudes

(Festinger, 1957; Festinger & Carlsmith, 1959).

Veamos cuales son los presupuestos básicos de la teoría

(Zajonc, 1968):

1.- La primera proposición básica es que la Disonancia es un estado nocivo.

2.- La segunda proposición es que el ser humano tiende a reducir o evitar las

situaciones de producen disonancia. Existen tres estrategias para evitar la

Page 224: Psicologia Social Una Aproximacion

224

Viaje al Corazón de la Psicología Social

disonancia: la exposición selectiva, la atención selectiva y la interpretación

selectiva.

3.- Festinger plantea que la Intensidad de esa disonancia va a depender de la

ratio entre cogniciones disonantes y cogniciones consonantes, así como la

importancia relativa de ellas. Para entender esto es necesario comprender la

concepción de actitudes que subyace al modelo. Una actitud para Festinger

es un esquema cognitivo que incluye una valoración sobre un determinado

tema que lleva asociado un conjunto de información que la sustenta.

Imaginemos dos personas que rechazan la energía nuclear (actitud negativa)

en base a un conjunto de información o cogniciones. Persona 1, cogniciones

= crea residuos de larga duración + riesgo de explosión + es cara + genera

dependencia de terceros países + genera desigualdades entre países

(Número de cogniciones consonantes con la actitud = 5). Persona 2,

cogniciones = crea residuos de larga duración (número de cogniciones

consonantes = 1). Imaginemos que ambas personas reciben un ítem de

información contraria a su postura de un científico altamente prestigioso = la

energía nuclear es la mejor medida contra el cáncer y salva miles de personas

al año (1 cognición disonante). El grado de disonancia que sufrirá el segundo

es más intensa que el primero. Dicha intensidad queda establecida por la

fórmula:

Intensidad = nº cogniciones disonantes / nº cogniciones consonantes +

disonantes

Así, mientras que para el primer sujeto la intensidad sería 1 / 6 = 0.16,

para el segundo sería de 1 / 2 = 0.50. Esta fórmula refleja algo conocido de

sentido común: cuando más sólidamente argumentada está una postura,

reforzada con mucha información, más difícil es que la persona cuestione su

postura ante información contraria.

Page 225: Psicologia Social Una Aproximacion

225

Viaje al Corazón de la Psicología Social

4.-La forma de reducir la disonancia será: o bien añadiendo nuevas

cogniciones consonantes que reduzcan la disonancia o bien cambiando de

actitud.

5.4.1. PARADIGMA EXPERIMENTAL

Para demostrar sus tesis diseñó un paradigma experimental que,

con retoques, ha sido uno de los más reproducidos en la historia de la

psicología social. El esquema era muy simple: medimos la actitud de los

sujetos sobre un tema, a continuación les inducimos a que hagan algo

contrario a dicha actitud y volvemos a medir las actitudes nuevamente para

ver si han cambiado.

Para ilustrarlo expondremos el estudio original (Festinger y Carlsmith,

1959) que recordemos trataba de refutar las tesis conductistas sobre el

cambio de actitudes. Trabajaron con una serie de sujetos en un experimento

que supuestamente trataba sobre las capacidades cognitivas y formas de

solucionar problemas cognitivos. La tarea consistía en solucionar anagramas

durante hora y media tras lo cual se les pedía a los sujetos, en una escala tipo

likert donde 1 = muy aburrida y 7 muy divertida, que indicasen qué les había

parecido la prueba. Obviamente la respuesta unánime era que era muy

aburrida. Tras ello, un tercio de los participantes eran despedidos sin más

(grupo control). Los otros dos tercios eran inducidos a mentir (conducta

contra-actitudinal) comunicando a una chica que esperaba a entrar para

participar en la prueba que lo que se hacían en el laboratorio era divertido.

La mitad de ellos recibían un dólar por mentir (bajo refuerzo) y la otra mitad

20 dólares. Los participantes eran contactados nuevamente y se volvía a

preguntarles qué les habían parecido la tarea realizada (se utilizaba el mismo

formato de respuesta de 1 a 7).

Page 226: Psicologia Social Una Aproximacion

226

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Festinger encontró que el grupo control no evidenció diferencias de

opinión entre lo que dijeron en un principio y lo que decían ahora respecto

a la tarea. En cuanto a los grupos experimentales encontró que el grupo

que había recibido una recompensa de 1$ cambió de opinión en mayor

medida que el grupo que había recibido los 20$.

5.5. FACTORES QUE AFECTAN A LA DISONANCIA COGNITIVA

Y SITUACIONES DE DISONANCIA

A partir de éste paradigma diversos autores comienzan a tratar

de ver si el cambio de actitudes evidenciado tras la realización de la conducta

contra-actitudinal es automático o se requieren ciertas condiciones

adicionales para su ocurrencia. Entre las variables condicionales que fueron

progresivamente introducidas, incrementando la complejidad del modelo

original, podemos destacar (Cialdini, Petty & Cacioppo, 1981; Cooper &

Croyle, 1984; Cooper & Fazio, 1984; Kiesler & Munson, 1975; Tedeschi &

Rosenfeld, 1981).

1- La inconsistencia en sí misma no sería suficiente para producir un

cambio de actitudes. Para que dicha inconsistencia produzca este

cambio el resultado de la conducta contra-actitudinal debe de ser

aversivo para uno mismo o para otros

2- No es necesario que lasconsecuencias aversivas se produzcan

realmente, "lo importante es la percepción del sujeto de que tales

consecuencias pueden producirse” (Cooper & Fazio, 1984), en otras

palabras, eran previsibles.

3- El sujeto debe percibir libertad para decidir si realizar o no la

conducta contra-actitudinal (Brehm, 1956). El propio Festinger reconocía que

cuanto mayor es la presión que se ejerce sobre el sujeto menor será la

tendencia al cambio (Festinger & Carlsmith, 1959).

Page 227: Psicologia Social Una Aproximacion

227

Viaje al Corazón de la Psicología Social

4- Finalmente, el sujeto debe admitir una responsabilidad personal,

auto-atribuirse las consecuencias aversivas que pudieran derivarse de su

conducta contra-actitudinal.

Hasta ahora hemos visto que la disonancia, con los requisitos

arriba señalados, se daría en situaciones en las que lo que dice o hace el

sujeto es contrario a sus opiniones anteriores. Sin embargo, la disonancia

podría también darse en otro tipo de contextos. Mencionaremos a

continuación algunos de ellos.

Desconfirmación de Expectativas

Una primera situación que suele crear disonancia es cuando a un

sujeto ve desconfirmadas sus expectativas (Zajonc, 1968). El “sentido

común nos dice que la reacción esperada es que el sujeto se “arrepienta de la

decisión”. Pues bien, frecuentemente esto último no sucede, sino que el

sujeto se “re-afirma” en su decisión.

Acciones Insuficientemente Justificadas

Otra situación que crea disonancia es cuando un sujeto se implica en

acciones insuficientemente justificadas. La reacción es la misma que en la

primera situación, el sujeto buscará “excusas” que justifiquen la decisión.

Disonancia Post-Decisional

Page 228: Psicologia Social Una Aproximacion

228

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Situaciones donde a priori teníamos varias alternativas de elección (¿me

compro el mercedes, Audi, o el BMW?), se opta por una y, tras la decisión, se

descubre que alguna de las opciones rechazadas era más interesante que la

elegida. ¿Se arrepentirá el sujeto? NO, porque esto producirá disonancia. La

disonancia se evitará incrementando el atractivo de la alternativa elegida y

devaluando la rechazado. Además, esta tendencia será más acentuada

cuando más similar es el atractivo de la alternativa elegida y la rechazada

(Shultz, Leveille, & Lepper, 1999). Clemence (1990) lo demostró de forma

curiosa con el paradigma del “juguete prohibido”. A niños de entre 5 y 6 años

se les inducía bajo dos condiciones, de amenaza débil (libertad de elección) o

severa (no libertad), a jugar con un juguete y no hacerlo con otro. Se

comprobó que los niños en la condición de amenaza débil, pero no los

sometidos a amenaza severa, incrementaban el atractivo del juguete elegido

y devaluaban el juguete rechazado (Brehm, 1956; Murphy & Miller, 1997;

Zajonc, 1968).

Justificación del Esfuerzo

Cuando una persona asume la responsabilidad personal de implicarse

en actividades onerosas, dolorosas y nocivas o que requieren un gran

esfuerzo para el logro de la meta justificará dicha implicación incrementando

el atractivo de la elección (Axsom & Lawless, 1992.

Disonancia Vicaria.

Recientemente Cooper y Hogg (2007) han puesto de manifiesto que la

vivencia de disonancia cognitiva y el subsiguiente cambio de actitudes

pueden producirse incluso cuando el sujeto no está personalmente implicado

sino que observa una conducta contra-actitudinal en otra persona.

Page 229: Psicologia Social Una Aproximacion

229

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Obviamente, no cualquier persona, sino alguien percibido como un miembro

de un grupo con el que nos identificamos, damos importancia y nos

consideramos miembros (endogrupo relevante). La explicación implica un

combinación del modelo de disonancia de Cooper y Fazio y la teoría de la

Identidad Social (ver capítulo sobre el Self y sobre relaciones intergrupales).

El esquema secuencial sería el siguiente:

El Observador ve a alguien realizar una conducta contra-

actitudinal

De forma libre y con potenciales consecuencias negativas

El actor es categorizado como miembro del endogrupo

Dicho endogrupo es un grupo al que el observador de

relevancia, se identifica y se

Siente miembro del mismo

Page 230: Psicologia Social Una Aproximacion

230

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El actor es percibido como prototípico del endogrupo

Disonancia Vicaria

Malestar Vicario

Cambio de actitudes

Los autores (Cooper y Hogg, 2007; Norton, Cooper, Monin, & Hogg,

2003) han encontrado que sucede lo mismo con la activación de Hipocresía

Vicaria (ver posteriormente el modelo de disonancia de Aronson). Además de

todo ello, así como la disonancia personal (la provocada por una conducta

contra-actitudinal realizada por el propio sujeto) no produce cambio de

actitudes en las culturas colectivistas, si lo hace la disonancia vicaria al

implicar al propio grupo.

Discrepancia con el Grupo

¿Qué sucede cuando el sujeto descubre que su opinión sobre un tema

discrepa con lo que opinan los otros miembros de su grupo? Lo que sucede

es que el sujeto experimenta disonancia, tratando de reducirla a través de

diferentes estrategias que buscan restablecer el consenso: tratar de

persuadir a los demás, cambio de las propias actitudes o, en último extremo,

abandono del grupo y búsqueda de otro grupo que sintonice con nuestras

opiniones. Dicha necesidad de reducir la disonancia y restablecer el consenso

Page 231: Psicologia Social Una Aproximacion

231

Viaje al Corazón de la Psicología Social

se reduce si se le da al sujeto oportunidad de auto-afirmarse (ver teoría de

auto-afirmación de Steele en capítulo sobre el Self) (Matz & Wood, 2005).

5.5. ¿ES LA DISONANCIA COGNITIVA UN FENOMENO

MOTIVACIONAL?

El modelo inicial de Festinger era claro, simple y parsimonioso. Cada

vez que hacemos algo contrario a nuestras actitudes y opiniones se producirá

disonancia e, inevitablemente, se producirá un cambio en dichas actitudes y

opiniones para hacerlas coherentes con la conducta. Sin embargo, no van a

tardar en aparecer disputas y voces que dicen que la cosa no es tan simple y

comienzan a introducir variables mediadoras cuya ausencia puede hacer que

la disonancia y el cambio de actitudes no se produzca a pesar de la

realización de la conducta contra-actitudinal. La primera discusión va a girar

en torno al tema de si “la disonancia cognitiva” es un estado motivacional

como puedan serlo el hambre, la sed, o la excitación sexual.

La discusión en fácil de entender. Para ello hay que diferenciar el

“arousal” de la motivación. El arousal es un estado de activación fisiológico

caracterizado por la actividad del sistema nervioso simpático y definido por

un incremento de la oxigenación del sistema motor que prepara la

musculatura para entrar en acción, incremento de la tasa cardíaca,

incremento de la frecuencia respiratoria, etc. Ejemplos de elementos que

producen esta activación son la realización de un ejercicio intenso, la cafeína,

etc. Una persona en un estado de arousal está preparada para la acción, lo

que haga va a depender del contexto en el que se encuentre. Por ejemplo,

una persona que ha tomado mucho café es más probable que acabe irritado

en un contexto como el de una discusión que una persona que está relajada.

Esa misma persona es más probable que inicie conductas de cortejo en una

discoteca que si no estuviera “sobre-cafeinado”. El arousal es una activación

Page 232: Psicologia Social Una Aproximacion

232

Viaje al Corazón de la Psicología Social

inespecífica que no predispone a un único tipo de conducta, sino a

cualquiera. La motivación es un estado de activación que predispone para un

tipo único y particular de conducta, tiene direccionalidad, por ejemplo, el

“hambre”. Cuando alguien está hambriento sus sentidos parecen agudizarse

para todo lo que tenga que ver con la comida pero no para otras cosas.

Una vez entendida esta diferenciación recordemos que para

Festinger la disonancia cognitiva producía un único tipo de respuesta: el

cambio de actitudes. En otras palabras, la disonancia era un estado de

activación “direccional”, por tanto una motivación.

Cooper y Fazio (1984) discrepan con los postulados de Festinger.

Distinguen entre arousal de disonancia y motivación de disonancia. La

primera sería un estado de activación inespecífico que no impulsa en sí

mismo ningún cambio de actitudes y que puede ser etiquetado tanto como

placentero como aversivo dependiendo a qué se atribuya la activación,

rechazando así el carácter intrínsecamente aversivo que postulaba

Festinger. La motivación de la disonancia se derivaría de un proceso de

evaluación cognitiva de las causas que han producido la activación, pudiendo

conducir o no al cambio de actitudes dependiendo del resultado de la

misma. Zanna y Cooper (1974), utilizando el paradigma de la “falsa-

atribución” encontraron apoyo contrario a la explicación motivacional.

Reprodujeron el paradigma experimental de Festinger que hemos visto con

una variación. Los sujetos recibían la información de que el estudio analizaba

el efecto de una nueva vitamina en la ejecución de tareas cognitivas (los

anagramas que habrían de rellenar la hora y media posterior). Recibían una

pastilla (realmente un placebo). A un tercio de los participantes

inmediatamente se les ponía a realizar la tarea sin más información. A otro

tercio se les informaba de posibles efectos secundarios que podrían producir

la pastilla. Se les describían los síntomas de arousal como posibles efectos

secundarios (sensación de calor, sudoración, cambios de el ritmo cardíaco y

pulmonar, etc.) (grupo arousal). Al último tercio de les describía como

potenciales efectos secundarios las sensaciones físicas típicas de un estado

de relajación (grupo relajación). Todos ellos, tras la hora y media de

Page 233: Psicologia Social Una Aproximacion

233

Viaje al Corazón de la Psicología Social

anagramas eran interrogados sobre su valoración de la tarea (aburrida-

divertida). Se les inducía a mentir y eran preguntados por la valoración de la

tarea nuevamente. Si la disonancia que se produce tras la conducta contra-

actitudinal (mentir) es motivacional, los tres grupos deberían mostrar un

cambio de actitudes independientemente de la manipulación informacional

introducida por los autores. Esta hipótesis no resultó confirmada. El grupo sin

información sobre los efectos de la pastilla y el grupo de información relax

(no podían atribuir la activación tras la mentira a los efectos de la pastilla

pues eran los contrarios a lo que sentían) cambiaron sus actitudes de

acuerdo con lo esperado según Festinger. Sin embargo, el grupo de

información-arousal a penas cambio de actitudes. La activación de la

disonancia tras la mentira (conducta contra-actitudinal) no condujo al cambio

de actitudes esperado. La explicación sería que éstos sujetos habían atribuido

su estado de activación a los efectos de la pastilla en vez a su conducta

contra-actitudinal (mentir) lo que inhibió el cambio de actitudes que, por lo

tanto, no es automático ni inevitable.

Wicklund y Frey (1981) plantearon que si la disonancia genera

arousal (activación inespecífica y no direccional) se debería reflejar en la

ejecución de una tarea posterior, por ejemplo, incrementando la intensidad

de las reacciones que tienen alta probabilidad de respuesta, y

disminuyendo las de baja probabilidad. Revisaron estudios en los que se

comparó la ejecución de sujetos en diversas tareas tras haber generado

una situación de disonancia, ser activados por shock eléctricos y sujetos

control, encontrando similitudes en los dos primeros grupos, lo que

demostraría que la activación provocada por la conducta contra-actitudinal

no difiere de la activación provocada por otros medios. Los autores aducen

una serie de argumentos en contra de la perspectiva motivacional. Entre

otros (a) no siempre se ha encontrado la tendencia a evitar información

nueva y contradictoria, y a buscar información de apoyo; (b) la perspectiva

motivacional implicaría la existencia de una tendencia a reducir la activación,

lo que no concordaría con las conductas que buscan lo contrario

(estimulación por drogas, búsqueda de aventuras, etc.).

Page 234: Psicologia Social Una Aproximacion

234

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Aunque parezca lo contrario, no toda la evidencia existente es

contraria a la tesis motivacional de la disonancia. Elliot y Devine (1994)

plantean que han habido problemas metodológicos en los estudios y que

aquellos que han utilizados medidas fisiológicas para detectar el arousal dan

resultados contradictorios. En dos estudios emplean auto-informes en vez de

medidas fisiológicas, pidiendo a los participantes en el paradigma de la

disonancia que describan sus vivencias dos veces, tras realizar la conducta

contra-actitudinal y tras implementar estrategias de reducción de la

disonancia (cambias sus actitudes). Los autores indican que las vivencias tras

la conducta contra-actitudinal son negativas y que estas vivencias son menos

negativas tras el cambio de actitudes.

Finalmente, los estudios transculturales parecen cuestionar el carácter

universal de la disonancia como motivación. Así, Pepitone y Triandis (1987)

afirman que el carácter aversivo de la disonancia entre cogniciones y la

tendencia a reducir dicha disonancia está mediado por elementos culturales.

Así, Bharati (en Pepitone & Triandis, 1987) encontró que dentro de la cultura

Hindú, en la que se asume la contradicción como uno de los atributos del

self, el fenómeno de la disonancia no aparecía (ver tema del Self). También

Heine y Lehman (1997) plantean que la disonancia es típica de culturas con

una concepción psicológica e individualista del Self, estando ausentes en

otras culturas. También Cooper (1998) cuestiona la universalidad del

fenómeno de la disonancia cognitiva planteando que se trata de una

respuesta aprendida. De niños aprendemos que la realización de ciertas

conductas (por ejemplo, romper una lámpara) se acompaña de castigos por

los padres sólo cuando éstos perciben al niño como responsable. Así,

aprende a asociar conductas de agitación y arousal a las conductas con

resultados negativos sólo si se perciben responsables.

5.7. REFORMULACIONES RECIENTES DE LA TEORIA DE LA DISONANCIA

COGNITIVA

Page 235: Psicologia Social Una Aproximacion

235

Viaje al Corazón de la Psicología Social

5.7.1. DISONANCIA COMO CONSECUENCIA DE CONSECUENCIAS AVERSIVAS

DE LA CONDUCTA CONTRA-ACTITUDINAL.

La primera de las reformulaciones del modelo de Festinger se

produce como consecuencia de la discusión anterior y la proponen Cooper y

Fazio (1984; Johnson, Kelly, & Leblanc, 1995; Prislin & Pool, 1996) haciendo

de la auto-atribución de responsabilidad de los efectos negativos de la

conducta contra-actitudinal el elemento clave desencadenante de la

motivación de disonancia. Su modelo integra el modelo de disonancia de

Festinger y el modelo bifactorial de emociones de Schachter y Singer. Este

modelo distingue entre:

(a) Arousal de disonancia, que sería en estado de activación general e

indiferenciado que seguiría a la realización de una conducta contra-

actitudinal. Como estado de activación generalizado no activaría una

conducta particular (el cambio de actitudes), sino que podría incrementar

la probabilidad de ejecución de cualquier conducta dependiendo del

contexto. En diferentes contextos el sujeto puede atribuir su estado de

activación a diferentes estímulos. Por ejemplo, la persona puede etiquetar su

activación como “excitación erótica” provocada por una persona que le

resulta atractiva. Así, este arousal de disonancia no tiene por que ser

vivenciado obligatoriamente como aversivo.

(b) Motivación de Disonancia. Se correspondería con la disonancia cognitiva

tal como la entendió Festinger, tendría por tanto carácter motivacional y

produciría un cambio en las actitudes del sujeto para hacerlas coherentes con

la conducta realizada. Sin embargo, existen una ser de procesos

Page 236: Psicologia Social Una Aproximacion

236

Viaje al Corazón de la Psicología Social

atribucionales que median entre el arousal y la motivación de disonancia.

Para que ésta última se produzca: (a) el sujeto debe atribuir su estado de

activación (arousal de disonancia) a la realización de una conducta contra-

actitudinal, (b) debe percibir que dicha conducta puede tener efectos

potencialmente negativos para sí mismo u otras personas (por ejemplo, tras

mentir puede pensar “pobre, cuando entre al laboratorio y descubra que le

he mentido y que la tarea que va a realizar es un “rollo”, probablemente se

acuerde de toda mi familia”), y (c) percibe que tenía libertad para poder

haber obrado de otra manera. Sólo tras esta secuencia de procesos

atribucionales se produciría la motivación de disonancia y el cambio de

actitudes descrito por Festinger.

5.7.2. LA DISONANCIA COGNITIVA Y EL SELF.

Un número creciente de autores comienzan a considerar

que lo importante en la disonancia no es, como piensan Cooper y Fazio, las

consecuencias negativas que puedan derivarse de la conducta contra-

actitudinal, sino que dicha conducta “choca” contra diferentes bases

motivacionales que rigen el funcionamiento del Self (ver capítulo

correspondiente). Recordemos que vimos cómo se han planteado al menos

tres motivos que determinan el funcionamiento del Self: el de auto-

enaltecimiento (mantener imágenes positivas de nosotros mismos, sentir que

somos personas valoradas positivamente y merecedoras de confianza), de

auto-verificación (garantizar que la imagen que tendemos de nosotros

mismos es cierta y que otros también comparten esa misma imagen), y auto-

evaluación (descubrir quiénes somos). Han surgido revisiones diferentes del

modelo de disonancia de Festinger dependiendo de que los autores piensen

que la conducta contra-actitudinal choca con uno u otro motivo.

Disonancia, Self, y Auto-Afirmación

Page 237: Psicologia Social Una Aproximacion

237

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Algunos autores han planteado que, por definición, la conducta contra-

actitudinal es contraria a la imagen que tenemos de nosotros mismos, atenta

con el motivo de auto-verificación. Este “ataque” a nuestra propia imagen es

independiente de las consecuencias que pueda tener la conducta contra-

actitudinal. La disonancia se produciría incluso aunque las consecuencias de

la conducta fuesen positivas siempre que dicha conducta sea incoherente

con “quienes realmente somos”. La deseabilidad social de la conducta

contra-actitudinal no interviene en el proceso. Por ejemplo, para una

persona que se considera a sí misma como “dura, cruel, impasible e

implacable” el actuar de forma generosa y compasiva produciría disonancia

por que dichas conductas no “encajarían” con su propia imagen. Aronson

(Aronson, Blanton, & Cooper, 1995; Freíd & Aronson, 1995; Thibodeau &

Aronson, 1992; Prislin & Pool, 1996) es su máximo exponente. Para

demostrar que incluso una conducta contra-actitudinal bien vista

socialmente y que puede producir consecuencias positivas puede producir

disonancia si no se corresponde con cómo uno es realmente diseño el

paradigma de la hipocresía (Freid & Aronson, 1995).

Fase 1ª. Se pide a los participantes que escriban un ensayo sobre la

necesidad de reciclar los desperdicios en la vida cotidiana, separar las

basuras etc (o para potenciar el uso del preservativo en las relaciones de los

jóvenes). Se les comunica que si su ensayo es juzgado de calidad podrá ser

empleado en campañas en colegios para promover conductas

conservacionistas en los niños. Así, las consecuencias de su conducta pueden

ser positivas contribuyendo al desarrollo de conciencias ecológicas en los

niños.

Fase 2ª. Activación del sentimiento de hipocresía. Tras realizar el

ensayo se pide a la mitad de los participantes que indiquen cuál es su

conducta habitual respecto al reciclaje cotidiano de basuras. ¿Habitualmente

separas las basuras?, ¿Cuidas no malgastar el agua del grifo cuando te

duchas, te limpias los dientes, etc.? El objetivo es que los sujetos descubran

que las recomendaciones que han dado en su escrito no se corresponden con

su propia conducta cotidiana.

Page 238: Psicologia Social Una Aproximacion

238

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Fase 3ª. Se vuelve a contactar con todos los participantes (quienes

realizaron la tarea de activación de auto-hipocresía y los que no) unos días

después y se les pide que indiquen cuál es su conducta cotidiana respecto al

ahorro de recursos y reciclaje. Típicamente se encuentra que aquellos a

quienes se generó el estado de hipocresía han modificado sus hábitos,

haciéndolos más ecologistas, cosa que no sucede con aquellos a quienes no

se activó este estado (Thibodeau & Aronson, 1992).

Disonancia, Self, y Auto-enaltecimiento.

Para otros autores, el elemento central es que la conducta contra-

actitudinal erosiona la imagen positiva que una persona tiene de sí misma y

la que otros tienen (Aronson, Blanton, & Cooper, 1995; Tesser, Martín,&

Cornell, 1996). La máximo exponente de ésta posición en la teoría de la auto-

afirmación de Steele (1988, 1997) (ver capítulo del Self). De hecho, la

disonancia sería más intensa en personas con una alta auto-conciencia o en

situaciones que la activan. Un elemento central es la deseabilidad social de la

conducta contra-actitudinal. En la mayoría de los estudios experimentales

sobre disonancia la conducta contra-actitudinal era socialmente valorada

negativamente: por ejemplo, mentir. Por tanto el elemento “sacudido” por la

conducta contra-actitudinal es la auto-estima del sujeto. El cambio de

actitudes tras la conducta contra-actitudinal buscaría proteger e incrementar

la auto-estima. Si al sujeto, tras realizar la conducta contra-actitudinal se le

proporciona una prueba de auto-afirmación (por ejemplo, pedir que describa

de qué partes de su persona se siente más orgulloso) no modificará sus

actitudes. La posibilidad de auto-afirmar en Self en ésta última tarea inhibe la

disonancia y los cambios de actitud.

5.7.3. DISONANCIA Y EMOCIONES.

Page 239: Psicologia Social Una Aproximacion

239

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Pyszczynski, Greenbarg, Solomon, Sideris & Stubing (1993) plantearon

otra explicación que no tuvo el impacto de los anteriores. Según ellos,

muchos de los sesgos y distorsiones cognitivos se producen por la

interferencia de estados emocionales negativos, tal sería el caso de los

cambios producidos por la conducta contra-actitudinal. Por ello, si se

permitiese a los sujetos expresar libremente sus estados emocionales

negativos se reducirían los sesgos cognitivos. Reprodujeron el paradigma de

la disonancia cognitiva, permitiendo a la mitad de los participantes expresar

abiertamente cómo se sentían tras la realización de la conducta contra-

actitudinal. Encontraron que en éstos no se produjo el clásico cambio de

actitudes. Los autores concluyen que el cambio típico de actitudes no busca

restaurar la congruencia cognitiva, sino restaurar las emociones negativas

que provoca la conducta contra-actitudinal. Jonas, Graupmann y Frey (2006)

utilizando el paradigma de la disonancia post-decisional encontraron que la

disonancia producida al descubrir que la elección realizada no era lo que se

esperaba, acompañada de emociones negativas producía un incremento de

la disonancia y de la motivación para reducirla, provocando sesgos es la

búsqueda de información que se traducía en búsqueda selectiva de aquella

información que justificaba la elección realizada. Por el contrario, si se

activaba estados emocionales positivos en el momento de descubrir que la

elección realizada no era como se esperaba (activación de disonancia), se

reducía la disonancia y la motivación para reducirla, produciéndose menos

sesgos en la búsqueda de información.

También es esta dirección Harmon-Jones y Harmon- Jones (2002)

desarrollaron un modelo de disonancia “basado en la acción” que enfatiza el

papel de las emociones. Los autores afirman que la variable proximal o

inmediata que activa la motivación para reducir la discrepancia entre

nuestras actitudes y la información contraria a la misma es el estado

emocional negativo que genera el descubrimiento de la discrepancia. A su

vez, la variable distal que explica por qué descubrir una discrepancia entre

nuestras opiniones y creencias y la nueva información genera emociones

negativas es que las actitudes son guías que utilizamos para decidir el curso

Page 240: Psicologia Social Una Aproximacion

240

Viaje al Corazón de la Psicología Social

de nuestras acciones y, así, la información que las contradice tiene un efecto

paralizante, de duda e indecisión hacia cómo actuar.

5.7.4. DISONANCIA COGNITIVA ¿CONSECUENCIAS AVERSIVAS O

DISCREPANCIAS CON LA AUTO-IMAGEN?

Stone (2003; Stone & Cooper, 2001) ha desarrollado un modelo

tratando de compaginar las dos grandes visiones dominantes en el tema de la

disonancia: (a ) la que preconiza que el elemento central y necesario para

que se produzca la disonancia es la percepción de consecuencias potenciales

negativas de la propia conducta (Fazio y Cooper), sin la cual no habría

disonancia, y (b) la que propugna que el desencadenante de la disonancia es

la percepción de incongruencia entre lo que somos o cómo somos (auto-

imagen) y la conducta realizada, incluso aunque esta pueda tener

consecuencias positivas (Aronson). El autor propugna que el

desencadenante de la disonancia puede ser uno u otro dependiente de qué

estándar utilizamos para juzgar nuestra conducta en un momento dado:

estándares sociales o personales. En ocasiones el sujeto puede preocuparse

por lo que de él van a opinar los demás, qué dirán de él (estándares sociales).

En éste caso, el desencadenante de la disonancia va a ser la percepción de

cuáles van a ser las consecuencias de la propia conducta. Si no van a tener

consecuencias negativas, no se producirá disonancia incluso aunque la

conducta no se ajuste a nuestras opiniones previas. Cuando lo que están

activadas son nuestras propias opiniones y actitudes (estándares personales),

el elemento clave en la disonancia va a ser la coherencia entre dichas

actitudes y opiniones y nuestra conducta, más que las consecuencias de las

mismas.

Un elemento importante que determina qué estándares

(sociales o personales) con mayor probabilidad serán salientes es el nivel de

Page 241: Psicologia Social Una Aproximacion

241

Viaje al Corazón de la Psicología Social

auto-estima (Stone, 2003). La activación de los estándares personales tras la

conducta contra-actitudinal generará más disonancia entre los sujetos de alta

auto-estima. Aunque no lo plantee Stone, es obvio que existen una serie de

variables que pueden establecer diferencias interindividuales en la

accesibilidad de uno u otro tipo de estándares: Self-monitoraje, auto-

conciencia, etc.

5.8. QUIENES NO CREEN EN LA DISONANCIA COGNITIVA.

Con diferencias entre sí sobre cuáles son los mediadores y los

elementos centrales que inducen disonancia, los autores que hemos visto no

discuten la existencia de un proceso cognitivo- motivacional denominado

“disonancia cognitiva”, que cuando tiene lugar produce un cambio en las

actitudes de los sujetos. Sin embargo, no todos aceptan dicha afirmación.

Existen autores que llanamente han negado que se produzca o exista nada en

la mente de los sujetos que se corresponda a éste fenómeno. Vamos a

acabar el tema refiriéndonos a ellos.

5.8.1. BEM: TEORIA DE LA AUTO-PERCEPCION.

Bem (1967, 1972) cuestionó la visión de las actitudes como

estructuras o configuraciones cognitivas almacenadas en la memoria a largo

plazo y que son activadas en el momento oportuno (cuando alguien trata de

medirlas o tenemos que adoptar una decisión). El autor considera que la

persona “construye ex novo” su actitud cuando es requerida. ¿Cómo decide

cuando lo necesita o el investigador le pregunta a la persona cuál es su

opinión respecto a un tema? Simplemente mira en su entorno, recaba la

información necesaria y opina. El propio sujeto hace lo mismo que haría un

observador externo. Imaginemos que hemos visto a una persona romper un

Page 242: Psicologia Social Una Aproximacion

242

Viaje al Corazón de la Psicología Social

poster de propaganda de un partido político y alguien nos pregunta a cerca

de la actitud de esa persona hacia dicho partido. Visto lo visto diríamos que

es negativa. Supongamos que alguien nos dice que “hay que legalizar el

aborto libre” y una tercera persona nos pregunta sobre la opinión de la

primera sobre el aborto. Oído lo oído le responderíamos que es favorable.

Bem dice que la propia persona que ha roto el poster o ha emitido la opinión,

si es interrogada se basaría en la misma evidencia que ha utilizado el

observador para emitir su juicio. Esto explica que en diferentes momentos y

situaciones la opinión de una persona sobre un tema pueda variar, pues

puede variar los elementos a los que recurra para construir su actitud. Por

tanto, no se requeriría asumir la existencia de ningún proceso cognitivo intra-

psíquico no observable para explicar los resultados de los experimentos

sobre disonancia cognitiva.

Para tratar de demostrarlo Bem (1972) reprodujo con modificaciones

el paradigma de la disonancia. Su estudio se basó en el hecho comprobado

de que los sujetos que participan en éste tipo de estudios suelen tener

problemas para recordar exactamente su respuesta cuando se midió su

actitud por primera vez. Basándose en esta evidencia, lo que hizo Bem es

manipular cuál era la información que se hacía saliente al sujeto cuando era

vuelto a contactar por segunda vez para medir su actitud. A un grupo se les

recordó cuál había sido su opinión (actitud) inicial, a otro se les recordó su

conducta (lo que dijeron al confederado que esperaba), y al último grupo se

les recordó ambas cosas. Si la disonancia existiera, todos los grupos y

especialmente aquel al que se le hizo saliente la discrepancia (grupo

información actitud + conducta), deberían cambiar su opinión. Esto no

sucedió. El único grupo que mostró cambio es aquel al que se le recordó la

conducta contra-actitudinal. La explicación es sencilla. Estos últimos

pensaron “si dije que era divertida la tarea esa debió ser mi percepción de la

misma” y utilizaron esta información para volver a opinar. El grupo al que se

le hizo saliente su respuesta al cuestionario (actitud) debieron pensar “si eso

respondí esa debió ser mi impresión” y la utilizaron para volver a opinar. El

grupo al que se dio toda la información utilizó su respuesta al cuestionario

Page 243: Psicologia Social Una Aproximacion

243

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(actitud) en vez de su conducta como elemento más diagnóstico o

informativo sobre lo que realmente pensaba en aquel momento, no

mostrando cambio de actitud. Para entender esto último ver capítulos sobre

percepción social y Self donde se evidencia que en las culturas con una

concepción psicológica e individualista del Self el conocimiento de sentido

común sobre la persona establece que mientras la conducta está

fuertemente afectada por los avatares y circunstancias que nos rodean, no

reflejando siempre nuestro Self-íntimo y privado, nuestras actitudes, valores,

y creencias, las opiniones privadas reflejan mejor nuestro auténtico Self. Así,

en caso de contradicción entre las opiniones privadas y la conducta externa

tendemos a dar más valor informativo a las primeras.

5.8.2. TEDESCHI: MANEJO DE IMPRESIONES.

Tedeschi (Tedeschi & Rosenfeld, 1981; Tedeschi & Riess, 1981) sigue el

modelo dramatúrgico del Self ampliamente divulgado por Goffman y que

podemos verlo perfectamente expresado de la obra de Sartre “Kean”. De

existir, existiría una única motivación básica humana, la de la aceptación e

integración social. Esta guiaría el desarrollo y expresión del Self. El sujeto

sería como un actor que busca la buena acogida de su público, modificando

para ello sus papeles en la medida en que se modifica el auditorio. Esos

papeles que repetidamente vamos representados, dado que ciertos

auditorios se repiten, los incorporamos como imágenes de nosotros mismos.

Pero, ¿cómo saber a priori cómo comportarnos para lograr tal objetivo? Las

normas, prescripciones y valores de la cultura nos sirven de guías para saber

cómo actuar para ser vistos como personas honestas y dignas de

consideración. El cambio de actitudes que se observa tras la conducta contra-

actitudinal es una forma de decir que “somos personas coherentes”. En las

culturas individualistas (ver capítulo sobre el Self), con una concepción

agéntica del Self se valora y promueve la coherencia, que la conducta de una

persona se ajuste a sus opiniones. Quien cambia fácilmente o no actúa de

acuerdo con sus opiniones recibe apelativos negativos (camaleón,

Page 244: Psicologia Social Una Aproximacion

244

Viaje al Corazón de la Psicología Social

chaquetero, etc.) y despierta desconfianza. El cambio de actitudes es una

estrategia de auto-presentación para aparentar coherencia a los ojos del

experimentador. Para confirmar esta afirmación los autores (Tedeschi &

Roselfeld, 1981) realizaron la siguiente experiencia. Se pidió a los sujetos

que escribieran un ensayo en contra de la higiene dental que luego deberían

leer ante estudiantes de una escuela superior. Se midió antes y después de

la tarea contra-actitudinal las actitudes de los sujetos hacia la higiene

dental. Sin embargo, en la medición post-manipulación se introdujo una

variante. La mitad de los sujetos expresaron normalmente su actitud

mediante un cuestionario de lápiz y papel, mientras la otra mitad hacía lo

mismo, pero conectados a un supuesto detector de mentiras. Se encontró

que mientras en el primer grupo se observó el cambio de actitudes, esto no

sucedió en el segundo. Tedeschi y Rosenfeld (1981, pág. 159) concluyen

que "los sujetos inhibirán la auto-presentación positiva cuando saben

que la audiencia que recibirá la información puede minar la identidad

presentada". Obviamente, desde la perspectiva de la auto-presentación, hay

algo peor que aparecer como voluble o incoherente y es aparecer como

“mentiroso”, y éste riesgo inhibiría el aparente cambio de actitudes.

Las tesis de Tedeschi pueden, en parte, ser avaladas por algunos

estudios recientes que indican que el cambio de actitudes tras la conducta

contra-actitudinal se producen a nivel de las actitudes manifiestas (las

medidas por cuestionario) pero no en la actitud latentes (medidas por

técnicas tales como el IAT) (Gawronski & Strack, 2004).

5.8.3. TEORIA DE LA RACIONALIZACIÓN DE BEAUVOIS Y JOULE.

En la relectura radical de estos autores no se requiere recurrir a procesos

cognitivos intra-psíquicos para explicar la consistencia entre las actitudes y

las conductas de las personas. Para los autores la teoría original de la

disonancia es una teoría sobre la racionalización.

Page 245: Psicologia Social Una Aproximacion

245

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Recordemos que en occidente se han dado dos metáforas sobre el ser

humana:

(a) El ser humano como ser racional. La metáfora

dominante en el conocimiento de sentido común y

dentro de la psicología. El ser humano como ser que

actúa de forma racional, es decir, cuya conducta está

guiada por motivos, metas, actitudes previas. En

términos causales, es la cognición la que determina la

conducta.

(b) El ser humano como ser racionalizador. No tan

extendida, esta metáfora plantea que los

determinantes reales de nuestra conducta muy

frecuentemente escapan a nuestro conocimiento y

conciencia, son “oscuros”. Sin embargo, algo nos

distingue de otros animales, el desarrollo de la

conciencia de sí. ¿Cómo aceptar que somos marionetas

en manos de las circunstancias que nos rodean? Esto

genera una profunda angustia existencial. Por ello,

tratamos que construir una “historia biográfica” en la

que buscamos razones o coherencia a nuestras

acciones. Normalmente esto adopta la forma de

motivos propios que justifican la conducta. Esta tesis no

es nueva, la encontramos en autores como Nietze,

Williams James, o Albert Camus. Aunque en términos

del discurso psicológico quien lo mejor lo expresó fue

Tolstoi en el epílogo a “Guerra y Paz”, cuando,

reflexionando sobre conceptos como voluntad, libre

albedrío, necesidad, circunstancias, etc. y los

determinantes de la conducta crítica a los historiadores

Page 246: Psicologia Social Una Aproximacion

246

Viaje al Corazón de la Psicología Social

que narran la historia como determinada por la

voluntad y objetivos de personajes concretos

(Napoleón) y olvidan que incluso éstos último nos

“marionetas” en manos de factores históricos y sociales

complejos. Desde ésta perspectiva Beauvois y Joule

(1981, 1996) plantean el esquema

Circunstancias Conducta

Consistencia Racionalización

Actitud-conducta (Ideología)

El paradigma como ejemplificación de procesos de reproducción ideológica.

“El proceso de racionalización puede entenderse como la realización de una

conducta (o su represión) como consecuencia de la conducta (órdenes)

emitida en un marco institucional (laboratorio) por un agente de autoridad

(experimentador) al que está subordinado el sujeto” (1981, pág. 163). La

libertad de elección es sólo aparente, por una revisión de los resultados

indican que no es mayor en número los sujetos que rechazan seguir las

indicaciones del experimentador en la condición de sumisión forzada y la de

libre elección.

Page 247: Psicologia Social Una Aproximacion

247

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 6. LA PERCEPCION SOCIAL

INDICE.

6.1. INTRODUCCIÓN.

6.2. INRODUCCIÓN HISTÓRICA.

6.3. MODELO DE ASCH

6.4. HEIDER: LA PSICOLOGÍA INGÉNUA.

6.5. MODELO DE ANDERSON: TEORÍA DE LA INTEGRACIÓN.

6.6. MODELO DE G. BRUNER.

Page 248: Psicologia Social Una Aproximacion

248

Viaje al Corazón de la Psicología Social

6.7. MODELO DE HAMILTON.

6.8. MODELO DE WYER Y SRULL. TEORÍA DEL PROCESAMIENTO DE LA

INFORMACIÓN

6.8.1. IMPLICACIONES DEL MODELO.

6.9. MODELO DEL CONTINUO DE FISKE.

6.10. MODELO DE PROCESAMIENTO DUAL DE BREWER.

6.11. MODELO DE INFUSIÓN DE AFECTO DE FORGAS.

6.12. MODELO DE SISTEMA EVALUATIVO

6.13. MODELOS DE PROCESAMIENTO ÚNICO.

* Modelo de Tres fases de Gilbert.

* Modelo de Dos fases de Trope.

* Anclaje disposicional vs. situacional. Krull.

6.14. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FORMACIÓN DE IMPRESIONES.

6.13.1. SALIENCIA PERCEPTIVA.

6.13.2. OBJETIVO DE LA IMPRESIÓN.

6.13.3. VALENCIA DE LA CONDUCTA.

6.13.4. COMPLEJIDAD DEL ESQUEMA COGNITIVO.

6.13.5. TEORÍAS IMPLÍCITAS DE PERSONALIDAD.

6.13.6. ESTEREOTIPOS Y HEURÍSTICO DE RESPRESENTATIVIDAD.

6.13.7. CONTEXTOS INTERGRUPALES.

6.13.8. CULTURA.

Page 249: Psicologia Social Una Aproximacion

249

Viaje al Corazón de la Psicología Social

6.1. INTRODUCCIÓN.

Si en algún tema es evidente la dificultad de segmentar el

conocimiento de la psicología social en temas separados éste es uno. En el

estudio de la percepción social convergen las investigaciones sobre

estereotipos, efectos del estado de ánimo en el procesamiento de la

información, la atribución de causalidad o las concepciones sobre la persona,

por no agotar todos. En éste tema nos ceñiremos lo que podamos a los

modelos generales enfocados en cómo nos generamos impresiones de otras

personas. Uno de los factores que más han sido estudiados y que juegan un

papel central en la impresión de los demás es la categorización y la activación

de los estereotipos. Para una revisión de la evidencia en torno a ésta

temática remitimos al lector al extenso capítulo dedicado a los procesos de

categorización y activación estereotípica. No repetiremos aquí lo ya escrito

en el mismo.

Además, el estudio de la percepción social es uno de los campos que

genera más cantidad de información. La lista de factores que, en mayor o

menor medida, afecta a la percepción es interminable y no es el objetivo de

éste capítulo recoger exhaustivamente esta investigación. Estamos más

interesados en presentar los modelos generales que tratan de explicar la

formación de impresiones.

6.2. INTRODUCION HISTORICA

La Percepción Social fue uno de los temas de relevancia en la

década de los 40 y 50. En esa época los teóricos van a intentar elaborar

Page 250: Psicologia Social Una Aproximacion

250

Viaje al Corazón de la Psicología Social

modelos que expliquen los procesos a través de los cuales los sujetos infieren

rasgos de personalidad en otras personas. Con el transcurso del tiempo los

teóricos de la Percepción Social descubrieron que el proceso básico a

través del cual nos formamos esas impresiones es un proceso de atribución

causal. En otros términos, se asume que en el ser humano existe una

tendencia a atribuir las conductas que realizan los actores a factores

disposicionales personales, restando importancia a factores de la situación.

La piedra angular de la percepción sería la inferencia de rasgos a partir de las

conductas observadas (inferencia disposicional).

Si hay un autor capital en la forma de entender la percepción

social ese es Heider. Su obra de 1958 "La Psicología de las relaciones

interpersonales", va a sentar algunos de los principios básicos que van a ser

durante mucho tiempo considerados como axiomáticos en el estudio de la

percepción social. A continuación expondremos algunos de los autores que

más contribuyeron históricamente a éste campo, para dejar para la segunda

parte del capítulo la forma como actualmente se aborda éste objeto de

estudio.

6.3. MODELO DE ASCH

Asch es uno de los pioneros en el estudio de la formación de

impresiones. El objetivo de Asch (1946) es analizar el proceso por el cual los

sujetos integran diferentes informaciones a cerca de una persona, generando

una imagen global de la misma. Para encuadrar la línea de pensamiento de

Asch respecto al tema de la Percepción Social cabe empezar

contextualizando sus estudios dentro de las concepciones dominantes en su

época. Había tres grandes formas de contemplar el tema de la formación de

impresiones. Para entenderlas es importante ponerse en la cabeza de los

autores. La impresión que nos formamos de una persona se genera a partir

de una serie de informaciones que recibimos sobre ella y que se expresa en

forma de rasgos o disposicionales (es generosa, terca, agresiva, inteligente,

etc.). ¿Cómo integramos toda esta información para forjarnos una imagen

global favorable o desfavorable de la misma?

Page 251: Psicologia Social Una Aproximacion

251

Viaje al Corazón de la Psicología Social

* Concepción Aditiva. La dominante en la época. Lo que hacemos es un

promedio de la información recibida sobre la persona, con cada ítem de

información aportando por igual a la impresión final. Si el número de rasgos

positivos sobre esa persona excede a los negativos, la impresión final será

positiva.

Matemáticamente: Impresión Final = a + b + ... + n

donde a, b, c, ..., n son cada uno de los rasgos.

* Factor de Impresión General “G”. Critica el modelo anterior afirmando

que sí bien en la formación de la impresión inicial el modelo anterior puede

expresar el proceso, una vez formada dicha impresión final o global (G) ésta

(positiva o negativa) puede conducir a modificar la significación de los rasgos

que han contribuido a su formación. Muchos rasgos no tienen una

significación unívoca, sino que su sentido puede variar. Por ejemplo, el rasgos

“ahorrador” puede tener connotaciones negativas (tacaño) o positivas

(austero). Así, si la impresión final de la persona es positiva, su carácter

ahorrativo adquirirá una connotación positiva (austero), y lo contrario si la

impresión final fuere negativa.

* Concepción Gestáltica. Propone que la impresión general que

extraemos de un sujeto es el resultado de un conjunto de rasgos que

mantienen relaciones dinámicas entre ellos de manera que la variación de

uno de esos rasgos influye en los demás. Desde esta perspectiva, la

impresión final es un emergente de dichas relaciones dinámicas.

6.3.1. POSTULADOS SOBRE LA FORMACION DE IMPRESIONES

1.- El sujeto es percibido como una unidad.

Page 252: Psicologia Social Una Aproximacion

252

Viaje al Corazón de la Psicología Social

2.- Los rasgos, dentro de una persona, están en relación dinámica entre

ellos.

3.- Los diferentes rasgos tienen diferentes pesos, es decir, contribuyen de

manera más o menos importante en la impresión final sobre el sujeto. En

otras palabras, los rasgos varían en su centralidad.

4.- Dentro de la concepción sistémica, el cambio en un rasgo altera el

significado de todos los demás.

5.- La significación que tiene cada rasgo va a depender de su posición dentro

del sistema dinámico.

6.- Tendemos a mantener la unidad de la impresión. Es decir, tratamos de

integrar los rasgos contradictorios manteniendo una visión coherente de la

persona.

7.- El contenido y el valor de cada rasgo cambia según el contexto. La

forma como interpretemos al sujeto va a depender de cómo se exprese

ese rasgo en el contexto

6.4. HEIDER: LA PSICOLOGÍA INGENUA.

Heider (1958) introduce el enfoque fenomenológico en psicología

social. Las concepciones dominantes en la época, y aún hoy en día, afirmaban

que las causas reales que explican y sirven para predecir la conducta humana

son realmente desconocidas para el propio actor, por lo que no tiene sentido

preguntarle sobre las mismas. Lo que el experimentador debe hacer es

diseñar experimentos que le permitan manipular lo que cree ser la causa de

una determinada conducta y comprobarlo. Heider afirma que la gente se

comporta hacia el medio según sus propias concepciones sobre las causas de

los sucesos observados no importa si son correctas o no, “reaccionamos

hacia el entorno en función de cómo lo percibimos”. Esto implica que es

plenamente legítimo que el psicólogo preguntar directamente a los sujetos el

por qué de sus conductas. Lo que trata su psicología es “poner palabras”,

Page 253: Psicologia Social Una Aproximacion

253

Viaje al Corazón de la Psicología Social

explicitar las reglas y creencias que la persona no experta utiliza en su vida

cotidiana para “moverse” por su mundo. Por ello el concepto de Psicología

Ingenua, entendida como psicología que investiga las creencias de la persona

lega.

En el dominio de la percepción social, Heider (1958) trata de hacer

explícitos los presupuestos de los que parte la persona lega (sin formación

formal en psicología) cuando se forma la imagen de las personas que le

rodean. Este conocimiento ingenuo implícito que utilizaríamos en la vida

cotidiana puede resumirse como sigue:

1.- A pesar de que las condiciones ambientales cambian, los sujetos

tienden a percibir la conducta de los demás como estable.

2.- En la formación de impresiones tendemos a formarnos esas

impresiones en términos de disposiciones personales (rasgos de

personalidad) que, además, son disposiciones personales que se asume que

son invariantes (no cambian). La razón por la que tendemos a percibir a los

otros bajo estas disposiciones es porque nos permiten predecir mejor su

conducta futura. Sin estas disposiciones lo que ocurriría es que la conducta

de los otros sería ininteligible y azarosa. Esta importancia de los

procesos psicológicos (creencias, actitudes, rasgos de personalidad, etc.) va

a ser algo que van a asumir los autores de la Teoría de la Atribución de

Causalidad.

3.- En la formación de impresiones, los estados o disposiciones

de un sujeto tienden a expresarse directamente en la conducta. En otras

palabras, la conducta nos permite interpretar sin ambigüedad los rasgos

de personalidad o disposiciones de un sujeto. No obstante, cuando

existe ambigüedad para realizar esta interpretación se utiliza el contexto

para intentar salvar esa ambigüedad.

4.- Determinados estados internos son dinámicos, cambian. Por

ejemplo, las emociones. La gente asume que a diferencia de los rasgos de

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254

Viaje al Corazón de la Psicología Social

personalidad que son estables (una persona buena no obra malamente o una

persona generosa de forma avara), las emociones están fuertemente

afectadas por las circunstancias externas cambiantes (hasta la persona más

alegre y jovial puede llorar, o el más tranquilo del mundo enfadarse).

5.- Factores que influyen en este proceso de formación de

impresiones son el conocimiento previo que tenemos del otro, el tipo de

acción o relación que mantiene el actor y el observador, etc.

6.- Un elemento fundamental en la formación de impresiones es el

significado de una acción.

7.- Por otra parte, afirma que existen factores que pueden provocar

distorsiones en la percepción del otro. Menciona cuatro factores:

a) La saliencia del actor.- Normalmente, en cualquier situación,

el estímulo más importante para el receptor es el actor. La situación actuaría

como fondo sobre el que destaca el actor (figura).

b) La percepción egocéntrica.- Los propios intereses, metas,

expectativas, etc., pueden influir en cómo nos formamos la impresión de

otra persona.

c) La insuficiencia de información.

d) La influencia ejercida por otras personas.

6.5. MODELO DE ANDERSON: TEORIA DE LA INTEGRACION

Page 255: Psicologia Social Una Aproximacion

255

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Anderson trata de explicar cómo combinan los sujetos diferentes

informaciones sobre una persona para finalmente llegar a una impresión

global de ella (Anderson, 1968; Anderson & Hubert, 1963; Kaplan, 1992). En

este proceso de formación de una impresión global intervienen dos

subprocesos o fases:

(1) Fase Valoración de la Información, donde el observador da

mayor o menor relevancia a las distintas informaciones sobre

el actor. Es decir, pondera la información evaluando la

importancia de cada rasgo. En términos de Anderson, es la

fase donde el sujeto da parámetros a los diferentes rasgos.

(2) Fase de Integración. Combina la información previamente

ponderada.

En la primera fase, la de valoración, se asignan dos parámetros

a los diferentes ítems de información: «S» y «W», siendo:

«S». El posicionamiento o valor de un rasgo en una dimensión de juicio.

Imaginemos que le pedimos a un sujeto que nos dé su impresión sobre un

sujeto presentándole un rasgo de personalidad para que lo localice en

una escala que va de presencia absoluta a inexistencia de ese rasgo. El

parámetro "S" se refiere al posicionamiento en esa escala.

«W». Es la importancia de cada rasgo en la impresión final. La importancia

de un rasgo viene medida por la cantidad de información que nos

proporciona sobre esa persona juzgada. Un factor que va a afectar al

parámetro "W" es la cantidad de información que disponemos previamente

sobre una persona. Cuanta más información tengamos sobre ella la

importancia de cada nueva información será menor.

6.5. MODELO DE G. BRUNER

Page 256: Psicologia Social Una Aproximacion

256

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Bruner es el máximo representante de la denominada "New Look" o

"Nueva escuela de la percepción". Estos autores se van a centrar en el

estudio de los factores subjetivos, como la motivación, que intervienen en

los procesos de percepción (Bruner, 1982; Bruner & Goodman, 1947;

Bruner & Perlmutter, 1957). Bruner afirma la existencia de dos tipos de

determinantes en la percepción:

a) Determinantes «autóctonos» que "reflejan directamente las propiedades

electro- químicas características de las terminaciones sensoriales y del

tejido nervioso", y

b) Determinantes «conductuales» que incluirán "las funciones

adaptativas activas del organismo que dirigen, gobiernan y controlan

las funciones del nivel más elevado y que incluyen: las leyes del

aprendizaje y la motivación, dinámicas de la personalidad como la

represión, las características cuasi-temperamentales como la

introversión, la extroversión, las necesidades y las actitudes sociales"

(Bruner & Goodman, 1947, pág. 34).

Dos aspectos que van a centrar sus estudios serán la influencia del

«valor social del objeto» y los estados de «necesidad» sobre la percepción.

Sus tesis pueden resumirse como sigue: a) "Cuanto mayor sea el valor

social de un objeto, más susceptible será de ser organizado por

determinantes conductuales" (Bruner & Goodman, 1947, pág. 36). b) " A

mayor necesidad del individuo de un objeto socialmente valorado más

marcada será la acción de los determinantes conductuales" (Bruner &

Goodman, 1947, pág. 37).

Entre los determinantes conductuales, las «actitudes sociales»

jugarían un papel destacado. Dichas actitudes determinan, o al menos

influyen, lo que una persona percibe del mundo que le rodea (Bruner, 1982).

Un elemento que influye en la percepción de la persona es su adscripción a

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257

Viaje al Corazón de la Psicología Social

una categoría social dada y el estereotipo asociado a dicha categoría. El

estereotipo no solo actúa como filtro perceptivo, sino que completa, «va

más allá» de la información presentada. En cuanto a las condiciones que

determinan que la percepción de una persona esté más o menos

determinada por su adscripción a una determinada categoría social, estas

serían las siguientes: (a) la frecuencia del contacto con miembros

pertenecientes a la misma categoría del sujeto juzgado (familiaridad) y b) la

relevancia (saliencia) contextual de la categoría para la formación del juicio.

(Bruner & Pelmutter, 1957).

La importancia de la motivación y el valor social sobre los

procesos perceptivos fue confirmada por el estudio clásico de Bruner y

Goodman (1947) llevado a cabo con niños de distritos «pobres y ricos» de la

ciudad de Boston. La tarea consistía en ajustar el tamaño del diafragma

situado en el interior de una caja, mediante unos mandos externos, al

tamaño de diversas monedas presentadas (un centavo, cuarto de dólar,

medio dólar, etc.). En el primer experimento un grupo de niños realizó la

tarea anterior (objeto con valor social), mientras un segundo grupo

realizaba la misma tarea con la diferencia que el estímulo presentado en vez

de monedas eran círculos de cartón del mismo tamaño que la de las

monedas (objetos sin valor social). Los niños del primer grupo

sobreestimaban de forma significativamente mayor el tamaño de los

modelos (monedas). En el segundo estudio se encontró que los niños

«pobres» (con mayor necesidad del bien social- dinero) sobreestimaban

más el tamaño de las monedas que los niños «ricos».

En un estudio posterior (Bruner & Perlmutter, 1957), confirmaron

la influencia de las categorías en la formación de impresiones. En este

segundo estudio los sujetos debían formarse la impresión de unas

personas supuestas manipulándose su pertenencia nacional (USA,

Francia y Alemania Occidental) y la saliencia mediante la presentación de los

sujetos aisladamente versus en presencia de sujetos de otras nacionalidades.

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258

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Con el paso del tiempo la “new look” se va escindir en dos corrientes:

(a) una de orientación psicoanalítica que va a centrarse en la búsqueda de

tipología de formas perceptivas ego-defensivas, y (b) una centrada en la

cognición que va a ser integrada en la cognición social (Bruner, 1992).

Los autores que hasta aquí hemos visto son los autores más

clásicos dentro del estudio de la Percepción Social. Después de éstos, la

Percepción Social se ha ido integrando dentro de un bloque de análisis más

amplio que es el de la Cognición Social. Progresivamente la Percepción

Social ha ido utilizando el concepto de «esquema cognitivo» para presentar

sus explicaciones. Los autores que a continuación veremos utilizan este

concepto como clave dentro de sus estudios.

6.7. MODELO DE HAMILTON

Es una aproximación cognitiva que parte de los modelos de redes

asociativas de la memoria formulados en 1979 por Hastie y Kumar (citados

por Askevis- Leherpeux, 1992). Según estos modelos (ver Gilligan y Bower,

1984, Kunda, 1998, y Sherman y Hamilton, 1994), la información se organiza

en la memoria en forma de nodos. Un nodo es un punto en la memoria que

se puede corresponder con una persona, un objeto de consumo, un partido

político, un país, o cualquier “objeto” concreto o abstracto. Alrededor del

nodo (núcleo) se organizan toda la información referente a dicho objeto.

Además, cada nodo está asociado con conexiones activadoras con otros

nodos: cuando recordamos algo, el recuerdo de ese nodo activa otros nodos

con los que está asociado, ejemplificado por el clásico efecto dominó de las

conversaciones de bar donde se empieza a hablar de la subida del pan y, a

través de una infinidad de temas, acabamos hablando del sexo de los

ángeles. También está asociado por conexiones inhibitorias con otros nodos:

el recuerdo de ciertos temas inhibe o dificulta el recuerdo de otros.

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259

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Hamilton (1981; Sherman & Hamilton, 1994) plantea que la

persona representa un nodo en la red asociativa. Al nodo va conectada toda

la información sobre la persona. Hamilton plantea que los esquemas que

tenemos sobre una persona determinan el juicio que emitiremos sobre ella

y que la influencia del esquema cognitivo será mayor cuando la información

sea más ambigua. El modelo puede resumirse en 8 proposiciones:

1.- El observador busca coherencia y orden al formarse

impresiones sobre otras personas.

2.- Las impresiones se organizan en bloques o contenidos

temáticos, donde se incluyen información sobre las habilidades del sujeto

percibido, sobre sus intereses, sobre su comportamiento interpersonal, etc.

Estos bloques temáticos se almacenan en la memoria de forma separada,

pero no aislada.

3.- Estos bloques temáticos se organizan en redes

asociativas de carácter temático. Imaginemos que tenemos un esquema

sobre un sujeto A, donde encontramos bloques temáticos sobre sus

habilidades, apariencia física, necesidades, etc., que a su vez estarían

constituidos por diferentes informaciones. Por ejemplo., en el bloque de

habilidades encontraríamos que es deportista, melómano, etc., en el bloque

de apariencia física que es rubio, de constitución fuerte, etc.

4.- Tenemos ciertas teorías implícitas sobre la

personalidad que utilizamos para inferir información sobre nosotros

mismos o sobre otras personas. Tenemos unos prototipos de rasgos que

aparecen asociados entre sí. Por ejemplo, podemos pensar que una

persona “desalmada” además suele ser “egoísta”. Así, a partir de una

información parcial sobre el sujeto somos capaces de “completar su retrato

psicológico” a partir de nuestras creencias previas sobre clusters de rasgos

que suelen ir asociados.

Page 260: Psicologia Social Una Aproximacion

260

Viaje al Corazón de la Psicología Social

5.- Los esquemas se organizan en niveles de abstracción y

de forma jerárquica.

6.- Cuando observamos un dato que se ajusta a un

esquema, este esquema será activado y utilizado en inferencias

posteriores

7.- Un esquema activado puede activar otros

esquemas asociados a él.

8.-Cuanta más información tenemos de una persona,

mayor es el número de esquemas que tenemos sobre ella y, por tanto, su

representación es más compleja y la articulación de la información más

rica.

6.8. MODELO DE WYER Y SRULL: TEORIA DEL PROCESAMIENTO DE LA

INFORMACION

Los objetivos iniciales de su modelo (Wyer & Srull, 1981; Wyer &

Carlston, 1994) son el dar respuesta a dos interrogantes: Cuando nos

formamos impresiones de una persona, (a) ¿por qué nos fijamos en

determinados rasgos?, ¿Por qué sólo recogemos algunos rasgos y no

todos los que nos son accesibles?, (b) ¿por qué añadimos información

que no estaba presente en el momento de captar esa información? Para dar

una explicación a los mismos adoptan como metáfora de la mente humana el

ordenador y describen su estructura interna, básicamente compuesta de

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261

Viaje al Corazón de la Psicología Social

unidades de almacenamiento de información (memoria a corto-plazo o de

trabajo, memoria a largo-plazo, y unidad de especificación de metas), y

unidades de procesamiento de información (pre-codificador, organizador de

información, selector de respuesta).

El modelo es fácil de entender si siguiéramos de forma

secuencial lo que se supone que hace nuestra mente cuando recibimos

información sobre alguien:

1.- No toda la información que recibimos por los sentidos va a

ser procesada. No toda la información que recibimos por los cinco sentidos

sobre la persona va a ser procesada. Nuestra atención se centra

selectivamente en alguna información e ignora otra. ¿Qué determina esta

selección?: el pre-codificador.

2.- ¿Qué guía al pre-codificador en este proceso de selección?:

los objetivos de la impresión. Para qué nos estamos formando una impresión

sobre alguien. Lo veremos más tarde en este capítulo. Los objetivos

determinan a qué atendemos. Sería la unidad de almacenamiento de metas

la que indicarían al filtro qué es lo que hay que seleccionar.

3.- La información retenida entra en la memoria de trabajo

(memoria RAM). Pero el procesador no va a trabajar sólo con la nueva

información filtrada. Una persona nos recuerda a otra, un rasgo activa

nuestras teorías implícitas de personalidad que indican que los rasgos

observados suelen ir asociados a otros, etc. Así, en la unidad de trabajo se

procesa información nueva con otra que proviene, no de nuestros sentidos,

sino que ha sido recordada o activada de nuestra memoria a largo- plazo

(disco duro). En la memoria de trabajo se combina toda la información,

tratando de resolver las contradicciones y generar una impresión coherente

sobre una persona. En éste intento por construir una imagen coherente de

alguien es la información contradictoria, incoherente la que nos genera más

trabajo. Tratamos de darla sentido, la repensamos, tratamos de entender lo

incoherente. Así, a base de trabajar tanto en ella la vamos a recordar mejor

en el futuro. Esto explicaría en típico efecto de mejor recuerdo de

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

información incongruente con la impresión global de una persona que la

información coherente.

4.- Una vez formada la impresión de la persona, dicha impresión

se transvasa a la memoria a largo plazo (disco-duro) y la memoria de trabajo

(RAM) se vacía, quedando disponible para otras tareas cognitivas. La

impresión que en el futuro recordemos de una persona será la que

recuperemos de la memoria a largo plazo, conteniendo tanto información

inicialmente proporcionada por el sujeto y otra que añadimos nosotros, sin

que seamos capaces de diferenciar una de otra.

6.8.1. IMPLICACIONES DE ESTE MODELO

1.- En primer lugar, este modelo implica que en la

impresión final que nos hacemos de una persona pueden existir aspectos que

no estaban incluidos en la información original, es decir, aspectos que

nosotros añadimos por inferencias, etc. (Srull & Wyer, 1983; Wyer & Srull,

1981, 1988).

2.- Cuando emitimos un juicio sobre una persona no

realizamos una búsqueda exhaustiva de toda la información relevante que

disponemos de esa persona, sino que sólo utilizamos la información más

accesible en ese momento.

3.- Por último, una vez que nos hemos formado una

impresión final de una persona, cualquier juicio o recuerdo posterior sobre

la misma se va a basar en este esquema o impresión, olvidando la

información original que dio origen a la misma.

6.9. MODELO DE CONTINUO DE FISKE & NEUBERG

La tesis que mantienen los autores es que la formación de impresiones

puede ser vista como un continuo que oscila entre procesos basados en

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263

Viaje al Corazón de la Psicología Social

categorías y procesos individualizantes, con procesos intermedios entre

ambos. En un extremo del continuo, la formación de impresiones sobre

una persona estaría básicamente determinada por las etiquetas categoriales

disponibles para dicha persona (estereotipos). En el otro extremo del

continuo, la formación de impresiones se basaría en los atributos

individuales presentados por el sujeto, sin intervención de su pertenencia

categorial. En el centro del continuo estarían los procesos de

«recategorización», que combinarían elementos de ambos polos del

continuo (Fiske, 1994, 1988; Fiske & Neuberg, 1989; Fiske, Neuberg &

Beattie, 1987; Pendry & McCrae, 1996; Ruscher, Hammer, & Hammer, 1996;

Verplanken, Jetten, & van Knippenberg, 1996).

Las afirmaciones fundamentales del modelo pueden resumirse en los

siguientes puntos:

a) La formación de impresiones basada en categorías tiene prioridad

sobre la basada en atributos. En otras palabras, por defecto

tendemos a crearnos imágenes de los demás fuertemente

condicionadas por el hecho de que son chicos o chicas, jóvenes o

ancianas, obesas, blancas o negros, etc.

b) Los procesos de formación de impresiones dependen de la

facilidad con la que el observador puede interpretar que los

atributos presentados por un sujetos se ajustan a la categoría

disponible. El grado de ajuste entre la impresión que nos produce

alguien y el estereotipo que tenemos de su categoría es en éste

modelo el factor determinante de la percepción social Si la forma de

comportarse de una persona se ajusta a lo cabría esperar de ella por

el hecho de ser una mujer, un árabe, una anciana, etc., la impresión

final que nos llevemos de ella estará determinada por el estereotipo.

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264

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Si no es así, la influencia del estereotipo en la impresión final irá

decreciendo progresivamente.

Además del ajuste entre la persona y el estereotipo, existen

factores motivacionales que afectarán a la estrategia empleada en la

formación de impresiones (Fiske, Neuberg & Beattie, 1987; Krueger &

Rothbart, 1988).

El proceso de formación de impresiones inicialmente se inicia

en el polo categorial del continuo, y progresivamente se desplaza hacia

procesos más individualizados según la secuencia que describiremos a

continuación:

1- Al conocer a alguien, nuestra mente espontánea e inevitablemente la

clasifica en base a algún criterio como su sexo, su edad, su raza, etc., y

se activa el estereotipo de la categoría correspondiente. Nuestra mente

compara a ésta persona con el estereotipo de su grupo. Por ejemplo,

conocemos a una nueva persona que es una chica. Se activa el

estereotipo de chica incluyendo su apariencia física (pelo largo, pechos,

caderas, ausencia de bello facial, etc.), su conducta (emocional,

insegura, empática, etc.), gustos (cine, moda, etc.) profesión (ATS,

profesora, etc.). Se establece una comparación entre la persona

concreta (traje- pantalón, pelo corto, mirada agresiva, ejecutiva de

empresa, apasionada por el fútbol y los coches deportivos, odia los

niños, etc.). Si la persona se ajusta a la imagen que tenemos de su

grupo, la impresión que de ella quede será estereotípica. Si no existe tal

ajuste (nuestro caso), se produce un desplazamiento del continuo hacia

la “re-categorización”.

2- La «re-categorización» representa un esfuerzo por encontrar una

categoría diferente que pueda acoger adecuadamente la

información. Podría tratarse de subcategorías que, manteniendo los

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

aspectos esenciales de la categoría general, incluyan también

elementos excepcionales. En nuestro caso, buscaríamos “subtipos”

dentro de la categoría general (mujeres) que se ajustasen a ésta

persona. En sus estudios sobre el estereotipo de la mujer en Estados

Unidos, Fiske encontró que dentro de la categoría global “mujer”, la

gente distinguía cuatro “subtipos de mujer”: el modelo tradicional de

mujer-madre (dependiente económicamente, amante de los niños,

cariñosa, etc.); el de “mujer-profesional” (a diferencia de la anterior,

independiente, menos valoradora de la familia, agresiva, etc,); el de

“mujer-vampiresa” (vinculada a la seducción sexual); y “mujer-

deportista-lesbiana” (mujeres implicadas en actividades físicas intensas,

con una estética alejada a la femenina y próxima al varón, etc.). Así, el

observador podría decidir que la mujer que ha conocido concuerda o se

ajusta al subtipo de “mujer-de-carrera”. Así, la impresión que de ella se

generaría estaría fuertemente “contaminada” por éste subtipo, y el

proceso se detendría. Ahora bien, imaginemos que la persona no se

ajusta a ninguno de los cuatro subtipos de mujeres, el continuo se

desplazaría hacia el polo de los procesos individualización.

3- «Procesos individualización». El sujeto se formará una impresión

particularizada de la persona observada a través de cualquiera de los

procesos tradicionalmente expuestos en los estudios sobre percepción

social (promediación, adición, ponderación, etc.) (Fiske, Neuberg &

Beattie, 1987; Fiske & Neuberg, 1989).

Como hemos dicho, en el modelo del continuo el elemento más

importante que va a determinar cómo se genere la imagen de la persona es

cognitivo: EL AJUSTE ENTRE LA PERSONA Y EL ESTEREOTIPO DE SU GRUPO.

Ahora bien, El tipo de impresión también se va a ver afectado por factores

motivacionales, por la capacidad cognitiva, la ambigüedad de la información

conductual, el grado en que el observador juzga pertinente o legítimo juzgar

al actor (jugeabilité sociale) (Neuberg, 1996; Schadron, Yzerbyt, Leyens, y

Rocher, 1994), o el poder relativo del actor y el observador (Fiske & Morling,

1996). En ocasiones el observador puede considerar que con la información

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

que le han dado está “tirado de los pelos” poder emitir un juicio sobre una

persona y no es del todo justo hacerlo. Esto suele suceder cuando el

observador percibe que sólo posee información altamente estereotípica del

actor.

Entre los factores motivacionales se han sido descrito una

variedad de los mismos. Por ejemplo, Sanitoso, Freud, y Lee (1996)

distinguieron dos tipos de motivacionales: metas de seguridad y metas

direccionales. La motivación por la seguridad se activa cuando el observador

busca la mejor información y la más objetiva para emitir su opinión,

analizando informaciones alternativas antes de emitir el juicio. Estimula una

percepción individualizada y es estimulada cuando se le anticipa al

observador que va a tener que explicar o justificar la impresión que se forme

del otro (accountability) (Neuberg, 1989). La motivación direccional se

produce cuando la impresión del otro está sesgada por necesidades o metas

del observador (Neuberg, 1996).

Uno de los factores motivacionales que pueden hacer más

probable la elección de procesos de «individualización» en la formación de

impresiones es la denominada «dependencia de resultado» (Vonk, 1998).

Esta dependencia se da en contextos en los que la obtención de una meta

importante para el sujeto depende también de la conducta de otra u otras

personas. Este fenómeno concuerda con el concepto de «meta supra-

ordinal» formulado por Sherif (Sherif & Sherif, 1969) para referirse a los

medios para resolver situaciones de conflicto intergrupal.

En cuando a la importancia del Poder, los sujetos con poder en

las relaciones sociales están más expuestos a la influencia de los

estereotipos, siendo más propensos a formarse impresiones categoriales de

las personas menos poderosos con las que interactúan, mientras que las

personas con poco poder tienden a formarse impresiones más

individualizadas de las personas poderosas con las que interactúan. Hay dos

procesos que explican esta diferencia. (a) Motivacional (dependencia de

resultado). Mientras que el “destino” o situación del poco poderoso está en

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

las manos del poderoso y así es muy sensible a lo que hace y dice la persona

en cuyas manos está, esto no sucede con el poderoso, cuyo “destino” no

depende de lo que haga o diga el “indefenso”. (b) Jerárquica. Dado en

carácter jerárquico piramidal del poder, el poderoso tiene bajo su

responsabilidad un gran número de sujetos, por lo que su mente está sobre-

cargada cognitivamente, no pudiendo centrar una atención particularizada

en cada uno de sus subordinados. Para los subordinados el centro focal de

atención es uno: su jefe (Fiske & Morling, 1996).

6.10. MODELO DE PROCESAMIENTO DUAL DE BREWER.

Brewer (1988) presentó un modelo de formación de impresiones

que presenta muchas similitudes con el modelo de Fiske y que se diferencia

básicamente en dos elementos:

(a) Plantea tres tipos posibles de impresiones en vez de dos: la impresión

categorial (estereotípica) y la impresión personalizada (basada en la

información específica de la persona). A estas dos, ya mencionadas por

Fiske, añade la impresión “individualizada”. La diferencia entre la

impresión individualizada y la particularizada es importante. La última se

guarda en la memoria de forma independiente, no asociada a ningún

estereotipo. Esto implica que cuando en el futuro recordemos a la

persona se activará únicamente el esquema de ella. La impresión

individualizada, como indica el apelativo, es una impresión que se asocia

en la memoria al estereotipo del grupo al que pertenece la persona pero

con algunos elementos que la diferencian del estereotipo general.

Cuando en el futuro recordemos a esa persona, el recuerdo activará

también el estereotipo de su grupo.

(b) Mientras que en el modelo del continuo el elemento primero y

fundamental que determinará el tipo de impresión es cognitivo (el

ajuste), aquí el elemento primero es de carácter motivacional: la

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268

Viaje al Corazón de la Psicología Social

relevancia que para nosotros tiene la persona sobre la que nos

formamos la impresión.

La percepción comienza a través de procesos automáticos,

incontrolados y no deliberados. Ante la recepción de información o

encuentro con una persona se activa alguna categoría a la que pertenece

(mujer, joven, negra, etc.). Si no es personalmente relevante, nos quedamos

aquí, la impresión se basará sólo en el estereotipo de la categoría, sin tener

en cuenta si la persona se ajusta o no a ella (impresión categorial o

estereotípica). Si la persona es relevante, el observador se pregunta si él

mismo va a ser afectado de alguna manera por esa persona (interacciones

futuras, interdependencia de resultado, etc.), nos olvidamos del estereotipo

y procesamos sólo la información que esa persona nos proporciona, dando

origen a una impresión personalizada. Este procesamiento es controlado. Si

la persona “no” nos afecta personalmente recurriremos al estereotipo de su

categoría y comprobaremos si la persona se ajusta a no con él. Si se ajusta, la

percepción nuevamente será “estereotípica o categorial”. Si no se ajusta

generaremos una impresión “individualizada” que combina aspectos

estereotípicos y personales.

6.11. MODELO DE INFUSIÓN DE AFECTO DE FORGAS.

Una extensión de éstos modelos lo representa el modelo de Infusión

de Afecto de Forgas (1992ª, 1992b). Tiene dos peculiaridades respecto a los

dos anteriores: (a) plantea hasta cuadro estrategias posibles en la formación

de impresiones y (b) asigna un papel muy importante al estado afectivo del

observador en la formación de las mismas. Este último aspecto es central

pues recoge un viejo olvidado y que, sin embargo, el sentido común (además

de la investigación experimental) ha demostrado que afecta a cómo

juzgamos a los demás .

Las cuatro posibles estrategias en la formación de impresiones serían:

Page 269: Psicologia Social Una Aproximacion

269

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(a) Estrategia de Acceso-Directo. Se produce ante personas o eventos

conocidos sobre las que tenemos ya a priori elaboradas evaluaciones y

representaciones. Cuando las juzgamos recurrimos a dichas impresiones

previamente construidas. El propio estado de ánimo afecta de forma

limitada a este tipo de impresiones y opiniones.

(b) Estrategia de Procesamiento- Sustantivo. Debemos emitir juicios sobre

personas nuevas, siendo necesario analizar, procesar e integrar nueva

información. Es más probable ante personas que nos van a afectar

personalmente y son relevantes, personas complejas (con muchos

matices), que se ajustan poco a ningún estereotipo, cuando el observador

está en un estado emocional negativo, y/ o la situación nos exige ser

cautos y precisos en nuestro juicio sobre la persona. El estado de ánimo

aquí afectará activando recuperación de la memoria de recuerdos e

información congruente con nuestro estado de ánimo (priming afectivo)

(Asunción & Lam, 1995; Bower, 1992b).

(c) Estrategias de procesamiento- Motivadas. Se producen cuando existen

presiones motivacionales sobre el observador (por ejemplo, reducir un

estado emocional negativo, dar una buena impresión, etc.) o presiones

para que realicemos un tipo particular de juicio (alguien importante

espera que la persona nos caiga mal). Hay un procesamiento sesgado de

la información. Los estados afectivos del observador, especialmente los

negativos, desempeñan un papel central.

(d) Estrategias de Procesamiento- Heurísticas. Juicios rápidos, sin análisis

sistemáticos de la información suministrada por la persona. Más

frecuente cuando la persona es poco relevante para nosotros, es simple,

bastante estereotípica, nuestra mente está ocupada en otras cosas más

relevantes (sobre-carga cognitiva), y la situación no nos exige cautela.

Aquí el estado afectivo del observador juega un papel central. El propio

estado afectivo es utilizado como “un ítem-relevante-de-información”

para juzgar a la otra persona. Si estamos enfadados probablemente

atribuyamos el enfado a que esa persona no nos gusta, si estamos alegres

Page 270: Psicologia Social Una Aproximacion

270

Viaje al Corazón de la Psicología Social

podemos considerar que nuestra alegría indica que es una persona

agradable, etc. Es lo que se denomina “congruencia- afectiva”, un sujeto

en un determinado estado afectivo, busca situaciones congruentes con el

mismo, juzga a las personas de forma consonante con sus emociones, es

persuadido más por mensajes que se ajustan a su estado emocional y

recuerda más vivencias del mismo tono emocional (Bower, 1992ª, 1992b;

Wyer & Srull, 1989).

6.12 MODELO DE SISTEMA EVALUATIVO (McConnell, Rydell, Strain, &

Mackie, 2008).

Cronológicamente es el último es ser desarrollado. Parten de los

desarrollos recientes que distinguen dos tipos de actitudes: (a) las actitudes

explícitas medidas a través de las escalas de actitud tradicionales de lápiz y

papel y que es sujeto es capaz de comunicar y (b) las actitudes implícitas que

escapan del control consciente de los sujetos y deben medirse mediante

instrumentos implícitos como el IAT. Asumen que la impresión que nos

produce una persona puede coincidir o no a ambos niveles. Podemos pensar

que alguien nos cae bien conscientemente y manifestar un rechazo hacia ella,

como sucede frecuentemente en el campo del prejuicio (ver temas 9 y 10).

En la formación de una actitud en general, incluyendo nuestra opinión

de una persona, intervendrían dos sistemas.

UN SISTEMA ASOCIATIVO, regulado por los principios del condicionamiento y

que darían origen a las actitudes implícitas. Por ejemplo, asociar a una

persona que conocemos por primera vez con la categoría “musulmán”, o

“gitano”, etc. Podría conducir al desarrollo de una actitud implícita negativa

hacia ella si tenemos prejuicios hacia dichas categorías.

UN SISTEMA BASADO EN REGLAS, regulado por el pensamiento deliberativo

que daría lugar a las actitudes explícitas. Aquí estaría situado el clásico

procesamiento de la información que disponemos sobre esa persona, su

análisis e integración para llegar a un juicio sobre ella.

Page 271: Psicologia Social Una Aproximacion

271

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En la impresión que nos formamos de una persona pueden intervenir

ambos sistema o sólo uno, dando lugar a actitudes implícitas y explícitas

hacia la misma que pueden coincidir o no. Veamos algunas situaciones

potenciales.

SISTEMA BASADO EN REGLAS SISTEMA ASOCIATIVO

____________________________ _______________________

SI NO NO SI

NO SI

Persona

¿Hay información

conductual sobre

ella?

¿Pertenece a una

categoría social con

actitudes fuertes? (moro,

gitano, etc.)

¿Es ambigua?

Actitud Explícita Actitud Implícita

Page 272: Psicologia Social Una Aproximacion

272

Viaje al Corazón de la Psicología Social

De una persona nueva recibimos información conductual. Nos dicen

que es un doctorado en la Universidad Politécnica, número uno de su

promoción, amante de la literatura y la música clásica. Una persona honrada,

serie y ambiciosa, etc. Por otra parte nos dicen que es gitano (grupo que para

nosotros es objeto de prejuicio pues los gitanos nos caen muy mal). De

acuerdo con los autores, la información conductual servirá para la formación

de nuestra actitud explícita hacia esa persona. Si alguien nos pregunta le

diremos que nos ha causado una impresión muy favorable. Sin embargo, el

hecho de que es gitano no “cae en saco roto”. Esta última información va a

contribuir al desarrollo de una actitud implícita negativa hacia la persona. Así,

nuestras impresiones implícita y explícita de la misma diferirán. Si por lo

contrario la información conductual fuese del tipo “es una persona en paro,

iletrada, que vive en un barrio marginal, detenido una vez por robar en una

tienda, etc.” Ambas actitudes concordarán.

SISTEMA BASADO EN REGLAS SISTEMA ASOCIATIVO

____________________________ ______________________

SI NO NO SI

Persona

¿Hay información

conductual sobre

ella?

¿Pertenece a una

categoría social con

actitudes fuertes? (moro,

gitano, etc.)

¿Es ambigua?

Page 273: Psicologia Social Una Aproximacion

273

Viaje al Corazón de la Psicología Social

NO SI

En este segundo caso, si bien nos dan información sobre la persona,

dicha información es ambigua, poco diagnóstica, no nos ayuda a hacernos

una idea clara de cómo es. Por ejemplo, se llama Ángel Jiménez, tiene 42

años y tres hijos. Está en paro y vive en Barcelona”. Dicha información

ambigua no va a contribuir a la formación de una actitud explícita sobre ella.

Por otra parte, el hecho de que sea gitano le asocia a un grupo social sobre el

que tenemos prejuicios fuertemente arraigados. Esta última información va a

contribuir a desarrollar una actitud implícita negativa sobre ella. Por otra

parte, esta actitud implícita va a ser la base para nuestros juicios (actitudes)

explícitas sobre la persona.

SISTEMA BASADO EN REGLAS SISTEMA ASOCIATIVO

____________________________ _______________________

SI NO

Actitud Explícita Actitud Implícita

Persona

¿Hay información

conductual sobre

ella?

¿Pertenece a una

categoría social con

actitudes fuertes? (moro,

gitano, etc.)

Page 274: Psicologia Social Una Aproximacion

274

Viaje al Corazón de la Psicología Social

NO SI

NO SI

Finalmente, volvamos al primer ejemplo. Recibimos información

conductual explícita y clara que nos ayuda a formarnos una idea clara de la

persona (es culta, capaz, serie, responsable, etc.). Por otra parte, imaginemos

que no nos proporcionan información categorial sobre ella (no se le asocia a

ningún grupo particular), o no tenemos ninguna actitud negativa o prejuicio

hacia el grupo al que pertenece. En éste lugar, la actitud explícita que nos

formemos sobre la persona en base a la información conductual recibida de

ella será también la base sobre la que se formará la actitud implícita.

En suma, no existe una única impresión formada sobre las personas

que nos rodean, sino dos, una explícita a la que tenemos acceso consciente y

que somos capaz de comunicar a otros, formada a través del procesamiento

de la información que recibimos de ella. Otra implícita, de la cual en

ocasiones no somos conscientes y que se forma por procesos asociativos

simples. Ambas pueden o no coincidir.

6.13. MODELOS DE PROCESAMIENTO UNICO.

¿Es ambigua?

Actitud Explícita Actitud Implícita

Page 275: Psicologia Social Una Aproximacion

275

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Terminaremos la exposición de las teorías desarrolladas para

explicar la formación de impresiones con los modelos que afirman que

cuando nos creamos una impresión de una persona siempre seguimos una

secuencia de procesos fijos y únicos. Estos modelos son herederos directos

de los postulados de Heider (1958). Todos ellos (o casi todos) postulan, como

Heider, que (a) tendemos a percibir conductas significativas, no actos o

movimientos. Dicho de otra forma, nosotros no percibimos (aunque es lo

único que nuestros sentidos registran) a un individuo rubio de 22 años que

extiende la mano que contiene un legajo de papeles que le pertenece a otra

persona de su edad y matriculado en su clase. Lo que el observador percibe

es a alguien mostrándose solidario, generoso, o con alto sentido de

compañerismo que deja sus apuntes; (b) que los observadores tienden a

pensar que las conductas abiertas (las observables por un observador

externo) son un buen reflejo de la forma de ser (disposiciones personales) de

quien las ejecuta; y (c) por tanto está justificado aplicarle al actor el rasgo de

personalidad reflejado en la conducta; (d) el observador es relativamente

inmune o indiferente a la información situacional; y (e) además consideran

que todo éste proceso es universal (se da en todas las personas), es

incontrolable, inconsciente, no-deliberado, y por tanto inevitable.

Este fenómeno, conocido como “sesgo de correspondencia”, ya fue

puesto de manifiesto por Jones y Harris (1967). Los autores describían a sus

sujetos el paradigma de la disonancia cognitiva en el que un grupo de

alumnos eran inducidos bajo condiciones de “elección forzada” o “libertad de

elección” a escribir un texto favorable a Fidel Castro. Los autores pedían a los

participantes que indicasen en qué medida pensaban que los escritos

reflejaban la verdadera opinión de quienes los habían escrito. No es

sorprendente que los sujetos pensasen que quienes lo habían hecho en

condiciones de “libertad de elección” lo hicieron porque traducían sus

opiniones. Lo sorprendente es que la misma opinión fue emitida con

respecto a quienes había redactado el escrito en la condición de “elección

forzada”.

Modelo de tres fases de Gilbert

Page 276: Psicologia Social Una Aproximacion

276

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El primer modelo de proceso único formulado fue el de Gilbert

(1989, 1998; Gilbert & Hixon, 1991; Gilbert, McNulty, Giuliano, & Benson,

1992) quien postuló que la impresión que nos forjamos de una persona

siempre sigue tres fases que se dan secuencialmente:

a) Fase de categorización de la conducta. El observador, que como en el

ejemplo anterior hemos dicho registra a través de los sentidos

movimientos de la estructura esqueleto motora y expresiones

verbales de una persona, categoriza la conducta como representativa

o indicadora de cierto rasgo: agresividad, generosidad, timidez,

astucia, etc.

b) Fase de atribución del rasgo al actor. El observador atribuye el rasgo

representado por la conducta a la persona que la ha realizado

(fulanito es agresivo, generoso, tímido, astuto, etc.)

Estas dos fases serían automáticas, incontrolables, no-deliberadas e

inconscientes (sucederían en la mente del observador sin que él se dé

cuenta, sin poder evitarlo ni controlarlo). No requieren ni tiempo y capacidad

cognitiva y explicarían el fenómeno de “inferencia correspondiente”.

c) Fase de corrección. El observador tiene ahora en cuenta la situación

en la que el actor realizó la conducta, las circunstancias, la gente que

le rodeaba, etc. Aquí el observador puede utilizar la información

ambiental para restar o “descontar” la inferencia de rasgo. Por

ejemplo, hemos visto a alguien que ponía cara de terror en la sala de

espera de un dentista y automáticamente le hemos tildado de

“miedoso”. En ésta fase tenemos en cuenta que el sujeto acaba de oír

un chillido horripilante dentro de la consulta y ha visto salir a un

paciente sangrando por la boca. Podemos pensar que en semejantes

circunstancias cualquiera podría asustarse y que quizás hemos

“cargado las tintas” al tildarlo de miedoso. El problema es que según

el autor esta fase es deliberada. Para que la corrección se realice se

requieren la tríada famosa: tiempo para pensar, capacidad cognitiva

(que nuestra mente no este ocupada en otras cosas más importantes)

Page 277: Psicologia Social Una Aproximacion

277

Viaje al Corazón de la Psicología Social

y motivación o deseo para corregir. Sin éstos ingredientes nos

quedaríamos con que “fulanito es un miedoso”.

Modelo de dos fases de Trope

Trope (1986, 1998; Trope & Alfieri, 1997) introduce una modificación de este

modelo que básicamente reduce el proceso a dos fases, y revindica la

importancia de la información situacional no sólo en la fase de corrección,

sino también en la de inferencia. Según el autor, cuando percibimos a alguien

realizar una conducta :

1.- Categorizaríamos la conducta y la atribuiríamos el rasgo al

actor. No es posible distinguir dos sub-fases sino que todo ello se produciría

de forma simultánea. Como para Gilbert, este proceso sería automático,

incontrolable y no deliberado. Pero a diferencia del modelo anterior, la

información situacional intervendría en ésta fase produciendo un efecto de

“aumentación”. Esto significa que la situación sirve también para identificar o

categorizar la conducta. Por ejemplo, una persona llorando, ¿qué inferiremos

de ella?, ¿qué es triste, sentimental, sensible, susceptible? Si vemos llorar a

alguien en un funeral pensaremos que la conducta es una conducta que

refleja “tristeza”. Si vemos llorar a alguien en una graduación pensaremos

que la conducta de llorar refleja alegría, orgullo, etc. Así, en esta fase la

información situacional ayuda a identificar la conducta. Además la situación

puede tener un efecto de “aumentación”. Una conducta agresiva en un

contexto muy agresivo, en ésta fase, es percibida aún como más agresiva y el

actor como más agresivo.

2.- Fase de corrección. Sería similar a la fase de Gilbert. Aquí, la

información situacional tendría el mismo efecto de “descuento” o resta

(Reeder, 1985), suavizando la inferencia de rasgo.

Page 278: Psicologia Social Una Aproximacion

278

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Anclaje disposicional vs. situacional de Krull

El último de los modelos es el del Krull (2001; Krull & Dill, 1996). A

diferencia de los anteriores afirma que el anclaje inicial no tiene por qué ser

siempre de inferencia disposicional (atribuir rasgos al actor de la conducta).

En ocasiones, el actor puede, a partir de la conducta observada del actor, no

inferir qué tipo de persona es ese actor sino inferir cómo es la situación que

le rodea. Así, en ocasiones el observador puede comenzar con un anclaje

situacional. El observador puede:

a).- Categorizar la conducta como representativa de un rasgo

determinado (agresividad, emotividad, etc.),

b).- Considerar que la situación es una situación estimuladora de

agresividad, es una situación emotiva, alegre, etc.

Estas fases serían automáticas y no deliberadas

c).- Fase de corrección. El sujeto puede utilizar la “información que

tiene de cómo es el actor” para corregir la inferencia situacional realizada en

las fases previas. Por ejemplo, viendo a Juan salir de una película riéndose a

partirse las mandíbulas pensé que la película debía de ser muy graciosa:

inferencia de rasgo a la situación, utilizo la conducta observada del actor para

inferir sobre cómo es la situación (la película). En la fase de corrección puedo

recordar que Juan es una persona en exceso propensa a la carcajada (“de

hecho recuerdo que estuvo haciendo risitas todo el rato en un funeral al que

acudimos juntos por un antiguo profesor) y pensar que “después de todo

puede que la película no sea tan graciosa”.

¿De qué depende que la mente del sujeto comience con un

anclaje disposicional al actor como el que describen los modelos de Gilbert y

Trope, o comience con un anclaje situacional? Según Krull depende de los

intereses del observador. Depende de si lo que le interesa es saber cómo es

Page 279: Psicologia Social Una Aproximacion

279

Viaje al Corazón de la Psicología Social

una determinada persona o está interesado por conocer cómo es la situación

(Lee & Hallahan, 2001).

Finalmente, existen autores que han encontrado que el número

de factores que puede afectar al proceso de inferencia de rasgo es más

complejo. Entre otros están la importancia de las causas de la conducta del

actor (Vonk, 1998); la categorización del actor como uno de los míos o como

un exo-grupo (Vonk & Konst, 1998); creencias de los observadores sobre

factores que suelen afectar nuestros juicios sobre los demás (Wegerner,

Petty, & Dunn, 1998); el estado de ánimo del observador (Forgas, 1998).

6.14. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FORMACION DE IMPRESIONES

6.14.1. SALIENCIA PERCEPTIVA.

La baja frecuencia de determinadas características físicas o la

presencia de conductas extrañas hace que tanto estas características como

las personas que las posean tengan saliencia perceptiva, es decir, destaquen

más o se fije más la atención en ellas. Estas personas van a jugar un papel

más destacados en nuestras explicaciones y juicios sobre la situación.

Relacionado con la saliencia que produce esta baja frecuencia de

determinadas características está el concepto de «Correlación Ilusoria» (

Hamilton, 1979, 1981; Hamilton & Gifford, 1976; Leary & Miller, 1986; Ross

& Anderson, 1982; Zebrowitz, 1981). El concepto de correlación ilusoria se

debe a Chapman, quien lo definió como "el informe de observadores

sobre la existencia de una correlación entre dos clases de eventos que en

realidad no están correlacionados, o lo están en menor medida de lo que

se afirma" (Chapman en Hamilton & Gifford, 1976, pág. 392). La

correlación ilusoria de debería a la tendencia cognitiva humana a sobre-

Page 280: Psicologia Social Una Aproximacion

280

Viaje al Corazón de la Psicología Social

estimar la co-ocurrencia de sucesos distintivos. Dos clases de estímulos

resultarían de especial distintividad (Hamilton, 1979; Hamilton & Gifford,

1976):

a) Los grupos minoritarios y

b) las conductas contra-normativas o indeseables.

La correlación ilusoria trata de las relaciones entre dos variables: la

pertenencia a una categoría social y un atributo psicológico o una

conducta. "Los sujetos sobreestiman groseramente la medida en que un

grupo infrecuente ejecuta un tipo de conducta inhabitual" (Hamilton, 1979,

pág. 63).

El fenómeno de la correlación ilusoria ha sido confirmado en el campo

de la Psicología Clínica por Chapman y Chapman (citados en Leary & Miller,

1986) cuando observaron que las preconcepciones de los psicólogos

clínicos les llevaban a encontrar correlaciones positivas entre un supuesto

protocolo de una técnica proyectiva, cuando este había sido construido de

forma que la correlación real entre respuestas proyectivas y síntomas fuese

negativa.

6.14.2. OBJETIVO DE LA IMPRESION SOBRE LA PERSONA.

Las consignas del experimentador pueden influir en el proceso de

formación de impresiones. Así, cuando se pide al sujeto seguridad en la

impresión, la atención se centrará en mayor medida en la observación

detallada de las conductas realizadas por el actor, amortiguando los

efectos de la categorización y el estereotipaje (Neuberg, 1989). Las

consignas que inducen a atender al actor generan impresiones más fuertes, y

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281

Viaje al Corazón de la Psicología Social

frecuentemente conducen a juicios más extremos sobre el actor (Zebrowitz,

1981). Las consignas sobre ser cauteloso con la impresión, o advertir que el

sujeto deberá justificar la misma estimulan procesamientos individualizados

(Biesanz, Neuberg, Smith, Asher, & Judice, 2001). De la misma forma, el aviso

por parte del experimentador de que puede haber factores que distorsionen

su juicio sobre una persona activa la fase de corrección, reduciendo la

inferencia disposicional (Vaughn &Weary, 2003).

De todas formas no es menos cierto que hay una polémica sobre lo

que significa y cómo se operacionaliza el concepto de certeza (accuracy) en la

percepción social (Jussim, 2005).

6.14.3. VALENCIA DE LA CONDUCTA.

En la percepción social se ha observado lo que se conoce como

Sesgo de negatividad (Klein, 1996; Martijn, Spears, van Pligt, & Jakobs,

1992; Ohira, Winton, & Oyama, 1998; Yzerbyt & Leyens, 1991), definido

como mayor impacto que la información negativa tiene sobre la impresión

que nos formamos de una persona. En un estudio curioso, Klein (1996)

encontró evidencia aplastante de que en las elecciones de 1992 entre Clinton

y Bush las debilidades de personalidad percibidas en cada candidato pesaron

más a la hora de decidir el voto que las “fortalezas”. Se han dado diversas

explicaciones sobre este sesgo. La más antigua proviene del modelo de

inferencias correspondientes de Jones y Davis (1956) (ver capítulo sobre

atribución). Ellos utilizaron el concepto de “diagnosticidad” para explicarlo.

Para los observadores la información negativa sobre un persona les dicen

más sobre cómo es realmente esa persona que la positiva o normativa,

porque “la gente mala puede, al menos a veces, respetar la ley y cumplir las

normas, actuar como lo hacen las buenas personas, pero una buena persona

nunca se comportará de forma ilegal o mala”. Taylor (ver en Ohira, Wintin, &

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282

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Oyama, 1998) afirma que los estímulos negativos (aquí conductas contra-

normativas de una persona) movilizan más recursos cognitivos y atencionales

para minimizar su impacto negativo, siendo por tanto mejor recordadas y

contribuyendo más a la percepción.

6.14.4. COMPLEJIDAD DEL ESQUEMA COGNITIVO PREVIO SOBRE EL OBJETO.

Otro factor de influencia la percepción social es la

complejidad del esquema sobre la persona. En este punto podemos

encontrar dos posturas contrapuestas. Tesser (1978) mantiene que:

a) Para los diversos dominios (estímulos físicos, personas, grupos,

etc.), las personas poseen teorías ingenuas o esquemas que hacen más

salientes algunos atributos del estímulo y ofrecen reglas de inferencia sobre

otros posibles atributos asociados a los anteriores.

b) El pensamiento produce cambios en las creencias, y estos cambios

frecuentemente van en la dirección de un mayor esquematismo y

consistencia evaluativas.

c) El pensamiento conduce a la polarización de las los juicios hacia

el objeto. (Tesser, 1978).

Los esquemas varían en su nivel de abstracción. Los sujetos

esquemáticos procesan más rápidamente información sobre el esquema,

siendo más rápido el procesamiento de la información consistente con el

mismo. El esquema tiene implicaciones en la percepción. La tesis mantenida

por Tesser (1978) es que la simplicidad-complejidad del esquema afectará a

la extremidad o polarización de los juicios, afirmándose que a mayor

complejidad del esquema mayor será la extremidad del juicio. En palabras

del autor, "la polarización como función del pensamiento es menos

probable cuando el sujeto posee un esquema poco desarrollado sobre el

objeto" (Tesser, 1978, pág. 303) de juicio.

Page 283: Psicologia Social Una Aproximacion

283

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Lo contrario es defendido por Linville (1982; Linville & Jones,

1980. El autor desarrolla su modelo sobre la evaluación del otro en

situaciones de relación intergrupal adoptando como elemento central de

análisis la complejidad-simplicidad del esquema cognitivo. El modelo asume

una bi-direccionalidad en las evaluaciones de los miembros del exogrupo. La

tesis que sostienen es que "la gente evalúa más extremamente a los

miembros del exogrupo que a los miembros del endogrupo". Para explicarlo

parte de la hipótesis de que "cuanto menos compleja sea la representación

de una persona en un dominio dado, más extrema será su evaluación de

un estímulo perteneciente a dicho dominio (Linville, 1982, pág. 196). A

mayor complejidad del esquema sobre un objeto o categoría social, el

sujeto utilizará un mayor número de dimensiones de juicio al evaluar a un

miembro de dicha categoría, resultando una impresión final más matizada y

moderada. Sin embargo, cuando el esquema sobre un grupo o categoría

social es simple, el número de dimensiones de juicio utilizadas en su

valoración es menor, resultando una impresión "relativamente global, en

términos de aproximación-evitación" (Linville & Jones, 1980, pág. 691).

6.14.5. TEORIAS IMPLICITAS DE PERSONALIDAD.

Podemos definir las teorías implícitas de personalidad como "la suma

total de las hipótesis y expectativas acumuladas sobre la forma como los

atributos y rasgos de otros se organizan" (Forgas, 1985, pág. 39). Estas

teorías implícitas de personalidad hacen salientes diversos atributos del

estímulo, ofreciendo reglas de inferencia sobre otros posibles atributos

asociados (Tesser, 1978). Semin y colaboradores (ver en Six & Krahe,

1984) demostraron como gente "normal" era capaz de reproducir las

estructuras de las escalas de diversos inventarios de personalidad. Se

suministraron etiquetas de dos inventarios de personalidad y un conjunto de

ítems que debían ser colocados bajo la etiqueta correspondiente.

Encontraron que los sujetos no sólo identificaban correctamente los

ítems pertenecientes a cada escala, sino que reprodujeron además la

Page 284: Psicologia Social Una Aproximacion

284

Viaje al Corazón de la Psicología Social

correlación inter-escalas. La implicación de la existencia de estas teorías

implícitas de personalidad es que a partir de unos rasgos o características

percibidas en el actor los sujetos infieren otro conjunto de atributos,

completando el "retrato psicológico" del sujeto observado. Un estudio

reciente de Haas (2002) con estudiantes de colegios universitarios se

encontró que éstos, a partir del análisis de 211 refranes familiares sobre el

comportamiento humano, reconstruían una estructura de personalidad que

reducía las conductas a 7 dimensiones de personalidad muy próxima a la

estructura Big-Five que utilizan los psicólogos de la personalidad.

6.14.6. CONTEXTOS INTERGRUPALES.

Siguiendo a Tajfel (1978, 1981) podemos distinguir un continuo

que oscila entre las relaciones interpersonales, en las que los actores

actúan como personas particulares, y relaciones intergrupales, en las que

el(los) sujeto(s) "interactúa, individual o colectivamente con otro grupo o

con sus miembros en términos de sus pertenencias grupales (Sherif &

Sherif, 1960, pág. 223). En este último caso, se activan procesos de

categorización, con las consecuencias ya mencionadas: acentuación de las

diferencias percibidas entre miembros de diferentes categorías y

homogeneización de la percepción de los miembros en el seno de una

categoría, siendo percibidos en base a las características que definen a

su categoría de pertenencia (Doise et al., 1978; Doise, 1978, 1982; Tajfel,

1978, 1981, 1982; Tajfel & Forgas, 1981). Además, emerge el fenómeno del

"etnocentrismo" o tendencia a evaluar más positivamente a los miembros

del propio grupo (Brown, 1985; Tajfel, 1978, 1981, 1982; Turner, 1978,

1987). Por tanto, la percepción del otro en los contextos intergrupales genera

una impresión estereotipada (para mayor detalle consultar apartado sobre

las teorías de la relación intergrupal).

Page 285: Psicologia Social Una Aproximacion

285

Viaje al Corazón de la Psicología Social

6.14.7. CULTURA.

Una de las mayores críticas al supuesto de la universalidad de los

procesos de atribución de rasgos al actor a partir de la observación de la

conducta (inferencia disposicional) proviene de los estudios trans-culturales.

Estos han evidenciado que este fenómeno no es universal y está

profundamente afectado por la cultura en la que se socializa en observador,

y más concretamente las concepciones de persona dominantes en tal cultura

(ver apartado sobre el Self). Se han acumulado los datos que indican que esta

tendencia es automática y espontánea en individuos socializados en culturas

con una concepción de la persona de carácter psicológico- individualista, que

establecen una profunda separación entre el mundo privado de la persona y

el entorno social, que tienen una visión agéntica de la persona en la cual la

principal fuente o motor de la conducta son las actitudes, valores, deseos,

metas del propio individuo y se espera que la persona se auto-realice

llevándolos a cabo contra “viento-y-marea”, contra las trabas e

impedimentos que le ponga el ambiente (culturas individualistas). Es en éstas

culturas donde los observadores sitúan la causa de la conducta individual en

el mundo íntimo del actor, considerando legítimo inferir “cómo es el actor a

partir de lo que hace”. Este sesgo no estaría presente en las culturas con una

concepción de la persona que establece separación entre el Self privado y el

social, pues el primero es definido por el segundo. Concepción según la cual

la conducta del sujeto está determinada por las normas y roles que asume

socialmente, por las necesidades y normas del grupo al cual se espera que

sirva. En ésta concepción la conducta del actor está determinada por

contingencias externas y no justifica inferencias sobre su Self privado. En

éstas culturas o se mitiga o desaparece es sesgo de inferencia disposicional.

Page 286: Psicologia Social Una Aproximacion

286

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como ejemplos, Choi y Nisbett (1998) reprodujeron el estudio de Jones

y Harris (1967) descrito arriba con muestras de estudiantes coreanos y

norteamericanos. Los resultados se reprodujeron en la muestra

norteamericana, pero no en la coreana (cultura colectivista).

Como hemos dicho, la mayoría de los datos muestran menos

inferencias disposicionales en los individuos de culturas colectivistas. Sin

embargo, hay alguna disputa a la hora de interpretar el por qué. Básicamente

se han ofrecido dos explicaciones alternativas (Knowles, Moris, Chiu, & Hong,

2001):

a) Siguiendo los modelos de proceso único que hemos vistos, y retomando

a Krull, el proceso espontáneo que se produciría al observar la conducta

del actor en sujetos individualistas y colectivistas sería diferente.

Culturas individualistas: Anclaje disposicional:

Inferencia disposicional Corrección Situacional

Culturas colectivistas: Anclaje situacional:

Inferencia situacional Corrección disposicional

En otras palabras, en situaciones en las que no hay intervención

de procesos controlados (fase de corrección), de la observación de la

conducta del actor los observadores individualistas concluirían cómo es el

actor (inferencias disposicional), mientras los colectivistas inferirían cómo era

la situación en la que se encontraba el actor. Si entrase en funcionamiento el

proceso controlado de corrección estas diferencias podrían disminuir pues

Page 287: Psicologia Social Una Aproximacion

287

Viaje al Corazón de la Psicología Social

mientras los individualistas corregirían la inferencia disposicional a partir de

la información ambiental, los colectivistas corregirían su inferencia

situacional a partir de la información del actor.

b) Un modelo totalmente diferente plantearía que la secuencia es la misma

en individuos colectivistas e individualistas, con la diferencia que

mientras que para los colectivistas la fase de corrección situacional es

automática (siempre se produce), para los sujetos individualistas en

controlada y, por tanto, no siempre se produce.

Culturas individualistas

Inferencia disposicional Corrección situacional

___________________ _________________

Automática Controlada

Culturas colectivistas

Inferencia disposicional Corrección situacional

___________________________________________________

Automática

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288

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 7. ATRIBUCIÓN

INDICE.

7.1. INTRODUCCIÓN. JUSTIFICACIÓN DEL CAPÍTULO.

7.2. ASUNCIONES COMPARTIDAS.

7.2.1. F. HEIDER. ANÁLISIS INGENUO DE LA ACCIÓN.

7.2.2. JONES Y DAVIS. MODELO DE INFERENCIAS

CORRESPONDIENTES.

Factores que afectan al proceso de inferencia.

Elementos adicionales que afectan la inferencia.

7.2.3. EL MODELO DE COVARIACIÓN DE KELLEY.

Page 289: Psicologia Social Una Aproximacion

289

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Esquemas causales.

Tipos de esquemas causales.

Limitaciones del modelo.

7.2.4. JONES Y NISBETT. DIFERENCIAS DE ATRIBUCIÓN ACTOR-

OBSERVADOR.

7.2.5. MODELO ATRIBUCIONAL DE WEINER.

7.3. ESTILOS ATRIBUCIONALES.

7.3.1. ESTILO ATRIBUCIONAL EGO-PROTECTOR.

7.3.2. ESTILO ATRIBUCIONAL INSIDIOSO.

7.4. GENERALIDAD DE LOS PROCESOS DE ATRIBUCIÓN.

7.5. FACTORES QUE AFECTAN A LA ATRIBUCIÓN.

7.5.1. PUBLICIDAD VS. PRIVACIDAD DE LOS JUICIOS.

7.5.2. AUTO-CONCIENCIA.

7.6. ERRORES DE ATRIBUCIÓN.

7.6.1. TENDENCIAS CONFIRMATORIAS.

7.6.2. TENDENCIAS EGOCÉNTRICAS.

7.6.3. ERROR FUNDAMENTAL.

7.6.4. FALSO CONSENSO.

7.7. LA ATRIBUCIÓN SOCIAL.

7.7.1. ESTATUS SOCIAL Y ATRIBUCIÓN.

7.7.2. ATRIBUCIÓN Y MARCO IDEOLÓGICO-CULTURAL.

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290

Viaje al Corazón de la Psicología Social

7.7.3. ATRIBUCIÓN Y CONCEPCIONES LEGAS DE LA CAUSALIDAD, EL MUNDO

Y LA PERSONA.

7.7.4. ATRIBUCIÓN Y RELACIONES INTERGRUPALES.

Asimetría de atribución

Error último de atribución.

El efecto de la “oveja negra”.

Atribución, estereotipos y conflicto intergrupal.

Error fundamental de atribución grupal.

Ambigüedad atribucional.

7.1. INTRODUCCIÓN. JUSTIFICACIÓN DEL CAPÍTULO.

En éste manual hemos visto capítulos que tratan temas que han

sufrido profundas transformaciones en los últimos años debidas a la

intensidad de la actividad teórica y empírica en torno a ellos. Por poner sólo

dos ejemplos palpables éste sería el caso de los capítulos sobre el Self o el

dedicado a la categorización y los estereotipos. El caso contrario lo

representa éste capítulo que iniciamos ahora. Volviendo la vista atrás al

manual de psicología social que editamos en año 1991 (Echebarria, 1991),

uno descubre que desde el punto de vista de los procesos subyacentes a la

atribución y de los modelos globales que tratan de entender éste proceso,

poco nuevo se ha aportado en éste periodo. La atribución se ha convertido

en una variable casi inevitable en cualquier estudio sobre psicología social

aplicada, asumiendo que cómo explicamos lo que nos sucede y sucede al

mundo que nos rodea afecta a nuestras acciones y sentimientos. Sin

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291

Viaje al Corazón de la Psicología Social

embargo, esta proliferación de aplicaciones no ha ido paralela a una

transformación sustancial de los modelos teóricos que guían nuestra

comprensión de los procesos de atribución. Al final, a uno le queda la

impresión que, centrándose en los procesos atribucionales básicos y

obviando un listado de las aplicaciones prácticas (que no es el objetivo de

éste manual) poco nuevo podemos añadir desde 1991.

7.2. ASUNCIONES COMPARTIDAS

La figura clave en el desarrollo de la atribución de causalidad, fue F.

Heider a partir de su obra "La psicología de las relaciones interpersonales"

(1958) (Harvey, Weary & Stanley, 1985; Olson & Ross, 1985).

Progresivamente, los estudios sobre atribución sustituyeron a la Teoría de la

Disonancia Cognitiva como modelo teórico más popular (Kriesler & Munson,

1975).

Momentos importantes en el auge de este objeto de estudio, además

de la publicación por Heider de la obra señalada, son la aplicación al campo

de la emoción de las teorías de la atribución realizada por Schachter y

Singer en la década de los 60, la teoría de la Inferencias correspondientes de

Jones y Davis (1965), y la sistematización realizada por Kelley (1967, 1983;

Kelley & Michella, 1980) con el modelo del ANOVA.

Olson y Ross (1985) señalan dos grandes focos de interés en el

estudio de la atribución: (a) estudio de los procesos básicos de la

atribución, que se centra en analizar cómo combinamos la información para

emitir juicios causales, cómo procesamos la información causal, los sesgos

Page 292: Psicologia Social Una Aproximacion

292

Viaje al Corazón de la Psicología Social

atribucionales, etc.; (b) y los estudios sobre las consecuencias que tienen a

nivel de motivación, emoción, pensamiento y conducta los diferentes tipo de

atribuciones.

Existen cuatro principios generales comúnmente aceptados por los

estudiosos de la atribución (Harvey, Weary & Stanley, 1985): (a) la

atribución de causalidad es una actividad muy difundida en la práctica

cotidiana, (b) las atribuciones no son correctas, existen errores, c) la gente

se comporta en función de cómo percibe e interpreta lo hechos, y (d)

la actividad atribucional cumple una función adaptativa.

A continuación pasaremos a mencionar los autores y modelos más

influyentes en el campo

7.2.1. F. HEIDER: ANALISIS INGENUO DE LA ACCION

Antes de comenzar con su modelo, el «análisis ingenuo de la

acción», cabe recordar que Heider (1958) tomó de la sociología lo que se

denominó orientación fenomenológica importándola a la psicología social

Desde esta perspectiva su objetivo fue estudiar el conocimiento de

sentido común. La asunción fundamental es que una persona ordinaria

tiene un profundo conocimiento de sí misma y sobre los otros. Además, éste

conocimiento de sentido común no es un conocimiento formulado

explícitamente pero es utilizado cotidianamente para realizar predicciones

y ajustar la conducta al entorno.

Para Heider, el conocimiento de sentido común tiene los

mismos objetivos que el conocimiento científico: predecir y explicar la

realidad. La forma de analizar el conocimiento de sentido común es a través

Page 293: Psicologia Social Una Aproximacion

293

Viaje al Corazón de la Psicología Social

del análisis del lenguaje. Ahora bien, el lenguaje cotidiano suele ser

ambiguo y no sistemático, por lo que Heider (1958, pág. 9) trata de

explicitar las reglas implícitas que la gente lega utiliza en sus explicaciones

sobre los sucesos de su entorno social.

El análisis Ingenuo de la Acción

El modelo plantea que al explicar las causas de la conducta de una

persona, los observadores normalmente consideran que ésta esta

determinada por factores personales y factores ambientales o del entorno.

Además, la relación entre ambos es negativa: cuando consideramos que más

importancia han tenido en la realización de una conducta los factores

personales, menos recurrimos al análisis de los factores externos al actor y

viceversa.

En cuanto a los factores personales, un papel fundamental lo juega la

atribución de intencionalidad. Descubrir que el actor tenía intención de

realizar una conducta es diagnóstico sobre su forma de ser. Aquí la atribución

de causalidad camina de la mano de la percepción social. La inferencia de

disposiciones sobre el actor a partir de su conducta sólo sería posible si el

sujeto atribuye intencionalidad a su acción. ¿Cómo se llega a tal conclusión?

Según Heider los sujetos distinguen dos elementos dentro de la atribución

personal: los motivos y la capacidad. El motivo implica la percepción de que

el actor “quería” conseguir algo con su conducta y, además, “lo intentó”.

Intentar un objetivo no es suficiente, el actor debe tener la “capacidad” para

llevar adelante sus planes. La intencionalidad por tanto implica la percepción

por parte del actor de los tres elementos detallados. Si éste percibe la

ausencia parcial o total de los mismos tenderá a atribuir a factores ajenos al

actor las causas de la conducta y las consecuencias de la misma.

Ahora bien, según el modelo el observador no es un “buscador

objetivo” sino que tiene preferencias por cierto tipo de explicaciones sobre

otras. Heider plantea que el sujeto lego tiende a “sobrecargar las tintas”

Page 294: Psicologia Social Una Aproximacion

294

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sobre los factores personales en la explicación de la conducta del actor. Este

sesgo respondería a la necesidad de percibir el entorno social y la conducta

de quienes nos rodea como estable y predecible, condición necesaria para

implicarnos en interacciones sociales a largo plazo.

7.2.2. JONES & DAVIS: MODELO DE INFERENCIAS

CORRESPONDIENTES

Jones y Davis trataron de profundizar en los mecanismos atribucionales

que subyacen a la inferencia de rasgos de personalidad del actor a partir de la

observación de su conducta, siguiendo así alguno de los postulados básicos

de Heider (Deschamps, 1977; Deschamps & Clemence, 1987; Hewstone,

1983; Hewstone & Antaki, 1988; Jones & Davis, 1965). El modelo de Jones y

Davis asume que en ese proceso se dan normalmente dos momentos (Jones

& Davis, 1965):

1.-Un primer momento consiste en inferir intencionalidad a

partir de los efectos que observamos ha producido la conducta del actor. Las

consecuencias provocadas de forma no intencional no son informativas sobre

las disposiciones personales del actor.

2.- La segunda fase o momento consistiría en inferir cómo es el actor

a partir de su conducta intencional.

Factores que influyen en el proceso de inferencia

Para que atribuyamos intencionalidad al actor se tienen que dar dos

condiciones (Jones & Davis, 1965):

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295

Viaje al Corazón de la Psicología Social

1ª.- Que el observador asuma que el actor tenía o tiene conciencia de

los efectos que va a producir su acción,

2ª.- y que estimemos que el actor tiene capacidad para realizar esa

conducta o acción.

En ausencia de cualquiera de estas condiciones, los efectos serán

atribuidos a factores externos en lugar de atribuirlos a la intencionalidad

personal del actor.

Otro elemento que también interviene, favoreciendo la inferencia de

rasgos, es lo que estos autores llaman «correspondencia». Jones y Davis

(1965, pág. 223) la definen como la medida en que un hecho y las

características o atributos subyacentes inferidos, son descritos de forma

similar. En la medida que la conducta es más prototípica de ese rasgo que

estamos infiriendo la atribución es más factible.

Existe un segundo factor que aumenta la confianza del observador a

la hora de inferir rasgos en el actor es que el actor muestre este rasgo o

atributo en mayor medida que la media de la gente normal.

Otro elemento que también interviene en el proceso de inferencia

son los «efectos no comunes». Cuando una acción produce un único efecto

es más fácil inferir qué es lo que buscaba el actor que cuando la misma

acción puede provocar diferentes consecuencias (Hewstone & Antaki, 1988;

Hewstone, 1981; Jones & Davis, 1965).

Otro elemento es la «deseabilidad de los efectos». La cantidad de

información o inferencias que se realizan acerca del actor, a partir de si los

efectos son deseados o no por este actor, se pueden resumir en tres

puntos (Jones & Davis, 1965):

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296

Viaje al Corazón de la Psicología Social

a) Los efectos que son universalmente deseados no nos ofrecen

información sobre las características únicas del actor.

b) La inferencia de intencionalidad en la realización de un acto que

busca lograr efectos deseables se incrementa en la medida en que

exige esfuerzo, dolor, en general, consecuencias negativas para ese

actor.

c) Cuando los efectos de la acción escogida no son universalmente

deseados, o no son tan deseados como las consecuencias de

otras acciones alternativas, nos proporcionará más información

sobre las características del actor. Por ejemplo, una persona

tiene la opción de escoger entre dos carreras universitarias,

una que le proporcionaría mucho dinero y otra que le ofrecería un

alto nivel cultural. La mayoría normalmente escoge la carrera que

proporciona mucho dinero. Si el sujeto opta por la otra carrera,

la decisión nos daría una información relevante sobre las

características de ese sujeto.

Elementos adicionales que afectan a la inferencia

1.- Las conductas que siguen los requerimientos del rol nos

informan menos que las conductas que rompen con dicho requerimiento.

2.- El conocimiento que tenemos de las elecciones que ha

realizado el actor en otras situaciones anteriores influye también en el

proceso de inferencia.

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297

Viaje al Corazón de la Psicología Social

3.- Todos estos procesos de inferencias no se producen en todas las

situaciones, sino que son más probables cuando se dan dos condiciones: a)

que el tema sea relevante para el observador, y b) que las conductas del

actor tengan consecuencias sobre el observador.

7.2.3. MODELO DE LA COVARIACION DE KELLEY

Este modelo asume que cuando, en la vida cotidiana, la gente intenta

explicar las causas que han producido un efecto observado utiliza el principio

de covariación. Los sujetos actuarían o pensarían como si fuesen científicos.

Para ello utilizan tres fuentes de información en el proceso de búsqueda

de causas (Harvey & Weary, 1984; Hewstone, 1983; Hewstone & Antaki,

1988; Jaspars, 1983; Jaspars & Hewstone, 1985; Kelley, 1947, 1983; Kelley &

Michela, 1980).

1ª Fuente. La «Distintividad». ¿Se comporta el actor de forma similar en

diferentes situaciones (baja distintividad) o se comporta así sólo en esta

situación concreta que estamos observando (alta distintividad)?

2ª Fuente. El «Consenso».Aquí el observador se pregunta: ¿otras personas

se comportarían igual que este sujeto en esta situación concreta (alto

consenso)?, o, por el contrario, ¿se comportarían de forma diferente en la

misma situación (bajo consenso)?.

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298

Viaje al Corazón de la Psicología Social

3ª Fuente. La «Consistencia». La pregunta del observador sería: ¿éste sujeto

se ha comportado en el pasado de la misma forma en situaciones similares

(alta consistencia) o no (baja consistencia)?.

Utilizar este procedimiento implica que el observador ha de tener

mucha información. Ha tenido que observar la actor en múltiples

situaciones, similares y distintas a la que ahora se observa, y ha tenido que

observar a otros sujetos en las mismas o distintas situaciones.

En base a estas tres fuentes y sus posibles combinaciones (si hay alta

o baja distintividad, alto o bajo consenso y alta o baja consistencia), el

observador realizará un tipo u otro de atribución, de manera que, por

ejemplo, hará atribuciones al propio actor cuando su conducta es poco

distintiva (se comporta así en todas las ocasiones), alta consistencia (en

repetidas ocasiones ha actuado de forma similar) y de bajo consenso (otras

personas en la misma situación no actúan así).

Recientemente, Ziegler, Dile, Zigon y Fett (2004) han encontrado que

las tres dimensiones mencionadas por Kelley juegan un papel importante

también en la persuasión. Los sujetos leen un mensaje sobre el tema del

soterramiento de las redes de alta tensión en el valle de Rems elaborado por

una persona sobre la que se manipula información sobre la consistencia,

distintividad de sus puntos de vista al respecto a través del tiempo y sobre

consenso (opinión de otras personas). Los autores encuentran que la alta

consistencia y bajo consenso, así como la baja consistencia y bajo consenso

estimulan a los receptores a invertir más tiempo y esfuerzo cognitivo en el

análisis de los argumentos presentados.

Sin embargo, pronto se comenzaron a cuestionar las predicciones del

modelo. Así, parece existir evidencia que la información de consenso es la

que menos influencia ejerce sobre la atribución (Harvey & Weary, 1984;

Nisbett & Ross, 1980, 1989). De hecho, el efecto de esta variable se ve

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299

Viaje al Corazón de la Psicología Social

reducida por el efecto del falso consenso (Kelley & Michela, 1980) (ver en

errores de atribución). En este sentido, McArthur (ver en Nisbett,

Borgida, Crandall & Reed, 1982) encontró que la información sobre

distintividad explicaba el 10% de la varianza de la atribución, la

consistencia el 20% y el consenso menos del 3%. Milton, Smith y Kim (1995)

pusieron a prueba todas las combinaciones posibles de las tres dimensiones

para comprobar en cuáles se cumplían las predicciones de Kelley. Sólo en dos

de las 8 condiciones estas fueron confirmadas: el bajo consenso, baja

distintividad y alta consistencia conducían a atribuciones al actor, mientras el

alto consenso, alta distintividad y alta consistencia conducían a atribuciones

al estímulo.

Esquemas causales

Como ya se ha dicho, para asumir que una persona utiliza este proceso

de atribución es necesario asumir también que tiene que manejar mucha

información. Pero ¿qué ocurre cuando tenemos que realizar atribuciones

sobre una unidad de información que se nos presenta por primera vez?

Kelley planteó que las atribuciones en dichas ocasiones se guían por los

"esquemas causales". Un Esquema causal "es una preconcepción acerca de

cómo interactúan dos o más causas para producir un efecto" (Fincham, 1983,

pág. 130; Kelley & Michela, 1980, pág. 471), en otras palabras, son "redes

temporalmente ordenadas de causas y efectos interconectados (Kelley,

1983, pág. 343). Ejemplo, imaginemos un esquema causal que explica las

razones del éxito y el fracaso en situaciones de logro y que establece que

existen dos causas: “el esfuerzo” y “la capacidad”. Además, imaginemos que

dicho esquema establece que existe una relación inversa entre ambas causas

del éxito y el fracaso: quien tiene mucha capacidad para una tarea requiere

menos esfuerzo para superarla, y viceversa. Si observamos que alguien no ha

estudiado mucho y a pesar de ello ha superado un examen de matemáticas

tendremos a inferir que es una persona muy capacitada para ésta asignatura.

Page 300: Psicologia Social Una Aproximacion

300

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Los esquemas causales pueden variar en las siguientes dimensiones

(Harvey & Weary, 1984; Kelley, 1983):

(a) Complejidad: número de causas incluidas en el esquema para

explicar un fenómeno.

(b) Proximidad- Lejanía (Distalidad). Proximidad entre causa y efecto.

Existen causas que explican de forma inmediata el por qué de un

suceso, y otras causas localizadas en un pasado remoto pero cuya

influencia se sigue dejando notar. Por ejemplo, podemos explicar en

suspenso de un aspirante a una oposición por su bajo nivel educativo

(causa proximal). A su vez, su bajo nivel educativo podría explicarse

por la pobreza de la familia en la que se crió (causa distal).

(c) Dimensión Temporal. Se refiere a nexo temporal que une causa y

efecto. ¿Precede la causa al efecto o es lo contrario? En la cultura

occidental se asume siempre que la causa siempre se produce

primero y el efecto le sigue. Sin embargo, imaginemos una cultura

determinista que establece que todo lo que va a suceder está escrito

en la mente de dios desde el origen de los tiempos. Un hombre que

dormía bajo un árbol muere al desplomarse el árbol sobre él.

Nosotros diríamos que la causa de su muerte es el desplome del

árbol sobre él. En otra cultura alguien podía decir que la causa de su

muerte es el haber ido a dormir a aquel lugar, pues aquel árbol

estaba predestinado a caer aquel día.

(d) Dimensión de Estabilidad. Se refiere a la estabilidad de los factores

causales. Existen causal estables (por ejemplo, una predisposición

genética a una enfermedad) e inestables (estilo de vida insano).

Page 301: Psicologia Social Una Aproximacion

301

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(e) Dimensión Actual versus Potencial. Dentro de un esquema causal

se incluyen tanto las causas que realmente se han dado el

fenómeno, como otras causas potenciales que podrían haber

afectado aunque no lo hayan hecho.

Tipos de esquemas causales

1.- Esquema de Múltiples Causas Suficientes. Se caracterizaría

porque el sujeto piensa que la mera presencia de uno de los factores o

causas integradas en ese esquema es suficiente para que se produzca el

efecto. Por ejemplo, antes decíamos que en la consecución del éxito se

implicaban tres factores: la capacidad del sujeto, el esfuerzo de éste y la

suerte. Este tipo de esquema asumiría que cualquiera de las tres causas

aislada (mucho esfuerzo, buena suerte o alta capacidad) son suficientes para

producir el éxito (Fincham, 1983; Kelley & Michela, 1980).

2.- Esquema de Múltiples Causas Necesarias. Sería aquel que asume

que deben concurrir todas las causas para que se produzca un suceso. Por

ejemplo, para que se de la obesidad es necesario que además de comer

mucho la persona lleve una vida sedentaria (Kelley & Michela, 1980).

3.- Esquema de Halo. Esquemas en los que el tipo de relación que

mantienen dos causas entre sí se percibe invertida respecto a la realidad. Por

ejemplo, en realidad la relación entre esfuerzo y capacidad es negativa:

cuando mayor capacidad para un tipo de tarea se requiere menos esfuerzo.

En la vida cotidiana muy frecuentemente el observador hace inferencias

contrarias. Por ejemplo, los niños tienden a pensar que los “empollones” de

clase (esos que están todo el día estudiando) son los más “listos” de su clase

(relación positiva entre esfuerzo y capacidad) (Kelley & Michela, 1980).

4.- Principio de Eliminación (Discounting). Es lo opuesto al esquema de halo.

Podría ser definido como el hecho de atribuir menos importancia a una

Page 302: Psicologia Social Una Aproximacion

302

Viaje al Corazón de la Psicología Social

causa particular si otras posibles causas son relevantes. Por ejemplo,

consideremos el esfuerzo, la capacidad y la suerte como factores

desencadenantes del éxito. Este principio haría referencia a que en

presencia de capacidad (es muy listo) se resta importancia a la influencia

que puedan tener el esfuerzo y la suerte para explicar las buenas notas de

una persona (Harvey & Weary, 1984; Kelley & Michela, 1980; Reeder, 1985).

Limitaciones del modelo de Kelley.

Al margen del cuestionamiento de la importancia de la información

sobre el consenso, se han ido acumulando otras críticas al mismo.

Dejaremos de momento las críticas más globales a los modelos clásicos de la

atribución que estamos repasando para detenernos en las críticas más

concretas a Kelley. Estas podrían resumirse como sigue:

1- Implícita al modelo de ANOVA está la concepción de la persona

como motivada por un deseo de conocimiento objetivo de la

realidad, para lo cual actuaría como un "científico". Esto implicaría

un "error epistemológico" (Deschamps, 1977, pág. 35), pues

olvida que la realidad social esta construida socialmente, y que el

sujeto vive inmerso en ella.

2- Se han encontrado desviaciones sistemáticas de las

predicciones realizadas a partir del modelo de ANOVA, y en otras

situaciones no es posible realizar predicciones a partir del mismo (Jaspars,

1983).

3- El modelo se ha centrado exclusivamente en analizar como se

construyen, interpretan y explican los sucesos, olvidándose de la

relaciones entre atribución y conducta (Eiser, 1983).

Page 303: Psicologia Social Una Aproximacion

303

Viaje al Corazón de la Psicología Social

7.2.4. JONES Y NISBETT: DIFERENCIAS DE ATRIBUCION ENTRE

ACTOR-OBSERVADOR

Este es un modelo de corto alcance. No trata, como los anteriores, de

modelizar los procesos de atribución generales aplicables a cualquier

contexto, sino únicamente un hecho puntual: las asimetrías o diferencias en

la forma como los actores y observadores explican la misma situación: los

observadores “cargando las tintas” en los factores personales del actor

mientras éstos últimos explicando su propia conducta es base a los factores

externos o circunstancias que les rodean (Jones & Nisbett, 1972; Kelley &

Michela, 1980; Nisbett & Ross, 1980, 1989) ¿Cómo explicar estas diferencias

de atribución? Se han recurrido a tres tipos de procesos para explicar estas

diferencias: preceptúales, motivacionales e informacionales.

1.-Información. El actor es quien mejor conoce sus intenciones, deseos, así

como su condutca pasada. Kelley y Michela (1980, pág. 477) afirman que

"existe un gradiente de atribución disposicional en función inversa a la

cantidad total de información sobre una persona". El mayor aval de ésta

explicación radicaría en la evidencia de que dichas diferencias desaparecen

(en dirección a la explicación situacional) cuando explicamos conductas de

familiares y amigos íntimos.

2.- Un segundo factor estudiado son las diferencias perceptivas o de

focalización de la atención. Fue la explicación estrella de la época

asumiendo que el “actor se traga la situación”. Normalmente, para el

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

observador el estímulo más relevante de la situación o sobre el que más

focaliza la atención es el actor. Por otra parte, el actor, normalmente, no

centra su atención sobre sí mismo, sino que se fija en la estimulación que

está recibiendo de alrededor para ajustar su conducta al contexto. Esto se

traduciría en que luego, en el proceso de codificación, va a ser para unos el

actor y para otros el ambiente lo que más peso tenga. Es decir, sería la

saliencia perceptiva lo que explicaría las diferencias en atribución ( Kelley &

Michela, 1983; Nisbett & Ross, 1980).

3.- Una tercera explicación se basa en factores motivacionales. Según

esta explicación el actor tiende a hacer atribuciones externas para eludir la

responsabilidad de las posibles consecuencias negativas de se puedan derivar

de su conducta, mientras que esa motivación no es compartida por el

observador.

4.- Una última explicación se refiere a la necesidad de control. El actor al

realizar atribuciones externas lo que pretende es mantener su sentimiento

de control sobre el ambiente. Esto sería válido para situaciones de logro o

éxito en una tarea en la cual se tiende a atribuir el propio fracaso a la

dificultad de la misma. Storms (en Nisbett & Ross, 1980) encontró que

cuando el observador tiene que ocupar la posición de actor, es decir,

cuando se le dice que seguidamente será él quien ocupe la posición de actor,

desaparecen las diferencias en la atribución y, de hecho, el observador

tiende a hacer atribuciones externas.

Johnson y Boyd (1995) ofrecieron otra explicación basada en el hecho

de que la gente tiene diferentes concepciones sobre la naturaleza de su

propio Self y el de los demás. Los sujetos tienden a pensar que las

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305

Viaje al Corazón de la Psicología Social

disposiciones personales y conductas de los demás son más estables tran-

situacionalmente y por tanto sus rasgos de personalidad son claves en sus

naturalezas. Por el contrario, el propio sujeto es consciente de que su

conducta suele variar en distintas situaciones, por ello nuestro auténtico Self

se refleja más en nuestras emocionales y pensamientos que en la conducta

concreta.

Más recientemente, Robin, Sprance y Mendelsohn (1996) han

demostrado que esta asimetría atribucional no era tan frecuente como se

había pensado previamente.

7.2.5. MODELO ATRIBUCIONAL DE WEINER

El de Weiner es un modelo de largo alcance que trata de dar una

explicación global de la conducta humana incluyendo elementos cognitivos y

afectivos. Más concretamente es una teoría atribucional sobre la motivación

(Weiner, 1982a, 1982b, 1986, 1988, 1995; Weiner et al, 1988).

Weiner (1986) plantea que cualquier teoría que aborde el tema de

la motivación debería reunir una serie de características:

(1) Debería basarse en un concepto diferente al de la homeostasis.

(2) Debería ir más allá de las concepciones puramente hedonistas.

(3) Debería incluir en su formulación los procesos cognitivos.

(4) Debería interesarse por la experiencia consciente.

(5) Debería incluir alguna conceptualización sobre el Self.

Page 306: Psicologia Social Una Aproximacion

306

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(6) Debería además incluir los fenómenos emocionales.

(7) Debería huir tanto de la generalización excesiva como del análisis

excesivamente concreto.

(8) Debería ser traducida en formulaciones empíricas contrastables.

(9) Debería basarse más en leyes generales que en diferencias

interindividuales.

(10) Debería incluir formulaciones sobre leyes causales.

(11) Debería explicar tanto las acciones racionales como las irracionales a

partir de la misma conceptualización.

(12) Debería poder explicar tanto conductas de logro como otras afiliativas

(más emocionales).

Según éste modelo, el determinante inmediato de la conducta humana

es la emoción. Las emociones tienen un carácter energetizador y director de

la conducta. Cada emoción estimula un tipo particular de conducta. La cólera

estimula conducta de afrontamiento y lucha, el miedo conducta de huída o

parálisis, el amor conductas de aproximación, la envidia estimula la

emulación, etc. Ahora bien, ¿de donde surgen las emociones? Weiner adopta

una posición totalmente cognitiva. Los periferistas afirman que cada tipo de

situación estimula un tipo particular de respuesta periférica, la emoción

específica, y cuando la activación de un patrón de respuesta fisiológica

particular llega al cerebro se produce la vivencia subjetiva que llamamos

emoción (estamos tristes por que lloramos). Por tanto la emoción sería

primero un patrón de respuesta fisiológico, con una configuración fisiológica

específica para cada emoción. Weiner afirman que no necesitamos la

fisiología para explicar las emociones. El patrón de respuesta que se da en

todas las emociones (básicamente una activación simpática) sería el mismo.

Dicha respuesta fisiológica explicaría la “intensidad” de la emoción no de qué

emoción concreta estamos hablando. La emoción específica surge como

Page 307: Psicologia Social Una Aproximacion

307

Viaje al Corazón de la Psicología Social

consecuencia de cómo explicamos una determinada vivencia. La misma

experiencia, interpretada de forma diferente, conduce a emociones

diferentes. Por ejemplo, imaginemos que una persona logra superar una

oposición importante. Supongamos que dicha persona considera que la causa

de tal éxito estriba en su duro trabajo. Se sentirá orgullosa de sí misma, feliz y

contenta. Imaginemos en cambio que debe agradecérselo a un amigo cuya

ayuda desinteresada estima ha sido decisiva. Además de feliz y contento,

más que orgullo sentirá gratitud. Las vivencias negativas estimularían

emociones de tono negativo y las vivencias positivas emociones negativas.

Cuál es la emoción específica dependerá de cómo explique o a qué atribuya

dicha experiencia.

Weiner estima que cualquier causa de un suceso puede

clasificarse en tres dimensiones: Internalidad, estabilidad, y controlabilidad.

En su formulación critica los modelos de la atribución que la contemplan

únicamente en términos de internalidad- externalidad

(unidimensionalidad) (Weiner, 1982a, 1982b, 1986, 1995). Su formulación

retoma parte de la evolución ocurrida en el campo de estudio de la

percepción de control (Rotter, 1956). A partir de esta crítica Weiner (1982a,

1982b, 1986, 1988) propone analizar la atribución en una triple dimensión:

(a) De internalidad- externalidad, en función de si las causas

percibidas de un hecho se localizan dentro (motivación, deseos, etc.)

del sujeto o fuera del mismo (suerte, dificultad, contingencias ambientales,

etc.).

(b) Estabilidad-Inestabilidad. Además de que el locus de causalidad

se localice en el interior o exterior del sujeto, la causa puede ser percibida

como perdurable en el tiempo (estable) o no (inestable). Así, atribuir un

fracaso a una falta de esfuerzo propia o a una incapacidad para la tarea,

Page 308: Psicologia Social Una Aproximacion

308

Viaje al Corazón de la Psicología Social

siendo ambas internas, pueden tender implicaciones motivacionales y

emocionales diferentes.

(c) Controlabilidad-Incontrolabilidad. Se refiere a la capacidad

percibida del sujeto para actuar sobre la causa de un suceso modificándola o

no.

Estas dimensiones van surgiendo en diferentes momentos

evolutivos (Weiner, 1982a). Así, sería la dimensión de internalidad-

externalidad la primera en ser utilizada por el niño en sus atribuciones. La

estabilidad percibida de las causas, que requeriría seriación, aparece más

tardíamente al requerir mayores capacidades cognitivas, siendo la

controlabilidad la última de las dimensiones en ser utilizada por el niño.

De los muchos estudios realizados para tratar de confirman el

modelo nos gustaría retomar uno de los primeros dedicado a los estigmas

sociales. Weiner, Perry y Magnusson, (1988) analizaron los procesos de

estigmatización en personas con handicaps físicos encontrando que las

emociones que estos suscitaban y las motivaciones para prestarles ayuda

estaban mediadas por procesos atribucionales. Encontraron que las

enfermedades físicas y las psíquicas eran diferenciadas por los sujetos en

función de la dimensión de controlabilidad (responsabilidad) y estabilidad

(reversibilidad de la enfermedad). Mientras los estigmas físicos eran

percibidos como causados por factores incontrolables, los mentales-

conductuales eran atribuidos a causas controlables (responsables).

Como consecuencia, los primeros (por ejemplo, cáncer, infarto, etc.)

aparecían asociados a la lástima y el agrado, con intenciones de prestación

de ayuda, los segundos (drogadicción, obesidad, etc.) estaban asociados a

emociones de poco agrado, cólera y bajas intenciones de prestación de

ayuda. Solo el caso del SIDA parecía alejarse del resto de los patrones,

pues si bien su causa era percibida como controlable (responsabilidad),

Page 309: Psicologia Social Una Aproximacion

309

Viaje al Corazón de la Psicología Social

se veía sin embargo como irreversible, conduciendo a altos sentimientos

de lástimas e intenciones altas de prestación de ayuda.

Más recientemente Weiner y colegas (Graham, Weiner, & Zucker,

1997) pusieron a prueba el modelo para explicar las reacciones de los sujetos

a la condena al ex-jugador de rugby O. J. Simpson encontrando que la

secuencia atribución emoción intención conductual se

confirmaba, pero que no las tres dimensiones atribucionales (internalidad,

estabilidad, controlabilidad) tenían el mismo impacto. La controlabilidad

(responsabilidad) y estabilidad eran más importantes. La controlabilidad se

asociaba a la atribución de responsabilidad personal en el crimen. Los

crímenes percibidos como causados por causas estables (por ejemplo, la

personalidad del criminal) eran percibidos como implicando mayor riesgo de

reincidencia futura, aparejando sentencias más duras.

Page 310: Psicologia Social Una Aproximacion

310

Viaje al Corazón de la Psicología Social

7.3. ESTILOS ATRIBUCIONALES

Evidentemente, el tipo de explicación que damos a las

experiencias que vivimos varían de situación a situación y a través del

tiempo. Podemos pensar que hemos sacado bien el examen de

matemáticas por el esfuerzo que hemos invertido y sin embargo el de

Inglés por buena suerte. Sin embargo, en ocasiones la gente muestra

tendencias más o menos marcadas a explicar las cosas recurriendo a

cientos patrones. Hablamos de “estilos atribucionales. Un estilo

atribucional es "una forma habitual de responder a cuestiones sobre

causalidad" (Cutrona, Russell & Jones, 1985; Leary & Miller, 1986).

Se han detectado varios estilos de este tipo que detallaremos a

continuación.

7.3.1. ESTILO ATRIBUCIONAL EGO-PROTECTOR.

Consiste en atribuirse a uno mismo los buenos resultados de

su conducta, y a factores externos los resultados negativos de la misma,

habiendo recibido por ello también la denominación de atribución de

"self-serving" (Carslton & Shovar, 1983; Heckhausen, Schmalt &

Schneider, 1985; Krauss, 1981; Nisbett & Ross, 1980; Strube, 1985). Las

funciones que satisfaría este estilo atribucional son:

1.- La función de mantener niveles elevados de autoestima, y

2.- buscar la aprobación de los otros (Snyder, Stephan & Rosenfiled,

1976).

Este estilo atribucional ha sido considerado como un medio

importante para preservar la salud mental, siendo menos acusado en

los sujetos con sintomatología depresiva (Weary, 1981).

Page 311: Psicologia Social Una Aproximacion

311

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Hemos dicho que una de las funciones de este tipo de estilo

atribucional es la búsqueda de aprobación social. Es decir, este estilo

atribucional es o actúa como una estrategia de presentación social ya

que te hace presentarte como un sujeto capaz, lúcido, atractivo, positivo,

etc. Ahora bien, existen una serie de factores que pueden inhibir este

estilo egótico, e incluso lo pueden invertir . Estos factores son:

1.- Las causas a las que se atribuyen los resultados negativos deben ser

plausibles y aceptables, es decir, coherentes y veraces respecto a la

situación. Por ejemplo, si atribuimos la causa de nuestro fracaso a un

influjo divino ello inhibiría este estilo egótico (Carlston & Shovar, 1983).

2.- La posibilidad de ser contradicho por los otros. Cuando existe esta

posibilidad también se va a ver afectado este estilo atribucional.

3.- Otro factor inhibidor es la posibilidad de que sujeto vuelva a vivenciar

una situación similar en el futuro.

El estilo ego-protector no sólo se reflejaría en la forma como

explicamos las causas de nuestra conducta, sino también en las de

nuestras emociones y sentimientos. Tendemos a atribuir nuestras

emociones negativas a elementos del entorno (incluyendo terceras

personas) y nuestras emociones positivas a nosotros mismos (Karasawa,

1995).

Inicialmente este estilo atribucional ha sido explicado en

base a factores motivacionales, como "sesgo hedónico" que busca

establecer o preservar la autoestima positiva (Snyder, Stephan &

Rosenfield, 1975). Sin embargo, esta explicación motivacional ha sido

cuestionada planteándose alternativas como: tendencia cognitiva para

asumir la responsabilidad de lo esperado y no para los sucesos

inesperados (Heckhausen, Schmalt & Schneider, 1985); como expresión

Page 312: Psicologia Social Una Aproximacion

312

Viaje al Corazón de la Psicología Social

de concepciones culturales (Kashima & Triandis, 1986); o como

resultado de la experiencia previa (Nisbett & Ross, 1980), entre otras.

Recientemente se ha ofrecido también explicaciones

culturales sobre este estilo atribucional (ver capítulo dedicado al Self).

Así, en el análisis trans-cultural sobre este estilo atribucional

realizado por Kashima y Triandis (1986) se encontró que este estilo

atribucional era menos frecuente en el marco de una cultura colectivista

como la japonesa en comparación con una cultura individualista como

la americana.

7.3.2. EL ESTILO ATRIBUCIONAL INSIDIOSO: SELIGMAN

De forma similar a Weiner, Seligman plantea que las causas pueden

clasificarse en tres dimensiones:

1- Estabilidad. Hace referencia a si la causa que produjo el efecto es

persistente o no en el tiempo. Según Seligman, cuando

atribuimos un fracaso a una causa estable se producen déficits

crónicos, mientras que si la atribución la hacemos a causas

inestables los déficits serán de tipo transitorio.

2- Globalidad. Se refiere a si la causa que produce unas

determinadas consecuencias es una causa que afecta a un gran

abanico de situaciones (Global) o si únicamente afecta a una

situación concreta (Específica). La importancia de esta dimensión

radica en que si atribuimos un fracaso a factores globales los

déficits se generalizarán a un gran número de situaciones.

3- Internalidad. Se refiere a si el sujeto sitúa la causa en sí mismo

(Interno) o si la sitúa en factores ajenos (externa) (Miller &

Seligman, 1984; Metalsky & Abramson, 1981).

Page 313: Psicologia Social Una Aproximacion

313

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El estilo atribución al insidioso consiste en atribuir los éxitos a

factores externos, específicos e inestables y atribuir los fracasos a

factores internos, globales y estables. Se ha afirmado que este estilo

atribucional actúa como un factor distal de riesgo en la depresión.

Posteriormente, ciertos autores han realizado una pequeña

matización. Consideran que dentro de la dimensión Internalidad hay que

hacer diferenciar entre (a) Atribuciones Internas Conductuales que

serían de carácter inestable (por ejemplo la atribución se centraría en

una causa interna pero promovida o afectada por otro factor, por

ejemplo, nervios por tomar un café), y (b) Atribuciones Internas

Disposicionales: que serían de carácter estable (hacer atribuciones

respecto a disposiciones personales) (Harvey & Weary, 1984)

Antes se ha apuntado la presencia déficits en los sujetos

cuya atribución es de tipo insidioso. Estos déficits son: (a) motivacional

(se suele manifestar en una dificultad para iniciar acciones y por la

larga latencia de respuesta); (b) cognitivo (dificultades para adquirir

nuevos aprendizajes); (c) emocional (se caracterizan por lo que se

denomina un "estado de humor depresivo"); y (d) disminución de la

Autoestima.

Fincham, Diener y Hokoda (1987) estudiaron la relación entre

el estilo atribucional insidioso y la depresión en 73 niños de 10 años,

encontrando asociación entre este patrón atribucional y la

sintomatología depresiva. En la misma dirección, Leary y Miller (1986)

plantean que la timidez y la ansiedad social estarían asociadas a

atribuciones internas de las conductas negativas de los demás hacia uno

mismo. Beck y Young (1985) también señalaron como típico de la

depresión la auto-atribución de la causa de los sucesos negativos

vivenciados.

Page 314: Psicologia Social Una Aproximacion

314

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En una dirección ligeramente diferente Weary y Gannon (1996)

propusieron el modelo de Incertidumbre- Causal. La incertidumbre causal

incluye dos componentes: (a) creencias sobre la propia incapacidad de

encontrar las causas de lo que nos sucede, y (b) sentimiento meta-

cognitivo de incertidumbre expresada como confusión e incertidumbre.

Esta incertidumbre generaría sentimientos de indefensión, siendo más

frecuentes en sujetos depresivos. En un estudio experimental en el que los

sujetos recibían un feedback negativo sobre sus habilidades encontró que

el estilo atribucional insidioso predecía los niveles de ansiedad, y en

interacción con las creencias de auto-eficacia la depresión.

Sin embargo, también existe evidencia que indica que el papel de la

atribución en la depresión no es tan importante como estos autores

afirman. Swendsen (1998) puso a prueba el modelo atribucional de

indefensión en un estudio longitudinal encontrando que la atribución y las

creencias de control no predecían los estados de ánimos ansiosos ni

depresivos.

7.4. GENERALIDAD DE LOS PROCESOS DE ATRIBUCIÓN .

La visión predominante del ser humano como "científico

amateur" que busca la verdad de los sucesos del ambiente podría

llevar a pensar que nosotros estamos embarcados permanentemente

en este tipo de procesos. Sin embargo, se ha empezado a cuestionar tal

hecho, pasándose a estudiar los contextos que activan tales procesos.

Entre los factores que activan los procesos de atribución podríamos

citar los siguientes:

1- Aparición de sucesos inesperados (Harvey & Weary, 1984;

Heckhausen, Schmalt & Schneider, 1985; Hewstone & Antaki, 1988;

Pittman & D`Agostino, 1985)

2- Resultados negativos de una acción para uno mismo o para los

demás (Pittman & D`Agostino, 1985; Pittman & Heller, 1987) En un

estudio realizado por Bohner, Bless, Schwarz & Strack, (1988), en el

que se manipulaba ortogonalmente la probabilidad previa de un éxito o

fracaso en una tarea (factor inesperado) y el feedback de éxito o

fracaso (resultados negativos) encontraron que los juicios causales se

Page 315: Psicologia Social Una Aproximacion

315

Viaje al Corazón de la Psicología Social

veían intensificados por el carácter negativo de las consecuencias, pero

no por la predictividad del suceso.

3- Motivación por controlar el ambiente (Harvey & Weary, 1984).

7.5. FACTORES QUE AFECTAN A LA ATRIBUCION.

7.5.1. PUBLICIDAD VERSUS PRIVACIDAD DE LOS JUICIOS. Un

factor que afecta al tipo de atribución expresado es el contexto de

publicidad versus privacidad en el que tales juicios son emitidos (Snyder,

Stephan & Rosenfield, 1976). En situaciones de publicidad, los sujetos

tratan de controlar la imagen que ofrecen a los demás (Cialdini, Petty &

Cacioppo, 1981; Cooper & Croyle, 1984) en un intento por controlar al

auditorio y conseguir su aprobación. En otras palabras, la comunicación

de un juicio causal puede ser vista como una estrategia de auto-

presentación (Hill et al., 1985), siendo frecuente que tales contextos

inhiban la tendencia a formular atribuciones de self-serving, en un

intento por aparentar modestia/honestidad (Cooper & Croyle, 1984).

Desde esta perspectiva, Van Knippenberg y Koelen (1985) plantean

que la principal causa de las atribuciones ego-protectoras o de self-

serving no es la auto-estima, sino la "estima pública", desapareciendo

este tipo de atribuciones cuando el sujeto corre el riesgo de que la

audiencia invalide sus juicios causales.

7.5.2. AUTO-CONCIENCIA Y ATRIBUCION. Los sujetos de alta

auto-conciencia pública (sujetos conscientes de la imagen que ofrecen a

los demás y preocupados por ella) son sensibles a las demandas

situacionales y las opiniones de los otros (Froming & Carver, 1982;

Scheier & Carver, 1980), así como al rechazo social (Feningstein, 1979;

Greenwald, 1981). Esto hace que sus juicios causales se vean

dramáticamente alterados por la situación de publicidad o privacidad en

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316

Viaje al Corazón de la Psicología Social

los que son emitidos Los sujetos de alta auto-conciencia privada (que

prestan más atención a sus propios valores, actitudes y opiniones que a

quiénes les rodean) tiende a auto-responsabilizarse y a auto-atribuirse

más la causalidad de los hechos, incluyendo los negativos (Strom &

McCaul, 1976). En cinco investigaciones revisadas por Hormuth (1986)

se encontraron que los sujetos de alta auto-conciencia privada presentan

una mayor internalidad en sus atribuciones (Echebarría, Martinez,

Páez & Valencia, 1987). Sin embargo, la influencia de la auto-conciencia

en los procesos de atribución de causalidad se ve difuminada por el sesgo

de positividad o tendencia ego-protectora. En situaciones

interpersonales, parece que los sujetos de alta auto-conciencia pública

tienden a auto-atribuirse la responsabilidad y a percibirse como

interpelados por la situación, sin que exista relación con la conciencia

privada (Feningstein, 1979).

7.6. ERRORES DE ATRIBUCION.

En los estudios clásicos sobre atribución de causalidad se

consideró al sujeto como un científico amateur (Kelley, 1983; Kelley &

Michela, 1980) que buscaba el conocimiento más exacto posible del

medio por diversos mecanismos. En último término, los sesgos de

atribución eran interpretados en términos motivacionales (defensa de la

auto-imagen, etc.). Sin embargo este tipo de explicación ha comenzado

a ser cuestionado (Taylor, 1982). A continuación analizaremos algunos

de los sesgos y heurísticos más relevantes.

7.6.1.- TENDENCIAS CONFIRMATORIAS. A diferencia de la

concepción del sujeto que realiza juicios atribucionales tratando de hallar

los elementos causales más "objetivos" posibles, existe evidencia de

que el tipo de información que recabamos para emitir tales juicios es

sesgada (Ross & Anderson, 1982). Snyder (1981) encontró que la gente,

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317

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cuando tiene que emitir un juicio causal o formarse una imagen de otra

persona tiende a seleccionar preguntas o recabar información que

confirme sus hipótesis previas. Esta tendencia confirmatoria de las

expectativas previas puede realizarse a través de diferentes estrategias

(Sherman & Skov, 1986):

(a) Buscando únicamente información relevante sólo para la

hipótesis en consideración.

(b) Reuniendo información y sesgando su interpretación de forma

que la hipótesis aparezca como cierta.

(c) Preguntando y buscando información que conduzca a pensar que

probablemente la hipótesis previa es verdadera en mayor medida de lo

que realmente lo es.

Dentro de la cognición social y las actitudes se ha

confirmado claramente esta tendencia confirmatoria de los esquemas o

creencias previas, así como el mejor recuerdo de aquella información

procesada que era congruente con nuestra concepciones anteriores

(Fiske & Taylor, 1984; Furnham & Duignan, 1989; Furnham & Singh,

1983; Hastie, 1981; Higgins & Bargh, 1987). Estas preconcepciones

además pueden servir para guiar los juicios causales en situaciones

ambiguas.

7.6.2.- TENDENCIAS EGOCÉNTRICAS. Se refieren a la

tendencia del sujeto a sobrevalorar su contribución a un logro respecto

al de los demás (Ross, 1981). Además, en tareas de recuerdo los

sujetos recuerdan también en mayor medida su propia contribución

(Ross & Sicoly, 1982). Existirían diferentes explicaciones para este sesgo

(Ross, 1981; Ross & Sicoly, 1982):

(a) Existiría una codificación y recuperación selectiva de la

información debido a: (1) que el sujeto atiende más a sus propias

acciones y pensamientos, y así dicha información será codificada en

Page 318: Psicologia Social Una Aproximacion

318

Viaje al Corazón de la Psicología Social

mayor medida; (2) la información sobre uno mismo es analizada más

detalladamente; (3) por la influencia de las expectativas previas, y/o

(4) por factores motivacionales como la auto-estima.

(b) Existiría mayor acceso a los propios pensamientos y estrategias.

(c) Por un sesgo de disponibilidad de la información sobre uno mismo

que afectaría al juicio y la atribución.

7.6.3.- ERROR FUNDAMENTAL. Supone sobreestimar la

importancia de los factores disposicionales y subestimar la importancia

de los factores situacionales o ambientales a la hora de explicar una

conducta. Ross (1981) realizó un estudio con niños entre 5 y 20 años

sobre este error. Partía del principio que a través de la adquisición de

esquemas, teorías, etc. se incrementa la seguridad en el proceso de

inferencia conduciendo ello en ocasiones a este tipo de error. Hipotetizó

que este error sería pequeño en los niños de 5 años, iría

incrementándose para volver a disminuir hacia los 20 años debido a la

información y los conocimientos adquiridos sobre la naturaleza

humana. Este tipo de errores se adquirirá a través de nuestra cultura que

enfatiza la responsabilidad personal, lo que explicaría que sea mayor en

los niños de 15 años que en los de 5. En último término, sería un proceso

de carácter perceptual quien explicaría este sesgo (Ross & Anderson,

1982). En un sentido similar, Leyens, Aspeel y Marques (1987, pág. 64)

afirman que el error fundamental se basaría en un mecanismo

explicativo básico, la Psicologización o "actitud consistente en poner en

el punto de mira las características individuales para conocer a alguien,

explicar o predecir su comportamiento". En otras palabras, sería "la

tendencia a explicar los comportamientos sociales atribuyéndolos a

características psicológicas de sus protagonistas (Papastamou,

1989, pág. 185). Este error se debería a la denominada norma de

internalidad de carácter socio-cultural (ver apartado sobre atribución

social) y tendría, en contextos de conflicto social, la función de control

social, homogeneización y sumisión, evitando el impacto de mensajes

Page 319: Psicologia Social Una Aproximacion

319

Viaje al Corazón de la Psicología Social

provenientes de una minoría mediante el cuestionamiento de su

credibilidad (por ejemplo, explicar el mensaje feminista recurriendo a

supuesto carácter histérico de las mismas) (Papastamou, 1989). Este

sesgo no se produciría siempre, sino que dependería de las demandas

que se formulan al sujeto: cuando se pide que se forme una impresión

general del sujeto-estímulo, que compare personas o realice

predicciones de su conducta.

En consonancia con lo anterior, Nisbett y Ross (1980)

señalan también el carácter cultural de este tipo se error, que sería

característico de los sujetos socializados bajo la Etica Protestante (ver

capítulo sobre el Self).

Al menos con estudiantes occidentales, parece que esta tendencia a

atribuir disposiciones para explicar la conducta de un sujeto

minusvalorando la importancia de factores situacionales es difícil de

eliminar. Así, por ejemplo, Yzerbyt, Corneille, Dumont, y Hahn (2001)

encontraron que cuando explícitamente se pide a una persona que evite

pensar en las características de un actor y se centre en la situación

mientras recibe la información produce un efecto de “rebote” que se

manifiesta en juicios aún más disposicionales tras recibir la información

entre quienes reciben la consigna de supresión.

Por otra parte, existe evidencia que señala que el error fundamental

de atribución no es automático e inevitable. Fein (1996) encontró que la

“sospecha” puede inhibirlo. La sospecha sobre los motivos reales que han

llevado a una persona a comportarse como lo ha hecho” (pág. 1165). La

sospecha estimula un pensamiento atribucional más sofisticado y

elaborado inhibiendo el error fundamental.

Más recientemente, Krull (2001) ha propuesto que lo que

habitualmente ha sido contemplado como un único proceso incluye dos

procesos diferenciados que pueden seguir su propia lógica y pueden darse

Page 320: Psicologia Social Una Aproximacion

320

Viaje al Corazón de la Psicología Social

o secuencialmente o simultáneamente. Por una parte está el

DISPOSICIONISMO, o preferencia por las atribuciones disposicionales en

lugar de las atribuciones situacionales. Por otra parte está EL SESGO DE

CORRESPONDENCIA, o tendencia a inferir rasgos a partir de la conducta

abierta. Aunque ambos son fenómenos relacionados son claramente

diferentes. La revisión de la literatura sobre atribución y percepción social

le lleva a concluir que mientras el disposicionismo está influido por la

cultura, los sesgos de correspondencia serían universales. Finalmente,

Vorauer (2001) incluye un elemento adicional afirmando que el sesgo de

correspondencia está fuertemente asociado con otro proceso que

denomina SOBRE-ESTIMACION DE LA TRANSPARENCIA, o la creencia

exagerada sobre la medida en que el “auténtico self” puede revelarse ante

los observadores a través de la conducta.

7.6.4.- FALSO CONSENSO. Se refiere a la tendencia de los

sujetos a sobreestimar la medida en que sus expectativas y juicios son

compartidos por otras personas (Harvey & Weary, 1984; Kelley &

Michela, 1980; Nisbett & Ross, 1980; Nisbett, Borgida, Crandall & Reed,

1982). Se explicaría según Ross (1981) por el hecho de que en la vida

cotidiana tendemos a interactuar con personas con elecciones y puntos

de vista similares a los nuestros, por lo que dicha evidencia de

consenso se generaliza al resto de la población. Factores no-

motivacionales que pueden jugar un papel en este sesgo serían: (a)

factores de exposición selectiva (como el señalado arriba por Ross, 1981)

y (b) factores asociados a la resolución de la ambigüedad situacional

(Ross & Anderson, 1982). Más recientemente Krueger (1998) ha

propuesto la proyección como proceso implicado en el falso consenso.

Este sería un fenómeno perceptual y automático

7.7. LA ATRIBUCION SOCIAL.

Page 321: Psicologia Social Una Aproximacion

321

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como se ha observado en los modelos clásicos de la atribución de

causalidad, éstos se han centrado en los procesos por los que un

observador individual formula juicios sobre las causas de las conductas

de un actor también individual. En términos de la taxonomía descriptiva

formulada por Doise (1982), el nivel de análisis es interpersonal a lo

sumo, cuando no intra-personal. Sin embargo, existen autores que han

subrayado la importancia de los factores sociales en los procesos de

atribución. A continuación nos referiremos a algunos de factores.

7.7.1. EL ESTATUS SOCIAL Y LA ATRIBUCIÓN

Thibaut y Riecken (1955) señalaron cómo la estratificación

social tiene implicaciones profundas en los juicios causales. Estos autores

confirmaron empíricamente la influencia del estatus social del actor en

los juicios atribucionales. Como el resto de los estudiosos de la

atribución, los autores afirman la función de control del ambiente social

a través de una visión ordenada del mismo que sería satisfecha por la

atribución de causalidad (Thibaut & Riecken, 1955, pág. 115), pero

añaden que el PODER influye en el tipo de razones que damos de la

conducta del otro. Las hipótesis que formulan en torno a dicho factor son

las siguientes:

(1) "Un individuo percibirá el locus causal de la aceptación (de un

mensaje) por parte de un sujeto de alto-poder como interno, y

externo en el caso de un sujeto de bajo poder.

(2) "Cuando un individuo evalúa a una persona antes y después de un

intento exitoso de influencia habrá cambios más positivos al puntuar

la aceptación de el sujeto de alto poder que el de bajo poder"

(Thibaut & Riecken, 1955, pág. 116).

Page 322: Psicologia Social Una Aproximacion

322

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Por otro lado, también la clase social a la que pertenece el actor

parece afectar las explicaciones que se dan de sus éxitos y fracasos

sociales, siendo los éxitos y fracasos de actores categorizados como clase

obrera los que reciben explicaciones más internas disposicionales que los

actores de clase media (Evans, 1993).

7.7.2. LA ATRIBUCION Y EL MARCO IDEOLÓGICO-CULTURAL

Como afirman Pepitone y Triandis (1987), los contenidos y

procesos cognitivos están determinados en gran parte por los marcos

culturales y normativos en el que se inscribe el sujeto. Guimond y

Palmer (1990) estudiaron las explicaciones causales que los sujetos

ofrecían sobre desempleo y la pobreza. Criticando las afirmaciones

clásicas en las que las atribuciones de estos problemas a factores

asociados al sistema estarían basadas en intentos individualistas de

defensa de la autoestima, su tesis era que éste tipo de atribuciones

se desarrolla en el marco de la socialización ideológica. Trataron de

demostrar cómo estudiantes de diferentes disciplinas difieren en la

utilización de este tipo de explicaciones, y que dicha diferenciación se

acentúa con el tiempo

transcurrido en el contexto académico. Para ello utilizaron estudiantes

de ciencias sociales, de ingeniería y de comercio. Los resultados

mostraron cómo la formación universitaria inducía diferentes visiones

sobre las causas de la pobreza, con una tendencia de los estudiantes de

ingeniería y comercio a reducir la culpa de los factores estructurales del

sistema e incidir en los factores personales a medida que transcurría su

formación.

La influencia de estas concepciones ideológicas en los procesos

cognitivos de atribución causal y locus de control ha sido resaltada por

Page 323: Psicologia Social Una Aproximacion

323

Viaje al Corazón de la Psicología Social

diversos autores. Entre otros, Feather (1985) señaló que los sujetos que

han interiorizado en mayor medida los valores de la ética protestante

realizan atribuciones más internas, y poseen creencias más internas

sobre su capacidad para controlar el medio. Este patrón cognitivo es

definido por Beauvois y Dubois (1988, pág. 299) como "Norma de

Internalidad", y consiste en la "valoración social de las explicaciones de

las causas de la conducta (atribuciones) y de los resultados (locus de

control) que enfatiza el papel causal del actor".

Hasta el momento hemos tratado de ilustrar la influencia lineal

entre los diversos niveles de análisis. Sin embargo, la influencia de las

concepciones ideológicas dominantes en un medio social no se anclan de

forma homogénea en todos los grupos sociales, sino que dicha inserción

está mediatizada por la posición de dichos grupos en la estructura social.

Como afirman diferentes autores (Beauvois & Poultier, 1986; Dubois,

1986; Dubois & Trognon, 1989; Poultier, 1989), la norma de

internalidad está asociada con el "ejercicio del poder". Aparece en

mayor medida entre los sujetos de clases socioeconómicas altas,

adquiriéndose en la acción social normativo-evaluativa, especialmente

la educativa, a través de los "trabajadores sociales". Además, los juicios

internos serían socialmente más valorados que los externos. Dicha norma

de internalidad, como se desprende lógicamente de lo anteriormente

expuesto, correlaciona positivamente con la adhesión a la Ética

Protestante (Feather, 1985; Feather & Volkmer, 1988). Como señala

Feather (1984), es lógico pensar que este estilo cognitivo y este

sistema de valores contribuyen al orden social, construyendo una

visión del "mundo justo", en el que cada uno es auto-responsable de su

situación.

Además de una distribución diferencial en los diferentes

sectores sociales, los estudios trans-culturales sobre la atribución han

encontrado la influencia del contexto cultural en los juicios causales. Así,

frente a las concepciones clásicas que afirmaban que el locus de

causalidad o de responsabilidad eran el resultado de inferencias lógicas

del procesamiento de la información, estudios recientes han

Page 324: Psicologia Social Una Aproximacion

324

Viaje al Corazón de la Psicología Social

encontrado, por ejemplo, que mientras que en Estados Unidos los

sujetos atribuían al propio sujeto su conducta desviada, en la cultura

hindú ésta se atribuía a factores externos del ambiente social (Pepitone

& Triandis, 1987). En otras palabras, el error fundamental de

atribución no sería universal, no emergiendo en otras culturas (Fletcher

& Ward, 1988; Kagitcibaci & Berry, 1989). Morris y Peng (1994)

encontraron que los periódicos norteamericanos (New York Time) hacían

descripciones más disposicionales al explicar el mismo delito que los

periódicos chinos (World Journal) , y que chinos y norteamericanos

diferían al estimar la importancia de los factores disposicionales y

situacionales como explicaciones de asesinatos. Lee, Hallhan y Herzog

(1996), comparando muestran de Hong Kong y Estados Unidos,

encontraron que la muestra asiática realizaba atribuciones más

situacionales y menos disposicionales que la norte-americana pero sólo

cuando las atribuciones se realizaban sobre materiales sencillos (artículos

periodísticos de deporte). Cuando el tema o suceso a explicar eran

complejos (editoriales de periódicos) las diferencias se reducían. En otras

palabras, el impacto de la cultura en el error fundamental de atribución

sería mayor cuanto menos elaboración cognitiva requiere la tarea. De

forma similar, se ha afirmado la universalidad de la atribución ego-

protectora basada en la motivación por preservar una imagen positiva de

sí. Sin embargo, éste sesgo puede interpretarse como reflejo de

sociedades que enfatizan la auto-confianza como lo confirma el hecho

de que este tipo de atribución es menos pronunciado en sociedades más

colectivistas como la japonesa (Fletcher & Ward, 1988; Kashima &

Triandis, 1986). Nurmi (1992) encontró que si bien las atribuciones ego-

protectoras estaban presentes tanto en una muestra finlandesa como

norteamericana, éstas eran más acentuadas en el segundo caso. Más

recientemente, en una comparación entre una muestra Coreana (cultura

con una visión más holística del mundo) y una norteamericana, Choi,

Dalal, Kim-Prieto y Park (2003) encontraron que los coreanos, al

interpretar las causas de la conducta, tienen a recoger mayor cantidad de

información antes de emitir su juicio, lo que luego se traduce en

atribuciones más externas.

Page 325: Psicologia Social Una Aproximacion

325

Viaje al Corazón de la Psicología Social

7.7.3. ATRIBUCION Y CONCEPCIONES LEGAS DE LA CAUSALIDAD, EL

MUNDO Y LA PERSONA.

Los juicios causales no se producen en el vacío, sino que toman

como referente creencias socialmente compartidas sobre la naturaleza del

mundo y la. De todo el rango posible de creencias vamos a centrarnos sólo

en tres: la naturaleza del mundo, de la persona y de la causalidad.

Dweck y colaboradores (Dweck, Chiu, & Hong, 1995; Hong,

Chiu, Dweck, & Sacks, 1997; Hong, Chiu, Hansen, Tong, Chan, Wong, Lee,

& Fu, 2003; Hong, Coleman, Chan, Wong, Chiu, Hansen, Lee, Tong & Fu,

2004) encontraron dos creencias legas altamente extendidas que

denominaron: teoría entitativa y teoría incremental. Los “teóricos

entitativistas” son las personas que creen que las personas tienen rasgos

de personalidad fijos y muestran una mayor tendencia al sesgo de

inferencia disposicional y al error fundamental que los “teóricos

incrementalistas”. Estos últimos serían las personas que piensan que la

personalidad es maleable y cambiante a lo largo del tiempo. Las creencias

entitativistas o esencialistas asumen que la personalidad está compuesta

de un conjunto coherente de características basadas en la biología,

inmutables, informativas, consistentes a través de contextos diferentes y

profundamente enraizadas en el auténtico self (Haslam, Bastian, & Bisset,

2004).

En una dirección paralela, Unger, Draper y Pendergrass (1986)

detectaron dos tipos de creencias epistemológicas legas sobre la relación

entre la persona y el mundo que se correspondían con dos posturas

epistemológicas en la ciencia. Por una parte estaban los sujetos que

asumen una posición constructivista y piensaban que la persona está

moldeada por el ambiente y tienían una visión activa y agéntica de la

persona. En el lado contrario estaría los positivistas que ven a la persona

como determinada por factores biológicos y genéticos. Los

constructivistas tienen más en cuenta la información situacional en los

procesos de atribución.

Malle y colaboradores (Malle, Knobe, O´Laughlin, Pearce, &

Nelson, 2000) encontraron que las explicaciones de la gente son más

Page 326: Psicologia Social Una Aproximacion

326

Viaje al Corazón de la Psicología Social

complejas y sofisticadas que la mera dicotomía persona- situación. Las

acciones en principio eran explicadas a partir de las intenciones del actor y

de los factores circundantes favorecedores. A su vez, la motivación se

explicaban a partir de las razones que la justificaban y estas se retrotraían

la una historia causal de razones anteriores, como por ejemplo el carácter

del actor.

7.7.4. LA ATRIBUCION SOCIAL Y LAS INTERACCIONES

INTERGRUPALES

Otra de las líneas importantes que sitúan el estudio de la

atribución a nivel intergrupal en vez de interpersonal se deriva de las

teorías de la interacción y conflicto intergrupales (Hewstone & Jaspars,

1982). Ya Tajfel (1981) señaló cómo los grupos sociales que mantienen

relaciones de asimetría de poder en el ámbito social tienden a

elaborar discursos compartidos por los miembros del grupo que tratan

de designar al exogrupo como responsable de su situación desfavorable

(atribución causal), guiando las conductas intergrupales y las acciones

posibles para resolver su situación desventajosa. En otras palabras, los

procesos de atribución en situaciones intergrupales buscarían

preservar y/o defender los intereses e imagen del grupo.

Asimetría Atribicional

Con anterioridad, Allport (1954) había indicado cómo en todo grupo

surge la tendencia a considerar que todo lo realizado por el mismo está

bien mientras que los actos del exogrupo están mal. Este fenómeno fue

confirmado por Taylor y Jaggi (1974) en un estudio realizado con sujetos

hindúes. Estos autores mostraron a 30 empleados de oficina hindúes 4

situaciones en las que un sujeto (hindú o musulmán) realizaba una

conducta positiva o una conducta negativa. Las situaciones eran las

siguientes: a) Un tendero hindú (o musulmán) se comporta de forma

generosa (tramposa) con un cliente, b) un profesor hindú (o musulmán)

alaba (o critica) a un alumno, c) un hindú ( o un musulmán) ayuda (o niega

ayuda) a una persona herida, y d) un padre de familia hindú (o

musulmán) acoge (o niega hospitalidad) a otra persona cuando está

lloviendo fuertemente en el exterior. Los sujetos debían escoger, entre

Page 327: Psicologia Social Una Aproximacion

327

Viaje al Corazón de la Psicología Social

una lista presentada, las razones que según ellos movían al actor a

comportarse de esa forma. Los resultados indican que para un actor

miembro del endogrupo (hindú) las atribuciones de las conductas

positivas eran de carácter disposicional, mientras que eran externas

para el caso de conductas negativas, invirtiéndose el resultado para un

actor miembro del exogrupo (musulmán).

Error último de atribución intergrupal

Pettigrew (1979) estudió también los procesos de atribución en

contextos intergrupales señalando la existencia de sesgos de positividad

hacia los «otros íntimos» a quienes se concede el «beneficio de la duda»

atribuyendo sus acciones positivas a causas internas disposicionales, y las

acciones negativas a causas situacionales (Pettigrew, 1979, pág. 465).

Este «beneficio de la duda» no se extiende a las acciones realizadas

por miembros del exogrupo. El problema se plantearía cuando un

miembro del exogrupo se encuentra «fuera de su rol», es decir, realiza

conductas positivas inconsistentes con la visión negativa del grupo a que

pertenece. En dicha situación se manifestará un patrón atribucional que

Pettigrew (1979) denomina «Ultimate Attribution Error». Este patrón

atribucional permite preservar el prejuicio hacia el exogrupo al evitar

atribuir dicha conducta positiva a elementos disposicionales del actor

miembro del exogrupo. Normalmente el observador infiere que el

miembro del exogrupo que actúa positivamente es un «caso excepcional»,

la «excepción que confirma la regla», no generalizando de esta forma el

ejemplo al resto de los miembros del exogrupo.

Efecto de la “oveja negra”

Más recientemente, la importancia de la pertenencia grupal

del sujeto sobre el que se emiten los juicios causales ha sido

demostrado a través del denominado "efecto de la oveja negra". La tesis

general que subyace al «efecto de la oveja negra» puede resumirse

como sigue: "los juicios sobre miembros deseables e indeseables del

Page 328: Psicologia Social Una Aproximacion

328

Viaje al Corazón de la Psicología Social

endogrupo son más extremos que los juicios sobre miembros del

exogrupo" (Marques, Yzerbyt & Leyens, 1988, pág. 2). A diferencia de

los abordajes cognitivos que explican la extremidad del juicio en base a

la complejidad del esquema cognitivo del exogrupo y del endogrupo, el

«efecto de la oveja negra» sería explicado por la identificación grupal y

la defensa de la identidad social positiva (Marques, Yzerbyt & Leyens,

1988). Las conductas positivas o negativas de los miembros del propio

grupo tienen implicaciones más importantes para la imagen del grupo que

lo que hagan personas que no pertenecen al mismo. Por ello, los juicios de

los primeros son más extremos, más positivos cuando la acción es positiva

o más negativos cuando es negativa.

Atribución, estereotipos y conflicto intergrupal

Dada la acumulación de evidencia que señala la importancia de

contemplar la pertenencia grupal al analizar los juicios causales, diversos

autores han enfatizado la necesidad de integrar los estudios de

atribución en el seno de las teorías sobre relaciones intergrupales así

como en los estudios sobre las representaciones sociales (Deschamps,

1977; Deschamps & Clemence, 1987; Hewstone & Jaspars, 1984, 1982;

; Jaspars, 1983). En un intento de sistematizar tal empresa Hewstone y

Jaspars (1984) desarrollan sus tesis en forma de 6 proposiciones que

toman la forma de hipótesis.

1- "La atribución social se interesa por las explicaciones causales

cotidianas (de sentido común) de la conducta social humana cotidiana"

(pág. 397).

2- "Las atribuciones sociales se basarán en la categorización

social" (pág.398). En las atribuciones de la conducta de un miembro de

un grupo se tomarán en cuenta las características e intenciones

asociadas al grupo al que pertenece el actor.

3- "Las atribuciones sociales tenderán a servir para

determinadas funciones del grupo social del observador" (pág. 398).

Sirven para garantizar la identidad social positiva realizando

Page 329: Psicologia Social Una Aproximacion

329

Viaje al Corazón de la Psicología Social

atribuciones internas de las conductas positivas realizadas por los

miembros del endogrupo, y atribuciones externas para las conductas

negativas de los mismos, invirtiéndose el patrón atribucional para

conductas realizadas por miembros del exogrupo.

4- "Las atribuciones sociales no necesitan basarse siempre en

representaciones o estereotipos coherentes y socialmente compartidos;

pueden basarse en el puro etnocentrismo" (pág. 398).

5- "Las atribuciones sociales pueden ser creadas o fortalecidas a

través de la interacción social con los miembros de otros grupos"

(pág.399). Por ejemplo, puede surgir de la polarización tras situaciones

de discusión intra-grupal.

6.- "Las atribuciones sociales pueden ser difíciles de comprenderse a

menos que sean consideradas dentro de contextos sociales más

amplios (por ejemplo, considerando los aspectos históricos, económicos

y/o políticos de las relaciones intergrupales)" (pág. 399).

Desde la perspectiva de la atribución social Hewstone (1988)

trata de explicar las situaciones que conducen a un posible

enfrentamiento intergrupal. En dicho modelo se plantea el rol

desempeñado por los procesos de atribución en contextos de conflicto

intergrupal. El personalismo vicario se refiere a la expectativa en

situaciones de relación intergrupal de que las conductas realizadas por los

miembros del exogrupo buscan perjudicar al propio grupo, y existe

"intencionalidad" en su realización. Esta tendencia personalista genera

una visión hostil del exogrupo y expectativas negativas sobre las

conductas que realizarán sus miembros ("nos quieren fastidiar", "serán

agresivos hacia nosotros", etc.). Partiendo de éstas expectativas, podrían

darse tres situaciones:

Page 330: Psicologia Social Una Aproximacion

330

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(a) Algún miembro del exogrupo desconfirma las expectativas

negativas previas (se muestra amable y cooperante). Esta acción puede

ser atribuida a un elemento del ambiente externo ("dadas las

circunstancias no tenía otro remedio") con lo que la situación de

conflicto persiste, o bien puede atribuirse a elementos internos del

miembro del exogrupo ("es una persona amable"). En éste caso, tal

atribución se puede generalizar a los otros miembros del exogrupo

("pues en contra de lo que pensaba, son amables"), lo que haría que el

conflicto concluyese o se redujese. Sin embargo podría considerarse que

el miembro "amable" del exogrupo es atípico y no representativo

del exogrupo ("los otros miembros de su grupo son desagradables"),

con lo que la situación de conflicto intergrupal persistiría.

(b) Que los miembros del exogrupo confirmen las

expectativas negativas ("se comporten agresivamente"), atribuyendo a

factores internos tal acción ("son agresivos"), con lo que se mantendría el

conflicto.

(c) Finalmente, podría darse que la propia conducta de los

miembros del endogrupo (por ejemplo, "iniciando una interacción

distante y agresiva con el miembro del exogrupo en base a las

expectativas previas") conduzca a que los miembros del exogrupo

ajusten su conducta en reciprocidad reaccionando negativamente. A este

hecho se le conoce con el nombre de "profecía auto-cumplida" (Allport,

1954).

Error fundamental de atribución grupal.

Como hemos visto en la exposición del modelo atribucional

del conflicto intergrupal de Hewstone, el error fundamental, o tendencia

a atribuir las acciones a elementos internos del actor, se da también a

Page 331: Psicologia Social Una Aproximacion

331

Viaje al Corazón de la Psicología Social

este nivel. MacKie y Allison (1987, pág. 461) denominan "error

fundamental de atribución grupal" a este fenómeno y lo definieron

como "la tendencia a usar las decisiones de un grupo para atribuir

las actitudes correspondientes a sus miembros incluso cuando la

información disponible indique que no todos los miembros de ese grupo

apoyan tal decisión". Además, esta tendencia a inferir disposiciones

personales a partir de las decisiones grupales se daría especialmente

cuando se juzga al exogrupo. Esta tendencia a percibir de forma

homogénea a los miembros del exogrupo ha sido ampliamente

demostrada en el campo de estudio de las relaciones intergrupales

(Doise, 1978, 1982, 1986; Herringer & Garza, 1987; Tajfel, 1978, 1981,

1982; Tajfel & Forgas, 1981). Este hecho implica que las características de

los miembros del exogrupo se consideran válidas y representativas de

todos sus miembros. En términos de atribución esto conducirá a que el

tipo de atribución que realicemos de la conducta de un sujeto está

fuertemente mediatizada por la categoría social a la que creemos que

pertenece (véase por ejemplo el estudio anterior de Thibaut y Riecken).

Ambigüedad Atribucional

Quizá uno de los desarrollos más recientes en el campo de la

atribución social sea el concepto de AMBIGÜEDAD ATRIBUCIONAL

(Crocker & Major, 1994, 1999; Major & Crocker, 1993). Surge como

respuesta a la clásica tesis de Goffman que planteaba que los miembros

de grupos objeto de estigmas sociales tienden a desarrollar imágenes

negativas de sí mismos y baja auto-estima. Esta tesis ha sido

repetidamente desconfirmada, habiéndose descrito una amplia panoplia

de estrategias de afrontamiento empleadas por los miembros de dichos

grupos. Una de ellas es ésta. ¿Qué sucede a un gitano al que rechazan

como inquilino en un apartamento de alquiler, una mujer rechazada para

un puesto de dirección de empresa, un joven negro rechazado por una

prestigiosa universidad, etc.? La persona (mujer, negro, gitano, etc.)

puede atribuir esta experiencia negativa a algo referente a sí misma

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332

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(insuficiente cualificación, mala imagen, ausencia de asertividad, etc.)

sufriendo una merma en su auto-imagen y auto-estima. O puede

considerar que no ha sido aceptada por que quienes la han rechazado son

sexistas, racistas, etc. En otras palabras, ha sido objeto de un acto de

discriminación. La ambigüedad atribucional consiste en atribuir una

experiencia negativa a un acto de discriminación social en vez de a

factores personales de la propia persona blanco de la discriminación.

Obviamente para que esta forma de afrontamiento, que a corto plazo

protege la auto-estima, sea posible debe haber un cierto grado de

ambigüedad en la situación. Por ejemplo, si en una empresa más de la

mitad de los puestos directos están ocupados por mujeres es difícil que

una candidata a un nuevo empleo de éste tipo que es rechazada atribuya

su rechazo al sexismo. Sin embargo, esta forma de afrontamiento tiene

efectos contra-producentes a medio y largo plazos. En primer lugar inhibe

la motivación de auto-superación, incremento del esfuerzo y corrección

de los aspectos disfuncionales (Major, Spencer, Schmader, Wolf, &

Crocker, 1998). Además, puede tener consecuencias interpersonales

negativas pues una persona que tiende a acusar de sus fracasos a factores

sociales (discriminación) puede ser percibida como incapaz de asumir sus

responsabilidades, generando una impresión negativa especialmente en

un medio social donde la máxima de que “la gente debe asumir la

responsabilidad de su conducta” está muy extendida (Garcia, Reser, Amo,

Redersdorff, & Branscombe, 2005).

Page 333: Psicologia Social Una Aproximacion

333

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 8. PREJUICIO 1. RELACIONES INTERGRUPALES. TEORÍAS

DINAMICAS Y GRUPALES.

INDICE

8.1. INTRODUCCIÓN.

8.2. ABORDAJE PSICO-DINÁMICO DEL PREJUICIO. ADORNO Y LA

PERSONALIDAD AUTORITARIA.

8.2.1. IDEOLOGÍAS ANTISEMITA Y ETNOCÉNTRICA.

8.2.2. LA PERSONALIDAD AUTORITARIA.

8.2.3. EXPLICACIÓN GENÉTICA DE LA PERSONALIDAD AUTORITARIA.

8.3. ABORDAJES INTERGRUPALES AL CONFLICTO SOCIAL Y EL PREJUICIO.

8.3.1. LA TEORÍA DE LA IDENTIDAD SOCIAL.

Desarrollo de la teoría de la identidad social.

La teoría de la identidad social.

8.3.2. LA TEORÍA DE AUTO-CATEGORIZACIÓN DE TURNER.

8.3.3. LA TEORÍA DE LA INCERTIDUMBRE- IDENTIDAD.

8.3.4. LA TEORÍA DEL CONFLICTO OBJETIVO.

8.4. ASIMETRÍA EN LAS RELACIONES SOCIALES. ESTRATEGIAS DE

AFRONTAMIENTO.

8.4.1. INTRODUCCIÓN. TAMAÑO, PODER Y ESTATUS.

8.4.2. IDENTIDAD SOCIAL NEHATIVA

8.4.3. SITUACIONES DE IDENTIDAD SOCIAL SEGURA Y ESTRATEGIAS

INTERGRUPALES.

Estrategia de “comparación hacia-abajo”.

Page 334: Psicologia Social Una Aproximacion

334

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Creatividad Social.

Inversión de dimensión valorativa.

Reducción relevancia dimensión comparativa.

Movilidad social.

8.4.4. SITUACIONES DE IDENTIDAD SOCIAL INSEGURA Y MOVILIZACIÓN

SOCIAL.

Movilización social.

Condiciones para la movilización social.

Movilización social, legitimidad, estabilidad, y

permeabilidad.

La desmovilización social.

8.4.5. LAS CINCO FASES DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL.

8.4.6. DEPREVACIÓN RELATIVA Y MOVILIZACIÓN SOCIAL.

8.1. INTRODUCCIÓN

El tema del conflicto intergrupal y el prejuicio es sin dudas el tema estrella

de la psicología social desde los años cuarenta. La revisión exhaustiva de

toda ésta literatura escapa los objetivos de un texto general de psicología

social. Sin embargo, recurriendo a la historia de las teorías sobre éste

tema realizada por Duckitt (1992), existen cuatro grandes modelos que

han dominado este campo de investigación. En los años cuarenta y

cincuenta del pasado siglo surgieron los primeros intentos integrados por

explicar el conflicto intergrupal y el prejuicio basados en explicaciones

psicodinámicas, siendo la teoría de la personalidad autoritaria el mejor

representante. En las décadas de los sesenta y setenta, en gran medida

Page 335: Psicologia Social Una Aproximacion

335

Viaje al Corazón de la Psicología Social

como crítica a las explicaciones psicodinámicas, surgieron dos modelos

que adoptan al grupo como unidad de análisis: las teorías de la Identidad

Social y la del Conflicto Realista. A partir de los años setenta- ochenta,

coincidiendo con la “revolución cognitiva”, van a ser los análisis de

procesos cognitivos tales como la categorización y la activación de

estereotipos quienes emergerán como los nuevos reyes. En éste tema

desarrollaremos la teoría de la personalidad autoritaria, y los dos modelos

intergrupales. En el próximo tema abordaremos las explicaciones

cognitivas.

Como hemos señalado, la cantidad de investigación publicada sobre

éste tema es “descomunal”. Sin embargo, en muchas ocasiones, mucha de

éste investigación se ha centrado en aspectos concretos y muy específicos

planteados en los grandes modelos teóricos, no implicando avances

sustanciales en la comprensión global del problema. Por ello, pensamos

que los grandes temas estaban ya presentes en los “padres” de dichas

teorías.

8.2. ABORDAJE PSICODINAMICO DEL PREJUICIO: ADORNO y LA

PERSONALIDAD AUTORITARIA.

Page 336: Psicologia Social Una Aproximacion

336

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Theodor Adorno

A pesar de lo manifestado en la introducción, quizá sea oportuno pre-

sentar, aunque sólo sea someramente, una idea sobre el abordaje

psicodinámico que se ha realizado sobre el prejuicio. Algunos de los

exponentes más claros de este tipo de aproximación lo constituyen

Adorno y su equipo (Adorno, Brunswik, Levinson y Sanford, 1950) quienes

en su obra tratan de explicar los sucesos acontecidos en la Alemania nazi.

Estos autores parten de la idea de que en la base de aquel fenómeno

existía una personalidad autoritaria que dio origen a todo el conjunto

acontecimientos que han quedado plasmados en la historia. El fascismo

recurriría a elementos de personalidad irracionales que dan lugar al

pensamiento prejuicioso (Billig, 1986).

Para resumir los postulados de estos autores nos centraremos en su texto

«The authoritarian personality» (La personalidad Autoritaria), publicado

originalmente en 1950 por el American Jewish Committee. Sin embargo,

nosotros utilizaremos la re-edición de dicho texto realizada en 1982 por la

editora Norton & Company.

Page 337: Psicologia Social Una Aproximacion

337

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El punto de partida de estos autores es que los individuos que son sus-

ceptibles a la propaganda fascista exhiben un conjunto de características

que conforman un síndrome (pág. 1).

Los autores, en el análisis de dichas características van a utilizar simultá-

neamente los conceptos de IDEOLOGIA y PERSONALIDAD, tratando así de

conjuntar dos formas de abordar el tema de la participación política que

eran dominantes en la época: Los estudios que analizan la participación a

partir de la adhesión ideológica, y quienes lo hacen basando el análisis en

las necesidades subyacentes de los sujetos. Por ello, antes de seguir con la

exposición de su obra, puede ser necesario explicitar lo que los autores

entienden por ideología y por personalidad.

IDEOLOGIA. Es definida como «una organización de opiniones, actitudes y

valores- una forma de pensar sobre el hombre y la sociedad... Las ideo-

logías tienen una existencia independiente de los individuos aislados... son

el resultado de procesos históricos y de los sucesos sociales

contemporáneos. Las ideologías tienen diferentes grados de atractivo para

diferentes sujetos dependiendo ello, en parte, de las necesidades de los

mismos y del grado en que dichas necesidades han sido satisfechas o

frustradas» (pág. 2).

PERSONALIDAD. «Es una organización de fuerzas interna al individuo más

o menos duradera. Estas fuerzas persistentes de la personalidad ayudan a

determinar la respuesta en situaciones diversas... Las fuerzas de la

personalidad son primariamente necesidades (drives, deseos, impulsos

emocionales...). Ya que puede darse por cierto que las opiniones, actitudes

y valores dependen de las necesidades humanas y como la personalidad

es esencialmente una organización de necesidades, se concluye que la

personalidad puede ser considerada como un determinante de las

preferencias ideológicas» (pág. 5).

Page 338: Psicologia Social Una Aproximacion

338

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Además, la personalidad se moldea y desarrolla bajo el impacto del am-

biente social, siendo especialmente importante el impacto que tienen las

prácticas de crianza en la primera infancia que son características en el

entorno familiar. Finalmente, los factores económicos y sociales tienen

una influencia directa en la forma como las familias crían a sus hijos.

Como puede verse, los autores establecen una relación compleja entre

variables situadas a niveles de análisis diferentes (condiciones económicas

e ideológicas del sistema social, prácticas de crianza en las familias, y

personalidad de los sujetos).

8.2.1. IDEOLOGIAS ETNOCENTRISTA y ANTI-SEMITA

Los autores definen el ETNOCENTRISMO como «una tendencia a expresar

opiniones y actitudes hostiles hacia una variedad de grupos étnicos y a ser

acríticamente favorable a los grupos con los que se identifica el sujeto.

Para Kleinpenning y Hagendoorn (1993) (ver capítulo sobre el Racismo) el

etnocentrismo es una forma de racismo (junto al racismo aversivo, el

simbólico y el biológico). Las características que definen al sujeto

etnocentrista son:

(a) Tendencia a pensar en térmicos de endogrupo (mi grupo)-

exogrupo (los demás grupos a los que no pertenezco).

(b) Cada grupo es percibido como una entidad homogénea.

(c) Actitudes contradictorias hacia la ambición y el poder. Mientras

que estos elementos son criticados en los demás grupos, se echan en falta

en el endogrupo.

(d) Falta de intracepción. En otras palabras, los sujetos no tienen en

cuenta el carácter subjetivo de los juicios, actitudes, valores, etc. Tienden

Page 339: Psicologia Social Una Aproximacion

339

Viaje al Corazón de la Psicología Social

a considerar que los juicios que emiten son objetivos y válidos, no

contemplan la posible subjetividad de los mismos.

(e) Tendencia a la estereotipia, o a pensar en términos de categorías (los

alemanes son «cabezas cuadradas», los gitanos «unos ladrones»,

nosotros, los vascos «trabajadores y luchadores», etc.).

(f) Tendencia a situar la responsabilidad de las tensiones intergrupales en

el exogrupo (la culpa de nuestros males lo tienen los españoles).

(g) Las soluciones que proponen al «problema» de integración de grupos

«diferentes» (p.e. musulmanes, gitanos «maquetos», etc.) en la sociedad

son la asimilación total (integración de los grupos mediante la pérdida de

sus señas de identidad distintivas, y la adhesión a las características

culturales de “nuestra sociedad”), o la segregación total (exclusión de

quienes no quieran asimilarse).

(h) Hay una tendencia a pensar que los diversos grupos sociales, así

como los sujetos dentro de cada grupo, se organizan en una jerarquía

definida por el poder y la debilidad. Los grupos e individuos más fuertes

están en la cima de la jerarquía, y los débiles abajo.

En cuanto al etnocentrismo como discurso ideológico, al margen de las

características de los sujetos etnocéntricos, éste discurso ideológico se

caracterizaría por

(a) Rechazo generalizado hacia los exogrupos, junto a un

sentimiento de estar amenazado por ellos.

(b) La distinción endogrupo-exogrupo se convierten en piedra

angular del discurso social.

(c) La necesidad de un exogrupo (el «enemigo-Madrid, sirve para

garantizar la cohesión interna del grupo y esconder las propias

incapacidades»).

Page 340: Psicologia Social Una Aproximacion

340

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(d) En cuanto al contenido de la ideología etnocéntrica, los

exogrupos son vistos como amenazantes y ansiosos por el poder. El

conflicto intergrupal es interpretado como conflicto entre el propio grupo

que trata de reconquistar o preservar su posición de superioridad

justamente lograda, contra un exogrupo que guarda resentimientos

pasados y quiere vengarse atacando al endrogrupo. Este conflicto es

percibido como irresoluble, y solo puede terminar con la dominación y la

sumisión.

(e) El propio grupo es considerado como superior en moralidad,

capacidad y desarrollo general. Además, es lógico que sea superior en

poder y status. Cuando esto no sucede, sus miembros se sienten

perseguidos y victimizados.

(f) El endogrupo (propio grupo) es idealizado y el sujeto se somete

ciegamente a él.

(g) Percepción jerárquica de los grupos y los individuos. «Los grupos

y los individuos deben encontrar su lugar y el mayor peligro provienen de

quienes tratan de situarse por encima de su posición natural» (pág. 150).

Resumiendo en palabras de los propios autores, «el etnocentrismo esta

basado en una distinción rígida y constante entre el endogrupo y el

exogrupo (Mi grupo y los demás); incluye una imagen estereotipada

negativa y actitudes hostiles hacia los exogrupos por un lado, e imágenes

estereotipadas positivas y actitudes sumisas hacia el endogrupo por otro;

y una visión jerárquica y autoritaria de la interacción entre grupos en la

cual el endogrupo es dominante con todos los derechos para ello, y los

exogrupos son subordinados»(pág. 150).

En cuanto al ANTI-SEMITISMO, es definido como una ideología (pág. 92),

una forma particular de pensar en las relaciones entre los judíos y los

gentiles (no-judíos).

Page 341: Psicologia Social Una Aproximacion

341

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Por lo que se refiere a las características que definen al sujeto antisemita,

prácticamente se corresponden con las de los sujetos etnocéntricos: ten-

dencia a pensar estereotípicamente; dificultad para pensar en los judíos

como individuos (y no como grupo homogéneo); percibir a los judíos como

amenazadores; imágenes negativas de los judíos acompañadas de un

sentimiento de amenaza y miedo lo que sirve como base al desarrollo de

dos actitudes: miedo a la contaminación (moral, política, intelectual,

sensual, etc.) que justifica los sentimientos hostiles y las conductas

discriminativas, y miedo a ser arrollados, aplastados por el exogrupo.

8.2.2. LA PERSONALIDAD AUTORITARIA

Como hemos dicho, características como el etnocentrismo, el anti-semi-

tismo, etc. no están aisladas sino que forman un síndrome que refleja una

estructura de personalidad peculiar, LA PERSONALIDAD AUTORITARIA,

personalidad que sería especialmente propensa a ser influida por la

propaganda anti-democrática (pág. 157).

Las características que definirían la personalidad autoritaria serían las si-

guientes:

(a) Convencionalismo: o adherencia rígida a las convenciones

sociales.

(b) Sumisión autoritaria: actitud sumisa y acrítica hacia las figuras de

autoridad moral idealizadas del endogrupo.

(c) Agresión autoritaria, o tendencia a excluir, criticar, rechazar, y

castigar a quienes violan los valores convencionales.

( d) Anti-intracepción, u oposición a considerar el carácter relativo y

subjetivo de las opiniones.

Page 342: Psicologia Social Una Aproximacion

342

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(e) Superstición y estereotipia. Creencias en los determinantes

místicos del destino y disposición a pensar en términos de categorías

rígidas.

(t) Poder y tenacidad Preocupación por las dimensiones de «dominación--

sumisión», «fuerza-debilidad», «liderazgo-séquito», etc. Identificación con

las figuras de poder. Tendencia exagerada a manifestarse en términos de

fuerza y tenacidad.

(g) Cinismo y destructividad Hostilidad generalizada y visión «vil» del

género humano.

(h) Proyección, o tendencia a creer que en el mundo «pululan» cosas

salvajes y peligrosas; así como proyección hacia el exterior de los impulsos

emocionales inconscientes.

Una característica central del sujeto autoritario es que es altamente

prejuicioso.

Evidentemente, los elementos anteriores configuran un retrato descripti-

vo de una tipología de personalidad pero, ¿cuál es el origen de esta

estructura de personalidad?

8.2.3. EXPLICACION GENETICA DE LA PERSONALIDAD AUTORITARIA

La infancia de estos sujetos se caracterizaría por una disciplina rígida por

parte de los padres para quienes las muestras de afecto siempre estarían

condicionadas, serían dependientes de la obediencia debida. La base que

configuraría las relaciones padres-hijos estaría basada en los roles de

dominación-sumisión.

Page 343: Psicologia Social Una Aproximacion

343

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Esta sumisión forzada a la autoridad parental conduciría al desarrollo de

sentimientos de hostilidad y agresividad en el niño que serían

deficientemente canalizadas. La fuente que explica en estos adultos al

antagonismo hacia los exogrupos sería el desplazamiento del antagonismo

reprimido hacia el padre hacia otros objetos (exogrupos).

La ambivalencia hacia los padres. Esta ambivalencia se manejaría me-

diante una escisión o separación de los sentimientos positivos y negativos

hacia los padres. Los sentimientos positivos se proyectarían sobre el

propio grupo (endogrupo) y las figuras de autoridad del mismo, mientras

que los sentimientos negativos se manejarían mediante la represión y

externalización (hostilidad agresividad) hacia los exogrupos. Este

mecanismo es determinante en la fuerte polarización de las actitudes de

estos sujetos: aceptación acrítica del endogrupo y rechazo violento del

exogrupo.

El miedo y los sentimientos de dependencia hacia los padres desaniman a

estos niños a realizar críticas conscientes de sus padres. Parecen

intimidados por la figura amenazante del padre. En compensación a esta

pasividad y dependencia subyacente, los sujetos tienden a mostrar una

fachada masculina ruda.

El tener que excluir de la conciencia los sentimientos negativos hacia los

padres contribuirá a una falta de capacidad para la introspección, la

rigidez de sus mecanismos de defensa, y la estrechez del EGO. Por otra

parte las actitudes contrarias a la debilidad estarían vinculadas a la

sumisión temerosa a la autoridad.

Los padres de los niños de estas características estarían especialmente

preocupados por la disciplina rígida así como por el tema del status, comu-

nicando a sus hijos reglas morales rígidas externalizadas.

Page 344: Psicologia Social Una Aproximacion

344

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En cuanto a la influencia de la cultura, se ha dicho que estos sujetos

enfatizan el status, el poder, y el convencionalismo, por lo que un

elemento que contribuirá al desarrollo de esta tipología son los patrones

culturales que precisamente hagan énfasis en dichos elementos. Según los

autores una cultura de tales características sería la dominante en los

países occidentales (pág. 278) de su época (nacional- catolicismo en

España, fascismo en Italia, nazismo en Alemania, Stalinismo en la URSS...).

Sin embargo, a finales de los cincuenta esta perspectiva comenzó a ser

criticada por reduccionismo psicológico: ¿cómo tratar de explicar

fenómenos colectivos a partir de una suma de procesos psicológicos

situados en los individuos? Como resultado de las mismas van a surgir dos

de las grandes teorías del conflicto social que van a tratar de explicar el

prejuicio a partir de fenómenos grupales y que nos ocuparán el resto del

capítulo.

8.3. ABORDAJES INTERGRUPALES AL CONFLICTO SOCIAL Y EL PREJUICIO.

8.3.1. LA TEORIA DE LA IDENTIDAD SOCIAL.

En éste apartado abordaremos una de las teorías más genuinamente eu-

ropeas desarrolladas para la explicación del prejuicio y los conflictos inter-

grupales: la Teoría de la Identidad Social formulada inicialmente por Henri

Tajfel, así como sus desarrollos posteriores llevados a cabo

fundamentalmente por Turner (teoría de la Auto-Categorización) y Hogg

(teoría de la Incertidumbre).

Desarrollo de la teoría de la Identidad Social.

Page 345: Psicologia Social Una Aproximacion

345

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Parafraseando en título de la obra de Pirandello, la historia de la

teoría de la identidad social es la historia de unos “datos” en busca de una

teoría que proporcionen sentido a los mismos. La teoría de la Identidad es

formulada en los años setenta para tratar de interpretar algunos

resultados encontrados por Tajfel en sus estudios iniciales sobre

categorización.

En los años sesenta, Tajfel (Tajfel & Wilkes, 1963) va a estudiar el

ámbito de la categorización de objetos físicos (líneas), siendo el primero

en evidenciar experimentalmente dos efectos que sobre la percepción

tiene la categorización: efectos de asimilación y contraste. En el próximo

capítulo nos detendremos con mayor detalle a explicar éstos estudios

iniciales por lo que no los repetiremos en el presente capítulo.

Tajfel da un salto en ésta historia, y se pregunta qué sucederá si lo

que percibimos como agrupados en categorías no son objetos sino

personas, incluyendo a nosotros mismos. Para generar un contexto

aséptico en el laboratorio que permita estudiar el efecto aislado que la

categorización tiene sobre el conflicto intergrupal diseña el PARADIGMA

DEL GRUPO MINIMO. El paradigma de «grupo mínimo» trata de

demostrar que la condición mínima necesaria para desencadenar

prejuicios intergrupales es la mera clasificación de la gente en grupos, sin

que se requiera ninguna condición adicional como puede ser la existencia

de un conflicto de intereses o competencia entre los grupos tal y como

había defendido Sherif (Sherif et al., 1961; Sherif, 1966). Sherif mantiene

que la discriminación entre grupos sólo se produce en situaciones en las

que existe competición entre los mismos. Es decir, la condición necesaria

para que se produzca discriminación entre grupos y prejuicio es la de

existir una lucha por un objetivo que sólo puede ser obtenido por uno de

esos grupos, de forma que siempre va a haber un perdedor (el

Page 346: Psicologia Social Una Aproximacion

346

Viaje al Corazón de la Psicología Social

discriminado) (por ejemplo, que los miembros del grupo perciban que los

inmigrantes les «quitan sus puestos de trabajo»). Por su parte, Tajfel

considera que eso no tiene por que ser así. Considera que la condición

suficiente para que se produzca la aparición de discriminación es la mera

aparición de la categorización, la mera clasificación de los sujetos en

grupos.

El paradigma diseñado por Tajfel (1978; Taylor & Moghaddam, 1978) para

demostrar esta tesis fue el siguiente. Reunía a los sujetos experimentales y

les pedía que expresasen su preferencia entre dos cuadros abstractos de

dos pintores conocidos (Klee versus Kandinsky). En una segunda fase se les

pedía que distribuyesen recursos (podían ser vales canjeables por dinero,

puntos que luego repercutirían en la nota de los sujetos al final del curso-

pues los sujetos que participaban en estos estudios solían ser estudiantes

universitarios- etc). La distribución de estos créditos se realizaba entre

pares de personas anónimas (por ejemplo, una persona era el sujeto N° 25

y la otra el sujeto N° 50) (condición control de no-categorización). A la

mitad de los participantes (grupo de categorización) se les daba una

información adicional: además del número de los individuos entre quienes

debían repartir recursos, se indicaba cuál era el pintor seleccionado por

ellos en la fase anterior. Con esta manipulación se trataba de inducir en

los participantes la idea de que habían sido clasificados o agrupados en

dos grupos en base a sus respuestas anteriores. Se había producido una

categorización. La distribución de los recursos se hacía a través de las

conocidas como “matrices de Tajfel”, un ejemplo de las cuáles es la

siguiente:

Page 347: Psicologia Social Una Aproximacion

347

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Sujeto nº...........

Cuadro de Kandinsky

o 1 2 3 4 5 6 7 8 9

9 8 7 6 5 4 3 2 1 O

Cuadro de Klee

Sujeto nº…………

El sujeto, en cada matriz, debía tachar una columna. El número de la parte

superior de la columna tachada serían los puntos que otorgaba al sujeto

n°... (cuadro de kandinsky) (el de arriba), y el número de la parte inferior

de la columna al sujeto nº.... (cuadro Klee). Por ejemplo, imaginemos que

un sujeto tacha la segunda columna. Estaría otorgando 1 punto al sujeto

de arriba y 8 puntos al de abajo. El sujeto no conocía nunca quienes

formaban cada grupo, ni podía distribuirse puntos a sí-mismo.

Con este método se creaban dos grupos evitando que la gente conociese

quiénes formaban parte de su grupo, creando así grupos nuevos sin una

historia pasada de conflictos.

Los sujetos podrían utilizar cuatro tipos de estrategias en la asignación de

créditos entre los sujetos:

(a) Maximizar las ganancias de miembros del endogrupo, indepen-

dientemente de lo que de dicha estrategia resulta para el

Page 348: Psicologia Social Una Aproximacion

348

Viaje al Corazón de la Psicología Social

exogrupo (escoger aquella casilla en la que el número de puntos

que se da al sujeto del propio grupo- al que ha escogido

previamente mi mismo cuadro- sea el más alto de los

disponibles, sin fijamos cuánto damos al miembro del otro

grupo).

(b) Maximizar las ganancias del exogrupo independientemente de

los que resulte para en endogrupo Gusto lo contrario a lo

anterior).

(c) Distribuir los recursos de forma que el resultante para el

endogrupo y el exogrupo sea similar (escoger la casilla que de un

número de puntos similar a ambas personas).

(d) Discriminación intergrupal: no buscar maximizar la ganancia

absoluta del endogrupo, sino la relativa. En otras palabras,

escoger aquellas opciones en las que la ganancia relativa del

endogrupo en comparación con la del exogrupo sea lo mayor

posible. El grupo no gana todo lo que podría, pero se intenta

“agrandar” la diferencia entre lo que recibe el endogrupo y el

exogrupo.

Si bien en la condición control la mayoría escogía como estrategia

para distribuir los recursos la tercera (igualitaria), en la condición de

categorización emergía como estrategia destacada la última (competición

grupal), que sería un reflejo en el laboratorio de lo que en la vida cotidiana

llamaríamos “discriminación intergrupal”. ¿Por qué? La respuesta inicial

era que la mera categorización social era condición suficiente para en

desarrollo de tendencias a favorecer a sujetos anónimos de mi grupo en

prejuicio de quienes no forman parte del mismo.

El paradigma del grupo mínimo tal como ha sido descrito arriba suscitó

diversas críticas de carácter metodológico. Así Rabbie (ver en Billig &

Tajfel, 1973) planteó que probablemente, la categorización en base a la

elección estética que los sujetos habían realizado en la primera prueba

Page 349: Psicologia Social Una Aproximacion

349

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sirvió para inferir similitud de actitudes (estéticas) con el resto de los otros

miembros desconocidos del endogrupo y diferencias con los miembros

desconocidos de exogrupo (en otras palabras, yo sé que una de las

personas tiene mis mismos gustos pictóricos, es similar a mí, mientras que

la otra no lo es). En último término, no sería la mera categorización la que

conduce a estrategias de distribución de recursos favorables al

endogrupo, sino la percepción de similitudes con otros.

Para tratar de reforzar el papel de la mera categorización en la génesis de

sesgos intergrupales controlando las posibles inferencias sobre

similitudes, Billig y Tajfel (1973) reformulan el estudio inicial manipulando

ortogonalmente la categorización versus no categorización por un lado, y

la similitud versus no-similitud por otro. Para ello reproducen el

paradigma del grupo mínimo, pero creando cuatro condiciones (en vez de

dos):

(a) Condición de categorización-similitud Se corresponde exactamente con

el paradigma inicial, indicando a los sujetos que han sido agrupados en

dos grupos de acuerdo a sus elecciones estéticas anteriores.

(b) Condición categorización-no-similitud Aquí, se indica a los sujetos que

han sido divididos en dos grupos (perteneciendo el sujeto a uno de ellos),

pero se les dice que la división ha sido al azar (no en función de la elección

estética anterior sino, por ejemplo, en base a una moneda-cara o cruz).

(c) Condición de No-Categorización-similitud. Los sujetos deben distribuir

créditos entre pares de sujetos de los que sólo conocen su elección

estética anterior, pero no se les indica que se haya realizado ningún

agrupamiento en base a dichas elecciones.

(d) Condición de No-categorización- No-similitud Distribución de recursos

entre sujetos de los que sólo se conoce un número, sin mencionar que se

ha realizado ningún agrupamiento, ni mencionar la elección estética

anterior de los sujetos.

Page 350: Psicologia Social Una Aproximacion

350

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Los resultados de dicho estudio indican que, si bien la similitud percibida

afectó al favoritismo intragrupal, su efecto fue menor al de la

categorización. De hecho, Tajfel (1982) plantea que este sesgo de

positividad endogrupal emerge incluso cuando el sujeto conoce que existe

una mayor similitud entre sus creencias y las del exogrupo que con las de

su propio grupo. Ante la evidencia de que la mera presentación de la

palabra grupo genera este sesgo intergrupal, Billig y Tajfel (1973)

aventuran diversas explicaciones:

(a) Desde una perspectiva sociológica, este sesgo resultaría de la “natu-

raleza competitiva de las sociedades occidentales”.

(b) Desde una aproximación socio-psicológica, se plantea que las situa-

ciones intergrupales son cruciales en la definición de la Identidad Social de

los sujetos, puesto que en ellas el sujeto se posiciona a sí mismo en

relación a los otros. La pertenencia al grupo puede contribuir de forma

positiva a la identidad de uno mismo si se diferencia positivamente en

alguna dimensión de valor en relación con otros grupos. Por ello, el

contexto intergrupal implica una relación íntima entre identidad social-

comparación social-distintividad psicológica.

(c) Aún, existiría otra posible explicación basada en la interdependencia de

intereses (Horwitz & Rabbie, 1989; Rabbie & Horwitz, 1988; Rabbie, Schot

& Visser, 1989). Lo que motivaría en el paradigma del grupo mínimo a

discriminar en favor a sujeto (anónimos) pertenecientes a su propio grupo

es el AUTO-INTERES y LA INTERDEPENDENCIA QUE EL SUJETO PERCIBE

ENTRE SI Y LOS OTROS SUJETOS ANONIMOS PERTENECIENTES A SU

GRUPO. En otras palabras, existiría un norma implícita en todo grupo que

dice que debemos a ayudamos entre nosotros como forma para obtener

el mejor beneficio mutuo. El sujeto, cuando da créditos entre dos terceras

personas anónimas (una perteneciente a su grupo y la otro no) pensaría lo

siguiente: “yo tengo que favorecer a los míos, aunque no los conozca,

porque a otra persona le tocará distribuir créditos entre mí mismo y otra

tercera persona. Si yo favorezco a los míos, los míos también me favo-

recerán a mí”.

Page 351: Psicologia Social Una Aproximacion

351

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La teoría de la Identidad Social

Como hemos indicado, LA CATEGORIZACION es uno de los procesos

centrales en la construcción de la identidad. La categorización social es «el

proceso de ordenamiento del ambiente en términos de categorías a través

del agrupamiento de personas, objetos, y sucesos como similares o

equivalentes entre sí en sus acciones, intenciones o actitudes. Su principal

función es la de sistematizar el ambiente con propósitos de acción» (Tajfel

& Forgas, 1981, pág. 113-114). De forma más concreta, «la categorización

social puede ser entendida como el ordenamiento del ambiente social en

términos de agrupamiento de personas de forma que dan un sentido al

individuo. Le ayudan a estructurar la comprensión causal de su ambiente

social y a guiar sus acciones» (Tajfel, 1978, pág. 61). La categorización

estructura en ambiente social de acuerdo a ciertos principios cognitivos

generales (Deschamps, 1984; Tajfel, 1981, 1982):

(a) Diferenciación Inter-categorial: incrementan las diferencias percibidas

entre los miembros pertenecientes a diversas categorías. Esta exageración

de las diferencias entre miembros de diversas categorías recibe también el

nombre de efecto de contraste (Codol, 1984b).

(b) Homogeneización intra-categorial: incrementa la similitud percibida

entre los miembros de la misma categoría social. Este efecto recibe

también el nombre de efecto de asimilación (Codol, 1984b). La

homogeneidad percibida jugaría un papel destacado en las dinámicas

intergrupales, pues el incremento de la homogeneidad conduce a

percepción más estereotipada de los grupos. Además, la influencia de

dicha homogeneización sobre los procesos intergrupales no es simétrica.

En otras palabras, la homogeneidad percibida en el exogrupo incrementa

el favoritismo intragrupal, pero no así la percepción homogénea del

endogrupo (Simon et al., 1990).

Page 352: Psicologia Social Una Aproximacion

352

Viaje al Corazón de la Psicología Social

A través de la categorización social, el sujeto se orienta y

define su plaza en la sociedad (Deschamps, 1984; Tajfel, 1978). El proceso

de categorización no sólo estructura la percepción del ambiente, sino que

además nos suministra explicaciones sobre las conductas, nos permite

predecir las mismas, y regula las relaciones intergrupales. El autor (Tajfel

& Forgas, 1981) señala como entre los múltiples criterios a partir de los

que se puede realizar categorizaciones, en el mundo social, la

categorización más frecuente suele ser en términos de LOS VALORES

defendidos (clasificar a la gente por sus creencias políticas, religiosas,

etc.), y este criterio empieza a funcionar a edades tempranas.

Los procesos de categorización adoptan dos formas (Tajfel &

Forgas, 1981):

(a) Inductiva. La inducción «es el proceso de inferir las características que

definen a una categoría a partir de los atributos que presentan sus

miembros individuales» (Reicher, 1987, pág. 182). La conducta de un

sujeto provee así información sobre los atributos normativos

prototípicos del grupo (un sujeto que ve a «un alemán» comportarse

de forma poco amistosa con una anciana infiere que la «animosidad»

es una característica típica de los alemanes). Este proceso inferencial

es fundamental según Reicher (1987) para entender el

comportamiento de las masas, especialmente en situaciones nuevas y

ambiguas (por ejemplo, las revueltas y las protestas espontáneas). En

estas situaciones en las que la pertenencia categorial se hace saliente,

el sujeto puede inferir cuáles son las claves interpretativas de la

situación y las conductas adecuadas al contexto a partir de la

observación de las conductas realizadas por otros percibidos como

pertenecientes al grupo. A partir de estas observaciones los sujetos

«infieren» las normas endogrupales adecuadas para el tipo de

contexto.

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353

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(b) Deductiva, por la cual se infieren atributos que caracterizan a un sujeto

a partir de las características que definen a su categoría de

pertenencia (“prefiero ir de pie a sentarme en el asiento libre del

autobús que esta junto al gitano pues, aunque no conozca a esa

persona, como es un gitano será sucio, belicoso y agresivo, pedigüeño,

etc.”).

LA IDENTIDAD SOCIAL es definida por Tajfel como «el conocimiento de

que uno pertenece a ciertos grupos sociales, junto con el significado

emocional y de valores que posee dicha pertenencia... la auto-imagen y el

auto-concepto individuales pueden depender de su pertenencia grupal»

(Tajfel & Forgas, 1981, pág. 124; Tajfel, 1978). Esta identidad social se

forma a través de procesos de auto-estereotipaje, por los cuales un sujeto

se atribuye a sí mismo las características percibidas como típicas de su

grupo. Por este proceso el sujeto hace suyas las actitudes,

representaciones, creencias, normas y conductas comunes a dicho grupo

(MacKie, 1986).

En el capítulo sobre el Self desarrollamos los procesos que

conducen a la creación de las identidades sociales, y las interacciones

entre los tres procesos que la original: la categorización, la comparación

social, y la distintividad positiva. Por ello, no nos detendremos a repetir lo

expuesto y remitimos al lector al capítulo correspondiente. Baste decir

que los “PREJUICIOS HACIA LOS EXOGRUPOS SERÍAN UNA ESTRATEGIA

QUE BUSCA PRESERVAR UN IMAGEN DEL GRUPO, Y POR TANTO, UNA

IDENTIDAD SOCIAL POSITIVA”. De ésta “hipótesis de la auto-estima” se

derivan dos hipótesis complementarias.

(a) La probabilidad de prejuicio hacia el exogrupo se incrementa

cuando la imagen del endogrupo y la identidad social asociada

al mismo está amenazada. En otras palabras, la baja auto-

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354

Viaje al Corazón de la Psicología Social

estima social incrementa la probabilidad de la discriminación

hacia el exogrupo.

(b) El ejercicio de la discriminación hacia el exogrupo incrementa

la auto-estima social.

De todo lo expuesto se desprende que los fenómenos del prejuicio y del

etnocentrismo no serían el resultado exclusivo de sesgos en el

procesamiento cognitivo de la información como afirmaban los autores

cognitivos, sino que en dichos fenómenos ocupa un lugar central la

motivación por la defensa de la Identidad Social. La importancia de este

último factor ha sido confirmada por autores posteriores que han

encontrado que el status social es una variable mediadora en la

discriminación intergrupal (Sachdev & Bourhis, 1987; Turner, 1978).

Igualmente, existen estudios que confirman la influencia del marco socio-

cultural en la acentuación o reducción de la discriminación hacia el

exogrupo. Así, por ejemplo, Wetherell (1982) encontró que en los niños

polinésicos de Nueva Zelanda la tendencia discriminativa era mucho

menor que entre los niños blancos de la misma nación. Esta tesis del

favoritismo intra-grupal se traduce en una tendencia a valorar más

positivamente las acciones positivas realizadas por miembros del endo-

grupo que las realizadas por miembros del exogrupo. A su vez, en el caso

de acciones negativas, estas serán valoradas menos negativamente

cuando son realizadas por miembros del endogrupo que cuando son

realizadas por miembros del exogrupo (ver teorías basadas en los

procesos de atribución).

Esta hipótesis lineal ha sido recientemente cuestionada por autores que

trabajan también desde la teoría de la Identidad Social, y más

concretamente en base al conocido efecto de «la oveja negra» (Marques,

Yzerbyt & Leyens, 1988) que describiremos posteriormente.

Page 355: Psicologia Social Una Aproximacion

355

Viaje al Corazón de la Psicología Social

8.3.2. TEORIA DE LA AUTO-CATEGORIZACION DE TURNER

I

Turner (1987) continuó la obra de Tajfel a partir de la desaparición de éste

en 1984 acentuando aún más la importancia de los procesos de catego-

rización en la explicación del conflicto intergrupal, rebautizando la teoría

coma «Teoría de la Auto-Categorización». Turner también imprimió un

giro más cognitivo a su teorización (Spears & Oyen, 1992).

Un elemento central en esta formulación es el Auto-Concepto. El autor

define el auto-concepto coma una estructura cognitiva (un esquema), un

conjunto de representaciones cognitivas del self disponibles por una

persona. El auto-concepto es «el sistema de conceptos disponibles de una

persona para intentar definirse a sí misma... es una estructura cognitiva

que media entre la situación social y la conducta... selecciona y monitoriza

la información proveniente del medio, procesa datos por medio de

operaciones cognitivas específicas, y produce un resultado cognitivo que

sirve para regular la conducta a través de la representación perceptual de

la situación social» (Turner, 1984, pág. 526). Estos múltiples conceptos del

self estarían altamente diferenciados y funcionarían de forma

relativamente independiente. Los diversos auto-conceptos serían

activados en situaciones específicas (Turner, 1987). Los auto-conceptos se

adquieren por procesos de identificación, siendo este «la formación e

interiorización de categorías sociales en los auto-conceptos» (Turner,

1984, pág. 530). La identificación social es el proceso par el cual el sujeto

se localiza a sí mismo, o a otra persona, dentro de un sistema de

categorías sociales cualquiera (Turner, 1982).

La forma como se construyen las representaciones cognitivas del self es en

base a procesos de «auto-categorización», procesos de agrupamiento del

propio self con otros miembros de la misma clase, en contraste con otras

clases (yo en tanto que militante del partido X en oposición a los

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356

Viaje al Corazón de la Psicología Social

militantes de otros partidos). Éstas auto-categorizaciones se organizan de

forma jerárquica, existiendo tres niveles de abstracción (Turner, 1987):

a) A nivel supra-ordinal estarían las representaciones del self como ser

humano (Identidad Humana), fruto de las comparaciones con otras

especies animales. Recordemos, por ejemplo, las películas de alienígenas.

Un ser humano se encuentra frente a un ser distinto venido de otro

mundo. Probablemente diga «soy un humano», pues tal definición en esa

situación es pertinente pues le define en oposición al alienígena. Sin

embargo, en la vida cotidiana, cuando interactuamos entre personas que

son «todas ellas seres humanos», no tiene sentido definirnos como

«humanos» (incluso, en este contexto, puede sonar ridículo).

b) A nivel intermedio estaría la auto-categorización social (Identidad

Social), resultado de categorizaciones endogrupo-exogrupo, basadas en

las similitudes intra-categoriales y las diferencias inter-categoriales. Las

identidades sociales serían «auto-descripciones relacionadas con los

grupos formales e informales a los que se pertenece, como el sexo, la

nacionalidad, la ocupación, la religión, etc. Puede ser definida como la

suma de todas las identificaciones sociales de la persona con las

categorías sociales relevantes para el auto-concepto» (Turner, 1984,

págs.. 526-7; 1982, 1987). Las identidades sociales se harían salientes en

contextos de interacción intergrupal (Haslam, Turner, Oakes, McGarty &

Hayes, 1992).

c) A nivel más concreto estarían las auto-categorizaciones personales

(Identidad Personal) basadas en las comparaciones que realiza el sujeto

con otros miembros del endogrupo en las que el sujeto busca establecer

su carácter particular y diferenciado. Las identidades personales son

«auto-conceptos de naturaleza más personal, reflejando rasgos de

personalidad u otras diferencias individuales» (Turner, 1984, pág. 527,

1982, 1987) como actitudes personales, competencia, intereses

Page 357: Psicologia Social Una Aproximacion

357

Viaje al Corazón de la Psicología Social

intelectuales, etc. (yo soy tímido, amante de la pintura y la T.V., de

tendencia al ocio, etc.).

Estos tres niveles, o identidades, serían funcionalmente incompatibles o,

en otras palabras, existiría un antagonismo funcional entre ellos (cuando

estoy enfrentado con los hinchas del otro equipo, mi identidad personal

de tímido, amante de la pintura y la T.V. etc. esta ausente, no es

pertinente). Así, cuando el nivel de la identidad personal este activado, las

dimensiones de identidad social e identidad humana serán irrelevantes y

la conducta se guiará por las implicaciones que la identidad personal

activada posea (Turner, 1987,1984).

Además, existen factores que hacen más o menos saliente los procesos de

categorización, y por tanto la identidad social. Así, el carácter

numéricamente infrecuente o raro de un estímulo (p.e. infrecuencia de

una determinada pertenencia étnica, presencia minoritaria de miembros

de un sexo en un contexto dado, etc.) atráen la atención y estimulan

procesos de categorización y percepción del estímulo en términos de su

pertenencia categorial (Codol, 1984; Oakes & Turner, 1986; Oakes, 1987).

Así, la identidad étnica de miembros de minorías esta más

frecuentemente activada (el sujeto es consciente y actúa más en términos

de su pertenencia étnica) que la identidad de los miembros de la étnia

mayoritaria.

Otro factor que hace saliente la identidad social es la presencia de otros

miembros de endogrupo (Wilder & Shapiro, 1991). La presencia de otros

miembros del endogrupo estimula los procesos de categorización y la per-

cepción estereotipada del endogrupo y el exogrupo. Dicha presencia

conduce a que el sujeto se perciba como más similar a otros miembros del

endogrupo. Incluso ante la presencia de un sujeto miembro del exogrupo

pero que actúa contra-estereotípicamente, la presencia de otros

Page 358: Psicologia Social Una Aproximacion

358

Viaje al Corazón de la Psicología Social

miembros del endogrupo sesga la percepción en dirección del estereotipo

del exogrupo (Wilder & Shapiro, 1991).

Los exogrupos de referencia con los que se compara el grupo afectan tam-

bién a la percepción y estereotipos grupales. Así, un estudio llevado a

cabo por el equipo de Turner (Haslam, Oakes, McGarty & Hayes, 1992)

sobre el estereotipo que los estudiantes australianos tenían de los

americanos demuestra cómo el estereotipo de dicho exogrupo se veía

afectado por factores contextuales (transcurso de la Guerra del Golfo) y

por los otros exogrupos de comparación (Condición restringida: Australia,

Gran Bretaña, USA/ Condición Media\ Australia, Gran Bretaña, URSS, USA/

Condición Extensa: Australia, Gran Bretaña, Iraq, URSS, USA).

Otros factores que influyen en la accesibilidad de una pertenencia cate-

gorial son:

(1) la importancia que dicha pertenencia grupal tiene para el sujeto;

(2) la significación emocional que implica la categorización como en-

dogrupo;

(3) factores situacionales o las metas que persigue el sujeto.

(4) Además de por la saliencia, el ajuste influye en la activación de

los procesos de categorización.

(5) cuando la información categorial es relevante,

(6) cuando la información categorial es congruente con las

características del estímulo,

(7) cuando el sujeto valida sus juicios comparándolos con los

emitidos por otros sujetos similares (comparación social) (McGarty &

Turner, 1992).

Page 359: Psicologia Social Una Aproximacion

359

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como ya afirmaron Allport (1954/77) y Tajfel (1978, 1981, 1982; Tajfel &

Wilkes, 1963), la categorización conduce a un efecto asimilación (similitud

percibida entre los miembros de la misma categoría), y a un efecto con-

traste (percepción de diferencias entre miembros de diferentes

categorías). Turner (Haslam & Turner, 1992) establecen una fórmula para

estimar cuando se produce la asimilación y cuando el contraste. Esta

fórmula recibe el nombre de RAZON DE META-CONTRASTE.

MCR = [(N+ 1 )/2]*[ (N-1 )/2]+T2- T -S(N-2)*T-S

Siendo, N = el formato de la escala utilizada (1-5,1-7, etc.),

T = evaluación del exogrupo en la escala.

S = auto-evaluación del sujeto en la escala.

T -S = valor absoluto de la resta T-S.

Un valor MCR mayor que 1 indica que el sujeto percibe al otro como si-

milar a uno mismo (asimilación), siendo mayor la asimilación cuanto

mayor sea este valor.

Por otra parte, Turner (1982, 1987) critica las tesis que afirman que el

grupo se forma en base a similitud de actitudes y opiniones (Festinger), o

en base a la percepción de « un destino común (Sherif). Para este autor la

mera percepción de la pertenencia a una categoría dada será suficiente

para que emerjan todos los elementos asociados a la dinámica

intergrupal: cohesión social, favoritismo intragrupal, discriminación del

exogrupo, etc. El postulado básico de su tesis afirma que «la conducta

grupal depende de los efectos cognitivos de la categorización social sobre

la autodefinición y la auto-percepción...1a relación de los miembros de un

Page 360: Psicologia Social Una Aproximacion

360

Viaje al Corazón de la Psicología Social

grupo se basa más en una identidad social común compartida que en la

cohesión de las relaciones interpersonales» (Turner, 1984, págs. 526 y

535).

Desde las teorías de la identidad social y la auto-categorización, la forma

básica de reducción del prejuicio será la personalización (relaciones

sociales basadas en criterios interpersonales y no intergrupales), y tal

personalización no ocurriría a menos que la interacción se realizase en un

ambiente en el que (1) la distribución de papeles y roles se percibiese

como independiente de la pertenencia categorial, y (2) la interacción

promoviese una orientación interpersonal más que una orientación

centrada en la tarea (Miller & Brewer, 1986). Siendo más específicos, es la

categorización social cruzada el elemento que reduciría la saliencia de las

pertenencias categoriales.

8.3.3. LA TEORÍA DE LA INCERTIDUMBRE-IDENTIDAD.

Cronológicamente, la última reformulación de la teoría de la Identidad

Social es la formulada por Hogg (2000; 2005; 2007; Hogg & Mullin, 1999)

con la denominación de Teoría de la Incertidumbre – Identidad. A

diferencia de Tajfel, que basó la explicación de las relaciones intergrupales

en la motivación de defensa de la auto-estima (social), el modelo parte de

otra motivación básica: LA CERTIDUMBRE. Todo individuo se pregunta

“¿quién soy yo?, ¿qué debo hacer en tal situación?, ¿cómo me ven los

demás?, ¿cómo debo comportarme en tal situación?, ¿seré bien

acogido?”, etc. especialmente ante situaciones novedosas y entornos

complejos. En otras palabras, existe una motivación para reducir la

incertidumbre, especialmente cuando afecta a aspecto del Self. La

identificación con el grupo sería un vehículo privilegiado para tal

reducción. El grupo, incluyendo meta-estereotipos y las normas grupales,

me indican quién soy, cómo debo actuar, qué debo opinar, o cómo me van

a tratar los miembros de otros grupos. Además, el grupo me sirve para

Page 361: Psicologia Social Una Aproximacion

361

Viaje al Corazón de la Psicología Social

descubrir cómo son los miembros de otros grupos, cómo actúan, que

podemos esperar de ellos, etc. De hecho, la incertidumbre prolongada,

como puede suceder en periodos de crisis y cambios sociales profundos

(crisis económicas, cambios sociales, terrorismo, etc.) puede llevar al

sujeto a reducir la incertidumbre mediante la identificación de grupos

totalitarios, rígidos y fanáticos que proporcionan imágenes del mundo

claramente estructuradas, normas y valores claramente establecidos y,

frecuentemente, una imagen maniquea del mundo.

Hogg plantea que el propio Tajfel barajó esta interpretación para

explicar los resultados del paradigma del grupo mínimo, aunque luego la

explicación de la auto-estima salió triunfante. Desde su teoría el autor

afirma que para quienes participan por primera vez en un experimento de

éste tipo, la situación es confusa, poco clara, incierta. Los sujetos “aclaran”

o dan sentido (reducen su incertidumbre) definiéndola como una situación

de relaciones intergrupales (los que hemos escogido tal pintor y los otros),

y responden en base a tal definición. El autor argumenta que si se permite

familiarizarse a los sujetos con la situación, dejándoles que ensayen con

las matrices de Tajfel y su lógica, antes de que comiencen a distribuir

recursos, la incertidumbre desaparece y así los sesgos intergrupales típicos

de este paradigma. Diversos estudios del autor lo demuestran.

8.3.4. TEORIA DEL CONFLICTO OBJETIVO

Page 362: Psicologia Social Una Aproximacion

362

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Sherif

Desde la perspectiva del conflicto objetivo, el elemento fundamental en el

estudio del conflicto intergrupal es LA INTERDEPENDENCIA DE INTERESES.

Es la toma de conciencia de la existencia de un «destino común» lo que

produce la emergencia de una identidad de grupo y pone en marcha las

dinámicas intergrupales (Horwitz & Rabbie, 1989; Sherif, 1966).

La teoría del conflicto realista es esencialmente una teoría económica

sobre la conducta interpersonal. Asume que la gente es egoísta, y trata de

maximizar sus propios beneficios. Desde esta perspectiva, el conflicto es el

resultado de intereses grupales incompatibles (por ejemplo, la xenofobia

sería el resultado de una percepción -errónea o no- de que los inmigrantes

compiten con los nativos del país por la obtención de los pocos puestos de

trabajo existentes). Además, los aspectos psicológicos y sociales de la

conducta interpersonal están determinados por la compatibilidad versus

incompatibilidad de los intereses grupales (en el ejemplo anterior, los

objetivos de ambos grupos -inmigrantes y nativos- podrían ser percibidos

como incompatibles = si ellos obtienen los trabajos nosotros los perde-

mos, y viceversa). Así, la actitud favorable o desfavorable hacia los

Page 363: Psicologia Social Una Aproximacion

363

Viaje al Corazón de la Psicología Social

exogrupos será el resultado de la competición y el conflicto posterior

(Brown, 1985). Esta perspectiva se centra en las relaciones de grupos de

igual poder, interesándose especialmente por la resolución de los

conflictos. Proviene de la aproximación funcionalista de Summer (Taylor &

Moghaddam, 1987).

El grupo es definido como “una unidad social que consiste en un número

de individuos que en un momento dado tienen unas relaciones de rol y

status entre ellos que están estabilizadas en algún grado y que proveen un

conjunto de valores y normas que regulan las actitudes y conductas de sus

miembros, por lo menos en aspectos que tienen repercusiones para los

mismos” (Taylor & Moghaddam, 1987, pág. 36).

En cuanto a la conducta intergrupal ésta es definida por Sherif (1966)

como la relación entre dos o más grupos y sus miembros respectivos.

Cualquier situación en la que un sujeto perteneciente a un grupo

interactúa, individual o colectivamente con otro grupo o con sus

miembros en términos de su identificación grupal es un ejemplo de

conducta intergrupal. Esto quiere decir que para que una interacción sea

considerada como intergrupal no hace falta la presencia de dos grupos.

Dos personas interactuando pueden ejemplificar un contexto intergrupal

siempre y cuando cada persona trate a la otra no como un individuo

particular, sino como miembro de un determinado grupo. Por ejemplo,

imaginemos una mujer miembro de un movimiento pro-aborto

discutiendo en un pasillo con una mujer miembro de un grupo pro-vida. La

interacción entre ambas, siempre que cada una perciba a la otra como

representante en este contexto (portavoz) de las ideas de otro grupo al

que se opone, sería un ejemplo clásico de situación de contacto

intergrupal.

Para demostrar la tesis de la competición como elemento central en la

génesis del conflicto, Sherif y sus colaboradores (Sherif, Harvey, White,

Page 364: Psicologia Social Una Aproximacion

364

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Hood & Sherif, 1961) llevaron a cabo su célebre experiencia, conocida

como experimento de la cueva de los ladrones. Este experimento se realizó

de la siguiente forma.

(a) Dos grupos de niños de 12 años (blancos todos ellos y de clase media),

bien ajustados social y psicológicamente, tomaron parte en un campa-

mento de verano. Se establecieron actividades amenas que requerían la

participación activa de todos. Acamparon en un bosque, debiendo cocinar,

decidir el lugar de sus baños en el río, etc. Coexistían dos grupos sin que

ninguno de ellos tuviese conocimiento de la existencia del otro. La parti-

cipación en estas actividades creó en cada grupo estructuras grupales: se

desarrollaron normas grupales (no dañarse mutuamente, rezar antes de

las tareas, etc.); se crearon jerarquías de rangos y roles sociales. En otras

palabras, además del establecimiento de amistades interpersonales, se

desarrolló una subcultura en el seno de cada grupo: apodos, grupos

secretos, símbolos, formas preferidas para hacer las cosas, etc. Repetimos

que en esta fase cada grupo no tenía conocimiento de la existencia del

otro.

(b) Después de varios días en los que se llevaron acabo las actividades

reseñadas es el punto anterior, los dos grupos se conocieron finalmente.

Ambos se implicaron en actividades agradables pero competitivas (fútbol,

juegos de guerra, etc.). Durante ésta fase surgió una fuerte hostilidad

entre ambos grupos. En los días que siguieron, cada grupo hacía

incursiones al «cuartel» del otro grupo para alterar su sueño, etc. La

competición establecida entre ambos influyó se forma fundamental en la

percepción, representaciones y actitudes hacia los antagonistas. La imagen

del exogrupo se volvió desfavorable. Además, se observó que los sujetos

sobreestimaban la calidad de las tareas realizadas por los compañeros del

propio grupo en comparación con la del otro. Incluso se produjeron

modificaciones en las estructuras de los grupos: los líderes anteriores

fueron sustituidos por otros más activos en la lucha contra el exogrupo. En

esta fase se estimuló el espíritu competitivo entre los grupos originándose

Page 365: Psicologia Social Una Aproximacion

365

Viaje al Corazón de la Psicología Social

una situación de conflicto y un incremento de la solidaridad intragrupal, se

modificaron las actitudes hacia el propio grupo (más positivas) y hacia el

exogrupo (más negativas), emergieron líderes más «guerreros y

agresivos».

(c) En la tercera fase, se establecieron actividades para ambos grupos de

carácter no-competitivo (ir a comer juntos, acudir juntos al cine, etc.). Esto

no fue suficiente para que se redujese la hostilidad entre ambos grupos.

(d) Finalmente, se estableció una fase de cooperación intergrupal Se crea-

ron metas supra-ordinales, metas que atraen a los miembros de cada

grupo, pero ninguno de ellos puede lograrlas sin la participación del otro.

Estas metas fueron del tipo: arreglar una fuga de agua, pagar un precio

exagerado por el alquiler de una película, etc. Los efectos de la

cooperación no fueron inmediatos. Sólo tras la realización de varias metas

supra-ordinales comenzó a decaer la hostilidad hacia el exogrupo. Las

elecciones de amistad comenzaron a trasvasar las barreras intergrupales.

Resumiendo las conclusiones de Sherif y sus colaboradores (1961), la

competición entre grupos es condición necesaria y suficiente para que se

produzca una situación de conflicto y discriminación entre grupos.

Además, una situación de competición es aquella en la que los grupos

buscan lograr un objetivo importante para ambos. Según Sherif, cuando se

produce una situación de competición se van a evidenciar cuatro

consecuencias:

Una cohesión en el seno de los grupos,

un establecimiento de lazos de atracción interpersonal entre los

miembros pertenecientes al mismo grupo,

la aparición de una discriminación y rechazo del otro grupo, y

Page 366: Psicologia Social Una Aproximacion

366

Viaje al Corazón de la Psicología Social

la aparición del prejuicio.

La única forma de resolver el conflicto entre los grupos es mediante el

establecimiento de «Metas Supraordinales». Estas son metas importantes

para ambos grupos pero cuyo logro depende de la colaboración mutua de

los dos grupos. La cooperación tendría como resultado:

la desaparición del prejuicio, y

desarrollo de lazos de atracción interpersonal entre los sujetos,

independientemente de grupo al que se pertenecían

inicialmente.

Como hemos visto, uno de los resultados de la competición intergrupal

sería el de la creación de estructuras jerárquicas dentro del grupo. Rabbie

(1982, citado por Doise & Lorenzi-Cioldi, 1989) encontró que, en ocasio-

nes, los líderes estimulaban los conflictos intergrupales para consolidar sus

status dentro del grupo. Cuando el líder siente amenazado su status

dentro del grupo puede estimular el conflicto con otros exogrupos aun a

riesgo de que el endogrupo pierda.

Hogg y Abrams (1988) retomaron la teoría del conflicto realista de

intereses de Sherif. La tesis de estos autores podría desarrollarse como

sigue: Cuando se produce el establecimiento de un grupo, este elabora

una distinción entre el endogrupo y el exogrupo. Esta diferenciación

categorial está cargada de VALOR. El grupo elabora normas para regular

las relaciones interpersonales al interior del grupo, definiendo el rango y

contenido de las normas intergrupales aceptables, así como las

recompensas y sanciones asociadas a la adhesión a dichas normas. En este

momento se elaboran estereotipos del exogrupo. Los contenidos de dichos

estereotipos dependerán del tipo de relación percibida entre el propio

grupo y el exogrupo. Si LA RELACION ES DE COMPETICION, EL

Page 367: Psicologia Social Una Aproximacion

367

Viaje al Corazón de la Psicología Social

ESTEREOTIPO DEL EXOGRUPO SERA NEGATIVO Y DEROGATIVO. De este

análisis se desprenden una serie de conclusiones:

(1) La formación del grupo produce la atracción interpersonal, y no

al revés.

(2) Las diferencias de personalidad y cultura no son necesarias para

explicar el conflicto.

(3) El conflicto surge como consecuencia de la competición entre los

grupos en busca de una meta cuya consecución sólo es posible para

uno de los grupos (interdependencia competitiva).

Recientemente, Sassenberg y colaboradores (2007) han confirmado

que la percepción de la existencia de una relación competitiva con un

exogrupo no sólo aumenta el prejuicio hacia él, sino que éste se puede

extender a terceros exogrupos con los que el sujetos piensa que se grupo

está en competición.

Contrariamente a lo postulado por Sherif (Doise & Lorenzi-Cioldi, 1989),

parece existir evidencia que señala que la competición entre grupos no

siempre conduce a la solidaridad y la cohesión intra-grupal, pudiendo en

ocasiones estimular conflictos en el interior de los grupos, especialmente

en el seno del grupo perdedor. Existen factores adicionales que limitan la

eficacia de la cooperación. Sanchez Mazas, Roux y Mugny (1994) trataron

de aplicar las ideas de Sherif para reducir el prejucio de suizos hacia los

inmigrantes. En su experimento, los autores trataron de unificar dos

grupos antagónicos (nativos suizos e inmigrantes que trabajan en Suiza)

bajo la categoría supra-ordinal de suizos en tres situaciones diferentes de

interdependencia:

Page 368: Psicologia Social Una Aproximacion

368

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(a) Interdependencia negativa. Se pedía a los sujetos que

distribuyesen 100 puntos entre suizos nativos y extranjeros

residentes en Suiza. La matriz de distribución de recursos era de

«suma-cero». Es decir, si el sujeto otorgaba muchos puntos a un

grupo (por ejemplo, 80 puntos a los suizos nativos), otorgaba

pocos al otro (los 20 restantes a los extranjeros).

(b) Independencia. Los sujetos debían distribuir 100 puntos para los

suizos, y otros 100 puntos, independientes de los anteriores, a

los extranjeros residentes.

(c) Interdependencia positiva. Los sujetos distribuían 100 puntos a

un grupo único compuesto de suizos y extranjeros.

Un segundo factor que los autores pensaron influiría en la distribución de

los recursos era la actitud xenófoba versus no-xenófoba previa de los

sujetos.

Los resultados indicaron que (1) la independencia reducía el favoritismo

intragrupal sólo en los sujetos que previamente eran no-xenófobos; (2)

que en la condición de interdependencia positiva, los sujetos previamente

xenófobos eran menos generosos con la categoría supra-ordinal (la

categoría única que unificaba a los suizos y los extranjeros) que con el

endogrupo (sólo suizos) de la condición de independencia. Esto indicaba

que la inclusión de los miembros de un exogrupo en una categoría supra-

ordinal conducía a la derogación de la misma. (3) En esta última situación,

los sujetos previamente no-xenófobos evaluaban a la categoría supra-

ordinal (grupo unido) igual que lo hacían en la condición de independencia

al endogrupo (sólo suizos).

Más recientemente, Levine y colaboradores (2005) realizaron un estudio

en el que un hincha de un equipo de fútbol (Manchester versus Liverpool)

se sentaba con la camiseta de su equipo entre seguidores del equipo

Page 369: Psicologia Social Una Aproximacion

369

Viaje al Corazón de la Psicología Social

contrario. En un momento dado solicitaba ayuda de los hinchas del otro

equipo. La probabilidad de prestarle ayuda era baja, pero aumentaba si se

re-categorizaba a ambos bajo una categoría supra-ordinal (amantes del

fútbol).

Bobo (1988, pág. 98) ha retornado y extendido la teoría del Conflicto

realista integrando en la misma el tema de las asimetría en las relaciones

intergrupo, y la teoría de la de privación relativa. Según el autor, el

conflicto grupal o racial implica una lucha de valores o demandas de

status, poder, u otro tipo de recursos escasos en el cuál el objetivo de los

grupos en conflicto no es sólo ganar el objeto deseado sino, además,

afectar o infringir daño al grupo rival.

El Conflicto realista deriva de la incompatibilidad de los intereses de los

grupos. La diferencia entre un CONFLICTO REALISTA Y UN CONFLICTO NO-

REALISTA se establecería en base a los siguientes elementos: Un conflicto

sería realista si la disputa esta centrada en un limitado conjunto de temas

que hacen referencia a la distribución de poder, status, o bienestar entre

grupos sociales claramente definidos y con objetivos diferentes. La au-

sencia de cualquiera de estas características haría que el conflicto fuese

no-realista.

En cuanto a los intereses objetivos de los grupos, estos se refieren a las

ventajas o desventajas compartidas por un conjunto de miembros de un

grupo que son el resultado de su relación con otro(s) grupo(s). Los

intereses grupales resultan de las condiciones sociales estructurales.

Patrones de desigualdad en poder, bienestar, o status mantenidos largo-

tiempo tienden a generar intereses opuestos. En cuanto a tales intereses,

los intereses objetivos del grupo ejercen una importante influencia sobre

los intereses subjetivos (los percibidos por los sujetos). Este último

elemento es fundamental, implicando que las desigualdades «objetivas»

derivadas de la desigualdad estructural en la que se encuentran situados

los grupos influyen en la percepción y conciencia subjetiva (la conciencia

de clase deriva de las diferencias estructurales).

Page 370: Psicologia Social Una Aproximacion

370

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Además, es importante distinguir entre intereses personales e intereses

grupales. En la medida en la que un sujeto tiende a identificarse con un

determinado grupo social y con sus valores, dicho grupo, y la posición

social que ocupa, se convierten en parte de la identidad social de los

sujetos (Bobo, 1988, pág. 91).

El Conflicto intergrupal no es la única e inevitable salida de la desigualdad

estructural. Los motivos que llevan al conflicto intergrupal tienen que ver

con los aspectos competitivos de las relaciones intergrupales y con los in-

tentos por alterar tales relaciones. Tienen que ver con la distribución de

valores escasos y con el intento por ejercer influencia en el proceso de la

distribución de los mismos. Esta tendencia a asumir el conflicto

intergrupal se refleja en: (a) la percepción por los sujetos de la existencia

de una incompatibilidad entre los intereses de los diversos grupos; (b) en

el sentimiento de deprivación fraternal; y (c) la percepción de amenazas o

desafíos de los intereses del grupo (Bobo, 1988, pág. 96).

Como se puede observar, de entre las condiciones que estimulan el con-

flicto intergrupo, Bobo incluye la de privación fraternal. Esta incluiría el

sentimiento de que el grupo al que se pertenece está en una situación

desventajosa respecto a otro grupo. Bobo nos lleva al último apartado de

éste capítulo, el de las relaciones asimétricas entre los grupos sociales.

8.4. ASIMETRIA EN LAS RELACIONES SOCIAL: ESTRATEGIAS ANTE

IDENTIDADES SOCIALES NEGATIVAS

Page 371: Psicologia Social Una Aproximacion

371

Viaje al Corazón de la Psicología Social

8.4.1. INTRODUCCIÓN. TAMAÑO, PODER Y ESTATUS.

En las relaciones sociales cotidianas, a diferencia del laboratorio, los

grupos no son equiparables en términos de status, poder, recursos,

influencia, etc. En otras palabras, nos encontramos ante situaciones de

asimetría en las relaciones sociales (unos grupos tienen más poder que

otros; determinados grupos acumulan más capital que los demás, etc.).

Esta asimetría en las relaciones sociales tiene repercusiones a diferentes

niveles:

1. Asimetría en las relaciones sociales y conductas discriminativas. Uno

de los temas de discusión clásicos es dilucidar si son los grupos de mayor

status o los de menor status los que ejercen mayor discriminación hacia

los demás grupos. En este aspecto, existe una gran multiplicidad de re-

sultados.

Así, Rodin, Price, Bryson y Sánchez (1990, pág. 481) encontraron que las

«conductas discriminativas dirigidas hacia el débil por parte del fuerte son

vistas como más indicativas de actitudes prejuiciosas que las mismas

cuando van dirigidas por los débiles hacia los fuertes» (Hipótesis de la

asimetría). Analizan dicho efecto en tres tipos de situaciones de

discriminación: situaciones de exclusión (rechazo); situaciones de

derogación (minus-valoración); y situaciones de trato preferencial.

Mullen, Brown y Smith (1992) y Lindeman (1992) encontraron que los

grupos de mayor status exhiben más sesgos intragrupales en atributos y

dimensiones relevantes, mientras que los miembros de grupos de bajo

status lo hacen en atributos de menor relevancia. Este mismo fenómeno

lo encontraron Islam y Hewstone (1993) en sus estudios sobre

atribuciones intergrupales entre musulmanes e hindús en Bangladesh. Los

sesgos intragrupales eran más marcados entre los miembros de grupos

Page 372: Psicologia Social Una Aproximacion

372

Viaje al Corazón de la Psicología Social

mayoritarios (quienes además detentaban el poder social y político).

Además, los sesgos negativos hacia el exogrupo aparecían casi

exclusivamente en el grupo mayoritario con poder social.

Sachdev y Bourhis (1987) señalan la necesidad de diferenciar entre tres

conceptos que frecuentemente se confunden al estudiar la asimetría en

las relaciones intergrupales: El poder, el status, y el carácter mayoritario

versus minoritario. En un estudio éstos autores manipulan de forma

ortogonal el status (alta o baja ejecución en una tarea de creatividad), el

tamaño del grupo, y el poder (capacidad para distribuir o no créditos entre

el endogrupo y el exogrupo). (a) El poder social se referiría a la capacidad

del grupo para ejercer influencia sobre el destino propio y el de los demás

grupos. (b) El status social por lo contrario se refiere a la posición que un

grupo ocupa en una dimensión de comparación valorativa (p.e. nivel

educativo, económico, ocupacional, etc.). (c) El carácter mayoritario

versus minoritario vendría dado por el número de miembros de cada

grupo. Encontraron que:

(1) Los grupos de mayor poder realizaron más discriminación y me-

nos elecciones paritarias. Esta discriminación estuvo

prácticamente ausente en los grupos de menor poder, indicando

ello que la disponibilidad de poder es condición necesaria para

una discriminación efectiva.

(2) Los grupos de mayor status manifestaron conductas más

discriminativas, así como una mayor identificación con el

endogrupo. Este mismo punto es resaltado por Grant (1991)

quien afirma que los grupos de alto status son más etnocéntricos

y que esta reacción etnocéntrica busca justificar las acciones

discriminativas dirigidas hacia grupos de menor status.

(3) Los sujetos de minorías subordinadas y de bajo status fueron los

menos discriminativos, incluso se manifestó en ellos una

tendencia al favoritismo exo-grupal. Concluyen que éste

Page 373: Psicologia Social Una Aproximacion

373

Viaje al Corazón de la Psicología Social

fenómeno es típico de las minorías de bajo status que han

interiorizado su inferioridad.

(4) El poder fue la variable que más varianza explicó respecto al tipo

de estrategias de distribución de recursos empleada, mientras

que el status del grupo explicó la mayor varianza respecto al

grado de identificación con el grupo de pertenencia.

En otro estudio, Bourhis, Cole y Cagnon (1992) se centran en el tema de la

discriminación en función de las pertenencias sexuales. Recuérdese que

según las explicaciones clásicas sobre las características masculinas y

femeninas, en la medida en que los varones desarrollan durante la so-

cialización una orientación más competitiva, discriminarán más a los

exogrupos que las mujeres, que se socializarían en valores comunales. En

contra de esta perspectiva, los autores sostienen que el elemento central

es las diferencias de poder (que frecuentemente se solapan con las

pertenencias categoriales en términos de sexo). Tras controlar

ortogonalmente la pertenencia sexual y el poder encontraron que el

elemento central en la conducta discriminativa era la dimensión de poder.

(a) Los miembros de grupos con poder discriminaban más a los miembros

de grupos discriminados (independientemente del sexo). (b) Además, los

miembros de grupos dominantes se manifestaban más felices, satisfechos

y confortables con su pertenencia categorial.

Esta mayor discriminación hacia el exogrupo por parte de miembros de

grupos de alto status ha sido confirmada por diversos estudios. Así, Clark y

Clark (en Brown, 1988) encontraron que los niños negros en USA manifes-

taban una preferencia hacia los blancos. Turner y Brown (1978) indicaron

como el etnocentrismo no se producía entre miembros de grupos

desfavorecidos (definidos en este estudio por la pertenencia sexual).

Hewstone (1988) indicó que en ocasiones las mujeres realizaban

evaluaciones más favorables de los varones (exogrupo) que de otras

mujeres (endogrupo). Deschamps (1984) encontró en un estudio en el que

el status se manipulaba mediante comparaciones entre estudiantes de

Page 374: Psicologia Social Una Aproximacion

374

Viaje al Corazón de la Psicología Social

distintas disciplinas que eran los estudiantes de carreras con mayor status

los que más discriminaciones realizaban. Reforzando esta tendencia,

Echebarría (1990) encontró que las mujeres adoptaban estrategias más

favorables al exogrupo (varones), mientras que los varones manifestaban

un mayor favoritismo endogrupal. Sachder y Bourhis (1987) habían

encontrado con anterioridad el mismo fenómeno. Ya Tajfel (1982) había

señalado como los miembros de grupos desfavorecidos tendían a

interiorizar el consenso social existente sobre las características de su

endogrupo manifestando preferencias por exogrupos de mayor status.

Siguiendo en la misma dirección, Martínez (1989) encontró que, en si-

tuaciones de negociación, los grupos con bajos recursos eligen una

distribución similar de los recursos, independientemente del grupo al que

se pertenezca, mientras que los miembros de grupos con recursos tratan

de incrementar los mismos a costa del exogrupo.

A pesar de esta acumulación de evidencias, también existe algunos

datos contradictorios (Lindeman, 1992). Así, Doise (1985) encontró una

mayor discriminación hacia el exogrupo en miembros de grupos de bajo

status . También Mummendey y colaboradores (Mummendey, Simon,

Dietze, Grünert, Haeger, Kessler, Letten & Schaferhoffs, 1992)

encontraron un mayor favoritismo intragrupal en los miembros de grupos

de bajo status. Además, la autora encontró que la discriminación hacia el

exogrupo difiere dependiendo de que el sujeto reciba la posibilidad de

distribuir recursos positivos (dinero, créditos, etc.) o negativo (decidir la

intensidad de un ruido molesto o una descarga eléctrica). En situaciones

de categorización “neutra” (sin amenaza del exogrupo hacia el

endogrupo), los sujetos discriminan a favor de los miembros del

endogrupo en recursos positivos, pero no en la distribución de recursos

negativos. Para que se de una discriminación intergrupal en las decisiones

que atañen a recursos negativos, los sesgos intergrupales sólo aparecen si

se percibe que el exogrupo está amenazando intereses del endogrupo.

8.4.2. IDENTIDAD SOCIAL NEGATIVA

Page 375: Psicologia Social Una Aproximacion

375

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como ya hemos indicado en el desarrollo de la teoría de la Identidad

Social, nuestra identidad social se va construyendo a partir de procesos de

auto-categorización y hetero-categorización por los cuales interiorizamos

como propios los atributos, actitudes, estereotipos, opiniones, creencias,

etc. que definen a nuestro grupo de pertenencia. Sin embargo, en

ocasiones, este proceso resulta «dañino» para la propia imagen en la

medida en que resulta en imágenes sociales negativas. Este hecho tiene

lugar cuando grupos de bajo status interiorizan su inferioridad La

identidad social negativa es típica de los sujetos pertenecientes a grupos

sociales estigmatizados (Gibbons & Gerrard, 1991). En general, parece que

la auto-estima de grupos de bajo status es peor (Wagner, Lampel &

Syllwasschy, 1986). Un ejemplo lo encontramos en los estudios de Ramírez

(1988) sobre los grupos hispánicos en Estados Unidos. Este autor observa

una «auto-culpabilización»de la marginación en dichos grupos, una

internalización del discurso dominante que se traduce en una baja auto-

estima y bajos niveles de motivación. Verkuyten (1990), en sus estudios

sobre la auto-estima entre jóvenes turcos y holandeses en Holanda, señala

que es frecuente encontrar menores niveles de auto-estima entre las

minorías étnicas. La auto-estima sería el componente afectivo-evaluativo

del auto-concepto. Este autor señala también cómo la identidad étnica es

más importante dentro de la identidad global en los miembros de

minorías étnicas. Tajfel (1982) explica este fenómeno afirmando que en la

comparación social, los grupos de bajo status suelen encontrarse ante un

conflicto de identidad debido a las evaluaciones negativas resultantes de

tal comparación. Lindeman (1992) señala cómo en la evaluación negativa

de su propio grupo por parte de las minorías un elemento fundamental es

el grado de control volitivo que los sujetos tienen sobre su pertenencia

grupal. En ausencia de dicho control volitivo (la pertenencia al grupo no

depende de la voluntad del sujeto), los miembros de la mayoría evaluarían

positivamente a los de la minorías mientras que estos se auto-derogarían.

Sin embargo, la sola pertenencia a un grupo minoritario de bajo status no

es suficiente para desencadenar directamente reducciones de auto-esti-

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376

Viaje al Corazón de la Psicología Social

ma. Lay (1992) estudia el impacto de sucesos negativos para el grupo

(minoritario étnicamente) sobre la auto-estima. En concreto, el suceso

negativo estudiado era el de la pérdida por parte de Grecia (frente a

Atlanta) de la sede de los Juegos Olímpicos de 1996 entre los canadienses

de origen griego. El impacto sobre la auto-estima colectiva de dicho

suceso estaba mediado por la relevancia que el suceso tenía para el

sujeto.

8.4.3. SITUACIONES DE IDENTIDAD SOCIAL SEGURA Y ESTRATEGIAS

INTERGRUPALES.

Cuando se plantea el tema de las estrategias que utilizan los

miembros de grupos desfavorecidos para protegerse es importante

diferenciar dos tipos de situaciones ya planteadas por Tajfel (1981), y que

conducen a diferentes tipos de respuesta por parte tanto de los grupos de

bajo, como los de alto status social:

Situaciones de Identidad Social Segura. Son aquellas situaciones en las

que los miembros tanto del grupo de alto status como los de bajo status

perciben las desigualdades entre ambos como legítimas y, además,

perciben dichas desigualdades de status como estables (difíciles o

imposibles de modificar) (Tajfel, 1981). En otras palabras, los desfavoreci-

dos interiorizan su inferioridad. Ante este tipo de situación, los sujetos de

bajo status suelen adoptar diferentes estrategias cara a construir

identidades más positivas de sí mismos:

Estrategias de Comparación “hacia-abajo” (Gibbons &

Gerrard, 1991).

Page 377: Psicologia Social Una Aproximacion

377

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Los sujetos del grupo estigmatizado tienden a derogar al sujeto

prototípico de su categoría como forma de crear una distancia psicológica

entre el self y la categoría. Este efecto lo encontramos en un estudio reali-

zado Echebarría, Fdez Guede y Gonzalez (1994) sobre las representaciones

sociales del tabaquismo, donde ante una situación en la que la

pertenencia categorial se hacia saliente, los fumadores reducían su grado

de identificación con su categoría de pertenencia. Otra variante de este

tipo de estrategia consiste en la comparación con exogrupos de menor

status. En este sentido, Spears y Manstead (1989) señalan que tras una

comparación con un exogrupo de mayor status se incrementa la saliencia

y la comparabilidad con grupos de menos status como grupos de

referencia relevantes, incrementándose así la valoración del endogrupo.

Creatividad Social

Otra estrategia diferente es la creatividad social. Los sujetos en situación

de desventaja buscan encontrar nuevas dimensiones en las que la

comparación les resulte favorable (Robinson, Tayler & Piolat, 1990). Un

ejemplo de esta estrategia la encontramos en el estudio clásico de

Lemaine (1966). En este estudio, se creó en un campo de vacaciones para

niños una situación de competición (realizar la cabaña más bonita), creán-

dose dos grupos desiguales (a uno se le suministró medios técnicos para

hacerlo, mientras al otro no). El grupo desfavorecido introdujo un nuevo

elemento (además de la cabaña, construyeron un jardín alrededor) de

forma que si bien en una dimensión de comparación salían desfavorecidos

(la cabaña), la otra les dotaba de una dimensión de comparación

ventajosa (el jardín). En este sentido, Spears y Manstead (1989) señalan

cómo una de las estrategias de defensa de la identidad social es la de

diferentes-pero-mejores. En otras palabras, el endogrupo se considera

mejor en ciertas dimensiones de comparación y reconoce la superioridad

del exogrupo en otras. Sin embargo, esta estrategia requiere de un

proceso de validación social. Requiere alcanzar un consenso con el

exogrupo (los demás deben aceptar la superioridad del endogrupo en

Page 378: Psicologia Social Una Aproximacion

378

Viaje al Corazón de la Psicología Social

alguna dimensión). Esta estrategia aislada resulta idealista, pues el intento

del grupo de bajo status por consensuar su superioridad está

estrechamente relacionado con el contexto material y las jerarquías de

status (Spears & Manstead, 1989).

Inversión de la dimensión valorativa

Otra estrategia es la de invertir la valoración de la dimensión que les

dotaba de connotaciones negativas (“the black is beauty”).

Reducción valor de la dimensión de comparación

Otra estrategia que no produce cambios en la jerarquización existente

consiste en disminuir la importancia subjetiva de la dimensión de compa-

ración de la que resulta la desventaje para el endogrupo (Wagner, Lampel

& Syllwasschy, 1986) (“el dinero no es lo más importante en la vida”).

Movilidad Social

Finalmente, tenemos la estrategia de movilidad social o

«movimiento de individuos, familias y grupos de una posición social a otra

(Tajfel, 1981, pág. 244). En otras palabras, los sujetos, de forma individual,

tratan de abandonar el grupo para pasar a otro grupo que les proporcione

una mejor situación en la comparación social. En estas situaciones los

miembros del grupo desfavorecido tienden a aproximarse hacia el

exogrupo de mayor status (Van Knippenberg, Vries & Van Knippenberg,

1990) (“voy a dar la mejor educación posible a mis hijos, piensa el

inmigrante, para que ellos estén mejor situados en la estructura social”).

Ahora bien, un elemento central en la movilidad social es la permeabilidad

Page 379: Psicologia Social Una Aproximacion

379

Viaje al Corazón de la Psicología Social

de las barreras que separan los grupo (Echebarría, Fernández, & Gonzalez,

1994; Ellemers, van Knippenberg, & Wilke, 1990; 1993; Wright, Taylor, &

Moghaddam, 1990). La percepción de permeabilidad de dichas barreras

estimula a la movilidad individual, produciéndose procesos de des-

identificación con el endogrupo. Los sujetos de grupos de bajo status en

situaciones de permeabilidad se identifican más con los grupos de alto

status, mientras que la percepción de inestabilidad en las diferencias de

status conduce a una mayor identificación intragrupal en los grupos de

bajo status, pero no en los de alto status (Ellemers, et. al., 1990; Ellemers,

Doosje, Van Knippenberg & Wilke, 1992). La permeabilidad de las barreras

no tiene por qué corresponderse a la realidad, basta con que dicha

permeabilidad sea percibida como tal (Wright, Taylor & Moghaddam,

1990). La percepción por parte del grupo desfavorecido de que las

diferencias de status están basadas en la capacitación individual,

atribuyéndose características personales a la pertenencia categorial,

estimula la percepción de permeabilidad y las comparaciones interindivi-

duales en vez de intergrupales y, finalmente, la movilidad social. La

movilidad social suele ser restrictiva (Wright et al., 1990), pero basta con

que se perciba que un grupo reducido de sujetos del grupo de bajo status

han podido acceder al grupo de alto status para que se refuercen las

creencias sobre que el éxito y el fracaso dependen de capacidades

personales. Sin embargo, cuando los intentos de movilidad individual son

bloqueados sistemáticamente, los miembros de grupos de bajo status

pueden comenzar a pensar que la estratificación se basa en pertenencias

categoriales, (como la raza, el sexo, clase, etc.) y no en criterios de valía

personal, generándose sentimientos de injusticia que incrementan la

insatisfacción por la situación de desventaja y motivan a implicarse en

acciones colectivas para cambiar la estructuración social existente.

Evidentemente, los grupos que se encuentran en una

situación de privilegio en la actual estructuración social no son pasivos.

Activamente tratan de difundir ideologías que presentan la actual

organización de la sociedad como “natural”, “la mejor de las posibles” y

basada en criterios de valía personal. La ideología dominante que trata de

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380

Viaje al Corazón de la Psicología Social

que los grupos desfavorecidos crean en la legitimidad de las diferencias

existentes y las perciban como basadas en criterios personales (capacidad,

esfuerzo, valía personal, ambición personal, trabajo duro, inteligencia,

etc.) en vez de criterios categoriales (género, “raza”, etc.) es la

MERITOCRACIA. Recientemente, Jost y colegas han desarrollado la teoría

de “la Justificación-del Sistema”. El modelo asume que existe una

motivación básica en el ser humano: pensar que el mundo social que le

rodea es justo y estable. Esta necesidad sería tan básica que los sujetos se

adhieren a ella incluso a expensas de sus intereses personales. Cuando

una persona tiene esta visión legitima de la organización social y es objeto

de un acto de discriminación que le perjudica le quedan dos alternativas:

(a) pensar que su sistema de creencias previas es erróneo y debe cambiar

su visión del mundo, o (b) ratificarse en su creencia en la legitimidad de la

sociedad y auto-responsabilizarse de la experiencia negativa que ha

sufrido. La primera solución produciría una fuerte “disonancia”, es muy

aversiva (incluso los científicos prefieren muchas veces una mala teoría a

ninguna teoría) por lo que rara vez es la elegida. Finalmente, los miembros

de grupos desfavorecidos que sufren experiencias de discriminación

acaban considerando que “se lo merecen”, por que son menos

inteligentes, o menos trabajadores, etc. Los estereotipos juegan un papel

central en este proceso al cumplir funciones ideológicas (explican por qué

unos grupos están en situaciones de privilegio- son más inteligentes,

trabajan más fuerte, tienen más ambición, etc.- y otros no- son vagos,

menos educados e inteligentes, etc) (Haines, & Jost, 2000; Jost & Banaji,

1994; Jost, & Burgess, 2000; Jost, Pelham, Sheldom, & Sullivan, 2003; Jost,

& Hunyady, 2003).

Un segundo mecanismo que trata de perpetuar la

organización social existente es la “reproducción social”. Los grupos

favorecidos tratan de “socializar” a sus “vástagos” en un sistema de

valores que los haga aptos para preservar las diferencias existentes,

siendo ellos quienes se mantengan en la situación de privilegio. Pratto,

Sidanius y colegas (Federico, 1998; Federico, & Sidanius, 2002; Levin,

Federico, Sidanius, & Rabinowitz, 2002; Major, McCoy, Schmader,

Page 381: Psicologia Social Una Aproximacion

381

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Gramzow, Levin, & Sidanius, 2002; Pratto, Sidanius & Levin, 2006;

Sidanius, Levin, & Pratto, 1998; Sidanius, Levin, Liu, & Pratto, 2000) han

desarrollado la TEORÍA DE LA DOMINANCIA SOCIAL para analizar éste

proceso de reproducción social. El modelo asume que todas las

sociedades conocidas, presentes y pasadas, se han organizado en base a

criterios grupales (castas, razas, género, etc.). Esta organización se justifica

a través de cuatro mecanismos. (a) Ideológico- culturales. Son “mitos” que

legitiman las desigualdades, como le Etica Protestante del Trabajo, la

creencia en el mundo justo, etc. (ver capítulo sobre los orígenes de la

concepción occidental de persona en el apartado sobre el Self para alguno

de estos mitos). (b) Instituciones que estimulan la jerarquización social

(ejército, Iglesia, Escuela, deporte, etc.) en vez su reducción. (c) A nivel

intergrupal, los sesgos intergrupales analizados en los apartados

anteriores. (d) A nivel personal, la educación diferencial en valores, el

desarrollo de la Orientación de Dominancia Social. El modelo propone que

todos los grupos gobernantes están motivados para mantener sus

posiciones del privilegio. Entre otras estrategias, esto se logra a través del

desarrollo y extensión de ideologías que presentan la actual organización

social como natural y necesaria. La otra es a través de la socialización

diferencial. Existen dos tipos de personas: personas con una alta

Orientación Social de Dominación y con baja. Los sujetos con un SDO alto

se preocupan por asuntos de status social. Perciben la jerarquía como

legítima y necesaria y trabajan para la conservación y la ampliación de las

diferencias jerárquicas entre los grupos. Los sujetos con este tipo de

orientación son más frecuentes entre los grupos dominantes.

8.4.4. SITUACIONES DE IDENTIDAD SOCIAL INSEGURA Y MOVILIZACIÓN

SOCIAL.

Movilización social

Page 382: Psicologia Social Una Aproximacion

382

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Volviendo a Tajfel (1982), existen un segundo tipo de situaciones sociales,

SITUACIONES DE IDENTIDAD SOCIAL INSEGURA. Son situaciones en las

que se percibe una posibilidad de cambiar la distintividad negativa

derivada de comparaciones entre grupos en desigualdad de status (Tajfel,

1978). Este tipo de situaciones se caracterizan por una percepción de

ilegitimidad de las diferencias de status y una percepción de la

inestabilidad de dichas diferencias (se percibe la posibilidad de cambiar la

jerarquización social existente) (Tajfel, 1981). La legitimidad del viejo

orden se ve amenazada (Ng & Cram, 1988). Como afirma Tajfel (1981), la

ilegitimidad y la inestabilidad de las fronteras intergrupales constituyen

catalizadores importantes para tratar de cambiar el status del grupo. Este

cambio de legitimidad es desfavorable para el grupo ortodoxo (grupo

actualmente en situación de privilegio), por ello se llama inseguridad

negativa, mientras que es favorable para el grupo heterodoxo (grupo

actualmente en situación desfavorable): inseguridad positiva (Ng & Cram,

1988). Es en este tipo de contextos en los que los SESGOS INTERGRUP

ALES SON MAS ACUSADOS. Spears y Manstead (1989) señalan cómo estas

situaciones afectan también a los grupos de alto status que tratan de

incrementar su diferenciación ante la amenaza a su posición. Aquí, los

grupos de status elevado ven amenazada su identidad social, bien por la

amenaza de otro exogrupo, bien por un conflicto en su sistema de valores

derivado de que su situación de privilegio se percibe como basada en la

injusticia y la explotación (Tajfel, 1978). El tipo de estrategia utilizada por

los grupos desfavorecidos en este tipo de situaciones es «la movilización

social» (Brown, 1988; Tajfel, 1978, 1981). Los miembros del grupo

desfavorecido se implican en acciones colectivas cara a modificar la

estratificación actual que resulta desventajosa para su grupo. Tajfel (1981,

pág. 244) define el movimiento social que se deriva de éste tipo de

situaciones como «los intentos colectivos por conseguir el cambio en

ciertas instituciones o la creación de un orden social completamente

nuevo... representa el esfuerzo de un grupo amplio de personas por

resolver colectivamente un problema que lo sienten como común». Sin

embargo, existirían tres condiciones necesarias para que el grupo

desfavorecido inicie una acción colectiva:

Page 383: Psicologia Social Una Aproximacion

383

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Condiciones para la movilización social

(b.l.) Condición de identidad. Los miembros del grupo deben desarrollan

un sentimiento de pertenencia grupal, un sentido de «nosotros». Gurin y

Townsend (1986) distinguen tres dimensiones dentro de la Identidad del

grupo: (a) similitud percibida en ciertas características personales de sus

miembros; (b) conciencia de un «destino común», definida como la

percepción de que los miembros del grupo son tratados de forma similar;

(c) centralidad para el sujeto o importancia concedida a la pertenencia

grupal.

(b.2.) Condición de oposición. Deben además identificar un exogrupo (p.e.

el exogrupo de alto status) al que culpabilicen de su situación desfavo-

rable. En esta dirección, Hewstone (1988) señala que la atribución de la si-

tuación desfavorable en la que se encuentra el endogrupo a un exogrupo

permite, por un lado, proteger la auto-estima de los miembros del grupo

desfavorecido pero, además, genera sentimientos de cólera hacia el

responsable de la situación. Este tipo de atribución jugaría un papel

central en la «ideología del descontento». Ya Tajfel (1982) señaló que los

grupos de bajo status buscan resolver los conflictos de identidad

derivados de su situación desfavorable buscando atribuir las

responsabilidades al sistema social.

(b.3.) Los grupos deben elaborar un discurso que explique la legitimidad

de su acción colectiva hacia el exogrupo, y urja sobre la necesidad de tal

acción colectiva. Como afirmaba Tajfel (1978, 1981), cuando existen

discrepancias entre las creencias en el cambio social y las facilidades para

la movilidad social, emergen una creatividad social asociada al desarrollo

de nuevas actitudes e ideologías, y sus concomitantes emocionales,

incrementándose la percepción dicotómica del contexto social y

facilitando las conductas en términos de pertenencias grupales mutuas.

Este tipo de «ideologías» pueden conducir a que los impedimentos de la

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384

Viaje al Corazón de la Psicología Social

movilidad social no existentes en la realidad puedan ser «creados». Tajfel

(1978) señala la existencia de tres tipos de creencias sobre el cambio

social:

(1) Creencias sobre la existencia de un sistema de estratificación social

rígido, sin percepción de impedimentos para la movilidad social (p.e.

movimientos nacionalistas).

(2) Individuos dentro de la sociedad que necesitan estructurar sus am-

bientes sociales en forma de creencias sobre la jerarquización

impermeable de los grupos sociales.

(3) Conflicto de intereses entre grupos que no ocupan status diferentes.

Movilización social, legitimidad, estabilidad, y permeabilidad

Ellemers, Wilke y Van Knippernberg (1993) realizan dos estudios expe-

rimentales en los que tratan de determinar cuáles son los factores que

afectan a la decisión de miembros de grupos de bajo status por implicarse

en la movilización por el cambio social. Los factores estudiados por los

autores son:

1. Permeabilidad de las barreras intergrupales.

2. Legitimidad percibida de las diferencias de status. Igual que hace la

teoría de la Deprivación relativa, los autores distinguen entre ilegitimidad

Page 385: Psicologia Social Una Aproximacion

385

Viaje al Corazón de la Psicología Social

personal (deprivación egoísta) e ilegitimidad grupal (deprivación

fraternal).

3. Estabilidad percibida de las diferencias de status.

4. Auto-identificación con el grupo. Este factor es fundamental en la

participación en acciones sociales. Así, Whittler, Calantone y Young (1991)

encontraron que los ciudadanos negros con una alta identificación con el

grupo era más probable que se implicasen en actividades de la comunidad

negra en reivindicación de sus causas. Además, si bien tanto los negros de

alta como de baja identificación con el grupo se percibían como más

similares a los miembros del endogrupo (negros) que al exogrupo

(blancos), este efecto era más acusado entre los sujetos de alta

identificación.

Además, de acuerdo con otros modelos, los autores afirman que existen

una secuencia gradual en la utilización de las diversas estrategias

mencionadas hasta aquí: los miembros de grupos de bajo status primero

tratarían la movilidad social y sólo cuando ésta no es posible pasarían a la

movilización social.

La desmovilización social

Major (1994) analiza la «otra cara de la moneda», es decir la desmoviliza-

ción social. ¿Cómo es posible que existan grupos sociales (p.e. la mujer)

que de forma evidente sufren un proceso de discriminación sin que ello

conduzca a la movilización social? El modelo que explicaría dicho proceso

es el MODELO DEL MERITO PERSONAL. Los elementos que explicarían el

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386

Viaje al Corazón de la Psicología Social

por qué en estas situaciones los miembros del grupo discriminado pueden

llegar a la conclusión de que se merecen la situación en la que se

encuentran son los siguientes:

(a) EL PROCESO DE COMPARACION. Partiendo de la teoría de la

comparación social de Festinger, se plantea que los sujetos, para

saber qué es lo que se merecen, tienden a comparar su situación

con la de otros, pudiendo establecerse diferentes tipos de

comparaciones: (1) Self-Self: comparamos nuestra situación

actual con nuestra situación en el pasado; (2) Self-endogrupo:

comparamos la situación en la que nos encontramos con la

situación en la que se encuentran otros miembros de nuestro

propio grupo (p.e. otras mujeres); (3) Self-exogrupo:

comparamos nuestra situación con aquella en la que se

encuentran los miembros del exogrupo (p.e. varones); o aún la

comparación (4) endogrupo-exogrupo (situación de las mujeres

respecto a los varones como grupo). Festinger afirmaba que la

tendencia de los sujetos es a compararse con otros similares

(con uno mismo en el pasado, o con miembros del propio

grupo). Si el sujeto descubre en la comparación que otros

miembros del propio grupo (otras mujeres) que estos(as) se

encuentran también en una situación desventajosa, los

estándares de comparación se mantendrán a un nivel bajo y no

surgirá el descontento (“mal de muchos consuelo de tontos”).

Por lo contrario, cuando las comparaciones se establecen entre

el propio grupo (las mujeres) con los miembros del exogrupo (los

hombres) (nosotras las mujeres en comparación con la situación

de los hombres) existe un potencial para la toma de conciencia

de la existencia de desigualdades y, por ende, para el

descontento. Un elemento que puede activar o hacer más

probable que se produzcan comparaciones endogrupo-exogrupo

es LA IDENTIDAD GRUPAL, que se define como un constructo

multidimensional que incluye: la similitud percibida entre los

miembros del endogrupo; la percepción de que se comparte un

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387

Viaje al Corazón de la Psicología Social

«destino común»; y la centralidad o importancia que tiene

nuestra identidad grupal.

(b) LEGITIMIDAD DE LAS DIFERENCIAS. Los procesos de atribución

juegan un papel central en la percepción de legitimidad o

deslegitimidad de las desigualdades percibidas. Cuando dichas

desigualdades se atribuyen a causas internas (p.e. nosotras, las

mujeres, somos menos inteligentes), se estimula la percepción

de legitimidad de las diferencias. Cuando, por lo contrario,

dichas desigualdades se atribuyen a factores externos (ellos, los

hombres, o las instituciones, o el sistema educativo, son los

responsables de las desigualdades), las diferencias tienden a

percibirse como ilegítimas. Por otra parte, en la cultura

occidental existen tres factores ideológico culturales que

estimulan las explicaciones en términos internos: La Creencias

en el carácter justo del mundo (<<cada uno tiene lo que se

merece»), el error fundamental (o tendencia a sobreestimar la

importancia de los factores internos en la determinación de la

conducta), y las creencias en el control interno del medio que

nos rodea (depende de. nosotros lo que nos sucede).

En la descripción anterior observamos la relevancia de la teoría de la

identidad social en la explicación de la movilización social. Sin embargo, en

ocasiones el «levantamiento» del grupo desfavorecido surge

espontáneamente, en forma de revuelta. Reicher (1984, 1987) presenta

ejemplos de la aplicabilidad de la teoría de la identidad social a este tipo

de situaciones. En concreto, Reicher (1984) analiza la revuelta de San

Pablo (Bristol) el 2 de abril de 1980. En este caso «la masa» se levantó

contra la policía a raíz de una redada realizada por esta última en un bar

del barrio de San Pablo (barrio marginal de mayoría negra). Según Reicher

(1984, pág. 189), «la masa es una forma de grupo social en el sentido de

un conjunto de individuos que se perciben como miembros de una

categoría social común. En otras palabras, adoptan una identificación

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

social común. Esta identificación común provee normas de conducta

estereotipadas que explican la homogeneidad en la conducta de los

sujetos. Sin embargo, dado el carácter ambiguo o novedoso de la situación

de masa, la identidad social adoptada por los participantes no provee

guías precisas para su conducta. Por ello, deben hacer frente al problema

de construir una identidad situacional apropiada». Esta definición de una

identidad situacional se realizaría a través de la parte inductiva de la

categorización social. Para Reicher el comportamiento de las masas, en

contra de viejas concepciones como las de Le Bon, no son «irracionales»

sino que presenta unos perfiles claramente definidos que ponen de

manifiesto su racionalidad: (1) selectividad del blanco de sus acciones; (b)

límites geográficos en los comportamientos de la masa; (c) los miembros

de la masa, a pesar del carácter espontáneo de la revuelta hablan de

propósitos claros; (d) emergencia de una identificación y definición de la

comunidad (residentes de San Pablo) y el exogrupo de oposición (la

policía).

8.4.5. LAS CINCO FASES DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL

Autores posteriores han introducido matizaciones en las formulaciones

tajfelianas sobre la secuencia de procesos que conducen a la acción social

colectiva. Así, Taylor y McKirnan (en Taylor & Moghaddam, 1987) plantean

el MODELO DE LAS CINCO FASES. Estas cinco fases que serán descritas a

continuación podrían ser completadas rápidamente, o requerir siglos:

(1) La sociedad esta claramente estratificada en grupos sociales. Los

grupos desfavorecidos se auto-responsabilizan de su situación y los grupos

dominantes se encargan de propagar esta ideología. Completando esta

fase, Doise (1978) señala cómo la función de toda ideología dominante es

la de oscurecer las contradicciones de un sistema dado, buscando

reproducir las relaciones existentes a través del mecanismo de la

universalidad y el aislamiento. El Estado aparece como representante del

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389

Viaje al Corazón de la Psicología Social

interés general, diluyendo los agentes económicos su naturaleza de clase y

estableciéndose una falsa identidad igualitaria entre los ciudadanos. El

Estado aparece como árbitro de individuos con intereses privados

divergentes. En otras palabras, dicha ideología cumple una función de

reificación social. Esta ideología dominante extendida se ampliaría en la

segunda fase.

(2) Emergencia de una ideología Social Individualista. La pertenencia

grupal aparece asociada y basada en la capacidad de logro individual, y no

en la pertenencia categorial. Se legitima la habilidad y el esfuerzo como

medio de transvase grupal, apareciendo las barreras intergrupales como

permeables y abiertas. Las comparaciones son de carácter interindividual

(los sujetos se comparan con otros sujetos individuales, y no con grupos).

(3) Movilidad social: Dada la extensión de la ideología anterior, los sujetos

dominados ensayan la estrategia de la movilidad social. Serán los sujetos

con «más talento», quienes se han comparado con sujetos de categorías

más favorecidas, quienes traten la movilidad social.

(4) Incremento de la conciencia. El logro de la movilidad social legitima el

sistema, demostrando que las diferencias de estratificación se basan en

capacidades y esfuerzo personales. Sin embargo, cuando se multiplican los

casos de sujetos de grupos desfavorecidos que fracasan en sus intentos de

movilidad social se comienza a cuestionar la ideología anterior. Doise

(1978) plantea que las contradicciones internas permiten el desarrollo de

oposiciones a nivel ideológico. Los grupos discriminados desarrollan

«contra-ideologías opositoras», Según Gurin y Towsend (1986), esta con-

tra-ideología, o ideología de los desfavorecidos, incluiría un triple compo-

nente: (a) descontento con el poder relativo del grupo; (b) evaluación de

la legitimidad de la estratificación social desventajosa para el grupo; y (c)

creencia en la necesidad de una acción colectiva para obtener los

intereses del grupo.

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390

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(5) La fase final sería la de relaciones intergrupales competitivas. Se co-

rresponden a la acción colectiva de los grupos discriminados por mejorar

su situación.

8.4.6. DEPRIVACIÓN RELATIVA Y MOVILIZACIÓN

Según algunos autores, un elemento fundamental en el estudio de la ac-

ción social es la DEPRIVACION RELATIVA, que puede ser definida como «la

percepción del individuo de la discrepancia existente entre sus ex-

pectativas de valor y sus capacidades de valor... las expectativas de valor

son cualquier cosa que una persona piensa que merece tener, y las

capacidades de valor se refieren a las cosas que una persona cree que le

es posible obtener» (Taylor & Moghaddam, 1987; Moghaddam &

Perreault, 1992). A la hora de plantear la acción colectiva se suele

distinguir entre la privación relativa personal y la privación relativa

colectiva (Dubé-Simard, 1983). En la primera el sujeto compara su

situación individual (no la de su grupo) con la del exogrupo, mientras en la

segunda la comparación es entre la situación del endogrupo como

totalidad con la del exogrupo. Es éste segundo tipo de privación relativa la

que aparece asociada a la militancia y la acción colectiva. Además,

Runciman (en Taylor & Moghaddam, 1987) distinguía entre deprivación

egoísta (el sujeto siente deprivación debido a su posición dentro del

grupo) y de privación fraternal (la deprivación surge de la comparación del

status del grupo en su globalidad frente el status de otro grupo). La

primera estaría asociada a acciones individuales (p.e. la movilidad social),

mientras la segunda a la acción colectiva. Taylor y Moghaddam (1987)

señalan que los requisitos para que se produzca la privación relativa

serían:

Que la persona o grupo vea que otra persona o grupo posee un valor

dado.

Que esa persona o grupo desee poseer dicho valor.

Page 391: Psicologia Social Una Aproximacion

391

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Que además se sienta acreedor del mismo.

Que perciba posibilidades para su obtención.

Que no se auto-culpabilice de la carencia del mismo.

Petta y Walker (1992) cuestionan la tendencia a considerar como un

concepto unitario la deprivación relativa, sea egoísta o fraternal. Los

autores consideran que dentro de la deprivación relativa hay que

distinguir un doble componente: (a) un componente cognitivo, que sería la

percepción de la existencia de una discrepancia, y (b) un componente

afectivo, que son los sentimientos de insatisfacción que resultan de la

percepción de la discrepancia. Así, los autores cruzan estas dos

dimensiones con las dos dimensiones clásicas: ( a) de privación relativa

egoísta (que sería el resultado de comparaciones entre el self y el

endogrupo, implicando la percepción a nivel individual y la explicación de

conductas a nivel intra e interpersonal), y (b) la deprivación relativa

fraternal (que reflejaría la deprivación y el descontento a nivel social,

siendo resultado de comparaciones endogrupo-exogrupo, y conduciendo

a explicaciones de conductas a nivel intergrupal). De dicha combinación

resultan cuatro tipos de deprivación:

(a) Deprivación relativa egoísta-cognitiva,

(b) De privación relativa egoísta-afectiva,

(c) De privación relativa fraternal-cognitiva, y

(d) De privación relativa fraternal-afectiva.

Los autores realizan un estudio correlacional para ver la asociación de

cada una de las cuatro formas de deprivación con la IDENTIDAD ETNICA

(“Identidad social que es definida cuando los marcadores de

diferenciación entre el endogrupo y el exogrupo son étnicos”, Petta y

Walker, 1992, pág. 287). La identidad étnica es operacionalizada como un

Page 392: Psicologia Social Una Aproximacion

392

Viaje al Corazón de la Psicología Social

constructo multidimensional que constaría de 6 dimensiones: utilización

del lenguaje, educación étnica, organizaciones étnicas, mass medias

étnicas, endogamia y elecciones de amistad intragrupales. Los autores

encontraron que si bien las cuatro formas de deprivación relativa se

correlacionaban con la identidad étnica, únicamente la de privación fra-

ternal-cognitiva tenía un peso beta significativo. La conclusión sería que la

identificación con el grupo y el conocimiento «cognitivo» de deprivación

son prerrequisitos para el sentimiento de deprivación.

Page 393: Psicologia Social Una Aproximacion

393

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 9. PREJUICIO 2. CATEGORIZACIÓN Y ESTEREOTIPOS

INDICE

9.1. INTRODUCCIÓN.

9.2. CATEGORIZACIÓN Y SUS EFECTOS PERCEPTIVOS Y EVALUATIVOS.

9.2.1. EFECTOS DE LA CATEGORIZACIÓN.

9.2.2. EFECTOS DE LA CATEGORIZACIÓN EN LA MEMORIA.

9.3. LOS ESTEREOTIPOS.

9.3.1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTEREOTIPOS.

9.3.2. INEXACTITUD ESTEREOTÍPICA.

9.3.3. FUNCIONES DE LOS ESTEREOTIPOS.

9.3.4. ESTRUCTURA DE LOS ESTEREOTIPOS.

9.3.5. MEDICIÓN DE LOS ESTEREOTIPOS.

* Medición explícita.

* Medición implícita.

9.4. ANÁLISIS FUNCIONAL DE LOS ESTEREOTIPOS. LA ACTIVACIÓN

AUTOMÁTICA.

9.5. EFECTOS DE LOS ESTEREOTIPOS SOBRE LA CONDUCTA Y EL JUICIO.

9.5.1. PROFECÍA AUTO-CUMPLIDA.

9.5.2. EFECTO BACKFLASH.

9.5.3. EFECTO SOBRE LOS ACTORES. LA AMENAZA ESTEREOTÍPICA.

* Explicación basada en el incremento del arousal.

Page 394: Psicologia Social Una Aproximacion

394

Viaje al Corazón de la Psicología Social

* Explicación basada en la reducción de la capacidad de memoria de

trabajo.

* Explicación basada en las emociones negativas.

* Explicación basada en la teoría de la auto-regulación.

* Explicación basada en el alejamiento psicológico.

* Explicación basada en los efectos de la activación automática de

esquemas, sin intervención del self.

9.5.4. INTERVENCIÓN PARA REDUCIR LOS EFECTOS DE LA AMENAZA

ESTEREOTÍPICA.

9.6. MODIFICACIÓN DE LOS ESTEREOTIPOS.

9.6.1. MODELOS DE CAMBIO DE LOS ESTEREOTIPOS.

9.6.2. INTERVENCIÓN PARA MODIFICAR ESTEREOTIPOS.

9.7. RESISTENCIAS AL CAMBIO DE ESTEREOTIPOS.

Page 395: Psicologia Social Una Aproximacion

395

Viaje al Corazón de la Psicología Social

9.1. INTRODUCCION

En éste capítulo abordaremos dos de los temas que han generado

una mayor cantidad de investigación entre los psicólogos sociales

interesados por estudiar las bases que subyacen al conflicto social y el

prejuicio: los procesos de categorización y los estereotipos. Ambos

representan la cara y cruz de la misma moneda, siendo difícil de

separarlos. Cuando nos encontramos, vemos o nos hablan de una persona

nuestra mente automáticamente la clasifica como representante de

alguna categoría social relevante (chico o chica, joven o anciana, vasca o

francesa, delgada u obesa, negra, gitana, etc.) (proceso de categorización).

De forma inmediata la representación o creencias sobre cómo son las

personas de dicha categoría (estereotipo) es activada y va a afectar a

nuestra impresión y la conducta ulterior. En la exposición que sigue

adoptaremos un orden cronológico abordando ambos procesos en el

orden histórico en el que fueron desarrollados. Comenzaremos el tema

con quien podemos considerar el “padre” de ésta aproximación: Gordon

W. Allport.

9.2. CATEGORIZACIÓN Y SUS EFECTOS PERCEPTIVOS Y

VALORATIVOS.

Page 396: Psicologia Social Una Aproximacion

396

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Gordon W. Allport

Gordon W. Allport publica en 1954 una obra titulada “la naturaleza

del prejuicio”, dedicada a teorizar sobre las bases del prejuicio y el

conflicto social. En el momento de su publicación su impacto va a ser

relativo pues se produce en una década dominada por la explicación

psicodinámica del prejuicio (Duckitt, 1992) debido al fortísimo impacto

que tuvo la obra de Adorno y colaboradores (1950) titulada la

“personalidad autoritaria”. Allport propone una explicación cognitiva al

prejuicio en una época dominada por la explicación psicopatológica que

afirmaba los prejuicios son mecanismos de defensa del sujeto para no

tener que reconocer conflictos psicológicos internos derivados de una

mala relación con las figuras parentales inicialmente, y las figuras de

autoridad posteriormente.

Page 397: Psicologia Social Una Aproximacion

397

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En contra de ésta explicación, Allport afirma que,

desgraciadamente, todo el mundo puede ser prejuicioso porque el

prejuicio es consecuencia colateral o no deseada de procesos naturales de

la mente humana. Por tanto el prejuicio es un problema universal, que se

da en todo el mundo independientemente del momento histórico en el

que se nazca y de la cultura en la que se socialice. Adoptando una

perspectiva epistemológica cartesiana (Markowa, 1982) considera que el

cerebro no puede procesar la información que le llega a través de los

sentidos a menos que no disponga a priori de ciertos “programas” que le

permitan trabajar dicha información. Adoptando una analogía muy común

desde la revolución cognitiva de los sesenta (Gardner, 1987), el cerebro

humano sería un ordenador cuya función principal es procesar la

información del entorno para tomar decisiones. El cerebro sería el

“hardware” del ordenador, el soporte físico. Sin embargo, un ordenador

sin una serie mínima de programas (software) es como una caja de

zapatos, es un objeto físico con el que no podemos comunicarnos. Todo

ordenador necesita un programa mínimo que permita al usuario

comunicarse con él para decirle qué quiere hacer o para instalar otros

programas más complejos. Pues bien, uno de los programas básicos

instalados en el cerebro desde el nacimiento sería el proceso de

categorización. La categorización lo que hace es agrupar objetos del

entorno en función a elementos en común (color, tamaño, forma, utilidad,

apariencia, etc.). La categorización lo que haría es simplificar nuestra

percepción del entorno. La categorización no sería un programa

únicamente instalado en el cerebro humano sino también en otras

especies animales. ¿Por qué es tan ubicua la presencia de este proceso?

Según Allport por que está en la base de todo proceso de aprendizaje y

por que incrementa la probabilidad de supervivencia del animal. Veamos

éstas dos funciones mediante un ejemplo basado en animales, aquí en un

perro al que llamaremos Urko. Imaginemos que Urko se ha criado de

forma casi silvestre en el campo, sin haber tenido contacto con los

automóviles jamás, ni directa ni vicariamente. Supongamos que un día,

mientras retoza en el campo observa acercarse un objeto nuevo, grande,

poderoso, ruidoso, de hierro y muy rápido (en realidad en un jeep negro,

matrícula ZXB- 9999, conducido por Julián Barrizo, consumado

Page 398: Psicologia Social Una Aproximacion

398

Viaje al Corazón de la Psicología Social

dominguero que le gusta conducir su coche por el campo los domingos a

la mañana). Urko, lleno de curiosidad se acerca directamente hacia éste

novedoso animal que no conoce, y tanto se acerca que acaba arrollado,

sufriendo la ruptura de su pata posterior. Seamos generosos con Urko y

supongamos que tras seis meses sus heridas sanan y puede nuevamente

corretear por el campo. Imaginemos que por segunda vez en su vida ve

acercarse otro ejemplar de aquella especie animal (vehículo a motor) que

le hirió en el pasado. Este nuevo espécimen es de otro color (rojo), y un

poco más pequeño que el anterior (es un Scenic 4x4, matrícula TTX- 9700,

conducido por Isabel Cimera). No nos sorprendería que Urko huyera

despavorido con sólo ver al espécimen en la lejanía.

El ejemplo anterior ilustra cómo funciona la categorización, y todos

sus efectos. Urko ha creado en su mente una nueva categoría de animales

a partir de su encuentro con el primer jeep. Además ha generalizado su

experiencia inicial a cualquier miembro de ésta nueva categoría

generalizando una regla: los miembros de la especie animal XXXX

(automóviles) son peligrosos y debo huir ante su presencia. A partir de

entonces aplicará la regla ante nuevos ejemplares de dicha categoría.

Sucede lo mismo cuando encontramos por la calle un perro que, ante la

presencia de una persona da muestras de temor, recula, y se muestra

receloso. El observador rápidamente infiere que el animal ha sido

maltratado por su dueño. Desde la perspectiva del perro, el perro ha

aprendido la regla general “los seres humanos son peligrosos” y la aplica

ante cualquier nueva persona que encuentre. Deberá re-aprender en el

futuro a discriminar entre distintas personas. En ambos casos los perros

han generado una categoría que agrupa un gran número de ejemplares

(casos concretos), “vehículos a motor” y “personas”. A partir de

experiencias concretas han desarrollado una regla general (los coches o

las personas son peligrosos), y la adoptan ante todos los nuevos miembros

de dichas categorías. En otras palabras, asumen que todos los seres

humanos o todos los vehículos son peligrosos. Trata a todos los

ejemplares de la categoría como similares. Evidentemente éste proceso

Page 399: Psicologia Social Una Aproximacion

399

Viaje al Corazón de la Psicología Social

hará que la vida de Urko pueda ser más larga de lo que lo sería si tuviese

que aprender a discriminar entre los coches concretos.

En el caso de los humanos, ejemplos de estas generalizaciones

asociadas a la categorización las encontramos reflejadas en frases como:

“los alemanes son aburridos”, “los mexicanos son impuntuales”, “los

árabes son islamistas y extremistas”, “los jóvenes son irresponsables”, “los

gitanos son sexistas”, etc. La diferencia básica con Urko es que en el ser

humano estas reglas generales en su mayor parte las aprendemos desde

pequeños a partir de los estereotipos dominantes de nuestra cultura.

Volviendo a Allport, la categorización permite simplificar nuestra

percepción del entorno que es percibido como constituido por un número

finito de grupos o categorías en vez de un número ilimitado de ejemplares

únicos. Sin embargo, éste proceso en principio adaptativo para la

supervivencia del animal, tiene una serie de efectos perceptivos y

evaluativos, a veces indeseados.

9.2.1. EFECTOS DE LA CATEGORIZACIÓN.

Un primer efecto de la categorización es el de ASIMILACIÓN, o

exageración de las similitudes percibidas entre los miembros

pertenecientes a la misma categoría: “los hombres son agresivos”, “las

mujeres son emocionales”, “los niños son mentirosos”, etc. Cuando la

mente agrupa, automáticamente exagera la semejanza entre los

miembros del mismo grupo, trata a los miembros de la misma categoría

como casos intercambiables.

Un segundo efecto complementario al anterior es el de CONTRASTE,

o exageración de las diferencias percibidas entre miembros de distintas

Page 400: Psicologia Social Una Aproximacion

400

Viaje al Corazón de la Psicología Social

categorías. “Los hombres y las mujeres son completamente diferentes”,

“occidentales y orientales nunca podrán vivir juntos por que no se parecen

en nada”, etc.

Será Tajfel (Tajfel & Wilkes, 1963) el primero que en la década de los

sesenta demostrará experimentalmente éstos de efectos ligados a la

categorización. En sus estudios los participantes debían estimar las

longitudes de una serie de líneas proyectadas a través de diapositivas. En

cada diapositiva se mostraban seis líneas de diferente longitud. La

inducción de procesos de categorización se manipuló a través de los

formatos de presentación de las líneas. Veamos en el ejemplo siguiente:

Las líneas son las mismas en el caso de la derecha y la izquierda. A

la mitad de las personas se les presentaban en el formato de la izquierda

(condición control de no categorización). Se esperaba que la “mente” de

estas personas percibieran seis líneas cuyas longitudes debían estimar. A

la otra mitad se les presentaban las mismas seis líneas pero en el formato

de la derecha (condición categorización). Sin decirlo en palabras, Tajfel

1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6

A B

Page 401: Psicologia Social Una Aproximacion

401

Viaje al Corazón de la Psicología Social

quería que la “mente” de estas personas percibieran dos grupos de líneas

(el grupo A de las líneas más largas y el grupo B de las líneas más cortas)

en vez de seis líneas individuales. El resultado fue que, en comparación

con el grupo control, quienes realizaron la tarea bajo el formato de

categorización percibían menores diferencias de longitud que las

realmente existentes entre las líneas 1, 2, y 3. Lo mismo sucedía con las

líneas 4, 5, y 6. Percibían como más similares en longitud entre sí a las tres

líneas pertenecientes al mismo grupo (efecto asimilación).

Simultáneamente, los mismos sujetos percibían las diferencias entre las

tres líneas largas y las tres cortas como mayores de las realmente

existentes (efecto contraste). Este efecto sin embargo sólo se producía si

había una correlación entre cómo se organizaban los ejemplares y la

dimensión se juicio. En otras palabras, cuando las cortas formaban un

grupo y las largas el otro, pero no cuando se mezclaban líneas cortas y

largas al azar en ambos grupos.

Volviendo a Allport, planteó un tercer efecto de la categorización:

ETNOCENTRISMO o valoración acrítica más positiva de todo lo que tenga

que ver con el propio grupo sobre las valoraciones de los demás grupos.

Allport denominó a éste efecto como PREJUICIO DEL AMOR (pág. 42).

Finalmente, el cuarto efecto es el desarrollo de los ENEMIGOS

CARACTERÍSTICOS. Según Allport (pág. 56), “todos los grupos desarrollan

una forma de vida con códigos y creencias, normas y enemigos

característicos que satisfagan sus propias necesidades de adaptación”. La

hostilidad hacia otros grupos favorece la cohesión interna del grupo y

permite encontrar responsables a los que atribuir lo que va mal en el

grupo.

Page 402: Psicologia Social Una Aproximacion

402

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Así pues, la categorización explicaría muchos fenómenos asociados

al prejuicio, y permitiría entender el por qué éste problema es tan

universal.

Es a partir de los setenta cuanto las ideas de Allport van a encontrar

el terreno abonado para convertirse en uno de los paradigmas teóricos

estrella en el abordaje del prejuicio. Sin embargo, la preocupación en

torno a los efectos de la categorización va a cambiar de óptica. Si el los

sesenta Tajfel había demostrado los efectos de la categorización a nivel de

la percepción, en los setenta se va a tratar de demostrar cómo la

categorización afecta a la forma como almacenamos y estructuramos la

información en nuestra memoria.

9.2.2. EFECTOS DE LA CATEGORIZACIÓN SOBRE LA MEMORIA.

El siguiente hito histórico lo va a constituir los estudios de Taylor,

Fiske, Etcoff y Roderman (1978) sobre los efectos de la categorización

sobre la memoria a través del paradigma experimental conocido como

“¿Quién dijo Qué?”.

La tesis de partida era sencilla: cuando recibimos información sobre

las personas (a través de conversaciones, los medios de comunicación y

experiencias personales), la información queda almacenada en la memoria

a largo plazo, no de forma individualizada y separada, sino asociada a la

categoría social a la que pertenecen esas personas (categorías nacionales,

raciales, de género, edad, religiosas, políticas, etc.). Con el paso del

tiempo, la información que individualiza a esas personas (sus nombres

concretos o los elementos que las diferencian) se van olvidando y lo que

queda son conductas asociadas a las categorías sociales genéricas. Para

intentar demostrarlo desarrollaron un procedimiento experimental a la

vez sencillo pero ingenioso. Los participantes veían un video de 15

Page 403: Psicologia Social Una Aproximacion

403

Viaje al Corazón de la Psicología Social

minutos en el que seis personas hablaban de un determinado tema. Tras

ver el video, de forma inesperada, se sometía a los participantes a una

tarea de recuerdo. Se les presenta una hoja con la foto de los seis

participantes en la discusión del video así como 20 frases que habían sido

dichas durante la conversación. La tarea consistía en asociar cada frase

con la foto de la persona que la pronunció (por eso “quién dijo qué”). En

tres experimentos se manipuló la composición del grupo de discusión. En

un experimento seis varones, tres blancos y tres negros discutían sobre

una campaña publicitaria. En un segundo experimento 3 varones y 3

mujeres todos blancos discutían sobre el voto en una futura elección. En el

tercero se manipuló el número de negros- blancos o hombres- mujeres en

los grupos de discusión.

La variable independiente la constituía el número de errores

cometidos durante la fase de recuerdo, clasificándose dichos errores en

dos tipos: errores inter versus intra- categoriales. Los primeros consisten

en poner en boca de una persona algo dicho por una persona del otro

grupo (poner en boca de un blanco lo que fue dicho por un negro, o en

boca de una mujer lo que dijo un hombre, y viceversa), mientras que los

segundos consisten en poner en boca de una persona lo que dijo otra

persona de su mismo grupo (poner en boca de un hombre lo que dijo otro

hombre, o en boca de un negro lo que dijo otro negro, etc.). Los

resultados indicaron que los errores intercategoriales eran mucho menos

frecuentes que los errores intracategoriales.

Estudios posteriores manipularon el tiempo transcurrido desde la visión

del video y el momento en los que los participantes debían realizar la

tarea de recuerdo. Los resultados arrojaron información muy ilustradora

de lo que estaba sucediendo: al aumentar el lapso de tiempo transcurrido

desde el visionado del video hasta la tarea de recuerdo aumentaban

fuertemente los errores intracategoriales. Sin embargo, los errores

intercategoriales no aumentaban con el transcurso del tiempo. Esto

estaba indicando que durante la fase de procesamiento de la información

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404

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(visión del video), los sujetos estaban almacenando la información en base

a criterios categoriales. Por ejemplo, lo que decían los varones estaba

siendo almacenado en un “fichero” propio mientras que lo que decían las

mujeres se almacenada junto en otro fichero independiente al primero.

Con el paso del tiempo, la información concreta que permitía distinguir

entre lo que dijeron los miembros del mismo grupo iba olvidándose,

aumentando los errores. Sin embargo, como la información perteneciente

a categorías diferentes desde el inicio se había almacenado en ficheros

independientes la confusión entre diferentes categorías no se producía.

Los datos estaban avalando la idea de que la información que recibimos

cotidianamente se va almacenando en base a criterios de categorización.

Aplicando el mismo paradigma Hewstone, Hantzi y Johnston (1991)

demostraron que existen diversos criterios de categorización como la raza

y el sexo que son altamente accesibles y afectan a la organización de la

información en la memoria incluso aunque el tema de conversación en el

video no sea relevante (no esté relacionado) con dichas categorías. En el

mismo sentido, Stangor, Lynch, Duan y Glass (1992) demostraron con el

mismo paradigma cómo criterios como el sexo, la raza o la edad se

activaban automáticamente debido a su carácter informativo y

diagnóstico. Finamente, Biernat y Vescio (1993) encontraron que la

organización de la información en la memoria se extendía a criterios de

categorización basadas en las actitudes de los sujetos (en su caso división

de los participantes en el video entre quienes estaban a favor o en contra

de un sindicato estudiantil). En otras palabras, categorizar a una persona

en base a criterios como su adscripción ideológica o sus actitudes en

diversos temas sociales provocaría en la memoria los mismos efectos

encontrados por Taylor y sus colaboradores.

Más recientemente, Maddox y Gray (2002), aplicando el mismo

paradigma y utilizando la raza (blanco- negro) como criterio categorial,

encontraron que los observadores organizaban la información no en

términos gruesos blanco- negro, sino en función del grado de

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405

Viaje al Corazón de la Psicología Social

pigmentación, negros-de-tez-clara versus negros-negros, siendo éstos

últimos a los que se aplicaba el estereotipo más negativo.

En los ochenta se produce un cambio en los intereses de los teóricos

centrados en la explicación cognitiva del prejuicio: hay un cambio de

óptica, la investigación se va a centrar en la “otra cara de la moneda”: los

estereotipos. La lógica es sencilla: cuando nos encontramos con una

persona, vemos las noticias, oímos hablar de alguien, etc. nuestra menta

espontáneamente categoriza al otro (es un musulmán, es una mujer, es un

anciano, es un gitano, etc.). La categorización de la persona activa

automáticamente el estereotipo de su grupo (los musulmanes, las

mujeres, los ancianos, los gitanos). Inconscientemente, el estereotipo

activado va a afectar a nuestros pensamientos, sentimientos y conductas.

El problema básico del prejuicio es que actuamos como si los estereotipos

describiesen la realidad. Por tanto, los teóricos van a volcarse a estudiar

los estereotipos.

Sin embargo, desde los ochenta hasta la actualidad el interés en torno a

los estereotipos ha ido evolucionando. En los ochenta y principios de los

noventa el interés va a ser fundamentalmente estructural. Los psicólogos

sociales van a tratar de definir con precisión los estereotipos, van a

desarrollar instrumentos para su medición, van a tratar de desentrañar la

estructura interna de los mismos y reflexionar sobre sus funciones (¿para

qué utilizamos los estereotipos?). A mediados de los noventa el interés va

a ser más funcional. Con la importación de técnicas que permiten estudiar

procesos cognitivos automáticos de los que los sujetos no son conscientes,

los estudiosos van a analizar los estereotipos en su funcionamiento, cómo

se produce la activación de los mismos. En la actualidad, como veremos al

final del capítulo, hay una vuelta a elementos estructurales en un intento

por encontrar estructuras generales aplicables al estereotipo de cualquier

grupo. Además, tras décadas de teorización casi exclusivamente cognitiva,

hay una recuperación de los elementos más emocionales, importándose

Page 406: Psicologia Social Una Aproximacion

406

Viaje al Corazón de la Psicología Social

modelos tradicionales del campo de las emociones al estudio del prejuicio.

Estos serán los contenidos que nos ocupen la segunda parte del capítulo.

9.3. LOS ESTEREOTIPOS

Aunque a partir de los ochenta éste va a ser uno de los campos que

más cantidad de investigación va a generar, el concepto es casi tan

antiguo como la propia psicología social. Fue empleado por el periodista

Walter Lippmann (1889- 1974) en su célebre libro “Public Opinión” (1922)

(el texto puede ser descargado gratuitamente en www.gutenberg.org). En

el apartado del libro dedicado a los estereotipos, Lippmann afirma que “la

mayor parte de las cosas no las vemos primero y luego las definimos, sino

que primero las definimos y luego las vemos. En el gran bullicio y

confusión que aturde que caracteriza el mundo exterior solo cogemos

aquello que la cultura ha previamente definido para nosotros... nos hablan

del mundo antes de que lo veamos por nosotros mismos. Y estos

preconcepciones, a menos de que la educación nos haya hecho

Page 407: Psicologia Social Una Aproximacion

407

Viaje al Corazón de la Psicología Social

conscientes de ello, gobiernan todo el proceso de percepción. Señalan

ciertos objetos como familiares o extraños, enfatizando la diferencia de

forma que lo familiar aparezca como muy familiar y lo extraño como

profundamente extraño. Estas preconcepciones [estereotipos] son

activados por pequeños signos que van desde signos reales hasta vagas

analogías. Una vez activadas se mezclan con imágenes antiguas

recuperadas de la memoria y se proyectan sobre el mundo”.

Una década después, Braly y Katz (1933, 1935) van a publicar los

primeros trabajos empíricos sobre estereotipos, desarrollando el primer

instrumento de medición: la lista de adjetivos. Cien estudiantes de

Princeton asignaron 84 adjetivos para describir 10 grupos raciales. El

acuerdo al aplicar un adjetivo a un grupo será la operacionalización del

estereotipo. Los autores afirman que el grado de acuerdo entre los

estudiantes no refleja sólo su grado de contacto con los miembros de esas

razas, sino los estereotipos culturales aprendidos. Además, afirman que

existe una tendencia a no contemplar u omitir los casos que desconfirman

los estereotipos de forma que éstos quedan preservados. Además, en su

estudio de 1935 apuntan una idea interesante que será retomada sesenta

años después. Los estereotipos son aprendidos en el proceso de

socialización, todos los incorporamos, y son independientes del grado de

prejuicio de la persona.

Como hemos indicado, el interés por los estereotipos deviene uno

de los campos de mayor investigación empírica a partir de los ochenta.

Inicialmente la problemática estudiada gira en torno a su definición,

medición, estructura y funciones. Vamos a revisar éstos aspectos.

9.3.1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTEREOTIPOS

Page 408: Psicologia Social Una Aproximacion

408

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El estereotipo tradicionalmente ha sido definido como un conjunto

de rasgos asociados a un grupo o categoría social que se asumen definen a

sus miembros (Allport, 1954; Bodehausen, 1988; Ford & Stangor, 1992;

Hamilton, 1979; Hamilton & Guilford, 1976; Jussim et al., 1987; Lalonde &

Gardner, 1983; Sangrador, 1981; Stangor & Lange, 1994, pág. 361).

Hamilton (Hamilton & Trolier, 1986, pág. 133) lo definió como “estructura

cognitiva que contiene los conocimientos, creencias y expectativas del

observador a cerca de algún grupo humano”. Sin embargo, ésta definición

puede dar la falsa impresión de consenso. El estudio de los estereotipos

está jalonado por una multiplicidad de definiciones. Como afirman Stangor

y Lange (1994), es sólo a partir de 1975 cuando parece alcanzarse cierto

consenso, utilizando la definición anterior.

Dentro de ésta aparente unanimidad actual al definir los estereotipos

como creencias generalizadas (y generalmente erróneas) sobre los

atributos y conductas que caracterizan a los miembros de un grupo,

podemos encontrar ciertos casos excepcionales que se apartan del

consenso. Este es el caso de Judd y Park (1993, pág. 110) que lo definen

como «un conjunto de creencias del individuo sobre las características o

atributos de un grupo ... no son necesariamente negativos ... ni inexactos

... En general, las características estereotípicas distinguen a un grupo

particular de otro grupo ... los atributos no necesitan ser altamente

prevalentes en un grupo para ser estereotípicos; sólo necesitan diferenciar

un grupo particular de otro ... Un estereotipo es definido a nivel del

observador individual y no necesita ser consensual, ni compartido.

Finalmente, por estereotipo entendemos el conjunto de creencias

personales de un individuo sobre el grupo, no su conocimiento de los

contenidos del estereotipo cultural».

Tradicionalmente, se han utilizado tres criterios para definir un

estereotipo (Stangor & Lange, 1994):

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409

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(a) El criterio de generalización. Clásicamente se consideró que lo

característico del estereotipo era que éste puede ser generalizado al

grupo como un todo. Un ejemplo lo encontramos en la definición de

Snyder y Miene (1994, pág. 34) para quienes «los estereotipos son

normalmente afirmaciones generalizadas simples sobre «cómo son» y «a

qué se parecen» los miembros de un grupo social que son «robados» de

su individualidad al aplicarse a ellos un número de creencias que les

adscriben un conjunto de atributos y predisposiciones de conducta

compartidos”. Sin embargo, diversos estudios comenzaron a poner pronto

en cuestión tal afirmación. Así, cuando se pedía a diversos sujetos que

indicasen la proporción de personas miembros de un grupo a los que se

podría aplicar los atributos supuestamente característicos del estereotipo

de dicho grupo, raramente se estimaba que los mismos podrían aplicarse

a más del 50% de sus miembros. Esto indicaría que los grupos no son

percibidos como tan homogéneos como los estereotipos parecerían

señalar.

(b) La distintividad. Ante el problema anterior, diversos autores han

preferido sostener que lo que define a un estereotipo es su distintividad:

«la distintividad hace referencia a la medida en que una característica es

percibida como asociada en mayor medida a un grupo que a otros

grupos» (Stangor & Lange, 1994). Tampoco esta definición pareció

resolver el problema.

(c) Diferenciación categorial Ante los problemas de los dos criterios

anteriores, Stangor y Lange (1994) propone un modelo asociacionista, en

el que lo importante de la representación de un grupo es que dicha

representación sea «informativa», siéndolo cuando las diferencias entre

los miembros de dos grupos en un rasgo dado son mayores que las

diferencias entre los miembros de un mismo grupo en dicho rasgo.

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410

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(Ejemplo, se diría que el rasgo «reservado» es informativo respecto al

estereotipo de los vascos si las diferencias en este rasgo, reservado, entre

dos vascos cualesquiera son menores de las que caben encontrarse entre

un vasco y una persona cualquiera que no sea vasca). Los rasgos «más

informativos» estarán asociados de forma más intensa con las etiquetas

que designan al grupo.

A estos tres criterios podríamos añadir un cuarto, el de la consensualidad

Así, Gardner (1994, pág. 4) define los estereotipos como creencias de

carácter consensual, o creencias compartidas sobre las características que

definen a un grupo social. Esta es una de las definiciones más antiguas

puesto que ya Katz y Braly (citado por Judd y Park, 1993, pág. 109)

definieron los estereotipos como «conjunto de atributos en que los

sujetos están de acuerdo como típicos de un grupo».

9.3.2. INEXACTITUD ESTEREOTÍPICA

Independientemente del aspecto en el que se ponga el acento al definir

los estereotipos, parece existir un consenso desde la definición que dio

Lippmann en 1922, y que luego los trabajos de Allport (1954/77) y Tajfel

(1978, 1981, 1982, 1984) reforzaron, de que los estereotipos son

necesariamente erróneos. El tema de la inexactitud de los estereotipos se

ha dado por sentado, siendo escasos los autores que han tomado este

tema como una afirmación necesitada de verificación empírica. El tema de

la inexactitud de los estereotipos es ampliamente abordado por Judd y

Park (1993). Los autores diferencian tres formas de inexactitud:

Page 411: Psicologia Social Una Aproximacion

411

Viaje al Corazón de la Psicología Social

1. INEXACTITUD ESTEREOTIPICA. Consiste en la comprobación de que

los estereotipos son más prevalentes en un grupo que en otros y

que los atributos contra-estereotípicos lo son menos realmente que

en otros grupos (los varones son más agresivos que las mujeres

pero menos cariñosos, atributo contra-estereotípico). Este tipo de

inexactitud consistiría en sobreestimar la presencia de un

determinado atributo estereotípico en un grupo (la agresividad

entre los varones), y subestimar la presencia de un elemento

contra-estereotípico (el cariño). En otras palabras, consiste en ver a

un grupo como más estereotípico o menos de lo que realmente es.

2. INEXACTITUD DE VALENCIA. Se observa cuando los atributos tienen

valencias evaluativas (no son neutros, sino tienen connotaciones

positivas, p.e. generoso, o negativas, p.e. tacaño). Por ejemplo,

imaginemos que el estereotipo de los vascos sea que éstos son

trabajadores y violentos. Ambos serían elementos estereotípicos,

pero mientras en primero (trabajador) tendría connotaciones

(valencia) positiva, el segundo sería negativo. Este tipo de

inexactitud se produciría cuando se exagera el grado de

laboriosidad y agresividad de los vascos (técnicamente, se sobre-

estima la tendencia central del grupo en ambos atributos), y

además esta sobre-estimación es diferente para el atributo positivo

que para el negativo. En otras palabras, consiste en ver a un grupo

más o menos positivamente de lo que realmente es.

¿Puede comprobarse que éste tipo de inexactitudes se dan en los

estereotipos? La forma más simple de comprobarlo sería tener un criterio

«objetivo-externo» con el que comparar los estereotipos. Pero, por

definición, tal criterio objetivo no existe. Ante esta laguna, un

procedimiento que se suele seguir es el de utilizar como criterio de

comparación juicios que los miembros del grupo blanco del estereotipo

dan de sí mismos. Sin embargo, la literatura señala la existencia de sesgos

Page 412: Psicologia Social Una Aproximacion

412

Viaje al Corazón de la Psicología Social

en el muestreo y en los auto-informes (p.e. sesgos auto-protectores, etc.)

que restan «objetividad a tales informes». Ante esas lagunas, Judd y Park

(1993) proponen un diseño para el estudio de la exactitud de los

estereotipos que consistiría en 5 pasos:

1. Recolectar datos de dos grupos (p.e. hombres y mujeres)

diferentes que deben evaluar o señalar atributos positivos y

negativos tanto estereotípicos como contra-estereotípicos de

su propio grupo y del otro grupo.

2. Selección de los atributos. De los datos anteriores, hacer la

selección de atributos (positivos y negativos) vistos como más

estereotípicos de cada grupo. Además, los atributos

estereotípicos de un grupo deberían ser contra-estereotípicos

del otro (p.e. el atributo «agresivo» podría ser estereotípico

del varón y contra-estereotípico de la mujer, mientras el

atributo «cariñoso» podría ser lo contrario).

3. A una nueva muestra de sujetos de ambos grupos se les pide

que indiquen (a) en qué medida cada atributo caracteriza a

cada grupo y (b) que evalúen si dichos atributos tienen

connotaciones (valencias) positivas o negativas. Se

seleccionan los atributos percibidos por ambos grupos como

prevalentes en su grupo y en el otro grupo.

4. Una vez identificada la lista anterior de atributos

estereotípicos y contra-estereotípicos se selecciona un

número igual de ítems con valencias positivas y negativas. Es

importante que los miembros de los dos grupos estén de

acuerdo en la valoración de cada atributo (p.e. que mujeres y

varones estén de acuerdo que «agresivo» es un atributo con

valencia negativa).

5. Finalmente, una vez elaborada la lista se vuelve a pedir a otra

muestra de sujetos de ambos grupos que valoren a su grupo y

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

al otro en la lista de atributos estereotípicos y contra-

estereotípicos positivos y negativos.

3. INEXACTITUD DE DISPERSION. Consiste en percibir al grupo como más o

menos disperso (más o menos homogéneo) de lo que realmente lo es.

9.3.3. FUNCIONES DE LOS ESTEREOTIPOS

Los estereotipos cumplirían una serie de FUNCIONES en las personas que

los utilizan, entre las cuales pueden citarse (Snyder y Miene, 1994): (1)

Una función de economía cognitiva que permitiría reducir la información

que recibimos del medio; (2) una función de protección del yo,

preservando la auto-estima (p.e. la culpa de mi situación de paro la tienen

los asiáticos, que nos quitan el trabajo sometiéndose como esclavos); y (3)

una función social por la cual compartiendo los estereotipos del grupo al

que se pertenece, el sujeto sería aceptado como miembro de dicho grupo

(p.e. manifestar el estereotipo de los judíos como «ladrones y

degenerados» ayudará a una persona a ser aceptada en un grupo neo-

nazi).

Quizás una de las funciones más estudiadas es la de economía cognitiva.

Partiendo de un modelo de ser humano que enfatiza la «capacidad

limitada para procesar información» (el ser humano no podría atender y

procesar toda la información de su medio), los estereotipos permitirían

realizar inferencias y dar sentido al medio social de forma «económica».

Los estereotipos cumplirían funciones de reducción de información,

proveyendo a los sujetos de expectativas que servirían para filtrar la

experiencia relevante y dirigir la atención hacia los datos relevantes para

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

dichas expectativas estereotípicas. Además, los estereotipos

«enriquecerían la información disponible sobre el sujeto juzgado,

incrementando la facilidad y rapidez con que se procesan las

informaciones sobre el mismo (Macrae, Stangor & Milne, 1994).

Un elemento importante respecto a la influencia que tienen los

estereotipos sobre los juicios emitidos sobre una persona o grupo es que

frecuentemente dicha influencia es inconsciente. Como afirman Banaji,

Hardin y Rothman (1993, pág. 278), «los estereotipos culturalmente

generalizados sobre determinados grupos sociales producen juicios

estereotipados, incluso entre los miembros del grupo que es blanco del

estereotipo, independientemente de que los sujetos acepten o rechacen

dichos estereotipos». En otras palabras, los estereotipos sesgan las

respuestas incluso de los sujetos que conscientemente dicen rechazarlos.

Macrae, Stangor y Milne (1994) presentan tres estudios experimentales en

los que se demuestran que la activación de un estereotipo en una

determinada tarea (priming) conduce a que los efectos de dicho

estereotipo (inconscientemente) se generalicen a tareas posteriores que

son independientes de aquella que sirvió para lograr tal activación. Este

fenómeno se denomina estereotipaje implícito. Sin embargo, dicha

influencia sólo se produce cuando la persona a la que se juzga en la tarea

posterior es pertinente o se ajusta a la categoría social a la que

corresponde el estereotipo activado previamente (Banaji, Hardin &

Rothman, 1993). Un ejemplo ilustrativo de tal efecto es el que presentan

Banaji y colaboradores (1993) en sus tres estudios experimentales. Un

grupo de personas es sometido a dos tareas aparentemente

independientes (cada estudio parece asociado a un equipo de

investigación diferente). En la primera tarea, los sujetos leen una serie de

frases que giran todas en torno al supuesto rasgo de «dependencia» que,

según multitud de estudios, aparece asociado al estereotipo de la mujer

(el grupo control lee frases con información neutra o no vinculada a los

estereotipos sexuales). En esta frase, la información referida al rasgo de

«dependencia» se supone que activa inconscientemente el estereotipo

femenino. En una segunda fase, los sujetos reciben información ambigua

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415

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sobre conductas realizadas por una persona que es presentada como

varón o como mujer. Posteriormente, los sujetos deben juzgar a la

persona que realizaba dichas conductas utilizando una lista de adjetivos.

Los resultados indican que cuando estas conductas ambiguas eran

realizadas por una mujer, esta última era evaluada como más dependiente

en comparación con el hombre, y también en comparación con los sujetos

a los que en la fase anterior no se había activado el estereotipo femenino

(habían recibido en la fase anterior información neutra). La activación del

estereotipo femenino conducía, inconscientemente, a que los sujetos

posteriormente evaluasen a una mujer en términos más estereotípicos. Lo

mismo sucedía cuando en la primera fase se activaba el estereotipo del

varón mediante la presentación de información referente al rasgo de

agresividad.

Los estereotipos dotan al sujeto de expectativas que inf1uyen en las

explicaciones de las conductas observadas, en la evaluación que hace del

actor y en la predicción de las conductas futuras que se esperan del actor.

Jackson, Sullivan y Hodge (1993) presentan dos estudios en los que los

sujetos son expuestos a información en la que un miembro del propio

grupo (blanco) o del exogrupo (negro) aparece asociado a características

estereotípicas o contra-estereotípicas de su grupo. La información

presentada consiste en una viñeta en la que se presentan las credenciales

de un estudiante (blanco o negro) que pide ser aceptado en un College. En

una condición el currículum de estudiante es bueno. Esto sería congruente

con lo esperado según el estereotipo del propio grupo (blancos) pero

incongruente con el estereotipo de los negros (exogrupo). En otra

condición el currículum es mediocre (en términos de congruencia versus

incongruencia con el estereotipo sería justamente lo contrario que en el

caso anterior). En vista de la información referida se pedía a los sujetos (a)

que indicasen el por qué del carácter mediocre o bueno del expediente,

(b) que predijesen el futuro académico del postulante, y (e) que evaluasen

al postulante en una serie de adjetivos.

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416

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El estereotipo determina directamente las predicciones que realizamos

sobre cuál será el comportamiento futuro de una persona (esperamos

comportamientos acordes con las expectativas derivadas del estereotipo),

y guía la forma como explicamos las conductas. Las conductas que se

ajustan a lo esperado en base al estereotipo tienden a explicarse en

términos internos (p.e. en términos de rasgos de personalidad), mientras

que las conductas inconsecuentes con los estereotipos tienden a

explicarse en base a causas externas al sujeto o en términos de causas

internas pero inestables (p.e. el nivel de esfuerzo).

Según algunos autores (Jones, 1991) aunque la generalización que entraña

un estereotipo puede conducir a sesgos cognitivos, algunos estereotipos

(como los raciales en países con discriminaciones categoriales) pueden

reflejar con exactitud el hecho de que sus miembros ocupan diferentes

posiciones y status sociales, y desempeñan ocupaciones y roles sociales

diferentes.

9.3.4. ESTRUCTURA DE LOS ESTEREOTIPOS.

Durante mucho tiempo el tema de la estructura no fue abordado.

Era un tema empírico a dilucidar específicamente en cada investigación.

Quizás fuese Dean Peabody en su célebre estudio publicado en 1985 sobre

los “estereotipos nacionales” donde encontramos el primer intento serio

por definir a priori la estructura interna de los estereotipos. Pidió a

aproximadamente 50 estudiantes de cuatro países europeos (Gran

Bretaña, Francia, Alemania, e Italia) que describiesen el estereotipo de sus

propios conciudadanos y los de los otros tres países. Encontró que los

adjetivos utilizados en la descripción se agrupaban en torno a dos

dimensiones claramente diferenciadas: (a) una dimensión valorativa, en la

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417

Viaje al Corazón de la Psicología Social

que se incluyen características que implican un juicio de valor (p.e. vago,

agresivo, egoísta, etc), y (b) una dimensión descriptiva, con características

sin la connotación anterior (p.e. alto, amante de la música, fuerte,

trabajador, eficaz, puntual, etc.). Además, encontró que mientras sus

participantes estaban de forma consensual de acuerdo en las

descripciones de sus propios países y del resto en la dimensión

descriptiva, no era así en la valorativa, donde aparecían los clásicos sesgos

de valoración más positiva del propio grupo.

Más compleja es la pintura que Stephan y Stephan (1993) presentan de los

estereotipos. Según estos autores, el contendido de los estereotipos

incluiría:

(a) Etiquetas que identifican al grupo (p.e. magrebíes, negros, etc.).

(b) Elementos que definen a la categoría, y que sirven para decidir si un

sujeto es o no miembro de la misma (p.e. su lugar de nacimiento, su

lengua, el color de su piel, etc.). Sin embargo, muchas categorías sociales

son «ambiguas» en el sentido que no se espera que los miembros de la

misma posean necesariamente todas estas características (ejemplo,

supongamos que los elementos que definen a la categoría «vasco» sean

haber nacido en el País Vasco, hablar euskera, vivir en el País Vasco, etc.

Puede suceder que un sujeto sea percibido como «vasco» aunque no

cumpla la condición de hablar euskera o la de haber nacido en el País

Vasco, etc). Sin embargo, no todas las características o atributos de un

estereotipo tienen la misma importancia a la hora de definir el

estereotipo, sino que dependen del grado de DIAGNOSTICIDAD (Ford &

Stangor, 1992). En otras palabras, el grado en que dicha característica

permite diferenciar a los miembros de un grupo de los miembros de otro

grupo. Los atributos muy diagnósticos establecen nexos de unión con la

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

etiqueta muy fuertes, de forma que la presencia de miembros de ese

grupo nos recuerda (activa) este tipo de información.

(e) Elementos característicos que no definen la categoría, pero que es

probable aparezcan entre sus miembros. Normalmente se refieren a

rasgos de personalidad (por ejemplo, se puede esperar que un vasco sea

con cierta probabilidad «reservado»).

(d) Conductas que normalmente están supeditadas o serían expresiones

de los rasgos anteriores (por ejemplo, se puede esperar de un vasco que

“hable poco”).

(e) Ejemplares o personas concretas que hemos conocido directa o

indirectamente, y son miembros de dicha categoría.

Sin embargo, uno de los análisis estructurales más influyentes va a

ser el realizado por Fiske (1998; Fiske, Cuddy, Glick, & Xu, 2002; Fiske, Xu,

Cuddy, & Glick, 1999; Lin, Kwan, Choung & Fiske, 2005). Según la autora, el

contenido de los estereotipos se estructuran en torno a dos dimensiones:

dimensión de competencia (trabajador, eficaz, puntual, organizado, etc.) y

otra de “calidez humana” (leal, simpático, comprensivo, agradable, etc.).

Cómo se defina a un grupo en la dimensión de competencia dependerá de

su status: los grupos de alto status suelen ser definidos como altamente

competentes y los de bajo como poco competentes. La caracterización de

un grupo en la dimensión de calidez depende del tipo de relación

intergrupal percibida entre dicho grupo y el nuestro: los grupos que

mantienen relaciones competitivas, existe una incompatibilidad de

intereses respecto a nuestro propio grupo, son descritos como poco

cálidos (egoístas, agresivos, desleales, indignos de confianza, etc.),

mientras que los grupos que cooperan con el nuestro, tienen intereses

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

compatibles, son descritos como cálidos. Combinando ambas dimensiones

(competencia y calidez), la autora (Lin, Kwan, Choung, & Fiske, 2005)

define cuatro tipos de estereotipos grupales. (1) Grupos hacia los que

desarrollamos imágenes paternalistas. Son los grupos de status más bajo

que el nuestro pero que tienen intereses complementarios a los nuestros,

cooperan con nosotros. Son percibidos como cálidos humanamente, pero

incompetentes. Imagen Envidiada. Grupos de mayor status que el nuestro

y con metas incompatibles, competitivas. Son percibidos como

competentes pero insociables. Imagen admirada, respetada. Grupos de

mayor status que colaboran con nuestro grupo. Son percibidos como

sociables y competentes. Imagen Despreciada. Grupos de bajo status y

que compiten con el nuestro. Despiertan imágenes de incompetencia e

insociabilidad.

Más recientemente, basándose en el modelo de Fiske, Alexandre,

Brewer y Livingston (2005) han desarrollado su modelo sobre la Imagen

del Enemigo. Es un modelo sobre la estructura de los estereotipos que

afirma que el contenido de los mismos se articula en torno a tres

dimensiones: el poder, el estatus y la naturaleza de las relaciones

intergrupales. La diferencia con el modelo de Fiske es que para ésta última

poder y status son dos dimensiones tan estrechamente relacionadas que

pueden fusionarse en una única, mientras que para Alexander y colegas se

mantienen separadas. Así, combinando las tres dimensiones emergen

ocho tipos de estereotipos o imágenes de grupo. De los ocho tipos de

imágenes potenciales, los autores se centran en el análisis de 5 de ellas. La

Imagen del Aliado. Grupos con el mismo poder y status que el nuestro y

con metas compatibles con las nuestras. Son percibidos como

cooperativos, dignos de confianza y democráticos. La Imagen del

Enemigo. Grupos con el mismo poder y estatus que el nuestro, pero con

metas incompatibles. Son percibidos como hostiles, manipuladores,

oportunistas, y no dignos de confianza. La Imagen del Bárbaro. Grupos

con similar poder pero menos status (prestigio social) que el nuestro y con

metas incompatibles. Son descritos como violentos, rudos, irracionales, y

destructivos. La Imagen del Dependiente. Grupos con metas

Page 420: Psicologia Social Una Aproximacion

420

Viaje al Corazón de la Psicología Social

incompatibles con las de nuestro grupo, pero con menor poder y status.

Son percibidos como vagos, faltos de disciplina, ingenuos, incompetentes

y vulnerables. Y finalmente, La Imagen del Imperialista. Aplicado a grupos

con metas incompatibles con las del grupo, pero con mayor poder y

status. Son vistos como arrogantes, paternalistas, explotadores y

controladores.

9.3.5. MEDICION DE LOS ESTEREOTIPOS

En el tema de la medición de los estereotipos podemos distinguir

dos periodos claramente definidos. El de los ochenta y parte de los

noventa en el que se van a desarrollas instrumentos para medir los

ESTEREOTIPOS EXPLÍCITOS, o en otras palabras, aquellos que la persona

puede describir conscientemente cuando es interrogada mediante alguna

técnica de cuestionario. A partir de mediados de los años noventa hasta la

actualidad la investigación se va a centran en la utilización y medición de

ESTEREOTIPOS IMPLÍCITOS, o en otras palabras, medir los estereotipos de

la persona de forma que ésta no sea consciente de que están siendo

mediados para evitar la intervención de procesos como la deseabilidad

social de las respuestas.

Medición explícita

Son diversos los métodos diseñados para estudiar los estereotipos.

Históricamente podemos distinguir los siguientes instrumentos de

medición (Gardner, 1994; Stephan, Stephan, Stefanenko, Ageyev,

Abalakina y Coatesshrider, 1993):

METODO DE KATZ y BRALY (1933, 1935). Es el primero de ellos. Se basa en

una definición de los estereotipos como creencias consensuales. Se pide a

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

los sujetos que indiquen, de una lista de atributos presentada, cuáles son

los atributos que caracterizan a los miembros de un determinado grupo.

Los atributos estereotípicos serían aquellos escogidos por el mayor

porcentaje de los sujetos.

METODO DE BRIGHAM. Parte de la definición del estereotipo en tanto que

generalizaciones injustificadas. En este procedimiento se pide a los sujetos

que indiquen qué porcentaje de los miembros de un determinado grupo

poseen una serie de atributos. A nivel grupal, los estereotipos de un grupo

se operacionalizan en base a la media porcentual del grupo. En cuanto a la

operacionalización del concepto de “injustificado”, ésta podría realizarse

de dos formas: (a) las estimaciones por encima del 80% o debajo del 20%

serían injustificadas; o (b) los sujetos que realizan estimaciones que se

desvían respecto de la media del grupo más del 0.50 de la desviación

típica serían sujetos que emiten juicios injustificados.

METODO DE McCAULEY y STITT. Se basaría en la definición del estereotipo

en base a la distintividad. La operacionalización se realizaría pidiendo a los

sujetos que evalúen el porcentaje de miembros de un grupo y de la

población general que poseen un atributo dado. McCauley y Stitt (1978,

pág. 938) proponen una definición del estereotipo basado en la Regla de

Bayés. Los estereotipos serían «predicciones probabilísticas que

distinguen el estereotipo de un grupo del de otro» (pág. 929) ... el

estereotipo de un grupo dado ... se compone de los atributos para los

cuales las predicciones intra-grupo difieren respecto a las predicciones

base-rate» (938). El método para calcular si un adjetivo es parte del

estereotipo de un grupo se basaría en la RAZON DE DIAGNOSTICIDAD (que

sería «la probabilidad de que un atributo sea poseído por los miembros de

un grupo particular entre la probabilidad de que ese atributo sea poseído

por la gente en general»

D.R. = P (rasgo-grupo ) / P (población General).

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

Ejemplo, imaginemos dos rasgos, el de “agresivo” y el de “inteligente”.

Queremos saber si estos atributos son parte del estereotipo que tiene la

gente acerca de los vascos. Preguntaríamos a una muestra que nos dijese:

a- Tanto por ciento de la población general que es agresiva

(Bl) (supongamos que la media de respuestas es 49.8%); y

tanto por ciento de la población general que es

inteligente (B2) (34%).

b- Tanto por ciento de los vascos que son agresivos (Al)

(63.4%), Y tanto por ciento de los vascos que son

inteligentes (A2) (29.2%).

D.R. para Agresivo=Al/Bl = 63.4/49.8=1.27

D.R. para Inteligente= A2/B2= 29.2/34=0.66

Los valores DR superiores a 1 indicarían que el grupo (en este caso, los

vascos) poseen un rasgo en mayor medida que la población en general, y

los valores DR por debajo de 1 lo contrario.

METODO DE GARDNER. Parte de una definición del estereotipo como

creencia consensual. Utiliza el «estereotipo diferencial». Los sujetos

evalúan a un grupo a través de un diferencial semántico de atributos

bipolares (bueno-malo / agradable-desagradable, etc.). Un atributo es

estereotípico cuando se desvía de forma significativa del valor 4 (que

significa punto intermedio o neutralidad en una pareja de adjetivos

bipolares).

METODO DE STANGOR y LANGE. Este método de medición se basa en el

modelo de redes asociativas que los autores (Stangor y Lange, 1994) han

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423

Viaje al Corazón de la Psicología Social

desarrollado y que ha sido expuesto arriba. Recordemos que según dicho

modelo, cada estereotipo está representado como un «nodo-etiqueta del

grupo» que lleva asociados una serie de atributos. No todos los atributos

asociados a cada etiqueta tienen la misma importancia. Cuando se

presenta un miembro de un grupo, hay rasgos o características de ese

grupo que nos vienen con mayor rapidez a la memoria (activación),

influyendo más en nuestra impresión. Basado en dicho análisis, los

autores estiman la probabilidad o fuerza de activación (Pi) que tiene cada

atributo asociado a un grupo.

Pi= (Ri * Sij)/L L (Ri * Sij)

Siendo, Pi = utilización de la característica «j» contenida en la

representación «i»

Ri = Fuerza de activación de la representación «i»

Sij = Fuerza de asociación entre la Representación «i» y la característica

«j»

El sumatorio del denominador es a través de todas la «m»

representaciones que están activadas en el momento, y todas las

características «n» asociadas a cada representación.

METODO DE ESSES, HADDOCK y ZANNA (1993, 1994).

Parten del modelo general de actitudes de Zanna que considera las

actitudes como juicios sobre un objeto basadas en tres tipos de

información: (a) información cognitiva (estereotipos y creencias sobre el

grupo, incluyendo las «creencias simbólicas» o creencias de que dicho

grupo viola normas y valores importantes para la comunidad); (b)

información afectiva (sentimientos que suscitan en nosotros los miembros

de dicho grupo) y (c) información conductual. El procedimiento para

operacionalizar su concepción seria la siguiente:

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

1. Se pide a los sujetos que hagan una lista de características que des-

criben según ellos a un miembro típico de un grupo dado utilizando adjeti-

vos o frases cortas.

2. Se pide a los mismos sujetos que repasen las características que han

mencionado en la fase anterior y que asignen una valencia a cada

característica siguiendo el esquema: -- significa que esa característica es

muy negativa; - = negativa; O = neutra; + = positiva; ++ = muy positiva.

3. Se les pide nuevamente que repasen las características y que indiquen

(%) el porcentaje de miembros del grupo a los que se podría aplicar dicha

característica.

El CALCULO se realiza transformando las valencias (V) en número (de -2 a

+2) y aplicando la fórmula (Pi * Vi)/n (siendo n = número de características

mencionadas en el primer paso).

Se repetiría el procedimiento pidiendo a los sujetos que indicasen todas

las emociones que suscita el grupo en cuestión, y repitiendo los tres

pasos, así como las conductas que inducen los miembros de dicho grupo

(y repitiendo nuevamente todo el procedimiento).

Biernat y Crandall (1994) realizaron un estudio longitudinal (con un in-

tervalo de ocho meses entre las dos mediciones) en el que 74 estudiantes

de la Universidad de Michigan evaluaron los estereotipos de tres grupos

del Campus Universitario. Los estereotipos fueron medidos según

diferentes procedimientos: afirmaciones sobre los grupos siguiente el

clásico método Likert; la razón de diagnosticidad; estereotipo como

desviación del consenso; y medidas de variabilidad. Los resultados

indicaron que el mejor de los procedimientos fue el que siguió un formato

likert, mientras que el peor de ellos fue la razón de diagnosticidad. Sin

embargo, los autores afirman que la elección de un método u otro

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425

Viaje al Corazón de la Psicología Social

depende de para qué queremos medir los estereotipos: La razón de

dignosticidad es el mejor método para estudiar la percepción de

diferencias entre grupos, especialmente cuando las categorías son

dicotómicas (hombres versus mujeres, etc.); Las medidas de variabilidad

estarían especialmente recomendadas en estudios sobre la percepción de

homogeneidad del exogruo; y las medidas de desviación respecto del con-

senso para estudiar procesos de aprendizaje social de los estereotipos

(p.e. cómo afecta al estereotipo la progresiva familiaridad e incremento

de contactos con un determinado grupo social).

Medición implícita .

Casi todas las mediciones implícitas se basan en uno de los dos

siguientes principios:

(a) Uno es el tiempo concedido para emitir el juicio o respuesta.

Imaginemos que una persona tiene prejuicios hacia los gitanos y

una visión estereotípica de ellos pero conscientemente es

contrario a todo tipo de prejuicio. Cuando a esta persona se

activa el estereotipo de gitano (por ejemplo, teniendo un

encuentro con uno, observando una fotografía, o simplemente

presentando la palabra gitano) y se le pide que emita un juicio

sobre los gitanos (por ejemplo, que diga si los considera

violentos), su respuesta va a estar determinada por cuánto

tiempo le demos para responder. Según la psicología cognitiva,

todo juicio o conducta que se realice por debajo de 500

milisegundos después de la presentación del estímulo refleja la

respuesta espontánea del sujeto. Si damos un periodo mayor

para la respuesta, damos también tiempo para que entren en

funcionamiento mecanismos de control y corrección de la

respuesta. Así, a la persona de nuestro ejemplo, los juicios que

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426

Viaje al Corazón de la Psicología Social

emita antes de los 500 milisegundos desde la presentación del

estímulo reflejaran sus estereotipos y prejuicios latentes. Las

respuestas que emita si le damos más tiempo mostrarán el

efecto corrector de su motivación contraria a ser prejuicioso. Así,

las relaciones entre las respuestas espontáneas y las controladas

no existen. Basándose en éste hecho, gran parte de la tecnología

ha utilizado programas de ordenador destinados a obligar al

sujeto a responder rápidamente desde la presentación del

estímulo.

(b) El otro es la influencia del estereotipo en una tarea posterior

aparentemente no relacionada. Sigamos con el ejemplo anterior.

A una persona podemos indicarle que estamos interesados en

conocer su capacidad de expresión y que al azar le hemos

asignado la tarea de describir cómo cree que el la vida cotidiana

de un gitano. Incluso podemos pedirle que trate de evitar juicios

estereotípicos. Una vez concluida la tarea le recogemos la hoja y

le indicamos que ahora vamos a evaluar una capacidad cognitiva

diferente. Le presentamos palabras incompletas que debe

completar con la primera palabra que le venga a la mente al ver

la palabra incompleta (p.e. _ A _ O). Las palabras que se

presentan pueden ser completadas con una palabra

evaluativamente neutra (FARO) o connotaciones positivas

(MAJO) o negativas (MALO). La evidencia indica que una vez

activado el estereotipo de “gitano” en la fase anterior, la

activación va a afectar a las respuestas a la segunda tarea. Así,

una persona con prejuicios va a completar en mayor medida

palabras con un contenido evaluativo acorde con su actitud hacia

los gitanos, negativas.

El ejemplo más popular del primer tipo de técnicas es el IAT (Test de

Asociaciones Implícitas) (Greenwald, McGhee, & Schwartz, 1988;

Greenwald, Nosek, & Banaji, 2003; Nosek, Banaji, & Greenwald, 2002;

Nosek, Greenwald, & Banaji, 2005). Se basan en el principio de

incompatibilidad de respuestas. Cuando una persona debe realizar

Page 427: Psicologia Social Una Aproximacion

427

Viaje al Corazón de la Psicología Social

simultáneamente dos conductas incompatibles se produce una

interferencia que ralentiza la ejecución. El IAT se responde mediante el

ordenador que mide el tiempo que transcurre entre la presentación de un

estímulo y la respuesta del sujeto que es presionar una tecla del

ordenador (tiempo de latencia). La tarea se presenta como una tarea de

categorización. El sujeto deberá realizar dos tareas de categorización. Una

consistirá en decidir sin un nombre que aparece en el medio de la pantalla

se corresponde a un nombre español o árabe. La otra tarea consistirá en

decidir si los adjetivos que aparecen en la pantalla tienen connotaciones

positivas o negativas. Ambas deben realizarse con la máxima rapidez. En

algunos bloques de ensayos, se utiliza la misma tecla, por ejemplo la “Z”

para indicar que la palabra presentada es un nombre español o una

palabra con connotaciones positivas y la letra “M” para indicar si el

nombre es árabe o la palabra tiene connotaciones negativas (bloque

congruente). En otros bloques la letra “Z” servirá para detectar nombres

españoles y palabras con connotación negativa y la letra “M” para

detectar nombres árabes y palabras con connotación positiva (bloque

incongruente). Si una persona tiene prejuicios latentes hacia los árabes,

tardará menos en sus respuestas en el bloque congruente (español-

positivo vs. Árabe-negativo) que en los incongruentes. En caso de ausencia

de prejuicios latentes tales diferencias no se darán.

Hay dos problemas con éste método. El uso del ordenador y la

relativamente extraña tarea para las personas normales dificulta su

aplicación, restringiéndola o bien a estudiantes universitarios o, como han

hecho los autores, a personas que se conectan voluntariamente a su sitio

en la Web y se prestan voluntarios a responderlo. Esto limita su uso a

aplicaciones masivas a muestras representativas de la población para

tener una radiografía del grado de prejuicio latente en una población

dada. Lowery, Hardin y Sinclair (2001) presentaron una adaptación en

formato cuestionario del IAT con datos de la validez convergente de su

instrumento que permiten resolver estos problemas.

Page 428: Psicologia Social Una Aproximacion

428

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Olson y Fazio (2004) también proponen adaptaciones al IAT para eliminar

la contaminación que producen sobre la evaluación asociaciones que no

tienen que ver con el objeto de la actitud pero que son accesibles a la

memoria en el momento de responder. Concretamente proponen: (1)

Además de la tarea de categorización de la dimensión evaluada (p.e.

nombres árabes versus castellanos) introducir una tarea donde además

deben decir si personalmente los nombres presentados le gustan o le son

agradables o no (ensayos estímulo-categoría); (2) en los ensayos en los

que se deben evaluar las connotaciones positivas o negativas de las

palabras, no incluir adjetivos y palabras universalmente valorados como

positivas (paz, felicidad, salud, etc.) o negativas (guerra, muerte, bomba,

etc.), sino palabras en los que hay una gran variabilidad de opiniones en la

población (con medias = 0 en la dimensión evaluativa en la población); y

(3) no dar feedbacks de los errores que cometen los sujetos.

De todas formas, el IAT no está exento a críticas. Por ejemplo,

Govan y Williams (2004) demuestran como las respuestas de los sujetos

son muy sentibles al tipo palabras utilizadas para presentan la dimensión

evaluada. Por ejemplo, utilizar nombres como Gonzalo, Francisco,

Eufrasio.... o Iñaki, Yon, o Iker para los nombres españoles, etc. Así,

Macrae, Mitchell y Pendry (2002), estudiando mediante priming

semántico la activación de los estereotipos de género encontraron que las

respuestas estaban profundamente afectadas por los nombres escogidos

para evaluar las categorías varón- mujer. Los nombres que nos resultan

más familiares están más fuertemente asociadas a la categoría

correspondiente y se activan más rápidamente al margen de

consideraciones evaluativas. En la misma dirección Mitchell (2004) ofrece

una explicación alternativa a los resultados del IAT en base a la

preferencia (evaluación más positiva) a los buenos ejemplares de una

categoría que los ejemplares pobres, independientemente de la

valoración o actitud hacia la categoría como tal.

Page 429: Psicologia Social Una Aproximacion

429

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El segundo tipo de tarea se basa en el efecto de “priming”. En una

primera tarea se activa consciente o subliminalmente una categoría (por

ejemplo árabe) y se observa su influencia sobre una segunda tarea

aparentemente no relacionada con la primera. Dependiendo del tipo de

material empleado en la confección de dichas pruebas, Wittenbrik, Juud y

Park (2001) distinguen dos tipos de tareas:

a) Tareas Evaluativas. Medirían la dimensión evaluativa. Un

ejemplo es el método de Fazio y colaboradores (1995). En una

primera fase los participantes reciben estímulos diseñados para

activar o primar un grupo determinado o un ejemplar del mismo.

Por ejemplo, deben indicar si las personas que van a aparecer en

determinadas fotografía son jóvenes o ancianas y deben hacerlo

con rapidez. Todas las fotografías presentan personas de raza

negra pues se trata de medir las actitudes implícitas hacia éste

grupo. En una segunda fase aparentemente independiente los

participantes van a leer en la pantalla del ordenador palabras

debiendo indicar tan rápido como puedan, presionando dos

teclas del ordenador,(cada estímulo es presentado durante

milésimas de segundo) si cada palabra tiene connotaciones

positivas o negativas. La actitud implícita hacia los negros se

detecta comparando la latencia de respuesta (cuánto tardan en

apretar la tecla) hacia las palabras con connotaciones positivas y

negativas. La lógica teórica indica que la activación del

estereotipo de negro en la tarea inicial va a afectar a la respuesta

en la segunda tarea. Si alguien tiene actitudes negativas hacia los

negros, se va a producir un afecto de facilitación que hará que

detecte y responda más rápidamente (efecto de facilitación) en

la segunda tarea a palabras con connotaciones negativas que

positivas. La ausencia de diferencias al responder en la segunda

tarea a palabras con connotaciones positivas o negativas

indicaría ausencia de prejuicio hacia los negros.

b) Tareas descriptivas. Miden el componente descriptivo de los

estereotipos. La diferencia con las anteriores radica en lo qué

Page 430: Psicologia Social Una Aproximacion

430

Viaje al Corazón de la Psicología Social

deben hacer los participantes en la segunda tarea. En ésta fase

se presentan un conjunto de letras debiendo rápidamente los

participantes indicar si esa combinación de letras configuran una

palabra que existe realmente o no (presionando la tecla

correspondiente del ordenador. Por ejemplo AGRESIVO o

GIVRAEOS, ambas compuestas de las mismas letras pero en el

primer caso componen una palabra real y la segunda no. La idea

es simple. Una vez activado en la primera fase el estereotipo de

NEGRO, habrá un efecto de facilitación de forma que en la

segunda fase se tardará menos en detectar palabras que se

correspondan con atributos asociados al estereotipo de negro

que palabras que no tengan nada que ver con las mismas. Si una

persona a nivel implícito se adhiere al estereotipo de negro

tardará menos en responder a los adjetivos estereotípicos que a

los no asociados con el estereotipo. Una persona que no se

adhiera a dichos estereotipos no mostrará diferencias al

reconocer ambos tipos de estímulos.

Esta diferenciación es importante, por que como hemos dicho parece

existir evidencia que la dimensión descriptiva y valorativa de los

estereotipos son relativamente independientes y, por tanto, las

correlaciones entre ambos tipos de tareas son bajas (Wittenbrik, Judd, &

Park, 2001).

Frecuentemente, en la segunda fase tras la activación del

estereotipo deseado, se utilizan tareas de completado de palabras

similares a las que fueron descritas en el tema dedicado al Self (medición

de identidades latentes) (Garcia, Weaver, Moskowitz, & Darley, 2002).

9.4. ANÁLISIS FUNCIONAL DE LOS ESTEREOTIPOS: LA ACTIVACION

AUTOMATICA.

Page 431: Psicologia Social Una Aproximacion

431

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Ya indicamos cómo, con el desarrollo de éstas técnicas que

permiten estudiar procesos automáticos que no están bajo el control

consciente de los sujetos el interés de los investigadores se va a centrar en

el funcionamiento de los estereotipos. El marco teórico dominante va a

ser MODELO DE DISOCIACIÓN de Devine (Devine & Monteith, 1993;

Devine & Elliot, 1995, Devine, Evett & Vasquez- Suzón, 1996; Monteith,

1993; Monteith, Sherman, & Devine, 1998). El principio teórico es

sencillo. El modelo asume que los estereotipos se sobre-aprenden durante

la socialización. A través de las herramientas puestas a disposición por la

sociedad (cine, literatura, cuentos, mitos, prensa, etc.) el niño adquiere a

través de innumerables exposiciones las imágenes sobre los diversos

grupos sociales. Incluso aunque una persona individualmente sea reacia a

darle validez a dichos estereotipos, los conoce. Partiendo de este hecho, el

modelo de disociación trata de explicar el proceso a través del cuál estos

estereotipos se traducen en conductas (juicios, sentimientos,

percepciones o acciones). El modelo asume que cuando una persona se

enfrenta a un estímulo (persona) automáticamente ésta es categorizada

en base a algún criterio relevante (sexo, edad, raza, nacionalidad,

creencias religiosas, etc.) y se activa el estereotipo correspondiente a

dicha categoría. Esta activación es automática, inevitable, no deliberada

y no requiere esfuerzo cognitivo (se produce incluso cuando nuestra

mente está ocupada en otras cuestiones). Si la conducta se produce a éste

nivel reflejará el estereotipo: será un juicio, una percepción u una

conducta estereotipada. Según Devine a éste nivel no hay diferencias

entre personas que se consideran contrarias al prejuicio o las personas

con prejuicios. La activación del estereotipo se produciría en todo el

mundo independientemente su nivel de prejuicio explícito.

Tras la activación del estereotipo, en ocasiones, se produciría una

segunda fase de corrección. Esta fase sin embargo requiere esfuerzo

cognitivo, motivación, tiempo, siendo deliberada. Si el sujeto detecta que

su pensamiento, sus opiniones, sus impresiones o sus conductas se han

dejado arrastrar por creencias estereotípicas puede tratar de corregirlas

Page 432: Psicologia Social Una Aproximacion

432

Viaje al Corazón de la Psicología Social

eliminando la influencia del estereotipo. Es a éste nivel donde se

diferenciarían los sujetos que en las escalas habituales aparecen como

prejuiciosos y quienes no. Mientras éstos últimos pueden estar motivados

para corregir el efecto de las creencias estereotípicas esto puede no

suceder con los sujetos que puntúan alto en prejuicio. Fazio y

colaboradores (Dunton & Fazio, 1997; Fazio & Hilden, 2001) desarrollaron

una escala para medir la Motivación para Controlar las Reacciones

Prejuiciosas (MCPR).

Gran parte de la investigación se ha centrado en las relaciones

existentes entre los prejuicios medidos a nivel implícito y explícito

(Dovidio, Gaertner, & Kawakami, 2002; Gawronski, Deutsch, & Seidel,

2005; Wittenbrink, Judd, & Park, 2001). La evidencia señala que tal

relación o es nula o muy pequeña, señalando por tanto que se trata de

procesos independientes. Además, la fuerza de dicha correlación está

medida por una serie de factores como la importancia que el tema tiene

para la persona (a mayor importancia más asociación), el grado de

elaboración cognitiva (el reflexionar sobre el tema incrementa la

asociación) (Karpinski, Ateinrman, & Hilton, 2005)

En la medida en que los prejuicios implícitos y explícitos son

independientes, ambos predicen diferentes tipos de conductas. Los

prejuicios implícitos predicen conductas automáticas, realizadas de forma

no deliberada y controlada (conductas realizadas “sin pensar”), mientras

los prejuicios explícitos predicen conductas realizadas de forma conciente

y deliberada como por ejemplo votar a un negro (Karpinski, Steinrman, &

Hilton, 2005). Lambert y sus colaboradores (Lambert, Payne, Ramsey, &

Shaffer, 2005) encontraron que ambos tipos de mediciones solo predicen

la conducta si la persona percibe poca variabilidad entre los miembros del

grupo (“todos los negros son iguales”, “todos los gitanos son unos

mentirosos”, etc.). Si por lo contrario una persona piensa que existe una

gran diversidad, variabilidad, y diferencias entre los miembros de dicho

grupo, ninguna de las dos formas de prejuicio (implícito o explícito) servirá

Page 433: Psicologia Social Una Aproximacion

433

Viaje al Corazón de la Psicología Social

para predecir cómo se comportará la persona hacia individuos

pertenecientes a ese grupo.

Aunque la mayoría de los autores se basan en los principios de éste

modelo de disociación, no todos son tan pesimistas como Devine en

cuanto a la imposibilidad de evitar la activación de los estereotipos.

Lowery, Hardin y Sinclair (2001), utilizando el IAT, encontraron que

aquellas personas fuertemente comprometidas en contra del prejuicio y el

racismo no daban muestran de activación automática de los estereotipos.

Aquellas claves que en otra persona conducen a la activación de los

estereotipos sirven en éstas personas para activar valores igualitarios. En

la misma dirección, Kawakami y colaboradores (2000) encontraron que la

activación de los estereotipos no es inevitable. Demostraron que un

entrenamiento en negar las asociaciones entre ciertas características

negativas y le imagen de un grupo (skinheads) inhibía la activación del

estereotipo correspondiente en tareas para medir la activación

automática de los mismos.

Recientemente ha resurgido la polémica sobre qué es automático y

qué es controlado. Payne (2001) utilizó un método simple para evaluar los

estereotipos, en éste caso del negro, y su activación. La delincuencia y el

delito están asociados al estereotipo de negro en USA. La tarea consistía

en decir si lo que un varón adulto tenía en la mano era una herramienta o

una pistola, variándose la raza del adulto de la foto. Los participantes

confundían más frecuentemente la herramienta con una pistola cuando se

les “primaba” con una cara de un negro. Sin embargo, los efectos de la

activación de los estereotipos afectaban sólo a los procesos automáticos

pero no a los controlados (manipulados mediante la consigna

experimental se certeza en el juicio).

Maddux, Barden, Brewer, y Petty (2005) han encontrado

recientemente que la activación automática depende también de una

Page 434: Psicologia Social Una Aproximacion

434

Viaje al Corazón de la Psicología Social

interacción entre factores contextuales y personales (motivación para

controlar la expresión del prejuicio). Existen contextos que tienen un

efecto de facilitación del prejuicio (p.e. un getto o un callejón oscuro) que

otros (una iglesia). Cuando el contexto en el que se emite un juicio es muy

estereotipado (cárcel, Bronx, etc.), los sujetos muy motivados para

controlar las expresiones de prejuicio inhiben la activación automática de

los estereotipos pero no los sujetos con baja motivación. El contexto hace

evidente a los primeros el riesgo de juicios estereotípicos. En cambio,

cuando el contexto no parece que tenga nada en especial asociado al

estereotipo de un grupo (iglesia) ambos tipos de sujetos muestran

evidencia de activación de estereotipos (los sujetos altamente motivados

no perciben la situación como implicando riesgos de ser estereotípicos y

“bajan la guardia”.

Wyer (2004) ha encontrado que motivar a las personas a evitar ser

prejuiciosas

y que sus opiniones sean estereotípicas tiene efectos claros en cómo

posteriormente dichas personas juzgan conductas realizadas por

miembros del grupo estereotipado: las conductas contra-estereotípicas

son atribuidas a factores personales y las estereotípicas a factores

externos (justo lo contrario de lo esperado en base a juicios

estereotípicos).

También la omnipotencia de la activación de los estereotipos ha

empezado a ser cuestionada en dos aspectos adyacentes. En primer lugar,

parece que el efecto inicial de la exposición a un sujeto estereotípico

desaparece si se prolonga la exposición al mismo (15 segundos frente a 12

minutos observando a la persona en un video) (Kunda, Davies, Adams, &

Pencer, 2002).

Page 435: Psicologia Social Una Aproximacion

435

Viaje al Corazón de la Psicología Social

9.5. EFECTOS DE LOS ESTEREOTIPOS SOBRE LA CONDUCTA Y EL JUICIO.

9.5.1. ESTEREOTIPOS Y PROFECIA AUTOCUMPLIDA

Uno de los problemas que plantean los estereotipos es que éstos tienden

a influir en nuestra conducta de forma que ésta, a su vez, provoca cambios

en el contexto que van en el sentido esperado. A éste fenómeno se le ha

denominado «profecía auto-cumplida», «confirmación de expectativas» o

«confirmación conductual» (Snyder, 1992). Los pasos a través de los

cuales se produciría tal confirmación serían: (1) el sujeto, que tiene ciertos

estereotipos sobre un grupo dado (p.e. los gitanos son violentos) actúa

iniciando una interacción con un miembro de dicho grupo como si dichos

estereotipos fuesen ciertos (p.e, ante un encuentro con un gitano se

muestra huidizo, desconfiado, etc.); (2) el otro (el gitano) responde en

consonancia a las conductas iniciales de la otra persona (se siente

violento, actúa a su vez de forma poco amistosa en vista de la

desconfianza que manifiesta la otra persona); (c) el iniciador de la

interacción interpreta que la conducta del otro (el gitano) refleja el

estereotipo inicial. Neuberg (1994) presenta un modelo más desarrollado

de cómo se produce el fenómeno de la «profecía auto-cumplida». Según

el autor, los estereotipos juegan un papel central siendo la base de las

expectativas interpersonales. Una expectativa interpersonal será «la

creencia de que un individuo, en un estado determinado, posee ciertos

rasgos o capacidades o se comportará de una manera determinada»

(Neuberg, 1994, pág. 105). El autor distingue los estereotipos (creencias)

del prejuicio (sentimientos hacia los miembros del grupo del que se tiene

cierto estereotipo). Los estereotipos pueden influir en las expectativas e

impresiones que nos formamos de otra persona de dos formas:

1. A través del sentido que damos a la información que nos llega de tal

persona. Existe evidencia que indica que la misma conducta puede ser

interpretada de formas diversas, o que incluso una conducta que

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436

Viaje al Corazón de la Psicología Social

«objetivamente» es contraria a los estereotipos de un grupo puede ser

interpretada como consistente con la misma.

2. La otra forma es afectando al tipo de interacción que se mantiene

con la otra persona. Este sería el ejemplo de la profecía auto-cumplida tal

y como la describe Snyder (1992). Los factores que median en el proceso

de confirmación de impresiones previas son:

(a) Procesos atencionales e interpretacionales por parte del

observador. Ya Neuberg y Fiske (Fiske & Neuberg, 1989; Fiske,

Neuberg & Beatti, 1987) han demostrado cómo la atención

juega un papel central en la confirmación o desconfirmación de

estereotipos. Los autores pedían a un sujeto que interactuase

durante la ejecución de una tarea con otra persona que era

etiquetada unas veces como «ex-esquizofrénica», o no era

etiquetada (la otra persona era siempre la misma). Estos

autores observaron que cuando se inducía a que el sujeto

prestase atención individualizada sobre el otro (generando una

situación de interdependencia de resultado), la etiqueta

«esquizofrénico» no ejercía influencia en la impresión que

posteriormente se tenía de esa persona. Cuando el sujeto no

prestaba atención a la conducta concreta del otro, la impresión

posterior se basaba en el estereotipo de «esquizofrénico». En

la misma línea, Macrae y Hewstone (1993; Macrae, Hewstone

& Griffiths, 1993) señalan que el estereotipo es utilizado como

una «herramienta» para emitir juicios y tomar decisiones de

forma simplificada cuando la capacidad cognitiva del sujeto

esta sobrecargada (realiza varias tareas o recibe diversas

informaciones simultáneamente, tiene que tomar decisiones

con premura de tiempo, etc.), y por tanto no puede prestar

atención a la conducta de la otra persona. Como demostración

Page 437: Psicologia Social Una Aproximacion

437

Viaje al Corazón de la Psicología Social

de la importancia de la atención en el funcionamiento de los

estereotipos, cuando se pide al sujeto que observe a otra

persona y posteriormente recuerde información sobre ella, se

observa que: (a) cuando el sujeto estaba «ocupado»

cognitivamente durante la recepción de la información

recordaba posteriormente aquella información que era

congruente con el estereotipo de la persona observada (actor);

(b) cuando dicha «sobrecarga mental» no se producía, el sujeto

recordaba posteriormente la información incongruente con lo

que cabría esperarse a partir del estereotipo. La atención

jugaría aquí un papel fundamental.

(b) Además, en la «profecía auto-cumplida», la conducta de

búsqueda de información por parte del observador desempeña

un papel fundamental. Como han señalado diversos autores

(Fiske & Taylor, 1984, 1991), los sujetos tienden a mantener sus

estereotipos y expectativas, y una forma de hacerlo es

atendiendo selectivamente sólo a aquellos aspectos de la

situación o conductas del actor que se ajustan a lo esperado en

base al estereotipo previo, desatendiendo otro tipo de

información.

El modelo plantea que las expectativas previas influyen, por una parte en

el tipo de información al que atendemos así como la interpretación que

hacemos de la misma, y por otra parte a nuestra propia forma de

comportarnos e interaccionar con la otra persona. Todo ello afectará a la

conducta del otro y a la forma como interpretamos su conducta,

conduciendo con frecuencia a un reforzamiento de las expectativas

iniciales. A diferencia de Snyder (1992), Neuberg (1994) incluye en su

modelo factores de carácter motivacional que afectan a este proceso de

confirmación de expectativas. Estos factores motivacionales serían tres:

Page 438: Psicologia Social Una Aproximacion

438

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(a) Las metas que el observador tiene en el momento en que se

forma la impresión del otro. Por ejemplo, no es lo mismo

formarse una impresión de otra persona para hablar sobre ella

con los amigos, porque vamos a tener que colaborar con ella en

el futuro, etc. ¿Cuál es el objetivo por el cual nos formamos una

impresión del otro? Ya hemos indicado cómo Fiske y Neuberg

(1989) encontraron que cuando el motivo por el que nos

formamos una impresión de otra persona es por que vamos a

colaborar en el futuro.

Más recientemente Pinel (2002) desarrollo el concepto de “conciencia de

estigma” para referirse a la creencia de la persona en que vive en un

mundo estereotípico y que los estereotipos sobre mi grupo que tienen los

demás grupos afectan de forma importante a mi vida. Esta conciencia

conduce a que la persona espere interacciones negativas (machistas,

racistas, etc.) de los demás, incrementando su hiper-vigilancia lo que, a su

vez, aumentaría el comportamiento hiper-crítico con los miembros de

otros grupos (varones, blancos, etc.), lo que desencadena respuestas en

consecuencia, confirmándose así las expectativas que previamente tenía

la persona. Lo demuestran en entrevistas de mujeres que difieren en su

grado de conciencia de estigma con varones, manipulándose las

expectativas de las mujeres sobre el grado de machismo de sus

interlocutores y registrando la comunicación.

9.5.2. EFECTO BACKFLASH

Además de éste proceso de “profecía auto-cumplida” existen

mecanismos complementarios que presionan para que los miembros de

los grupos blanco de estereotipos actúen en consecuencia. Uno de ellos

de ellos es el denominado EFECTO BACKLASH (efecto de contragolpe o

contra-reacción) (Rudman y Fairchild (2004) definido represalias sociales y

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439

Viaje al Corazón de la Psicología Social

económicas contra las personas que no actúan en consonancia con las

expectativas (estereotipos) sociales. Según el modelo hay dos mecanismos

que actúan conjuntamente para preservar los estereotipos culturalmente

dominantes:

Actor Desviado Observadores

Efecto contragolpe Percepción de desviación

Amenaza a la auto-estima Justificación de Efecto

De contra-golpe

Ocultación de la conducta preservar la propia

Desviada auto-estima

Mantenimiento de los

Estereotipos culturalmente

Dominantes

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440

Viaje al Corazón de la Psicología Social

La cultura provee de expectativas sobre las conductas apropiadas de

los grupos (en el estudio de los autores expectativas de género) que hace

que el actor tenga conciencia de que su conducta se desvía de las

expectativas, lo que genera temor a represalias sociales y económicas,

activando estrategias para evitarlo (ocultar la conducta y ajustarse a las

expectativas de género), protegiendo las amenazas a la propia auto-

estima. Por parte de los demás, la desviación genera reacciones sociales

(aislamiento, crítica) e incluso económicas que, para que no amenacen a la

auto-estima de los implicados en tales represalias (“he sido cruel o

injusto”, etc) van a ser justificadas y racionalizadsa. Así, actor y

observadores contribuyen a mantener los estereotipos dominantes.

9.5.3. INFLUENCIA SOBRE LOS ACTORES. “AMENAZA ESTEREOTIPICA”.

Inicialmente formulada por Steele (1997; Steele & Aronson, 1995),

es el “proceso por el que los sujetos muestran déficits en su rendimiento

en tareas en situaciones en los que su identidad social estigmatizada o el

estereotipo relevante se hacen salientes” (Schmader & Johns, 2003, pág.

440). Efectos negativos sobre la conducta como consecuencia de la

conciencia de que el sujeto pertenece a un grupo estigmatizado y está

siendo evaluado en algún aspecto en el que, de acuerdo con el estereotipo

de su grupo, probablemente lo haga peor que los demás. Por ejemplo, la

capacidad atlética está asociada (USA) al estereotipo del Negro más que al

del Blanco. Atletas blancos realizando una tarea física etiquetada como

“midiendo la CAPACIDAD ATLÉTICA NATURAL” (saliencia estereotipo

Blanco-Negro) tenían peor rendimiento que atletas blancos haciendo la

misma tarea sin etiquetar (Stone, 2002). Otro ámbito en el que ha sido

confirmado es el peor rendimiento de las mujeres en tareas matemáticas

cuando se hace consciente a las participantes que el estereotipo femenino

dice que las mujeres son “peores” en matemáticas que los hombres

Page 441: Psicologia Social Una Aproximacion

441

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(Gonzales, Blanton, & Williams, 2002; Nosek, Banaji, & Greenwald, 2002;

O´Brian & Crandall, 2003; Schmader & Johns, 2003). El tercer ámbito más

estudiado es el efecto negativo que tiene para los estudiantes negros el

hacerles conscientes que están siendo evaluados en tareas que miden

nivel de ejecución académica (el estereotipo de negro en USA dice que

éstos rinden peor académicamente que los estudiantes blancos), y su

cociente intelectual (Aronson, Freíd, & Good, 2002). Utilizando tareas de

completado de palabras como medida de activación implícita de

estereotipos, Vorauer, Hunter, Main y Roy (2000) demostraron que sólo el

mero hecho de pensar que otros nos puedan evaluar es suficiente para

que se active el Meta- Estereotipo (la imagen que creemos que los demás

tienen de nuestro grupo). Lo curioso de éste fenómeno es que la

reducción en el rendimiento (blancos- negros, hombres- mujeres)

desaparece cuando la tarea es presentada de forma que los participantes

no la asocien a alguna dimensión estereotípica de su grupo.

La amenaza estereotípica es una forma de auto-confirmación del

estereotipo del propio grupo. El sujeto acaba reproduciendo lo que el

estereotipo social espera de él en tanto que miembro de un determinado

grupo. Aunque la evidencia confirma la robustez del fenómeno, la

discusión se centra en el por qué, cuales son los procesos básicos que

subyacen al fenómeno, habiéndose ofrecido diversas explicaciones

alternativas.

Explicación basada en el Incremento del Arousal.

La conciencia de que la tarea a realizar es estereotípica del grupo al que se

pertenece incrementa el nivel de activación, y la alta activación produce

una serie de efectos cognitivos conocidos desde hace tiempo por la

psicología: (a) favorece ejecución en tareas sencillas o respuestas sobre-

aprendidas (dominantes), (b) e interfiere la ejecución de tareas complejas.

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442

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Baumeister y colaboradores (Baumeister, Twenge, & Nuss, 2002; O´Brian

& Crandall, 2003) realizaron un estudio sencillo para comprobar ésta

explicación. En un diseño 2 x 2 x 2 hombres y mujeres realizaban tareas

matemáticas simples o complejas bajo condiciones en las que se les hacía

o no concientes de que el estereotipo de género predice peores

resultados en las mujeres. El efecto deteriorante para la mujer sólo se

producía cuando se les hacía saliente la estereotipicalidad de la tarea y

ésta era compleja.

Explicación basada en la Reducción de la Capacidad de la Memoria de

Trabajo (Croizet, Després, Gauzins, Huguet, Leyens, & Meto, 2004;

Schumader & Johns, 2003).

La conciencia del carácter diagnóstico- diferencial (vinculado al

estereotipo del endogrupo) de la tarea hace saliente pensamientos

irrelevantes para la tarea, reduciendo la capacidad de trabajo e

interfiriendo la ejecución. Dicho de otra forma, la memoria de trabajo se

llena de pensamientos irrelevantes que restan espacio para la procesar la

información relevante. Un estudio prototípico es aquel en el que los

hombres y mujeres realizan tareas matemáticas (decir si 72 ecuaciones

presentadas son o no correctas, ejemplo, “(3 x 2) – 5 = 1”) bajo

condiciones de saliencia del carácter estereotípico o no de las mismas.

Para evaluar la hipótesis de la memoria, junto a cada ecuación se presenta

una palabras (“(3 x 2) – 1 = 5, ARBOL) que el sujeto debe memorizar para

recordarla luego. Típicamente las mujeres recuerdan menos palabras que

los hombres (y muestran peores rendimientos matemáticos) sólo cuando

se hace saliente la estereotipicalidad de la tarea.

Explicación basada en las emociones negativas

Page 443: Psicologia Social Una Aproximacion

443

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El temor a reproducir el estereotípico lo que provocaría son EMOCIONES

NEGATIVAS (ansiedad, miedo, etc.). Como se ha visto en otros capítulos,

los psicólogos sostienen que existe una motivación para regular los

estados emocionales, buscando formas para aliviar o eliminar estados

emocionales negativos o prolongar estados emocionales positivos. El

intento por regular, mitigar estados emocionales negativos interfiere la

actividad cognitiva, distrae de la ejecución en la tarea concreta que se está

realizando (Baumeister, Twenge, & Nuss, 2002; Gonzales, Blanton, &

Williams, 2002; Walton, & Cohen, 2003). En el estudio típico, a hombres y

mujeres se les dice o no que la tarea a realizar típicamente produce

diferencias de género. Se les pregunta por sus emociones y luego realizan

la tarea supuestamente relacionada con las diferencias estereotípicas

(matemáticas). Típicamente, las emociones covarían con la saliencia

cognitiva sobre la ejecución. Sólo las mujeres que manifiestan sentir

miedo o temor cuando se les hace saliente el carácter estereotípico de la

prueba muestran en efecto de amenaza estereotípica.

La explicación basada en la Teoría de la Auto-Regulación.

Séller y Dauenheimer (2003) plantean que (a) la alta identificación con el

grupo (saliencia de la relación endogrupo-tarea), el énfasis en las

consecuencias negativas (pobre rendimiento esperado) y la ausencia de

anonimato en la tarea provocan una TENDENCIA PREVENTIVA (dirigida a

evitar resultados negativos), que induce EMOCIONES DE AGITACIÓN

(tensión, miedo, ansiedad, incertidumbre) reduciendo el rendimiento; y

(b) la baja identificación (no saliencia del estereotipo), el anonimato y la

saliencia de consecuencias positivas induce TENDENCIA PROMOCIONAL

(dirigida a tratar de obtener éxito), y ésta EMOCIONES POSITIVAS

(esperanza, ilusión, etc.) mejorando el rendimiento.

Explicación basada en el alejamiento psicológico respecto de la tarea.

Page 444: Psicologia Social Una Aproximacion

444

Viaje al Corazón de la Psicología Social

El sujeto reduce su interés por éste tipo de tareas lo que, a su vez, reduce

la motivación para la ejecución exitosa (DISTANCIAMIENTO PSICOLÓGICO)

(Aronson, Fried, & Good, 2002; Nosek, Banaji, Greenwald, 2002). Una

forma para protegerse o enfrentar el fracaso esperado en la tarea

estereotípica es alejarse psicológicamente de ella, restar importancia a la

misma y devaluarla. Así, las consecuencias del fracaso serán menores para

el Self. Sin embargo, esta estrategia de afrontamiento reduce la

motivación y energía puesta en la superación de la tarea, reduciendo el

rendimiento.

Explicación basada en el efecto automático de la activación de esquemas

sin necesidad de intervención del Self (Kawakami, Young & Dovidio,

2002).

Los autores afirman que la amenaza estereotípica no tiene

obligatoriamente por que implicar el Self. Dicho de otra forma, no tiene

por qué implicar alguna actividad asociada con el estereotipo del propio

grupo y, por tanto, con potenciales consecuencias negativas para el Self en

caso de fracaso. Los autores sostienen que la psicología ha demostrado

que la activación, incluso inconsciente, de ciertas representaciones

mentales pueden afectar a la percepción, el juicio o la conducta de forma

no consciente para el sujeto. En dos ingeniosos estudios Kawakami, Young

y Dovidio (2002) reclutaron a estudiantes en el laboratorio con la excusa

de que iban a realizar tareas diversas. En la primera tarea a la mitad de los

sujetos se les presentan fotografías en las que aparecen objetos y

personas. Una de las tares a realizar era indicar si las personas de la

fotografías era ancianas o no. Así se pretendían activar la representación

de anciano. La otra mitad no realizó la tarea. La variable dependiente era

un registro del tiempo que tardaban (filmado) en recorrer el pasillo del

laboratorio una vez terminada la sesión y de ser despedidos. Los sujetos a

los que se les activó la representación de anciano tardaron más en

recorrer el pasillo. La lentitud es una conducta asociada a la

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445

Viaje al Corazón de la Psicología Social

representación de anciano que luego se tradujo en la conducta de los

estudiantes.

En el mismo sentido, Wheeler, Jarvis y Petty (2001) demostraron cómo la

activación del estereotipo puede tener efectos negativos incluso para un

observador no miembro del grupo cuyo estereotipo ha sido activado.

Observaron cómo activando mediante priming el estereotipo de negro

condujo a participantes no-negros a rendir peor en una tarea de

matemáticas estándares.

9.6. MODIFICACION DE LOS ESTEREOTIPOS

Cuando un sujeto se encuentra o anticipa que va a tener un encuentro con

un miembro de otro grupo puede suceder lo siguiente (Bodenhausen,

1993):

1. El sujeto activa información sobre los estereotipos de dicho

grupo de su memoria-a-largo-plazo. Los estereotipos comunes

se activan automáticamente cuando se producen encuentros

con miembros de grupos estereotipados. Cuando tales

estereotipos son vistos como relevantes para tomar una

decisión, se utilizan como criterios para emitir juicios y

conductas. Por ejemplo, el dueño de nuestro comercio

habitual esta implicado en una discusión con el «hijo del

vecino del primero que, todo el mundo sabe, es un

Page 446: Psicologia Social Una Aproximacion

446

Viaje al Corazón de la Psicología Social

drogadicto». El sujeto, asumiendo a partir del estereotipo

alguna conducta delictiva del joven, toma partido

inmediatamente por el dueño del comercio.

2. En la mayoría de las situaciones existe además información

contextual relevante para la decisión. Así, la siguiente etapa

sería conseguir integrar la evidencia abstracta (la derivada del

estereotipo) y la concreta (información contextual),

pudiéndose darse dos extremos: (a) el sujeto opta por basarse

exclusivamente en el estereotipo (estrategia heurística o «de

arriba-abajo); o (b) se olvida de la etiqueta y el estereotipo

asociado a ella y se fija exclusivamente en la información

disponible en el contexto, analizándola detalladamente

(procesamiento de abajo-arriba, sistemático o basado en los

datos). Desgraciadamente, éste último tipo de procesamiento,

que podría eliminar los efectos indeseados de los estereotipo,

es de uso limitado «porque requiere esfuerzo y la capacidad

de la memoria de trabajo es limitada» (Bodenhausen, 1993,

pág. 16).

Además, existen otros elementos que parecen facilitar el trabajo a

las decisiones prejuiciosas basadas en los estereotipos. Un elemento es la

ANSIEDAD. La ansiedad dificulta que la gente atienda de forma cuidadosa

a lo que sucede en su entorno, facilitando los juicios basados en

estereotipos sociales. Anticipar un contacto con personas de otro grupo

(sobre el que tenemos estereotipos negativos) puede ser suficiente para

generar ansiedad y emociones negativas (miedo, rabia, etc), de forma que,

incluso aunque el comportamiento posterior de los miembros del otro

grupo hacia nosotros haya sido positiva, la «deficiente atención» debido a

la ansiedad hace que no «nos fijemos» en tales muestras de conducta

positiva. En general, las emociones negativas (características de las

situaciones de encuentro con miembros de exogrupos) podrían estar

asociadas a altos niveles de arousal o activación y al uso de estrategias

Page 447: Psicologia Social Una Aproximacion

447

Viaje al Corazón de la Psicología Social

estereotípicas o heurísticas de procesamiento de la información

(Bodenhausen, 1993).

Si todo lo anterior facilita la labor a los estereotipos, el LENGUAJE parece

jugar también un papel no desdeñable en el proceso. Parece existir en

nuestros patrones de lenguaje cotidiano ciertas tendencias o sesgos

lingüísticos que contribuyen a mantener los estereotipos e ideas pre-

existentes sobre los grupos sociales. Las conductas que son congruentes

con las expectativas que se derivan de los estereotipos tienden a

expresarse de forma más abstracta, infiriéndose así que son más estables

y existe mayor probabilidad de que se repitan en el futuro, mientras que

las conductas contrarias a las expectativas estereotípicas se expresan en

términos más concretos (Maass, Corvino & Arcuri, 1994). «Los

estereotipos existentes producen sesgos en el uso del lenguaje que, a su

vez, contribuyen a mantener los sesgos existentes» (Maass & Arcuri,

1992). Así, Maass y Arcuri (1992), utilizando el Modelo de Categorías

Lingüísticas de Semin y Fiedler (1992) encontraron que, el lenguaje

abstracto (p.e. describir a una persona utilizando adjetivos como

«ambicioso», «calculador», «frío», etc.) genera una impresión de que la

conducta de esa persona esta guiada por disposiciones personales, siendo

una conducta estable en el tiempo y el espacio. Por ejemplo, no es lo

mismo decir «Carlos sacó de su bolsillo una pluma y se la prestó a Juan

cuando la profesora preguntó si alguien tenía un bolígrafo de más para

sustituir el bolígrafo reventado de Juan», que decir «Carlos es generoso».

Se observa que los estereotipos negativos del exogrupo y los positivos del

endogrupo se traducen en un lenguaje más abstracto para describir

conductas positivas del endogrupo y negativas del exogrupo,

contribuyendo esto a perpetuar los estereotipos anteriores. Maass,

Cornivo y Arcuri (1994) confirman esta tesis tres estudios en los que se

analizan los contenidos de medios de comunicación de masas (en el

primer estudio se analizan los contenidos de periódicos italianos que

describen victorias o derrotas importantes de la selección nacional italiana

de fútbol; en el segundo estudio se analizan los contenidos de la prensa,

incluyendo la prensa judía italiana, en los que se informa de un suceso

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448

Viaje al Corazón de la Psicología Social

antisemita ocurrido en Varese en un partido de baloncesto con el Maceabi

de Tel Aviv; y el en tercer estudio se analizan las informaciones de la

televisión sobre la Guerra del Golfo de 1991).

9.6.1. INTERVENCIONES PARA CAMBIAR ESTEREOTIPOS

Los intentos para reducir la activación y/o uso de los estereotipos

no se circunscriben a la presentación de información sobre miembros

desviados o contra-estereotípicos, se han propuesto otros métodos. Por

ejemplo, Kawakami, Dovidio y van Kamp (2005) propusieron el método de

entrenamiento en asociaciones no-estereotípicas. En sus ensayos

presentaban una fotografía (de un hombre o una mujer) con un rasgo

estereotípico y contra-estereotípico respecto al estereotipo de género de

la persona de la foto. La consigna era escoger en cada fotografía el rasgo

contra-estereotípico respecto al estereotipo culturalmente dominante.

Posteriormente se observaban las conductas de sujetos entrenados o no

entrenados en asociaciones contra-estereotípicas en una tarea posterior

aparentemente independiente en la que debía decidir si escoger a un

hombre o una mujer para un puesto de directivo (trabajo típicamente

masculino según las expectativas culturales). Los resultados indicaron que

si bien el entrenamiento no reducía la activación y aplicación del

estereotipo en la fase de selección cuando el entrenamiento y la selección

de personal aparecían, si lo hacía cuando ambas aparecían como

independientes o cuanto se sobrecargaba cognitivamente a los sujetos.

Esto indica que el efecto se produjo a nivel implícito, no explícito.

Un procedimiento similar destinado a inhibir la activación implícita

de estereotipos es el entrenamiento en imaginería mental contra-

estereotípica de Balir, Ma, & Lenton (2001). El entrenamiento consiste en

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449

Viaje al Corazón de la Psicología Social

pedir a los participantes que se imaginen mentalmente a una persona

contra-estereotípica de su grupo (p.e. imaginarse a un negro catedrático

de universidad que no le gusta el deporte y es un fans de la literatura y la

música clásica). Utilizando diversas medidas implícitas los autores

encontraron que dicha manipulación inhibía la activación posterior de

estereotípicos implícitos.

Dasgupta y Asgari (2004) idearon un procedimiento similar pero

destinado a cambiar el estereotipo que las mujeres tenían de su propio

grupo. El procedimiento consistía en hacer que leyeran biografías de

mujeres famosas que habían ocupado puestos de poder y liderazgo. El

estudio experimental demuestra que este procedimiento reducía la

activación implícita del estereotipo tradicional de su grupo (IAT). El

segundo estudio de carácter longitudinal señalaba que la inhibición de la

activación automática de su grupo estaba determinada por la frecuencia

con que eran expuestas a figuras de mujer en puestos de liderazgo.

Una conclusión de estos estudios sobre el cambio de estereotipos es

la dificultad para obtener tal objetivo. Brevemente concluiremos el

capítulo señalando algunos mecanismos que explican dicha resistencia.

9.7. RESISTENCIAS AL CAMBIO DE ESTEREOTIPOS.

En nuestra comunicación cotidiana con los demás existen reglas

culturales implícitas sobre qué comunicar y cómo hacerlo. Grice (1975)

definió algunas de estas reglas implícitas: (1) evitar redundancias (no decir

lo que ya todo el mundo sabe); (2) ser informativo (dar información

relevante y añade información a la audiencia); (3) no mentir, dar

información verídica, etc. Quien no sigue éstas (y otras) genera problemas

de comunicación y es evaluado negativamente. Lyon y Kashima (2003) han

encontrado que la información que se va transmitiendo a través de una

Page 450: Psicologia Social Una Aproximacion

450

Viaje al Corazón de la Psicología Social

cadena de personas (yo te la digo a ti, tu a una tercera persona, ésta a

otra, y así sucesivamente) (aquí una cadena de 4 personas a las que se les

da información creada sobre un grupo ficticio, los Jamayans) tiende a ir

convirtiéndose en más estereotípica a medida que se transmite debido a

la aplicación de dichas reglas de comunicación implícitas.

Seta, Seta, y McElroy (2003) encontraron otro mecanismo

atribucional compensatorio para preservar el estereotipo del grupo ante

la conducta desviada o contra-estereotípica de uno de sus miembros.

Según sus hallazgos los observadores compensan dicha conducta contra-

estereotípica incrementando el carácter estereotípico de sus explicaciones

sobre la conducta de otros miembros del mismo grupo. Sekaquapthewa y

Espinoza (2004) encontraron también que la necesidad de detenerse a

explicar el por qué de una conducta es mayor cuando ésta es contra-

estereotípica, especialmente si proviene de un miembro de un grupo de

bajo estatus.

Biernat y Ma (2005) demostraron que la gente considera que

necesita más información para inferir que una persona no tenía un rasgo

estereotípico de su grupo que para concluir lo contrario.

Un efecto frecuente de los intentos por inhibir pensamientos de

carácter estereotípico es el denominado “Efecto Rebote” (Macrae,

Bodenhausen, Milne, & Jetten, 1994). Los intentos por eliminar de

nuestra mente pensamientos estereotípicos puede provocar el efecto

paradójico e irónico de incrementar su accesibilidad. Para explicar este

efecto Baumeister y colaboradores (Baumeister, Bratlavsky, Muraven, &

Tice, 1998; Muraven & Baumeister, 2000) afirman que los intentos por

suprimir pensamientos estereotípicos requieren un alto esfuerzo

cognitivo, reduciendo la capacidad de los sistemas cognitivos regulatorios

para tareas posteriores. Wegner (1994; Wegner & Erber, 1992) propuso

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451

Viaje al Corazón de la Psicología Social

un modelo para explicar éste efecto rebote. Según el mismo dos

mecanismos trabajan simultáneamente mientras tratamos de eliminar los

pensamientos estereotípicos. (1) Un sistema de monitoraje automático

que escanea nuestra mente para detectar indicios de la presencia de algún

pensamiento indeseado y (2) un sistema controlado que busca

pensamientos alternativos o distractores a los pensamientos

estereotípicos. Sin embargo, irónicamente, el sistema automático de

monitoraje incrementa la saliencia de los pensamientos estereotípicos.

Además de incrementar la saliencia de los pensamientos indeseados,

estos intentos de eliminación consumen energía cognitiva para la auto-

regulación que tendrá efectos negativos en tareas posteriores. En el

estudio clásico de Macrae y colaboradores (1994) se pedía a los

participantes que describiesen un día cualquiera en la vida de un skinhead

evitando aplicar el estereotipo de dicho grupo (al grupo control no se le

daba ésta consigna de supresión). En una tarea posterior se medía la

accesibilidad del estereotipo de skinhead encontrándose que ésta era

mayor entre quienes habían recibido la consigna de no ser estereotípicos

en sus respuestas en la fase anterior. Más recientemente Gordijn y

colaboradores (Gordijn, Hindriks, Koomen, Dijksterhuis, & van Kippenberg,

2004) demostraron que éste efecto rebote no es inevitable y no tiene

lugar en todo el mundo tras haber suprimido previamente pensamientos

estereotípicos. Encontraron que en las personas con una alta motivación

para suprimir la expresiones prejuiciosas la consigna de eliminar

pensamientos estereotípicos no provocaba un agotamiento de sus

recursos cognitivos regulatorios y no aparecía el efecto rebote posterior.

Por lo contrario, entre las personas con una baja motivación interna para

controlar dichos expresiones prejuiciosas los intentos por eliminar

pensamientos estereotípicos agotaba su capacidad de regulación cognitiva

manifestándose en el clásico efecto rebote posterior.

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452

Viaje al Corazón de la Psicología Social

TEMA 10. PSICOLOGIA SOCIAL DEL RACISMO

INDICE

10.1. INTRODUCCIÓN.

10.2. BREVE HISTORIA DEL RACISMO.

10.3. LA “RAZA” COMO CONSTRUCCIÓN SOCIAL.

10.4. DEFINICIONES Y TIPOS DE RACISMO.

10.4.1. DEFINICIONES Y CARACTERÍSTICAS.

10.4.2. TIPOS DE RACISMO.

* No racismo- Universalismo.

* Racismo Biológico.

* Racismo Aversivo.

* Racismo Moderno.

* Racismo Simbólico.

* Racismo Individual.

* Racismo Institucional.

* Racismo Cultural.

* Racismo interpersonal o relacional.

10.5. INTENTOS PARA REDUCIR EL RACISMO

10.5.1. RACISMO INDIVIDUAL. EL CONTACTO.

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453

Viaje al Corazón de la Psicología Social

10.5.2. RACISMO INSTITUCIONAL. POLÍTICAS DE ACCIÓN AFIRMATIVAS.

10.5.3. RACISMO CULTURAL.

* Ideologías sobre la ciudadanía.

* Pluralismo de Jones.

* Multiculturalismo Aditivo de Triandis.

10.5.4. RACISMO CULTURAL Y CONFLICTO DE INTEGRACIÓN.

10.6. COMENTARIOS FINALES.

10.1 INTRODUCCIÓN

En los capítulos precedentes hemos abordado las teorías clásicas que se

han elaborado en psicología social para analizar el tema general del

prejuicio y las relaciones intergrupales conflictivas. Sin embargo, existen

autores que han desarrollado sus teorías específicamente para abordar un

tipo particular de discriminación: el racismo. En este capítulo vamos a

revisar exclusivamente éstas teorías. Como afirma uno de los autores más

implicados en el tema del racismo, Katz (Katz y Taylor, 1988, pág. 7), «un

número de autores no utiliza en absoluto el término racismo, prefiriendo

otros sinónimos como desigualdad, discriminación, prejuicio, conflicto

intergrupos, o injusticia racial». Existiría una razón histórica que explicaría

ésta elección así como el progresivo uso del término explícito de racismo.

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454

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Históricamente, y por razones institucionales obvias, los primeros autores

que trataron éstos temas eran miembros de las comunidades dominantes

de sus respectivos países (blancos en Estados Unidos), con actitudes

liberales que les conducían a interesarse por éstos temas. Estos autores

definían el prejuicio como una actitud, preocupándose por modificar las

actitudes prejuicios as de sus comunidades respectivas. El énfasis no se

establecía tanto en el cambio estructural, sino en el cambio de actitudes.

El acceso progresivo de miembros de «minorías» étnicas a instituciones de

enseñanza e investigación modificó la situación, cambiando el acento de la

modificación de actitudes al de las conductas. Como afirman Katz y Taylor

(1988), la utilización del término racismo, en vez del de prejuicio, obliga a

enfatizar los aspectos conductuales. Así, el primero definió en 1976 el

racismo como «trato desigual de los individuos debido a su pertenencia a

un grupo particular», mientras que Taylor definió el racismo como

«efectos acumulativos de individuos, instituciones, y culturas que resultan

en la opresión de minorías étnicas» (Katz y Taylor, 1988, pág. 6). Esta

última definición tiene implicaciones sociales (institucionales y culturales)

ausentes en la definición tradicional de prejuicio. Richards (1997, pág. XI))

propone el concepto de racialismo para señalar las connotaciones

ideológicas del concepto definiéndolo como “creencias teóricas o

ideológicas sobre la realidad de las razas y la validez del análisis científico

de los sucesos (affairs) y diferencias humanas en términos de diferencias

raciales”. Para nuestro gusto nos quedaremos con la definición de Wilson

(1996, pág. XI) para quien el racismo incluye prácticas de exclusión,

discursos o sistemas de creencias que denigran o excluyen a ciertos

grupos, así como estructura políticas y económicas apoyadas por el estado

que legitiman dicha exclusión. O como afirma Maluso (1995, pág. 52), el

análisis del racismo requiere tener en cuenta las diferencias de poder

resultantes de las desigualdades sociales, siendo “teórica y

metodológicamente superficial igualarlo sólo a actitudes, creencias y

conductas hacia los oprimidos por parte de los opresores”. En el mismo

sentido, Fiske (Operario & Fiske, 1998) indica cómo el estudio del racismo

no puede remitirse al análisis de sesgos cognitivos, sino debe incluir

variables societales, y especialmente la dimensión de poder.

10.2. BREVE HISTORIA DEL RACISMO.

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455

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Explotación y esclavización de los pueblos conquistados han existido

siempre en la historia de la humanidad. Sin embargo, el discurso sobre la

raza (racialismo) tal como la conocemos hoy como forma de justificación

de la desigualdad es relativamente reciente. Esta concepción moderna

incluye la deshumanización de ciertos grupos y se va desarrollando en

Europa tras la caída del feudalismo y los cambios económicos que van a

seguir a la reforma protestante. Incluye la asunción de que las diferencias

de color y otras características externas reflejan diferentes clases de

especies humanas, substancialmente diferentes entre sí, y que pueden

clasificarse jerárquicamente en función de la superioridad intelectual, o de

otras capacidades (Wilson, 1996). Cuando los europeos nos lanzamos a la

conquista de América, en principio la colonización encuentra una

legitimación religiosa. El carácter ecuménico del cristianismo exhorta a dar

a conocer la palabra de Dios entre los paganos que no han tenido acceso a

la misma. En aquella época, el discurso oficial de la Iglesia establecía que

todos los seres humanos somos hijos de Dios y, por tanto, hermanos. La

diferencia entre los europeos y los nativos de los países colonizados

radicaba fundamentalmente en le “conversión” a la verdadera fe. Los

barcos que zarpaban a América, además de soldados, agricultores, etc,

iban cargados de clero. La conversión a la fe cristiana dotaba de “alma” a

los nativos y, como hijos de Dios, los hacía iguales a los colonizadores. Sin

embargo, este igualitarismo pronto choca con los intereses económicos de

la colonización. Los colonizadores expolian de sus tierras y recursos

naturales a los nativos y, además, los emplean como “mano de obra

gratuita” en condiciones de esclavitud. ¿Como armonizar esta provechosa

situación económica con la prohibición de la esclavitud hacia los

bautizados y convertidos a la fe cristiana? Este conflicto se resuelve en el

concilio de Ciudad del Cabo de 1792 (Benedict, 1942) que establece una

desigualdad innata entre el europeo y el nativo americano o africano.

Estos segundos son innatamente inferiores en inteligencia y moralidad a

los europeos y la conversión no anula ésta diferencia. Dado el

“infantilismo” e irracionalidad de dichas personas, el europeo tiene casi

una obligación moral de gobernar a los nativos de éstos continentes. Por

tanto, va a ser la propia Iglesia la que comienza a establecer un discurso

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456

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sobre las diferencias innatas entre las “razas” y la inferioridad moral e

intelectual de unas sobre otras. En el interesante análisis histórico del

racismo en Europa, Benedict (1942) establece la aparición del racismo

como filosofía elaborada de la superioridad racial en Europa en el

contexto de un conflicto de clases a comienzos del Siglo XVIII. En esta

época el conde normando de Boulainvilliers lo enuncia. Descontento con

el surgimiento de movimientos sociales que conducirán a la Revolución

Francesa por un lado, y con el poder absolutista de Luis XIV (“el estado soy

yo”), revindica el pasado feudal y el papel de la aristocracia en el poder.

Relaciona a la aristocracia con los pueblos germanos que acabaron con el

decadente Imperio Romano, afirma la superioridad de la aristocracia

sobre la “plebe” y su derecho al poder. Estas tesis son retomadas por

Gobineau en su “Ensayo sobre la Desigualdad de las Razas Humanas”

(1853-1857) que tendrá un fuente impacto, primero en Europa, y luego en

América. En América el racismo racialista va a sustituir a la esclavitud

como forma de mantener subyugados a los negros (Richards, 1997)

Como siempre sucede, esta legitimación religiosa de la explotación va a

encontrar en la “Ciencia” un aliado fundamental. El concepto de raza

como esquema clasificatorio que refleja “tipos naturales” distinguibles en

base a atributos observables como el color de la piel, la textura del

cabello, y ciertos rasgos faciales y físicos es introducido en el siglo XVII

(Schiebinger, 1993; Stenberg, Grigorenko, & Kidd, 2005). Obviamente, la

arbitrariedad de determinar en cuántas razas se divide la especie humana

va a estar sujeta a modificaciones permanentes. Benedict (1942) lo ilustra

en el contexto europeo mostrando como dichas clasificaciones en muchas

ocasiones correlacionan con intereses geoestratégicos. Richards (1997)

sitúa entre 1800 y 1850 el inicio del racismo científico. Las ideas

fisionómicas y frenológicas (que afirman que la apariencia externa y la

forma del cráneo nos dicen cómo es una persona o pueblo) son sus

predecesoras. El darwinismo social del siglo XIX va a dejar sentadas las

bases del discurso de la superioridad racial. Spencer extiende la tesis

darwiniana de la selección de las especies al género humano, afirmando

que la evolución no se detiene al interior de la especie humana, sino que

dentro de ella existen unas razas más evolucionadas que otras, pudiendo

con toda legitimidad científica afirmarse la superioridad natural de unas

Page 457: Psicologia Social Una Aproximacion

457

Viaje al Corazón de la Psicología Social

sobre otras. Esta tesis va a ser reforzada por prestigiosos científicos de la

época que hablaran de un mayor desarrollo del neo-cortex en la raza

blanca, lo que explica su mayor inteligencia innata. Mientras el

comportamiento de la raza blanca es “cortical”, racional, gobernado por la

razón y la moralidad, el comportamiento de las otras razas es “límbica”,

emocional, instintiva, y más próxima al comportamiento animal. El propio

Durkheim va a “echar leña al fuego”. Basándose en la máxima de que “el

tamaño del cráneo es un indicador objetivo del grado de desarrollo

cerebral” se dedica a medir perímetros craneales en las morgues y

cementerios de París de hombres, mujeres y niños franceses y de otras

razas que abundan en la capital dada sus extensas colonias. La conclusión

es que el “varón occidental” tiene un mayor grado de desarrollo cerebral

que otras razas y que los niños. Y decimos “varón occidental” por que el

mismo discurso que justifica la superioridad de la “raza blanca” sobre

otras razas es esgrimido para justificar la superioridad intelectual del

varón sobre la mujer (Beall, 1993). Otros autores con fuerte influencia

que van a contribuir al racismo científico son Herbert Spencer, Stanley Hall

o Gustav Le Bone, Malthus, o Eysenck entre otros (Howitt & Owuse-

Bempah, 1994; Richards, 1997)

En otras palabras, conceptos como raza o etnia son construcciones

históricas occidentales (Collier, 1998).

La psicología va a desempeñar un papel muy importante en la

construcción del discurso de la superioridad blanca (Hopkins, Reicher, &

Levine, 1997; Howitt & Owuse-Bempah, 1994; Richards, 1997). Conocida

como “la Psicología de la Raza” (Duckitt, 1992; Echebarria, 1995), los

estudios comparativos sobre el Cociente Intelectual confirmarán la

superioridad intelectual del hombre blanco. Uno de sus efectos va a ser el

desarrollo del movimiento “eugenésico” que trata de aplicar los

conocimientos de la ciencia para favorecer la evolución del género

humano. Algunos de sus efectos van a dejarse notar hasta más allá de la

mitad del siglo XX: esterilización masiva de mujeres indígenas (inferiores),

esterilización de personas con síndrome de Dawn, exterminio en las

cámaras de gas de judíos y gitanos, separación de niños maoríes de sus

Page 458: Psicologia Social Una Aproximacion

458

Viaje al Corazón de la Psicología Social

madres (generación X) para ser educados bajos la cultura superior

europea, etc.

Toda ésta justificación primero religiosa y luego “científica” va a

convertirse en conocimiento de sentido común extendido en toda la

sociedad. La superioridad blanca se inscribe en la genética.

Alguien puede pensar que el discurso racialista está en desuso, o

rechazado por gran parte de la población. Balibar (1991, pág. 21) plantea

una nueva forma de racismo que, subiéndose al carro de la moda podría

tildarse de “post-moderno”, y que se correspondería a la situación actual,

donde tras la descolonización del siglo XX invierte los flujos migratorios,

no siendo los europeos los que vamos a los países colonizados, sino

grandes flujos llegan de las antiguas colonias, muchas de ellas convertidas

en países pobres, hacia los países ricos. Sería una nueva forma de racismo

donde el tema dominante ya no es la herencia biológica, sino la

imposibilidad de superar y reconciliar las diferencias culturales, “un

racismo que a primera vista no postula la superioridad de ciertos grupos

sobre otros sino “únicamente” (subrayado por el autor) el peligro de

abolir fronteras, la incompatibilidad de estilos de vida y tradiciones es el

RACISMO DIFERENCIAL. Aquí la CULTURA cumple la misma función que

antes lo hacía la NATURA, percibida como determinista, inmutable”.

10.3. LA “RAZA” COMO CONSTRUCCIÓN SOCIAL.

El concepto de raza es una construcción social, que sirve a propósitos

sociales más que biológicos (Benedict, 1942; Sternberg, Grigorenko, &

Kidd, 2005). Como lo indican los propios genetistras (Sternberg,

Grigorenkom & Kidd, 2005; Tishkoff & Kidd, 2004), no existen razones

biológicas que justifiquen las diferenciaciones raciales existentes. El

concepto de raza es una construcción social (Wetherell & Potter, 1992)

que cumple una función “social” (no biológica) muy clara: justificar y crear

desigualdades sociales que se mantienen vigentes hoy en día (Mays,

Cochran, & Barnes, 2007). En palabras de Wilson (1996, pág. 12) es un

constructo social artificial sin ninguna base científica”. En revisión

exhaustiva de los estudios sobre la diferencias genéticas y biológicas entre

Page 459: Psicologia Social Una Aproximacion

459

Viaje al Corazón de la Psicología Social

las razas, Betancourt y López (1997) concluyen: (a) existen mayor

diferencias intra-grupales (dentro de los sujetos de la misma raza), que

diferencias inter-grupales (entre diferentes razas) en las características

que han sido utilizadas para definir las llamadas tres razas (blanca, negra,

asiática); (b) los estudios genéticos han encontrado que las diferencias

entre-individuos dentro de la misma raza o nación explican el 84 % de la

varianza, dejando menos del 10% a las agrupaciones raciales.

Cuando alguien habla utilizando este sistema clasificatorio se sitúa dentro

de un paradigma esencialista (Jones, 1998), sosteniendo implícitamente

(Wilson, 1996) que: (a) las diferencias externas de apariencia (por que

cuando clasificamos a alguien como judío, negro, gitano, moro, etc. no lo

hacemos tras un análisis genético sino por la apariencia externa) reflejan

diferencias internas más profundas (de inteligencia, de personalidad,

forma de comportarse, etc.), (b) que existe algo interior, una esencia que

hace similares entre sí a los miembros de la misma raza (el alma vasca, la

negritud, la femineidad, etc.) que se transmite inmutable generación tras

generación entre los miembros de la raza y los define; (c) y que, por lo

anterior, conocer la raza de una persona es “interesante” y útil, pues nos

permite conocerla mejor y predecir cuál será su comportamiento.

10.4. DEFINICIONES DEL RACISMO Y TIPOS DE RACISMO

10.4.1. DEFINICION Y CARACTERÍSTICAS DEL RACISMO

Como se ha indicado con anterioridad, Katz (Katz y Taylor, 1988, pág. 6)

definió el racismo como «el tratamiento desigual de los individuos debido

a su pertenencia a un grupo particular», mientras que Taylor lo definió

como «efecto acumulativo de los individuos, instituciones, y culturas que

resulta en la opresión de minorías étnicas». Wil!emsen y Oudenhoven

(1989, pág. 15) dan una definición diferente según la cual el racismo sería

Page 460: Psicologia Social Una Aproximacion

460

Viaje al Corazón de la Psicología Social

una «filosofía que expresa la superioridad de una raza sobre otra»,

diferenciándolo de la discriminación que sería «una consecuencia

conductual de la categorización consistente en un trato desigual de gente

(o grupos de gente) que pertenece a cierta categoría social».

Frente a los intentos por definir el racismo en base al contenido de ciertos

discursos (ejemplos que podrán ser analizados en el apartado siguientes),

Wetherell y Potter (1992) defienden una definición funcionalista del

racismo. Según estos autores, es un error definir el racismo en base al

contenido de ciertas formas de discurso. Esto puede conducir a que, como

sucedió con el «racismo biológico», el discurso racista cambie y nos

encontremos con el problema de los autores anteriores. Estos autores

adoptan una DEFINICION FUNCIONAL del racismo, que incorpora

elementos de la filosofía marxista. Según esta definición «el discurso

racista es ideológico porque es una forma de conocimiento falsa y parcial

que defiende intereses particulares» (pág. 31). «El discurso racista debería

verse como un discurso que tiene el efecto de establecer, sostener, y

reforzar relaciones de poder opresivas (pág. 70)... tiene un efecto de

categorizar, colocar y discriminar entre ciertos grupos, siendo un discurso

que justifica, sostiene y legitima prácticas orientadas a mantener el poder

y el dominio». En su estudio sobre el discurso racista de los ciudadanos

blancos neozelandeses (Pakehas) sobre los ciudadanos maoríes

ejemplifican el riesgo de definir el racismo en base al contenido de un

discurso. En las entrevistas que realizan, en ocasiones, los sujetos utilizan

argumentaciones basadas en el igualitarismo y la libertad para justificar la

exclusión de los maoríes.

Según estos autores (Wetherell & Potter, 1992), LAS FORMAS QUE

ADOPTARIAN ESTOS DISCURSOS RACISTAS serían las siguientes:

1. Una de las características de los discursos de los Pakeha (blancos

neozalandeses) sobre los Maoríes es que dichos discursos movilizaban

principios del reformismo clásico liberal tales como la libertad, los

derechos individuales, la igualdad, la racionalidad instrumental, así como

ideas de progreso, y todo ello para defender políticas racistas.

Page 461: Psicologia Social Una Aproximacion

461

Viaje al Corazón de la Psicología Social

2. La gente simultáneamente hablaba de forma prejuiciosa mientras in-

tentaba evitar parecerlo.

3. Se perseguía el objetivo de desacreditar, culpar, y denigrar a los maoríes

a través de varias vías: (a) una estrategia era la de cuestionar el carácter

genuino de los motivos que llevaban a los maoríes a movilizarse (aquí,

poner en cuestión las razones que conducen al inmigrante a llegar a

nuestro país); (b) otra estrategia era la de cuestionar la efectividad de las

formas de acción de los maoríes; (c) una tercera era acusar a los activistas

anti-racismo de violar las normas de la moderación (de ser extremistas);

(d) una cuarta era acusarles de inconsistencia; (e) también era posible

cuestionar la representatividad de los líderes que luchan contra la

discriminación (“son agitadores comunistas»). Todas estas estrategias

discursivas serían formas de deslegitimación de la acción social del grupo

marginado.

4. En los discursos racistas también se manifestaban acciones dirigidas a

afrontar la evaluación negativa que pueda derivar de la externalización del

discurso racista, (a) admitiendo la ofensa pero ofreciendo excusas; (b) ne-

gando la ofensa infringida contra el otro y afirmando que se es blanco de

una acusación (de racismo) falsa; (c) minando la acusación (de ser un

racista) mediante la negociación (en la conversación) de la naturaleza de

la ofensa, recategorizándola como menos negativa y más excusable de lo

que parece; o (d) redirigiendo la acusación hacia otra gente o grupo,

tomando distancia cuidadosa respecto de ellos (“nosotros no somos los

racistas, son esa minoría de vascos que...»).

Esta vinculación del racismo a componentes de carácter ideológico no es

privativa de los autores que trabajan desde la perspectiva del análisis del

discurso. Así, un autor como Bobo (1988), que es «heredero» de la teoría

del conflicto subjetivo desarrollado por Sherif (Sherif et al., 1961),

considera que las actitudes raciales cumplen funciones ideológicas. Adopta

el concepto de IDEOLOGIA HEGEMONICA de Gramsci. Se diría que existe

una ideología hegemónica cuando las ideas de un grupo dominante

ejercen una influencia predominante en el medio cultural y las

instituciones sociales. Dichas ideas hegemónicas explicarían la realidad

social de forma que permitan defender y justificar las desigualdades

Page 462: Psicologia Social Una Aproximacion

462

Viaje al Corazón de la Psicología Social

existentes. El grupo dominante buscaría articular un conjunto de ideas

que persuadan a ellos mismos y a los demás de que el status privilegiado

que ocupan responde al bien y los intereses comunes. Este proceso

ideológico sería el producto de la confluencia de las condiciones sociales

estructurales (segregación y desigualdad) y de los efectos de identidades

grupales de larga vivencia. Así, las actitudes raciales serían el producto de

la interacción entre desigualdad y etnocentrismo (entendido este último

como sentimiento de distintividad positiva del endogrupo) (Bobo,1988,

pág.99)

Van Dijk (1989) define los prejuicios étnicos como «un tipo específico de

cognición social, como una representación social negativa de grupos étni-

cos minoritarios que es compartida por los miembros del grupo

dominante... Este prejuicio se adquiere, utiliza o cambia en situaciones

sociales, y en función de las estructuras sociales dominantes» (pág. 116).

Existirían REPRESENTACIONES GRUPALES GENERALES y ABSTRACTAS de

dichos grupos étnicos compartidas en el seno del grupo dominante y, por

otro lado, MODELOS ETNICOS SITUACIONALES. Estos últimos se

organizarían en esquemas fijos consistentes en categorías utilizadas para

comprender situaciones concretas (estos esquemas incluirían, por

ejemplo, información sobre lugares, tiempo, circunstancias, tipo de

participantes, sucesos, etc. vinculados a interacciones con los miembros

del grupo étnico). Estos modelos situacionales aproximarían el modelo

general abstracto (compartido por el grupo), a las situaciones personales

concretas en las que se ve inmerso el sujeto.

Las representaciones grupales compartidas explicarían el consenso, la co-

herencia, y la continuidad de las acciones prejuiciosas realizadas por los

miembros del grupo dominante, mientras que los modelos situacionales

explicarían las diferencias personales de prejuicio en el seno del grupo

dominante, así como las variaciones situacionales específicas. A veces, las

actitudes prejuiciosas hacia un grupo étnico resultarían de aplicar modelos

construidos para otros grupos étnicos que serían transportados y aplicados

al nuevo grupo.

Además de estos modelos generales y situacionales, existen en todo grupo

normas generales y valores sobre qué, cómo, cuándo y dónde es correcto

Page 463: Psicologia Social Una Aproximacion

463

Viaje al Corazón de la Psicología Social

o incorrecto manifestar ciertas actitudes. Los sujetos aprenden a utilizar

ciertas estrategias discursivas para afirmaciones prejuiciosas de forma

socialmente aceptable, tratando de mantener una imagen positiva de

ellos. Ejemplos de tales estrategias serían la negación (“no tengo nada

contra los gitanos, pero...”), afirmaciones de excepciones (“aunque

también hay gente buena entre los gitanos...”), o transferencias (“yo no

creo, pero mis vecinos dicen que los gitanos...”). En éstas estructuras

semánticas se expresan tanto los modelos consensuales como los modelos

situacionales existentes sobre un grupo social. Las estructuras semánticas

que reflejan el discurso racista pueden ser clasificadas en unas pocas

categorías básicas:

1.- Diferencia de apariencia, cultura y conducta.

2.-Desviación por parte suya de las normas y valores.

3.-Competición entre ellos y nosotros por recursos escasos de espacio,

empleo, educación y bienestar.

4.- Amenaza percibida (“nos van a invadir”, etc.).

Es típico de las descripciones prejuiciosas de minorías étnicas el rechazo a

utilizar nombres como expresiones de identificación; una preferencia por

la pronominalización excesiva y el uso de demostrativos (ellos, esa

gente...). Estas expresiones reflejarían la adopción de una distancia social

frente a dicho grupo.

Van Dijk (1989), frente a las definiciones y análisis clásicos del racismo,

adopta una postura próxima a la de Wetherell y Potter, partiendo del

«análisis del discurso» para analizar el prejuicio y el racismo. Enfatizando

la importancia del lenguaje y la comunicación en la comprensión plena del

problema afirman que: (a) los prejuicios étnicos se adquieren, comparten

y legitiman fundamentalmente a través de la comunicación discursiva que

tiene lugar entre los miembros del grupo dominante; y que (b) la

estrategia comunicativa que utilizan dichas personas trata de compaginar

dos objetivos aparentemente contradictorios:

Page 464: Psicologia Social Una Aproximacion

464

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Por una parte, presentarse así mismos de forma positiva como ciudadanos

tolerantes, no-racistas, mientras que, por otro lado, presentan a las mi-

norías étnicas de su vecindario o país de forma negativa.

Las normas sociales internalizadas de no-discriminación parecen chocar

con sus actitudes negativas hacia las minorías. Por ello, utilizan estrategias

discursivas que buscan resolver este conflicto moral. Estos discursos tí-

picamente adoptan las siguientes formas: «yo no soy racista, pero...», «no

tengo nada contra los gitanos pero...».

La función social del racismo ya fue resaltada por GUNNAR MYRDAL en

1944 (Katz y Taylor, 1988) cuando subrayó la importancia del status social

en el denominado círculo vicioso. Este autor señaló cómo las actitudes

hacia los negros eran más negativas cuanto más se deterioraba el status

social de los mismos. Así el «círculo vicioso» se definiría como sigue: el

prejuicio hacia grupos étnicos está en gran parte determinado por su

(bajo) status económico y social. Cuando se reducen los indicadores de

status de dichos grupos como los sueldos, los alojamientos, o la

educación, se incrementa el prejuicio hacia los mismos.

10.4.2. NUEVAS FORMAS DE RACISMO

Los conceptos que vamos a manejar a continuación aparecen a partir de

los ochenta en la psicología social norteamericana. La razón de la

aparición de estos nuevos conceptos asociados al racismo es que en las

encuestas de opinión realizadas en Estados Unidos desde comienzos del

siglo XX, en el que se incluían preguntas referentes a la superioridad racial

y actitudes hacia las demás razas, históricamente el racismo aparecía

como ampliamente mayoritario en la población blanca. Sin embargo, a

partir de la década de los setenta este porcentaje comienza a bajar

radicalmente hasta mostrar que sólo una minoría por debajo del 10%

seguía adhiriéndose a estas creencias. Los científicos sociales se enfrentan

a dos posibles lecturas de éstos datos: 1) la optimista, según la cual el

racismo había dejado de ser un problema grave norteamericano y se había

Page 465: Psicologia Social Una Aproximacion

465

Viaje al Corazón de la Psicología Social

convertido en ampliamente minoritario. Esta lectura chocaba con la

realidad cotidiana. (b) La segunda lectura era que el racismo no había

desaparecido sino que se había transformado. En una nueva sociedad

donde habían cambiado los valores dominantes, apareciendo como

centrales valores como la ecología, la igualdad y la no-discriminación, el

pacifismo, etc., el racismo se reflejaba de formas menos descarnadas, más

sutiles (Quillian, 2006). Las “nuevas formas del racismo” tratan de

describir los retratos del nuevo racismo.

Existen diversas formas de racismo que serán discutidas a continuación.

Esta diversidad pone de manifiesto la perspectiva más amplia que ha

guiado el estudio del racismo (y que incluye un análisis no únicamente

psicológico, sino también intergrupal, institucional y cultural) en

comparación con los modelos más generales que han tratado el tema del

prejuicio, y que han sido expuestos con anterioridad.

Kleinpenning y Hagendoorn (1993) plantean una clasificación de cinco

formas de racismo, graduadas de menos extremas a más extremas. Cada

forma de racismo incluye un discurso sobre las razones de las diferencias

raciales, sobre la superioridad racial, los derechos interraciales, sobre la

segregación y la integración racial, la distancia frente al grupo racial ajeno,

y la visión de la sociedad ideal desde el punto de vista del tema racial.

Además, como se ha indicado, los autores proponen una DIMENSION

ACUMULATIVA sobre la que se pueden evaluar las actitudes raciales. Cada

paso en la escala esta implicado en el siguiente (por ejemplo, la

discriminación a nivel político incluye la existencia de discriminación a

nivel interpersonal). Esta escala de discriminación de menos a más sería:

-_______________________________________________________ +

Discriminación Discriminación Discriminación

Interpersonal Política y en el área de los derechos

Económica civiles

Page 466: Psicologia Social Una Aproximacion

466

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Esta dimensión significa que es más fácil la aceptación de otro grupo a

nivel de derechos civiles (p.e. educación, sanidad, etc.), que a nivel político

(derecho a voto, a ser elegido, etc.) y económico (derecho a un empleo),

siendo la aceptación más difícil la que se produce a nivel interpersonal

(como novio/a, esposo/a, amigo/a, etc.). Una persona que acepta a miem-

bros de otros grupos a nivel interpersonal lo hará también a los otros

niveles, y viceversa, una persona que rechaza a los miembros de otro

grupo a nivel de derechos civiles, los rechazará también en los otros dos

niveles.

Las cinco formas de racismo clasificadas de más «tolerantes» (no-racismo)

a más intolerantes (racismo biológico) son las siguientes (Kleinpenning y

Hagendoorn, 1993, pág. 24):

------------------------------------------------------

Ver anexo final capítulo

------------------------------------------------------

Si tomamos un tipo de racismo, por ejemplo el «etnocentrismo», y leemos

la columna que le corresponde, tendremos el discurso que caracteriza a

este tipo de racismo. Así, el etnocentrismo sería un tipo de discurso racista

según el cual las diferencias de capacidades que puedan existir entre

diferentes grupos no son innatas, sino que se han producido durante el

aprendizaje; la cultura que ha desarrollado nuestro grupo es superior;

existen otros grupos (por ejemplo los musulmanes) que representan una

amenaza para nuestra cultura; estos grupos deben aceptar y ajustarse a la

cultura de nuestro grupo; es nuestra cultura la que debe predominar;

Page 467: Psicologia Social Una Aproximacion

467

Viaje al Corazón de la Psicología Social

debemos mantener nuestra cultura separada de otras culturas, y el sujeto

manifiesta sentirse «lejano» o distante de los miembros de otras culturas.

Así, leyendo en columna podemos reproducir los cinco tipos de discursos.

El no-racismo. Universalismo.

Antes de describir la tabla es importante definir el punto de partida, EL

NO-RACISMO, pero hacerlo en positivo, pues no tiene sentido definir un

concepto por lo que no es. Phillips y Ziller (1997) proponen el concepto de

UNIVERSALISMO (con la escala correspondiente) para definir éste no-

racismo. El universalismo “es una orientación universal en las relaciones

interpersonales por la cuál el sujeto (espontáneamente y no

deliberadamente) atiende selectivamente, acentúa e interpreta, las

similitudes entre el self y los otros en vez de las diferencias”

Racismo Biológico

Se corresponde con la clásica y caricaturesca estampa del sujeto racista.

En palabras de Gaertner y Dovidio (1986, pág. 62), el racista clásico es esa

persona «que exhibe la forma de discriminación más «descarnada»... el

tipo de persona que manifiesta ideas fanáticas, que representa la bandera

del odio racial». McConahay, en una definición que se circunscribe al

racismo estadounidense (citado por Sears, 1988) lo denominó racismo a la

antigua usanza (old-fashioned), definiéndolo como «mojigatería abierta»

caracterizada por el siguiente contenido: (a) mantenimiento de antiguos

estereotipos (el de los negros con anterioridad a la guerra civil

estadounidense); (b) perpetuación de las restricciones a los contactos

sociales inter-raciales mediante la segregación y el distanciamiento social;

y (c) la oposición al acceso igual y la igualdad de oportunidades a las

personas de todas las razas, apoyando la discriminación racial.

Pettigrew y Meertens (1995) denominan a ésta forma tradicional de pre-

juicio como «Prejuicio Vocinglero» (Blatant prejudice), por ser una forma

de racismo abierta y directa, que incluye la creencia en la superioridad

genética del endogrupo sobre el exogrupo (lo que impediría que la

Page 468: Psicologia Social Una Aproximacion

468

Viaje al Corazón de la Psicología Social

discriminación fuese definida como tal discriminación, correspondiéndose

la jerarquización social al «orden natural de las cosas»). Estos sujetos

perciben amenaza por parte de los otros grupos étnicos, lo que conduce a

un rechazo de los mismos, así como a una oposición a la existencia de

contactos íntimos con miembros de otros grupos. Los autores han

desarrollado una escala de 10 ítems para detectar esta forma de racismo

aplicándola al prejuicio hacia diferentes grupos étnicos en cuatro países

europeos (oriundos de las Indias Occidentales en Gran Bretaña, turcos en

Alemania, nativos de Surinam en Holanda y Magrebíes en Francia).

En términos más generales, esta sería la forma más extrema e intolerante

de discurso racista. Afirmaría (a) la existencia de diferencias innatas (en

capacidad, inteligencia, etc.) entre los diferentes grupos étnicos,

defendiendo la superioridad biológica del propio grupo; (b) los contactos

(por ejemplo, matrimonios mixtos, etc.) interraciales se perciben como

una amenaza de degeneración cultural y biológica de la propia raza; (c) no

se admiten derechos para los grupos étnicamente «inferiores»,

defendiendo su exclusión y segregación social y física (en ghettos); (d) la

distancia percibida entre el propio grupo étnico y el otro grupo es máxima;

y (e) el ideal social es el de una sociedad homogénea (sociedad de «raza

pura»).

Este era el tipo de racismo que tradicionalmente se medía en los sondeos

de opinión. Sin embargo, con el paso de las décadas del siglo XX, éste tipo

de racismo fue prácticamente desapareciendo. Pocas personas ma-

nifestaban su acuerdo con el discurso que lo caracteriza. ¿Es que por fin la

sociedad estaba libre del fantasma del racismo? La respuesta fue no. El ra-

cismo pervivía pero había evolucionado, adquiría nuevas formas. Es para

recoger las nuevas formas que adoptaba el racismo que se crearon los

conceptos de «racismo aversivo», «racismo simbólico», «racismo

moderno», etc.

Racismo Aversivo

Page 469: Psicologia Social Una Aproximacion

469

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Es la forma menos extrema de discurso racista que se manifiesta por el

siguiente contenido: (a) no se asume la superioridad de unas razas sobre

otras; (b) las diferencias étnicas (p.e. en grado de cultura y educación,

inteligencia, etc.) se consideran fruto del aprendizaje social; (c) se acepta

la igualdad de derechos para los diversos grupos étnicos, así como la

libertad de cada grupo para vivir de acuerdo a su propia cultura. Sin

embargo, a diferencia del «no-racista», (d) el contacto interétnico es con-

templado como «un problema social»; (e) existiendo un cierto distancia-

miento del sujeto respecto a otros grupos étnicos; y (f) adoptan un

modelo ideal social en el que la cultura del propio grupo debe ser la que

predomine y sea aceptada por los demás grupos étnicos.

El concepto de «racismo aversivo» fue acuñado por Gaertner y Dovidio

(1986). En comparación con el racismo tradicional (biológico), los sujetos

que se caracterizan por este tipo de prejuicio «simpatizan con las victimas

de estas injusticias, apoyan las políticas públicas que, en principio,

promueven la igualdad racial... se ven a sí-mismos como no-prejuiciosos y

antidiscriminatorios pero, casi inevitablemente, tienen sentimientos y

creencias negativas hacia los negros» (pág. 62) (u otros grupos étnicos). En

cuanto al origen o causa de esta forma de racismo (y partiendo de una

explicación psicológica, diferente a la explicación social de Wetherell y

Potter, 1992, o de Bobo, 1988) sería el resultado de una contradicción. En

las sociedades actuales, en principio, LOS VALORES IGUALITARIO S son

importantes para un número importante de personas. El adherirse a estos

valores se convierte en parte importante de la imagen que tenemos de

nosotros mismos. Por ello, los sentimientos y creencias negativos hacia un

determinado grupo (p.e. los gitanos) son incompatibles con nuestra propia

imagen de sujetos tolerantes, igualitarios y no-racistas. Una forma de

evitar este conflicto entre quienes creemos ser y quienes realmente

somos es mantener fuera de nuestra conciencia las creencias y

sentimientos negativos hacia los miembros de otro grupo. Cuando un

elemento del entorno amenaza con evidenciar estas actitudes negativas

(p.e. alguien nos entrevista sobre nuestras opiniones raciales, o tomamos

parte en una discusión sobre el tema), el sujeto «sobre-reacciona» y

amplifica su conducta positiva (anti-prejuiciosa) (exagera su carácter

tolerante y antiracista), reafirmando así su imagen de persona igualitaria,

Page 470: Psicologia Social Una Aproximacion

470

Viaje al Corazón de la Psicología Social

tolerante y no-racista. Sin embargo, existen contextos en los que los

aspectos negativos de esta actitud se manifiestan de forma más sutil y

racionalizada. Un ejemplo lo tenemos en manifestaciones realizadas por

ciertos personajes públicos que afirman que ciertas formas de solidaridad

hacia, por ejemplo, Rwanda, puede camuflar actitudes racistas. Otro

ejemplo pueden representarlo ciertos apoyos a campañas de ayuda

económica a países económicamente poco desarrollados, donde ciertos

sujetos pueden ocultar su rechazo a tener que interactuar en «su propia

sociedad» con «negros», «pobres», y otras personas del tercer mundo,

tratando de que éstas personas se mantengan en sus propios países y no

tengan que venir «al nuestro» (rechazo encubierto al contacto multi-

étnico). No es extraño encontrar a personas con ideas políticas

conservadoras, con fuertes discursos nacionalistas excluyentes, y de clases

acomodadas «rindiendo sus servicios» a asociaciones en pro de países

poco desarrollados.

Una explicación similar es la desarrollada por Pettigrew y Meertens (1995)

para analizar lo que denominan «RACISMO SUTIL». Sería una forma del

racismo moderno caracterizado por tres aspectos: (1) Una defensa de los

valores tradicionales y la consideración de que otros grupos étnicos inmi-

grantes actúan de formas inaceptables desde el punto de vista de dichos

valores; (2) la exageración de las diferencias culturales con otros grupos

étnicos; y (3) la negación o rechazo de cualquier emoción positiva dirigida

hacia el exogrupo (más que el reconocimiento de emociones negativas).

La razón por la cuál se manifestaría actualmente el discurso racista de

forma sutil sería que los sujetos de los países occidentales han

interiorizado parcialmente la norma social de no-prejuicio e igualitarismo.

Por ello, la manifestación abierta de prejuicio sería amenazante para la

propia auto-imagen. Todo ello conduce a que la forma como actualmente

se manifiesta éste discurso es más sutil. Los autores desarrollan una escala

de 10 ítems para detectar el «racismo sutil».

En el «racista aversivo», los sentimientos racistas no se manifiestan en

forma de odio u hostilidad, sino en forma de sensaciones de DISCONFOR,

INQUIETUD, DESAZON, y a veces miedo, lo que motiva conductas de evi-

tación más que conductas intencionales destructivas. En cuanto a las

Page 471: Psicologia Social Una Aproximacion

471

Viaje al Corazón de la Psicología Social

formas de detectar estas formas de racismo aversivo, es importante tener

en cuenta la existencia o ausencia de normas explícitas que gobiernan la

conducta adecuada en un contexto dado. Cuando existe una norma clara

de comportamiento, la conducta racista quedará inhibida (p.e.

supongamos que existe la norma explícita de «No huir de transportes

públicos por la presencia de negros en los mismos». Ante esta situación, el

sujeto racista aversivo no evitará coger un tranvía por que haya visto a un

negro en su interior). Sin embargo, cuando la norma es ambigua, este tipo

de racismo se manifiesta (permanecer de pie en el tranvía cuando hay un

asiento vacío junto al sujeto negro).

Una aproximación teórica similar es la desarrollada por Katz (Katz,

Wackenhut y Hass, 1986) en su modelo de AMBIVALENClA. Esta ambiva-

lencia sería el efecto que típicamente aparece en los estudios sobre el pre-

juicio. Una ambivalencia entre sentimientos de simpatía y rechazo. Los

miembros del grupo discriminado son percibidos tanto como víctimas del

medio social, como «desviados» (sujetos con características personales

que chocan con los valores y normas de la sociedad). Cuando se produce

tal ambivalencia tienden a generarse conductas inestables hacia los

miembros del grupo pudiéndose producirse conductas extremas, tanto

positivas como negativas, dependiendo de los factores situacionales. Este

fenómeno fue bautizado por el autor como fenómeno de AMBIVALENCIA-

AMPLIFICACION. La ambivalencia anterior hacia un grupo social (simpatía

y rechazo) generaría en el sujeto una alta vulnerabilidad a la tensión

emocional en situaciones de contacto con los individuos miembros del

grupo marginado. El sujeto puede experimentar que tiene sentimientos

amistosos hacia alguien que no los merece, o sentimientos aversivos hacia

una persona menos afortunada que él mismo. Estos sentimientos pueden

generar pensamientos amenazantes para uno mismo (p.e. cómo puedo

sentir odio hacia esa persona desfavorecida). Estos sentimientos de

amenaza activarían esfuerzos para reducirla lo que frecuentemente se

manifestaría en formas de conductas extremas, positivas o negativas. En

cuando al origen social de dicha ambivalencia, se debería a que el sujeto,

durante la socialización, incorpora dos SISTEMAS DE VALORES

CONTRADICTORIOS típicos de las sociedades occidentales: VALORES

IGUALITARIOS (que enfatizan los ideales democráticos y humanitarios) y

Page 472: Psicologia Social Una Aproximacion

472

Viaje al Corazón de la Psicología Social

VALORES INDIVIDUALISTAS (que hacen énfasis en la libertad individual, la

confianza en uno mismo, el logro, etc.). Estos valores contrapuestos

podrían manifestarse en ambivalencia hacia grupos estigmatizados.

Racismo Moderno

Aún existe un tercer concepto, próximo a los dos anteriores: el RACISMO

MODERNO (Echebarría, 1995; Johnson, Whitestone, Anderson, Jackson, &

Gatto, 1995; Maurer, Park, & Judd, 1996; Monteith, 1996; Pedersen &

Walker, 1997; Wittenbrink & Henly, 1996). Según la taxonomía de

Kleinpenning y Hagendoorn (1993) este discurso representaría una forma

de racismo más extrema que el racismo aversivo y que el etnocentrismo, y

menos extrema que el racismo biológico. El contenido de este discurso se

caracterizaría por (a) asumir la superioridad cultural del propio grupo

étnico, (b) percibiendo al otro u otros grupos étnicos como amenazas a la

distintividad cultural del propio grupo (p.e. los «inmigrantes están

destruyendo nuestra cultura, nuestra lengua y nuestras tradiciones»,

elemento clave de ciertas formas de discurso nacionalista); (c) los demás

grupos étnicos tienen derecho a ser tratados igual que los miembros de

nuestro grupo, pero «no deben esperar más derechos que los que se

merecen» (por ejemplo, que no esperen el derecho al voto); (d) se aboga

por una separación cultural entre los diferentes grupos étnicos; (e)

asumiendo que la cultura del grupo propio debe ser la dominante, siendo

aceptada por los demás grupos étnicos.

Desarrollado por McConahay (1986), esta forma de racismo se define

como «la expresión en términos de símbolos ideológicos abstractos y con-

ductas simbólicas del sentimiento de que los negros (en el original, aquí

puede substituirse por cualquier otro grupo étnico) están violando valores

preciados y haciendo demandas ilegítimas para cambiar el status quo

racial». Esta definición puede ser amplificada para añadir la creencia de

que «la discriminación ya no existe hoy, y que esos valores preciados

(violados por el grupo blanco del prejuicio) están asociados a la «libertad»

o «igualdad de oportunidades» (págs. 95-96).

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473

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Racismo Simbólico

Representa una forma más desencarnada y manifiesta del racismo. Sears

(1988, pág. 56, 1998) lo definió como el discurso caracterizado por el

siguiente contenido: (a) antagonismo hacia los negros que «empujan y

exigen demasiado y van demasiado de prisa y con violencia en sus

reivindicaciones; (b) resentimiento contra los «tratamientos de favor»

(discriminación positiva y promoción de igualdad de oportunidades,

cuotas raciales en el empleo y la educación, ventajas y ayudas económicas

por parte del gobierno, etc.). Se trataría de «una mezcla de sentimientos

anti-negros y creencia en los valores morales tradicionales de América

encarnados en la Etica Protestante... es una forma de resistencia a los

cambios en el status-quo racial basado en la creencia de que los negros

violan los valores tradicionales americanos como el individualismo, la

auto-confianza, la ética del trabajo, la obediencia, y la disciplina. Las

creencias o características de este tipo de Racismo serían:

(1) Creer que la discriminación es cosa del pasado, porque los gitanos (o el

grupo pertinente) tienen hoy libertad para competir en el mercado y

conseguir cosas a base de su esfuerzo personal.

(2) Considerar que los gitanos (negros en la escala original del autor) están

presionando demasiado, quieren ir demasiado rápido y quieren ir donde

saben que no se les quiere.

(3) Que las tácticas para conseguir esos objetivos (p.e. la discriminación

positiva) y esas demandas no son justas, y que

( 4) los logros recientes otorgados a dicho grupo no son merecidos. El

gobierno se esta preocupando y dándoles más de lo que se merecen.

Dos ideas adicionales se añaden a este discurso: El racismo es malo, y todo

el resto de mis creencias (los cuatro puntos de arriba) son hechos obje-

tivos.

El concepto de Racismo Simbólico sería un aspecto parcial de una teoría

más amplia denominada TEORIA DE LAS POLITICAS SIMBOLICAS (Sears,

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474

Viaje al Corazón de la Psicología Social

1988), teoría que plantearía que gran parte de la conducta política del

adulto resultaría de predisposiciones simbólicas adquiridas antes de la

adultez plena, reflejando las normas dominantes en el ambiente

informativo del joven. Durante la adultez, esas normas pueden ser

evocadas por símbolos presentes en la situación, determinando las

preferencias de voto de los sujetos.

Algunos autores critican esta visión limitada del racismo entendido como

actitud negativa hacia otros grupos. Así Wilson (1996) definió al racismo

como algo “mas que una práctica de exclusión, una forma de discurso o de

ideas que denigra y excluye.. incluye también la economía, la estructura

social, la política y la cultura. Está sostenido por una estructura

económica opresiva que es legitimada y sostenida por el estado y se

perpetúa en la cultura”.

En este sentido, Jones (1998) distingue entre tres tipos de racismo, cada

uno requiriendo un tipo particular de intervención:

Racismo Individual

Dentro de esta forma de racismo se distinguirían:

(a) El racismo dominante (basado en la creencia de la superioridad

biológica de una raza sobre otra, argumentándose con frecuencia como

prueba el Coeficiente Intelectual);

(b) el racismo aversivo (basado en la creencia de la superioridad cultural

de un grupo sobre otro), y

© el racismo simbólico (que no se expresa verbalmente, pero si en tér-

minos comportamentales).

El tipo de intervención más adecuada para este tipo de racismo serían los

procedimientos basados en la «hipótesis del contacto» que serán expues-

tos en el apartado posterior.

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475

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Racismo Institucional

Se trataría de una forma más perniciosa y complicada de racismo que la

individual, y se reflejaría en las desigualdades de acceso de diversos

grupos a ámbitos institucionales como escuelas, empresas, etc. Es un

reflejo de cómo las estructuras y prácticas sociales tradicionales fracasan

al afrontar una sociedad multirracial (Howitt & Owusu- Bempah, 1994). La

intervención en esta forma de racismo sería a través de las «acciones

afirmativas» y programas de fomento de igualdad de oportunidades para

el empleo, siempre y cuando quedase de manifiesto el hecho de que «las

capacidades básicas están distribuidas normalmente en los diversos

grupos humanos» (Jones, 1998, pág. 130). Los intentos por eliminar el

racismo individual (procedimientos típicamente implementados por los

psicólogos sociales) serían vanos si se mantuviese esta forma de racismo.

Por otro lado, las políticas de acción afirmativas solas, pudiendo producir

efecto perversos como el consistente en “empeorar” la imagen del grupo

discriminado ante los ojos del grupo dominante (Glazer, 1988; Maio &

Esses, 1998) al explicar los éxitos que obtengan sus miembros, no en base

a su capacidad, sino la ayuda del estado. Desgraciadamente, el racismo

institucional estaría incluido en otra forma más amplia de racismo: el

racismo cultural.

Racismo Cultural

Se refiere a los discursos extendidos en el ámbito de una comunidad a

cerca de las relaciones inter-étnicas.

(a) Históricamente el discurso dominante sobre el racismo abordaba este

tema desde una perspectiva biológica, planteándose que los descendien-

tes de ciertas razas tenían una menor capacitación intelectual que los des-

cendientes de los blancos. Este tipo de discurso sirvió para justificar el

tráfico de esclavos y la explotación colonial de los mismos.

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476

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(b) Con el paso del tiempo, ese discurso cultural ha sido sustituido por

otro que Jones (1986) define como el discurso de la Patología cultural,

consistente en atribuir una cultura inferior al grupo (Howitt & Owusu-

Bempah, 1994). De acuerdo a este discurso, la opresión, discriminación, e

inferioridad a la que se vieron históricamente sometidos ciertos grupos ha

provocado que estos desarrollen formas mal-adaptadas de respuesta a su

tratamiento histórica, desarrollando formas culturales «patológicas» que

los hacen hoy culturalmente inferiores. En otras palabras, se asume la

inferioridad cultural de ciertos grupos, aunque sea resultado de una

historia pasada de discriminación.

A nivel cultural, el lenguaje jugaría un papel central en la

justificación y mantenimiento de las desigualdades sociales. Van Dijk y

colaboradores (1997) analizaron a éste nivel las comunicaciones de los

media cuando hablan de grupos raciales, así como las formas comunes

como se habla de otras razas, encontrando que cuando los media hablan

de otras razas, en lugar de la amplia variedad de tópicos a los que nos

referimos al hablar sobre nosotros, a ellos los restringimos a un número

muy limitado de temas (etno-tópicos) y muy frecuentemente negativos.

Frente al racismo cultural la solución sería el PLURICULTURALISMO.

Como hemos dicho, hoy es extendido el uso de conceptos como el de

racismo aversivo o racismo moderno. Sin embargo, tal uso no está exento

de críticas. Wetherell y Potter (1992) critican este tipo de

conceptualización del racismo por diversas razones:

1. Implica asumir que factores psicológicos (afectos negativos,

conflictos de valores, o reacciones irracionales hacia grupos

minoritarios) son la causa próxima fundamental que explica el

racismo.

2. Generalmente, estas definiciones caracterizan al racismo como

cogniciones y sentimientos negativos. Esto plantearía problemas

al abordar el carácter cambiante del discurso racista, o para

explicar cómo se moviliza un discurso liberal para justificar la

exclusión de ciertos grupos. Alternativamente, Wetherell y Potter

(1992, pág. 198) conceptualizan el racismo como «la expresión

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477

Viaje al Corazón de la Psicología Social

simbólica y cultural de una sociedad que esta organizada siste-

máticamente en torno a la opresión de ciertos grupos y la

dominación de otros».

3. En cuanto a la modificación del prejuicio (ver siguiente apartado),

las definiciones psicológicas del prejuicio presentan problemas a

la hora de lograr tal fin. Estos intentos irían dirigidos a modificar

las creencias y actitudes de los miembros del grupo dominante

hacia del grupos discriminados. Sin embargo, el racismo sería la

expresión de ciertas relaciones de poder, cuyas causas (que

deberían ser modificadas) se situarían más a nivel social y es-

tructural que psicológico. Estas definiciones psicológicas del

racismo desviarían la atención hacia lo psicológico, dejando

intacta la estructura social de dominación, origen fundamental

del racismo.

Racismo interpersonal o relacional

Muchas de las manifestaciones del racismo tienen lugar en encuentros

interpersonales en la vida cotidiana. Shelton y Richeson (2006; Shelton,

2003) han propuesto una aproximación relacional de las relaciones Inter-

étnicas. El elemento central es el estudio de las Meta-Cogniciones o

creencias con las que los sujetos afrontan situaciones de encuentro con

personas de otras “razas”. En la relación diádica cada miembro de la diada

(por ejemplo, un blanco y un árabe) tienen creencias (meta-cogniciones)

sobre cómo son vistos por el otro (sobre lo que opinan sobre nosotros los

árabes) y cuál va a ser el comportamiento del otro hacia mí. En los

encuentros una creencia muy extendida es el SESGO YO-EL.

(a) Los miembros del grupo dominante (blancos) tienden a

pensar: (i) “la razón por la que me cuesta relacionarme con

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

ellos (por ejemplo, negro, árabe, gitano, etc.) es porque nos

ven como soberbios y prejuiciosos, y por tanto tienen una

mala imagen de mí”, (ii) en cuanto por qué ellos rehúsan el

contacto con nosotros es simplemente por que no les

apetece, no porque teman que nosotros les juzguemos

estereotípicamente”. Las meta-cogniciones de los miembros

del grupo estereotipado serían simétricas: “me cuesta

relacionarme con ellos (con los vascos, europeos, etc.) por

miedo a que me vean de forma estereotipada. En cuanto a

por qué ellos nos rehuyen es simplemente que no les

apetece relacionarse con nosotros”.

(b) La consecuencia de éstas meta-cogniciones es la evitación

del contacto y las expectativas negativas anticipadas de la

relación.

¿Cómo superar éstas meta-cogniciones? Shelton y Richeson (2006) han

encontrado un efecto paradójico. Cuando un miembro del grupo

dominante bajo en prejuicio, a pesar de éstas meta-cogniciones, se decide

a interactuar con el otro vive la interacción como ansiógena y estresante,

desarrollando estrategias de auto-control que eviten manifestar actitudes

prejuiciosas. Esto “agota” temporalmente sus capacidades de auto-

regulación, como lo indica su pobre ejecución en tareas posteriores que

exigen auto-control. En definitiva, la experiencia es para él negativa. Por el

contrario, la impresión que se lleva el miembro del grupo estereotipado

(el gitano, el árabe, etc.) de la otra persona es positiva, evaluando la

interacción como amistosa. Esto no sucede cuando el otro es una persona

con altos niveles de prejuicio. Como no le importa la impresión que se

lleve de ella el árabe, gitano, etc., no hace nada para mostrarse como

tolerante, viviendo la interacción como menos ansiógena, pero

provocando una evaluación negativa de la interacción por parte del árabe,

gitano, etc. Una reacción similar sucede cuando el miembro del grupo

estereotipado decide poner en marcha “estrategias de interacción

compensatorias” para tratar de desconfirmar las imágenes estereotípicas

que de su grupo tienen los miembros del grupo dominante.

Page 479: Psicologia Social Una Aproximacion

479

Viaje al Corazón de la Psicología Social

10.5. INTENTOS DE REDUCCIÓN DEL RACISMO

La diversidad de los tipos de racismo antes mencionados ha conducido

también a que los procedimientos desarrollados para erradicado sean

también múltiples. Estos procedimientos pueden ser agrupados de

acuerdo con las tres formas de racismo arriba descritas por Jones (1998)

(racismo individual, institucional, y cultural).

10.5.1. RACISMO INDIVIDUAL. LA HIPÓTESIS DEL CONTACTO

Ya Montesquieu (citado por Forbes, 1997) indicó que la extensión del

comercio, la mundialización y la interdependencia iba a incrementar el

contacto entre los pueblos y ello contribuiría a la reducción del prejuicio.

Estaba planteando la hipótesis del contacto. Allport (1957/77), sin

referirse al francés, estableció una serie de sugerencias para reducir el

mismo que han dado lugar a un gran número de aplicaciones en el campo

de la reducción del racismo. El procedimiento propuesto por el autor ha

recibido en nombre de la Hipótesis del contacto, y se centraría en la

hipótesis de que el contacto inter-étnico permitiría reducir el prejuicio

siempre y cuando (a) fuese sancionado y apoyado institucionalmente, (b)

se produjese en situaciones en las que los grupos tuviesen igualdad de

status y roles, y (c) la interacción fuese de carácter cooperativo (Allport,

1954/77; Aronson & Gonzalez, 1988; Brewer & Miller, 1988; Van

Ouvenhoven, 1989). Esta hipótesis condujo a una proliferación de

estudios, especialmente en el aula, para aplicar dichas ideas. Estos

procedimientos se «centran en el efecto de la interdependencia

cooperativa como promotora de experiencias intergrupales positivas»

(Bettencourt, Brewer, Croak & Miller, 1992, pág. 302; Vanman, Paul, Ito, &

MIller, 1997). La interdependencia cooperativa puede producir dos tipos

de reacciones dependiendo de cómo se estructure la situación

(Bettencourt, Brewer, Croak & Miller, 1992):

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480

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(a)

Interdepend. Focalización de Interacciones de

carácterCooperativa atención a nivel interpersonal

prolongadas Interpersonal

Reducción probabilidad de

Categorizaciones a nivel

Intra- o Inter.-grupal

(b)

Interdepend. Focalización de Percepción en términos

Cooperativa atención en tarea categoriales

Incremento probabilidad de

Categorizar futur interacciones

Como intercategoriales

En línea con la hipótesis del contacto, Bornstein (1993) critica la aplica-

bilidad del fenómeno de la «mera exposición» a la reducción del prejuicio.

Según esta tesis, la mera exposición repetida no-reforzada a miembros del

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

exogrupo es suficiente para mejorar las actitudes de los sujetos hacia los

miembros del mismo. Esta reducción del prejuicio se debería a un fenó-

meno puramente afectivo, en el que no intervendría ningún proceso

cognitivo. Contrariamente a esta tesis, el autor defiende un modelo de

REDUCCION DE RESPUESTAS COMPETITIVAS, según el cual, los estímulos

no familiares (miembros del exogrupo) evocan un gran número de

respuestas que están en competición entre ellas (p.e. curiosidad, interés,

miedo, etc.). Esto provoca un estado de activación negativo que el sujeto

trata de reducir seleccionando la respuesta más apropiada para dicho

estímulo. La repetición de las exposiciones a dicho estímulo conduce a que

ciertas respuestas se fortalezcan y otras se debiliten. Si el estímulo (el

miembro del exogrupo) muestra que no es fuente de amenaza, las

respuestas negativas (p.e. miedo) se debilitan. Así, se incrementan las

actitudes positivas hacia el estímulo (miembro del exogrupo). La

desconfirmación de expectativas negativas hacia el exogrupo sería el

factor crucial en la reducción del prejuicio. De hecho, estos autores

encuentran que el contacto repetido con miembros del exogrupo genera

cambios positivos cuando el contexto es positivo o neutro. Esto iría en la

dirección de los resultados de Amir (1969 citado por Bornstein, 1993),

según el cual para que el mero contacto con miembros del exogrupo

mejorase las actitudes hacia los mismos se deberían cumplir una serie de

condiciones:

1.- Que los sujetos implicados en el contacto tuviesen el mismo status,

2.- que la participación fuese voluntaria y animada o premiada por los

líderes de los grupos,

3.- que el contacto no fuese casual sino más íntimo, y

4.- que el contacto fuese agradable y constructivo, en vez de generador de

tensión.

Fiske y Ruscher (1993) enfatizan la importancia que tienen las expectativas

negativas respecto a cómo se espera va a ser el contacto con miembros

del exogrupo (expectativas que pueden dificultar la eficacia de dicho

contacto como elemento de reducción del conflicto). Según estos autores,

las expectativas que generan una relación anticipada con miembros del

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Viaje al Corazón de la Psicología Social

exogrupo son de establecimiento de una interdependencia negativa

(recuérdese que en el modelo de Sherif esto significa agudización del

conflicto y del prejuicio

De acuerdo al modelo, los sujetos tienen expectativas según las cuales los

miembros de los exogrupos son diferentes, tienen costumbres diferentes

que alteran nuestra cotidianidad, siendo la novedad excesiva vivenciada

normalmente como aversiva. Además, el exogrupo tiene metas diferentes

que pueden bloquear la consecución de las metas del endrogrupo

(interdependencia negativa). Todo ello conduce a que los sujetos

desarrollen expectativas de que la interacción con el exogrupo va a ser

disruptiva en términos de rutinas cotidianas y logro de metas. Esto

conducirá a que la anticipación de una interacción con el exogrupo genere

sentimientos negativos.

Resumiendo las perspectivas teóricas que han guiado la aplicación de la

hipótesis del contacto, estas son tres (Greenwald & Brown, 1999):

a) El modelo de categorización de Brewer que dice que para que el

contacto inter-étnico sea efectivo en la reducción del prejuicio hay

que reducir la saliencia de las respectivas pertenencias grupales y

fomentar la relación interpersonal.

b) El modelo de recategorización de Gaertner, que propone fomentar

que los sujetos se perciban como miembros de una misma categoría

social supra-ordinal (por ejemplo, americanos).

c) El modelo de Hewstone que dice que para que los efectos positivos

del contacto se generalicen a todo el grupo (mejore la imagen y

actitudes hacia todos los negros) la interacción debe destacar sus

respectivas pertenencias grupales y el otro con el que interactúo

debe ser percibido como prototípico de su grupo.

De los tres métodos, Greenwald y Brown (1999) encontraron que sólo el

último era eficaz para mejorar las actitudes hacia el grupo es su

globalidad. Resultado también corroborado por Oudenhoven,

Groenewoud y Hewstone (1996)

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483

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Pettigrew (1997) propone re-integrar un concepto últimamente olvidado

al estudiar la eficacia del contacto: LA AMISTAD INTERGRUPAL, o nivel de

contactos y amistades con miembros de otros grupos étnicos. En un

estudio con 3806 sujetos de 4 países encontró que el contacto prolongado

con miembros de otros grupos étnicos o religiosos incrementaba la

identificación con miembros del exogrupo y reducía el prejuicio. El mismo

resultado fue evidenciado por Wright, Aronson, McLaughlin y Ropp

(1997), quienes demostraron que la amistad prolongada con miembros de

otro grupo reducía la ansiedad ante contacto intergrupales y la ignorancia

sobre el otro.

Menos optimista es la conclusión a la que llega Forbes (1997) en una

revisión de las aplicaciones de la hipótesis del contacto. Concluye que a

nivel individual el contacto reduce el prejuicio (los sujetos con más

contactos multi-étnicos eran menos prejuiciosos). Sin embargo, a nivel

agregado, tomando como unidad de análisis el colectivo, el incremento

del contacto inter-étnico va unido a un mayor conflicto y prejuicio (más

prejuicio en sociedades con minorías étnicas importantes en cuanto a su

tamaño). También Henderson-King y Nisbett (1996) señalaron las

dificultades de generalización del nivel interpersonal al intergrupal.

Diversos autores han elaborado técnicas concretas basadas en la hipótesis

del contacto. Así, Aronson (Aronson & Gonzalez, 1988) desarrollaron el

METODO JIGSAW, que es un método estructurado de aprendizaje

interdependiente. El método, que se desarrolla en el aula, consiste en las

siguientes fases:

1. Se divide a los alumnos en grupos de seis. La tarea que se debe

aprender (por ejemplo, la biografía de un personaje histórico) es dividida

en seis partes, recibiendo cada miembro del grupo únicamente una de las

seis porciones de la historia. Se crea así una especie de puzzle, donde cada

miembro del grupo tiene una pieza necesaria para completarlo.

2. Los miembros de los diferentes grupos de seis personas que han re-

cibido la misma pieza de información se reúnen entre sí. Estos grupos se

llaman «grupos de expertos». Durante 10-15 minutos, los «expertos» que

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484

Viaje al Corazón de la Psicología Social

poseen la misma información se explican entre ellos, clarifican aspectos

oscuros, etc. Esta fase es importante puesto que los sujetos «se entrenan»

en cómo suministrar la información que luego tendrán que proporcionar a

su grupo. Esta fase permite que estructuren mejor la información que

poseen y, los menos diestros en la comunicación observen a «buenos

modelos».

3. Tras la fase anterior se vuelven a reunir los grupos de seis personas.

Cada miembro «enseña» su información durante 20-30 minutos al resto

de grupo, y así sucesivamente. Cada miembro del grupo enseña a los otros

miembros del grupo y es enseñado por ellos. Tras esta fase el profesor

evalúa al grupo. .

Otro método basado en la hipótesis del contacto es el procedimiento de

entrenamiento de ASIMILACION CULTURAL (Van Den Heuvel & Meertens,

1989). Este procedimiento consiste en exponer a los sujetos a las

costumbres, actitudes, formas de percepción, conceptos, etc. de otra

cultura para enseñarles a ver situaciones conflictivas desde la perspectiva

de la otra cultura. El procedimiento es el siguiente:

1. Se presentan a los sujetos 100 ítems que describen situaciones de

interacción (que normalmente dan lugar a dificultades

interpersonales y/o errores de apreciación) entre un miembro de

la propia cultura (endogrupo) y de otra cultura (exogrupo). Estas

situaciones siempre presentan un cierto grado de ambigüedad

interpretacional.

2. Para cada situación se presentan cuatro alternativas

interpretativas. Desde la perspectiva propia todas ellas podrían

ser plausibles, pero desde la perspectiva de la otra cultura sólo

hay una respuesta correcta.

Page 485: Psicologia Social Una Aproximacion

485

Viaje al Corazón de la Psicología Social

3. Tras la respuesta a cada ítem, el sujeto recibe un feedback

inmediato sobre el carácter correcto o no de su respuesta. El

objeto es aprender lo que Triandis denomina ATRIBUCIONES

ISOMORFICAS o, en otras palabras, que el sujeto aprenda a

explicar las situaciones desde la perspectiva de otra cultura.

Los estudios de los autores (Van Den Heuvel & Meertens, 1989) indican

que este procedimiento, además de incrementar las «atribuciones iso-

mórficas», mejoran las actitudes hacia el exogrupo, mejora las

evaluaciones sobre relaciones interpersonales con miembros del

exogrupo, no produciendo sin embargo cambios importantes a nivel

conductual.

Stephan (citado por Smith y Harris-Bond, 1993, pág. 196), revisando la

literatura existente sobre la «hipótesis del contacto», concluye que para

que el contacto intergrupal sea eficaz en términos de reducción de

prejuicio deberían tenerse en cuenta una serie de factores:

1. Maximizar la cooperación y minimizar la competición.

2. Los miembros de ambos grupos deben estar en igualdad de status,

dentro y fuera de la situación de contacto (condición muy difícil de

respetar en la vida cotidiana).

3. Hacer que parezca deseable la similitud de creencias, valores, etc. de

los miembros de ambos grupos.

4. Evitar evidenciar diferencias en las competencias de cada grupo.

5. Que el contacto dé frutos positivos.

6. Proveer apoyo normativo e institucional al contacto.

7. Extender el contacto más allá de la situación inmediata.

8. Promover la individualización.

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486

Viaje al Corazón de la Psicología Social

9. Que el contacto no sea superficial.

10. Que el contacto sea voluntario.

11. Igual número de sujetos en ambos grupos.

Brewer y Miller (1988) plantean un problema fundamental en los intentos

por modificar el prejuicio hacia el exogrupo mediante el contacto: LA

GENERALIZACION de los resultados de éstas técnicas a las actitudes del

exogrupo como un todo. Existen tres tipos de generalización:

1. Reducción en el prejuicio, no sólo hacia los miembros del exogrupo con

los que se interactúa en el contexto de contacto, sino a todo el exogrupo,

2. Incremento en la complejidad de la percepción del exogrupo (imagen

menos estereotípica del exogrupo),

3. Y des-categorización, o reducción de la utilidad de la pertenencia ca-

tegorial como elemento básico para identificar y clasificar a nuevos indivi-

duos.

A cada uno de estos tipos de generalización le correspondería un nivel

distinto en la interacción intergrupal y un tipo de proceso cognitivo

diferente implicado en la situación de contacto:

1. Generalización basada en la categoría. Una forma de reducir el pre-

juicio hacia un grupo se produciría mediante el contacto

gratificante con un miembro típico del exogrupo (Van Oudenhoven,

1989). Como se verá con mayor profundidad posteriormente,

diversos autores asumen que si el contacto gratificante se lleva a

cabo como una persona percibida como «atípica»o no

representativa del exogrupo la reducción del prejuicio no se

generaliza al exogrupo como un todo.

2. Diferenciación y complejidad. Desde este mecanismo se asume que

un contacto frecuente con miembros del exogrupo conduce a un

proceso a través del cual el sujeto va tomando conciencia de la

existencia de subgrupos diferenciados en el exogrupo (no todos

Page 487: Psicologia Social Una Aproximacion

487

Viaje al Corazón de la Psicología Social

ellos son iguales), produciéndose una representación más compleja

y diferenciada del exogrupo. Como se ha visto en capítulos

anteriores (Linville, 1982; Linville & Jones, 1982), parece que una

representación más compleja del exogrupo conduciría a juicios más

moderados sobre dicho grupo. Sin embargo, para que este hecho

tenga lugar no es suficiente que se produzca el contacto entre los

grupos sino que, además, los sujetos deben prestar atención o

darse cuenta de la existencia de diferencias entre diversos

miembros del exogrupo.

3. Personalización y des-categorización. La des-categorización se

produce en la medida en que las relaciones en el contexto de

contacto son personalizadas más que basadas en las respectivas

pertenencias grupales. Con la personalización, la identidad

categorial pasa a ser subordinada de la identidad personal.

Teniendo en cuenta estos procesos, los efectos de la categorización sobre

los juicios se reducirían de forma exitosa cuando:

1. La situación de contacto esta estructurada para promover relaciones

con los compañeros de carácter interpersonal más que relaciones

orientadas a la resolución de una tarea, y

2. la distribución de roles, status, y funciones sociales se percibe como

independiente de las pertenencias grupales de los sujetos.

Van Oudenhoven (1989) añade un elemento importante adicional que

debería considerarse para que el contacto intergrupo sea útil: el éxito en

la tarea emprendida por los grupos. Frecuentemente, la situación de

contacto se establece como una situación en la que miembros de diversos

grupos colaboran en el desempeño de una tarea. Este es el caso, por

ejemplo, del método de la «Jigsaw» de Aronson (Aronson & Gonzalez,

1988). Sin embargo, hasta ahora nadie ha, explícitamente, mencionado si

es necesario que la tarea sea resuelta exitosamente para que el prejuicio

entre los grupos «mezclados» en la situación se reduzca. Según éste autor,

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488

Viaje al Corazón de la Psicología Social

esta condición sería importante cuanto el contacto tiene lugar entre

grupos que tienen una historia de relaciones previa conflictiva.

Brewer y Miller (1988) señalan un problema adicional que se presenta

cuando se intenta tener en cuenta uno de los factores señalados por

Allport (1954/77) como importantes para que el contacto intergrupal sea

exitoso: la igualdad de status de los grupos en la situación de contacto.

Como señalan los autores, esta condición es con frecuencia difícil de

satisfacer puesto que las diferencias de status entre los grupos que existen

en el contexto externo a la situación de contacto frecuentemente son

importadas a ésta última, incluso cuando tales diferencias no sean

relevantes para el tipo de actividad que se va a desarrollar.

Dado que el mero contacto intergrupo es insuficiente para mejorar las

relaciones entre diferentes grupos, y dado que una de las condiciones

básicas para el éxito del mismo es el establecimiento de metas comunes

para los grupos, Van Oudenhoven (1989, pág. 220) afirma que «es mejor

re-bautizar la «hipótesis del contacto» por «la hipótesis de la

cooperación».

10.5.2. RACISMO INSTITUCIONAL. LAS POLÍTICAS DE ACCIÓN

AFIRMATIVAS.

Como hemos indicado, el racismo institucional haría referencia a los tratos

desiguales que diferentes grupos reciben a la hora de acceder a las

instituciones. Una de las estrategias más utilizadas para enfrentar esta

forma de racismo en Estados Unidos (país en el que la teorización e

investigación sobre este tema tradicionalmente se ha desarrollado más) es

la de las ACCIONES AFIRMATIVAS, incluyendo éstas el favorecer mediante

una política de cuotas el acceso de minorías tradicionalmente marginadas

a esferas de actividad institucional en la que han estado ausentes,

desarrollo de políticas de apoyo a la formación de dichos grupos, etc. De

hecho, una constante de lsa nuevas formas de racismo es que éstas suelen

ser racionalizaciones de la oposición hacia éste tipo de programas de

acción positiva (Bobocel, Hing, Davey, Stanley & Zanna, 1998).

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489

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Pettigrew y Martin (1989) han analizado las estrategias y problemas que

plantea el «discriminar positivamente» a grupos tradicionalmente

marginados (p.e. negros) para que se incorporen a empleos en los que no

han estado representados. Al analizar el clima que domina en el ambiente

social, plantean como, en la actualidad, la resistencia a estas acciones

afirmativas se manifiesta de formas sutiles, indirectas y aparentemente

no-prejuiciosas. Estas formas modernas de racismo consisten en

manifestar verbalmente un rechazo a los estereotipos racistas

tradicionales y la oposición a las políticas de integración a través de

discursos que parecen lógicos, coherentes y no-prejuiciosos. Ejemplos de

tal oposición a las políticas afirmativas consisten en decir, por ejemplo,

que «el trato preferencial a los gitanos, las mujeres, los magrebíes, o los

negros, no deja de ser una forma de discriminación contraria al

igualitarismo, la libertad, y la igualdad de oportunidades», y que «va en

contra de la filosofía de el puesto para quien más se lo merece» (merito-

cracia).

Loa autores plantean que cuando el miembro de un grupo

tradicionalmente marginado entra en un ámbito del que ha estado

históricamente ausente (mujer incorporada al ámbito militar o a los toros;

negros integrados entre ejecutivos de empresa, etc.) se puede producir un

doble efecto.

(a) El «sólo», consistente en la distintividad que entraña el estar

«sólo» o en minoría frente a los miembros del otro grupo

(hombres, blancos, etc.). El carácter de sólo suele conducir a una

polarización de las actitudes y expectativas (expectativas

exageradamente altas o bajas sobre la capacidad del «sólo»), así

como de presuponer que dicha persona es diferente, existiendo

evidencia empírica de que los sujetos prefieren lo similar,

familiar, y rechazan lo extraño y distinto.

(b) El «enchufado» (traducción libre del inglés «token»), resultado

de ingresar a través de un programa de acción afirmativa, como

puede ser las «cuotas». La percepción de «enchufado»

normalmente va acompañada de asunciones y expectativas de

incompetencia por parte de la mayoría.

Page 490: Psicologia Social Una Aproximacion

490

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Habrían dos niveles de intervención para eliminar éstas expectativas ne-

gativas asociadas al status de «sólo» y «enchufado»: una a nivel

psicológico, y otra a nivel sociológico y organizacional.

A nivel psicológico, consistiría en (a) dar información concreta e indivi-

dualizada sobre el «sólo» o «enchufado» que ayuden a modificar las

expectativas sobre incompetencia y diferencia personal; y (b) diseñar

estructuras situacionales, como la interdependencia de roles laborales,

que potencien un contacto según los principios de la «hipótesis del

contacto».

A nivel sociológico y organizacional, se ha planteado que en un determi-

nado ámbito institucional se debe incluir «una masa crítica» de sujetos

históricamente discriminados. En otras palabras, al menos inicialmente, la

incorporación de miembros de grupos discriminados a un ámbito

institucional, para que sea efectiva la acción anti discriminatoria, no tiene

por qué implicar una representación paritaria de los grupos, bastaría con

que el 20% (masa crítica) de los trabajadores de un sector fuesen

miembros del grupo tradicionalmente discriminado. Otra técnica

complementaria es la del DIEZMO, consistente en invertir un 10% de los

recursos de la institución en programas de formación para los miembros

del grupo tradicionalmente marginado.

Sin embargo, dentro de la denominación de políticas de acción

afirmativa se incluyen una variedad de intervenciones que pueden

resumirse en tres tipos (Bobocel, Hing, Davey, Stanley & Zanna, 1998):

a) Programas de “Tratamiento Igual”. Benefician tanto a los

miembros del grupo excluido como a otros grupos, no

implicando trato preferencial.

Page 491: Psicologia Social Una Aproximacion

491

Viaje al Corazón de la Psicología Social

b) Programas de “Tratamiento Diferencial”. Trato preferencial a

miembros de grupos excluidos en situaciones de igualdad de

méritos.

c) Programas de “Tratamiento Preferencial”. Trato preferencial a

miembros de grupos excluidos.

Como se ha indicado anteriormente, el ámbito institucional en el que se

han aplicado de forma más importante las técnicas de reducción del

racismo ha sido la escuela. La política de desegregación en la escuela en

Estados Unidos se inició en la década de los años cincuenta a raíz de los

consejos del SOCIAL SCIENCE STATEMENTS (Cook, 1988) que establecían el

marco en el que tal desagregación debía tener lugar (Gerard, 1988):

(a) Apoyo por parte de las autoridades escolares al proyecto.

(b) Eliminar el ambiente competitivo en la escuela.

(c) Igualdad de roles, status y funciones entre los niños de los diferen-

tes grupos étnicos.

(d) Estimular el conocimiento individualizado entre niños de diversas

etnias.

El análisis de la eficacia de tales acciones no esta exento de polémica. Así,

Gerard (1988) es escéptico sobre los logros de la desagregación en la

escuela puesto que las cuatro condiciones que establecía el «Social

Science Statements» nunca se cumplieron: (a) el apoyo institucional no se

dio, pues las propias autoridades escolares eran correa de transmisión de

prejuicios socialmente extendidos que ellos mismos habían interiorizado;

(b) por que el propio clima escolar estimula la competición, tendiéndose a

premiar a quienes destacan; (c) la igualdad de status (académico, etc.)

nunca se dio; (d) y el conocimiento individualizado no se llegó a producir,

como lo demostraría la pervivencia de los estereotipos raciales. Además,

según este autor, la desegregación racial fue contraproducente. En vez

incrementar el nivel de los niños de medios desfavorecidos, reduciendo su

Page 492: Psicologia Social Una Aproximacion

492

Viaje al Corazón de la Psicología Social

desfase respecto a los niños blancos, incrementó la diferencias entre

ambos grupos. Según el autor éste fracaso se debió, en parte, a que el

marco teórico implícitamente dominante (LA HIPOTESIS DE LA

TRANSMISION LATERAL DE VALORES) entre quienes diseñaron las

intervenciones en la escuela nunca fueron empíricamente confirmadas.

Estos presupuestos serían los siguientes:

1. Las diferencias de capacidad entre los grupos no se deben a causas

innatas.

2. Estas diferencias se deben a la diversidad en la orientación hacia el

logro académico entre las diversas comunidades, que son internalizadas

durante la socialización.

3. Estas diferencias en la orientación hacia el logro académico son fá-

cilmente reversibles en los niños. .

4. Existe una influencia social (normativa e informativa) de la mayoría

hacia la minoría por la que los niños de minorías étnicas acabarán

internalizando los valores de la mayoría.

5. Esta influencia social en la escuela es posible al no darse en ella barreras

importantes a la comunicación.

6. Las aulas racialmente mixtas incrementan los niveles de instrucción de

las minorías (normalización).

7. La hipótesis anterior se basaría en que la competición es buena y

mejora los niveles y capacidades anteriores.

8. En la medida en que, debido a la interacción con niños mejor formados

un niño eleva sus estándares de ejecución, dicho niño se esforzará más

para llegar a sus nuevos estándares más elevados. .

9. Los maestros tratan por igual a los niños, independientemente de sus

pertenencias étnicas.

10. La desegregación incrementará la auto-estima de los miembros de

minorías marginadas.

Page 493: Psicologia Social Una Aproximacion

493

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Cook (1988), que fue uno de los componentes del equipo multidisciplinar

que asesoró el informe, afirma que lo anterior es falso. Estudios meta--

analíticos realizados hasta los mediados de los ochenta evidenciarían los

efectos positivos que ha tenido la desegregación escolar sobre el nivel-

educativo, los niveles de auto-estima, etc. de la población negra. Gerard

basaría sus conclusiones únicamente en el fracaso de su propio estudio,

no habiendo tenido en cuenta los abundantes trabajos sobre el tema

realizados por otros estudiosos.

La misma polémica la podemos encontrar en cuanto a la utilización de

«acciones afirmativas», especialmente en el ámbito laboral. Glazer (1988)

afirma que si bien tal política ha tenido algunos efectos positivos, debe

contemplarse como «un mal menor», un remedio limitado y transitorio

pues los inconvenientes que ha generado son mayores. Glasser (1988) se

opone a tales conclusiones, argumentando que:

(a) Contra quienes afirman que la discriminación positiva mina el

sistema de méritos, reduciendo los estándares exigidos para

ciertas personas, olvidan que el «mérito» frecuentemente no ha

sido el criterio utilizado para la selección (ver la literatura sobre

influencia de los estereotipos sexuales en la contratación

laboral),

(b) contra quienes afirman que estas políticas implican nuevas

formas de discriminación (contra los hombres, los blancos, etc.),

el autor considera que esta política no implica una

«discriminación invertida», sino una corrección del hecho que

durante siglos los hombres, o los blancos, etc. menos cualificados

han tenido trabajo, mientras que las mujeres, o los negros, etc.

mejor cualificados han estado desempleados.

(c) y, contra la crítica de que este tipo de política acaba dañando a

los discriminados, afirma que no es el intento por acabar con la

Page 494: Psicologia Social Una Aproximacion

494

Viaje al Corazón de la Psicología Social

discriminación, sino la discriminación la que daña a tales

personas.

10.5.3. RACISMO CULTURAL.

Discursos sobre la ciudadanía

El racismo cultural se traduce en un conjunto de creencias o

discursos ideológicos que, normalmente, tienen su expresión en diversas

políticas de acogida de la inmigración llevadas a cabo por los distintos

gobiernos. Bourhis, Moise, Perreault y Senecal (1994) distinguen CUATRO

DISCURSOS IDEOLOGICOS:

a) IDEOLOGIA PLURALISTA. Este discurso ideológico asume que los

inmigrantes deben adoptar los valores públicos del Estado de acogida

(constitución, legislación vigente, etc.). Sin embargo, se considera también

que el Estado debe respetar los valores privados de los ciudadanos (p.e.

creencias religiosas y de rito, lengua, cultura, asociaciones, etc.) y,

además, apoyar financieramente dichas actividades privadas de los

inmigrantes considerando que es valioso el mantenimiento de las señas de

identidad distintivas de dichas comunidades pues implica un

enriquecimiento para la sociedad. Un ejemplo de dicha ideología y su

traducción la política de inmigración adoptada fue la de Canadá.

b). IDEOLOGIA CIVICA. El discurso se asemeja al anterior en que se asume

que los inmigrantes deben aceptar los valores públicos del Estado,

debiendo éste respetar los valores privados de los primeros. Sin embargo,

incluye la no intervención del Estado en la esfera de los valores privados,

lo que se traduce en que no existe apoyo estatal para el mantenimiento

de señas de identidad culturales de las comunidades inmigrantes

(mientras que, normalmente, el Estado destina fondos públicos para

apoyar los valores privados de la mayoría) (véase, por ejemplo, el caso de

Page 495: Psicologia Social Una Aproximacion

495

Viaje al Corazón de la Psicología Social

la subvención pública a asociaciones católicas y la no reciprocidad con

otras confesiones- musulmana, budista, etc.- en un estado que se declara

a-confesional como en España).

c) IDEOLOGIA ASIMILACIONISTA. Se diferencia de las anteriores en que se

espera que el Estado intervenga en ciertos dominios privados y que los

inmigrantes y minorías etno-culturales abandonen sus señas distintivas

culturales y lingüísticas y se integren en los valores culturales dominantes.

El ejemplo lo constituiría Estados Unidos durante la primera mitad del

siglo, o la denominada IDEOLOGIA REPUBLICANA francesa que otorga

igualdad a los ciudadanos individuales, excluyendo la diferenciación de los

mismos en base a elementos distintivos que no sean los dominantes.

d) IDEOLOGIA ETNICA. Asume que el Estado tiene derecho a limitar ciertos

valores, especialmente los de las minorías inmigrantes y etno- culturales.

Se espera que dichas minorías rechacen su distintividad y adopten los

valores dominantes. Sin embargo, la ciudadanía se establece por criterios

étnicos (ciudadanía de sangre), por lo cual los inmigrantes de otras

comunidades étnicas saben que nunca serán considerados como

miembros legítimos de pleno derecho del Estado aunque abandonen sus

señas distintivas. Este tipo de ideología se reflejaría en las Leyes de

Inmigración de Alemania, o en ciertas concepciones étnicas de la

ciudadanía, como las serbias (o implícitamente en los discursos de ciertos

grupos nacionalistas como el caso vasco).

Como se ha dicho, este tipo de ideología, más o menos extendidas en un

momento dado en una comunidad, tienen su traducción en el tipo de

políticas de inmigración que adoptan los países.

Intervención: el pluralismo de Jones.

Como afirmaba Jones (1986), el PLURALISMO consistiría en la forma de

intervención por excelencia a este nivel. Este pluralismo se debería basar

en el reforzamiento de la idea de que, igual que a nivel biológico la diversi-

dad garantiza la fortaleza y la supervivencia, a nivel social la diversidad cul-

Page 496: Psicologia Social Una Aproximacion

496

Viaje al Corazón de la Psicología Social

tural es también fortaleza y enriquecimiento para una sociedad. Esta inter-

vención debería considerar los siguientes aspectos:

a. Aprender a identificar las características y capacidades de los diver-

sos grupos étnicos.

b. Aprender que dichas características hacen contribuciones importan-

tes para las metas globales de la colectividad.

c. Proveer contextos de interacción en los que concurran los puntos

de vistas de los diversos grupos.

d. Concebir contextos de participación comunes en los que la contri-

bución de unos grupos no sea minusvalorada frente a los de otros.

Uno de los máximos representantes es el trabajado desde esta perspecti-

va es Triandis (1988). La aproximación teórica al tema del contacto inter-

étnico de dicho autor puede resumirse en cuatro puntos:

a. Desde una perspectiva basada en las teorías del intercambio

considera que una buena relación es aquella en la que los

beneficios de los participantes exceden a los costos de la

interacción. Sin embargo, dicho balance es complejo ya que en el

mismo intervienen elementos diversos como las expectativas

previas (estereotipos, estilos atribucionales, etc.) (así, por

ejemplo, las contribuciones iguales de dos personas pueden ser

percibidas de forma diferente en función de su status social); o los

antecedentes percibidos de la conducta (por ejemplo, atribuir

intencionalidad o no a la contribución positiva del otro); o la

historia pasada de contactos o intercambios entre los grupos.

b. Una buena relación significa que la interacción entre dos grupos o

personas es consistente con las expectativas y que no implica

antecedentes o consecuencias que se perciban como implicando

costos futuros o consecuencias negativas. Una historia pasada de

explotación por parte de un grupo puede conducir a que

Page 497: Psicologia Social Una Aproximacion

497

Viaje al Corazón de la Psicología Social

determinados subgrupos desarrollen una visión caótica de su

entorno, creencias externas sobre su capacidad de controlar el

medio, generándose desconfianza hacia las instituciones, y dando

lugar a lo que el autor denomina UN ECOSISTEMA DE

DESCONFIANZA que puede generar violencia, conductas contra-

normativas, etc.

c. ¿Qué sucede cuando la relación entre los grupos es

desequilibrada? En el seno del grupo dominante se producirá una

disonancia entre los valores democráticos e igualitarios y la

explotación que ejercen sobre otros grupos, movilizándose cuatro

posibles formas para resolver dicha disonancia: (a) no pensar en

el problema; (b) desarrollar discursos que eliminen el problema

(todo eso es propaganda comunista para desprestigiarnos); (c)

recurrir a la diferenciación, planteando que la igualdad y la

libertad es para los «nacidos aquí», “los que comparten nuestra

ideología”, o «para los blancos», etc.; o (d) trascender la

inconsistencia aceptando que dichos grupos están marginados en

el trabajo, pero que nosotros también lo estamos en otros

ámbitos.

En cuanto a la percepción de desigualdad en el grupo marginado, éste

puede (a) desarrollar una identidad negativa (aceptando e interiorizando

el discurso sobre su inferioridad); (b) puede tratar de nivelar la balanza de

costos y beneficios contribuyendo menos a la colectividad (lo que será

interpretado por el grupo dominante como vagancia, desidia, hostilidad,

falta de cooperación, etc.) y tratando de obtener más de forma normativa

(acceso a beneficios públicos, ayudas, etc.) o contra-normativa. En

ocasiones se produce los que se ha definido como la formación de un

ecosistema de desconfianza.

Multiculturalismo Aditivo de Triandis

Page 498: Psicologia Social Una Aproximacion

498

Viaje al Corazón de la Psicología Social

En cuanto a la solución al racismo, Triandis (1988) propone el MULTI-

CULTURALISMO ADITIVO basado en la constatación de que en ciertos

países bilingües como Canadá, el aprendizaje del francés por parte de los

anglófonos (dominantes en Canadá) conduce a que el sujeto sienta un

enriquecimiento personal, mientras que el aprendizaje del inglés por parte

de un francófono frecuentemente es vivenciado como una amenaza a su

identidad francófona. El multiculturalismo aditivo de traduciría en los

siguientes requisitos:

(a) Establecer la necesidad urgente de programas que

garanticen puestos de trabajo para los miembros de los

diversos grupos con capacidad laboral. Estos programas y

los puestos promovidos de ésta forma no deben producir

la imagen de ser «programas-especialmente-realizados-

para-atajar-el-problema-del-desempleo» (Triandis, 1988,

pág. 44), sino empleos absolutamente legítimos.

(b) Los grupos marginados deben buscar el poder. Para ello

deben contar con recursos, tomar conciencia de una

«destino común», y desarrollar en su seno la conciencia de

la necesidad de una acción política común para cambiar la

situación.

(c) Para aprender sobre la otra cultura un sujeto debe estar

seguro de su propia identidad. Lo esencial del

multiculturalismo aditivo es que quienes tienen una

identidad firme (los miembros del grupo dominante, bien

establecido) deben ser quienes se impliquen en el

aprendizaje de otras culturas.

(d) Utilizar técnicas para fortalecer la cooperación en las

escuelas, como algunas de las arriba mencionadas.

10.5.4. RACISMO CULTURAL E INTEGRACIÓN.

Page 499: Psicologia Social Una Aproximacion

499

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Existen diferentes formas de resolver a este nivel el llamado «problema

inter-étnico». Siguiendo a Pettigrew (1988), que retorna el modelo

desarrollado por Berry (ver en Bourhis, Moise, Perreeault y Senecal, 1994;

Sayegh & Lasry, 1993) dependiendo de si se desea y valora positivamente

la existencia de relaciones entre los diversos grupos, y si se considera que

deben o no mantenerse las identidades culturales y costumbres propias

de cada grupo, existirán cuatro formas de resolución de dicho

«problema».

La asimilación consistiría en el establecimiento de relaciones entre los

diferentes grupos pero tratando que todos ellos incorporen un patrón

cultural y costumbres comunes (normalmente los de la mayoría

dominante, con la pérdida de las características distintivas de la minoría

marginada).

La separación implicaría que cada comunidad mantenga sus señas de

identidad distintivas pero eliminando o restringiendo el contacto entre las

diversas comunidades (apartheid).

La marginalización implicaría la forma más extrema de rechazo, tratando

de lograr la asimilación cultural, pero la separación en el trato intergrupal.

La integración implicaría «relaciones intergrupales que incluyen procesos

sociales que faciliten tanto la integridad de cada grupo como las

relaciones entre los grupos» (Pettigrew, 1988, pág. 19). La forma preferida

de integración para el autor sería el pluralismo, distinguiendo dos formas

de pluralismo:

(a) Pluralismo estructura!, que se refiere a «la sociedad nacional en

la que diversos grupos, cada uno con su propio sentimiento

psicológico de ser un pueblo histórico, mantienen alguna

separación entre ellos en las relaciones primarias de carácter

íntimo (matrimonio, amistades, etc.) y en ciertos aspectos de la

vida institucional», y

(b) pluralismo cultural, que haría referencia a «las percepciones que

tienen los diversos grupos de su propia distintividad cultural»

(Pettigrew, 1988, pág. 20).

Page 500: Psicologia Social Una Aproximacion

500

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Como se puede observar, esta forma de pluralismo mantienen la separa-

ción de los grupos en ciertas esferas, no pudiendo equipararse al

denominado «multi-pluralismo aditivo» de Triandis (1988).

Porter y Washington (1993) analizan en profundidad el problema de la

integración étnica, definiendo el grupo étnico como «subgrupo cuyos

miembros se perciben y son percibidos por otros como poseyendo un

origen y cultura comunes, y compartiendo actividades en las cuales el

origen o cultura común son ingredientes esenciales» (pág. 140). La

etnicidad estaría construida sobre características sociales y culturales.

Desde esta definición, analizan el tema de la aculturación y la asimilación

étnicas. Existirían tres grandes paradigmas teóricos que analizan desde

diferentes perspectivas el tema:

EL PARADIGMA DE LA IMAGEN GRUPAL, dentro del cual, a su vez,

existirían tres variantes:

(A) EL MODELO COGNITIVO SIMPLE. Desde esta perspectiva, las

culturas étnicas y la cultura dominante son excluyentes. La

aculturación haría referencia a la pérdida de los rasgos

tradicionales del grupo étnico y la aceptación de los rasgos

culturales dominantes. La asimilación haría referencia a la

integración económica, política y social del grupo étnico en la

mayoría socialmente dominante. El modelo asume que la

aculturización precede a la asimilación. Cuando más aculturizado

y asimilado este un individuo, menos positiva serán sus

respuestas a la auto-estima derivada de su imagen grupal.

(B) EL MODELO BI-CULTURAL O BI-DIMENSIONAL. Contempla la

cultura materna y la cultura de adopción como ortogonales,

pudiendo el sujeto simultáneamente acomodarse a la cultura del

país de acogida manteniendo simultáneamente su asociación

con su grupo étnico original.

Page 501: Psicologia Social Una Aproximacion

501

Viaje al Corazón de la Psicología Social

(C) MODELO MULTIDIMENSIONAL. Sería una versión del anterior,

donde la aculturización y la asimilación son tratados como

fenómenos complejos y multifacéticos. La aceptación de nuevos

rasgos culturales o asociación a nuevos grupos sociales y la

retención de los rasgos culturales tradicionales y lazos con los

grupos de origen varían dependiendo de cada rasgo cultural y

grupo social particular.

(B) EL PARADIGMA DEL COLONIALISMO INTERNO. Analiza los efectos de

las fuerzas macro-estructurales, sugiriendo que el imperialismo económico

es reforzado por el colonialismo cultural, resultando en que los grupos

colonizados que son relegados a situaciones de status económico inferior

desarrollan, además, imágenes grupales negativas de sí mismos. Dada la

convergencia de experiencias compartidas e intereses de clase entre de un

grupo étnico, el colonialismo interno tiende a producir solidaridad étnica.

Estos movimientos tienden a ocurrir fundamentalmente en la segunda y

tercera generación.

Los movimientos de descolonización tienen lugar en subgrupos cuyo

modo principal de «integración es la conquista», cuya población es

grande, son numéricamente mayoritarios en un área geográfica dada, y

cuya cultura, religión y raza divergen de la sociedad dominante.

(c ) PARADIGMA DE LA COMPETICION ETNICA. Sería el contacto y la

competición con exogrupos, más que el confinamiento en su propia

comunidad, lo que produciría conciencia étnica y movilización. El incre-

mento del sentimiento de solidaridad étnica ocurriría entre grupos

inmigrantes minoritarios que han logrado la asimilación socio-económica,

pero para los que las vías para una aceptación total e igualitaria siguen

bloqueados.

(d) EL PARADIGMA DE LA INCORPORACION AL MERCADO DEL TRABAJO.

Implica que la solidaridad étnica creada por relaciones económicas tiene

un impacto positivo en la imagen del grupo que esta integrada dentro del

propio auto-concepto. Asume que la segregación en ocupaciones basadas

Page 502: Psicologia Social Una Aproximacion

502

Viaje al Corazón de la Psicología Social

en la pertenencia étnica impide la asimilación en una sociedad más

amplia, creando solidaridad étnica.

Quizá uno de los modelos más complejos y desarrollados que abordan el

tema de la a-culturización es el desarrollado por Bourhis y sus colegas

(Bourhis, Moise, Perreault & Senecal, 1994). Estos autores tratan de

integrar y extender aproximaciones anteriores, especialmente el abordaje

que realiza Berry (ver arriba). Según los autores, la forma que adopte la

integración interétnica depende simultáneamente de las estrategias de

integración que adopte la comunidad de acogida y la comunidad

inmigrante. Si bien por razones de distribución numérica y de acceso al

poder la comunidad de acogida posee mayor poder (denominado

«vitalidad grupal» por los autores), por lo que la influencia que ejerza la

estrategia que adopte ésta sobre la estrategia que a su vez escoja la co-

munidad inmigrante es mayor que a la inversa, de algún modo, la

influencia es bi-direccional. Por ejemplo, una comunidad de acogida que

adopte una estrategia de exclusión basada en una ideología «étnica»

puede, a su vez, provocar una reacción «defensiva» en las comunidades

inmigrantes que pueden así adoptar a su vez una estrategia de separación.

A su vez, la adopción de una estrategia de separación por parte de la

comunidad inmigrante puede influir en la estrategia que adopte a medio

plazo la comunidad de acogida.

1. La asimilación, consistente en el abandono o des-identificación con

la cultura de origen a la adhesión a la cultura de la comunidad de acogida.

2. La Integración, consistente en el mantenimiento de ciertos elemen-

tos distintivos claves de la cultura de origen pero, simultáneamente, la

adopción de aspectos de la cultura de la comunidad de acogida.

3. La Separación, que se expresa por el deseo de mantener la cultura

de origen, rechazando toda relación con los miembros de la cultura de

acogida.

4. La Marginalización (Anomia), consistente tanto en el rechazo a la

cultura de origen como a la cultura del país de acogida.

Page 503: Psicologia Social Una Aproximacion

503

Viaje al Corazón de la Psicología Social

5. El individualismo. Se traduce en un rechazo a utilizar criterios de

categorización basados en la comunidad étnica o cultural (como en la

marginalización, hay un alejamiento de la identificación con ambas

culturas en tanto que categorías sociales) y el deseo que el trato, la

relación y el reconocimiento social se base en las características

individuales y no en las pertenencias categoriales (normalmente se asocia

con una adhesión al sistema meritocrático).

De forma similar, los autores distinguen cinco posibles estrategias de in-

tegración que puede adoptar las comunidades de acogida:

1. La integración, consistente en considerar que los inmigrantes deben

integrarse en la cultura de la comunidad, pero aceptando que mantengan

sus características culturales distintivas.

2. La asimilación, que se traduce en la asunción de que los inmigrantes

deben acogerse a la cultura de acogida, abandonando su cultura de

origen.

3. La segregación. Implica la aceptación de que los inmigrantes

mantengan su cultura pero, simultáneamente, el deseo de que no

adopten la propia cultura de la comunidad de origen (típico del sistema de

apartheid).

4. La exclusión, consistente en el deseo de que los inmigrantes no se

integren en la cultura de la comunidad de origen, ni mantengan su cultura

propia (equivalente a la «anomia, pero ahora en el grupo dominante).

5. Individualismo. Similar al caso de arriba, consistente en definir a los

sujetos como individuos particulares e ideosincráticos, sin considerar cate-

gorías sociales de pertenencia.

Si se combinan las estrategias adoptadas desde un grupo y desde otro te-

nemos tenemos el siguiente cuadro (Bourhis et al, 1994):

Page 504: Psicologia Social Una Aproximacion

504

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Comunidad de Comunidad inmigrante: Vitalidad media o baja

Acogida alta

Vitalidad grupal

Integración Asimilación Separación Anomia Individualism

o

Integración Consensual Problemátic

a

Conflictiva problemátic

a

Problemática

Asimilación Problemátic

a

Consensual Conflictiva Problemátic

a

Problemática

Segregación Conflictiva Conflictiva Conflictiva Conflictiva Conflictiva

Exclusión Conflictiva Conflictiva Conflictiva Conflictiva Conflictiva

Individualism

o

Problemátic

a

Problemátic

a

Problemátic

a

Problemátic

a

Consensual

Que la integración social sea conflictiva implica que caben esperarse los

sesgos intergrupales que han sido profusamente explicados en capítulos

anteriores: estereotipos negativos del otro grupo, reacciones

conductuales y emocionales negativas hacia los miembros del otro grupo,

discriminación intergrupal, favoritismo intragrupal, etc. Únicamente

cuando ambas comunidades (la de acogida y la inmigrante) coinciden en la

elección o bien de la integración, la asimilación o el individualismo es de

esperar un proceso de integración que no genere conflictividad social.

¿Cuáles suelen ser las estrategias preferidas por las comunidades

emigrantes y las de acogida? Van Oudenhoven, Prins y Buunk (1998)

realizaron un estudio sobre las preferencias en Holanda de los nativos y de

los inmigrantes turcos y marroquíes, encontrando que los inmigrantes

claramente prefieren la integración mientras que los holandeses escogen

también la integración, pero especialmente la asimilación, lo que permite

anticipar, como de hecho sucede actualmente con el auge de partidos

Page 505: Psicologia Social Una Aproximacion

505

Viaje al Corazón de la Psicología Social

xenófobos y anti-inmigrantes, una relación problemática. De hecho,

estudios sobre reacciones de miembros de minorías en contextos

multiculturales indican que cuando la mayoría claramente demanda pura

y llanamente la asimilación se produce un efecto de “reafirmación de la

identidad cultural” por parte de los miembros de las minorías que ven

amenazada su identidad (Kosmitzki, 1996).

Para finalizar, plantearemos el resumen que realizan Lafromboise,

Coleman y Gerton (1993) de los distintos modelos que se han planteado

en los contextos multiculturales:

a) Modelo de Asimilación. Implica una jerarquización de las culturas y

un proceso por el cual un sujeto se aproxima a la cultura

dominante mientras va abandonando su propia cultura. Durante

su aceptación por parte de la cultura dominante habría un período

de “tierra de nadie” que generaría problemas psicológicos e

identitarios.

b) Modelo de Aculturación. Similar al anterior, con la diferencia de

que afirma que mientras el sujeto deviene competente en la

cultura dominante seguirá siendo identificado como miembros de

la otra cultura, con consecuencias económicas e identitarias

negativas.

c) Modelo de Alternación. No asume jerarquización de las culturas.

Asume que un sujeto puede devenir competente en ambas

culturas y llegar a un compromiso de identificaciones sociales,

siendo capaz de implementar los elementos de cada cultura en los

contextos sociales adecuados.

d) Modelo Multicultural de Berry. Plantea que los miembros de cada

cultura deben preservar sus señas de identidad y trabajar

simultáneamente con miembros de otras culturas al servicio de las

necesidades comunes. Promueve el conocimiento y respeto

mutuo, además del aprendizaje de las diversas lenguas.

Page 506: Psicologia Social Una Aproximacion

506

Viaje al Corazón de la Psicología Social

e) Modelo de Fusión (Melting Pot). Asume que el culturalismo

múltiple, si las diferentes culturas comparten unidades políticas

comunes y respetan las instituciones comunes conducirá a una

mezcla de la que emergerá una nueva cultura común

desapareciendo aquellas que la originaron.

f) Modelo Bicultural. Asume que para ser competente a nivel

cultural, previamente el sujeto debe desarrollar una identidad

personal fuerte, que le permita sentirse auto-suficiente. El

desempeño bicultural requiere que el sujeto sea competente en 6

dimensiones: valores y visiones del mundo de ambas culturas;

actitudes positivas hacia las dos; conocimiento y sentimiento de

auto-eficacia bicultural; habilidades para comunicarse en las dos

culturas; desarrollo de los repertorios de roles de ambas culturas;

y capacidad para establecer redes sociales en ambas culturas.

10.6. COMENTARIOS FINALES

En este capítulo hemos podido contemplar cómo es también profusa la

literatura que ha tratado de abordar el problema que plantea el tipo

particular de prejuicio que constituye el racismo.

Hemos comprobado que, frente al discurso «racista biológico» tradicional

que asumía la superioridad biológica de unas razas sobre otras, en las

últimas décadas han emergido formas más enmascaradas de discursos ra-

cistas que han recibido diferentes denominaciones según su contenido

discursivo y grado de extremidad: «racismo aversivo», «etnocentrismo»,

«racismo simbólico».

En las teorizaciones del racismo hemos visto que «la legitimación de la

explotación y discriminación a la que se ven sometidos ciertos grupos»

juega un papel central. El contenido ideológico del discurso racista ha sido

ampliamente documentado.

Page 507: Psicologia Social Una Aproximacion

507

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Por otra parte, hemos visto que,.a diferencia de las teorizaciones más

clásicas de la psicología social en torno al prejuicio, el acercamiento al

racismo ha sido de carácter más holístico, contemplándose los aspectos

psicológicos (la importancia del conflicto de valores en la adhesión

individual a estas formas de discurso), intergrupales (la compleja dinámica

de estrategias de interacción entre minorías etno-culturales y mayorías), y

macro-sociales (la importancia de los determinantes económicos y de

poder, los discursos ideológicos y su traducción en políticas estatales de

inmigración). Esta aproximación múltiple ha tenido su traducción en las

estrategias diseñadas para hacer frente al racismo que han incluido

intervenciones psicosociales (“hipótesis del contacto”), pero también

institucionales (políticas laborales, etc.) e incluso culturales

(“multiculturalismo aditivo”, etc.).

Este capítulo, pensamos, llena un vacío existente en los textos psicoso-

ciales sobre el prejuicio en lengua castellana, sirviendo para una reflexión

y aproximación de una forma de prejuicio que está adquiriendo una

especial relevancia social en nuestra época: EL RACISMO.

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508

Viaje al Corazón de la Psicología Social

Areas No racismo Racismo Etnocentrismo Racismo Racismo

Aversivo Simbólico Biológico

_______________________________________________________________________________________________

Diferencias Las diferencias de capacidades se aprenden son innatas

_________________________________________________________________________________________________

Superioridad No hay razas superior superioridad cultural del Superioridad

del propio grupo biológica

__________________________________________________________________________________________________

Amenaza El otro El contacto El otro grupo entraña una amenaza El otro grupo

grupo enri es amenazante cultural/es un problema social amenaza dege-

quece problema social nerar nuestra

raza

___________________________________________________________________________________________________

Derechos Igualdad de derechos No hay derechos especiales

Rechazo a las Ningún derecho

Políticas de acción afirmativas

____________________________________________________________________________________________________

Ajuste El otro grupo es libre de Deben ajustarse Pueden vivir Deben de ser

vivir según su propia a la cultura de como quieran excluidos

cultura nuestra grupo pero dentro de áreas totalmente

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509

Viaje al Corazón de la Psicología Social

___________________________________________________________________________________________________

Segregación No segrega Distancia Separación cultural entre grupos Segregación

ción ni hacia el otro física

física ni

cultural

_____________________________________________________________________________________________________

Distancia no distancia ------------------------------------------------- Mucha distanci entre grupos

_____________________________________________________________________________________________________

Sociedad Ideal Sociedad La cultura de nuestro grupo debe dominar y ser Homogeneidad

plural aceptada por los otros grupos sociedad de raza

pura.

______________________________________________________________________________________________________

Page 510: Psicologia Social Una Aproximacion

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