Rama de Familias - Chile - Mundoschoenstatt€¦ · pensamiento, confrontando nuestro tiempo con su carisma, nuestra vida con su vida y vinculándonos más estrechamente a su persona

Temas de la Rama de Familias – Chile 2011

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INTRODUCCIÓN AL MATERIAL DE TRABAJO

Queridos matrimonios y grupos de nuestra Rama de Familias:

A continuación queremos poner a disposición de Uds. cuatro unidades temáticas que

requieren una pequeña introducción. Ellas se originan en la “Línea Común de Animación” que es

la línea central de toda nuestra Rama durante este año 2011. Junto al lema que guía a toda la

Familia Internacional en este tiempo (“Padre, tu Alianza – nuestra Misión”), hemos reconocido

que nuestro camino actual está marcado por una especial conducción de Dios: estamos frente a

“una oportunidad para renacer”. En este sentido es esencial que Uds. lean el documento “Línea

Común de Animación” y lo comenten en sus grupos.

Para el trabajo de los grupos ofrecemos cuatro unidades temáticas:

Unidad 1: “La vida renace a partir de la vida que Dios nos regala” (escuchemos las voces de Dios).

Unidad 2: “La Alianza original renace y se proyecta en la persona y el carisma de nuestro Padre y Fundador”.

Unidad 3: “El Santuario, fuente de gracias para el renacer de la vida”.

Unidad 4: “En la familia renace toda vida”.

Es importante percibir que cada unidad no es una ficha para una reunión. Es un tema que

nos puede servir para muchas reuniones o incluso nos puede dar un acento para todo el año. Con

esta modalidad estamos optando por un estilo que quiere favorecer la vida de los grupos: cada

uno debe meditar en los aspectos propios de su realidad, hacer las opciones necesarias para sus

reuniones y apostolado, y escoger el material que más le sirve.

El material propuesto tiene acentos que se pueden profundizar o complementar

significativamente. En algunas de las unidades se menciona libros o sitios en que se puede

encontrar más material. Además, queremos durante el año ir poniendo más temas y

elaboraciones a disposición de Uds. a través de la página de internet de la Rama:

www.mundoschoenstatt.cl

Les deseamos muchas bendiciones a cada grupo y a cada familia de nuestra Rama.

Esperamos que lo que Dios nos ha ido mostrando como camino común hacia 2014 traiga también

una gracia de un nuevo nacimiento en cada grupo y en cada familia.

Permanecemos unidos en la Alianza y en nuestro Padre Fundador.

Asesores Rama de Familias

Bellavista, febrero 2011

http://www.mundoschoenstatt.cl/


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UNIDAD 1: LA VIDA RENACE A PARTIR DE LA VIDA

QUE DIOS NOS REGALA

OBJETIVO

Escuchar la voz de Dios a través de los acontecimientos vividos y descubrir

lo que Él nos pide como hijos de la Alianza, en el renacer de la patria, de la

Iglesia y de Schoenstatt camino al 2014.


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FUNDAMENTACIÓN

Uno de los grandes legados que nos dejó nuestro Padre Fundador consiste en el

método para descubrir la voluntad de Dios con nosotros, tanto personal como comunitariamente:

la Fe Práctica en la Divina Providencia. Justamente es “práctica” porque podemos utilizarla para

configurar nuestra vida y nuestro actuar acorde al querer de Dios.

Parte fundamental de este método es descubrir a Dios a través de las Voces del

Tiempo, pues como dice el P. José Kentenich, Dios nos habla a través de los acontecimientos de la

historia. Por eso es bueno revisar rápidamente aquellos hechos que marcaron nuestra vida como

país, como Iglesia y como Familia de Schoenstatt, para así descubrir qué nos está pidiendo Dios y

cómo podemos dar respuesta para construir en nuestra patria una nueva “cultura de Alianza”.

Algunas voces de Dios que estuvieron presentes en el año 2010 fueron:

1. Bicentenario de Chile: Nuestro país cumplió 200 años de vida independiente, lo

cual generó una serie de preguntas respecto de su pasado e historia, su actualidad y sus

principales desafíos para el futuro. Sin duda cada nación se va construyendo por la influencia de

sus habitantes y por lo tanto es bueno preguntarse qué Chile queremos construir y cómo

podemos en concreto forjar una cultura de alianza en nuestro país.

2. Terremoto del 27 de febrero:

Nuestro país una vez más se vio sacudido por un

terremoto y maremoto dejando cientos de

muertos y heridos además de miles de

damnificados sin hogar. Pudimos ver lo peor y lo

mejor de nuestra patria. Nos confrontamos con

un Chile que creíamos ya no existía cuando

afloraron saqueos y vandalismos a veces

incluso por parte de personas sin

necesidades extremas. Sin embargo también

vimos las muestras de solidaridad de muchos

hombres y mujeres que salieron al encuentro

de los más necesitados, por ejemplo los

cientos de jóvenes que tomaron la iniciativa para ayudar en “Un Techo para Chile” y tantas

acciones materiales y de acompañamiento espiritual que surgieron al interior de nuestras Ramas.

Un terremoto nos llama con urgencia a construir de nuevo y puede ser un símbolo de lo que

estamos llamados a reconstruir desde una mirada aliancista.


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3. Rescate en Mina San José: El

rescate de los 33 mineros mostró nuestras

debilidades laborales como país y también

nuestra capacidad de fe, unión, solidaridad y

trabajo en equipo que permitió efectuar el

rescate. El mundo nos miró y nos alabó por lo

logrado. Sin embargo es bueno plantearse qué

lecciones concretas nos dejó este episodio y

cómo nos permiten construir un Chile más

justo y solidario.

4. Abusos por parte del clero: Cuando se es cercano a la Iglesia es doloroso

descubrir sus debilidades, especialmente cuando se hacen tan públicas quedando en tela de juicio

sus miembros consagrados. La Iglesia durante toda su historia se ha confrontado constantemente

con su propia debilidad y al mismo tiempo ha sido capaz

de dar respuestas desde su propia experiencia de

fragilidad. La historia de nuestro Padre Fundador

también nos ilumina pues él experimentó en carne

propia las debilidades de la Iglesia, su injusticia y falta de

apertura. Y sin embargo en su epitafio escribió “Dilexit

Eclessiam, Amó a la Iglesia”. Sin duda en la situación de la

Iglesia actual, nuestro Padre Fundador nos invita a tener

una mirada de misericordia pero sin renunciar a anunciar la verdad. Como Familia de Schoenstatt

somos parte importante de la Iglesia, con una misión y un carisma que es respuesta para seguir

construyéndola para las nuevas generaciones.

5. Cierre del año sacerdotal:

Durante el 2009 y 2010 el Papa Benedicto

XVI llamó a vivir un “año sacerdotal”. En

un momento en que la opinión pública

cuestiona fuertemente la figura del

sacerdote, el Papa ha querido resaltar el

sacerdocio como signo fundamental de la

presencia de Cristo en medio de su Iglesia

y del mundo. Providencialmente esta

convocatoria de la Iglesia coincidió con la

celebración de los 100 años del sacerdocio de Nuestro Padre y Fundador, señalándolo

como un ejemplo luminoso, como esa personalidad sacerdotal fiel, carismática y fecunda

desarrollada y plenificada por la Alianza de Amor.


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6. Inicio del Triduo de preparación al 2014 con un “año de la corriente del Padre”:

Nuestra familia de Schoenstatt ha enfocado este año a profundizar en la persona del Padre y

Fundador, su vida e historia y nuestra vinculación a él. Sin duda es un llamado de la Providencia a

apropiarnos más profundamente de su persona y su

pensamiento, confrontando nuestro tiempo con su

carisma, nuestra vida con su vida y vinculándonos más

estrechamente a su persona como profeta para el

tiempo de hoy.

7. Acontecimientos vividos como Familias

locales, Ramas, grupos y personalmente.

Dios no sólo se manifestó a través de grandes

acontecimientos sino también en la vida personal y de

comunidad. Es el Dios de la vida que tocó la vida de

cada uno con alegrías, como fue para la Familia de

Maipo la bendición del Santuario del Valle de María; o

con el dolor de la partida al cielo de miembros de

nuestras Ramas, como aconteció con la Familia de

Puerto Montt, o del querido P. Horacio Rivas que tanto

regaló a la forjación de la Rama. Así también Dios

“pasó” por la vida de grupo, matrimonial y personal.

Cabe preguntarnos, en qué o cómo Dios nos hizo crecer en la vida de Alianza a través de estas

circunstancias y al mismo tiempo cuáles son las voces del alma de nuestros grupos que quieren

nuevamente impulsarnos a vivir y luchar por la santidad de la vida diaria.

Estos son sólo algunos de los hechos más significativos ocurridos y todos nos invitan

a preguntarnos por el querer de Dios con nuestro país, nuestra Iglesia, nuestra Familia de

Schoenstatt, nuestra vida personal y familiar.

Nuestro Padre Fundador experimentó el Campo de Concentración de Dachau y el

exilio en Milwaukee con una profunda Fe en la Divina Providencia y una convicción total de que

“todo va a salir bien”.

Una oración escrita en Dachau nos muestra su actitud interior:

“Aunque se desplome el mundo

lleno de confianza,

mi único norte

será cumplir con fidelidad

el querer del Padre.

A través de tinieblas y tiempos de caos

de tu mano, Madre,

Él me guiará hacia el hogar,

La patria del cielo”


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En este tiempo de preparación a los 100 años de la Alianza de Amor, es bueno ir

descubriendo a qué nos llama Dios y cómo quiere la Santísima Virgen que enfrentemos la historia

que nos toca vivir. Preguntémonos sobre la nueva vida que quiere renacer en nosotros y por

nosotros en la Iglesia y el mundo, pues Dios quiere que seamos protagonistas de la historia.

REFLEXIÓN

¿De qué manera los acontecimientos y la vida que se gestó a partir de ellos, nos dan

pistas concretas para vivir la Alianza de Amor que queremos celebrar, renovadamente el 2014?

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UNIDAD 2:

LA ALIANZA ORIGINAL RENACE Y SE PROYECTA EN LA

PERSONA Y EL CARISMA DE NUESTRO PADRE FUNDADOR

OBJETIVO

Somos hijos y herederos del Padre Fundador y partícipes de su vida de Alianza, y por eso queremos crecer en la relación personal con él reconociendo su vida como escuela para nuestra propia vida.

Reconocemos que como hijos del Padre nos constituimos en su familia y por eso, es responsabilidad nuestra velar siempre por la unidad en torno a él.

Anhelamos identificarnos con su carisma, asociarnos con él para entregar el aporte propio de Schoenstatt a la cultura, con los rasgos originales de su espiritualidad y pedagogía. El Padre Kentenich es fuente de claridad respecto a nuestra identidad y misión en la Iglesia y en el mundo.

Como aliados del Padre estamos llamados a gestar una cultura de Alianza en la Iglesia y el mundo.


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Nota: En esta unidad nos podemos detener una o varias reuniones y para ello podemos elegir alguna de las

sugerencias propuestas, de acuerdo a nuestra perspectiva de intereses y grado de compromiso

CONOCES AQUEL HOMBRE

¿Conoces Tú aquel hombre de tanta delicadeza interior,

que une en sí con armonía

los rasgos de padre y de madre

que vive la entrega, la servicialidad

y la preocupación fiel de una madre,

junto con la firmeza varonil,

la fuerza creadora de un padre;

aquel que guía con seguridad en el camino,

que infunde paz, tranquilidad y seguridad?

¿Conoces tú al gran forjador

de los nuevos tiempos,

ese hombre plenamente libre;

aquel que no es dominado

por respeto humanos

porque sólo Dios es el centro de su vida;

aquel que con su bondad y su idealismo

eleva impetuosamente hacia el cielo

los anhelos de los hombres;

aquel cuya presencia entre los hombres

hace de la tierra una colonia del cielo?

¡Ese hombre de Dios me es conocido!

Se llama sencillamente “Padre”.

Es el Amor Eterno quien nos lo ha regalado

como el Padre de nuestra Familia.

Es para todos un transparente de Dios…

Nuestro Padre es quien dirige a sus hijos

incansablemente hacia el Eterno Padre Dios;


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Es él quien cuida, que todo lo noble y lo bueno

que hay en sus hijos, se desarrolle

y dé abundantes frutos para el Reino de Dios.

A través de los tiempos nuestro Padre triunfa,

vence en la lucha contra el demonio,

porque es instrumento en manos de María Inmaculada.

El mensaje del Padre une la tierra con el cielo.

La Alianza de Amor a la que él nos condujo

es el vínculo eterno que une a toda la creación

en el corazón de Dios.

¡Guardamos su herencia – Cor Unum in Patre!

FUNDAMENTACIÓN

“El Padre Kentenich es un elegido de Dios a quien Él ha regalado un extraordinario

carisma para la Iglesia de nuestro tiempo. Él es Fundador y Cabeza de la Familia para todos los

tiempos. Las gracias y el carisma del padre, según las leyes que sigue Dios en la conducción del

mundo están unidas a su persona y se le conceden a la Familia, a aquellos que se vinculan

instrumentalmente a él. Nosotros nos hacemos así

partícipes de su carisma.

De aquí se desprende que tenemos que

cultivar y desarrollar para ello, una profunda entrega

filial y una íntima adhesión personal al Padre de la

Familia.” (Extractado programa año jubilar 31 de Mayo 1974.)

“Si es que fuimos pensados por Dios como

Familia, entonces nuestros destinos están

mutuamente entrelazados. Es algo similar a un

parentesco de sangre. En el pensamiento de Dios

existimos como Familia, Y si nuestros destinos están

entrelazados en virtud del orden de ser, ¿qué se

deriva de este hecho?- Que también de acuerdo al

sentir, al sentimiento nos debemos saber plenamente

responsables los unos por los otros”. (PK Semana de

Octubre 1950.)


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“Estoy tan íntimamente ligado a los míos” Hacia el Padre, Pág. 153, 470-486

“El carisma de nuestro Fundador se anuda en la Alianza de amor con María, ella

constituye la experiencia carismática más profunda para la cual Dios lo preparó y llamó a la

vida… …ser instrumento de la Mater en la educación de hombres nuevos en la nueva

comunidad que tengan como imagen, modelo y educadora a María… …Con ello se une la

misión que nuestro Padre le adjudica a María

desde nuestro Santuario: en la fuerza de la

Alianza de Amor, Ella es la educadora que

conduce a los hombres a una vida y

desarrollo auténticamente humano, a ser

plenamente hombres en toda su dignidad

y a que la familia humana sea imagen de

la Trinidad.”

(Conferencia Hna. Elizabet, Argentina 2009)

“La Alianza es un proceso vivo y

el primero que lo vivió preclaramente es

nuestro Padre Fundador. De su mano,

nosotros aprendemos a vivir la Alianza.

Con él hacemos el proceso, de él lo

aprendemos. El vínculo con el Padre es el

que nos transmite el mundo de la Alianza.

En este sentido, cuando hoy nos ponemos

en camino como Familia para sellar de

nuevo la Alianza, reconocemos este

camino como un volver a insertarnos en su

persona. Esto comienza por conocerlo más y

mejor. Como tiempo de Alianza, éste es un tiempo de cercanía al Padre que tomará tantas y

variadas formas de comunión con él.

Padre tu Alianza, tu forma de vivir la Alianza es nuestra misión. Queremos ser esos

aliados del Padre en la misión de María que él mismo buscaba en un recorrido que lo llevó por

el mundo entero. Y, que para nuestra alegría (y nos atrevemos a pensar que también para la

suya) lo trajo hasta nuestras tierras.

…Si la Alianza de Amor está en el centro de nuestra espiritualidad, si la Alianza está al

centro de nuestra historia, si la Alianza de Amor está en el centro de nuestra misión, nuestro

centro es el amor (cultura de alianza)

…Se trata en primer lugar de un cálido amor filial a Dios… …nosotros nacimos bajo el

imperativo de amor cálido y familiar. Está puesto en todas las páginas del Hacia el Padre. Está


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explicado largamente en la Santificación de la vida diaria. Un amor cálido y filial a Dios. Un

amor cálido y filial a María. Un amor verdaderamente humano y divino a todo y a todos como

el amor de Cristo. La acentuación de la familia, de los vínculos familiares, del matrimonio, de la

paternidad, de la filialidad, de la fraternidad entre nosotros. Para que una sociedad tenga alma

de nuevo en el amor para corregir los defectos de una modernidad que se ha quedado

empobrecida en el amor. Vínculos sanos y santos de todo tipo.

Schoenstatt nace para que desde la libertad que tenemos en el fondo de nuestro

corazón, desde nuestra interioridad, como dice nuestro Padre Fundador, se sane el corazón del

hombre, nuestros corazones y otros corazones, para que surja algo que nos mate el frío

antropológico, ‘el hambre de amor que padece el mundo’. Corregir entonces, errores de fondo

de nuestro tiempo y nuestra cultura para que en medio de la necesaria e indispensable

valoración de lo humano, nuestra libertad no nos aísle y deshumanice, sino que nos lleve a

amar más y así la vida tenga más sentido y de más fruto. …Schoenstatt en estado de misión es

un Schoenstatt comprometido con la tarea radical de un amor real. …Surge la pregunta ¿Por

qué nos jugamos nosotros en virtud de la Alianza de amor? Por un amor nuevo y cálido.

El schoenstattiano ha de ser distinguido por su opción por desarrollar en él y en otros

la capacidad de amar y de transmitir amor, de generar amor. Hacemos propia la opción más

íntima del Señor y su mandato explícito al querer poner en marcha una cruzada por restaurar y

consolidar todo el organismo natural y sobrenatural de vínculos personales. Una pedagogía

que educa el corazón del hombre para que pueda amar más. Eso es lo típicamente nuestro. Y

por eso, si una falta a la caridad es grave en toda la Iglesia, en nosotros es doblemente grave.

En nosotros lo principal deberían ser radicales experiencias de solidaridad, de misericordia, de

vínculos personales. … El Padre Fundador quiso mostrarnos a un Dios del amor, mostrarnos el

corazón de Cristo, mostrarnos a la Mater para que seamos familia en una intensa y

verdaderamente santa relación de vínculos personales.”

(Conferencia Jorn. Nac. Dirig. 2009. P. Mario Romero)

P. Hernán Alessandri – Fundador de María Ayuda


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SUGERENCIAS PARA DESARROLLAR LOS OBJETIVOS

En relación a conquistar

una verdadera relación con el Padre Fundador

Tener una vinculación de hijos con el Padre Fundador significa:

quererlo,

seguirlo,

asemejarse a él

(Reflexionar en forma personal y matrimonial lo siguiente y

después compartir con el grupo)

a) Querer al Padre Fundador. Para cultivar una adhesión filial a él es necesario:

o Conocerlo mejor: lectura de su biografía, de sus escritos, etc. ¿Cuánto conozco de su vida, su pensamiento? ¿Qué he leído?

o Conversar con el Padre, experimentar en la vida su ayuda, su conducción y cuidado personal. ¿Qué lugar tiene en mi vida personal, matrimonial y familiar el Padre Kentenich?

¿Lo considero en las decisiones importantes que tomo?

o Ofrecerle pequeños dones como muestra de amor en la vida cotidiana ¿Qué le podría ofrecer yo en este momento?


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Para finalizar esta reflexión se propone la siguiente

DINÁMICA

(Se elige una persona para que lea y le sugerimos hacerlo calmadamente, con pausas en los puntos

suspensivos, para dar tiempo a la aparición de las diferentes escenas.)

Cerremos nuestros ojos.

Tenemos al Padre Kentenich delante de nosotros:

¡Mirémoslo!...

Su cara… sus ojos… su sonrisa…sus manos…

¿Qué me transmiten?... ¿Dónde se encuentra?...

¿al interior de una casa, en una iglesia, en un

auditorio, en el Santuario, en un jardín?...

¿Qué sonidos escucho?... ¿Qué olores siento?...

¿Qué veo?...

¿Hay alguien más en esta escena… quién?

¿Qué está haciendo el Padre… ¿Qué dice?...

¿A quién se lo dice?...

Caminemos a su encuentro… saludémoslo…

¿Cómo me acoge?... ¿Qué me dice?...

¿Qué me regala?... ¿Qué le regala a mi familia?...

¿qué le pide a mi familia?... ¿Qué le regalo yo a él?

Me he encontrado con una persona.

¿Qué rasgos de Cristo veo en él?

Despidámonos de él.

Demos gracias al Señor y a la Mater por este momento.

Abramos nuestros ojos

Compartamos esta vivencia


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b) Seguir al Padre Fundador

El cariño por el Padre se expresa en una

voluntad de seguimiento a él, en una disposición

instrumental frente a él. Así nos hacemos partícipes

de su carisma; él quiere seguir construyendo

Schoenstatt a través nuestro. Seguir al Padre

significa por lo tanto, dejarnos guiar por sus criterios

y no por los nuestros. Creemos que Dios nos habla y

nos guía como familia y personalmente. Significa al

mismo tiempo, dar en unión a él los pasos que él

arriesgó, tal como Dios y la Mater nos lo piden en

este momento y no emprender caminos por nuestra

cuenta.

Seguir al Padre es actuar en cada

momento, en nuestro trabajo, en nuestra

convivencia familiar, etc. dejando que él actúe a

través nuestro y pueda así, continuar construyendo

Schoenstatt, sirviendo a la Iglesia y conformando un

mundo nuevo.

Para ello es necesario

o Despertar en nosotros la conciencia que el Padre continua construyendo Schoenstatt a través nuestro.

¿Me lo he planteado?

o Realizar nuestro apostolado conscientemente en dependencia del Padre Fundador ¿A través de qué medios puedo lograrlo?

o Revisar nuestros criterios según los del Padre. En mi actuar ¿qué criterios me parece que son del Padre y cuáles no?


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c) Asemejarse al Padre Fundador

El amor al Padre despierta el anhelo de asemejarnos a él que se expresa en una seria

voluntad de autoformarse para ser sus reflejos.

Para ello es necesario:

o Proponerse una seria autoformación para lograr actuar según su ejemplo. ¿En qué me siento identificado con él? ¿Qué tendría que conquistar en este

sentido para hacerlo realidad en mi vida?

o Elaborar un estilo de vida mariano como matrimonio y familia que asegure encarnar los ideales de Schoenstatt.

o ¿Hemos definido y conquistado un estilo de vida según nuestro ideal

matrimonial? ¿lo tenemos presente, lo cultivamos conscientemente?

Hacer una dinámica de foto lenguaje sobre el Padre Kentenich

- En una mesa exponer muchas y diversas fotos del Padre Kentenich. Cada persona elige una, después de reflexionar con cuál de ellas se identifica. Luego explica al grupo porqué la eligió y qué le dice.

-

- A continuación piensa que debería conquistar para lograr encarnar la actitud o mensaje que refleja la foto.


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Testimonio de alguien que conoció al Padre

- Invitar a una persona o buscar algún testimonio en www.schonstattmedia.cl

- Una vez escuchado, intercambiar sobre qué nos llama la atención, en qué nos identificamos

cada uno con él y qué nos dice en concreto.

En relación a cultivar

un auténtico espíritu de familia en torno al Padre

Somos hijos del Padre, forjadores de unidad en torno a él, pues queremos llegar a ser Familia del Padre.

o En este Año del Padre, buscar caminos para que esa corriente de gracias llegue a muchos hijos del Padre. ¿qué nos proponemos?

o Como Familia del Padre también somos responsables de su proceso de canonización. Dar sugerencias de aportes concretos.

o ¿Hay en nuestra Familia local actividades para fomentar el espíritu de familia en torno a él? ¿Cuáles son? ¿cómo es nuestra participación? ¿Cuál es el aporte original de nuestro grupo en la vida de la Rama y de la Familia? ¿Cómo lo

concretamos? ¿Cómo lo aseguramos?

o El carisma del Padre nos impulsa a ser signos de unidad donde quiera que estemos. Evaluar nuestra actitud en el campo laboral en este sentido y buscar caminos y acciones para ser testigos creíbles.

o Invitar a dar su testimonio a algún matrimonio de la Rama que se destaque como gestor de unidad dentro de ella.

http://www.schonstattmedia.cl/


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En relación a gestar una cultura de Alianza

como fruto de la vinculación al Padre

El llamado que nos hace la Mater en virtud de la Alianza sellada con Ella, es a gestar una cultura de Alianza.

o Se propone elegir alguna persona del mundo civil o religioso que según lo que entendemos por cultura de Alianza se destaque por encarnarla. (Por Ej. Juan Pablo II, algún dirigente católico en el ámbito social o político, etc.) ¿Cuáles serían los rasgos que lo identifican?

o Luego, dejar unos momentos para que cada persona lea con detención la fundamentación

de esta unidad a partir de: Cultura de Alianza, pág. 11, señalando cuáles son los rasgos más propios de la misma. A continuación, poner en común lo reflexionado, llegando a conclusiones concretas.

o Preguntarse sobre la propia vida familiar, de grupo, laboral, etc. ¿nos preocupamos de

hacer presente estos valores, cómo?

o Elaborar juntos un listado de actitudes, gestos, actividades, etc. que podrían ayudar en sus respectivos ambientes a gestar vínculos personales verdaderos.


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De lo trabajado anteriormente, seleccionar alguno para trabajarlo como grupo y,

cada matrimonio defina también alguno para vivirlo al interior de su familia de acuerdo a su ideal

matrimonial (por ej. escribirle algo personal a cada hijo)

La conquista de una auténtica vinculación filial en todas sus dimensiones, culmina con la Alianza

filial con el Padre Fundador. Ella es expresión de la plenitud de la Alianza de Amor y seguro del

organismo natural y sobrenatural de vinculaciones.

Si la hemos sellado ¿con qué frecuencia la renovamos?

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¿Es una meta a conquistar para los que no la hemos sellado?

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EVALUACIÓN

Después de haber trabajado esta unidad

1. ¿En que hemos crecido?

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2. ¿Qué nuevas perspectivas se nos han abierto?

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3. ¿Qué nuevas metas nos hemos propuesto?

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UNIDAD 3: EL SANTUARIO, FUENTE DE GRACIAS PARA

EL RENACER DE LA VIDA

OBJETIVO

Con el Padre, renovarnos en la importancia del Santuario como lugar de

la irrupción de gracias de la Alianza de Amor, ayer, hoy y en el futuro.


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Alguien preguntó al Padre qué iba a pasar cuando él ya no estuviera, cuando ya no se

le pudiera preguntar o dejarse aconsejar, etc. y él dijo

sencillamente: “Siempre que alguien me busqué me

hallará en el Santuario.”

Estas palabras nos acercan a su propia

vivencia del Santuario; para él, el Santuario era todo. En

otra ocasión, alguien observó al Padre caminando con una

persona. Cada vez que pasaban por delante del Santuario,

el Padre se detenía y se inclinaba. Entonces su

acompañante le preguntó porqué hacía esto. Su respuesta:

“Yo saludo a la querida Madre de Dios”.

El Padre vivía permanentemente unido al

Santuario. La presencia de la Mater allí era para él una

realidad palpable. Y él orientaba siempre a sus hijos a que

tuvieran esa misma experiencia. El Santuario es el origen y

la fuente de la vitalidad de Schoenstatt. Esto desde sus

inicios:

“¿Acaso no sería posible que la Capillita de

nuestra Congregación al mismo tiempo llegue a ser

nuestro Tabor, donde se manifieste las glorias de María?

Sin duda alguna no podríamos realizar una acción

apostólica más grande ni dejar a nuestros sucesores una

herencia más preciosa que inducir a nuestra Señora y Soberana a que erija aquí su trono de

manera especial, que reparta sus tesoros y obre milagros de gracia. Sospecharán lo que pretendo:

quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de gracia para nuestra casa

y todo la Provincia alemana y quizás más allá.” (Acta de Fundación)

La Divina Providencia condujo a nuestro Padre a proponerle, como sabemos, a un

grupo de jóvenes la original idea de convertir la abandonada capillita de Schoenstatt en un

santuario de gracias. El 18 de Octubre de 1914 se atrevió a hacerles la proposición y sella una

Alianza de Amor con la Santísima Virgen dando origen a Schoenstatt. La capillita se constituye,

entonces, como el lugar al que está indisolublemente unido el misterio de Schoenstatt.

Si nuestro Santuario nació como resultado del actuar conjunto de Dios y de los

hombres, ello significa también que sólo subsistirá como Santuario mientras se mantenga la

cooperación y la fidelidad humana a esa Alianza.


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La celebración de los 100 años de la Alianza de Amor, como una renovada irrupción

de gracias, urge a cada hijo de Schoenstatt a volver apropiarse de aquello que nos dio origen y nos

identifica en forma original. N. Padre acostumbraba a citar una ley de la historia: “Todo reino se

mantiene en base a las mismas fuerzas que le dieron origen” (P.K. 1929)

En este sentido, si miramos a la generación fundadora, ella nos señala cómo el

Santuario se constituyó en el centro de su vida y la impulsó al ideal de la renovación religioso

moral del mundo propuesta en el Acta de Fundación:

“Recordemos los primeros tiempos en la historia de nuestra Familia. ¿Qué

encontramos? Que nuestra joven generación fundadora en cualquier frente de batalla donde

estuviera diseminada, estaba permanentemente girando, con su corazón, con su inteligencia y

con su imaginación en torno al Santuario. Este pequeño Santuario era el hogar de reposo de sus

pensamientos y de su corazón. Éste era su hogar, su patria, aún cuando allá lejos no tuviesen

hogar y debiesen marchar o huir de un sitio a otro.” (P.K. 1945)

“El Domingo pasado estuve en

Schoenstatt. Los momentos más lindos fueron

aquellos que pasé en el Santuario delante de la

imagen de gracias de la MTA. Sí, nuestra capilla

es realmente un lugar de gracias donde la “Tres

veces Admirable” obra con todo su poder. Y ya

no dudo de que Schoenstatt hará su parte en la

revitalización religiosa de nuestro país.” (Carta

de un Congregante, 1916)

En Chile, Mario Hiriart escribía en su diario

personal:

“Madrecita, creo que el Santuario es para mi

probablemente tres cosas:

La cuna de mi vida espiritual, el manantial de

gracias para ella y el punto donde en mi vida

interior se encuentran la tierra y el cielo, y desde

el cual mi corazón se eleva hacia el cielo” (1957)

La fecundidad de la generación fundadora estuvo marcada por ese permanente girar

en torno al Santuario que los impulsó a entregar todo por la misión de Schoenstatt para la Iglesia

y el mundo. En ese mismo espíritu, nuestro Padre necesita que nosotros hoy renovadamente

hagamos del Santuario ese taller que nos forja como hombres nuevos capaces de ayudar a un


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nuevo renacer de la historia, que la Alianza de Amor impregne todos los ámbitos de la cultura. En

definitiva, sin Santuario no es posible forjar una cultura de Alianza.

Cada vez que peregrinamos al Santuario debemos estar dispuestos a ofrecernos allí a

Dios para cooperar con sus planes y también regalarle libremente nuestra voluntad para dejarnos

transformar con docilidad por él en todo lo que sea necesario para realización de la misión del

Padre.

Se trata del Nada sin ti, nada sin nosotros. Esto explica porque es tan importante

una relación intensa y conscientemente cultivada con el Santuario. Una y otra vez queremos

implorar la gracia de la vinculación al Santuario; peregrinar a él física o espiritualmente, con la

certeza de que la Mater allí nos espera y que nuestro Padre nos enseña a hacernos sus hijos.

Interior del Santuario Original – Durante la Conferencia del 2014


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CONCLUSIÓN

El Santuario no es simplemente uno de los muchos elementos que Schoenstatt

posee. NO: es su corazón vital, la fuente de todas sus fuerzas. El Padre nos necesita como sus

Aliados y él quiere grabar en nuestro corazón su amor al Santuario. “Nosotros le debemos todo

al Santuario” “Sin Santuario no somos nada” (P.K)

Schoenstatt es una Obra de Dios y el Santuario es el medio concreto escogido por

Dios para transmitirle todas aquellas gracias que necesita para vivir su espiritualidad, para animar

su organización y cumplir fielmente su misión.

A través de los siguientes textos dejémonos interpelar por Nuestro Padre y Fundador

para volver a tomar conciencia del lugar que el Santuario tiene en nuestra vida de Alianza:

“Si quiero ser un

auténtico portador del reino

de Schoenstatt, tengo que ser

entonces la encarnación de la

vinculación al Santuario. Es

una “herejía” para con

Schoenstatt considerar el

Santuario como mero

símbolo. Si quiero ser y puedo

ser portador del gran

Movimiento, entonces he de

estar ligado a este lugar con

todas las fibras de mi corazón.

Lean lo que se

dijo sobre estas verdades en

jornadas anteriores, en la primera etapa de nuestra historia. “Quien no esté vinculado al

santuario, quien lo considere sólo como símbolo de ideas, jamás llegará a ser un pilar de la

Familia. Quizás esté interesado en el Movimiento, quizás internalice agradecidamente los

grandes pensamientos y hable con entusiasmo de ellos… Sin embargo aquí tenemos que obrar

con seriedad:

“Aut Caesar, aut nihil” (O César o nada). No necesitamos personas que simplemente

sigan por seguir, que sean mero rebaño.

Examinen los signos de los tiempos. ¿Qué hacen los otros movimientos?

Cada portador, cada miembro debe estar íntimamente colmado de la idea

fundamental, debe encarnar el misterio. Por eso yo mismo tengo que ser encarnación de la

vinculación al Santuario. “(P.K. 1933)


26

El Santuario de Schoenstatt y la Historia

“No puedo dejar de cincelar clara y rudamente, al menos dos pensamientos.

El primero: “¡A la sombra

de este Santuario se ayudará a decidir

los destinos de la Iglesia en los próximos

años!” Es una afirmación seria, grave,

una afirmación importante. Casi suena a

locura… Y sin embargo, repito, forzando

la idea:”A la sombra del Santuario se

ayudará a decidir, esencialmente, en los

próximos años, tanto en Alemania como

más allá, los destinos de la Iglesia”.

Antes había dicho esto mismo a través

de importancia de Schoenstatt para

nuestro tiempo y para la historia del

mundo… Si los signos no nos engañan, Schoenstatt es ya, para amplios Círculos, como una ciudad

sobre el monte, como un faro. Pienso en la Acción Católica, en el Movimiento Juvenil. Y cada vez

son más las miradas que se vuelven hacia este faro” (P.K. 1929)

Santuario Cenáculo de Bellavista - Chile

Santuario Original – Durante la Conferencia 2014

http://schoenstatt.myphotoalbum.com/view_photo.php?set_albumName=album493&id=pict6656


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SUGERENCIAS PARA TRABAJAR EL OBJETIVO PROPUESTO

Compartir en el grupo, como testimonio, la experiencia de la vinculación personal y/o

matrimonial al Santuario (o según corresponda Ermita, Santuario Hogar). Con esto se

pueden proponer algunas acciones o propósitos que revitalicen el vínculo al Santuario.

(Ejm. Fijar la visita semanal o mensual, realizar la revisión mensual en Santuario, reunión

en el Santuario, etc.)

Ver el video El Santuario (www.schoenstattmedia.cl)

Peregrinar físicamente a algún Santuario.

Hacer una meditación común con la Oración de Mario Hiriart sobre la vinculación al

Santuario. (Libro: Cáliz Vivo, portador de Cristo, 1994, pág. 106)

Compartir si hemos aprovechado las preocupaciones materiales y espirituales de

nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc. para llevarlos conscientemente

al Santuario. (Conciencia de misión frente al Santuario)

Rezar la Liturgia de Imploración de las tres gracias del Santuario.

www.mundoschoenstatt.cl

Usando fotos del Padre en el Santuario, reflexionar sobre su vinculación a él. (Fotos en

www.schoenstattmedia (Galería de fotos)

Hacer una peregrinación espiritual al Santuario, rezando la oración del Hacia del Padre:

“Tres veces Admirable, benigna y poderosa, espiritualmente me postro ante tu imagen en unión con todos los consagrados ti, que están dispuestos a morir por tu Reino.

Queremos reflejarnos en tu imagen y volver a sellar nuestra Alianza de Amor. A nosotros, tus instrumentos, en todo aseméjanos a ti y en todas partes por nosotros construye tu Reino de Schoenstatt.

http://www.schoenstattmedia.cl/

http://www.mundoschoenstatt.cl/

http://www.schoenstattmedia/


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BIBLIOGRAFÍA

¿Qué significa el Santuario de Schoenstatt? P. Hernán Alessandri.

Tu Santuario P. Rafael Fernández

Hacia el Padre. Mi habitación es tu Santuario.

Héroes de Fuego. P. Jonathan Niehaus

Mario Hiriart, Cáliz Vivo, Portador de Cristo, 1994.(pág. 106) P. Esteban Uriburu

Testimonio Hna. M. Petra sobre el Santuario. Un momento culminante de la Fundación de Schoenstatt P.58, 2005.

Documentos de Schoenstatt, Acta de Fundación.

Kentenich Reader. El Misterio de Schoenstatt.

Folleto Caminando en la Alianza: Visita al Santuario, Renovación de Alianza de Amor como grupo.


29

UNIDAD 4: EN LA FAMILIA RENACE TODA VIDA

OBJETIVO

En este año del Padre, queremos dar un paso más en el hacer vida el ideal

de familia que él nos propone, dándole especial importancia a la red de

vínculos que se dan en ella, siendo éste un aporte esencial para la Obra y

el mundo entero.


30

FUNDAMENTACIÓN

“En aquella tarde inolvidable bañada por la dulce neblina de octubre romano, en una

plaza de San Pedro repleta de familias y titilante por la luz de las velas que cada asistente portaba

en sus manos, Juan Pablo II se dejó arrebatar por la inspiración, pronunciando un extraordinario

discurso medio improvisado, citado por el

corazón y delineado durante varios días en la

oración. Era el sábado ocho de octubre de

1994 y miles de familias habían acudido para

el encuentro mundial convocado como

conclusión del Año de la Familia, proclamado

por la iniciativa de las Naciones Unidas.

Frente a la confusión cada vez más difundida

y a los intentos de tergiversar el sentido de la

familia, privándola de su referencia natural al

matrimonio, el Santo Padre no evitó hacer la

pregunta decisiva; “Familia, ¿Qué dices de ti

misma?, o también, más radicalmente: Familia, ¿por qué existes?” (Por una cultura de la familia,

Livio Melina, pág. 173)

La pregunta que él hizo a esas miles de familias, es la que en este año y a la luz del

ideal que nuestro Padre nos regaló, queremos también hacernos nosotros.

“Con mucha frecuencia hemos dicho: queremos ser una Familia de Nazaret que

encarne el rostro del tiempo más nuevo.” (P.J.K.)

“¡Familia de Nazaret! ¿Qué aspecto tiene? Es en primer lugar una familia unida en el

amor.” (P.J.K.)

“Si intuimos lo que se quiere expresar con estas palabras sobrias, entonces comprendemos muy

bien el coro del Cántico al Terruño. Un mundo así transformado puede esperarse sólo como un

efecto profundo y universal de nuestro misterio de Schoenstatt, de nuestra Alianza de Amor.

“Conozco esa maravillosa tierra…”

¿Quién podrá regalarnos esa maravillosa tierra, esa transformación de la familia en tal medida?

Únicamente la Santísima Virgen a través de la Alianza de Amor. Les ruego que lo relean.


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Vale la pena mirar cada vez más profundamente lo que Dios quiere de nosotros; pues

cuanto más enredados y confusos están hoy día los hilos de la vida, tanto más clara debe ser para

nosotros la visión del ideal:

“Yo conozco esa maravillosa tierra,

Es la pradera asoleada

con los resplandores del Tabor,

Donde reina nuestra Señora Tres Veces Admirable,

En la porción de sus hijos escogidos,

Allá donde retribuye fielmente los dones de amor,

Manifestando su gloria…” Hacia el Padre

(El Fundador a las familias, P.J.K. pág.62s)

“La gran ley de la vida es que la vida se enciende siempre, en último término, en la

vida misma. Cuando interiormente me identifico tanto con el ideal, con el ideal que proclamo, de

tal forma que mi vida espiritual inconsciente esté llena de este ideal, estoy creando yo mismo una

corriente de vida, aún cuando tenga dificultad de palabra, aún cuando me cuesta expresarme. Las

palabras que salen de la boca – especialmente hoy – no tienen mucho futuro. Las palabras que

salen de la propia persona o que están fundamentadas en ella, la vida en mí mismo, eso despierta

vida. Éste es el secreto. Expresado de otra manera:¿ Por qué dicha postura logra milagros en la

educación?. Respuesta: porque la vida sólo se enciende en la vida misma.” Familia sirviendo a la

vida, P.J.K. (Pág. 52)

“El futuro de la humanidad pasa por la familia: estamos ahora en condiciones de evaluar el

carácter verdaderamente profético de esta

afirmación, usada por Juan Pablo II en la

exhortación Familiaris Consortio. No es

exagerado decir que si se destruye la familia,

se reducirá el ámbito de cultura en el que el

hombre puede encontrarse a sí mismo y

crecer en su auténtica humanidad, en su

capacidad de relacionarse, de aprender a

amar hasta el don de sí. Una sociedad que

destruye la familia es una sociedad llamada al

suicidio. Ahora la posibilidad de esta

destrucción está ante nosotros. Por esto, el


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desafío se nos presenta dramático y urgente. La respuesta ha de desarrollarse a varios niveles:

antropológico, ético y educativo. Pero ante todo, debe tener un carácter conscientemente

orgánico, capaz de afrontar la construcción de una auténtica cultura de la familia. La tarea que

tenemos delante es la que nos indicaba Juan Pablo II: “enseñar a amar”, para que la persona y la

sociedad pongan sus bases sobre la roca firme del amor auténtico y las familias sean hogares

capaces de cultivar al hombre según su vocación originaria.” (Por una cultura de la familia, Livio

Melina )

Nuestro Padre nos mostró y previvió

el ideal de la familia, que es una respuesta

concreta para HOY. Nos regaló en Schönstatt una

red de vínculos auténticos, no virtuales, que

conducen a una profunda comunión.

SUGERENCIAS PARA EL TRABAJO EN LOS GRUPOS

En la familia se desarrollan vínculos sanos en todas las direcciones: personas, lugares, ideas tanto

en el plano natural como sobrenatural.

Queremos revisar cómo están nuestros vínculos:

- en nuestro matrimonio

- en relación a nuestros hijos

- en nuestro grupo

- en nuestra Rama

- en el trabajo

- en nuestro apostolado

- con el mundo sobrenatural


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Actividad:

Hacer una reunión familiar y de grupo para revisarnos en este aspecto. Preguntémonos:

¿Qué cosas, qué medios nos hacen más difícil la comunicación?

¿Cuándo fue la última vez que tuvimos un diálogo real, profundo?

¿Cómo asegurarlo?

Se sugiere trabajar con el libro del Padre Guillermo Carmona- El poder de nuestros vínculos-Ed.

Patris Argentina (Apéndice 3, Pág. 91)

Preguntarnos: ¿Cómo es la relación con aquellos miembros de nuestra Rama que ya no pueden participar tan activamente en ella y cómo integrarlos más, de acuerdo a su realidad?

Leer el breve y excelente documento del Consejo Pontificio para los Laicos del año 1998,

“La dignidad del anciano y su misión en la Iglesia y en el mundo”

En vista al 2014 queremos renacer en el vínculo a los tres puntos de contacto que mantienen

unida a toda la Obra y a nuestra Familia. En este año queremos dar especial importancia a la

vinculación con nuestro Padre Fundador.

Actividad:

Trabajo matrimonial:

Conversar como matrimonio sobre la calidad de nuestros vínculos entre nosotros, con nuestros

hijos, etc.

¿Qué nos gustaría pedirle al Padre concretamente, para crecer en este sentido?


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Actividad:

Ver en el grupo un testimonio sobre nuestro Padre, de cómo tomaba en serio a cada persona y el

vínculo con cada uno de sus hijos. www.schoenstattmedia.cl

Ampliar el testimonio

BIBLIOGRAFÍA GENERAL

El poder de nuestros vínculos, Padre Guillermo Carmona- -Ed. Patris Argentina

Carta a las familias en el año de la familia, 1994. Juan Pablo II

Por una Cultura de la familia. Autor: Livio Melina - Ed. Universidad Católica de Chile

Familia sirviendo a la vida, P.J.K.

http://www.schoenstattmedia.cl/

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