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¿QUÉ LE DIJO EL PADRE HURTADO AL PAPA? - Conferencia Episcopal de … · y de la mayoría de los católicos, y muy pronto el campo tendrá el sello marxista. La dificultad más

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Con espíritu de filial confianza me permito someter a V.S.algunas observaciones sobre la situación social de Chile, mipaís de origen, animado por los llamados de V.S. a una accióninmediata que sea la obra de todos los hijos de la Iglesia.En mi opinión el mayor peligro está en que parecemos nodarnos cuenta del peligro. Creemos estar todavía en un paísprofundamente católico y se piensa que las agitaciones socialesson efecto del oro ruso únicamente y que la propagandaprotestante no es sino el resultado del dólar americano. Lossacerdotes y aun los Obispos, no parecen darse bien cuenta dela inmensa tragedia que nos va a coger desprevenidos.

¿QUÉ LE DIJOEL PADRE HURTADO

AL PAPA?

El siguiente documento es el “memorial” que el Padre Hurtadoentregó a S.S. el Papa Pío XII en una audiencia privada en1947. Con la urgencia permanente de la caridad expone lasituación social, religiosa y política de Chile, a la que sumauna serie de problemas que, desde la perspectiva de un católicoeran -y son- ineludibles. No en vano se deja ver en el texto lareiteración dramática hecha seis años antes cuando se lopreguntaba en su libro “Es Chile un país católico?” (1941).

M E M O R I A LENTREGADOPOR EL PADREHURTADO APIO XII (1947)

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Situación social de Chile.

Ante todo, se nota una diversidadmuy grande en las condiciones eco-nómicas y humanas. La aristocraciay la nueva plutocracia llevan una vidafácil. Sobre todo, es propietaria delcampo: el 50% del terreno agrícolaes propiedad de menos de 1.000 personas.

El pueblo, en general, está en condi-ciones de un subproletario. Los ran-chos en que vive son espantosos. ElR. P. Lebert, O.P., Director de Econo-mía y Humanismo, en una visita re-ciente a Chile, declaró que no habíavisto en parte alguna del mundo habi-taciones semejantes. Es muy frecuenteencontrar un promedio de ocho per-sonas en piezas de nueve metroscuadrados: ¡y a veces se encuentranhasta siete personas en una pieza!

En el campo, el régimen es casi feudal:grandes fundos en los que trabajanobreros que en su mayor parte no tienenninguna posibilidad de llegar a serpropietarios. Los salarios son muy bajos.

Los obreros son frecuentemente tra-bajados por los marxistas. Los co-munistas controlan el 80% de losobreros sindicados, y los socialistasel 20%. La masa obrera de lasciudades profesa gran fidelidad almovimiento obrero, hoy desgra-ciadamente de inspiración marxista.No existe ni una sola organizaciónde inspiración católica.

En el campo, los trabajadores han sidomenos influenciados por el marxismo,gracias al régimen patronal, pero lossindicatos empiezan a organizarse, apesar de la oposición de los patronesy de la mayoría de los católicos, y muypronto el campo tendrá el sello marxista.

La dificultad más seria en este avancesocial proviene del hecho de que elpueblo tiene íntima convicción quesólo puede esperar de los marxistas lasverdaderas conquistas sociales, las quedesproletarizan las masas. No ven uninterés sincero en los patrones ni en lamayoría de los católicos para cambiarsu situación miserable. El clero, aunlos Obispos, aparecen al pueblo comodemasiado ligados con el capitalismo.

Las actitudes sociales de los católicosparecen orientadas más bien a impedirel avance comunista que a desproleta-rizar las masas. De ningún modo se veun esfuerzo para hacer pasar al terrenode las realizaciones las enseñanzas delas Encíclicas, y hasta en la exposiciónde esta doctrina se es demasiado “pruden-te”, a fin de no alienarse las clases dirigentes.

La clase obrera sube sin nosotros y seda cuenta de ello. Los jóvenes de laAcción Católica han tenido algunasactitudes sociales, pero han sido criti-cados por varios Obispos y marcadoscomo sospechosos de simpatizar conlos comunistas.

MEMORIAL ENTREGADO POR ELPADRE HURTADO A PIO XII (1947)

La Acción Católica pierde terrenocada día, y si no remedia, morirápronto. Las causas de esta deca-dencia son sobre todo la falta deconfianza otorgada a los laicos y elconstante cambio de orientaciones.El clero es bueno, pero poco nume-roso: no hay sino 900 sacerdoteschilenos y 800 extranjeros. Estosúltimos años ha habido un promedioanual de 24 defunciones y solamente14 ordenaciones en el clero secular.

Si se viese a la Iglesia más lanzadaen las soluciones de los problemashumanos, se podría esperar quehubiese más vocaciones, porque enrealidad puedo atestiguar que lamayor parte de las vocaciones deestos últimos años han sido movidaspor su responsabilidad social.

Los medios populares pueden aúnser ganados porque subsiste unfondo de sentimientos cristianos.Sería necesario que ellos llegasen acreer que la Iglesia se interesa enlos problemas humanos. Si esto nose logra, la frialdad religiosa podríacambiarse en odio.

La separación de la Iglesia y el Esta-do, y la instrucción de la Santa Sederespecto de la separación de laIglesia respecto de los partidospolíticos, han tenido una influenciapurificadora frente a los no católicos.

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Situación Religiosa.

Casi todos los chilenos son bautizados,pero su conocimiento y su prácticareligiosa son muy pobres. Una pastoralcolectiva de los Obispos ha reconoci-do que debido al reducido número desacerdotes, cuatro millones de chilenosquedan fuera de la acción de la Iglesia,siendo la población de cinco millones.

De los 900.000 niños en edad escolar,700.000 no reciben enseñanza religiosaen la escuela, y la mayoría tampoco ensu casa. La mitad de los matrimonios nohan sido beneficiados por la Iglesia.Recorriendo el país de un extremo aotro, como capellán nacional de losjóvenes de la Acción Católica, no he en-contrado ni una sola Parroquia en quedel total de la población vaya a la Misadominical, el 10%, lo que significaría talvez el 25% de los que están obligados aella. Y los que no frecuentan la Iglesiason sobre todo los obreros. Hay unafavorable reacción a los medios inte-lectuales fruto de la enseñanza secundariay superior católica.

Los Obispos son piadosos, preocupadosdel bien espiritual de las almas, pero lamayoría parece no darse cuenta de losreales movimientos de la masa. Elambiente que los rodea les hace pensarsolamente en el peligro comunista. Mepermito señalar que el Arzobispado deSantiago ha sido gobernado desde másde 40 años por Arzobispos santos, perode edad, cuya falta de dirección personal sehace sentir en la capital, con repercusionesen todo el país.

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Situación Política.

Un elemento muy importante para juzgarel problema social chileno y el aleja-miento de la Iglesia de la clase obreraha sido la actitud política de los católicos.

Para defender a la Iglesia del liberalismolaicizante se organizó el Partido Con-servador, al cual debe mucho la Iglesiay el País. A consecuencia de la separaciónde la Iglesia del Estado ha cesado lalucha religiosa. Casi al mismo tiempocomenzó una lucha social, causada porla toma de conciencia de las masasobreras. Ahora bien, los dirigentes delPartido Conservador quisieron a todacosta que su partido fuera todavíaconsiderado como el único partidocatólico, y en ese sentido lograron tenerel apoyo de muchos Obispos y unaporción considerable del clero. Los di-rigentes del Partido Conservador hansido los defensores de los intereses pa-tronales: provienen en la mayor parte delos medios más acomodados y son reclu-tados entre los católicos más conocidos,de manera que para el País el partidoconservador era sinónimo de PartidoCatólico.

Un grupo de jóvenes católicos conscien-tes de la Doctrina Social de la Iglesia seha reagrupado en un movimiento “Falan-ge Nacional” en el seno del Partido Con-servador. Después de algunas experien-cias, una de las cuales fue la presentacióncomo candidato a la presidencia de laRepública de don Gustavo Ross, símbolode la extrema derecha capitalista, esegrupo forma un movimiento aparte.

Los conservadores han empleadotodos los medios para hacer conde-nar por la Iglesia a la Falange. Envia-ron delegaciones a Roma y acosa-ron con peticiones a los Obispos ymuy especialmente a su S.E. Mons.Silviani (Nuncio Apostólico), queera muy favorable a la tesis de losconservadores.

Entre las opiniones de los Obispos,que han estado muy divididos, algu-nos quieren condenar la Falange,otros no quieren tocar ese tema. Es-tas críticas han tocado muy doloro-samente a este grupo de sinceroscatólicos, dedicados a la Iglesia, quebuscan servirla en el terreno socialdonde su testimonio es casi único.En algunas actitudes prácticas laFalange fue más lejos de lo deseable.La influencia de este movimientoha ablandado suficientemente laposición de los últimos gobernanteschilenos que han sido de izquierda,y al mismo tiempo ella ha demos-trado al País que la Iglesia no estabaligada a un sólo partido.

MEMORIAL ENTREGADO POR ELPADRE HURTADO A PIO XII (1947)

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Los llamados de Su Santidad, hanmovido a un grupo de católicos laicosque me han pedido que les ayude arealizar la acción social con plenasumisión a la Jerarquía y fuera de lapolítica de partidos. Su fin concretosería preparar dirigentes obreros, a finde que ellos lleven el pensamiento dela Iglesia al seno de los sindicatos, conlos métodos de la ACCLI (Acción Ca-tólica Italiana): preparar a los patronesjóvenes en la doctrina social; hacerinvestigaciones serias sobre la realidadnacional, como medio de formaciónpersonal y a fin de conseguir un mejo-ramiento en la suerte de los traba-jadores, y prolongar estas ideas pormedio de círculos de estudios, SemanaSocial, Revista. Esta tarea va a serdifícil, pero con la bendición de V. S.,se luchará con la confianza de trabajarpor el advenimiento del Reino de Diosen esta América que hay que conservarpara Cristo.

Muy humildemente a los pies de V.S.

Alberto Hurtado Cruchaga sj19 de octubre de 1947.

Algunos problemas urgentes.

Me parece que el más grave es la pér-dida de confianza en la Jerarquía departe de muchos. Le reprochan faltade comprensión del momento socialy no se cree en su trabajo y dedicaciónpor el proletariado.

El comunismo es un peligro extrema-damente grave, pero existe la tendenciade combatirlo por medios más biennegativos, favoreciendo la formaciónde grupos de asalto que pueden lle-varnos a una lucha sangrienta. Y alcontrario, se teme lanzarse en la difu-sión de la doctrina y la acción social.

Para llegar mejor al pueblo, seríanecesario facilitar la asistencia a la Misaen los barrios populares. Sería tambiénnecesario hacer un llamado a la con-fianza de los laicos para que ellosrealicen una acción social.

Y termina pidiendo“una gracia especialísima”

Escucho decir que en el Hogar de Cristo se respira supresencia. He sabido de auxiliares y personal de servicio, queatienden a los pobres como Cristo mismo lo haría. Se comentaque en ningún otro lugar de Chile, los enfermos son tratadoscon tanto respeto y cariño. ¿No es ésta la mano del Padre Hurtado?

Le pregunto a los mayores por qué murió tan joven. Despuésde su larga formación de jesuita, recién a los treinta y cincoaños comenzó a trabajar. Sus años de servicio sacerdotalfueron apenas dieciséis. ¿Cómo hizo tanto en tan poco tiempo?Me cuentan que ese escaso tiempo lo trabajó a toda máquina.Educador de jóvenes, predicador de ejercicios espirituales,sacerdote a tiempo completo, apóstol de la justicia social,promotor del sindicalismo, intelectual atento a los signos desu tiempo, gran lector y escritor a toda carrera, entre variosotros oficios… ¡Reventó! ¿No pudo tomarse las cosas concalma? Parece que no. Hay hombres tan poseídos de Diosque no se reservan nada para sí mismos. Se dan hasta quemueren. En un siglo en que la miseria de Chile alcanzó cotasintolerables, un santo no podía esperar. Como si así, lleván-doselo joven, Dios dejara claramente establecido que ama alos pobres y se impacienta con su miseria.

¿Qué nos dejó? ¿Cuál es su legado? El Hogar de Cristo desta-ca en todo el país. ¡Cuántos chilenos han recibido del Hogarasilo, sanidad, promoción y, sobre todo, dignidad! ¿Cómo ha-bría sido nuestra historia sin este esfuerzo enorme de caridad?

EL LEGADODEL PADREH U R T A D O

El legado cristiano delPadre Hurtado es enorme.¿Qué nos enseñaría hoy?

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No se puede pensar en obras, sin pensaren personas. Alberto Hurtado marcó auna generación entera de laicos. Algunostodavía viven. Otros, murieron. Ellos,varios santos seguramente, hicieron con-tacto con Dios mediante el “patroncito”y Dios les cambió la vida: los mandó avivir modestamente, a instalarse en unapoblación para servir a los pobres, aentrar de lleno en la política, a admitiren su familia a niños recogidos o a lucharpor sacar adelante una toma de terreno.¡Un laicado extraordinario dispuesto a"dar hasta que duela"!.

También hay que nombrar a una ge-neración completa de jesuitas, entrevarios otros sacerdotes y religiosas quele deben su vocación. Jóvenes que siendoprivilegiados de su tiempo, dejaron todopor seguir a Jesucristo. Convencido delsacerdocio, el Padre Hurtado promoviólas vocaciones sacerdotales con en-tusiasmo. No se quedó lamentando lafalta de vocaciones sino que, habiendoexpermentado él mismo, que gana lavida quien la da generosamente, instó amuchos a dar el salto mortal. El PadreHurtado ha sido el auténtico fundadorde la Compañía de Jesús en Chile, porel rol social que asumió la Compañía ypor los numerosos jóvenes que, tras suspasos, se hicieron jesuitas.

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EL LEGADO DEL PADRE HURTADO

Más de seiscientos mil sociosaportan para hacer realidad millo-nes de atenciones anuales… untecho, unas sábanas limpias, unplato de sopa caliente, una manocariñosa. La revista Mensaje con-tinúa el propósito que el PadreHurtado le confiriera: entrar en eldebate cultural contemporáneo,formar a los católicos y lucharcontra la injusticia, causa últimade la pobreza. Otras obras desa-parecieron, como la Acción Sin-dical Chilena. ¡Cómo lamentaríael Padre Hurtado la indefensiónen que se encuentran hoy lostrabajadores chilenos!

Desapareció la Acción Católica,que él promovió eficazmente, perootros voluntariados, tantos, senutren de su espíritu: En todoAmar y Servir, Un Techo paraChile. Ultimamente la Uni-versidad Alberto Hurtado, queobtuvo su autonomía justo el díaque celebrábamos su cumpleaños,el 22 de enero, como obra póstumasuya, se empeña en pensar un paísmás justo y forma alumnos conespíritu de servicio.

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El legado del Padre Hurtado esvisible en obras y personas, pero estodavía más profundo. La herenciadejada es sobre todo espiritual.Alberto Hurtado nos dejó aJesucristo. Abrió la mente de Chilepara entender que el Dios de Jesúses amor. Este jesuita fue, comoIgnacio de Loyola, un “contem-plativo en la acción”, un hombrecapaz de mirar su época con los ojosde la fe y descubrir en los aconte-cimientos históricos la llamada deDios, es decir, a "poner el amor enacciones más que en palabras".Enseñanza poderosa que nos debieraayudar a romper con una religiosidadlimitada a los sacramentos y a lacapilla, para abrir el alma a loshombres y mujeres de nuestrotiempo y acogerlos, consolarlos,animarlos y entusiasmarlos a creer ya trabajar por un mundo mejor. SinJesucristo nada de lo realizado porel Padre Hurtado habría sido posible.Jesús dedicado por completo a lallegada del Reino de Dios, explica eldespliegue de toda la energía denuestro santo. Este Jesús, amparo enla intimidad, es la compañía últimaque lo animó a seguir adelante anteadversidades e incomprensiones.

Lo más original de su espiritualidadfue su “mística social”. A muchoscuesta creer que él fuera un místico.La idea clásica del místico es la dehombres y mujeres que encuentrana Dios en la oración, y que en laoración tienen de Él experienciasextraordinarias, raras para el comúnde los mortales. No consta que

Alberto Hurtado haya tenido este tipode experiencias, pero sí sabemos queél vio a Cristo en el pobre. De allí, sedesprenden sus palabras: “El pobrees Cristo”. A la luz del mandato deJesús de encontrarlo en los enfermos,los encarcelados y los pobres engeneral (Mt 25, 31-46), no hay dudaque Alberto Hurtado fue un místicocristiano auténtico, un místico de laacción social. El mayor legado anuestra generación es su amor al Cristoprójimo y al Cristo pobre.

Si el Padre Hurtado nos visitara hoy,¿qué nos diría?

Estoy seguro que nos hablaría de Dios:“Dios es lo único absoluto. Todo lodemás es secundario: lo primero esamar a Dios y hacer su voluntad”.Añadiría: “¿para qué se afanan tantopor asegurarse la vida? La vida es pararegalarla. Se puede ser feliz con muypoco. Sean austeros. Lo único impor-tante es hacer feliz a los demás”. Asílo imagino. Alegre, con una sonrisade oreja a oreja, abrazando a susamigos, acogiendo en sus brazos a losniños, admirándose de tantos serviciosque se han ido implementando en elHogar: rehabilitación de drogadictos,viviendas, casas de acogida.

Le alegraría saber que el Hogar deCristo es como la Iglesia en chico.“¡Qué hermoso!”, diría, “que haya aquítanta diversidad. Mayores y niños.Gente de los más diversos movi-mientos, también evangélicos y otrosa los que les cuesta creer”. Con pudorhabría visitado su propio santuario.

Tal vez nos confesaría: “En un primermomento no estuve de acuerdo con queme hicieran un santuario. Pero, luego, alver tanta gente que encuentra aquí al Señory se vuelve más generosa, he venido yomismo a atender a los peregrinos y pasohoras escuchándolos y consolándolos”.

Lo imagino hablándole a los univer-sitarios. Los llamaría al heroísmo y lasantidad: “Este mundo tiene necesidadde gente joven que en lugar de acumularprivilegios y certificados de pureza, selance a interrogar a Jesucristo: ‘qué quieresde mí, Señor’. Necesitamos universitariosque en lugar de calcular con cuánto vana jubilar, se pregunten cómo servir máscon sus propias profesiones. Más queprofesionales el país necesita hombres ymujeres que amen”.

A los ricos los animaría a leer el Evan-gelio sin defensas, exponiéndose a lasduras palabras de Jesús contra ellos, queen realidad no son contra ellos, sino ensu favor: “Hay más alegría en dar que enrecibir, enseña Jesús. Felices los queempobrecen para enriquecer a los demás.El Reino también es para ustedes. Nosean lesos. Crean en Dios, no se van aarrepentir. Den limosna, pero sobre todopaguen sueldos justos, porque los sueldosque asigna el mercado a los pobres o elsueldo mínimo legal son la fábrica másgrande de pobreza y de deshumanización".

A los pobres que bajan los brazos y noquieren vivir más, les recordaría que ellosson los privilegiados del Reino. A los quelogran salir de la miseria, les advertiría:“No se conviertan en nuevos ricos,cuidado con la ambición, no olviden que

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EL LEGADO DEL PADRE HURTADO

han sido pobres, en la pobreza está la dignidad,la confianza hay que ponerla en Dios y no enel dinero”.

Si tuviera la oportunidad de hablar porTelevisión, en cadena nacional, pienso que elPadre Hurtado diría: “Vienen tiempos decambios grandes y rápidos. Habrá muchaincertidumbre. Los enormes descubrimientosde la ciencia, los fabulosos inventos de latécnica, no son garantía de nada. Hoy la cienciay la técnica están a disposición de los mismosque concentran la riqueza y el poder en todoel mundo. El quinto más rico de la poblaciónmundial dispone del 80% de los recursos,mientras el quinto más pobre dispone demenos del 0,5 %. Ningún país del planeta escapaz de sustraerse a este movimiento. Lapobreza crece, la libertad disminuye. ¡Pero nopierdan la esperanza! Jesús ha resucitado ylucha por dar a la historia el rumbo contrario”.

En su época, como apóstol de la doctrinasocial de la Iglesia, el Padre Hurtado litigócontra el comunismo y el capitalismo,promoviendo un “orden social cristiano”.Ahora combatiría el neoliberalismo.Terminaría sus palabras inspirado en lasenseñanzas de los obispos latinoamericanos:“Los tiempos se pondrán difíciles, pero nose desesperen. Miren a Cristo en el pobre. SiCristo anunció a ellos el Evangelio, ellos antesque cualquiera tienen algo que enseñarnos.No se puede dar a los pobres sin recibir delos pobres. Para que el mundo cambie, déjenseevangelizar por los pobres”.

Jorge Costadoat, sj

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EL PADRE HURTADOUNA VISITA DE DIOS

P. Miguel Ortega R.

Exaltar la figura del Padre Hurtado no es hacer un “cultoa su personalidad”. Es advertir un camino. Es procurar seguirsu ejemplo. Es tratar por todos los medios de multiplicar suenseñanza y su mensaje. Chile necesita de muchos hombres y mujeres como AlbertoHurtado: comprometidos, consecuentes, solidarios, testigosdel amor, profetas de la justicia, servidores de los niños y losjóvenes, amigos de los pobres, enamorados de Jesucristo,obreros y empresarios del Evangelio, fieles a la Iglesia, ciuda-danos del mundo. Lo que Chile requiere es tener sentido dela vida más alegre, más pleno, más espiritual, más contagioso. No podemos vivir sólo pendientes de la economía y lainflación, de las inversiones y del mercado, de las accionesde la bolsa o de los reajustes a los salarios. No podemos estarsólo pendientes de los avatares de la política o mirando lomalo que otros tienen para ser implacables en la crítica. El jardín del Edén, que se perdió en el principio de la historia,es una tarea fascinante para redescubrirlo en este momentoentre nosotros, Y asumirlo como una maravillosa vocaciónactual y no sólo como una mera añoranza del pasado.

Vamos excesivamente acelerados caminando por un mate-rialismo consumista que sólo ofrece frustración y angustia.Nos ofrece lo que después no cumple. Nos hace soñar loque después no entrega. El materialismo no nos da la felicidadque anhelamos.

Reconocer en el Padre Hurtado una visita de Dios esreconocer que Dios también quiere visitarnos hoy día.

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EL PADRE HURTADO UNA VISITA DE DIOS

El Padre Alberto Hurtado nos hace volveral centro de la vida. Las 24 horas del día, los 30 días de cadames y los 365 días del año, podemos vivirlogozosamente. En lugar de la palabra que ofende y aleja,podemos renovarnos con palabras queacercan y unen. En lugar del gesto que arremete en contrapara destruir, podemos hacer muchosgestos de reconciliación y encuentro. En lugar de descalificarnos mutuamente,podemos buscar lo positivo que tiene el otro. En lugar de vivir sólo para tener riquezao adquirir bienes, podemos acostum-brarnos a compartir con sencillez con losque menos tienen. En lugar de buscar sólo comodidades ytranquilidad, podemos intranquilizarnosy desacomodarlos para servir a quienesnos necesitan con urgencia. Hasta podemos hacer una “apuesta” parasaber quién es más feliz, quién se sientemejor, quién se realiza más en su vida. Sitú crees que es más feliz el cómodo, haztu apuesta. Si yo creo que es más feliz elque sirve, hago la mía. Al mirar la figura del Padre Hurtadoencontramos la respuesta. Al mirar al Padre Hurtado no volvemosnuestros ojos hacia el pasado. Justamentemiramos nuestro presente y nos pro-yectamos hacia el mañana.

No sólo lo miramos a él. Nos miramos anosotros mismos, y formulamos la promesade recrear hoy la experiencia y el estilo devivir del Evangelio de Jesucristo tal como lohizo ese sacerdote sonriente y bueno. No podemos repetir sus hechos, pero nospodemos inspirar en su mensaje en estetiempo, con esta historia, con una Iglesiarenovada por el Concilio y con un mundoglobalizado y distinto. Lo hacemos conoptimismo, más convencidos que nunca enla novedosa y siempre actual Buena Noticiade Salvación. Lo hacemos entusiasmados porla más honda experiencia de Jesucristo quenos conquista el corazón y el alma.

A NUESTRO DIOS,

HONOR, GLORIA, ALABANZA YBENDICIÓN,

POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

AMÉN.

“El Padre Hurtado, un maestro para nuestro tiempo”.Editorial Random House Mondadori,Julio del 2005.

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BIBLIOGRAFÍA DEALBERTO HURTADO

a. Libros publicados por el P. Hurtado

1. ¿Es Chile un País Católico?.Editorial Los Andes, Santiago 1992.

El P. Hurtado muestra en estas páginas el coraje y la honestidad de abrirlos ojos con lucidez frente a la realidad. Adelantándose a los métodospastorales de su época, quiso ubicar el mensaje evangélico en el contextohistórico real y miró nuestra patria desde la perspectiva de los pobresy de las millones de personas que iban quedando al margen. Este librociertamente marcó un estilo que asumirá después el episcopadolatinoamericano en Medellín y Puebla. Nos muestra, sin duda, un modelode actitud en tiempos de cambio, partiendo del análisis de la realidad,tuvo la esperanza de influir positivamente en despertar a toda su amadaIglesia. Esta obra fue publicada por su autor en 1942, el P. RenatoPoblete, s.j., cincuenta años más tarde la vuelve a editar.

2. Humanismo Social.Fundación Padre Hurtado,4ta. edición, Santiago 2004.

En esta obra, el P. Hurtado nos impulsa a volver a leer las grandes tesissociales del cristianismo, y nos hace sentir la necesidad de darle a nuestrafe el hondo sentido social que tiene. Llama con fuerza a la necesidadde una acción que, sin detenerse en prejuicios o consideracionespequeñas, responda a lo que la humanidad presente, consciente oinconscientemente espera de nosotros: la construcción de una comunidadfraterna, donde los hombres y mujeres bajo el signo de la justicia realicenel orden del amor. El libro señalará el camino, tender hacia la unidadhumana en un orden donde los hombres puedan vivir como hermanosy realizar su vocación de hijos de Dios. Esta obra fue publicada por suautor en el año 1946.

3. Puntos de Educación.Editorial Splendor, Santiago 1942.

Puntos de Educación son clasesorientadas a la Acción Católica conel objetivo de ayudar a sus jóvenes aprofundizar en su fe, a conseguir queel catolicismo fuera más profunda-mente conocido y, sobre todo, vividopor ellos. La exposición parte con losprincipios de la educación y trata las

4. Elección de Carrera.Septiembre 1943.

Este libro “no es para los jóvenes sinaspiraciones, ni inquietudes... ni paralos espíritus pequeños, sin capacidadde sacrificio, sin altura de miras, sinamor al prójimo... ni para los quebuscan los honores...”, estas páginasfueron escritas para los jóvenes que“aman y están entusiasmados porCristo, cuya vida desean prolongarteniendo como criterio de su obrar¿Qué haría Cristo si estuviese en milugar?” El P. Hurtado pone al serviciode los jóvenes, pensamientos que los

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BIBLIOGRAFÍA DE ALBERTO HURTADO

* Estos libros están disponibles en las Obras completas delPadre Hurtado publicadas por Editorial Dolmen.

ayuden al mejor aprovechamientode sus vidas, mostrándoles lasgrandes causas que esperaninteligencias, brazos, corazonesdispuestos a entregarse. Muestra,además, cómo la vida sacerdotal yreligiosa encierra una enormegenerosidad y amor a Cristo, quese expresa en una íntima unión conDios, que asemeja cada vez más aJesús, para darse entera y eficaz-mente al bien de sus hermanos.

principales aplicaciones concretasa los valores educativos que esnecesario desarrollar en los jóvenespara formar cristianos integrales,con la esperanza de que ellos “seresuelvan a amar por encima detodas las cosas a Cristo, nuestro másrico tesoro”.

b. Escritos del P. Alberto Hurtado

2. Un disparo a la eternidad.Ediciones Universidad Católica,Santiago 2002.

En este primer volumen de losescritos inéditos del P. Hurtado seofrece una selección de meditacionesde retiros espirituales, ellas expresansus convicciones más profundas, yen este sentido son un vehículo pri-vilegiado para adentrarse en el cora-zón del apóstol y del santo. Una yotra vez aparecen su amor a Jesu-cristo y su esperanza en la vida eternaque, lejos de alejarlo de las realidades

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3. Cartas e informes del Padre Hurtado.Ediciones Universidad Católica,Santiago 2003.

En esta obra se presenta una sele-cción del epistolario del P. Hurtado,cartas que reflejan sus sentimientosy estado de ánimo en los diferentesmomentos de su vida. Sus múltiplesdestinatarios dan cuenta de la ver-

1. Jaime Castellón.“Diarios espirituales” del P. Hurtado.Cuadernos de espiritualidad C.E.I.,N°118 noviembre-diciembre 1999.

Estas páginas tienen un gran valordocumental, pues es la primera vezque se presentan sus escritos íntimos

que nunca tuvo la pretensión depublicar. Nos permiten asomarnosal mundo interior del P. Hurtado,son páginas llenas de frescura yautenticidad, penetradas de un es-píritu de lucha y de entrega, de do-lor por los propios límites y de con-fianza en Dios, de proyectos y derealizaciones fallidas o cumplidas.

humanas, lo impulsa a un compro-miso más radical por que sabe, queen esta vida, los hombres se juegansu destino eterno; se evidencia suamor a la Virgen María a quien dicedeberle su vocación, y permanente-mente aparece su amor a los jó-venes que se transforma en unaexigente invitación al heroísmo...Estos textos son testigos de unhombre de profunda vida de ora-ción que buscó incansablemente lavoluntad de Dios, por que sabíaque el gran fruto que el Señor espe-ra de nuestra parte es la santidad.

satilidad de un hombre santo quien,producto de la intensidad y diversi-dad de su apostolado, se debe rela-cionar con diferentes esferas, desdela juventud de la Acción Católicahasta los más altos grados de lajerarquía de la Iglesia. A la vez, estaspáginas reflejan a un AlbertoHurtado que cultiva y conserva losvínculos afectivos con su familia ylos grandes amigos de toda su vida.

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4. Moral Social.Ediciones Universidad Católica,Santiago 2004.

Se trata de una obra póstuma que elP. Hurtado pensaba publicar y quesu temprana muerte impidió que lohiciera. Su Moral Social el P. Hurtadola desarrolla con un oído atento tantoa la fe y sus implicancias sociales, co-

mo a la realidad social de su tiempo.El paisaje del Chile de la primeramitad del siglo XX es el contextovital desde y para el cual desarrollasus reflexiones. La obra aborda unextenso campo temático y se ade-lanta, sin duda, a temas que despuésdel acontecimiento conciliar seconsiderarán ineludibles.

5. Un fuego que enciende otros fuegos.Ediciones Universidad Católica,Santiago 2004.

Este libro recopila escritos selectosdel P. Hurtado a modo de síntesis delos libros anteriormente publicadospor el Centro de Estudios de la PUC.Tiene la intención de llegar a un grupo

6. La búsqueda de Dios.Ediciones Universidad Católica,Santiago 2005.

El título de esta obra quiere expresaresta doble dimensión del misterio delhombre, tan bien comprendida yvivida por el P. Hurtado: la inquietudconstante del corazón humano, quese percibe a sí mismo como necesi-tado de una plenitud que aún noalcanza; y la certeza de la fe que loimpulsa a buscar siempre más allá,con la convicción de que su insaciableansiedad se debe a que, en definitiva,el hombre es buscado por Dios. Los

más amplio de lectores y por ellosus páginas no pretendan describirsu obra, sino adentrarnos en el co-razón del apóstol. Por tal motivo,el libro presenta fragmentos de lostextos considerados fundamentalesdel P. Hurtado que nos permitenconocer y comprender más a fondosu espiritualidad.

escritos aquí publicados tienen di-versas proveniencias y génerosliterarios: hay reflexiones persona-les, prédicas, discursos y conferen-cias radiales; ellos expresan lastensiones entre elementos aparente-mente antagónicos, el amor a Diosy el amor al prójimo, la acción y lacontemplación, la visión de eterni-dad y el compromiso en el mundo,la oración y el servicio. El P. Hurta-do logra integrar estos elementosen una síntesis dinámica que se re-suelve en el ideal de “Ser Cristo”, deacuerdo al versículo bíblico más ci-tado en sus escritos “Ya no vivo yo,sino Cristo vive en mí” (Gál 2, 20).

BIBLIOGRAFÍA DE ALBERTO HURTADO

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7. Una verdadera educación.Ediciones Universidad Católica,Santiago 2005.

Estas páginas contienen una sele-cción de escritos pedagógicos del P.Hurtado, muchos hasta ahora desco-nocidos y, los cuales, en su mayoríaconservan una enorme actualidad.La fuerza del mensaje del autor pro-viene del hecho de que lo que dicey escribe nace de una identificaciónprofunda con el Señor, madurada ensu intimidad espiritual, pero también

tiene su fuente en la capacidad paracaptar la cultura y los verdaderosproblemas del mundo, esto lo llevaa utilizar un lenguaje educativointerpelante para sus contempo-ráneos. El P. Hurtado se toma enserio los problemas de su tiempo,estudia y obtiene el doctorado depedagogía en Lovaina, recorrediversos países, conoce muchasexperiencias, se abre a todas lastendencias tanto psicológicas comoeducativas de la época, y desarrollasu propia síntesis, llena de visión,pasión, convencimiento y urgencia.

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c. Libros sobre Alberto Hurtado

1. Alejandro Magnet.El Padre Alberto Hurtado,Editorial Los Andes,4ta edición, Mayo de 1994.

Es una de las biografías más docu-mentadas sobre el P. Alberto Hurtado,

2. Juan Ochagavía, s.j.Alberto Hurtado, su personalidad espiritual,Centro de Espiritualidad Ignaciana,4ta edición, Santiago 1996.

En la primera parte de esta obra sereproduce un estudio del P. Ocha-

3. Jaime Castellón, s.j.Padre Alberto Hurtado, s.j.Su espiritualidad,Editorial Don Bosco, Santiago 1998.

Se trata de una edición abreviada dela tesis doctoral del P. Jaime Castellón,s.j. quien a través de la vida del P.Hurtado descubre el auténtico tras-fondo que anima su prolífera activi-dad: su íntimo contacto con el Señor.Es su espiritualidad la que permite

cuya primera edición se publica enAgosto de 1954, es decir, dos añosdespués de su muerte. Por estarazón. es una obra que nos da aconocer de cerca tanto la perso-nalidad del Padre Hurtado comola historia en que se desarrolla suvida, vista por los ojos de su autor.

gavía, s.j., quien tuvo a su cargo elredactar el informe sobre la obraescrita del P. Hurtado, previo a laPositio que iba a introducir la causade su beatificación. Luego se en-cuentran tres textos escogidos porel autor, reveladores del espíritu ydinamismo del P. Hurtado.

entender cómo hizo crecer laAcción Católica y acercar a jóvenesy adolescentes a la imitación deCristo; su fuerza espiritual inspiróa muchos en su camino al sacerdo-cio; esta espiritualidad dio sentidoa su entrega a los pobres, la creacióndel Hogar de Cristo, su empeñopor difundir la Doctrina Social dela Iglesia, la fundación de la ASICHy, finalmente, su evangelización delmundo intelecual a través de larevista Mensaje.

BIBLIOGRAFÍA DE ALBERTO HURTADO

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4. Tony Mifsud, s.j.El Sentido Social:El legado ético del Padre Hurtado,C.E.I, Santiago, 2005.

Este libro es una muy buena intro-ducción al pensamiento del PadreHurtado con especial énfasis en supensamiento social. El libro comien-za por situar al Padre Hurtado en supropio contexto. Luego aborda lasclaves del pensamiento del Padre

5. Miguel Ortega R. (Pbro).El Padre Hurtado,un maestro para nuestro tiempo,Editorial Random House Mondadori,Julio 2005.

Esta obra póstuma del P. MiguelOrtega R., cuyo texto fue entregadopor él a la Editorial, dos días antes

6. Alvaro Lavín, s.j.,Marta Holley de Benavente,Mons. Manuel Larraín E.Tres miradas sobre su viday sobre su muerte,Editorial Tiberíades, Agosto 2001.

Este breve texto preparado por el P.Samuel Fernández, contiene tresescritos luminosos de tres personasde las más cercanas al Padre Hurtado.Su compañero jesuita, el P. AlvaroLavín es autor de una breve y docu-mentada biografía: “El P. Hurtado,

Hutado con especial atención a suespiritualidad y a la teología quesostiene su obra. Y luego trata lascoordenadas de su ética para ter-minar con el tema del sentido delpobre. El libro está tejido de citasde textos del Padre Hurtado lo quepermite un contacto directo conlas fuentes. Tal como su título loindica, su objetivo es señalar queel legado ético del P. Hurtado esprecisamente “el sentido social”.

de su muerte, nos brinda un exce-lente perfil de la personalidad yespiritualidad del P. Hurtado. Conel don de penetración y de expo-sición del P. Miguel, a través de 37breves capítulos, nos regala unalectura transversal de nuestro santo,citando sus palabras y el testimoniode quienes lo conocieron.

Apóstol de Jesucristo”. Una colabo-radora y amiga muy cercana, la Sra.Marta Holley de Benavente esautora del “Diario de la enfermedady la muerte del P. Hurtado”. Final-mente, su amigo del alma, Mons.Manuel Larraín Errázuriz, Obispode Talca y después Presidente delCELAM, es autor de la hermosahomilía pronunciada en las exequiasdel P. Hurtado. Una pequeña obramaestra para conocer la espiri-tualidad apostólica del P. Hurtado.