2
LUNES 19/9/2005 LA REPÚBLICA POLÍTICA 3 Augusto N. Wiese: “Ahorrar es, en verdad, un método de vida... que cada cual debe trazarse y cumplir indeclinablemente cada día” . En 1943 fundó el Banco Wiese Ltdo., con un capital inicial de 4 millones de soles, que cinco años después había ascendido a 10 millones. que la continuaban acrecentando con una combinación de disciplina- do ahorro –que hubiera hecho em- palidecer al más cumplido escocés– y gran perspicacia comercial. Como hasta las más férreas dis- ciplinas y los más avispados enten- dimientos tienen matices, hubo uno, especialmente en Fernando Wiese: la fe y hasta la credulidad en el espiritismo. Manuel Cenzano, un aprista huancavelicano que manejó –por lo general en coordi- nación con Haya de la Torre– con tal eficacia la creencia entonces extendida en el espiritismo como para organizar hasta un golpe de estado basado en las orientaciones del más allá (el fallido intento del general Rodríguez contra Óscar R. Benavides), tuvo, según testimo- nios de la época, una definida in- fluencia sobre Fernando Wiese. En el libro “El Apra y la sombra”, del chileno Eduardo Sierralta, hay pasajes divertidos sobre cómo Cen- zano inventó el espíritu del ‘Padre Crillío”, que dio diversos consejos de inversión en bienes raíces a Fer- nando Wiese (incluida una pica- resca búsqueda de ‘tapados’ o teso- ros ocultos). Aún así, la fórmula de Augusto N. Wiese, que, a su decir, “no tiene pierde”, mantuvo en ascenso con- éste, Clotilde Wiese, “una mujer es- pectacular,sencillísima,fuealretiro de Gustavo Gutiérrez”, considera que Gonzalo de la Puente Wiese asu- mió con renuencia su destino de banquero: “Mi impresión es que Gonzalito no tenía gran vocación de banquero –así como Susana [de la Puente] se ha realizado en lo que ha hecho–, creo que [Gonzalo] pensó que no le quedaba otra que seguir en el negocio familiar como único hombre”, dice Villarán. Con renuencia o sin ella, la nue- va generación se incorporó a un cambio dramático y finalmente decisivo en el destino del Banco. “Cuando los accionistas Wiese reto- man el Banco, deciden crecer”, dice Víctor Custodio Poémape, el hoy prófugo ex gerente del Wiese Ltdo., “sacan de las gerencias a la familia y traen gente nueva, tecnócratas”. El propio Custodio fue contratado en 1989, después de haber trabaja- do cerca de 20 años en Cof ide. El Wiese Limitado iba a crecer velozmente en los 90 y a pasar del quinto al segundo lugar en el ran- king de la banca nacional. Y del segundo lugar a la crisis terminal que terminó con el BWL en 1999. Cómo y por qué ocurrió eso, lo ve- remos mañana. Continuarámañana. tinuo su importancia empresarial y su fortuna. En 1943 fundó el Ban- co Wiese Ltdo., con un capital ini- cial de 4 millones de soles, que cinco años después había ascendi- do a 10 millones. Ahorro, capitalización interna, disciplina empresarial, perspicacia pero seguridad en la inversión: la fórmula clásica de construcción de fortunas funcionó en el caso de Au- gustoN.Wiese.ElBancoWieseLtdo., además, prefirió tradicionalmente mantenerse como un banco presti- gioso pero medi ano. Hasta 1987. El intento de estatificar la ban- ca, en julio de 1987, quizá el mayor error político de Alan García du- rante su presidencia, fue para al- gunos banqueros una experiencia de agonía y resurrección. Fue uno de los pocos casos en la historia del mundo en la que, por un tiem- po breve, los banqueros se convir- tieron en movilizadores de masas, en activistas de la resistencia y casi en héroes populares. Guillermo Wiese de Osma, el heredero de Augusto N. Wiese, com- batió duramente contra el intento de estatificación de su banco. A los pocosmesesretornóasuof icina,en mediodeempujonesconla policía. Y en octubre de 1988, volvía a tomar plenocontroldelWieseLtdo.Como escribe John Crabtree en su “Peru under Garcia” (Perú bajo García), “la rueda había vuelto al punto de partida y el status quo ante había sido restaurado”. No exactamente. La economía colapsaba, el sector privado se en- frentaba a García y buscaba, con Vargas Llosa, la salida. Les llegaría otra, torcida y elemental, a través de Fujimori, que ellos aceptarían con entusiasmo. La siguiente generación, la de los nietos, llegaba al Banco. Guillermo Wiese no tuvo hijos hombres, y bus- có preparar a alguno de sus sobri- nos. Los dos que potencialmente podían hacerlo fueron Augusto Wiese Moreyra y Gonzalo de la PuenteWiese.“Pancho [Guillermo] Wiese deseaba que su sobrino [Au- gusto] manejara el Banco”, dice un ex alto funcionario del Wiese Ltdo., “pero era muy juerguero”. Termi- nó, como hemos visto, abocado a Sagitario y sus negocios con la gente vinculada con Montesinos. Gonzalo de la Puente Wiese, her- mano de Susana, fue asumiendo creciente responsabilidad en el ban- co. Su prima, Susana Villarán, la di- rigente del PDS, que guarda mucho cariño hacia Gonzalo de la Puente Lavalle (“era el hermano favorito de mimadre”,dice),yhacialaesposade GENERACIONES. A la izquierda, Gonzalo de la Puente Wiese. Al centro, Augusto F. Wiese; detrás suyo, su hijo Augusto, en homenaj e a Augusto N. Wiese. SU PEOR ERROR. A. García anuncia estatificación de la banca. Memorias de museo. Augusto N. Wiese: “Sí, es cierto: yo comencé con un sueldo de 60 soles mensuales”. Claro que no de los de hoy...

quinta entrega2 - Banco Wiese

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: quinta entrega2 - Banco Wiese

8/7/2019 quinta entrega2 - Banco Wiese

http://slidepdf.com/reader/full/quinta-entrega2-banco-wiese 1/1

LUNES 19/9/2005 LA REPÚBLICA POLÍTICA 3

Augusto N. Wiese:

“Ahorrar es, enverdad, un método devida... que cada cualdebe trazarse ycumplirindeclinablementecada día”.En 1943 fundó elBanco Wiese Ltdo.,con un capital inicialde 4 millones de soles,que cinco añosdespués habíaascendido a 10

millones.

que la continuaban acrecentandocon una combinación de disciplina-do ahorro –que hubiera hecho em-palidecer al más cumplido escocés–y gran perspicacia comercial.

Como hasta las más férreas dis-ciplinas y los más avispados enten-dimientos tienen matices, hubouno, especialmente en FernandoWiese: la fe y hasta la credulidad enel espiritismo. Manuel Cenzano,un aprista huancavelicano que

manejó –por lo general en coordi-nación con Haya de la Torre– contal eficacia la creencia entoncesextendida en el espiritismo comopara organizar hasta un golpe deestado basado en las orientacionesdel más allá (el fallido intento delgeneral Rodríguez contra Óscar R.Benavides), tuvo, según testimo-nios de la época, una definida in-fluencia sobre Fernando Wiese.

En el libro “El Apra y la sombra”,del chileno Eduardo Sierralta, haypasajes divertidos sobre cómo Cen-zano inventó el espíritu del ‘PadreCrillío”, que dio diversos consejosde inversión en bienes raíces a Fer-nando Wiese (incluida una pica-resca búsqueda de ‘tapados’ o teso-ros ocultos).

Aún así, la fórmula de Augusto

N. Wiese, que, a su decir, “no tienepierde”, mantuvo en ascenso con-

éste, Clotilde Wiese, “una mujer es-pectacular, sencillísima, fue al retirode Gustavo Gutiérrez”, consideraque Gonzalo de la Puente Wiese asu-mió con renuencia su destino debanquero: “Mi impresión es queGonzalito no tenía gran vocación debanquero –así como Susana [de laPuente] se ha realizado en lo que hahecho–, creo que [Gonzalo] pensóque no le quedaba otra que seguir enel negocio familiar como único

hombre”, dice Villarán.Con renuencia o sin ella, la nue-

va generación se incorporó a uncambio dramático y finalmentedecisivo en el destino del Banco.“Cuando los accionistas Wiese reto-man el Banco, deciden crecer”, diceVíctor Custodio Poémape, el hoyprófugo ex gerente del Wiese Ltdo.,“sacan de las gerencias a la familiay traen gente nueva, tecnócratas”.El propio Custodio fue contratadoen 1989, después de haber trabaja-do cerca de 20 años en Cofide.

El Wiese Limitado iba a crecervelozmente en los 90 y a pasar delquinto al segundo lugar en el ran-king de la banca nacional. Y delsegundo lugar a la crisis terminalque terminó con el BWL en 1999.Cómo y por qué ocurrió eso, lo ve-

remos mañana.Continuará mañana.

tinuo su importancia empresarialy su fortuna. En 1943 fundó el Ban-co Wiese Ltdo., con un capital ini-cial de 4 millones de soles, quecinco años después había ascendi-do a 10 millones.

Ahorro, capitalización interna,disciplina empresarial, perspicaciapero seguridad en la inversión: lafórmula clásica de construcción defortunas funcionó en el caso de Au-gusto N. Wiese. El Banco Wiese Ltdo.,

además, prefirió tradicionalmentemantenerse como un banco presti-gioso pero mediano. Hasta 1987.

El intento de estatificar la ban-ca, en julio de 1987, quizá el mayorerror político de Alan García du-rante su presidencia, fue para al-gunos banqueros una experienciade agonía y resurrección. Fue unode los pocos casos en la historiadel mundo en la que, por un tiem-po breve, los banqueros se convir-tieron en movilizadores de masas,en activistas de la resistencia y casien héroes populares.

Guillermo Wiese de Osma, elheredero de Augusto N. Wiese, com-batió duramente contra el intentode estatificación de su banco. A lospocos meses retornó a su oficina, enmedio de empujones con la policía.

Y en octubre de 1988, volvía a tomarpleno control del Wiese Ltdo. Como

escribe John Crabtree en su “Peruunder Garcia” (Perú bajo García),“la rueda había vuelto al punto departida y el status quo ante habíasido restaurado”.

No exactamente. La economíacolapsaba, el sector privado se en-frentaba a García y buscaba, conVargas Llosa, la salida. Les llegaríaotra, torcida y elemental, a travésde Fujimori, que ellos aceptaríancon entusiasmo.

La siguiente generación, la de losnietos, llegaba al Banco. GuillermoWiese no tuvo hijos hombres, y bus-có preparar a alguno de sus sobri-nos. Los dos que potencialmentepodían hacerlo fueron AugustoWiese Moreyra y Gonzalo de laPuente Wiese. “Pancho [Guillermo]Wiese deseaba que su sobrino [Au-gusto] manejara el Banco”, dice unex alto funcionario del Wiese Ltdo.,“pero era muy juerguero”. Termi-nó, como hemos visto, abocado aSagitario y sus negocios con la gentevinculada con Montesinos.

Gonzalo de la Puente Wiese, her-mano de Susana, fue asumiendocreciente responsabilidad en el ban-co. Su prima, Susana Villarán, la di-rigente del PDS, que guarda muchocariño hacia Gonzalo de la Puente

Lavalle (“era el hermano favorito demi madre”, dice), y hacia la esposa de

GENERACIONES. A la izquierda, Gonzalo de la Puente Wiese. Al centro, Augusto F. Wiese; detrás suyo, su hijo Augusto, en homenaje a Augusto N. Wiese.SU PEOR ERROR. A. García anuncia estatificación de la banca.

Memorias demuseo. AugustoN. Wiese: “Sí,es cierto: yocomencé conun sueldo de60 solesmensuales”.Claro que node los de hoy...