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Raza Ciencia y Politica

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Texto elabora uma reflexão sobre os conceitos de raça ciência e política

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  • 103enseanza de las ciencias, 2012, 30(1), 103112

    RAZA, CIENCIA Y POLTICA: PARADOJAS CONTEMPORNEAS DE LA ENSEANZA DE BIOLOGA

    Paiva de Pontes Vieira, Eduardo y Nogueira Chaves, SilviaInstituto de Educacin Matemtica y Cientfica/Universidade Federal do Par. Grupo de Estudios e Investigacin Cultura y Subjetividad en la Educacin en Ciencia. Campus Universitrio do Guam (Brasil)[email protected], [email protected] [email protected]

    investigacin didctica

    Resumen. En este trabajo discutimos distintas concepciones raciales presentes en pronunciamientos orales y escritos de estudiantes de enseanza secundaria de una escuela de Belm, ciudad localizada en la Amazonia brasilea. La motivacin, al abordar tal temtica, reside en el entendi-miento de que los sujetos partcipes del proceso de enseanza y aprendizaje de ciencias traen sus propias concepciones de raza fundamentadas en mltiples historias personales, proporcionando situaciones paradjicas relacionadas con el concepto biolgico y al uso del trmino raza en polticas dirigidas a la compensacin social por medio de cuotas. Los conflictos vivenciados por los alumnos, en lo referente a esas concepcio-nes, sugieren que se deben ampliar los espacios para debate, especialmente en el mbito escolar, por ser un espacio de encuentro y convivencia social, al mismo tiempo que produce y establece racismo. El discurso histrico biolgico ha contribuido a construir y legitimar las desigualdades sociales. Sin embargo, las clases de biologa del presente pueden representar posibilidades para abordar temticas humansticas que auxilien en la construccin de nuevas formas de concebir las diferencias y semejanzas entre las personas con menos prejuicio.Palabras clave. Raza, prejuicio racial, biologa, enseanza secundaria, poltica de cuotas.

    Race, Science and Politics: contemporary paradoxes in the teaching of BiologySummary. In this paper we discuss different racial conceptions present in oral and written statements of secondary education students at a school in Belem, a city located in the Brazilian Amazon. The motivation to approach this issue lies in the understanding of the subjects involved in the process of teaching and learning of science bring their own conceptions of race based on multiple personal stories, providing paradoxical situations related to the biological concept and the use of the term race in policies for social compensation through fees. The conflicts experienced by students in relation to these concepts, suggest that care must enlarge the space for debate, especially in schools, being a meeting place and social life, while it produces and provides racism. Biological historical discourse has helped build and legitimize social inequalities. However, biology classes this may represent opportunities to address humanistic themes that aid in the construction of new thinking about the differences and similarities among people with less prejudice.Keywords. Race; racism, biology; high school; quota.

    La clasificacin tiene races profundas en la biologa y la taxonoma sigue siendo uno de los mtodos preferidos por los bilogos para organizar el mundo vivo. Durante muchos aos, hasta el surgimiento y aceptacin de pa-radigmas moleculares, la clasificacin era realizada en parmetros exclusivamente morfolgicos y biomtricos. Charles Darwin (2002) muchas veces sugiri que la dife-

    rencia entre los grupos humanos era tan grande, que sera legtimo y justificable que los estudiosos considerasen las razas como especies diferentes. De esta forma se li-mit a considerar que las razas eran subespecies, cons-tatando diferencias sutiles, pero suficientes como para aceptar la existencia de un gradiente evolutivo entre los seres humanos.

    FUNDAMENTOS TERICOS

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    Para Gould (1991), la falsa medida del hombre fue un paradigma cuantitativo que obcec a cientos de investi-gadores durante los siglos xix y xx. El racismo cient-fico surgi en la admisin de profundas diferencias en el gnero Homo que llevaron al establecimiento de las nociones de inferioridad y superioridad y aceptacin de lmites insuperables entre los pueblos (Comas et al., 1970). Los mayores cambios conceptuales con relacin a las llamadas razas slo empezaron a ser mejor tra-bajadas despus de la Segunda Guerra Mundial, cuando surgieron las propuestas de respeto a las diferencias en la Declaracin Universal de los Derechos Humanos de 1948. Aun as, las nuevas concepciones no fueron sufi-cientes para impedir la segregacin racial en los Estados Unidos de Amrica durante la dcada de 1960 o en Sud-frica, hasta mediados de la dcada de 1980.

    Las nociones de raza, etnia y nacin han sido usadas de distintas formas en diversas reas del conocimiento para clasificar y ordenar jerrquicamente a los individuos y a los grupos sociales (Seyferth, 2002). Considerando el actual paradigma biolgico, el tradicional concepto clasificatorio de raza como delimitador de distinciones significativas entre los individuos es invlido. Barcellos (2004) afirma que a pesar de que la raza no tiene nin-guna consistencia desde el punto de vista cientfico ac-tual, sigue siendo utilizado como trmino demarcador de diferencias entre las personas; por ejemplo, en el inicio de este siglo, Gonzles (2003) y Barbujani (2007) refie-ren que partidarios de extrema derecha se han pronuncia-do en Europa a favor del racismo, intentando diseminar la idea de que las diferencias culturales son fruto de las diferencias genticas, construyendo barreras relaciona-les permanentes para la poblacin con el objetivo de fo-mentar la intolerancia e impedir el trnsito migratorio y cultural.

    Histricamente se puede constatar que la idea de raza en las ciencias biolgicas atraves (atraviesa) discursos reales que corroboran o refutan la unidad del gnero hu-mano; la mayor parte de tales discursos, si no todos, est coadunada a las motivaciones polticas vigentes en sus ambientes de emergencia. En este sentido, las profun-das diferenciaciones econmicas y culturales entre las poblaciones humanas se han presentado como obstculo para los discursos actuales de paz y cooperacin (Rayo, 2004).En trminos pedaggicos, Willinsky (2004) considera que la introduccin de la discusin en la prctica de pro-fesores de biologa podr servir tanto para los profesores que entienden raza como parte de lo que son, de lo que deben ser, como para aquellos que ignoran tal cuestin. La disminucin del prejuicio y de las mticas concepcio-nes de inferioridad y superioridad entre las razas y que an sobreviven en los discursos, tal vez se puedan identificar en el alumnado y puedan ser discutidas por los educadores. En esta perspectiva, creemos que los intere-ses actuales nos remiten a una enseanza que demuestre la inconsistencia del trmino raza, especialmente cuando se aplica a las personas. A pesar de todo, si por un lado podemos mediar una construccin conceptual en la que la clasificacin racial de seres humanos es inviable, por

    otro lado, hemos de admitir que existe racismo y que mu-chos individuos son vctimas de prejuicio. Afirma Silva (2002a) que tanto el currculo como los conceptos de raza y etnia pasaron a ser discutidos a partir de los anlisis pos estructuralistas y de los estudios cultu-rales, en la segunda mitad del siglo xx. Desde este punto de vista, la problematizacin es reciente en la historia humana, y pensamos que en Brasil lo es ms an. La dis-cusin crtica puede ayudarnos a responder a cuestiones como cules son los mecanismos de construccin de identidades nacionales, raciales y tnicas? o cmo una identidad se transforma en referencia en detrimento de otras? y cmo se mantienen determinadas ideas? (Silva, 2002a). Dentro de la escuela, la contradiccin de estas ideas y el embate de las relaciones de poder, as como la obligatoriedad de vivir los conflictos, puede ser de gran vala siempre que las relaciones tengan sentido, y de esta forma desempeen un papel pedaggico. Cree-mos que, al abordar el mayor nmero de aspectos inhe-rentes al racismo, podremos contribuir para que haya un currculo multicultural, que Silva (2002a) afirma que es necesario para trabajar en perspectiva crtica, en el cual las diferencias puedan ser tratadas de forma poltica e histrica.

    El discurso actual de las ciencias biolgicas difiere de aquel que antes fue hegemnico en la produccin del co-nocimiento occidental. La biologa no admite actualmente la nocin de raza como grupos genticamente diferen-tes. Personas de determinados grupos de poblacin son, en media, slo ligeramente ms diferentes unas de las otras que personas del mismo grupo (Bamshad y Olson, 2004). Las razas, como eran concebidas en el pasado reciente, no son lo suficientemente distintas como para que se constaten caracteres genticos determinantes de niveles de intelecto distintos y especficos a cada grupo (Gould, 1999; Ridley, 2004; Barbujani, 2007). Algunas polticas pblicas en nuestro pas han procurado clasificar a los sujetos en razas para fines de compen-sacin social. Estas polticas son tambin conocidas como polticas de cuotas y tienen como objetivo la me-jora social a partir de la inclusin de los grupos histrica-mente perjudicados; las cuotas son iniciativas esenciales para la promocin de la igualdad y no deben restringirse a un grupo especfico (Silva, 2002b). En Brasil fueron bien aceptadas las leyes1 que favorecen a los portadores de necesidades especiales y a las mujeres. Sin embargo, los proyectos de implantacin de leyes que favorezcan a las personas declaradas negras han sido muy polmicos, especialmente cuando la discusin involucra a institu-ciones pblicas de la enseanza superior, con autonoma para destinar un porcentaje de plazas para esta categora o para sus descendientes.

    En este contexto, los estudiantes de enseanza secun-daria participan en las discusiones raciales, entre otras razones, porque en breve tendrn que pasar por el exa-men de seleccin para tener acceso a las universidades. Los cuestionamientos relacionados con la poltica de cuotas surgen algunas veces vinculados a proposiciones racistas. Algunos estudiantes condenan la desigualdad

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    sugerida en la poltica de cuotas y se preguntan sobre sus derechos, su identidad, clasificacin racial, y las razones para que sean tratados de forma discriminatoria. Entender la desigualdad organizando los seres humanos en grupos o rescatando la nocin de escala evolutiva entre razas es un riesgo que debemos evitar. Al tratar la educacin primaria, debemos desarrollar responsabi-lidades comprometidas con el respeto a las diferencias en sus mltiples dimensiones. En las clases de biologa de la enseanza secundaria se pueden introducir varia-das discusiones que abordan las cuestiones hereditarias, biogeogrficas, evolucionistas, sistemticas, bioticas etc. Un conjunto de datos que forman la historia de las ciencias biolgicas y de las concepciones humanas sobre sus semejantes y que pueden incluir las ideas de raza y racismo. Creemos que la falta de claridad permite que el imaginario de la subespecie an circule en el planeta, confirindole a grupos humanos caracteres innatos que van ms all de las peculiaridades fenotpicas, como afir-ma Barcellos:

    Siendo el negro identificado a partir de la raza a partir de rasgos fenotpicos se espera de l que corresponda a los atributos que externamente le aplican estereo-tipo lo que significa esperar que exista para prestar trabajo brazal a los blancos (Barcellos, 2004, p 259).

    METODOLOGA Las reiteradas indagaciones del alumnado en lo que se refiere al trmino raza y a los parmetros definidores de grupos raciales nos motivaron a desarrollar este traba-jo. Para analizar las voces de los sujetos, recurrimos a elementos propuestos por la metodologa de Anlisis de Contenido referida por Franco (2003) y Bardin (2004) y que ha sido utilizada en investigaciones en el rea de Educacin en Ciencias con diversos enfoques en Brasil (Vieira y Chaves, 2007). La redaccin nos pareci la mejor alternativa para la obtencin de declaraciones que manifestasen de forma ms amplia las opiniones de los sujetos, posibilitando, al mismo tiempo, destacar las uni-dades de registro (raza, racismo, color de piel, opinin sobre las polticas nacionales, etc.) en el material emp-rico obtenido, con el cual sera posible inferir cualitati-vamente y establecer parmetros cuantitativos simples. Tal anlisis se ha realizado bajo la forma del porcentaje, tomando como base la categorizacin de las concepcio-nes expresadas por los estudiantes.

    De este modo, durante una actividad de la asignatura de biologa con una duracin aproximada de 100 minutos2, 27 estudiantes de una escuela privada de enseanza se-cundaria disertaron sobre sus concepciones acerca de di-chas temticas. La mayora del alumnado eran de clase media, siendo 12 chicas y 15 chicos. Antes de solicitar la redaccin al alumnado, iniciamos un debate preli-minar abierto acerca de raza y racismo, incluyendo la discusin sobre las polticas de cuotas. Se les estimul a reflexionar sobre las preguntas: qu es raza?; cul es tu raza? y qu piensas de las polticas de cuotas? Despus de aproximadamente 40 minutos de discusin,

    se inici la redaccin con el tema general Raza. Se les solicit que explotaran al mximo el tema en rela-cin con sus vidas. Al final de la actividad, la discusin fue retomada en las clases, y sus manifestaciones fueron registradas en un diario con el fin de lograr una mayor contribucin para el anlisis posterior del contenido de las redacciones, objeto principal del anlisis.Las categoras alcanzadas posteriormente fueron agrupa-das en tems de anlisis articulados que aparecen en las leyendas de los grficos con los siguientes nombres: Au-toclasificacin racial, Racismo en Brasil, Prejuicios vividos o percibidos y Opinin sobre la poltica de cuotas. Por entender que es imposible hacer un anlisis fragmentado, presentamos a continuacin los resultados en el tem Resultados y discusin.

    RESULTADOS Y DISCUSINEn momento anterior a la redaccin, en el debate preli-minar, discutimos previamente el trmino raza, comen-tando, por ejemplo, que el discurso hegemnico y ac-tual de la biologa no valida el establecimiento de razas. Aunque el tiempo dedicado a la introduccin del asunto no haya sido utilizado para explicar con detalles los fun-damentos epistemolgicos de las afirmaciones biolgi-cas de la actualidad, algunos alumnos demostraron que comprendan la imposibilidad de la raza en trminos ge-nticos o fisiolgicos, como se puede constatar en los pronunciamientos destacados.

    Cualquier individuo sensato sabe que, en lo que con-cierne a lo biolgico, todos somos prcticamente igua-les. Entonces, por qu existe un prejuicio llamado racis-mo? (Fragmento del pronunciamiento de un estudiante de 2. ao de enseanza secundaria).Desde el punto de vista biolgico no existe raza, ya que, genticamente, las diferencias entre los individuos son mnimas. (Fragmento del pronunciamiento de un estu-diante de 2. ao de enseanza secundaria).

    Sin embargo, no todo el alumnado, aunque conozca ta-les informaciones en textos o durante las clases, logra renunciar a la idea de raza como marcador biolgico de distinciones, como se recoge a continuacin:

    Entiendo que razas son diferencias que en muchos aos conducen a la formacin de especies diferentes. Negros y blancos son diferentes porque vivieron durante muchos aos en sitios distintos, pero no son especies distintas, apenas de razas diferentes (Fragmento del pronuncia-miento de un estudiante de 2. ao de enseanza secun-daria). Para Gould (1999), la clasificacin racial realizada con el Homo sapiens representa un enfoque obsoleto del problema general de distincin dentro de una especie. Un planteamiento actual indica que es una equivocacin aceptar la idea de raza en la biologa, pues este trmino est asociado a la idea de agrupar poblaciones geogrfi-

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    camente distintas que invariablemente difieren gentica-mente. Las razas geogrficas deben ser reconocidas por su conjunto de caractersticas peculiares que contemplan aspectos de comportamiento, morfolgicos y fisiolgi-cos. Admitir la existencia de raza biolgica en los se-res humanos significa aceptar un nivel de distinciones construido en procesos de miles de aos que culminan en seres profundamente distintos e, incluso, incompatibles (Leakey, 1997; Lewin, 1999; Foley, 2003). sa es la idea que el alumnado parece rechazar cuando afirma la inexistencia de distinciones biolgicas capaces de separar a los grupos humanos por razas; de hecho, la inexistencia biolgica del concepto de raza en la especie humana es una proposicin tanto de grupos humanistas como un consenso acadmico constatado por innumera-bles investigaciones (Ridley, 2004). En otras palabras, no es tan slo una bandera de grupos sociales organiza-dos y desconsiderados por la comunidad cientfica, sino que tambin es algo legitimado por sta.

    La variedad gentica entre las poblaciones humanas es mnima y, en muchos casos, difcilmente puede ser medi-da, especialmente en pases constituidos por diversas et-nias, como Brasil. Contrariamente a esa visin, clasificar razas puede ser el primer paso para legitimar la idea de desigualdades innatas que pueden remitir a nociones ya superadas o sustituidas por nuevos paradigmas presentes en las ciencias naturales.

    En cuanto a la autoclasificacin, la mayora se defi-ni como parda, en parte por entender que el trmino representa la mezcla de personas blancas, negras o in-dias, lo cual puede ser considerado como una caracters-tica general de la configuracin de la poblacin brasilea (Figura 1).

    Una minora de estudiantes se consider sin raza o perte-necientes a la raza humana, justificando que no podran simplemente incluirse en ninguna de los categoras de clasificacin, puesto que existan varias clases de per-sonas blancas, negras y pardas. En las clases que hubo

    despus de las clases dedicadas al debate preliminar y redaccin, hubo algunos momentos de socializacin de ideas, en los que se destacaron, por medio de sus mani-festaciones, los argumentos de la minora que no admiti la clasificacin racial.

    El nmero de alumnos que declar la imposibilidad de autoclasificarse aument considerablemente, cer-ca de 66%, dato que consideramos importante y que nos posibilita inferir que los argumentos de los que rechaza-ron la clasificacin racial fueron bien aceptados o tuvie-ron fcil adhesin y entendimiento por parte del resto del alumnado.

    Socialmente, la clasificacin racial y el racismo son fre-cuentes en nuestro pas, y algunas estadsticas demues-tran de forma poco cuestionable la exclusin social vi-vida ms particularmente por nuestra poblacin negra (Haddad, 2002). El intento de probar cientficamente que el negro era inferior ha sido el sueo de decenas de cientficos americanos y europeos en la primera mitad del siglo xx (Gould, 1991). Los mitos raciales provenientes de la idea general de que las razas melnicas (trmino utilizado por Darwin para designar aborgenes, fueguinos, polinesios, etc.) eran notoriamente inferiores, sirvieron de combustible para muchas concepciones y polticas eugenistas, incluyendo el carcter degenerativo causado por la mezcla racial y la bsqueda de planes para el blanqueamiento de pa-ses colonizados en el continente americano (Schwarcz, 2002). Una mayora de estudiantes (22 del total de 27) sealan que Brasil es un pas racista (Figura 2), algunos afirman que han sufrido prejuicio racial o de otro orden como la opcin sexual o por tener alguna deficiencia f-sica (Figura 3).

    El prejuicio est presente en distintos lugares y situa-ciones. Los juegos de la escuela con connotacin racista son relativamente comunes, como afirman algunos estu-

    Figura 2Brasil como un pas racista (Total = 27).

    Figura 1Datos referentes a la autoclasificacin racial (Total = 27).

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    diantes. El color de la piel es referido como el principal motivo para el racismo y las informaciones biolgicas parecen insuficientes para minimizar el problema el alumnado negro sigue siendo objeto de chistes as como el alumnado descendiente de personas asiticas, las personas indias y las personas con necesidades es-peciales. La falta de respeto establecida en el color es lo suficientemente fuerte como para que ocurra tambin entre familiares, como revela un estudiante:

    Soy discriminado racialmente en mi casa por mi herma-no menor, siendo l tambin moreno, pero de piel ms clara. A veces lloro, me peleo, grito, le pego, porque esto me causa indignacin, pero, a pesar de todo, no me aver-genza mi color (Fragmento del pronunciamiento de un estudiante de primer ao de enseanza secundaria).

    Segn Pereira (2002), es necesario que se fije la identi-dad racial como construccin histrica y no como dato biolgico. En este sentido, lo que define una raza son las interpretaciones socioculturales dadas las caracters-ticas fenotpicas. Muchos alumnos parecen saber quin es negro y qu interpretaciones socioculturales pueden darse en un pas veladamente racista:

    Muchas personas afirman que no tienen prejuicios, pero, cuando vemos a un negro en el autobs mal vesti-do, decimos inmediatamente que se trata de un ladrn (Fragmento del pronunciamiento de un estudiante de pri-mer ao de enseanza secundaria).

    La clasificacin racial puede ser criticada en funcin de la imposibilidad de establecer parmetros exactos para definir quin es negro, blanco o pardo, sobre todo en poblaciones predominantemente mezcladas. Sin embar-go, el clasificador social parece que est bien definido, segn la opinin de parte del alumnado. El ser negro puede depender exclusivamente de tener la piel oscura, pero, aun adoptando este criterio, existirn colores ms oscuros que otros, en determinadas situaciones ha-br individuos negros en familias blancas, o blancos en

    familias negras. Algunos alumnos no estn de acuerdo con la adopcin de cuotas basadas en el color de la piel por entender que una persona blanca y pobre puede des-cender de personas negras que fueron perjudicadas. La discusin que surge no se basa en el reconocimiento de la necesidad de equilibrar indicadores sociales, sino en la forma de obtener estos resultados. Entendemos que el alumnado sienta dificultad en aceptar la clasificacin racial como decisiva en el proceso; no logran entender cmo pueden definir a sus colegas o ajustarlos en razas basndose en el color de la piel, independientemente de otros factores como, por ejemplo, la clase social. En la comunicacin oral obtenida en el debate anterior a la redaccin, un alumno anticip un argumento en el momento en que anuncibamos la necesidad de discutir la poltica de cuotas. Hablando en tono de rechazo a esa prctica poltica, dijo que no haba necesidad de estudiar o darles condiciones de estudio a los futuros hijos, pues si me considero negro puedo contar con una plaza en la enseanza superior p-blica; podr, incluso, contar con una plaza para mis hijos, que an no han nacido, pues tambin ellos sern negros. El debate podra inflamarse si se retomasen los valores del innatismo. En la lgica propuesta por el alumno sern negros y tienen derechos antes de nacer encontramos el mismo razonamiento esclavista de nuestro tiempo pasado, el hijo del negro nace esclavo. Pereira (2002) afirma que este tipo de postura comporta un efecto contradictorio a la globalizacin mundial: en lugar de concebir la universali-zacin de los pueblos y la homogeneizacin de las caracte-rsticas grupales, promueve el retorno de los nacionalismos, el fortalecimiento de las fronteras, la heterogeneidad de las culturas y la reafirmacin de identidades grupales, por con-siguiente sus caractersticas y sus derechos.

    Gran parte de los pronunciamientos del alumnado no esta-ban de acuerdo con la poltica de cuotas para personas ne-gras en las universidades pblicas (Figura 4). Aunque una mayora reconozca que el prejuicio racial sea inherente a la cultura brasilea, juzgan que la implantacin de la po-ltica de cuotas puede incentivar una mayor desigualdad.

    Figura 3Vctimas del prejuicio (Total = 27).

    Figura 4Opinin del alumnado respecto a la poltica de cuotas.

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    La cultura inmediata del alumnado no parece conocer la historia lo suficientemente como para comprender los in-numerables aspectos relacionados con la polmica. Slo un alumno (del total de 27) mencion en su trabajo la abolicin de la esclavitud, de 1888, reconociendo que el tiempo fue insuficiente para que los esclavos fueran libertados de verdad, y que los negros de la actualidad son bisnietos de esclavos liberados a su propia suerte.

    Una de las consecuencias de la adopcin de polticas de cuotas sin preparar a la ciudadana previamente para re-cibirlas es el riesgo de generar e intensificar antipatas y racismos ante las identidades grupales. Constatamos en algunos pronunciamientos el temor a fomentar el pre-juicio, adems de manifestaciones que pueden llevar a concepciones no deseables:

    No estoy de acuerdo con las cuotas que las universida-des ofrecen a los negros, pues en mi opinin esa medida promueve an ms discriminacin (Fragmento del pro-nunciamiento de un estudiante de 2. ao de enseanza secundaria).Aparentemente, esas cuotas son buenas porque dan a estas personas oportunidades de estudio y de traba-jo. Pero creo que son una manifestacin de prejuicio. (Fragmento del pronunciamiento de un estudiante de 2. ao de enseanza secundaria. Destacado por los autores).El que haya plazas en las oposiciones y en las universi-dades para negros y minusvlidos est mal, porque esas personas no conseguiran su espacio por su inteligen-cia. (Fragmento del pronunciamiento de un estudiante de enseanza secundaria. Destacado por nosotros).El generalizar estas personas constituye una legitima-cin de la distincin ya establecida. Argumentar que es-tas personas no lograran plazas por mrito intelectual es arriesgado si contamos con la posibilidad de que las ciudadanas y ciudadanos beneficiados por la poltica de cuotas sufran discriminacin en la universidad.

    La exclusin de la poblacin brasilea de las universi-dades no es una peculiaridad de la comunidad negra; se puede pensar en cuotas para diversos grupos de perso-nas excluidas brasileas, incluso las poblaciones de las regiones norte y nordeste de Brasil, que, segn Picano Diniz y Guerra (2000), presentan un nivel elevado de desigualdad si se comparan con la poblacin de otras regiones. El nmero de jvenes que ingresan en la ense-anza superior en el norte y nordeste de Brasil represen-ta, respectivamente, tan slo la mitad y dos tercios (1/2 y 2/3) de la media brasilea entre 18 y 24 aos de edad. La desigualdad regional fue un aspecto comentado por casi la mitad del alumnado durante las discusiones man-tenidas en las clases posteriores, hecho que fue provoca-do por el relato de una alumna que dijo que haba sido ofendida cuando viaj al sur de Brasil, por el hecho de ser paraense3. Las palabras de la alumna suscitaron nuevas discusiones que relacionaron aspectos culturales, en cierta medida tnicos, considerando las diferencias re-gionales; sin embargo, no se profundiz en este anlisis

    porque habamos optado por limitarnos especficamente a las cuestiones raciales y a las polticas de cuotas direc-tamente relacionadas.

    CONCLUSIONES Y PROPUESTAS

    Podemos sealar que la opinin mayoritaria del alumna-do con el que se ha trabajado es que las razas humanas no se justifican desde un punto de vista biolgico y que la poltica de cuotas no resuelve los problemas raciales presentes en Brasil.

    Tratar la cuestin racial adecuadamente exigir del cuer-po docente un proceso formativo orientado y especfico y que pase necesariamente por la introduccin (en lo re-ferente a la formacin de docentes de biologa) de dis-cusiones histrico-cientficas respecto a la formulacin de la construccin biolgica de la desigualdad. Willinsky (2004) cree que un currculo de ciencias que no acla-re la contribucin de la biologa al significado de raza estar incompleto y ser irresponsable, y Silva (2002a) afirma que no es suficiente que simplemente se agregue informacin sobre culturas e identidades. Sera necesario no celebrar la distincin, sino cuestionarla y pensarla de forma discursiva.

    Existirn argumentos para aprobar o vetar el que se des-tinen plazas en universidades pblicas para quienes se consideran perjudicados socialmente por el color de su piel. Definir razas es algo tan difcil (o imposible) que nos imaginamos la formacin a corto o medio plazo de comisiones para clasificar a los individuos en grupos, una consecuencia de un mundo concebido en pilares de desigualdad4. Podemos afirmar que nuestro negro es pobre por el hecho de que histricamente no tuvo oportu-nidades de estudio y trabajo. Fue discriminado y exclui-do! Pero qu diremos de nuestros blancos pobres? O es que stos no existen? Sobre tales aspectos debemos evitar el reduccionismo al tratar una cuestin extremada-mente compleja, especialmente en el ambiente escolar. La simplificacin de un tema polmico conduce a dudas que deben ser bien trabajadas por los profesionales de la educacin:

    Si la raza no existe, entonces, cul es mi raza? Si la raza hace referencia a la cultura Cul es mi cultura? Estamos aqu, estudiando en la misma escuela. Por qu debemos ser tratados de modo diferente? (Fragmento del pronunciamiento de un estudiante de 2. ao de en-seanza secundaria).Cuota social no es lo mismo que cuota racial. Las polti-cas compensatorias, de modo similar, no deben intentar tratar la cuestin sin promover esta distincin. Hay que considerar que Brasil comporta grandes desigualdades, sean sociales, regionales o raciales. Silva (2002b) afirma que el racismo debe ser pensado como resultado de la crisis moderna y de la dificultad que este modelo pre-senta en integrar las diferencias. Concebir la desigualdad racial en trminos biolgicos en este inicio de siglo xxi puede ser absurdo, pues al intentar la democratizacin

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    de las oportunidades con polticas compensatorias, se puede validar la intolerancia entre grupos socialmente definidos.

    El motivo de este embate puede residir en el conflicto entre pasado y presente. Aunque los indicadores sociales demuestren ms pobreza entre personas negras y pardas, hemos de admitir que la miseria brasilea no elige raza o color excluyendo a dichos blancos del proceso de empobrecimiento. Intentar solucionar un problema se-cular al final de la enseanza secundaria puede generar conflictos no deseados para la promocin de la igualdad, teniendo en cuenta que muchas y muchos estudiantes preuniversitarios ya han vivido aos de abandono, inde-pendientemente del color de su piel.

    La enseanza de las ciencias puede ser orientada a incen-tivar distintas concepciones sobre raza. Entendemos que es deseable el estmulo a la creacin de discursos hilva-nados a la cultura de paz y a la defensa de los derechos humanos. El concepto de raza es plural, pero presenta una dinmica singular si consideramos que las mltiples ideas pueden llevar al racismo. Conceptos prximos a valores contrarios a lo humanstico se pueden diseminar como un virus en sociedades mal informadas. Un clsico ejemplo fue el libro The Bell Curve (La Curva de la Campana), lanzado en 1994, que, a pesar de que contena errores groseros desde el punto de vista acadmico, y de que fue apoyado por artculos de una revista racista financiada por una institucin eugenista, vendi ms de 300.000 ejemplares, a los pocos meses de ser lanzado, en Estados Unidos de Amrica (Bizzo, 1995).Una alternativa para tratar la cuestin racial en la escuela es trabajar la temtica en la educacin bsica en diver-sos frentes. En lo que se refiere a la biologa, podemos considerar que, en la actualidad, esta ciencia se ha pre-sentado como una de las ms fuertes voces que pregonan un discurso que elimina distinciones (Gonzles, 2003). La igualdad biolgica establece que somos iguales por nuestras diferencias la variedad en nuestra especie est presente en todos los grupos de poblacin. Los discur-sos reales de la biologa actual no sostienen la existencia de gradientes evolutivos entre los Homo sapiens y tam-poco justifican concepciones deterministas para grupos humanos en su capacidad de aprender. Qu debemos hacer ante un alumno de 16 aos que dice que entr en

    la facultad porque es negro, pero es burro, y jams lo hubiera logrado si no fuera por las cuotas? Creemos conveniente que el esfuerzo de cientficos como Stephen Jay Gould y Richard Leakey no sea despreciado porque es tan slo un discurso ms de verdad temporal. Las verdades temporales de Paul Broca, Francis Galton o Ce-sare Lombroso ayudaron (y mucho) a que la abolicin de la esclavitud se diera tan tarde en nuestro pas.

    El encuadramiento personal en el antirracismo es una actividad que comienza en la juventud, atraviesa la fase adulta, extendindose hasta su final (Silva, 2002b). Las polticas compensatorias no deben ser asociadas a la caridad, ni servir como justificacin a la intolerancia. A pesar de sus controversias, nos compete a nosotros, educadores, informar a los ciudadanos respecto a qu verdades existen y discutir qu verdades queremos. La lucha contra las desigualdades debe dominar la prctica docente, y, en este contexto, cada uno lucha con las ar-mas de que dispone.

    NOTAS

    1. La ley n. 8.112/90 favorece a los portadores de deficiencia fsica en oposiciones; la ley Electoral n. 9.504/97 establece equilibrio entre las candidaturas a los rganos pblicos entre hombres y mujeres.2. El tiempo de una clase en la escuela en que se realiz la investiga-cin es de 50 minutos, el horario dedicado a la asignatura de Biologa es de 150 minutos por semana, divididos en dos clases seguidas (100 minutos) en un da de la semana y una clase (50 minutos) otro da de la misma semana. La actividad del tema transcurri durante cinco clases sumando un total de 250 minutos, precisamente dos clases en una se-mana y tres en la otra semana.3. Paraense es el trmino utilizado para referirse a quien es natural del Estado de Par. Se trata del segundo estado ms grande de Brasil en extensin territorial, localizado en el norte del pas y es el ms poblado de la Amazonia brasilea, con cerca de 7.300.000 habitantes, segn da-tos de 2009 del Instituto Brasileo de Geografa y Estadstica (IBGE).4. A lo largo de los aos 2006 y 2007, el socilogo Demtrio Magnoli cont en su libro Uma gota de sangue: Historiado pensamento racial, de 2009, la presencia de comisiones en universidades pblicas con po-der de decidir si una clasificacin racial puede ser considerada o no en procesos de admisin de alumnos. Magnoli (2009) denomin estas comisiones Tribunales Raciales.

  • investigacin didctica

    110 enseanza de las ciencias, 2012, 30(1)

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    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    [Artculo recibido en noviembre de 2007 y aceptado en junio de 2011]

  • investigacin didctica

    111enseanza de las ciencias, 2012, 30(1)

    Summary

    The notions of race, ethnicity, and nation have been used in different ways in different areas of knowledge to classify and sort individuals and social groups hierarchi-cally. The scientific racism resulted from the acceptance of profound differences in the genus Homo that led to the establishment of the notions of superiority and in-feriority and the acceptance of insurmountable barriers between peoples. Nevertheless, the current discourse of biological sciences differs from that which was once he-gemonic on the western knowledge production. Biology currently does not conceive the notion of race defined as genetically different groups. Races, as conceived in the recent past, are not distinct enough to denote ge-netic traits that determine different and specific levels of intellect for each group. However, although race is not consistent with the current scientific point of view, it is still used as a term to establish differences between people. Existing affirmative actions in Brazil have sought to classify individuals into races aiming for so-cial compensation through the inclusion of historically disadvantaged groups. In Brazil, laws that favor persons with disabilities and women have been well-received; however, projects that aim to implement laws in favor of African descent have been very controversial, espe-cially when the discussion involves public institutions of higher education that have the autonomy to allocate a percent of jobs for blacks or African descent. Accord-ingly, high school students have experienced racial dis-cussions for being involved in the university selection processes, among other reasons. The issues related to the quota policy are sometimes seen as racist propositions.

    The constant student inquiries regarding the term race and the parameters that define racial groups inspired us to conduct this study, in which a group of students was encouraged to reflect on the questions - What does race mean? What is your race? and What do you think of af-firmative actions?. They were also asked to produce a text expressing their opinions. At the end of this activity, the discussion was resumed in the classroom, and some student participations and contributions were recorded aiming further contribution to the subsequent analysis of the texts. Regarding their racial classification, the majority of students defined themselves as pardo or grayish-brown, in part because they understand that the term represents a mixture of races. The students rec-ognize Brazil as a racist country and some say they have suffered racial discrimination or discrimination based on sexual orientation or for possessing a physical disability; yet, most students expressed disapproval of the policies of quotas for blacks in public universities. While many recognize that racial prejudice is inherent in the Brazil-ian culture, the students believe that the deployment of certain affirmative action policies may be unfair to poor whites and foster greater inequality. To adequately deal the issue of race will require a targeted and specific teach-er training process. There will be arguments advocating approval or rejection of the allocation of quotas for ac-cess to public universities; yet the phenotypic classifica-tion criteria will certainly include some inconsistencies typical of a highly interbred nation like Brazil. In terms of biology, it can be said that at present this science is one of the strongest voices to deliver a discourse that ad-dresses differences and that can be discussed in science classes aiming at implementing anti-racism education.

    Race, Science and Politics: contemporary paradoxes in the teaching of Biology

    Paiva de Pontes Vieira, Eduardo y Nogueira Chaves, SilviaInstituto de Educacin Matemtica y Cientfica/Universidade Federal do Par. Grupo de Estudios e Investigacin Cultura y Subjetividad en la Educacin en Ciencia. Campus Universitrio do Guam (Brasil)[email protected], [email protected] [email protected]